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Clasificación y riesgos asociados a residuos peligrosos

En este módulo, abordaremos temas que nos permitirán introducirnos en el mundo de los
residuos y, particularmente, en el de los que se definen como peligrosos. Estudiaremos
también las implicancias ambientales que se provocan como producto de un mal uso de los
mismos.

A nivel mundial hay abundante legislación que regula el tratamiento los residuos peligrosos. En
esta materia enfocaremos nuestra mirada en la Argentina, ya que es el contexto en el que es
muy posible usted desarrollará sus actividades profesionales.

1. Unidad 1: Definición y clasificación de residuos

1.1 Definición de residuo/desecho


Antes de comenzar con las definiciones de Residuos /desecho aclararemos que ambas
palabras en esta materia serán usados como sinónimos. Si bien hay matices de significado
diferentes entre un concepto y otro, en muchas ocasiones se puede llegar a definir al término
residuo como un desecho ej:

Residuo orgánico: todo desecho de origen biológico, que alguna vez estuvo vivo o fue parte de
un ser vivo, por ejemplo: hojas, ramas, cáscaras y residuos de la fabricación de alimentos en el
hogar, etc.

Es por ello que, para unificar criterios y basándonos en la terminología utilizada por las leyes,
de ahora en adelante se preferirá la palabra “Residuo”.
En esta unidad, usted deberá
identificar los distintos tipos de
residuos y reconocer sus fuentes
generadoras. Previo a continuar con
este desarrollo, nos interesa
conocer: Para usted, ¿qué es un
residuo?, ¿qué residuos ve en su
vida cotidiana, en el trabajo, en la
calle?

Si tomamos uno de los tantos significados que se le ha dado a la palabra residuos nos
encontramos, por ejemplo, con la siguiente: “material que queda como inservible después de
haber realizado un trabajo u operación”[1].
Tal como usted verá, de la propia definición surge claramente que se trata de un término
intrínsicamente subjetivo, pues depende de los actores involucrados. Pensemos:

¿Quién decide si un determinado objeto continúa siendo útil o no?, ¿su propietario?

Ejemplo de ello es que el mismo propietario de un objeto es quien decide si éste continúa o no
siendo útil. Cuando existe la posibilidad de reciclaje y, por lo tanto, el residuo deja de serlo, se
transforma en materia prima de otro proceso.
O también cuando un producto, tal como una batería ácida de plomo (utilizada para
autos), deja de tener las propiedades para el propósito de que fue hecha, ya no genera más
corriente y, por lo tanto, se convierte en un desecho o residuo que
puede reciclarse permitiendo recuperar parte del plomo que contiene. El plomo luego podría
ser usado como materia prima para la confección de una nueva batería.

Se han hecho diferentes intentos de adoptar una definición objetiva de la


palabra residuo. Busque las diferentes definiciones que se han elaborado, según las
legislaciones o convenios de los diferentes países, en la “Guía para la Gestión Integral de
Residuos Peligrosos” que usted encuentra como material de estudio de esta asignatura.
Luego de haber indagado estas definiciones, ¿considera que se asemejan a la que usted
elaboró en un principio? ¿Qué diferencias y/o semejanzas observa?

1.2 Clasificación de residuos por el estado, origen o tratamiento a ser sometidos


A continuación, les mostramos algunas fotos, a modo de ejemplo de residuos.
Como se observa en las fotos, en un primer momento muchos de los residuos son productos
que consumimos. Éstos se convierten en desecho cuando pierden la propiedad útil por la que
fueron creados.
Ahora que sabemos en qué consiste un residuo, debemos aprender cómo clasificarlos, para
poder gestionarlos de la manera más eficiente. Cuando aludimos a una gestión eficiente de
residuos, nos referimos al conjunto de actividades que comprenden las etapas de generación,
manejo, almacenamiento, transporte, tratamiento o disposición final de los mismos, y que
reducen o eliminan los niveles de riesgo en cuanto a su peligrosidad, toxicidad o nocividad,
según lo establezca la reglamentación, para garantizar la preservación ambiental y la calidad
de vida de la población.

Volviendo a la clasificación, un residuo puede catalogarse según:

 El estado (líquido, sólido, gaseoso).


 El origen (domiciliarios, industriales, mineros, agrícolas, etc.).
 El tipo de tratamiento al que serán sometidos (residuos asimilables a residuos
urbanos, residuos incinerables, residuos que serán enterrados en celdas de Seguridad,
etc.).

Además, existe otra clasificación, que los ordena según los potenciales efectos derivados del
manejo del residuo. De esta manera, quedarían divididos en:

 Residuos peligrosos
 Inertes
 No peligrosos
 Peligrosos no reactivos

En esta materia, nosotros nos enfocaremos en la clasificación en función a la potencial


peligrosidad que tenga cada residuo, derivada de la Legislación Nacional:
 Residuos peligrosos
 Regulación argentina e internacional de residuos peligrosos

1.3 Residuos Peligrosos


Como usted sabrá, según lo que ha visto en el transcurso de la carrera, la ley que más
utilizaremos es la Ley nacional 24051 de Residuos Peligrosos, que es el mejor recurso a tener
en cuenta en su carrera profesional. En su Art.2 define:

“Será considerado peligroso, a los efectos de esta ley, todo residuo que pueda causar daño,
directa o indirectamente, a seres vivos o contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el
ambiente en general (...) Las disposiciones de la presente serán también de aplicación a
aquellos residuos peligrosos que pudieren constituirse en insumos para otros procesos
industriales.”

Con respecto a los Residuos Industriales, veremos que la ley que mejor los enmarca es la ley
25.612 , que aborda la gestión integral de residuos industriales y de actividades de
servicios. En su Art. 2 señala:

“Se entiende por residuo industrial a cualquier elemento, sustancia u objeto en estado sólido,
semisólido, líquido o gaseoso, obtenido como resultado de un proceso industrial, por la
realización de una actividad de servicio, o por estar relacionado directa o indirectamente con la
actividad, incluyendo eventuales emergencias o accidentes, del cual su poseedor productor o
generador no pueda utilizarlo, se desprenda o tenga la obligación legal de hacerlo”.

Pensemos ahora en un ejemplo de esto. Una Industria que produce productos biocidas tiene un
accidente al momento de realizar la carga en el transporte que los distribuye, produciéndose
una rotura de envases y, por ende, un derrame del biocida, este producto ahora pasó a ser
residuo, y el mismo tendrá una categoría según la ley “Y04”, el dueño de la empresa podrá
disponerlos según lo establezca la reglamentación, para garantizar la preservación ambiental y
la calidad de vida de la población. ¿Cómo saber entonces cuando un residuo es peligroso? Al
respecto, la ley nacional de residuos peligrosos define las categorías y características de
residuos

1.4 Categorías y características de residuos peligrosos

A partir de ahora y hasta el final de la materia, cuando se hable de residuos se le designarán a


ellos ciertas características de peligrosidad que los definan. Empecemos conociendo las
corrientes de desechos, es decir, los procesos que generan desechos peligrosos; y luego
veremos la lista de características que hacen peligroso a un residuo.

1.4.1 Categorías para las corrientes de desechos


El Anexo I A de la ley 24.051 consta de dos partes. En la primera se listan 18 tipos de
corrientes o procesos que generan desechos considerados peligrosos, se les asigna la letra “Y”
seguida de un número que va de “1 al 18”.

Y1: Desechos clínicos resultantes de la atención médica prestada en hospitales, centros


médicos y clínicas para salud humana y animal
Y2: Desechos resultantes de la producción y preparación de productos farmacéuticos.
Y3: Desechos de medicamentos y productos farmacéuticos para la salud humana y animal.
Y4: Desechos resultantes de la producción, la preparación y utilización de biocidas y productos
fitosanitarios.
Y5: Desechos resultantes de la fabricación, preparación y utilización de productos químicos
para la preservación de la madera
Y6: Desechos resultantes de la producción, la preparación y la utilización de disolventes
orgánicos.
Y7: Desechos que contengan cianuros, resultantes del tratamiento térmico y las operaciones
de temple.
Y8: Desechos de aceites minerales no aptos para el uso a que estaban destinados.
Y9: Mezclas y emulsiones de desecho de aceite y agua o de hidrocarburos y agua.
Y10: Sustancias y artículos de desecho que contengan o estén contaminados por bifenilos
policlorados (PCB), trifenilos policlorados (PCT) o bifenilos polibromados (PBB).
Y11: Residuos alquitranados resultantes de la refinación, destilación o cualquier otro
tratamiento pirolítico.
Y12: Desechos resultantes de la producción, preparación y utilización de tintas, colorantes,
pigmentos, pinturas, lacas o barnices.
Y13: Desechos resultantes de la producción, preparación y utilización de resinas, látex,
plastificantes o colas y adhesivos
Y14: Sustancias químicas de desecho, no identificadas o nuevas, resultantes de la
investigación y el desarrollo o de las actividades de enseñanza y cuyos efectos en el ser
humano o el medio ambiente no se conozcan.
Y15: Desechos de carácter explosivo que no estén sometidos a una legislación diferente.
Y16: Desechos resultantes de la producción, preparación y utilización de productos químicos y
materiales para fines fotográficos.
Y17: Desechos resultantes del tratamiento de superficies de metales y plásticos.
Y18: Residuos resultantes de las operaciones de eliminación de desechos industriales.

Seguidamente, se presenta una lista de 27 elementos o compuestos cuya presencia como


constituyente determina que el desecho sea considerado peligroso (Y19 a Y45).

Y19: Metales carbonilos.


Y20: Berilio, compuesto de berilio.
Y21: Compuestos de cromo hexavalente.
Y22: Compuestos de cobre.
Y23: Compuestos de zinc.
Y24: Arsénico, compuestos de arsénico.
Y25: Selenio, compuestos de selenio.
Y26: Cadmio, compuestos de cadmio.
Y27: Antimonio, compuestos de antimonio.
Y28: Telurio, compuestos de telurio.
Y29: Mercurio, compuestos de mercurio.
Y30: Talio, compuestos de talio.
Y31: Plomo, compuestos de plomo.
Y32: Compuestos inorgánicos de flúor, con exclusión de fluoruro cálcico.
Y33: Cianuros inorgánicos.
Y34: Soluciones ácidas o ácidos en forma sólida.
Y35: Soluciones básicas o bases en forma sólida.
Y36: Asbestos (polvo y fibras).
Y37: Compuestos orgánicos de fósforo.
Y38 Cianuros orgánicos.
Y39: Fenoles, compuestos fenólicos, con inclusión de clorofenoles.
Y40: Éteres.
Y41: Solventes orgánicos halogenados.
Y42: Disolventes orgánicos, con exclusión de disolventes halogenados.
Y43: Cualquier sustancia del grupo de los dibenzofuranos policlorados.
Y44: Cualquier sustancia del grupo de las dibenzoparadioxinas policloradas.
Y45: Compuestos organohalogenados, que no sean las sustancias mencionadas

Unos años después de sacar la ley 24.051, se le agregó una nueva categoría al anexo I A de la
ley, la Y 48. A través de la Resolución 830/2008 , se decide:

“Agregar al Anexo I de la ley nacional Nº 24.051 de Residuos Peligrosos y su Decreto


Reglamentario Nº 831/93, la Categoría sometida a control Y 48, referente a todos los
materiales y/o elementos diversos contaminados con alguno o algunos de los residuos
peligrosos”.
“A los efectos de la presente Resolución, se considerarán materiales diversos contaminados a
los envases, contenedores y/o recipientes en general, tanques, silos, trapos, tierras, filtros,
artículos y/o prendas de vestir de uso sanitario y/o industrial y/o de hotelería hospitalaria,
destinadas a la descontaminación para su reutilización, entre otros.”.

Como ejemplos de este Anexo, encontramos:

Y3: Desechos de medicamentos y productos


farmacéuticos para la salud humana y animal.

Y36: Asbestos (polvo y fibras).

Y48: Sólidos contaminados con/ Y4 desechos de


producción, preparación y utilización de biocidas
y fitosanitarios. Y48/Y4 (Envases vacíos de
biocidas)

1.4.2 Características de peligrosidad


El Anexo B de la ley presenta una lista de características agrupadas en 13 tipos. Para clasificar
un residuo como peligroso es necesario tener evidencia de que presenta alguna de las que se
listan a continuación:

H1: Explosivos
H3: Líquidos inflamables
H4: 1 Sólidos inflamables
H4: 2 Sustancias o desechos susceptibles de combustión espontánea:
H4: 3 Sustancias o desechos que, en contacto con el agua, emiten gases inflamables:
H5: 1 Oxidantes
H5:.2 Peróxido orgánicos
H6:1 Tóxicos (venenos) agudos
H6: 2 Sustancias infecciosas
H8: Corrosivos
H10: Liberación de gases tóxicos en contacto con el aire o el agua
H11: Sustancias toxicas (con efectos retardados o crónicos)
H12: Ecotóxicos
H13: Sustancias que pueden, por algún medio, después de su eliminación, dar origen a otra
sustancia, por ejemplo, un producto de lixiviación, que posee alguna de las características
arriba expuestas.
Como ejemplo de este anexo tenemos:
H1: Explosivos, el Trinitrotolueno conocido
comúnmente como TNT es un compuesto explosivo

Recapitulando

Hasta ahora hemos definido qué es un residuo según la ley, vimos qué es un residuo peligroso
y las condiciones que debe cumplir para que podamos considerarlo como tal. Pero para
determinar si posee alguno de los constituyentes del Anexo I o alguna característica de
peligrosidad, se deben realizar ensayos y éstos deben ser estandarizados. Para ello se formuló
el Decreto Nº 831/93, de la ley 24.051. Allí, en el anexo IV , V y VI , dan las técnicas para
determinar si un residuo cumple o no con la característica de peligrosidad, según lo
definido por la ley.
2. Unidad 2: Liberación, transporte de contaminante y riesgos asociados

2.1 Liberación de contaminantes al medio


La contaminación ambiental producida por los residuos peligrosos puede ocurrir en cualquiera
de sus fases de gestión: generación, almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición
final.
Hay dos maneras de clasificar la liberación de contaminantes:

 por un lado, según el tipo de emisión, las emisiones atmosféricas, líquidas y directas de
residuos,
 y por el otro, según el tipo de descarga, las descargas controladas, las no controladas y
las accidentales.

2.1.1 Tipos de emisión


Las emisiones atmosféricas más relevantes asociadas a la gestión de residuos peligrosos se
dan por los procesos de combustión. Además, en algunos procesos fisicoquímicos empleados
en el tratamiento de residuos también pueden existir emisiones gaseosas de contaminantes.

Los incendios y las quemas no controladas (por ejemplo


la quema de residuos a cielo abierto) son otra fuente
importante de liberación de contaminantes, cuya
principal vía de liberación son las emisiones
atmosféricas. Para cualquier tipo de combustión se debe
tener en cuenta que en algunos casos se pueden
generar contaminantes más tóxicos que los presentes
originalmente en los residuos.

Las emisiones líquidas serán principalmente originadas por los procesos de tratamiento
fisicoquímicos de residuos, los tratamientos de efluentes líquidos, los sistemas de tratamiento
de emisiones atmosféricas por vía húmeda o por los rellenos de seguridad como resultado de
la generación de lixiviados. La lixiviación de contaminantes es uno de los mecanismos más
comunes de liberación de contaminantes por la disposición de residuos peligrosos, con la
consecuente potencial contaminación del suelo y del agua subterránea por infiltración y del
agua superficial por escurrimiento.

La liberación directa de residuos al medio a través de descargas no controladas o


accidentales provocará principalmente la contaminación de las aguas y el suelo por
escurrimiento e infiltración. Adicionalmente para el caso que el residuo contenga compuestos
orgánicos con altas presiones de vapor se deben tener en cuenta los procesos de volatilización,
siendo las altas temperaturas y el viento factores que incrementan este mecanismo.
La dispersión de sólidos por efecto del viento también es un mecanismo de liberación de
contaminantes.

2.1.2 Tipos de descarga

1. Descargas controladas: Se refiere al volcamiento de residuo en donde las diferentes


variables involucradas (contaminante, volumen, proceso, temperatura, etc.) se pueden
manejar. Estas emisiones son resultantes de las etapas de generación, tratamiento y
disposición final (por ejemplo: lixiviados, efluentes o emisiones gaseosas).

Como ejemplo, la incineración es un


proceso que permite reducir drásticamente
el volumen de residuos en muy poco
tiempo. Además, tiene la ventaja de que
se puede aprovechar el calor generado
para producir energía eléctrica. Esto hace
que, objetivamente, el quemar los
residuos sea mejor que depositarlos en
vertederos
Pero, por el otro lado, la combustión de
estos residuos hace que se emitan
grandes cantidades de contaminantes
que, en ocasiones, son bastante
peligrosos (dioxinas, furanos, metales,
etc.). Aunque, a día de hoy, existen
tecnologías de depuración que hacen que
las emisiones no superen unos límites
“emisión y vertido”, pero esto no sucede
en todos los casos.
1. Descargas no controladas o derivadas de prácticas inadecuadas de tratamiento y
disposición de residuos. Por ejemplo: vertidos a cursos de agua, enterramientos,
operación inapropiada de vertederos o quemas a cielo abierto.

Lo vertederos no controlados además


de generar malos olores, contaminan
el suelo, el agua y también el aire (los
vertederos emiten mucho metano,
además de otros gases como óxidos
de nitrógeno) y, además, necesitan de
muchos años para que los residuos se
eliminen (eso si son biodegradables).

1. Descargas accidentales durante el almacenamiento, transporte y operaciones de


manejo en general (incluye incendios)

Un ejemplo de este caso sería la liberación


accidental de PCB (policloruro de bifenilo),
considerado cancerígeno, por un mal
funcionamiento eléctrico de un transformador.
A su vez, al producirse un incendio, se
liberarían furanos e incluso dioxinas,
considerados carcinógenos ciertos por el
IARC (Agencia Internacional de Cáncer).

La aplicación de tecnologías adecuadas para el tratamiento y disposición final de residuos y


la adecuada operación de las mismas, asegura que las emisiones al medio ambiente sean
tales que no impacten negativamente al medio receptor.

Algunos de los medios receptores son aire, agua y suelo.

 Contaminación de aire; CO2, CO, SOx, NOx, COVs –compuestos orgánicos volátiles,
PM – metales pesados, O3).
 Contaminación de Agua; compuestos orgánicos (DQO/ DBO5), sólidos (ST/SS/SSV),
contaminantes biológicos (Ecoli), metales, minerales.
 Contaminantes del suelo; compuestos orgánicos, contaminantes biológicos, metales,
minerales.

Cuando hablamos de tecnologías adecuadas para el tratamiento, nos referimos a que éste
debe adaptarse al tipo de residuo, su estado físico (sólido, líquido, gaseoso) y la
peligrosidad del mismo, donde se asegure la preservación ambiental y la calidad de vida
de la población. Por ejemplo, la incineración controlada como alternativa de tratamiento de
aceites lubricantes gastados, es técnicamente factible y ambientalmente aceptable.
Por otro lado, al disponer de procedimientos estrictos para el almacenamiento y transporte, con
planes de contingencia, las probabilidades de liberación de contaminantes por descargas
accidentales se ven reducidas. Finalmente, si existen procedimientos de control eficaces, las
descargas no controladas y las prácticas inadecuadas suelen ser mínimas.

2.1. 3 Entonces, ¿de qué factores depende la liberación de los contaminantes en el medio
ambiente?
La liberación de los contaminantes en el medio ambiente depende de:

a) El estado físico del residuo

 Gaseosos: Gases de combustión, COVs – compuestos orgánicos volátiles.


 Líquidos: Acuosos, pastosos, orgánicos
 Sólidos: Residuos Peligrosos – barros de cromo, baterías acidas de plomo, tierras con
hidrocarburos.

b) Las condiciones climáticas y las características del medio.

En algunas zonas pueden transcurrir largos períodos sin o con poco movimiento de aire. En
estas áreas, no es fácil dispersar la contaminación del aire. En áreas montañosas, los
contaminantes también pueden permanecer atrapados por largo tiempo en el aire. Esta
situación ocurre debido a que las montañas pueden afectar las características de los vientos
regionales al actuar como barreras que reducen la corriente de aire. Obtenga más información
sobre Medio ambientes delicados y manejo de residuos peligrosos en http://www.cepis.ops-
oms.org/bvsarp/e/fulltext/manejo/manejo.pdf

c) Y otros: El tipo de contaminantes y la forma en que se encuentre la tecnología utilizada en


cada una de las etapas de gestión, la modalidad de operación de cada etapa.

Para la gestión eficaz de los residuos, y ya habiendo recorrido los modos de liberar los
contaminantes al medio, es necesario que avancemos sobre el transporte de contaminantes.
Ahora estudiaremos entonces el vínculo entre la liberación del contaminante por una fuente y el
contacto con el receptor en el punto de exposición.

2.2 Transporte de Contaminantes en el Medio


Como decíamos arriba, el transporte de contaminantes en el medio es el vínculo entre la
liberación del contaminante por una fuente y el contacto con el receptor en el punto de
exposición. Cuando un contaminante es liberado al medio existe la posibilidad de que ocurran
varios procesos de transporte, transformación y/o acumulación.

En la siguiente figura se presenta un esquema simplificado señalando la vinculación entre la


liberación, el transporte de contaminantes en el medio ambiente y las vías de exposición
para los diferentes receptores.
El clima, la geología, la edafología, la hidrología y la composición biológica de los
medios, son factores que podrán acelerar, retardar o atenuar la movilidad de los
contaminantes en el medio ambiente.
Por otro lado, las características básicas para evaluar el comportamiento ambiental de un
contaminante son aquellas que reflejan el grado de movilidad que pueda tener en los distintos
medios (agua, aire, suelo), su persistencia, la biodegradabilidad, el potencial de intervenir en
reacciones químicas y de bioacumularse y biomagnificarse en la cadena trófica (Cadena
alimenticia) .
La movilidad del contaminante y su acumulación en los distintos medios dependerán de las
características de los contaminantes y de la naturaleza de los compartimientos ambientales.
Las propiedades físicas que resultan claves para la movilidad del contaminante son la
volatilidad y solubilidad en agua.
La persistencia es la capacidad de permanecer en el medio ambiente largos períodos de
tiempo sin sufrir degradación química o biológica. Los metales son netamente persistentes ya
que si bien pueden sufrir reacción de transformación química, el átomo de metal siempre
permanece como tal.
La bioacumulación de un contaminante es la afinidad de una sustancia a concentrarse en los
tejidos de los organismos vivos alcanzando concentraciones mayores que en el medio
ambiente al que esta expuesto.
La biomagnificación involucra el proceso por el cual aumenta en forma sucesiva la
concentración del contaminante en cada eslabón de la cadena trófica.

2.3 Riesgos Asociados a los Residuos Peligrosos


Los residuos peligrosos pueden estar constituidos por uno o varios componentes con distintos
grados de peligrosidad. El peligro refiere a toda propiedad inherente o intrínseca del
componente que le confiere la capacidad de provocar daños o pérdidas y en particular de
causar efectos adversos en los ecosistemas o la salud humana.
Los componentes peligrosos presentes en los residuos pueden ser :

 Agentes biológicos (bacterias, virus, etc.)


 Productos químicos (cromo hexavalente, plomo, cianuro, PCB, etc.)
 Elementos físicos –químicos (Explosivos, Comburentes, Inflamables, etc.)

Para que se manifiesten efectos adversos sobre los ecosistemas o la salud, no alcanza con la
presencia del material peligroso sino que debe existir exposición, esto es, que los individuos
de una determinada especie deben tener contacto con el material peligroso.

El riesgo asociado a un residuo peligroso se refiere a la probabilidad de que se produzcan


efectos adversos en la salud humana, el ecosistema, los compartimientos ambientales o los
bienes, en función de la exposición directa a dichos residuos o a la contaminación generada
por las actividades de manejo de los mismos.

El nivel de riesgo será una función de la


peligrosidad del residuo y del tipo, magnitud y
duración de la exposición. Por
ejemplo, asbesto es el nombre de un grupo de
minerales de origen natural que se utilizan en
varios productos, como el material de
construcción y los frenos de automóvil, con el fin
de resistir al calor y la corrosión.
La inhalación de fibras de asbesto por los
trabajadores puede provocar serias enfermedades en
los pulmones y en otros órganos que pueden no
aparecer hasta años después de ocurrir la exposición.
Los daños que puede causar, niveles permisibles,
medidas de protección y reglamentos se encuentran
en http://www.osha.gov/OshDoc/data_AsbestosFacts/
asbestos-factsheet-spanish.pdf

De lo anterior surge claramente que el riesgo puede ser gestionado a efectos de minimizarlo,
mientras que el peligro será intrínseco al residuo y sólo se podrá modificar sometiendo al
mismo a procesos de transformación.

Esto quiere decir que al no poder minimizar, sino es con transformación, el peligro del residuo;
lo que podemos hacer el disminuir la exposición.

En el caso del asbesto, se podría lograr que los trabajadores utilicen todos los elementos de
protección personal para que el contacto de las fibras con los distintos sistemas de ingreso al
cuerpo sean casi nulas.

La gestión de residuos peligrosos requiere el conocimiento y la evaluación de los efectos


perjudiciales que estos pueden representar para la salud del trabajador, la población, el medio
ambiente y los bienes, de forma que las operaciones de manejo estén orientadas a prevenir o
reducir dichos efectos. Esto comprende un estudio de múltiples etapas denominado evaluación
de riesgo.

2.4 Evaluación de Riesgo


La evaluación de riesgo es un proceso sistemático para estimar la magnitud y probabilidad de
ocurrencia de efectos adversos derivados de los residuos peligrosos. Los riesgos asociados a
los residuos peligrosos pueden estar presentes en cualquiera de las etapas de su manejo:
generación, almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final.
Desde el punto de vista del receptor de los posibles efectos adversos, los riesgos asociados al
manejo de residuos peligrosos se pueden agrupar en las siguientes categorías:

 Riesgo para la salud humana, incluida la salud del trabajador.


 Riesgo para el ecosistema (fauna, flora, etc)
 Riesgo de afectación de compartimientos ambientales (agua, aire, suelo)
 Riesgos para los bienes, incluyendo entre otros riesgo de incendio y explosión, de
degradación química de los yacimientos y estructuras, de desvalorización de la
propiedad y de afectación de explotaciones productivas.

La estimación de la probabilidad de ocurrencia de efectos adversos al receptor del riesgo, en


las condiciones particulares de cada etapa de manejo de los residuos, integra los
denominados análisis de peligrosidad y análisis de exposición.
En cuanto al receptor, se debe tener en cuenta que no todos los individuos de una población o
de un ecosistema son igualmente sensibles a un determinado peligro y a una forma de
exposición, por lo que necesariamente cuando se habla de riesgo debemos indicar a la
población a la que está referido.

Teniendo en cuenta que la protección de la salud y el ecosistema tiene por objetivo la


protección de todos y cada uno de los individuos de una población, la evaluación de riesgo
deberá centrarse en aquellos grupos más sensibles o vulnerables. La vulnerabilidad de los
individuos será función de la especie, edad, género, sensibilidad al contaminante y estado de
salud, así como el tipo, magnitud y frecuencia de exposición.

2.5 Tipos de Exposición

La exposición a los residuos peligrosos o a los contaminantes derivados de los mismos puede
ser directa o indirecta .La primera corresponde al contacto directo con los residuos, mientras
que la indirecta se da cuando existe contacto con el medio que ha sufrido contaminación
derivada de los mismos.

Para el caso de la exposición directa la población más vulnerable estará constituida


principalmente por los trabajadores afectados a las distintas etapas de manejo, quienes tendrán
la frecuencia de exposición más alta. La gestión de este riesgo incluye una serie de medidas de
seguridad tendientes a minimizar la exposición del trabajador afectado al manejo de residuos
peligrosos.
De no gestionarse adecuadamente los residuos peligrosos, pueden existir otras poblaciones
expuestas directamente, lo cual conlleva un alto riesgo para la salud y el medio ambiente. Los
niños representan un grupo de alta vulnerabilidad, ya que no conocen el peligro que significan
los residuos y, además, son la población más sensible a la exposición de un contaminante
debido a su bajo peso corporal y a los efectos que dichos contaminantes puede causar en las
etapas de desarrollo.
La exposición indirecta a los residuos peligrosos o los contaminantes derivados de su manejo
es causada por el sometimiento de los individuos a medios receptores de la contaminación
derivadas de las distintas operaciones de manejo de los residuos peligrosos. Los medios
receptores directos de la contaminación son el agua, aire, suelo y los alimentos, existiendo a su
vez íntimas relaciones entre ellos.
Analicemos las características de exposición directa e indirecta es en el caso de
los plaguicidas , entrando http://iibce.edu.uy/posdata/drit.htm

4.6 Análisis de la peligrosidad


El análisis de la peligrosidad involucra conocer los constituyentes principales que le confieren la
peligrosidad al residuo, así como otros contaminantes potenciales que se puedan generar
como resultado de las transformaciones del residuo (como ejemplo, dioxinas y furanos en el
caso de la Incineración de compuestos clorados, PCB) y el peligro que estos constituyentes y
contaminantes presentan para la salud y el ecosistema.
Dicho análisis requiere, entre otras cosas, el estudio de las características de toxicidad de los
contaminantes, las características y efectos de los agentes infecciosos y las características de
inflamabilidad, reactividad o corrosividad del residuo.
Se debe tener en cuenta que la toxicidad de una sustancia surge como resultado de un proceso
de evaluación cuantitativa de la información toxicológica, donde se estudian las relaciones
entre las dosis de un contaminante determinado y la respuesta de una población expuesta. Los
valores de toxicidad son generados por la comunidad científica y se desarrollan para humanos
y para distintas especies sensibles del ecosistema.

Cuando analizamos los datos de toxicidad de un contaminante debemos tener claro los
siguientes aspectos:

 La población a la que se refiere el análisis.


 Los tipos de efectos que causa el contaminante sobre la población.
 Las vías de exposición (ingestión, inhalación, contacto cutáneo).
 La duración de exposición (crónica, aguda).

La toxicidad aguda evalúa los efectos ante una exposición de corto plazo mientras que
la toxicidad crónica lo hace para una exposición de un organismo a una determinada
sustancia por un período prolongado respecto a su tiempo de vida. Se debe tener en cuenta
además que los efectos de las sustancias químicas sobre los organismos vivos pueden ser
diferentes dependiendo del tipo de exposición (crónica o aguda) y que algunas sustancias
pueden presentar toxicidad aguda pero no crónica y viceversa.

Los datos de toxicidad aguda más frecuentemente reportados se encuentran referidos a


investigaciones donde se estudia la dosis letal para la mitad de una población de un
determinado organismo, expuesto oralmente a una determinada sustancia por un período breve
de tiempo. Se expresa como LD50 mg/kg y estará referida a la especie en que se realizó el
ensayo.
Veamos como sería la investigación de toxicidad aguda para el plomo:

Procedencia / fabricación:
El plomo es un elemento que representa aproximadamente el 0,002% de la corteza terrestre.
Sus minerales más importantes son la galena (PbS), la cerusita (PbCO3), la crocoísa (PbCrO4)
y la piromorfita (Pb5 (PO4)3Cl)

Aplicaciones:
Otros campos de aplicación son: tubos de plomo, aleaciones, cables, fabricación de
acumuladores y antidetonantes para combustibles.

Toxicidad:

Mamíferos:
Ratas: DL50 100-825 mg/kg, oral (arseniato de plomo)
Conejos DL50 125 mg/kg, oral (arseniato de plomo)
Pollos DL50 450 mg/kg, oral (arseniato de plomo)

¿Que implica esto? Que en el caso de las ratas la dosis letal para matar el 50 % de la
población bajo estudio es de 100 a 825 mg de (arseniato de plomo), por Kg de peso del animal,
exposición vía oral.
La toxicidad crónica es más difícil de cuantificar que la aguda, entre otras cosas porque es
menor el conocimiento sobre los efectos a largo plazo que produce la exposición a una
pequeña dosis de un contaminante.
En general los ensayos dosis-respuesta realizadas para cuantificar la toxicidad crónica se
basan en exponer a un organismo por períodos de tiempo prolongado a dosis incrementales de
un contaminante.

4.7 Análisis de la Exposición

El análisis de exposición se realiza con el objetivo de estimar el tipo y la magnitud de la


exposición a la que estarán sujetos los receptores del riesgo. En este análisis se procederá a
realizar la evaluación de la fuente, entendiendo por ella a toda operación de manejo de
residuos sujeto a la evaluación de riesgo o un sitio contaminado por estos. Para ello, Usted
tendrá en cuenta la tecnología utilizada, así como las medidas de mitigación y seguridad que
tenga incorporadas.

El análisis de exposición incluye la identificación y caracterización de poblaciones expuestas,


en particular de aquellas más sensibles, el estudio de los medios por los cuales se transportan
los contaminantes, la evaluación del comportamiento de los contaminantes una vez liberados
al medio, las rutas de exposición, duración y frecuencia de la exposición.

Las poblaciones expuestas (humanas o del ecosistema) serán aquellas que están en contacto
directo con los residuos o indirecto, como resultado de la liberación y el transporte de
contaminantes en el medio desde la fuente.
Para el análisis de exposición indirecta es necesario tener en cuenta factores relacionados con
el medio físico donde está implantada la actividad y el uso del suelo en el área de influencia
incluyendo, usos actuales y futuros.
Para evaluar la exposición será necesario entonces conocer los siguientes aspectos:

 Fuentes y mecanismos de liberación del contaminante al medio.


 Transporte de contaminantes en el medio y/o acumulación
 Punto de contacto de la población al contaminante o punto de exposición
 Vías de exposición en el punto de contacto

Analicemos juntos una evaluación de riesgos por la exposición a mezclas químicas. Entre
primero a http://www.cepis.ops-oms.org/bvsacd/eco/039944/039944-10.pdf, y luego pensemos:

¿Cuál es la fuente de generación de residuo? ¿Y el mecanismo de liberación? ¿Qué


características asume el Transporte? ¿Cuál es el punto de contacto? ¿Y las vías de
exposición?

Efectivamente, la fuente de generación de residuo es el montículo almacenado de residuo


conteniendo metales, mientras que el mecanismo de liberación es la lixiviación de
contaminantes por lluvia. Como transporte, encontramos la contaminación del suelo y de las
aguas subterráneas; el arroyo de la paz por el escurrimiento de lixiviados. El punto de
contacto en la salida de pozos de perforación para el uso del agua de los diferentes pueblos
cercanos, y por último, las vías de exposición se producen por la ingestión de agua para
consumo humano y la adsorción por piel cuando se la utiliza para usos varios domiciliarios.

Concluida esta etapa del análisis, Usted realizará la estimación de la exposición, cuantificará la
magnitud, frecuencia y duración de la exposición para las diferentes poblaciones y rutas de
exposición seleccionadas como claves. Esta estimación es sumamente compleja por todos los
aspectos que tiene involucrado.
En la evaluación de riesgo para la salud, la estimación de la exposición de una población se
realiza mediante la estimación de las concentraciones de contaminante en los medios de
contacto y los alimentos, cuantificándose la ingesta específica para cada ruta.

Hemos llegado al final del desarrollo de los contenidos de este módulo, donde conocimos y
reflexionamos sobre la clasificación y riesgos asociados a residuos peligrosos. Es su turno de
aplicar sus nuevos conocimientos y habilidades en la resolución de los casos que le
presentamos en las actividades.
En la actividad 1, evaluará los residuos peligrosos resultantes de una empresa de
galvanoplastia, mientras que en la actividad 2, analizará los efectos de la exposición a los
plaguicidas.
Recuerde que resolver ahora estas actividades le hará mucho más fácil luego abordar los
parciales de la materia, ya que las mismas responden a los contenidos, pautas y
procedimientos de aquellos.

¡Adelante!

[1]
Centro Coordinador del Convenio de Basilea para América Latina y el Caribe. Guía para la
Gestión Integral de Residuos Peligrosos. Tomo I y II, www.idrc.ca/es/ev-95613-201-1-
DO_TOPIC.html, 2005.

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