Está en la página 1de 359

Capítulo 1

Mi nombre es Jessica y honestamente, soy un desastre de mujer, todo lo


malo que se puedan imaginar me ha pasado a mi, odio cocinar y amo
la comida rápida, los chocolates son mi perdición, al igual que la pizza,
las hamburguesas, los waffles, etc., etc.; bueno es eso o morir de hambre
porque odio cocinar. Mi madre dice que me convertiré en una mujer
con obesidad mórbida, yo no le creo, tengo una muy buena digestión,
envidiable diría yo.

En el amor, ese es un tema que tengo en pausa desde hace unos


cuantos meses y para dar una explicación corta, sin aburrir, lo único
que puedo exponer es que cupido está borracho o drogado siempre
que pone a alguien en mi camino, hay ocasiones que quisiera
encontrarlo y meterle una de sus fechas por el trasero para quitarle lo
metiche, perdón, creo que me he exaltado un poco, no hagan caso a
eso último, en fin..., no obstante después de perder el interés en buscar
el amor, por ahora, creo llegará cuando tenga que llegar, porque aún
después de mi última experiencia sigo creyendo que el amor existe.

Soy masoquista, lo sé.

En estos momentos vivo sola en New York en un departamento que me


regalaron mis papás como regalo de graduación hace dos años, el
regalo fue más de mi papá, a mi madre casi le da un infarto cuando se
enteró, no me daba ni una semana de supervivencia, ellos viven en
California el mejor lugar paradisíaco que puedan encontrar y cómo no
si lo tiene todo, es tan perfecto, ya me estoy poniendo sentimental creo
que extraño mi hogar y ahora que lo pienso creo que esa era la mayor
preocupación de mis padres cuando decidí vivir en New York, la
distancia. Pese a todo, mi relación con ellos es muy buena, son
comprensivos y pacientes conmigo, no les importa tener una hija tan
cabeza dura como yo.

En otro punto mi amigo Bruno ha sido de mucha ayuda para no


sentirme sola todo este tiempo. A él lo conocí en la Universidad en
California, estudiamos juntos y desde entonces somos muy buenos
amigos, él se mudó a New York después de graduarse porque aquí se
encuentra la empresa de su familia y su papá pidió que regresara para
que se hiciera cargo, no al cien por ciento, claro, ya que mi amigo es
algo inmaduro e irresponsable para sus padres, en realidad lo es, pero
eso es algo que no ha afectado nuestra amistad incluso lo seguí hasta
aquí, por él estoy viendo en esta ciudad, no pienso separarme de él, soy
de la idea de que los buenos y mejores amigos no se encuentran tan
fácil, además que somos uña y mugre, tenemos muchas experiencias de
viajes juntos e infinidad de aventuras compartidas, nos han llegado a
decir que haríamos una excelente pareja, solo nos reímos a carcajadas
de esa burda idea, que asco besar al que considero como un hermano,
esa imagen me provoca náuseas.

Mejor continuo.
Otra inseparable buena amiga es Jacqueline, ella y yo somos amigas
desde muy pequeñas, asistimos juntas a la escuela desde el preescolar,
siempre hemos sido como hermanas de sangre aunque no lo seamos.
En la Universidad ella eligió la carrera de medicina y yo administración
de empresas, es por eso que nos distanciamos un poco, eligió una
profesión muy matada para mi gusto, sin mencionar la sangre, ¡Ay no
que horror!, pero fué como hace casi año que la distancia es más
prominente, omitiendo que me dejó aquí sola, ya que se fue hacer su
internado en pediatría en san Luis Missouri, pero no importa aun con
la distancia seguimos siendo las mejores amigas, junto con Bruno, que
desde el primer día que los presenté se llevan bastante bien. Juntos
somos los mejores amigos, algo así como el trío dinámico o los tres
mosqueteros.

En lo laboral trabajo en una agencia de publicidad desde hace un año;


pocos meses después de que entre a la empresa logré obtener el
puesto de ejecutivo en cuentas, por mi gran desempeño, mi
conocimiento en idiomas y mi facilidad de relacionarme con las
personas. Al menos en algo no me va tan mal, ¡me encanta!, es
fascinante conocer gente importante y famosa ya que nuestra agencia
es la número uno en New York, o, acaso también lo es del país, ahmm....,
no lo sé yo solo me encargo de que firmen el contrato con nosotros, de
las estadísticas se encargan otros.

En estos momentos soy la mujer más feliz del mundo, estoy orgullosa de
mí, sé que no han sido muchos mis logros pero al menos no soy
dependiente de mis padres, tengo a mis mejores amigos y eso es
suficiente, lo tengo todo, bueno eso creo.

Esto es sólo algo de mi... Una chica común y corriente, está bien solo
común, olviden lo de corriente.

Capítulo 2

--Muévete imbécil, mi abuela maneja mejor que tú-si, asi es, esta soy yo
un lunes por la mañana en esta ciudad donde lo peor aparte de
levantarse a las seis de la mañana, es este tráfico infernal, y gente como
este idiota que por ir hablando por teléfono mientras conduce no se
fija en el cambio de luz en el semáforo, no es que lleve mucha prisa o
que se me haya hecho tarde para llegar al trabajo, pero soy algo
impaciente.

Está bien, me han pillado, ya es algo tarde pero solo un poquito y aún
hay tiempo para algo más.

Rumbo a la empresa hay una cafetería donde varias veces a la semana


suelo venir a comprar mi café, no es la gran cosa y tampoco el café to
preparan con agua de manantiales exclusivos, de hecho hay millones
de éstos establecimientos en el mundo, pero me agrada y lo mejor de
todo que está muy cerca de mi lugar de trabajo permitiendo que pueda
llevar un desayuno exprés a la oficina. Y es aquí, donde después de
tomar dos lugares del estacionamiento entró al establecimiento, claro
que me sé estacionar a la perfección pero a veces las prisas te hacen
cometer locuras, además no hay muchos autos, nadie lo notará.

Al entrar de inmediato el aroma del lugar asedia mis fosas nasales


obligándome a cerrar los ojos y respirar profundamente, me encanta el
olor y el sabor del café a cualquier hora del día, bueno después de que
trabajas como esclavo en una oficina, cualquiera se hace adicto, el
único defecto es que me pone algo ansiosa después de la tercera taza.

Observo el reloj en mi muñeca para luego mirar las personas que hay
delante, mientras golpeteo el piso con la punta de la zapatilla
desesperada, ya se está haciendo algo tarde, mi jefe me va a matar.

!Aag maldición! Este es un momento de mucha tensión, tener que decir


entre mi trabajo y mi estómago que ruge como león cuándo mis ojos
van al aparador de postres. Un segundo es suficiente para tomar una
decisión, prefiero saciar mi hambre, total no será la primera ni la última
vez que me van a regañar por llegar tarde.

Después de unos minutos a llegado mi turno, soy atendida por Jung, un


chico coreano que llegó a Estados Unidos por una beca universitaria,
es admirable saber que tiene un trabajo nocturno más a parte de éste
para poder solventar sus gastos y así ayudar a sus padres con sus
estudios, él me contó su historia un dia que me quedé a media tarde
para terminar un reporte de la oficina, me cayó bien es muy
carismático.

-¿Lo mismo de siempre Jessi? le doy la mejor de mis sonrisas como


respuesta, ya sabe cual es el que siempre llevo, pero en esta ocasión lo
sorprendo agregando a mi pedido un croissant y un par de postres que
se ven tan antojables, no sería capaz de dejarlos ahí y alguien más se
los coma.

Me despido de Jung guiñando un ojo y mandando un beso imaginario,


él sólo sonríe apenado negando con la cabeza, creo que eso lo pone
nervioso, doy unos cuantos pasos de espaldas y cuando doy media
vuelta.., ¡Zas! chocó con un inmenso hombre, muy alto, quedando
embelesada con lo guapo que es, cabello castaño, nariz recta, unos
labios perfectos y carnosos, piel clara, tiene ese porte elegante de
empresario ricachón, y en el que por cierto derrame casi todo el café
en su fino traje, ¡Que horror!, quisiera que la tierra me tragara en estos
momentos, me siento la más grandes de las idiotas.

¿Dios por qué me pasan estas cosas a mi?, busca a alguien más en
quién entretenerte. Él ha quedado estático, segundos después
reacciona bajando la cabeza un poco para observar el desastre que
dejé en su ropa.

-Lo siento mucho, todo fue mi culpa por distraida-trastabillo cuándo


hablo, dando una impresión aún mas idiota, segura que eso es lo que
está pensando de mi. Trae puestas unas gafas obscuras y no puedo ver
su expresión, pero por la manera de apretar los labios no está feliz.
Saca un pañuelo de tela del interior de su saco e intenta limpiar el
desastre que he provocado.

-En lugar de estar coqueteando con el personal, deberías fijarte por


donde caminas "niña", me has arruinado mi traje. -Refunfuña cabreado.

Pero qué le pasa a este imbécil no es para que me hable en ese tono
además le acabo de pedir una disculpa, ¿Qué eso no cuenta?, la
ofendida ahora soy yo mi estatura de hobbits en desarrollo no le da
ningún derecho de llamarme niña. Mis quince centímetros de tacón me
respaldan.

Y yo de babosa todavía pidiendo disculpas que se vaya al carajo,


¿Quién se cree?, el todo poderoso. -Para su información no soy una
niña y ya le pedí una disculpa por lo sucedido. -le contestó de mala
gana y alzando la voz, este tipo me está poniendo de mal humor.

-Como sea, ya, da igual-hace unos movimientos con una de sus manos
restando importancia a mis palabras. Eso me enfurece y miren que yo
tengo mucha paciencia y para romper mis estribos es complicado.

-Idiota, arrogante-sigo mi camino y lo empujo con mi hombro, antes de


salir volteo y le muestro el dedo medio, dice algo que no logro escuchar,
porque salgo enojada, sin café, solo con el pastel de chocolate que
alcance a rescatar y claro, como alma que lleva el diablo...

Después del incidente, que me ha dejado colérica, trato de olvidarlo,


total, el recordarlo no me devolverá mi café. Llego a la oficina
literalmente corriendo, haciendo a un lado del escritorio los papeles
menos importantes y prendo el ordenador para empezar mi trabajo, no
dejaré que ese pequeño incidente ponga patas arriba mi dia, hoy se
respira una ambiente pacifico y tranquilo en la empresa y eso es lindo,
cosa que no pasa muy seguido ultimamente.

Regla de oro nunca cantes victoria antes de tiempo. Creo que hablé
muy pronto, apenas y comienzo accediendo a los archivos, cuando
entra Clara mi secretaria interrumpiendo mis labores y como si mi día
no pudiera ir peor, me dice que el jefe quiere verme en su oficina.
Maldigo entre dientes dando un suspiro pesado.

No me queda más que ir.

La secretaria del Sr. Richard Brawn, mi jefe, no se encuentra en su


cubículo asi que decido tocar la puerta.

-Adelante señorita Miller.

Parece brujo no sé cómo diablos supo que era yo, acaso me estará
vigilando, me da escalofríos, poniéndome la piel de gallina esto último,
mejor sacudo mis ideas y entro a su oficina.
-Buenos días, su secretaria no estaba afuera por eso me atreví a tocar...

--Si, si, ya te esperaba-le da igual mi comentario, bueno al menos


parece estar de buen humor.-Toma asiento por favor. -obedezco un
tanto nerviosa.

Está tan concentrado en el computador, que no me ha mirado siquiera,


¿para que me habrá pedido que viniera?, tengo todo bajo control, eso
parece.

Lo escucho hablar mientras me acomodo en la silla. -Respecto al


contrato que conseguiste hace unos meses con la empresa
automotriz...-dirige su mirada hacia mí, apoyando los codos en el
escritorio y su barbilla en sus manos, yo estoy comenzando a tensarme
espero que no quieran deshacer el contrato, me costó mucho trabajo
convencerlos que firmarán con nosotros.

-Habrá una junta con el presidente y gerentes corporativos de la


empresa quieren adelantar el lanzamiento del nuevo auto, pero antes
quieren supervisar que todo este bien respecto a la publicidad que se
le dará previo al lanzamiento.

Al escucharlo mis músculos se relajaron. Solo es eso lo cual no me


parece nada complicado.

-Esta todo listo no tiene porque preocuparse-le digo mostrándome


Segura, y él me responde con una sonrisa de orgullo. -Irás tu sola,
mañana te enviaré por correo la hora y el dia de la reunión.-mis ojos se
abren enormes y congelo la vista en él.

Trato de asimilar lo que acaba de decir es la primera vez que voy a ir yo


sola, por lo general él es que da la cara por la empresa y yo lo

acompañó como su asistente sentada en silencio, solo hablo si algo se


llega a complicar. ¿Me estará bromeando?. No, creo que no está
bromeando, sin embargo no sé si sea algo bueno o malo para mi,
quizás es otras de sus pruebas para comprobar mis aptitudes y si no lo
hago bien y me despide, hay no, qué feo seria si llega a pasarme eso.

Salgo de mis pensamientos cuando siento su mano en una de mis


piernas, no sé en que momento se puso frente a mi, esta tan cerca que
puedo sentir su respiración en mi rostro, bajo la mirada para ver su
mano y luego vuelvo la mirada a sus ojos grises que sostienen una
mirada pervertida que asusta, él no es muy viejo tiene como 35 años y
feo no es.

Por chismes del edificio, que es obvio que llegaron a mis oídos sin que
yo preguntara algo, sé que se divorció hace tres años, y desde que
entré a trabajar insiste en que acepte una cita con él, pero no es mi
tipo de hombre y por si fuera poco es mi jefe y no me gusta mezclar lo
personal con el trabajo.
Que vaya hacerla de Romeo a otro lado, conmigo no.

Sin mucho pensarlo quito su mano de mi pierna, me levanto furiosa de


la silla para salir lo antes posible de su oficina, no sin antes golpear su
lindo rostro con mi mano, no me detuve en lo mínimo para ver su
reacción después del golpe, pero lo más seguro es que quedo hecho
una fiera, al menos eso le servirà de lección porque la próxima vez que
intente algo asi le pateo las bolas.

Incómoda y con muchos pensamientos, ninguno bonito, regresó a mi


oficina, no sin antes decirle a Clara, que no deje entrar a nadie a mi
oficina sin antes avisarme.

Nunca antes Brawn había tenido un comportamiento así de atrevido


conmigo, solo espero que en verdad no se vuelva a repetir.

Capítulo 3

La semana pasó rápido, más de lo que quisiera, hoy viernes tengo la


reunión con la empresa automotriz, después de todo Brawn no desistió
de sus planes, ya tengo hasta gastritis de los nervios, toda la semana
he ensayado lo que voy a decir, tengo ordenado a la exageración lo que
voy a presentar. Aún asi tengo miedo de que le pongan un pero a algo y
más porque según esto, estará el presidente de la compañía, no lo
conozco en persona, porque jamás fue necesario un trato directo con
él, pero me han advertido que es un ogro. Cómo sea, no se diga más
hoy voy al matadero.

Lo que me quita un poco de estrés, es pensar que por la noche


celebraré el cumpleaños de mi mejor amigo y el imaginar que usaré
para está noche me ayuda a relajarme, bueno, ni mucho que digamos
ya que no tengo idea de que usar.

Estoy jodida.

Al pesado, pervertido de mi jefe lo he visto muy poco esta semana y


después de la bofetada que le di, todo lo trato con su secretaria y si nos
llegamos a encontrar simplemente me esquiva, él es una maldita
gallina, le falta hombria, para hacerse responsable de sus actos.

Por otro lado que tal y está preparando mi carta de renuncia, ¡OMG!...,
na, eso no puede pasar, no es por nada pero soy lo mejor que tiene en
esta empresa.

Ay ya está bien, quizás exagero, pero no tiene nada de malo que de vez
en cuando me haga un elogio.

Después de bañarme, me visto adecuado para la junta, agarró mi


cabello en una coleta alta y pongo solo un poco de maquillaje, el
tiempo pasa rápido y si no me apuro llegaré tarde y con el humor que
trae el jefecito en estos días ahora si me corre. No entiendo cómo es
que siempre se me hace tarde..
Voy manejando hecha la madre pero con precaución, cuando de pronto
cambia el semáforo y tengo que frenar en seco, solo escucho el
rechinar de las llantas, en ese mismo instante un golpe en la parte
trasera del coche me sacude un poco.

¡Que suerte la mia!.

Golpeó la frente en el volante en repetidas ocasiones, para poder


perder la conciencia y tener una mejor excusa ya que ahora que si voy
a llegar tarde.

-¡Mierda! lo que me faltaba.-ya no se si llorar o reir de todas mis


desgracias, observó por el retrovisor que el piloto abre la puerta para
bajar del auto y yo hago lo mismo. Ahora lo que sigue parece sacado de
una pésima película de comedia barata. Pero igual no deja de
impresionarme.

Estoy que no me la creo..., es enserio, otra vez este imbécil, el mismo


sujeto de la cafeteria y creo que él también me ha conocido, camina
con mucha decisión hacia a mi, al quitarse sus lentes obscuros
pareciera que está en una pasarela, el sol es un reflector iluminando su
rostro y un viento que no se de donde demonios salió, alborota su
perfecto peinado, se ve encantador.

Se detiene a una distancia muy corta, dejando apreciar con detalle sus
encantadores ojos azules, que a pesar de casi echar fuego hacen
resaltar su porte, sensualidad, su perfecto rostro tallado por los
mismísimos ángeles, se nota que sus padres lo hicieron con mucho
amor.

Las cosas que me pongo a pensar en lugar de salir corriendo lo más


rápido posible de aqui, antes de que este hombre me mate con esa
mirada que derrite a cualquiera. Oh si quisiera derretirme con él.
"Yessica"-tú cállate que no me encuentro un hombre así todos los días.
Reprendo a mi conciencia para luego entrar en cordura y poder hablar.

-Que tenemos aquí, nada más y nada menos que el señor arrogante,
que por cierto, acaba de chocar mi auto-me mofo sonriendo,
levantando una ceja, sé que no debi haber abierto mi bocota de ésa
manera pero fue inevitable no hacerlo, de alguna manera tenia que
esfumar mis pensamientos libidinosos.

-Tú-me señala con el dedo indice que casi toca mi pecho y con una voz
que me dice que está más que encabronado-Eres una chiquilla
irreverente y en estos momentos no estoy para tus groserias, eres la
culpable de que esto sucediera.-sé que tiene un poquito, pero sólo un
poquito la razón, pero por otro lado no se la voy a dar.

El esta rojo del coraje y si estuviéramos en alguna caricatura, ya estaría


sacando humo por la cabeza, es gracioso imaginarlo, ok no.
Su mirada asesina se fija sobre la mia sin parpadear un poco. -Soy una
persona de mucho prestigio y en estos momentos debería estar
iniciando una reunión muy importante y no a aqui.... Contigo.

Desvio la mirada y ladeo hacia la izquierda la cabeza para mirar detrás


de él y corroborar que no está solo alardeando, pues por el auto que
trae si le creo que sea un empresario con mucho dinero, ¿pero eso
que?, quizás yo no tengo millones en la cuenta bancaria, pero también
soy importante y tengo muchas cosas que hacer, mi intención no es
ponerme a jugar a los carritos chocones.

Cuando voy responder, mi mente comienza a trabajar en lo que tenia


que hacer esta mañana, pero.... por que me tuve que distraer ya deberia
estar en la junta, joh! si.... ya recuerdo esos ojos azules fueron mi
distracción.

"Yessica concentrate si no quieres ser despedida, segunda llamada.

Esa fue mi subconsciente que no me quiere verme sin trabajo y


pasando hambres.

El sigue bla, bla, bla, y más bla, pero no presto atención y mucho menos
entiendo lo que dice, se parece a mi papá regañándome por algo que
hice mal, busco en el auto mi teléfono y comienzo a llamar a mi
ajustador, me importa muy poco si piensa que lo ignoro pero en estos
momentos mi prioridad y preocupación es otra.

Tengo que llegar a la maldita junta.

Termino la llamada y tomo todas mis cosas del auto.

-No tengo tiempo de discutir, si dices que yo tengo la culpa, la tengo y


pagare por ello. -le digo al mismo tiempo que subo a un taxi que pasa
casual por aqui.

-Mi ajustador estará aquí en cinco minutos. -en una papel le anoto mi
número de teléfono y se lo entrego. -Toma no estoy huyendo pero tengo
mucha prisa. -no me da tiempo siquiera de ver su reacción, de
inmediato le digo al taxista a donde llevarme.

Llego a la recepción del enorme edificio, mi ritmo cardiaco está a mil


por hora, llevo más de quince minutos de retraso, estoy segura que la
junta ya comenzó y yo perdiendo el tiempo como si pudiera darme ése
tipo de privilegios. La recepcionista joven y muy amable me hace. saber
que la sala de juntas esta en el penúltimo piso, ruedo ligeramente los
ojos siempre me he cuestionado el por qué las salas de juntas siempre
están muchos pisos arriba, deberian estar en la planta baja, para
facilitar las cosas a los que llegan tarde como yo. Recibo el gafete que
me entrega de visitante, continuo, la espera del elevador se me hace
eterna.
Cuando por fin llegó al piso indicado, al abrirse las puertas, otra
señorita con una minifalda que casi muestra su más obscuro secreto, y
que por su cara ya no es ni tan secreto, de una manera despreciativa y
altanera me lleva a la sala indicándome mi lugar.

Y esta teibolera, nalgas de payaso que se está creyendo, si yo no


tuviera mucha prisa por entrar a esa maldita sala, de un solo jalón le
quitaria esas extensiones baratas que trae colgando, para que sé
enseñe a ser amable con la gente.

Sin prestarle interés sencillamente entro.

Es un gran alivio notar que la junta no ha iniciado, vaya algo bueno por
fin.

-Tuviste suerte de llegar antes que el Sr Collins, odia la


impuntualidad-menciona un joven moreno muy atractivo que se
encuentra sentado a un lado, me muestra una sonrisa seductora,
guiñando coquetamente, yo solo sonrió y carraspeo mi garganta, no
vine a ligar, sin seguir su juego comienzo a buscar una manzana y
chocolate en mi bolsa, que me disculpen pero no tuve tiempo de
desayunar, muero de hambre y hay que aprovechar el tiempo, comienzo
a devorar la manzana mientras prendo mi tablet. Después de terminar
la manzana el hombre me observa atento mientras saboreo mi
chocolate.

-¿Gustas?-le extiendo la mano ofreciéndole un poco, el solo niega y


vuelve su atención a sus papeles que acaso nunca ha visto a una mujer
comer chocolate.

Simplemente lo ignoro.

Momentos después la Secretaria (esa que tiene nalgas de payaso e


incluso se maquilla igual.) nos informa que el Sr Collins está por llegar,
aprovecho el tiempo para revisar detalles, repasar mentalmente lo
ensayado. Minutos mas tarde se abre la puerta de la sala, de inmediato
todos se levantan de su asiento como si se tratara del presidente de
E.U.A. en persona, hago lo mismo que todos poniéndome de pie pero
sin levantar la vista, estoy terminando de guardar unos cambios en mi
tableta.

-Buenos dias-Esa voz masculina retumba en mis oidos haciendo un eco


en mi cerebro. No por favor que sea una alucinación de mi cabeza y si
me quedé dormida, que alguien me pellizque para despertar.

Levantó la mirada y ahi esta la peor de mis pesadillas hecha realidad,


totalmente serio, con el ceño fruncido y furioso, creo que después de
todo si será mi final. Solo pido que en lugar de flores, artojen
chocolates sobre mi tumba y dentro de ella dejen muchos botes de
Nutella.
Ahora mismo me estoy imaginando en el paraiso, pero de qué serviria si
no los voy a poder probar. Creo que comenzaré a llorar.

Estaría mejor que la tierra me trague y me escupa lejos de aquí, no me


importa el destino pero que sea muy lejos donde nadie me encuentre,
bueno de preferencia que sea en una isla exótica dónde haya hombres
guapos y de buen cuerpo, como él, ¡Ay no! ya me lo imaginé
siguiéndome los pasos hasta allá.

Mientras tanto lo sigo mirando estupefacta, todo mi cuerpo comienza a


tensarse y mis manos sudan de nervios, estoy apunto de un colapso
nervioso o un infarto, no sé que pueda suceder primero y no es drama.

En un intento por desaparecer, trato de esconderme cubriendo mi


rostro con la tablet sé que es algo sin sentido, pero que más hacer, solo
así puedo esconder la "L" de loser, que tengo en la frente, ¡Por Dios!,
quién iba a imaginar que ese hombre y el presidente de esta empresa
fueran el mismo.

Mi día será titulado lloviendo sobre mojado.

Capitulo 4

Vladimir:

Hoy viernes ya siento el cansancio apoderarse de mi cuerpo, estoy


exhausto y aun tengo muchos pendientes, papeles que revisar Mientras
desayuno termino de leer unos archivos que me enviaron el dia anterior
a mi correo, son los estados de cuenta de la empresa. reviso atento y
con detalle cada número, cada cifra que sin darme cuenta hago
derramar un poco de jugo en mi traje, de inmediato después de una
palabrota, me es inevitable que recuerdos de mi inició de semana
lleguen a mi mente...

Lunes.

Amaneci con una cruda de mierda, un fuerte dolor de cabeza taladra


mi cerebro pero esto me pasa por hacerle caso a Steve.

El hijo de puta lleva semanas diciendo que me estoy convirtiendo en un


viejo amargado y aburrido, dice que el tener 31 años no me convierten
en un anciano y en eso estoy de acuerdo, simplemente creo que he
madurado, cosa que a él le falta, ayer me saco de mi apartamento,
diciendo todas esas tonterias, no me quedó de otra qué aceptar
tomarme un trago con él en un bar no muy lejano, luego de un rato un
trago se convirtió en dos..., tres..., cuarto..., hasta que terminamos con
una botella cada quien, y es por eso que ahora es mi cuerpo el que
paga las consecuencias, no recuerdo ni la hora en la que salimos de
ese lugar.

Ahora mismo tomo un baño para quitarme el horrible olor a licor, el


dueño y jefe de la empresa no puede andar todo apestoso o dar una
mala impresión que de ple a una crítica destructiva de mi persona, ¡Oh
no!, eso si que no, yo soy todo lo contrario, siempre me he destacado
por dar una buena imagen, y no solo para la revista "Forbes".

Termino de vestirme con uno de mis mejores trajes de diseñador.


impecable sin una sola arruga, me miro al espejo y no me agrada en lo
absoluto lo que veo, soy 85% ojeras y 15% cara, luzco terrible, hoy será
preferible no quitar las gafas obscuras en todo el dia no quiero asustar
a nadie.

Después de sobrevivir a un infarto por ver mi cara con resaca,


conduzco hacia la oficina nunca me ha gustado traer chofer no soy un
inútil que no puede conducir su propio vehiculo. Me detengo en un
semáforo y frente a mi se muestra tentador un Starbucks, asi que solo
hago un par de maniobras y entro para comprar un cale, por lo general
este tipo de cosas las hace mi secretaria pero hoy quise hacerlo yo, no
creo que sea mucha ciencia.

Al entrar solo veo una linda chica en la fila, eso esta muy bien para mi,
no soy de mucha paciencia, esperar no es lo mío y mucho menos hacer
inmensas filas, me detengo detrás de ella y lo que me faltaba esta
coqueteando con el empleado, tengo que soportar toda la escenita,
hasta un beso le manda ella, por Jesús esta mujer si que esta ciega,
que le puede ver a este sujeto que parece hijo de Jackie Chan versión
pirata, en cambió ella parece ser una bonita mujer con un buen cuerpo,
al menos la vista que me da es muy buena.

Observó su trasero, redondito y levantado que dan ganas de darle un


apachurron, su cabello dorado se ve sedoso y bien cuidado, es algo
bajita a pesar de traer tacones pero eso no le quita todos sus demás
atributos, en cambio el mocoso éste, sí que esta horrible, si, horrible
porque feo le queda corto, empiezo a imaginarme la escena como la
bella y la bestia, pero dudo que él llegue a convertirse en Principe.

De pronto siento algo caliente sobre mi sacándome de mis


pensamientos, bajo la mirada y todo mi traje se ha estropeado,
comienzo a buscar mi pañuelo con el intento fallido de limpiar un poco
el desastre, levanto la mirada para ver la cara del causante
encontrando los más hermosos y tiernos orbes verdes que brillan como
esmeraldas, facciones de un ángel, sus labios color cereza se mueven,
creo que se está disculpando o algo así pero no logro entender lo que
dice, habla muy rápido y yo estoy hipnotizado como un verdadero
idiota contemplando lo que tengo al frente.

De pronto me viene a la mente el coqueteo que estaba teniendo con el


empleado y el coraje regresa a mi, porque esa fue la causa por la que
me tiró el café.

-En lugar de estar coqueteando con el personal deberias fijarte por


donde caminas niña. -lo dije algo molesto y serio porque ahora. tendré
que regresar a cambiarme de ropa y voy a llegar tarde a la oficina y yo
odio llegar tarde.
Para mi sorpresa me contesta "enojada", hasta las mejillas se le han
puesto coloradas, ¿Que acaso el enojado e indignado, no debo ser
yo?...

-Ya me da igual.

-Grandisimo idiota, arrogante.-me insulta mientras trata de empujarme


con el hombro pero logro hacerme a un lado y solo la observo, nunca
en mi vida una mujer se habia atrevido a hablarme de esa manera y no
conforme con sus palabras, me muestra el dedo medio, pero que
muchachita.

-Y luego dices que no eres una niña.-le grito antes de que salga del
lugar, la escena me resultó algo cómica y divertida, que hasta he
olvidado mi dolor de cabeza y logró sacarme una sonrisa, misma que
desaparece cuando el pendejo del empleado con el que estaba ella,
habla pidiéndome mi nombre para ponerlo en el vaso del café, con una
sonrisa de oreja a oreja, pero en lugar de eso le doy la mas sería de las
miradas y al parecer logro intimidar.

El timbre del teléfono me saca de mis recuerdos.

--¿Número desconocido? -quién diablos podrá ser, frunzo el ceño y


dudo en un principio en contestar, pero lo hago, hago silencio por un
momento hasta que escucho una voz chillona del otro lado que me
obliga a despegar el teléfono de la oreja, dice mi nombre y no me es
conocida en lo absoluto.

-¿Con quien tengo el gusto?-esto es lo único que se me ocurre -Soy Kim,


que no te acuerdas de mi guapo -trato de recordarla pero nada, solo
espero que no sea alguien que quiera colgarme algún decir milagrito
por que yo siempre tomo las debidas precauciones. -Nos conocimos en
el bar, la noche del domingo pasado.

--¡Ah! Kim, lo siento no conocí tu voz-miento en realidad no tengo ni


puta idea de quien sea -A que debo tu llamada.-le digo mientras
observo la hora y ya se está haciendo tarde.

--Bueno ese día antes de salir del hotel, me dijiste que querias volverme
a ver y..., pues hoy es viernes y pensé... -¿hotel?... Escuche bien, creo que
ese día terminé hasta el culo de borracho porque no me acuerdo de
nada, tendré que preguntarle a Steve si el sabe algo.

-Lo siento saldré de viaje, por un largo tiempo no sé cuando voy a


regresar. -comienzo aburrirme en ésta charla.

-Este es mi número, cuando regreses me puedes hablar.

Si claro como no, eso no sucederá ni en tus mejores sueños.

-Hasta luego. -corto la llamada sin más


Tomo las llaves del auto y salgo con el tiempo justo para la reunión de
hoy.

Capitulo 5

Llego a la empresa hecho furia, con media hora de atraso que para mi
es como un dia entero perdido, cada minuto cuenta, cada segundo es
valioso en esto de los negocios, fue una humillación la que me hizo
sentir esa mujer al dejarme ahi varado a la mitad de la calle como un
imbécil, como es posible que a mi, un Collins, se haya atrevido hacer
semejante falta de respeto pero por supuesto que esto no se va quedar
así, a mi nadie me trata de esa manera.

En la entrada del edificio encuentro a la recepcionista conversando con


el guardia de seguridad, al verme ambos se ponen nerviosos y cada
uno regresa a su área.

Lo que me faltaba.

-Esta es la última vez que utilizan sus horas de trabajo para


socializar-me dirijo a los dos en un tono serio, ya cabreado, esto es el
colmo ya ni mis empleados me van a respetar.

-Y a quien no le parezca puede presentar su renuncia en recursos


humanos. -les notificó a los dos sin detener mi camino al ascenso

-No volverá a suceder señor-con sincero arrepentimiento dice el


guardia, un señor canoso algo mayor, lleva varios años trabajando en el
edificio, la verdad es que no sería capaz de despedir a ninguno de los
dos, hasta el momento no hay quejas de su trabajo, pero hay ocasiones
que debo ser duro con los empleados para que no hagan lo que se les
pegue en gana y me respeten como jefe.

Salgo del elevador y mi asistente se acerca corriendo.

-Señor lo están esperando en la sala de juntas. -a caso hoy es el día de


jodamos la existencia de Vladimir, no respondo nada, solo le doy una
mirada asesina de... si no tienes nada inteligente que decir mejor
quédate calladita y sobre todo hoy que no estoy humor.

A veces no sé porque aún la tengo de mi asistente si lo único que hace


bien es traerme el café, tengo que pensar seriamente en contratar otra,
pero hoy no.

Todos se levantan de sus asientos al verme entrar, es satisfactorio ver el


poder que tengo sobre las personas, a excepción de... Miller, creo ese es
su apellido, asi decia la nota donde escribió su numero de teléfono
seguido de una carita feliz guiñando, como si yo le hubiera pedido su
número para tener una cita con ella. Y ahora la tengo frente a mi
haciendo no sé que cosas con su tablet, de lo mas tranquila y sin
remordimiento alguno por haberme dejado con toda la
responsabilidad a mi, aún no se ha percatado de quién se encuentra
frente a ella. -¡Buenos días!-exclamó mas para ella que para los demás y
atraer su atención.

La sonrisa que tenía en su rostro ha desaparecido, hasta su semblante


se ha puesto algo pálido, levanta la vista y... ¡Oh!, ¡Sorpresa!. Si, soy yo, y
puedo imaginar lo que esta pensando yo tampoco me imaginé
encontrarla aquí.

-Señorita Miller es un placer tenerla aquí. -nuestras miradas se fijan por


unos instantes, ella parece nerviosa, incluso asustada, se ve tierna e
indefensa.

La tengo justo como quería. Pero nunca pensé que sucedería tan
pronto.

-Gracias señor-es lo único que dice mientras vuelve a su asiento al igual


que los demás.

No puedo evitar observarla, no ha dejado de tamborear el boligrafo


sobre la mesa o moverlo entre sus dedos, uno de los presentadores le
cede la palabra, solo la observó y hago unas cuántas preguntas
respecto a su trabajo, en estos momentos ya no parece estar nerviosa,
si no todo lo contrario, una mujer madura, segura y firme en sus
palabras, convenciendo a cada uno en esta sala, faceta que no creí que
tuviera, después de ver su comportamiento de hace un rato.

Minutos mas tarde termina con su presentación, todos han quedado


satisfechos al ser lo que buscábamos para nuestra empresa, se ha
respetado la elegancia y seriedad que nos caracteriza, pero sobretodo,
se ha respetado cada uno de los puntos que se hablaron en un
principio de proyectar algo innovador y diferente al público, tanto en
televisión, revistas y redes sociales.

Horas después, no me puedo concentrar en mi trabajo, algo tiene esa


rubia que me a dejado pensando en ella, no vestía sexi o provocativa
pero a más de uno los tenía babeando, lo pude notar, es muy bonita, es
una mujer que no necesita plastas de maquillaje para lucir perfecta, su
belleza es natural, incluso me hizo olvidar que estaba molesto con ella,
a pesar que salió huyendo sin decir adiós.

"Creo que te está gustando ésa malcriada "-¿A mi?... No lo creó

El intercomunicador suena, es Harrison mi secretaria-Su papá quiere


los detalles de la reunión.

-Pide una copia de todo y se la envias por correo, dile que necesito su
opinión.-en realidad no la necesito, pero es la única manera de tenerlo
en calma.

Mi padre es un terco obsesivo con el trabajo, incluso más que yo, esa es
la razón por la que yo estoy a cargo de la empresa desde hace 7 años,
por un exceso de trabajo tuvo un infarto que casi lo mata. Yo recien
terminaba la universidad y mi madre me pidió que tomara su lugar,
meses después que se sentía mejor quiso volver a tomar la presidencia,
pero mi madre uso algún tipo de amenaza para evitar que lo hiciera.

¿Todas las mujeres son así de manipuladoras?. Que miedo, por eso
prefiero seguir soltero.

Yo en cambio ofreci mantenerlo al tanto de todo movimiento en la


empresa y ahora que cambiamos de publicista lo tiene preocupado la
idea de que algo salga mal.

-Ahora mismo lo hago, señor, casi lo olvido, esta aqui su primo.

Que quiere este cabron, masajeo las cienes en mi cabeza antes de


contestar.

-Hazlo pasar-quizás me arrepienta de lo que acabo de hacer.

-Hermano, tu asistente esta..., fiuu-pongo los ojos en blanco, le trae


ganas desde que la vio por primera vez pero ella no le hace caso.

-Si sólo vienes a halagar a mi asistente no es necesario que entres a mi


oficina, ella está afuera-le señaló la puerta con el dedo y regreso mi
atención al ordenador.

-Cada día estás mas amargado, creo que mi tio es mas cool que tú. -se
mofa en mi cara, y se sienta frente a mi subiendo los pies al escritorio,
odio cuando hace eso, quisiera aventarlo por la ventana.

-Me vas a decir a que has venido y por favor baja esos pies. -oculto mis
instintos de asesino.

-Huy... hoy andas en tus días. -quitó la mirada de la pantalla y lo miro


con toda seriedad.

-Ya, ya, ya entendi, hoy no estás de buenas, bien seré breve-se aclara la
garganta y continúa hablando.

-Hoy en la noche nos iremos de fiesta, y no acepto un "no" como


respuesta, solo mirate lo tenso que estás parece que llevas años sin
sexo, necesitas relajarte baja los pies y se acomoda en su asiento.

Bueno en algo tiene razón, necesito relajarme un poco y salir del mi


rutina, aunque sé que si me esta llevando con el es porque va en plan
de conquista y quiere que le espante las moscas, esa parte no mo
agrada.

-¿Donde la conociste?. Su sonrisa diabólica se extiende de oreja a oreja.

-Hoy la conocere. --su mirada se pierde en el infinito dónde quizás su


cerebro se fue hace años, de nacimiento podria ser.
-No me digas que es una de esas citas de Internet, donde siempre
terminan decepcionados por que no es lo que esperaban. -uso un tono
sarcástico para fastidiar.

-No, ella es amiga de unos amigos, y desde que la vi en una foto y por lo
que me han platicado de ella, creo que me he enamorado. -responde
con seguridad en lo que creo fue un suspiro.

Un momento, como puede decir que está enamorado, si pretende


tirarse a mi secretaria, además no la conoce. Esta cita lo llevará a la
decepción o perdición de eso estoy seguro y yo quiero estar presente
para burlarme de él por el resto de su vida, será divertido para mi
después de todo.

-Esta bien iré sólo para ver tu cara de pendejo cuando te manden a la
mierda. -inquiero con malicia.

Y es así como termino una vez más siguiéndole la corriente en sus


locuras, solo que en esta ocasión tomaré mis precauciones.

-¿Y qué?, no piensas invitarme algo de tomar.

-Y si mejor te largas de mi oficina antes de que me arrepienta de ir


contigo esta noche. Tengo mucho trabajo. -regreso a mis labores en el
ordenador, en realidad solo estoy comprando por internet un Jersey de
mi equipo de fútbol americano favorito y que por su puesto es más
importante que una plática con éste pendejo, que lo único que siempre
ocasiona es aumentar mi estrés.

-Sabes, tienes razón, mejor salgo a platicar con tú asistente, a ella si le


parezco interesante, además que cuándo cruza los brazos sobre el
escritorio para escuchar lo que estoy diciendo, sus nenas casi salen del
escote para saludar.-se levanta para salir. ¡Aleluya!, entendió bien el
mensaje sin que se lo tuviera que repetir.

-Maldito abuelo amargado.-azota la puerta.

Sus últimas palabras las dice entre dientes, por ello no alcanzo a
entender e ignoro por completo, seguro no era nada de importancia.
Mejor que se divierta con las bubis de Harrison.

Capitulo 6

La tisa estruendosa de mi amiga estoy Segura se puede escuchar

desde la entrada del edificio donde vivo.

Hace unas horas pasé a recoger a Jaqui al aeropuerto, se quedará a


dormir conmigo el fin de semana, su visita se debe al cumpleaños de
nuestro amigo Bruno que festejaremos hoy en la noche. En el trayecto
compramos pizza y cuanto llegamos al departamento comencé a
practicarle todo lo que me paso esta semana pero por sus carcajadas,
ella parece estar disfrutando mis desgracias.

-Con amigos como tú y Bruno no necesito enemigos-me quejo


recargando la espalda en el sofà. Con respecto a Bruno le mandé un
mensaje cuando sali de la reunión lo primero qué hice fue platicarle lo
del accidente de la mañana que tuve con Collins y que resultó ser el
mismo sujeto del café del lunes, y que recibi a cambio muchas caritas
riendo con lágrimas.

Vaya amiga.

-Perdón amiga, pero estas cosas sólo te pasan a ti, cagarla dos veces
con el mismo sujeto y luego..., -trata de controlarse y limpiarse las
lágrimas, de la risa apenas y puede hablar.

Vuelco los ojos en un tedio que no puedo ocultar, esto es espantoso y


lejos está de causar gracia, pero claro como no les pasó a ellos, es fácil
burlarse de las desgracias ajenas.

-Hay ya, perdón, y bien, mejor dime ¿es guapo?, ¿sexi?, ¿sexi-feo? o solo
feo.-cuestiona aclarando su garganta. sube los pies al sillón y mete por
completo lo que le quedaba de pizza a la boca. ya se había tardado en
preguntar algo así, pero prefiero contestar esto, que seguir escuchando
su risa gangosa y los ruidos de cerdo que hace al reír.

-Es alto, blanco, su nariz es larga con un ángulo perfecto, cejas tupidas,
un color de ojos y una mirada que ¡Ah!... Pero amiga, sus labios son,
perfectos, carnosos en tono rosado, lo he visto en dos ocasiones y
siempre luce impecable, en unos de esos trajes carísimos, reconozco
que es muy guapo, de buen cuerpo, pero es nefasto, lo arrogante le
quita todos sus atributos.-le digo dando un largo suspiro.

-Pues para caerte mal, te has esmerado por describir muy bien al
arrogante-abre más los ojos, mirándome como bicho rato.

-Mejor acompáñame a mi habitación para mostrarte lo que me voy a


poner la jalo de la mano para levantarla del sillón y así desviar el tema
de conversación ya no quiero seguir hablando de él.

-Es enserio Jessi, con eso parecerás monja, te recuerdo que iremos a un
antro no a misa, vete a bañar que yo me encargaré de todo lo
demás-me lo dice horrorizada, poniendo sus brazos en la cintura,
negando con la cabeza sin dejar de observar lo que tengo sobre la
cama. Yo en cambio la miro sorprendida por su drama y a su vez con
algo de miedo, estoy segura que escogerá algo muy corto y escotado,
pero eso me pasa por pedir su opinión.

Resignada me meto al baño, lo dejaré todo en sus manos, aunque yo no


le veo nada de malo a mis jeans y a mi blusa. Ya que más da, ahora
tengo que usar lo que ella diga.
Salgo del baño y sobre la cama veo un hermoso vestido azul obscuro,
sin pensarlo mucho me lo pongo, esta ajustado, pero cómodo, me llega
a media pierna, el escote lo tiene en la espalda dejándola por completo
al descubierto, escojo unas zapatillas negras muy altas <<a lado de
Bruno y Jaqui no quiero parecer un tapón de alberca>>, pero cómo
mujer prevenida vale por dos, en mi cartera guardo unas zapatillas de
piso no creo aguantar toda la noche con semejantes taconzotes.
Planchó un poco mi cabello y me pongo un maquillaje ligero
terminando con brillo para mi labios, me miro al espejo y me agrada
mucho lo que veo, el vestido está hermoso no sé de dónde lo sacó
Jaqui por qué yo no recuerdo haberlo tenido guardado, quizás es de
ella.

Voy a la habitación contigua para preguntar si ya esta lista, toco la


puerta un par de veces y cuando habré la puerta me mira con la boca
abierta, recorriendo mi cuerpo con la mirada, algo extraño, yo reviso si
no me puse los zapatos al revés o a lo mejor el escote del vestido era
hacia adelante, o quizás el maquillaje es muy exagerado.

-Te vez hermosa y sabrosa, sabia que ese vestido te quedaria muy bien.
-me dice mientras me toma de la mano para hacerme dar una vuelta.

--Gracias amiga me gustó mucho, tú también te vez hermosa.-el vestido


de ella es igual al mio pero en negro. Eso me recuerda a cuando éramos
niñas, de alguna manera convencimos a nuestros papás que nos
comprarán la misma ropa, siempre deciamos que éramos gemelas y la
gente que no nos conocia si llegaba a pensar que ella y yo éramos
hermanas, de hecho somos muy parecidas, lo que nos hace diferentes
son los ojos color miel y la estatura de ella que con sus largas piernas
bien podria ser modelo en lugar de médico.

-El taxi está por llegar-argumento después de halagar lo bien que se ve.

Sobre mi auto, pasaré todo el fin de semana sin él, mi ajustador dice
que lo entregarian el lunes o martes, no fue gran cosa lo que le paso,
solo necesita pintura y no se que más, pero como es fin de semana, ya
sabrán. -Ya estoy lista-me dice terminando de poner las zapatillas y
tomando su cartera.

Mientras esperamos en la sala, Jaqui nos toma fotos para subirlas a


Instagram, a ella le gusta mucho subir todo a sus redes sociales, cada
paso que da. Yo no soy mucho de eso, quizás porque siempre ando con
el estrés del trabajo y por eso es que no tengo tiempo para eso.

Una vez que llega el taxi por nosotras, le enviamos un texto a Bruno
avisándole que estamos por llegar, al hacerlo él ya nos espera en la
entrada del antro algo desesperado por nuestra tardanza, pero no
molesto todo lo contrario se pone muy feliz al vernos.

-Amiga que gusto verte, te extraño mucho. -le dice a Jaqui mientras la
abraza con sus musculosos brazos atléticos, un tiempo se le metió la
loca idea de ser fisicoculturista, pero como siempre no terminó lo que
empezó, al menos consiguió un buen cuerpo y muchas pretendientes
que fue la razón por la cual comenzó a ir al gimnasio.

Al darme cuenta que se han olvidado de mi, carraspeo para llamar su


atención.

-A ti no te extraño, te veo casi a diario, eres odiosa-dice Bruno sin dejar


de abrazarla y me saca la lengua.

-Eres un pendejo. -le muestro mi dedo medio y él sólo sonrie negando


con la cabeza.

-Y como convenciste a Jessi en usar vestido. -le pregunta haciendo un


gesto exagerado de sorpresa, observándome de pies a cabeza. El dice
que yo soy su mejor amigo pero con chichis solo por mi forma de ser y
hablar, claro también porque no me gustan los vestidos. o faldas.

-Tengo poder de convencimiento en ella. -habla orgullosa. Los miro a los


dos seria, Bruno sabe que ya me estoy cabreando, asi que mejor evita
seguir. Eso es ser inteligente no quiere que sus invitados lo vean con un
ojo morado.

-Mejor entremos los invitados se van empezaran a preguntar donde


diablos se metió el festejado. -las dos asentimos sin decir más.

-No tienen problema en compartir mesa con Steve. -Jaqui nos mira a
ambos preguntándose mentalmente quien diablos es Steve.

-No hay problema-le respondo a Bruno-Steve es un amigo y socio de


nuestro amigo, yo lo conoci poco después que te fuiste hacer tu
internado, comemos juntos los tres dos veces por semana, es muy buen
tipo te va a caer bien.

-Tiene los mismos desajustes mentales que nuestra amiga-se burla


Bruno señalándome con el dedo, estos dos juntos no dejan de hacerme
bullying. -Amiga, no lo habia pensado, pero tú y él hacen buena pareja
deberian darse una oportunidad.-agrega en medio de una risa burlona.

No respondo a sus locuras, Steve es un hombre atractivo pero


demasiado inmaduro, es un adolescente de quince años atrapado en
un cuerpo de adulto. Yo con él jamás.

Después de sus impertinentes palabras le seguimos el paso, el antro no


es muy grande, pero si sofisticado, el obscuro lugar es iluminado con
luces neón de colores, al fondo se puede ver el bar y en medio la pista
de baile, esto esta casi lleno nunca imaginé que mi amigo conociera
tanta gente.

Nos lleva hasta el área VIP y antes de llegar a la mesa Steve se percata
de nuestra presencia, de inmediato se levanta de su lugar para
saludarnos, primero lo hace conmigo y cuando Steve iba hacer lo
mismo con Jaqui se detiene unos segundos, la observa con admiración
y le da un beso en el dorso de su mano susurrando algo que sólo
alcanzó a escuchar ella, mi amiga ante su acto se pone colorada.

-Pero que mal educado soy, no les he presentado a mi primo. -mueve su


cabeza saliendo del trance en el que se encontraba. -¡Vladimir!...-le grita
a su acompañante haciendo un movimiento con la mano para que éste
se acerque, yo observo atenta la cara de idiota que tiene mi amiga al
tener a Steve de frente creo que estos dos se han gustado y algo me
dice que pasaré la noche solita. Por otro lado no me percato en que
momento llega la otra persona hasta que escucho hablar a Steve.

-Ella es Jessi y su amiga.-al escuchar mi nombre volteo para saludar.

Y ahi esta mi maldición, si, la maldición Collins, mejor calificativo no


pude encontrar, me ha perseguido toda la semana, aunque reconozco
que se ve muy guapo incluso sexi, a pesar de no traer corbata o un
traje más formal, en este momento trae abiertos los botones de arriba
en su camisa, cosa que hace resaltar sus músculos, pero sin perder el
porte y elegancia de su persona, un monumento de hombre es lo que
tengo frente a mi. Pero que cosas estoy pensando..

En cuanto nuestras miradas se cruzan, quedo paralizada mi cerebro se


congela y no sabe como reaccionar o que decir, es algo muy raro en mi,
comienzo a sentir algo en el estómago y no es hambre comi mucha
pizza hace un rato. No, esto es diferente, es una sensación de
cosquilleo, como su tuviera alguna colonia de hormigas dentro, ya me
habia dado cuenta que es un hombre muy guapo pero hoy su
semblante relajado, le da una apariencia distinta.

-¿Ustedes dos ya se conocian?.-pregunta Bruno señalándonos a los


dos, y justo cuando voy a contestar soy interrumpida.

-No, hasta hace unos segundos, soy Vladimir. -como saludo deja un
beso muy cercano a mis labios, sintiendo su aroma cerca de mi es el
mismo perfume que llevaba en la mañana cuando lo hice. enojar y se
acercó a mi, me gusta; su perfume aclaro. Sin embargo esta cercanía
provoca un pequeño temblor en mis piernas. <<creo que te esta
gustando este bombón Jessica >>, mi subconsciente y todo mi cuerpo,
comienzan a traicionarme, espero que nadie lo note, no me puede
gustar Collins.

-Jessi-respondo en un tono casi inaudible, dirigiendo mi vista hacia los


demás, notando que Steve y Bruno no se han tragado ese cuento por la
manera en que nos observan y conociendo a mi amigo me espera una
larga sesión en su confesionario, ya no se que es peor decirles a mis
amigos que él es el sujeto de mis últimamente desgracias o seguirles
mintiendo, no sé porque Collins me pone en éstos aprietos diciendo
algo asi, no entiendo sus intenciones, bueno al menos ya no parece
estar molesto conmigo.

Ya no pensaré en nada más, y disfrutaré del cumpleaños de mi amigo,


pero antes necesito relajarme y alcohol, mucho alcohol. Tomo dos
copas de un mesero que pasa y las bebo como agua, se que mañana
pagare las consecuencias, no estoy acostumbrada a beber mucho pero
en estos momentos no me importa.

Mi amiga en su mundo, desde que vio a Steve no se ha dado cuenta de


su alrededor, ventaja, al menos ella no me va hacer preguntas. Llevamos
un largo rato desde que llegamos, Bruno prácticamente nos dejó aqui y
se fue a platicar con alguien que no conozco, entiendo que como
anfitrión no se puede quedar solo con nosotros, por otro lado, Jaqui y
Steve no han dejado de platicar y ren entre ellos, vaya amigos, en
cambió Collins y yo no hemos cruzado palabra alguna y es que no sé
que diablos decit, nunca he sido timida siempre encuentro algo sobre
que hablar, pero con el después de todas las burradas que he cometido
no se me ocurre ninguna platica coherente o acaso le pregunto pudiste
quitar bien la mancha de cale en tu traje o no mejor aunsali corriendo
despues de la reunión porque no quena verte más y lo único que
pensaba era esconderme en alguna alcantarilla por la pena de dejarte
solo y después de enterarme. de quien eras.... no eso no ayuda,

Todo esto es muy incómodo.

Noto que Steve se para de su lugar haciendo lo mismo Jaqui, nooo!!!,


por favor no me dejen sola aqui.

-Vamos ir a bailar, ustedes dos deberian hacer lo mismo. -mil amiga nos
dice con una sonrisa en sus labios mientras levanta ambas cejas
repetidamente, pero que carajos está pensando, se acerca más, para
decirme algo en el oido.

-Está muy guapo amiga-yo solo sonrió y niego con la cabeza


disimulando.

-Mi primo no muerde Jessi, solo tiene la cara de amargado. -Collins to


fulmina con la mirada, y le dice una groseria que por lo alto de la
música no se escucho muy fuerte.

Steve y Jaqui desaparecen de nuestra vista quedando solo él y yo, me


siento más nerviosa que en un principio pero he de aceptar que el
alcohol a ayudado bastante o si no desde hace un rato hubiese
entrado en un colapso nervioso, tomo mi vaso e ingiero lo último que
me quedada al mismo tiempo que le pido al mesero otro.

-Una linda chica como tú no deberia beber de esa manera. -pero que le
importa a caso es mi padre.

--Acaso es de tu incumbencia. -suelto sin más, cosa que a él en lugar de


enfadarle le causa gracia.

Genial ahora soy su payaso.

Pero eso si, tiene una linda sonrisa lo perdono solo por eso.
-Y yo que queria iniciar contigo, después de la forma en que nos
conocimos.-se encoge de hombros y da un trago a su bebida, no suena
mala idea pero ahora que seremos, mejores amigos, no creo que
congenieros con su carácter y el mio alguno de los dos va explotar,
bueno no lo conozco lo suficiente para juzgarlo quizás no es el gruñón
que aparenta ser

Un hombre de cabello obscuro me saca de mi batalla mental,


interrumpiendo nuestra plática o pelea verbal no sé que rumbo llevaba
esto. El sujeto me invita a bailar, tengo muchas ganas de hacerlo pero
miro a Collins y no quiero dejarlo solo, seria una falta de respeto asi
que me niego indicándole que vengo acompañada, él lo entiende y se
retira algo decepcionado, pero tampoco me voy a quedar sentada toda
la noche, me levanto de mi lugar y tomo a Collins de la mano.

Se siente como una corriente eléctrica que recorre mi cuerpo al tocarlo


sin embargo no deshago el tacto.

-Espera yo no se bailar. -me dice con pánico, retrocediendo unos


cuantos pasos.

-No me importa, vamos. -lo jaló hasta la pista, comenzando a bailar,


disfrutando del momento, olvidando todo, no sé si es el efecto del
alcohol pero la estoy pasando bien y él parece disfrutarlo también.

Capítulo 7

VLADIMIR:

No soy mucho de este tipo de lugares, no me gusta bailar soy un asco


haciéndolo, tengo dos pies izquierdos, sin embargo no sé porque
demonios me dejé convencer, ésta mujer me hacer perder mis limites,
será porque es una mujer hermosa en toda la extensión de la palabra,
bueno tampoco es que cualquier mujer bonita y con buen cuerpo logré
persuadirme asi de fácil.

Ella me ha dejado sin palabras y sin el sentido de la razón, desde que la


vi en ese vestido, que favorece su figura y deja apreciar cada una de
sus curvas, su cabello suelto y largo marca cada una de sus finas
facciones en su rostro, sin olvidar mencionar que esos delicados y
provocativos labios, me están tentando a besarlos desde que llegó, no
está mal la idea comprobar como sabe un beso de ella. Pero claro me
vería como un maldito pervertido.

Esto no quiere decir que esta mañana no lucia hermosa, me he dado


cuenta que ella se veria bien asi le pusieran un traje de plomero,
simplemente sabe distinguir bien su manera de vestir, me parece una
mujer muy cuidadosa en este aspecto.

Como sea, no puedo dejar de admirarla con discreción, para no llamar


su atención.
Hace unos momentos, parecia estar tensa y en la mayoría absorta en
sus pensamientos, tanto que estuve tentado a irme para que ella se
sintiera cómoda, en cambió ahora baila y sonrie despreocupada; ésa
sonrisa que embelesa, creo que eso es lo que más me gusta de ella,
aunque enojada se ve graciosa, se pone roja e infla los cachetes, seria
dificil definir que es lo más lindo en ella, es un sin fin de
caracterizaciones y camaleónicos cambios de humor que me gustaria
seguir conociendo.

Pero sigo sin entender como demonios le hace para bailar tanto con
semejantes tacones sin cansarse, yo que no los uso ya me cansé.

Luego de un rato intentando seguir su paso, jadeando como perro


después de un maratón, trato de decirle que nos sentemos un rato,
pero no me alcanza a escuchar por el ruido de la música, se acerca
más a mi para escucharme mejor, pero cuando lo hace se le dobla sui
zapatilla, siendo su primer parada el suelo, sin embargo gracias a mi
gran habilidad logro sujetarla a tiempo, pegando involuntariamente su
menudo cuerpo al mio, levanta su rostro apenáda y es ani, a te pierdo
por segunda ocasión en esas dos grandes esmeraldas que tiene por
ojos, y no la culpo sus ojos son hermosos, cautivantes, de nuevo las
ganas de besarla aumentan con frenesi pero no se de donde carajos
saco esa fuerza de voluntad para contenerme, la veo parpadear un par
de veces, sus grandes pestañas se mueven como abanicos de arriba a
bajo y entonces reacciono.

-Vamos a sentarte, ¿te duele mucho?, ¿si puedes caminar? o si quieres


te puedo llevar cargada. -si por mi fuera ya la hubiera cargado pero no
me quiero ver como un aprovechado.

-¡No!..., gracias, si puedo caminar.-contesta casi de inmediato, pero no


me importa su respuesta, mi pregunta solo fue cortesia, sin más la
levanto del piso sosteniéndola en mis brazos ella se sujeta de mi cuello,
y dice algo entre dientes quejándose por mi acción. Es algo testaruda.

Llegamos a nuestro lugar, la siento con mucho delicadeza para evitar


lastimar, reviso su pie mientras quito con mucho cuidado la zapatilla,
hace unos gastos de dolor y dice muchas malas palabras. mientras lo
hago, quizás no soy médico pero sé cuándo algo no andal del todo
bien, por eso me ofrecí a revisar.

Pretexto perfecto para tenerla más de cerca y no dejar de sentir el roce


con su delicada piel qué me hace estremecer, es tan suave, tersa, eriza
cada centimetro de mi piel, y claro con todo esto el cuerpo comienza a
reaccionar, incitándome a seguir, pero me logro contener y actuar con
naturalidad.

Después de cerciorarme que está bien me disculpo un momento para ir


al baño.

Mojo mi cara con el agua fria que sale del grifo para aclarar un poco
mis ideas, no sé que me esta pasado con esta chica.
-Estoy actuando como un caliente adolecente, necesito recobrar mi
cordura, necesito ser yo-hablo después de dar un par de palmaditas en
la cara, mirando fijo al espejo que tengo al frente sin percatar que
tengo a alguien junto, que me observa curioso, más bien como si yo
estuviera loco, bueno quién se pone hablar solo en un baño público,
punto para él, lo ignoro y salgo sin volver a mirarlo.

Pero que esta pasando aqui a caso esta niña es un barril sin fondo
cuando de alcohol se trata, me aparto de ella unos minutos y cuando
regreso la encuentro empinándose otro cóctel, ya perdi la cuenta de
cuantos lleva esta noche, al parecer sólo bailando se le olvida, lo que
me hace recordar su tobillo….

-¿Como estas?, Te duele mucho.-le pregunto algo preocuparo.

-Ya no duele nada, sólo fue un tropiezo.-se pone de pie mientras me


responde para que yo mismo me cerciore de sus palabras, llamando mi
atención esas zapatillas de duende que no sé de donde sacó, bueno al
menos ya se deshizo de sus enormes zancos, ahora es la cosita más
dulce que he visto en mi vida, se ve tan tierna ahora me llega a la altura
de mi pecho es muy pequeña, parece un minios, creo que asi le llama mi
sobrino a esos pequeños personajes amarillos de un dibujo animado
que tanto le gusta, quisiera reirme, pero me mandaria directo a la
mierda, además se sigue viendo sexi y antojable eso nadie se lo quita.

-Ya podemos bailar otra vez...-por lo visto trae mucha bateria.

-Mejor descansa un poco y en un rato más bailamos. -en verdad me


fatigo más bailar con ella que una sesión en el gimnasio.....

El ambiente ya no se siente tenso entre nosotros estamos teniendo una


plática entretenida, interesante, es la primera vez que me envuelvo en
una plática con una mujer, por lo regular, quise decir siempre solo finjo
interés para lograr mi único objetivo "sexo", pero ella no es como las
demás mujeres, me ha hecho reir como nunca antes, es una mujer
interesante y dificil a la vez.

Bruno su amigo interrumpe nuestra plática invitándola a bailar, creo


que ha terminado el encanto, ella voltea a verme timida, sé que quiere
hacerlo pero le da pena dejarme solo, pero total solo serán unas
cuantas canciones y ya.

-Anda ve, no tengo ningún problema-le digo que no importa, aunque


pensándolo bien, si me importa, por una extraña sensación no quiero
que se aleje de mi o que baile con otro aunque ese sea su amigo, no
son celos, aclaró, no tengo porque sentir nada de eso es una chica
como cualquier otra, simplemente que la estamos pasando bien ella y
yo asi qué porqué arruinar este momento que no estoy seguro que ella
quiera repetir.
-Esta bien, no tardo-sonrie levantándose de su lugar para ir a bailar, de
pronto pierde un poco el equilibrio y de inmediato su amigo voltea a
verme molesto, creo saber lo que esta pensando.

-Cuanto alcohol le has dado.-mas que amigo parece un novio o


hermano enojado y celoso, que esta a punto de mandarme al infierno
con la mirada, pero claro a mi no me intimida porque yo soy mas
intimidante que él.

-Él no me ha incitado a beber una sola copa. me defiende molesta.

-Pero yo tengo la culpa de tu estado, debí evitar que lo hicieras -le digo
con culpabilidad.

-Como haya sido, tù, ya te vas, no estás bien.-Bruno le sentencia, con el


teléfono en la oreja, y bufando irritado al no tener la respuesta que
esperaba.

-Donde carajos se ha metido Jaqui. -nos pregunta a los dos, guardando


molesto su teléfono en el bolsillo del pantalón. Si se fue con el
degenerado de Steve ya se donde puede estar, pero mejor me quedo
callado.

-Si la estas buscando para que me lleve, olvidalo no arruinare su noche,


yo no estoy borracha me puedo ir sola. -lo dice tomando sus cosas y él
la detiene de inmediato, comenzando una discusión en la que prefiero
guardar distancia, pero aun asi alcanzó a escuchar alguna que otra
cosa, como el hecho que en una ocasión ella terminó en el hospital por
beber de más y ahora entiendo la preocupación de su amigo. Quisiera
ayudar, pero como, un foco se enciende en mi cabeza he intervengo,
haciendo caso a lo que me dice mi subconsciente.

-Yo no tengo problema en llevarla. -de inmediato los dos fijan su mirada
en mi, Jessica niega con la cabeza y Bruno me mira con los ojos entre
cerrados y algo dudoso se acerca a mi.

-Te lo agradezco no puedo dejar que se vaya sola, confiare en ti -dice y


palmea mi brazo, sólo lo observo, mientras Jessica rueda los ojos
poniéndolos en blanco y voltea hacia otro lado, su amigo regresa a ella
y le dice unas cosas en las que ella sólo asiente y niega, al final ella lo
abraza y él le da un beso en la frente...,él es peor que mi madre. Al salir
del lugar ya se siente el frio de la madrugada, y veo como se abraza así
misma para calentarse, yo como buen caballero le pongo mi saco para
cubrir su desnuda espalda, y por primera vez no se niega o hace
berrinche, sólo me da las gracias, en cuanto me entregan el auto le
abro la puerta del copiloto para que suba, rodeó por la parte delantera
para abordar, siento su mirada seguirme en todo momento pero no
volteo a verla quizá nunca nadie ha sido caballeroso con ella.

Me pongo el cinturón, y justo cuando voy a encender el motor, ella se


quita a toda velocidad el cinturón y abre la puerta agachando la
cabeza, de inmediato reacciono y bajo del auto para ir de su lado,
pensé que estaba vomitando pero no, sólo son náuseas y mareo, se ve
muy pálida, esto no me agrada nada, comienza hacer efecto todo lo
que se tomó.

Cuestiono si se siente bien <regunta estúpida me responde que no, lo


único que quiere es dormir, jah! pero cuando le dije que parara me
acuso de metiche, sin embargo no creo que prudente echárselo en
cara, en lugar de eso, mejor la acomodo en el asiento colocándole el
cinturón.

Avanzo saliendo del sitio y dirijo la mirada a ella preguntándole su


dirección, pero no me responde, ya se encuentra perdidamente
dormida, le hablo y la muevo pero no tengo respuesta alguna de su
parte, sólo gruñidos y monosilabos que no entiendo en lo absoluto.

-Genial lo que me faltaba ahora además de chofer, soy niñero, hay


Vladimir en que lios te metes, y ahora que voy hacer con ella no la
puedo llevar de regreso.-lo único que se me ocurre es llamar a Steve
con suerte sigue con la amiga de Jessi y ella me pueda dar su
dirección, una... dos...., tres llamadas pero nada, Steve no responde
parece como si a estos dos se los hubiera tragado la tierra.

Abro la puerta con ella en brazos su pequeño y delgado cuerpo no


pesa nada, la acuesto con mucho cuidado en el sofá que tengo en la
entrada, (sí, mi última y única opción era traerla a mi apartamento)
enciendo la luz y ella habré sus ojos parpadeando varias veces
acostumbrándose a la luz, pensé que iba a gritarme o querer
golpearme, pero creo que aún esta bajo el efecto del alcohol, esta
desorientada.

-¿Te sientes mejor?.-ignora por completo mi pregunta y me mira


confundida creo que no sabe quien soy, se levanta poco a poco
tallando sus ojos con las manos quedando a escasos centímetros de
mi, yo la sostengo abrazándola de la cintura, ya que comenzaba a
tambalearse un poco y no quiero que caiga, ella suelta unas pequeñas
risas de diversión y se para de puntillas, abraza con sus delgados
brazos mi cuello y la distancia que había entre nosotros desaparece
casi por completo.

-Eres un guapo y sexi engreido.-sus palabras no son claras, y tampoco


me da oportunidad alguna de reaccionar, me planta un beso algo torpe
por lo borracha que está pero con mucha intensidad al cual no dudo
en corresponder. -deseaba mucho probar tus labios. -lo dice agitada en
el momento que se separa para tomar un poco de aire.

Nos volvemos a besar, en esta ocasión la levanto del piso para que se
pare sobre el sofá y sea más cómodo para ella, para ambos,
desabrocha mi camisa y comienza acariciar mi pecho y abdomen, se
siente tan bien esas caricias, que mi cuerpo no tarda en reaccionar a
tan excitante tacto, sus besos bajan a mi cuello haciéndome perder la
razón, regresa sus labios a los mios para seguir con un apasionado
beso, muerdo su labio inferior desesperado y un gemido escapa de ella,
la situación se esta saliendo de control me estoy perdiendo en el deseo
de tenerla, pero de pronto recuerdo que ella esta ebria y esto no esta
bien.

De un abrupto movimiento me separo de ella, no es correcto lo que esta


pasando, no creo que ella lo recuerde el día de mañana, en cambió yo
si estoy en mis sentidos.

-Perdon, ¿eres gay?..., debi haber preguntado antes de... -No, no soy gay,
pero estas muy tomada y necesitas dormir. -interrumpo aún con
dificultad para respirar y algo molesto, como carajos puede pensar que
soy gay que a caso no sintió la jodida erección que provoco en mi.

Entre el desequilibrio para caminar y las risitas de ella la llevo hasta mi


habitación, la dejo en el sofá mientras le acomodó la cama para que se
acueste. El calor y la adrenalina aún siguen en mi cuerpo y me es dificil
coordinar movimientos, parezco principiante.

-Yo dormiré en el cuarto de a lado.-diciendo esto volteo hacía donde la


dejé para indicarle que está lista la cama y lo que veo me hace tragar
en seco y disparar mis latidos cardíacos a mil por hora y no se diga el
dolor en las bolas, esta mujer es despiadada conmigo me quiere matar.

-¿Que haces Jessica?!.-mi voz sale temblorosa mientras me quito la


camisa para colocársela a ella, esta mujer se ha quitado el vestido pero
juro que no he visto nada, ni sus pezones erectos y rosaditos, ni mucho
menos su lunar debajo del ombligo.

-No me gusta dormir con ropa y ese vestido es muy incómodo -justifica
su acto y levanta los hombros mientras yo abrocho unos cuantos
botones de la camisa, con la manos torpes evitando tocar lo prohibido.

-Pues aquí hay reglas y las reglas son que no puedes dormir desnuda.
-finalizo poniendo el dedo en sus labios para que no diga una palabra
más, hace caso y se acuesta quedando casi de inmediato dormida.

Luego de todo eso tomo un baño de agua helada antes de irme a


dormir, necesito relajar mi cuerpo para poder conciliar el sueño, aún no
se como le hice para controlarme.

<< Eres un puto marica, aquel bombón dormido en tu cama y tú que


haces, es la primera vez que dudo de tú hombria me da vergüenza ser
tú, desde cuando te importa mucho tener sólo un acoston para
satisfacerte, toda la noche te comportaste como una nena, no eres
siquiera capaz de reconocer que te gusta.>> -Calla no estoy pidiendo tu
opinión, tengo mis razones y no soy marica soy todo un macho y lo
sabes. -yo y mis batallas mentales que últimamente tengo no se si me
estoy volviendo loco, o Steve tiene razón debo socializar más y dejar un
poco de lado el trabajo.

Capítulo 8
Despierto sin querer abrir los ojos, y mucho menos levantarme, me
duele horrible la cabeza y mi estómago esta muy revuelto, con ganas
inmensas de vomitar. Creo que me pasé un poquito de copas, no
recuerdo en que momento me puse mal.

Giro en la cama para ponerme boca arriba, las sábanas de seda me


envuelven como si quisieran que no me levante de la cama, más
dormida que despierta comienzo a frotar mi cara con ambas manos,
aquí es donde mis sentidos se agudizan, siento algo holgado en mis
brazos hasta llegar a mis muñecas, estoy segura que no es mi vestido y
mucho menos mi pijama por que no uso, abro los ojos y de inmediato
me siento en la cama. El pánico se apodera de mi, hasta la resaca
desapareció, busco con la mirada pero al parecer estoy sola en la
habitación, es muy grande, oscura y sobria todo está en colores negro y
gris, tiene un gran ventanal que lo cubre una obscura cortina en
definitiva no es mi habitación, reviso lo que traigo puesto es una
camisa de hombre, y se de quién es porque la traía puesta la noche
anterior..., su aroma sigue impregnado en ella al igual que en las
sábanas y en la almohada que estoy abrazando, ¡por Dios que hice
anoche!.

No lo puedo creer.

Hundo mi cara en la almohada y cierro los ojos tratando de recordar


algo más, todo va bien hasta el momento en el que él se ofrece para
llevarme, de ahi en adelante no recuerdo mas, es como si alguien
hubiera borrado toda esa parte de mi cerebro, imágenes de él y yo en
un beso apasionado llegan a mi cabeza, en mis labios comienzo a
sentir esa sensación como si acabase de suceder, entonces si paso
algo entre nosotros ¡Hay no!, ahora me siento peor, no soy una Santa
pero tampoco acostumbro acostarme con alguien que acabo de
conocer y mucho menos sin ni siquiera haber tenido una cita, creo se
me están pegando las malas mañas de mi amigo.

Pero por qué a mí y por qué con él.

-Veo que has despertado,-su voz me hace sentir de nuevo esa


sensación de cosquilleo en el vientre, saco de poco la cabeza de la
almohada, estaba tan metida en mis pensamientos y cruda moral que
no escuche en que momento abrió la puerta, observo su maldita y sexi
sonrisa, esta recargado en el umbral de la puerta con los brazos
cruzados, unos pantalones deportivos y una camisa que le ajusta a la
perfección su torso y cada músculo en él, se nota que le gusta el
ejercicio, ¿acaso este hombre es modelo?, con todo se ve guapo y
perfecto, en cambió yo en estos momentos he de tener un aspecto
desastroso lista para una fiesta de Halloween o para una escena de
zombie en the walking dead.

-Perdón toque varias veces la puerta y como no respondias por eso


decidi entrar.-vuelve hablar al darse cuenta que no obtiene respuesta
mia. Limpio la baba que se me ha caido al verlo, carraspeo aclarando
mi garganta y trato de arreglar con los dedos mi cabello enmarañado.
-Disculpa no te escuche, voy despertando. -trato de sonar tranquila
aunque en realidad no lo estoy.

-Si te sientes mejor puedes bajar a comer algo y después te llevo a tu


casa, ahí está el baño si quieres ducharte.-señala con un dedo la
puerta del baño. -Gracias pero prefiero hacerlo cuando llegue.-lo que
quiero es salir corriendo de aqui lo antes posible.

-Como quieras, te espero a bajo. -no quita su mirada fija en mi y


tampoco mueve su postura, ¿que esta esperando?, que salga de la
cama así como estoy, bueno al parecer ya vio todo que más da.

-No ha pasado nada entre nosotros dormi en otra habitación y te di mi


camisa para que descansarás mejor. -me dice como si estuviera leyendo
mis pensamientos, sus palabras me llenan de alivió, pero creo que mi
cara se ha puesto roja, siento ese calor en todo el rostro hasta las
orejas.

-Yo no pregunté nada, en un momento bajo. -respondo seria y él sonríe


divertido de la situación incorpora su posición y da media: vuelta para
retirarse pero como si hubiera olvidado decir algo se gira hacia mi.

-Por cierto se ven muy sexis los emojis en tu trasero. -serie burlándose
de mi el desgraciado, lo que él no sabe es que son los únicos calzones
que encontré limpios, no he tenido el tiempo de ir a la lavanderia.

-Eres un idiota fisgón.-le gritó aventándole las almohadas que tengo


cerca, mientras él cierra la puerta y se va riendo a carca Vio mi ropa
interior que pena.

Después de lavar mi cara con un poco de agua, ponerme el vestido que


traía y observar con detalle la habitación me decido bajar, después de
todo ya no me siento tan incomoda estando cerca de él, pero aún sigo
pensando en el beso que me llego como recuerdo o quizá fue un sueño
de lo que deseo, mejor ya no pienso en eso si el dice que no pase nada
le creeré, me detengo en el último escalón y observó por todos lados su
departamento es mucho más grande que el mio, la elegancia
predomina en el lugar y al igual que en su habitación todo está en
colores oscuros, este hombre es bastante sombrio, creo que es por eso
la cara de mal humorado que tiene.

-Vamos, la mesa está lista.

-No tengo hambre gracias, sólo quiero saber donde está mi bolso. -le
digo mientras me dirijo al lugar donde proviene su voz, él ya se
encuentra sentado en la mesa tomando café y aún lado está mi
desayuno, se ve muy rico, son unos huevos con tocino, pan tostado,
jugo de naranja y café, pero aún tengo náuseas y solo quiero irme.

-Tú bolso está en mi auto, lo tomas cuando nos vayamos, no me vas a


despreciar el desayuno. -por su voz mandona creo que no me está
dando opciones, doy un suspiro de resignación y me siento en la mesa
a demás todo huele delicioso mi estómago comienza a grunir de
hambre, tomo un poco de jugo y creo que podré comer todo, en verdad
está rico, quizás como me la paso comiendo en la calle cualquier
comida hecha en casa me sabe delicioso.

-Tú lo preparaste.-pregunto para romper el hielo señalando mi plato,


comiendo algo desesperada. Suelta una risa sarcástica. --A caso se me
ve cara de saber algo de cocina. -responde irónico entre risas.

-Pues esta muy rico y como no veo a nadie más, pensé que lo habías
hecho tú. -le sonrió y continuo comiendo, eso me saco por preguntona.

El resto del desayuno fue en completo silencio, en un par de ocasiones


me percaté que él me observaba como contemplando algo en mi, por el
aspecto que tengo de seguro hasta miedo le doy. Ahora sólo espero
que bajé para podernos ir sólo quiero llegar darme un buen baño y
dormir el resto del dia, por cierto, porque termine aqui si se supone que
me llevaria a mi departamento.

Escucho sus pisadas por la escalera y me levanto del sofá junto a la


puerta.

-¿Lista para irnos?.-me dice tomando las llaves del auto de la mesita
que esta junto al sofá donde estaba sentada.

-Collins.... ¿como fue que termine aqui?.-se lo tenia que preguntar


necesito salir de toda duda, se lleva una mano a su cabello y lo
comienza alborotar.

-No recuerdas nada, nada,-niego con la cabeza dormida. Te quedaste


en mi auto antes de que te pudiera preguntar tu dirección y por mucho
que te hable no despertaste, por eso opté en traerte aqui, al llegar
despertaste un momento y te volviste a dormir.

-Te pido una disculpa no suelo beber mucho y no tenías porque hacer
todo lo que hiciste por mi, gracias.-su mirada se fija en la mia, sus
azules ojos se ven tan intimidantes que me está poniendo nerviosa, da
unos pasos acercándose más a mi yo retrocedo muy poco porque topó
con el muro, me encarcela con sus brazos recargándolos en la pared,
mis piernas comienzan a temblar y mi corazón a latir desbocado, las
manos me sudan, baja su cabeza y nuestros rostros quedan muy
cerca...

-Le prometí a Bruno llevarte a salvo, y yo no acostumbro aprovecharme


de la situación, mucho menos en el estado que te encontrabas-en su
mirada se nota la sinceridad de cada una de sus palabras, por un
momento pensé que me besaria pero no fue así, cuando retira sus
manos siento como el aire vuelve a mis pulmones, todo el tiempo estuve
conteniendo la respiración sin darme cuenta.
-Estando todo claro ahora si nos podemos ir-me dice y al mismos
tiempo abre la puerta, ya no digo nada y sólo salgo, aún estoy aturdida
por la cercanía que acabamos de tener.

En el trayecto ninguno de los dos menciona palabra alguna, el va serio


mirando al frente, manejando tranquilo, yo después de revisar mil
teléfono y ver todas la llamadas pérdidas y mensajes de Jaqui, recargo
mi cabeza en el asiento y sólo observo por la ventana, estoy a punto de
quedarme dormida, desde que subimos puso música clásica, la verdad
yo no soy mucho de ese tipo de música me aburre un poco, lo bueno es
que ya casi llegamos.

Al llegar se detiene en la entrada del edificio y cuando me bajo después


de que me abre la puerta le doy un beso en la mejilla para despedirme
no se por que lo hice, pero él no se opuso, camino hacia la entrada y él
sube a su auto, antes de entrar me giro para decirle adiós con la mano,
me siento tan boba al hacerlo pero queria verlo por última vez, levanta
su mano y me da una sonrisa de despedida.

-Jaqui..., amiga ya llegue.-grito al entrar pero creo que no está aqui,


nadie responde a mi llamado, cierro la puerta y me recargo en ella con
los ojos cerrados dando un largo suspiro aún siento el aroma de él en
mi cuerpo y el cosquilleo en mi estómago de cuando estuvimos tan
cerca, en el fondo si deseo un beso de el, probar esos tentadores y sexis
labios, al parecer sólo los tendré en sueños.

-Jessica, donde diablos te has metido, me tenias preocupada.

-abro los ojos al escuchar a mi amiga, y doy un grito de terror al verla.


-¡Nooo jodas!... Que carajos tienes en la cara, casi me matas de un
infarto.

-¡Ah!, ¿esto?... es una mascarilla, ayuda con la ojeras y mantener suave


el cutis. -me acercó a ella y con un dedo tomo un poco, huele a menta
pero tiene aspecto de popo de bebé, me limpió con asco en su bata.

-Pero no me cambies el tema, cuéntame que tal te fue con Vladimir, es


un bombón al igual que Steve. -da un suspiro y se sienta en el sofá con
una sonrisa en la cara, que con esa cosa en la cara se ve más bien
diabólica, me hace una seña para me siente junto a ella.

-¿Que quieres saber?... no ha pasado nada.

-Por favor Jessi..., llegas al medio día y dices que nada.

--Asi es, nada de nada, mejor Cuéntame cómo te fue con Steve tú si te
desapareciste toda la noche. -no creé del todo en mi inocencia por
como me mira, respira resignada y sus ojos brillan al recordar.

-No tuvimos sexo pero fue la noche más maravillosa de mi vida es todo
un caballero y besa... - mocionada plática detalles, no la había visto así
de entusiasmada desde que sus papás le regalaron un gato en su
cumpleaños de niña, menos por un hombre, bueno al menos a alguien
si le fue bien.

Después de escuchar el relato de mi amiga me encierro en mi


habitación y me voy directo al baño, pongo en la bañera la esencia de
rosas que me gusta y algo de música de fondo, recargo mi cabeza y
miro arriba, hacia la nada, tiempo después la imagen de él viene a mi
de nuevo, ese beso, puedo sentir el calor de sus labios sobre los mio,
sus manos apretando mi cadera yo acariciando su abdomen, esto no
fue un sueño.

-Jessica, apúrate no tarda en pasar Bruno por nosotras-me grita desde


el otro lado de la puerta, mi plan de dormir todo el dia no. será hoy,
mañana por la tarde Jaqui se va y en la mañana se verá con Steve, asi
que aprovecharemos el día de hoy para divertirnos como hace mucho
no lo hacemos.

-Ya voy, no me estreses-le contesto de mala gana y salgo del baño para
cambiarme.

Capítulo 9

-Por algo eres el presidente de diseño así que arréglalo, lo quiero listo
mañana temprano, de tú boceto digital depende que "the weeknd" firme
con nosotros y que tú y yo sigamos teniendo empleo. -finalizo la
llamada y me siento en la silla dejando el móvil en la mesa, masajeó la
sienes en mi cabeza cansada y fastidiada, volteo a ver a los presentes.

-Hola chicos. -me dirijo a Bruno, Steve y Vladimir.

Si, él está aquí, días después del cumpleaños de mi amigo, Bruno y yo


nos reunimos para comer como siempre con Steve pero en esa. ocasión
no llegó sólo, su primo lo acompañaba, y asi han sido el resto de las
semanas, es un hombre muy serio, entregado totalmente a su trabajo,
por lo que he visto en él, la mayoria del tiempo siempre está hablando
por el móvil cosas de negocios, entre nosotros no hemos tenido ningún
tipo de acercamiento desde ese dia, nuestras pláticas son sobre el
clima, trabajo, cosas triviales, es como si ambos estuviéramos tratando
de reprimir algo, o al menos yo, paso los días enteros pensando en él,
me pongo nerviosa cada vez que lo veo y aumentan los latidos en mi
corazón; puedo asegurar que por primera vez he sentido eso que le
llaman mariposas en el estómago con sólo escuchar su gruesa y varonil
voz, creo que me gusta más de lo pensado no sólo en lo fisico, pero no
soy capas de aceptarlo.

-Pensamos que no vendrías otra vez, te desapareciste toda la semana.


-comenta Steve.

-Lo que pasa es que mi jefe me ha llenado de trabajo como no tienen


idea. -pongo mi atención en el menú, que por cierto es bastante
aburrida la comida que tienen.
-Se nota que no estás durmiendo y comiendo bien. -me dice Bruno
mientras me mira fijo, le doy un intento de sonrisa y alzó los hombros.
-El maldito degenerado lo esta haciendo por la bofetada. que le diste la
última vez verdad.

Ni como defenderme, está en lo cierto es tan obvio que toda esta carga
de trabajo extra que tengo es por no dejarme seducir a los encantos de
Brawn y sé que a mi amigo le molesta verme en ésta situación. Apenada
confirmo con la cabeza, Collins y Steve no preguntan, ni dicen nada,
creo que entendieron perfectamente lo de degenerado.

-Ya se le pasará el berrinche, no pasa de unas cuantas noches de


desvelo, además sólo es trabajo y me gusta lo que hago. -trato de
calmar el ambiente y el estado de Bruno.

En eso se acerca el mesero para tomar mi orden, a buena hora lo hizo,


tengo mucha hambre pero sólo tengo tiempo para el postre, ordeno
una limonada, y una tarta selva negra, los tres voltean hacia mi
enojados, yo sólo evitó sus miradas acusadoras mirando fijamente al
mesero, creo que piensa que me gustó o estoy coqueteando con él, ya
que después de tomar la orden y antes de irse me guiña un ojo.

Ignoraré eso también.

-Pediré vacaciones después de salir de todo esto, asi que ve


preparando maletas amigo, -cambió el tema dirigiéndome a Bruno, casi
logro que se atragante.

-Lo siento Jessi pero tengo mucho trabajo y viajes al extranjero, este
año tendrás que buscar otra victima que te acompañe en tus locuras...,
quise decir vacaciones. -continua comiendo.

-¿Porque victima? -pregunta Steve frunciendo el ceño.

Bruno pide la palabra antes de que yo comience hablar pasando


rápido el bocado.

-Hace tres años nos convenció a Jaqui y a mí de ir a Japón a una


convención de anime y cuando llegamos se dio cuenta que la dichosa
convención había sido un año atrás, pero eso no es todo, ese mismo
dia se enteró de que en un pueblo cercano cada año hacen un festejo
recordando las costumbres y tradiciones japonesas y como estábamos
en la temporada nos llevo obligándome a usar vestido.

-Se llama kimono, no vestido y no eras el único hombre que lo llevaba


puesto. -interrumpo su anécdota poniendo los ojos en blanco.

-Como sea, para mi era vestido, y calla no interrumpas. -me hace una
señal con el dedo y continúa hablando.-El año pasado fuimos a
Cancún una playa hermosa de México, primero me hizo comer picante
hasta casi morir de una úlcera gástrica y no les platico lo que sufri
cuando todo eso salió.-lo recuerda haciendo un gesto de terror en su
cara.

-Y después una noche en un bar le dijo aún grupo de cinco jóvenes que
se encontraban solas, que yo era stripper y que les bailaria. a cambió
de tequila.

-No te quejes bien que disfrutaste que te estuvieran manoseando. -yo vi


su sonrisa de satisfacción mientras le metian mano por todos lados.

-Me senti violado.-finge estar indignado llevando sus manos al pecho,


olvidaba decir que es el rey del drama, él continúa contando sus
anécdotas conmigo. Steve y Collins parecen estar divirtiéndose, lo digo
por sus carcajadas, incluso los demás comensales voltean a nuestra
mesa algo molestos, lo único que me queda por hacer es terminar de
saborear mi deliciosa tarta de chocolate, y contemplar la sonrisa de
Collins, son muy pocas las veces que sonrie y hay que disfrutar el
momento.

-En tus próximas vacaciones llévate al limoncito de Vladimir, le hace


falta algo de diversión. -agrega Steve, mientras esté levanta el dedo
medio y lo llama pendejo. No es tan mala su idea lo pensaré seriamente.

Nah no me atreveria,

-Me tengo que ir a la oficina tengo mucho trabajo, los veré luego. -me
despido pero antes de irme Steve me detiene.

-Te espero el sábado en mi casa realizare una pequeña reunión sólo


nosotros y Jaqui, le diré a Bruno que te pase la dirección. -escuche
Jaqui, será otra, porque yo que sepa mi amiga no vendrá este fin.

-Y tú como sabes que ella vendrá. -lo interrogo y suelta una risa
nerviosa creo que apenas se dio cuenta de lo que dijo.

-Bueno..., ella y yo..., nos hemos estado comunicando a diario y por eso
sé que mañana llega.-estos dos esconden algo y lo descubriré pronto,
yo que soy su mejor amiga no tenia idea alguna de que ella fuera a
venir, al menos me hubiera hablado para que la recogiera del
aeropuerto, desde que se fue hace tres semanas hemos tenido poca
comunicación por nuestros horarios y por la cara que puso Bruno él
tampoco sabía nada al respecto.

-Y tú pasarás por ella cuando llegue. -me afirma y ya estoy entendiendo


todo, pero no sé porque me ocultaría algo asi, entre nosotros nunca
hay secretos. -Los veo el sábado, me despido de cada uno y cuando lo
hago con Collins, la sensación de un nido de mariposas llega a mi
estómago como últimamente me pasa con él y me descontrola.

Tomo las llaves de mi motocicleta y el casco, me gusta mucho sentir el


aire en mi cuerpo y la adrenalina de la velocidad cuando la conduzco,
más en esta temporada que hace un calor infernal, tengo muchos
meses que no la uso y hoy me pareció buena idea.

Tocó el timbre de la dirección que me envio Bruno, la casa es una


mansión con una muy buena ubicación. Me abre la puerta una señora
no tan mayor que muy amable toma las llaves de mi moto y me lleva
hasta un hermoso jardin que está en la parte trasera, al parecer ya
todos se encuentran presentes la única que faltaba era yo, la primera
en verme es Jaqui que está metida en la piscina, con otra persona que
no conozco, sale corriendo para saludarme, me abraza con mucho
entusiasmo mojando mi ropa, nadie me dijo que tenía que traer traje de
baño, al escuchar el escándalo de mi amiga los chicos que están en él
asador, voltean de inmediato.

-Amiga tengo tantas cosas que platicarte.-lo dice emocionada mientras


vamos hacia donde están ellos.

-Empezando porque preferiste quedarte este fin con Steve y no


conmigo. -finjo estar enojada, pero no lo estoy, me alegra mucho ver a
mi amiga enamorada siendo correspondida, ¿Algún día me podrá
pasar algo igual?, lo veo dificil.

-No te enojes prometo ponerte al dia-responde justo cuando llegamos


a donde ellos se están peleando con él asador, ninguno de los tres lo
puede prender, cosa que hago yo en un abrir y cerrar de ojos y todos
me miran con la boca abierta.

Si supieran que es lo único que se hacer cuando de cocina se trata.

-Me enseñó mi papá, le gusta mucho asar carne los fines de semana,
para ver el fútbol.-me alzo de hombros y tomo la cerveza que Bruno
destapa, después de eso acompaño a Jaqui hasta la piscina ya estaba
temblando frio.

No traigo traje de baño, pero traigo puesto un shorts que me permite


sentarme en la orilla y meter los pies al agua.

--Amiga, ella es Karen la hermana de Steve.-esto es más serio de lo que


imaginé ya hasta conoce a su familia se acerca la joven para saludar,
tiene escasos veinte años y se ve agradable.

-Hola que tal..., tú eres la hermana de Jaqueline. -me causa gracia su


comentario y niego, le digo que somos hermanas pero no de sangre, y
ella entiende lo que trato de decir, plática unos momentos con
nosotras, cosas de chicas.

En el instante que nos deja a solas, Jaqui comienza a decir lo


enamorada que está de Steve, una semana después de la fiesta fue a
buscarla al hospital para pedirle que saliera con él formalmente como
novios, pero las sorpresas para mi no terminan, dos veces a la semana
a ido visitarla, parece muy ilusionada y lo único que me preocupa es
que llegue a salir lastimada, que asi como empezó de rápido asi
termine, no es que sea una pesimista cuando de amor se trata,
simplemente soy realista.

-Y tú, como te llevas con Vladimir.-aún no me siento cómoda para


admitir ante alguien que él me gusta.

-Bien, es agradable. -le doy la más simple de las respuestas. -A primera


vista se ve que tú le gustas.-me hace una señal con sus ojos de que miré
hacia atrás y cuando lo hago, lo descubro observándome, no despega
sus ojos de mi y tampoco disimula.

-Desde que llegaste no ha dejado de hacerlo, y por lo que veo, él no te


es indiferente, deberías darte una oportunidad. -pienso en lo que ha
dicho, cuándo de pronto llega Steve para avisarnos que la carne esta
lista, la ayuda a salir de la piscina y le da un beso tan apasionado que
tengo que carraspear para llamar su atención y guarden compostura,
los hago sonrojar.

Después de la comida en el jardin, beber un poco de cerveza y la


entretenida y divertida plática, Bruno tuvo la grandiosa idea de
lanzarme a la piscina, me dejo hecha sopa, por fortuna mi amiga me
prestó una blusa y un pantalón al que le tuve que doblar la mitad de las
piernas. Ahora la noche se comienza asomar así que por decisión
unánime decidimos seguir la fiesta dentro de la casa, Steve saco un
juego de mesa jenga y como la mayoría esta algo entonado por la
bebida es gracioso ver como tiemblan al querer sacar la pieza es como
si tuvieran Parkinson o algo así.

A lo lejos escucho el timbre de mi teléfono lo busco en mi bolso lo más


rápido posible, para contestar pero deja de sonar antes de que pueda
hacerlo, lo reviso y tengo cinco llamadas pérdidas de mi mamá, en
cuanto las veo asustada le regreso la llamada, mi mamá es capaz de
llamar al FBI, Interpol, D.A. y todo lo que le llegue a la cabeza, asi de
exagerada es y mi papá ni se diga.

Contesta al primer tono.

-Pensé que ya no tenias mi número. -ruedo los ojos exasperada, sé la


larga letania que me espera.

-Hola madre, estoy muy bien gracias por preguntar, como han estado
ustedes.

-Si te importará en verdad como estamos tú padre y yo, hubieras


llamado desde hace un mes...-alejo el móvil de mi oreja quiere dejarme
sorda con sus gritos.-Un mes Jessica sin dar una señal a nosotros que
te la dimos la vida. -ellos también tienen mi número y pudieron haber
llamado, pero mejor no se lo digo por que nunca terminaría de hablar.

-Disculpame mamá no volverá a pasar, pero el trabajo consume todo mi


tiempo que apenas tengo tiempo de dormir, no es una excusa, pero esa
ha sido la causa, no volverá a suceder.-doy una larga explicación que
me deja sin aliento para poder llenar su expectativa y no me siga
atormentado.

-Eso espero jovencita, te llamo para avisarte de la boda de tu prima


Roxana, es el próximo sábado en Hawái y no puedes poner pretextos
eres dama de honor-dejé de escuchar lo que decia desde que nombró
a mi prima Roxana, miles de recuerdo vienen a mi mente, mi pecho se
comprime y siento que me falta el aire, todo esto es algo que ya había
dejado en el pasado, puse punto final y no quiero revivir absolutamente
nada, noqueada por la noticia escucho mi nombre.

-¡Jessi!, hija contesta sigues ahi.

-¡He!, si....., si mamá sigo aqui, ahí estaré no te preocupes.-lo único que
quiero es terminar la llamada.

-Recuerda que tienes que estar desde el viernes para el ensayo general.
-si, si, si, aja, si, es lo único que logró contestar a todo lo que continúa
diciendo sin poner atención. -Bien hija te quiero mucho descansa.

-Yo también te quiero besos.-terminó la llamada, tantos sentimientos


encontrados, no sé ni lo que siento en estos momentos, coraje, rabia,
tristeza, frustración, miedo, no sé como describirlo o podría ser de todo
un poco.

Me tomo unos minutos antes de volver con ellos, no quiero que nadie se
de cuenta que estoy mal, hago unos ejercicios de respiración, y doy
unas palmaditas en mis mejillas para tranquilizarme y darme valor.

No es suficiente.

Por mas que intento no puedo, intento integrarme a ellos, intento


sonreir pero no puedo, lo mejor es que me vaya, tomo mis cosas
discreta para no llamar la atención de todos, y en el recibidor busco las
llaves de la moto, pero no se dónde mierdas las pusieron.

-¿Que buscas?, no piensas irte o įsi?. -Vladimir me habla y yo doy un


salto del susto.

-Tonto me asustas-me volteo dándole la espalda y no contesto a lo que


pregunto, lo escucho acercarse más a mi, sujeta mis hombros
haciéndome girar, una de sus manos sube hasta tomarme del menton,
todo con delicadeza como si tuviese miedo de romper algo, me levanta
la cara.

Me pide que habrá los ojos, y lo hago, me mira extraño, pero excitante
para mi, detalla cada una de mis facciones como si las quisiera
memorizar, para después fijar su mirada en la mia, mezclándose entré
si, la caricia que hace en mi mejilla, hace que la corriente eléctrica,
recorra toda mi columna hasta llegar a al cerebro y hacerme olvidar de
todo, en este momento, las mariposas revolotean como locas en mi
estómago y lo único que quiero es unir mis labios a los suyos.
-¿Pasa algo?...-cuestiona con intriga.

Si, pasa que me estas volviendo loca. <<lo pienso para mi>>

Sin ser consiente de lo que hago, me paro de puntillas dejando


nuestros rostros más cercanos, su pulgar acaricia suavemente mi labio
inferior, cierro los ojo para disfrutarlo, puedo presentir lo que le sigue.
-Jessi, que pasa, porque no vienes. -la voz de Jaqui nos hace separar
abruptamente antes de que ella pueda llegar a nosotros, mi respiración
es irregular, pero trato de parecer tranquila.

-Este..., si todo bien. -sin poderlo evitar mi voz trastabilla, sin embargo
solo nota la presencia de Collins que se ha puesto de tras de mi. Ella no
dice nada, toma mi mano llevándome a rastras con los demás.

Pero como lo mencioné no estoy bien y ahora es más notorio. Todos


comienzan con su interrogatorio de... ¿porque esa cara?..., ¿que fue lo
que te puso mal?.... ¿quien te llamo?... Desde que recibiste esa llamada
actúas rara..., y bla, bla, bla, <uta mierda, por eso me queria ir>>, quiero
tranquilidad es mucho pedir, no tengo de otra que decirles lo que pasa.

-Era mi madre, me dijo que Roxana se casa el próximo fin.-lo digo en un


tono nada agradable, Jaqui y Bruno borran la sonrisa de su rostros,
mientras que los demás sólo me miran raro.

-Piensas ir a la boda. -interroga mi amiga negando con la cabeza, la


verdad no quisiera pero después de la amenaza de mi mamá, ella es
capaz venir por mi.

-Soy dama de honor, y ya conoces a mis padres. -contestó con falsa


resignación. Hago una mueca.

-Y tú crees que sea con el pastelito europeo. -el comentario de Bruno


me hace dar un intento de sonrisa al recordar como soliamos
burlarnos.

-No lo sé, pero si lo es será parte de la familia y tarde que temprano lo


veré. -Jaqui que se encontraba sentada a un lado de Steve, ahora está
junto a mi y me abraza.

-Amiga tómalo como la mejor oportunidad de cerrar un feo ciclo de tu


vida y que te dará la oportunidad de sentirte liberada, no podrás
esconderte toda la vida. -mis amigos saben cuando es un momento de
seriedad y siempre aconsejan con las palabras exactas.

-Opino, lo mismo, ve a esa boda, no tienes porqué esconderte de nada,


ni de nadie. La mierda es él-agrega Bruno.

Los escucho pensando en que tienen la razón, pero no me han hecho


sentir mejor.
Después de terminar con la charla motivacional, Bruno me trabajo a mi
departamento, como mamá gallina no me dejo usar la moto, según él,
ya estaba tomada y no podía manejar en ese estado, vi las intenciones
de Collins de ofrecerse él, pero antes de que lo hiciera acepte la de
Bruno, no sé qué pueda suceder después de lo de hace un rato y mejor
no tentar al diablo.

Son las tres de la mañana y yo no puedo dormir, las palabras de mi


amiga ayudaron, pero me hubiera gustado más que alguno de mis
amigos estuviera conmigo ese día. Bruno los compromisos con la
empresa y Jaqui sus horarios en el hospital, en fin, Collins es quien me
acompañara a Hawái, Steve fue quién lo propuso y este no se opuso en
absoluto, sé perfectamente que Steve lo hace por lo que Bruno les
platico el otro día en el restaurant, su sonrisa de diablillo lo delataba,
ahora no tengo una sino dos cosas en que preocuparme.

No sé qué vaya a salir de éste viaje, solo espero que no sea nada malo.

Capítulo 10

Después de pelear con Collins toda la semana, ya que según él siempre


viaja en su jet privado y no en vuelo comercial, al final de cuentas
abordamos el comercial, por supuesto que gane yo, con asientos en
primera clase para darle un poco de gusto al señor. Me hubiera
encantado viajar en jet privado a quien no, pero quería alargar un
poco más el viaje, algo me dice que no debi aceptar venir, estoy
bastante nerviosa, aunque ya no sé si es por el viaje o por el.

Toda la travesía se ha comportado como el caballero que es a pesar de


que todo el tiempo se la paso refunfuñando, que el asiento es muy
duro, que la azafata hecho mucho hielo al agua, que es pésimo el
servicio, que hay mejores opciones de vuelo, ¡carajo!, se comporta peor
que yo en mis dias rojo asi que a la mitad del vuelo opté por poner mis
auriculares, escuchar música y no sus quejas, aún así tuve que soportar
el aire acondicionado, el muy temperamental lo llevaba aventando
copos de nieve, con esto me imagino que su lugar favorito para vivir es
el polo norte, y si no fuera por esos encantadores hermosos ojos que
me vuelven loca, le hubiera cedido mi asiento a cualquier otra persona.

Respecto a lo que paso en la casa de Steve, lo platicamos dos días


después y le pedi una disculpa por mi comportamiento impulsivo,
aunque me morderse yo misma la lengua por mentirosa, muero, deseo
besarlo, pero no era el momento, además puede notar que mi amiga
tiene razón y no le soy indiferente. Este viaje no es tan malo como lo
pensé, solo espero no salirme de control y arruinarlo.

Pero..., y si muy a mi pesar pasa alguna desgracia, digo, con eso que a
mi no se me dan esas cosas.

-Llegamos a nuestro destino señorita.-la voz de Collins me hace


regresar a mi realidad, se baja el primero y antes de que yo lo hiciera él
habré mi lado de la puerta y ofrece su mano para ayudarme a bajar,
después revisa que bajen todas las maletas o mejor dicho sus maletas,
él trae equipaje como si nos fuéramos a quedar a vivir un mes entero
aqui.

Y luego dicen que las mujeres somos las vanidosas.

-Ire a la recepción para ver lo de nuestras reservaciones señor Collins le


doy la mejor y la mas natural de mis sonrisas, la cual corresponde
mientras niega con la cabeza, tiene semanas pidiéndome que lo llame
por su nombre pero no lo hago, ya me acostumbre a llamarlo por su
apellido desde el primer dia que lo vi en la empresa. Me parece una
falta de respeto ya que prácticamente es mi jefe.

Mi etica me lo prohibe. Incluso viajar con el es raro y prohibido a no ser


que sea por algo relacionado con el trabajo. Eso lo puedo dejar pasar
no hay ningún contacto fisico entre nosotros asi que podemos omitir
esta pequeña parte.

En recepcional entregarme las llaves reviso las reservaciones y no es


justo, el tiene la mejor de las suites en toda la isla y la mia es la
habitación más sencilla y simple, yo creo que mis papás pensaban en
dejarme dormir en el lobby del hotel cuando hicieron mi reservación,
quizás sí debería visitarlos o al menos hablar más seguido con ellos,
para que no me castiguen de esta manera, no es justo tendré que
hablar seriamente con Collins, tiene que cambiar su habitación para
que haya. igualdad, su reservación la hizo su secretaria lo sé, pero
simplemente no es justo eso racismo ¿No?.

-¿Eres tú?..., Jessi. -una voz varonil me hace volver mi vista al frente.

Puta madre, tenia que aparecer tan pronto, minimo hubiera esperado a
que me adaptara al clima del lugar, o que sé yo y todavia el muy idiota
sonrie como si fueramos los mejores amigos, pero que le pasa a este
tarado, acaso le tengo que recordar algunas cosas. Yo lo miro con
indiferencia, no merece siquiera mi odio.

-Pensé que no ibas a venir a la boda, nunca imaginé encontrarte aqui.


-se acerca más hasta dejar una pequeña distancia de unos cuantos
pasos entre nosotros. "Fui obligada idiota, no vine por gusto o para ver
tú lindo rostro", quisiera gritárselo pero me ahorro el drama.

-Vengo por mi prima, ella no tiene la culpa de casarse con un imbécil


como tú. -upssi, no me pude quedar calladita creo que me pase, na se
lo merece.

-Comprendo el enojo pero, vos no dio oportunidad alguna para


dejarme explicar lo que paso, yo...

-Tu nada-le hablo enojada y muy tensa, aunque trató de no levantar


mucho la voz y comportarme no quiero que nadie nos vea juntos,
mucho menos peleando.
-¿Que querías? que escuchara tus mentiras mientras esperara
tranquilamente a que decidieras cual de tus opciones era la mejor, o
aún mejor, convertirme en tu amante, lástima que te resultó mal y que
ella y yo somos familia, eso no lo esperabas verdad- aprieto con fuerza
los puños conteniendo mis ganas de soltarle un puñetazo mientras lo
digo.

-Todo bien Jessi-La voz de Collins me llena un poco de calma, se para


detrás de mi y recarga sus manos en mis hombros, transmitiendo,
tranquilidad y seguridad que necesito.

-Si claro todo está muy bien.

-¿Y este tio quien es?.-pregunta haciendo un gesto de desprecio.

-Vladimir Collins mi...

-Novio, mucho gusto.-me interrumpe extendiendo su mano para


saludar y yo me quedo como idiota sin palabras, confundida despues
de lo que dijo.

-Lucio Montes.-observándonos le regresa el saludo estrechando su


mano.

-¿Que haces aqui?, vamos, mis papas nos esperan.-llega mi prima,


gracias a Dios para llevárselo.

-¡Hola!, prima no sabia que eras tú, con esto de la boda mi cabeza anda
en todos lados.-me saluda y da su explicación haciendo movimientos
con las manos.- ¿Y el es…?-dirige su vista hacia Collins.

-Col…. perdón Vladimir, ella es mi prima Roxana, prima, él es Vladimir mi


novio. -no suena nada mal lo de novio, me gusta.

-Mucho gusto.-le extiende la mano. -que guardadito lo tenias prima,


ahora entiendo porque mis tios dicen que estas todo el tiempo
ocupada.-levanta ambas cejas con picardía mientras me sonríe, por
otro lado, su casi esposo, finge una tos para llamar su atencion.

-Hay no te pongas celoso pollito, sabes que yo sólo tengo ojos para
ti.-comprime sus mejillas y besa sus labios.

Tómala y en tu cara. Que tu futura esposa reconozca que existe un


hombre mucho mejor que tu si esta de la mierda, en cambio yo feliz y
orgullosa del novio guapo falso que tengo.

-No hay razón para tener celos caramelito-la besa frente a mi como
queriendo demostrar ¿que?... amor, eso sono a una actuación mas que
ridicula.
-Vamos a descansar un rato a nuestra habitacion así que si nos
disculpan. -comenta Collins mientras toma mi mano, la besa sin
permiso y sólo con eso me deja sin aliento. Estando en modo zombi nos
despedimos y cada pareja toma su rumbo. Collins decidió
acompañarme a mi habitación.

-Asi que novios?-lo encaro y levanto una ceja.

-Imagine que necesitabas ayuda y fue lo primero que se me ocurrió,-lo


dice tan tranquilo como si fuera asi de sencillo, cuando se entere mi
papá, veremos si sigue pensando lo mismo, va querer huir, mi papá no
es un mal hombre pero si él más celoso que he conocido en toda mi
pequeña vida.

-Me platicaras que fue todo eso de hace un rato, con el españolito ese.
-pienso en que responder, creo que merece saber, pero en estos
momentos no, apenas está pasando el mal sabor que me dejo el
haberlo visto tan pronto.

-Claro que si, lo sabrás, pero dame un poco de tiempo.-comprende mis


palabras sin hacer más preguntas, llegamos a mi habitación y recuerdo
algo.

-Antes de que te vayas quiero decirte que no es justo la diferencia de tú


habitación y la mía, deberías pedir una igual a la mia, exijo
igualdad.-ladeando sus labios en una sonrisa muy sexi después de
escucharme.

-Puedes venir a dormir conmigo si tú quieres. -propone. Trago en seco,


al escuchar ese tono tan provocativamente tentador y natural que
tiene, apuesto que estoy mas roja que un tomate pero eso me saco por
andar abriendo la bocota.

-Creo que estoy bien con la mia, nos vemos a las siete en el lobby. -corto
la conversación y casi le cierro la puerta en las narices. Un largo
suspiro escapa de mi pecho cuando por fin estoy sola, me agrada
Collins.

Busco mi móvil para avisarles a mis padres que ya estoy aquí, no quiero
que mi madre me haga uno de sus dramas...

Después de hablar con ellos y bañarme para quitar el estrés del viaje,
me quedo en el balcón contemplando la playa, el mar mientras el viento
alborota mi cabello sin duda alguna me encanta este lugar, es
maravilloso, mágico, el clima es delicioso, la naturaleza, lejos del estrés,
el tráfico, el trabajo, me hace recordar la casa de mis padres, esta
habitación tiene una linda vista a la playa, como la mía con mis papas,
mi mama después de todo supo escoger una buena habitación, no
tengo de que quejarme el sonido del mar me tranquiliza por mucho.

Reviso la hora y mierda ya es tardísimo, Collins lo mas seguro está que


hecha fuego al estarme esperando ya debi haber bajado, ¡maldición!.
Me pongo un vestido corto color crema tejido, y unas sandalias de piso,
un poco de brillo en los labios y estoy lista; habrá una cena después del
ensayo por eso elegí un vestido, no es algo formal, pero si llego en
shorts a la cena mi madre es capaz de mandarme a cambiar, bajo por
las escaleras corriendo lo más rápido que puedo, si espero el elevador
nunca llego.

-Pero que raro, Collins es muy puntual.-lo digo para mi al llegar y no


verlo por ningún lado o será que se canso de esperar, pero si solo son
quince minutos de retraso, ok, treinta, pero que poca paciencia de éste
hombre, donde diablos se ha metido.

-Pero si aquí está mi princesa, -volteo para ver a mi papá que está
acompañado de Collins, abre sus brazos para que vaya a él, como si
aún fuera una niña pequeña. Me levanta del piso y estruja sacándome
todo el aire de los pulmones, casi me desmayo, me baja al piso y toma
mi rostro con ambas manos para dejarme un beso en la frente.

-Este muchacho y yo te fuimos a buscar a tu habitación porque no


llegabas. -señala a Collins que tiene cara de pánico y nervios, hasta
pálido lo veo, ya no le ha de parecer buena idea lo que dijo de ser
novios, conociendo a mi padre seguro lo amenazó con cortarle su
hombría si algo me pasaba por su culpa, lo que no sé, es como supo de
él si yo no les comente nada.

-Ese chico es muy mayor para ti, pero se ve educado y buena persona,
estará aprueba. -me lo dice al oído y no puedo evitar reír ante sus celos.

-¡Papá..!, te aseguro que no encontrarás nada malo en él, y los abuelos


ya llegaron,-ahora hablo como si en verdad tuviéramos una relación.

Nos vamos hacia donde ya está la mayoría de la familia esperando


incluyendo mil mama, mi papa va a delante y yo camino junto a Collins
quien al caminar me toma de la mano, me imaginó que está nervioso
después de conocer a mi papá, pero si sigue con ese tipo de
demostraciones, me la voy a creer y después yo no respondo.

Con el aqui, la situación ha sido fácil, al menos más de lo que esperaba,


aún tengo ganas de partirle la cara al idiota de Lucio, cada vez que veo
su sonrisa de felicidad fingida, soy una estúpida como pude llegar a
enamorarme de una persona tan falsa como él, fuii una ciega y una
cobarde por no enfrentarlo cuando lo descubri, debi decirle a mi prima
que clase de hombre es y quizás no estuviera a punto de casarse con
él, por eso me siento mierda porque preferi esconderme y huir de todo
lo relacionado a el.

Sin embargo, hablar mal del novio de una mujer enamorada no creo
que sea favorable para mi, creerá más en su palabra que en la mía.
Mejor no me meto en lo que no me importa

Hace una hora que terminó el ensayo, ya nos encontramos en el


restaurant cenando, mis papás, los papás de mi prima, sus dos
hermanas y hermano, los papás de Lucio, la feliz pareja, los abuelos,
Collins y por supuesto yo.

-Y tú no eres de traer seguridad privada y esas cosas.-mi tío Jorge


pregunta a Collins.

-Nunca me ha gustado llamar la atención y si algo pasa yo se


defenderme por mi cuenta. -A semejante hombresote quien se atrevería
hacerle algo.

-En menos tres meses es la reunión anual de los Miller y tú tienes que
estar ahí muchacho, este año será en mi casa.-le dice mi papá a Collins
con quien se la ha pasado platicando, le cayó bien o al menos no le veo
intenciones de matarlo.

--Gracias Philip, si tu hija está de acuerdo con mucho gusto iré. -de que
me perdi, en que momento empezaron a tutearse.

-No tienes que pedirle permiso a ella, yo te estoy invitando y eso es


suficiente.-me cambiaron a mi papá ese no es el que yo conozco.

-No le pido permiso, pero yo no haría algo que la hiciera sentir


incómoda, su opinión siempre será importante para mi.-sonríe mientras
me abraza y me da un ligero y fugaz beso en los labios, me gustó el
beso es más me hubiera gustado profundizarlo, pero me siento
incomoda siento que juego con mis padres y la familia que esta
presente

Asi se habla hijo, Jessi cuida mucho a tu novio hija, como él, hay muy
pocos. -También mi mamá bueno que acaso Collins los drogó.

Lucio no me ha quitado su mirada toda la noche, cuando ve toda la


escena entre mis padres y supuesto novio, se voltea y hace gestos de
fastidio, no le ha gustado que Collins sea el centro de atención y no el,
le ha robado exclusividad, eso parece molestarle.

El resto de la cena, paso entre la plática, chistes malos de mi tío Jorge,


la abuela roncando a mitad de la cena y una que otra caricia que me
hace Collins con toda la confianza como si en verdad fuéramos novios,
ha repetido el beso en varias ocasiones que cuando me levanté para ir
al baño inconsciente le di un beso.

Que los besos continúen no me molesta.

-Ya me voy a descansar-le digo al oido, mañana será un día muy largo y
pesado tengo que estar con mi prima desde muy temprano, -Yo te
acompaño.-me dice al mismo tiempo que se levanta de su silla y se
disculpa despidiéndose de todos yo hago lo mismo, mi mamá me da
una sonrisa pícara imaginándose no sé qué cosas entre nosotros,
mientras que mi papá nos observa serio.
-Solo la acompaño hasta la entrada de su habitación.-responde de
inmediato al ver la cara de mi padre.

Salimos del restaurant y lo primero que hace es tomarme de la mano, a


mi no me molesta en lo absoluto ya me estoy acostumbrando.

Juguetea con sus dedos, haciendo caricias que a mi me provocan


descargas eléctricas en todo mi cuerpo. Debería pensar cosas feas
para distraerme ya sé pensaré en Lucio ¡Hay no! me pasé ahora tendré
pesadillas.

-Le agradaste mucho a mis papas, en que momento socializaste con


ellos-hablo despabilando pensamientos.

--Tardaste mucho en llegar, tu prima iba pasando con ellos cuando me


reconoció y nos presentó-levanta los hombros-si hubieras llegado
puntual.

-Y de qué platicaron en mi ausencia. -comienza a sacar una sonrisa.

Bueno to papa en cuanto supo que ens to pareja, comenzó con toda
clase de preguntas y advertencias, tu mamá lo tomó mejor, sólo
pregunto cómo fue que te conoci-cierto si me llegan a preguntar tengo
que saber que responder y coincidir con el, solo espero que no haya
mencionado nada vergonzoso

-¿ Y cómo fue que nos conocimos?- pregunto temerosa a la respuesta.

-Por mi primo Steve, después te encargaste de la publicidad de la


empresa.

-Te crecerá la nariz como a pinocho por mentiroso.-lo acusó, los dos
sabemos que no es asi

-Para mi no es mentira, te conocí por primera vez esa noche en el antro,


antes de eso no sabía quien eras.-una vez más tiene toda la razón.

Luego de caminar al ritmo de un par de tortugas ancianas llegamos a


mi habitación y ahora no quiero que se vaya.

--Descansa te veré mañana.-da otro de sus besos fugaces, acaricia mi


mejilla y después de unas cuantas miradas de complicidad, se va,
dejándome descansar...?, no creo que logre hacerlo, la pasare en vela
toda la noche recordando su cercanía, y sus demostraciones de cariño,
parece estar disfrutando todo al igual que yo.

Llaman a la puerta y voy a abrir pensando en Collins.

-¿Olvidaste algo?...-pregunto coqueta al abrir la puerta, mi sonrisa y


alegría desaparece, al encontrarme con Lucio
-Que es lo que quieres, vete de aquí-le digo seria y molesta intentando
cerrar la puerta, pero lo impide la punta de su pie.

-Solo quiero que conversemos, y que me escuches, ¿puedo


pasar?.-observa cauto al interior asomando la cabeza y la cual empujo.

-Yo no tengo absolutamente nada que hablar contigo y no, no puedes


pasar. -tomo con fuerza la puerta.

-¡Me cago!, yo me enamoré de vos en eso no mentí, no fue mi culpa que


la situación se haya tomado algo complicada, y tampoco quería lo
supieras de esa manera, iba hablar antes contigo pero... Yo... Te quiero
mucho Jessi. Es enserio todo esto ha sido una noche antes de casarse.
Es el peor de los cínicos.

-Calla no sigas.-siento el nudo en la garganta, y mi voz sale temblorosa.


Cuando lo vi en el lobby me di cuenta que no sentía nada por él, pero
aún está el dolor que provocó hace casi un año y que a estas alturas
venga a decirme todo esto ya está de más, lo único que provoca es más
coraje, repudio hacia el.-Mejor vete ya no hay nada de qué hablar, si tu
preocupación es que se lo diga a mi prima no tienes de qué
preocuparte

Para mi ya no tiene caso revivir el pasado, si tenia algo que decir o


hacer, debió haber sido en ese momento, no ahora.

-Si vos dices que aun sientes algo por mi, en este momento cancelo la
boda. -pero este imbécil que piensa, que puede jugar y manipular a las
personas como marionetas

-Tu dejas plantada a mi prima, y yo te corto los huevos, no creo que ella
te haya obligado a comprometerte, ya no siento nada por ti, dejé de
quererte hace mucho tiempo -mostrandome segura y fría en todo
momento cierro la puerta en su cara, instante en el que empiezan a
escapar las lágrimas contenidas todo este tiempo..... estuve esperando
esta escena los primeros meses, en donde él llegaba y me pedia perdon,
me pedía escuchara sus razones y lo comprendiera, pero no llego,
nunca lo hizo, ahora ya es tarde, no quiero nada de él, no soy la niña
tonta que enamoró, y creía ciegamente en el

¿Por qué hace esto?, Con qué intención.

El cansancio de llorar hace efecto en mí, y me quedo completamente


dormida sin darme cuenta en qué momento…

Capítulo 11

Pienso seriamente en que es peor, una mujer en su primer día de


período, o en el día de su boda. Mi prima en estos momentos es un
total caos, un manojo de nervios; temprano por la mañana, lloraba por
todo, cualquier cosa la ponia ultra sensible, se puso a recordar con mi
tia su niñez, mientras yo les pasaba las cajas de los kleenex, después,
nada let gustaba, odiaba al mundo, se enojó con el maquillista, porque
no le gustaba como se le veía el labial a pesar de que ya habían
acordado lo del maquillaje, también tuvo una discusión con el de
peinado y hasta con su coordinadora de bodas por que a último
momento hubo cambió en el color de las flores que estarán en las
mesas de los invitados.

Pero si piensan ahi termina el drama están equivocados, ahora dice


que se ve muy gorda con el vestido, se queja amargamente de haber
comido el postre después de la cena la noche anterior, está
insoportable, luego de ser diez personas acompañando a mi prima,
ahora sólo quedamos las tres que seremos sus damas, nadie más la
pudo soportar, ya ni yo me Que id, tendré que ir a la boda con dos
cocos en las bubis, mi prima tuvo la maravillosa idea de que las damas
de honor lleváramos puesto el tradicional vestido hula hula Hawaiano,
este es mi karma por todo lo que le he hecho pasar a Bruno.

-Pero Rox, te ves hermosa, tienes el abdomen plano y el vestido se


ajusta perfecto a tu figura. -trato de tranquilizarla y darle ánimos, pero
solo continúa con lloriqueos. -Claro como a ti no es a la que se le hace
esta llanta horrible. -la muy exagerada se estira la tela del vestido y dice
que esa es una lonja, llanta de tractor. Me Comienzo a exasperar ya no
se que hacer con ella, quisiera sacudirla hasta que entre en razón, ¡al
diablo!, este es el momento en donde agradezco infinitamente a mis
padres por ser hija única, jamás tendré que pasar por una hermana
loca.

Me apartó de ella, al final ella es un caso perdido. Aprovecho mejor el


tiempo y le envio una foto a Collins de mí horrendo atuendo, pretexto
ideal para saber de él, temprano me envío un texto de buenos días,
pero no puede contestar por estar de psicóloga y consejera.

Vladimir:

-A caso quieres que termine preso el día de hoy.

Jessi: -¿Preso? -Después de golpear a todos los pervertidos que te


verán.

-Soy un novio muy celoso.

Esto de novios ya se esta saliendo del límite y nos estamos tomando


muy enserio nuestros papeles, la verdad es que ya no puedo seguir
ocultando lo que siento, pero si sólo es atracción física o si él no está
interesado en mi y me manda al demonio.

Jessi:

-Ahuyentar: pervertidos, de eso se encarga mi papá.

Vladimir:
-Por eso me cae tan bien mi papá suegro.. No puedo evitar sonreir al
ver su último mensaje y guardo él celular sin percatarme quel alguien
me observaba.

-Estas muy enamorada de él.-es Rox, lo único que hago es afirmar con
la cabeza sin decir palabra alguna, ella tiene la mirada fija y perdida en
algo que no se que mierdas es, trato de averiguarlo siguiendo la misma
dirección que sus ojos, pero nada.

-No necesitas palabras para afirmar lo que se nota a cientos de


kilómetros, lo que se siente con tan sólo estar cerca de ustedes. -seca
una lágrima que cae por su mejilla.

-No llores correrás el maquillaje, Lucio también te-No llores correrás el


maquillaje, Lucio también te ama, por eso se va a casar contigo.
-espero que el idiota sepa valorarla.

-Te digo un secreto Jessi. -con la voz en un hilo levanta la mirada.

-Claro que si, sabes que puedes confiar en mí como siempre.-me duele
verla en este estado, se supone debería estar feliz y no triste.

-Gracias prima...-sorbe por la nariz mientras yo le ayudo a secar con un


pañuelo las lágrimas. -lo he descubierto en más de dos ocasiones ser
infiel. Sabia que ese cabron pocos huevos es un maldito mentiroso,
siento las ganas de salir a buscarlo y darle unas cuantas patadas en
los huevos.

-Y por que seguiste con él, peor aún porque te vas a casar. -se encoge
de hombros y me da una mueca de sonrisa.

-Tengo la esperanza de que cambie, yo....lo amo... -sus ojos reflejan


esperanza al igual que tristeza y miedo a equivocarse Cualquiera sabe
que un hombre asi nunca cambia, para ellos es un juego de mucha
adrenalina y que los hace sentir hombres según ellos, digo, algo se
aprende cuando ti mejor amigo es un gigoló incorregible, pero que le
digo a ella y a unos cuantos minutos de unir su que le digo a ella y a
unos cuantos minutos de unir su vida a él. La abrazo con mucho
cuidado de no estropear nada.

-Yo no soy quién para decirte que hacer, el único consejo que te puedo
dar es que pienses con el cerebro y no con el corazón, por muy
enamorada nunca debes perder la razón decídete por lo que te haga
sentir feliz, plena, cuando decides compartir el resto de tu vida con
alguien más, es porque estas segura que es el indicado en todos los
aspectos, debe haber amor, respeto, confianza, por partes iguales.

De donde mierda saque inspiración para ese discurso tan motivacional


hasta yo quede sorprendida de mis palabras.
-Tienes toda la razón, mil gracias Jessi. -me da un beso en la mejilla
dejándome su labial marcado y sale corriendo..

-A donde vas..., Rox, espera. -le grito y trato de alcanzarla cuando toca
la puerta de una habitación y sale Lucio que pone cara de terror al
vernos juntas y más cuando ve a mi prima que ha estado llorando y
vestida de novia.

-Pero que hacéis aqui, se supone que el novio no puede ver a la novia
-quiere hacerse el gracioso pero se ve nervioso hasta en su forma de
hablar.

-Jessi podrias darnos unos minutos para hablar a solas.-me dice Rox,
veo como el idiota traga saliva mientras yo hago caso a sus palabras y
me voy dejándolos solos.

Ahora sólo nos toca esperar, para ver si habrá o no boda. Una hora
llevan hablando, aun no sabemos nada todos los invitados están
impacientes, la ceremonia debió haber empezado hace veinte minutos,
ya terminé de comerme todas las uñas de las manos, camino de un
lado al otro en el pasillo mientras espero que salga y de alguna señal,
cuando de repente el ruido de la manija de la puerta llama mi atención,
y voy hacia ella.

-Rox....prima, todo bien que paso, que decisión tomaste. -esta seria pero
luce mucho más tranquila y relajada como si le hubieran quitado
mucho peso de encima.

-Le dije todo y que no estaba dispuesta a perdonar una más, que si no
me amaba no nos casariamos. -la miro queriendo saber más, cuando
saca una sonrisa. -si nos vamos a casar.-hace una voz chillona y me
abraza. No me parece una buena decisión, sin embargo lo respeto. Ya
dependia de ella seguir con él o no, me he dado cuenta que ella sí esta
enamorada y no quiere dado cuenta que ella si esta enamorada y no
quiere perderlo, ahora él tiene la oportunidad de hacer las cosas bien y
valorar lo que tiene, espero que ella tenga razón y él en verdad cambie.

La ceremonia por fin comienza después de la larga espera y el


suspenso que nos hizo pasar mi prima, ella se ve feliz y el novio bueno,
el novio anda con la cola entre las patas. Collins no me quita la mirada
desde que me vio llegar al altar, estoy algo incómoda no por su mirada
sino más bien por como estoy vestida como se le pudo ocurrir algo asi
para una boda, estás cosas son peor que una tortura. Él esta sentado
junto a mis padres, con un pantalón blanco y un saco azul, algo casual
que lo hace ver guapisimo, su sonrisa coqueta y ese cabello rebelde
que el aire le alborota, dan ganas de ir y darle un beso minimo como
los que últimamente me da minimo para calmar estas malditas
mariposas en el estómago que no tienen juicio me están volviendo loca,
bueno el que me esta poniendo literalmente loca, es Collins, él tiene la
culpa que esas mariposas estén haciendo una revolución dentro de mi,
tiene culpa de los suspiros que provoca su nombre, tiene la culpa que
me quede idiotizada viendo su perfecto cuerpo, sin duda ya no hay
nada que puedan rescatar de mi he perdido el juicio y el raciocinio,
todo esto es algo queme da mucho pánico no quiero equivocarme, me
da mucho pánico no quiero equivocarme, me da miedo el creer
enamorarme otra vez. No hay punto de comparación entre Lucio y
Collins, son muy distintos empezando por lo educado y maduro que es
Collins, pero me da miedo que me pueda hacer alguna canallada como
lo hizo Lucio, ya no quiero pasar por lo mismo otra vez y es que con lo
atractivo que es Collins apuesto que tiene mujeres a montón y de
donde elegir para pasar el fin de semana.

-iJessi...!, iJessica...!, los anillos. -la voz de Rox me saca de mis


pensamientos, siento la mirada de todos y me sonrojo, lo más que
puedo hacer es sonreir. Termina la ceremonia sin ningún imprevisto a
excepción de la entrega de anillos claro, bueno al menos nadie dijo yo
me opongo, o que llegara una mujer con una barriga de embarazada a
darle del cachetadas al novio eso hubiera sido divertido, pero no hubo
diversión ahora es momento unas cuántas fotos y por ende me alejo un
poco del tumulto de gente que quiere fotografiarse con los recién
casados, de pronto unos grandes brazos rodean mi desnuda cintura
abrazándome, haciendo mi cuerpo estremecer, no necesito preguntar
quien es, ya estoy familiarizada con su deliciosa aroma, me acerca más
a su cuerpo y se agacha un poco para hablarme al oido.

-En persona te ves más hermosa. -sin soltar de su agarré agradezco en


voz baja, no soy capas de hacer o decir algo más, mi corazón está
latiendo muy rápido, las mariposas han abandonado mi estómago y
están recorriendo todo mi cuerpo, quisiera quedarme asi por mucho
tiempo, se siente tan bien.

-¡Niños!, dejen sus arrumacos para más tarde. -mi madre y sus
comentarios lo han puesto Colorado.

Minutos más tarde...

Estoy celosa de mi padre, no deja a Collins ni un minuto para mi, me


agrada la idea que le alla caído bien pero yo también quiero pasar
tiempo con él, mañana regresamos a new York y dejaremos de ser
novios, no es justo, desde que terminamos de comer, no han dejado de
platicar de carros, fútbol americano, la perdición de mi papá y por lo
que veo de Collins también. No ha soltado mi mano en ningún
momento, la recargo en su pierna y en uno que otro momento hace
caricias con sus dedos e igual que hizo en la cena ocasionalmente me
da ligeros besos en los labios. Suelto su mano para ir por una bebida, él
de inmediato me fruncie o el ceño

-No tardo en un momento regreso. -le explico y el sigue sin quitar su


mirada, le doy un beso y al parecerlo relaja.

Mientras me dan mi bebida, escucho, que la novia Mientras me dan mi


bebida, escucho, que la novia va a lanzar el ramo, observó atenta la
escena, no me gusta ser participe de ese tipo de cosas pero me gustar
ver como todas las solteronas corren a pelearse para llevárselo, para
sorpresa de todos la abuela se queda con él, ella se ve emocionada
pero el abuelo no mucho, conociendo a la abuela va querer que le
organice una fiesta de boda y la lleve de luna de miel a Paris.

Ahora el turno de los hombres, el novio lanza el liguero y le cae a Collins


en la cabeza, su cara es un dilema mientras evade la mirada de mi
padre, tengo ganas de reir pero recuerdo que ante todos yo soy su
novia y mejor me quedo callada.

-Hija espero que sea pronto la boda. -mi mamá llega a mi emocionada.

-¡Mamá!, tenemos muy poco tiempo de novios.-ruedos los ojos creo que
ya ha tomado más de la cuenta, ahora se de dónde vienen la genética.

-Que importa cuando hay amor. -se va dejándome sola. Ojalá fuera
cierto lo que ella dice. 4/5 Aprovecho que todos están entretenidos
para salir a caminar a la playa, desde que llegue no he tenido la
oportunidad de apreciar este maravilloso lugar como es debido.

Mis pies se hunden, en la húmeda y caliente arena, el agua del mar que
llega a la orilla alcanza a mojarme el agua del mar que llega a la orilla
alcanza a mojarme un poco, el sonido de las olas romperse es música
en mis oídos, todo esto en conjunto es tan relajante, qué después de
caminar una pequeña distancia sin alejarme mucho de la fiesta. me
siento en la arena frente al mar para contemplar el atardecer.

-Te puedo acompañar?. Volteo a su dirección cubriendo el resplandor


del sol con una mano y con una gran sonrisa doy unas palmaditas en la
arena para que se siente a mi lado, él era lo único que me faltaba, nos
quedamos un rato en silencio contemplando el infinito mar hasta que
decido hablar.

-Vladimir..., te va a sonar loco, pero me gustas mucho, me estoy


enamorando de ti. -inquiero sin titubear.

Otra vez ese silencio, no se si hice mal o estoy siendo muy inoportuna
pero ya lo dije y no hay vuelta atrás. Me hace voltear a él, quita un
mechón de cabello que tengo en la cara a causa del viento y sin decir
palabra alguna junta sus labios con los míos. Todo es como lo imaginé,
fuegos artificiales vuelan en mi cabeza, un rayo de electricidad recorre
en mi cuerpo desde la punta del pie hasta el último cabello mientras
que sus suaves labios me besan con calma y palmaditas en la arena
para que se siente a mi lado, él era lo único que me faltaba, nos
quedamos un rato en silencio contemplando el infinito mar hasta que
decido hablar.

-Vladimir..., te va a sonar loco, pero me gustas mucho, me estoy


enamorando de ti. - inquiero sin titubear. Otra vez ese silencio, no se si
hice mal o estoy siendo muy inoportuna pero ya lo dije y no hay vuelta
atrás.
Me hace voltear a él, quita un mechón cabello que tengo en la cara a
causa del viento y sin decir palabra alguna junta sus labios con los
mios. Todo es como lo imaginé, fuegos artificiales vuelan en mi cabeza,
un rayo de electricidad recorre en mi cuerpo desde la punta del pie
hasta el último cabello mientras que sus suaves labios me besan con
calma y delicadeza, que me hacen perder la razón, "perfecto "es la
palabra para describir lo que esta pasando, frente al mar, al ocaso,
hasta parece cliché de película romántica, no quiero que este beso
termine nunca.

Capitulo 12

Solo nos separamos décimas de segundo para respirar, sus labios son
perfectos, lo mejor que he probado, me transportan a otra galaxia,
nunca imaginé que en un beso se pudiese encontrar un sin fin de
sensaciones, decir tanto sin articular palabras, es la primera vez que
encuentro una conexión así con alguien, y es que nadie me ha besado
con la entrega, delicadeza y sensualidad con la que él lo hace, este
hombre es maravilloso hasta cuando besa. Abro lentamente los ojos al
dejar de sentir el calor de su boca, me encuentro con una amplía
sonrisa dibujada en sus labios, su mirada está fija en mi, con una de sus
suaves manos acaricia mi mejilla, y con la otra mi cabello.

-Ahora ya sabes lo que tú me haces sentir.-habla tratando de recuperar


el aliento, el brillo de sus azulados ojos se ha intensificado, denotan
sinceridad.-Hay algo que no entendi bien. -me abalanzó de nuevo a él
para seguir probando sus labios, meto mis dedos en su rebelde y
sedosa cabellera, lo acerco más a mí sin darle oportunidad a escapar,
probablemente podría no detenerme nunca.

Después de varios besos, aún sentados en la arena, con mi cabeza


recargada en su brazo, disfrutamos juntos lo que tenemos frente a
nosotros, el sol casi se ha metido en su totalidad, aún los latidos de mi
corazón no recuperan la normalidad, todo parece un sueño, salido de
un cuento de hadas, del cual no quiero despertar, con él me siento bien,
tranquila, feliz, creo que lo mejor que he hecho en toda mi vida fue
haber venido con él a Hawái y expresarle lo que siento, es la primera
vez que algo me sale bien.

-Solo no se te ocurra decirme pastelito. -su fuerte voz llama mi


atención, me hace sonreír, que piensa, yo no soy tan cursi para llegar a
ése extremo.

-Por supuesto que no pollito. -lo bromeó y él me lanza una mirada de


advertencia al momento que se pone serio.

-Ahora si me vas a decir que pasó con ese tal Lucio. -dudo en decirle,
pero no me dejará en paz, así que pienso en que responder, algo breve,
que no me haga ver tan estúpida. -Enserio lo quieres escuchar.-el
asiente y doy un largo suspiro.
-El es mi ex....-volteo para ver su expresión, pero no hace gesto alguno,
observa paciente el mar. -lo conocí cuando entré a la agencia de
publicidad, era cliente, después su asistente acepte su invitación a salir
días d después comenzamos una relación, todo iba bien parecía ser el
novio mas atento, cariñoso, detallista, todo lo que una mujer espera, "el
hombre perfecto", llevábamos cuatro meses saliendo cuando él se fue a
España por asuntos familiares o al menos eso que lo que me hizo creer;
yo por mi parte fui a la reunión anual de la familia, fue ahí donde
descubri su engaño, en cuanto lo vi con Roxana ella lo presentó ante
toda la familia como su prometido, no hice nada ese mismo día me
regrese a new York y jamás lo volví a ver hasta el día de ayer en la
recepción del hotel...Y....eso es todo.

Termino mi relato y él continúa sin ninguna expresión, inescrutable,


pensativo podría ser, me imagino que está procesando información.

-Patético, verdad -agrego luego de no escuchar nada.

-Tu prima lo sabe, sabe que él las engañó a las dos. -sólo muevo la
cabeza negando.

-Sé que debí haber hablado con ella desde un principio pero estaba
muy dolida y no pensé en nada, ni nadie, además sabe perfectamente
la clase de hombre que tiene y aún así decidió casarse. -lo digo
abrazando mis pies y haciendo círculos con el dedo en la arena, me
comienzo a sentir un poquito incómoda con el tema y creo que él lo
nota, me jala para abrazarme y hacerme caricias suaves en mi brazo
mismas que me erizan por completo la piel. De una acción rápida se
levanta de la arena, que casi me hace caer, y me ofrece su mano, para
ayudarme a levantar, ¿que carajos piensa hacer?, lo observo
confundida.

-Quiero bailar contigo. a caso se siente bien, en el antro me había dicho


que odiaba bailar, este hombre si que es raro, o el sol ya le cocino el
cerebro. Pero me gusta así que luego de decirle que está loco tomó su
mano dejándome llevar por su locura. La canción proviene de la fiesta
se alcanza a escuchar con nitidez, es romántica, tranquila (perfecta.
Edd Sheeran.) la conozco y me gusta, nos movemos al compás de la
música, yo abrazada a él recargando mi cabeza en su pecho,
respirando su aroma y escuchando el latir de su corazón, él susurra
partes debla canción mientras bailamos, insisto si todo esto es un
sueño por favor que nadie me despierte, todo es casi perfecto, si no
fuera por estos malditos cocos que pican horrible, no he tenido
oportunidad de cambiarme y ya me están dando una comezón
desesperante en las bubis, pero no me he rascado me da pena hacerlo
frente a él.

-Luces perfecta está noche. -dice la última frase de la canción, y me


hace dar un giro para después tomarme de la cintura juntando más
nuestros cuerpos para darme el más pasional de los besos, y al cuál me
entrego con la misma intensidad, nuca me cansaré de sus besos...,
nunca me cansaré de él.
Siento un cosquilleo molesto en mi nariz como una mosca o algo con
plumas y lo único que hago es espantarlo con unamano, estoy encima
de algo que definitivamente no es una cama, no es nada cómoda,
también siento algo pesado rodear mi cuerpo, pero mi sueño y las
ganas de seguir durmiendo ganan, no me interesa averiguar dónde me
encuentro, ¡Diablos! creo que si debería importarme, el cerebro
comienza a despertar y escucho a lo lejos una voz.

-Jessi despierta....Jessi...-es una voz femenina.

-Otro ratito más, hoy no trabajo.-cubro mi cabeza con algo que tiene un
aroma muy familiar, Collins..., abro de inmediato los ojos y estoy
acostada en la arena, con él detrás, me tiene aprisionada entré sus
fuertes brazos parece no querer soltarme así que muevo con cuidado
sus brazos. Es una dulzura pero ya tendré tiempo para ponerme
romántica, de inmediato dirijo mi vista buscando al responsable de la
voz, es una de mis primas, después volteo hacia atrás confirmando que
él sigue dormido pero que al sentir mis movimientos despierta de
inmediato sentándose en la arena algo atolondrado, yo hago lo mismo.

-Que quieres Lilly, -le digo a mi prima que nos observa divertida, yo no
se que mierdas le causa diversión a caso nunca a visto a nadie
despertar.

-Mi tío los busca a los dos, parece chimenea, esta que hecha humo por
las orejas de lo enfadado que esta. -al escucharla hablar me levanto
como si algo me hubiese picado en el trasero, y comienzo a dar
pequeños pasos de un lado a otro, alborotando mi cabello con las
manos, no me importa terminar con el cabello hecho un desastre y que
él me vea asi, total ya me vio con resaca.

-Tranquilízate, yo hablaré con tu papá. -interviene para calmarme pero


niego asustada, si piensa que porque simpatizo con él va a calmar su
enojo está muy equivocado, mi papá. enojado es capaz de cualquier
cosa, el diálogo no funciona con él en estos casos de furia.

Lo peor de todo fue que no hicimos nada, sólo hablamos y


contemplamos las estrellas hasta que perdimos la conciencia y nos
quedamos dormidos sin darnos cuenta en que momento.

-Y trae una pistola. -agrega mi prima. ¡Oh... No...., sólo espero que mi
madre logré entrarlo en razón antes de que cometa una tontería, no me
imaginó como seria visitar a mi padre al la cárcel por matar a Vladimir
y yo quedarme sin novio cuando aún no cumplimos ni un día de serlo. A
mi mente viene la imagen del canal CNN y el presentador de noticias
diciendo: "afamado Cirujano plástico de los Ángeles, asesina a sangre
fría a prestigiado magnate y empresario, sólo porque éste durmió con
su hija en la playa".

No, no, y no, estoy a punto de un colapso de nervios, que alguien


detenga ésta masacre por favor, de pronto cuando la muy maldita
comienza a reír a carcajadas, y dice que me relaje que es broma, a mi
me dan ganas de aventarla a alta mar para que se la coman los
tiburones, pero como soy un ángel solo tomo arena con las manos y se
la aviento, ella se aleja un poco pero lo que quiero es agarrarla de los
cabellos y llevarla al mar para sumergirla hasta que se ahogue por
chistosita. Al parecer mi prima sólo caminaba por la playa cuando nos
encontró dormidos.

-Vamos prima, era una broma. -Collins comienza a reír junto con ella,
estúpido, traicionero y yo preocupándome por su vida.

-Pues tu bromita casi me ocasiona un infarto, mocosa insolente. -es


unos años más joven que yo, y odia que la traten como niña, por eso
cuanto lo digo me saca el dedo medio.

Después de la broma y comprobar que nadie quería matar a Collins,


cada quien regreso a su habitación para arreglar maletas y tomar un
merecido baño, traigo arena hasta en mis escondites más obscuros,
hoy regresamos a la ciudad después del almuerzo, si alguien pide mi
opinión yo no me quiero ir pero mañana comenzamos con la rutina del
trabajo.

Sumergida en las burbujas de la bañera alcanzó a escuchar el tono de


mi celular, me quitó con agua lo más rápido que puedo la espuma de mi
cuerpo, pero en cuanto lo tomo deja de sonar, en la pantalla aparece
Collins, y por extraño que parezca con sólo ver su nombre me hace
sentir ese cosquilleo en el estómago, habíamos acordando que pasaría
por mi para almorzar no quiere estar esperando una hora a que yo
baje, iba a regresar la llamada pero de nueva cuenta entra una llamada
y contesto de inmediato sin ver el nombre en la pantalla sé que es él.

-Lo sé..., ya me extrañas, sin mi te es imposible respirar.-vacilo al


contestar, pensando que es Collins el que está del otro lado de la línea.

-Si fuera asmático quizás si tuviera alguna dificultad para respirar. -me
quedo en silencio reconociendo la voz, mi papá.-perdón pensé que
eras...

-Vladimir Collins, si ya lo sé, escucho un suspiro seguido de unas


palabras que dice en tono muy bajo y que no alcanzo a entender. -los
esperamos en el lobby, tú mamá quiere despedirse de los dos antes de
irnos, nuestro vuelo sale en unas horas no podremos quedarnos a
comer con ustedes.

Después de finalizar la llamada, le mando un mensaje a Collins de que


estoy lista aunque en realidad no lo estoy, pero lo soluciono rápido, un
shorts una blusa sencilla de tirantes y mis sandalias, algo de brillo en
los labios y en lo que lo espero uso la secadora para secar el cabello, no
soy tan complicada como parece. -Espero que la próxima vez que te vea
no me digas que te vas a casar o que estas embarazada. - me
sentencia mi papá mientras fulmina con la mirada a Collins y me da un
abrazo. Ruedo los ojos, quién lo entiende ayer lo adoraba y hoy parece
odiarlo.

-¡Philip...!, déjalos en paz, los dos son mayores y responsables de sus


actos, además nuestra hija no están despistada como parece-mi mamá
lo regaña provocando más su descontento.

-No los defiendas Susan, te parece poco que no supiéramos que


nuestra hija tenía novio hasta hace dos días.-como lo dije mi padre es
más dramático que mi mamá.

-Ya deja de ser un padre sobreprotector, psicópata, asustaras a


Vladimir. él y yo observamos la escena en silencio, él muestra una que
otra sonrisa nerviosa mientras que yo quiero que ambos dejen de
hablar.

-Nada de vivir juntos sin casarse. - dice mi papá señalando a Collins,


pero que papá el mio, porque no tuve uno normal, como se le ocurre
decirle algo así. -Y los espero en unos meses más en mi casa, te estaré
esperando muchacho para ese partido de fútbol que está pendiente.

-Claro que si ahí estaremos, me dio mucho gusto conocerlos y platicar


con usted., perdón, contigo Philip. - se despide Collins de ellos, a los dos
les cayó bien, porque a pesar de las sentencias de mi papá se que le
agradó mucho.

-Cuida bien de mi niña. Porque mi madre le habla de niña, donde quedó


lo que dijo hace un rato de adulta responsable, que vergüenza, porque
precisamente con él mis papás tienen que comportarse así, lo más
seguro es que piensa que soy una consentida hija de mami y papi.
<<Mamá, papá, creo que se les está haciendo tarde. ¡Ya váyanse!.>>

Por fin se fueron, y yo muero de hambre mi estómago hizo un rugido


que estoy segura que se pudo escuchar en China, la despedida con mis
padres fue algo larga y nos quitó tiempo, yo quería volver a la playa,
caminar con él, tomados de la mano y despedirnos de Hawái
basándonos dentro del mar, ahora tendré conformarme con un beso en
él aeropuerto.

-Jessi, casi lo olvidó. -interrumpe mis dramas mentales y pongo


atención a lo que me va a decir, confieso que es dificil concentrarse
ante semejante hombre y más cuando ya probé de esos labios, es dificil
mantener el control.

-¿Pasa algo?. -pregunto aclarando mi garganta.

-Hace un rato, antes de tu mensaje te llame para preguntarte si no


tenías inconveniente en que pasaramos el día aquí, pero como no
contestaste. -observa atento mi reacción

-Decidí por los dos y nos vamos al atardecer, no tienes de que


preocuparte llegarás a tiempo para que puedas descansar. Para ser
sincera nunca me a gustado que alguien más y mucho menos un
hombre tome decisiones por mí pero esto es genial, maravilloso,
fantástico y ha elevado mi felicidad como no tiene una idea.

Me importa un carajo donde estamos y voy hacia él, me siento en sus


piernas y le doy un gran beso, es lo mejor que se le pudo ocurrir, es
como si me hubiera leido el pensamiento, ¿será brujo?, asombrado me
devuelve el beso sin embargo no parece incómodo con mi forma
impulsiva de actuar, pero el mesero rompe con nuestra burbuja cuando
llega y carraspea para indicarnos que trae lo que pedimos, nos observa
por unos segundos hasta que ve la cara seria de Collins se retira un
tanto apenado, y es que cuando se pone así da miedo.

-Pero perderíamos nuestro vuelo.-me levanto de su regazo y regreso a


mi lugar.

-Bromeas, en verdad pensabas que volvería a subir a esa cosa, primero


loco. -levanta una ceja. Ahí va otra vez el hombre de la realeza, con sus
quejas de princesa, ya mejor ni le muevo porque nunca se va a callar es
mejor que me limite a comenzar a comer.
Capitulo 29

Apenas son las seis de la mañana y ya estoy despierta de hecho no puede dormir bien, tanta
azúcar en mi cuerpo me quito el sueño, después de cenar me comi la mitad del pay, seguido de
muchos brawnies, helado, creo que estoy envejeciendo mil tolerancia a la glucosa ya no es la
misma.

Aprovecho el momento y observó el amanecer desde el balcón, me encanta, es sencillamente


maravilloso es como si el sol estuviera saliendo del mar, su brillante aurora comienza a
iluminar el cielo haciendo reflejar sus dorados rayos en el espejo del mar.

De pronto siento sus manos pasar por mis hombros y cubrirme con una frazada quedando los
dos entre ella, acomodo mi espalda en el al igual que mi cabeza y juntos abrazados admiramos
lo que tenemos al frente, ahora todo es perfecto, no pido mas.

-Ya ansio la hora de hacerte mi esposa. -con voz sensual susurra en mi oido. Volteo sin salir de
su agarre y busco su mirar, contemplando sus ojos que tienen el mismo color del mar.

-Recuerda que lo haremos con calma. -me paro de puntillas para besar su barbilla <<lo único
que pude alcanzar, a veces es desesperante tener esta estatura>>

-Porque no pones una fecha en este momento, deja torturarme. -parece ansioso por tener
algo fijo, quizás este pensando que me estoy arrepintiendo, pero eso jamás, lo amo tanto y sé
que él a mi que no necesito buscar mas, es el hombre con el que quiero estar toda la vida..

-Mmm..., te parece bien si lo hacemos el veinte de julio. -propongo la fecha en la que


comenzamos hacer novios. Ladea sus labios en reacción de disgustó a mi propuesta.

-Son casi diez meses además fue la boda de tu prima, no me parece buena idea, mejor el dia
que te vi en el antro. -frunzo la nariz de disgusto, esa fecha ya está muy usada, yo no pienso
celebrar mi boda en el cumpleaños de mi amigo y en el aniversario de mi amiga. Sin dudarlo
contesto que no.

-Mejor la fecha en la que te vi por primera vez. -propongo con convicción y la proyección de su
sexi sonrisa me dice que le agrada. Quizás no fue un momento muy grato recordar, pero fue
nuestro momento, el dia que tropecé literalmente con este adorable arrogante.
Me da un beso en los labios para sellar nuestro pacto y después poco a poco sus labios se
curvean en una sonrisa diabólica.

Sin darme cuenta me ha envuelto en su juego ya que se

supone que nos casaríamos en un año o más.

-Eres un maldito tramposo. -achico los ojos y le doy un golpe en su desnudo torso.

-En el amor y en los negocios todo se vale. -Creo que asi no era el dicho pero se lo perdono, se
agacha para besar mis labios y le correspondo dejándome guiar por sus labios.

De un solo movimiento quita la frazada para después del nudo que puse a la bata, dejando
resbalar de golpe la suave tela por mi piel hasta llegar al piso, quedando mi cuerpo desnudo,
los besos aumentan de intensidad mientras que en sus ojos se expresa la lujuria, la perversión
y el deseo sin embargo acaricia mi espalda con las yemas de sus dedos con tal delicadeza como
si mi piel quemara hasta llagar al trasero lo estruja pegando mas nuestros cuerpos donde
puedo sentir su apetito sexual, ansioso me carga entre sus brazos para llevarme adentro sin
dejar de besarme.

Después hacer el amor al amanecer con el hombre que amo, nos quedamos un rato más
dormidos en la cama éste es buen comienzo de dia o lo era hasta que mi papá nos desperto
para llevarse a Vladimir no sé a donde demonios.

Me hubiera gustado haber grabado su cara cuándo adormilado se dio cuenta que era mi papá
el que tocaba la puerta, pero tenía mucho sueño, luego del sobresalto se dio un fugaz baño y
se fue sin siquiera despedirse incluso olvidó su móvil creo que el susto o los nervios pusieron
algo lento su cerebro ya que éste hombre se olvidó de lo que es más importante en su vida y
no estoy hablando de mi.

Después de un desayuno ligero ayudo a mi mamá con los preparativos para dar la bienvenida
al resto de la familia, que ya están por llegar.

No puedo evitar pensar en mi papá y Vladimir ¿como la estará pasando?, ya se han tardado, la
angustia me mata pero solo: queda preservar la esperanza de que mi padre no lo asuste más.
No fue buena idea dejarlos ir solos.
Suena el timbre, mi corazón se acelera de la emoción y en cuanto veo a Rachel con las
intenciones de abrir la detengo para acerlo yo pensando que son ellos.

Me decepciono al ver a mis tios Jorge y charis (papas de Rox), mis primas Abby y Payton y su
hermano Jacob y claro tambien viene Rox con su esposo Lucio que al tenerlo frente a frente
mis ojos se vuelcan en un hastio que no puedo ocultar.

Después de ellos comenzaron a llegar los demás, la abuela y el abuelo Giner y Jack, mi tio Nick
con su esposa Leonor y mis primos Aarón y Lily. La tía Giner con su esposo Eliot y las gemelas
Camila y Berenice sus hijas.

-¿Y tu guapo novio?. -interroga la abuela cuando se acerca para abrazarme.

Mi respuesta hace que todos pongan una cara de horror. Por que son asi si mi papá es todo un
amor, celoso sobreprotector pero. un amor al fin de cuentas.

Todos reunidos en la playa, comienzan a conversar preguntando a los recién casados sobre su
romántica luna de miel en Venecia, mientras que algunos ayudan a poner la mesa para
comida, yo me estoy encargando que el postre no lo desaparezcan las gemelas son demonios,
desde que llegaron se la han pasado haciendo enojar a mi primo Aarón hasta arena le
metieron en los calzones, ahora entienden mi pánico a los niños, yo no sé como mis tios no
han terminado en un hospital mental.

Escucho en el pasillo unas voces muy conocidas, poniéndome feliz, por fin llegaron se la han
pasado toda la mañana fuera. En cuanto llega conmigo me da un cálido beso, lo extrañe, siento
como si hubieran pasado muchos dias sin verlo, doy un salto y enredo mis piernas en su
cintura, para seguir besándonos.

-Donde diablos te has metido, te extrañe mucho. -reprocho sobre sus labios, metiendo los
dedos en su cabello logrando alborotarlo.

-El señor Miller y yo fuimos a comprar vino, cervezas y algunas otras cosas que hacian falta,
juro que no fuimos a ver mujeres. -bromea, justo cuando pasa a nuestro lado mi papá
conectando una extraña mirada entre ellos pero no molesto, despues voltea a mi para
regañarme porque estoy enzima de Vladimir y me hace bajar.

-Que fue eso Vladimir-se hace el loco-Dime ahora mismo que es lo que estuvieron haciendo
todo este tiempo, anduvieron. de coscolinos con viendo mujeres, dime porque si no. -Porque si
no que...-me reta-Ya te dije lo que hicimos deja tus locuras y mejor dame muchos besos que yo
tambien te extrane. -baja su cabeza para besarme pero lo detengo poniendo un dedo sobre
sus labios.

-No habrá besos hasta que esté segura.

Niega con gracia.

Luego de mi advertencia que no duró ni cinco minutos nos dedicamos a divertirnos jugando
voleibol en la playa con la mayoría de mis primos, nadar y surfear en el mar, es una muy buena
temporada para hacerlo y claro para que el aprenda, después de las clases que le he dado
estoy segura que ya puede competir con un profesional.

La comida estuvo deliciosa y el emotivo brindis de bienvenida de mi padre por un año más en
que la familia se puede reunir hizo a más de uno llorar, después tuvimos que soportar de los ya
conocidos malos chistes del tío Jorge, ahora está comenzando anochecer y están preparando
la fogata y las casas de campaña para acampar esta noche en la playa. <<excepción de los
abuelos que duermen dentro de la casa por sus problemas de espalda>>

A mi me encanta hacerlo, quemar bombones, desvelarme escuchando historias de terror, en


fin.

Aprovecho que ya pusimos nuestra tienda <<en realidad la puso el sólo>> y que está
platicando con mis tios voy a la cocina a traerme algunas de las golosinas que me compro para
pasar la velada. Paso a su lado, me sigue con la mirada, solo le sonrio y hago una seña que voy
adentro.

Haciendo un esfuerzo por alcanzar la Nutella en la alacena, una voz me hace perder la
concentración y el equilibrio.

-Parece que la estás pasando de maravilla con ese tio, acaso me has dejado de amar tan
pronto. -Lucio me hace brincar del susto, sólo volteo a mirarlo momentaneamente sin
prestarle la mayor atención, y continuó haciendo lo mío logrando alcanzar mi objetivo.

-Me sacaste un susto, se te ofrece algo. -no respondo a nada. de lo que dijo, no quiero ni me
gustaría tener algún tipo de conversación con el. Me toma del brazo fuerte, me quejo del dolor
cuando intento zafarme pero solo hace más fuerte su agarre, oreo como buena chica comienza
a gruñirle y tratar de morder sus zapatos pero es muy pequeña y no logra hacerle daño <<en
este momento desearía que mis padres tuvieran un doberman de mascota>>

-¿Qué quieres?, ya sueltame. -ya estoy molesta y ha nada de agarrarlo a cachetadas.

-Jessi..., fui un tonto por dejarte ir hace un año, Rox estaba embarazada, le propuse
matrimonio por el crío, soy un idiota lo se, unas semanas spués lo perdió, quise buscarte
explicarte todo pero no le veia el caso porque tú ya me odiabas pero te juro que ese día en
Hawái si me hubieras dado la oportunidad de enmendar mi error, yo...

-Basta, no te quiero escuchar decir que no te hubieras casado. -lo interrumpo antes de que él
terminé la frase azotando el frasco de Nutella en la mesa.

-Me importa una jodida mierda todo lo que tenga que ver contigo, donde hay amor no hay
lugar para las mentiras asi de sencillo. -no me detengo ni un segundo al hablar.-yo no le veo el
caso el querer hablar y como tú mismo lo dijiste soy feliz con un hombre que amo y me
corresponde con amor, pobre de mi prima por tener a un hombre como tú, no sé como he
aguantado las ganas de decirle lo patán que eres.

Escucha atento cada una de mis palabras sin soltar mi brazo, con la cabeza abajo y sin decir
nada.

-Asi que por el bien de la familia evita este tipo de encuentros, y sueltame por favor que
además que me estás lastimando, no quiero tener ningún tipo de acercamiento contigo. -me
muestro firme, segura, con la cabeza en alto, no como él que se comporta como una maldita
rata.

-¿No la escuchaste?. -los dos volteamos a donde proviene la voz y el afloja el agarre poco a
poco hasta soltarme por completo. -No te quiero volver a ver cerca de ella o no respondo. -
agrega Vladimir, su tono de voz es bajo pero lo suficientemente firme para intimidar y
provocar escalofrios, Lucio solo se disculpa y sale escurrido, el muy cobarde no es tonto y sabe
que saldria perdiendo.

Y ese es mi principe azul rescatando a su princesa en apuros... se acerca a mi relajado


buscando mis labios, pero antes pongo un poco de Nutella en sus labios para un beso más
dulce.
-Escuché todo y das más miedo tú que yo, trataré de no hacerte enojar-me río por sus
ocurrencias y nos integramos al resto de la familia pera seguir con la velada, sin olvidar
llevarme los malvaviscos, galletas y la Nutella, esa combinación es mi perdición.

Al día siguiente ha llegado la hora de la despedida nos reunimos todos en la sala para
tomarnos la foto familiar y dónde todos mis tíos dan un pequeño discurso, eso me duerme,
más cuando le toca a mi tia Leonor porque no se le entiende nada de lo que dice sólo gimotea
y sorbe mocos por la nariz todo el tiempo, hasta que la abuela termina por darle un bastonazo
en la cabeza para que reaccione, hace dos años alguno de mis primos subieron su video a you
tube y tuvo muchas visitas se hicieron tan conocidas la tia y la abuela que ya no sabian que
hacer con tanta fama.

-Yo también tengo algo que decir. - habla Vladimir después de que todos terminaron con su
discurso, logrando la atención de los presentes.

-Sé que ya lo hablamos pero quiero hacerlo frente a tú familia. -creo saber a que se refiere y mi
corazón se pone como loco, lo siento salirse de mi pecho de tanta adrenalina, mis manos
comienzan a sudar <<maldita sea me choca que me suden>> me he paralizado, estoy mucho,
demasiado emocionada sin embargo no se que hacer cuando lo veo sacar una pequeña caja
del bolsillo de su bermuda y se inca frente a mi, solo llevo por inercia una mano al la boca y
otra al pecho, de la euforia temo que el corazón salga disparado.

-Jessi..., quiero que todos se han testigos del amor que siento por ti y de lo feliz que soy al
tenerte conmigo, porque pueden haber maneras distintas de ser feliz, pero ninguna tan
satisfactoria como la felicidad que encuentro a tu lado, con el ya permiso de tú padre... quiero
pedirte que te cases conmigo. -escéptica de lo que está sucediendo, volteo a mi padre que està
con una sonrisa cruzado de brazos viendo todo y con un movimiento de cabeza afirma que él
es complice en todo esto.

-Si..., si quiero casarme contigo. -con un Chillido de emoción respondo limpiando una lágrima
traicionera, grima que sale de la alegría como si fuera la primera vez que escucho esa
pregunta, <<nunca imaginé que él digiera algo así de cursi frente a mi familia y que yo me
pusiera a llorar, se levanta del piso y coloca el anillo que tiene un hermoso diamante, seguido
de un muy intenso beso sin importarle que somos observados.

-Alguien podría traerme mi insulina, creo que estos dos me

han elevado la glucosa. -la abuela interrumpe nuestro momento, con su ingenioso comentario
haciendo reir al resto.
-Por lo visto ahora será tradición el celebrar compromisos. -habla mi tío Jorge refiriéndose al
compromiso del año pasado entre su hija y Lucio que solo observa serio sentado en el sillón sin
decir nada mientras comenzamos a recibir la felicitación de todos excepto la de él, ni quien la
quiera.

-Esta ha sido una maravillosa noticia, se casa mi niña. -mi madre con lágrimas en los ojos lo
abraza primero a él y después a mi.

-Ahora si no tendrás excusas para aprender a cocinar, o acaso piensas vivir de pizzas y
hamburguesas. -porque mi madre tenia que quitarle lo bonito al momento, yo no quiero ni
pretendo aprender nada, eso esta satanizado, la última vez que lo intente hablaron al 911 y
acudieron los bomberos a mi rescate. Le doy una mirada seria y no respondo nada o mejor
dicho no me deja responder porque comienza hablar como perico de la boda, ya esta
planeando hasta el menú y el vestido, y aún no sabe la fecha, ella es todo un caso.

-Aunque te cases siempre seguirás siendo mi pequeña y mas le vale a este muchacho cuidarte
bien o se las vera conmigo. -nos dice mi padre contento y un tanto autoritario después me
abraza con mucha ternura y amor.

Llegamos a new york y ya es de noche, mi mamá insistia que nos quedáramos hasta mañana,
pero él tiene que regresar temprano a la oficina ya han sido muchas las vacaciones.

Aún no me la puedo creer que ya este oficialmente comprometida, no he dejado de admirar el


anillo que llevo puesto, estoy muy feliz y emocionada todo parece un sueño.

-No me digas que ya te arrepentiste de darme el si. -lo escucho hablar con inquietud y algo de
recelo en sus palabras, escudriñando cada uno mis gestos mientras deja las maletas y cierra la
puerta.

De mi sale una espontánea y genuina sonrisa, tranquilizando su paranoia, lo abrazo fuerte y


subo la vista para encontrarme con sus ojos sosteniendo la mirada.

-Dime si ves algo de duda en mi. -niega con la cabeza y se agacha para besarme con intensidad,
¿acaso el todo poderoso Collins tendrá miedo?.

Los besos aumentan de intensidad y pasión, acalorando el ambiente me comienza a quitar la


ropa y yo a él quedando los dos en ropa interior, continúan los besos desesperados, ya
necesitábamos nuestra privacidad, me toma en sus brazos y cuando llegamos al sofá casi
caemos al piso por lo brusco que nos posamos en él, pero más que asustarnos solo provocó la
risa de los dos.

Cuando calmamos las risas me sienta a horcajadas sobre el dando húmedos besos que bajan al
cuello, pasa su lengua hasta llegar al escote, besa mis senos sobre la tela del sostén e intenta
quitarlo pero lo detengo.

-Espera. -le digo levantandome de su regazo, dejando un desconcierto en él, con ganas de
estrangularme por cortar el momento de esta manera, escucho un gruñir de molestia de su
parte, pero no presto mayor importancia. Se que a él también le va a gustar.

-Se terminó la Nutella, que prefieres, ¿crema batida? of helado de chocolate?... -le hablo
mientras camino hacia la sala donde él se quedó esperándome, pero no escucho respuesta de
su parte espero que no se haya quedado dormido, no he tardado mucho o si.

Observa lo que traigo en cada una de mis manos y me da una sonrisa sexi, pícara y a su vez
lujuriosa. Sin responder a mis preguntas se acerca y comienza a besarme con mucho deseo y
ansiedad, terminando por acorralarme entre su cuerpo y la pared, dejándome sin aliento.

-Probaré en ti lo que sea...-murmura sin dejar de besar y lamer mi cuello, dejo caer al piso lo
que traigo en mis manos para aferrarme a su cabellera, en un instante nos encontramos
tendidos en el piso, él sobre mi sin dejar caer por completo su peso, mientras me besa los
labios quita con una mano el sosten.

-Queda algo de helado en el bote. -lo escucho decir mientras en mis pechos comienzo a sentir
el frío del helado resbalar por mis pezones seguido de lo cálido de su lengua.

--Quiero sentirte...-dice dejando de comer el helado sobre mis pechos, tomo su rostro para
besar sus labios y saborear el sabor a chocolate de sus ricos labios, mientras el sigue
acariciando mi clitoris con una mano, es inevitable no jadear de la excitación que me lleva,
estoy apunto de llegar al cielo, le pido que no pare que siga, también quiero sentirlo pero no
quiero que se detenga, él tiene la culpa que con sólo tocarme me ponga así, cuando siente la
convulsion y la humedad que deja en mi cuerpo me abraza fuerte y ahora me besa con amor y
ternura acomodando mi cabello.

Se quita el boxer y se acuesta en el piso, colocándome sobre el. tomo su m*****o y lo voy
devorando lentamente haciendo más intensa la sensación, empuja la cadera para adentrarse
más haciéndome gemir.
Cuando me llena por completo lo abrazo, para acostumbrarme a él, busca desesperado mis
labios y me besa con mucha intensidad incitándome a moverme, con sus manos en mi cadera
ayuda a mis movimientos de arriba a bajo.

-Me encantas.-jadea en mi oido al tiempo que detiene mis movimientos y cambiamos de


posicion me pone de rodillas y ahora el tiene todo el control de los movimientos, me penetra
una y otra vez sin compasión siento que ya no aguantare más, estoy al precipicio del climax.
orgasmo nos llega a los dos manera implaciente, es como si hubiéramos llevado meses sin
tener intimidad.

Nos quedamos acostados en el piso controlando la respiración, lo abrazo y me pego a él para


no perder el calor de su cuerpo, me recibe y comienza hacer caricias en la espalda que es como
un arrullo para mi.

-Ni creas que te vas a dormir, ahora vas a limpiar el desastre de helado que hiciste en la
alfombra.-que cabron, quien piensa que soy... (cenicienta?..., además por su culpa fue que
terminó en el piso y no me dejó ni probarlo, él se lo comió todo. Ofendida a sus palabras me
levanto, no puedo creer que este hablando enserio. Me da una sonrisa juguetona y me jala a él
diciendo que esta bromeando, pero me quito de su agarre. -Pues deberias empezar a limpiar
porque ya se está secando y el chocolate es difícil de quitar. -dichas mis palabras recojo lo que
encuentro de ropa en el piso y me voy a la habitación a tomar un baño, lo dejo solo con su cara
hecha un dilema, dudo que limpie es algo que no haría aunque fuera el fin del mundo, es algo
soberbio, aunque seria divertido verlo..

Vladimir: Mierda que bajo he caido, como demonios termine yo aquil limpiando la alfombra,
siendo el dueño de medio mundo.

--Aún no terminas. -se mofa mientras baja las escaleras, sus palabras confieso son irritantes,
no sabe cuanto trabajo me costo. encontrar los productos de limpieza, volteo y la veo sentarse
en el sofa con una sonrisa de satisfacción disfrutado de lo que está viendo.

-Si no vas a ayudar, no hables, -es lo único que respondo para seguir con mi humillante tarea,
ella sólo suelta una risita y se acomoda en el sofá para observar mejor el espectaculo. ¡Maldita
seal..., esta mierda no se quita, ya perdi la noción de cuanto tiempo llevo aqui de rodillas
tratando de quitar el chocolate sólo he logrado que la mancha se haga más grande, hasta
Jessica se ha quedado dormida.

<<Eres el intento de hombre más patético que existe en el planeta, en primera como es posible
que te dejas manipular por un duende de metro y medio y en segunda ¿que acaso no tienes
quien haga el aseo mañana temprano?..., y en todo caso si no se quita, tienes el suficiente
dinero para comprar millones de alfombras.... imbecil.>>>

Iba a mandar callar mi conciencia, pero tiene razón soy un pendejo no sé en que demonios
estoy pensando. Mando todo a la jodida ya estoy agotado mejor llevo a Jessi a la recámara
para dormir, aunque estoy tentado en dejarla en el sofá y apagar todas las luces para que se
asuste cuando despierte, ella le tiene miedo a la obscuridad, pero no, esa es mala idea sus
gritos también me despertarían y lo que quiero es dormir.

-Te amo... -Le digo, cubriendo su cuerpo con la sabana y besando su angelical rostro, sé que no
escucha mis palabras pero no me importa, se lo haré saber cuando despierte y el resto de mi
vida. Se que debería aprovechar el momento y asfixiarla con la almohada por lo de hace un
rato pero es más el amor que siento por ella ya buscaré la manera de tomar venganza
después.

Capitulo 30

Vladimir:

-¡Demonios! porqué no me lo hiciste saber antes. -cierro los ojos masajeando la cien, estas no
son buenas noticias. -Mañana a primera hora estaré allá, algo más que necesite saber, no
quiero más noticias desagradables.

Hablo con el encargado en Portland, hubo un problema con/ un lote de piezas y por si fuera
poco una máquina, provocó un accidente a un empleado, ahora quiere demandar, tengo que ir
personalmente para dar solución antes de que llegue a oidos de mi padre.

Continuò con la llamada pero el azote en la puerta me hace girar para ver quien es el
responsable, mi asistente sabe perfectamente que no me gustan las interrupciones, eso me
irrita bastante, pero claro tenia que ser el pendejo de Steve que entra muy quitado de la pena
y se sienta poniendo sus pies sobre el escritorio, le doy una mirada fulminante para que los
baje, sin embargo no hace caso. Continuo en lo mio tratando de poner más atención a la
llamada y no en el.

Pido paciencia, solo eso.


En cuanto termino la llamada, me siento en mi cómoda silla frente a él dando un suspiro
pesado y masajeo el puente de la nariz, tratando de tranquilizarme antes de hablar para evitar
gritarle y mandarlo a la mierda.

-Podrias bajar tus pies por favor.-sonando lo más gentil posible le hablo en tono severo,
seguido le pregunto a mi asistente por el intercomunicador porque demonios no me aviso que
el entraria a mi oficina.

-Yo soy tu primo, acaso no puedo hacerte una visita. contesta indignado por mi
comportamiento, éste hombre jamás va a madurar, sólo es un niño atrapado en el cuerpo de
un adulto de veintiseis años y por lo visto tampoco tiene educación como se atreve a
interrumpir a un hombre tan ocupado como yo azotando la puerta de esa manera, apuesto a
que viene solo a decir tonterias.

-Jessi es la única en la fas de la tierra que te soporta, espero que ahora que se casen, no la
conviertas en otra tu.

Baja los pies del escritorio y se acomoda serio en la silla, por lo visto ya sabe de la boda seguro
que Jessi en estos días les comento, pero en lugar que me acompañe en mi felicidad, trae cara
de velorio.

-Pasa algo?... -no acostumbro mostrar interés en lo que le sucede pero parece estar pasándola
muy mal.

-Si..., pasa que ayer tu mujer le platico a Jaqui del compromiso y ahora ella también se va a
querer casar y yo no estoy preparado aún, ¿porque lo hiciste?, yo no quiero perder mi libertad.

Nunca lo había visto tan preocupado y pensativo, parece que en verdad le afecta, pero, desde
cuando le tengo que pedir permiso en lo que hago, sonrió divertido por su reacción y eso lo
encabrona más.

-Puta mierda... no estoy bromeando, tu compromiso acaba de arruinar mi feliz noviazgo, de


rico sexo sin formalidades -da un golpe molesto en el escritorio pero después de ver mi
expresión de desaprobación pide una disculpa.

-El madurar no te caeria nada mal, pero no es algo en lo que te puedan obligar, cuando te
sientes preparado para compartir tu vida con alguien más, simplemente lo harás renunciando
a las demás mujeres sin que te lo pidan. -me mira intrigado, pestañeando en varias ocasiones y
tallando sus ojos con las manos.

-Que putas le has hecho al mujeriego, egocéntrico de mi primo, que siempre se mofaba de
tener a cualquier mujer a sus pies sin compromiso alguno. -si lo mismo pensé, que me ha
hecho está mujer, Jessi es la culpable del hombre que soy ahora soy totalmente atro, me ha
hechizado con su belleza y amor, que pinche cursi me escucho, pero ella es la mujer de la que
estoy enamorado la única con la podria pasar una vida entera, no hay nada que pueda salir mal
entre nosotros.

Lo sigo escuchando hablar amargamente de lo enamorado que está, pero no listo para el
compromiso del matrimonio, es raro una plática así con él, así de profunda y racional, yo
dando consejos sobre una relación formal me siento psicologo o consejero de parejas, que
mierda es lo que hace el puto amor. El sonido del intercomunicador interrumpe nuestra
plática. Gracias por eso.

-Señor, se encuentra una señorita aqui afuera quiere pasarncon usted su nombre es Jessica,
sólo dice que es un asunto personal. -escuché Jessica, que raro ella nunca viene, ¿pasaria
algo?.

-Esta bien déjala pasar y no es necesario que la anuncies cuando ella este aqui, es mi
prometida y puede entrar a mi oficina cuando ella quiera. -Steve abre su boca incrédulo
negando con la cabeza.

-Yo soy tu primo y tengo que anunciarme para ver si el jefe esta de humor y me quiere recibir.

No me estés jodiendo cabron ella es mi futura esposa, no siempre tengo la dicha de su visita,
en cambio tu sólo vienes ha estar chingando y a quitarme el tiempo. Lo pienso sin tener la
oportunidad de contestar a sus reclamos por que la puerta se abre.

Algo extraño se ve en ella parece irritada, por más que trata de disimular se le nota en cada
una de sus gestos, hace un rato le mande un mensaje de texto para avisarle que no llagaria a
comer y no parecía estar molesta, lo más seguro que algo o alguien la hizo. enojar, al ver a
Steve se acerca a saludarlo con un beso en la mejilla carente de entusiasmo, y cuando yo voy a
ella se muestra distante y esquiva el beso que estaba por darle, ya entendiendo el problema es
conmigo, ahora que carajos hice mal..

Steve se percata de que las cosas no están bien y prefiere despedirse dejándome sólo con esta
fierecilla.
-Por cierto muchas Felicidades por su compromiso. -le dice antes de salir y que sólo responde
con una sonrisa fingida. Al salir Steve me atrevo a preguntar lo obvio. -¿Estas molesta amor?-
veo en sus ojos algo diabólico en ella que me provoca escalofrios, al parecer no saldré vivo de
aqui, pero no sé que fue lo que hice mal..

Suelta una risa sarcástica después de mis palabras.

-¿Que si estoy enojada?... ja, no que va, porque tendria que estarlo, jah ya se!..., será porque
eres un maldito mentiroso, embustero.-sus palabras me sorprenden mucho, juro que soy
inocente de cualquier acusación que se haga en mi contra.

-Podrias ser más especifica en tus acusaciones porque no te estoy entendiendo nada. -
comienza a caminar como león enjaulado por la oficina, detiene su caminar frente al escritorio
y voltea a mi dirección. Puta madre ahora como carajos salgo de esto,

-Recuerdas que dijiste que tu anterior secretaria ya no trabajaba contigo, pues la acabo de ver
en la recepción del edificio. -lo dice mientras me lanza todo lo que encuentra sobre el
escritorio y los trato esquivar o si no me mata, parece lanzadora profesional todo va directo a
mi cabeza.

¡El porta lápices importado de Italia nooo!, ¡mi laptop!, Santo cielo, quien es está mujer que
entró dispuesta a terminar conmigo y todo lo relacionado. Cuando se queda sin nada que
lanzar, me acercó a ella para abrazarla y tranquilizarla aún así hace lo posible por soltarse
dando golpes en mi pecho. Nunca imaginé que llegara este dia, puta mierda sea mi suerte,
debi decirselo antes, ahora ya no me va a creer.

-Yo no te menti, es cierto que ya no trabaja conmigo, quiza solo omiti decir que no la despedi
del todo, sólo la cambie de area, no tenia fundamentos para despedirla.-se queda pensativa
por unos segundos comprendiendo lo que acabo de decir, pero no queda conforme con mis
palabras y se zafa de mi agarre resoplando del coraje.

-Y porque no me habias dicho nada en todo este tiempo, ahora ya nos ocultaremos cosas, así
será nuestro matrimonio. -me siento como un niño atrapado por sus padres en una travesura y
no es que lo haya querido ocultar, sólo no lo vi como algo importante, lo cierto es que ella es la
menos indicada para ponerse asi, ella si hace cosas a mis espaldas que son para molestarse.

-¿Y tú que me dices?, enviando tú curriculum a diferentes empresas sin decirme nada, cuando
ya habiamos hablado del tema, ¿eso no es ocultar?...-arremeto sin más, haciendola desvariar
con mis palabras, probablemente pensaba que yo no sabia nada al respecto, su expresión de
sorpresa y su mirada de desconcierto, lo dicen todo.

No sabe que responder ahora ella se siente descubierta y yo no me puse a gritarle a pesar que
si me hizo enojar mucho cuando lo descubri.

-Entonces fue por tu culpa que no me aceptaron, lo llegue a sospechar, pero no crei que fueras
capas. -se hace un silencio en donde nuestras miradas se fijan y hablan por sí solas, trato de.
acercarme pero retrocede y pone una mano pidiendo distancia, la volvi a cagar de nuevo soy
un pendejo, idiota.

-Amor...,-intento hablar para explicarme mejor, pero me interrumpe sin dejarme dar tregua.

-No digas nada, ya fueron muchas sorpresas el día de hoy. -me pide silencio caminando a la
puerta y antes de que tome el picaporte la tomo del antebrazo no pienso volver a cometer el
mismo error de dejarla ir molesta, se gira para volver hablar, viendo por unos segundos el
agarre que hago en ella.

Voy aflojando el agarre cuando veo en su mirara decepción y desasosiego, se me oprime el


pecho haciéndome sentir basura, maldición la cague, yo solito me puse la soga al cuello, lo
mejor sera dejar que se tranquilice.

-Y no te preocupes por seguirme no me iré a meter a ningún bar de mala muerte. -me quedo
viendo como sale de esta oficina cerrando suave la puerta a sus espaldas, esa calma que vi al
final no me gusta nada prefiero verla lanzar cosas furiosa, que hubiera azotado la puerta, y que
me gritara que soy un pendejo

Se que no debi entrometerme cuando me enteré que estaba buscando empleo, pero no
entiendo porque se aferra en buscar uno si yo le estoy ofreciendo todo, le estoy poniendo el
mundo a sus pies, no quiero que vuelva a pasar lo mismo que pasó en su anterior trabajo, me
invade la ira de sólo recordarlo, en ocasiones es muy obstinada y no ve más allá de sus
caprichos, en ocasiones pienso que solo le gusta llevarme la contraria.

Jessica:

Antes de salir entrego mi gafete de visitante al guardia, a la plástica esa no la quiero ver ni en
pintura, se que ella no me conoce y la culpa de todo la tiene Vladimir, pero por alguna razón
los celos me hacen odiarla, porque jodidos la tiene trabajando en su empresa, ¿será que llegó
a sentir algo por ella?..., de sólo imaginarme que me estén viendo la cara de idiota, me da
mucha rabia.

Camino sin rumbo sólo me dejó llevar por mis pies, mis neuronas se están quemando de tanto
darle vueltas al tema, no se que jodidos voy hacer, lo amo pero no pienso permitirle que
juegue conmigo, por otro lado no tengo evidencia que me este engañando, pero de lo que si
tengo evidencia es que él fue el causante de que no me aceptarán en la constructora a la que
envie mi curriculum la semana pasada, quien putas le dijo que tenia el permiso de manipular
mi vida como mejor le pareciera, lo que tiene de grandote lo tiene de idiota.

Estoy..., frustrada, confundida, triste, aún siento ese hueco en el estómago de cuando entre al
edificio, como es que cambio mi estado de ánimo de un segundo a otro si cuando llegue
estaba feliz, solo iba para sacar a mi amado de la oficina para se relajara, porque lleva dias
estresado con el trabajo que no tiene tiempo ni de ir a comer, hoy solo queria que tuviéramos
una tarde paral nosotros dos.

Pero cuando la vi a ella sonriendo petulante, con su labios llenos de colageno y sus facciones
endurecidas por el botox, recargando sus grandes prótesis que tiene de pechos en mostrador
de la recepción <<me daban ganas de pinchárselos>>, en ese momento mi felicidad se fue al
drenaje.

Suspiro profundo y pesado, en ocasiones las diferencias entre él y yo, son tan marcadas que no
parece buena idea el casarnos.

Pareciera que me ahogo en un vaso de agua, que hago mucho drama por algo que podria no
ser tan significativo, pero las relaciones no son tan fáciles y bonitas como parece, al menos no
para mi....

Me siento en una banca del central park y saco el móvil, lo primero que veo son la siete
llamadas perdidas de Vladimir y un mensaje de texto tambien de el pero no lo abro, mejor me
voy a mi lista de contactos estoy tentada en marcar el número de Bruno para minimo escuchar
sus sabios consejos, siempre ha tenido las palabras exactas para hacerme sentir mejor cuando
lo necesito, aunque pensandolo bien no creo que tenga tiempo para mi, cuando llegue de
california me enteré que esta en una relacion formal <<no formal de casarse, pero el que
acepte que es su novia ya se puede considerar algo serio, es la segunda que le conozco>>, su
novia consume todo su poco tiempo libre, ¡maldición!, ¿y ahora?..., necesito desahogarme.

Y si pido la opinión de mi amiga, no ella no, no la quiero preocupar, además que le contaria
todo a Steve y a él no lo quiero meter. Frustrada terminó por guardar mi movil.
-No me habia dado cuenta pero estoy más sola que un perro.

-hablo en voz muy baja solo para mi, no quiero que la gente que pasa piense que estoy loca y
ahora hablo sola.

Algo llama mi atenció el chillar de un perro que está aun lado como si hubiera entendido lo
que dije, me acerco y se deja acariciar sin recelo, es lindo, peludo, algo sucio y flaco, no perece
ser del todo un perro callejero, más bien lo abandonaron o se perdió, busco en el su placa pero
no tiene y tampoco encuentro algo que de información.

-Al parecer solo nos tenemos el uno a al otro verdad amigo.

-suelta un ladrido y se aparta un poco, vaya ahora no soy delbagrado ni de los animales. -Bien
vete no me interesa quedarmebsola.-lo ignoro tambien y sigo con mis dilemas mentales.

¿En algún momento en mi vida me podrán pasar solo cosas bonitas?, por que siempre cuando
parece que todo va bien tienebpasar algo malo y se va toda la felicidad al carajo.

-¡Porque a mil... -levanto mi rostro y manos al cielobimplorando piedad, pero hoy nada está a
mi favor se suelta una tormenta de mierda justo en este momento.

-Genial ahora solo falta que pase un perro y se cague en mi.

-volteo a ver al perro que se ha metido de bajo de la banca para cubrirse de la lluvia-Ni se te
ocurra.-le sentenció al pobre canino que me mira triste.

No me queda de otra que regresar al departamento caminando. De lo ofuscada que sali de su


oficina no pense en mi auto y lo deje en el estacionamiento de la empresa. Y ahora mes queda
más lejos regresar por él, aunque no suena mala idea me serviria para quedarme a dormir ahi,
en estos momentos no lo quiero ver, me endulzara el oido con sus excusas absurdas, tontas y
yo estoy tan vulnerable <or no decir pendeja>> que lo perdonaria fácil y no se lo merece.

Bueno un hotel es una idea tentadora pero no dejarian entrar a "vladi"<<si el perro viene
conmigo y asi lo llame pense en llamarlo Vladimir pero es muy largo>>
El muy oportunista en cuanto vio que comencé a caminar me siguió y ahora va conmigo a la
par bajo la lluvia, ya no le pareció tan mala idea mi amistad.

Abro la puerta encontrando el departamento en total obscuridad, aún no ha llegado,


probablemente está en una junta muy importante, de ombligos seguramente, con el intento
de Barbie pirata.

Tengo que sacar esto de mi cabeza o me va dar algo.

Ya me había relajado y nuevamente me puse de mal humor, respiro profundo tratando de


sacar ideas negativas de mi cabeza es mejor que me de un baño estoy empapada y no me
quiero enfermar, también necesito buscar un lugar donde se quede mi nuevo amigo peludo.

-¡Puta mierda!...,-grito aterrada, casi muero a causa de un infarto del susto cuando enciendo la
luz y encuentro a Vladimir sentado en el sofà, pensé que no habia nadie, vladi comenzó a
ladrar como loco y me pongo a su altura para acariciarlo y decirle que todo está bien para que
se callé, no quiero que en la primera noche nos saquen a patadas del edificio.

-Donde carajos te has metido. -en primera creo que debería bajar su tonito de voz, y en
segunda que le importa. Pasó de frente sin responder, con vladi siguiéndome los pasos.

-Con un demonio, me tenias preocupado minimo merezco una explicación.... y que es esa
cosa?, sabes que no me gustan las mascotas. -se levanta del sofá y camina hacia mi, poniendo
en alerta a vladi. Buen chico seremos muy buenos amigos.

-Yo también merezco una explicación del porque te aferras en seguir teniendo a esa mujer
cerca de ti, ¿acaso hay algo entre ustedes?, y... ¿porque siempre quieres controlar mi vida a tul
antojo?, yo no soy una de tus propiedades o negocio.

-Y el no es ninguna cosa, se llama vladi.-agrego temblando del frio por mi ropa mojada.

-Estas diciendo que le has puesto mi nombre a un perro. -mete aire por la nariz, lo saca de
golpe por la boca y continua hablando sacudiendo un poco su cabello-Bueno eso no viene al
caso en este momento, lo importante es que quiero que te quede claro que no tengo nada que
ver con ella, no le puedo decir que está despedida por que mi novia tiene celos, será
despedida cuando haga alguna falla en su trabajo.
-Y respecto a lo otro sólo te quiero proteger, no quiero que vuelva a suceder lo mismo que con
el hijo de puta de Brawn.

Me abraza sin importarle lo empapada que estoy, se escucha sincero. Entiendo también su
preocupación en lo del empleo pero le he demostrado que puedo cuidarme yo sola no soy una
niña y tampoco soy ingenua esa mujer se ve más hueca que un huevito kinder Delice, asi que
dudo que la tenga trabajando en su empresa por su inteligente desempeño.

Me paro de puntillas para darle un tierno y ligero beso en los labios, me regala una sonrisa
pensando que las cosas ya se solucionaron, pero yo no soy estúpida como el lo cree y necesito
pensar bien las cosas.

-Estarás a prueba. -me separó de él para continuar mi camino dejándolo sin palabras, sólo me
sigue con la mirada.

-Ni siquiera pienses que ese maldito perro pulgoso dormira con nosotros en la recamara.-se
escucha molesto pero que más puedo hacer, por el momento no tengo un lugar designado
para vladi. -No te preocupes, dormirás en la habitación de huéspedes mi amor, -le anunció
cuando termino de subir las escaleras sin voltear a ver su expresión no quiero reir a carcajadas
y hacerlo enojar más, tenia pensado que el que durmiera ahi fuera el perro pero ya que se está
poniendo pesado no me deja de otra.

Escucho ruidos en la habitación abro un poco los ojos parandarme cuenta que es Vladimir
metiendo ropa a su maleta, acaso se va ir por lo que pasó ayer, por no dejarlo dormir conmigo,
no quiero que se vaya, pero tampoco le voy a rogar que se quede, ¿que hago?, veo que deja la
maleta cerca de la puerta y que viene a mi, cierro los ojos para fingir que sigo dormida.

Se sienta a un lado hundiendo esa parte de la cama, pasa su mano entre mi cabello y se queda
acariciándolo, también escucho a vladi grunir pero él lo hace callar de inmediato. -No me
agrada la idea en tener que irme en la situación en la que estamos, me hubiera encantado
llevarte conmigo o al menos que las cosas se hubieran arreglado, te voy ha extrañar mucho,
estos dos dias lejos de ti seran muy largos, te amo.-termina de hablar y se agacha para besar
mi cabeza hundiendo su rostro en mi cabello.

Siento un hueco en el estómago al escucharlo dos días es mucho tiempo, quisiera abrazarlo,
decirle que confio en él, que no tengo dudas de su amor, besar sus labios decirle que yo
también lo amo, pedirle que me deje acompañarlo pero mi orgullo no me lo permite y lo dejo
ir.
Cuando escucho cerrar la puerta abro los ojos y me siento en la cama, no me voy a lamentar
por haber dejado que se fuera de esa manera, me duele pero sé que estos dos días nos servirá
ha ambos para reflexionar en lo que estamos haciendo mal.

Capitulo 31

-Me folle a un extraterrestre.

-En serio? Suena bien....-respondo a mi amiga sin haber puesto realmente mucha atención en
lo que dijo. -Amiga que pasa, siempre sueles ser algo distraida pero hoy has sobrepasado los
limites, no has puesto atención alguna a lo que digo,-se queja recriminado mi
comportamiento.

La verdad es que no tengo cabeza para nada, hoy se cumplen seis dias que Vladimir salio de
viaje y no ha tomado la molestia de hablarme o enviarme un mensaje, había dicho que sólo
serian dos dias bueno me lo dijo creyendo que estaba dormida, pero ahora ya no sé ni que dia
va regresar. Eso me molesta y a su vez hace que en mis pensamientos sólo este él,
extrañándolo cada segundo que pasa.

-No pasa nada todo está bien. -la doy una sonrisa para aligerar el momento, pero ella no se
traga ese cuento me mira aseptica elevando una ceja esperando que le diga la verdad,
maldición, odio ser soy tan obvia. -Esta bien -ruedo los ojos y me decido por platicarle lo que
paso, a lo que me escucha sin comentar, admito que me está ayudando a descargar peso que
he llevado estos dias. Pero cuando termino suelta una risita, eso me confunde, acaso dije algo
gracioso o mis problemas suenan a alguna pelicula de comedia, mejor no hubiera dicho nada..

Bufo molesta. Muevo la taza del café en circulos.

-No te enojes, entiendo tu preocupación pero estás siendo una exagerada, dramática, pobre
de Vladimir debe estar verdaderamente enamorado para soportarte, acaso te ha dado indicios
de que te este engañando a solo lo dices porque has visto a esa mujer ahi. -parece más amiga
de el que mia.

-No, no tengo pruebas, pero... -no me deja terminar de hablar.

-Pero nada, deja de ser tan testaruda y si lo extrañas por que no se ha comunicado contigo
pues háblale tú, estoy segura que el no lo ha hecho solo para darte tu espacio, se ve que te
adora, no la cagues amiga. -proceso sus palabras dando un sorbo a mi cafe, mientras mi
mirada se pierde entre las personas y el tráfico de autos de la calle ya había pensado en
hablarle pero eso serial perder mi dignidad, aceptar ante él mi derrota.

-Recuerdas cuando estaba muy enojada con Steve por la foto: en Instagram.-vuelve hablar. -Yo
no tenia intención alguna de escucharlo, mucho menos de creerle, sino hubiera sido por ti que
me dijiste que le diera una oportunidad, en éstos momentos no seguiriamos juntos y yo estaría
dándome de topes en la pared por no hacerlo.

-Jaqui, esto es distinto, ambas sabemos que la mujer que estaba en la fotografia es la novia de
Bruno.

-Te equivocas es lo mismo, porque yo no lo sabia y si no le hubiera dado la oportunidad de


defenderse todo se hubiera ido a al mierda. -sigue tratando de hacerme cambiar de parecer.

-Pero Vladimir si tuvo algo que ver con esa mujer-siento ganas de vomitar al decirlo..

-Eso fue hace mucho y lo que no es en tu año no hace daño.

-Pero ella sigue trabajando en su empresa.

Eleva la mirada exasperada. -Ya dejate de tonterias y llamalo

-me acerca mas el móvil que tengo sobre la mesa. Una parte de mi desea hacerlo, lo extraño
mucho necesito escuchar su voz, saber que está bien, decirle que lo amo. Pero no lo hago,
luego de unos segundos vuelvo a dejar el móvil en la mesa.

-Lo haré más tarde. -increpo sin dejar de observar el maldito aparato.

-Esta bien, has lo que quieras. -mueve la cabeza en negación.

Más tarde después del encuentro con Jaqui decido regresar al departamento, me invitaba al
cine con ella y Steve para que no estuviera sola pero no quiero hacer mal tercio, además creo
que me gusta flagelarme estando en este lugar donde cada centimetro me hace pensar en el
cada segundo.
Al abrir la puerta soy recibida por mi peludo amigo, brinca emocionado de un lado al otro, con
su nuevo look y limpio ahora si es el perrito más hermoso del mundo mundial, aunque no
estoy segura que r**a o combinación de ellas es, parece algo así como Chihuahua, fresh pool
con una extraña mezcla de perro salchicha, eso no me importa ya le compré todo lo necesario
gracias a la tarjeta de debito que me dio hace un tiempo Vladimir y que no habia querido
utilizar pero bueno vladi también vendría siendo su hijo postizo, así que en teoria se tiene que
hacer cargo de los gastos que genere.

No pasa mucho tiempo cuando ya me siento sola y aburrida asi que me pongo ropa deportiva
para hacer algo de ejercicio, no tengo nada mejor que hacer ya me enfade de ver la television,
y estar en Internet. Pongo la música en alto volumen ahora si estoy lista para empezar una
rutina agotadora de ejercicio, sacar mi estrés o al menos esa era la idea en un principio ya que
solo termino por acostarme en la plancha para abdominales, la verdad no tengo ganas de
hacer nada, las palabras de mi amiga me dan vueltas en la cabeza, ya no soporto más la idea
de no saber nada de el.

Dejando mi maldito orgullo a un lado me decido por enviarle un mensaje no soporto más este
silencio tortuoso entre los dos.

Para Vladimir:

-TE EXTRAÑO.-mi mensaje es corto pero contundente y lleno de verdad.

Dejó el móvil en mi pecho esperando su respuesta, pero que tal y ahora..., saco esas idea de mi
cabeza eso no puede pasar.

Diez..., quince..., veinte minutos y no tengo respuesta, extraño. ya que el siempre contesta en
menos de cinco minutos sin importar lo ocupado que este, creo mi idea de que ya no quiere
saber nada de mi no suena tan descabellada como pense.

-Yo también te extrañe mucho.-acostada con los ojos cerrados escucho su voz al término de la
canción, mi corazón se

acelera al reconocerlo fue como una descarga eléctrica que hizo que regresará a la vida,
seguido de ese cosquilleo en el vientre que siempre provoca su presencia, al parecer lo
extrañaba más de lo que imagine de inmediato abro los ojos y me levanto de donde estoy para
encontrar su perfecta varonil figura en el umbral de la puerta, con un mirar triste, cansado,
haciéndome notar que el tampoco la ha pasado bien estos dias, sin pensarlo dos veces corro a
sus brazos, ya fue suficiente castigo para los dos, necesito sentir su cuerpo, envuelta por su
calor.

Me embriago de su aroma mientras él con uno de sus brazos rodea mi cintura y con su mano
libre hace caricias en mi cabello, para despues rosar con sus nudillos mi mejilla, extrañaba
tanto sus fuertes brazos sus tiernas caricias que no quiero que este abrazo termine nunca.

-Ya no estas molesta conmigo?. -pregunta tomandome de la barbilla levantó mi rostro


logrando que me pierda en el profundo mar de su mirada, a lo que respondo sólo negando con
la cabeza, ya no quiero discutir, no quiero tomar el tema de nuevo, al menos no por hoy, lo
abrazo más fuerte recargando la cabeza en su pecho escuchando atenta el latir desbocado de
su corazón.

Me paro de puntillas para sellar con un beso el encuentro, se siente tan bien volver a sentir sus
suaves labios sobre los mios. Este es un beso lento lleno de amor, ternura, pasion, ansioso,
mostrando la necesidad que tenemos uno del otro, acaricia mi espalda hasta llegar al trasero y
de un movimiento me levanta del piso, acuna entre sus grandes manos mis traseros, mientras
yo me aferro más a el, comienza a ponerse intenso el momento pero tenemos que separamos
un poco para respirar.

-No vuelvas a torturarme de esa manera, fue el peor viaje que he tenido, te amo mucho mi
pequena.-susurra en voz baja juntando su frente con la mia y a pesar del sonido estruendoso
de la música lo escucho a la perfección, entonces vladi lo jala del pantalón para que me suelte
logrando llamar su atención.

Lo observa con repudio.

-Te quedaste con este animal?. -pregunta con el ceño fruncido, a lo que timida sonrió y me
bajo para tomar al perro en mis brazos aprovechando también para bajar el volumen de la
música.

-Es que es muy lindo, además de educado, apoco no se ve hermoso?-niega sonriendo dando
un suspiro, veremos si sigue sonriendo cuando se enteré todo lo que gaste en él, pero es que
no podia resistirme a consentirlo.

-Solo no lo mimes demasiado o me vas hacer sentir celos.

-pero que hombre hasta de un perrito va a tener celos que voy hacer con el.
Niego con un gesto.

-Te amo. -le digo volviendo a besar sus labios dejando al pequeño animal entre los dos, el cual
le intenta dar lenguetazos en la cara pero Vladimir se logra quitar antes.

-¡Amor!..., quitalo de aqui o no respondo. -se queja molesto mirandolo con desprecio. Hago lo
que me pide, le daré tiempo para que ambos se conozcan, yo sé que también lo va a querer
mucho solo falta que lo acepté en su corazón.

Varios días despues, nuestra relación ha sido la de siempre, nuestra confianza no la va a


quebrantar nadie, es más fuerte nuestros lazos de amor que cualquier otra cosa.

-Buenos dias señorita, el desayuno está listo. -volteo a darle una mirada seria a Rosa y sólo me
da una sonrisa corta algo cohibida, le he dicho muchas veces que me llame por mi nombre.

En fin ya lo discutiré más tarde. Aprovecho en lo que Vladimir se ducha y se arregla para ir a la
oficina que por cierto hoy se le hizo tarde por fogoso, para prepararme un cereal con leche,
después de ese largo viaje ya no hemos tenido discusiones, aprovechamos cada momento para
tratar de recompensar esos dias perdidos.

-Solo quiero esto.-le enseño la caja del cereal que tome de la alacena en lo que saco le leche
de la nevera.

Sentada en el desayunador, comiendo mi cereal, reviso mis redes sociales en el móvil, cuando
una llamada entrante me hace bufar de molestia y más cuando veo que el número es
desconocido, quien puede ser tan temprano atreviéndose a interrumpir mi chisme y dosis de
humor matutino de Facebook. No me gustaba mucho ese tipo de cosas pero desde que estoy
sin trabajo la ociosidad me llevo hacerlo y ahora no hay quien me detenga, soy una experta en
postear cualquier tipo de tonteria, reir como loca con todos esos memes que publican, esa
mierda si que es adictiva.

Volviendo a la llamada contestó en un tono pesado y de fastidio.

-Con la señorita Jessica Miller. -la voz masculina del otro lado se escucha muy formal y seria. Al
confirmar sigue hablando.
-Me comunico de la revista New York, puede sonar muy precipitado pero podria presentarse
hoy a las doce para una entrevista, hay un puesto de gerente disponible y revisando su
curriculum nos parece una buena opción para el puesto, aún asi debe pasar por todos los
protocolos y filtros, uno de ellos es la entrevista. -

Escuché bien, no estoy alucinando (reviso la fecha del caducidad de la leche por si acaso). No
me la puedo creer hace unas semanas envie mi curriculum para ser asistente del subdirector y
cuando lo habia dado por perdido me hablan para un puesto mayor, sin duda esto será noticia
en face.

-Si claro, ahi estaré a las doce.-creo que no debí sonar tan desesperada, quizas debi
argumentar que revisaría mi agenda que por cierto está muy saturada. Nah para que mentir no
necesito revisar nada para darme cuenta que tengo todo el dia libre, sin embargo trato de
contener mi alegria y las ganas de gritar eufórica mientras termino la llamada.

-¿A quien verás a la doce? y tan emocionada.... -lo escucho hablar a mis espaldas tensándome
con su pregunta, no por miedo, pero esto nos va a llevar de nuevo a otra discusión más en
nuestra lista, lo sé, pero es algo importante para mi y quiero compartirlo con él, lo feliz que
estoy.

Volteo para encararlo, parece relajado a pesar de que ya vabtarde a la oficina, esta
entretenido acomodando el puño de su blanca camisa, me acerco para ayudarle y acomodar
su corbata.

-Es una entrevista de trabajo.-suelto cauta sin titubear y segura de lo que digo total es algo que
no se puede ocultar.

Apenas terminó de hablar y siento su mirada sobre mi que por el momento prefiero eludir, y
mejor me preparo psicológicamente para lo que está a punto de decir.

-¿Y donde sera?, -no suena molesto y entonces lo encaro, sus facciones son neutras, me
sorprende la calma con la que habla, antes con sólo mencionar la palabra empleo se ponia
como loco. Camina para sentarse en el desayunador esperando mi respuesta.

-Es para la revista New York, tienen un puesto para mi... -hago una pausa procesando la noticia
y la manera en la que el la tomo y vuelvo hablar.
-No tienes nada que ver en todo esto verdad -analizó bien su reacción achicando mis ojos, pero
nada sigue relajado, acaso comenzó a usar drogas.

-¿Yo?..., para nada, conseguirte un empleo es algo que jamás haria, ni como última opción,
pero tampoco te puedo obligar a que no lo hagas. -habla tranquilo levantando los hombras,
comenzando con su desayuno, da un trago a su jugo y continua hablando parece haberlo
tomado muy bien, mejor de lo quebesperaba.

-Te puedo pedir algo. -afirmó desconcertada con un movimiento de cabeza, ya decia yo, todo
parecia tan lindo como para que fuera cierto.

Ahora qué vas a salir Vladimir.

-Nunca te lo quites. -observa fijo donde llevo puesto el anillo de compromiso y agrega. -Y por
nada del mundo aceptes el empleo si tu jefe es hombre y tiene menos de 89 años. -serio mete
un trozo de fruta a su boca, se reincorpora firme en su asiento buscando mis ojos, al verme no
se pudo contener más y suelta una fuerte carcajada, creo que hoy alguien amaneció con un
excelente sentido del humor o será el sexo matutino el que lo pone asi porque si es eso no me
sera dificil mantenerlo feliz, con una radiante sonrisa todas las mañanas.

-Eres un idiota. -tomo la servilleta de la mesa para lanzarla en su cara, alcanza a tomar mi
mano y me jala a el rodeando.com su brazo mi cadera.

-Te amo y si el tener un empleo te hace feliz no tengo porque oponerme. -me besa antes de
soltarme dando un pellizco en mi pequeño trasero, <<apenada volteo para ver si Rosa no se
dio cuenta>> su sinceridad me alegra tanto, por fin nos podemos entender sin llegar a
gritarnos o dejar de hablar por dias.

-Lo del anillo no es broma, que les quede claro desde un principio que tu ya no estás
disponible para nadie mas. -y ahí va de nuevo con sus celos, bueno mientras no me pida que
use una placa que diga propiedad de..., todo está bien.

-Nunca vas a cambiar. -sonriendo le doy un ligero beso antes de salir de la cocina y subir
corriendo a la recámara necesito arreglarme verme formal para la entrevista, lo menos que
quiero es dar una mala impresion.

Los nervios de la entrevista me habian consumido por completo y eso no es bueno porque me
hace cometer estupideces, pero hoy todo esta a mi favor, no he cometido ninguna tonteria, le
fui de su agrado al señor Paterson un hombre mayor, con peluquin y de expresión dura que al
parecer nunca ha tenido amigos o sexo. sin embargo lejos de eso él no dejaba de mostrar
asombro en cada una de mis respuestas, no sé como les fue a los otros dos aspirantes pero sin
duda ese puesto será mío, bien me alentó mucho leer el mensaje que recibi de Vladimir antes
de entrar con mi entrevistador.

-Señorita Miller...-dirijo mi atención al Sr Paterson que me había dejado sola en la oficina y


ahora ha regresado.

-Ya tomé una decisión junto con el director de la revista por eso me tarde un poco y espero no
arrepentirme de mi acelerada decisión "está contratada". -lo dice muy serio extendiendo una
carpeta con documentos frente a mi parece se el contrato.

Estoy feliz, quiero gritar de alegria, pero mi única reacción fue tomar al señor Paterson de las
mejillas y besarle la frente, haciendo caer su peluquin al piso, cuando me doy cuenta de lo que
hice carraspeo y en un tono casi inaudible pido una disculpa, seguido tomo el boligrafo para
firmar rápido antes de que se arrepienta.

Saliendo de la revista, me opaca la vista el sol resplandeciente que brilla de lo lindo, siendo
sincera es un maravilloso dia tanto que solo puedo pensar en una sola persona para celebrar.
Le envio un mensaje a Vladimir para compartir con el mi felicidad.

Para Vladimir:

-Me aceptaron. -no tardó ni dos segundos en responder

De Vladimir:

-¡Tan rápido!. -ruedo los ojos al leer lo que escribió acaso duda de mis aptitudes, yo esperaba
leer un Felicidades, minimo. Antes de que pudiese contestar me llega otro.

-A donde quiere ir a festejar mi princesa.-este otro mensaje me agradó más que hasta me hizo
dibujar una grande sonrisa en el rostro.

Capitulo 32
Los dias, semanas, meses se han pasado süper rápido, entre el trabajo y la organización de la
boda que en un abrir y cerrar debojos estamos a sólo seis semanas de contraer matrimonio,
entre más se acerca la fecha los nervios, el pánico, al igual que la inseguridad aumentan no
tanto por el evento, más bien por el quebserá de nuestra relación, no tengo duda de su amor o
del mío esobestá más que claro, pero tengo miedo que las cosas cambien con elbmatrimonio y
nuestra relación se convierta monotona como muchas, que la magia se termine y entonces
llegue el arrepentimiento. Deben pensar que soy una loca paranoica de mujer, quien se
preocupa por eso a estas alturas, pero esas locas ideas no puedo sacarlas de mi cabeza.

¡Hey! Baja de tu nube, en que tanto piensas, pareces zombi, o como si tuvieras algún tipo de
retraso mental. -pasa su mano sacudiendola frente a mi, dejando una barra de chocolate en la
mesa para después sentarse.

-Eres un pendejo. -le muestro el dedo medio y después tomo el chocolate que dejó para mi y
comienzo a comerlo.

-A veces me pregunto que dice tú afamado futuro marido de tu elegante forma de hablar.-
Junta sus manos en la mesa y recarga su barbilla, con una mirada pensante.

En ocasiones cuando se comporta asi de pesado no lo soporto.

-No dice nada porque me ama. -le respondo casi de inmediato a Andrew, el mismo sujeto
manos largas que meses atrás conoci en ese bar donde me diverti mucho y después de
todonno término tan mal mi dia. Que recuerdos, Bien, ahora la pregunta del millón, ¿Que hace
Andrew alias el vagabundo aqui?, pues bien, él es editor en jefe de la revista, nos encontramos
a la hora del almuerzo en el comedor de la empresa el primer dia que comencé a laborar aqui.

Flashback::

-¿Jessica cierto?.

Elevo la mirada confundida dejando de comer mi hamburguesa, observo la placa de su nombre


en su saco sin responder "Andrew Sparrow", algo en el me es familiar pero no sé que
demonios, quizás solo es el apellido que es igual al personaje de piratas del Caribe.
-No me recuerdas?. -pregunta fingiendo indignación el simpático joven con una ligera sonrisa
en sus labios a lo que respondo con una negativa, bebiendo un poco de la soda a través del
popote.

-Eso se irá directo a tus caderas y abdomen, sabias. -hace una alusión a lo que como para
después sin avisar o pedir permiso sentarse a mi lado.

Este idiota es demasiado confianzudo yo no he pedido su compañia sólo quiero terminar mi


almuerzo para regresar a mis labores, además cómo se atreve a meterse con mi comida e
insinuar que estoy gorda ahora mismo se a ganado todo mi odio, nadie absolutamente nadie
se meter con mis sagrados alimentos.

-Eso es algo que a ti no te importa. -diciendo esto lo ignoro dando otra mordida a la
hamburguesa y con la boca llenar vuelvo hablar-y si me disculpas tengo que terminar de comer
tengo mucho trabajo. vuelve a sonreir,

-Soy Andrew nos conocimos en el bar de Carlos, -habla haciendo gestos y elevando los ojos,
mis neuronas comienzan hacer su trabajo comenzando a buscar archivos, algo que me lo
recuerde hasta que... ¡bingo!..., el mañoso ¡Wow!, me ha dejado con la mandibula hasta el
piso, atragantándome con el bocado que traigo en la boca, su aspecto es muy distinto no cabe
duda que bañadito se ve más bonito ese día si era idéntico al capitán "Jack Sparrow" pero
ahora parece modelo, su barba recortada, el cabello aún largo pero bien recogido resaltando
sus ojos color verde detrás de esos lentes que le dan el toque nerd, el traje negro, zapatos de
vestir, creo que estando sobrio no se ve nada mal, no es mi tipo pero se reconocer qué luce
bien.

-Si me puedo sentar aqui contigo verdad.-pregunta al no

tener respuesta de mi parte sacándome del asombro. -Claro que si, siempre y cuando no
intentes toquetearme el trasero. -arqueo una ceja y lo miro seria a los ojos.

-Y tu no me vayas a golpear, porque déjame decirte que me dolio más tú golpe que el de tu
novio. -imita mi postura comenzando una pelea retadora de miradas quedando unos segundos
en silencio hasta que ambos comenzamos a reir.

-Eres una nena.-le contesto entre risas, relajando el ambiente entre ambos.

Fin flashback.
Y es así como comenzamos una buena amistad, siempre pide el almuerzo para los dos comer
juntos, me lleva dulces a mi oficina sabe que mi debilidad son los chocolates y las malteadas de
fresa, admito que en un principio me hacia sentir incomoda que lo hiciera ya que el único que
tiene esos detalles conmigo es Vladimir pero comprendi que lo hace como muestra de
amistad, es muy atento conmigo, en general nos llevamos muy bien, me agrada mucho su
sentido del humor.

Jamás pensé encontrarlo en este lugar y estoy segura que Vladimir menos.

-No sabes cuanto lo envidio, en ocasiones desearia....-no termina su frase sacude la cabeza
como queriendo sacar sus pensamientos seguido de un largo y pesado suspiro, lo insito a
terminar su frase pero prefiere no hacerlo, supongo que se refiere a todo el éxito que Vladimir
tiene como empresario.

Pero no tiene nada que envidiar el es muy bueno en lo que hace.

-Bien entonces si no vas a decir nada me voy a mi oficina, ya es algo tarde y tengo que
terminar temprano.-me despido tomando mi laptop de la mesa, se levanta conmigo y me
acompaña hasta la oficina.

-Es una lástima que no te quedarás un rato más conmigo. -reprocha haciendo un mohin..

Rio ante su expresión. -Mañana yo pago la comida te parece. -me despido al entrar cerrando la
puerta a mis espaldas dejándolo a el del otro lado con deje de decepción visible.

-Mejor acepta mi invitación a salir a tomar algo después del trabajo. -lo escucho gritar, a lo que
ya no respondo o nunca podré terminar con los pendientes.

-Tu silencio es un si o un quizás. -vuelve a gritar alejándose. Me encantaria quedarme un rato


mas platicando con el pero no me puedo dar el lujo de quedarme tiempo extra después de la
hora. Hoy acompañare a Vladimir a una cena importante para el y si por alguna razon se nos
llega hacer tarde por mi culpa soy mujer muerta.

Al término del dia laboral Andrew y yo nos volvemos a encontrar en el elevador.


-Veo que tú también saliste temprano hoy. -inquiero revisando en mi bolsa ya que siempre
olvido algo y tengo que regresar.

-No encontré ningún motivo por el cual quedarme. -argumenta levantando los hombros.

Es entonces cuando se abren la puertas del ascensor y salimos juntos del edificio, afuera ya se
encuentra mi Dios griego, mi adonis, mi principe azul esperando por mi recargado en la puerta
del auto en una postura muy sexi y tentadora, al verlo. Andrew se despide de mi haciendo un
simple gesto con la mano, quedandose en la entrada del edificio. Está de más agregar qué
estos dos no se llevan nada bien, en realidad mi novio es el que lo odia aún recuerdo el primer
dia que lo vio, lo reconoció de inmediato y se lanzó a querer golpearlo, no supera lo sucedido
esa noche.

Al tenerme más cerca me toma de la cintura de una manera posesiva pegándome a su cuerpo
para dar un mojado beso pasional de ésos que solo me da cuando estamos solos, me roba más
un suspiro cuando se aleja aunque se perfectamente por que lo hizo o mejor dicho, por quién,
abre la puerta del copiloto para que suba e idiotizada lo hago, siento mi corazón latir errático
lo amo hasta cuando se pone celoso, antes de cerrar puerta me vuelve a dar un beso ligero en
los labios provocando otro suspiro de mi parte.

-No termina por caerme bien ese maldito idiota, tiene que seguirte a todos lados. -habla
después de haber puesto en marcha el auto, bajandome de la nube en donde me había puesto
hace unos segundos atrás. Pongo los ojos en blanco al escucharlo y respondo sin despegar la
mirada de la ventana.

-No tienes porque expresarte asi de él, simplemente trabajamos en el mismo lugar y después
de la disculpa que me dio por ese dia, no me ha faltado el respeto o me hecho alguna
insinuación.

-Pues más le vale, eso ya seria el colmo, no pensaría dos veces en partirle la cara. -Bufa
molesto. Se ha puesto serio solo se escucha su pausada respiración. -Y no se te vaya ocurrir
pedir que lo despidan.-agrego tratando de adivinar sus maliciosos pensamientos ya que el
tiene cierto poder en la revista al ser socio y amigo del dueño. Con solo escucharme dirige la
mirada directo a mi pero prefiero eludirlo.

-¿porque lo defiendes?.

-Por la misma razón que tu defiendes a esa zorra de plástico, que casi me mata con la mirada
cada vez que me ve contigo.
-sabe perfectamente a quien me refiero y continuamos el camino sin que alguno de los dos
diga algo más.

Un silencia incómodo entre nosotros se adueña de lo que resta del trayecto, lo único que pone
vida en este momento es mi grupo favorito que se escucha en el auto a un volumen
considerado que me permite cantar en un tono bajo. No me siento mal por mis palabras y
tampoco me voy a estar a atormentado preguntándome porque sigue trabajando esa mujer
ahi, me da igual, no le voy a prestar más importancia de la que merece, pero donde yo
descubra que me están viendo la cara de pendeja ese dia van a desear no haber nacido, <<asi
o mas dramatica>> ja, parezco villana de película, y la verdad es que no sé como reaccionaria
ante algo parecido, no lo quiero ni imaginar.

Con la misma hostilidad que hubo en el camino subimos al departamento, al entrar me


enfrenta e intenta decirme algo pero se ve interrumpido por el sonido de su móvil, ese aparato
infernal que siempre nos interrumpe en el momento menos indicado, como siempre no
encuentra otra alternativa y maldiciendo contesta la llamada quedándose en la sala, yo en
lugar de esperarlo me voy a la recámara para ducharme y alistarme para la cena.

Aunque pensándolo bien ya se me quitaron las ganas de ir, además que solo se h ablará de
negocios, a burrido. Sin embargo luego recuerdo cuantas veces alardeo sobre lo importante
que es para el hacer esa compra y que yo lo acompañara, en fin el siempre ha estado conmigo
en todo momento, creo que debo de demostrar reciprocidad.

Llego a la habitacion sintiendo algo de nostalgia, extraño tanto a vladi en estos momentos
estuviera brincoteando y ladrando de la emoción de vernos, pero hace un par de meses lo
lleve a California con mis padres, con el empleo me resulta muy complicado dedicarle tiempo,
sacarlo a sus paseos matutinos, ademas que se me hace inhumano dejarlo todo el dia solo en
el departamento, en cambio allá tiene la compañía de oreo. Estoy confiada en que allá de
encuentra muy bien.

Me tengo que dejar de sentimentalismos e ir a la ducha. Voy quitando la ropa en el trayecto a


la regadera hasta quedar completamente desnuda, aunque se que eso le hará pasar un
berrinche mayor a Vladimir ya que el es muy ordenado y meticuloso. ¿Que?, de alguna forma
tengo que desquitar el mal rato que me hizo pasar.

No se que tanto hace Vladimir, imaginé que me alcanzaria en la ducha pero no fue asi... en fin
ya vendrà, solo espero que cambie su actitud. Trato de relajarme mientras observo el vestido
rojo casi vino que me compro para esta ocasión es elegante, provocativo,
sensual, pero sin caer en lo vulgar, creo ya comienzo a tomar gusto

por los vestidos.

Deslizo la delicada seda por mi cuerpo y al terminar observo en el espejo lo perfecto que me
ajusta al cuerpo hace resaltar mi cintura, cadera, delinea a la perfección mis piernas, solo
muestra el inicio de mis pechos dejando mucho a la imaginación, me agrado mucho lo que ha
elegido para mí, sin duda tiene un buen gusto para ropa femenina. Dejo mi cabello suelto
haciendo unos rizos en las puntas, aplico un maquillaje sencillo, perfume y listo ya solo falta un
poco de brillo en los labios y estaré lista. Cuando termino de hacerlo siento sus manos rodear
mi cadera hasta llegar al vientre, pegando mi trasero en él, hace aun lado el cabello y entierra
su rostro en mi cuello metiendo aire profundo para después besarlo hasta llegar al hombro,
cada caricia, cada beso me estremece, calienta todo mi cuerpo, hasta enloquecer.

-Te ves hermosa, es justo como te imagine en ese vestido. -susurra con voz ronca en mi oido
para despues sin soltar su agarre me hace girar y quedar frente a frente, acaricia con su pulgar
el labio inferior seguido del toque de sus labios, me besa suave introduciendo su la lengua,
sabe un poco a vino eso me dice que es lo que estuvo haciendo allá abajo tanto tiempo, en
lugar de molestarme me excita.

Sin poder contenerme suelto un gemido entrecortado. Con todo esto me están dando ganas
de mejor quedarnos a sucumbir todos nuestros obscuros deseos pasionales, me estoy
prendiendo, incendiando mejor dicho, siento las bragas mucho muy empapadas, me parece
tendré que cambiarlas.

-Tengo tantas ganas de quitarte ese maldito vestido y hacerte mia ahora mismo, pero ya es
hora de irnos. -lo miro con piedad no puede dejarme asi, que le pasa primero prende el fuego
y después sin avisar hecha una cubeta de agua helada. Es un maldito bipolar.-Lo siento. -
murmura haciendo caricias en mis hombros, suelto un suspiro para calmar mi excitación.

-Idiota. -le digo con la respiración agitada.

Entre resignada y molesta bajo a la sala refunfuñando y maldiciendo entre dientes para
esperarlo ahí, no soportaria verlo salir de la ducha desnudo y no poder comermelo es mucha
tentación para mi.

Quince minutos después lo veo bajar espectacularmente perfecto, en un elegante traje negro,
los pantalones le resaltan su redondo y firme trasero lleva camisa blanca sin corbata dando ese
fresca toque juvenil y sexi, de su cabello perfectamente peinado se escapa un rebelde mechón
a su frente <<muerdo mi labio al verlo>> serà una noche muy larga me estará alborotando las
hormonas toda la noche.

Reprimiendo mis deseos y antes de que se de cuanta de la manera impura en la que lo miro le
pido que salgamos de una maldita vez, subimos al auto y antes de partir siento su tacto sobre
mi mano y como reflejo dirijo la mirada a el.

-Lamento mi comportamiento de hace un rato pero...,-hace una pausa respirando profundo


haciendo mas fuerte su agarre y continua -No puedo evitar sentir celos de él o de cualquier
otro hombre que este cerca de ti, los celos me hace sacar lo peor de mi, sera el miedo terrible
a perderte no lo se. -el que reconozca que se comporta como cavernicola ya es un gran paso.

Miro en el azul de sus ojos miedo, inseguridad, falta de sosiego, algo que nunca antes había
visto, siempre que está celoso se pone frico capaz desmembrar al primer ser vivo que se le
cruce al frente, pero esto es nuevo, me hace sentir una sensación extrañal en el pecho que la
primer reacción que provoca en mi es de lanzarme sobre él, aunque con este vestido tan
ajustado me es casi imposible, sólo me permite tomar su rostro entre mis manos y besarlo
para transmitirle mi amor y la seguridad que necesita sentir.

-Te amo mucho, dudo que exista el hombre pueda igualar lo que tu me haces sentir con un
beso, una caricia o con sólo tenerte cerca...-después de escucharme, en sus labios se forma
una gran sonrisa y el brillo en sus ojos vuelve con la misma intensidad de siempre y eso me
hace feliz.

Detrás de este exitoso hombre rudo, calculador, mal humorado, bipolar, que muestra siempre
al mundo, también se encuentra un hombre tierno, amoroso y con miedos, es de admirar que
haya admitido sus celos. Y me alegra conocer todo de él, aunque debemos trabajar en aquello
de los celos.

Capitulo 33

-Fue un placer hacer negocios contigo Collins.-le dice el señor Williams al tiempo que
estrechan sus manos.

-Sin dejar de mencionar que eres un afortunado al tener a tan maravillosa y hermosa mujer
contigo.-se dirige a mi. Cómo respuesta me limito a una hipócrita sonrisa.
Vladimir tensa la mandibula a su comentario. -Lo soy.-afirma Vladimir serio-Y tú también lo
eres deberias halagar de la misma manera a tú mujer.

El hombre no contesta nada solo observa con desagrado a su esposa de pies a cabeza,
situación incómoda para todos hasta que le pido ha Vladimir que salgamos del lugar.

La cena fue todo un éxito, tal y como el lo esperaba, consiguió por fin comprar la cadena de
hoteles que tanto le interesaba desde hace meses, yo crei que jamás lo lograria ya que el
sujeto es un hueso duro de Vladimir r era el primero en hacerle una propuesta y por supuesto
siempre rechazaba, sin embargo Vladimir es perseverante para conseguir lo que quiere,
aunque eso le cueste mucho dinero. Durante la cena, cuando hablaron de la modesta cantidad
de millones que Vladimir va a pagar, casi me atraganto con la comida, en cambio él se veía tan
tranquilo y feliz como si estuviera comprando chocolates en una dulceria.

Hubo momentos como cuando nos despedimos que el señor Williams me cayo mal, se la paso
coqueteando con cuanta mujer le pasaba en frente importandole un cacahuate la presencia de
su esposa y quien ya parecia estar acostumbrada al comportamiento de su marido, quién la
mayor parte del tiempo la menospreciaba, la hacia callar cuándo intentaba hablar, yo aguante
las ganas de darle unas buenas cachetadas pero a ella para que abriera los ojos y se de cuenta
de la clase de gañan con el que se caso, me parece que aún está a tiempo de separarse de ese
patán, que no entiendo que busca en otras mujeres si su esposa es muy guapa, buen cuerpo,
piel bronceada, un cabello envidiable, espero que cuando se dé cuenta de lo que tiene no sea
demasiado tarde para él, porque es más que obvio que tiene más de una amante.

Yo no soportaria un engaño y mucho menos que lo hiciera en mis narices y seguir aparentando
fingir ser la pareja feliz, es algo que no va conmigo y eso es lo que son ellos sólo apariencia
dudo que haya amor en esa relación.

-Amor..., puedo hacerte una pregunta y me contestas con sinceridad.-me afirma quitando la
vista del parabrisas para mirarme intrigado por mis palabras. Ya vamos en el auto de regreso a
nuestro nidito de amor.

-Bueno es más bien una promesa. -me observa aún más confundido que en un principio y
regresa su mirada al frente prestando atención a lo que voy a decir.

-Si llegarás a dejar de sentir amor, me lo diras en lugar de engañarme verdad. -lo veo fruncir el
entrecejo y analizando mis palabras, seguro piensa que estoy loca pero después de que
presencie esta noche, no quiero estar cerca de algo tan aberrante.
-Jessi, mi amor, por favor no digas esas cosas, yo jamas dejaria de amarte y engañarte con otra
mujer ni en tus peores pesadillas pequeña. -me da calma escucharlo pero no a respondido lo
que dije, así que no despegó la mirada esperando su respuesta.

Vuelca los ojos y da un suspiro.

-Pero si te hace feliz, te prometo que lo haré..., dime algo, todo esto es por aquellos dos en el
restaurant.

Afirmó.

El mueve su cabeza negando, poniendo seriedad antes de empezar a hablar.

-La relación que tienen es algo complicada no existe el más minimo amor entre ellos, es algo
en lo que ambos están de acuerdo, digamos que sólo es un contrato para darse compañia y
donde ambos se benefician. -explica deteniendo el auto en el estacionamiento del edificio.

Nunca imaginé que esas cosas existieran en la vida real, suena a una novela de amor dónde se
casan por un contrato y con el paso del tiempo terminan descubriendo que están enamorados
uno del otro Aww!... todo un cliché de amor, suena tan romantico, espero les suceda algo asi,
porque francamente su situación es deprimente tanto como para intentar cortarse la venas
con una hoja de lechuga, ok creo que comencé a divagar, no me hagan caso.

-Deja de preocuparte por cosas que jamás nos sucederán ven acá. -su voz me hace regresar.

Recorre hacia atrás su asiento inclinandolo un poco, me jala hacia su lado quedando en una
posición algo incomoda, a horcajadas montada en su regazo con el vestido levantado hasta los
glúteos, nos miramos un poco para entender las locuras que hacemos, después comienza a
besarme acomodando mechones de mi cabello detrás de las orejas, sus besos son lentos pero
poco a poco comienzan a subir de intensidad, ansioso por tenerme, no le importa el lugar y
mucho menos a mi, no pienso detenerlo, me sorprende cuando de un solo jalón rompe mis
bragas jamas sea comportado asi de salvaje pero me gusta, lo único que quiero es complacerlo
pasando a segundo plano el ardor y las marcas que dejará en mi piel.

Sus manos acarician mis senos por arriba de la suave tela del vestido, apretándolos
provocando una sensación agradable de dolor, se está comportando como una bestia.
Le ayudo a quitarse el saco y desabrochar la camisa, quiero tener un mejor acceso a su piel
mientras continua besándome.

Levanta el vestido nalgueando fuerte mi trasero pero sin causar daño. Todo lo contrario jadeo
excitada por lo que acaba de hacer y aguantado el dolor que ha causado muerdo inocente su
cuello, sacando de él un sonido ronco.

-Ya quiero sentirte.-apresurado me levanta un poco para quitarse los pantalones, sonrio
coqueta a tan desvergonzado acto, su mirada sexualmente pervertida me dice que no quiere
esperar más y lo complazco.

Comienzo a enterrarme en el poniendo mis manos en sus hombros e iniciando con


movimientos tortuosamente lentos hasta acoplarnos en un vaivén de caderas sincronizado
confirmando una vez más que estamos hechos el uno para el otro.

Toma mi rostro entre sus manos para besarme mientras aumenta el ritmo de los movimientos,
mi cabello cae como cascada cubriendo nuestros rostros.

-Me encanta tu cuerpo. -musita sobre mis labios, quitando el cabello de mi rostro, cierro los
ojos para disfrutar, mientras mi cuerpo comienza a sacudirse en un ligero temblor placentero,
al llegar al climax. Mi corazón late muy rápido, me siento ansiosa y ahora muerdo su labio para
evitar gritar, eso lo excita más, obligándolo a hacer más rápida y profunda la penetración, mi
vientre se contrae una y otra vez cuando a su vez siento su orgasmo dentro de mi.

Cansada, con la respiración agitada dejo caer mi lánguido cuerpo sobre él, hundiendo el rostro
en su cuello sus brazos rodean mi cuerpo estrujándome fuerte, bañados en un ligero sudor.

-Toda la noche te estuve deseando, ya no aguantaba más. -lo escucho decir con la respiración
agitada mientras sus manos recorren lento mi cuerpo.

Levanto el rostro haciendo conciencia que nos encontramos en el estacionamiento.

-Espero que nadie nos haya escuchado o tomado video. -volteo de un lado a otro
cerciorándome que estamos solos esto último me provoca escalofrios, terminar en alguna
pagina pornográfica no suena agradable, niega divertido moviendo la cabeza seguido de un
beso mientras acaricia mi cabello.
-Subamos a descansar.

Lo miro feo.

--A no señor, yo quiero más de esto.

-¡Jessil -exclama sorprendido.

Levanto los hombros y comodo su cabello-tú tienes la culpa, eres el que me ha convertido en
lo que soy.-beso con ternura sus labios.

-Una ninfomana-expresa en un gesto de miedo que da risa.

-Exacto querido. -rio por dentro.

Bajo de su regazo ante su atónita mirada pasando al otro asiento para acomodar rápido el
vestido, el hace con la misma rapidez lo suyo.

Salgo del auto antes que él.

-Date prisa amor que tenemos mucha tarea por hacer esta noche. -comienzo a caminar hacia
el elevador, escucho que ha puesto la alarma al auto y viene a paso velos detrás. -He creado un
monstruo. -dice cuando me alcanza y me levanta del piso para llenarme de besos el rostro.

-Jessi..., esto es cosas de mujeres me siento raro aqui. Hoy es la prueba del vestido. Steve,
Bruno, Andrew y por su puesto mi amiga Jaqui me ayudaran para elegir el mejor, estoy muy
emocionada y nerviosa tengo en mente algunas opciones pero estar frente a tantos es
imposible elegir el indicado, todos están hermosos aunque no sé si a mi se me verán igual de
lindos.

-Amiga creo que Steve tiene razón, quien te debe acompañar son tus damas de honor. -habla
Bruno algo incómodo igual de

Steve:
Quien demonios les dijo que esto es sólo para mujeres, además las únicas mujeres con quien
me relaciono estan a miles de kilómetros de aqui, mi madre, las hermanas y la mamá de
Vladimir con quien llevo una muy buena relación por cierto, sin embargo no veo el caso de
molestarlas para algo asi, con mis amigos presentes es más que suficiente, además la opinión
de un hombre siempre es importante pero no le podia decir a Vladimir que me acompañara ya
que el novio no puede ver el vestido hasta el día de la boda.

-Por Dios no exageren, ustedes son importantes para mi, su opinión también lo es y el novio es
tu primo así que eso te hace involucrarte el doble en todo esto.-señaló a Steve quien da un
suspiro resignado y me hace sonreir.

-Y este qué tiene que ver aqui. -en tono molesto Bruno señala a Andrew, que está sentado en
una esquina distraido en sus pensamientos y gracias a eso no lo escucho.

-También es mi amigo y le pedi que estuviera presente. -hablo sin quitar la mirada en Andrew
que al sentirme voltea a nosotros regalándome una timida sonrisa.

En realidad el fue el que se ofreció en acompañarme en cuanto le platique lo que haria esta
tarde, a mi no me pareció mala idea ya que todos mis amigos estarian presentes y a el lo he
logrado apreciar este tiempo, es un gran tipo.

-Mi primo lo sabe?. -cuestiona Steve elevando una ceja. También conoce lo loco que se pone
Vladimir cuando esta celoso.

Pero que parte de amigo no entendió no tiene nada de malo que el también me acompañe, y
no tengo porque estar informando de todos mis pasos a Vladimir es mi novio no mi amo.

-Sabe que es mi amigo. -contesto evadiendo lo que pregunto porque la verdad es que si le
decia que el vendria se hubiera molestado mucho y no quiero discutir en un dia como hoy que
me siento contenta por elegir el vestido de mis sueños.

Sin decir más nos quedamos en silencio esperando a que llegue mi amiga que debió haber
llegado desde hace media hora pero la comprendo porque con su profesión es imposible tener
un horario, me conformo con que pueda estar conmigo.

-Ya me aburri esto no es para mi. -se queja de mala gana


Bruno cosa que a mi también me pone de mal humor creo que esto no va a salir como yo
esperaba.

Con sus quejas todo el maldito tiempo ya se ha agotado la poca paciencia que tenia.

-Si no quieres estar aqui no te estoy obligando asi que te puedes largar cuando quieras. -
furiosa le señalo la puerta de entrada de la boutique en la que estamos, justo en el momento
en el que Jaqui hace su entrada triunfal -Amiga to siento mucho espero no llegar muy tarde

-interrumpe el incómodo y tenso ambiente que se estaba formando. Me da un abrazo y un


beso en la mejilla de saludo haciendo lo mismo con Bruno, cuando le presento a Andrew como
mi amigo hace un gesto raro pero no me pregunta nada y solo lo saluda.

Segundos después le informó a la modista que estoy lista. Me lleva al vestidor donde he de
probarme unos cuantos y con ayuda de mis amigos elegir el más lindo, sin embargo minutos
más tarde no logro ni salir para que me vean, soy muy indecisa y no me siento comoda con
ninguno de los que escogi. Ya estoy desesperada y la diseñadora igual o mas que yo, me siento
una tonta, por un momento crei que esto seria sencillo pero no.

Quiero llorar. Buaaa!

Al verme entrar en un colapso de angustia, ella decide pedir ayuda de mis amigos, dándoles la
enmienda a cada uno de escoger el vestido que podria ser el indicado.

-Esperemos encuentres lo que los que tus amigos han elegido, pero no te sientas obligada en
escoger alguno. -deja los vestidos tomando solo uno y vuelve hablar para alentarme-No hay de
que preocuparse disfruta del proceso, es normal que busques la perfección en lo que usarás en
tu primer boda,

Parpadeo confundida a lo que acaba de decir.

-Como que primer boda, querrás decir el dia de la boda. La mujer sonrie después de mis
palabras, cuando comienza a ayudarme con el primer vestido.
-Da igual como llamarlo-hace una pausa ajustado la parte trasera-Hoy en dia el matrimonio es
algo tan efimero que en ocasiones solo dura la luna de miel, quizás por eso la mayoria prefiere
la unión libre para evitar todo ese cansado tramite del "divorcio". -esa última palabra me ha
dejado helada con un pánico terrible. ¡Oh por Dios! y si eso me llega a pasar a mi.

-Pero no me hagas caso, yo solo diseño vestidos, no soy casada y hace mucho que no tengo
novio. -gimotea ironica. -Alguno de tus guapos amigos no querrá salir conmigo.-agrega.

Reservando mis palabras, muevo la cabeza en negación, está mujer esta chiflada, nadie
imaginaria que la mejor diseñadora de New York tuviera tan extraños trastornos mentales,
bien dicen fama vemos, locuras no sabemos o cómo era.

-Pues ni modo. -saca un suspiro triste, sin embargo cambia radicalmente de humor mostrando
sus dientes en sonrisa -Ya está mira al espejo te ves hermosa no se a ti pero este me ha
gustado mucho, creo que fue buena idea pedir su ayuda. Salgamos para que te vean.

Ella tiene razón, es hermoso, tiene un corte tipo princesa, color perla, escote discreto y un
cinturón de diamantes que le da el toque de elegancia, no obstante el vestido es muy pesado,
pomposo y la boda sera en California, con el calor que hará me voy a cocinar, después de salir
y ver que a ellos también les gusto entro para probarme el segundo.

Yo no tengo ni idea quien a elegido ese vestido o los otros según la loca esa es para que no me
vea involucrada sentimentalmente obligandome a tomar una mala decision.

Wow! este otro también está muy lindo también es corte princesa pero con muchos detalles
de diamantes, pedreria, demasiado para mi, no cabe duda qué estos son los gustos excentricos
de Steve. Si me agrado pero la tela y el diseño es para un clima más de Rusia o el polo norte.

A pesar de ser el tercer vestido estoy relajada, feliz me gusto mucho que mis amigos se
involucren tanto en esto. Corte sirena con escote en "v" descubierto de la espalda, ligeros
detalles en pedrería, ajusta perfecto mi figura es hermoso, este lo eligió mi amiga lo puedo
asegurar, es el tipico que alguna vez de niñas dijimos que usariamos, lo pondré como probable.

El último ha llamado mucho mi atención, es desmontable, ligero vuelo de la parte de abajo que
cuando lo quitas deja un vestido liso color champagne, carto, detalles de encaje en el escote,
perfecto para la playa y para mi, presiento que ya tengo vestido.
Al final no todo fue tan caótico como se veía venir. Me senti toda una top models de Paris
modelando cada uno de los vestidos pavordeandome como si fuera toda una profesional, claro
hasta que la tela de uno de los vestidos se enredo en mis pies haciéndome caer como un costal
de papás, casi se sale una de mis bubis por el escote del vestido, de inmediato los chicos
llegaron a mi auxilio para ayudarme a levantar, espero que esto no me suceda el día de la boda
que horror.

Después de horas por fin he determinado que voy a usar en mi boda, pero no dire cual, sera
sorpresa para el dia de la boda, claro. mis amigos me odiaron por esta decisión.

-Amiga nosotros nos despedimos, Steve tiene cosas que hacer. -ambos se despiden. La nueva
entre ellos es que tienen dos meses viviendo juntos quisieron iniciar el año de esa manera, no
tardan en darnos la noticia de que se van a casar estoy segura de ello.

-Pulga, creo que yo también me voy, no tardan en rastrearme. y venir por mi. -es Bruno
riéndose de sus propias palabras, le ha tocado una novia mucho muy celosa y posesiva lo trae
cortito pero se ve enamorado y feliz que es lo que importa. Se acerca paral darme un abrazo.

-El no te ve con ojos de amigo, cuidado Jessi, su cercania no te vaya ocasionar problemas. -
murmura cerca de mi oido provocando desconcierto con sus palabras, lo observa con el
entrecejo fruncido y sin decir más palabras se aleja de mil siguiendo su camino. Aún no
entiendo sus palabras, porque dice eso de Andrew, el sólo me mira como una amiga y sólo eso.

-Si quieres podemos ir por un cafe y platicar un rato-su voz me hace salir de mis pensamientos
y aún con el sonar de las palabras de mi amigo en mi cabeza le respondo a su propuesta.

-No puedo gracias por la invitación pero mi novio y yo tenemos planes está noche, quizás en
otra ocasión lo prometo.

-hace una sonrisa forzada mostrando un gesto de decepción al escuchar mis palabra, será
que....., no eso no puede pasar todo es alucinación de Bruno y ya me está haciendo delirar a mi
también.

Aceptando con resignación se despide con un beso en la mejilla que me hace sentir el rose de
sus labios en la comisura de los mios, me separó abruptamente de el, es incómodo, raro y no:
esta bien como fue que llegamos a esto.
-Lo siento..., yo..., no debi. -trastabilla nervioso.com oraciones entrecortadas haciendo un
intento por dar una explicación a lo que acaba de hacer.

-Que no vuelva a pasar. -seria y poniendo una distancia entre los dos me despido caminando
con prisa al estacionamiento.

Fue muy extraño todo, porque Andrew tiene que cagar nuestra amistad de esa manera sabe
que conmigo no llegara a mas, por favor que acaso no sabe que estoy a unas semanas de
casarme y que amo mucho a esa persona. Ahora entiendo que los celos de Vladimir hacia
Andrew no son tan enfermizos como se lo he llegado a reprochar.

-Toda la noche has estado pensativa ¿pasa algo?. -Aún pienso si el vestido que elegi es el
indicado. -le miento a Vladimir y me siento mal por ello pero no puedo decirle que es por la
cercanía que tuvo Andrew conmigo y las palabras que dijo Bruno son lo que me tienen asi.

-Sin importar lo que uses te verás hermosa, me encantas y lo que uses ése día no definirá
nuestro amor, si fuera por mi me casaba ahorita mismo en pijama. -cierra la laptop dejándola
en lat mesa de noche. -Mejor descansa. -sonando feliz me da un tierno beso en los labios,
apaga la luz y me abraza dejándome descansar en su desnudo pecho.

-Te amo, tú también descansa. -acaricio su abdomen con la yema de los dedos y me dejo
arrullar por su tranquila respiración que poco a poco se vuelve más pesada indicando que se
ha quedado dormido. Yo en cambio no tengo sueño, no puedo dejar de pensar en lo mismo.

Intento salir de sus brazos pero me presiona más y dejo de intentarlo además me gusta la
manera en la que se aferra a mí y dormir así con él, con otro hombre qué no sea él no puedo ni
imaginarlo.

Después de lo de hoy, mi amistad con Andrew no será la misma, lo veré con recelo, tendré que
poner más límites entre nosotros yo no puedo permitir que imagine cosas que jamás
sucederán, quizás este exagerando pero no dejaré que él o alguien más impaciente mi
tranquilidad emocional.

Capitulo 34

-Jessi...., podemos hablar. -habla Andrew entrando a mi oficina, me tenso al escucharlo pero
no lo se lo hago saber y trato de parecer lo más normal y relajada posible. Ya ha pasado dos
dias de lo sucedido y he hecho todo lo posible por mantenerme alejada de el.
-Si claro, toma asiento. -le hago una seña para que se siente sin despegar la mirada del
ordenador. -Se perfectamente que estas poniendo distancia, por lo sucedido ese dia y...

-Claro que no. -interrumpo sonando despreocupada, restándole importancia aunque tenga
toda la razón, espero no termine creciéndome la nariz como a Pinocho por mentirosa,
pensándolo bien, estaria mejor si me crecieran un poquito más la bubis o las nalgas alguien se
pondria feliz, sacudo la cabeza saliendo de mis locos pensamientos volviendo a escuchar su
voz.

-Por favor Jessi, desde hace dos días no has querido tomar el almuerzo conmigo y te has
comportado cortante cada vez que intento platicar, como ahora.

-Mucho trabajo. -alzó lo hombros volviendo a interrumpir sin mirarlo, de pronto lo escucho
soltar el aire de un solo golpe por la boca.

-Bien hoy la mujer está de pocas palabras, pero sabes una cosa, yo si tengo mucho que decir
asi que por favor no me interrumpas. -deja un silencio quizás esperando que yo diga algo pero
no lo hago y continua.

-Lamentó lo de ese día no quise hacerte sentir incómoda, se perfectamente que eres una
mujer comprometida pero tampoco te pienso mentir..., me gustas mucho más de lo que te
puedas imaginar, también sé que no tengo esperanza alguna contigo. -de inmediato dirijo la
mirada en él, siento que mis ojos saldrán de su órbita de lo impresionada que estoy tras su
confesión e intento hablar pero lo impide implorando que lo dejé terminar.

Después de ésa tarde pude llegar a tener una pizca de duda pero de eso a que fuera verdad
¡OMG! necesito aire.

-Ese día me deje llevar por un acelerado impulso, creo que el corazón le ganó a la razón sin
embargo logre detenerme y no besarte, prometo que no volverá a suceder, pero por favor no
quiero que huyas de mi cada vez que nos encontramos por los pasillos, déjame seguir siendo
tu amigo, sé mi posición como tal, solo olvidalo, nunca paso e iniciemos otra vez, que dices, te
prometo que todo seguirá igual.

Qué que digo, digo que se le zafo algo a su cerebro y que si Bruno escuchará esto diria que
tenía razón, en que momento paso que no lo vi venir, su confesión lo hace todo más
complicado como pretende que olvide todo después de sus descabelladas palabras, soy
sincera no sé si sea correcto continuar una amistad.
Mientras ordeno mi cabeza, puedo observar que esta impaciente y nervioso esperando mi
respuesta.

¡Que diablos! se merece otra oportunidad, además no pasó nada solo fue el rose de sus labios
y ha prometido guardar cordura, está confundido, necesita conocer a alguien para quitarse esa
loca idea de la cabeza de que yo le gusto..

-Esta bien, pero no te vuelvas acercar de esa manera o volverás a sentir mi puño en tu rostro. -
respira aliviado mostrando una sincera sonrisa en sus labios.

De un segundo a otro se pone serio, mirándome fijo comienza a mover su lengua en el


contorno de sus labios de una manera muy sensual e insinuante, haciendo señas con sus ojos
levantando las cejas muy picaro.

Que carajos le pasa, apenas hace unos minutos acabamos de hablar y ya me está haciendo
insinuaciones, maldito mentiroso todos los hombres son iguales no te puedes confiar nunca de
ellos. Me levanto molesta y señalando la puerta le pido que se largue en un tono nada
agradable.

-¡Huy! que carácter, está bien me voy pero primero limpiate el chocolate que tienes
embarrado en los labios-llevo mi mano a la boca y me percató que tiene razón tengo chocolate
alrededor de los labios, maldición que verguenza y yo pensando otras cosas. -Hoy si nos
tomamos el café que está pendiente. -me pregunta asomando la cabeza por la puerta.

-Hoy no puedo saldre temprano para reunirnos con nuestra planificadora de bodas -no estoy
mintiendo y el parece tomarlo

bien, se despide mientras yo le prometo hacerlo cualquier otro dia. Que será más o menos
como en unos diez mil años más, ni

loca salgo a solas con el después de su declaración.

A las cinco en punto tomo mi bolso y las llaves del auto para salir de la oficina, primero pasaré
por Vladimir y de ahí nos vamos juntos para ver a la organizadora.
Llego al enorme edificio deteniéndome en la entrada para respirar profundo antes de entrar,
sé que lo primero que vere es a la plastica zorra esa y querra desaparecerme con la mirada
como siempre lo hace mirándome con despreció y odio como acostumbra. desde la primera
vez que me vio salir de la empresa tomada de la mano de Vladimir, pero me vale una chingada
lo que piense, nunca le daria el gusto de dejar de pasearme en sus narices con el, que le quedé
claro el amor que hay entre nosotros y que no me afecta en lo absoluto su presencia por que
para mi ella no es nadie.

-¿Qué raro?-me cuestiono al ver que su lugar esta vacio, de igual manera no me importa lo que
haga o deje de hacer y sigo mi camino.

Sin embargo siento algo en el pecho, no tanto de alivio es algo mas que comienza a inquietar,

Al salir del elevador veo a la secretaria entretenida en el ordenador y decido no molestarla de


cualquier manera siempre me deja pasar sin anunciarme. Sin entorpecer sus labores solo
saludo al pasar frente a ella quien amable me responde el saludo y continua atenta con lo que
hace.

Ella me cae bien, siempre tan dedicada en su trabajo.

Abro la puerta y me quedo en shock, congelada ante la asquerosa imagen que tengo al frente,
la opresión en el pecho me impide respirar, quisiera que fuera una mala jugada de mi cerebro
pero no lo es, la sangre se me ha ido hasta el piso, las piernas se me debilitan al derrumbarse
todo por dentro, por un momento siento que caere al piso asi que tomo con fuerza la manija
de puerta para evitar desvanecer.

Siento los labios secos del coraje, pero la decepción y tristeza golpean con más violencia en mi
pecho al ver como todas mis ilusiones se han ido a la mierda, quiero gritar pero no me sale voz
de la impotencia, por primera vez a pesar del enfado que comienza a surgir, no me salen
palabras ni siquiera un insulto, algo por dentro se comienza a romper causando mucho dolor,
siento vacia, no le veo la importancia a rebajarme y ser más su burla.

Cierro la puerta y a pesar de que fueron segundos yo senti fue una eternidad.

-Se siente bien señorita, quiere que le triga un poco de agua -entre el abismo que me
encuentro escucho una voz, pero no soy consciente de que fue lo que en realidad dijo, solo
niego con la cabeza desesperada y como puedo camino hacia el ascensor, necesito salir de este
edificio, necesito aire, siento asfixiarme.
Mientras espero el ascensor, trato de respirar, para que el resto de las personas no se den
cuenta de mi desdicha, la espera es una agonia tortuosa no sé porque está tardando tanto
ahora que lo único que quiero es desaparecer de una maldita vez.

En cuanto se abren las puerta me meto a esa caja metálica que por fortuna está vacia y parece
ser lo mas cálido y acogedor en este momento. Al tiempo que se cierran las puertas del
ascensor escucho abrirse la puerta de su oficina y su voz, que por el momento solo me causa
nauseas. Presiono insistente el botón que me sacara de este infierno y no dejo de hacerlo
hasta que llego a mi destino

Corriendo subo al auto, me urge salir de aqui, siento mi vida irse a la mierda, otra vez he sido
burlada, engañada, pero en esta ocasión he quedado vacia incapaz de volver amar, le entregue
todo, le di todo el amor que tenia para dar, como pudo hacerme algo así, lo amo maldición lo
amo como una loca golpeo con fuerza el volantes como dejaré de hacerlo,

No se en qué momento comencé a llorar, las lágrimas hant empañado mi vista por completo,
corren por inercia como un mar de agua salada por mis mejillas y no puedo evitarlo, estoy
herida, rota como nunca antes.

En un momento de lucidez freno de golpe, haciendo resbalar las llantas por el pavimento que
esta húmedo por la lluvia, no me habia percatado que vengo a muy alta velocidad y estuve a
nada de tener un accidente, sobo con una mano el golpe que me di en la cabeza, que no es
mayor al golpe que me han dado el corazón. Veo como el piloto del carro de adelante. baja y
viene hacia mi. dirección, solo espero no haya golpeado su auto.

-Se encuentra bien, no le pasó nada-se nota la angustia dell hombre en su expresión.

Limpio del rostro las lagrimas, sin dejar de llorar y con voz trémula le confirmó que estoy bien,
insiste un par de veces en llevarme a un hospital pero me niego rotundamente, asi que no muy
convencido regresa a su auto poniéndolo en marcha..

Después del pequeño altercado llego a mi viejo departamento, acostándome en el sofá que se
encuentra cubierto por una sábana blanca llena de polvo, eso no me importa, voy abrazando
las piernas hasta quedar en posición fetal continuando con mi duelo en un llanto incontrolable
y amargo.

Imágenes de el besando a esa zorra llegan a mi cabeza, pero lo que mas quedó grado en mi,
fue la descarada sonrisa que esbozó la muy puta en cuanto se percató de mi presencia, sonrio
victoriosa al saber que había logrado lo que ella queria, pues bient que se lo trague yo no
quiero saber nada de el.

Es un mentiroso no me ama, nunca lo hizo.

Escucho en el bolsillo trasero del jeans el sonido de mi móvil y después de dudar en contestar
lo hago, quiero que me deje tranquila de una maldita vez.

Limpio las lágrimas tomando valor para evitar llorar mientras contesto.

-Jessi mi amor, que sucede por que te fuiste de a manera, donde estas para ir por ti-su voz me
es tan irritante en este momento, por que me llama amor si es más que obvio que no lo soy.
Aprieto con fuerza los ojos queriendo colgar pero no lo hago, tomo fuerza para hablar y que mi
voz no se quiebre al hacerlo sin embargo lágrimas salen imposible detenerlas.

-Que esperabas que me quedará a observar la culminación de tan brillante escena. -silencio del
otro lado, quizás después de verse descubierto esta pensando en la mejor excusa para darme.

Es un maldito como quisiera odiarlo.

-No es lo que parece Jessi dejame explicarte lo que en verdad pasó, dame el beneficio de la
duda.-lo dice tan fácil, que acaso no sabe el daño que ha ocasionado, lo complicado que ha
sido para mi tomar su llamada.

¡Vete a la mierda!.

-Ahora no, solo quiero estar sola, cuando este lista hablaremos-cuelgo la llamada observando
el anillo que aún llevo puesto en la mano izquierda y la nostalgia hacen que las lagrimas. se
hagan presentes, todo se ve tan gris, esto es un golpe que jamás voy a poder superar, me
duele mucho, que fue lo que hice mal o que fue lo que me falto hacer, no entiendo nada,
quizás simplemente no era el hombre que el destino tiene para mi, pero entonces porque lo
conoci si lo único que hizo fue haber jugado cruelmente con el amor que le he brindado,
porque el destino se empeña en poner en mi camino a hombres que solo me hacen daño.

¿Por qué tú?, si tus te amo parecian ser tan reales y honestos, ¿porque tú? si cada una de tus
caricias las podia sentir por debajo de la piel y tus besos decian más que mil palabras, porque
me permiti amarte tanto.
Porque tenías que joder todo de esta manera Vladimir.

Vuelve a entrar otra llamada de él y mejor lo apago, lo arrojo por alguna parte de este vacio
departamento, no quiero seguir escuchando su voz, ya no hay más que hacer, nuestra historia
no tuvo el final bonito de cuentos de hadas que imagine tendria.

Ahora si, ya tiene el camino libre y podrá seguir revolcándose con esa maldita zorra.

No te lo voy a perdonar nunca, no podria seguir como si nada hubiera pasado, no soy esa a la
que le puede ver la cara de Pendeja y perdone tus burlas una y otra vez.

-Se termino Vladimir Collins, todo se fue a la mierda, lo jodiste todo. Pudrete como lo hará éste
amor que siento por ti. -le grito abatida a la nada perdiendo todas las fuerzas que hay en mi, lo
amo y lo odio tanto, odio sentir tanto amor por él. Espero algún dia sanar lo incurable.

Presiono con más impetu mis piernas al pecho hasta quedar hecha ovillo, sollozo fuerte,
rompiendo en un llanto incontrolable otra vez, quisiera que las lágrimas sanarán mis heridas
en cambió parece ser que comienzo a entrar en un abismo tan obscuro al que no le veo fin y
dónde pienso morir enterrando vivo mis sentimientos.

Capitulo 35

Después de tanto tiempo que llevo aqui encerrada en estas cuatro paredes, me ha hecho
perder la noción del tiempo, no sé que dia, mes o año es, sufrir por verdadero amor si esta de
la mierda, no he podido dormir y cuando apenas lo intento o el cansancio del llorar me hacen
dormitar, la imagen de ellos dos llega a mí como una pesadilla que de inmediato me hace abrir
los ojos sin poder mantener la calma.

Lo único que puedo hacer es seguir llorando.

No he sido capaz de encender el móvil, quizás por el miedo a encontrar algún mensaje de él, o
de no encontrar nada, lo único que quiero es olvidarme del mundo entero y que me dejen
llorar tranquila hasta deshidratarme y que no quedé ni una gota en mi cuerpo.
Inerte sobre la cama observo el techo con la mirada perdida y sin ver algo en especifico,
ningún pensamiento en la cabeza solo me dejo consumir poco a poco por el dolor, de pronto
comienzo a escuchar el timbre del departamento pero no me molestare en levantarme para ir
a ver quién lo presiona tan insistente, no pienso abrir, y mucho menos quiero llevarme la
sorpresa de que sea él.

Al imaginar que podria ser Vladimir del otro lado de la puerta, mi corazón comienza a latir
desesperado. Aunque no quiero verlo pero algo me hace levantar. Camino con mucha cautela
para no ser escuchada, solo quiero verlo a traves de la mirilla de la puerta por última vez.

Me detengo a un costado de la puerta deteniendo la respiración, sin poder evitar que las
lágrimas empañen mis mejillas, la curiosidad es muy grande pero no puedo dar un paso mas.

-Amiga no me puedes engañar se que estas ahi, abre por favor. -una sensación de alivio o
decepción me purga el alma al escuchar que es Jaqui la que está aqui.

Sigo sin hacer nada prefiero que se vaya.

-Se lo que pasó con Vladimir-agrega siendo cuidadosa en sus palabras. -Quiero saber como
estás

-No tienes porque excluirme, Te quiero mucho Jessi... somosblas mejores amigas lo recuerdas.-
se escucha triste.

No lo pienso más y abro la puerta. Sin darle oportunidad a reaccionar la abrazo fuerte,
aguantando por primera vez las ganas de llorar, no quiero que se de cuenta de lo mal que
estoy, bastancon mi cara y aspecto que hablan por si solos. Me observa de arriba abajo cuando
me separo de ella. -De donde sacaste eso.-señala lo que traigo puesto. Un mameluco Egante
de pikachu.

-Lo dejaste olvidado en un cajon, es lo que he usado estos dias, no tengo ropa aqui. -le digo
con pena.

-Jessi solo has pasado una noche aqui. -eleva una ceja.

Esto será más dificil de lo que pense ya comence a delirar.


-Trajiste heladol. -cambio el tema simulando alegria.

-Dos cubetas.-me entrega una y entro al departamento dejando que ella cierre la puerta. -
También traje rosquillas y otras cositas

Me siento en el sofà, aferrando el bote de helado al cuerpo mientras intento abrirlo, es de


chocolate mi favorito, aunque en estas circunstancias mis papilas gustativas y cerebro
nobdistinguen sabor alguno les da lo mismo si como un plato de vegetales o chocolates

-Amiga, como estas yo...-la detengo levantando una mano.

-No quiero hablar de nada de lo que paso, no por ahora por favor-comprende mis palabras y
evita sacar el tema de nuevo Se sienta a mi lado y enciende el televisor para ver alguna
pelicula, me deja elegirla pero no se me ocurre nada, la mayoria hablan de amor y cursilerias
de ese tipo que para mi han muerto.

"El amor apesta es una jodida mierda".

-Jessi... esto fue muy mala idea mejor hagamos otra cosa, te estás poniendo muy mal. -apaga
la pantalla mientras se niega en poner otra pelicula.

No tengo la culpa de ser una mujer sensible y percibir lo que otra no. Está bien quizás hoy esté
un poco más sensible.

-Pero es que ésta tenia un mensaje oculto muy conmovedor -contestó entre gimoteos
tratando de controlar las lágrimas que siguen saliendo.

-Que mensaje oculto podria tener "Rápido" y Furioso", además te pusiste igual con "Dos policia
idiotas" y "Deadpool" que se supone son para hacerte reir no llorar, ya acabaste con dos cajas
de Kleenex. -expresa entre desesperada.

De pronto alguien llama en la puerta y me hace exaltar siendo capaz de escuchar el sonido
errático de mi corazón bombeando más sangre de lo normal, quien mas puede ser ha estas
horas.
Ella se da cuenta y clara las cosas.

-Tranquila es Bruno, le mande un mensaje hace un rato. -sin más se levanta del sofá para abrir
la puerta. Yo hago todo lo posible por tranquilizarme comiendo helado.

-Y ese milagro que la Barbie modelo de victoria secret te deja respirar.-escucho decir a Jaqui en
tono de burla.

-Ni me digas es desesperante, como una lapa que quiere estar todo el tiempo pegada a mi,
hasta para ir al baño le tengo que avisar, pero hoy no, hoy quiero ser libre dedicarle tiempo a
mis hermosas amigas.-dramatiza dejando un momento silencio.

Quién le va a creer, puedo asegurar que ni él se ha creido sus palabras.

-Está bien se fue a Paris con sus padres. -escucho la risa de mi amiga y el bufar irritado de mi
amigo.

-No me digan que esto es la despedida de soltera, yo tenía otros planes, algo más estilo Jessi,
estamos perdiendo el toque niñas. -no se ha dado cuenta de mi estado ya que desde que Jaqui
abrió la puerta coloque el gorro del mameluco en mi cabeza para esconder mi cara.

Pero esas palabras fueron puñaladas letales en el pecho y han dejado un eco en mi cabeza
recordando que estaba muy cerca nuestra boda.

Siento su cercania mientras Jaqui lo regaña por lo acaba de decir.

-Te podrias callar esto no es una despedida de soltera.

-¿Y tu?..., que haces vestida asi y abrazando el helado, te pondrás gorda, acaso piensas cubrir
los huequitos que te faltó llenar en el vestido de novia. -levanto el rostro y lo veo señalar la
parte de las bubis y las nalgas, en otra ocasión me hubiera reido como una loca por sus
ocurrencias pero no hoy, el no tiene idea de lo mucho que me lastiman sus palabras.

Al darse cuenta de mi estado borra su sonrisa, angustiado por lo que encuentra.


-Quien se murió. -sus palabras son espontáneas, sin malicia como todo lo anterior, sin
embargo yo no estoy de humor, prefiero irme a seguir llorando, en mi habitacion y no salir de
ahi largo tiempo, no estoy lista para socializar o ser la misma de unbsiempre, pero tampoco
quiero frustrarles la vida con mi patética. existencia.

Me levanto con los ojos llorosos, sosteniendo con mas fuerza el helado.

-Vladimir Collins es el que ha muerto -sintiendo otra vez las lagrimas correr le doy la espalda y
camino llevando conmigo lo único que me hace feliz ahora y me será fiel acompañándome en
mi duelo, -Y por cierto no habrá boda. -le digo esto último perdiendome en el pasillo. Dejo el
helado en la mesita de noche y me dejo caer en la cama abrazando la almohada entierro el
rostro en ella para que mi llanto y sollozos no los alcancen a escuchar, aunque realmente lo
que quiero es gritar.

Minutos después siento hundirse un lado de la cama, lo escucho resoplar y comienza hablar.

-La cague, lo siento Jessi, soy un pendejo, no sabia nada al respecto,-se disculpa deslizando la
mano en mi espalda en modo de consuelo.

-Sabes que las palabras de aliento no son mi fuerte, pero compre tu pizza favorita, también los
dedos de queso que tanto te gustan, ven, levantate, odio verte asi, -toma de mi mano y como
una muñeca de trapo jala de mi hasta sentarme junto a él observando mi estado deplorable, la
tristeza comenzando a consumir lo que soy y mis ganas de desaparecer para siempre.

-Te quiero mucho. -toma entre sus manos mi rostro e intenta quitar lo húmedo de mis
mejillas.-Luces terrible, tienes ojos de sapo. -habla con gracia tratando de sacar una sonrisa,
pero lo único que logra es sacar una mueca retorcida de mis labios y mas lágrimas, lo abrazo
con fuerza, sintiendo dolor en mi pecho de tanto gimoteo y sollozos que he tenido en
veinticuatro horas.

Me recibe en silencio acunándome con mucho cariño, acaricia la espalda y recarga su barbilla
en mi cabeza, me aprieta con fuerza pero sin ser incómodo, su abrazo es calido y sincero que
no quiero que me suelte. Minutos despues siento los brazos de mi amiga uniendose a
nosotros.

Esto es lo que necesitaba, el cariño sincero de quien en verdad me aprecia, de mis mejores
amigos que siempre me brindan su cariño, tiempo, con los que he pasado momentos
maravillosos y con los que también puedo contar en tiempos dificiles, ellos han logrado con un
simple abrazo, aliviar un poco el dolor y la aflicción, llenando con su cariño y compañía un
corazón roto y vacio. En cambió yo no les di la mejor bienvenida, fui muy egoista al pensar solo
por lo que estoy pasando y no tome en cuenta que ellos están aqui por mi, por no dejarme
morir sola.

-Gracias por esto, los quiero mucho-logro decir despues de dejar de llorar deshaciendo el
abrazo que nos unia.

Me pongo de pie aclarando la garganta.

-Amigo quisiera decirte que no pero si lo eres..., vamos por esa pizza que muero de hambre. -
ambos me miran confundidos pero me siguen la corriente poniéndose de pie para salir de la
habitacion.

-¿Qué soy?...-cuestiona Bruno después de haber analizado mis palabras deteniendose en


umbral de la puerta.

-Pues lo que dijiste, un "pendejo" enfatizo la ultima palabra con una sonrisa en mis labios,
sonrisa que pensé nunca más poder esbozar.

Ya he llorado lo suficiente, jamás dejará de doler pero no permitiré que eso me derrumbe y
acabe conmigo yo no soy asi, buscaré la manera de esconder esto que es como una llaga
ardiente por dentro y que duele hasta para respirar.

Al día siguiente.....

-¿Segura que te sientes mejor?.-pregunta mi amiga con notoria preocupación observando cada
gesto que hago.

Pasaron toda la noche del sábado haciendome compañia y por supuesto que hoy también
pasaron todo el dia conmigo, insistian en salir a beber algo o distraemos en el centro
comercial, pero no quise asi que sin mucho esfuerzo, la pasamos comiendo pizza,
hamburguesas, palomitas, chocolates, mas helado por un momento me llegue a sentir en el
paraiso, me ha encantado la pijamada que hicimos ayer, contando historias y viendo peliculas
de terror, a Bruno le dan mucho horrar esas peliculas pero no querian poner algún otro género
para evitar que me pusiera sensible y comenzará a llorar de nuevo. He tenido una muy buena
compania no me puedo quejar, solo me dejaron unos cuantos minutos cuando fueron a
recoger algo de mi ropa al departamento de Vladimir, del que no mencionaron nada y
tampoco quise preguntar.
-Se los prometo, no me pondré a llorar de nuevo. -dudo si realmen cumpliré mi promesa pero
necesito sonar convincente ya han hecho mucho por mi, Jaqui pidió un permiso para poder
estar conmigo.

-Si nos necesitas solo llamas.-dice Bruno despidiendose con un beso en la frente. -ya quitate
eso por favor. -hace gestos a la pijama de pikachu que aún no he podido quitar por que ellos
no tienen mucho de haber llegado con mis cosas.

-No vayas a apagar el teléfono.-sentencia mi amiga después de abrazarme. Yo sólo asiento y


niego a todo lo que dicen.

Al cerrar pego mi espalda a la puerta resbalo mi cuerpo hasta llegar por completo al piso, junto
mis piernas abrazándolas al pecho, vuelve a caer en mi la tristeza y la soledad en la que me.
encuentro, sintiendo nuevamente las ganas inmensas de llorar pero antes de que salga una
lágrima me levanto y tomo las maletas de ropa que mis amigos me trajeron para acomodarla y
asi distraerme para no pensar más en el hombre que me pone triste y hace unos dias era la
razon de mi felicidad.

Dias después.

-Este libro es una puta maldita mierda. -hablo conmigo aventando al piso el libro que encontre
hace unos dias mientras limpiaba, "como olvidar al idiota de tu ex en una semana", no me
habia interesado leerlo pero ahora la situación lo ameritaba.

Este libro fue regalo de Jaqui cuando terminé mi relación con Lucio, ella creia que seguia
deprimida por el, pero la verdad es que paso tan rápido la decepción que no recuerdo el
momento exacto. Solo lo guarde.

Pero es una bazofia, un fraude, hoy lo he terminando de leer y solo da consejos de distracción
para dejar de pensar en esa persona sin embargo en ningún capitulo dice o te da la cura para
dejar de amar y de llorar por las noches, a caso habrá realmente una cura para el desamor.

Suena el móvil y lo tomo para ver de quien se trata, con el entrecejo fruncido veo en la
pantalla que es un mensaje de un número desconocido, llegue a creer que era de Vladimir que
no ha dejado de enviar mensajes todos los dias y que claro no le contesto, hoy no he recibido
ninguno quizá ya se dio por vencido, bien me da igual
Dejando de pensar tonterias abro el mensaje.

Desconocido:

-Hola, porque no has venido, se te extraña mucho, espero que estés bien. Andrew. -su mensaje
dibuja una linea delgada de sonrisa en mi, de alguna manera también lo extrano.

Para Andrew:

-Es una historia algo larga, pero estoy bien ya regreso en unos días. -después de la
contestación recibo rápido su respuesta

De Andrew:

-Pues yo tengo todo el tiempo para escuchar esa historia, ¿te gustaria ir a tomar algo?.

Acaso no se cansa de insistir.

Seguimos con los mensajes hasta acordar vernos en un restaurante de la ciudad para cenar.

No sé que demonios estoy haciendo me siento muy rara aceptando una salida con él, nunca
hemos convivido fuera de la revista, no estoy convencida del todo pero en fin necesito salir y
distraer mis pensamientos, eso decía ése nefasto libro, además el siempre ha demostrado ser
una buena compañía.

Capitulo 36

Vladimir:

-Porque demonios me haces esto.-cuestiona furiosa unabvoz femenina entrando a mi oficina,


seguida de mi secretaria que nerviosa intenta sacarla.

-Lo siento señor, no me dio oportunidad de reaccionar perobahorita mismo llamó a seguridad.-
habla angustiada, temiendo mi enfado con ella.
Sin embargo ella no tiene la culpa y logro entenderlo antes de gritarle colerico.

-No es necesario, yo puedo atender a la señorita Harrison, solo que no vuelva a ocurrir.-asiente
y se retira dejandome solo con esta mujer que se perfectamente el motivo por el cual esta aquí
y espero no se convierta en un maldito dolor de cabeza.

A inicios de semana Jessi dijo algo que me dejo sin palabras y muy enojado, no con ella sino
conmigo, como puedo permitir que el personal de esta empresa la trate mal, de alguna
manera en poco tiempo será mi esposa. Harrison deberia estar agradecida de que no la haya
despedido antes, aún así se atreve a tener ese tipo de comportamiento con ella.

Claro esta que lo más importante para mi es Jessi, al dia siguiente, sin miramientos de ningún
tipo le pedi al jefe de recursos humanos que preparan el despido de Harrison mi anterior
secretaria y la cual indirectamente me ha causado muchos problemas con Jessica, y aunque en
realidad no tengo ningun problema o queja laboral de ella, no puedo permitir esas faltas de
respeto.

-Y bien Harrison, a que debo la intromisión de esa manera a mi oficina. -lo digo molesto
mientras la observo sentarse en una de las sillas quedando frente a frente. Acomoda su escote
resaltando más su busto quizás creyendo que puede provocar algo en mi, con una mirada
coqueta hecha su cabello hacia atrás antes de hablar

La observo pensando, donde habra quedado la dignidad de esta mujer. Lo único que está
logrando es terminar con mi paciencia.

-Porque haces esto, acaso no recuerdas viejos tiempos. -con voz melosa intento de sexi,
acaricia la mano que tengo sobre el mouse pero la quitó de inmediato y me levanto de la silla
incomodo, tenso, quiza porque su coqueteria me asquea.

-Si lo dices por tu despido, es porque ya no eres indispensable aqui, se te dará lo justo por tus
servicios prestados at la empresa todo este tiempo. Cualquier otra duda lo puedes aclarar en
recursos humanos, yo estoy bastante ocupado como para atender tonterias. -detengo mi
caminar detrás de ella que en cuanto voltea le muestro la puerta para que salga.

Sus ojos se comienzan a cristalizar queriendo que yo caiga en su chantaje.


-La mocosa con la que sales no se que trae en mi contra, estoy segura fue la que te dijo que me
despidieras, se creé toda una diva porque sale contigo, siempre que viene a la empresa es muy
grosera, prepotente.....-se para frente a mi, con un fingido pesar, pensando quizás que soy un
idiota.

Doy un masaje en el puente de la nariz tratando de tranquilizarme.

-Es mejor que no sigas hablando, no voy a permitir que la insultes, tú aqui no eres nadie, así
que sal de esta oficina ahora mismo. -conozco a la perfección a Jessica y ella no es así,
mientras no la provoquen claro.

A nada de perder los estribos y ser grosero con ella, la tomo del brazo siendo brusco e intento
a empujones llevaria hacia la puerta, pero en sus movimientos logra zafarse y a cambio acorta
la distancia entre nosotros, juguetea con mi corbata pegando más su cuerpo para intentar
seducirme.

Sus pestañas postizas se abaniquean de arriba mientras muerde su labio inferior.

Al principio me molesta pero al tenerla asi de cerca y apreciar su exceso de maquillaje, sonrio,
recuerdo como la imita Jessica con movimientos exagerados iguales a estos llamándola
teibolera. plastificada cada vez que habla de ella en que momento me puede enredar con una
mujer así de vulgar cuando ni es de mi agrado>>

-Podemos seguir jugando sin que nadie se entere. -respiro profundo antes de volver hablar
cuando siento que jala de mi corbata y Junta sus labios con los mios para besarme, esto es
tan.... se que no debo hablar así de ninguna mujer pero es asqueroso lo que está haciendo.

La separó de mi, no pienso, ni quiero corresponder a semejante aberración, sonrie maliciosa


en dirección a la puerta, me importa un carajo, si esta pensando que con esto voy a desistir en
despedirla no me conoce yo no soy el hombre que se deja llevar por lo banal, bueno al menos
ya no desde que encontré a la mujer perfecta.

Jessi es la única mujer que me viene a la cabeza, la unica mujer que lo tiene todo.

Después de empujar su cuerpo no le permito más atrevimientos y camino a la puerta decidida.


-Jones, -le hablo a mi secretaria.-acompañe a la señorita Harrison a la salida y asegúrese que
no vuelva a poner un solo pie en esta empresa. -enojado, hastiado de sus juegos y
provocaciones en tono muy severo le pido que la saque de aqui, ella intenta decirme algo
parece consternada, pero no la dejo hablar, solo quiero que ésta mujer salga lo más pronto
posible de mi oficina.

Harrison pasa a un lado y me encara haciendo unas muecas de despreció, acto seguido doy un
portazo cerrando la puerta a sus espaldas, Observó el reloj en mi muñeca Jessi ya debe estar
por llegar, es algo tarde pero es caracteristico de ella siempre llegar tarde, en este momento es
lo mejor, me servirá para relajarme y que no me encuentre estresado.

Sin embargo no fue lo que pasó y después de saber que ella pudo haber visto algo entre
Harrison y yo, estoy que muero, no quiero perderla a ella por una tonteria.

-Contesta pequeña por favor, contesta.-al escuchar atonito lo que dijo mi secretaria,
desesperado marco el número de Jessi, pidiendo al creador que ella tome mi llamada se que es
algo obstinada, orgullosa y quizas tenga que insistir mucho pero no me importa perder mi
dignidad, si tengo que arrodillarme y suplicar perdón lo haré. Uno.... dos..., tres..., al cuarto
tono por fin contesta.

-Jessi mi amor, que sucede por que te fuiste de esa manera, donde estas para ir por ti -no
estoy seguro de cuanto fue lo que vio así que prefiero ser cauteloso y no cagarla más. Pero al
escuchar su contestación caigo en cuenta que estoy perdido, su tono de tristeza y decepcion
me parte en dos el corazón, me doy asco como he sido capaz de provocar eso en ella.

Le imploro me escuche antes de que saque conjeturas, en vano mis súplicas me pide tiempo,
no quiere escucharme y mucho menos verme, termina la llamada.

Me quedo observando en la pantalla del movil su nombre. Soy un idiota.

-¡Maldición!...-en un grito de frustración estrello el móvil contra la pared, como fue que
llegamos a esto.

No, yo no puedo permitir que se quede con esa idea errónea de lo que pasó, necesito que me
escuche hacerla entrar en razón.
De inmediato me arrepiento de lo hice y cojo el movil revisando que no le pasó mayor daño,
hago un intento fallido de comunicarme nuevamente con ella pero ya apago su movil. Ire a
buscarla, si eso es, no puedo quedarme sentado a esperar que todo se solucione.

Dejándome llevar por la razón y el localizador conduzco ny directo a su departamento tengo la


cabeza hecha un lio, está opresión en el pecho se comienza a sentir más intensa estrujando
brutalmente mi corazón, no puedo perdería por una tonteria, mierda y mas mierda soy un
estupido, merezco todos los insultos que quiera hacerme, yo mismo pagaria a alguien para que
me golpeara, fui un pendejo.

No hay señales de vida por más que toco el timbre, golpeo la puerta una y otra vez hasta sentir
hinchados los nudillos pero nadie responde, reviso el localizador me sigue diciendo que está
aqui.

-Solo quiero que hablemos y que...-dejó la oración inconclusa al darme cuenta que por más
que grité y me esfuerce no seré escuchado. Por vencido salgo del edificio en una profunda
tristeza, no me tomo la molestia de preguntarle por ella al guardia del edificio ya que está
profundamente dormido y al parecer lleva mucho tiempo asi, su ronquido de motor de camion
en mal estado lo delata.

En la acera de enfrente donde dejé mi auto veo un oficial de transito levantandome una
infracción, <<genial acaso mi puto dia podria ir peor>>,

-Está prohibido estacionarse. -con un dedo señala el maldito letrero mientras termina de
escribir mi multa y me la entrega. Ojala las cosas entre Jessi y yo se arreglaran igual de fácil
como una multa.

Al subir al auto observo fijo la ventana de su departamento, esperanzado de ver alguna señal
que me diga que ella esta ahi, pero nada no hay vida alguna en ése departamento.

El claxon del oficial me hace regresar y comenzar a conducir. Sin muchas ideas de que hacer o
a dónde ir me voy al departamento talvez regrese, y si lo hace ahí quiero estar, además están
todas sus cosas, ¿dónde estará? o será que si estaba ahí y no me quiso abrir.

Desecho esa idea.


Yo la amo como jamás he amado, solo quiero hacerselo saber, decirle que sin ella muero,
quiero que entienda que seria incapaz de causarle daño, ¿pero como?, si no quiere hablar
conmigo mucho menos verme

Casi las dos de la mañana y sigo sin saber razón de ella, me preocupa, me pone mal, ya perdi la
cuenta de cuantos vasos de whisky lievo, la angustia y la desesperación me están matando yo
no quiero darle tiempo yo la quiero conmigo.

"La perdiste por pendejo y ahora te pondrás a llorar como un maldito marica, como si asi fuera
a regresar, no seas estúpido"

-Si tienes razón soy un estupido pendejo enamorado.estoy tan ebrio que no se con quien
hablo, pero ahora que siento que la pierdo no me importa terminar en un manicomio, concluir
mi vida por una congestión alcohólica o cirrosis, total sin ella no quiero vivir más, sin ella la
vida no tiene sentido.

Me levanto del piso donde estoy sentado, perdiendo el equilibrio me tambaleo de un lado a
otro teniéndome que sostener para no caer, prosigo a dejar en la barra la botella de whisky y
tomo las llaves del auto decidido a ir buscarla y no regresar si no es con ella. -Veo doble sólo
espero saber cual es la verdadera. -rio por dentro de mi patetico chiste.

Luego de dar mil vueltas por las calles de la ciudad y conducir sin rumbo especifico decido
dejarme llevar por una intuición, es lo más logico que se me ha ocurrido hasta el momento,
después de todo ella siempre acude a sus amigos.

Cuando por fin llego, toco el timbre en repetidas ocasiones. hasta que lo veo salir, enfundado
una bata rosa que le queda bastante apretada, al parecer sigue dormido y tomó la equivocada.

-¿Que sucede?, cuál es la maldita urgencia. -habla un Steve alterado primero enojado, luego
cambia paulatinamente a preocupado al ver mi fachada <<tan mal me veo>> seguro le cause
làstima. Abre más la puerta permitiendo pase al interior de su casa, intento caminar hasta el
living sin caerme, el piso parece inestable, incluso al apoyarme en las paredes estas parecen
moverse.

Me dejo caer en uno de los sillones mientras el cierra la puerta.

Su actitud me parece sospechosa estoy seguro que algo esconde o mejor dicho a alguien.
No esperaré a preguntar lo que va negar, así que es hora de actuar yo vine por ella no a
platicar con Steve. Sin darle oportunidad a reaccionar, acuciado me levanto abriendo la puerta.

-Jessi!..., mi amor ya llegue por ti, no te escondas te encontre.-grito con todas mis fuerzas o
con las pocas que me quedan, con dirección a las escaleras y si tengo que revisar cada
habitación de esta casa lo haré por qué sé que está aqui, desde que Jaqui está en la ciudad van
juntas hasta al baño, sin duda ella se convertiría en su primer opción.

-Te puedes callar, qué te pasa porque vienes a gritar asi a mi casa. -grita molesto, pero me
importa una mierda el tono que use conmigo yo solo quiero que me dejen verla carajo.

-Shhh, no hagas mucho ruido, despertarás a Jaqui, yo solo quiero hablar con Jessi. -le pido baje
su tono de voz poniendo el dedo indice en su boca.

-Estas pedisimo cabron, que mierdas te paso-de mala gana quita mi mano. -Y porque vienes a..

-Porque tendria que estar mi amiga aqui a las cuatro de la mañana, que le hiciste Vladimir,
habla ya. -llega Jaqui quién se acerca jalando de mi camisa, está enojada conmigo quizá porque
el idiota de Steve la despertó con su escándalo, Jessica se pone igual, cuando la levanto
temprano los fines de semana para hacer ejercicio.

Me sacude una y otra vez esperando respuesta hasta que mit primo la alza quitándomela de
encima, estas mujeres son igual de rudas:

-Tranquila princesa, no tienes porque ponerte asi, que no vez el estado en el que viene, me
sorprende que no haya tenido un accidente conduciendo en asi. -ya habló el hombre
responsable, alcohólico en recuperación, ejemplo a seguir, el que ya no se va de parranda los
viernes y regresa hasta el sábado a gatas de lo alcoholizado que se pone.

No lo culpo desde que estas dos mujeres aparecieron en nuestras vidas todo es mejor, al
menos yo soy mejor con ella, nobsin ella.

Los observo discutir por mi culpa, cosa que no me agrada, no quiero un rompimiento mas a
causa mia, además ellos parecen ser ajenos al tema solo estoy perdiendo el tiempo aqui. -Esta
bien les platicare lo que pasó.-consigo la atención de los dos.
Caigo al piso de rodillas desmoronando mi dignidad. Por primera vez en la vida me siento
derrotado, vulnerable, mi corazón no puede encontrar sosiego consecuencia de la terrible
culpa que me carcome el alma, me siento un hombre débil a causa de mujer.

Limpio un par de lágrimas que han salido y les pido un trago. antes de empezar. No me
importa que me van llorar sin ella ya no me importa nada.

Sorprendido, Steve me ayuda a levantar y nos sentamos en uno de los sillones de la sala.

-Solo pidele a Dios que Jessi se encuentre bien, porque si no,nyo misma no sé que sea capaz de
hacerte.-sentencia golpeando con su puño mi hombro, después de que ha intentado
asesinarmenmientras hablaba <<a mi me daba igual si lo hacia>>>

Ahora da una fuerte bofetada haciendo arder mi mejilla pero: que no me inmuta, está reacción
es la que hubiera preferido quebtuviera Jessica.

-¡Controlate por favor!. -interviene Steve, tomando submario.

-Y esa fue la cachetada que mi amiga reprimió darte. -la escucho decir.

No me siento lo suficiente para mirarla a los ojos,nsimplemente agacho la cabeza avergonzado


mirando fijamente al piso.

Sube a su habitación molesta.

-Es hora de irme ya he causado bastante problemas al mundo. -farfullo terminado el último
trago de whisky. -Estas mal si piensas que te dejaré ir en ese estado, yo tengo las llaves del
auto y te las dare hasta que hayas dormido un poco. -al menos no me está juzgando.

Pero no quiero quedarme aqui, tengo que seguir buscando y si no me da las llaves yo puedo ir
caminando.

Intento levantarme pero mi cuerpo no responde como yo quisiera, me traiciona perdiendo


completamente el equilibrio hasta caer como un costal de huesos en el sofa.
¡Maldita sea!.

Abro los ojos con recuerdos vagos de lo que hice ayer aún con esta sensación terrible en pecho
que no puedo calmar.

La sed me obliga a levantar, es hora de reanudar mi busqueda después de todo no me puedo


quedar aqui sin saber de ella, tengo que seguir su perdón a como de lugar.

-Que haces levantado tan temprano, después de la pasada de copas de ayer pense que
despertarias hasta mañana. -el maldito cabron se mofa en mis narices retumbando su voz en
mi cabeza, siento una puta cruda del demonio y ni hablar de la cruda moral que hace que el
dolor de cabeza sea lo de menos.

-Ya me voy. -contesto carente de emociones y cortante sacando una cerveza de la nevera,
instante que veo entrar a Jaqui a la cocina, me dedica unas miradas de desprecio antes del
despedirse de Steve. No pienso en esforzarme más ya le explique muchas veces que yo no hice
nada pero aun asi me odia, total a la única persona que me interesa hacer cambiar de parecer
es a Jessi.

-A donde vas tan temprano, no piensas desayunar conmigo. -le reprocha Steve.

-Ire a ver a mi amiga.

Al escucharla mi cuerpo entero se puso alerta se perfectamente que habla de Jessi.

-Sabes donde esta, yo voy contigo. -respondo en automático segundos después de que dejó
de hablar.

-Creo saber donde está, pero dudo que quiera verte y si vas

conmigo no me abrirá la puerta, mejor deja que se tranquilice dale tiempo a que se enfrie el
tema y después hablas con ella. -habla más tranquila al darse cuenta de la inquietud y aflicción
en la que me encuentro.

Niego desesperado dejando sobre la encimera la cerveza.


¿Que espera?, que me quedé de brazos cruzados viendo como. pierdo al amor de mi vida,
porque eso es lo único que se va enfriar si no hago algo rápido.

-Yo estaré con ella y trataré de hablar del tema lo prometo, aunque no te lo mereces, pero
bueno todo sea por el amor. -agrega teniendo algo de compasión por mi.

-Ella tiene razón, dale tiempo a desahogarse y pensar mejor.

-Steve coincide con ella.

Dos contra uno.

Después de todo accedo de mala gana a darle a Jessi el espacio que me exigen darle.

Ahora regreso al departamento aún con la esperanza que ella se decidiera regresar, Steve
insistió en acompañarme según él para no dejar que me siguiera alcoholizando, ja, como si yo
necesitará de una niñera a estas alturas de mi vida.

Capitulo 37

Al medio día...

-Llámala necesito saber como está. -me veo tan ridiculo lo se pero estoy que me lleva la puta
mierda, han pasado muchasbhoras desde que Jaqui se fué a ver a Jessi pero no se nada
albrespecto muero por saber algo de ella. Steve no me ha dejado solo ni un minuto y a pesar
que no está de acuerdo, no se opone a que tome una que otra copa, ok muchas copas.

-Para qué?, Jaqui prometio mantenernos informados. Lo miro fijo hasta lograr intimidarlo.

-Está bien pero con eso te quedarás tranquilo y no seguirás de terco en ir a buscarla.-ya algo
ebrio levanto la mano derecha y la pongo en mi corazón en señal de promesa.
Asiente no muy convencido de mi promesa pero en el fondo sabe que siempre cumplo mi
palabra.

Le contesta a la primera y sólo lo veo asentir y negar, una que otra vez me dirige su mirada,
después sólo lo escucho tontear y decir cosas como; "yo te amo más", "te extraño mucho
bebe", "te mando muchos besitos" pero eso termina en el instante que me levanto del
banquillo y le quito el maldito telefono terminando la llamada por él.

Me mira encabronado -que te pasa cabron. -Me arrebata su móvil.

No estoy de humor para escuchar tonteras cursis eso es lo que pasa.

-¿Dónde está? -voy al grano preguntando por lo que realmente me interesa escuchar.

Respira profundo.

-En su departamento: -to sabia maldicion, sabia que estaba. ahí y no me había querido abrir
porque no me quede hasta que lo hiciera, porque no insisti hasta agotar la posibilidad.

Ahora más que nunca quiero salir corriendo por ella, la ansiedad pica en la piel con la
necesidad de sentirla, mis aidos necesitan escuchar su voz, mis labios el calor de sus besos, sin
embargo tengo que cumplir lo que dije, pero solo por hoy.

Regreso a la barra con un sabor amargo y una impotencia de no poder hacer nada.

Agarro la botella de... de no sé que mierdas es lo que estoy tomando, al final de cuentas es
alcohol, la llevo a mi boca y doy un gran trago para aliviar un poco la pena que llevo dentro.

-Entiende un poco a Jessi, es dificil para ella asimilar lo que vio, estoy seguro de que te ama y
pronto podras hablar con ella para solucionarlo. -detiene sus pasos muy cerca.

Rio sin gracia.

-Y quién carajos entiende por lo que estoy pasando, para todos es más facil verme como el
villano del cuento. -increpo sin mirarlo y vuelvo a dar otro trago a la botella.
-Entiende que ella no sabe lo que realmente paso, es por eso que no quiere saber nada de ti.-
se sienta en el banquillo de junto y me quita la botella.

-Y no es más sencillo que lo hablemos en lugar de que se esté escondiendo. -en un deje de
enfado le quito de mala gana lat botella. Busco en un de los cajones del bar unos viejos
cigarrillos para despues tirarme en el sofà y encenderlo, no suelo fumar pero la desesperación
me obliga hacerlo.

El me vuelve a seguir como un cachorro a su madre, en este punto su presencia ya comienza a


ser irritante.

-Tú que harias si estuvieras en el lugar de Jessica y al entrar a su oficina descubriras que se está
besando con su amiguito al que tanto odias.

-Lo mato. -contesto en seco a tan estúpida comparación que me hace hervir la sangre
despertando mi instinto asesino, recordando que el maldito vagabundo puede llegar a sacar
provecho de esto.

Que ni se le ocurra acercarse más de lo permitido, porque en esta ocasión lo mandaré directo
al infierno. Me doy cuenta que me estoy alterando cuándo siento que estoy destrozando la
cajetilla apretándola con fuerza y es que por un momento llegué a imaginar que era su cuello
el que comprimia.

Le ofrezco a Steve un de los tabacos que se salvaron de mi loco arranque de ira pero el cual
rechaza en un gesto de desagrado, eso me sorprende.

--Gracias, pero estoy intentando dejarlo.

Quien diablos es este hombre, ya solo falta que me diga que es vegetariano y que se va ir a
meditar con los monjes del Tibet.

¡Será gay!? Eso explicaria la bata rosa, sin embargo esta con
Jaqui, bueno a lo mejor solo porque le da miedo salir del closet. Pues mas le vale que no se le
ocurra salir hoy, yo no tengo cabeza para otra cosa si no tiene el nombre de Jessica, mejor que
se siga guardando su secreto para alguna sesión profesional.

-¿Porque me miras asi?-confundido cuestiona y me hace regresar.

Sacudo la cabeza intentando encender el cigarrillo.

-Siempre tendrás mi apoyo solo no te pases de listo conmigo -arruga la nariz, sin entender. -
Olvidalo. -ahora más que nunca trataré de no perder la conciencia ebrio, mas vale prevenir.

¡Pero que diablos!, en qué momento comencé a divagar ent pendejadas.

-Esta noche tú y yo terminaremos con todo el alcohol que hay en el pent-house, ¡Que diablos!,
con todo el alcohol de la ciudad. le paso la botella a Steve para que tome de ella y se deje de
mariconerias. Yo me levanto por otra. -Y que asi como se consume el contenido de cada una
de las botellas tambien se consuma está maldita desesperación de no tenerla conmigo....
¡Salud!.

Quizás cansado de hacerme entrar en razón da un trago grande raspando su garganta al


terminar.

-No prefieres salir de aqui, ir algún bar por ejemplo.

-No yo no me voy a mover de aquí, qué tal y ella represa.

No dice más y acepta acompañarme en mi embriaguez, donde horas más tarde cantamos
juntos canciones como dos adolescentes bastantes pendejos y enamorados.

Al día siguiente continuo en mi abrumadora situación, el alcohol no ha ayudado en nada, sigo


sumido en la misma mierda en la que yo solo me meti.

Sin ser realmente consciente si lo que pasa alrededor es real o solo producto de mi
imaginacion, veo a Bruno y a Jaqui entrar.
Comienzan a meter ropa de Jessi en una maleta. Un golpe duro a la realidad. Ella no piensa
regresar conmigo. ¿Porqué si yo la amo?.

Sin impedirlo veo destrozado cada uno de sus movimientos. Quiero gritarles que dejen ahi que
ella volverá pero mi lengua se encuentra bastante adormecida por el alcohol que me es dificil
articular palabras. No puedo más con ésta tortura, tomo una blusa que han metido y
abrazandola fuerte me encierro en otra habitacion.

Su aroma a rosas sigue impregnado en esta prenda que no pienso soltar, es lo más cercano
que puedo sentirme de ella, me hace fuerte y lucido, puedo sentir sus suaves manos
despeinado. mi cabello mientras la abrazo. Cierro fuerte los ojos quiero seguir imaginando
esto.

Acostado sobre la encimera es donde despierto después de que Rosa hace un estruendoso
ruido en la cocina, me levanto avergonzado por mis actos e intento actuar normal..

-Estuvo buena la fiesta. -dice en voz baja que aún así es molesta para mi.

-Lamento el desorden. -hay botellas por todos lados liquido esparcido por el piso espero que
sea alcohol>> vasos y botellas de cerveza rotas, que vergüenza, -¿Que día es hoy? -pregunto.

Rosa mueve su cabeza en desaprobación.

-Lunes señor, por lo que veo a usted y su primo el alcohol los levantar el desastre, -El pregunto
lo mismo, luego salio despavorido dijo que le llamaria más tarde

Ojalá y no tenga problemas con Jaqui por mi culpa.

Su manera extraña de observarme me hace dar cuenta de que llevo en el cuello una blusa de
Jessica en el cuello, la quito de inmediato.

Quisiera quedarme ayudar pero los estragos del alcohol comienzan hacer efecto en mi
estómago. Salgo.corriendo para ir al baño a vomitar, llegó la hora de pagar la factura de pasar
tres días seguidos bebiendo, el jugo gástrico quema mi faringe que provoca a su vez más
náuseas, esto parce nunca terminar, prometa no volver a beber en mucho tiempo.
Ya que al parecer estoy en mis cinco sentidos, haciendo a un lado esta maldita resaca y estas
ganas de seguir vomitando llego a la conclusión de que tengo que cambiar mi actitud si la
quiero recuperar.

Comenzando por un buen baño, apesto.

Después de asearme me siento en la orilla de la cama y tomo el móvil viendo su nombre en la


lista de contactos quiero llamarle quiero escuchar su linda voz pero se que no va a contestar, a
cambio le envio un mensaje, haré lo que me dicen de darle su espacio, pero no del todo,
quiero que se de cuenta de que ella es la dueña de mis pensamientos y corazón.

Para Jessi:

-TE AMO, Te necesito en mi vida para estar completo. Una oportunidad solo una.

Seis días despues...

He repetido el mismo mensaje todos los dias sin recibir respuesta de su parte pero estoy
seguro que si lo lee y que me ama como yo la amo a ella ya que no me a bloqueado.

Hoy se cumple una semana de lo sucedido, estoy más que decidido en ir a buscarla, quedarme
a velar dia y noche a fuera de departamento si es necesario hasta que me abra la puerta y
quiera escucharme, ya le di el espacio y tiempo suficiente.

Ya no puedo más.

Lo único que me ha mantenido cuerdo y quizás suene loco, pero escuchar sus canciones
favoritas cada vez que subo al auto me hace sentirla cerca, no se como logré calmar la
necesidad de ir por ella, extrañando tanto su pequeño cuerpo, la calidez de sus labios, sus
risas. Éste departamento se ha vuelto tan frio y vacio sin su esencia, sin su alegría, sin sus
ocurrencias diarias.

Su manera simple de ver la vida me llena de vitalidad, es lo mejor que me ha pasado en la vida,
sé que regresará conmigo; si aún lleva consigo el anillo de compromiso la esperanza sigue viva.
La extraño.
Tendré de nuevo su confianza y amor.

Capitulo 38

Jessica:

-Nunca imaginé que las cosas estuvieran...tan...mal cuando te...va...vas...a don... -trastabilla
mientras habla no puede ni siquiera terminar la frase, eso llama mi atención mientras estoy
comiendo, levanto un poco la mirada encontrando un Andrew asombrado, queriendo
esconder esa sonrisa que se comienza a dibujar en sus labios.

Al darse cuenta que ha sido descubierto elude el contacto visual acomodando sus anteojos..

-¿Acaso estabas en cautiverio? -inquiere en un tono serio nada creible, tapa su boca
aguantando una risa.

A mi no me importan los buenos modales en este instante of que el restaurant este casi lleno.
Lo único que quiero es saciar ésta jodida hambre que me cargo y es que no precisamente
estuve en cautiverio, pero mi dieta de esta semana consistia en Nutella, helado, pan tostado y
fruta que Jaqui dejó, mi plan en un principio era suicidarme muriendo de inanición pero fallé
en el intento.

Apenada contesto con una sonrisa sin decir palabras por mi salvaje forma de comer, tomo la
servilleta y limpio lo que pudo haber quedado de restos en mi boca.

-Me regreso a California con mis padres, si todo sale como espero me voy la próxima semana. -
hablo contestando sus preguntas de hace un rato.

No estoy loca, fue la mejor decisión que pude pensar y tomar en estos días, no quiero
quedarme en un lugar donde todo me recuerde a él, asi tenga que sacrificar mi trabajo y
amigos creo que es lo mejor para los dos.

-Estas segura de lo que vas hacer, yo te extrañaría mucho... -con algo de pesar toma mi mano
en un intento de caricia.

Carraspeo incomoda y de inmediato al darse cuenta la quita para seguir hablando.


-Además ni siquiera le has dado la oportunidad de defenderse. -elevo los ojos en un gran
suspiro y continuo comiendo. Que está pasando aquí, ahora él se pondrá de su lado, claro
como es hombre, que acaso piensa que estoy ciega o que lo que vi fue producto de algún tipo
de alucinación bastante real y de mal gusto, o ya se, mejor aún, cuando hablemos me dirá que
lo hizo como despedida de soltero, en realidad lo que tenga que poner de excusa no lo quiero
escuchar me dolerà más.

Hablo despues de pasar bocado. -Por el momento es la mejor decisión que he tomado, y ni
creas que me harás cambiar de opinión, mejor cambiemos de tema quieres. -se resigna y da un
trago a su bebida sin quitarme la mirada.

Continuamos la cena con el ambiente ameno, entre risas, la agradable plática.

Su compañía ayuda a mejorar mi estado animo, quién lo diría, me ha relajado haciéndome


sentir tranquila olvidando por un momento la pena que me aflige.

Luego de un rato, inconsciente comienzo a jugar con el anillo de compromiso, que aún llevo
puesto y me hace recordar al hombre que me lo dió, de nuevo entro en mi estado de tristeza
sintiéndome incapaz de pasar un minuto más aqui, fue demasiado. rápido intentar ser yo otra
vez, es imposible fingir que no duele, que me da igual, sé que aunque me vaya a California,
Japón u otra - galaxia jamás dejará de doler, porque yo lo amo.

Llegará el dia que el recordarlo no me genere ningún tipo de emoción, acaso llegarà el dia que
pueda dejar de amarlo con esta intensidad y pasión; lo dudo, mi corazón le pertenecerá por
siempre.

Las ganas de volverme cerrar en mi fortaleza llegan junto con la necesidad de volver a estar
sola y llorar.

-Ya me quiero ir. -interrumpo lo que Andrew dice con emoción, causando desconcierto que se
ve reflejado en sus ojos, pero la verdad es que desde hace un rato le perdi el interés en la
plática y ya no sé ni de que demonios me está hablando.

No se que semblante tengo en mi rostro pero sin cuestionar el porque, de inmediato pide al
mesero la cuenta. El sabe perfectamente el porqué mi cambio repentino de humor y
agradezco que lo entienda.
Es cuestión de tiempo para volver a ser lo que antes era, sin embargo no se cuanto tiempo es
el que tenga que pasar.

Sin mucho hablar en el camino debido a mi depresiva actitud hemos llegamos a mi


departamento e insiste en acompañarme hasta la puerta, cosa que yo de mala gana aceptó,
ósea este edificio no es tan grande como para perderme y he vivido aqui lo suficiente como
para conocer el camino del elevador a la puerta del departamento pero en fin, él es lindo
conmigo a pesar de que nunca lo podría ver más allá de un buen amigo.

-Aqui es. -le digo después de detenerme solo a unos cuantos pasos del elevador. -Gracias por
la cena y escuchar mis ridiculos lamentos. -agradezco sincera.

Sus labios se curvean en una ligera sonrisa, haciéndose notar nervioso, su postura algo
encorvada y sus manos escondidas en. los bolsillos del pantalón, también lo delatan, algo
quiere decir o hacer y no se atreve. De pronto veo en el intenciones de acercarse más, pero no
se lo permito, no quiero otra despedida de ese tipo y que sus labios vuelvan a hacer un roce
con los mios, mucho menos ahora que estoy tan susceptible.

-Tranquila no te voy a comer. -inquiere notando mi descontento. -Solo pienso despedirme de ti


como los amigos que somos, yo te hice una promesa no seria capaz de romperla y
aprovecharme ahora que no tienes novio, eres una mujer tentadora no lo voy a negar, pero
soy un caballero al que no le gusta forzar ningún tipo de situación desagradable para ti. No me
tengas miedo, -me hace sentir ese calorcito en el rostro cuando acerca una mano acariciando
mi mejilla.

Al mismo tiempo el ruido de las puertas del elevador abrirse nos hace voltear, sin aspavientos
ambos nos quedamos solo. observando a la persona que sale. Al verlo mi corazon comienza a
latir desenfrenado, siento que en cualquier momento me saldrá del pecho, las mariposas en mi
estómago revolotean emocionadas por su presencia, las palmas de las manos me comienzan a
sudar de la inquietud, mis labios cosquillean por besarlo, siento las piernas hacerse gelatina, y
mi cuerpo entero quema por sentirse entre sus brazos que al imaginarlo cosquillea esa
excitante sensación en mi vientre que termina alterándome por completo.

Siento que he pasado mucho tiempo lejos de él y éste amor aún latente comienza hacer una
mala jugada ya que en el cerebro escucho la parte que me dice: "corre hacia el dile cuanto lo
amas y bésalo de una puta vez". Pero también está la otra parte diciendo: "anda ve y humillate
para que te siga viendo la cara de Pendeja, pero después no estés chillando". A quien carajos le
hago caso.
La voz de Vladimir me hace regresar de mis pensamientos, me habia quedado en shock
escuchando a mi subconsciente, perdida en el hombre que tengo a solo unos pasos, dueño de
mis sueños y pesadillas. Al tenerlo de nuevo asi de cerca solo sirve para corroborar lo que ya
sé, lo amo, lo amo mucho.

-Ahora veo porque no contestas mis mensajes, estás muy ocupada con este estúpido que solo
se sabe aprovechar de las desgracias ajenas. -sus ojos se posan en una sola persona, Andrew,
al cual se acerca con determinación, coraje y odio, con claras intenciones de golpearlo y lo
hace. Con el puño le propina un buen golpe lleno de ira en la mandibula haciendo volar sus
lentes yo los levanto y me hago a un lado asustada por su agresivo comportamiento, sin
embargo Andrew no se queda atrás, le regresa el golpe abriendo una herida en su ceja
movimiento que Vladimir aprovecha para tumbarlo al piso y seguir la pelea, parecen primitivos
salvajes.

Acaso los hombres no saben una mejor manera que solo golpes para arreglar sus diferencias.

-Deténganse por favor-grito angustiada, logrando su atención.

Después de eso se separan y se levantan del piso acomodando su ropa todo sin dejar de
mirarse fijamente uno al otro.

-Por lo menos yo no la lastimaria jugando con sus sentimientos. -habla Andrew limpiando con
el antebrazo algo de sangre en la comisura del labio.

Le entrego sus anteojos preguntando si se encuentra bien un poco avergonzada ya que está es
la segunda ocasión que recibe un golpe por mi culpa, aunque la primera vez si lo merecía.

-Que es lo que estás diciendo maldito idiota.-le responde furioso Vladimir e intenta acercarse
de nuevo pero lo detengo

poniendo mi mano en el dorso de su pecha, me estremecio en el interior volver a tocarlo y


estar tan cerca de el, ha sido una descarga eléctrica tan intensa recorriendo todo mi cuerpo
que me ha dejado estática y sin poder evitar quedar prendida en esos intensos ojos azules. Así
nos quedamos unos segundos, escudriñando nuestras miradas sin decir palabras.

Su aspecto no es mejor que el mio, a esos lindos ojos les falta vida su mirada es cansada y
triste, manchas oscuras muy prominentes debajo de sus ojos me dicen que no ha estado
durmiendo lo suficiente, el también la está pasando muy mal, entonces..., porque nos hizo
algo asi?.

-Jessi. -la voz de Andrew me hace reaccionar -Es mejor que me vaya ustedes dos tienen mucho
que hablar, te veo el lunes en la oficina...-se despide Andrew dejando un fugas beso en la
mejilla sin inmutarse por la mirada intimidante de Vladimir que aprieta fuerte la mandibula y
los puños, conteniendo su enojo y sus ganas de golpearlo otra vez. Al despedirme le pido una
disculpa por lo sucedido y le vuelvo a dar gracias por la cena, a lo que responde con una
sonrisa antes de irse.

Para mi este es el momento más estresante e incomodo que he tenido, pero sin duda ganan
los nervios que comienzan a salir a flote al quedarnos solos, no pense que el encuentro entre
nosotros seria tan rápido aún no estoy lista, aún me siento vulnerable, sin embargo trataré a
toda costa mantenerme firme en mis y no ceder a sus malditos y fascinantes encantos

-Acaso solo viniste a golpear personas, te quedarás ahi parado-lo invito a pasar tratando de
sonar lo más relajada

posible manteniendo la calma aunque éste lejos de estarlo. Escucho cuando cierra la puerta a
mis espaldas provocando que aumente el ritmo cardiaco, WTF! ahora si me va a dar un maldito
paro cardiaco

Le hago un seña que se siente en el sofa y lo hace mientras yo voy al baño por el botiquin para
curar la herida que tiene, en realidad no se por que lo estoy haciendo no debería importarme

-Auch!-se queja.

por acabar. -le digo terminando

-Deja de moverte ya estoy de poner el antiseptico para seguir con los vendoletes.

-Asi como fuiste valiente para lanzarte a lo bruto deberias serlo ahora. -comienzo hablar sin
parar, en realidad hablo mucho. cuando estoy nerviosa. -¡Ah! Pero no, el hombre prefiere
comportarse como un maldito cavernicola actuando sin pensar en las consecuencias, pues
bien tú te lo has buscado, ahora te aguantas. Listo ya quedo, al menos la herida no necesita de
sutura. -me alejo y el abre los ojos tocando con gestos de dolor la ceja.
-La curación dolio mas que el golpe. -increpa comenzando a ser perturbadora su presencia, su
voz, la manera tan profunda que me mira, es raro hablar tranquilamente con la persona a la
que deberia odiar en este momento, pero no puedo y eso me da miedo me hace quedar como
una estupida cornuda.

-Y bien...., a que has venido?. -alguien que me de una cachetada por mis cuestionamientos
idiotas. ¿Quieres algo de beber?, solo tengo agua.-hace un gesto de negación levantandose del
sofa dejando escasos centimetros entre los dos. -Solo te quiero a ti.-si con sus palabras logró
que me faltará el aliento lo que sigue me paraliza por completo; Con una mano me jala
pegando nuestros cuerpos, entrando en mis fosas nasales toda su aroma varonil que me
vuelve loca y que mis sentidos reconocen desbocando mi ritmo cardiaco más de lo que ya está
Pero en cuanto recuerdo lo que me ha hecho quisiera alejarme de el, gritarle que es un
maldito que lo odio, pero mi cuerpo no responde actua sin obedecer a la razón.

Levanto el rostro y muerdo mi labio inferior al llegar una necesidad inmensa de sentir sus
labios, me dejo llevar por sus caricias que hace en mi espalda e inconsciente me paro de
puntillas para besarlo tomando entre mis manos su rostro, su aspera barba pica pero no
impide que disfrute de sus labios, el beso es perfecto, Dios!.. esto es... no, no encuentro
palabras realistas para describirlo, estoy a nada de perder la razón, extrañaba tanto sus besos.

-Te amo-musita abandonando mis labios unos segundos para despues continuar el beso.

Que mierdas estoy haciendo, si en verdad siente lo que dice

¿por que me engaño?, ¿por que demonios juega asi conmigo?, me separo abruptamente de el
empujando su cuerpo con mis manos y poniendo de nuevo distancia entre los dos, sintiendo a
su vez un pequeno mareo por la falta de aire.

-Quien te crees para venir a irrumpir mi tranquilidad emocional después de lo hiciste.-


fingiendo molestia le reclamo, a sabiendas que fui yo la que se atrevio a besarlo, pero es que
no me pude resistir y en eso el tiene la culpa, besa muy bien, me encanta besarlo, me hizo
volar.

Cambiando del amor al odio, pido cordura a Dios para no patearle los huevos.

Después de lo que dije me observa confundido, metiendo sus manos en el cabello jalando un
poco de el, acaso penso que con eso iba a caer rendida a sus pies y me olvidaria de todo, pues
esta equivocado, no jugará más conmigo no vendrá a cambiar mis planes con un placentero y
delicioso beso, no soy su muñeca para que haga conmigo lo que quiera
-A eso he venido precisamente, tienes que saber realmente como pasaron las cosas antes de
juzgarme como lo has hecho. en sus palabras hay un poco de reproche que no me pasa
desapercibido.

Lo que se ve no se juzga, no soy tan estupida como para que me diga que lo que vi no pasó.
Pero bueno le dare la oportunidad de escuchar su versión, tarde o temprano tenia que llegar
este momento y lo haré ahora solo porque el beso que nos dimos me ha dejado atarantada y
un poco accesible. Aún asi no pienso cambiar de opinión respecto a mis planes.

-Te escucho...-tomo asiento en el sofa al igual que él quien comienza aclarar la garganta antes
de empezar hablar.

-Jessi, ahora mirame a los ojos y dime si estoy mintiendo -hago lo que me pide, puedo ver que
está siendo sincero conmigo. pero el dolor de todo esto me hizo pensar en cada detalle.
nuestra relación llegando a una conclusión, en ocasiones el amor no es suficiente en una
relación y el y yo somos la prueba más clara de ello, los celos nos han destruido, la falta de
comunicación llegó a su limite, la desconfianza ha comenzado a afectar a terceras o si no,
entonces porque agredió a Andrew sin saber que está pasando.

Quiero abrazarlo y olvidar todo pero no puedo, simplemente no puedo, pero tampoco puedo
estar más tiempo lejos de él, el amor que siento es más grande que cualquier perjuicio, sin
embargo no es lo único en la vida, nuestros mundos y maneras de pensar son tan distintas que
a pasar del amor que nos tenemos tarde que temprano nos pasaran factura, nos estamos
aferrando a un destino que no se hizo para nosotros.

-Te creo Vladimir. -le digo sin dejar de observar sus ojos. De inmediato se forma un sonrisa en
sus labios y trata de acercase extendiendo sus brazos pero yo con un nudo en la garganta le
pido que se detenga.

-Aún no termino. -agrego haciéndolo desvariar con mis palabras, me observa confundido,
asomandose algo de temor en su mirada.

Estoy muy nerviosa, no estoy realmente segura de lo estoy haciendo, temo después
arrepentirme de mis actos.

-Lo nuestro no tiene vuelta atrás-eludo su mirar. -Me voy con mis padres y no pienso regresar,
en un principio tome la decision por todo lo que habia pasado, me dolio mucho verte con esa
mujer, pero ahora lo hago por los dos.-se forma un silencio funebre, el cual aprovecho para
respirar y tomar valor para continuar. Soy consiente que mis palabras cayeron como bomba
nuclear despues de una guerra.

-Tu y yo...-señalo a ambos. -No podemos seguir, somos polos muy opuesto, ademas se ha
perdido algo muy importante.... la confianza, -suelta un bufido como gesto ironico y se levanta
del sofá llenando sus pulmones de aire, soltandolo de golpe para después encararme.

-No te entiendo, dices que me crees pero despues me dices no podemos seguir juntos porque
no confias en mi. -Dime, es por él, acaso te gusta o sientes algo. -agrega enojado elevando el
tono de voz-¿Es el la razón por la que dudas. en darme otra oportunidad?. Contéstame Jessi,
es el.

Deberia agarrarlo a cachetadas, uno por hablarme en ese tono y dos como es posible que
piense que es por otro hombre, lo único que esta logrando es darme la razón en todo, me
siento muy ofendida y quizá deberia decir una mentira para que se le quite lo idiota, pero no
es justo.

-Si te estás refiriendo a Andrew el no tiene nada que ver.-se cruza de bazos frente a mi
esperando que sea más especifica en mis palabras.

-No quiero convertirme en una mujer controladora que todo el tiempo este sobre ti, revisando
tu móvil o queriendo saber donde estas...-inhalo aire profundo con mucho pesar esto es esta
poniendo muy dificil.

-No me molestaria en lo absoluto que lo hicieras. -explica con voz rota antes de dejarme
seguir. Coma decirle que yo sufra igual que el, que lo que mas quisiera es seguir nuestra
relación como si nada hubiera pasado pero, por desgracia gana el miedo de sentirme otra vez
herida, traicionada, simplemente no lo soportaria.

El es un hombre muy apuesto, siempre he notado como muchas mujeres babean por el incluso
mujeres casadas importándoles poco la compañía de sus maridos, quien dice que algun dia no
le será fácil engañarme con alguna.

-Pero yo no podria soportar un engaño más Vladimir, que sigue después de esto, encontrarte
cogiendo con alguien, yo no podria con algo asi, prefiero renunciar al amor, renunciar a ti
antes de volverme a sentir como hace unos días.
-No sabes lo que estás diciendo, y el daño que nos estas haciendo, como puedes siquiera
imaginar que yo voy a estar mejor sin ti.-se sienta a mi lado colocando los codos en las piernas,
hace movimientos de negación con la cabeza frotando la cara con las manos. -Que necesito
hacer para que me creas cuando digo que eres la única mujer a la que amo, que desde que te
conoci no me interesa nadie más, tú eres lo mejor que me ha pasado, quiero ya no que seas la
madre de mis hijos y envejecer juntos. Cada palabra me llega hasta en lo más profundo yo
puedo más. Una lagrima comienza a resbalar por mi mejilla, y en un intento por limpiarla
siento su mano hacerlo, su mirada triste y abatida se ve empañada por una capa cristalina de
lágrimas que están por salir.

Me acoge entre sus brazos y me pega a su pecho dejandome sentir el palpitar de su corazón,
cierro los ojos y puedo escuchar como el mio late a la par con el de él, lo abrazo tan fuerte
como puedo al tiempo que lágrimas salen empapando su camisa

<<Mi amor tu también eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida, coincidir contigo
entre miles de personas en aquel cafe y en aquella imprudencia de mi parte donde me
enamore del azul de tus ojos, sin duda fue lo mejor>> No puedo decir lo que pienso 0 me
hundiré en un mar lágrimas y probablemente sea mas dificil el adiós.

Intentando mantener la calma aparentando ser fuerte, me separó de él, no sé cuanto tiempo
pasó pero se sentía también estar en sus brazos que de inmediato el frio golpea mi cuerpo al
faltarme su calor.

Toma mi rostro y me besa siendo tierno, delicado en cadal beso, se siente el amor el dolor de
los dos, sus besos son tan lentos como si quisiera prolongar este momento una eternidad o
hacerme cambiar de parecer, por otro lado mis labios corresponden al movimiento suave de
los suyos en un intento de impregnar sus besos en mi memoria y en todo mi ser

-Entonces esto es un adios.-solo asiento con la cabeza a sus palabras, estoy a nada de ponerme
a llorar como una niña, el nudo en mi garganta cada vez es mayor, pero ya es suficiente con las
lagrimas traicioneras que salen de vez en cuando dejando: expuesto mi dolor y lo mucho que
me está costando tomar esta decision.

Como puedo tomo fuerzas y aclaró la garganta para hablar. -Dejemos esto como una hermosa
coincidencia que el destino puso para nosotros, quedemonos con los bonitos recuerdos de
nuestra relación.

Con algo de duda en el acto saco lento y cuidadosa el anillo de compromiso, mis manos
tiemblan. Al entregárselo toma mi mano entre las suyas haciendo una caricia mientras la quito.
Observa el anillo con la mirada ausente, absorto en sus pensamientos, con un desborde de
tristeza reflejado, haciendo mi pecho comprimir de culpabilidad, pero algo me impide echar
atras mi absurda decisión, el miedo de salir lastimada puede mas incluso que el amor..

Se levanta sin omitir palabra alguna caminando hacia la puerta pero antes de tomar el
picaporte habla dándome la espalda.

-Contesta esto ultimo, aún me amas?.-lo escucho y mi corazón se detiene, estoy a nada de
mentirle, decirle que no para que no se oponga al hecho de que me voy, pero mi corazon
contesta antes de que mi cerebro lo haga, -Sí, te amo, te amo mucho. -al término de las
palabras siento aumentar con frenesí la necesidad de besarlo, decirle que solo soy una loca
miedosa, pero logro contenerme y actuar con prudencia.

-Entonces no digas que esto es un adiós, algún día volveremos a estar juntos. -se despide
dejando en la mesita que está en la entrada el anillo que le devolvi.

Verlo partir me hace sentir vacia, una cobarde y de inmediato se desata el nudo que llevo
atravesado en la garganta y junto a ello las lágrimas que salen sin poder controlarlas, sé que no
tengo derecho de llorar la decisión fue mía, a si he querido que pasarán las cosas ahora debo
enfrentar las consecuencias de mis actos.

Capitulo 39

Hoy por fin terminan mis vacaciones forzadas, ya necesitaba, me urge salir de la zona de
depresión y distraer mi cabecita en otras cosas y para eso no hay nada mejor que el estrés
laboral ¿qué como pasé mi caótico fin de semana?, estuvo de la puta de la mierda, confieso
que hubo muchos momentos en los que me arrepenti de todo lo que dije y estuve a nada de
salir a buscarlo y decirle que todas mis palabras fueron producto de mis sintomas
premenstruales.

Pero en ocasiones, ok siempre gana mi orgullo y no lo hice me amarre fuerte los ovarios y
pues..., aqui sigo, aún viva, con una fuerte depresión, dependiente al chocolate que por cierto
tiene muchas propiedades para curar heridas del corazón roto, solo tiene un pequeñito
problema, creo he aumentado como cinco kilos, pero eso es lo de menos, total ya no me
importa terminar con una obesidad mórbida o parecer una albóndiga con patas y no gustarle a
ningún hombre, enserio no me interesa todo se puede solucionar comprando un dildo ya que
un pene de plastico jamas me va a poner los cuernos..
-Pero que putas es eso. -achico los ojos mientras me detengo en un semaforo en rojo, un
puesto de revistas llama mi atención, aparco el auto casi enfrente y bajo para tomar unas
revistas en la mayoria estoy en la portada junto con Vladimir, una son fotos de cuando fuimos
a California, otras comiendo en diferentes restaurantes, incluso hay una que nos tomaron
subiendo al jet, que acaso en este puto pais no hay privacidad, sólo les faltó tomarnos fotos
teniendo sexo, ¡santo Dios! espero que no las tengan.

Todas esas revistas de chismes baratos tienen algo en común, anuncian nuestro rompimiento
con encabezados demasiado surrealistas que superan mi drama; ¿como se enteraron? no lo se
pero al parecer ellos estaban más al pendiente de nuestra relación que nosotros mismos, un
momento..., esto quiere decir que todos en la empresa ya lo saben (Maldición!..., aunque debo
decir que es de las pocas revistas que no hablan del tema, pues claro el dueño es amigo de
Vladimir si seré babosa. Además nosotros no publicamos chismes de lavadero, fin del asunto. -
Es usted la que está aquí, me puede dar su autógrafo. -el encargado del puesto me señala en
una de las revistas y sonrie entusiasmado sacando un boligrafo para que se la firme, sin decir
nada dando una sonrisa nerviosa subo al auto para seguir mi camino dejando al pobre hombre
sin su autografo.

Al entrar al edificio percibo lo que era de esperarse, la mirada de todos sobre mi, desde el
personal de limpieza hasta las secretarias y el resto del personal ejecutivo, todo el ambiente en
general es bastante perturbador.

Siento algo de alivio hasta que llegó a mi oficina y me encierro bajando todas las persianas,
parece que fue mala idea venir mejor hubiera presentado mi renuncia por correo.

-Perdón, debi haberte avisado de lo que encontrarias el dia de hoy, pero no les hagas caso,
todos son unos chismosos. -entra

Andrew sin avisar sentándose en una de las sillas dejando un café -No me importa lo que digan
o piensen, sólo estaré una para mi en el escritorio, semana aqui, -levanto los hombros
restando importancia y tomo el cafe sin poner atención en la temperatura, obvio termino
quemándome toda la boca dejando insensibles mis papilas gustativas.

-¡Maldición! está hirviendo, porque no me lo dijiste. -le reclamo sacando la lengua en un


intento de calmar el ardor.

El ignora por completo mi accidente con el cafe-Estas diciendo que no hubo reconciliación y
sigues en tus locos planes de irte-esboza una media sonrisa apretando los labios.
-Entre más lo pienso es lo mejor que puedo hacer, ahora que todo termino no quiero... -
agacho la mirada perdiendome en el contenido del vaso que tengo en las manos sin terminar
la oración, no sé que es lo que me atrae pero parece interesante y bloquea los recuerdos que
empezaban a llegar de nosotros, irónico porque ya no habra mas un nosotros solo queda lo
que pudo ser. En este liquido obscuro y caliente observo que me espera un futuro aventurado
e incierto, plagiado de tristeza, arrepentimiento, soledad y muchas lágrimas.

Creo saber que haré cuando llegue a California, esto de leer el cafe se me da muy bien. Aunque
primero tengo que avisar a mis papas a ellos todavía no les digo nada y si no me aceptan que
voy hacer, no lo creo soy su hija consentida la única de hecho, no serian capaces de dejarme
desamparada.

-Jessi!..., hazme caso carajo te estoy hablando como idiota. pero parece que es más
interesante observar el café. -al escucharlo me hace dar un brinco del susto, y despues de
mostrarle mi dedo medio le pongo atención en lo que dice. Que por cierto son solo tonterias.

-Mejor porque no te vas a tu oficina, yo tengo muchos pendientes tengo que ponerme al dia y
dejar todo listo para cuándo me vaya. -le digo dejando el vaso sobre el escritorio y
acomodando mi silla.

-Me voy si prometes que más tarde comerás conmigo. Sonria ante el persuasivo tono que usa
como chantaje -Si, pasa por mi.

Lo pone feliz mi respuesta porque según el quiere disfrutar de mi compania toda la semana.

Asi paso el resto de los dias, tan grises deprimentes y nefastos como han sido últimamente,
¡¿como putas llegue a esto?! me escucho igual a un anciano amargado, mal humorado, pero
por desgracia asi han sida, espero que regresar al mar ayude a mejorar todo.

Mañana es mi último dia laboral y en tres dias me voy de la ciudad, Por ahora la carga excesiva
de trabajo ha sido de gran ayuda para distraerme.

Hace un par de dias hable con mi madre para decirle que regresaba con ellos y que no habria
boda, ella comprendió to mal que me podia sentir y que quizás no era momento para entrar
en detalles o hablar del tema asi que solo se limito a decir que era bienvenida con ellos, no sin
antes insistir que hablara con mi padre para tranquilizarlo y que tomará la noticia de la mejor
manera. A pesar de ello no me voy a salvar de su sermon cuando lo vea
De quien tambien he recibido llamadas es de los Collins, la primera en llamar fue de la
hermana menor de Vladimir, me dio todo su apoyo diciendo que ella me ayudaría a vengarme
incluso si era necesario matar a su hermano, ya se es muy intensa esa mujer, se tranquilizo al
saber que fue decisión de ambos la que tomamos en una plática civilizada de adultos.

La Sra. Collins se puso muy sentimental casi rompo en un mar de lágrimas cuando hablé con
ella, escucharla decir que sentia que perdia una hija me puso muy mal, ella en verdad lamenta
mucho que las cosas no se hubieran dado entre su hijo y yo.

Hubo algo entre todo lo que hablamos que me dejo sin palabras e hizo que se removiera todo
dentro de mi "el miedo te puede hacer huir, pero para el amor no hay imposibles y por más
que te escondas tarde que temprano te encuentra, nuestro destino ya esta marcado". Se que
Vladimir le platicó con detalles lo sucedido, por eso esa indirecta tan directa. En ese momento
trague saliva sin saber que decir y termine la conversación prometiendo seguir en contacto
con la familia aún cuando ya no soy la pareja de

Vladimir, pero dudo tener el valor para hacerlo quiero cortar de raiz todo lo relacionado con el.
-Miller, el señor Parker quiere verte ahora en su oficina. -me pongo algo nerviosa al escuchar a
la secretaria de mi jefe, aprovechare para darle las gracias. Camino detrás de ella repasando en
mi mente todo lo que le iba a decir cuando llegará este momento, al llegar me pide que espere
afuera en lo que me anuncia y lo hago.

-Tome asiento por favor. -su voz es cordial y amable como siempre, él es asi con todos los
empleados. Se levanta en silencio de su silla para caminar hacia el ventanal donde se queda
parado observando a traves de ese enorme cristal. -Lo siento pero no puedo Jessica,
simplemente no lo aceptare.

Confundida rasco la cabeza. -Disculpe señor pero no entiendo a donde quiere llegar...-regresa
sentándose en su silla poniendo las manos sobre el escritorio.

-No me llames señor y sobre tu renuncia, no puedo aceptarla, sé porque lo haces y no puedo
aceptarlo. -habla serio sin quitar su mirada expectante sobre mi-Él es mi amigo y no te voy a
negar que si te acepte en esta empresa fue por que el me lo pidio, pero viendo tu desempeña
y el crecimiento que ha tenido la empresa gracias a tus ideas no puedo dejarte ir, ahora no es
por él, es por mi, por todo lo que has hecho para tener un crecimiento en ventas de más del
treinta porciento en tan pocos meses, te propongo algo.

Pues solo espero que no sea una propuesta indecorosa, con eso que soy iman de los locos
pervertidos. Lo veo tratando de disimular su nerviosismo girando su argolla de matrimonio en
su dedo. jay no! esto no me está gustando nada. Estoy a nada de empezar a gritar jauxilio!
mientras que con el rabillo del ojo observó la puerta, lista para emprender carrera y escapar.

-Te ofrezco la vicepresidencia de la revista en Canadá, ¿qué dices?, solo seran por seis meses,
después de ese tiempo regresaras a New York para tomar el mismo puesto de Canadá -respiro
aliviada al escucharlo. -Necesito tu ayuda.

Al procesar información quedo impresionada con la boca abierta como en las caricaturas.
Parpadeo un par de veces para creer lo que dijo pensando que quizás pudo haber sido
producto de mi imaginación. Pero es verdad y sin duda es una propuesta que no creo volver a
tener en la vida, sólo un demente rechazaria algo asi, pero dijo que serán solo seis meses eso
quiere decir que regresare a New york y mi plan de vida esi aunque no lo crean tengo un plan
de vida>> era jamás regresar..., pensándolo bien en seis meses cambian muchas cosas, que tal
que para ese tiempo ya quedó todo en el pasado y ni siquiera me acuerde de él, a quien
engaño ni yo me creo esas patrañas, o que pasaría si para ese tiempo el ya tiene pareja ¡hay
no! eso suena horrible, pero que me quejo si yo lo quise asi.

Escucho un carraspeo que me hace volver.

-Si lo quieres pensar y darme una respuesta mañana yo no tengo problema. -relaja su cuerpo
recargando su espalda en la silla, al tiempo que juega con un bolígrafo entre sus dedos sobre el
escritorio.

-Acepto, cuando me voy.- Respondo segura de mí, creó haber tomado una buena decisión en
todo lo que va de mi jodida vida.

Capitulo 40

-Amiga te vamos a extrañar mucho. -me abraza Jaqui con una que otra lágrima en su rostro
como si nunca más nos fuéramosna ver,

Ha llegado la hora de partir, con mucho pesar he guardado en lo más profundo de mi corazón
todos aquéllos hermosos recuerdos y sentimientos de aquel grande amor, le he puesto un
candado con la intención de jamas abrir, quisiera dejarlo olvidado en new York pero no puedo,
puedo cerrarlo como un capitulo más de mi vida, pero no olvidarlo porque se que seria en
vano intentarlo, llevobimpregnada su esencia en cada centimetro de mi piel, la sensación de
sus besos como si nos hubiésemos besado hace unos minutos, esto será mi cruz por el resto de
mi vida.
-No hay abrazo para tu mejor amigo. -llega Bruno con su novia Melanie que me saluda tan
carismática como siempre en cuanto volteo a ellos.

-Dejen ya el maldito drama, no me voy para siempre, regreso en seis meses -dejo de abrazar a
Bruno que también se estaba paniendo sentimental y yo no quiero llorar. -Eres una pulga
rebelde y testaruda pero digas lo que digas te voy a extrañar mucho, te deseo el mayor de los
éxitos.

-Eres un tarado deja de llamarme asi..., yo también los voy a extrañar, gracias por todo su
apoyo y amistad incondicional ennestas últimas semanas, los quiero mucho.

Me despido también de Melanni y Steve éste último ha respetado mi decisión en todo


momento y no ha mencionado ni en lo más mínimo a Vladimir yo se que él lo ve a diario y he
sentido la curiosidad de preguntar por el sin embargo no lo hago. Que ganaria con hacerlo..

-Mucha suerte Jessi.-me dice Steve dando un ligero abrazo.

Después de la despedida con Steve, escucho por el altavoz que anuncian mi vuelo.

Este es el momento ya no hay vuelta atrás, tomo mis cosas comenzando a caminar observando
perspicaz todo a mi alrededor quizas aún con la esperanza efimera de verlo, y aunque suene
loco o enfermizo puedo sentir su mirada sobre mi en este momento, lo extraño mucho, todo
esto es mi culpa; porque me dejé llevar port impulsos, miedos, si tan solo le hubiera hecho
caso a mi corazón y me hubiera dado una oportunidad mas para seguir...

-Jessi... espera. -por un momento llego a escuchar su voz pero al voltear me encuentro a
Andrew. Dios me estoy volviendobloca y apenas es el comienzo.

-Pensabas que te dejaria ir sin despedirte. -Llega corriendo tratando de recuperar el aliento y
me abraza tan fuerte que me logra sacar todo el aire de los pulmones, posterior a eso me
planta un beso en la mejilla que dura unos segundos más de lo normal ha lo que sólo sonrió
negando con la cabeza este hombre no piensa darse por vencido.

-Yo también te voy a extrañar. -le regreso el beso en la mejilla y parece gustarle por la amplia
sonrisa que se marca en su rostro. Me alejo de él haciendo un gesto de despedida con una
mano.
Cuando entrego mi boleto y comienzo a caminar por ese largonpasillo que parece infinito las
ganas de quedarme comenzaban a cosquillear en mi cuerpo, quisiera dar media vuelta e ir por
él.

¡Basta!..., ya no es momento para arrepentimientos y reproches, éste es el camino que decidi


seguir, la vida que elegi, una vida sin Vladimir Collins, una vida sin el amor de mi vida, ahora
sólo me queda afrontar la consecuencias de mis actos y seguir adelante sin mirar atrás, es
momento de madurar y dejar de temerle al mundo.

-Es momento de que conozcan quien es Jessica Miller. -me digo limpiando una lágrima
traicionera que escapò la muy mendiga y llamando la atención de una que otra persona que
me escucho.

Vladimir:

-Maldita sea aceleren, -menciono desesperado, conduzco tan despacio entre este tráfico del
infierno que una tortuga podria llegar primero que yo.

Mi destino es el aeropuerto, Steve me dijo que el vuelo de

Jessi sale en media hora pero parece que no llegaré a tiempo todavia me falta mucho por
llegar.

No pretendo que cambie sus planes, soy consiente de que no,blo hará, solo quiero verla,
torturarme mientras la veo partir.

Piso el acelerador a fondo minutos después de que termina el embotellamiento y en cuando


llego al aeropuerto salgo del auto sin importar que lo he dejado mal estacionado, corro a
buscarlanentre el mar de gente y que aún así se distingue de las demás personas, se ve tan
bella como siempre.

Creo que si llegué a tiempo.

La miro de espaldas caminar cargando una maleta pequeña, algo la inquieta o eso parece ya
que en repetidas ocasiones senlevanta de puntillas buscando algo sobre la cabeza de
lasbpersonas, a volteado donde estoy pero no logra darse cuenta de que estoy aqui a solo
unos pasos de ella. Quizás pueda sentirse incómoda con mi presencia pero no me importa
quiero abrazarla antes de que suba a ése avión, no sabré de ella en seis largos meses.

-Lo siento, con permiso. -alguien con mucha prisa me empuja sin fijarse y después se disculpa.
Su voz me es familiar sin embargo no le presto atención.

-Jessi!...-gritamos al unísono, cayendo en cuenta quién esbése hombre. Ante la sorpresiva


reacción de Jessica decido ocultarme entre la personas y solo observar. Siento mucha rabia por
la forma en la que la abraza y va enbaumento cuando ella le devuelve el beso, es en la mejilla
pero nunca la había visto despedirse tan cariñosa de ninguno de sus amigos.

Tengo que tranquilizarme ella ha dejado en claro que no le interesa, son solo amigos, pero si
no lo fueran, no eso no puede pasar porque a quien ama es a mi. Por un momento me he
olvidado que ella y yo ya no tenemos ninguna relación y que ahora es libre, pero no puedo
evitar que me hierva la sangre de solo imaginarla con cualquier otro hombre, peor si es ese
maldito vagabundo.

Para mi fortuna el también estara lejos de ella. Por ese lado me agradó tanto la idea de que
Parker la enviará a Canada. No dura mucho su despedida y lo agradezco moria de celos, pero
tampoco podia armar un circo aqui agarrándome a golpes con el.

-Da media vuelta princesa, por favor no te vayas.-digo en un tono casi inaudible al ver como
duda en entregar su boleto, no se ve contenta con lo que está haciendo, se que no quiere irse,
la conozco muy bien. Me decepciono cuando por fin lo entregar y sigue su camino, frustrado
porque no hice nada por impedirlo o acercarme a ella, todo por ése estúpido.

No me queda más que esperar pacientemente esos seis meses,

Ya más tranquilo salgo del aeropuerto, no le di la despida que hubiera querido, pero la vi y con
eso tengo suficiente, seran muy duros éstos meses, pero he tomado la decisión de no insistir
más, no hostigarla con la necesidad de tenerla conmigo, por otro lado yo siempre la estaré
esperando, la amare hasta el dia que deje de existir.

-¿Pero que mierdas?!..., Adonde se llevan mi auto? ¡Carajo! -grito corriendo detrás de la grúa
que se lleva mi auto. -pudranse, se los regalo tengo muchos esos. -vuelvo a gritar agitado,
deteniendo mis pasos a mitad de la acera. ¡Genial!, primero me abandona mi futura esposa y
ahora mibauto,
Jessica:

-Malditas maletas hijas de puta. -peleo con mi equipaje y lo pateo dejándolo caer al piso, en
New york Steve ayudó pero ahora estoy yo sola.

Esto me hace recordar cuando viajaba con Vladimir, no tenia que preocuparme por este tipo
de cosas, y del vuelo mejor ya ni hablamos, han sido las seis horas más largas en toda mi vida,
peleando con una niña que estaba sentada en el asiento de atrás pegando con sus pies el mío,
tampoco dejaba de molestar haciendo no sé qué cosas sobre mi cabeza, hasta que llegue a mi
limite y la amenace cruelmente con decirle a santa que este año no le diera regalo de navidad,
increiblemente funciono, ahora entiendo porque él odia tanto los vuelos comerciales.

-¿Necesita ayuda señorita?.

claro que no pendejo, me encanta complicarme la vida y hacer berrinches porque si. Respondo
mentalmente al hombre que me ha hecho la pregunta y que al mirarlo me deja petrificada, es
un hombre de unos veintiocho, treinta años, muy guapo de hecho me recordo a Vladimir, solo
que este hombre tiene cabello negro y el de Vladimir es chocolate obscuro, también le falta
porte, elegancia, el cuerpo atlético y sus ojos no son azules sino marrón, ok no tiene que ver
nada uno con el otro, pero es inevitable no acordarme de el lo tengo presente hasta en el
papel de baño.

-No gracias, estoy bien ya casi llego a la entrada.-le menciono al hombre mientras intento jalar
de las maletas, del tipo. solo obtengo una risa divertida <<yo no le veo la gracia>>>

-Pero que niña tan más terca, si es obvio que no puedes ni con tu alma. -Quita de mis manos
las maletas pero le doy la más fea e intimidantes de mis miradas odio que me llamen niña,
bueno aceptó mi culpa por tener una cara angelical, pero no le da el derecho de llamarme asi.

-Dije que no "gracias". -enfatizo la última palabra e intento quitarle mis maletas pero solo
logro caer al piso cuando tropiezo con una de ellas gracias a las agujetas de mis tenis?.
¡Señoras y señores!..., he aqui mi entrada triunfal a Canada, no crean que soy muy torpe, esto
ya lo tenia premeditado asi hago yo las cosas, adonde quiera que voy tengo que dejar huella, al
menos espero que no hayan visto mis calzones ya que traigo puesto un vestido deportivo, por
algo no me gustaban los vestidos, en qué momento comenzó a gustarme este raro estilo.

Con mucha pena y tragándome el orgullo aceptó la mano del hombre que la extiende para
ayudarme a levantar...
El lugar donde me voy a quedar sin duda está mucho mejor que mi departamento en New
York.

El pent-house es precioso, sofisticado por donde quiera que volteo, pero demasiado grande
para mi soledad. Nostálgica al darme cuenta que estaré sola por mucho tiempo voy a la que
sera mi habitación para desempacar.

Lo que encuentro sobre la cama me hace sentir en el pecho un revoloteo de emociones, es una
caja grande de regalo color negra con un moño rosa, típico de él, volteo de un lado a otro
esperando que salga de su escondite, pero nada, con algo de decepcion abro la caja
encontrando unos hermosos tulipanes rojos, mis favoritos, y con ellos una tarjeta.

"Siempre estaré presente. Felicidades por tu nuevo logro

V. C.

No es su letra, pero sé que es él el que las ha enviado, la tarjeta tiene sus iniciales, si, sin duda
él las envio y de alguna manera me hace sentir feliz, tanto que me es inevitable no llorar al leer
la nota, se que prometi no ser más una llorona pero esto puede mas que yo.

Mi nuevo puesto implica muchas responsabilidades pero oficina, juntas por aqui, juntas por
alla, supervisar esto, supervisar aquello, comer mientras comparo encuestas, presupuestos,
llevarme la laptop o el teléfono al baño mientras realizo mis segunda al mando en la empresa
toda la responsabilidad cae sobre mi en su ausencia. sobre todo tiempo, apenas y he tenido
tiempo de respirar, mis dias consisten en estar todo el dia pegada en el computador de la
necesidades del cuerpo humano. Cuando acepté sabia que esto sucederia ya que Parker solo
viene una vez por semana y al ser la

Vida social, ¿que es eso?; prácticamente no conozco a nadie, sonará raro pero es la primera
vez que llegó a un lugar y no hago amigos eso no me preocupa en lo absoluto sólo me interesa
hacer bien mi trabajo, y no tener distracciones de ningún tipo. Los fines de semana prefiero
dedicarlos al formato electrónico que estoy realizando para mi sucesor a pesar de que mi jefe
me dió la noticia de que puedo quedarme definitivamente aqui o regresar a New York, la
decisión la tengo yo pero aún no lo he pensado, tengo dos meses de plazo para decidirme, una
vocecita en mi cabeza me dice que regrese y esta por ganar.

Confieso extrañar todo de New York, su comida, el trafico, mis amigos, el amor..., es dificil
suspirar cuando lo recuerdo.
Llevo cuatro meses, cinco dias, nueve horas, treinta minutos, quince segundos, sin saber nada
de Vladimir, los tulipanes que envio el dia que llegue fue lo último que supe de el; está de más
decir que mis intentos por dejar atrás lo vivido con el han sido en vano.

Como explicarle al corazón que deje de amar, que desaparezca ese sentimiento de la noche a
la mañana, sólo intento enganarme que estaré bien, que estaré mejor con el paso de los dias,
pero la realidad es que lo sigo amando como loca, las noches son nostalgias, tristes sin el, no
hay noche que no llore por lo imbécil que fui, lo sueño casi a diario y despierto con una gran
sensación de vacio que me está hundiendo cada vez más. Yo tengo la culpa por no querer
arriesgarme a amar.

Sin embargo hoy fue diferente, desde que abri los ojos y vi entrar el resplandor de los primeros
rayos de sol por la ventana, en mi estómago comencé a sentir una sensación extraña, un
cosquilleo que recorrió todo mi cuerpo y es que las probabilidades de verlo llegaron a mi
cabeza a pesar de que Bruno me dijo que el no estará presente, quizás es lo que mi
subconsciente quiere que suceda, pero esta es un corazonada que no quiero desechar.

Ahora mismo estoy a sólo unos minutos de aterrizar en New York solo he regresado para la
boda de mi mejor amigo, yo sé que es extraño decir que Bruno se casa cuando era el más
inestable emocionalmente hablando, pero es cierto, de la noche a la mañana sólo tomo la
decisión sin alargar tanto la fecha del evento ya que según el no quiso que le pasara lo mismo
que a mi, es por eso que se casará a sólo un mes de haberse comprometido.

-Jessi!, Amiga, aqui estamos. -escucho la voz efusiva de Jaqui y voy hacia ellos ya que viene con
Steve.

Me da un fuerte abrazo de bienvenida igual que Steve. -Todos te extrañamos mucho, me


alegras que vinieras,

¿vamos por tus maletas?.

-No es necesario esta es la única maleta, mañana regreso tempano, tengo muchas cosas que
hacer alla.

-Bueno pero al menos te quedarás con nosotros a pasar la noche-la verdad es que yo tenia
pensado alojarme en un hotel ya que al departamento no le han hecho limpieza en estos
meses, ya imagino como estará.
Después de meditarlo unos segundos acepto su invitación. -Esta bien pero solo si dormimos
juntas.

-¿Algo asi como una pijamada?.... ya estamos algo grandecitas para eso, pero suena buena
idea. -Responde entusiasmada a mi propuesta, en cambio a su novio, parece no agradarte
nada.

-Yo no dormire sin ti-mueve la cabeza en negación y gestas graciosos con su boca y nariz,
logrando mi risa incontrolable por su infantil comportamiento, parece un niño al que le
quieren quitar un caramelo. -Pasas mucho tiempo en el hospital son muy pocas las noches que
estamos juntos.

-Era una broma hombre, relajate, yo seria incapaz de frustrar su noche pasional. -Los dos se
sonrojan ante mis palabras y Jaquí cambia el rumbo de la conversación.

-Es mejor que nos demos prisa, se está haciendo tarde y aun tenemos que ponernos bellas. -
Hace unos movimientos exagerados poniendo su cabello hacia atrás.

-Por cierto te perdiste la despedida de soltero que le organizamos a Bruno. -agrega haciendo
un gesto de descontento.

-Me hubiera encantado estar presente, pero entonces no hubiera tenido oportunidad de venir
a su boda. -¿En verdad fue por eso?, -cuestiona con un gesto escéptico comenzando nuestro
caminar hacia el auto de Steve quien sólo nos escucha.

Ruedo los ojos a su pregunta para poder disuadir lo obvio.. Después de eso el único parloteo
que se escucho en todo el camino fue el de mi amiga, yo trataba de escucharla y dejar estos
nervios que me consumen cada momento no puedo evitar sentirme asi, estamos tan cerca uno
del otro y a la vez tan lejos.

Pero que más da, mientras yo lo extraño, él me ha de estar recordando con repudio cada dia
de su vida. Sacudo la cabeza apretando los ojos y trato de poner en blanco mis pensamientos,
para concentrarme en lo que estoy haciendo.

Termino de arreglarme el cabello dejandolo suelto, observa en el espejo el vestido que estoy
usando, mi amiga lo eligio, debido a mi falta de tiempo y también para asegurar que vendria.
Es lindo y sexi tiene escote profundo en "V" <<tan profundo que puedo ver mi toda la espalda,
hombros y brazos, quizás solo cambiaria el color ombligo sujeto por la parte de atrás del
cuello, deja descubierta toda la espalda, hombros y brazos, quizás solo cambiaria el color
turquesa, nunca me ha gustado pero en fin la novia quiso que todas las mujeres que asistirán a
su boda llevarán vestido de este color sin importar mucho el diseño.

Sonrio sin dejar de mirarme, recuerdo el dia que le dije a

Vladimir que yo usaria esmoquin en lugar de vestido, obvio no le agrado la idea pero solo por
darme gusto estaria dispuesto a soportar que le gusta.

-Puedes pasar-respondo cuando escucho que golpean la puerta.

-Que bueno que estás lista Steve está como loco alla abajo esperando a que bajemos.

-Que no exagere no es para tanto, ¿me ayudas?.-la pido su ayuda para colocarme el collar.

-Es un collar hermoso se te ve muy bien, te queda perfecto. -una vez que lo coloca observa
admirando los detalles del colgante.

-Gracias, fue un regalo de...-dejó inclusas mis palabras y desvío la mirada al darme cuenta de lo
que iba a decir. De pronto. siento sus manos en mis hombros y me sacude obligandome a
mirarla.

-Jessica, amiga ya deja de hacerte la mártir y auto flagelarte eso no te llevará a ningún lado, sé
perfectamente que lo amas y estoy segura que el también, porque no lo buscas o hablas para
arreglar las cosas, créeme amiga lo único que perderás es tu maldito orgullo de mierda que no
te está llevando a ningún lado. -inquiere. Un enojo extraño encuentro en su mirada que más
bien. parece falta de paciencia.

Hago mi cara de cachorro regañado guardando en mi cerebro cada una de sus palabras, to
pensaré bien no puedo seguir asi, quizas tenga razon y sea yo la que deba buscarlo, pero si el
no lo ha hecho en todo este tiempo es por algo, lo mas seguro es que no quiere saber más de
mi.

-Lo intentare, lo prometo. -levanto mi dedo menique en señal de que cumpliré mi promesa.
-Quieren darse prisa. -grita Steve desde la planta baja desesperado. Porque los hombres son
tan impacientes?. A caso no entienden que una mujer cuida los detalles para no quedar en
ridicula frente a otra.

-Vamos antes de que le de un colapso de nervios a este hombre. -me toma del brazo y
bajamos juntas.

Más tarde después de concluir la ceremonia...

-Amigo aun no puedo creer que ya estés casado, esto parece obra de algún tipo de brujeria. -
bromeo a Bruno cuando se sienta con nosotros quedando a un lado de mi.

-El amor cambia a cualquiera amiga, que más puedo decir. -levanta los hombros-Y tú como
estas hace mucho que no se nada de ti, ya no llamas o envias mensajes. -Inquiere molesto. -Tu
tampoco lo has hecho. -arqueo una ceja. Rie nervioso.

Continuó platicando con el de como es mi vida rutinaria en Canada y sinceramente me alegra


mucho que sea feliz, que se haya casado con la mujer que ama.

-Hola chicos, Jessi que tal, perdón que interrumpa pero necesito llevarme a mi esposo. -llega
Melanie por el, se ve algo molesta no sé que haya hecho mi amigo pero creo que Bruno
recibirá su primer regaño como marido.

-Hola Melanie, no necesitas disculparte muchas Felicidades. -me despido de ellos, viendo la
cara de angustia de mi amigo cuando se van,

Quedo sola con Jaqui y Steve en la mesa, siendo algo incomodo ya que éstos no dejan de hacer
demostraciones cariñosas, valiéndoles gorro mi situación,

Las horas pasan, la fiesta esta divertida ya está por anochecer, sin embargo yo no creo estar
encajando, las palabras de mi Amiga rondan como moscas en mi cabeza y con la dosis de
alcohol que he tomado estoy comenzando a sentir el valor que me ha faltado para cometer
esa locura de buscarlo.

-Ahora si vas a bailar con nosotros.-toma mi mano e intenta jalarme pero me zafo de su agarre.
-yo no tengo ganas de bailar.

-Es la celebración de la boda de nuestro mejor amigo, no su funeral, además tú nunca rechazas
una invitación a bailar ¿que te sucede?.-me observa con un dejo de preocupación en su
mirada. -Yo estoy celebrando, -levanto el vaso de vodka con jugo de arándano que tengo en
mis manos.

-Y simplemente no tengo ganas de bailar, anda ve, baila con Steve y diviértanse ustedes a su
manera que yo lo hago a la mia. -al término de mis palabras bebo todo el contenido del vaso
bajo su escrutadora mirada.

-Haz lo que quieras, sólo te advierto que nosotros no te cargaremos al salir. -resignada más no
convencida de que yo este haciendo lo correcto se retira haciendo un gesto de desaprobación.

Observo unos segundos el vaso vacio que tengo entre mis manos para despues levantarme de
mi silla e ir por otro, al hacerlo siento mi cuerpo tambalear y mi vision ya no es tan clara como
hace unos minutos.

-Maldición creo que la siguiente bebida la pediré sin jugo de arándano.-lo digo para mi y voy
por una bebida mas.

En cuanto me la entregan decido regresar a mi lugar pero antes de hacerlo escucho sonar mi
móvil en mi diminuta cartera que haciendo malabares logró sacarlo, lo reviso y veo que se
trata de un correo sobre unos documentos de los que se necesita mi firma, que a caso no
saben que en estos momentos no estoy disponible y no atenderé asuntos del trabajo, lo siento
pero tendra que esperar no estoy en condiciones de firmar nada.

Como puedo intento regresar el móvil a mi cartera comenzando a caminar hacia mi mesa,
cuando de pronto un hombre se cruza en el camino y hace caer toda la maldita copa en mi
vestido ahora si parezco una teporocha, alcohólica cualquiera, sin mirar al causante observó la
mancha horrible en vestido.

-Estúpido, imbecil, sólo espero que esto se pueda quitar.

-hablo entre dientes estoy muy enojada esto se ve horrible ahora me tendre que ir de la fiesta,
yo no pienso andar asi. -Deberia tener más cuidado, -Tu eres la distraida, pero claro, yo sere el
idiota arrogante que no se fija por donde camina. -con asombro y aunque quizás pueda ser
alucinación por tanto vodka que he consumido, sonrin por dentro al escuchar esa voz tan
masculina.

Levanto la vista recorrendo lenta la corpulenta anatomia del alto hombre que tengo al frente,
portando un traje gris obscuro ajustado a la perfeccion, marcando su trabajado y buen cuerpo,
corbata a rayas, camisa negra al igual que sus zapatos que fueron salpicados por mi bebida, su
cabello castaño impecablemente peinado, barba rasurada, su maldita sexi sonrisa que combina
con sus bellos ojos azules haciendo que me derrita.

Su presencia me ha desestabilizando por completo todo mi ser, mis piernas comienzan a


temblar, el revoloteo de mariposas en mi estomago se hace presente, los latidos del corazon
se aceleran a cada segundo y la adrenalina sale disparada recorriendo todo mi cuerpo, jay
Dios! siento que me voy a desmayar, estoy entrando en un colapso de nervios, me va a dar un
infarto, quiero abrazarlo, besar esos perfectos labios sin embargo tengo que guardar
compostura, aunque no creo poder, Vladimir Collins nunca va a pasar desapercibido para mi.
Trago saliva en seco antes de poder hablar. Ya hasta lo mareada se me ha quitado.

-Efectivamente eres un completo idiota, que acaso no te has dado cuenta de lo que hiciste?. -
molesta señalo mi vestido que ha quedado hecho un asco.

-Y tú eres una chiquilla rebelde, testaruda y obstinada que no ve mas alla.-se cruza de brazos
enarcando una ceja,

Es enserio cuatro malditos meses sin vernos y es lo único que se le ocurre decir, bien creo que
esto fue un hola y adiós. Yo no estuve mejor pero.... Ay al diablo

Ruedo los ojos y trato de pasar aún lado para continuar mi camino, pero me detengo cuando
me toma del antebrazo y su tacto me hace dejar de respirar.

-Espera, salgamos a platicar un poco, quiero saber como has estado. -dudo un momento en
tomar o no su invitación y antes de que pueda decir si, vuelve hablar.

Quizás ésta pudiera ser la oportunidad que estaba buscando y no debería dejar escapar. -Solo
será una charla no pienso aprovecharme de ti. -me da una media sonrisa picara y retorcida que
asusta y me gusta, mientras su mirada divaga en el escote pero del cuál dudo pueda ver mis
limoncitos. ¡No! me equivoqué no estoy tan miserable, dejémoslo en durazno, no mejor
manzanas, a toronja no llegó, ya cómo sea.
Muerdo mi labio inferior después de escuchar unos que otros depravados pensamientos en mi
loca cabeza y aceptó su invitación, intentando controlar mi errática respiración.

Capule 42

Camino con el siguiendome los pasos hacia la salida, trato de disimular mis nervios y caminar
con naturalidad ya que aún siento mis piernas temblar.

-Aqui te parece bien?. -Le cuestiona deteniendo mi caminar en una banca que se encuentra
casi a la entrada a lo que solo asiente y nos sentamos.

La banca es tan pequeña que nuestros cuerpos quedan muy juntos juro que no lo hice con esa
intención, espero que el auto control llegue a mi rápido, puedo sentir el roce de su pierna con
la mia, olor de su fragancia entrar en mis fosas nasales, me encanta, me voy a volver loca.

Nos quedamos en silencio, solo se escucha la música de la fiesta y la respiración de ambos, con
el rabillo del ojo lo veo mover sus dedos sobre las piernas, nervioso?, quizás intenta decirme
algo pero no se atreve.

-Veo que lo sigues usando. -rompe por fin el silencio y acerca su mano a mi cuello para tomar
el dije del collar que me regalo hace tiempo, lo observa con una mirada descargada de
nostalgia como si hubiesen venido a el todos los recuerdos hermosos que pasamos juntos, tal y
como me esta pasando.

-Nunca lo dejaré de usar, es muy preciado para mi, tiene uni significado muy importante en mi
corazon. -me es imposible no hablar con tanta sensibilidad, existiendo aún todos estos
sentimientos de por medio, con todo lo que provoca su presencia.

Lo escucho sacar aire por la boca entendiendo lo difícil que es habiara

-¿Y que significado tiene para ti?.-cuestiona fijando la mirada en el pavimento.

-Tu amor, mi amor, nuestro amor puro y único.-termino del hablar y nuestras miradas se
cruzan, no hacen falta las palabras para saber que los dos nos extrañamos y nos seguimos
amando.
No esperaré más, está es la oportunidad que buscaba, el momento indicado.

Acerco mi rostro y cierro los ojos al sentir el contacto de sus labios, un rose abrasador que me
deja disfrutar de su textura suave y que llena de regocijo mi corazón, a él también le está
gustado mi atrevimiento sin embargo no resisto más y profundizo el beso intentando calmar la
ansiedad de devorarlo continuando así el ritmo lento en el que me lleva. Toma mi rostro entre
sus manos prolongando este dulce momento, solo nos separamos segundos para respirar, no
nos importa quedarnos sin aliento, no hay prisa para terminarlo, volver a sentir sus labios me
llena de jubilo y una calma inexplicable.

-¿Volverias conmigo?-pregunta muy cerca de mis labios, juntando su nariz con la mia.

-Si. -respondo y vuelvo a sus labios, no quiero dejar de hacerlo. De un movimiento abrupto me
aleja de el incrédulo a mis palabras.

-En verdad.... ¿quieres volver conmigo?. -vuelve a preguntar pero en esta ocasión mirándome
a los ojos.

Mis ojos observan como se mueven sus labios al hablar y lo único que viene a mi cabeza es
besarlo y lo hago, después de todo extrañaba tanto sus labios, mi elixir de amor, cura para
todos mis males. Ahora me besa ansioso, mientras sus inquietas manos bajan a mi cintura
haciendo un poco de presión, al parecer ha entendido muy bien mi respuesta.

Toma de mi mano y me jala obligándome a levantar. Comienza a caminar, sin soltarme me


lleva detrás el en alguna dirección.

-¡Espera!, ¿a donde vamos?, no me puedo ir asi nada mas tengo que avisar a Jaqui y a Bruno. -
No hace caso y sigue caminando.

-Ellos entenderán, les envias un mensaje en el camino. -creo que sigue siendo el mismo
mandón de siempre, quizá solo por esta ocasión haré lo que me pide sin dar objeción.

Abre la puerta para que suba a su auto y antes de que el haga la misma lo veo hacer una
llamada que dura muy poco. Después de ponerse el cinturón pone el auto en marcha, a donde
vamos? O ¿que es lo que va hacer? no lo sé, y no me importa, estar con el es lo único que me
interesa.
No puedo describir con palabras lo feliz que me siento en estos momentos, después de tantos
meses lejos de lo que amo, ahora siento que he regresado a la vida porque sin el me sentia
como un zombi programado que hacia las cosas en automático sin prestar atención a mi
alrededor, estaba olvidando lo que se siente ser feliz.

Percibo su mano acariciar la mia, con una gran sonrisa en mi rostro volteo a él, ya se que
parezco idiota sonriendo todo el tiempo ya hasta me duelen las mejillas pero no puedo
desaparecer esa expresión en mi rostro que es un reflejo de como me siento por dentro,
quiero gritar a los cuatro vientos que he regresado con el amor de mi vida.

-Te extrañe mucho. -lo digo con algo de tristeza al recordar como me sentia apenas hace unas
horas. Da un apreton reconfortante en mi mano seguido de un beso en el dorso y una tierna
sonrisa de su parte.

-Hay que dejar el pasado y dedicarnos a construir nuestro presente-asiento a sus palabras.
Tiene razón comenzaremos de nuevo fortaleceremos nuestro amor haciéndolo inquebrantable

Al detener el auto me percato que estamos en el estacionamiento del pent-house.

-Acompañame sólo voy por unas cosas, me parece raro que me pida algo asi, no sería más fácil
que lo espere en el auto, entiendo que ahora que nos reconciliamos no quiera separarse de mi
pero esta exagerando, bueno el siempre exagera todo eso no es raro.

Bajamos del auto y no dejamos de basarnos, en el elevador las situación se puso algo intensa
pero cuando las puertas se abrieron nos vimos obligados a mantener la cordura, el parece mas
nervioso que yo, incluso le ésta costando trabajo abrir la puerta y solo tiene que poner su
huella o la clave de acceso que son cuatro sencillos digitos hasta yo los recuerdo

-Cierra los ojos -me pide una vez que logra su objetiva-Por favor.-implora juntando sus manos

Me intriga tanto misterio y drama de su parte pero hago lo que me pide cerrando los ojos
antes de entrar. Coloca sus manos en mi cadera para guiarme mientras camino.

Una vez adentro lo escucho cerrar la puerta seguido del sonido de sus zapatos acercándose
nuevamente hacia mi. Una ligera fricción de su cuerpo con mi espalda me eriza la piel y mi
corazón comienza a golpetear aun más fuerte en el pecho, llegando. la necesidad de sentir sus
caricias.
--Listo, puedes abrir los ojos. -musita en el oido peligrosamente sexi, dejando el calor de sus
labios en mi cuello despues de un beso. Sorprendida tapo la boca con una mano y después de
apreciar lo que ha hecho lo miro a la cara.

-Esto es hermoso.-me abalanzo sobre el pasando mis brazos por su cuello, dejando muchos
besos en sus labios, El departamento no tiene luz, es alumbrado por velas rojas que indican un
sendero de petalos de rosas rojas.

-No piensas descubrir donde termina, -señala la continuidad del camino,

Ni en mis mejores sueños logre imaginar que hiciera algo asi de hermoso y romántico para mi.

Los pétalos me llevan hasta la terraza del pent-house donde ha puesto una pequeña mesa
redonda de cristal con dos velas encendidas, un par de tulipanes rojos sobre ella, platos y
copas para dos, en la hielera una botella de champagne. Todo esto bajo la luna y las estrellas

Pongo mis manos en la cintura y lo observo con los ojos entre cerrados enarcando una la ceja -
Todo esto....

-Si todo esto lo hice para ti, bueno Rosa me ayudo mucho. Interrumpe mis palabras para
terminarlas por mi.-Admito haber planeado todo desde el primer dia que supe que vendrias,
mis intenciones siempre fueron hacer que regresaras conmigo asi tuviera que secuestrarte. -
levanta los hombros.

Vladimir

No puedo dejar de ver su sonrisa, sus orbes esmeralda con su brillo único y natural, lo hermosa
que se ve en ese vestido, es imposible no admirar todo lo que hay en ella y yo soy de nuevo el
hombre más afortunado ya que otra vez está conmigo, ha válido la pena intentarlo por última
vez, me ama como yo a ella y también se que me ha extrañado sus besos me lo han
demostrado.

-Jessi...-consigo que deje de hablar. En cuanto se sintió otra vez en confianza comenzó con su
parloteo, que en realidad no sé que tanto dice, pero extrañaba mucho su voz que no me
importa si no se calla nunca.
Aclaro la garganta.

-¿Quieres ser mi novia?. -pregunto para que después no diga que no lo hago y me tache de
aprovechado.

En un abrir y cerrar de ojos la tengo sentada sobre mis piernas alborotando mi cabello,
siempre he odiado que se metan con mi cabello pero cuando ella lo hace me gusta.

-Que parte del te amo no has entendido, -me mira a l haciendo a un lado su cabello. ojos

-Fonéticamente no lo habia escuchado. -pongo una mano en su rodilla y con la otra acaricio el
largo de su cabello cuando me doy cuenta que estaba por agarrarle el trasero,

-Pues si tonto, te amo, no estuviera aqui si no. -La última vez que dijiste que me amabas, no
querias saber más de mi. -sono a un reproche cuando no debería serlo, soy un estúpido.
Recarga su cabeza en mi hombro, escondiendo su rostro en el surco del cuello. Se que la he
hecho sentir mal con mi maldito comentario y ahora tengo que solucionarlo.

-Yo..., lo lamento, no quise decirlo de esa manera. -No tienes porque pedir disculpas, fui muy
inmadura al querer solucionar nuestros problemas de esa manera, todo esto ha sido mi culpa.
-agrega con voz tremula. Me siento mierda, no hice todo esto para hacerla llorar o que sintiera
culpa.

-Mirame. -la tomo del mentón y acaricio su barbilla-Mis actos tuvieron mucho que ver en tus
decisiones, pero no es momento para buscar quien ha tenido la culpa, lo que importa es que
estamos juntos, una vez te lo dije mientras exista amor entre nosotros no puede haber un
adiós definitivo. -doy un casto beso en sus labios.

Forma una media sonrisa no tan grata y regresa a su postura sobre mi hombro.

-Prométeme que no me dejaras hacer una tonteria de ese tipo otra vez.

-Prometo amarrarte a una silla y obligarte ha escuchame para hacerte entrar en razón, -hablo
serio esa es la única manera lógica de controlar a esta fiera. Suelta una risa golpeando mi
pecho con su mano del cual rápido se arrepiente de haberlo hecho y comienza hacer leves
caricias, causando un enorme estrago en mi entre pierna; ya era una tortura tenerla sobre mi y
ahora esto, mi caballerosidad no durará mucho si continúa provocándome,
Por debajo de la corbata comienza a desabotonar un par de botones de la camisa para seguir
con sus caricias por debajo de ha puesto muy duro y el nudo de esta, al punto de que su tacto
la corbata comienza a asfixiar asi que lo aflojo un poco, aunque en realidad lo que quisiera
liberar es otra cosa desde el instante que vi su escote.

Al darse cuenta de mi acto, quita por completo la corbata y también termina por abrir la
camisa, comenzando con besos en el cuello sin detener sus caricias, mis manos ahora se
encuentran más inquietas que antes y solo quieren sentirla, tocar lo que hay debajo de ésta
tela.

Acaso no sabe cuánto llevo en celibato. No quiero que piense que la he traido aqui solo por
sexo. Pero que diablos!, nuestros cuerpos tambien se necesitan.

Desesperado por sentir la textura suave de su piel, acaricio con desasosiego su espalda
mientras que la otra mano la paso por el largo de sus piernas sobre el vestido hasta llegar a su
perfecto trasero estrujando un poco. Emite un ruido silencioso de placer, aumentando mas mi
livido.

Busca mis labios y solo me besa unos instantes para después levantase, mira con diversión mi
entre pierna y despues de morder su labio camina hasta puerta para entrar al departamento,
se detiene en el umbral mirándome profundo, coqueta, picara y no tan inocente, esa mirada
que conozco perfectamente, se lo que está pensando, lo quiere. La deseo, deseo amaria,
tenerla entre mis brazos, escucharla suspirar.

Esta mujer piensa matarme con una erección si no deja hacerla mia en este instante.

Desliza su cabello hacia adelante dejando descubierta su espalda, con solo ver la intensidad en
sus ojos me está pidiendo que se lo quite. Con el calor recorriendo en mi cuerpo quito el saco y
la camisa aventándolos por alguna parte de la terraza.

Mientras camino para ir detrás de ella quito los zapatos seguido del cinturón del pantalón, que
me ha costado mucho hacerlo, nunca antes me habia sentido asi de nervioso, ansioso.

Con torpeza intento despojarla del vestido pero para que no se de cuenta que estoy teniendo
problemas en esto, recorro lento su cuello con la punta de nariz, dejando que sienta mi
erección, en su trasero hasta que por fin lo hago, desabrocho el vestido el cual cae
inmediatamente al piso, al parecer eso era lo unico que lo detenia.
Quedo maravillado con su cuerpo perfecto, con toda ella, su largo cabello y esa curvatura que
se forma en la parte baja de la espalda dando inicio a su hermoso trasero que aún lo cubre esa
diminuta y delgada prenda de encaje que por supuesto voy a destrozar

Intenta seguir caminando despues de que le he quitado el vestido pero la detengo, ya no


quiero mas juegos, ni seducciones, la necesito. Se sorprende con mi acto pero no pone
resistencia, juntando su cuerpo con el mio, sus senos hacen un excitante contacto con mi piel
que no puedo evitar tocar y acariciar.

Sin quitar esa sonrisa picara de su rostro se levanta de puntillas para alcanzar mis labios y
besarme, correspondo con algo de rudeza mordiendo sus labios cada vez que puedo

-Quiero que me hagas tuya. -inquiere excitada, recuperado el aliento.

-Me enloquece la idea de tenerte, hacerte el amor con toda esta pasión que tengo para
entregar.-la levanto del piso para besarla con mayor comodidad.

-Te amo mucho. -pronuncia sobre mis labios. -Yo te amo aun más mi pequena. -contesto con
voz más ronca comenzando a caminar rumbo a la recámara. No aguanto mas, quisiera hacerla
mia aqui mismo pero quiero que este cómoda, amarla y trataria como se lo merece.

Ya en la recámara, me deslizo sobre ella entre sus piernas, recorro con las manos y labios todo
su cuerpo, dedicando más tiempo a sus senos. Acaricio, estrujo, succiono y mordisqueo sus
erectos pezones, mientras ella se remueve debajo de mi cuerpo ansiosa por el placer que le
causa.

Levanta mi rostro con sus manos suplicando en silencio a través de sus lindos ojos que la haga
mia. Me acerco a sus labios para besarla dejando nuestros sexos rocen entre si.

Comienzo adentrarme lento para no causar daño, quiero que lo disfrute tanto como yo, que
sienta el amor que le tengo.

-¡Oh mi amor!.-grita entre gemidos.


Después de hacerle el amor, la abrazo a mi pecho como niña y la lleno de besos.-Te amo, -
susurra sin soltar el abrazo quiero que encuentre un refugio seguro entre mis brazos y que
tenga la certeza de que ella es única en mi vida.

Su corazón sigue acelerado, en cambio su respiración comienza a ser normal, al parecer se esta
quedando dormida.

-Jessi...

-Mmmm.

-Quiero hacer el amor lo que resta de la noche.

Se reincorpora sorprendida, despabilando el sueño. -Me has tenido castigado por más de
cuatro meses eso te parece justo?.-justifico mi deseo sexual incontrolable hacia ella.

-Espera yo necesito tregua, perdi practica este tiempo, esto es como el ejercicio necesitas ser
constante para no perder la condición, tu me lo has dicho, porque si no recuerdas el dia..., -se
sienta en la cama jalando la sabana para cubrir su cuerpo y continua hablando como perico al
que le han dado bastante cuerda por cierto.

Aguanto risa mientras finjo escuchar, sus gestos son los que me tienen embobado robando mi
atención por completo sus rosados labios, sus mejillas teñidas ligeramente de rojo y el
abaniqueo de sus grandes pestañas cada vez que parpadea. Nunca imaginé que ésos detalles
fueran los que me hicieran enamorar tan perdidamente como lo estoy de ella.

Golpea mi rostro con una almohada.

-Te estoy hablando Vladimir, no te hagas el loco y contesta con la verdad. ¿Con cuantas
mujeres saliste en éstos meses? -me mira acusatoria achicando sus ojos y apretando los labios.
No aguanto más y suelto una risa antes de contestar. No entiendo sus celos.

Rasco mi barba. -Veamos..., fue una por mes, no mentira una por semana, bueno esta bien una
cada fin de semana, pero no te preocupes amor todo fue pasajero. -bromeo.
Balbucea intentando articular las palabras que piensa decir sin embargo opta ahorrar sus
comentarios cambiando su rostro por uno más serio.

Abrazo su cintura logrando de un solo movimiento dejarla sobre mi

Quito el cabello de su rostro, deslizando con suavidad mis manos, dejando expuesta su
atrapante mirada.

-Jamás paso por mi cabeza buscar tu reemplazo.

Sonrie

-Ahora dime tu a cuantos imbéciles tengo que golpear. -arrugo la frente queriendo enojarme
pero después de lo que acaba de pasar entre nosotros es difícil que eso ocurra.

-Aninguno. -niega divertida para despues besar mis labios. -Porque eres tan bestia?, -cuestiona
abandonando el beso e

intenta bajar pero no lo permito.

-Porque eres solo mia

No le doy oportunidad de seguir hablando arribo con premura sus labios y sujeto con mas
impetu su cuerpo, conectado de nuevo nuestros sentidos, logrando con cada caricia que
aumente la intensa pasión que hay entre los dos.

Jessica

Despierto y lo primero que hago es buscar su cuerpo, aún me parece incierto lo de la noche
anterior, me parece un sueño producto de mis anhelos, sin embargo aqui está a mi lado aún
duerme como bebe, se ve hermoso con un semblante relajado y tierno.

Sin hacer mucho ruido busco una de sus camisas para cubrirme, bajo descalza a la cocina
deteniendome en los últimos peldaños para observar todo lo que hizo para mi y sonno
enamorada haciendo una ligera presión en mi vientre, cuando la adrenalina se dispara de
nuevo en todo mi torrente sanguineo.

-¿Que haces metida aqui? y ¿porque me dejaste solo en la cama?.-me habla al oido
abrazándome por la espalda dejando sus manos en mi abdomen, mientras deja un beso en la
mejilla.

-Estoy terminando de picar algo de fruta, me dio hambre.

-hablo sin dejar de lado lo que hago,

Voltea mi cuerpo a él sin quitar su agarre, quiere toda la atención solo para el.

-También prepare cafe ¿quieres?. -veo su cara de horror diciendo que no. La última vez que le
preparé un café estaba tan amargo que era imposible beberlo.

Ya se usar la cafetera. -agrego y le meto un trozo de fruta a la boca para que quite su expresión
de asombro.

-Y si mejor te invito algún lugar a almorzar o podriamos pedir que nos traigan algo y nos la
pasamos todo el día en la recamara, ¿que dices?. -hace una mirada traviesa mientras habla y
aprieta mi trasero con las manos. Al parecer nuestros conceptos de comida son muy
diferentes.

-Acepto tú invitación a salir-lo veo hacer una mueca apretando la mandibula. No es la


respuesta que esperaba.

-En un rato mas sale mi vuelo a Canadà-poco a poco me suelta sin quitar su mirada sobre mi,
se va tornando un poco mas obscura al tiempo que una de sus cejas se arquea, su cara denota
seriedad absoluta, se que no le gustó nada lo que dije y conociendolo ahora se aproxima una
discusión.

-No, no y no, tú no te vas a ir de aqui y me dejarás de nuevo. -eleva el tono de su voz, solo hace
eso cuando está molesto,
-Tranquilizate solo son dos meses y es por trabajo. -trato de calmarlo. Pongo una mano en su
desnudo pecho y acaricio con el dedo indice su torso, no hay razón para que se pongan de esa
manera,

-Renuncia.-se cruza de brazos.

Porque hace esto, no es justo que me pongas entre la espada y la pared.

-Amor no puedo hacerlo, lo siento, -masculle.

Al termino de mis palabras da media vuelta y sale de la cocina, le sigo los pasos, esto no puede
ser cierto sólo unas horas llevamos juntos y ya estamos peleando, debe ser un mal chiste.
Detengo mis pasos cuando lo veo sentarse en un sofá de la sala, arroja con enfado un par de
velas que se encontraban sobre la mesita de un lado haciéndome brincar del susto..

-He pasado un maldito infierno todo este tiempo, el peor de toda mi jodida vida, y ahora me
dices que te vas de nuevo..., contigo siempre he sido muy paciente accedo a todos tus
caprichos y rebeldía, pero estoy llegando a mi limite Jessica, decide, tú empleo o nuestra
relación.

Esperaba cualquier cosa excepto esto, no puede pedirme algo así, no quiero perderlo, pero
tampoco puedo permitir que me use a su antojo. Sus ojos azules están fijos sobre mi ansiosos
esperando una respuesta, está firme y seguro en sus palabras que puede que sea dificil hacerlo
cambiar de parecer sin embargo tengo que intentar, en otra ocasión ya estuviera saliendo del
departamento al término de sus palabras, pero si algo he aprendido de todo esto es que no
debo ser tan impulsiva y mucho menos tomar una decisión asi tan a la ligera, a pesar de que el
no me está dando opciones y está queriendo controlar mi vida, por supuesto eso no lo voy a
permitir.

No quiero esa clase de amor.

Capitule 43

-Te propongo algo. -trato de hablar con él sin perder los estribos y sin llegar a los limites, algo
que sea conveniente para ambos. -A que te refieres. -responde aún molesta, renuente de
querer escuchar mi propuesta. -Bueno antes de plantear mi maravillosa idea quiero dejar
enbclaro algunos puntos en nuestra relación, -frunce el entrecejo al escucharme pero atento a
lo que voy a decir. Siendo así dejó caer mi hermoso trasero en el sofa frente a él y aclaro la
garganta para poder comenzar. -Número uno: nunca vuelvas a elevar tú tono de voz conmigo -
sin duda eso es lo que más me irrita.

-Número dos: deja de tratarme como una estúpida niña y quererme dar órdenes, joder
Vladimir soy tu pareja no tu hija. -lo tenía que decir hay ocasiones en las que siento que
competimos por quién es el que manda en la relación y eso no esta bien. Aqui entre nos, yo
soy quien lleva las riendas de la relación y siempre se hace lo que yo quiero pero no tiene
porque saberlo.

Me detengo después de decir este punto para ver su reacción y si es conveniente seguir; al ver
que ha relajado sus facciones y ahora no está molesto solo procesa la información, prosigo.

-Número tres: no necesito que me pongas condiciones paral estar contigo, recuerda que si
estamos juntos es por el amor que nos tenemos. -hago un gran énfasis en este punto en
especial dado a que sus exigencias nos han puesto aqui.

-Número cuatro...-dejo de hablar ya que cuando estoy por empezar con este punto se levanta
del sofà. -¿Adónde vas?.-cuestiono confundida.

-A la cocina por un café por lo que veo esto va para largo, o acaso esta prohibido en alguno de
tus puntos.-responde burlon caminando hacia la cocina puedo ver incluso como se forma una
sonrisa en sus labios, mientras tanto yo me quedo como idiota viendo como mueve el trasero
cuando camina desapareciendo de mi campo de vision.

Después de un largo rato, por fin llega con un sandwich de jamon y un vaso de jugo de naranja
en sus manos, pero sólo uno, a mi no me preparo nada <<yo tambien tengo hambre, le habia
ofrecido del café que prepare>>, lo sigo incredula con la mirada; hasta que se sienta, jamás voy
a superar que no me haya traido uno al menos por humanidad.

-Puedes continuar. -habla para después dar una mordida a su sandwich lo hace tan despacio
saboreando el bocado, pareciera que lo hace a proposito, de inmediato mi estómago hace
protesta rugiendo más fuerte que un león. No le deseo el mal pero ojala de diarrea después de
comerlo de esas donde no puedes dar un solo paso fuera del baño.

-En que me quede. -asi ya recuerdo. -número cuatro... Le explico con detalles cada uno de los
puntos hasta el....., no se que numero ya perdi la cuenta de cuantos puntos llevo o cuales
fueron los primeros puntos que hable con el, ahora que lo pienso soy una estupida debi haber
grabado todo para que despues no resulte con lagunas mentales el señor.
El por su parte esta bostezando y casi se le cierran los ojos del sueño, ¿que está insinuando?....
bueno lo importante es que ya terminé.

-Hey!, no te duermas te estoy hablando, ¿me has puesto atención?.-se asusta dando un brinco
obligandolo a ponerse de pide cuando le hablo fuerte, lleva sus manos a la cara frotandose
para despertar.

Cinico desvergonzado.

-Claro que si preciosa, estuve atento a cada una de tus palabras, pero no me has dicho cuál es
la propuesta que querias hacerme. -no sé porque no puedo creerle, es pésimo mintiendo,
escudriño su rostro ante su risa nerviosa.

¡Ah!, ya, total, tiene razón no le he dicho lo más importante.

Doy un suspire de cansancio antes de continuar hablando, enserio que estoy cansada y tengo
mucha hambre. -Que te mudes conmigo a Canadá, tu si puedes estar albpendiente de la
empresa y todos tus negocios desde alla y solobserán un par de meses que dices. -parece de
verdad gustarle minidea y no sólo me está dando por mi lado, se le dibuja una sonrisa
placentera de oreja a oreja, creo que tenemos un problema menos y ahora si tendremos esa
paz que necesitamos en nuestra relacion.

Aleluya!.

-Me parece bien tu idea, respetare todo lo que has dicho, solo tengo algo que pedirte y espero
que tú también lo cumplas asi como yo lo hare. -Lo observó intrigada y lo motivo a seguir
hablando ya quiero terminar con esto, ir por una hamburguesa doble queso, tocino, unas
papas y una gigantesca malteada. Mibestómago vuelve hacer protesta de hambre al
imaginarme comiendo todo eso, tranquilo campeón ya falta poco para darte tubrecompensa.

-Deja de decir malas palabras. -ok creo que esto fue todo asi es como termina definitivamente
mi relación con Vladimir. Fin de la historia, nos vemos más adelante en otro capitulo de mi vida
sin el.

Me pide un imposible, además no soy tan mal hablada (o si?,nuna que otra, de vez en cuando
ayuda a liberar estrés y te hace una personas feliz eso lo lei en uno de los articulos de la revista
y nosotros hacemos una investigacion ardua y seria, no publicamos tonterias solo porque si.
-Solo eso Jessi, que no digas groserias ya que cada vez que abres la boca pareces Trailera.-
vuelve hablar tras mi silencio,

A lo que reacciono abriendo grande la boca asombrada por lo que está diciendo. Esto se ha
convertido en un reto, le demostrare que yo puedo tener una conversación sin decir una sola
mala palabra.

Le extiendo la mano para cerrar mi promesa pero cuando lo hago me jala pegando mi cuerpo a
el, mete la mano por debajo de la camisa para tomarme mejor de la cintura y me da un
pasional beso causando desequilibrio en mi piernas,

-Asi se cierra un trato-después de hablar da otro beso fugas en mis labios y deja de presionar
mi cuerpo. Asi acostumbras cerrar los tratos con tus socios-enarco una ceja y lo miro seria
reteniendo una carcajada.

-Jessi....-Dice severo.

-Me iré a dar una ducha ¿vienes?...-cambio el tema con vozbseductora pasando mi dedo indice
por las lineas de sus pectorales.

Recorre con una mirada lasciva todo mi cuerpo y gustoso me sigue nalgueando mi trasero.

-¿Podría decir popis en lugar de mierda.?.-interrogo pensativa antes de entrar a la ducha. Va


tengo varias ideas ent mente.

-Lo que dije incluye cualquier sinónimo. -responde.

-Y tambien otro idioma. -agrega interpretando mi silencio

Dejo de sonreir.

-Hash por que tienes que quitarle lo divertido, se escucha bien en japones, pon atención
"Tawagoto", es gracioso No?. -No.
Eso de "panza llena corazón contento", es más que la verdad, siento que voy a reventar
después de la hamburguesa que me he comido, valió la pena esperary ahora estoy feliz.

-Mmm... esta deliciosa tenía mucho que no comia una, solo contigo lo hacia. -habla
chupandose los dedos haciendo un intento por tragar lo que trae en la boca, sin duda mis
malas mañas se pegan.

Me rio de sus palabras, recordando las de Steve; un dia antes de llegar hablaba con mi amiga
por teléfono y cuando el supo que era yo se le ocurrio decir que Vladimir estaba deprimido por
mi culpa y no salia de los establec de hamburguesas y pizzas desde que me fui, me senti muy
mal por ello, senti en mi pecho. una angustia terrible, por otro lado al darse cuenta de que no
me causaba nada de gracia de inmediato pidió una disculpa.

Escucho sonar mi móvil alejandome de los recuerdos; lo saco de la parte trasera de mis jeans
para revisar quien es.

Se preguntarán de donde saque los jeans pues bueno mi amor me salvó la vida, aún tiene ropa
mia guardada y ahora me alegro que no la haya quemado o tirado a la basura..

-¿Quien es?. -pregunta dando un sorbo a su soda, cuando me ve sonreir a la pantalla.

-Es un mensaje de Jaqui. -respondo mostrandole la pantalla para que lea con sus propios ojos
el mensaje picaro que me envio mi amiga, a quien por cierto olvide avisar que me iria de la
fiesta pero no necesite de explicación, ella como siempre intuitiva supo donde y con quien
estoy.

Cuando lo termina de leer se pone colorado como un tomate, pero cuando llega un segundo
mensaje su expresión cambia poco a poco hasta dejar un semblante serio y molesto en el,
entonces volteo la pantalla para ver el mensaje.

De Andrew

-Hola hermosa, nos podemos ver.

-En eso si no me pidas que cambie de parecer, de ninguna manera permitiré que te veas con
ese hippie pendejo cuando yo conozco sus verdaderas intenciones contigo... -ha extinto por
completo la sonrisa de sus labios, sus ojos estan que echan fuego, jamás se llevara bien con el.
-Solo es mi amigo, y tu eres el hombre que amo, que dificil es entenderlo. -hablo guardando el
móvil sin contestar el mensaje de Andrew-Nos vamos? -pregunto sin ningún tipo de emoción
en mi y sin entender sus malditos celos, quizás siento poco del decepción por su actitud, crei
que había entendido todo lo que hablamos hace un rato, bueno que yo hable. -Solo te digo
una cosa, si el muy idiota intenta algo másbcontigo, te juro que lo desaparecere de la fas de la
tierra, tengo el poder para hacerlo y no tendré compasión. -acaba de hablar Al Capone Collins,
pero se escucho como el gesto más tierno y lindo de su parte.

Ahora que me he salido con la mia sin usar ningún tipo de chantaje, me es imposible no
sonreir, me levanto como niña emocionada de la silla para abrazarlo llenarlo de besos
tomando su rostro entre mis manos, dejándome caer sobre sus piernas, me gusta que nos
estemos entendiendo sin pelear y sin celos, bueno que sus celos comiencen a ser irrelevantes
en nuestra relación,nespero que con el tiempo desaparezcan, éste es un gran paso el que ha
dado, Andrew se ha convertido en un gran amigo y no me parece justo hacerlo a un lado solo
porque regrese con Vladimir. -Te amo. -murmuro sobre sus labios mientras despeino su
cabello con las manos -Si te das la oportunidad de tratarlo quizás podrian llegar a ser amigos.

-Wow, wow, espera, eso nunca, una cosa es el hecho que no puedo impedir que le hables,
pero de eso a que me vaya a un bar con él a tomarnos una copa como si fuéramos los mejores
amigos. -se mofa chasqueando con su boca. -Ni en mis peores pesadillas pasaría algo así.

Ruedo los ojos ante sus palabras levantándome de su regazo para caminar a la salida del
establecimiento, al menos hice el intento, tengo un novio muy dificil de agradar pero bueno
digamos que es un duro esfuerzo que está haciendo solo por mi respecto con el tema de
Andrew, trataré de no presionarlo en ese punto.

-¿Adónde vas? -quizas piense que estoy molesta, pero no, mientras no quiera ser un maldito
mandon conmigo, no tengobproblemas con nada más.

-Te espero en el auto. -argumento volteando a el. -Quiero ir por dulces, -le mando un beso con
la mano, a lo que sólo sonrie negando con la cabeza,

Capitulo 44

Hace unas semanas regresamos a new York, cumplió su promesa de acompañarme los dos
meses restantes a Canada, parecemos siameses, no nos separamos para nada, el tiempo que
estuvimos separados nos sirvió para darnos cuenta de que no podemos vivir uno sin el otro. Su
apoyo ha sido relevante, me da concejos en lo laboral, lo cual agradezco, me consiente al salir
de la oficina, aun seguimos trabajando en esos celos pero al final de cuentas sé que nos
seguimos amando con la misma intensidad de siempre, yo también le doy mi punto de vista en
asuntos de trabajo, lo acompañó a sus viajes de negocios, nos bañamos juntos, comemos
juntos, que más puedo decir estamos mejor que nunca, somos felices no pido mas, me
regocijo al decir que en todobmomento libre nos demostramos nuestro amor, por supuesto
que teníamos recuperar el tiempo perdido, es enserio cuando dije que estamos juntos en todo
momento.

-¿Lista? te llevaré a tu trabajo y de ahi me voy al aeropuerto, -se acerca al desayunador,


terminando de acomodar su corbata para después darme un beso en la frente. Al escucharlo
se forma un vacio en mi estómago.

Y es hasta entonces que me doy cuenta que con la cuchara he revuelto una y otra vez el cereal
que me servi, ya parece papilla para bebé, cuando lo miro hago a un lado el plato con un gesto
de asco, no me había dado cuenta de lo que estaba haciendo.

Mis animos y humor no son lo mejores en este momento, como estar bien después de que me
dijo apenas hace unas horas que se va a Seattle, pero ese no es problema, lo malo es que no
me pidió que lo acompañará y lo peor, no sabe por cuántos dias estará ausente y lo extrañaré
mucho, no me gusta extrañarlo, no me gusta estar lejos de él.

-Prometes hacer todos los días una video llamada tres veces al día y contestar todos mis
mensajes sin escusas tontas. -al escuchar mi empalagosa voz sonrie tomando mi barbilla con
una mano, haciendo caricias con el pulgar, mis ojos se pierden en esos carnosos labios que no
besare por quien sabe cuántos dias pero que se me antoja devorar en estos instantes.

-Mirame a los ojos. -hago caso a su petición..

-Te prometo que no sentirás mi ausencia, estaré de regreso lo mas pronto posible, te amo.-
acaricia mis mejillas seguido de un beso tierno cargado de mucho amor, que cuando termina
me hace suspirar como una estúpida enamorada.

Horas más tarde...

Trate de llenarme de trabajo todo el dia para evitar pensar en el y enviarie mensajes, no quiero
verme como una psicopata acosadora, pero ahora que ya despeje mi mente espero ansiosa se
comunique conmigo no he tenido noticias de el en todo el dia, incluso es raro que no se haya
comunicado para avisarme que llegó con bien, y si le paso algo al avión!, o que tal y lo
secuestraron los extraterrestres, <<soy una paranoica, pero... y si esta con otra, ¡nol esa no,
tengo relajarme y pensar cosas bonitas no quiero convertirme en la version ogro de la princesa
Fiona.

Dejo de sonar las uñas en el escritorio, cierro la laptop dando un suspiro pesado, tomo mi
bolso con una mano y con la otra unos documentos que revisare cuando esté en el
departamento y asi tener en que distraer mis locos pensamientos, pero de pronto escucho que
la puerta de la oficina se abre abruptamente sin previo aviso. Es Jaqui la que me saco un gas
noble <<es noble porque yo soy una princesa obvio, además desprende olor a flores>>,

-Eres una estupida porque entras de esa manera, me asustaste. -llevo mis manos al pecho,
calmando la respiración, puedo sentir el latir acelerado del corazón por el maldito susto.

-Relajate, ahora mismo vengo a secuestrarte y un secuestrador no avisa ¿O si?.-sonrie


maliciosa acomodando una silla para sentarse -Me enteré que el papuchis de tu novio no está
en la ciudad y se me ocurrió que tú y yo podriamos tener una noche de chicas-levanta los
hombros. -Yo no quiero emborracharme.-digo de mala gana.

-Yo nunca dije eso, a donde iremos es al cine.-eleva la mirada.

-Podriamos ver una pelicula en el departamento. -me agacho para recoger mi bolsa y todos los
papeles que se me cayeron cuando está mujer hizo su fantástica entrada.

-Jessica por Dios paso la mayoria del tiempo encerrada en un hospital, para después ir a
encerrarme a una casa y asi sucesivamente todos los dias de mi vida, para que tu quieras
llevarme a encerrar a tu departamento. -niega con la cabeza y continúa hablando despues de
una pausa-Yo quiero ir al cine, recordar viejos tiempos con mi amiga y punto no está en
discusion mueve tu trasero y vamonos.

Espera yo no quiero ir asi, al menos dejame ir a cambiarme de ropa. -le señalo mi ropa, un
vestido negro liso, ajustado, sin escote un poco arriba de la rodilla.

-¿Que tiene de malo?-me observa de pies a cabeza. -Con este vestido no podre subir los pies a
la butaca de en frente, ademas que los tacones me están matando,-me quejo y ella hace unos
gestos de resignación mientras me escucha hablar.

-Pero rápido, que la pelicula que quiero ver comienza a las ocho, -con un dedo golpea el cristal
de su reloj. Como siempre es un drama el que está haciendo aún es temprano.
Caminando por el pasillo hacia la salida nos encontramos con Andrew, con quien sigo llevando
una buena relación de amigos, últimamente está un poco distante y raro creo que tendre que
hablar con el y preguntar si algo malo le pasa.

Se extraña al escuchar mi voz al parecer no se habia dado cuenta de mi presencia.

-¿Va te vas?, yo iba a tú oficina, a despedirme. -expresa circunspecto.

-Mi amiga ha venido por mi. pero tenemos el tiempo suficiente como para tomar un cafe y
platicar-ella hace un gesto abrumador y se adelanta saludando con prisa a Andrew. Al
quedarnos solos, se quita los anteojos limpiando la superficie con una parte de su saco,
mientras habla.

-No es necesario que cambies tus planes, me conformo.com un abrazo. -menciona ladeando
una sonrisa con algo de tristeza en ella.

-¿Estas bien?.-cuestiono tomando su mano.

Su mirada se poza en el afiance de su mano con la mia, no la mueve, solo observa taciturno
antes de contestar.

-Si, todo bien, -afirma. -Como te habia dicho solo quiero despedirme, la razón, me transfirieron
a Canadá y voy mañana.

-¿Pero cómo pasó eso?, ¿Cómo es que no lo supe?, ahora mismo hablaré con Parker y le dire
que esto es un confusion, no puede mandarte alla, no es necesario.-suelto su mano para
dirigirme a la oficina de mi jefe, espero que Vladimir no haya tenido nada que ver o entonces si
me voy a molestar mucho.

-Espera Jessi..., yo lo pedi asi, quiero buscar mi felicidad, alejar mis pensamientos en lo que
solo me está destruyendo por dentro.

-Es por mi. -agacho la mirada.

-No eres tu. -miente solo para no hacerme sentir mal, pero ya es tarde, se perfectamente que
yo soy la culpable de su abrupta decisión. -Tú no tienes la culpa de que mi corazón se haya
enamorado y hecho falsas esperanzas, yo te pedi que siguieras siendo mi amiga y no te
alejaras de mi, pero no puedo mas, tengo que seguir con mi vida ahora que tú has vuelto hacer
la tuya, seguiria haciendome daño si continuo. -limpia con el dorso de su mano una lágrima
que he derramado.

-Pero no llores, seguire siendo tu amigo si llegas a necesitar de mi, solo necesito distancia para
entrar en razón y quitarme este loco capricho de la cabeza, eres una maravillosa mujer, jamás
me voy arrepentir de haberte conocido, me encantas. -besa mi mejilla.

Lo abrazo recargando la cabeza en su hombro quedandonas asi por unos segundos, hasta que
se escucha la voz de Jaqui.

-Jessica se hace tarde!.-grita colérica, El suelta una risa carente de gracia y me incita a ir con
ella soltando el abrazo.

-Me llevo de recuerdo este hermoso abrazo, gracias.

-Gracias a ti por tu amistad, algún día te volveré a ver. -le sonnio y ahora soy yo la que besa su
mejilla para después salir apresurada detrás de mi amiga que está esperando molesta.

-Que terco es ese hombre. -masculla entre dientes Jaqui. -Se estaba despidiendo por qué se va
del país. -menciono afligida. Le tomé cariño éste tiempo que convivi con él, lo considere un
amigo de verdad y de alguna manera se fue ganando un lugar en mi corazón.

Una blusa blanca, jeans azules blazer y convers rosas, siento que vuelvo a ser yo, me siento tan
comoda; para finalizar suelto mil cabello acomodandolo un poco frente al espejo y tomo mi
bolso, seguido de eso bajo para encontrarme con Jaqui que ya me espera ansiosa y con una
cara de fastidio que apenas puede con ella, se esta comportando peor que mi novio cuando
salimos.

-Por primera vez entiendo a Steve cuando me dice que tardo mucho arreglandome. -dice con
sarcasmo abriendo la puerta de la entrada.

Vuelco los ojos ignorado sus palabras.

Decidimos irnos en su auto, en el camino coreamos nuestras canciones favoritas, es


maravilloso cuando tú amiga tiene los mismos gustos musicales, subo el volumen hasta el tope
y canto más fuerte, transmitiendo mi felicidad, solo bajo un poco el volumen para preguntar
que pelicula es la que vamos a prefiere no decir. pero

Quizás es mi imaginación pero hoy està actuando muy raro desde que entró a la oficina,
parece ansiosa, espero que no este consumiendo drogas.

-Todo está bien con Steve.-me mira frunciendo el entrecejo

-Claro que si. -Estaciona el auto y antes de bajar reviso el móvil dejando escapar por mis labios
un suspiro triste al darme cuenta que no tengo mensajes o llamadas perdidas de el, quiero
imaginar que es mucho el trabajo que tiene y por eso no ha tenido la oportunidad del
comunicarse conmigo.

-La que no se ve bien es otra -me dice al entrar al cine.

-No es nada. -evito a mi amiga y entramos directo a la sala, ella ya tenia listos los boletos por
eso insistia en que no me tardara.

Cuando me doy cuenta que ya está por empezar la pelicula, reviso por última vez el telefono
antes de ponerlo en silencio, no me queda mas que disfrutar de la pelicula

-Voy por dulces ¿quieres otra cosa?.-al escucharla la fulmino con la mirada. Antes de entrar le
dije que si queria algo y me dijo que no, pero claro, ahora justo cuando va empezar la pelicula
se le ocurre ir.

-No quiero nada gracias.

Levanta los hombros restando importancia y se va.

A mi también me da igual que se pierda el inicio, no le dire nada cuando regrese.

Agarro un puño de palomitas con mantequilla metiéndolas a mi boca seguido de un sorbo a mi


bebida y un nacho con mucho queso derretido jay! amo todo esto, de niña soñaba con ir al
pais de los dulces y ser inmensamente feliz ahi, sin embargo, cuando creci duré mucho tiempo
en depresión al darme cuenta que no existia dicho pais.
Las luces se apagan, la gigante pantalla se comienza a iluminar pero yo sigo entretenida en mi
comida hasta que comienzo a escuchar la canción "All of me" (John legend) levanto la mirada a
la pantalla, bonita canción para comenzar.

Leo interesada lo que parece un comercial o eso creo porque

solo aparece un mensaje en letras blancas

"LA MEJOR DE MIS

COINCIDENCIAS ERES TU".

En realidad parece ser un video casero y han agregado la canción como fondo musical.

LO NUESTRO FUE TAN INESPERADO QUE NOS

ENCONTRAMOS SIN BUSCARNOS.

ESOS OJOS ESMERALDAS ME CAUTIVARON AL

INSTANTE EN MEDIO DEL DESASTRE.

LA VIDA NOS HA PUESTO PRUEBAS QUE HAN

FORTALECIDO NUESTRO AMOR..

CONFIRMANDO QUE SIN TU AMOR MIS DÍAS SON GRICES

TU SONRISA ES QUIEN ILUMINA TODA MI VIDA.

TE AMO
NO HAY EN EL MUNDO HOMBRE MÁS FELIZ QUE YO.

PORQUE TU ME HACES UNA MEJOR PERSONA.

POR TODO ESO Y MAS ES QUE..

NO NECESITO MÁS TIEMPO A TU LADO, PARA DARME CUENTA QUE ERES LA MUJER DE MI
VIDA.

Seguido a eso aparece en la pantalla una foto de una enamorada pareja, somos Vladimir y yo
abrazados, la misma que está en nuestra recamara.

La canción continua dejando ésa última imagen, en un instante comienzo a escuchar su


peculiar voz retumbar por la sala, cayendo en cuenta de lo que està pasando aqui.

-Jessi mi amor, esto es una pequeña prueba de las locuras que estaria dispuesto hacer por ti,
solo por ti cruzaria mil mares para encontrarte, por ti daría mi vida si fuera necesario.

Siento atoradas la palomitas en la garganta, en mi pecho no cabe la emoción que me invade,


mi cerebro se encuentra en blanco y en shock, sin embargo rápido me levanto de la butaca sin
importar tirar lo que tengo en mis piernas para intentar buscarlo con la mirada entre todas las
personas, pero no lo veo, la sala esta llena.

De pronto aparece en mi campo de visión, con pasos seguros hacia donde estoy, viste uno de
sus trajes de diseñador negro luciendo impecable, su cabello bien peinado, las piernas me
tiemblan, mejor dicho todo mi cuerpo parece inestable, me es imposible correr abrazarlo, soy
un desborde de emoción en este momento, pero saco fuerzas para hacerlo.

Me aleja un instante de el y antes de volver hablar se arrodilla tomando de mi mano y sacando


un pequeña caja de terciopelo de su saco, cubro mi boca llena asombro, lo va hacer frente a
toda esta gente; escudriño cada uno de sus gestos, movimientos y sobre todo su mirada sin
decir nada, estoy anonadada por todo esto, es hermoso, es perfecto, parece un sueño, para
ser sincera nunca espere algo así, esto es algo que imagine sólo podria pasar en las peliculas y
no en mi desastrosa vida.
-¿Te casarias conmigo?...-vuelve hablar pero ahora solo yo. lo escucho o esa impresión tengo
ya que en este momento todo se ha esfumado al rededor, solo existimos el y yo. Abre
cuidadoso la caja dejando ver el hermoso anillo-te gustaria envejecer a mi Llado?

Las lágrimas contenidas comienzan a salir, lágrimas de felicidad y asombro,

En su mirada se asoma una angustia al no tener respuesta rapida de mi parte.

-S..., si quiero envejecer a tu lado. -trastabillo al hablar, toma mi mano izquierda deslizando
lento el anillo, las personas presentes y también emocionadas con la escena comienzan
aplaudir, justo en el momento que la cancion llega a su fin, aun con nuestra imagen en la
pantalla.

Las luces se encienden.

Al incorporarse, efusiva me abalanzo sobre él, casi lo hago caer pero no pasa nada y nos
fundimos en un pasional beso, sin importarnos el lugar donde estamos o el ser observados.

-Te amo mucho. -musita sobre mis labios sin dejar de besarme-Prometo nunca fallarte-me
acaricia suave la mejilla con los nudillos.

-Lo sé, no necesitas decirlo.

Toma mi mano y jala de ella para salir prácticamente corriendo del cine, subimos a su auto, mi
estómago es un batido de felicidad, aún no puedo creer lo que paso hace unos minutos.
Cuando sube al auto lo vuelvo a besar, no creo cansarme nunca se hacerlo.

-¿A donde vamos?. Pregunto una vez que me percato que no es el camino habitual.

-Ya lo verás es una sorpresa. -sus ojos brillan con mayor intensidad que cualquier otro día, la
sonrisa que tiene dibujada en sus labios, dice lo feliz que está, yo me siento igual o más, aun
me siento como en un cuento, una novela de amor que esta llegando al vivieron felices por
siempre, sin embargo esto es real, lo sé porque mi corazón no deja de latir acelerado, la
adrenalina sigue recorriendo por todo mi cuerpo.
Detiene el auto frente al muelle, no entiendo porque me trajo hasta aca, no entiendo cual va a
ser su sorpresa, no entiendo ni un carajo de lo que está pasando, tampoco sabia que el fuera
asi de romántico y me gustó mucho lo que hizo en el cine, pero me estoy volviendo loca ya
quiero que me diga cual es su sorpresa, odio el suspenso y ya ha sido mucho en tan poco
tiempo.

Caminamos juntos tomados de la mano por el malecón, regalándonos una que otra mirada de
amor, hasta llegar frente aún lujoso yate color gris obscuro, donde alcanzó a leer las letras
color oro "COLLIN incrustadas en un costado, ahora estoy entendiendo quiere terminar la
velada con algo muy romántico quizás una cena bajo la luz de las estrellas como aquella vez en
su departamento.

-¿Esto es tuyo?. -le cuestiono observando con asombro.

Hace un gesto de afirmación invitándome a subir tomando delicado de mi cadera.

Me escuché tan idiota preguntando algo tan obvio pero comprendan con tantas emociones, mi
cerebro un no coordina con Al subir por las escaleras de madera me percato que no la lengua.
estaremos solos, veo a alguien sin distinguir claro de quién se trata, también escucho muchas
voces, una de ellas..., ¡mi papá!, que está haciendo él aquí, también está mi mamá, los papás
de él, Bruno con su esposa, Steve con Jaqui, ¡mi amiga! me olvidé por completo de ella en el
cine.

Capitulo 45

Ya arriba me giro para mirarlo, queriendo encontrar una respuesta a mis dudas sin embargo lo
unico que hace es levantar los hombros y seguir.

Antes de llegar adonde se encuentran todos, me detiene: Habla suave, un tono que solo yo
puedo escuchar.

-Se que es precipitado pero, ¿te casarias conmigo?..., ahora en este instante -me descoloca por
completo con sus palabras mientras el espera ansioso mi respuesta.

Claro que quiero casarme con él pero asi de ya y precipitado, sin una previa planificación,
ahora que lo pienso planificar a largo tiempo no es lo mio, pero aun asi no estoy lista, luzco
terrible, al menos no apta para una boda, al carajo, que mas da si llevo tacones o tenis el dia
de mi boda, un vestido de novia o jeans, me encuentro con las personas que mas quiero y son
importantes para mi y me casaré con el amor de mi vida, siendo así, cualquier dia o momento
es indicado.

-Claro que si mi amor. -Quita su cara de preocupación al escuchar mis palabras. Nos besamos
apasionados, sintiendo sus manos ceñirse en mi cintura, hasta que escucho la voz de mi amiga.

-Por favor guarden algo para la Luna de miel o que al menos se encuentren solos. -hace un
gesto de desaprobación y me toma de la mano-Tú y yo tenemos que arreglarte para tu boda ya
está todo listo. -levanto la mano para saludar al resto de las personas ya que sin darme
oportunidad de hablar me lleva a jalones al camarote

-Porque no me dijiste nada sobre todo esto. -finjo estar molesta con ella.

-Lo siento pero dijo que te queria dar la sorpresa. –sonrie nerviosa -Pero mira yo elegi tú
vestido espero te guste, -chilla emocionada.

Sonriendo le doy las gracias cuando me muestra el vestido. Me deja sola para que me cambie,
después regresará para ayudarme con el cabello y maquillaje.

Me siento en la orilla de la cama dejando el vestido en mis piernas, deberia cambiarme rapido
ya que solo falto yo, pero en cambio trato de relajarme admirando la elegante habitación en
color blanco, que hace contraste con el color café y el caoba del piso.

Estando sola en el camarote, los nervios comienzan hacer de las suyas, hiperventilo al sentir
falta de aire, la manos me sudan, mi ritmo cardiaco es irregular, el cosquilleo en la boca del
estomago no cesa por más que intento tranquilizarme, ya he caminado de un extremo a otro,
una y otra vez que estoy a nada de hacer un agujero en el piso, pero quien mierdas no estaria
nerviosa, estoy a sólo unos minutos de casarme no lo puedo creer.

-Puedo pasar hija. -La voz de mi madre me regresa del transe en el que me quedé cuando
observaba el vestido sobre la cama.

-Si adelante.

-Que pasa porque no te has puesto el vestido. -cierra la puerta preocupada. -Ya no quieres
casarte, si no estás segura no tienes porqué hacerlo todos respetaremos tú decisión. -increpa. -
Nada de eso, estoy muy segura de lo que voy hacer, solo que..., estoy muy nerviosa y no sé
porque. -meto las manos entre el cabello. - Mi niña, yo también estoy muy emocionada y feliz
por ti.

-me abraza y comienzo a llorar no sé la razón, me siento feliz, asustada, vulnerable, tengo una
combinación de emociones dentro de mi, que me estoy volviendo loca. -Tranquila, es normal
sentir nervios el dia que te vas a casar. -limpia mis lagrimas.

-¿Lo amas?. -cuestiona relajandome con su sonrisa.

Carraspeo.

-Si.-afirmo sin dudas.

-Entonces no tienes de que preocuparte todo saldrá bien. El tambien está muy nervioso, no
deja de ver el reloj esperando que salgas de aqui.

La platica emotiva con mi mamá continua, sus palabras siempre son tan acertadas,
alentadoras, logrò calmar mis nervios y ahora ya lista me veo en el espejo antes de salir, el
vestido cenido al cuerpo marcando cada curva, escote corazón, media pierna de largo, sencillo,
color blanco, el único detalle es que mi querida amiga y complice olvidó, fueron las zapatillas,
asi que sin más tendre que usar mis tenis, realmente eso no me preocupa, a pesar de ese
pequeño detalle está noche sigue siendo perfecta.

El peinado y maquillaje le quedaron muy bien a Jaqui hizo en mi cabello unas ondas dándole
volumen para dejarlo suelto y el maquillaje no es cargado dio un toque de labial rosa todo va
acorde con el vestido y la ocasión.

-Te vez hermosa amiga, siento mucho pena por las zapatillas. -se disculpa con verdadera
angustia en sus palabras, a pesar que de que ya le repeti en varias ocasiones que eso no me
importa, lo importante es que la tengo a ella compartiendo esto conmigo, Solo niego con la
cabeza a su comentario y por fin salgo, para encontrarme con mi amor.

Al abrir la puerta, me encuentro con mi suegra, Jaqui nos da algo de espacio y se retira
dejándonos solas.
-Jessi, hija, no sabes lo feliz que me hace saber que a pesar de todo lo que paso, eres parte de
esta familia, a Liz y Sophie les hubiera encantado estar aquí, peor todo fue muy rápido, te
mandan saludos.-me da un sincero abrazo, para después acomodar mi cabello.

-Los quiero mucho a ustedes y amo con todo mi corazon a su

hijo, pienso que más que el destino, es el amor que hay entre nosotros lo que no nos permite
estar separados. -recuerdo las palabras que me dijo la última vez que hablé con ella por
telefona.

Esboza una sonrisa de oreja a oreja y seguimos caminando. -Solo ten mucha paciencia con el,
no se caracteriza por tener un lindo carácter. -nos reimos del comentario hasta que llega mi
padre y la señora se despide dejandome con él.

-Lista hija, ya nos esperan-afirmando con una sonrisa lo tomo del brazo y comenzamos a
caminar a paso muy lento, aún asi siento que cualquier momento las piernas me faltaran y
caere al piso haciendo el ridiculo de mi vida, pero el agarre de mi padre es firme y me brinda la
seguridad que estoy necesitando.

Mientras más me acerco y cuando por fin nuestras miradas se encuentran, siento que me falta
más el aire. De inmediato al notar mi nervios mi padre da un apretón a mi mano
reconfortante, volteo de soslayo y lo veo sonreir

-Jamás dejarás de ser mi princesa, ¿ya te lo había dicho antes?. -habla sin dejar de mirar hacia
adelante ya casi llegamos al altar improvisado decorado con tulipanes rojos y amarillos.

-Si papa ya me lo habias dicho antes, pero siempre es grato escucharlo.

-Te quiero hija.

-Y yo a ti papa. -diciendo esto nos detenemos frente al Vladimir que no quita sus ojos de los
mios. Su mirada brillat haciendo contraste perfecto con las estrellas en el cielo y es dulce llena
de amor.

-Yo fui el primero en amar ha esta diablilla de cabellos rubios y ojos verdes,-profiere nostálgico
mi padre rompiendo esa unión de miradas entre Vladimir y yo, logrando asi, quedarse con la
atención de ambos.
-La amé desde el primer momento que sostuve en mis manos esa prueba positiva de
embarazo, porque aunque no fuera planeada algo removió por dentro y logró despertar en mi
ese sentido paternal y protector, que hasta la fecha me cuesta trabajo superar, se que ya ha
crecido pero parece que fue ayer cuando acuné por primera vez su frágil cuerpecito y escuche
su llanto, sus primeros pasos y travesuras, cuando rompia cosas dentro de la casa y culpaba al
perro, sus arrebatos y berrinches. Porque déjame decirte que es bastante berrinchuda y
testaruda, siempre quiere hacer lo que ella dice. -inquiere mirando a Vladimir. El sonno

Mi padre sueita un suspiro melancólico perdiendo por unos instantes sus pensamientos en el
ayer, pero al regresar agrega algo corto tomando del hombro de Vladimir.

-Algún dia entenderás como me siento, -le da un apretón y palmea su espalda. -Cuida de mi
hija.-él asiente ante sus palabras y me toma fuerte de la mano.

La ceremonia comienza y en realidad no escucho lo que dice el juez, ambos nos encerramos en
una burbuja donde su mirada, su presencia, su amor, es esa tranquilidad que yo necesito en mi
vida, sus suaves caricias en mi mano, es de lo único que soy consiente.

Me siento tan feliz plena.

Nuestra burbuja se rompe cuando escucho a juez pedir los anillos y con ello nuestros votos, yo
no venía preparada no sé que demonios decir, soy un desastre improvisando.

Lo bueno es que el es el primero.

-Yo, Vladimir Collins, -toma mi mano izquierda y comienza a meter el anillo en el mismo lugar
donde hace unas horas puso el de compromiso. -Te tomo a ti Jessica Miller como mi esposa,
prometo amarte con demencia, ser fiel y tocar tu trasero todos los días de mi vida joh claro! y
también romperle la nariz a todo pervertido que se atreva mirarte. Todo esto hasta que la
muerte nos separe.

Mi papá grita algo elogiador para Vladimir. No cabe duda que Dios los creo y ellos se juntaron.

Toca mi turno, aun siento las mejillas rojas por sus palabras sin embargo tomo el anillo para
colocárselo y aclaro mi garganta para que las palabras salgan nítidas.
-Yo, Jessica Miller, acepto ser tu esposa, prometo amarte y esforzarme cada uno de mis dias
por aprender a cocinar y no envenenarte en el intento, que al menos en el desayuno el pan
tostado no me salga tan quemado. No quiero decir que hasta que la muerte nos separe porque
yo quiero que nuestra historia de amor nunca llegué a su final. -todos rien por mis palabras
pero lo die sincera quiero ser mejor para el cada dia.

Entonces el juez después de calmar su risa exclama esas palabras que imaginé nunca escuchar.

Bajo el poder que me concierne el estado de New York, los declaro marido y mujer. -todos los
presentes aplauden celebrando nuestra felicidad.

Toma mi rostro entre sus manos fusionando nuestros labios y de nuevo quedamos solo
nosotros en nuestra burbuja.

-Dime que no estoy soñando. -con palabras casi inaudibles murmuro, creyendo que no me ha
escuchado, sin embargo tengo una respuesta de su parte.

-Esto están real como el amor que te tengo.-Junta su frente con la mia, aprieta con ambas
manos mi cadera y pega posesivo mi cuerpo al suyo, todo ello provoca una sacudida en mi ser
erizando a su vez toda la piel. Sonriendo se ha dado cuenta de lo provoca y pasa su brazo
rodeando mi cintura, acomodo la cabeza en su pecho permitiéndome apreciar la cara de todos
que nos observan enternecidos.

La felicidad no me cabe en el pecho, los nervios han cedido casi por completo pero la emoción
y adrenalina hacen que mi corazón permanezca agitado, muchas sensaciones en tan poco
tiempo y toda una vida para demostrarnos nuestro amor.

Después del brindis y la cena para celebrar, por fin nos han dejado solos, aunque he de
mencionar el fin de semana tendremos otra celebración en la casa de mis padres, quieren
hacer una fiesta más formal de boda, dicen que soy su única hija y que esto no se puede
quedar en una simple cena.

-Señora Collins, ese vestido se le ve muy provocativo. -llega por la espalda y besa mi cuello,
abraza mis hombros por atras y recorre sus labios a ellos, provocando placer con lo que hace.
Ahora lo deseo.

Volteo un poco la cabeza buscando sus ojos. -Quieres quitarlo por mi. -con voz provocativa
muerdo mi labio inferior incitandolo.
-Primero quiero besar tus labios hasta zacearme. -Pasa su pulgar por mis labios. -Sentir con mis
manos tu tersa piel y embriagarme de tu aroma-recorre lento con ambas manos todo mi
cuerpo encima del vestido-quiero hacerte el amor amándote más que ayer.

Me estremece cada una de sus palabras y caricias, cierro los ojos y me dejo llevar, agudizando
cada uno del resto de mis sentidos, mi olfato se complace de su masculino perfume, en los
oídos escucho el cierre del vestido abrirse despacio, provocando que las mariposas en mi
estómago comiencen a alborotarse, mi piel se eriza con el roce cálido de sus manos y con el
paso de su boca en mi espalda mientras baja con delicadeza el vestido.

Abro los ojos, buscando impaciente su cuerpo para ahora yo despojarlo de su ropa.

Ya desnudos caemos sobre la cama sin dejar de basarnos o decirnos cuanto nos amamos,
comenzando así a entregarnos nuestros cuerpos y amor. -Te amo mucho. -susurro con voz
entrecortada y entre jadeos cuando desahoga su orgasmo dentro de mí.

Capitulo 46

Ya arriba me giro para mirarlo, queriendo encontrar una respuesta a mis dudas sin embargo lo
unico que hace es levantar los hombros y seguir.

Antes de llegar adonde se encuentran todos, me detiene: Habla suave, un tono que solo yo
puedo escuchar.

-Se que es precipitado pero, ¿te casarias conmigo?..., ahora en este instante -me descoloca por
completo con sus palabras mientras el espera ansioso mi respuesta.

Claro que quiero casarme con él pero asi de ya y precipitado, sin una previa planificación,
ahora que lo pienso planificar a largo tiempo no es lo mio, pero aun asi no estoy lista, luzco
terrible, al menos no apta para una boda, al carajo, que mas da si llevo tacones o tenis el dia
de mi boda, un vestido de novia o jeans, me encuentro con las personas que mas quiero y son
importantes para mi y me casaré con el amor de mi vida, siendo así, cualquier dia o momento
es indicado.

-Claro que si mi amor. -Quita su cara de preocupación al escuchar mis palabras. Nos besamos
apasionados, sintiendo sus manos ceñirse en mi cintura, hasta que escucho la voz de mi amiga.
-Por favor guarden algo para la Luna de miel o que al menos se encuentren solos. -hace un
gesto de desaprobación y me toma de la mano-Tú y yo tenemos que arreglarte para tu boda ya
está todo listo. -levanto la mano para saludar al resto de las personas ya que sin darme
oportunidad de hablar me lleva a jalones albcamarote

-Porque no me dijiste nada sobre todo esto. -finjo estar molesta con ella.

-Lo siento pero dijo que te queria dar la sorpresa. –sonrie nerviosa -Pero mira yo elegi tú
vestido espero te guste, -chilla emocionada.

Sonriendo le doy las gracias cuando me muestra el vestido. Me deja sola para que me cambie,
después regresará para ayudarme con el cabello y maquillaje.

Me siento en la orilla de la cama dejando el vestido en mis piernas, deberia cambiarme rapido
ya que solo falto yo, pero en cambio trato de relajarme admirando la elegante habitación en
color blanco, que hace contraste con el color café y el caoba del piso.

Estando sola en el camarote, los nervios comienzan hacer de las suyas, hiperventilo al sentir
falta de aire, la manos me sudan, mi ritmo cardiaco es irregular, el cosquilleo en la boca del
estomago no cesa por más que intento tranquilizarme, ya he caminado de un extremo a otro,
una y otra vez que estoy a nada de hacer un agujero en el piso, pero quien mierdas no estaria
nerviosa, estoy a sólo unos minutos de casarme no lo puedo creer.

-Puedo pasar hija. -La voz de mi madre me regresa del transe en el que me quedé cuando
observaba el vestido sobre la cama.

-Si adelante.

-Que pasa porque no te has puesto el vestido. -cierra la puerta preocupada. -Ya no quieres
casarte, si no estás segura no tienes porqué hacerlo todos respetaremos tú decisión. -increpa. -
Nada de eso, estoy muy segura de lo que voy hacer, solo que..., estoy muy nerviosa y no sé
porque. -meto las manos entre el cabello. - Mi niña, yo también estoy muy emocionada y feliz
por ti.
-me abraza y comienzo a llorar no sé la razón, me siento feliz, asustada, vulnerable, tengo una
combinación de emociones dentro de mi, que me estoy volviendo loca. -Tranquila, es normal
sentir nervios el dia que te vas a casar. -limpia mis lagrimas.

-¿Lo amas?. -cuestiona relajandome con su sonrisa.

Carraspeo.

-Si.-afirmo sin dudas.

-Entonces no tienes de que preocuparte todo saldrá bien. El tambien está muy nervioso, no
deja de ver el reloj esperando que salgas de aqui.

La platica emotiva con mi mamá continua, sus palabras siempre son tan acertadas,
alentadoras, logrò calmar mis nervios y ahora ya lista me veo en el espejo antes de salir, el
vestido cenido al cuerpo marcando cada curva, escote corazón, media pierna de largo, sencillo,
color blanco, el único detalle es que mi querida amiga y complice olvidó, fueron las zapatillas,
asi que sin más tendre que usar mis tenis, realmente eso no me preocupa, a pesar de ese
pequeño detalle está noche sigue siendo perfecta.

El peinado y maquillaje le quedaron muy bien a Jaqui hizo en mi cabello unas ondas dándole
volumen para dejarlo suelto y el maquillaje no es cargado dio un toque de labial rosa todo va
acorde con el vestido y la ocasión.

-Te vez hermosa amiga, siento mucho pena por las zapatillas. -se disculpa con verdadera
angustia en sus palabras, a pesar que de que ya le repeti en varias ocasiones que eso no me
importa, lo importante es que la tengo a ella compartiendo esto conmigo, Solo niego con la
cabeza a su comentario y por fin salgo, para encontrarme con mi amor.

Al abrir la puerta, me encuentro con mi suegra, Jaqui nos da algo de espacio y se retira
dejándonos solas.

-Jessi, hija, no sabes lo feliz que me hace saber que a pesar de todo lo que paso, eres parte de
esta familia, a Liz y Sophie les hubiera encantado estar aquí, peor todo fue muy rápido, te
mandan saludos.-me da un sincero abrazo, para después acomodar mi cabello.
-Los quiero mucho a ustedes y amo con todo mi corazon a su hijo, pienso que más que el
destino, es el amor que hay entre nosotros lo que no nos permite estar separados. -recuerdo
las palabras que me dijo la última vez que hablé con ella por telefona.

Esboza una sonrisa de oreja a oreja y seguimos caminando. -Solo ten mucha paciencia con el,
no se caracteriza por tener un lindo carácter. -nos reimos del comentario hasta que llega mi
padre y la señora se despide dejandome con él.

-Lista hija, ya nos esperan-afirmando con una sonrisa lo tomo del brazo y comenzamos a
caminar a paso muy lento, aún asi siento que cualquier momento las piernas me faltaran y
caere al piso haciendo el ridiculo de mi vida, pero el agarre de mi padre es firme y me brinda la
seguridad que estoy necesitando.

Mientras más me acerco y cuando por fin nuestras miradas se encuentran, siento que me falta
más el aire. De inmediato al notar mi nervios mi padre da un apretón a mi mano
reconfortante, volteo de soslayo y lo veo sonreir

-Jamás dejarás de ser mi princesa, ¿ya te lo había dicho antes?. -habla sin dejar de mirar hacia
adelante ya casi llegamos al altar improvisado decorado con tulipanes rojos y amarillos.

-Si papa ya me lo habias dicho antes, pero siempre es grato escucharlo.

-Te quiero hija.

-Y yo a ti papa. -diciendo esto nos detenemos frente al Vladimir que no quita sus ojos de los
mios. Su mirada brillat haciendo contraste perfecto con las estrellas en el cielo y es dulce llena
de amor.

-Yo fui el primero en amar ha esta diablilla de cabellos rubios y ojos verdes,-profiere nostálgico
mi padre rompiendo esa unión de miradas entre Vladimir y yo, logrando asi, quedarse con la
atención de ambos.

-La amé desde el primer momento que sostuve en mis manos esa prueba positiva de
embarazo, porque aunque no fuera planeada algo removió por dentro y logró despertar en mi
ese sentido paternal y protector, que hasta la fecha me cuesta trabajo superar, se que ya ha
crecido pero parece que fue ayer cuando acuné por primera vez su frágil cuerpecito y escuche
su llanto, sus primeros pasos y travesuras, cuando rompia cosas dentro de la casa y culpaba al
perro, sus arrebatos y berrinches. Porque déjame decirte que es bastante berrinchuda y
testaruda, siempre quiere hacer lo que ella dice. -inquiere mirando a Vladimir. El sonno

Mi padre sueita un suspiro melancólico perdiendo por unos instantes sus pensamientos en el
ayer, pero al regresar agrega algo corto tomando del hombro de Vladimir.

-Algún dia entenderás como me siento, -le da un apretón y palmea su espalda. -Cuida de mi
hija.-él asiente ante sus palabras y me toma fuerte de la mano.

La ceremonia comienza y en realidad no escucho lo que dice el juez, ambos nos encerramos en
una burbuja donde su mirada, su presencia, su amor, es esa tranquilidad que yo necesito en mi
vida, sus suaves caricias en mi mano, es de lo único que soy consiente.

Me siento tan feliz plena.

Nuestra burbuja se rompe cuando escucho a juez pedir los anillos y con ello nuestros votos, yo
no venía preparada no sé que demonios decir, soy un desastre improvisando.

Lo bueno es que el es el primero.

-Yo, Vladimir Collins, -toma mi mano izquierda y comienza a meter el anillo en el mismo lugar
donde hace unas horas puso el de compromiso. -Te tomo a ti Jessica Miller como mi esposa,
prometo amarte con demencia, ser fiel y tocar tu trasero todos los días de mi vida joh claro! y
también romperle la nariz a todo pervertido que se atreva mirarte. Todo esto hasta que la
muerte nos separe.

Mi papá grita algo elogiador para Vladimir. No cabe duda que Dios los creo y ellos se juntaron.

Toca mi turno, aun siento las mejillas rojas por sus palabras sin embargo tomo el anillo para
colocárselo y aclaro mi garganta para que las palabras salgan nítidas.

-Yo, Jessica Miller, acepto ser tu esposa, prometo amarte y esforzarme cada uno de mis dias
por aprender a cocinar y no envenenarte en el intento, que al menos en el desayuno el pan
tostado no me salga tan quemado. No quiero decir que hasta que la muerte nos separe porque
yo quiero que nuestra historia de amor nunca llegué a su final. -todos rien por mis palabras
pero lo die sincera quiero ser mejor para el cada dia.
Entonces el juez después de calmar su risa exclama esas palabras que imaginé nunca escuchar.

Bajo el poder que me concierne el estado de New York, los declaro marido y mujer. -todos los
presentes aplauden celebrando nuestra felicidad.

Toma mi rostro entre sus manos fusionando nuestros labios y de nuevo quedamos solo
nosotros en nuestra burbuja.

-Dime que no estoy soñando. -con palabras casi inaudibles murmuro, creyendo que no me ha
escuchado, sin embargo tengo una respuesta de su parte.

-Esto están real como el amor que te tengo.-Junta su frente con la mia, aprieta con ambas
manos mi cadera y pega posesivo mi cuerpo al suyo, todo ello provoca una sacudida en mi ser
erizando a su vez toda la piel. Sonriendo se ha dado cuenta de lo provoca y pasa su brazo
rodeando mi cintura, acomodo la cabeza en su pecho permitiéndome apreciar la cara de todos
que nos observan enternecidos.

La felicidad no me cabe en el pecho, los nervios han cedido casi por completo pero la emoción
y adrenalina hacen que mi corazón permanezca agitado, muchas sensaciones en tan poco
tiempo y toda una vida para demostrarnos nuestro amor.

Después del brindis y la cena para celebrar, por fin nos han dejado solos, aunque he de
mencionar el fin de semana tendremos otra celebración en la casa de mis padres, quieren
hacer una fiesta más formal de boda, dicen que soy su única hija y que esto no se puede
quedar en una simple cena.

-Señora Collins, ese vestido se le ve muy provocativo. -llega por la espalda y besa mi cuello,
abraza mis hombros por atras y recorre sus labios a ellos, provocando placer con lo que hace.
Ahora lo deseo.

Volteo un poco la cabeza buscando sus ojos. -Quieres quitarlo por mi. -con voz provocativa
muerdo mi labio inferior incitandolo

-Primero quiero besar tus labios hasta zacearme. -Pasa su pulgar por mis labios. -Sentir con mis
manos tu tersa piel y embriagarme de tu aroma-recorre lento con ambas manos todo mi
cuerpo encima del vestido-quiero hacerte el amor amándote más que ayer.
Me estremece cada una de sus palabras y caricias, cierro los ojos y me dejo llevar, agudizando
cada uno del resto de mis sentidos, mi olfato se complace de su masculino perfume, en los
oídos escucho el cierre del vestido abrirse despacio, provocando que las mariposas en mi
estómago comiencen a alborotarse, mi piel se eriza con el roce cálido de sus manos y con el
paso de su boca en mi espalda mientras baja con delicadeza el vestido.

Abro los ojos, buscando impaciente su cuerpo para ahora yo despojarlo de su ropa.

Ya desnudos caemos sobre la cama sin dejar de basarnos o decirnos cuanto nos amamos,
comenzando así a entregarnos nuestros cuerpos y amor. -Te amo mucho. -susurro con voz
entrecortada y entre jadeos cuando desahoga su orgasmo dentro de mí.

Capitulo final

Vladimir

Cada día me enamoro más de esta mujer, me trae loco ya no sé que me gusta más de ella, será
su sonrisa o solo sus labios, sus ojos y su irradiante mirada, su piel, sus caricias, su voz, su
forma de amar, me gusta todo ella, simplemente es la mujer perfecta, mi mujer, ¿algún día me
cansare de admirar su feminidad?, no lo creo, tengo mucho para entregar, dudo me alcance
una vida entera para entregar todo lo que tengo para ella.

Jamás imaginé que el amor me hiciera cometer tantas cursilerias, ella sin duda es la culpable,
sólo pienso en hacerla feliz, en amaria cada minuto de mi vida, estar junto a ella, ya mencioné
que estoy profundamente enamorado, no me importa si ya lo hice no me cansaré de decirlo.

-¿Que tanto me observas?, das miedo pareces un maldito pervertido. -habla mirándome por el
espejo mientras cepilla su hermoso cabello.

-Lo bella que eres. -admito mi osadia. -También deleito mis pupilas con tu cuerpo, no sabes lo
mucho que excitan tus piernas,bese vestido que usas ésta estorbando quisiera quitarlo y
hacerte mia ahora mismo. -confieso recorriendo con una mirada lascivabtodo su cuerpo.

Asoma una sonrisa seductora y coqueta, mirándome fijamente por el espejo. Moja sus labios.
De un segundo a otro su sonrisa cambia, aprieta los labios ennuna linea señal de disgusto,

-Pero ya nos están esperando. -bufa -No comprendo elbafán de mis padres de querer hacer
otra celebración por nuestra boda, dime que no fue tu idea también. -niego con la cabeza. -
Compréndelos un poco, lo del otro dia solo fue una cena, y como ellos digieron tu eres su única
hija y no te vas a casar dos veces en la vida jo si?-me acerco a ella para robarle minimo un beso
de sus labios ya que tengo que guardar cordura.

Mala idea.

El beso se prolonga mas aumentando desenfrenadamente una intranquilidad de mandar todo


al carajo y quedarnos solos todo el dia encerrados en esta habitación, Mis manos actúan par
voluntad propia acunando su rico trasero y por supuesto también en mi entrepierna ha
despertado un monstruo que también espera ansioso ser liberado de su encierro.

La escucho jadear entre besos y eso me hace detener.

Me separó de ella muy a mi pesar pero con el consuelo de que después de la fiesta inicia
tambien nuestra Luna de miel tres semanas entre las Bahamas y Grecia, después tengo
planeado dar una vuelta por Italia, Inglaterra, medio Oriente, espero y nos alcance el tiempo
para tantos lugares todo esto es una sorpresa que tengo para ella, porque aún no le he
mencionado de nuestro destino de luna de miel, tampoco sabe de lo que tengo para ella al
regresar, mucho menos sabe de la sorpresa de hoy, pero estoy seguro la va volver loca,
apostaria mi vida qué le va a gustar más que cualquier otra.

-Creo que es mejor que bajemos o si no vendrán por nosotros. -le comento controlando mi
respiración y mis deseos. -Por cierto ahora me debes doscientos dólares. -le recuerdo.

Esa mi nueva táctica para que no diga groseria, cada vez que lo haga me da cien dólares, pero
por como vamos va a terminar en banca rota en menos de un mes.

-Maldito no es groseria. -frunce en entrecejo cruzando los brazos, -Y decir malas palabras
mientras hacemos el amor no debería ser válido. -hace un puchero. Me gusta cuando dice
cosas sucias en la cama, peo creo que ella lo esta haciendo para desahogar lo que no dice en
todo el dia, y yo debo ayudar en su recuperación. -Claro que si mi amor, todo cuenta, al igual
que la situación o circunstancia.-sanrio abriendo paso para que camine por delante, así puedo
admirar mejor su cuerpo, me vuelve loco cuando usa vestido y si es ajustado mejor.
Al bajar de inmediato es robada y alejada de mi por sus tíos, familia, sus padres insistieron en
que fuera en su casa, reconozco que es muy linda, grande, la playa es hermosa pero sobre
todo es el lugar favorito de Jessi y eso es lo que más me importa a mi, su felicidad.

-¡Ay muchacho!... -una voz roba mi atención. --Sabias que las ganas de matarte cruzaron por
mi mente cuando supe que habian anulado la boda hace unos meses. -el señor Miller da un
golpe en mi espalda y continúa hablando-Nadie quiso darme detalles, en fin, lo importante es
que la conquistaste de nuevo y se que ella es feliz contigo, me alegra que mi hija este en
buenas manos, cuidala o si no yo mismo cortare tu hombria y se la dare a los perros para que
terminen con el trabajo, mira que no eres del todo agrado de vladi.

¿Qué fueron esas palabras?, una amenaza, una advertencia o que, realmente no me preocupa
nada de lo dijo, sin embargo me obliga a tragar saliva en seco para después bajar la mirada y
ahi está el maldito animal a mis pies gruñendo y mostrando sus colmillos, intenta morder mis
pantalones pero disimulado le doy una patada que lo hace llorar y alejarse de mi <<el odio es
mutuo»>.

Después de eso sólo asiento ante sus palabras, no pienso discutir con él o mostrar lo que
realmente paso, mi conciencia esta tranquila, Jessi lo sabe y es lo que en verdad me importa.

Los dos nos quedamos en silencio de pie uno al lado del otro, observando un mismo objetivo
Jessi, se ve realmente contenta, su sonrisa es natural, genuina, quita de su rostro mechones de
su cabello que el viento alborota, mientras plática entusiasmada con una de mis hermanas..

Al sentirse observada voltea a nuestra dirección, sonrie y continua en su plática, sin prestar
mayor importancia. Me disculpo para ir por ella, siento la necesidad de abrazarla y besar sus
labios, quizás me escuche algo egoista o posesivo pero quiero su atención en mi y nadie más.

Rodeo su cuerpo con mis brazos, ella hace cancias recibiendome gustosa, en cambio mi
hermana Sophie levanta la mirada poniendo los ojos en blanco. -Déjala respirar, ya se casó
contigo que más quieres. -habla

Sophie haciendo muecas

-Estaba por terminar de platicar como le va con su novio. -suelta Jessica sin malicia, noticia que
a mi no me agrada del todo ella es todavia una niña y deberia estar más preocupada por su
carrera y no por una relación con quién sabe quién.
A caso mis padres lo conocen, tú todavia no estás en edad de noviecitos, deberías ver por tus
prioridades y no pensar en tonterías. -inquiero molesto. Perdon pero solo digo lo que es,
conozco a los hombres yo soy uno de ellos y solo de imaginar a mi hermanita... Ay nal.

-Amor, recuerdo que yo acaba de cumplir la edad que tiene e Sophie cuando comencé a salir
contigo. -habla Jessi un tanto apenada por haber dicho la relación de mi hermana.

-Pe... pe.. pero, es diferente.-titubea al tratar de encontrar una mejor respuesta, pero no la
encuentro. Maldición!.

-Mejor ocupate de tus asuntos hermanito, de mi vida me ocupo yo. En otra ocasión
terminamos la platica Jessi.-enojada da media vuelta alejándose de nosotros.

Jessi me reta con la mirada cruzando los brazos a la altura de su pecho. -¿Qué?, es mi hermana
tengo que cuidar de ella.-me justifico.

Ella no queda satisfecha y quiere seguir con sus reproches Pero gracias al cielo llega mi padre.

-Muchachos por fin los veo salos, Jessi dejame darte la bienvenida a nuestra familia. -la abraza.
Mis padres también están muy contentos con el hecho que este con Jessi desde el primer dia
que la conocieron fue de su total agrado, se enojaron conmigo y casi me desheredan cuando
les avise que ya no habria boda pero sin duda fui yo quien peor la paso todo ese tiempo y que
es mejor no recordar.

-Como regalo de bodas, quiero obsequiaries uno de los

departamentos en Dubai, a partir de hoy es suyo.

Jessica no quita su cara de asombro, me causa gracia.

-Señor no queremos dejarlo en la calle. -pronuncia con tono de preocupación y cara de


angustia, que solo provoca las carcajadas de mi padre que es muy raro que algo le cause
gracia.

Ni de niño recuerdo haberlo visto reir de esa manera.


La fiesta continua, los invitados al igual que nosotros estan disfrutando de la fiesta, la comida
estuvo deliciosa todo fue supervisado por mi suegra, como me hubiera gustado que Jessi
hubiera sacado algo de sus dotes culinarios, pero en fin eso es irrelevante.

Fotos con la familia, amigos, conversaciones llenas de buenos deseos para nosotros, hay cosas
tan sencillas que te pueden hacer feliz y que sin duda el dinero no te lo podra dar, nunca habia
disfrutado tanto de un ambiente asi. Ha llegado la hora de mi primer sorpresa, me hace sentir
como un tonto colegial invadido por los nervios a pesar de que la sorpresa es para ella. Intento
distraerla hablando a su oido. mientras bailamos la melodia que se escuchaba la primera vez
que la bese, <<lo bueno es que es pequeña y mi cuerpo logra ocultar lo que pasa a mis
espaldas>> estan terminando de instalarse en el escenario que se puso intencionalmente para
esto y ella ni cuenta se dio, ya ha oscurecido, se prende los reflectores en el escenario cuando
termina nuestra canción y... sorpresa!!!

Reconace de inmediato la canción pero tarda unos segundos en procesar lo que está pasando
hasta que ve a la persona que la está cantando, sus ojos casi salen de orbita, brinca como
chapulin gritando como loca, me abraza más que euforica.

Si, cumpli su fantasia de conocer en persona a su cantante favorito Adam Levine, quise hacer
algo parecido al video de la canción "sugar" en alguna ocasión la escuche decir que era su
video favorito mientras explicaba con lujo de detalle lo que pasaba en el, admito que cuando
lo mencionó en ese momento no sabia de que mierdas hablaba, pero todo lo que tenga que
ver con ella me interesa, asi que me puse a investigar en Internet y de ahi surgió mi sorpresa
yo hubiera querido que fuera el dia que nos casamos tal como en el video, pero después lo
pense bien y no queria que ese fuera el motivo de su felicidad o que cuando hicieramos el
amor se lo imaginara a el, joh no que harror!.

Pero que mierdas pasa, no solo es Jessi todas las mujeres hasta mi madre y mi suegra están
muy emocionadas, gritándole que está muy guapo. Ya me estoy arrepentido.

¿Qué tiene ese hombre especial?, yo lo veo como cualquier otro mortal, incluso es más viejo y
feo que yo, además el muy maldito no vino por caridad, así que no es muy bueno como le
gritan.

Voltea emocionada para poder ir a corear las canciones con el, claro que no me voy a negar,
no le voy a quitar su felicidad, mucho menos después de ver ese brillo en sus ojos que me hace
sentir pleno y dejar mis celos al menos por un par de canciones.
-Es el mejor regalo de bodas que me pudiste haber dado. -grita en mi oido casi dejándome
sordo, seguido de un beso comprimiendo mi mejilla.

Sale disparada junto a ese cantante de quinta a quién abraza al tenerlo a la par, ya me están
dando celos pero tengo que tragarmelos, aunque no por mucho, no creò poder soportar las
dos canciones siguientes y ver como ella le sonrie feliz. yo tengo la culpa no comprendo en que
mierdas estaba pensando, porque lo hice, mejor la hubiera llevado a un concierto y ya.

Varios meses después....

Jessica.

Suena la alarma, es hora de levantarme para ir a la oficina, a pesar del nefasto dia que tuve
ayer, dormi de maravilla.

En ocasiones es mejor no celebrar antes de tiempo.

Cuando pienso que hoy todo sera mejor, me day de cachetadas mentales porque al parecer
hoy será un mal dia tambien. Siento mi estomago hacer de las suyas, asi que como puedo
quito el cuerpo de Vladimir que es bastante pesado por cierto yo no sé como no he muerto
asfixiada si todas las noches duerme con medio cuerpo sobre mi, como sea, corro al baño a
vomitar nada, no vomito nada, solo jugo gastrico y esta sensación horrible de náuseas.

¡Oh Dias!..., esto es horrible siento que voy a morir, juro que en mi vida me vuelvo a comer el
postre de alguien más, si esa es la razón de tu castigo, pero que ya pasé este suplicio. Por
favor.

-¿Te sientes bien amor?.-escucho del otro lado de la puerta mientras aseo mi boca, hasta la
pasta dental me esta ocasionando náuseas otra vez, pero las controlo.

Abro la puerta notando su preocupacion, creo que mi apariencia responde por si sola. Trato
seguir de largo arrastrando los pies. Sin embargo apenas doy unos cuantos pasos cuando soy
abordada por sus brazos.

-Ni creas que irás al trabajo asi como estas, te vez muy mal pareces gasparin de lo pálida que
estás. -me abraza fuerte acomodando mi cabeza en su pecho, la ganas de vomitar regresan
cuando respiro la fragancia que desprende su cuerpo, sin más, lo empujó cerrando la puerta
en sus narices para terminar de vaciar lo que queda de jugos gástricos en mi estómago
¡mierda!, que hice para merecer este castigo.

Minutos más tarde salgo del baño, para ir directo a la cama lo único que quiero es seguir
durmiendo, la idea de dormir todo el dia me parece genial.

-En un rato más llega el médico para revisarte, por lo pronto le dire a Rosa que te suba algo
ligero, necesitas comer-creo que lo escuché hablar pero no soy capas de abrir los ojos, me
siento pesimo.

-No quiero nada.-en un hilo de voz alcanzo a pronunciar algo tarde, pues ha salido de la
habitacion. -Estoy bien.

Me despierto desorientada, busco rapido el control para abrir las persianas y dejar entrar luz,
me da panico la obscuridad.

En la mesita de junto encuentro una taza de té, lo pruebo, aún esta tibio y no me provoca
nauseas asi que le doy un sorbo mas grande sintiendo como llena el vacio en mi estómago,
llevo dias sin poder comer bien, la mayor parte del tiempo con náuseas pero desde ayer todo
empeoro, he vomitado todo lo que como, incluso oler la comida es asqueroso, a causa de ello
ayer por la tarde tuve un mareo que casi me hace caer al piso.

Todo parece ser que fue algo que comi, prometo despues de salir de esta no ser tan glotona,
bueno ya no mucho, pero no quiero morir, soy muy joven todavia y de ninguna manera lo
dejare viudo, esa si que no.

Lo veo entrar con la misma cara de preocupacion de hace un rato, en cuanto nota que he
despertado viene a mi para abrazarme, su perfume me vuelve a causar nauseas pero lo puedo
soportar, al final de todo sus brazos siempre serán un buen alivio.

-¿Te sientes mejor?. Ya está por llegar el medico.

-Si estoy mejor, no creo necesario un doctor. -respondo sin apartarme de el.

Sin embargo el al escucharme me aparta un poco. -Que no es necesario. Jessica por favor,
crees que no me he dado cuenta que llevas días sin comer bien. La semana pasada Parker
habló conmigo preocupado porqué últimamente estas muy distraida y te quedas dormida en
las juntas y ahora esto. Dime, ¿no es para tanto?. -increpa severo.

-Lo siento, pero creo que solo es cansancio acumulado. Necesito vacaciones. -trato de
tranquilizarlo mientras contemplo su atuendo, la ropa que lleva puesta no es nada formal,
unos jeans obscuros y una sudadera gris.

-No iras a la oficina?.-niega dejando un beso en mi cabeza.

-Tu eres más importante para mi.

Escuchamos que golpean la puerta. Es Rosa avisando que ha bllegado el médico.

De inmediato me pasa mi bata y una vez que me pongo la hace pasar.

El doctor de edad avanzada nos saluda con mucha formalidad para después de dejar su
maletin sobre la mesa de noche, se sientanen la silla que le ha puesto Vladimir y comienza con
su interrogatorio de rutina. Después de eso me pide descubra milbabdomen para revisar.

Circunspecto después de la exploración busca su boligrafo y anteojos para comenzar a escribir


en el recetario.

-Lo que usted tiene no es nada de que preocuparse es normal los primeros meses, le
recomiendo comience a tomar esto. -me extiende una receta, vitaminas?!..., que mierdas. -
Debe acudir más pronto posible. ginecologo para comenzar con el control prenatal.

¿Qué carajo?!, pero esto es pràcticamente imposible, aún no hablamos él y yo del tema. En
esta ocasión estoy segura que es un error, es mi estrés haciendo de las suyas ocasionando
pequeños infartos a mi sensible corazón, si eso es, mi estres.

-Usted me esta diciendo que estoy embarazada, cuando yo no he tenido ningún atraso en mi
periodo, además nos estamos cuidando, incluso hace más de un mes cambiamos de
anticonceptivo. -pongo una mano en mi cabeza cuando siento llegar un nuevo mareo.

Este anciano está jugando con nosotros.


-¿Esta seguro de lo que esta diciendo?, -inquiere Vladimir igual de confundido que yo.

-Para estar completamente seguros deberian ir con su ginecologo o realizar una prueba en
casa, pero en mi experiencia como medico clinicamente lo esta.

Después de cuchar doctor no perdemos tiempo y preferimos acudir directamente con la


ginecologa, quien accedio amablemente atendernos por la tarde después de que me escuchó
muy alterada por telefono,

Antes de la consulta me pidió una muestra de orina para realizar una prueba de embarazo, la
cual realice al medio dia para que los resultados estuvieran listos a la hora de la cita. Lo que
mas me alivia es que no me tuve que preocupar por las agujas, si tan sólo en aquella ocasion
me hubieran hecho lo mismo, me hubieran ahorrado un trauma menos en mi vida.

Ahora aqui estamos con los mismos nervios de aquella vez, esperando ser llamados, la agonia
de cada minuto es eterna, los dos estamos ansiosos por el resultado, durante el día no hemos
profundizado el tema, estaremos de acuerdo cualquiera que sea el resultado lo tomaremos
con madurez y sin ningún tipo de drama. Me entusiasma mucho que ha estado conmigo en
todo momento, aunque debo de aceptar que su cercania me sigue provocando nauseas, es la
primera vez que prefiero que no me abrace.

-Señora Collins, pueden pasar-la voz de la asistente hace que ambos nos sobresaltemos en
nuestro lugar, cada uno estaba absorto en sus pensamientos pero quizas coincidiendo en el
mismo tema. Me toma de la mano reconfortándome, yo estoy más nerviosa que el por alguna
extraña a razón mi corazón late como loco al estar de nuevo en esta situación..

-Felicidades señores la prueba salió positiva. -la doctora nos observa con una amplia sonrisa en
sus labios.

Ambos nos encontramos en shock tras lo que acaba de decir, ¿escuché bien?. Una pizca de
felicidad llega a mi corazón que me hace soltar una risita de nervios, en cambio Vladimir quedo
paralizado creo que hasta ha dejado de respirar, la doy un codazo al estomago haciendo que
reaccione

-Vamos a ser papas. -pronuncia bajito una vez que ha vuelto a la realidad-¡vamos hacer papas!.
-en esta ocasión grita euforico abrazándome con mucha fuerza.
-Asi es, los anticonceptivos no son cien por ciento seguros, y después de haber cambiado de
anticonceptivo tu organismo tarda en acostumbrase a ese cambio y existe un cero punto cero
cinco porciento de un embarazo. Creo que debi mencionarlo, -pensatival dice esto último en
un tono apenas audible, Sacude su cabeza, coloca el estetoscopio sobre sus hombros y al
levantarse de su silla vuelve hablar.

-Pero para estar tranquilos que todo está en orden y ver las semanas de gestación realizaré un
ultrasonido. -nos invita a pasar a otro cuarto.

La noticia me tiene confundida, emocionada, feliz, realmente fue una total sorpresa, también
tengo miedo, que tal y no soy una buena madre, aun soy un desastre de mujer, quiero ser lo
mejor para ese bebé pero...

Regreso de mis pensamientos cuando siento un liquido frio en mi vientre que me eriza la piel.
Vladimir no suelta ni un segundo mi mano, la sonrisa en sus labios muestra lo feliz que está
con la noticia.

-Ven esa mancha en forma de frijol en la pantalla. El asiente, pero yo no veo ni madres hasta
que señala con el dedo indice. doctora lo

-Ese es su bebé, tiene siete semanas de gestación, aun no podemos saber el sexo pero ya se le
han formando sus brazos y piernitas lo ven?. -si, aqui es donde las hormonas se hacen
presentes y comienzo a llorar, un revoloteo de emociones siento en mi pecho, no puedo creer
que algo tan pequeño se este formando dentro de mi, escuchar su corazoncito latir me ha
llenado de vida, aún no lo tengo en mis brazos pero ya lo amo,

Volteo hacia Vladimir que se ha quedado en silencio y su expresion me enamora, mira con el
mismo amor que yo la pantalla. sus ojos brillan de felicidad. Al darse cuenta que lo observo.
acerca sus labios para darme un beso corto.

-Gracias, te amo.-pronuncia juntando su frente con la mia. Al llegar a casa antes de entrar me
tengo para observar la enorme mansión que tenemos, uno de sus tantos regalos de bodas, en
un principio extrañaba el pent-house sin embargo paco a poco me fui acostumbrando al
exceso de espacio y ahora con este bebé que está por llegar todo se sentirá más acogedor.
levo mis manos I vientre acariciando a mi pequeño Mi familia, -Entremos está haciendo mucho
viento no quiero que te enfermes-ruedo los ojos I escucharlo, va ser un embarazo muy largo ya
se habia tardado con sus exageraciones y sobreprotección, bueno al menos no me lleva
cargada.
Al cerrar la puerta no me da oportunidad de nada, me toma de sorpresa acorralandome con
sus brazos entre la puerta y él. Con un gesto seductor besa mis labios robandome el aliento,
deseoso, con sus manos comienza a recorrer todo mi cuerpo recargando una mano en uno de
mis pechos, sus besos bajan hasta el cuello, siento su excitación crecer en mi vientre.

-La doctora nos dijo que el sexo no esta prohibido en el embarazo y usted señora me ha tenido
castigado dos días. -su voz se hace más ronca y no cesan sus caricias. -Quiero hacerte mia.

Estoy a punto de ceder a sus encantos, en cambio alguien no está de acuerdo en que
consumamos nuestro amor. a vez voy a vomitar, lo empujo de un solo moviendo para correr al
baño. -Todo bien?.-cuestiona golpeando la puerta. No puedo responder, solo quiero vomitar. -
Te adverti que no comieras tanto-entra sin permiso: poniendose de cuclillas a mi lado.

Esta haciendo mencion, a la hamburguesa, malteada y nachos, que me comi saliendo de la


consulta. Pero lo que no sabe es que realmente lo que me trastorna es su perfume o lo cambia
o no se me acercara en todo el embarazo..

-Me das asco. -alcanzo a pronunciar para después meter de nuevo la cara al retrete y seguir
vaciando mi estómago. En lugar debsalir huyendo de tan asquerosa escena él ayuda a sostener
mi cabello y despues me da una toalla para limpiar mi boca.

-Ya paso?.-pregunta.

-Te odio, Tu eres el culpable de todo esto, recuerdame no volver a tener sexo contigo despues
de que nazca nuestro bebé,

-reclamo recargando la cabeza el tapa del retrete.

Sonrie y me carga en sus brazos.

-Espera...-me bajo para otra vez vomitar.

-Faltaban los nachos. -le digo sin ánimos para luego de quedarme sin nada en el estómago
<<otra vez>> jalar de la cadena.

Epílogo
-Di, ma... ma.-solo me observa con sus grandes ojos azules, -Vamos Hannah, ¿porque no
quieres decir mamá?,-me dejó caer al césped, cegada por el resplandor del sol cierro fuerte los
ojos. Me estoy dando por vencida de que nunca lo dirà, en cambio ella parece divertirse ya que
solo provoco carcajadas, le gusta hacerme sufrit.

Hannah es mi pequeña de casi un año y hace unos dias que fuimos a despedir a su padre al
aeropuerto, ahi ella dijo su primer palabra cuando éste se despedía de ella, "papá", él no cabia
de la felicidad al escucharla, casi suspende su viaje, solo para seguir. escuchando a su princesa,
lo comprendo está niña es nuestro más grande amor, yo por ella seria capaz de dar hasta mi
vida.

He hecho unos cambios desde que ella nació pero no me arrepiento en lo absoluto de mis
decisiones.

Renuncie a mi empleo..

Es más importante pasar tiempo con ella y no perderme nada de su desarrollo, disfrutar cada
instante. Fue una decisión personal muy dificil de la cual no me arrepiento, tampoco lo dejaré
del todo, por ahora estoy ayudando en un proyecto de Vladimir, accedi a trabajar junto a él y
lo hago desde casa, en unos años espero poner mi propia agencia de publicidad.

Su nacimiento a los siete meses de embarazo fue algo complicado y traumático, tuvieron que
hacer una cesárea de emergencia, debido a que tuve una "ruptura prematura de membranas",
ese fué el término médico que uso la doctora, lo que yo entendi fue que mi bebé se estaba
quedando sin líquido y le costaba trabajo mantener un ritmo cardiaco constante.

Para mi todo fue muy rápido, al entrar al hospital quince minutos después estaba en cirugia,
llena de panico, miedo constante de que algo saliera mal, tuve a Vladimir que no se despegó ni
un minuto de nosotras, con la preocupación e impotencia de no poder hacer nada reflejada en
su rostro. Sostuvo mi mano en todo momento y nunca dejó de darme palabras de aliento.

Hasta que llego el momento más aterrador de toda mi vida, el no escuchar el llanto de mi hija,
ver el movimiento de enfermeras y médicos poniendo toda su atención en ella, era frustrante,
segundo a segundo aumentaba la angustia, más no recuerdo mas, lo último que escuche fue:

-Señor tenemos que dormir a su esposa para poder terminar la cirugia.


Le doy gracias a Dios que todo eso fue solo un susto, tuvo que pasar dos semanas completas
en incubadora pero ya se encontraba estable, nos partia el corazón cada vez que la visitab n el
área neonatal, verla tan fragil, conectada a un montón de aparatos fue horrible, pero mas dolia
el tener que dejarla ahi y nosotros regresar solos a casa, fueron dias muy dificiles.

Mi embarazo fue "normal" o eso creo, el sentir una pequeña vida dentro de ti es sensacional la
mas linda de la experiencias, a ja, te patea la panza todo el tiempo, vas al baño cada diez
minutos, despues del quinto mes es dificil dormir boca arriba o boca a bajo, los calambres
nocturnos <<malditos, te crecen los pechos <<eso fue lo más bonito>>, hubo momentos que
me sentia como ballena fuera del mar cada vez que agachaba la mirada y no podia ver mis
pies, Vladimir dice que mi vientre no creció mucho que apenas y se notaba que estaba
embarazada, <<claro que no le crea>

Por cierto a mi esposo le tocó la peor parte del embarazo el tuvo que soportar todos mis
cambios de humor repentinos, en ocasiones me sentia muy feliz, pero en cuestion de segundos
ya estaba irritable, o llorando por que había pasado una mosca culpandolo a el de todo, lo
importante es que me tuva mucha paciencia y no me pidió el divorcio, Las nauseas
disminuyeron considerablemente después del tercer mes, seguido llegaron los antojos, el
estuvo atento a cada uno para satisfacerme, tambien busco unos cursos psicoprofolacticos
para el parto del cual sólo asistimos a un par clases ya que todo se adelanto, y que decir de
cuando supo qué iba ser una niña, se puso cómo loco celoso, si, el muy psicópata se puso a
pensar el dia que su hija entrará a la preparatoria y en todos los pretendientes que le iba a
espantar, incluso pensó en meterla en una escuela de monjas, éste hombre es un caso
perdido, ahora dice que entiende a la perfección a mil padre.

Mis padres adoran a su nieta, la consienten en todo, de hecho se han olvidado de que tienen
una hija, vienen cada dos semanas a visitarla, cuando yo vivia sola nunca tuve una visita de
ellos. Para los papas de Vladimir tambien es su princesa la llenan de todo tipo de regalos y nos
visitan muy seguido sólo para pasar tiempo con su nieta.

Bruno y Jaquí son los padrinos de Hannah, Vladimir estuvo de acuerdo con esa decisión, ellos
son mis mejores amigos, quizás ya no salimos de fiesta o convivimos con mucha frecuencia e
cambiado las copas por las mamilas, pero estamos en contacto siempre, nuestra amistad es
especial, siempre estaremos para apoyarnos pase lo que pase, los quiero mucho.

Jaqui y Steve se casaron hace unos meses, estan pensando en tener un bebe, mi amiga es jefa
del área de Pediatría en uno de los mejores hospitales de New York, claro que es la pediatra de
mi hija, ella fue participe en su recuperación cuando nació.

Bruno ahora es el presidente de la empresa de su padre, es socio junto con Steve de unos
cuantos antros en la ciudad, al fin y al cabo son expertos en el tema, el está a unos meses de
ser papa de trillizos, se desmayó cuando lo supo, y no lo culpo yo también me hubiera
desmayado es que tres será para terminar en un psiquiatrico, no me lo imagino de papá,
bueno el tampoco de imaginaba a mi como mama, poro solo el experimentar en carne propia
te da la experiencia, no hay una norma o manual que te diga como ser un buen padre eso ya lo
entendi y creo que el sabra como hacerlo.

Hannah ha dejado su tarea de enredar mi cabello con sus manos, repitiendo una y otra vez
papà, la observo elevar sus brazos ansiosa para ser cargada; su padre es la razón de su alegria.
Él se acerca cumpliendo el deseo de su hija, la abraza llenándola de besos y le entrega un
unicornio de peluche, pero no le presta mucha atención al regalo, ella está fascinada con tener
de vuelta a su papá, no deja de admirarlo, sonreirle, agarrando con sus pequeñas manos su
rostro. Me gusta mucho la conexión que hay entre ellos, la empatia, se entienden a la
perfección.

-¿Pero que haces aqui? no se supone que llegarias hasta el fin de semana. -me levanto del
césped tratando de desenredar con los dedos el desastre que mi hija dejó en mi cabello.

-No podia estar lejos de mis amores ni un dia más. -lo dice tomándome de la cintura con una
mano para darme un beso en los labios, el cual no fue del agrado de la pequeña que comienza
hacer pucheros, igual de celosa que su papa, hasta eso lo tenia que heredar de él, ella es una
copia exacta pero en niña; ambos nos reimos de sus gestos, pero de pronto un olor raro se
hace presente es Hannah, esta niña ensucia de pañales como si le pagarán por cada pañal con
popo.

-Yo la cambio -esa es otra virtud de mi esposo, así como es bueno en los negocios es bueno
para cambiar pañales y cuando el está en casa me ayuda mucho.

-Quien te va a quitar ese pañal sucio y apestoso, pues papá... -le hace cosquillas en su pancita
haciéndola reír a carcajadas.

Los observo hasta que salen por completo de mi campo de vision; sola en el jardin antes de
entrar a la casa recojo los juguetes de mi hija no tardo en hacerlo, después de eso le preparo
su biberón ya es hora de su siesta, se pone insoportable si no duerme a su hora, realmente no
se de quien demonios sacó el mal humor.

Entro a la habitación de la bebé, me detengo en el umbral de la puerta para apreciar la más


adorable tierna escena que pude haber presenciado en toda mi vida, digna de una fotografia,
los dos se han quedado dormidos en el reposet, Hannah descansa en pecho de su padre que al
moverse con su respiración le sirve de arrullo, creo que ya no será necesario la leche,
maravillada con la escena les tomo una foto con el movil y salgo sin hacer ruido después de
cubrirlos con una frazada, no quiero despertarlos.

Eso solo significa una cosa, tiempo para mi, me merezco un relajante baño. Sin pensarlo dos
veces me voy a mi habitación a preparar el jacuzzi con esencias de rosas y algo de menta.

Me dejó envolver por el agua, las burbujas, con algo de Mozart de fondo, asi es Mozart;
cuando llego Hannah a casa escucharlo a volumen bajo ayudaba a calmar su llanto, desde
entonces les tome gusto, por supuesto no dejó a un lado mis distinguidos y elegantes gustos,
mucho menos después de conocerlo en personal estoy más que enamorada del cantante de
marron5, pero no le digan nada a mi marido porque se pone algo neurotice.

Estoy quedandome dormida cuando un ruido me hace dar brinco del susto haciendo que
resbale mi trasero y casi trague agua, entonces lo veo venir a mi con su perfecta atlética figura
completamente desnudo con una botella de champagne y dos copas en una mano, esbozando
una picara sonrisa en sus labios.

-Pensabas dejarme fuera de esto. -pronuncia una vez que ya a sumergido su cuerpo al agua,
entregándome una copa paral después servir un poco del champagne, doy un trago al
espumoso liquido.

-Pensé que estabas dormido-levanto los hombros y dejo la copa a un lado, cuando de pronto
una angustia se instala en mi pecho-¡Hannah...!

-Si claro soy un padre irresponsable... claro que no, la acomode en su cuna y me traje la bocina
por si llega a despertar. Fingiendo molestia e irritación por mi tonta preocupación me jala
hacia el quedando frente a frente a horcajadas sobre sus piernas, sintiendo el roce de su piel
con la mia, nuestras miradas se fijan por varios segundos reconociendo que el brillo de sus ojos
es por mi, sus manos acarician mi rostro, mientras que las mias van directo a su cabello para
alborotarlo, no hace falta expresar con palabras el amor que nos tenemos, este sentimiento es
palpable, con sólo una mirada, una sonrisa o con el simple hecho de estar juntos.

-Sabes, nunca olvidare el primer dia que te vi, fue la primera vez que me cautivo la mirada de
una mujer y no solo su fisico, fue gracias a ese pequeño incidente que me llevo a encontrar el
amor de mi vida, Te amo tanto Jessi, gracias por la familia que me has dado por tu amor
incondicional, gracias por todo. -intenta darme un beso pero pongo mi dedo en sus labios.

Primera vez que de mi torpeza sale algo bueno.


Le sonrio.

-Tu también eres el amor de mi vida, te amo. -ahora si, junto nuestros labios sellando ese te
amo en un pasional beso, acaricio su pecho, su rostro y cabello.

Luego de besarnos con tanto impetu hundo la cabeza en subcuello que ahora huele a rosas,
mientras él me abraza y yo limpia la espuma de sus brazos con la yemas de los dedos, rozando
su piel, siguiendo el curso que llevan sus músculos.

-Te extraño mucho.

-Este fue el último viaje programado del año. Tendremos dos semanas en Santorini solo para
nosotros, hablé con mis padres y mañana temprano vendrán por la bebé.

Lo observado con una expresión neutra. Me emociona el pasar tiempo en pareja, pero no me
pone nada feliz el dejar a nuestra hija con los abuelos, mientras nosotros nos divertirnos.

-Henna también necesita pasar tiempo con su padre, con nosotros dos juntos. -inquiero
intentando levantarme de su sus piernas pero no me deja hacerlo.

-Me tomare vacaciones, solo que primero quiero estar con mi mujer, complacerte en todos los
sentidos. -comienza a besar mi cuello, acariciar mi espalda.

-No lo sé yo... -detiene mis palabras con un beso, uno más intenso que el anterior, estrujando
mi trasero con sus manos. Ya me esta convenciendo..

Presiona su erección con mi sexo, ansioso despues tres dias sin acción, espero que asi haya
sido.

Pero cuando apenas intentamos consumar nuestro deseo, se escucha por la bocina el llanto de
Hannah, suspira pesado apretando los ojos.

-Aun crees que es mala idea pasar tiempo tú y yo solos.

Le sonrio y niego con la cabeza.


Es la primera vez que yo y mi bebe nos separamos por tantos dias, estoy a nada en decirle que
mejor nos quedamos.

Guardo en una pequeña maleta ropa suficiente, pañales, sus juguetes favoritos, una foto de
mama y papa para que no nosbextrañe, varias chamarritas porque en Minneapolis hace mucho
frio, no quiero que se llegue a enfermar, la lista con sus horarios de comida, siestas, lo que le
gusta y no le gusta comer, tambien específico que están prohibidos los dulces a la ponen muy
imperativa y se le dificulta dormir y eso conlleva a que se pone irritable, llorona, etc..

Sacudo mi cabeza para relajarme-Ahora parezco una madre super controladora, perfeccionista
y posesiva. -digo en voz muybbaja terminando de cerrar su maleta.

-¿Lista?...-lo escucho y volteo para encontrar a padre e hijaben la mitad del pasillo, asiento con
la cabeza tomando la maleta e ir a la sala donde ya están mis suegros.

-Sinceramente, no sé si lo éste. -camino hacia ellos y él me da un beso sonriendo divertido.

-Recuerde que la leche debe estar a 95 grados Fahrenheit, no mas, no menos o no la tomara,
sus siestas solo son de una hora no la deje dormir mas, el baño es a las ocho de la noche. -
Tranquila recuerda que tambien soy madre se perfectamente como cuidar a una hermosa
princesa como ella.

-rio nerviosa ante sus palabras.

--Aún asi cualquier cosa nos llaman por favor. -digo esto último entregando a la niña en los
brazos de la señora. -Diles adiós a mamá y a papá. -la anima su abuelo.

-Pa...pa, ma...mi.-escuché bien, dijo mami, varios dias. alentándola a decirlo pero ahora ella
sola lo dijo; alguien trae un pañuelo creo que voy a llorar de la alegria, la vuelvo a cargar en
mis brazos para llenarla de besos esto ha sido lo más bonito, mi corazón da mil revoloteos.

Muy a mi pesar se la regreso a sus abuelos, viendo con Vladimir a un lado como se alejan a
través del enorme portón, apenas van diez segundos y ya la extraño.
Y está es ahora mi familia, es increible como el amor cambia todo, inconscientemente te
vuelves una persona más responsable, madura, tolerante, cambias prioridades, gustos, incluso
aprendes a cocinar, también....

-Jessica tu no sabes cocinar, Rosa te deja en un termo el agua para que le prepares el biberón a
la bebé. -maldito metiche. -Amor me das quinientos dólares no tengo aqui mi bolso. -me mira
con el entrecejo fruncido extrañado por mi petición pero lo hace, saca de su billetera
quinientos dólares y me los entrega.

-Quien putas mierdas te dijo que puedes opinar cuando estoy narrando "mi final", si no te
parce lo que digo me importa un carajo y si yo digo que aprendi a cocinar es por que es asi,
calentar. pizza congelada en el puto horno de microondas cuenta como saber cocinar, y punto
final. -terminando de hablar le entregó el dinero-Quedate con el cambio.

-Tambien ya se preparar café. -agregó encabronada. Doy media vuelta pero me toma de la
mano, sin darme oportunidad de dar objeción alguna toma mi rostro con ambas manos y me
besa con mucha energia, entregándonos en un beso ardiente lleno de pasión que poco a poco
disminuye de intensidad por la falta de aire.

-Me encanta que no dejes de ser tu. -me dice sin detener sus besos que ahora son más suaves,
y tiernos.

-Te amo -pronunciamos al unísono...

FIN.

También podría gustarte