selectivamente de nuestras percepciones aquello que es
contrario a nuestros deseos e intereses; así como a sobrevalorar lo que es nuestro: nuestras capacidades, ideas y posiciones.
El autoritarismo es una tendencia del carácter que se
manifiesta por una necesidad excesiva de ejercer poder sobre los demás. Cuando es una inclinación poderosa en el médico, lo hace insensible a los derechos de sus enfermos.
Hay médicos, poseídos por un sentimiento de omnipotencia,
que se perciben a si mismos como capaces de curar a todas las personas que acuden en su busca, actúan como si tuvieran siempre la respuesta más acertada y sus pacientes piensan que es un buen negocio poner en sus manos su destino y su En cualquier situación humana, un factor felicidad. determinante de la forma como dos personas se relacionan entre si son las Por su parte, un médico indeciso puede necesitar de sus poderosas tendencias arraigadas en el enfennos la confinnación reiterada de su aceptación y carácter de cada una. competencia.
A ciertos médicos les ocurre que su sentimiento de soledad les
impulsa a ligarse demasiado estrechamente con sus enfermos. Son pacientes "difíciles", no precisa- mente por el esfuerzo técnico que requiere hacer el diagnóstico o insti- tuir el Algunos médicos se ven a sí mismos como grandes tratamiento indicado, sino porque al médico le resulta difícil dispensadores de favores y son el prototipo de la "madre establecer con ellos una buena relación. nutriente". Tras la tendencia compulsiva a dar, suele haber en ellos tendencias masoquistas que hacen Otro tipo de pacientes de difícil manejo es el de quienes sufren que algunos pacientes abusen de ellos y los exploten. · depre- sión no identificada. Algunos enfermos deprimidos y ansiosos interpre- tan su situación personal mezclando, en forma sutil, hechos reales y apreciaciones falsas e induciendo Personalidades de los El término "enfermedades iatrogénicas", es decir, trastornos al médico a admitir como objetiva y real su visión pesimista. Los enfermos de difícil manejo participantes de la relación causados inadvertidamente o propiciados por la intervención del médico, se ha aplicado más bien a condiciones físicas, El médico encontrará menos enfer- mos "problemáticos" si médico-paciente particularmente a los efectos de los medicamentos, las tiene siempre presente que un diagnóstico cer- tero puede radiaciones y las intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, hay establecerse sobre la base de síntomas subjetivos en ausencia otra forma de iatrogenia, la psicológica, menos discutida que de indicadores externos. otras acciones médicas nocivas.
Algunos médicos no advierten el poder que tienen sus
palabras y sus gestos. Un comentario "inocente" puede sugerir a un enfermo una enfer- medad orgánica grave; una mirada que expresa duda o preocupación, el exceso de exámenes de laboratorio, la tendencia a relacionar síntomas que de momento no son explicables con algún hallazgo trivial, etc., sus- citan en los pacientes angustia innecesaria.
La realidad es que muchos médicos no ad- vierten el efecto
destructivo de sus palabras y de sus acciones, porque las Psicoiatrogenia víctimas los abandonan y consultan a otros médicos. Aunque en principio los enfermos tienen el derecho de "saberlo todo", el médico no debe perder de vista que "la verdad médica" no es necesariamente la verdad a secas.
La mayor parte de los enfermos quieren saber para qué sirven
los exámenes que se les practi- can y los medicamentos que se les prescriben. Cada vez son más los pacientes que quieren participar activamente en las decisiones que les atai'ien, y si no se atreven a solicitar la información que vehementemente desean, es porque están atemorizados.