Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Amador.
Unidos suscriben el llamado tratado Clayton-Bulwer, por medio del cual dichas
es reconocido como tal por el gobierno yanqui de Franklin Pierce. Entre otras
de Fonseca.
Estados Unidos, por intermedio del secretario de estado de Estados Unidos, dirige
Nicaragua.
al final de la cual muere con las armas en la mano el jefe patriota Benjamín
Zeledón.
Hasta aquí quiero hacer una pausa, ya que en 1925 durante la presidencia del
nacional. Este primer intento se vio frustrado por el golpe de estado de Emiliano
Para este momento, aparece según mi juicio el primer hito histórico en la vida y
contra el gobierno impuesto por los yanquis. El cuatro de mayo de 1927 Moncada
escribe:
NI ME RINDO”.
extiende desde 1927 hasta 1933, año que logra la derrota de las tropas yanquis y
Guardia Nacional.
Sandino es asesinado en 1934 y dos años después (1936) nace Carlos Fonseca
Amador. En 1942 inicia sus estudios primarios, entre 1945 y 1950 transcurre su
cada vez más tensa, las dictaduras existentes hacía mucho se habían asociado en
en el siglo XX. Hay crisis económica en todo el mundo, inicia una época de
de José Martí, recordemos que este movimiento surge en 1953, para ese año
1953 es un año definitivo en la vida de Carlos, tiene 17 años, ya lee para entonces
Arbenz.
Desde su vida como intelectual Carlos ya nos enseña que no basta solo el hombre
que piensa, sino que es necesario el hombre complejo, uno que hace, que plantea
En 1956, encuentro yo, el tercer hito histórico que marca la vida de Carlos. EL 21
Nicaragua que había sufrido una interrupción brutal en 1934. En ese año 58
que en 1961 funda el Movimiento Nueva Nicaragua, en julio del 61 Carlos propone
De 1934 con el asesinato del héroe Augusto C. Sandino hasta 1956 con el
Su pensamiento
La unidad
2. La unidad juega un papel decisivo en el triunfo. En Nicaragua mucho
revolucionarios.
como privilegiadas.
la razón que coloca al sector popular, del cual forman parte, en las
equivocada.
Yo no conocí a Carlos Fonseca
lo digo viendo el fondo limpio de sus ojos
y oyendo a todos mis hijos
hablar de Carlos Fonseca
como si fuera su abuelo, su tío, su padrino
el hermano más grande
el maestro, el amigo
los oigo llenar la casa de historias y recuerdos
como si hubiéramos estado desde siempre
y Carlos no fuera Carlos sino el Santo que
vigila la sala
la reliquia, la SangréCristo,
la Cruz de Palma Bendita
la Novena
y la lámpara siempre, encendida
del Santísimo.
Yo nunca conocí a Carlos Fonseca
y sin embargo
cada vez que encuentro tus ojos
los ojos de los hijos
y los miles de ojos de los miles de hijos
es como si lo viera, Carlos de carne y hueso
desordenándome el tiempo y desplegando
su enorme mirada dulce
sus abejas.
Rosario Murillo
Noviembre de 1986 - El Salvador.
COMANDANTE CARLOS FONSECA
Carlos…
Vos que naciste de noche y viviste en ella
no con el rostro oculto, sino de frente buscando buscando fatigoso el pan de
todos
imperdonable y duro como la cara de los burgueses.
Vos que tu primer regalo fue la soberbia y la miseria de la
explotación somocista
y que cerraron tus ojos con
PLOMO
PATRIA LIBRE O MORIR.
y que desayunaste cárcel y tortura
y que jamás te callaste
y luchaste por el hambre de todos
y por un techo digno
y por el derecho de leer y escribir.
A vos que te ofertaron la muerte
y nos heredaste alegre rebeldía,
y que araste la tierra y la mente para la cosecha eterna,
LA REVOLUCIÓN
rojinegra obrero campesina,
y que trazaste la ruta de la libertad
y que recibiste persecución a muerte
y que nos enseñaste a luchar por la justicia
por la tierra y el trabajo por la paz y la dignidad
por la soberanía y la independencia
y que fuiste llamarada sandinista contra la tiranía y la miseria
el fuego y el fusil; la unidad en la penumbra;
y que descalzo anduviste en la dura tierra, explotada,
y que tu cuerpo es templo de revoluciones
nos enseñaste a caminar frente a los siniestros oligarcas
que sangran la patria.
Comandante, vos que rompiste el manto pálido de la muerte;
es decir, la tiranía,
y que acuerpaste el miedo de todo un pueblo,
de los caídos, de los que aguardaban en silencio.
Vos que fundiste tus manos por la verdad para derrocar la
mentira,
y nos diste la primera y única verdad,
LA REVOLUCIÓN
sos rostro unánime fuego y montaña,
vos que venciste a la muerte
regresaste a la tierra
sabiendo que eras semilla.