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ambientales
Pobreza y desplazamiento.
Los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) son, con diferencia, los que más contribuyen al
cambio climático mundial, ya que representan más del 75 % de las emisiones mundiales de gases
de efecto invernadero y casi el 90 % de todas las emisiones de dióxido de carbono.
A medida que las emisiones de gases de efecto invernadero cubren la Tierra, atrapan el calor del
sol, lo que conduce al calentamiento global y al cambio climático. El mundo se calienta ahora más
rápido que en cualquier otro momento de la historia del que haya registros. Con el tiempo, las
temperaturas más cálidas están cambiando los patrones climáticos y alterando el equilibrio
normal de la naturaleza. Esto plantea muchos riesgos para los seres humanos y todas las demás
formas de vida de la Tierra.
PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES
Sociedad
La próxima década será clave para solucionar los grandes problemas medioambientales del
planeta.
La tercera década del siglo XXI acaba de arrancar y los desafíos ambientales que tenemos por
delante, reflejados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), son numerosos. Este plan de acción global adoptado en 2015 propone
medidas concretas para lograr de aquí a diez años un mundo más justo, próspero y respetuoso
con el medio ambiente. En ese sentido, la propia ONU advierte que vamos con retraso y la
cuestión ahora es si estamos a tiempo de salvar el planeta.
El calentamiento global inducido por las emisiones de CO2 —según la ONU estas han
aumentado casi un 50% desde 1990— está acelerando el cambio climático y amenaza la
supervivencia de millones de personas, animales y plantas al provocar episodios meteorológicos
como sequías, incendios e inundaciones cada vez más frecuentes y extremos. Este fenómeno nos
obliga a tomar medidas para mitigar sus efectos y adaptarnos a sus consecuencias que, incluso
conteniendo el aumento del termómetro terrestre por debajo de 2 ºC como requieren
los Acuerdos de París, se mantendrán durante siglos.
Los mares se han convertido en los grandes vertederos de plástico del planeta. Además,
existen otros graves problemas medioambientales relacionados con los océanos como el deterioro
de los ecosistemas por el calentamiento global, los vertidos contaminantes, las aguas residuales y
el derrame de combustibles. La ONU insta a mejorar la administración de los espacios
protegidos, dotarlos de recursos suficientes y disminuir la sobrepesca, la contaminación y la
acidificación de los océanos causada por el aumento de la temperatura terrestre.
Mientras la energía supone un 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto
invernadero (GEI), la ONU calcula que el 13% de la humanidad carece de electricidad y que 3.000
millones de personas dependen de los combustibles fósiles para cocinar. Esta situación requiere
de una transición energética hacia un modelo más limpio, accesible, eficiente y basado en el uso
de fuentes renovables para formar comunidades más sostenibles, inclusivas y resistentes a
problemas medioambientales como el cambio climático.
La gestión de los residuos, por ejemplo la basura tecnológica, será una cuestión clave.
La sobreexplotación de los recursos naturales pone en peligro hábitats de gran valor.
Escases de agua
Posibles soluciones
1. Reduce emisiones
Si quieres formar parte activa de la lucha contra el cambio climático, usa menos el coche privado.
Siempre que puedas utiliza medios de transporte sostenibles como la bicicleta o usa más el
transporte público. Ante largas distancias, lo más sostenible es el tren, por encima del avión,
causante de gran parte de las emisiones de CO2 emitidas a la atmósfera. Si tienes que utilizar el
coche recuerda que cada kilómetro que aumentas la velocidad aumenta considerablemente el
CO2 y el gasto. Cada litro de combustible que consume el coche supone unos 2,5 kilos de CO2
emitidos a la atmósfera.
Te proponemos algunas ideas que supondrán, además, un gran ahorro para tu bolsillo:
• Ajusta siempre el termostato, tanto para la calefacción como para el aire acondicionado.
• Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de ahorrar mucha energía. Aún mejor son
las ollas a presión y las vaporeras, que ahorran un 70 por ciento de energía.
• Usa la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén llenos. Si no lo están, usa programas
económicos. No hace falta poner una temperatura alta, ya que hoy los detergentes son
eficaces incluso cuando es baja.
Reemplazar una bombilla tradicional por una de bajo consumo ahorra más de 45 kilogramos de
dióxido de carbono al año. Cierto que la segunda es más cara, pero resulta más económica a lo
largo de su vida. Una sola de ellas puede reducir hasta 60 euros los gastos de electricidad, según la
Comisión Europea.
Las 3 ‘R’ se han concebido para simplificar la lucha contra el cambio climático en tres acciones:
• Reutiliza. Aprovecha los mercados de segunda mano para dar otra oportunidad a aquello
que ya no usas o hacerte con algo que necesitas y que otra persona no. Ahorrarás dinero y
conseguirás reducir el consumo. Practica también el intercambio.
• Recicla envases, residuos electrónicos, etc. ¿Sabes que puedes ahorrar más de 730 kilos
de CO2 al año solo con reciclar la mitad de la basura que se genera en el hogar?
• Escoge productos con poco envase: una botella de 1,5 litros genera menos residuos que
tres de medio litro.
• Evita las toallitas húmedas y de papel. Puedes evitar la emisión de 1.100 kilos de CO2 si
reduces tu basura un 10 por ciento.
Una dieta baja en carbono supone consumir de manera más inteligente y luchar contra el cambio
climático.
• Intenta consumir más productos bio, ya que en su producción se usan menos pesticidas y
otros químicos.
• Evita realizar prácticas que puedan suponer un riesgo de incendio como hacer una
barbacoa en un espacio natural.
• Si tienes que comprar madera, apuesta por aquella con certificación o sello que asegure su
origen sostenible.
• Planta un árbol. Cada árbol puede absorber hasta una tonelada de CO2, y así estarás
contribuyendo a luchar contra el cambio climático.
Es necesaria una gran cantidad de energía para calentar agua. Estas son algunas acciones contra el
cambio climático que te supondrán, además, un ahorro económico:
• Instala un regulador de caudal del agua en la ducha y evitarás la emisión de más de 100
kilos de dióxido de carbono al año.
• Ahorras agua caliente y gastas cuatro veces menos energía si en vez de un baño te das
una ducha.
• Asegúrate de que tus grifos no gotean. El goteo de uno puede hacer perder en un mes el
agua suficiente para llenar una bañera.
10. Apoya las energías renovables
Finalmente, otra de las acciones para luchar contra el cambio climático que puedes hacer es
escoger una energía verde y promover la generación de energías renovables como la solar, eólica,
hidráulica… El planeta nos lo agradecerá.