Sabía usted que el sistema inmunológico de nuestro cuerpo se fortalece tan solo, con un saludo de manos o un abrazo.

Y
es que cuando recibimos un abrazo, se activa el cuerpo, y mejora la salud provocando la felicidad.

Jehová nos ha creado con esa sensación de necesitar una buena compañía y abrazo sincero.

Y es que incluso la misma Biblia expresa: “Que mejor son dos que uno, para apoyarse mutuamente”.

Ahora bien, también en sentido espiritual, Jesus hablo de un beneficio al disfrutar de la compañía de nuestros hermanos
pues dijo: Que donde estuvieran dos o tres reunidos en su nombre, ahí estaría el espíritu santo.

Que queremos destacar con esto, bueno que la compañía de nuestros hermanos es fundamental para fortalecer nuestra
salud física y espiritual.

Y precisamente esto quedó demostrado, durante el reinado de Ezequías, recordemos un poco que sucedió:

Cuando Ezequías llego a ser rey a la edad de 25 años, hizo todo lo contrario que su padre, pues lo primero que él hizo
fue reabrir el templo, repararlo, reunir a los sacerdotes y a los levitas, e iniciar la preparación de la Pascua la cual no se
celebraba desde hace mucho tiempo.

Pero algo bonito que llama la atención es que Ezequías, no quería hacerla solamente para un grupo pequeño de siervos
de Dios.

Notemos porque lo decimos, leamos por favor el 2° Libro de las Crónicas 30:1.

30. Ezequías envió mensajeros a todo Israel y Judá, y hasta les escribió cartas a los de Efraín y Manasés, para que vi-
nieran a la casa de Jehová en Jerusalén a celebrar la Pascua para Jehová, el Dios de Israel.

Como vemos Ezequías, no solo quería que los de Judá y Benjamín fueran los únicos favorecidos para estar, en la Pascua
tan especial que se tendría, por ello tal y como dice el texto, hasta les escribió cartas a los de Efraín y Manasés, es decir
el invito desde la parte norte hasta la parte sur.

Esto hace notar que él quería que todos los israelitas que todavía eran leales a Jehová vinieran a este lugar, el cual era
el centro de la adoración de Dios.

Sin embargo, el llevar a cabo dicha invitación, no fue nada fácil, porque la idolatría se había extendido tanto, que la gran
mayoría de los israelitas no estaban haciendo las cosas como Jehová pedía.

Notemos cual fue la reacción de todas las personas que fueron invitadas

Leamos juntos por favor, el 2 Libro de las Crónicas 30:10,11

10 Así que los mensajeros fueron de ciudad en ciudad por toda la tierra de Efraín y Manasés, e incluso hasta Zabulón,
pero la gente se reía y se burlaba de ellos.

Lamentable actitud verdad, pero no todos reaccionaron así, leamos el versículo 11, dice: Sin embargo, algunas personas
de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y vinieron a Jerusalén.

¡Qué bonito verdad!, el saber que, a pesar de la oposición, muchos si decidieron acudir, aunque no les fuera nada fácil,
pues es probable que, por ejemplo, los residentes del reino norteño que estuviesen a favor de la adoración verdadera,
tuvieran dificultades para asistir, ya que al igual que los mensajeros, se enfrentarían a la oposición y burla del reino de
diez tribus los cuales ya estaban sumidos en la adoración falsa. Pero aun así muchos asistieron.

Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, la pascua no se pudo celebrar el 14 de Nissan. Porque la inmundicia del
pueblo se había extendido tanto, que era necesario que todos y todo, tuvieran las condiciones apropiadas para celebrar-
la.
¿Pero, qué sucedió, será que ya no se podía celebrar?

Nótemelo por favor, leyendo ahora el versículo 13 (2 Libro de las Crónicas 30:13)

13. Una multitud se reunió en Jerusalén para celebrar la Fiesta de los Panes Sin Levadura el segundo mes. Era una con-
gregación muy grande.

Como vemos si se pudo celebrar, Ezequías se valió de la ley de Moisés que decía que un mes más tarde podía celebrarse
la Pascua para los que habían estado inmundos, y pues ya estando todos en condiciones óptimas para hacerlo y A pesar
de las dificultades, y de todos los problemas, si la pudieron celebrar todos juntos.

Ahora cual fue el resultado de estar nuevamente todos unidos adorando a Jehová, que buen efecto tuvo esto en to-
dos los siervos leales de Jehová.

Notemolo, por favor el 2 Libro de las Crónicas 30: 25 al 27 y el capítulo 31 versículo 1

25 Y toda la congregación de Judá, los sacerdotes, los levitas, toda la congregación que vino de Israel y los residentes
extranjeros que vinieron de la tierra de Israel y los que vivían en Judá estaban muy alegres. 26 La alegría reinaba en
Jerusalén, porque desde los días de Salomón hijo de David, el rey de Israel, no había pasado nada igual en Jerusalén.
27 Finalmente los sacerdotes levitas se pusieron de pie y bendijeron al pueblo; y Dios escuchó su voz, y la oración de
ellos llegó a su santa morada, los cielos. 31 Al terminar todo esto, todos los israelitas que estaban presentes salieron a
las ciudades de Judá y destrozaron las columnas sagradas, derribaron los postes sagrados, demolieron los lugares al-
tos y los altares por todo Judá y Benjamín, así como en Efraín y Manasés, hasta que acabaron con ellos por completo.
Después de eso, todos los israelitas volvieron a sus ciudades, cada uno a su propiedad.

Sin duda alguna, el estar ahí todos juntos, les dio mucha alegría y fuerzas para seguir sirviendo a Jehová.

El estar reunidos nuevamente les dio, un sistema inmunológico espiritual muy alto, a tal punto que fueron a destruir
todo lo que tenía relación con la idolatría.

“Eso, hermanos es lo que produce, el estar juntos”. Fortaleza espiritual

No es cierto que esto es algo parecido a lo que nos sucedió hace poco, con el Covid 19, durante un buen tiempo tuvimos
que reunirnos de manera dispersa desde nuestros hogares, celebrando nuestras reuniones, predicación, conmemora-
ción y nuestras asambleas por zoom, fue un poco extraño, pero a pesar de todo se lograron celebrar.

Pero no es cierto que, aun así, sentíamos un pequeño vacío, y esto fue porque no teníamos ese contacto físico con
nuestros hermanos, no estábamos haciendo que nuestro sistema inmunológico espiritualmente hablando se mantuvie-
ra fuerte, nos hacía falta, el estrechar las manos, y recibir un abrazo de nuestros hermanos y amigos.

Pero cuando las cosas cambiaron, gracias a Jehová, y volvimos a reunirnos presencialmente con las debidas precaucio-
nes, no es cierto que eso fue una sensación de alegría única, pues necesitábamos estar presencialmente adorando a Je-
hová con nuestros hermanos, y así recibir su afecto.

El volver nos ayudó mucho, y nos sigue ayudando hasta el día de hoy

El estar con nuestros hermanos presencialmente adorando a Jehová nos ha hecho muy felices y fuertes en sentido es-
piritual, tal y como sucedió en el reino de Judá, al estar todos reunidos.

Y eso es justamente lo que vemos en la fotografía que tenemos en nuestra guía.

Las 2 hermanas que están ahí, vemos como se abrazan con intensidad, se ve que están muy felices en el Salón del
Reino. Y no necesitamos ver sus bocas verdad, para percibir esa inmensa alegría que sienten estas hermanas al estar
juntas.
¿Nos identificamos hermanos? No es cierto, que el saludar a nuestros hermanos en nuestras reuniones, nos ha ayudado
mucho, esto nos fortalece espiritualmente, el, semana a semana recibir esos abrazos. Y nos sentimos contentos estar
acá a pesar de los problemas que afrontamos en este sistema

Ahora bien, muy pronto tendremos nuestra asamblea regional, por ello pregúntese ¿me hará bien ir presencialmente a
la próxima asamblea regional, a pesar de todos los problemas o dificultades? En este caso sabemos que usted tiene la
mejor respuesta.

Solo recuerde, Jehová sabe muy bien que necesitamos la compañía de nuestros hermanos, porque sabe que “el estar
juntos nos hace mucho, mucho bien”