Eres raro.

Me gustas raro.
Me gusta que seas una persona rara. Muy rara.
De esas personas que aún mira por la ventana antes de dormir por si está el cielo
despejado y se pueden ver las estrellas. Qué te fijas en esas personas que caminan con
prisa y la mirada agachada hasta el suelo.
Aún disfrutas canciones desconocidas que no salen en los cuarenta principales. De
observar desde el asiento del autobús los vestidos de la gente en primavera. De decir 'Hola'
en todas las tiendas en las que entras.

Quiero decirte que eres absolutamente maravilloso tal como eres. Es comprensible sentirte
diferente en ocasiones, pero desde mi perspectiva, eso es lo que te hace tan especial.

Tu forma de ver el mundo, tus pasiones, tus peculiaridades, todo eso conforma a alguien
extraordinario. La rareza no es algo negativo, al contrario, es un regalo que ilumina cada
espacio en el que te encuentras. Tu singularidad es el lienzo en el que pintas tu propia
historia, y déjame decirte, es una obra de arte fascinante.

Admiro profundamente tu valentía para ser auténtico, para abrazar lo que te hace diferente.
Es esa valentía la que me inspira a aceptarme a mí mismo y a celebrar mis propias
diferencias. Eres un ejemplo vivo de que la belleza reside en la diversidad y en lo raro.

Permitirme ver el mundo a través de tus ojos, entender tus pasiones y singularidades, ha
sido un regalo. Tu valentía para ser quién eres me ha inspirado de formas que ni siquiera
puedo expresar con palabras. Me has enseñado la belleza de ser auténtico, de abrazar lo
que nos hace únicos.

Gracias a ti, he aprendido a valorar lo diferente en todas sus formas. He descubierto la

importancia de ser fiel a uno mismo, de aceptar nuestras peculiaridades y celebrarlas en
lugar de esconderlas. Tu forma de ser ha sido una fuente de inspiración constante para mí.

Quiero que sepas que te admiro mucho por no encajar en algún molde preestablecido, sino
por ser fiel a ti mismo. Tu autenticidad es un faro de luz en un mundo normalmente sombrío,
y eso merece toda mi admiración y respeto.

Te quiero y espero poder compartir contigo un 2024 lleno de logros y felicidad, que nos lo
merecemos.

Tu niño, Pol.