Ejercicio 2. Convirtiendo los problemas en quejas. Haz un listado de todas las quejas que tiene tu cliente ideal, piensa como si esa persona se estuviera desahogándo contigo. Al lado de cada queja escribe qué siente esta persona cuando se está quejando de esto. Por ejemplo: “¡El tráfico me tiene muy cansada!” esto equivale a “estrés” o “agobio”.