TRABAJO PRACTICO N°4

ALUMNO ABEL EDGARDO ABREGU

LEGAJO 29062/1
MATERIA: COMUNICACIÓN, DEPORTE Y DERECHOS HUMANOS
PROFESOR: GUSTAVO VEIGA
ACTIVIDAD OBLIGARORIA N°4
1 Teniendo en cuenta los ejes planteados en la clase y los análisis de los autores, les
solicitamos que elijan una deportista argentina actual o no, que permita visibilizar la lucha por
el derecho a ser y hacer, desde lo personal y profesional. En base al material encontrado,
elaborar un texto propio e inédito, con un formato de lectura atractivo, y de calidad
periodística.
La Pionera
Marcela “la tigresa” Acuña es una deportista que fue la pionera en un deporte fuerte y rudo
como lo es el boxeo siendo niña, mientras sus compañeras de la infancia, iban a clases de
danzas. Donde su madre la había incitado a las prácticas de juegos de niñas. Ella no estaba
conforme, al tener, un hermano que sus padres lo llevaban a practicar artes marciales. Un día
lo quiso acompañar y surgió la posibilidad de participar junto a él. Le pidió a su madre, permiso
para también practicar deportes y no eligió un deporte que eligen mas las niñas, ella eligió uno
más fuerza comienzo hacer karate y con 12 años de edad convirtió en cinturón negro. No
siguió con el paradigma de las demás. Por la idiosincrasia por los años en que el varón hacia
deporte duros y las nenas hacían danzas, jockey, patín. A los catorce un consagrara “campeona
sudamericana”. Ya se daba cuenta de la fuerza gustaría al cumplir los 17 dejo la práctica al
quedarse embarazada de su primer hijo. Antes de comenzar con el boxeo, fue madre junto a
su actual esposo Ramón chaparro 22 años mayor que ella, casado con ella. Al tiempo que
cuidaba a su hijo, comenzó a practicar boxeo. En ese entonces unos promotores de la
campeona Cristy Martin llegaron al país a promocionar el boxeo femenino a la Argentina. Un 5
de diciembre del año 1997 combatió con la campeona sin tener experiencia propia. Perdió por
puntos “la Tigresa”. Ahí cambio el boxeo argentino para siempre. Se había convertido en la
primera boxeadora de nuestro país. Fiel a su sobrenombre que le coloco su marido y
entrenador. Ella peleaba con garras para poder considerada. En un ambiente machista.
Comenzaría a vencer esa desigualdad que existía, ya que le costó cuatro años ser considerada
por la asociación. Tuvo una pelea no solo arriba sino debajo del ring, porque les invadió un
lugar, un deporte que por ese entonces era solo de hombres. Después de su primer combate
tuvo que esperar 4 años para que la reconocieran. Para que le dieran licencia de boxeador
profesional, como una fiera lucho y hasta los boxeadores masculinos la rechazaban. Ni
promotores, ni los medios de comunicación la apoyaron esos años.
Un 28 de abril del 2001 en el mítico Luna Park realizaría su primer combate de boxeo femenino
en el país. De ahí en más se convertiría en la pionera. Donde todavía siguen las diferencias con
las bolsas economías con los round y demás cuestiones. Pero “L a tigresa Acuña gano”. No solo
se convirtió en la primera campeona. Si no que les dio el lugar a las mujeres que hoy en día
practican siguen dedicando compromiso. Deja el aprendizaje de que los deportes no tienen
género, Rompió con el patriarcado, de esa forma también corono campeona.