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Queridos jóvenes:

Un saludo en Cristo Jesús deseando paz y serenidad en sus hogares.


Estamos viviendo en el mundo entero una situación que se nos escapa de las manos,
pero no por ello dejaremos de misionar, de ser una propuesta distinta y significativa en
nuestra casa, en nuestras redes sociales, en nuestros grupos…
Este tiempo es una especial llamada a que aprendamos a discernir nuestros silencios,
nuestras acciones, nuestra vida, nuestro ser misiones para la vida de los otros como reza el
lema de este año.
Desde hace varios días los imagino andando como los funambulistas sobre la cuerda,
un mal paso nos puede hacer caer, pero no caminar también puede ponernos en peligro.
Muchos nos sentimos así, buscando el paso seguro que nos ayude a seguir el camino correcto
sobre este cable casi invisible que es la misión de la Iglesia en esta compleja situación.
En los primeros días de cuarentena en casa todos nos lanzamos al cable, con la certeza
de que teníamos algo que ofrecer y dispuestos a recorrer ese vacío, pero tal vez olvidamos
mirar antes los detalles: qué longitud tiene el cable, a qué altura está, qué necesito llevar
para este camino. Olvidamos discernir cómo debíamos emprender el camino, porque el
camino hay que hacerlo, nuestra misión particular no puede enterrarse como el talento de
la parábola.
Empezamos a caminar sobre la cuerda y ahora todo empieza a temblar, demasiados
vientos nos azotan, el vértigo se nos agarra al estómago y nos abordan todas las preguntas
¿Y ahora cómo seguimos? ¿Tenía que haberme puesto a andar? ¿Tiene sentido este camino?
Como el funambulista sobre la cuerda ahora no es tiempo de miedo sino de certezas
interiores, de buscar la fuerza auténtica que nos ayude a dar pasos seguros y ciertos.
Cada asesor, animador, participante, acompañante tiene una cuerda a los pies,
algunos muy altos otros en cambio tenemos cables más sencillos, pero debemos
recorrerlo. No podemos escondernos, porque puede ser tiempo de silencio, pero no de
inactividad. El silencio ayuda a encontrarnos con Dios y quien se encuentra con el Dios que
se da no puede resguardarse en el puesto seguro, sino que se siente llamado a emprender
caminos para que otros también se encuentren con Él.
Atrevámonos a seguir haciendo equilibrio, atrevámonos a ser una misión para la
vida de los otros. Los funambulistas clásicos usaban una vara para ayudarse a mantener
equilibrio, nosotros tenemos algo más que una vara. Nosotros tenemos un guía que no se
guardó nada para sí, que no temió ponerse en riesgo. Es tiempo de hacer equilibrio, sin
temeridad ni miedos, para hacer el camino correcto, y haciendo nuestra la oración de san
John Henry Newman fiémonos de quien nos guía a caminar hacia adelante.
En concreto te invitamos a seguir los siguientes pasos:
1. Ubicar un espacio de tu hogar para el oratorio. El Oratorio se define por ser una
experiencia de encuentro con Dios a través de la Palabra. Es un lugar donde podrás colocar
un altar para que puedas orar con los tuyos, con los otros, por los demás y por ti.
2. Seguir las indicaciones del dossier para cada día de la “semana santa”.
3. Subir en las redes sociales aquello que se te ha encomendado con los siguientes
hashtag: #soyunamisión #paralavidadelosotros #sdb.venezuela #pjsvenezuela
#mjsvenezuela
4. Involucrar a los jóvenes del Mjs, Oratorio, Catequesis, animadores y participantes en
esta experiencia.
5. Motivar a tu propia familia a seguir esta aventura.
6. Subir y compartir este video y dejar tus comentarios en las redes sociales.
https://www.youtube.com/watch?v=XXr7zuMCptU
Y antes de finalizar esta carta quisiera agradecer a cada una de estas valiosas personas
que se han tomado un poco de su tiempo para compartirlas con nosotros. A ellos,
eternamente GRACIAS, y a USTEDES jóvenes sean los PROTAGONISTA de esta
maravillosa historia. No olviden aquellas frases del Papa Francisco: “Queremos vivir sanos
en un mundo enfermo”. Sanemos un poco al mundo con nuestras iniciativas pastorales.
Y no podríamos terminar sin aquella frase de Don Bosco: “Cerca o lejos siempre
pienso en ustedes. Uno solo es mi deseo: el de verlos felices en el tiempo y en la eternidad”
Se despiden deseando una hermosa semana santa,
P. Jorge Bastidas, sdb,
Mateo Colmenares,
Karina Barrios, sscc
Grecia Sánchez y Diego Bello
Granchesca Vides, sscc
P. Jaime Padrón, sdb
Yasury Romero,
P. Wilfredo García, sdb
Ludwing Marques,
Gabriel Escalona, sdb

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