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INTRODUCCIÓN

Se invita al lector (Docente) y o (estudiante) a repensar las


definiciones clásicas del concepto de educación y se proponen
presentar algunos aspectos básicos para comprender el fenómeno
educacional y revisar algunas definiciones y cuestiones que se han
escrito sobre el tema.
Hacia una definición de educación la necesidad social de educación, es
un fenómeno inherente en toda la sociedad humana, necesaria tanto
para el crecimiento cultural, social e intelectual de las personas, como
para la supervivencia de todo el orden social.
Los fenómenos educacionales se dan en todo ámbito ya sea en el
sector público como en el privado, en ello se reflejan muchos temas
que iremos a tratar en esta investigación de monografía.
EL FENÓMENO EDUCACIONAL

CONCEPTO
Es el proceso de enseñanza y aprendizaje que alumnos y docentes realizan
para ayudar al alumno a descubrir no sólo saberes, sino también
procedimientos, actitudes y le permite construir su propio pensamiento como
una herramienta para afrontar el mundo.
Un fenómeno educativo son aquellos hechos que ocurren cuando alguien
enseña, por ejemplo, un alumno escribiendo, un profesor explicando, una
alumna levantando la mano o incluso, en un sentido más amplio, una reunión
de profesores con investigadores educativos.
Frente a los restos actuales en el ámbito educativo, es necesario construir
nuevas vías en la formación de los educandos por medio de acciones que
promuevan la equidad y trabajo en conjunto dentro de las aulas y fuera de
ellas. El papel de los docentes como parte primordial en el fenómeno educativo
actual, contribuye a la búsqueda de la mejora y transformación social como un
motor preponderante dentro de las acciones en dicho campo. La enseñanza, la
educación y el aprendizaje son los componentes con los cuales podemos
entender el fenómeno educativo, no como entes aislados, sino como los tres
puntos primordiales para el proceso – practica.

Importancia
Es importante hablar sobre este tema, ya que la educación no puede ser
concebida solo como un proceso repetidor de información sino como un
espacio donde diversos factores interviene y que de estos son los que dan
forma a los futuros ciudadanos que se forman dentro de las aulas, además
debemos de concebir la práctica docente como parte de esta transformación
dentro y fuera de la institución educativa. Esta propuesta – investigación, puede
ser útil para quienes nos dedicamos a la labor docente, ya que puede abrirnos
más el panorama hacia las tendencias actuales de la praxis educativa, pero
sobre todo con un énfasis en percibir la concepción social de la educación
dentro de nuestros contextos escolares con la cual podamos generar y tomar
una filosofía humanista para poderla transmitir a los demás. El objetivo de
dicho ensayo será el de conocer las tendencias sobre el fenómeno educativo
visto desde la parte social, cognitiva y humanista, así como su repercusión en
el trabajo docente.
Características del fenómeno Educativo
Antes que todo hay que aclarar que es imposible dar una sola definición de
Educación, ya que entraríamos a discutir nuestra propia existencia, debido a
que, tanto individuos como instituciones, tienen variadas opiniones y
perspectivas referentes al tema:
DIALÓGICO

El fenómeno educativo es esencialmente el resultado de la interacción


dialógica entre varias personas, las cuales cumplen distintos papeles, pero en
función de la formación de una de ellas. Es dialógica porque supone la
disposición a escuchar y ser escuchado, dar y recibir.
COLABORATIVO

Uno de los aspectos que caracterizan el fenómeno educativo, está relacionado


con el trabajo en grupo, que supone la interacción entre los alumnos con la
finalidad de discutir y concordar en torno a los contenidos y actividades que son
asimilados.
SOCIALIZADOR

La sociedad en general, preserva y evolucionan sus expresiones culturales en


el seno de la escuela, cuando se produce el fenómeno educativo. El ser
humano se convierte en un ser social, cuando se integra al grupo e incorpora
sus hábitos y costumbres. En el seno del grupo se desarrollan nuevas
manifestaciones, productos de los cambios en el seno de la sociedad y es así
como evolucionan las expresiones culturales de la sociedad a través del
proceso o fenómeno educativo.
DESARROLLA CAPACIDADES

Por esta dotación génica, tenemos disposición para ciertas habilidades y


destrezas (capacidades). El fenómeno educativo, precisamente lo que permite
es que estas capacidades se puedan desarrollar en concordancia con la
naturaleza de la persona y el medio externo que la influye. Se establece que es
a través de la educación, la forma como la persona, a potenciar sus
capacidades, se hace más humano.
PROSPECTIVO

Es precisamente a nivel del perfil, definido como el conjunto de habilidades,


destrezas y conductas que el estudiante debe alcanzar a futuro, que se
manifiesta el carácter prospectivo de los fenómenos educativos.

IDEA DE PERFECCIÓN

La educación es una perfección que se añade al hombre. El hombre existe al


margen de la Educación.
La educación aparece aquí como un valor que al hombre posee en mayor o
menor grado, pero que siempre es una modificación. Es algo que se adquiere y
con lo que no se nace. El término etimológico:
a) Educare. - Significa conducir a partir de. Es una acción externa, de
influencias de uno sobre otro, que hace referencia a proceso y a cambio.
b) Educere. - Significa hacer salir. En este aspecto se insiste en el proceso,
pero no se niega las influencias externas, aun cuando se admita la posibilidad
de que la acción pueda ser de uno mismo. Es más, extraer algo del hombre.
Ambas significaciones, son interesantísimas, porque nos permiten contemplar
una doble vía de perfección. “El exclusivismo en aceptar cada una de ellas
origina corrientes pedagógicas fragmentarias”. La típica antinomia pedagógica
entre heteroeducación y autoeducación, cuando en rigor no son más que dos
posibilidades complementarias, que perfilan el concepto de educación.
Se analizan los conceptos que sobre educación se han vertido, se advierte que
la idea de perfección está presente en todos ellos. Incluso en los pensadores
paradójicos, es decir, aquellos que pretenden negar el valor o la existencia de
la educación, pero acentúan otro tipo de influencias que la sustituye: la
sociedad, el ambiente, condicionantes históricos, etc.

Contacto e influencias humana


La necesidad del contacto e influencia humana. Es de experiencia común
universal, que la educación es privativa del hombre y de que, en ella, el
contacto humano le es esencial. La educación es en principio “un proceso de
asimilación cultural y moral”. El sujeto que se educa, se deja invadir por las
influencias de otros. Una sociedad alcanza niveles más altos de desarrollo, la
educación se complica y transforma, haciendo más necesario, al tiempo que
complejo, este proceso de culturalización. La educación es el proceso activo
del sujeto que se educa. La educación puede ser entendida como un proceso
de asimilación cultural y moral y al mismo tiempo como el proceso de
separación personal. La educación se ve auxiliada, potenciada por la influencia
externa, pero se realiza por un proceso interior de perfeccionamiento.

Intencionalidad y sistematización
Fundamental es la que denominamos intencionalidad y sistematización.
Tenemos en cuenta que la racionalidad y la intencionalidad son dimensiones
humanas, nos aparecerán éstas como componentes imprescindibles del hecho
educativo. Todo acto educativo debe ser intencional, regido por la razón e
impulsado por la voluntariedad. Es una constante retroalimentación o feed-back
del proceso.
Educación difusa o cósmica que abarca todos los factores fenómenos que en
su más amplio sentido inciden sobre el hombre, no será más que eso. El sujeto
de la educación favoreciendo el proceso perfectivo, entonces entra en el ámbito
de lo educativo, no sólo como factor condicionante, sino como auténtica
categoría educativa. El ambiente se nos puede presentar ambivalente respeto
a la educación. Si es incontrolado, será un factor condicionante. Diferencias el
fenómeno educativo como hecho aislado de lo sistemático.
El problema de la intencionalidad plantea ciertas dificultades, porque
rigurosamente, la intencionalidad reside en el sujeto que se educa y en los
primeros estados de la vida no puede haberla.
La internacionalidad distingue a la educación del mero acontecer biológico y
social, instalándola en la categoría humana.

4. Dimensión integral
La educación es también un perfeccionamiento integral del hombre.
Determinadas dimensiones humanas, que absorben de forma exclusiva el
proceso educativo. A las dimensiones o aspectos humanos: educación
intelectual, moral, estética, física, etc., e incluso de ciertas conductas:
educación sexual, educación vital, etc.
“La educación no consiste en una construcción del hombre acumulando
distintos elementos, sino más bien, en una construcción que arranca de la raíz
misma de la unidad del hombre, es decir, de la personalidad”. La armonía
humana se presenta como un ideal que hay que conseguir y en cada momento
histórico, en el que la educación se concreta y realiza, se intenta de alcanzar la
adecuada armonización de estos aspectos para acercarse más al ideal de
unidad. La ecuación debe ser, por tanto, integral, respondiendo a la exigencia
unitaria de la persona como sujeto de la educación.

5. Autonomía y creatividad
La educación debe contemplar la autonomía y la creatividad del sujeto, como
manifestación permanente de su originalidad y singularidad.
Como síntesis de su personalidad. Porque cada hombre debe ser “autor” de su
vida, y eso supone vivir de acuerdo con sus expectativas personales, libre y
responsablemente, sintiéndose sujeto, dando sentido a su vida. El hombre
progresivamente “se conozca y valora la realidad”.

Magnitud del fenómeno educativo:


Uno de los fenómenos más típicos que observamos es la constante referencias
que se hace a la educación. Como “de golpe”, la educación es reclamada como
uno de los agentes de desarrollo y progreso más importantes. “La educación
del hombre moderno está considerada en gran número de países, como
problema de excepcional dificulta, y en todo sin excepción, como tarea de la
más alta importancia”.
La educación es invocada como necesaria por países e individuos; es
preocupante de familias y naciones. Nunca la educación había preocupado y
ocupado a tantos hombres.
Las ciencias se aplican a su estudio desde perspectivas hasta ahora inusuales.
La economía, la política, la sociología, etc.
Aparecen nuevas Ciencias de la Educación que irrumpen con espectacular
vigor, y se enriquecen los métodos científicos al someter el hecho Ciencias de
la Educación, tienen como objeto formal la educación en cualquier de sus
dimensiones, modos, tipos o enfoques.
Si nos remontamos en el tiempo, especialmente a la edad media; nos
encontramos con un tipo de sociedad cuyo poder radicaba en la nobleza, lazos
sanguíneos y giraba en torno a Dios. Luego, en el renacimiento, se produce un
quiebre en la sociedad ya que el hombre busca entenderse a sí mismo, y lo
que sucede a su al rededor, proceso que lo lleva al SABER.
Este desarrollo del hombre ha convertido en una sociedad, en la cual el poder
recae en el saber.
El saber es el pilar de cualquier acción; éste nos da herramientas, con las
cuales, en forma colectiva, podemos llegar a formar una sociedad estable.
El surgimiento de un país, depende de la capacidad que tiene la gente para
lograrlo, y es bien sabido que educar es tarea difícil ya que muchas veces no
cuentan con los recursos económicos necesarios para forjarlo.
Un ejemplo real de esto es lo que sucede actualmente en nuestro país; nuestra
educación superior está pasando por una crisis netamente económica, donde
encontramos individuos que desean surgir, pero están limitados por el dinero;
en este caso para nuestro país va a ser muy difícil lograr un buen desarrollo y
estabilidad sino presta la atención necesaria a este conflicto académico.
Como complemento de la cita anterior del libro “Aprender a ser” se desprende,
además, lo siguiente: Todos los países tienen un sistema propio de educación
estudiado hace muchos años, donde se creía que cada cierto tiempo se podía
ir incorporando material y así mejorarlo. Esto ha provocado diversos tipos de
opiniones tanto negativa como positivamente. Si la formación educativa tiene
una base sólida, tendrá mayor oportunidad surgir; si no la tiene, por más que se
añadan cosas nuevas, su esencia seguirá siendo la misma, no tendrá respaldo.
Por ejemplo, un niño que dibuja, tomando en cuenta su calidad artística, no
hará gran diferencia por más variedad de colores que le pasemos debido a que
no sabe cómo ocuparlos.
Algunos países copian el sistema educativo que se implantan en países
desarrollados, lo cual no siempre es bueno, ya que no se trabajan las
verdaderas necesidades del país afectado.
Siguiendo con la idea del fenómeno educativo, otra manifestante es el hecho
de considerar a la educación como la base de las demás ciencias. El caso de
que la educación haya provocado el surgimiento de nuevas ciencias, es un
factor que ayuda a desarrollar y potenciar este mismo.

El fenómeno educativo como objeto de la sociología


Tener una idea clara sobre el fenómeno y el proceso educativo no significa dar
una definición de los mismos, más bien implica fijar claramente cuáles son las
variables (elementos) que intervienen en los mismos. Se trataría de estudiar en
qué consiste (de lo que está compuesto o formado) más bien que saber qué es
la educación.
Por ello, se entiende como fenómeno educativo a la educación tal “como
aparece” ante los ojos del observador. Esta sería la forma apropiada de verla,
desde el punto de vista de la sociología como ciencia positiva. Tener un método
que permita una mayor objetividad para estudiar el fenómeno educativo es la
mejor manera de acercarse a la realidad educativa.
En primer lugar, aparecen los actores del fenómeno educativo. El educador
como la persona cuya función o rol es enseñar y el educando como la persona
cuya función o rol es aprender. Algunos roles típicos del educador son: como
padre o madre, maestro o sacerdote. Algunos roles típicos del educando son:
como hijo, alumno o acólito.
En segundo lugar, se establece una relación social específica a la que
llamaremos “relación social educativa”. Esta relación afecta y define los
comportamientos de los actores. Cada actor tiene determinados derechos y
obligaciones con respecto al otro otorgándoles el estatus de educador y el
estatus de educando. Con ello, los actores quedan “ubicados” en la relación
social educativa. Esta relación será de “dependencia” del educando con
respecto al educador debido a la relación interrelacionada de enseñar y
aprender.
En tercer lugar, cuando los derechos y obligaciones están claramente fijados
dentro de una relación social educativa y se “impone” una función educativa o
de aprendizaje a los miembros del grupo (familia, grupo religioso, escuela, aula,
partido político) se establece una “estructura social educativa”. Es
precisamente la función educativa o aprendizaje la que define a esta estructura
y es analíticamente distinguible de otras funciones dentro de esas mismas
estructuras sociales.
En consecuencia, el análisis específico de la sociología de la educación, en
cualquier estructura social, es única y exclusivamente el análisis y estudio de la
función educativa o de aprendizaje, lo que, no agota las funciones de las
estructuras sociales.
En cuarto lugar, aparece la “función manifiesta” de enseñar y aprender “algo”,
es decir, un determinado “contenido educativo” en función de un determinado
objetivo o meta cultural a conseguir (el fin educativo o el ideal pedagógico). El
contenido educativo lo comunica el educador al educando a través de un medio
(la palabra, el ejemplo, un video, etc.). La elección de los contenidos culturales
a trasmitir le corresponde al pedagogo.
La función educativa de enseñar y aprender es siempre manifiesta, más no
necesariamente consciente. La función educativa no solo se cumple
participando en una estructura social educativa ejerciendo determinado rol sino
fundamentalmente comunicando determinados contenidos culturales, en
función de un objetivo (meta) cultural.
La forma más pura e institucionalizada formalmente en que se manifiesta la
función educativa es la escuela y el sistema formal educativo, pero ello no
quiere decir que sea la única forma ni más importante.
Esta explicación de la función educativa es desde la perspectiva analítica,
desde cierta teoría, conceptualización e intención sociológica específica. Es
tarea de la pedagogía la explicación de “toda” la función de enseñar y aprender,
recogiendo las conclusiones de las distintas explicaciones analíticas de las
distintas ciencias que tratan con esta función.
La función educativa es mucho más compleja de lo que alcanza a percibir el
análisis sociológico ya que lleva implícito “todo” el comportamiento humano,
sea sociológicamente relevante o no.
La insistencia en las distinciones analíticas es relevante para el avance teórico
y práctico de la sociología de la educación y para un mejor conocimiento de la
realidad educativa y desarrollo de la teoría sociológica.

análisis científico del fenómeno educativo


El concepto del fenómeno educativo es un concepto abarcador y que, por lo
tanto, ha levantado diversos debates entre los investigadores. La educación es
uno de los conceptos que han sido erigidos como una categoría analítica bajo
la cual son posibles análisis de muy distinta índole.
Durkheim, influenciado por Saint-Simón y Comte, es sin duda el sociólogo
clave en la constitución de la sociología de la educación como un campo
autónomo de análisis social
La teoría sociológica de Durkheim parte de un supuesto fundamental: la
sociedad, que él considera una verdadera personalidad moral, tiene
preeminencia absoluta sobre el individuo. El mecanismo de que dispone la
sociedad para ejercer su influencia sobre el individuo es la educación, esta
consiste, según Durkheim, en la socialización metódica de la nueva
generación. Su principal objetivo es la formación del ser social, al que
Durkheim define como “un sistema de ideas, de sentimientos, de costumbres
que expresan en nosotros, no nuestra personalidad, sino el grupo o los grupos
diferentes de que formamos parte, tales son las creencias religiosas, las
creencias y las practicas morales, las tradiciones nacionales o profesionales,
las opiniones colectivas de toda clase”. Para Durkheim, la pedagogía no es una
ciencia si no una “teoría practica”, una reflexión dirigida a orientar la acción, a
definir el deber ser de la educación.
Para definir el “deber ser” de la educación y prescribir la acción
correspondiente, la pedagogía debe basarse en los conocimientos sobre el ser
de la educación provistos por la “Ciencia de la Educación”.
La discusión acerca de la diversidad de niveles de acceso al conocimiento de
los fenómenos educativos no es una mera curiosidad intelectual o erudita si no
que enmarca y condiciona la justificación de la práctica educativa como
categoría sustantiva. En la medida que la educación pueda ser enfocada desde
el fundamento de una teoría, de una ciencia, de una técnica o solo desde la
perspectiva del arte, aquella se liberara de influencias interesadas (políticas,
religiosas, sociológicas o de clase.
Durkheim sólo ve en el fenómeno educativo su función social y desde esa
perspectiva aparece siempre la educación como un fenómeno social, y como
consecuencia de ello, el proceso educativo se transforma en un proceso de
adaptación metódica a la sociedad.
Para Durkheim la educación es un conjunto de prácticas, de maneras de
proceder, de costumbres, que constituyen hechos perfectamente definidos y
cuya realidad es similar a la de los demás hechos sociales.
En primer lugar, Durkheim consideraba que el análisis del fenómeno educativo
podía ser estudiado siguiendo las leyes de la ciencia empírica (Erigido, 2006).
En segundo lugar, los estudios realizados condujeron a considerarlo como el
primer sociólogo de la educación, dando lugar al análisis y debate en torno al
fenómeno educativo desde la educación moral; convirtiéndose en una temática
central en la organización y desarrollo social de los países.
Como hemos mencionado, para Durkheim la relación entre sociedad e
individuo se caracteriza por ser de implicación mutua, en la cual la sociedad
prima sobre el individuo, puesto que para formar parte de la misma debe
incorporar pautas externas. En consecuencia, “el mecanismo que dispone la
sociedad para ejercer su influencia sobre el individuo es la educación.
El fenómeno educativo es uno de los factores determinantes del desarrollo
individual y social; desentrenar los mecanismos y las leyes por las que se rige
dicho fenómeno complejo, supone acceder.

EL FENÓMENO EDUCATIVO EN LA PRÁCTICA DOCENTE


Frente a los restos actuales en el ámbito educativo, es necesario construir
nuevas vías en la formación de los educandos por medio de acciones que
promuevan la equidad y trabajo en conjunto dentro de las aulas y fuera de
ellas. El papel de los docentes como parte primordial en el fenómeno educativo
actual, contribuye a la búsqueda de la mejora y transformación social como un
motor preponderante dentro de las acciones en dicho campo. La enseñanza, la
educación y el aprendizaje son los componentes con los cuales podemos
entender el fenómeno educativo, no como entes aislados, sino como los tres
puntos primordiales para el proceso – practica.
La educación no puede ser concebida solo como un proceso repetidor de
información sino como un espacio donde diversos factores interviene y que de
estos son los que dan forma a los futuros ciudadanos que se forman dentro de
las aulas, además debemos de concebir la práctica docente como parte de esta
transformación dentro y fuera de la institución educativa.
El fenómeno educativo puede ser comprendido en primera instancia por tres
puntos los cuales se definen:
Educación
Freire nos dice que “la educación verdadera es praxis, reflexión y acción del
hombre sobre el mundo para transformarlo” y desde este enfoque el papel del
docente es el de proporcionar las condiciones para que el estudiante pase del
nivel de la doxa (opinión) al nivel del logos (conocimiento veraz) en su
comprensión del hombre y del mundo generando así la construcción basada en
cuatro pilares que en este caso postula Delors y los cuales analizamos desde
el docente y la búsqueda de la transmisión del conocimiento, los cuales son:
1. Aprender a conocer: la forma en como el profesor genera en sus
estudiantes la inquietud en sus estudiantes de conocer e interpretar el mundo
que los rodea;
2. Aprende a hacer: dicho postulado pretende dar respuesta a las preguntas
¿cómo enseñar al alumno a poner en práctica sus conocimientos y, al mismo
tiempo, como adaptar la enseñanza al futuro mercado del trabajo, cuya
evolución no es totalmente previsible?;
3. Aprender a vivir juntos: promover entre los estudiantes el respeto, la
igualdad y la no discriminación como ejes rectores dentro del aula así como la
regulación de estos por el docente desde una perspectiva equitativa y sin
prejuicios;
4. Aprender a ser: las oportunidades posibles de descubrimiento y
experimentación además de promover en los estudiantes la creatividad y la
imaginación dentro de las practicas docentes y planeaciones de las asignaturas

Enseñanza
Esta definición, al igual que la de aprendizaje están íntimamente ligadas ya que
son un proceso en conjunto, según Piaget la enseñanza debe proveer las
oportunidades y materiales para que los estudiantes aprendan activamente,
descubran y formen sus propias concepciones o nociones del mundo que les
rodea, usando sus propios instrumentos de asimilación de la realidad que
provienen de la actividad constructiva de la inteligencia del sujeto. En este
contexto el docente constantemente se transforma en base a las necesidades
de los sistemas educativos, su rol es entendido como un facilitador desde una
pedagogía crítica y no un inquisidor donde delimita los buenos o malos
contenidos que puedan llegar a generar sus estudiantes. “Los maestros no sólo
instruyen, sino que representan y comunican una filosofía educativa particular,
que incluye pautas mediante las cuales los estudiantes serán evaluados. No
sólo proporcionan retroalimentación referente al desempeño académico de los
estudiantes, sino que tienen un efecto considerable en la motivación de los
mismos para el aprendizaje. No sólo proporcionan aprobación o desaprobación
específica ante el logro de los alumnos, sino que los maestros también
comunican su aprobación o desaprobación general del estudiante como
persona”. Es aquí que se comprende que la enseñanza no solo será una
cuestión académica sino de principios, habilidades, destrezas y valores que
son comunicadas por medio del docente y son repetidas por los estudiantes a
lo largo de su vida escolar.

Aprendizaje
Coll concibe el aprendizaje no como una reproducción de la realidad, sino
como una integración, modificación, establecimiento de relaciones y
coordinación entre esquemas de conocimiento que ya se poseen, con una
determinada estructura y organización, la cual variamos al establecer los
nuevos nudos y relaciones, en cada aprendizaje que realizamos. Esta
concepción nos remonta además a la perspectiva sociocultural de Vygotsky
donde el aprendizaje y el desarrollo son una actividad social y colaborativa que
no puede ser “enseñada” a nadie. Depende del estudiante construir su propia
comprensión en su propia mente, es ahí donde el docente será quien oriente y
apoye (no imponga) los modelos de construcción del conocimiento, donde el
estudiante adoptará lo que a él le convenga para mejorar su calidad de vida.
En base a estos 3 puntos existen factores que intervienen dentro del proceso
educativo:
Las habilidades cognitivas vistas desde las teorías del mismo nombre son las
facilitadoras de conocimiento: recoge, analiza, comprende, procesa y guarda
información, pero ¿cómo puede esto influir en los docentes? Se concibe pues
que si quienes se dedican a la enseñanza cuentan con suficientes
herramientas cognitivas, podrán mejorar e innovar en los procesos
psicoeducativos con sus estudiantes de una manera activa y de esta manera
seguir practicando los conocimientos adquiridos durante la formación
profesional y generando nuevos paradigmas
Según Espinoza, la actitud de los profesores dentro del aula educativa, están
asociadas a una mejor adaptabilidad de los estudiantes al proceso de
enseñanza-aprendizaje por tal concebimos esto como la personalidad de
quienes nos dedicamos a la docencia influye en los educandos de manera
consiente y otras veces inconscientemente ya que puede tomarse como un
factor para que los estudiantes lleguen o no a la metacognición. Algunos
elementos a resaltar dentro de esta personalidad pueden ser que tanto sabe y
como maneja esos contenidos, la sociabilidad frente a compañeros, alumnos y
padres de familia, así como la comunicación y dedicación hacia sus alumnos y
las problemáticas a las cuales ellos se enfrentan. Esto influirá en cuanto al
acercamiento o no y a la vez la confianza que genere dentro del centro escolar.
Las condiciones socioambientales son los recursos, medios y espacios que
generan dentro de la docencia la buena realización de prácticas educativas o el
no llegar a lo que se espera. Estas condiciones son determinantes para que los
involucrados en el proceso (docente – alumno) se comprometan mutuamente y
que los ambientes de aprendizaje generados sean lo mejor posibles y se pueda
iniciar un cambio gradual y sistemático. Por último, la motivación es uno de los
factores, junto con la inteligencia y el aprendizaje previo, que determinan si los
maestros lograrán los resultados académicos esperados para con sus grupos.
Entendida por Rogers como: “Cada organismo está animado por una tendencia
intrínseca a desarrollar todas sus potencialidades y a desarrollarlas de forma
que favorezca su conservación y su enriquecimiento.” Con esto nos referimos a
que dentro de la docencia puede ser un factor importante la vocación que cada
maestro tenga y como detonante para la actualización o quedarse en una zona
de confort de la cual es difícil salir, si no existe algo que “mueva” al docente a
mejorar y seguir dando todo de si dentro del aula es ahí cuando la esencia y la
búsqueda de la construcción social de la educación no dará frutos, generando
un conflicto dentro de quien enseña llegando a replantear su labor y práctica
proyectada así en sus planes de estudio y en la didáctica grupal. Esperando
con esto evitar el fracaso y frustración, y así cambiarlo por la mejora y el
progreso.
Considerando los 3 puntos preponderantes como lo es la educación, la
enseñanza y el aprendizaje, la docencia no es meramente el acto de compartir
información, sino que se debe asumir la responsabilidad ética – social frente a
las necesidades del sistema educativo. Los métodos y técnicas para la
enseñanza en la época actual exigen el conocimiento y la aplicación de
diversas teorías psicopedagógicas en los procesos de enseñanza –
aprendizaje y es ahí que como docentes deberemos conocer las realidades, los
modelos y la forma en cómo se desarrolla el estudiante para dar respuestas
concretas a las problemáticas que se presentan dentro del centro escolar.
Entender que la enseñanza debe de ser la generadora de la transformación
social es punto central dentro de la práctica docente, pero es más importante
comprender la situación donde nos encontramos para poder transmitir y
generar en los estudiantes el sentido de pertenencia, los conocimientos y la
vocación para realizar los cambios esperados. La docencia es pues la
generadora del cambio, pero sabemos bien que si queremos modificar las
conductas y formas de pensar de otros (en este caso los estudiantes) es
necesario primero cambiar quienes estamos frente a los grupos e impartiendo
clases.
El fenómeno educativo visto desde la práctica docente contiene diversos
factores los cuales tienen un peso importante dentro de este. Puede ser útil
para quienes tienen un primer acercamiento al trabajo con grupos de corte
educativo no limitándose a un nivel o grado, sino generando la información y
formación para quienes entienden que ser maestro no es solo tomar lista,
diseñar una planeación y conocer el tema, sino que existe un proceso complejo
visto desde lo pedagógico y lo psicológico fundamentado en los modelos
educativos contemporáneos. Si entendemos dichas concepciones y
pretendemos analizar si lo que hacemos genera un cambio, es ahí donde
asumiremos que la responsabilidad de formar a próximos ciudadanos se ha
hecho presente y consiente en quienes trabajamos en educación, en caso
contrario tendremos que replantearnos si lo que hacemos con nuestros
estudiantes es un reflejo de lo que somos. El formar es un proceso para
transformar.
“El educador tiene la responsabilidad de enseñar, pero la cuestión es saber si
el acto de enseñar termina en sí mismo o, por el contrario, el acto de enseñar
es solo un momento fundamental del aprender.” Paulo Freire

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
https://www.studocu.com/pe/document/universidad-nacional-jose-faustino-sanchez-carrion/
comunicacion-audiovisual/el-fenomeno-educativo-lecture-notes-4/14707978

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