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Zonas Erroneas Resumen
Zonas Erroneas Resumen
UN TESTIMONIO PERSONAL
(Coeficiente de Inteligencia)
se destaca la idea de que hacerse cargo de uno mismo implica desafiar mitos comunes sobre la
inteligencia. Se critica la noción tradicional de que la inteligencia se mide por logros
académicos o habilidades específicas, proponiendo en cambio que la verdadera medida de la
inteligencia está en llevar una vida feliz y efectiva. Se argumenta que la capacidad para
resolver problemas es valiosa, pero la verdadera inteligencia radica en elegir la felicidad y
enfrentar las dificultades de la vida de manera positiva. Se desafía la existencia del colapso
nervioso, afirmando que las personas "inteligentes" son aquellas que mantienen el control
emocional y eligen sentirse bien, incluso en circunstancias difíciles. El texto sugiere que
aprender a hacerse cargo de uno mismo implica confiar en la capacidad de controlar las
emociones y adoptar un enfoque radicalmente diferente hacia la responsabilidad individual.
ELIGIENDO COMO TE SENTIRÁS
LA POSIBILIDAD DE ELECCIÓN:
TU LIBERTAD FUNDAMENTAL
El texto sugiere que algunas dolencias físicas no tienen origen orgánico conocido y pueden ser
resultados de elecciones subconscientes. Se ilustra un caso donde un paciente experimentaba
dolores de cabeza diarios, pero al cambiar su enfoque mental y aprender a controlar su
percepción del dolor, logró dejar de experimentarlos. Se plantea la idea de que las personas
pueden elegir tener ciertas enfermedades, como tumores, artritis y cáncer, y que el
tratamiento efectivo implica ayudar al paciente a no desear la enfermedad. Se destaca la
capacidad del cerebro humano para procesar información y la importancia de elegir
conscientemente cómo usar esa capacidad. Además, se mencionan casos en los que las
personas enferman como una forma de evitar situaciones difíciles, y se critica la idea de
depender de sustancias para controlar las emociones. El texto enfatiza la autodeterminación y
la responsabilidad personal para mejorar la salud y la felicidad.
EVITAR LA INMOVILIDAD
El texto explora dos tipos de motivación que pueden impulsar una vida plena y feliz: la
motivación por deficiencia, centrada en reparar carencias, y la motivación de crecimiento,
enfocada en el desarrollo personal. Se compara la vida con un coral que crece y cambia,
mientras que una piedra permanece inmutable, destacando la importancia del crecimiento
como prueba de la vida. Se enfatiza que la motivación para el crecimiento implica buscar la
felicidad en lugar de corregir deficiencias. La elección del crecimiento conlleva el dominio de
uno mismo, tomando decisiones activas en la vida. Se subraya la capacidad de cambiar
pensamientos y comportamientos, pero se advierte que no es fácil. Se utiliza una analogía
sobre la disciplina necesaria para entrenar el cuerpo y se destaca la importancia de aplicar una
disciplina similar para cambiar patrones mentales y lograr la realización personal. El texto
concluye señalando que el resto del libro se enfocará en ayudar al lector a alcanzar sus metas,
grabándole que puede elegir y disfrutar de sus momentos presentes si decide tomar el control
de su vida.
EL PRIMER AMOR 2
La autoestima es intrínseca y no puede ser validada por otros; tu valía proviene de tu propia
percepción. Dependiendo de la aprobación externa para valorarte puede ser indicativo de una
"enfermedad social" causada por el desprecio hacia uno mismo. El remedio es cultivar un
sólido amor propio. Sin embargo, la sociedad a menudo desalienta el amor propio,
enfocándose en el altruismo. Desde la infancia, se enseña a priorizar a los demás sobre uno
mismo, lo que puede generar desconfianza en sí mismo en la adolescencia. Estos mensajes
persisten en la vida adulta, donde las normas sociales refuerzan la idea de que la opinión de
los demás es más importante. Las sutilezas de la "buena educación" refuerzan la idea de que
los adultos son importantes, mientras que los niños son insignificantes. Esta internalización de
juicios externos puede dar lugar a dudas y preguntas sobre la propia valía en la madurez. La
relación entre amar a los demás y amarse a uno mismo se destaca como un aspecto crucial de
la autoestima.
la importancia de desmitificar la idea de tener un único concepto de uno mismo, el cual sería
permanentemente positivo o negativo. Se enfatiza que las imágenes que tenemos de nosotros
mismos varían a lo largo del tiempo y en diferentes aspectos como lo físico, intelectual, social o
emocional. Se sugiere romper las áreas que no nos gustan para enfocar esfuerzos en metas
específicas. Aunque se reconoce que podemos tener opiniones negativas sobre ciertos
aspectos, se subraya que la autoestima no debe depender directamente de la autovaloración.
Se enfatiza la idea de que, como seres humanos, tenemos un valor intrínseco que no está
vinculado necesariamente nuestro con comportamiento o sentimientos. Se anima a aceptarse
y valorarse a uno mismo, independientemente de las opiniones externas o evaluaciones
subjetivas.
EL AMOR AL CUERPO
la importancia de aceptar y apreciar el propio cuerpo. Se anima al lector a reflexionar sobre las
partes de su cuerpo que no le gustan, reconociendo que la sociedad contemporánea influye en
la percepción de la belleza. Se sugiere hacer una lista de características físicas y considerar
cambiar aquellas que se pueden modificar, mientras se adopta una perspectiva diferente hacia
las que no pueden cambiarse. Se critica la presión social y publicitaria que promueve la
vergüenza respecto a olores y funciones corporales naturales. Se presenta un caso de alguien
que ha interiorizado estos mensajes y se avergüenza de sus propios olores. Se instala a la
aceptación del yo físico, disfrutando de la naturalidad y rechazando las imposiciones
culturales. Se menciona cómo las mujeres pueden sentirse presionadas a cumplir con
estándares estéticos artificiales. La lectura concluye llamando a ser honesto consigo mismo,
cuestionar las expectativas sociales y optar por la autenticidad en lugar de ocultar el yo
natural.
La práctica del amor propio comienza con la mente y requiere el control consciente de los
pensamientos. Al detectar comportamientos autodestructivos, es crucial enfrentarlos
positivamente. Reconocer y corregir verbalmente pensamientos negativos es un primer paso
hacia la autoestima. A medida que se adquieren nuevos hábitos, se pueden disfrutar
actividades que fomenten el amor propio. Esto incluye aceptar gestos afectivos, expresar
amor, indulgirse en placeres personales y cuidar la salud. Eliminar la envidia, separando el
valor personal de comparaciones externas, es esencial. Practicar el amor propio también
involucra tratar el cuerpo con respeto y explorar la sexualidad de manera positiva. Se enfatiza
que el valor personal es intrínseco y no depende de logros externos. El objetivo final es
enamorarse de uno mismo, aceptándose, amándose y dando y recibiendo amor de manera
plena.
La búsqueda de aprobación, al igual que el rechazo de uno mismo, engloba una amplia gama
de comportamientos de autocapitulación. Entre las acciones comunes se incluyen cambiar
posturas debido a desaprobación, suavizar comentarios para evitar desagrados, adular para
obtener aceptación, sentir angustia ante desacuerdos, y sentirse insultado por opiniones
divergentes. Otras conductas incluyen el exceso de amabilidad, aunque se discrepe, hacer
favores con resentimiento por no decir "no", ceder ante vendedores agresivos, comer algo
incorrecto por miedo a desagradar, decir cosas falsas para agradar y propagar noticias
sensacionalistas para obtener atención. También se destacan comportamientos llamativos
para atraer la aprobación, como llegar tarde de forma crónica. La lista podría extenderse,
evidenciando que la búsqueda de aprobación es un fenómeno cultural observado
globalmente, siendo cuestionable solo cuando se convierte en una necesidad que coloca la
responsabilidad de la autoestima en manos de otros.
las personas a menudo se autodefinen basándose en su pasado, utilizando etiquetas que han
acumulado a lo largo de sus vidas. Se destaca que estas autodefiniciones, expresadas en frases
como "Yo soy...", pueden ser perjudiciales para el desarrollo personal, ya que limitan la
capacidad de crecimiento y cambio. Se menciona que muchas de estas autodefiniciones
provienen de frases neuróticas como "Así soy yo", "Yo siempre he sido así", "No puedo
evitarlo" y "Es mi carácter". El texto sugiere que estas autodefiniciones pueden actuar como
barreras para el desarrollo personal y el cambio positivo, ya que el individuo se ve obligado a
cumplir con las expectativas de las etiquetas que ha creado. Se enfatiza la importancia de
liberarse de las autodefiniciones autodestructivas y de reconocer que uno no está obligado a
seguir siendo lo que ha sido en el pasado. Se aleja a cuestionar y desafiar las etiquetas
autoimpuestas para abrir la posibilidad de un crecimiento personal más significativo.
dos categorías de antecedentes relacionados con los "Yo soy". En la primera categoría, las
etiquetas provienen de las opiniones de otras personas y de experiencias de la infancia. Se
ilustra con el ejemplo de Hope, a quien le dicen que no es buena en pintura, y, como resultado,
desarrolla la creencia de que "Yo soy bastante mala para la pintura". Estas etiquetas a menudo
se arraigan desde temprana edad y pueden influir en la autoimagen a lo largo de la vida. La
segunda categoría de "Yo soy" surge de elecciones personales para evitar situaciones
incómodas o difíciles. Se presenta el caso de Horace, un paciente de cuarenta y seis años que
desea ir a la universidad, pero utiliza las etiquetas "Soy demasiado viejo; no soy
suficientemente inteligente; no me interesa realmente" como excusas para evitar activamente
perseguir sus objetivos. Estas etiquetas autoimpuestas pueden limitar el crecimiento personal
y evitar el cambio. El texto sugiere hablar con las personas que podrían haber contribuido a la
formación de estos "Yo soy" y cuestionar esas creencias arraigadas. También se destaca que
estas etiquetas pueden ser autodestructivas y limitantes, y se aleja a reconsiderarlas para
permitir el crecimiento y la exploración de actividades que podrían brindar placer y
fascinación.
los "Yo soy" como autodefiniciones que pueden limitar el crecimiento personal y evitar el
esfuerzo necesario para cambiar. Aquí hay un resumen de los diferentes tipos de "Yo soy"
mencionados:
"Yo soy" Académico: Evitar esforzarse en materias difíciles al atribuir una incapacidad innata.
Utilizar la etiqueta como excusa para eludir el trabajo duro.
Manual "Yo soy": Justificar la falta de habilidad en actividades manuales. Reforzar la idea de
que no vale la pena hacer algo si no se hace perfectamente.
"Yo soy" de Personalidad: Recurrir a la genética para explicar rasgos de personalidad. Culpar a
los padres y evitar el esfuerzo para cambiar comportamientos no deseados.
"Yo soy" Físico: Evite actividades físicas al autodefinirse como torpe o carente de coordinación.
"Yo soy" Fisiológico: Justificar la falta de confianza y evitar riesgos en las relaciones amorosas.
Utilizar la imagen corporal como excusa para no esforzarse por mejorar la apariencia.
"Yo soy" Ineficiente: Justificar comportamientos ineficaces y evitar el esfuerzo para mejorar.
Utilizar la autodefinición como excusa para no cambiar y continuar con patrones negativos.
"Yo soy" Étnico: Utilizar la identidad étnica como justificación para comportamientos
estereotipados. Evitar cuestionamientos difíciles al recurrir a la pertenencia étnica como
explicación.
"Yo soy" Hostil: Perpetuar actitudes autoritarias y hostiles sin esforzarse por desarrollar
autodisciplina. Justificar comportamientos negativos con la afirmación de que no se puede
evitar.
"Yo soy" Basado en la Edad: Utilice la edad como excusa para evitar actividades desafiantes o
nuevas. Limitar el crecimiento personal al considerar que ciertas experiencias son inapropiadas
debido a la edad.
la idea de cómo aferrarse al pasado mediante el uso de declaraciones como "Yo soy" puede
convertirse en una forma de evasión. Se argumenta que estas etiquetas permiten evitar
enfrentar ciertos aspectos de la personalidad o actividades desafiantes, perpetuando así
comportamientos no deseados. Se describe este proceso como un círculo vicioso que impide el
cambio y el crecimiento personal. Se instala a desafiar estas autodeclaraciones ya reconocer la
posibilidad de elección y cambio. Además, se advierte sobre el riesgo de culpar a otros, como
padres o influencias externas, por estas etiquetas, ya que esto podría servir como una excusa
para no asumir responsabilidad y permanecer en una condición inmovilista. En última
instancia, el texto destaca que la recompensa por aferrarse a estas autodeclaraciones es
rechazar la posibilidad de cambio y crecimiento personal.
estrategias para dejar atrás las autodefiniciones limitantes como los "Yo soy". Se sugiere
reemplazarlos con frases como "Hasta ahora había escogido ser así" y anunciar a otros la
intención de cambiar. Se proponen metas de conducta opuestas a las autodefiniciones, como
enfrentar situaciones evitadas. Se aconseja hablar con amigos de confianza para recibir
recordatorios y llevar un diario de comportamientos autodestructivos. Se insta a cambiar la
mentalidad de "Así soy yo" a "Así era yo" ya desafiar las autodefiniciones día a día. La
superación de los "Yo soy" se presenta como una elección personal que permite aprender y
crecer.
"naturaleza humana" es una construcción que limita a las personas y proporciona excusas. Se
enfatiza que la identidad está moldeada por elecciones individuales, y se insta a reconsiderar
las etiquetas autoimpuestas. La importancia del aprendizaje se destaca como una herramienta
para superar la tristeza y alcanzar la plenitud en la vida. Se cita a Merlín, quien aboga por la
búsqueda constante del conocimiento como antídoto para los desafíos emocionales. Se
concluye que cualquier identidad autoimpuesta que obstaculice el crecimiento debe ser
eliminada y se propone adoptar una identidad como "exorcista de 'Yo soy'".
la idea de que preocuparse o sentirse culpable por eventos pasados o futuros es inútil y
contraproducente. Se enfatiza que ambas emociones son un despilfarro de energía y tiempo,
ya que mantiene a la persona inmovilizada en el presente. La culpabilidad se relaciona con el
pasado, mientras que la preocupación se enfoca en el futuro, pero ambas impiden disfrutar
plenamente del momento actual. El autor argumenta que estas emociones son formas
comunes de angustia en la sociedad y sugiere la necesidad de liberarse de ellas para vivir de
manera más plena. Se utiliza la metáfora de las letras "c" y "p" (culpa y preocupación) como
plagas que deben ser eliminadas para mejorar la calidad de vida. Además, se cita a Robert
Jones Burdette para resaltar la importancia de vivir sin preocuparse por el pasado (ayer) ni por
el futuro (mañana), centrándose en el presente, denominado como el "Golden Day".
La culpabilidad no solo se refiere al pasado, sino que también afecta el presente al inmovilizar
a una persona debido a eventos pasados. Esta inmovilización puede variar desde una ligera
incomodidad hasta una profunda depresión. La culpabilidad se experimenta cuando el
sentimiento impide la acción en el presente debido a comportamientos pasados. Aprender de
los errores y evitar la repetición de ciertos comportamientos no se considera culpabilidad. La
culpabilidad es perjudicial porque consume energía innecesaria al sentirse molesto y
deprimido por eventos históricos. Este sentimiento no resuelve problemas y resulta inútil. La
reflexión sobre el pasado es parte saludable del crecimiento, pero la culpabilidad excesiva es
contraproducente.
dos formas fundamentales de culpabilidad que forman parte del mecanismo emocional de un
individuo. La primera es la "culpa residual", que proviene de experiencias infantiles y persiste
en la personalidad adulta. Estas culpas a menudo están vinculadas a mensajes y
amonestaciones recibidos durante la infancia, afectando las relaciones y la autoimagen en la
vida adulta. La segunda forma es la "culpa autoimpuesta", que surge de transgresiones
recientes contra normas o códigos morales adultos. Aquí, el individuo se siente atrapado por
acciones recientes y puede experimentar sentimientos de culpa prolongados. Este tipo de
culpa puede surgir de conflictos interpersonales, omisiones o decisiones que contradicen
normas autoimpuestas. El texto destaca que la culpa, en ambos casos, es un comportamiento
inútil y estúpido. Se enfatiza que lamentarse y sentirse culpable no rectificará el
comportamiento pasado. Se sugiere cambiar la actitud hacia las fuentes de culpa,
cuestionando normas impuestas y permitiéndose disfrutar del placer sin autoimponer la culpa.
Concluye destacando que la culpa no es útil y puede convertirse en un ciclo destructivo si se
permite que influya en futuras acciones.
"culpa filial" en niños de todas las edades, destacando cómo los padres pueden manipular a
sus hijos mediante la culpa para influir en su comportamiento. Se describen diversas tácticas,
como el sacrificio personal, la referencia a dificultades pasadas, y la creación de situaciones
que generan culpa. Se señalan ejemplos específicos, como la culpa por enfermedad, la
sexualidad y el comportamiento social. Además, se destaca que la culpa asociada a los padres
puede persistir en la vida adulta, ejemplificado por un caso de un hombre maduro que oculta
su matrimonio por temor a la reacción de su madre. En general, se subraya que la culpa filial es
una estrategia común para influir en el comportamiento y mantener a las personas vinculadas
emocionalmente a la familia.
el juego de la culpabilidad filial puede ser invertido, ya que los niños son capaces de manipular
a sus padres utilizando la culpa. Si los niños perciben que sus padres se sienten culpables y no
pueden soportar verlos sufrir, pueden utilizar esta culpa para obtener lo que desean. Observan
y aprenden este comportamiento al ver cómo los adultos lo emplean para conseguir sus
propios objetivos. La culpa no es un comportamiento natural, sino una reacción emocional
aprendida que se utiliza cuando la víctima muestra vulnerabilidad. Los padres deben ser
conscientes de cómo sus propias acciones pueden enseñar a sus hijos a emplear tácticas de
culpa para manipular situaciones.
los maestros son efectivos generadores de culpabilidad, especialmente en niños que son
altamente sugestionables y fáciles de manipular. Se ilustra cómo los mensajes de culpabilidad
perturban la felicidad presente de los jóvenes, con ejemplos como la desilusión de los padres,
la vergüenza por un bajo rendimiento académico y la presión para alcanzar expectativas como
ingresar a Harvard. Además, se señala que la culpabilidad se utiliza a menudo en entornos
escolares para influir en el comportamiento y aprendizaje de los niños, recordando que,
incluso en la edad adulta, las experiencias en la escuela siguen influyendo en la formación de la
persona.
la conexión entre la culpa y diversas prácticas en la sociedad. Se destaca que muchas prisiones
operan bajo la teoría de la culpabilidad, buscando que los infractores reflexionen sobre sus
acciones para mejorar. Sin embargo, se critica este enfoque, considerándolo costoso e ineficaz.
Se argumenta que la culpa, arraigada en la cultura, se ha convertido en la columna vertebral
del sistema penal, aunque no logra cambiar el comportamiento pasado. Se menciona que las
propinas en la sociedad no reflejan la calidad del servicio, sino más bien el grado de
culpabilidad percibida por el beneficiario del servicio. Los empleados han aprendido que la
gente tiende a dar propinas sin importar la calidad del servicio, calculando en el sentimiento
de culpabilidad. Se describe cómo comportamientos considerados inaceptables, como fumar o
ser desordenado, también pueden generar sentimientos de culpa. Se plantea la idea de dejar
de sentirse culpable por acciones pasadas y, en cambio, comprometerse a no repetir
comportamientos antisociales. Se menciona el ejemplo de los regímenes para adelgazar,
donde la culpa asociada con comer algo prohibido puede ser contraproducente. En lugar de
sentir culpa, se sugiere aprender de los comportamientos y esforzarse por ser más eficiente en
el presente, evitando caer en patrones neuróticos de autorreproche.
las razones fundamentales para evitar sentirse culpable por acciones pasadas. Se argumenta
que la culpa actúa como una técnica de evasión que impide la realización de actividades
eficientes en el presente. Además, trasladar la responsabilidad hacia el pasado evita el
esfuerzo y los riesgos asociados con el cambio personal en el presente. Se menciona la ilusión
de que sentirse lo suficientemente culpable puede conducir al perdón, creando una
mentalidad carcelaria. La culpa también se presenta como una forma de buscar seguridad en la
niñez, confiando en los valores de otros en el pasado. Se destaca cómo la culpa puede
transferir la responsabilidad del comportamiento hacia los demás y ser utilizada para ganar
aprobación, compasión y exoneración. El texto concluye señalando que la culpa es una
elección controlable y ofrece estrategias para liberarse completamente de ella.
EXPLORANDO LO DESCONOCIDO 6
La rigidez constituye la base del prejuicio, que implica prejuzgar. Este prejuicio no se origina
necesariamente en la aversión hacia ideas, actividades o personas, sino en la comodidad de
aferrarse a lo conocido, a aquellos que son similares a uno mismo. Aunque los prejuicios
pueden parecer protectorios al mantenernos alejados de lo desconocido, en realidad nos
perjudican al limitar la exploración de nuevas personas, ideas y experiencias. Ser espontáneo
implica liberarse de los prejuicios, permitiéndose conocer y relacionarse con lo nuevo. Los
prejuicios actúan como válvulas de seguridad, evitando lo incierto y limitando el crecimiento.
La falta de confianza en aquellos no completamente familiares refleja una falta de confianza en
uno mismo cuando se enfrenta a lo desconocido.
EL PERFECCIONISMO
las retribuciones que se obtienen al evitar lo desconocido. Se destaca que mantenerse siempre
igual permite evitar el uso de la imaginación y recurrir a un guión preestablecido en lugar de
explorar nuevas posibilidades. El miedo a lo misterioso actúa como un sistema de recompensa
interno al permanecer en terrenos familiares, a pesar de que esto puede obstaculizar el
crecimiento personal. Se menciona el ejemplo de Colón y cómo es más seguro seguir caminos
conocidos que arriesgarse a lo desconocido. La postergación de la acción se presenta como
una actitud "adulta", pero en realidad puede ser impulsada por el miedo y la desconfianza.
Finalmente, se aborda la idea de medir el propio valor en términos de éxito o fracaso,
resaltando que esta evaluación está sujeta a opiniones, especialmente la de otras personas.
la falta de reglas, leyes y tradiciones universales, incluida la noción misma de que no hay reglas
universales. Se cómo la sociedad está llena de "debes hacer esto" sin una evaluación previa,
formando lo destaca que se llama una "zona incorrecta". Se advierte sobre el peligro de seguir
normas y principios sin cuestionarlos, incluso si no se está de acuerdo, lo que podría llevar a la
infelicidad o la ansiedad. Se argumenta que no hay absolutos, y la flexibilidad es virtuosa, pero
a menudo es difícil romper con leyes inútiles o tradiciones absurdas. Se reconoce la utilidad del
condicionamiento social pero se advierte sobre los riesgos si esto conduce a la infelicidad.
Aunque se reconoce la necesidad de leyes y el orden, se destaca la diferencia entre la
obediencia ciega a convenciones y la necesidad de desafiar leyes absurdas. Se cita a Abraham
Lincoln para ilustrar la importancia de actuar de manera sensata en el momento adecuado, sin
estar esclavizado por políticas rígidas. Se subraya que un "debe" es perjudicial cuando choca
con comportamientos saludables y eficientes, indicando la renuncia a la libertad de elección.
Se concluye instalando a un examen detallado del control interno frente al control externo
antes de aceptar ciegamente los "debes" que podrían afectar la vida de una persona.
la tendencia humana a culpar a los demás y practicar el culto al héroe como mecanismos para
evadir la responsabilidad personal. Se destaca que la culpabilización es una pérdida de tiempo,
ya que no produce cambios significativos en uno mismo. Se advierte sobre el peligro del culto
al héroe, donde la admiración excesiva por otros puede conducir al autorrepudio y la pérdida
de autonomía. Se resalta que todos, incluidos los héroes, son seres humanos comunes y
corrientes, y atribuirles demasiada importancia puede ser contraproducente. El texto sugiere
abandonar estas actitudes, asumir la responsabilidad personal y convertirse en su propio
héroe para avanzar hacia una perspectiva más centrada en uno mismo y libre de expectativas
externas.
la toma de decisiones y la indecisión desde una perspectiva psicológica. El autor destaca cómo
la tendencia a categorizar las cosas como "buenas" o "malas" contribuye a la dificultad para
tomar decisiones. Se sugiere que eliminar estas categorías simplifica el proceso de toma de
decisiones al aceptar que las elecciones simplemente generan resultados diferentes, sin
necesidad de etiquetas de valor. Se enfatiza que ninguna decisión es intrínsecamente correcta
o incorrecta, y que la percepción de bien y mal es subjetiva. Además, se advierte sobre la
peligrosidad de adoptar actitudes autoritarias sobre lo que está "bien" o "mal", ya que esto
puede conducir a problemas a nivel social y político. Finalmente, se señala que la eficacia no se
mide por la capacidad de elección en sí, sino por la gestión emocional posterior a la elección.
Se promueve un enfoque de pensamiento nuevo que elimina ideas preconcebidas y facilita la
toma de decisiones sin cargarlas con juicios morales.
el texto critica la etiqueta como una forma de esculturización inútil y perjudicial, destacando la
arbitrariedad de muchas normas de etiqueta. Se cuestiona la aceptación automática de reglas
sociales sin sentido, enfatizando la importancia de tomar decisiones basadas en la propia
autenticidad. Se aboga por la idea de que no hay una única manera "correcta" de actuar, y se
insta a las personas a dirigir sus vidas según sus propios valores, evitando caer en la trampa de
complacer a los demás a expensas de la propia autenticidad. La lealtad a uno mismo se
presenta como la clave para un desarrollo personal dirigido internamente, sin depender
excesivamente de la aprobación externa.
la idea de que el progreso, tanto a nivel personal como a nivel global, depende de la
resistencia a la enculturización y de la capacidad de cuestionar las normas establecidas. Se
destaca la importancia de ser innovador, rechazar convencionalismos y modelar un propio
camino en lugar de simplemente adaptarse a la sociedad. La resistencia a la presión social y las
influencias externas se presentan como fundamentales para el pleno funcionamiento y
desarrollo individual. Se menciona que esta resistencia puede llevar a ser percibido como
diferente o insubordinado, pero se argumenta que el precio de pensar por uno mismo vale la
pena. La libertad individual y la elección se plantean como objetivos, destacando que no se
trata de anarquía, sino de liberar a las personas de "debes" sin sentido y expectativas
irracionales. Se subraya la importancia de vivir una vida propia, flexible y evaluativa, y se
aconseja aprender a ignorar lo que no contribuye a ese objetivo. La resistencia a la
enculturización se presenta como la capacidad de tomar decisiones propias de manera
eficiente y serena, sin necesidad de confrontaciones innecesarias. Además, se menciona que
muchas ideas innovadoras han enfrentado inicialmente rechazo y desdén, pero el progreso
implica superar estas barreras. En última instancia, se enfatiza que la persona tiene la
capacidad de decidir el tipo de persona que quiere ser, independientemente de las
expectativas externas.
ALGUNOS TÍPICOS COMPORTAMIENTOS DEL "DEBERÍA"
las razones por las cuales las personas se aferran a los "deberías", que son restricciones y
expectativas externas autoimpuestas. Se destaca que, aunque estas restricciones pueden
proporcionar una sensación de cumplimiento, también son autodestructivas y limitan el
crecimiento personal. Algunas razones para aferrarse a las "deberías" incluyen el deseo de ser
percibido como "bueno/a", la evitación de la responsabilidad personal, la manipulación de los
demás, la falta de confianza en uno mismo y la búsqueda de aprobación externa. Se ilustra con
el ejemplo de Marjorie, cuya vida está condicionada por un "debería" que le impide tener
experiencias sexuales y afecta su felicidad. En resumen, el apego a los "deberías" puede
obstaculizar el crecimiento personal, limitar las experiencias y distorsionar la percepción de la
propia valía.
Hacer una lista de normas innecesarias y crear nuevas "normas de conducta" significativas.
Mantener un diario para evaluar logros al trasladarse del "externo" al "interno" y cuestionar
normas impuestas a otros.
Ver las decisiones como generadoras de resultados, sin categorizarlas como buenas o malas.
En su obra "Éticas Literarias" en 1838, Ralph Waldo Emerson abogó por la liberación del
pensamiento de las restricciones de la tradición. Emerson argumentó que seguir molinos
axiomáticos tradicionales solo produce lo que ya está establecido. Abogó por la adopción de
un pensamiento espontáneo, destacando que al abandonar la tradición, se libera la
creatividad, la poesía, el ingenio y la virtud. Emerson enfatizó la importancia de confiar en uno
mismo, ser el juez de la propia conducta y tomar decisiones en el momento presente. Instó a
los individuos a dejar de depender de tradiciones y normativas preestablecidas, alentando a
cada persona a cantar su propia canción de felicidad sin preocuparse por las expectativas
externas.
LA TRAMPA DE LA JUSTICIA 8
la sede de justicia puede afectar las relaciones personales y la comunicación eficiente. La idea
de "¡No es justo!" es una queja común y destructiva que surge al compararse con otros. Se
ilustra a través del caso de Judy, una paciente que evaluaba su matrimonio en términos de
equidad, generando resentimientos constantes. El texto argumenta que la búsqueda de
justicia puede convertirse en un callejón sin salida, y sugiere que centrado en lo que uno
realmente quiere, independientemente de las acciones de los demás, puede mejorar las
relaciones. Se enfatiza la importancia de no dejar que el comportamiento de los demás
determine la propia valía y de vivir la vida de acuerdo con metas personales en lugar de
compararse constantemente con los demás.
John Dryden comparó los celos con "la ictericia del alma". Si los celos afectan negativamente
tu vida y generan inmovilidad emocional, se sugiere eliminar este pensamiento perjudicial. Los
celos surgen de la falta de confianza en uno mismo y la exigencia de ser amado de manera
específica. Quienes se valoran a sí mismos no sucumben a los celos. La reacción de un ser
querido ante otros no puede preverse, pero experimentar celos depende de cómo lo
interpretes. La historia de un paciente muestra cómo la búsqueda de justicia en una relación
puede llevar a la infelicidad. Cambiar la perspectiva, reconocer la independencia de las
decisiones del otro, y separar el valor personal de las acciones ajenas puede liberar de los celos
y la autodestrucción emocional.
ofrece una guía para enfrentar las percepciones de injusticia en la vida cotidiana. Se sugiere
confeccionar una lista de lo considerado injusto y usarla como guía para la acción personal
eficiente. Se destaca la importancia de cuestionar pensamientos negativos y cambiar la
perspectiva hacia la aceptación de la realidad. Se proponen cambios en el lenguaje y en la
actitud, fomentando la autonomía emocional y la eliminación de comparaciones externas. Se
promueve la acción basada en elecciones personales, sin dejarse influenciar por expectativas
externas. Se advierte contra la trampa de la venganza y se concluye que la felicidad depende
de cómo se enfrentan las injusticias más que de la injusticia en sí misma.
la actitud de postergación con la frase "Esperaré y mejorarán las cosas", que lleva a algunas
personas a aplazar constantemente acciones y decisiones. Se presenta el caso de Mark, un
hombre casado por casi treinta años, quien, a pesar de enfrentar problemas en su matrimonio
desde el principio, continuó con la esperanza de que las cosas mejorarían por sí solas. Sin
embargo, tras décadas de espera, la situación no mejoró, y se revela que Mark también evitó
abordar un problema de impotencia durante diez años, pensando que se resolvería solo. Se
enfatiza la idea de que las circunstancias no mejoran por sí solas y se sugiere la necesidad de
acciones constructivas para lograr mejoras en la vida. Se plantea la posibilidad de eliminar esta
tendencia a la postergación a través de resoluciones simples y reflexiones mentales,
destacando que esta actitud es una zona creada por uno mismo, no impulsada por influencias
culturales externas.
El autor, Donald Marquis, aborda la postergación como "el arte de estar al día con el ayer" y
destaca la tendencia de evitar enfrentarse al presente. Argumenta que la postergación es una
forma de autoengaño, donde se elige deliberadamente posponer tareas desagradables o
difíciles para el futuro, permitiendo justificaciones y evitando la confrontación con la realidad.
Se señala que las personas que constantemente difieren la acción y postergan no cumplen sus
declaraciones sobre cambios futuros. Además, se advierte sobre el autoengaño al permitir un
tiempo mínimo para realizar tareas, lo que lleva a justificar resultados mediocres con la excusa
de la falta de tiempo. El autor ilustra el concepto con la historia de un colega que postergaba
constantemente sin lograr resultados significativos. Concluye enfatizando que el
comportamiento presente es el verdadero indicador de la persona, y cita a Emerson para
recordar que las acciones hablan más fuerte que las palabras y son el antídoto contra la
postergación.
La postergación como estilo de vida es una estrategia para eludir responsabilidades. Aquellos
que evitan tomar acciones a menudo adoptan una actitud crítica, observando cómo los demás
realizan tareas y formulando reflexiones filosóficas sobre la actividad de los hacedores.
Aunque la crítica es fácil, convertirse en un hacedor implica esfuerzo, asunción de riesgos y
disposición al cambio.
EL CRÍTICO
La cultura contemporánea está saturada de críticos, incluso llegamos a pagar para escuchar sus
opiniones. Este fenómeno se manifiesta en las relaciones sociales, donde la crítica es una
actividad frecuente. El autor destaca la facilidad con la que las personas hablan sobre las
acciones de otros en lugar de asumir roles activos. Se sugiere observar a verdaderos
campeones, aquellos que han mantenido una excelencia sostenida a lo largo del tiempo, como
Henry Aaron, Johnny Carson, Bobby Fisher, Katherine Hepburn y Joe Louis. Estos individuos se
destacan por su enfoque en la acción y la productividad, en contraste con los críticos que
simplemente observan y juzgan. El texto aborda la idea de que los verdaderos hacedores no
tienen tiempo para criticar a los demás, ya que están ocupados llevando a cabo acciones
significativas. La crítica constructiva se reconoce como útil, pero se advierte sobre el peligro de
adoptar el papel de observador en lugar de participante activo, ya que esto impide el
crecimiento personal. También se sugiere que las críticas podrían utilizarse como una forma de
eludir la responsabilidad personal proyectándola en aquellos que están esforzándose. La
conclusión enfatiza la importancia de reconocer y eliminar los comportamientos críticos en
uno mismo para convertirse en un "hacedor" en lugar de un "crítico postergador y dilatorio".
Se aliena a aprender a ignorar a los críticos y autoproclamados expertos, centrándose en el
desarrollo personal y la acción positiva.
El aburrimiento no es una condición impuesta, sino una elección personal que surge de la
incapacidad para utilizar el presente en actividades realizadoras. Postergar y vacilar lleva al
malgasto de momentos valiosos en la inactividad. A menudo, se tiende a culpar al entorno por
el aburrimiento, pero es una experiencia personal que puede eliminarse al optar por hacer
algo productivo en el momento. Samuel Butler enfatiza que permitirse aburrir es aún más
despreciable que encontrar algo aburrido. La clave está en hacer lo que se desea ahora o
emplear la mente de manera creativa, asegurando así un futuro libre de la elección de
aburrirse. La decisión siempre está en manos individuales.
La postergación se manifiesta en diversas áreas de la vida, ofreciendo una vía más fácil que la
acción. Ejemplos incluyen permanecer en un empleo estancado, aferrarse a relaciones
deterioradas, evitar abordar problemas sexuales o fobias, y retrasar la lucha contra adicciones.
La procrastinación se extiende a tareas domésticas, confrontaciones necesarias, cambios
geográficos, momentos familiares importantes, decisiones de dieta, excusas de cansancio o
enfermedad, y la ilusión constante de "hacerlo mañana". Este patrón se refleja también en la
crítica constante, la negación de problemas de salud, la postergación de expresar afecto y la
elección del aburrimiento para eludir responsabilidades. La postergación, como estrategia, se
manifiesta de diversas formas en la vida cotidiana, limitando el crecimiento personal y la
realización de metas.
PROCLAMA TU INDEPENDENCIA 10
la analogía de la película "La trampa del oso" creada por Walt Disney para reflexionar sobre la
crianza y la independencia emocional en humanos. Se destaca la enseñanza de la madre oso a
sus cachorros, quienes aprenden habilidades para valerse por sí mismos. Se subraya la
importancia de no sobreproteger a los hijos y permitirles independencia. El autor critica la
tendencia humana a sacrificar el propio bienestar por los hijos, enfatizando que un modelo de
comportamiento saludable es esencial para que los hijos adquieran confianza y autonomía. Se
aborda el proceso natural de los niños de buscar autonomía y cómo la sobreprotección puede
generar resentimiento. La relación parental se compara con una relación filial, destacando la
importancia de tratar a los hijos como amigos y fomentar su independencia emocional. Se
critica la actitud dominante de algunos padres y se resalta que las relaciones positivas surgen
cuando se estimulan los instintos de independencia de los hijos.
DEPENDENCIA
En las familias orientadas hacia la independencia, se considera normal que los miembros sigan
impulsos hacia la autonomía y la expresión individual, sin desafiar la autoridad. No se enfatiza
la necesidad de depender de los demás ni se espera una lealtad eterna. Estas familias prefieren
reunirse por elección en lugar de por obligación, respetando la privacidad de cada miembro. La
esposa tiene una vida propia, siendo un modelo positivo para sus hijos. Los padres valoran su
propia vida, ausentándose ocasionalmente sin sentirse obligados a estar siempre para sus
hijos. No hay manipulaciones emocionales para mantener la dependencia. Cuando los hijos
crecen, no se espera que visiten por obligación. Los padres están ocupados en sus asuntos y no
esperan que los hijos les den una razón de vivir. Reconocen que superar dificultades es vital
para el crecimiento y no privan a sus hijos de estas experiencias. Aprecian el deseo de sus hijos
de luchar por sí mismos. Se destaca la importancia de separarse gradualmente de los padres,
fomentando la independencia sin traumas. La madre no es solo un apoyo, sino alguien que
hace innecesario el apoyo, según Dorothy Canfield Fisher. La clave está en presentar un
modelo de autoorgullo y autovaloración positiva para que los hijos abandonen el nido de
manera natural y sin tensiones.
UN MATRIMONIO TÍPICO
una serie de comportamientos y actitudes asociadas con la dependencia emocional. Entre los
puntos destacados se encuentran:
Falta de Comunicación: Dificultad para expresar sentimientos, utilizando frases como "no
podría decirle lo que siento".
Expectativas Preconcebidas de Roles: Ideas preconcebidas sobre cómo deben comportarse los
padres, esposos o hijos.
Identificación con la Conducta Ajena: Sentir incomodidad o sentir que la conducta de los
demás refleja directamente quién eres.
los motivos que llevan a las personas a aferrarse a comportamientos dependientes, a pesar de
ser frustrantes y perjudiciales. Se señalan diversas retribuciones de la dependencia, como
recibir protección similar a la de un niño, culpar a otros por las propias deficiencias, evitar el
cambio y la toma de decisiones, sentirse bien al satisfacer a los demás, eludir la culpa y la
comodidad de Seguir a otros en lugar de asumir el rol de líder. Aunque la dependencia puede
resultar desagradable y limitante, el texto sugiere que para muchos es más fácil que asumir la
responsabilidad total de ser una persona completa e independiente.
ADIÓS A LA IRA 11
la temática de la ira y su impacto en la vida cotidiana y las relaciones interpersonales. Propone
que el único antídoto para la ira es eliminar la mentalidad de "Si sólo fueras más parecido a
mí". Se destaca que la ira no sirve a ningún propósito útil y que es una elección y un hábito
aprendido. Se describe la ira como una reacción inmovilizante que proviene de la frustración
ante expectativas no cumplidas. La expresión de la ira se considera perjudicial tanto física
como psicológicamente, y se aboga por la posibilidad de eliminarla en lugar de simplemente
expresarla. Se señala que la ira no cambia a los demás y puede intensificar su comportamiento.
Además, se aborda el impacto negativo de la ira en las relaciones, destacando que cada vez
que se elige la ira, se priva a los demás de su derecho de ser diferentes. El texto sugiere la
importancia de pensar de manera diferente ante situaciones frustrantes y no permitir que el
comportamiento de los demás tenga el poder de perturbar. Se concluye que al tener una
buena opinión de uno mismo y negarse a ser controlado por los demás, la ira no causará daño.
la ira y su presencia constante en diversas situaciones. Se señala que la ira, como un "cáncer
aprendido", se manifiesta en interacciones humanas y puede afectar emocionalmente a las
personas. Se describen varios casos comunes de expresión de ira, como en el tráfico, en juegos
competitivos, ante lo "fuera de lugar", los impuestos, la lentitud de los demás, el desorden o
desorganización, la ira contra objetos inanimados, la pérdida de y la ira frente a sucesos
mundiales fuera de control de objetos personales. El texto sugiere que la ira a menudo surge
de la percepción de que las cosas no deberían suceder de cierta manera y destaca cómo esta
respuesta emocional puede afectar negativamente la experiencia presente.
diversas manifestaciones de la ira, destacando formas comunes en las que esta emoción se
manifiesta. Estos incluyen la agresión verbal hacia seres queridos, la violencia física que puede
conducir a crímenes bajo la influencia de la rabia inmovilizante, y el peligro de considerar la ira
como normal. También se menciona el impacto negativo de expresiones como "me enfureces"
y frases que fomentan la violencia. Se advierte sobre el uso de patas de rabia y expresiones
como sarcasmo o tratamiento del silencio, señalando que estas pueden ser tan perjudiciales
como la violencia física. El texto concluye indicando que, aunque la lista de comportamientos
iracundos podría ser extensa, los ejemplos proporcionados son representativos de las formas
más habituales de expresar la ira.
El texto describe a individuos felices y realizados que no buscan la aprobación de los demás.
Son independientes en sus acciones y no se preocupan por la opinión ajena. Actúan con
honestidad, sin buscar complacer a otros, y son capaces de filtrar la información según sus
valores. Tienen un sentido del humor desarrollado, encuentran alegría en diversas situaciones
y disfrutan haciendo reír a los demás. Se aceptan a sí mismos sin quejas, aprecian la naturaleza
y viven de manera activa y saludable. Poseen una percepción clara de la conducta humana, no
se ven amenazados por los problemas externos y evitan peleas innecesarias. Además, son
personas orientadas a ayudar a los demás, participando en cambios sociales sin llevar consigo
las preocupaciones a la hora de dormir. Mantén un estilo de vida saludable y disfruta de la vida
de manera plena.