No quiero ser fuerte, por primera vez en la vida anhelo romperme,

Por primera vez deseo el aire de vida que levanta los pedazos

tirados cuando te rompes

Dios, no me permitas ir a donde mis razonamientos me lleven

No quiero subir a donde mi orgullo me eleve

No quiero pensar que puedo con nada, no quiero verme capaz.

Por primera vez en mi vida no quiero verme, no quiero verme a mí

Necesito ver algo más digno de alabanza que yo,

Necesito decirle a mi alma que existe alguien tan sublime que

Puede por mí cuando ya no puedo.

Necesito que mi alma escuche el eco de un amor que retumba En mis entrañas.

Mi alma grita porque quema su amor, quema profundamente su mirada

Queman intensamente sus pupilas inundadas en gracia,

Me estoy quemando y nunca estuve mejor que cuando me reduje a cenizas

Así que no. No quiero ser fuerte, no quiero ser fuego, no quiero arder por mí misma,

Quiero ser humo esparcido, quiero la tonalidad más tenue para verme menos

Y necesitarte más, quiero apreciar la belleza de las ruinas, quiero ser un tizón sacado del fuego.

No quiero ser fuego porque primero tengo que ser cenizas para apreciar tu llama,

tengo que pasar frío para añorar tu calor, no quiero ser fuego porque

quiero ser quemada en vez de quemar, no quiero arder para sentir tu soplo apacible,

y no quiero chispear porque sin la fuerza de arder,

tengo la dicha de renacer, porque para renacer tengo que morir, y para morir

necesito apagarme.