Domingo de la XXI Semana del Tiempo Ordinario – Ciclo A

La Molina, 27 de agosto de 2023

MONICIÓN GENERAL.
Sean todos bienvenidos a la celebración de la Santa Misa, queridos hermanos. Hoy 27 de
agosto de 2023, vigésimo primer domingo del Tiempo Ordinario, damos gracias al Señor
por su misericordia. De pie recibimos a nuestro sacerdote cantando.

PRIMERA LECTURA – MONICIÓN (Isaías 22, 19-23)

Por medio del profeta Isaías el Señor previene la suerte que les espera a los que se apartan
de sus mandatos. Escuchemos atentamente.

SALMO RESPONSORIAL – SALMO 137, 1-2a. 2bc-3. 6 y 8bc (3 Estrofas)

R. tu misericordia es eterna, Señor.

SEGUNDA LECTURA – MONICIÓN (Romanos 11, 33-36)

La fe cristiana nos hace capaces de admirarnos siempre de Dios, que se manifiesta en
nuestra pequeñez y fragilidad. Escuchemos con atención esta segunda lectura.

EVANGELIO – MONICIÓN (Mateo 16, 13-20)

La pregunta que hace Jesús en el Evangelio siempre será actual en la vida del discípulo,
depende de la respuesta que demos, sabremos si somos discípulos o creyentes
auténticos. Puestos de pie para escuchar la proclamación del Evangelio cantamos el
Aleluya.

ORACIÓN DE LOS FIELES. -

1. Por nuestra Santa Iglesia, para que viva diariamente su fidelidad a Jesucristo,
reconociéndolo como único Señor y salvador de los hombres. Roguemos al Señor.

2. Por el Papa Francisco, que ha recibido de Cristo la misión de guardar la unidad de

la Iglesia y confirmar en la fe a sus hermanos, para que siempre sea dócil al Espíritu
Santo, que viene en su auxilio en el desempeño de su tarea. Roguemos al Señor.

3. Por los pueblos y las naciones para que vivan en paz, concordia y fraternidad, como
una gran familia.. Roguemos al Señor.

4. Por los enfermos, para que encuentren en Dios la paz que necesitan para llevar la
cruz de su dolor. Roguemos al Señor.

5. Por los cristianos, para que Jesucristo, el Señor, siga siendo la piedra angular sobre la
que se edifique y para que ellos construyan la iglesia con su bondadoso y entregado
servicio. Roguemos al Señor.

MONICIÓN ANTES DE LA COMUNIÓN.-

El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último
día, dice el Señor. Con respeto y responsabilidad, los hermanos que deseen comulgar
pueden acercarse.
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