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Suplemento

La educación
noviembre
2017

en debate #56

Política educativa:
interrelaciones que se producen con
los saberes que los estudiantes traen,
de qué manera trabajar con los múlti-
ples esquemas previos –dando lugar a
modos distintos de comprensión de los

¿tecnologías sin ideas?


conocimientos–, cuáles son los conoci-
mientos que los profesores deben movi-
lizar para poder enseñar, etc. Cuestio-
nes como éstas requieren, para poder
ser abordadas integralmente, así como
para reconfigurar las prácticas esco-
lares, que se coloque en el centro de la
preocupación de las políticas educati-
por Adrián Cannellotto* vas la relación con el conocimiento (2).
Pero retomando la cuestión de la ma-
triz que piensa a la educación como po-
lítica social, ¿es posible pensar en la for-

A
mación sin anteponer para eso las con-
raíz de las discusiones que viduos. De esta matriz se desprende una tivos o sociales? ¿Es lo colectivo una su- diciones de productor y consumidor?
se están dando en torno a la idea de inclusión social relacionada con ma de individuos o se requiere postular Esto no significa soslayar la necesidad
reforma de la escuela secun- la de producción de igualdad de oportu- otra cosa, un plus? O, suponiendo que de inserción laboral que cualquier per-
daria así como a otras cues- nidades. En efecto, cuando se abona el sea apenas una suma, ¿por qué ocurre la sona espera conseguir como producto
tiones que se fueron acumu- argumento de que la educación trabaja suma y qué principios la guían? de su desarrollo personal, ni las ansias
lando en el debate educativo a lo largo de para garantizar la igualdad de oportuni- Bajo esta perspectiva, las competen- de progreso y ascenso social que están
estos años, nos pareció apropiado vol- dades, la función de la educación queda cias y capacidades no son comprendi- inscriptas en la memoria de los sistemas
ver la atención ya no sobre tales o cuales definida por su capacidad para equili- das como el resultado del tránsito por educativos (aun con las serias dificulta-
aplicaciones o prescripciones de políti- brar, compensar o reparar las deficien- los procesos de aprendizaje ni como des que exhibe la economía), sino que se
ca educativa sino sobre los fundamen- cias que produce el mercado. Nada pa- consecuencia de una apropiación con- trata de poner el acento en el momen-
tos que se ponen en juego o subyacen en rece interponerse en la continuidad que textualizada de los conocimientos. Por to de la construcción de un ciudadano,
ellas. La decisión de llevar las argumen- se sostiene entre educación y desarro- el contrario, aparecen como el resultado con la intención de pensar la educación
taciones a este punto y de hacerlo propo- llo económico de un país. Subyace aquí de una suerte de entrenamientos en los bajo una idea de formación y de conoci-
sitivamente, posicionando en el debate la idea de que el Estado tiene como ho- que las nociones de formación y conoci- miento que queda por afuera de la día-
unas perspectivas y apelando para ello a rizonte la producción del bienestar de miento o bien no ingresan o quedan des- da productor-consumidor, por fuera de
los textos de este suplemento que explí- la población y de que ese bienestar es dibujadas. Más aun, las capacidades son la unilateralidad del capital humano y la
citamente dejan de lado cualquier tipo equivalente a consumo más empleabili- pensadas únicamente por el costado de sociedad del conocimiento.
de prescripción (aunque algunas se pue- dad (1). Bajo este signo, la educación es las condiciones, usualmente tecnológi- En otras palabras, se trata de com-
dan entrever en los enunciados), parte concebida estrictamente como la llave cas o neurológicas para adquirir los co- prender si la mediación institucional y
de la convicción de que la discusión en de acceso a esa noción de bienestar da- nocimientos. Sería necio, por supuesto, pedagógica de la educación es constitu-
torno a los sentidos de la educación pú- do que es el camino a la empleabilidad y negar que esas condiciones juegan un tiva de la comunidad político-estatal an-
bica es un terreno de disputas con con- en consecuencia al consumo. papel importante. Pero la pregunta es tes que definir su función en relación a la
secuencias sobre las decisiones políti- Ya sea que se recorte el sentido de la si ese esquema puede cumplir las metas dotación de recursos humanos emplea-
cas. Con esto no estamos diciendo na- educación por su función de inclusión que se propone sin ampliar las estrate- bles, que es el modo con el que se busca
da nuevo sino recordando que con más social, identificándola centralmente con gias, tal como parecen proponerse algu- compensar las desigualdades que produ-
o menos conciencia, las políticas públi- los recursos humanos que habrán de in- nas posiciones neurocientíficas o la más ce el mercado, atando a las instituciones
cas transparentan una serie de concep- tegrarse al tejido productivo, operando difusa de la sociedad del conocimien- educativas a las lógicas de un mecanismo
ciones bajo las cuales aquellas se orga- así sobre el vector de desarrollo social y to. La tesis es que, bajo estos paraguas, reparatorio. Para evitar la confusión hay
nizan. Tenerlas claras sirve para darles económico, o bien que el sentido de las las intervenciones sobre lo educativo que pensar la educación en el registro de
más densidad a las discusiones así como políticas se coloque sobre lo que se lla- se piensan bajo una lógica de insumo- la transmisión cultural (3). Un registro
para entender el alcance real de algu- ma “igualdad de oportunidades”, se re- producto, despojadas de toda referen- en el cual la formación y el conocimiento
nas enunciaciones, muchas de las cuales duce la educación a la condición de ins- cia pedagógica y ajenas a la cuestión del adquieren otra centralidad.
pueden resultar atractivas, parecer in- trumento para la adquisición de capaci- conocimiento, incluso cuando los obje-
novadoras e incluso ser deseables pero dades y competencias utilitarias y prác- tivos se concentran exclusivamente en Ciudadanía y conocimiento
no por ello menos oscuras, imprecisas o ticas, orientadas por los requerimientos los aprendizajes. Bajo la idea de transmisión puede pen-
falaces y, por lo tanto, condenadas a re- del mercado laboral y para la rentabi- El conocimiento, con sus modos de sarse a la educación como una tarea
petir frustraciones. lidad de los desempeños individuales. circulación y de transmisión en las ins- orientada a cohesionar a una comuni-
Aparecen aquí una serie de interrogan- tituciones educativas –así como aquello dad política y a prolongar sus experien-
Contención social por otros medios tes para alguien que quiera pensar la que se entiende por enseñar y apren- cias colectivas a través del legado de his-
Para comenzar señalemos la tendencia educación desde el Estado, es decir, para der– queda relegado y se vuelve invisi- torias, lenguas, culturas. Por tratarse de
a pensar el sentido de la educación co- quien tiene en mente el rol que la educa- ble en la definición de las políticas edu- un proceso organizado estatalmente, la
mo una extensión de la política social, ción cumple en relación con el sostén del cativas. Esto conlleva dificultades para transmisión no solo está legitimada sino
razón por la cual se la concibe como una tejido social. A saber: ¿deberíamos supo- comprender de qué manera se apropian que es constitutiva, a la vez, de una mi-
intervención sobre las consecuencias ner que por efecto de la simple agrega- de los saberes tanto los profesores como rada estratégica evidenciada a partir de
que el mercado produce sobre los indi- ción los desempeños se volverían colec- los estudiantes, cuáles son las posibles la definición y selección de dichos co- d
II | La educación en debate #56 Política educativa: ¿tecnologías sin ideas?

de pasos metodológicamente escalona-


dos. En esa fantasía, la mediación peda-
gógica (su capacidad de juzgar) queda
reducida a su mínima expresión o se en-
cuentra notablemente disminuida para
hacer frente a las situaciones complejas
y variadas que se viven en un aula. Dise-
ñadas a prueba de quienes deberán final-
mente aplicarlas (y de a quiénes se les
aplicarán), las secuencias funcionan co-
mo un atajo (del cual ciertos usos de las
nuevas tecnologías ofician muchas veces
como amplificadores) para dar cuenta de
una masividad a la que, se nos dice, sólo
así es posible atender.
Por lo dicho hasta aquí, esa educación
que viene de afuera, que nos introduce en
una tradición, en un mundo disciplinar
racionalmente construido, en un orden de
cosas cuyas relaciones y avances están re-
glados, remite a la heteronomía que supo-
ne todo proyecto de formación que pro-
cure la marcación institucional de quien
transita por él. Una heteronomía que, al
mismo tiempo, debe contener las condi-
ciones para hacer posible el despliegue de
una individualidad capaz de alcanzar, co-
mo resultado del pasaje por dicho proce-
so de formación, unos grados de autono-
mía que son los propios de quien pretende
comprender el mundo e insertarse de mo-
do responsable en la comunidad político-
estatal de pertenencia.
Para completar aquella primera
aproximación, la formación debe en-
tenderse también como inseparable de
Sean Scully, sin título, 1990 (Gentileza Christie’s) una actitud investigativa, sostenida por
una interrogación sistemática que vie-
ne señalada por la unidad entre trans-
misión de conocimientos e indagación.
d nocimientos así como de las formas lítica para que esa obligación se cumpla) Por estos motivos, comprender el senti- Los conocimientos no están escindidos
institucionales determinadas para ha- se pone en marcha la producción no aza- do de la educación a partir de la noción de los modos y contextos de su produc-
cerla efectiva. La educación genera así rosa de la cohesión social. Esa obligación de transmisión cultural cambia sustanti- ción, así como tampoco lo están de las
una tensión del pasado con el presente descansa en la comprensión, por parte vamente el foco para pensar las políticas. preguntas que orientan sus investiga-
y el futuro por medio de la interacción de los individuos, de la racionalidad que Una discusión sobre el sentido de la ciones. Formación e investigación tra-
entre tradición y renovación, entre obli- ella supone: nadie se salva solo. formación supone también una discu- zan un camino hacia la generación de
gación y derecho. Se la piensa como un En parte, son los saberes transmi- sión sobre una cierta ilusión solucio- una relación pensante con el conoci-
proceso permanente de producción de tidos por las instituciones educativas, nadora que ofrecen los “paquetes edu- miento. Generan niveles de autonomía
sentido orientado y sostenido por la co- como señala Hannah Arendt, los que cativos”, suplantando las mediaciones que comienzan por el conocimiento de
munidad político-estatal a través de sus contribuyen a la producción del es- institucionales y pedagógicas por ob- una disciplina o del conjunto de razo-
instituciones, lo que se consigue por pacio público en el que los hombres soletas y caducas (4). nes que sustentan las intervenciones
medio de una operación que consiste en (vueltos ciudadanos) se encuentran pedagógicas, continúa con la compren-
conservar para renovar. y se hacen visibles para los otros. Ese La formación como proceso institucional sión de los modos de producción de
Para llevarla a cabo se requiere, en espacio público, de la acción y la pala- Pensar la formación a partir de la idea de esos conocimientos y se resignifica en
primer lugar, legarles un mundo a los bra, donde los hombres se encuentran transmisión –tal como la venimos enten- la reflexividad de la práctica. Transitar
nuevos. Esto significa que hay que ha- frente a frente, donde actúan y hablan, diendo hasta aquí y en vistas a ir un poco un proceso de este tipo supone hacer de
cerlos entrar en él, o sea, que hay que intercambian perspectivas, solo llega más allá de la mera accesibilidad– impli- la formación una experiencia de pen-
inscribirlos en la historia, en la cultu- a ser tal en tanto y en cuanto es esta- ca pensarla en referencia a los procesos samiento en la cual quien la transita es
ra, en la lengua para que se constitu- tal, se establece en un territorio y se les de marcación institucional. En la for- capaz de trabajar sobre una tradición,
yan en parte de esa comunidad políti- transmite a las generaciones venideras mación, ese proceso de marcación tiene manejar adecuadamente sus objetos de
ca. El modo en que se los hace entrar el legado de memorias que las consti- aquellos dos elementos ya referidos: co- conocimiento y sus reglas pero, a la vez,
es significativo y merece ser atendido, tuye. Esto permite pensar en la educa- nocimiento y ciudadanía. asumir su propio razonamiento (5). g
pues inscribir en una cultura no es un ción y en las instituciones educativas Una primera manera de comprender la
trámite y no se “sanciona” sin más co- como una densidad temporal en la que noción de formación es definirla como un
1. En el vocabulario corriente, la palabra empleo/
mo un derecho, sino que se trata de que se construye un nosotros que no es, ni proceso exterior, estatalmente dirigido,
empleado reemplaza a la de trabajo/trabajador
alguien pueda ingresar en una tradi- puede ser, producto de la contingencia. pero también social, interior y personal, cuya carga semántica es bien distinta para una
ción para que, luego, pueda renovar- La transmisión permite así vincular al de trabajo sobre uno mismo, en el que se impronta centralmente empresarial. Véase
la, transformarla. De allí la importan- sujeto epistémico con el político en tan- generan las condiciones para la produc- el artículo “¿Es viable construir un puente?”
cia de poner bajo nuestra atención, de to y en cuanto la ciudadanía se entien- ción de un modo de vida (que es indivi- de Pedro Weinberg en este suplemento.
manera privilegiada, la actividad con el de como la capacidad de involucrarse dual pero también colectivo) que no cesa 2. Sobre la idea de conocimiento, véase el
conocimiento que los recién llegados activamente en la comunidad política, de buscarse a sí mismo. Si bien el concepto artículo “Un horizonte de preguntas” de
tienen que realizar para apropiarse y lo que es posible porque a través de la de formación siempre se mantuvo en refe- Patricia Sadovsky en este suplemento.
transformar eso que los precede. educación y sus instituciones (aunque rencia a la docencia –aunque muchas ve- 3. La noción de transmisión no debe confundirse
con la de transferencia de conocimientos en el
La dinámica de la transmisión pone no únicamente) el Estado (por interme- ces como sinónimo de capacitación e ins-
sentido en el que suele emplearse para hacer
en juego un nosotros. Y esto se hace no dio de sus agentes, en este caso los profe- trucción–, el sentido original referido a la
referencia a la “educación bancaria” popularizada
solo a partir del contenido, sino también sores) moldea la forma de la comunidad tarea de “dar forma” a un sujeto, de formar por los textos de Freire; mucho menos puede
y fundamentalmente por intermedio de política en ese proceso que es la trans- una subjetividad, de marcar a alguien ins- restringirse a la comunicación de contenidos.
la actividad que pone en marcha. Esa misión y del que no podría estar ausen- titucionalmente, se fue restringiendo pro- 4. En este sentido avanza la propuesta del
acción vuelve posible, en parte, la cons- te el conocimiento. De allí que, no sólo gresivamente al de una formación profe- artículo de Sebastián Abad, “¿Sólo un TIC?“
trucción del lazo social ya que, por inter- tenemos la obligación de inscribir a los sional entendida como la realización efi- que acompaña este suplemento.
medio de la mediación que realizan las recién llegados, de habilitarlos, sino que ciente de un trabajo cada vez más circuns- 5. Para un despliegue más detallado de los argumentos
instituciones de educación en sus dife- tenemos también la tarea de producir la cripto a la enseñanza de contenidos y sa- de este artículo, véase Adrián Cannellotto, “¿A
rentes niveles, es posible el sostenimien- obligación de esos herederos para con beres concebidos como terminados. quién se le ocurre pensar estatalmente? Educación
y formación a la sombra del Leviatán”, en
to subjetivo de la comunidad político- el nosotros por medio de la producción En esto último radica una cierta fanta-
Sebastián Abad y Esteban Amador, El fantasma
estatal. En otras palabras, por interme- permanente de las condiciones simbóli- sía en relación a la disponibilidad de se-
en la máquina, Hydra, Buenos Aires, 2017.
dio de la obligatoriedad de la educación cas con las que se constituye y alimenta cuencias didácticas generalizables, cuya
(que remite a los niños y jóvenes pero lo común. En este punto es claro que lo apropiación por parte de los profesores
también al Estado que despliega una po- político y lo pedagógico se intersectan. consiste en la aplicación de un conjunto *Rector de la UNIPE.
La educación en debate | III

Escuela, conocimiento y Formación Docente Educación y trabajo

Un horizonte ¿Es viable construir


de preguntas un puente?
por Patricia Sadovsky* por Pedro Daniel Weinberg*

Q E
ue los jóvenes aprendan a para realizar operaciones como las se- n las sociedades complejas productivo, consideramos que ca-
mirar el mundo a través de ñaladas. Y para ello debería existir una y diversas, como lo es la ar- bría la oportunidad de abrir el deba-
categorías propias de dife- valoración del conocimiento que ex- gentina, la implementación te en torno a la viabilidad de concre-
rentes ámbitos del conoci- ceda su sentido de utilidad para resol- de políticas educativas re- tar una generalización tan ambicio-
miento. Que comprendan que ciertas ver cuestiones. El saber ayuda a funda- quiere un debate que involucre a to- sa como la que está siendo propuesta
ideas vinculadas entre sí contribuyen mentar mejor el hacer, permite antici- dos los actores. De hecho, la actual en la actualidad.
a explicar fenómenos, a resolver pro- par sus efectos, es herramienta para el discusión sobre la nueva escuela se- Crear las condiciones que hagan
blemas, a responderse preguntas. Que hacer, le da potencia; la conciencia de cundaria se ha restringido a quienes posible esta masiva movilización de
el desafío intelectual los interpele, los que el saber ayuda a operar sobre algún componen la comunidad educativa: alumnos para desempeñarse en pe-
conmueva, los convoque. Que acepten campo de la realidad vitaliza y contri- autoridades, docentes, directivos, ríodos acotados en las empresas pue-
las operaciones específicas de cierta buye a valorar el conocimiento. La re- estudiantes, padres, especialistas de resultar mucho más difícil de lo
actividad humana, aquellas que consti- lación está lejos de ser obvia cuando de la educación. que una aproximación voluntarista
tuyen su marco normativo. Que tengan se piensa en los recorridos de apren- La voz y, eventual compromiso, de puede hacer pensar: ¿están prepara-
la experiencia de producir ideas con dizaje de los jóvenes y es –y debe se- los empresarios y trabajadores no se dos los docentes, directivos y super-
ideas. Que puedan entender diversas guir siendo– objeto de indagación, de ha manifestado. En este proceso sería visores para acompañar a los alum-
maneras de relacionarse con la verdad. exploración, de experiencia. La diso- conveniente conocer también la opi- nos en un ámbito organizacional que
Que toquen las raíces. ciación entre teoría (saber) y práctica nión de quienes estarían dispuestos a les es totalmente ajeno a las rutinas
Interpretamos este manojo de de- (saber hacer) fue resuelta en la escuela abrir las puertas de sus empresas ma- habituales del establecimiento esco-
seos como un horizonte formativo pa- moderna a favor de los saberes de tipo nufactureras, industriales y de servi- lar? ¿Conocen o entienden a las em-
ra los estudiantes y, al hacerlo, nos pre- declarativo, de un modo que desde ha- cios. No es un detalle menor saber si presas, con sus lógicas productivas y
guntamos por la formación de los pro- ce mucho queremos superar. Y tal vez quieren ser parte de esta iniciativa, su organización del trabajo y la pro-
fesores que estarán en contacto con esta relación lineal entre saber y saber cuántas unidades productivas serían ducción? ¿Tiene el sistema educativo
ellos y que tendrán, en consecuencia, hacer se reedita cuando se concibe que proclives a hacerlo y cuántas vacan- del nivel secundario el número sufi-
una responsabilidad en la relación que unas pocas ideas “teóricas” serán su- tes están en condiciones de aceptar. ciente de personal competente para
entablen con el saber, en el modo en ficientes para que los estudiantes las No son números menores. llevar a cabo esta tarea?
que se vinculen con la cultura. apliquen y se internen en la resolución La experiencia del país no es del Considerando la importancia vital
Y esa pregunta nos interna, a la vez, de problemas. En este caso se estaría todo auspiciosa en materia de pa- de proponer un lazo productivo entre
en otras cuestiones que, organizadas, despreciando el vínculo epistémico santías, alternancia u otras fórmu- la educación y el trabajo, ¿se ha con-
permitirían esbozar un posible progra- entre problemas y conceptos. las que se ensayaron en el pasado y siderado el riesgo, siquiera analítica-
ma de investigación para acompañar- ¿Podemos pensar de la misma mane- siguen en la actualidad para promo- mente, de banalizar esta iniciativa?
orientar ese proyecto formativo. ra la relación entre saber y saber hacer ver un mayor acercamiento entre la Por otro lado, ¿cómo se garantiza
Aceptamos un punto de partida: para un estudiante que para el emplea- escuela y las empresas. Hace varias que la postulación de una política que
cualquier sistema de conocimien- do de una empresa? Resulta admisible décadas la experiencia del sistema propicia la experiencia laboral inicial
tos es una producción cultural y so- en el caso de la empresa que al ser el dual alemán no prosperó por mu- de jóvenes no quede trunca y se con-
cial. Cultural, porque sus preguntas, propósito principal la resolución de la chas y diversas razones que no es el vierta en una asignatura más, en una
sus problemas, sus obstáculos, sus situación laboral, la eficacia actúe como caso examinar ahora; el resultado mera carga horaria?
resultados están permeados en cada criterio de evaluación principal. Aho- es que fracasaron todas las iniciati- Una propuesta que se comprome-
momento por las concepciones y los ra bien, ¿es válido tomar este modelo al vas que se llevaron a cabo desde las ta a mejorar las condiciones de in-
problemas de la sociedad en la que pensar una institución cuyo propósito escuelas que lo implementaron en serción laboral de jóvenes de escue-
emergen y condicionan aquello que central es el aprendizaje? el viejo Consejo Nacional de Edu- las secundarias, o a generar espacios
se concibe como posible y relevante. Pensar para las aulas de la escuela cación Técnica. Más recientemen- para dar cabida a una primera ex-
Social, porque es el resultado de la in- el tratamiento de problemas comple- te, comprobamos que la puesta en periencia laboral, debería tomar en
teracción entre personas, porque se jos que tal vez requieran la partici- marcha de las “prácticas profesio- consideración aspectos culturales no
produce con y contra lo ya producido, pación de más de una disciplina tam- nalizantes” en las escuelas técnicas tangibles. El sector productivo no va
porque se requiere de la validación de bién nos sumerge en un universo de y agrotécnicas siguen un proceso de a reclamar, en esta etapa inicial, que
otros. ¿Puede esta perspectiva trans- preguntas que es necesario explorar: concreción mucho más lento de lo los alumnos/pasantes lleguen con
formarse en una referencia a la hora ¿qué problemas proponer? ¿Bajo qué que las autoridades anhelan. competencias específicas para el des-
de pensar en la formación de docen- supuestos se considera que promo- Hace ya varias décadas, el Banco empeño de determinadas ocupacio-
tes? ¿Qué trayectorias direcciona? verán una relación de producción de Mundial lanzó una iniciativa que no nes; pero esperará que esos alumnos/
¿Qué desafíos implica? ideas? ¿Se espera que los estudiantes se circunscribió a nuestro país: la re- pasantes posean valores y actitudes
Detengámonos en la relación entre conozcan los conceptos implicados gión americana adoptó un proyecto básicos en cualquier trabajador. Ha-
las elaboraciones que se realizan y los para que los apliquen o más bien se que se proponía transformar radi- blamos de un ethos que no se adquie-
problemas que se abordan, relación piensa que podrán aprenderlos en calmente a la educación secundaria re con el solo agregado de unos mó-
constitutiva de la producción de co- el marco de esas resoluciones? ¿Có- con la “educación media diversifica- dulos complementarios a los conte-
nocimientos. ¿Es legítimo repensarla mo se fundamentan las hipótesis que da”, o como se la denominó en Bra- nidos curriculares. Se trata de algo
para el ámbito escolar? ¿Cómo se vin- subyacen a las opciones que se reali- sil, la “enseñanza media profesio- más ambicioso e inmaterial: proveer
culan el saber y el saber hacer? Desde cen? ¿Cómo es la relación discipli- nalizante”. El éxito tampoco coro- sistemas de valores y de pautas de
nuestro punto de vista, lejos de estar na-interdisciplina para los alumnos? nó las expectativas: los esfuerzos y trabajo, así como de anticipar en los
desligados, constituyen un par indiso- ¿Y para los docentes? ¿Cómo lograr millonarios recursos volcados a esta alumnos los ambientes productivos
ciable: para hacer se necesitan saberes que sean desafiantes para los estu- propuesta no impactaron en la mo- donde deberán trabajar. Estos atribu-
a la vez que la reflexión sobre los pro- diantes y a la vez posibles? ¿Qué con- dernización de la oferta educativa tos que deberían adquirir van mucho
cesos del hacer permite identificar/ tenidos priorizar para que atiendan secundaria. No obstante, los ciuda- más allá de la acumulación de saberes
profundizar/ reconstruir/ revisar/ simultáneamente a la continuidad danos de los países involucrados de- académicos, manejo de herramien-
matizar/ limitar/ modificar/ genera- de los estudios y a los requerimien- bieron pagar los créditos asumidos tas, dominio de máquinas y desem-
lizar/ descontextualizar/ ampliar los tos de los proyectos? Nuevamente las como deuda externa para financiar peño de habilidades y destrezas; de
saberes puestos en juego en el hacer. preguntas abren un horizonte de ex- esta frustrada aventura. lo que se trata es de contar con valo-
Subrayemos, de todos modos, que en ploración sin el cual es difícil pensar En definitiva, si en aquellas ra- res y actitudes que habiliten a los jó-
el caso de la escuela, estas transforma- para los jóvenes una relación de inti- mas de la educación secundaria venes para desempeñarse en el mun-
ciones del conocimiento difícilmente midad con el saber. g más cercanas a la preparación para do productivo. g
ocurran si no son promovidas por la el trabajo no se generaron puentes
mediación docente que podrá someter fluidos y permanentes en cuanto a
a análisis los procesos de producción *Profesora de UNIPE. la inserción de jóvenes en el mundo *Profesor de UNIPE.
IV | La educación en debate #56 Política educativa: ¿tecnologías sin ideas?

Nuevas tecnologías y En cuanto al espacio, dice que las El financiamiento de la reforma educativa
formación TIC llegan a todos lados. La limitación
y aspereza de los territorios se trans-

¿De dónde saldrá


forma en un mapa liso y controlable. Se

¿Sólo afirma la ubicuidad.


Desde la perspectiva de la tempo-
ralidad, la utopía de la información y

un “TIC”?
la comunicación asegura la absolutez
del ingreso al mundo virtual, sin lími-
tes ni restricciones. El tiempo es pri-
vado de la inflexión institucional. Se
el dinero?
por Sebastián Abad* afirma la flexibilidad. por Leandro Bottinelli*
Desde el tipo de relación intersub-
jetiva que establece, la mediación TIC

L
postula una conversación extraña, sin os procesos de cambio de los ¿Qué volumen de inversión adicio-

¿
Hasta qué punto son relevantes espesura corporal y sin suplementa- sistemas educativos deben nal requieren estos cambios? Tome-
las TIC desde un punto de vista ción gestual. Esta pérdida se compen- vencer distintas resistencias mos el caso de la provincia de Río Ne-
formativo? La pregunta supone sa con la idea de la conexión perma- que son propias de un tejido gro, una jurisdicción que recientemen-
una sospecha: el proceso forma- nente y universal, que no se traduce institucional con mucha historia y te ha avanzado en esta línea de trans-
tivo moderno, es decir, la construcción necesariamente en un vínculo. Se afir- una gran inercia de funcionamiento. formación de la secundaria. Las pro-
gradual de autonomía es difícil de se- ma la conectividad total. Por eso, las iniciativas que proponen pias autoridades de la jurisdicción han
parar de la marcación que producen las La síntesis de este esquema condu- inducir transformaciones estructura- indicado que este cambio organizativo
instituciones formadoras estatales. Des- ce a la idea de la transparencia (que, les requieren la aplicación de diverso les demandó programar un incremen-
de esta perspectiva, formar es lograr que de acuerdo al pensamiento contem- tipo de recursos materiales y simbóli- to del 35% en el presupuesto asignado
otro aprenda a usar una capacidad que poráneo, es la otra cara del control). cos para lograr sus objetivos. Con so- al nivel, con el objetivo de cubrir los
se presupone dada o construible en to- Según este ideal, que no difiere mucho lo mencionar algunos datos, se puede adicionales salariales que acarrean la
dos los humanos. Ese aprendizaje, como de la “sociedad del conocimiento”, to- ilustrar el incremento presupuestario concentración del trabajo docente en
operación de autoconstitución, se reali- dos podemos acceder (tendencial- que requeriría la reorganización del una sola escuela y las horas institucio-
za a partir de un proceso de transmisión mente) a toda la información todo el trabajo docente asociada con las ac- nales. En términos del presupuesto to-
institucionalmente fijado en un nivel tiempo y comunicarnos comunicán- tuales propuestas innovadoras anun- tal de esta provincia, se trata de un in-
epistemológico y en otro político: de un dola. Esta manera, deliberadamen- ciadas para el nivel. cremento del 11% ya que la secundaria
lado, disciplinas o áreas del conocimien- te hiperbólica, de presentar la utopía Un aspecto nodal de estas pro- representa aproximadamente una ter-
to; del otro, un proceso de construcción TIC reconoce lo aplastante del triunfo puestas consiste en concentrar el tra- cera parte de todo el presupuesto edu-
de ciudadanía y lealtad política. de la utopía de la transparencia. bajo de los profesores en una sola es- cativo de la jurisdicción. Si tomamos
Frente a esta “pesadez” que tal vez Sin embargo, si pensamos las TIC cuela, un viejo anhelo sobre el que se este parámetro y lo escalamos a todo el
ya no amamos, nuestra época ofrece más allá de las fantasmagorías que ha avanzado poco en las últimas dé- país, el cambio organizativo en el nivel
variantes menos intensas y, en algunos las acompañan o, al menos, las mero- cadas por diferentes motivos. El fun- medio podría acarrear un incremento
casos, banales. Una de ellas, el discurso dean, ¿hasta qué punto son relevantes damento de este objetivo es vincular de 0,6 puntos del PBI destinado a edu-
TIC (que no ha de confundirse con lo (como recursos o como nuevo mun- más directamente la labor de cada do- cación. Apuntemos también que su
tecnológico en general ni con las TIC do) para la formación? ¿Constituyen cente con una sola institución, lo que instrumentación sería imposible para
en particular), consiste en una utopía un recurso, un complemento, un su- favorecería su conocimiento sobre la buena parte de las jurisdicciones sin un
superadora y aligeradora del sacrificio plemento o un subrogante de las ins- realidad de sus estudiantes y su con- apoyo considerable del Estado Nacio-
penitencial de la autonomía. Las TIC, tituciones formadoras? Si las TIC son texto, incrementaría el compromiso nal destinado a financiar el incremen-
en cuanto relato imaginario de la for- algo más que un dispositivo logístico del docente con el proyecto educati- to presupuestario con, por ejemplo,
mación y como subrogante de la subje- para gestionar la masividad y la con- vo institucional y generaría mejores un aporte escalonado que podría co-
tivación moderna, se presentan como tinuidad en la formación, ¿qué es ese condiciones para el trabajo en equipo. menzar con el 80% de los costos de la
un instrumento supra-herramental, “algo más”? ¿Es tecnológica la opera- En esta misma línea se aspira a que los reforma e ir reduciéndose anualmente
como un medio supra-mediático. No ción de mediación (apropiación y uti- profesores sean cada vez más profe- en veinte puntos, hasta llegar a cero en
sabemos si son recursos y, en ese ca- lización) formativa de las TIC? ¿Hasta sores “de secundaria” que profesores el quinto año. El esfuerzo de financia-
so, recursos para qué, o bien si son un qué punto obligan a repensar de mo- “de una materia”, favoreciendo una miento a realizar no parece imposible
nuevo lenguaje (y por ende un nuevo do total el concepto (moderno) de for- práctica más integral de la enseñan- desde el punto de vista económico, pe-
mundo), superador de las tecnologías mación y reordenar sus realizaciones za en el nivel. Estas iniciativas impli- ro requiere de una firme voluntad po-
librescas de registro y fijación. institucionales? Toda novedad puede can también una reorganización de la lítica para concretarlo. Desafortuna-
¿Cuál es la fantasía TIC (no la TIC ser revolucionaria y producir enormes tarea docente que tienda hacia la jor- damente, las actuales propuestas de
misma)? Formulémosla a partir de transformaciones. Las TIC son nue- nada completa en una escuela, inclu- reforma, tanto la de Nación como la de
cuatro categorías: vas; parecen revolucionarias y trans- yendo diversas instancias de trabajo CABA (y podríamos sumar aquí al Plan
Desde el punto de vista de la causa- formadoras. ¿Qué es lo que transfor- más allá de la clase en el aula como, Maestro), no contienen referencias
lidad, postula que cada uno está acti- man, más allá del acceso y la masivi- por ejemplo, espacios de planifica- a los recursos que se deberían aplicar
vo y es un punto legítimo de enuncia- dad, en el plano de la formación? g ción colectiva, coordinación de pro- para hacer posibles estas reformas. g
ción: no hay jerarquías y el saber del yectos, tutoría de estudiantes o parti-
alumno es (¡por fin!) reconocido. Se *Director del Departamento de Huma- cipación en actividades de formación
afirma la horizontalidad. nidades y Artes de UNIPE. continua en la escuela. *Integrante del Observatorio Educativo de UNIPE.

Staff
UNIPE: Universidad
Pedagógica Nacional

Rector
Adrián Cannellotto

Vicerrector
Carlos G.A. Rodríguez

Editorial Universitaria

Directora editorial
María Teresa D’ Meza

Editor de La educación en debate


Diego Rosemberg

Redactor
Diego Herrera

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