NO
Capitulo Cuatro:
La Entrevista de Devolucién
a) Concepio general |
Luego de evaluar el material obtenido con las diferentes entrevistas y la
administracién de técnicas, es necesario buscar las recurrencias y convergen- |
cias inter e intratests para arribar con un mayor grado de certeza a las con- |
clusiones que dichos materiales arrojan, a fin de realizar una indicacién tera- |
péutica adecuada en la finalizacién del proceso psicodiagnéstico. |
La entrevista de devolucién forma parte del proceso psicodiagnéstico, y a par-
tir de ella el sujeto y/o su grupo familiar comenzarén a trabajar en la biisqueda
de soluciones a su padecer. La entrevista devolutiva no funciona por lo tanto como
cierre sino como apertura resolutiva, tratando que el consultante se posicione
de manera diferente frente a los sintomas que motivaron la consulta. |
Segiin el Diccionario Enciclopédico Salvat (1987) devolver significa “volver |
una cosa al estado que tenia”, “restituirla a la persona que la tenta” y “retornar,
dar la vuelta, regresar”.
Intentamos que el sujeto se reconozca, se encuentre, se re-descubra a partir
de la visién integradora que promueve la entrevista de devoluci6n, ampliando “el
retornar, el regresar” para poder promover y orientar hacia algin tipo de cambio. i
La devolucién, segtin M. OcaMPo, M. ARzENO YB. GRassaNo (1987) es la “comu-
nicacién verbal discriminada y dosificada que el psicélogo hace al paciente, a sus |
padres y al grupo familiar, de los resultados obtenidos en el psicodiagnéstico. La
transmisién de esta informacién es, pues, el objetivo basico de la misma, que se |
concreta en una entrevista fijada a posteriori de la administracién del ultimo test”.
Estas mismas autoras sostienen en relacién al rol profesional que “el psie6-
logo funciona dentro del grupo como un aspecto yoico que posee en mayor medi-
da que los demas la capacidad de pereepeién, discriminacién, integracion y sin-
tesis. El percibe con més sentido de realidad lo que esta ocurriendo y lo que
puede ocurrir y esta en condiciones de angustiarse menos ante tal percepcién.
Pero su fancién seria harto limitada a ineficaz si solo percibiera. Si concebimos
al psicélogo como un agente promotor de cambios, debemos adjudicarle, ade-
més, otro rol més activo y directo, que seria el de transmitir lo que pereibe y
pereibir nuevamente para ponderar el resultado de su mensaje”.
| Verénica Laura Albajari o psicoteea editorialSi bien la entrevista devolutiva se realiza al finalizar el proceso psicodiag-
néstico, la misma se inicia al comienzo de la tarea. H. JuBany (1992) expresa “es
un proceso que se inicia desde la primera entrevista cuando trabajamos para
esclarecer las preguntas latentes y manifiestas de la demanda que pone en
marcha el proceso psicodiagnéstico y en el recorte de una motivacién personal
en nuestros sujetos, en términos de desciframientos de preguntas. La entre-
vista inicial contribuye por un lado a confirmar el sentido de devolucién de
informacién al sujeto y por otro, es para nosotros una adecuada fuente de
investigacién y orientacién en los criterios de diagnéstico diferencial, ademés
de permitimnos una referencia més acotada de nuestros datos a aquello que el
sujeto desea conocer, si focalizamos sus preguntas”.
Para poder realizar una adecuada devolucién es imprescindible lograr un
exhaustive conocimiento del caso, razén por la cual se sostiene que la devolu-
cién de informacion forma parte de los objetivos propuestos en la entrevista
inicial.
Podemos entender a la entrevista devolutiva dentro de un proceso, ya que
esta presente a lo largo de todo el quehacer evaluativo; el profesional debe “revi-
sar” lo ocurrido en los diferentes momentos (primer contacto, entrevistas, admi-
nistracién de técnicas) para luego integrar y analizar el material obtenido.
La entrevista de devolucién se diferencia del informe; éste se realiza en
forma escrita y se dirige al derivante para dar respuesta a sus inquietudes,
Cuando nos referimos a la entrevista de devoluci6n, estamos centréndonos
especificamente en los Ambitos elfnicos y/o educativos, ya que en otras éreas de
evaluacién no necesariamente se realiza la misma (seleccién de personal, forense,
investigacién).
Dicha entrevista no necesariamente es una sola; puede plantearse la nece-
sidad, por parte del psicdlogo o de los interesados, de realizar otras para poder
ampliar, aclarar y elaborar lo dicho por el profesional.
Algunos autores opinan de manera inversa, haciendo hincapié en que més
de una entrevista devolutiva puede fomentar la dependencia con el profesional
y obstaculizar el desprendimiento y la derivacion.
Si bien no se pueden aplicar guias ni reglas fijas en relacién con la cantidad
de entrevistas devolutivas, el objetivo principal de la devolucién esta dado por
la elaboracién de la informacién juntamente con el consultante, respetando el
“timing” del mismo para evitar que éste tome decisiones apresuradas sin la
suficiente reflexién. Asimismo, la devolucién no deberia ser cerrada sino
nutrirse del intercambio y de las intervenciones del entrevistado, observando
las respuestas y el grado de recepcién del mensaje brindado por el profesional.
Si la consulta es en relacién a un nifio 0 adolescente (puber), la devolucién.
se realizard en primer lugar con los adultos a cargo para transmitirles los
resultados, especialmente la estrategia terapéutica, para incluir luego en la
devolucién con el nifio la decisién de sus progenitores. Ademés, la devolucién
@ cada una de las partes, contribuye a lograr un mayor reconocimiento y discri-
Verénica Laura Albajeri 50 sicoteca editorialEEEEEEEE—E———EEee_e SSS
tiag- minacién de los integrantes de la familia \
a“es ‘La devolucién, segdn M. Ocampo, M. ARZENO YB, Grassano (1987), se realiza,
para teniendo en cuenta la importancia que ésta otorga para el consultante (adultos, |
een nifios, adolescentes) y para el psicélogo.
Desde el punto de vista del paciente:
_Restituye al paciente sus aspectos desvalorizados y temidos juntamente con
Jos adaptativos; “el examen psicol6gico implica, por las depositaciones en el
psieslogo de partes adaptativas y enfermas del paciente, un proceso que ataca
Su identidad, exigiendo una reconexion interna entre ciertos aspectos que el
sujeto reconoce como suyos (identidad manifiesta) y otros que desconoce pero
acta (identidad latente). Esta reestructuracién implica ya una modificacién
de la dinémica interna y exige, para resolverse en el sentido de la integracion,
que se le devuelva al examinado esa identidad latente que contiene, ademas
de los aspectos desvalorizados y temidos, otros enriquecedores y potencial-
2 que mente adaptativos. Si esta reintegracién no se produce, el paciente queda
“revi- permanentemente ligado al psicélogo en una relacién de objeto que lo privé,
admi- ¥ el psicélogo experimenta dificultades para lograr una buena separacién,
. porque se siente en deuda con el paciente a quien recuerda con preocupacién
za en durante mucho tiempo u olvida totalmente”.
les. _-Favorece como funcionamiento de la prueba de realidad; “el psicdlogo ha sali-
donos do indemne de la depositacién de los aspectos més dafiados y daftinos del
eas de paciente, que los ha aceptado junto con los buenos y reparadores, reconocién- |
rense, dolos como coexistentes y propios del examinador”.
—Contribuye a lograr una mejor disposicién y compromiso por parte del con-
nece- sultante ya que sabe que al finalizar se le darén los resultados
poder _Se evita la sensacién de empobrecimiento, de robo, de enfermedad, de ineura-
‘bilidad, de curiosidad, ya que funciona como mecanismo introyeetivo de lo
e més que el consultante nos fue depositando a lo largo de las entrevistas y de la |
administracién de técnicas.
—Contribuye a que el consultante se pueda observar con més objetividad, con |
ntidad mayor criterio de realidad.
ae Desde el punto de vista de los padres del paciente o adultos a cargo:
sin la —Corrige, actualiza y amplia las imagenes del hijo, de ellos y de su grupo femi-
a sino liar, que no siempre concuerdan con la que traen a la consulta.
rvando —Asumen la responsabilidad de poder llevar a cabo algan tipo de tratamiento.
sional. —Contribuye a lograr cierto grado de insight de la situacién, si han llegado a la |
jtucién consulta por recomendacion de algxin tercero (escuela, pediatra).
les los O Desde el punto de vista del profesional:
__-Favorece la preservacion de la salud psiquica del profesional, “la devoluy
ion de informacion es recomendable para preservar la salud mental del
51 ‘La entrevista en el proceso psicodiagndstico
editorial peicotece editorial|
psicélogo evitando que su tarea se transforme en insalubre. Esto suce-
feria si se hiciera cargo de las depositaciones masivas del paciente y/o
sus padres, Si restituye a sus verdaderos duefios tales fantasfas, emo-
ciones, impulsos, etc., depositados en él consciente o inconscientemente,
el psicélogo esta preservando su salud. Esto solo puede hacerse en la
entrevista final”.
—Contribuye, a partir de las verbalizaciones y reacciones del consultante,
a aumentar su caudal informativo acerca del mismo, enriqueciendo los
elementos diagnésticos y pronésticos hasta ese momento presentes.
—Facilita separarse del entrevistado.
La devolucién no debe ser una mera descripcién de la condueta ni del ren-
dimiento intelectual del entrevistado; su importancia radica en escuchar mas
alld del sintoma, tratando de entender qué lugar esta ocupando el mismo.
b) Técnica de devolucién
Para lograr una adecuada devolucién, es esencial Ilegar a un buen conoci-
miento acerca del entrevistado, de sus aspectos més adaptativos, de los més
patolégicos, de los vinculos con sus padres (si es un nifio o adolescente) y con
su grupo familiar.
‘A partir del material obtenido, se confecciona una guia para devolver esta
informacién al consultante y/o sus padres. Esta gufa debe funcionar de mane-
ra elastica ya que puede ser modificada a lo largo de la entrevista devolutiva
en relacién con nuevos indicios, reacciones, comentarios y asociaciones del
entrevistado.
Siguiendo a M. Ocampo; M. Arzeno y E. Grassano: “Comenzamos la devolu-
cién por los aspectos adaptativos del paciente y continuamos con los menos
adaptativos incluyendo la patologia en la medida y ritmo con que cada pacien-
te pueda tolerarlo. Hemos hallado claros indicadores de tolerancia o intoleran-
cia expresados en forma verbal y preverbal. Veamos algunos indicadores de
intolerancia. Hay indicadores verbales conciencializados tales como decir: no
entiendo o es muy dificil esto para mi, Otras verbalizaciones expresan sensa-
ciones de extrafiamiento: ese no soy yo, yo no soy asi. O bien hallamos esas sen-
saciones proyectadas en el psieélogo: Ud. no me entiende. Otros indicadores se
expresan verbalmente, pero el paciente no los tiene conscientes. Se trata de
lapsus y asociaciones que nos estén mostrando todo lo contrario de una acep-
tacion o bien una aceptacién pasiva y masiva para no pensar”. Més adelante
contintian “Otros indicadores pertenecen al nivel preverbal. Entre ellos pode-
mos citar: ruptura de encuadre en cuanto alguna de sus pautas, tales como lle-
gar tarde, querer irse enseguida, pedir una devolucién por teléfono, no querer
separarse del psicélogo, dar muestras de nerviosismo, empalidecer, toser, pedir
ir al bafio, ete. En contraposicién con éstos, hallamos otros indicadores que
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expresan tolerancia de lo que se les devuelve, a saber: la aparicién de nuevas
Geociaciones relacionadas con los recuerdos reprimidos, nuevos puntos de
vista, expectativas, miedos”.
Por lo tanto comenzamos con los aspectos mas sanos del entrevistado y pro-
seguimos eon los més ansigenos que suelen relacionarse con las éreas menos
fadaptadas o “enfermas” del entrevistado (aunque no siempre eoinciden); ¢s
importante tener presente que el objetivo de esta entrevista no consiste en
cobbearse en un rol superyoico o acusador, sino permitir que el entrevistado 0
sus padres puedan unir los aspectos reparadores con los destructivos, que se
posibilite la reintegracién de los aspectos disociados.
Los autores citados afirman que “esto no significa que el profesional debe
actaar como una figura superyoica y cruel o tirdnica que sin tener en cuenta
las reales posibilidades del consultante en tomar conciencia con lo que le suce-
de, y los limites que impone la necesidad de proceder con prudencia y cautela,
somite una serie de afirmaciones en nombre de decir la verdad, cuando en rea-
lidad esta operando como agresor y represor que enjuicia al consultante con la
jnevitable resultante: el sujeto se asusta, no vuelve mas, se desestructura y
quiere matar al primero que se le cruce, 0 ataca al propio profesional, porgue
In intensa ansiedad ha puesto en marcha mecanismos de accién para atenuar-
Jo (0 evacuarla)”.
El proceso de devolueién comienza con el motivo manifiesto de consulta, el
motivo por el cual se solicita el psicodiagnéstico; a partir de aqui se intenta des
ntpris al motivo latente de la misma a través de la bateria de técnicas selec-
Cionades con ese fin. Una vez recogido y analizado el material se elaboran hipé-
tosis aeerea de la problemética planteada teniendo en cuenta no solo los aspec-
tos psicodinamicos sino también los aspectos evolutivos, cognitivos y socio-cul-
turales.
Pero ;c6mo y eudnto de esta informacién devolver al consultante?
Bl peledlogo deber evaluar en cada caso en particular las earacteristicas del
entrevistado, su capacidad para claborar el quantum de informacién a rec
El profesional debe tener euidado en no comunicar informacién en forma
excesiva, ya que podria estar movilizando un gran monto de ansiedad; inver-
samente, también debe estar atento de que la misma no sea escasa ya que res-
tringir informacién al entrevistado, puede resultar frustrante para él
Te cossarie diseriminar y dosificar el monto de la informacién para que la
misma se convierta en una experiencia de aprendizaje, a través de la cual se
pueda establecer un cierto grado de insight en yelacién con la problemética
planteada.
‘V. Campo (1979) expresa: “Puede ser tan esencial saber desprenderse de un
examinado para facilitarle el camino hacia una solucién independiente, como
Cama Pero con informacion sobre s{ mismo que, al no poder elaborarla
Gado que no se halla en situacion de terapia, podrd ser aceptada intelectual-
sane ae jo es os decir en forma disociada. Demasiada informacion —con
63 ‘La entrevista en el proceso psicodiagndstico
psicoteca editorialja cual estarfamos invadiendo al examinado con nuestro saber oracular—
puede ser tan negativo y s4dico como una informacién mal dada o limitada por
temor de entrar en contacto mas directo con los sentimientos del examinado”.
‘A nuestro criterio, a fin de disminuir la ansiedad y Ja tensién presentes en
Ja devolucién, conviene solicitar al entrevistado que nos comunique sus expec-
tativas en relacion a la misma y facilitar asi el inicio de la devolucin.
'A partir de los comportamientos, asociaciones y comentarios del consultan-
te noe daremos cuenta de la tolerancia o no recibir la informacién que se les
brinda en la devolucién. Se recomienda el uso de sefialamientos en la entre-
vista de devolucién si aparece en el consultante una excesiva negacién o des-
Ualificacién de lo dicho por el profesional, que dificulta el proceso de reintro-
yecci6n.
M. Ocampo, M. ARzENo ¥ B. Grassavo (1987) afirman que “la entrevista devo"
Jutiva es un paso mas en el conocimiento del caso, paso que a veces cobra
importancia trascendental cuando en ella surgen recuerdos reprimidos 0 acti-
tudes inesperadas 0 no conformadas hasta ese momento, que hacen variar el
plan téctico ideado previamente para el caso. Por lo general permite hacer una
buena sintesis. El caudal informativo se enriquece no solamente para el profe-
sional que hace el diagnéstico sino también para el terapeuta a quien se le deri-
6 el caso 0 quien lo derivé para el psicodiagnéstico. Sabré cudiles son las con-
ductas probables del sujeto cuando trate de incluir lo que habitualmente diso-
cia, niega, aisla, etc., mediante la interpretacién, lo cual permite planificar la
terapia con més sentido de realidad”.
Para quo la devolucién ses eficaz, debemos tener en cuenta que el lenguaje uti-
lizado sea comprensible y claro para el entrevistado, sin utilizar (como se suele
hacer) términos técnicos que dificultan la comunicacion.
Es preferible utilizar la terminologia presentada por el consultante, teniendo
siempre en cuenta su extraccién social y nivel socio-cultural, para facilitar, en pala-
bras de R. F. pe VERTHELY, “reconocerse y sentirse reconocido como informante”.
“Algunos profesionales incorporan en la devolucién materiales gréficos o alguna
otra técnica que facilitan una mejor comunicacién con el sujeto. Siempre y cuan-
do la situacién lo permita, es preferible elegir el material que incluya el o los
puntos de urgencia que el entrevistado manifiesta en la consulta y a partir de
aqui trabajar la problemétiea junto con él o ella.
‘Si la misma se resliza con un nifio, en general elegimos material grafico 0
alguna escenificacion de la hora de juego diagnéstiea para poder transmitirle
nuestras conclusiones. Con adultos o adolescentes, como Ja comunicacién es
preferentemente a nivel verbal, tratamos de utilizar la terminologia emplea-
da por ellos.
Bste trabajo conjunto va a permitir acercarnos cada vez més a plantear las
recomendaciones terapéuticas que permitan un mejor abordaje del problema
que es motivo de la consulta.
Para concluir, nos hacemos eco de lo expresado por M. OcAMPO Y M. ARZENO:
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