Y
h r í a Eugenia Meza
SANTIAGO
ecoge luche en
Quintero, cuan-
do puede, este
hijo de Juan
Agustín, un ca-
pitán de la Yelcho -antes
había sido lobero y caza-
dor de ballenas- que ha-
. . . _ _
bía establecido base per-
manente en Quemchi,
junto a Humiliana,la chi-
lota.
En su casa de Santia-
go, frente al mar vegetal
del Parque Forestal, las
caracolas comparten es-
cenografía cotidiana con
fotos sobre territorios su-
reños y costeros, un pin-
giiino de taxidermia, y los
recuerdos de sus viajes
por Asia, Africa, Europa,
América.
En estos días, Francis-
co Coloane Cárdenas se
deja ver intermitente-
mente.
Se cansa, porque es
mucha la gente que de-
sea saludarlo en su cum- \
pleaños número 85 (cele-
brado el miércoles pasa-
do, en un pequeño grupo
en el cual estaba Patricio
Manns). Así es que la
aceptación de las entre-
vistas es aleatoria. Aho-
ra sí, ahora no.
El jueves habia la luz
roja. Una pena, casi un
golfo de penas.
Eliana Rojas, su espo-
sa por cincuenta años,
administra su tiempo.
Ofrece disculpas, cuenta
algunas anécdotas. Faci-
lita las fotos blanco y ne-
gro de la página contigua
y los recortes franceses
que permiten el recuadro
sobre el éxito galo.
A lo lejos, escucho su
voz, fuerte, y me lo imagi-
no saliendo de su siesta
diaria (ver ‘Dicho frente
al mar‘), un poco canfun-
dido entre tanto homena-
je verdadero, pero tam-
bién entre tanta zalame-
ría.
Sin embargo, jcómono
tributarle cariño? Sería
una vergüenza. Y no por
su reciente éxito interna-
cional, sino por el regalo
de sus libros que han su-
mergido a varias genera-
ciones, desde los años 40,
en los caminos del mar,
del misterio, del alma
humana.
Pero sobre todo, ¿cómo
no homenajearlo por él
mismo?
UNO CON EL MAR
Pinceladas sobre la vida y obra de Francisco Coloane
“Tengo que cuidar
mi frase, es decir,
cuidarla de la
groserút... Lavar una
cubierta es lavarla
con lampazo, agua
de m a r y arena. Ya
limpia, uno puede
I
comer en la cubierta
de su buque. Yo
espero que un dút
sea así y que todos
seamos escritores de
cordillera a mar, que
no se insulte al
próximo”. Francisco
Coloane.
la aflicción también exis-
te en tierrafirme. Así fue
como una noche, enfer-
mo”ysin dinero para los
lix,porque él remedios, siguió el con-
me salvó la sejo de su amigo Juan
vida,tendidocomo h& que-
un perro sobre la cuento, con
caña del timón. Y yo, de llevarlo a “El Mercu-
con un tarro parafi- r i ~y”volver con la plata.
nero, achicando el Así nació “Cabo de
agua que se nos en- Hornos”, que entonces se
traba. Y así alcanza- llam6 “Lobo de dos pe-
isla en isla chi-
/ mos a salvarnos”. los”.
lota, t r a e n Muchas veces a lo “En la noche yo escribí
anécdotas y largo de su vida, ha elfamosocuento.Asíque
cuentos. Y también estado en el lomo del la caverna, los lobos con-
creció poniendo oído (se- mar o en sus alrededo- vertidos en angelitos que
g Ú n las palabras suyas res. Y no sólo como ci- aparecen, son creación de
que consigna Virginia vil experto: cuatro años un hombre con cuaren-
Vidal en el libro “Testi- por pri- sirvió en la Armada ta grados de fiebre, ten-
monios de Francisco Co- mera vez. como escribiente y du- dido en una cama, con
loane”) al sonido del mar: Pasó enton- rante dos meses y medio el peligro de la muerte
“Empecé a navegar o más ces de las escueli- participó en la Antárti- al frente. Y lo escribí
bien a sentir el rumor del tas chilotas y del da, en la reconstrucción así, a mano (...) La amis-
mar, a la hora en que la Seminario de Ancud, del faro Arturo Prat en la tad y la solidaridad me
marea estaba llena, de- al Colegio Salesiano, salvaron la vida y no
bajo de nuestra casa en al San José y al Liceo puedo olvidarlo”.
forma de barco”. de Punta Arenas. Repe- De regreso a Punta
Tenía once años cuan- tía y repetía cursos. No Arenas, conoció a su pri-
do su padre murió. terminó las ‘humanida- viene su primera gran Transformado en ciu- mera mujer, Manuela
Un medio hermano des’. Por lo mismo, y por aventura en el mar, al dadanodelacapital, ejer- Silva. El hijo de ambos,
suyo,hombre de mar tam- la ausencia del padre, su lado de un indio yamana: ci6 múltiples oficios; en- ya de 60 años y de nota-
bién, lo subió por prime- vida de trabajo tuvo tem- navegaron desde Puerto tre ellos el de reportero bleparecidoalpadre,ve
ra vez a un barco, con la prano comienzo. Antes de Navarino a Yendegaiga policial para “Las Ulti- ahora en Francia y es su
intención de que se que- entrar al servicio mili- en un bote salvavidas al mas Noticias”. traductor cuando él viaja
dara en F’unta Arenas. tar, a los 18, había ya que habían agregadodos “Miprimer trabajo (en a recibir el homenaje de
Partieron desde Puerto ejercido como ayudante velas. Recuerda el episo- el diario)fue de cadáver... un pueblo que lo ha des-
Montt, no sin antes ha- de un abogado (alos 14)y dio en el libro de la perio- Hubo un asesinato en un cubierto recién. Lo acom-
aventura:
ía 28 años cuando
 A la hqueida Coloane vlsto por
el ¡ate de otro grande de la
cultura chilena, el fotógrafo
Dicho frente al mar
Antonio Quintana.
Mi padre murió en 1919,el
11 de agosto. Al tiempo después
soñé con él. Estábamos en una
loma. De repente, él me dijo
‘volvamos al mar’, y entonces
desperté. Nunca olvido esas
palabras.
Mi primer trabajo, a los 19
años, fue el de capador a diente
en la hacienda “Sara”de corderi-
tos de un mes. Para mi trabajo
de ovejero después tuve una
yegua, La Fueguina y dos perros,
el Envidio y el Retazo. También
tenía otro perro, el Ben, que era
viejo y flojo. A veces lo llamaba y
él se hacía el tonto, echado entre
las ovejas. Y eso mismo es lo que
yo hago cuando tengo algún
problema: me tiro en la cama y
mando el mundo a la cresta. Eso
lo aprendí de mi perro.
Yo nunca pensé ser escritor.
Pude haber sido diplomático, si
no se hubiera interpuesto el
amor. El Presidente Juan Anto-
nio Ríos me había ofrecido el
cargo de cónsul en Comodoro
Rivadavia. Tenía que presentar-
me a las 4 de la tarde en La*
Moneda, pera ese día, estábamos
escribió “El último gru- el trazo claro de su plu- durante el gobierno de mana pasada. De pala- C o n C o h r pololeando con mi actual mujer
mete de la Baquedano”. ma- ypor eso la aventura Pinochet. bra seductora, de mira- . ( h W b f u * en el Parque Forestal. Cuando
Quince días de vacacio-
nes en Santiago y el con-
parte en el puerto que es
su tocayo y llega el sur.
Mucho h a vivido y,
pese a que alguna vez
da que cala en lo profun- ~o~~
do del hombre, más allá
‘E’, recordé la cita me fui corriendo y
entonces me dijeron que el
curso de la Zirr Zarr cons- “Lo habré corregido una dijo que quería morirse a de la carne y de los hue- Presidente me había esperado
piraron para dar %da a o dos veces, no más, y lo los 85, h a corridoun poco sos -que también sabe quince minutos y que había dado
lanovela. Como todos sus mandé al concurso como el tejo: el año pasado ya describir con maestría- por cancelado el ofrecimiento.
textos, parte de una ex- quien tira una botella al hablaba de dejar el m u ’ - Coloane re-presenta en Aunque lo contaminen -que
periencia vital: el viaje mar con un mensaje”, do a los 87. esos dieciocho relatos el me parece una aberración- para
6ue hizo en la Baqueda- contó a Virginia Vidal. Alos 85,en definitiva, mundo del mar y de la mí el mar es siempre saludable.
no desde Magallanes a Ha estado siempre al entregó otra botella con pampa, su gente, sus Nuestra sangre tiene la misma
V:lparafso. Ordenó a la lado de lajusticia social y mensajes al mar de pa- animales, sus fantasías densidad del agua del mar y
inqersa los recuerdos y el Premio Nacional pel de las librerías: “Gol- y sus realidades que, cuando uno se zambulle recibe su
las impresiones -escritas (1964)no lo salvó de la fo de Penas”, cuentos en como tantas veces ocu- energía por osmosis. Digo más.
en uno de los tantos cua- censura: su antología su mayoría inéditos,lan- rre, terminan por fun- El mar como el hombre, no
dernosqueha llenadocon nerudiana fue requisada zados por Planeta la se- dirse. muere nunca. A cada rato hay
peces que se multiplican y
mujeres que están pariendo. Y
esa es mi qlegría.
No le temo a la muerte.
Quiero morir a los 84 o a los 85
años. Me siento demasiado viejo.
M.E.M,
- esto de Francia es una casualidad, como mo le infbnde ”un clima propiamente No anciano, ni decrépito, sino
SANTIAGO la que le llevó a escribir. No hay falsa alucinado. Como si no fuera el sueño de demasiado viejo. Ya no puedo
modestia en su apreciación. Es su juicio la razón, sino la razón misma la que hacer tonterías. Tengo que
“Elúltimo grumete de la Baquedano” honesto. Como honesto y francamente engendrara monstruos”.Agrega que Co- cuidarme. Ya sólo bebo de vez en
(19411,“Cabo de Hornos” (1941),“Los admirado frente a su escritura es aquel loane “triunfa en la simpleza. E n la cuando y todos los días duermo
conquistadores de la Antártida” (19461, de los críticos franceses: intimidad. En el vértigo”. una hora de siesta.. Y todavía
“Golfo de Penas” (19451,“La Tierra del “kancisco Coloane traza pinturas Michel Polac (el mismo que escribie- nado unos treinta metros en el
Fuego se apaga”(teatro, 19561,“Oro en punzantes de una humanidad a veces ra en los comienzosdel ‘descubrimiento’ mar. Si mi mujer se muriera
el Páramo” (1956),“Tierra del Fuego” cruel, pero que tiene -también a veces- a Coloane en Francia que leerlo era una primero que yo, nadaría un poco
(19561,“El camino de la ballena” (19621, una llama de esperanza”, escribe Mi- orden) apuntaqueelchilote“( ...)creaun más lejos para irme con el mar.
“Islas de infancia” (19661,“El chilote chel Sender y agrega que sus relatos universo fantástico donde en el fin del No concibo la vida sin ella.
Otey y otros cuentos” (1970),“Crónicas demuestran que ‘‘hombres y bestias lle- mundo descubrimos la brutalidad del (Extractosde una entrevis-
de India” (1983),“El rastro del guanaco van la misma existencia dura en-esa comienzo del mundo.( ...) E n ese univer- ta de 1992, realizada en Quin-
blanco” (1980)y “Golfo de Penas” (mis- parte del mundo, tan aislada del resto”. so, donde la naturaleza es de todas ma- tero por el periodista Juan
monombre, otros cuentos, 1995)son sus Y Frédéric Vitoux (crítico y escritor neras más fuerte que el hombre, sobre- Gana,. para “Las Ultimas
obras publicadas. Y con s610 dos de ellas premiado él mismo) inaugura, para el vivir parece un milagro y la angustia es Noticias”).
(“Tierrade1Fuego”y“Cabode Hornos”), chileno, una tercera categoría entre la más física que metañ- __ ~~~ ~

narración mágica y la fantástica: un sica: las

~~ ~ ~~~~

despertó la admiración gala.

Piensa, Coloane, en todo caso, que tipo de relato que, sin salirse del realis- hacen escasas”.