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La Celestina, escrita por Fernando de Rojas a finales del siglo XV, es una obra que destaca por

su complejidad y profundidad psicológica de los personajes. En este ensayo, exploraremos los


elementos clave de la trama, así como los sentimientos que impulsan a los personajes a lo
largo de la narrativa.

La historia gira en torno a la trágica historia de amor entre Calisto y Melibea, dos jóvenes de la
alta sociedad. Calisto, enamorado perdidamente, busca la ayuda de Celestina, una anciana
prostituta con habilidades en la magia y la manipulación. La presencia de la Celestina agita los
sentimientos de los personajes, llevándolos por un oscuro camino de deseos desenfrenados.

Calisto, impulsado por la lujuria y la obsesión amorosa, representa la imprudencia y la


impulsividad juvenil. Su búsqueda desesperada por alcanzar el objeto de su deseo lo lleva a
depender de Celestina, quien actúa como intermediaria entre él y Melibea. Esta relación
manipuladora desencadena una serie de eventos trágicos que revelan la fragilidad de las
emociones humanas.

Melibea, por otro lado, representa la inocencia y la pureza. Sin embargo, sus sentimientos se
ven distorsionados por las artimañas de Celestina y la influencia del desenfrenado Calisto. La
intensidad de su amor se mezcla con la desesperación y la tragedia cuando descubre la verdad
detrás de la intervención de Celestina.

El componente trágico de la historia se intensifica con la muerte de Calisto, quien cae


accidentalmente desde la ventana de Melibea. Este desenlace impactante refleja la naturaleza
efímera y destructiva de los impulsos descontrolados. La Celestina, a su vez, experimenta una
muerte violenta a manos de los criados de Calisto como consecuencia de sus maquinaciones.

Los personajes de la novela experimentan una amplia gama de emociones, desde la pasión
desenfrenada hasta la desesperación y el remordimiento. La obra destaca la fragilidad de las
relaciones humanas y cómo los sentimientos pueden convertirse en fuerzas destructivas si no
se manejan con cuidado.

En conclusión, La Celestina es una obra maestra que explora las complejidades del amor y la
condición humana. A través de personajes intensamente emocionales, la trama revela las
consecuencias devastadoras de los impulsos descontrolados. La obra continúa siendo
relevante, sirviendo como un recordatorio atemporal de los peligros de dejarse llevar por las
pasiones sin considerar las consecuencias.

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