Cuando yo tenia 8 años mis padres me hicieron una fiesta de
cumpleaños vinieron todos mis amigos, me dieron muchos regalos, mis padres me obsequiaron una perrita de nombre Luna, era una cachorra de 2 meses de raza Bulldog era de color marrón y su pelaje era super suave ella y yo éramos inseparables íbamos a todos lados juntas yo sacaba a pasear a Luna al parque que estaba a la vuelta de mi casa íbamos todos los días a las 3:30 de la tarde y nos divertíamos juntas, a veces yo iba con mi bicicleta y Luna iba atrás de mí , paso el tiempo y Luna ya tenía 5 meses de estar viviendo con nosotros y quisimos hacerle una pequeña fiesta para que se sintiera feliz porque hoy era un día importante entonces con mi mamá fuimos a comprar las cosas para hacer la decoración ya eran las 4:40 de la tarde y ya teníamos todo listo cuando Luna vio todo decorado se puso muy pero muy feliz tanto que movía la cola rápidamente cuando termino el día Luna se acostó a dormir y quedo agotada por el gran día que tuvo tiempo después Luna salía a la calle porque mi mamá dejaba q saliera sola para hacer sus necesidades y a mí no me gustaba que saliera sola a la calle pero mi mamá me dijo que normal que saliera a la calle y yo le dije esta bien fue pasando el tiempo y yo notaba actitudes raras de Luna ya no era como antes se lo dije a mi mamá y decidimos llevarla al veterinario para que la revisen el veterinario nos dijo que Luna tenia parvovirus era una enfermedad que podía matar a los perros con el paso del tiempo y nos asustamos mucho y cuando llegamos a casa me fui a mi cuarto a llorar, estaba muy triste tanto que me quede dormida para no seguir así, después de 1 mes y medio fui a ver a Luna a su casita donde ella dormía y no despertaba me asuste mucho y grite fuerte para que mi mamá me ayude juntas llevamos a Luna al veterinario y nos dijeron que ya se había ido y me dio un dolor muy fuerte en el pecho me dio impotencia al no poder hacer nada para que Luna volviera a estar conmigo ella era todo para mí entonces quise hacerle su despedida antes de no verla nunca más con mis padres fuimos al jardín que estaba atrás de mi casa y llevamos el cuerpo de Luna para enterrarlo y su alma descanse en paz.