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ALUMNO: JOSÉ LUIS RODRIGUEZ CASTILLO

GRADO: 3ro DE SECUNDARIA

PROFESORA: MELINA ANHUAMAN

INSTITUCION EDUCATIVA: VIRGEN DE LOS DOLORES

TEMA: JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI

CURSO: CIENCIAS SOCIALES (HISTORIA)

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En el presente informe será relatado la historia de José Carlos Mariátegui (el amauta).
En el año 2014 se cumplieron 120 de su nacimiento ya a día de hoy 129 años, este
famoso personaje peruano falleció a los 35 años de edad, dejándonos como su legado
su gran éxito como lo fue la revista amauta la cual fue la mejor revista peruana jamás
creada, además de los siete ensayos de la interpretación de la realidad peruana, su
casa (hoy en día llamada Casa Museo Mariátegui) se encuentra abierta al publico que
desea conocer mejor la historia de este personaje.

José Carlos Mariátegui nació un 14 de junio de 1894 en Moquegua, su padre fue


Francisco Javier Mariátegui (quien dejo su hogar cuando su hijo tenía una corta edad)
y su madre fue María Amalia La Chira (mestiza de la campiña cercana a Huacho), esta
familia creció en la pobreza y aun con la ausencia de su padre lograron salir adelante,
esto se demuestra con el gran esfuerzo de su madre trabajando en la elaboración de
calzado.

Mariátegui debido a un accidente en la pierna izquierda fue obligado junto a su familia


a viajar a Lima donde paso muchos años postrado a una cama, debido a esto el no
pudo estudiar y la razon por la cual el es uno de los personajes intelectuales mas
importantes es porque él era alguien autodidacta (es decir no necesito de nadie que le
enseñara cosas nuevas porque él se autoenseñaba), en el hospital donde lo internaron
tuvo su primer contacto con el idioma francés, ya que, los médicos y enfermeras eran
de origen francés y se vio en la obligación de aprender el idioma.

A los 14 años Mariátegui trabaja en el diario la prensa, pero no hasta después de


tiempo que empieza a publicar sus obras, en 1911 Mariátegui publica su obra
“Crónicas madrileñas” bajo el seudónimo de “Juan Croniqueur”, cuando los editores de
la prensa se enteraron que lo había publicado sin su permiso reprendieron a
Mariágueti, pero no pudieron dejar de elogiarlo por su trabajo, 2 años mas tarde se
reincorporo a la redacción de la prensa donde sobresaldría con su gran talento como
escritor.

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La madrugada del 5 de noviembre del año 1917 el cementerio general de Lima fue el
origen de un acontecimiento inusual donde la bailarina Norka Ruskaya junto a jóvenes
del grupo colonida interpreto una danza en la cual ella al ritmo de la marcha fúnebre
de Chopa planeaba desnudarse, las autoridades intervinieron y los detuvieron, pero en
defensa la bailarina sustento que se trataba de un evento artístico, similar al de la
bailarina Isadora Duncan.

En el año 1918 Mariátegui fundó la revista “Nuestra Epoca” junto a un grupo de


jóvenes entre el cual se encontraba César Falcón. Siendo el líder de la revista
Mariátegui publico una critica hacia el servicio militar, esta llego a manos de un militar
que indignado agredió físicamente a Mariátegui.

Luego de este incidente la revista cerro habiendo publicado dos únicos números, asi
con su compañero Falcón fundaron el periódico La Razón en 1919 (considerado el
primer diario de izquierda del Perú), este diario estuvo del lado de los estudiantes y de
los obreros.

Mariátegui se quiso ligarse al movimiento obrero, pero ciertamente ya lo estaba debido


a su origen (ya que era un muchacho pobre que trabajo como obrero en la prensa).

Cuando los dirigentes del movimiento fueron liberados, los obreros se dirigieron hacia
el local de La Razón con el fin de agradecerle a Mariátegui por su apoyo. En julio de
ese mismo año, Leguía asumió la presidencia y desde La Razón, Mariátegui se
convirtió en un firme opositor a este nuevo régimen.

En octubre de 1919, Mariátegui y su compañero Falcón fueron enviados a Europa


como una deportación encubierta. Esto se vio como una manera de poder deshacerse
de ellos, aunque fueron criticados ellos decidieron nunca apoyar al gobierno. Para
Mariátegui este viaje fue un motivo de aprendizaje, tras este transito hacia Europa,
Mariátegui se entera del nacimiento de su hija Gloria María, a la cual conocerá recién
en 1923 en su retorno al Perú, hasta entonces este no descuido la manutención ni el
afecto de su hija.

Fue en Europa donde Mariátegui definió sus creencias aprendiendo asi varios idiomas,
pero fue en 1920 cuando se casó con la joven italiana Ana Chiape, con la que formaría
una familia y una solida pareja. La conoció en el norte de Italia, era una jovencita que
vivía junto a sus tíos y que frecuentaban constantemente con ellos a un pequeño
restaurante en el cual Mariátegui había recaído con un grupo de amigos en un viaje de
conocimientos en el norte de Italia.

A raíz de este matrimonio nacieron cuatro hijos, estos fueron Sandro, Sigfredo, José
Carlos y Javier Mariátegui. Eran tiempos difíciles para los europeos, pues aún
permanecían los daños causados por la primera guerra mundial. De la misma manera,

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los gobernantes de diferentes países europeos temían que la revolución rusa lograse
expandirse por toda Europa.

Desde su inicio Mariátegui tuvo un fuerte interes por la revolución liderada por Lenin.
Después de unos años escribiría: Mi mujer y mi hijo me impidieron llegar a Rusia. En
realidad, era riesgoso ir con un niño pequeño a un país convulsionado por la
revolución. Mariátegui se refería a Sandro (su hijo mayor) nacido en 1921 en Roma.

Él había quedado demasiado impactado al enterarse de la semejanza que tenia el


movimiento europeo particular del movimiento europeo italiano, logra presenciar las
tomas de fábricas, huelgas en Turín (lugar donde se encontraba todo el sector
industrial), huelgas inserracionales, comunas, ve un movimiento de masas en la Post
Guerra, es ahí donde se pone a pensar sobre la importancia de generar un proyecto
político con la nueva aproximación al diagnostico de la sociedad peruana.

La verdad es que para Mariátegui el marxismo fue sinónimo de revolución.


A inicios de 1923, Mariátegui retorna al Perú junto a su familia, en Lima durante una
entrevista revelo ser admirador de Albert Einstein, Lenin y el empresario alemán Hugo
Estimes.
Por individualista y escéptica, Mariátegui expreso su repudio a su etapa juvenil su
edad de piedra (como le llamaba él). Pues ahora su propósito era organizar al naciente
socialismo peruano.

Mariategui repuso lo que él denomino su edad de piedra, tanto asi que cuando él retornó de
Europa, su madre le quiso regalar un álbum donde se podían encontrar los recortes y
artículos, él le pidió que los quemara, pero por suerte para nosotros eso no sucedió.
En 1924 Mariátegui reemplazo a Haya de la Torre como rector de las universidades
populares y en la dirección de la revista Claridad.

En ese mismo año, en 1924, Mariátegui sufrió una grave crisis de salud, le amputaron la
pierna derecha. Esta desgracia no amilano su espíritu combativo y poco después empezó a
escribir en la revista Mundial. Allí publicó una serie de artículos bajo el título peruanicemos al
Perú.

En 1926 apareció la legendaria revista amauta, que José Carlos Mariátegui dirigiría hasta su muerte,
su nombre y caratula había estado a cargo del artista plástico peruano José Sabogas.

La revaloración del arte popular fue una de las fortalezas de la revista Amauta, que también
se ocupaba de temas internacionales. Asimismo, José Carlos Mariátegui dejaba claro en sus
artículos su orientación hacia el socialismo.
La revista Amauta es una revista muy amplia, básicamente es una revista de cultura, de
pensamiento y de ideología.

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Era una revista muy amplia, tocaba temas de historia, temas de literatura, asuntos de
poesía, abordaba aspectos de la pintura, de la realidad nacional, de la economía, de la vida
social, de los trabajadores, de los problemas de la población campesina, la raza indígena,
en fin, era una revista ecuménica. Referencias a toda la literatura de vanguardia
contemporánea, al arte expresionista y también en reflexión política y cultural más histórico
social, digamos, nuestros indigenistas, los primeros estudiosos de la realidad social peruana
y latinoamericana.

Durante los últimos años de su vida Mariátegui vivió en su casa de la avenida Washington,
en Lima. Fue el centro de reunión de muchos intelectuales, incluso de obreros, en esa casa
se debatían sobre temas artísticos.

En 1927 el gobierno de Augusto Beligía denunció un supuesto complot comunista e inició


una fuerte represión contra grupos de obreros intelectuales, José Carlos Mariátegui fue
apresado y recluido durante seis días en el hospital San Bartolomé, que funcionaba en este
local ubicado en la cuadra 9 del girón Miro Quesada en los barrios altos. La revista Amauta y
la editorial Minerva también se cerraron y reabrieron después de algunos meses. Desde
este hospital José Carlos Mariátegui escribió una carta a los medios donde asumía completa
responsabilidad por sus escritos en la prensa donde atacaba el gobierno, pero a la vez
negaba tajantemente su vinculación con algún grupo subversivo

En 1928 José Carlos Mariátegui publicó los 7 ensayos de interpretación de la


realidad peruana, libro que reunía artículos escritos por él para la revista Mundial
desde 1925 bajo el título de Peruanicemos al Perú, también se incluían algunos
artículos publicados en Amauta. En este libro José Carlos María Tegui aborda la
problemática del Perú desde un punto de vista crítico con un lenguaje directo,
ausente de toda retórica. Los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana
fueron traducidos a varios idiomas y, si bien, sus conclusiones no reflejan nuestro
tiempo, porque el escrito hace más de 80 años fue un libro iniciador de los estudios
sociales en el Perú.
En septiembre de 1928, Mariategui y un grupo selecto de amigos establecieron la
primera celula del partido socialista del Perú. El Amauta escribió el programa del
nuevo partido y envió representantes al Congreso Constituyente de la Conferencia
Sindical Latinoamérica de Montevideo y a la primera Conferencia de Partidos
Comunistas Latinoamérica, que se reunió en Buenos Aires.

La ruptura con la izquierda es cuando los peruanos viajan, luego los delegados
Peruanos viajan a la primera conferencia comunista en Montevideo. Entonces, ahí
chocan completamente con Vitorio Codovila, que era el que manejaba el argentino
italiano que manejaba el comunismo latinoamericano. El rechaza las tesis de
Mariátegui, porque Codovila era el del ministro, Codovila decía que todos estos
países eran latinoamericanos en diferenciados, Mariátegui decía que no. María
Tegui proyectaba un viaje a Buenos Aires y a Santiago, donde esperaba seguir
publicando Amauta y tratar su enfermedad.

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Ciertamente nunca pudo iniciar este viaje, ya que fue internado en la clínica Villarán
pero aun asi falleció en 16 de abril de 1930 a los 35 años de edad .Dejo listos para
su publicación los libros de Fensa del Marcismo y el Alma Matinal. Pero,
ciertamente, la muerte temprana impidió que es la originalidad del pensamiento de
Mariátegui.
Continuase desarrollándose y teniendo el papel que tenía, no solo en el perú sin una
América Latina. Ante la muerte de su fundador, la revista Amauta infrimió un boletín
extraordinario que decía lo siguiente. Ha muerto José Carlos Mariátegui.
Cientos de personas acompañaron el fértito de María Tegui. En especial, obreros de
la Confederación General de Trabajadores del Perú, portando banderas rojas y
entonando cánticos revolucionarios. El cuerpo de Mariátegui fue trasladado desde su
casa al cementerio general de Lima. Años después, se le ubicó en su actual
mausoleo, donde descansa al lado de Anaquiapé, su esposa.
Para el historiador Nelson Mandrique, las ideas de María Tegui fueron combatidas y
luego olvidadas durante décadas por el propio partido comunista, que,
paradójicamente, lo reclamaba como su fundador.
Se inicia al interior del partido todo un combate a las ideas de Mariátegui. Que
Mariátegui era un revisionista, que, para el lenguaje del partido comunista, esa
revisionista era peor que un delincuente, porque había revisado las ideas
fundamentales.
Las obras de Mariátegui se difundieron en la década de 1950 gracias a la labor de
su viuda, Anaquiapé y de sus hijos, que reflotaron la editorial a la mauta y le
dedicaron a la difusión de su pensamiento, publicando sus obras completas.
Para una viuda joven con cuatro hijos italiana, en un país, digamos, que no es el
suyo, eso es una situación compleja. Una de las cosas que Anaquiapé, la vida de
Mariátegui, tenía como una línea clara que debía ser, era difundir la obra de su
esposo fallecido y esa mística se la dan en su transfidio de sus hijos.
Tu una labor muy intensa de la O de Sus hijos, ahí va a ser muy padre, en la edición
de los libros y la revista, las obras de Mariátegui y los facsímiles
Mariátegui representa lo que se dice, lo que crea el hombre nuevo, es decir, un
hombre que era capaz a pesar de encontrarse en una silla de ruedas, de tener una
producción intelectual muy importante y a la vez de dedicarse una actividad política,
donde pensamiento y acción era un único proceso.

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