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Hondo, muy hondo, dentro del cuerpo habita el alma. Nadie lo ha visto nunca
pero todos saben que existe.
Y no sólo saben que existe, saben también lo que hay en su interior.
Dentro del alma, en su centro, está de pie sobre una sola pata, un pájaro: el
pájaro del alma. Èl siente todo lo que nosotros sentimos.
Y hoy, toda la comunidad educativa quiere expresar en este acto, todo lo que
nuestra alma siente al despedir una generación más de nuestra escuela. Atrás
quedarán las risas y el llanto compartido, la búsqueda, los desencuentros, las
luchas diarias, el esfuerzo… las ilusiones estarán puestas en otro contexto, el de
los sueños…
Llegó el día tan esperado por ustedes y por nosotros…
Ustedes nos eligieron para que los acompañemos en este vuelo. Y recorrimos
juntos el camino, lleno de relaciones cálidas y plenitud de estímulos, pudieron
crecer libres y desplegaron su creatividad e iniciativa y esa es nuestra
recompensa.
…Cuando alguien nos abraza, el pájaro del alma, que habita hondo, muy hondo,
dentro del cuerpo, crece, crece, hasta que llena casi todo nuestro interior.
Todo este tiempo, los alumnos de 6º año tuvieron el honor, el orgullo y la alegría
de portar las banderas que nos representan.
Hoy será la última vez que esto suceda, como alumnos de escuela primaria.
ABANDERADO/A:
1º Escolta:
2º Escolta:
3º Escolta:
4º Escolta:
ABANDERADO/A:
1º Escolta:
2º Escolta:
3º Escolta:
4º Escolta:
➢ "Para todas las cosas hay un tiempo..." Tiempo para sembrar y tiempo
para recoger, tiempo para llorar y tiempo para reír, tiempo para decir
hola y tiempo para decir adiós...
(ENTREGA DE DIPLOMAS)
Al alumno/a:………………………………………………………………
Al alumno/a:………………………………………………………………
Al alumno/a:………………………………………………………………
Hoy es un gran día porque avanzan un peldaño más en esta escalera que es la
vida, pero no crean que todo termina aquí… al contrario, la vida continúa y tal
vez vengan tiempos muy difíciles, con aciertos y desaciertos, pero tienen que
saber cambiar esos temporales con sabiduría, paciencia e inteligencia.
Durante la vida habrá varios motivos que nos pondrán tristes y nos harán llorar,
uno de ellos suele ser dar una despedida; sin embargo, la despedida que hoy
damos a los alumnos que terminan su educación primaria no es motivo para la
melancolía ni el dolor: es causa justa de felicidad porque es el momento que da
fin a todo el trabajo y el esfuerzo que empeñaron en sus estudios elementales.
Hoy las seños sentimos una enorme satisfacción porque nuestras esperanzas
eran ciertas: el sembrador ve como germinan las semillas que ha plantado.
Alumnos que hoy dejan esta escuela primaria, con sus seños hemos puesto
empeño en
grabar en sus mentes los conocimientos básicos y necesarios para emprender
nuevas etapas, el valor de la educación pero por sobre todas las cosas la idea de
ser buenas personas.