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TESIS Pregrado - DRV - Reducido - 02-11-19
TESIS Pregrado - DRV - Reducido - 02-11-19
COCHABAMBA-BOLIVIA
Septiembre, 2013
DEDICATORIA
A mis amados padres, Durbal y Griselda por el
cariño, dedicación, motivación y ejemplo de vida.
i
AGRADECIMIENTOS
A Dios por la vida, por guiar mi camino y darme fuerzas para seguir siempre adelante.
A mis padres y hermanas (o), Vane, Yosi, Grisel y Daniel. A quienes dedico todas mis alegrías
por el cariño e incentivo a lo largo de todas las etapas de mi vida.
A mis amigos de mi linda Trinidad y de la ciudad de Cochabamba por la fuerza brindada y por
todos los momentos y experiencias vividas.
A mi tutor Ing. Hector Javier Mendieta Barrera por el apoyo, paciencia y colaboración en el
desarrollo de la investigación.
A los miembros del tribunal Ing. Dr. Gabriel Rodríguez Roca, Ing. M.Sc. Jaime Ayllon Acosta y
al Ing. M.Sc. Julio Epifanio Torres Navarro por su paciencia y tiempo en la revisión del presente
estudio.
A los Técnicos del Laboratorio de Geotecnia de la UMSS, Valentín Ortiz, Rubén Escalera,
Benjamín Canaza, Osmar Pardo y en especial a Raúl Jiménez, por la motivación, amistad,
enseñanza y colaboración en la realización de los ensayos.
ii
RESUMEN
En el presente estudio se presenta la implementación de una nueva metodología de clasificación en
Bolivia denominada MCT mediante el Laboratorio de Geotecnia de la Universidad Mayor de San
Simón, aplicada al estudio geotécnico adecuado de suelos finos tropicales para su aplicación en bases
de pavimentos de bajo costo, que además, permite la evaluación del suelo fino-laterita o denominado
comúnmente suelo–agregado. Mediante la evaluación complementaria del agregado (laterita), a través
de metodologías tradicionales.
Para el cumplimiento del objetivo principal se realizo la fabricación de los equipos que componen los
ensayos clasificatorios y de evaluación de las propiedades mecánicas e hidráulicas del suelo fino, como
también, la implementación de los procedimientos técnicos, criterios de selección de materiales para
diferentes tipos de pavimentos utilizando suelos tropicales, recomendaciones constructivas y control
tecnológico en campo. Cumpliendo así el estudio geotécnico completo desde la fase de anteproyecto
con la identificación de mejores bancos mediante ensayos de laboratorio, la fase de ejecución o
construcción con las recomendaciones constructivas y el periodo de servicio de la vía mediante el
control tecnológico en campo.
iii
ÍNDICE GENERAL
DEDICATORIA ....................................................................................................................................... i
AGRADECIMIENTOS ........................................................................................................................... ii
FICHA RESUMEN ................................................................................................................................. iii
ÍNDICE GENERAL ................................................................................................................................ iv
ÍNDICE DE FIGURAS ............................................................................................................................ x
ÍNDICE DE TABLAS ........................................................................................................................... xv
ÍNDICE DE ANEXOS ......................................................................................................................... xvii
LISTA DE SIMBOLOS, NOMENCLATURAS Y ABREVIACIONES ........................................... xviii
PARTE I. INTRODUCCIÓN
1 INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................... 1
iv
2.5.1.2 Lateritas ........................................................................................................................ 8
v
3.4.1 Dificultades en la determinación del comportamiento Geotécnico Laterítico ............... 40
3.4.2 Dificultades en la Metodología de los ensayos Tradicionales........................................ 41
3.4.2.1 Limites de Consistencia ............................................................................................. 41
3.4.2.2 Ensayo CBR ............................................................................................................... 41
3.4.3 Deficiencia en la prevención de problemas constructivos y desempeño de las bases de
Suelos Arenosos Finos Lateríticos ................................................................................................. 42
3.5 ENSAYO MCV (MOISTURE CONDICTION VALUE) ..................................................... 43
vi
4.3.1.3 Ensayos granulométricos y jerarquización de las ocurrencias ................................... 70
4.3.4.2 Análisis crítico del procedimiento tradicional para el estudio geotécnico de suelo
Laterítico-Agregado ................................................................................................................... 78
4.3.4.4 Una directriz para el estudio Geotécnico del suelo Laterítico-Agregado ................... 80
vii
5.3.1 Consideraciones generales ............................................................................................. 95
5.3.2 Control tecnológico ........................................................................................................ 95
5.3.2.1 Control para Bases de SAFL ...................................................................................... 95
5.3.2.2 Control de la base construida ..................................................................................... 96
5.3.2.3 Control geométrico de la base .................................................................................... 96
5.3.3 Control tecnológico de la imprimación .......................................................................... 96
5.3.3.1 Consideraciones preliminares..................................................................................... 96
5.3.3.2 Recomendaciones para el control de la imprimación ................................................. 97
5.4 DEFECTOS ASOCIADOS A FALLAS Y/O TÉCNICAS CONSTRUCTIVAS.................. 97
viii
6.3.2.5 Ensayo de Infiltración .............................................................................................. 110
6.4 METODOLOGIAS DE INVESTIGACIÓN ........................................................................ 110
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………………....135
ix
ÍNDICE DE FIGURAS
Capitulo 1
Figura 1.1. Mapa de la Red vial Fundamental de Bolivia mostrando vías principales que atraviesan
zonas con suelos tropicales residuales de interés geotécnico……….………………………………..…3
Capitulo 2
Figura 2.9. Diagrama de los productos de meteorización y de su profundidad relativa asociados con
algunos factores ambientales en un segmento desde el Ecuador hasta las regiones árticas. ................. 18
Figura 2.10. Clasificación del perfil típico de suelo residual empleado en el Reino Unido.. .............. 18
Figura 2.11. Fotografías microscópicas electrónicas de micro estructuras típicas de algunos suelos
Lateríticos y Saprolíticos........................................................................................................................ 23
x
Capitulo 3
Figura 3.2. Esquema comparativo de los aparatos de compactación relacionados con la Metodología
MCT... .................................................................................................................................................... 44
Figura 3.5 Correlaciones con la energía Intermedia: CBR x Carga Mini-CBR. .................................. 49
Figura 3.12. Croquis del ensayo de pérdida de masa por inmersión. ................................................... 55
Figura 3.13. Cuerpo de prueba del ensayo de penetración de la imprimación bituminosa .................. 56
Figura 3.17. Resultado de los ensayos Mini-MCV y Pérdida de masa por inmersión, de un suelo
Figura 3.18. Resultado de los ensayos Mini-MCV en una muestra LA’ utilizando el método de
Figura 3.19. Curvas de compactación obtenidas con valores del ensayo Mini-MCV de la serie de
xi
Capitulo 4
Figura 4.3. Diagrama de flujo de las actividades a realizar para la jerarquización de un SAFL. ........ 71
Figura 4.4. Áreas de los tipos de SAFL, asociadas a la técnica constructiva de acuerdo con la
Figura 4.5. Área deseable en el grafico de la clasificación MCT de mezclas ALA para bases de
pavimentos. ............................................................................................................................................ 75
Figura 4.6. Área deseable en el grafico de la clasificación MCT para arcillas lateríticas utilizadas en
Capitulo 5
xii
Capitulo 6
Figura 6.1. Mapa de Bolivia mostrando las zonas de extraccion de muestras para el presente Estudio.
.............................................................................................................................................................. 103
Figura 6.2. Ubicación Geográfica del banco de estudio “Cachuela Esperanza” en Guayaramerín. .. 104
Figura 6.3. Banco de estudio Cachuela Esperanza en Guyaramerín, Beni. ....................................... 105
Figura 6.4. Banco de estudio “Riberalta”, ubicado en el tramo Riberalta-Guayaramerín (Beni). .... 105
Figura 6.5.Tramo de extraccion de muestras “San José de Chiquitos-Roboré” en Santa Cruz, Ruta
Figura 6.6. Muestras de suelos en capsulas de aluminio secadas al Horno. ...................................... 107
Figura 6.8. Equipo para la realización de los Límites de Consistencia. ............................................ 108
Capitulo 7
Figura 7.1. Resultados del ensayo de compactación Mini-MCV para una muestra ensayada. .......... 113
Figura 7.2. Curvas de compactación obtenidas con valores del ensayo Mini-MCV, para diferentes
Figura 7.3. Resultado del ensayo de Pérdida de masa por inmersión en agua para una muestra. ...... 114
Figura 7.5. Variación del índice e' en función a los coeficientes d' y Pi para las muestras estudiadas.
.............................................................................................................................................................. 117
Figura 7.6. Variación del coeficiente c' en función al porcentaje que pasa el tamiz de abertura de
xiii
Figura 7.7.Carta de plasticidad mostrando los resultados de los límites de consistencia y la
Figura 7.8. Curvas de distribución granulométrica de los suelos finos estudiados. .......................... 121
Figura 7.9.Curvas de distribución granulométrica de las muestras ensayadas de Suelo-Laterita. ..... 121
Figura 7.10.Rango de valores obtenidos del ensayo de compactación Mini-Proctor para las 18
Figura 7.11. Resultados de los ensayos de Mini-CBR con y sin inmersión en agua. ........................ 126
Figura 7.14. Resultados del ensayo de contracción por secado al aire. ............................................. 127
Figura 7.17.Valores de CBR y peso unitario seco, antes y después de la recompactación de la muestra.
.............................................................................................................................................................. 131
xiv
ÍNDICE DE TABLAS
Capitulo 3
Tabla 3.1. Ensayos de la MCT y fenómenos físicos Correlacionados-Asociados con los defectos
constructivos. ......................................................................................................................................... 33
Tabla 3.3. Diversos datos de los grupos de suelos de la Clasificación MCT. ....................................... 37
Tabla 3.4. Variación del CBR según Peltier, Souza Pinto y Nogami.................................................... 42
Tabla 3.5. Características del equipo MCV desarrollado por Parsons (1976). ..................................... 44
Tabla 3.7. Altura final del cuerpo de prueba y valor de Mini-MCV para el cálculo de Pi.................... 64
Capitulo 4
Tabla 4.2. Criterio general de selección de SAFL para bases de pavimentos. ...................................... 69
Tabla 4.7. Rangos granulométricos utilizados para bases de arcillas lateríticas. .................................. 76
xv
Capitulo 5
Tabla 5.1. Orientación sobre conjuntos de equipos y su productividad, en función de los tipos de
suelos…………………………………………………………………………………………………...90
Capitulo 6
Capitulo 7
Tabla 7.1. Parámetros geotécnicos obtenidos en los ensayos clasificatorios de la MCT. ................... 115
Tabla 7.2. Valores de Límites de consistencia de los suelos estudiados. ........................................... 119
Tabla 7.3. Rango granulométrico recomendado y los parámetros obtenidos de los suelos-lateritas
Tabla 7.4. Grupos obtenidos según las clasificaciones AASHTO, USCS Y MCT ............................. 122
Tabla 7.5. Comportamiento de los suelos ensayados cuando son utilizados en pavimentos, segun las
Tabla 7.7. Resultados de los ensayos Mini-CBR en la humedad optima. ........................................... 126
Tabla 7.10. Resultado del ensayo de abrasión de Los Ángeles. .......................................................... 128
Tabla 7.11. Resumen de resultados del ensayo Proctor modificado. .................................................. 129
Tabla 7.13. Resultados obtenidos de la expansión del suelo, después de 96 horas de inmersión en agua.
.............................................................................................................................................................. 130
xvi
ÍNDICE DE ANEXOS
Caracterización
Proctor Modificado
Abrasión de los ángeles en agregados (lateritas)
Ensayo CBR
ANEXO C: Planos
ANEXO D: Fotografías
xvii
LISTA DE SÍMBOLOS, NOMENCLATURAS Y
ABREVIACIONES
ºC : Grados centígrados.
Cp : Cuerpo de prueba.
Ho : Humedad optima.
Hc : Humedad de compactación.
xviii
IG : Índice de Grupo.
IP : Índice de Plasticidad.
k : Permeabilidad.
Ka : Constante de calibración.
xix
Introducción 1
1 INTRODUCCIÓN
1.1 ANTECEDENTES
En nuestro país los suelos de climas tropicales no han sido objeto de estudio, los cual ha causado el no
aprovechamiento de materiales propios de las regiones tropicales, debido a las estrictas especificaciones
propuestas por las metodologías de climas templados para materiales que conforman las estructuras de
pavimentos.
En la República Federativa del Brasil ha sido desarrollada una metodología para el estudio geotécnico de
suelos residuales de climas tropicales, aportando así al uso de materiales propios de estas regiones para
su conformación en bases y sub bases de pavimentos. Actualmente, en Bolivia los laboratorios de
geotecnia no cuentan con los equipos, criterios y metodologías adecuadas para el estudio geotécnico de
estos suelos para su aplicación en la estructura de los pavimentos.
1.2 OBJETIVOS
− Fabricar los equipos de laboratorio que conforman los ensayos de la Metodología MCT.
1
Introducción 1
− Elaborar un manual que detalle los tipos de pavimentos conformados por suelos tropicales, con
las respectivas especificaciones de los parámetros geotécnicos para su aceptación en capas
Bases.
− Estudio geotécnico de las propiedades Mecánicas e Hidráulicas de los suelos finos tropicales
para su aplicación en pavimentos, utilizando los métodos de ensayos de la MCT.
1.3 JUSTIFICACIÓN
Uno de los problemas actuales más importantes para los departamentos del oriente y noreste del país
(Beni, Pando, Santa Cruz), es la construcción de vías de comunicación, las cuales demandan elevados
costos para su ejecución.
La estructura de apoyo (capa base y/o sub base) para una capa de rodadura flexible o rígida, comúnmente
está conformada por una capa de suelos granulares adecuadamente compactados. Que garantizan la
resistencia frente a las cargas cíclicas durante el ciclo de vida de la carretera. Estos suelos granulares no
son encontrados en volúmenes grandes del territorio nacional sobre todo en el noreste y oriente, donde
los suelos dominantes son los residuales o lateríticos. Esta limitación conlleva a extraer y transportar
materiales de lugares distantes a las obras, elevando así el costo de estos. Esta limitación impone la
consideración del uso de los suelos tropicales residuales para conformar la base y sub base de la
estructura del pavimento.
1
Departamento Nacional de Estradas de Rodagem.
2
Departamento de Estradas de Rodagem Del estado de São Pablo.
2
Introducción 1
Figura 1.1 Mapa de la Red vial Fundamental de Bolivia mostrando vías principales que atraviesan zonas con suelos tropicales
residuales de interés geotécnico (Edición propia).
El presente proyecto de grado desarrollará una investigación para implementar la Metodología MCT en
Bolivia, la cual permitirá inicialmente realizar la caracterización adecuada de los suelos tropicales y
evaluar sus propiedades geotécnicas para su uso en pavimentos, además. De esta manera el Laboratorio
de Geotecnia de la Universidad Mayor de San Simón contara con los equipos, procedimientos y los
criterios necesarios para desarrollar nuevas investigaciones que aporten al estudio de los suelos tropicales
en nuestro país.
3
Suelos Tropicales 2
2. SUELOS TROPICALES
2.1 CONCEPTUACIÓN DE LOS SUELOS TROPICALES LATERÍTICOS
En las regiones tropicales se producen fenómenos como el predominio de las altas temperaturas, la no
congelación del subsuelo, alta pluviosidad y la lixiviación. Debido a estas características generales de
extensas zonas de climas tropicales, no existe una terminología consagrada para la definición de lo que
son los suelos tropicales lateríticos.
Hay un gran número de bibliografías internacionales que tratan de definir lo que son los suelos tropicales
lateríticos. Esas definiciones generan confusiones en el ámbito técnico-científico, debido a que términos
iguales pueden ser utilizados para definir materiales diferentes y materiales iguales pueden ser
denominados por nombres diferentes, siendo los siguientes conceptos los más difundidos:
Los suelos tropicales son aquellos que se encuentran en la faja astronómica, entre los trópicos de cáncer
y capricornio, espaciados cerca de 23 grados al Norte y Sur del Ecuador. Limitando la zona Tropical o
Intertropical.
Figura 2.1. Mapamundi mostrando la zona intertropical (Tropical Geomorphology, Michel Thomas).
No se considera esta definición como adecuada, debido a que pueden ser encontrados entre los trópicos
varios tipos de suelos que se diferencien entre si, en función a las diferentes condiciones geológicas y
climáticas a las que están sometidos.
4
Suelos Tropicales 2
Son aquellos que ocurren en áreas de climas calientes y húmedos. Los sistemas de clasificación climática
podrían considerar como pertenecientes a una misma clase, varios tipos de suelos diferentes. Además
existe el problema de que algunos tipos de suelos se formen de manera independiente del clima, sea
tropical o no.
Los suelos tropicales lateríticos son aquellos que presentan peculiaridades derivadas de climas calientes y
húmedos en los que se formaron y en las cuales aun se sitúan, este concepto es adoptado por el comité de
suelos tropicales de la ISSMFE1 (1982).
En esta investigación se adopto como el concepto de suelos tropicales lateríticos, aquel concepto
frecuentemente adoptado en investigaciones de pavimentación, también descrito por el comité de suelos
tropicales de la ISSMFE y por Nogami y Villibor2 en 1996, según los autores mencionados, los suelos
tropicales lateríticos son aquellos que presentan comportamientos y peculiaridades bajo el rendimiento
de procesos geológicos y/o pedológicos típicos de las regiones tropicales húmedas. Además, para que un
suelo sea considerado tropical laterítico no basta que haya sido formado en regiones de climas tropicales
húmedos, es necesario que presente peculiaridades de interés geotécnico.
Son extensamente distribuidos en la zona tropical y región subtropical de África, Australia, India,
Sudeste Asiático y Sudamérica. La distribución no necesariamente equivale a condiciones existentes, su
extensión indica que las condiciones fueron favorables a su formación en algún día u otro en la historia
geológica del mundo, pero no necesariamente simultánea en todos los puntos. Es universalmente
reconocido que los suelos lateríticos deben haber evolucionado a lo largo de períodos muy extensos de
cientos de miles de años (Leneuf, 1959). El período terciario proporcionó condiciones particularmente
favorables al proceso de laterización.
1
ISSMFE; International Society for Soil Mechanics and Foundation Engineering.
2
Boletín informativo nº 153 de la Asociación Brasilera de Pavimentación, 1996.
5
Suelos Tropicales 2
Figura 2.2. Distribución Geográfica de suelos lateríticos y lateritas en el Mundo (Bernucci, 1995).
El primer registro científico de la aparición del término “Laterita”, es asignado a Buchanan (1807) en la
India, por lo que a más de 200 años de su descubrimiento, después de haber sido siempre objeto de
intensas investigaciones, en la actualidad existe una gran controversia en los ingenieros y científicos
sobre la definición y nomenclatura de las Lateritas y de los Suelos Finos Lateríticos.
El término “Laterita” es aplicado incorrectamente a las arcillas, arenas y gravas rojas en varias
combinaciones. Sin embargo, una tendencia de llamar "Laterita" a todos los suelos rojos tropicales ha
causado mucha confusión, es por esto que en esta investigación se definirán correctamente los términos
“Lateritas” y “Suelos Finos Lateríticos” para su mayor entendimiento y aclaración.
Algunas diferencias relevantes de estos materiales se dan en las condiciones distintas en que se forman,
ambos con un gran potencial como material para la construcción de carreteras.
6
Suelos Tropicales 2
Dentro de los suelos tropicales se destacan 2 grandes clases considerando el manto de intemperismo: los
de comportamiento laterítico, altamente intemperizados y los designados comúnmente como suelos
saprolíticos o saprolítos (de comportamiento no laterítico o poco intemperizados).
2.5.1.1 Corazas
Son horizontes de suelo endurecido, se forman como resultado de la acumulación residual de hierro y
aluminio, o por la precipitación de calcita y/o dolomita.
Los horizontes blandos ricos en arcilla que presentan una marcada segregación de hierro, de acuerdo con
Mc Farlane (1976), estos materiales no endurecidos forman etapas en una secuencia de meteorización
laterítica que en condiciones favorables dan lugar al desarrollo de un manto continuo de laterita
endurecida, formándose una coraza en la superficie o cerca a ella.
Las corazas llamadas también “Ferricreto”, tienen historias de formación complejas. Las corazas con 2 a
10 m de espesor, pueden ser el resultado de largas historias del desarrollo geomorfológico (Gaskin
1975), que incluyen secuencias de meteorización tropical húmeda, desecación progresiva debido a
cambios climáticos y descenso del nivel freático.
7
Suelos Tropicales 2
2.5.1.2 Lateritas
Grava laterítica, Plintita, Cascajo laterítico (Beni, Bolivia), Mineral de Hierro (Nigeria), manto de roca
(Ghana) y Murram (África Oriental).
La laterita es un suelo intensamente meteorizado del cual se han removido los minerales solubles debido
al proceso de laterización, están enriquecidas por minerales de baja solubilidad, tales como óxidos de
hierro (lateritas Ferríferas), como consecuencia de la acumulación de estos componentes por la
meteorización química avanzada de una roca que previamente ya mostraba un cierto enriquecimiento en
estos componentes. A menudo están acompañadas de sílice, cuarzo y manganeso.
En general, estos minerales se disponen en laderas expuestas al secado por el sol y el viento, formando
capas de espesor muy variable, que pueden llegar a la decena de metros.
Se forman en zonas con relieve horizontal sobre rocas ricas en hierro, fundamentalmente sobre rocas
ígneas básicas o ultra básicas, ricas en minerales Ferro Magnesianos. Algunos de los componentes
minoritarios de estos minerales (níquel, cromo, cobalto) pueden también concentrarse en la laterita,
aumentando sus posibilidades mineras.
La mayoría de las lateritas se encuentran en un estado ya endurecido, con una coloración roja, amarilla,
marrón, púrpura u ocre, pero el rojo es normalmente predominante. Cuando la laterita se expone al aire o
al secado mediante la reducción de la capa freática, ocurre a menudo el endurecimiento.
a) Laterita in situ combinada con arena. b) Laterita in situ combinada con arcilla.
Las lateritas las cuales no encuadran en los criterios tradicionales de selección de materiales para su uso
en la construcción, presentan un gran potencial de producción de un material adecuado para su
utilización como agregado en edificaciones pequeñas o en estructuras de pavimentos.
8
Suelos Tropicales 2
Desde el punto de vista geotécnico será considerado Suelo Fino Laterítico, a aquel caracterizado por
poseer una seria de propiedades que llevaran a clasificarlo como suelo de comportamiento laterítico por
la clasificación MCT, la cual se desarrollará en esta investigación.
Los suelos de comportamiento laterítico, desde el punto de vista de la pedología constituyen una
variedad de suelos superficiales pedogenéticos3, típicos de partes bien drenadas de las regiones tropicales
húmedas, producto de la transformación de la parte superior del terreno o del sub-suelo debido a la
acción del intemperismo intenso.
Nogami y Villibor (1995) verificaron que las siguientes clases pedológicas son las que pueden presentar
el llamado “comportamiento laterítico”, cuando utilizadas en capas de pavimentos: suelos latossólicos,
suelos podzólicos, suelos concrecionários lateríticos (lateritas) y arenas cuarzosas. A continuación se
muestran algunas características para la identificación de estos suelos:
Latosoles
− Pequeña diferenciación de horizontes, debido a que horizontes vegetales u orgánicos pueden ser
poco distinguidos.
− Colores predominantes: rojo, amarillo y marrón.
− Espesores grandes, pudiendo alcanzar decenas de metros.
− Elevada porosidad, elevada permeabilidad.
− Variedad granulométrica, desde arcilla hasta arena arcillosa
− Principales grupos pedológicos: latosoles purpuras, latosoles rojos-oscuros y latosoles rojos-
amarillentos.
Podzoles
3
Pedogénesis: Conjunto de fenómenos que descomponen las rocas produciendo suelos a sus expensas y provocando en ellos
transformaciones y desplazamiento de sustancias.
9
Suelos Tropicales 2
Los suelos de origen latosólico y podzólico a menudo están localizados en superficies lisas, con
pendientes planas a nivel de terreno, se forman en condiciones menos severas de meteorización y no
están expuestos al secado para su endurecimiento (no se forman lateritas a lo largo del perfil), a
diferencia de un perfil laterítico el cual se encuentra en un estado intensamente meteorizado, ubicado en
laderas con condiciones favorables para su endurecimiento, formando in situ lateritas mezcladas con
Suelo Fino laterítico.
a) b) c)
Figura 2.5. Muestras de suelos finos lateríticos utilizados en la investigación. (Fuente propia)
Muestra 2.5:
Ubicación: a)FIGURA extraída en Riberalta,
Muestras Beni.
de suelos b) Muestra
lateríticos extraídaenenlaChochis,
utilizados Santa Cruz
investigación. c) Muestra
(Fuente propia) extraída en
Roboré, Santa Cruz.
Fracción arenosa
El cuarzo es el mineral presente con mayor frecuencia en la fracción de arena, a pesar de ser encontrado
también en suelos no tropicales, existen peculiaridades que permiten identificar su carácter laterítico.
Una de esas peculiaridades es la presencia de una película de óxidos, que le da una tonalidad rojiza,
rosada, púrpura o amarillenta. Además del cuarzo, se presentan minerales como la magnetita, turmalina y
el circón, materiales mecánicamente resistentes y químicamente estables.
Fracción arcillosa
La fracción arcillosa se caracteriza por estar constituida de minerales arcillosos del grupo caolinita y por
tener un elevado porcentaje de óxidos de hierro y aluminio. La presencia de óxidos de hierro y aluminio
confieren al suelo una micro estructura esponjosa o en forma de pipocas, conteniendo sustancias
cementantes responsables del buen desempeño mecánico.
10
Suelos Tropicales 2
Las arcillas lateríticas cuando comparadas con arcillas de climas fríos o templados, presentan menos
problemas en la construcción de carreteras, esto es porque son menos expansivas y menos susceptibles a
perder resistencia en contacto con el agua.
El horizonte saprolítico (sapro del latín: pobre) resulta de la descomposición y/o disgregación in situ de
la roca matriz, mantienen todavía de manera nítida la estructura del macizo rocoso original. El suelo
saprolítico, viene a ser genuinamente residual, considerando que el proceso de origen de estos suelos es
inconcluso, son también designados suelos residuales jóvenes en comparación con los suelos
superficiales lateríticos maduros.
Los suelos saprolíticos constituyen comúnmente la parte subyacente de la capa del suelo superficial que
puede ser laterítica o de otro tipo, y sus horizontes se tornan visibles solamente por causa de obras
ejecutadas por el hombre o por la erosión. Estos suelos son más heterogéneos que los lateríticos y están
constituidos por una mineralogía más compleja, conteniendo diversos minerales como feldespatos y
micas, todavía en fase de descomposición.
Muchos de los comportamientos peculiares de los suelos tropicales pueden ser explicados por su
composición mineralógica, que presenta mucha variedad, ya que depende de la roca matriz y del grado
de intemperización. Son típicos los casos de mineralogías complejas en todas sus fracciones
granulométricas. En la fracción de arena se pueden presentar minerales no estables al intemperismo
tropical (micas y feldespatos), y en la fracción de arcilla minerales expansivos de la familia illita y
montmorillonita. La fracción de limo también puede tener una constitución muy variada (Minerales de
arcilla, micas, cuarzo, magnetita e ilmenita).
Los suelos tropicales generalmente están distinguidos en tres zonas diferenciadas, las cuales son capas
horizontales (u horizontes) con características propias. Estos horizontes cubren el perfil desde la
superficie hasta la roca firme sin alterar (roca madre). Reciben el nombre de horizontes "A", "B" y "C":
11
Suelos Tropicales 2
1) Disgregación de la roca.
2) Implantación de la vegetación y
organismos.
Figura 2.6. Formación del suelo: desarrollo de los horizontes A, B y C (Tropical Geomorphology, Michel Thomas).
Horizonte "A": es el más superficial, y se caracteriza por su color oscuro, debido a la presencia de
abundante materia orgánica. Además, es el más intensamente afectado por los procesos de disolución,
que arrastran sus iones hacia horizontes más profundos, por lo que se le conoce también como horizonte
de lixiviación o de lavado.
En este horizonte viven la mayoría de las plantas, cuyas raíces sólo excepcionalmente descienden
aniveles inferiores. Su color es oscuro o negro, debido a la gran cantidad de humus que se forma.
Horizonte "B": Es el nivel intermedio, recibe el nombre de horizonte de acumulación. Su color es claro
a rojizo o amarillento, debido a la presencia de óxidos de Hierro y a la ausencia de humus. La ausencia
de alúmina coloidal lo hace poco poroso. En este horizonte se suele precipitar el carbonato cálcico
arrastrado desde el horizonte "A", originando costrones inter estratificados que se denominan "caliche", o
concreciones calcáreas de diversos tamaños, distribuidos en niveles generalmente bien definidos.
Horizonte "C": es el más profundo, formado directamente sobre la roca matriz, por lo que está
constituido mayoritariamente por fragmentos alterados y estructurados de ésta.
En la Figura 2.7 se muestran dos perfiles lateríticos, uno arcilloso y otro arenoso, con los horizontes A, B
y C claramente definidos.
12
Suelos Tropicales 2
Horizonte B
Horizonte A
Horizonte A
Horizonte B HorizonteCB
Horizonte
Horizonte A
a) b)
Figura 2.7. Formación de los horizontes A, B y C (Fuente propia).
Ubicación: a) Tramo Guayaramerín-Riberalta, Beni. b) Banco de estudio Cachuela Esperanza, Beni.
La laterización (debido al termino laterita, que proviene de la raíz latina "Latere", que significa ladrillo)
y la latosolización (latosolo; significa ladrillo de suelo), son dos procesos de formación importantes que
han llevado a la formación de dos grupos de suelos distintos en el Mundo, ambas palabras significan la
misma cosa, por lo que, autores que trabajaron con ellas fijaron una confusión tan grande que hoy en día
no se sabe exactamente del proceso del cual se está ablando.
Todo comenzó con un naturalista escocés llamado Buchanan en 1807, en la India, donde observó
algunos suelos en superficies planas, con zonas húmedas y no muy exuberante vegetación. Lo que le
llamó la atención fue que en la sub superficie, el suelo era rojizo moteado con manchas amarillas y rojas,
por lo que lo denominó “Laterita”, designado un material extremadamente intemperizado y muy
lixiviado. De ahí que, el proceso de acumulación de óxidos de hierro y aluminio adquirió el nombre de
laterización.
A medida que el conocimiento sobre estos suelos fue aumentando, varios autores observaron en los
trópicos, que esos suelos formados por la acumulación del hierro, aluminio y acompañados de un poco
de sílice, cubrían extensas áreas, de ahí que los suelos tropicales pasaron a ser conocidos como Suelos
lateríticos.
La acumulación de óxidos de hierro y aluminio por sí sola, no es tan relevante como las condiciones en
las cuales estos se acumulan, pues para todos los fines prácticos, científicos y taxonómicos, era
extremadamente importante saber que ese hierro y aluminio se acumulaban simplemente porque los otros
elementos se han lixiviado debido a que el suelo se encontraba en un medio bien drenado y bien aireado,
y esta es apenas un residuo de un material más rico, que con el tiempo fue perdiendo sodio, después
13
Suelos Tropicales 2
potasio, luego magnesio, calcio y finalmente Sílice. Por lo tanto, sólo el hierro y el aluminio son
acumulados. O bien, el suelo aunque rico en hierro y aluminio, se formó en un ambiente inundado o
semi-inundado con fluctuaciones del nivel freático, lo que causó un color amarillo moteado o rojo.
Ocurrencia de Laterización
Ocurrencia de Latosolización
Cuando se llego a estas conclusiones muy pocos recordaron lo que Buchanan había hecho, y la expresión
de suelos lateríticos, fue rebautizada en lo que hoy conocemos como latozoles, aunque ambos se forman
por la acumulación de hierro residual, aluminio y silicio, las condiciones en que se producen estas
acumulaciones son completamente diferentes, y es por eso que es muy importante diferenciar entre los
procesos de latosolización y laterización.
2.7.1 Latosolización
No es más que la intemperie extrema, la eliminación completa o casi completa de minerales solubles y la
acumulación de hierro residual, aluminio y menores proporciones de silicio. Este proceso se da en
condiciones superficiales y sub superficiales, en terrenos ondulados. El Si como mineral de silicato de
alguna forma permanece en el sistema por algún tiempo, y finalmente, el sistema termina con óxidos de
hierro y aluminio.
Además se considera que todos los latosoles deben ser bien drenados, un material poroso y ocurrir
necesariamente en condiciones de alta permeabilidad. Estas condiciones generan necesariamente suelos
cromáticos (suelos con amarillo, rojo o colores intermedios).
Las concreciones pueden existir, pero pocas, debido a que no se cuenta con las condiciones para que se
lleve a cabo la exposición del suelo al sol y/o el viento para su endurecimiento. A medida que pasa el
tiempo, la mineralogía del suelo será cada vez más sencilla, prácticamente el único mineral primario que
14
Suelos Tropicales 2
resiste a la intemperie extrema es el cuarzo, a pesar de la extrema erosión se conservan óxidos típicos
como hematitas, goethita y gibbsita.
2.7.2 Laterización
Es un proceso de formación de suelo que ocurre en regiones de clima húmedo tropical donde las
temporadas secas y mojadas alternas prevalecen. Aunque haya una carencia de la información
detallada acerca de los procesos químicos exactos que ocurren durante este proceso, puede ser
definido en un sentido general como la lixiviación y/o eliminación de minerales silicatos (calcio,
sodio, sílice, magnesio, manganeso, etc.) y una concentración de elementos poco móviles como el Fe y
Al de rocas ricas en estos elementos, donde en la última etapa de intemperie se produce la formación de
la "Laterita", la cual ya no es un suelo fino (arena o arcilla), debido a que pasa a un estado
endurecido formando gravas o concreciones lateríticas.
El proceso de laterización es un poco más complicado. Para su mejor entendimiento, se puede imaginar
un entorno que puede ser una ladera de pendiente suave, donde se producen fluctuaciones periódicas en
el nivel de las aguas. Como estamos hablando de material muy intemperizado, donde el clima es caliente
y húmedo, tiene que existir una fuente de hierro en el sistema, esta cantidad de hierro, puede derivar de la
erosión o deposición de un material con mucho hierro dentro de la ladera o de otras fuentes de hierro.
En los campos donde hay presencia de plantas se produce una cierta cantidad de materia orgánica, hay
organismos vivos y micro organismos, en donde no se descompone la materia orgánica y el agua se
mezcla con el exceso de materia orgánica húmeda haciendo que el hierro presente no sufra reducción.
Cualquiera que sea el origen de la fuente de hierro, debido a la oxidación, en poco tiempo se endura, por
lo que el hierro se reducirá en el suelo. En consecuencia los horizontes sub superficiales adquieren
diversos colores, algunos amarillentos, otros rojizos oscuro o un amarillo más pálido con rojo.
El hierro se moverá con el nivel freático, y luego, cuando el nivel freático mueva al hierro, parte del
hierro se perderá para siempre. Otro factor importante en este proceso es el drenaje, ya que se trata de
una inundación, la permeabilidad se reduce y alguna cantidad de hierro permanece en el sistema del
suelo, incluso cuando el nivel de agua ha bajado, volviéndose a oxidar en algún micro-sitio en
ubicaciones específicas del horizonte sub superficial. Ya que las condiciones de humedad no son un
obstáculo para la entrada de oxígeno en el suelo, se tendrá una re precipitación de hierro en forma de
nódulos o concreciones.
El proceso sucede cada año, cada vez más pobre en hierro y rico en minerales con más concreciones o
nódulos de color amarillo y rojo en una matriz de cuarzo, caolinita o gibbsita, a este proceso se da el
15
Suelos Tropicales 2
Esto puede ocurrir ya sea en una ladera de inundación, que es el entorno más típico, cumpliendo con un
flujo de hierro en dirección de la pendiente y el hierro que periódicamente se oxida para formar manchas
al reprecipitar, el horizonte superficial se convertirá generalmente en amarillento. La laterita se
encontrara en el horizonte sub superficial sometiéndose a una reorganización estructural de óxidos de
hierro en un estado amorfo como consecuencia de un proceso de endurecimiento irreversible.
Endurecimiento
Se creyó durante mucho tiempo que el endurecimiento de las lateritas era debido al desarrollo de
sesquióxidos4 precipitados, concentrados y cristalizados a consecuencia de la desecación. La
concentración de sesquióxidos no asegura la capacidad de endurecer, sin embargo investigaciones
muestran el papel clave del hierro en el proceso de endurecimiento. No es el valor absoluto del Hierro
que cuenta, es su arreglo en el perfil con relación a otros materiales constituyentes.
Las lateritas más endurecidas contienen relativamente alta concentración de Hierro. Parece que mientras
el Aluminio puede ser el elemento principal implicado en el endurecimiento de algunas lateritas y puede
contribuir considerablemente en la dureza de muchas, el Hierro es sin duda el agente más común y más
importante, probablemente el único que aporta al endurecimiento rápido de la laterita.
Según Alexander (1956), el esqueleto ferruginoso de las lateritas endurecidas muestra un nivel más
alto de cristalización. En la mayoría de los casos el mineral implicado es la Hematita, siendo a veces
predominante, esto parece asegurar el endurecimiento, allí debería existir una condición que
favorezca a la segregación y cristalización del Hierro en un marco continuo para formar el esqueleto
para el endurecimiento. Esto enfatiza la importancia de condiciones ambientales que promueven la
movilización del hierro, desarrollo de la cristalización y continuidad de la fase cristalina.
Fripat y Gastucha (1952) demostraron que la Caolinita posee la propiedad de absorber e inmovilizar el
hierro.
Las causas del endurecimiento de la laterita pueden variar, y el proceso puede ocurrir directamente en
suelos sin la exposición o con la exposición, natural (erosión) o artificial (reducciones del camino o
canteras). En el primer caso el endurecimiento está relacionado con cierta modificación o por la
acumulación absoluta del hierro y es poco afectada por fluctuaciones climáticas externas. Pero en el otro
caso, las fluctuaciones climáticas son importantes y los agentes atmosféricos movilizan de nuevo los
4
Sesquióxidos: Contienen tres equivalentes de oxígeno y dos de otro elemento, como el Fe2O3, Muchos sesquióxidos contienen
al metal en el estado de oxidación 3+, Los sesquióxidos de hierro y aluminio se encuentran en gran medida en el suelo.
16
Suelos Tropicales 2
sesquioxidos y los redistribuyen en pequeños canales y poros para formar películas continuas que
gradualmente cementan el horizonte expuesto y los hacen duros.
Viendo varias teorías del endurecimiento de la laterita, puede decirse que aunque los procesos exactos
del endurecimiento sean inciertos, el mecanismo implica el Hierro que al principio es movilizado y
después es inmovilizado desarrollándose la cristalización y la continuidad de la fase cristalina
entrampando el material caolinítico. El proceso entero es favorecido por condiciones ambientales como
temporadas secas y lluviosas alternas, erosión, lixiviación y cualquier otro factor que promueva la
acumulación relativa o absoluta de hierro.
La meteorización de los minerales primarios en las regiones tropicales es más intensa y ocurre a
profundidades mayores que en cualquier otra parte del mundo. La materia orgánica se degrada
rápidamente y pocas veces es incorporada debajo de una delgada capa superficial.
La alteración frecuentemente es tan intensa que los materiales del suelo se comportan en sentido
geotécnico de manera muy diferente a los materiales parentales de los que derivan.
El óxido de hierro, aluminio y los óxidos hidratados liberados por la meteorización sub superficial
tropical, no se disuelven tanto como en los ambientes de suelos más ácidos que caracterizan a las
regiones templadas, y consecuentemente tienden a permanecer in situ. El óxido de hierro se cristaliza
como hematita cuando el suelo se seca estacionalmente, o como gohetita en un ambiente húmedo; la
hematita le da al suelo un color rojizo, la goethita un color pardo u ocre. La gibbsita es el principal óxido
de aluminio que se forma durante la meteorización. La sílice se pierde en solución o se combina con
otros productos de meteorización para formar minerales de arcilla tipo 2:1 (principalmente esmectita), o
más frecuentemente minerales de arcilla 1:1 deficientes en sílice (principalmente Caolinita). Las bases
(K, Na, Ca, Mg) se pierden en solución o se incorporan a los minerales 2:1, la Caolinita no recibe bases o
lo hace en una cantidad muy baja.
La capacidad de predecir la profundidad de los suelos lateríticos está limitada por las complejas
interacciones de diferentes factores que la controlan. Sin embargo, es posible presentar algunas pautas.
La variabilidad puede ser definida como zonal, regional o local. Es posible indicar intervalos probables
de espesores de meteorización en el interior de zonas climáticas características. La Figura 2.9, muestra
que los horizontes superficiales profundamente alterados en los trópicos, dan paso en profundidad a
17
Suelos Tropicales 2
materiales menos alterados que frecuentemente son similares a los horizontes superficiales de los perfiles
en zonas climáticas más frías y menos húmedas. Los materiales meteorizados y los perfiles profundos
heredados de períodos pasados frecuentemente complican este cuadro, por lo que es más útil
concentrarse en las condiciones locales y regionales donde los siguientes factores pueden proporcionar
un marco lógico para ayudar en la interpretación de campo.
Figura 2.9. Diagrama de los productos de meteorización y de su profundidad relativa asociados con algunos factores ambientales en
un segmento desde el Ecuador hasta las regiones árticas (Strakhov 1967).
Figura 2.10. Clasificación del perfil típico de suelo residual empleado en el Reino Unido. (Dearman, 1995).
18
Suelos Tropicales 2
El intemperismo implica una fuerte dependencia de los procesos asociados con la hidrosfera, atmósfera y
biosfera (White y Brantley, 1995), ya que la cristalización y disolución de los minerales a partir de las
soluciones acuosas son los procesos principales en la cinética de este fenómeno. De acuerdo con Ollier
(1975), el intemperismo es “la destrucción y alteración de minerales y rocas cerca de la superficie de la
tierra, dando lugar a productos más estables en las nuevas condiciones físico-químicas”.
II) Intensidad o grado de intemperismo como expresión del cambio en la roca original afectada por las
reacciones químicas.
Las condiciones relevantes para que ocurra el intemperismo intenso son las siguientes:
Clima
Los dos índices fundamentales a ser considerados son la precipitación y la temperatura. Aunque sólo
pocos estudios estén disponibles acerca de las condiciones climáticas para la formación de perfiles
lateríticos, la mayor parte de estas investigaciones han llegado a la conclusión de que, cuando se
producen mayores precipitaciones generan una mayor lixiviación de los minerales solubles en el
horizonte B (laterítico), esto hace que la proporción Si02/Al203 sea menor a 2, aportando al desarrollo de
minerales típicos de suelos lateríticos como la gibbsita.
Maignien (1966) después de dar a conocer formaciones de lateritas bajo isoyetas, sugiere que estos
suelos son generalmente esperados en un ambiente tropical donde la precipitación media anual es de al
menos 1000 mm, Además para que se produzca el proceso de laterización las precipitaciones tienen que
ser normales a abundantes, con un régimen estacional o al menos, con interrupción entre ellas.
19
Suelos Tropicales 2
Relieve
Los perfiles lateríticos ocurren en zonas donde la superficie de erosión tiene pendientes suaves u
onduladas, que permiten una infiltración continua y lenta de aguas producidas por lluvias, con un nivel
freático estacional alto.
El relieve debe presentar una pendiente suave o los minerales deseados serán lavados con facilidad, sin
embargo las condiciones superficiales deberán ser tales que permitan la remoción de materiales estériles
disueltos. El rrelieve topográfico bajo o moderado permitirá el movimiento libre del nivel de agua
subterránea, minimizando los procesos de remoción.
Permeabilidad y porosidad
Permeabilidad y porosidad efectiva que favorezcan el fácil acceso, así como la circulación del agua y las
soluciones. La libre circulación asegura la movilidad de la materia disuelta, lo cual no favorece el
establecimiento de condiciones de equilibrio en soluciones saturadas.
Material paternal
Los suelos lateríticos y las laterías, pueden ser formados en una variedad de rocas paternales en los
límites de rocas básicas como basalto y diorita en un lado, o rocas ácidas como el granito en el otro.
Maignien (1966) relata que aunque los estudios recientes tiendan a indicar una relación entre las
proporciones relativas de Caolinita y Gibsita, la naturaleza de las rocas rechaza este análisis, datos más
recientes enfatizan que la laterización es esencialmente función de condiciones de drenaje y del
contenido iónico de las aguas, las lateritas ferruginosas pueden desarrollarse en una variedad de
materiales que proveen una fuente de hierro en la roca paternal o en áreas adyacentes más altas de las
cuales el agua puede introducir el material ferruginoso.
Biosfera
Entre los elementos de la biosfera, el papel de la vegetación, termitas, los gusanos y toda la actividad
humana han llamado la atención a investigadores. Según Glinka (1927) y Erhart (1935), la laterita sólo
podría formarse bajo la vegetación forestal, Rosevear (1942) encontró que la reforestación causa la
desaparición de horizontes endurecidos. Parece que el papel del bosque puede ser en particular el de la
20
Suelos Tropicales 2
protección; con la superficie cubierta, los rayos del sol no filtran directamente y protegen el suelo contra
la insolación muy potente y el desecado excesivo.
La vegetación natural de los suelos lateríticos en regiones con altas precipitaciones es densa (bosque
tropical lluvioso).
Tiempo
La existencia de perfiles lateríticos son claramente reliquias de la antiguedad geológica. Voort (1950)
expresó la opinión; que los suelos lateríticos verdaderos sólo ocurren en viejas formaciones geológicas
(el precámbrico en nuestro País) y fueron probablemente formados en condiciones paleo climáticas
(climas sucedidos hace muchos años). Mohr y van Baren (1954) aceptan que la formación podría
pertenecer a un ciclo pasado de la intemperie, en cierto modo, muchas de las tierras rojas y cortezas
rojas, que ahora cubren áreas grandes de la superficie de la tierra en regiones tropicales e inter
tropicales, deben ser consideradas como fósiles es decir; de origen no contemporáneo.
Rubefacción
La rubefacción representa el conjunto de procesos que dan al suelo coloraciones netamente rojas, a veces
muy intensas. Esta coloración esta frecuentemente en relación con la presencia de óxido férrico no
hidratado (Hematita), pero el color rojizo puede también desarrollarse bajo la influencia de los
hidróxidos férricos más o menos impregnados de oxido de férrico, encontrando intensidades de
coloraciones equivalentes en los suelos que tienen contenidos de hierro muy diferentes; a menudo
también los suelos muy rubificados son menos ricos en hierro que otros de color mucho más claro. Es
más relevante el estado del hierro que su proporción lo que determina el color.
La acumulación de sustancias
De naturaleza diversa se producen en el suelo a niveles variables según el proceso que las engendra: por
ejemplo las acumulaciones de humus, arcillas y óxidos de hierro en el subsuelo.
Diferentes fenómenos de estos tres grupos combinan su acción para constituir los principales
mecanismos de la pedogénesis que confieren a los suelos su morfología y su tipología. Estos fenómenos
o factores son:
21
Suelos Tropicales 2
La migración puede tener lugar también por ascenso, enriqueciendo la superficie como ocurre en las
tierras rojas mediterráneas o en los suelos lateríticos.
− Migración de la sílice
Esta migración de sílice se da principalmente en perfiles donde se forman lateritas y en menor grado en
los suelos lateríticos (latosoles o podzoles); ello explica algunas formas cristalinas de sílice. La sílice
tiene un papel determinante en relación con los elementos que no dan combinaciones solubles con el
agua.
Elementos químicos
− Hierro
El hierro está presente en todos los suelos, en todas latitudes, generalmente en cantidades más o menos
grandes y a niveles diferentes del perfil, según haya sido o no sometido a migraciones. Procede en su
mayor parte, de la alteración de los minerales Ferríferos, que son numerosos y frecuentes en la litosfera.
El hierro puede ser fijado sobre la arcilla en el estado de catión cambiable, pero con más frecuencia, en
una forma más sólidamente unida. Debido a la polaridad opuesta de los coloides, se forma un complejo y
el hierro acompaña entonces a la arcilla en sus migraciones.
− Aluminio
Solamente en las regiones tropicales o ecuatoriales donde los óxidos e hidróxidos de aluminio ocupan un
lugar lo suficiente importante en el suelo, pueden ser calificados entre sus elementos constituyentes. En
zonas tropicales, los óxidos y sobre todo los hidróxidos de aluminio, participan ampliamente en la
constitución de suelos lateríticos, particularmente en su horizonte de acumulación y en las corazas
lateríticas, donde están asociados los compuestos de hierro. Entre los compuestos de aluminio se
encuentra sobre todo la gibbsita, a veces asociada a la bohemita.
− Manganeso
Acompaña con mucha frecuencia al hierro y el aluminio, particularmente en el estado de oxido (MNO2),
el manganeso forma capas sobre los planos de separación de los terrones o gránulos de tierra. Se asocia
igualmente en la misma forma a los óxidos y a los hidratos de hierro para dar concreciones o depósitos
masivos en los horizontes de acumulación. Algunas de las razones de esta propiedad, son los diferentes
grados de oxidación que presenta este elemento.
22
Suelos Tropicales 2
Los suelos lateríticos presentan una serie de peculiaridades, de las cuales se destacan las siguientes:
Los granos constituyentes no aparecen muy individualizados, estando la mayoría de ellos unidos por una
masa aparente amorfa.
Los contornos de los granos son nítidamente redondeados, existiendo indicios de la existencia de vacios
internos.
La Figura 2.11 muestra el aspecto arriba descrito, el cual, en los suelos lateríticos ha sido comúnmente
designado como una micro estructura en forma de pipocas o esponja.
La micro estructura descrita de los suelos lateríticos, no se destruye totalmente por los procesos normales
de construcción en pavimentos y obras de tierra (Nogami y Villibor).
a) b)
c) d)
Figura 2.11. Fotografías microscópicas electrónicas de micro estructuras típicas de algunos suelos Lateríticos y Saprolíticos
(Nogami e Villibor, 1995).
a) Suelo laterítico rojo-amarillento, arcilloso. b) Suelo laterítico rojo-amarillento, arenoso.
c) Suelo saprolítico micáceo con micro cristales de Caolinita. d) Suelo saprolítico con Filita.
La fracción de arcilla de los suelos lateríticos se caracteriza por contener elevado porcentaje de óxidos e
hidróxidos de hierro y aluminio.
23
Suelos Tropicales 2
Estos óxidos envuelven los minerales de arcilla, resultando una estructura micro porosa. La principal
peculiaridad de los suelos lateríticos que los diferencia de los de clima templado, es la presencia de una
cementación natural causada por los óxidos e hidróxidos de Hierro y Aluminio.
Se forma un complejo arcilla-hidróxido de hierro por precipitación mutua de los dos coloides, siendo el
hidrato de hierro electropositivo, fijando enérgicamente a la arcilla electronegativa.
Contrariamente a los complejos que el hierro forma con otros constituyentes del suelo, el complejo
hierro-arcilla no es disociable en el suelo y así se explica como el hierro acompaña a la arcilla y facilita
la fijación de los aniones.
Las propiedades de la arcilla son modificadas por el hierro que ella ha fijado, el poder de hidratación y el
hinchamiento disminuyen, al parecer igual que la plasticidad, mientras que la permeabilidad aumenta.
24
Suelos Tropicales 2
Las clasificaciones geotécnicas buscan asociar las propiedades físicas de los suelos al comportamiento de
los suelos en diversas obras civiles, de las clasificaciones geotécnicas, dos son tradicionalmente muy
utilizadas en la ingeniería de caminos: Highway Research Board (HRB-AASHTO, hoy llamada TRB) y
La Unified Soil Classification System (USCS), ambas tienen como índices de clasificación los limites de
Atterberg (Limites de Liquidez y Plasticidad) y la granulometría.
Destacándose que antes de esas propuestas clasificatorias, las clasificaciones llevaban en cuenta apenas
la textura y la plasticidad. Recientemente algunos órganos viarios en Brasil y otros países de Sudamérica
están adoptando para la clasificación de suelos tropicales lateríticos la clasificación MCT, basada en la
evaluación del comportamiento mecánico e hidráulico de los suelos.
A continuación se realizara una evaluación de los procesos y factores que aportan en la formación de
suelos tropicales lateríticos en Bolivia.
Bolivia representa la síntesis geográfica y geológica del continente Sudamericano ya que en su territorio
se presentan rocas correspondientes a todas las Eras Geológicas. La exposición de las unidades de rocas
más antiguas (primeras etapas en el desarrollo de la tierra) se encuentran principalmente en la región
oriental del país y se las conoce como el Precámbrico Boliviano.
25
Suelos Tropicales 2
El Precámbrico Boliviano, forma parte del Escudo Central Brasileño o Cratón de Guaporé,
comprendiendo rocas cristalinas proterozoicas, lateritas terciarias y cuencas aluvionales cuaternarias.
Esta región presenta un bloque enorme de rocas precámbricas que fueron laterizadas profundamente
desde el Mioceno (cuarto periodo de la era terciaria).
Las zonas con mayor ocurrencia de suelos lateríticos, ocupan las extensas zonas del precámbrico en el
oriente y noreste del país, zonas caracterizadas por afloramiento de rocas precámbricas intensamente
plegadas donde el intemperismo tropical ha producido la caolinización y la laterización.
Las zonas con suelos lateríticos en Bolivia abarcan las provincias Chiquitos, Sandóval, Velasco, Ñuflo
de Chávez en Santa Cruz, provincias Iténez, Yacuma, Vaca Diez en Beni y parte de la provincia Federico
Román en Pando.
Además del precámbrico con grandes extensiones de zonas laterizadas, en las Llanuras Chaco-Benianas
existen menores extensiones de tierras rojas, que se han formado debido a que en algún momento de la
historia geológica, las condiciones han sido favorables para que se produzca una meteorización intensa
que ha dado lugar a los procesos de laterización y/o latosolización.
Figura 2.12. Mapa del escudo precámbrico en Bolivia (Las Maravillas del Precámbrico, Salomón Rivas).
2.13.2 Clima
Las precipitaciones intensas y temperaturas elevadas en las regiones del Oriente Boliviano favorecen a la
meteorización intensa, en la Figura 2.13, Se puede observar que las regiones con temperaturas mínimas
26
Suelos Tropicales 2
de 20ºC y precipitaciones medias anuales superiores a 1000 mm son predominantes en el oriente del país,
aportando al desarrollo de los procesos de laterización y/o latozolización.
Figura 2.13 Mapas de zonas climáticas de Bolivia (Bolivia fisiografía fauna y flora).
2.13.3 Biosfera
Otros de los factores importantes para que se lleve a cabo la formación de lateritas y suelos lateríticos,
son las regiones húmedas, presencia de materia orgánica, terrenos ondulados y la abundante vegetación.
En la Figura 2.14 se puede observar que estos factores se dan con mayor abundancia en las regiones del
oriente.
Figura 2.14. Mapa de eco regiones en Bolivia (Bolivia fisiografía fauna y flora).
27
Suelos Tropicales 2
Sin embargo estos suelos han sido utilizados durante muchos años, como refuerzo de subrasantes y
subbases estabilizadas en carreteras, y aeródromos de nuestro País. Estas construcciones se han llevado a
cabo sin conocer el gran potencial de los suelos de comportamiento laterítico en Bases y sub Bases, sin
recurrir a la estabilización.
Debido a estas deficiencias, y a que en estas zonas donde se forman los suelos tropicales lateríticos en
Bolivia, no se cuenta con el material comúnmente utilizado en la construcción de carreteras (material
pétreo), surge la necesidad de estudiar nuevas metodologías que ayuden a investigar la aplicación
adecuada de suelos finos lateríticos y lateritas en estructuras de pavimentos de bajo costo.
28
Suelos Tropicales 2
En la Figura 2.16, se presentan algunos tramos interprovinciales y vías urbanas del Departamento de
Beni, que utilizan suelos tropicales en la estructura de sus pavimentos.
a) b)
c) d)
e) f)
29
Presentación de la Metodología MCT 3
3. PRESENTACIÓN DE LA
METODOLOGÍA MCT
3.1 HISTORIA
La introducción de los principios de la mecánica de suelos en el país vecino de Brasil ocurrió en el final
de la década de los 30, de acuerdo con Nogami y Villibor (1995). En esa época se dio inicio al
desenvolvimiento técnico de la construcción de carreteras que requerían la adopción de nuevos criterios
extranjeros, validos para las condiciones climáticas y para los materiales representativos de los países
donde fueron desarrollados.
Ferreira (1986) relata que la introducción del ensayo CBR (Índice de Soporte de California), en el final
de la década de los 40, permitió un mejor aprovechamiento de suelos locales para la construcción de
pavimentos, todas las soluciones adoptadas deberían cumplir las especificaciones vigentes. En esa época
ya había indicios del descubrimiento de los valores elevados de CBR para los suelos arenosos finos
lateríticos, que diferían del padrón técnico, debido a los problemas relacionados con la granulometría
fina y a los valores elevados de LL (Limite de Liquidez ) e IP (Índice de Plasticidad).
Medina (1956) estudio el problema del uso de las especificaciones extranjeras para bases de suelos
lateríticos estabilizadas, y ya alertaba la posibilidad de que esas especificaciones fueran susceptibles de
adaptaciones a las condiciones de clima tropical de gran parte del territorio brasilero, donde ocurren los
suelos lateríticos.
La escases de materiales que encuadren en los criterios convencionales, provoco la necesidad de buscar
materiales que muchas veces estaban distantes de las obras, elevándose entonces el costo final del
pavimento debido al aumento de la distancia media de transporte.
Todavía en los años 70, la DER de Aracuara (Brasil) ejecuto diversos ensayos en suelos arenosos finos
que resultaron en valores elevados de CBR, inclusive superiores a 100 %, conforme lo mencionado por
Villibor (1974). La mayoría de esos suelos no encuadraban en los criterios extranjeros para bases
estabilizadas granulométricamente. Algunos pavimentos experimentales fueron construidos, utilizando
bases de suelos arenosos finos que no cumplían las especificaciones vigentes, pero poseían valores
elevados de CBR. Varios de esos trechos presentaron un desempeño sorprendente a lo largo de los años.
Correa (1976) relata que en 1967 fueron construidos dos tramos experimentales, con una base de suelo
arenosos fino y una capa de tratamiento superficial simple. Estos tramos deberían funcionar por tres
meses y medio hasta que el tramo definitivo fuese construido. Pasados los tres meses, se verifico que
30
Presentación de la Metodología MCT 3
estos estaban en buenas condiciones de uso. A partir de esto, se realizaron otros tramos experimentales
con bases de suelos arenosos finos.
En 1972, Nogami, con el objetivo de superar las dificultades de obtener de manera rápida y económica
el valor de CBR, principalmente en la fase de anteproyecto para carreteras, introdujo los principios del
ensayo Mini-CBR. A través de la ejecución de este ensayo en equipos de dimensiones reducidas,
pretendió determinar el valor de CBR de un suelo.
Villibor (1974) presento en su tesis de Maestría, varias consideraciones acerca de los suelos arenosos
finos en bases de pavimentos y propuso nuevos criterios de selección para estos materiales, ampliando
los valores máximos adoptados por la DNER.
Soria (1977), con el objetivo de mostrar las diferencias de las propiedades tecnológicas entre los suelos
arenosos finos lateríticos y los suelos residuales saprolíticos, presento un resumen técnico para el
convenio DER-OPAI 44/77, donde mostro un primer análisis de resultados obtenidos a partir de suelos
compuestos artificialmente en laboratorio, dos suelos fueron estudiados, uno laterítico y otro Saprolítico.
Ese autor propuso la utilización del RIS1, definido como el cociente entre el valor de Mini-CBR después
de 24 horas de inmersión y el valor de Mini-CBR en la humedad optima de moldeo (sin inmersión), para
separar los suelos de comportamiento laterítico, de los no lateríticos.
La década de los 80 fue marcada por un gran aumento de la red pavimentada en Brasil. Los costos de las
carreteras fueron sustancialmente reducidos, teniendo en vista el aprovechamiento de los materiales
locales, hasta entonces descartados por no cumplir con las normas internacionales. Varios estudios
fueron realizados en Brasil con el objetivo de desarrollar un método de clasificación que se aplique a los
suelos tropicales. Dentro de los principales estudios que resultaron con éxito, vale destacar los de
Nogami y Villibor (1980,1981, 1985) que resultaron en la presentación del Metodología MCT.
Villibor (1981), en su tesis de doctorado, propuso las especificaciones, hoy vigentes, de los suelos
arenosos finos lateríticos para su uso en la pavimentación. Ese autor también sugirió, que los suelos que
presentasen valores de RIS superiores a 50 %, podrían ser utilizados para conformar capas bases de
pavimentos.
Serra (1987) informo sobre las dificultades y deficiencias de los criterios tradicionales utilizados en los
organismos carreteros para la selección de mezclas de Suelo-Agregado para su uso en bases de
pavimentos. Realizo ensayos de muestras en laboratorio para verificar las características de la fracción
gruesa (diámetros máximos, forma de la curva granulométrica y forma de los granos) y las características
de la fracción fina (porcentaje de limo, cuarzo, fracción de limo + arcilla). Concluyo que “La calidad de
1
Índice de pérdida de soporte por inmersión en agua.
31
Presentación de la Metodología MCT 3
la mezcla es determinada por el fino laterítico que la compone. El diámetro máximo del agregado y la
forma de sus granos son características de poca influencia en las propiedades (capacidad de soporte o
mini-CBR, densidad, expansión y contracción) determinadas, cuando el fino es laterítico. La forma de la
curva granulométrica es un parámetro auxiliar en la definición del comportamiento de las mezclas, pero
no es determinante, siendo que podemos trabajar con un agregado de curva granulométrica discontinua
obteniendo buena calidad, siempre y cuando el fino sea laterítico”. Este autor recomendó la utilización
de nuevos criterios basados en los ensayos de la Metodología MCT para seleccionar mezclas de Suelo-
Agregado con suelos finos lateríticos.
3.2 INTRODUCCIÓN
La metodología MCT es recomendada para el estudio de suelos tropicales que pasan completamente o
tienen una pequeña fracción retenida (10 % o menos) en el tamiz de abertura de 2 mm, suelos
predominantes en áreas de regiones tropicales que en su mayoría satisfacen esta condición. Esto se
contrasta con la abundancia de suelos con granulometría gruesa del hemisferio norte, de donde provienen
los ensayos considerados tradicionales.
Varias modificaciones fueron introducidas en los detalles ejecutivos, además de esto, fueron
desarrollados métodos de ensayos apropiados, con cuerpos específicos para la determinación de valores
de otras propiedades como: la Infiltración del agua, Permeabilidad, Contracción por secado, Penetración
de la imprimación bituminosa, etc. Cabe resaltar que algunos de los ensayos ahora presentados fueron
utilizados por Nogami y Villibor para otras finalidades como: “Mapeamiento Geotécnico” (Nogami y
Villibor en 1979), “Diferencias de propiedades entre suelos lateríticos y saprolíticos compactados”
(Nogami y Villibor,1979) y “Caracterización y Clasificación general de suelos”(Nogami y
Villibor,1980).
32
Presentación de la Metodología MCT 3
La serie de ensayos de la metodología MCT, engloba ensayos clasificatorios de la MCT (M5, M8 y M9)
y ensayos para evaluar las propiedades mecánicas e hidráulicas de los suelos finos lateríticos, para su
uso en pavimentos (M1, M2, M3, M4, M6 y M7), los cuales son:
Tabla 3.1. Ensayos de la MCT y fenómenos físicos Correlacionados-Asociados con los defectos constructivos.
Grado de compactación y
COMPACTACIÓN: Técnica constructiva de compactación
determinación del contenido de
Mini-Proctor (M1) inadecuada: (DE)*, lamelas, (RP)* y
humedad optimo de
Mini-MCV (M5) agrietamientos excesivos.
compactación.
Aumento de volumen con el
Expansión elevada:
EXPANSIÓN (M2) aumento del contenido de
(DE), (RP) y grietas en el revestimiento.
humedad.
33
Presentación de la Metodología MCT 3
PÉRDIDA DE MASA POR Clasificación de la erosión del Elevada pérdida de masa: erosión de los
INMERSIÓN (M8) suelo. bordes de la base y las bermas.
Dosificación inadecuada de la
PENETRACIÓN DE LA Espesor y cantidad de material imprimación: deslizamiento del
IMPRIMACIÓN (M6) bituminoso penetrado. revestimiento y exudación del asfalto en
la superficie.
MINI-CBR
Capacidad de soporte en servicio. Baja capacidad: (DE) y (RP)
In situ (M7)
Esta Clasificación permite verificar el comportamiento laterítico o no, de los suelos y dar indicios de la
validación de las propiedades mecánicas e hidráulicas de los suelos típicos de climas tropicales húmedos.
Con esa solución fueron superados muchos problemas de estudio geotécnico, incluyendo los presentados
para la selección de suelos con fines carreteros, derivados del uso inadecuado de las clasificaciones
tradicionales y basadas en las propiedades índices (Granulometría, LL e IP), conocidas como
clasificación Unificada (USCS) y HRB-AAHTO.
Algunos suelos considerados por aquellas clasificaciones como inadecuados para bases de pavimentos,
frecuentemente, poseían elevada capacidad de soporte. Como resultado del uso de aquellas
clasificaciones para la selección preliminar de suelos a ser utilizados en carreteras, resultaron muchas
veces en errores que causaban el aumento del costo, y también, reducían la utilización de suelos
adecuados.
La Clasificación geotécnica MCT, fue presentada por primera vez en 1981, por Nogami y Villibor, en el
simposio “Suelos Tropicales en Ingeniería”, en Rio de Janeiro. Algunas modificaciones fueron
presentadas por los autores en el primer congreso internacional de Geomecánica de suelos tropicales
Lateríticos y Saprolíticos, Brasilia, 1985. Fue implementada en la DER-SP, con las mismas pautas, en su
método DER M-196/89, con la designación “Clasificación de suelos Tropicales, por el método MCT”.
34
Presentación de la Metodología MCT 3
Los ensayos clasificatorios, desarrollados después de 1980, son: Compactación Mini-MCV (M5), que
proporciona los coeficientes c’ y d’, y la pérdida de masa por inmersión (M8), que proporciona el valor
de Pi.
Donde:
El grafico de la clasificación de suelos MCT, es trazada con los valores de c’ y e’ (ver Figura3.1). En la
formula de arriba y en el grafico de la clasificación MCT, los valores fueron obtenidos considerando
como modelo de comportamiento laterítico, suelos clasificados pedologicamente como Latosoles y
Podzoles, del “levantamiento de reconocimiento de suelos del estado de san pablo”, ministerio de
agricultura,1960.
El análisis de más de una centena de datos disponibles, en 1981, indicó la necesidad de adoptar la raíz
cubica con el fin de que los suelos de comportamiento laterítico (L) y no laterítico (N), ocupen áreas
equivalentes en el grafico de la Clasificación MCT.
Por esa nueva conceptuación, el criterio de identificación del comportamiento laterítico o no, de un suelo
es tecnológico, en cuanto por la antigua conceptuación era pedológico.
Nogami y Villibor (1995): “el Índice e’ fue concebido para indicar el comportamiento laterítico o no
laterítico. Se verifico que el comportamiento laterítico comienza a manifestarse cuando d’ > 20 y Pi
<100, lo que permitió el establecimiento de la línea horizontal secundaria en una posición un poco
arriba (correspondiente a e’=1,40)”.
Un numero representativo de ensayos realizados con muestras de suelos netamente lateríticos, presento
valores medios de: d’ ≈ 30 y Pi ≈ 80 (resultando un e’=1,14), mientras en ensayos con muestras de
arenas limosas presentaban valores medios de: d’ ≈ 20 y Pi ≈ 15 (resultando e’=1,35). Esos resultados
comprueban que el trazado de líneas horizontales de la Figura 3.1 (corresponden a los valores de e’=
1,15 y e’= 1,40) es adecuado.
35
Presentación de la Metodología MCT 3
En la Tabla 3.2 y Tabla 3.3 se presentan los valores de las propiedades para los grupos de la clasificación
MCT, con sus equivalentes numéricos en la humedad óptima de energía normal del Mini-Proctor.
36
Presentación de la Metodología MCT 3
Limos arcillosos
Limos arcillosos
Arcilla arenosa
Arcilla arenosa
Arenas limosas
limos arenosos
Arcilla limosa
Arcilla limosa
Limos (k,m)
K= caolinítico
arcillosas
m = micáceo
limos (c)
Arcillas
Arcillas
Arenas
Arenas
Arenas
c = cuarzoso
Grupo NA
Los suelos de este grupo son arenas, limos y mezclas de arena con limo, en los cuales los granos son
constituidos esencialmente de Cuarzo y/o Mica. Prácticamente, no poseen finos arcillosos cohesivos y
limos caoliníticos.
Los tipos genéticos representativos son Saprolíticos, asociados a rocas sedimentarias o metamórficas.
Algunos suelos no tropicales de origen pedogénico o transportado se clasifican en este grupo.
Las arenas y limos cuarzosos son no expansivos o muy poco expansivos, mientras que las variedades
micáceas pueden ser netamente expansivas. Cuando compactados, poseen capacidad de soporte pequeña
a media, y generalmente son muy erosionables.
37
Presentación de la Metodología MCT 3
Los suelos de este grupo están en el límite de la aplicabilidad de la Metodología MCT, y de una manera
general, cuando no son micáceos, son suelos de comportamiento considerado en la mecánica de suelos
tradicional.
Grupo NA’
Granulométricamente los suelos de este grupo son mezclas de arenas cuarzosas (o minerales de
propiedades similares) con finos que pasan el tamiz 0,075 mm, de comportamiento no laterítico.
Genéricamente los tipos más representativos son suelos Saprolíticos originados en rocas ricas en cuarzo
tales como Granitos, Areniscas y Cuarcitos impuros.
Cuando la arena es bien gradada y el porcentaje de finos obedece las condiciones estipuladas
tradicionalmente, los suelos de este grupo pueden presentar propiedades adecuadas para ser usadas como
bases de pavimentos. Si la arena fuera mal gradada y los finos no cumplieran las condiciones arriba
descritas o si contuvieran en la fracción arena o limo; Mica y/o macro cristales de Caolinita, estos pueden
ser totalmente inapropiados para bases de pavimentos. Se recomienda determinar su capacidad de
soporte y sus características expansivas, de manera rápida para su clasificación. Muchas de sus
variedades pueden ser excesivamente expansivas, muy resistentes o muy susceptibles a la erosión
hidráulica.
Grupo NS’
Comprende sobre todo suelos Saprolíticos limos arenosos, resultantes del intemperismo tropical, de
constitución predominantemente Feldespática, Micácea o Cuarzosa. Las variedades más ricas en arena
cuarzosa pueden tener características Mecánicas e Hidráulicas que se aproximen al de los suelos tipo
NA’.
Estos suelos se caracterizan principalmente por tener, cuando compactados con la humedad óptima y
masa especifica aparente máxima de energía normal, baja Capacidad de Soporte cuando son inmersos en
agua, bajo Modulo Resiliente, elevada Erosión, elevada Expansión, elevado Coeficiente de Absorción y
Permeabilidad media.
En sus condiciones naturales, presentan generalmente baja masa específica aparente seca, pueden ser
Colapsables y tener baja Capacidad de Soporte. Predominan variedades con erosión media a alta en los
taludes de cortes.
38
Presentación de la Metodología MCT 3
Grupo NG’
Comprende sobre todo los suelos Saprolíticos arcillosos, que derivan de rocas sedimentarias arcillosas
(p.e. Lutitas) o Cristalinas, pobres en Cuarzo. En este grupo se clasifican los suelos superficiales
pedogénicos no lateríticos o suelos Trasportados.
Cuando compactados en las condiciones de humedad optima y masa especifica aparente máxima,
presentan características de arcillas tradicionales, muy plásticas y expansivas.
La utilización de los suelos de este grupo se limita a las restricciones a consecuencia de la Expansión,
Plasticidad, Compresibilidad y Contracción, cuando son sometidas al secado.
Grupo LA
Se incluyen en este grupo sobre todo arenas con pocos finos de comportamiento laterítico, típicas del
horizonte B de los suelos conocidos Pedológicamente como arenas cuarzosas.
El porcentaje de suelos Finos lateríticos de este grupo es muy bajo, de manera que cuando debidamente
compactados, pueden ser relativamente permeables, poco cohesivos y poco contráctiles en estado seco,
esas características son poco deseables para bases de pavimentos económicos en las regiones tropicales, a
pesar de poseer elevada capacidad de soporte y modulo resiliente relativamente elevado.
Grupo LA’
Los suelos de este grupo son típicamente arenosos y constituyen los horizontes B de los suelos conocidos
pedologicamente como Latosoles arenosos y Podzoles arenosos. Estos suelos, además de la presencia de
matices rojos y amarillo, dan cortes firmes (poco o nada erosibles), nítidamente agrietados, cuando son
expuestos a la intemperie.
Cuando debidamente compactados adquieren elevada capacidad de soporte, elevado módulo resiliente,
baja permeabilidad, pequeña contracción por pérdida de humedad, razonable cohesión y pequeña
expansión por pérdida de agua. Estas propiedades pueden posibilitar su uso en bases y sub bases de
pavimentos.
En sus condiciones naturales, estos suelos poseen baja masa específica aparente seca, baja capacidad de
soporte y pueden ser colapsables por inmersión en agua.
Grupo LG’
Los integrantes más frecuentes de este grupo han sido arcillas y las arcillas arenosas, que constituyen el
horizonte B de los suelos conocidos pedologicamente por Latosoles, Podzoles y Tierras Rojas
estructuradas.
39
Presentación de la Metodología MCT 3
Cuando poseen porcentajes relativamente elevados de granos de arena, pueden presentar propiedades
similares a los suelos de grupo LA’, poseyendo menor capacidad de soporte, menor modulo de
resiliencia, mayor plasticidad, menor masa especifica aparente seca y mayor humedad optima para la
misma energía de compactación, y mayor contracción por perdida de humedad. Por otro lado, son más
resistentes a la erosión hidráulica, cuando compactados adecuadamente.
En estado natural la colapsabilidad por inmersión en agua es frecuentemente una propiedad observada en
los suelos de este grupo, sobre todo cuando presentan agregados bien desenvueltos. En esta condición
presentan altas permeabilidades, a pesar de ser granulométricamente arcilla, debido a esto, acostumbran
dar cortes de taludes no sujetos a la erosión pluvial.
Científicamente, los suelos son considerados lateríticos si presentaran una serie de peculiaridades, tales
como:
Morfología peculiar de los perfiles naturales, caracterizada por grandes espesores en el horizonte
pedológico.
En la década de los setenta la DER-SP, consideraba suelos de comportamiento geotécnico laterítico para
su utilización en bases, a los suelos integrantes de las clases pedológicas; Latosoles y Podzoles.
La aplicación práctica de ese procedimiento, presentaba serias dificultades por la subjetividad de los
criterios adoptados, debido al aumento de los tramos a estudiar y por exigir, a los ingenieros y técnicos,
conocimiento especializado en pedología (no exigido en el tipo de formación de estos).
Criterios aparentemente menos subjetivos, han sido propuestos para la determinación del
comportamiento geotécnico laterítico, tales como: la relación sílice/sesquióxidos, o grado de
petrificación según el laboratorio Nacional de Ingeniería Civil de Lisboa (Brasil), a través de la micro
40
Presentación de la Metodología MCT 3
Los Límites de consistencia son considerados relevantes para finalidad estudiada. Con la ampliación de
los estudios para cubrir una gran demanda de proyectos y construcción de pavimentos económicos
utilizando bases de suelos arenosos finos lateríticos (SAFL), quedaron establecidas las deficiencias de la
utilización de los LL e IP debido a su pequeña reproductibilidad de los resultados en los ensayos, los que
han sido confirmados por los relatos de diversos trabajos sobre suelos tropicales. Entre otros, pueden ser
citados:
a] Gidigasu (1976) en Lateritic soil engineering, menciona “otra fuente de dificultades en la obtención
de la reproductibilidad de los resultados de los ensayos de plasticidad en algunos suelos lateríticos, es la
tendencia de presentar un aumento de plasticidad con el grado de mezclado o moldeo de la muestra,
antes del ensayo”.
b] Programa inter laboral brasilero desarrollado por la IPT-SP. Su análisis revela una gran variación de
los valores de LL e IP, obtenidos por diversos laboratorios, ejecutados según la asociación brasilera de
normas técnicas (ABNT).
La validación de la capacidad de soporte y de la expansión del suelo para bases es realizada con el CBR
tradicional. Los valores de índice de soporte ≥ 80 % y expansión ≤ 0,1 % recomendados, corresponden a
los encontrados en los suelos de pistas experimentales construidas por la DER-SP, que presentaron un
comportamiento satisfactorio. La utilización del ensayo CBR tradicional presenta una serie de
problemas, destacándose:
Esta dispersión fue motivo de consideraciones en varias investigaciones: Peltier (1953), Souza Pinto
(1964) y Nogami (1972). Un resumen de los resultados de estas investigaciones es presentado en la
Tabla 3.4, la cual muestra que el valor máximo obtenido en los mismos ensayos, para una muestra, llega
a ser de 2 a 3 veces mayor que el mínimo.
41
Presentación de la Metodología MCT 3
Para los suelos arenosos finos lateríticos, la dispersión es aún mayor, debido a la gran variación del
índice de soporte con el contenido de humedad de moldeo de los cuerpos de prueba. La variación del 1%
en la humedad, en torno a la optima, puede ocasionar en ciertos suelos una disminución del 50 % o más,
en el valor del índice de soporte (Villibor, 1974). Así el ensayo de CBR en un único cuerpo de prueba
moldeado para el contenido de humedad correspondiente a la óptima, no es confiable, esto porque es
difícil acertar el contenido de humedad de moldeo con la precisión necesaria, como también ese
contenido de humedad no queda bien caracterizado en la curva de compactación.
Tabla 3.4. Variación del CBR según Peltier, Souza Pinto y Nogami.
Como lo mencionado arriba, a pesar de que el CBR es exigido apenas en las condiciones de Masa
Especifica Aparente Seca Máxima y humedad optima, tal exigencia es difícil de ser cumplida con apenas
un solo cuerpo de prueba. La necesidad de construir una curva de variación del CBR en función a varios
contenidos de humedad diferentes, se realiza con el moldeo de por lo menos 3 cuerpos de prueba con
contenidos de humedad entorno a la óptima. En la práctica debido a la dispersión de los resultados, es
siempre deseable aumentar a 5 el número de cuerpos de prueba. Este procedimiento aumenta
considerablemente los costos de muestreo del material, su transporte y de los ensayos necesarios.
a] Dificultades encontradas, en algunos tipos de SAFL, para el grado de compactación exigido por el
proyecto.
42
Presentación de la Metodología MCT 3
c] Agrietamiento excesivo de la base por la contracción provocada por pérdida de humedad, reflejadas en
algunos casos en la capa de revestimiento, consecuente a esto, reducción de la vida útil del pavimento y
su servicialidad.
Las investigaciones realizadas para la elaboración de la metodología MCT, permiten agrupar las
principales causas de las deficiencias de las metodologías tradicionales:
Capacidad de soporte
Villibor, “el conocimiento de datos de bases de tramos ya sometidos a la acción del tráfico, muestran la
inconveniencia de adoptar las condiciones establecidas por los sistemas tradicionales para la validación
de la capacidad de soporte en términos de CBR. Los datos obtenidos en base a tramos en uso por varios
años, muestran ser más consistente con la utilización de las nuevas condiciones para la determinación de
la capacidad de soporte”.
Propiedades Hidráulicas
Los problemas mencionados en el ítem b], están íntimamente relacionados a las propiedades hidráulicas
de las bases estudiadas, no tratadas en los sistemas tradicionales.
Contracción
Los problemas relacionados con el agrietamiento mencionado en el ítem c], están relacionados con la
contracción de la base, debido sobre todo a la perdida de humedad. Esta propiedad no es considerada en
los sistemas tradicionales.
El ensayo Mini-MCV desarrollado en esta investigación, está basado en los principios del ensayo MCV
propuesto por Parsons en 1976.
43
Presentación de la Metodología MCT 3
En el Reino Unido, en la década de los 70 era común especificar un límite superior para el contenido de
humedad de los materiales que componían las capas de los terraplenes. Esa actividad era realizada con el
objetivo de evitar problemas de inestabilidad y problemas operacionales durante su ejecución.
Tabla 3.5. Características del equipo MCV desarrollado por Parsons (1976).
El método de ensayo propuesto por Parsons, fue basado en la compactación de una masa de 1,5 Kg de
suelo con varios contenidos de humedad crecientes. Para cada punto de humedad, fue aplicado un
número creciente de golpes hasta que no ocurra más crecimiento significativo en la densidad. La
diferencia de la penetración (diferencia entre n y 4n golpes) de 5 mm fue considerada como el indicativo
del punto más allá del cual ningún cambio importante ocurre en la densidad y, por tanto, donde el
proceso de compactación puede ser finalizado.
Figura 3.2. Esquema comparativo de los aparatos de compactación relacionados con la Metodología MCT. (“Pavimentação de
Baixo Custo com Solos Lateríticos” de Nogami y Villibor, 1995).
44
Presentación de la Metodología MCT 3
El ensayo de compactación es uno de los principales ensayos de la metodología MCT, pues a partir de
sus parámetros básicos (contenido de humedad óptima y masa específica aparente seca máxima), se
moldean cuerpos de prueba para la determinación de otras propiedades geotécnicas de la metodología
MCT.
Se utiliza solamente la fracción de suelo que pasa el tamiz 2,00 mm. Todas las muestras deben ser
secadas previamente al aire. Se utiliza siempre muestras nuevas (no reutilizadas) para cada punto de la
curva de compactación. La homogeneidad del contenido de humedad de compactación, a través del
mezclado, es hecha después de la adición de agua a cada porción de suelo; antes de iniciar la
compactación, se conserva la misma en reposo, por lo menos 12 horas, en un recipiente hermético.
Para la compactación se usan dos tipos de martillo: el liviano (2,270 Kg) y el pesado (4,5 Kg). Para
reproducir las condiciones próximas de energía real normal (ASTM-D-698 o AAHTHO-99), se aplican 5
golpes de cada lado del cuerpo de prueba, con el martillo liviano, en solo una capa. Para la energía
conocida como intermedia adoptada en Brasil (DNER-ME-129-94), se aplican 6 golpes de cada lado, con
el martillo pesado. Fue necesaria la fijación de un número de golpes en cada energía, para posibilitar la
obtención de curvas de compactación (designadas curvas Mini-Proctor), próximas a las obtenidas por
los métodos que se desea reproducir en la práctica, las discrepancias encontradas entre los métodos son
insignificantes.
Los cuerpos de prueba son moldeados de manera que su altura alcance 50 ± 1 mm, sin enrazamiento. Tal
exigencia implica que se desprecie por lo menos un cuerpo de prueba, para conseguir la altura requerida.
Para la obtención de la altura de cada cuerpo de prueba, se utiliza un dispositivo que proporciona su valor
con una aproximación de 0,01 mm.
45
Presentación de la Metodología MCT 3
Es básicamente un ensayo de compactación con varias energías, con el mismo equipo utilizado en la
compactación Mini-Proctor.
46
Presentación de la Metodología MCT 3
∆MEAS
d' = [3 .2]
∆H C
Los coeficientes c’ y d’ son de gran utilidad práctica para la identificación de los suelos tropicales y para
uso en la clasificación geotécnica MCT.
Este procedimiento permite obtener una familia de curvas de compactación que es muy útil, tanto para la
determinación de la energía de compactación más apropiada para finalidades especificas, o para el
control geotécnico de compactación en campo.
El equipo y procedimiento utilizado son los desarrollados en Iowa State University (Lafleur, 1956),
donde el valor de capacidad de soporte es denominado Iowa Bearing Value. En 1972, Nogami, introdujo
las modificaciones en el equipo y en los procedimientos básicos para adaptarlos a los objetivos
propuestos, y denomino valor de Mini-CBR al valor de soporte.
Los cuerpos compactados son obtenidos de acuerdo con la metodología mencionada en el anterior ítem.
El valor de soporte también puede ser obtenido en muestras no deformadas y de capas in situ.
47
Presentación de la Metodología MCT 3
Las correlaciones (I) y (II) fueron desarrolladas por Nogami (1972), con la utilización del CBR de la
DER-SP, M 53-71, para suelos típicos de zonas tropicales. Los valores obtenidos por esas correlaciones
fueron designados Mini-CBR. Las penetraciones de 2,5 y 5,0 mm en el cuerpo de prueba del CBR
corresponden a las de 2,0 y 2,5 mm en el Mini-CBR.
Para el valor del Mini-CBR, se adopta los valores mayores obtenidos por las expresiones:
Donde C1 y C2 [Kgf], son las cargas correspondientes a las penetraciones de 2,0 y 2,5 mm, obtenidas
en el ensayo Mini-CBR.
Estas correlaciones fueron inicialmente desarrolladas para una “humedad optima de compactación” Ho, y
en las siguientes condiciones: energía de compactación normal, con inmersión e sobrecarga estándar.
La Figura 3.5 muestra las rectas correspondientes a las expresiones I y II, y a las rectas generadas por
Villibor (1981) con la utilización de una serie de resultados indicados en la figura mencionada, obtenidas
con suelos arenosos finos lateríticos compactados con el procedimiento correspondiente, para las
condiciones de Ho (humedad optima) con energía intermedia, con inmersión y sobre carga estándar. Se
verifica que también para esas condiciones, las correlaciones propuestas son aceptables (a favor de la
seguridad).
En la Figura 3.6 están representados los valores de humedad óptima y los valores de las respectivas
Masas Especificas Aparentes Secas Máximas (designadas MEASmáx), obtenidas por Villibor en los
ensayos de CBR Tradicional y Mini-CBR, con energía intermedia.
En estas representaciones se verifica que las humedades optimas, por los dos procedimientos, son
prácticamente iguales y las MEASmáx, obtenidas con el Mini-CBR, son ligeramente menores que las del
ensayo CBR tradicional.
48
Presentación de la Metodología MCT 3
Figura 3.5 Correlaciones con la energía Intermedia: CBR x Carga Mini-CBR (“Pavimentos Econômicos” de Nogami y
Villibor, 2009).
En estas investigaciones realizadas, los valores de capacidad de soporte Mini-CBR fueron obtenidos con
el uso de las expresiones I y II (mencionadas arriba).
Figura 3.6. Valores de Ho y MEASmáx, con el CBR y Mini-CBR. (“Pavimentos Econômicos” de Nogami y Villibor, 2009).
49
Presentación de la Metodología MCT 3
Figura 3.7. Comparación entre el ensayo Mini-CBR y CBR (Laboratorio de Geotecnia, UMSS).
La Tabla 3.6 muestra las características del método CBR tradicional de la ASTM D1883-99, y del Mini-
CBR.
CBR Mini-CBR
Datos de los ensayos
Diámetro 152 mm 50 mm
Moldes
Volumen del cuerpo de prueba 2116 ml 100 ml
50
Presentación de la Metodología MCT 3
La fórmula para el cálculo de la expansión, es la misma expresión del ensayo CBR tradicional.
Lf − Li
E= x 100 [%] [3.5]
Lo
Donde:
E = Expansión
Los valores de expansión E, son designados Ec y Es, conforme a las condiciones de sobrecarga y de
inmersión de la muestra.
Son utilizados varios contenidos de humedad, difiriendo entre sí de manera aproximadamente igual, para
trazar la curva de compactación. En los casos habituales son necesarios, como mínimo 4 valores para
cada energía de compactación adoptada.
51
Presentación de la Metodología MCT 3
Para cada contenido de humedad de compactación se pueden obtener los valores de expansión, y si se
utiliza las correlaciones presentadas en las expresiones I y II, pueden ser determinados los valores de
capacidad de soporte para las siguientes condiciones:
1ª) Sin inmersión y con sobre carga estándar de 450 g en la penetración y con un contenido de
humedad de moldeo Hm. El índice de soporte obtenido de esta manera, es designado Mini-CBRHm, y es
el Mini-CBR en la humedad de moldeo. Cuando la penetración es realizada en la humedad optima Ho, es
designada Mini-CBRHo.
2ª) Con inmersión por 24 horas y Con sobrecarga estándar de 450 g, en el periodo de la inmersión y
en la penetración. El índice de soporte obtenido de esta manera es designado Mini-CBRic y la expansión
Ec, expansión con sobre carga.
3ª) Con inmersión por 24 horas, sin sobre carga en el periodo de inmersión y en la penetración. El
índice de soporte obtenido de esta manera es designado Mini-CBRis y la expansión, Es, expansión sin
sobre carga.
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Presentación de la Metodología MCT 3
El ensayo es efectuado midiéndose directamente, la contracción axial (Ct) de los cuerpos de prueba por
secado lento al aire. El ensayo utiliza cuerpos de prueba no inmersos previamente en agua, y para el
cálculo de la contracción, se utiliza la formula:
Lf − Li
Ct = x 100 [%] [3.6]
Lo
Donde:
Ct = Contracció n axial
Donde:
Sp = Area de la sección del cuerpo de prueba cm 2 ( )
Este valor es utilizado para verificar el efecto de la penetración del agua en la capa compactada, para la
superficie en construcción y después de su cobertura por las capas bituminosas.
53
Presentación de la Metodología MCT 3
El mismo dispositivo y procedimiento puede ser utilizado para determinar el coeficiente de absorción de
agua, después del secado del cuerpo de prueba, también, la velocidad de desplazamiento del frente de
humedad. En el caso de los cuerpos de prueba secos al aire, esa velocidad puede ser calculada en base a
determinaciones directas.
Este ensayo proporciona una de las propiedades consideradas en la clasificación geotécnica de los suelos
tropicales, compactados de manera establecida por la Metodología MCT. Para su ejecución los cuerpos
de prueba deben ser compactados por el método Mini-MCV y solamente podrán ser utilizados aquellos
de los cuales se pueda obtener una curva de deformación completa. Los cuerpos seleccionados son
extraídos parcialmente, con el fin de que queden expuestos aproximadamente 10 mm de su parte inferior,
a continuación, los cuerpos de prueba son inmersos en agua y es realizado el pesado de la masa
desprendida (Ver Figura 3.12).
Mi x Lcp
Pi = 100 Fc [%] [3.8]
Ms x Lf
54
Presentación de la Metodología MCT 3
Donde:
La perdida Pi es utilizada para fines de clasificación por la MCT, y podrá también dar indicios para el
estudio de la erosión del suelo.
En esta investigación fueron aplicados los ensayos clasificatorios (M5, M8 y M9) y los ensayos para la
evaluación de propiedades mecánicas e hidráulicas (M1, M2, M3 y M4) de los suelos finos lateríticos en
laboratorio, dejando de lado los ensayos de penetración de la imprimación bituminosa (M6) y el ensayo
de Mini-CBR en campo (M7), que serán explicados a continuación, con el objetivo de difundir la
existencia de estos ensayos para su estudio en investigaciones posteriores.
55
Presentación de la Metodología MCT 3
Figura 3.13. Cuerpo de prueba del ensayo de penetración de la imprimación bituminosa (“Pavimentos de Baixo Custo para Vias
Urbanas, 2007).
Los ensayos de soporte in situ pueden ser efectuados con facilidad debido a la pequeña carga necesaria:
cerca de 500 Kgf para bases y menos de 100 Kgf para sub bases de suelos naturales no compactados.
Las muestras no deformadas pueden ser obtenidas, fácilmente con la utilización de camisas metálicas.
El procedimiento de este ensayo consiste en una carga producida por un golpe del martillo liviano, del
mismo tipo utilizado en el ensayo Mini-Proctor, con algunas adaptaciones.
Figura 3.14. Equipo para la medida del Mini-CBR en campo (“Pavimentos de Baixo Custo para Vias Urbanas”, 2007).
56
Presentación de la Metodología MCT 3
Propuesto por Villibor (1981), se llevo a cabo en la DER-SP, con las mismas pautas que en su método
DER M-191-88.
a.1) Para cada muestra se preparan 25 cp (cuerpos de prueba) con diferentes contenidos de humedad (Hi;
i= 1, 2, 3, 4, 5) con un intervalo entre muestras de 1,5 %, aproximadamente.
a.2) Con cada serie de 5 cp, con un mismo contenido de humedad y compactados con energía intermedia,
son ejecutados los ensayos del diagrama de flujo de la Figura 3.15.
b] Curvas generadas
Los resultados de los ensayos proporcionan, para cada contenido de humedad, los valores de las
propiedades mecánicas e hidráulicas del suelo ensayado. Esto proporciona la obtención de curvas para
diversas propiedades, en función del contenido de humedad.
Para el desarrollo de una investigación se tienen que analizar, no solo los datos de las curvas, si no
también, los valores obtenidos, particularmente en la Ho. El análisis del trazado y forma de las curvas
57
Presentación de la Metodología MCT 3
será hecho por medio de los ensayos de Compactación, Absorción, Permeabilidad, Contracción,
Expansión y Soporte Mini-CBR de la Metodología MCT.
La forma de las curvas de compactación, en las proximidades del contenido de humedad optimo, son
semejantes a las curvas del “Proctor” tradicional.
58
Presentación de la Metodología MCT 3
Las curvas de variación del mini-CBR con el contenido de humedad son obtenidas para las 3 condiciones
mencionadas en el ítem 3.6.2 (Condiciones de Inmersión y Sobre Carga).
Para cada una de las condiciones, los valores de Mini-CBR serán graficados en las ordenadas, y los de
contenidos de humedad, en escala lineal, en el eje de las abscisas. Los tramos secos y húmedos son
asimilados a rectas.
Los valores máximos de Mini-CBR con inmersión se sitúan próximos a la humedad óptima.
Los valores de Mini-CBR sin inmersión son mayores con la disminución del contenido de humedad
de compactación y las rectas, de los tramos seco y húmedo, tienen inclinación diferente.
Una característica importante de notar en los SAFL, es la drástica caída en el valor de soporte en el
tramo seco, debido al aumento de la humedad en el cuerpo de prueba en el proceso de inmersión.
Mientras en el tramo húmedo, esa caída es muy pequeña.
Para la representación grafica de los resultados del ensayo de Infiltración y Permeabilidad, se grafica en
las ordenadas, el logaritmo decimal del coeficiente y, en las abscisas, el contenido de humedad de
compactación en escala lineal. En los SAFL los dos coeficientes decrecen bruscamente, para valores
crecientes del contenido de humedad de compactación; pasan por un mínimo, un contenido superior al
optimo, y enseguida, crecen lentamente.
59
Presentación de la Metodología MCT 3
Hasta 1980, el comportamiento laterítico o no de un suelo, era obtenido por la relación RIS. Con la
aparición de la Metodología MCT, sus ensayos permiten definir ese comportamiento con mucha más
seguridad.
Los ensayos de Compactación Mini-MCV (M5) y Pérdida de Masa por inmersión (M8) tienen
finalidad clasificatoria y priorizan la verificación del comportamiento laterítico, o no, de un suelo atreves
de la clasificación MCT, además prevén propiedades de los grupos integrantes de las mismas.
a.1) Para cada muestra son moldeados 5 cuerpos de prueba (cp), con 5 diferentes contenidos de
humedad, con un inérvalo de 2 % entre ellas.
a.2) Con cada uno de los cuerpos son ejecutados los ensayos del diagrama de flujo de la Figura 3.16, que
también indica las curvas obtenidas por los ensayos y los coeficientes necesarios para la clasificación
MCT.
El tipo de equipo de compactación es el mismo, tanto para el Mini-Proctor, como para el Mini-MCV.
60
Presentación de la Metodología MCT 3
a.3) Los resultados de los ensayos para las muestras de suelos lateríticos y no lateríticos, se presentan en
las curvas de los ensayos Mini-MCV y Pérdida de Masa por Inmersión.
b] Curvas generadas
Para cada contenido de humedad de la muestra de suelo, es generada una curva de compactación Mini-
MCV, también designada curva de deformación. Cada cp resultante de ese ensayo es sometido al ensayo
de Pérdida de Masa por Inmersión (Pi) y ese procedimiento es repetido para los 5 diferentes contenidos
de humedad.
Además de las curvas de deformación, son obtenidas con los datos de los ensayos, una familia de curvas
de compactación para diferentes energías de compactación.
Como este método no es tan conocido todavía en el medio técnico, se vio oportuno transcribir los
conceptos pertinentes, expresados en el libro: Pavimentación de Bajo Costo con Suelos Lateríticos
(Nogami y Villibor, 1995).
Las curvas generadas por los ensayos clasificatorios M5 y M8, son de:
Deformación o de Mini-MCV
Compactación según Mini-MCV
Pérdida de Masa por Inmersión x Mini-MCV
Para cada contenido de humedad de compactación (Hi, i= 1, 2, 3, 4 y 5), trazar la curva n (numero de
golpes de referencia) en función de an= An-Af (Donde An y Af son las alturas de los cuerpos de prueba
después de n golpes, en el método simplificado), utilizando papel mono logarítmico o una planilla Excel,
conforme a lo mostrado en la Figura 3.17.
Estas curvas son denominadas curvas de deformación o de Mini-MCV pues, partir de ellas se puede
determinar el Mini-MCV, para esta determinación se toma la curva correspondiente a un determinado
contenido de humedad de compactación (corresponde por tanto a un valor particular de i) y se determina
su intersección con las recta de ecuación an=2 mm, que es paralela al eje de las abscisas. Se determina
enseguida el número de golpes Bi, correspondiente. El Mini-MCV será dado por la formula:
Para facilitar las determinaciones, las hojas de ensayo presentan una escala con los valores de 10 x log n,
que es una escala lineal.
61
Presentación de la Metodología MCT 3
Figura 3.17. Resultado de los ensayos Mini-MCV y Pérdida de masa por inmersión, de un suelo laterítico, utilizando el método
de la serie de Parsons. (“Pavimentos Econômicos” de Nogami y Villibor, 2009).
Figura 3.18. Resultado de los ensayos Mini-MCV en una muestra LA’ utilizando el método de compactación Simplificado.
El coeficiente c’, utilizado en la clasificación Geotécnica MCT, es un coeficiente angular (sin signo) de
una recta representativa de la curva Mini-MCV, siendo que para esto, el uso de la escala lineal en la
abscisa, correspondiente a los valores, facilita la operación.
62
Presentación de la Metodología MCT 3
De una manera general, las arenas arcillosas bien gradadas poseen curvas de compactación con picos
bien acentuados y tramo seco rectilíneo, cuya inclinación se acentúa sensiblemente, cuando la arcilla
presenta naturaleza laterítica. Las arcillas lateríticas poseen también, curvas de forma similar, pero con
inclinación menos acentuada.
Los limos Saprolíticos Micáceos o Caoliníticos y las arenas poco o no cohesivas, poseen picos
acentuados y casi siempre, con algún encurvamiento que dificulta la determinación de d’.
Los suelos lateríticos, de manera general, poseen un grado de saturación elevado, haciendo que los picos
de las curvas de compactación se aproximen bastante a la curva de MEASmax, obtenida en el ensayo
Mini-MCV. Sucede lo contrario con las arenas y limos, que son poco o nada cohesivos.
Generalmente, las arcillas lateríticas poseen d’ arriba de 20, mientras que las arcillas no lateríticas no
alcanzan ese valor, frecuentemente, poseen valores menores a 10. Las arenas puras poseen d’ poco
acentuado, en cuanto las arenas finas arcillosas pueden tener d’ muy elevado, propasando el valor de 100.
Los suelos Saprolíticos Limosos, Micáceos y /o Caoliníticos, poseen un d’ muy pequeño, Estos datos
muestran la importancia del coeficiente d’ para la clasificación de suelos tropicales.
Figura 3.19. Curvas de compactación obtenidas con valores del ensayo Mini-MCV de la serie de Parsons, para diferentes
energías de compactación (“Pavimentos Econômicos” de Nogami y Villibor, 2009).
Este ensayo fue desarrollado, teniendo como uno de los objetivos distinguir los suelos tropicales de
comportamiento laterítico, de los no lateríticos, cuando ellos poseen características similares en lo que se
relaciona a:
63
Presentación de la Metodología MCT 3
El valor de la pérdida de masa Pi, permite prever una serie de comportamientos que, solo pueden ser
debidamente validados si el ensayo fuera considerado, simultáneamente, con otros datos obtenidos por
la clasificación MCT.
Para la determinación del valor de Pi, a ser utilizado para fines clasificatorios, se debe:
Verificar la altura final del cuerpo de prueba compactado (hcp), para la curva de deformación más
próxima a la curva correspondiente al Mini-MCV= 10. Es la altura una función de la MEAS del cuerpo
de prueba, la cual puede ser alta o baja.
Esta información combinada con los valores de la Tabla 3.7, permiten determinar el valor de Pi en la
curva Pi x Mini-MCV, conforme a lo indicado.
Los cuerpos moldeados para la obtención de Pi, raramente corresponden a los valores de Mini-MCV
exigidos para fines clasificatorios. En estos casos, también es necesario una interpolación grafica
apropiada, lo que contribuye más a una razón para trazar una curva Pi x Mini-MCV.
Tabla 3.7. Altura final del cuerpo de prueba y valor de Mini-MCV para el cálculo de Pi.
Cuando los cuerpos de prueba utilizados en el ensayo son de suelos lateríticos y compactados por el
procedimiento Mini-MCV, los valores de Pi presentan, nítidamente, una disminución del contenido de
humedad correspondiente a un Mini-MCV=10. En el caso de las arcillas y arcillas arenosas lateríticas,
frecuentemente el Pi se aproxima a un Mini-MCV= 10, y es cero o muy pequeña, por eso, para un Mini-
MCV decreciente (esto es nítidamente en el tramo húmedo), el valor de Pi tiende a crecer.
64
Presentación de la Metodología MCT 3
En las arenas arcillosas lateríticas, la tendencia es similar, entretanto, la disminución del Pi ocurre para
un Mini-MCV más elevado, y la condición de Pi=0 solo ocurre para un Mini-MCV superior a 15.
Los suelos Saprolíticos presentan generalmente valores de Pi nítidamente superiores cuando comparados
con los suelos Lateríticos.
Esta peculiaridad es más notable en las variedades limosas Micáceas y/o Caoliníticas, en las cuales los
valores de Pi superiores a 250 %, son observados frecuentemente.
Además de eso, los valores de Pi varían muy poco en función del Mini-MCV, o con el contenido de
humedad de compactación (o de moldeo), y la velocidad de disgregación de los cuerpos es muy alta.
Las arenas Saprolíticas presentan valores de Pi difíciles de ser previstos, pues pueden ser elevados o
bajos, dependiendo del grado de relación logrado en el proceso de compactación de los cuerpos.
65
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
Con el objetivo de mostrar algunas soluciones típicas de combinaciones de materiales y capas que vienen
siendo utilizadas en la pavimentación asfáltica de países vecinos como Brasil, son presentadas algunas
secciones de estructuras de pavimentos como ilustración, tanto para trafico muy pesado como para vías
de bajo volumen de tráfico. Los espesores de las capas no son presentados, pues dependen del
dimensionamiento estructural que debe ser realizado para cada caso. Para esto debe ser utilizado de
preferencia un método de dimensionamiento que considere la estructura de pavimento como un sistema
de capas.
En esta sección no se trata de presentar un catalogo de estructuras, sino solo ejemplos del uso de
materiales abordados en esta investigación, en combinación con algunos tipos de revestimiento
asfalticos. Los espesores de las capas son variables y dependen de varios factores de dimensionamiento.
Para ilustrar rangos utilizados, los espesores de los revestimientos van desde algunos milímetros, como
los tratamientos superficiales simples, hasta una a dos decenas de centímetros de muestras utilizadas; las
capas de la base y sub-base pueden presentar espesores del orden de una a tres decenas de centímetros,
en cuanto al refuerzo del subsuelo puede ser de una a tres veces o hasta cuatro decenas de centímetros.
Figura 4.1. Algunas estructuras típicas con suelos Lateríticos (Pavimentação asfáltica, 2010).
66
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
Utiliza bases constituidas de suelos locales in natura, o con mezclas de costos sustancialmente
inferiores al de las bases convencionales tales como: agregado chancado o suelo-cemento.
Utiliza revestimiento asfaltico esbelto de tipo tratamiento superficial o concreto bituminoso mezclado
en caliente, con espesor de no más de 3,0 cm.
− Carreteras, con VDM inferior a 1500 vehículos, con un máximo de 30% de vehículos
comerciales, y con N1< 5 x 106 solicitaciones de ejes simples padrón de 80 KN.
En pavimentos de carreteras, las experiencias con volúmenes superiores al máximo especificado, según
Villibor (2007), el uso de esas bases en carreteras de tráfico pesado solamente puede ser recomendado a
partir de resultados en tramos experimentales.
La metodología MCT permitió el desarrollo de nuevos tipos de bases para pavimentos constituidos por
suelos tropicales, considerados inadecuados por los criterios tradicionales, desarrollados para climas fríos
y templados.
1
N: número equivalente de operaciones de un eje padrón de 18 000 lb (80 KN).
67
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
Los materiales utilizados en bases de pavimentos para carreteras y zonas urbanas, para bajo volumen de
tráfico, pueden ser suelos Lateríticos finos in natura o mezclas de estos con agregados naturales o
chancados.
Los siguientes tipos de bases para pavimentos serán enfocados en este capítulo:
4.3.1.1 Antecedentes
En el territorio del escudo precámbrico existen bastas áreas cubiertas por un espeso manto de suelos
arenosos finos. Los suelos de la parte superficial de esos mantos presentan características propias debido
a la acción de procesos pedológicos, designados genéricamente Laterización.
Muchos de esos suelos podrían ser bancos naturales de suelo arenoso fino laterítico (SAFL), apropiados
para su uso en bases de pavimentos.
Aquel procedimiento de aprovechar los SAFL como material estructural, fue adoptado debido al elevado
valor de capacidad de soporte (CBR) presentado por estos suelos.
Para el uso de un SAFL en bases de pavimentos, otras características son decisivas, pues tales capas
prácticamente no son confinadas, y reciben apenas un revestimiento asfaltico esbelto, con un espesor
máximo de 3,0 cm. Además, deben absorber esfuerzos provenientes de la construcción del revestimiento,
presentar buena adherencia con la capa de revestimiento, soportar los esfuerzos verticales y horizontales
provenientes del tráfico, y resistir a la acción de la intemperie.
Hasta el año 2007 fueron realizados aproximadamente 12.300 Km de vías vecinales con bases de SAFL.
De los cuales 8.000 Km pertenecen al estado de San Pablo. En vías urbanas fueron construidos
aproximadamente 12 millones de m2 de bases SAFL en todo el territorio Brasilero, (Villibor 2007).
68
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
En 1982, los investigadores Job Nogami y Douglas Villibor propusieron la utilización de la metodología
MCT en la especificación de los SAFL para bases de pavimentos de bajo costo, donde un SAFL es
reconocido a través de su granulometría y propiedades mecánicas e hidráulicas, obtenidas por el criterio
de la metodología MCT, las cuales son:
El suelo debe presentar granulométrica tal que sea aplicable la metodología MCT, o sea, el material
debe tener no más de 5 a 10 % de material retenido en el tamiz de abertura de 2 mm;
La curva granulométrica debe ser discontinua, debiendo encuadrar en el rango presentado en la Figura
4.2.
Los suelos deben presentar propiedades mecánicas e hidráulicas dentro de los intervalos indicados en
la Tabla 4.2, cuando compactados con la energía intermedia del Mini-Proctor.
INTERVALOS METODO
PROPIEDADES
ADMISIBLES DE ENSAYO
≥ 40 M2
Capacidad de soporte Mini-CBRH0 [%]
≤ 0,3 M2
Expansión sin sobre carga- Es [%]
69
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
100
90
80
70
Porcentaje que pasa (%)
60
50
40
30
20
Figura 4.2. Rango granulométrico recomendado para bases de SAFL (Villibor, 2007).
Una vez definida la ocurrencia de los potenciales más interesantes para bancos de préstamos, se debe
someter 5 muestras escogidas a ensayos de granulometría simple.
Los resultados de estos ensayos indicaran las ocurrencias más prometedoras, en caso de que ocurra su
encuadramiento en las gradaciones de los rangos granulométricos A, B, C o G, indicados en la Tabla 4.3.
En caso de que una ocurrencia no encuadre en ninguno de los rangos mencionados, aun así podrá ser
utilizado como banco de préstamo, siempre y cuando cumpla todas las exigencias de los ensayos en
laboratorio (es baja la probabilidad de que esta situación ocurra).
En la selección de muestras, en caso de que haya opción, debe ser dada la preferencia al rango A, luego a
los rangos B y C, y por último el rango G.
70
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
Figura 4.3. Diagrama de flujo de las actividades a realizar para la jerarquización de un SAFL.
71
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
A pesar de poseer granulometría discontinua y fina, y propiedades índices fuera de los límites
establecidos por las especificaciones tradicionales, las bases SAFL se caracterizan por las siguientes
propiedades: elevada capacidad de soporte, elevado módulo resiliente, baja expansión, cohesión elevada
y bajo coeficiente de absorción. Esas buenas características son atribuidas a las peculiaridades
mineralógicas y a la micro estructura característica de los suelos lateríticos.
En cuanto a la construcción de bases SAFL, se ha verificado que los suelos presentaban problemas
constructivos variados, debido a esto, los suelos comúnmente utilizados son separados en cuatro grupos
localizados en áreas distintas del grafico de la clasificación MCT, conforme a la Figura 4.4.
I 1,3 a 1,8 L
2,0 II 1,0 a 1,3 L
III 0,7 a 1,0 L
IV 0,3 a 0,7 L
NA NS'
1,5
NA' NG'
IV
1,0
III II
LA I LG'
LA'
0,5
0,0 0,3 0,5 0,7 1,0 1,3 1,5 1,8 2,0 2,5
Coeficiente c'
Figura 4.4. Áreas de los tipos de SAFL, asociadas a la técnica constructiva de acuerdo con la clasificación MCT (Nogami e
Villibor, 1995).
La jerarquización con base a la experiencia acumulada con obras ejecutadas en Brasil, permitió
identificar las siguientes peculiaridades de los diferentes tipos:
1º) SAFL de los tipo I y II (suelos arcillosos), con prioridad aquellos próximos a la interface entre los
mismos, presentan buena compactación, alcanzando un grado de compactación de 100 % con la energía
intermedia del Proctor, fácil acabado de la superficie, satisfactoria receptividad a la imprimación,
superficie y bordes resistentes al reblandecimiento por humedecimiento, resultando en buena resistencia
hidráulica, los SAFL de tipo I pueden presentar excesiva contracción por secado.
2º) SAFL de tipo III y IV (suelo arenoso), presentan menor compactación, alcanzando en campo un
máximo grado de compactación de 90% con la energía intermedia del Proctor, propensos a la formación
de lamedas, dificultad en el acabado superficial de la base, desgaste intenso con la acción del trafico de
72
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
Según Villibor (2007), suelos lateríticos finos in situ cuyas características no son adecuadas para su uso
en bases de pavimentos, mezclados entre sí con arenas podrán formar materiales adecuados con
comportamiento semejante al de un suelo arenoso fino laterítico.
Dos tipos de mezclas pueden ser efectuadas para la utilización de estos materiales como bases de
pavimentos, o sea, en caso de una ocurrencia de suelos arcillosos lateríticos (LG´) en las proximidades de
la obra, estos deben ser corregidos con el aumento de arena laterítica y/o arena lavada de rio. Si hubiese
presencia de arena laterítica (LA), deberá ser aumentado suelos arcilloso laterítico.
Estas mezclas son caracterizadas por la naturaleza laterítica de su componente arcilloso, que pasa el
tamiz 0,075 mm (# 200), y por el uso de arena laterítica (LA) o arena lavada de rio.
Las mezclas de arcillas lateríticas con arena (ALA), son recomendadas para su uso en capas de sub bases
de vías sometidas a tráfico pesado, con número de repeticiones de ejes estándar de 80 KN de hasta 107.
Cuando son utilizadas en capas bases, son indicadas para vías de tráfico liviano, con un N máximo a 105.
Según Villibor, los componentes de las mezclas tipo ALA deben cumplir las siguientes características,
para que puedan ser consideradas apropiadas para capas bases y sub bases:
− Suelo Arcilloso
Debe pertenecer a la clase “L” (suelo de comportamiento laterítico) y grupo LG` (arcillas lateríticas)
de la clasificación MCT.
Debe presentar propiedades mecánicas e hidráulicas, cuando compactados con la energía normal,
según los valores indicados a continuación:
b) RIS o razón de Mini-CBR inmerso, para el Mini-CBR en la humedad de moldeo mayor o igual a 50
%.
73
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
− Arena
Debe pertenecer a los grupos LA (Arena Laterítica cuarzosa) o NA (Arena no laterítica), pero libre de
mica, según la clasificación MCT.
Las mezclas de tipo ALA deben cumplir las especificaciones basadas en la clasificación MCT y en
determinaciones de las propiedades mecánicas e hidráulicas, descritas a continuación:
Las mezclas de tipo ALA, cuando compactadas, deben poseer propiedades dentro de los intervalos de
la Tabla 4.5, y una granulometría discontinua con gradación que se encuadre en el rango indicado en
la Tabla 4.4
Coeficiente de infiltración 10-2 a 10-4 cm/ min 1/2 10-2 a 10-4 cm/ min 1/2
74
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
En caso de que los resultados cumplan las especificaciones, se debe proceder a la composición de las
mezclas utilizando muestras representativas de arcillas lateríticas con arena laterítica, o arena lavada de
rio, en porcentajes de peso. El porcentaje de arena utilizado en la dosificación de laboratorio debe variar
entre 20, 30, 40 y 50 %, no debiendo ser inferior al 20 %, por cuestiones prácticas en el proceso de
mezclado en campo.
2,0
NA NS'
1,5
NA' NG'
1,0
LA
I
LG'
LA'
0,5
0,0 0,3 0,5 0,7 1,0 1,3 1,5 1,8 2,0 2,5
Coeficiente c'
Figura 4.5. Área deseable en el grafico de la clasificación MCT de mezclas ALA para bases de pavimentos.
En las regiones tropicales húmedas ocurren espesas capas de suelos lateríticos arenosos y arcillosos,
siendo los de tipo arcilloso los más frecuentes.
La pavimentación urbana con bases de arcilla laterítica se desarrollo a partir del diagnostico erróneo de
un banco, que debería ser suelo arenoso fino laterítico.
La primera evidencia técnica tomada para diagnosticar el elevado grado de agrietamiento de la base, fue
realizar ensayos con la metodología MCT, del banco utilizado para la ejecución de esa capa.
Los ensayos demostraron que el banco de préstamo no encuadraba en la especificación de un suelo para
su utilización en bases de suelo arenoso fino laterítico (SAFL), pues, entre otros problemas, el producto
75
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
extraído de ahí presentaba contracción superior a 2,5 % y CBR en la humedad optima de moldeo con
energía intermedia, inferior a 20%. Para encuadrarse como SAFL, debería presentar contracción inferior
a 0,5% y CBR superior a 40% en la humedad optima. Por tanto, el suelo utilizado era en realidad, una
arcilla de comportamiento laterítico (LG’), según la metodología MCT.
La gran preocupación, además de el bajo soporte, era la reflexión de las grietas de la capa base al
revestimiento haciendo que, en los periodos lluviosos, el agua infiltrase a las capas inferiores a través de
las grietas, desestabilizando las capas.
Además de esto, solamente puede ser utilizada en bases de tramos muy livianos, prácticamente solo
autos, caracterizado por N ≤ 104 solicitaciones de ejes simples padrón de 80 KN. Las arcillas lateríticas
deben presentar las siguientes características:
- Clase “L” (comportamiento laterítico) y grupo LG’ (arcillas lateríticas) de la clasificación MCT.
- Propiedades mecánicas e hidráulicas dentro de los intervalos indicados en la Tabla 4.6, cuando
compactados con la energía normal del Mini-Proctor, y granulometría con gradación que se encuadre en
los rangos indicados en la Tabla 4.7.
RIS ≥ 50 % ≥ 70%
Contracción ≤4% ≤ 2%
76
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
Indice e'
2,0
NA NS'
1,5
NA' NG'
LA
1,0
LA' LG'
I
0,5
0,0 0,3 0,5 0,7 1,0 1,3 1,5 1,8 2,0 2,5
Coeficiente c'
Figura 4.6. Área deseable en el grafico de la clasificación MCT para arcillas lateríticas utilizadas en bases de pavimentos
(Villibor, 2007).
De manera general es frecuente la ocurrencia de SAFL, que puede constituirse en bancos de préstamo
para bases de pavimentos, a pesar de esto, en las regiones donde se presenta este suelo, su uso para ese
fin no es recomendable en las situaciones siguientes:
1) Trafico superior al recomendado actualmente para ese tipo de base, o sea: Nt> 106 solicitaciones de
ejes simples padrón de 80 KN.
2) Ocurrencias de SAFL próximas al tramo, cuyos suelos no cumplen los requisitos para su utilización
en bases.
3) En vías con pendiente que acompaña a un perfil montañoso y con curvas horizontales acentuadas,
donde la adherencia del revestimiento con la base imprimada es insuficiente para evitar su deslizamiento.
Ocurrencia de materiales granulares (lateritas o gravas) para la base, más próximos al tramo, que los
bancos de préstamo adecuados de SAFL.
En regiones donde se presentan bancos de préstamos de suelos tipo IV, las cuales exigen la ejecución
de una capa anti desgaste, resultando una base más costosa que la de un suelo-agregado.
77
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
En cualquiera de estas situaciones es posible la opción del uso de bases de suelo Laterítico-Agregado de
granulometría gruesa, con material natural u obtenido por mezcla (artificial). Esos materiales son
provenientes de bancos de préstamos naturales (granulometría continua o discontinua) y de mezclas de
suelo Laterítico-Agregado, que fueron designadas como granulometría discontinua (SLAD). El uso del
término se refiere a un suelo de comportamiento laterítico según la clasificación MCT.
La posibilidad del uso de suelo Laterítico-Agregado de granulometría gruesa y amplia, cubre una gran
variedad de materiales granulares que se encuentran en muchas regiones y que pueden ser mezclados
con SAFL.
La observación de campo y los ensayos tecnológicos, tanto de campo como de laboratorio, muestran que
las vías pavimentadas con el uso de esas bases presentan comportamiento estructural altamente
satisfactorio, inclusive para tráfico pesado (Nt> 5x106). Además de esto, una peculiaridad de estas, es
que permiten una perfecta adherencia con los más diversos tipos de capas de rodadura, desde tratamiento
superficial hasta mezclas en caliente, no ocurriendo el deslizamiento de estos.
4.3.4.2 Análisis crítico del procedimiento tradicional para el estudio geotécnico de suelo
Laterítico-Agregado
Los estudios con el uso de criterios tradicionales para la evaluación de bases de suelo Laterítico-
Agregado, presentan una serie de dificultades y deficiencias que justifican la necesidad de nuevos
estudios para este fin.
Tradicionalmente los criterios de selección de materiales para bases de suelo agregado utilizan las
siguientes características:
Granulometría
Limite de Liquidez e índice de Plasticidad
Resistencia de los granos
Soporte y expansión
Equivalente de arena
Cuando se trata de utilizar criterios tradicionales en las regiones tropicales, surgen dificultades y
deficiencias, desatancándose las siguientes:
1) Dificultad para encontrar materiales in situ que cumplan las condiciones impuestas por las
clasificaciones tradicionales.
78
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
2) Verificación de que las bases de Suelo-Agregado, aunque no cumplan las exigencias tradicionales,
tienen frecuentemente desempeño satisfactorio cuando uno de los componentes de la mezcla es un suelo
de comportamiento laterítico.
3) Limitaciones y deficiencias de los requisitos de los criterios tradicionales, para el estudio de bases de
Suelo-Agregado.
a) Granulometría
Generalmente debe estar dentro de un rango granulométrico limitado por curvas granulométricas
continuas.
Los criterios tradicionales exigen que el Suelo-Agregado tenga una densidad elevada, gracias al llenado
adecuado de gran parte de vacios inter granulares por sus granos constituyentes.
Los finos lateríticos compensan las deficiencias granulométricas de los ejemplos mencionados.
Debido a esto, es posible utilizar materiales con exceso de finos, mal gradados y de granos redondeados,
contra los indicados por los criterios tradicionales. Cabe observar que el uso de Suelos-Agregados, con
estas características, implica una cierta resección de la capacidad de soporte de la base, puede tornarse
menos crítica, relativamente, la cantidad de finos y posibilita el uso de mayor porcentaje de ellos.
En el caso del Suelo-Agregado, constituidos por cascajos lateríticos o cantos rodados, presentan
frecuentemente un buen desempeño como material para bases, a pesar de no satisfacer las condiciones
79
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
impuestas por las especificaciones tradicionales, sobre todo en lo que se refiere a la resistencia de sus
granos y el rango granulométrico, esto es en parte, debido a la fragmentación parcial de los granos,
durante la compactación en campo, que contribuye para conferir un elevado grado de engranaje de la
capa compactada.
El ensayo más utilizado para validar la resistencia de los granos es el ensayo de abrasión de los ángeles,
que es ejecutado sobre la fracción retenida en el tamiz de 2,00 mm de abertura.
Las especificaciones tradicionales exigen, generalmente, que los granos de arena y grava del Suelo-
Agregado posean elevada resistencia, validada por el ensayo mencionado.
En las regiones tropicales, debido al intenso intemperismo, es bastante frecuente la ocurrencia de granos
de cascajos (guijarros o concreciones) de resistencia relativamente baja, no cumpliendo los requisitos
tradicionales exigidos para los valores de abrasión de los ángeles.
La solución encontrada por la mayoría de las instituciones viales fue ablandar las exigencias hasta un
nivel considerado seguro, permitiendo así el uso de granos con menor resistencia.
Estudio de la fracción fina (SL) del material, caracterizada por los finos que pasan el tamiz de 2,00
mm, admitiéndose un máximo valor de 10 % retenido en este tamiz, por medio de los ensayos de la
Metodología MCT.
Estudio de la fracción gruesa, caracterizada por el agregado retenido en el tamiz de 2,00 mm y que
pasa el tamiz de 1¨, por medio del ensayo tradicional de abrasión de los ángeles.
Estudio de la mezcla, realizado mediante las características granulométricas del material y, el soporte
y expansión de la mezcla compactada por medio del ensayo CBR tradicional.
La directriz propuesta tiene como principio que ese tipo de base se comporta adecuadamente porque:
80
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
Presenta alta estabilidad y durabilidad a lo largo de su vida útil, principalmente, debido a la cualidad
peculiar del suelo laterítico y a la resistencia de los granos de agregado existente en la capa, que deben
resistir los esfuerzos del proceso de compactación sin quebrarse excesivamente.
Las condiciones ambientales tropicales producen una humedad de equilibrio baja en la base,
generalmente inferior a la humedad de compactación en su ejecución.
Estos materiales se presentan en bancos de préstamos naturales o son mezclas de bancos de préstamos de
SAFL, con agregados de diversos orígenes, tales como chancados (gravas) o cascajos naturales (Cuarzo
o Laterita).
Generalmente las bases granulares discontinuas son mas económicas que las continuas, por su menor
porcentaje de agregado en la mezcla.
La Figura 4.7 Presenta un organigrama de los materiales más usuales para bases granulares, utilizándose
las siguientes simbologías: SL (Suelo Laterítico), B (Brita o grava chancada), C (Cascajo de cuarzo) y
LAT (Laterita).
Las mezclas para bases, pueden ser de granulometría continua o discontinua. En la primera, la
granulometría es fundamental para garantizar la estabilización de la base compactada, debido la
formación de un esqueleto granular que transmite presiones provenientes de las cargas a lo largo del
mismo, hacia la capa inferior. En la segunda se tiene una menor contribución de la granulometría en la
resistencia de la capa debido a que los finos lateríticos (SL) tienen una participación substancial en la
estabilización, debido a la interacción de sus granos de arena con arcilla laterítica de elevada cohesión,
los granos mayores generalmente no tienen contacto entre sí, y están distribuidos en la masa de suelo
laterítico, generando una estructura diferente de aquellas bases estabilizadas granulométricamente
(continua).
81
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
Los estudios geotécnicos de esos materiales cubrirán el uso de la MCT para el estudio de su fracción fina
(SL) y ensayos tradicionales (granulometría, CBR y abrasión de los ángeles), para el material mezclado
de la base.
Villibor y Nogami (1984) propusieron el primer “criterio para la selección de mezclas discontinuas de
suelo Laterítico-Agregado para bases de pavimentos”, inédito para la utilización de la metodología MCT,
abandonando el criterio tradicional de estudio para bases estabilizadas granulométricamente.
Generalmente estas bases son económicamente más ventajosas que otras convencionales, que utilizan
grava chancada o suelo cemento. Una de sus ventajas es la posibilidad de conseguir, por medio de una
dosificación adecuada de sus materiales componentes, mezclas que presenten características definidas en
función a las necesidades que el trafico exige a los pavimentos con este tipo de base, a precios
adecuados.
El material puede ser compactado con equipos pesados produciendo una base con alta densidad, sin
dañar sus granos mayores, por la fracturación en el proceso de compactación, pues los agregados se
hallan diseminados en la masa de suelo laterítico, sin contacto entre sí.
El mezclado de SL y Agregado es fácil, bastante simple y puede ser ejecutada con cargador frontal o
hasta con una mezcladora agrícola.
En el proceso de mezclado no hay necesidad de una mezcla eficiente que garantice la uniformidad a
lo largo del espesor o del mismo trecho. Esto es explicado por que la des uniformidad del material no
altera la calidad de la base, que ya es discontinua. Esto no ocurre en las bases estabilizadas con
granulometría continua, pues la gradación de la mezcla es determinante en su comportamiento.
Cuando la mezcla es con suelos de bancos LA´ y LG, presentan muy baja permeabilidad (valores de
-7
10 cm/s), lo que es extremadamente ventajoso para su comportamiento en condiciones ambientales
tropicales, en especial, en regiones de elevado índice pluviométrico.
Los pavimentos ejecutados con este tipo de base también exigen técnicas constructivas adecuadas, cuyos
conceptos y técnicas se hallan detallados en el Capítulo 5.
82
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
El estudio de la ocurrencia de suelo laterítico fino deberá seguir toda la metodología presentada en este
capítulo para el estudio geotécnico de bancos de préstamos de bases SAFL. Si no fuese posible el
cumplimiento completo de los requisitos de evaluación de suelos para bases, aun así podrán ser
utilizados con seguridad, para la aceptación de suelos lateríticos.
− Suelo laterítico
Los bancos de suelos lateríticos, para su uso como componente de bases de SLAD deben satisfacer los
siguientes requisitos:
Condición ideal: el banco de préstamo debe ser sometido al estudio geotécnico de suelos para bases
SAFL. Además, es opcional la obtención de los valores de algunas propiedades como el RIS, absorción
y permeabilidad, para su evaluación.
Condición aceptable: en caso que el suelo del banco de préstamo no cumpla alguno de los requisitos
de la condición ideal, todavía así podrá ser utilizado con seguridad, siempre y cuando cumpla los
requisitos de las propiedades para la evaluación de suelos finos para la ocurrencia granular de la Tabla
4.8, que son más tolerables. La Tabla 4.8 presenta los valores admisibles para cumplir las condiciones
arriba mencionadas
Tabla 4.8. Valores admisibles para el SF.
INTERVALOS MÉTODOS
PROPIEDADES
ADMISIBLES DE ENSAYO
Obligatorio Ideal Aceptable MCT
Grupos MCT LA, LA’,LG’ M5 y M8
Capacidad de Soporte > 40 > 30
Mini-CBR Ho [%] M2
Expansión sin < 0,3 < 0,3
Sobre carga-Es [%]
Contracción-Ct [%] 0,1 a 0,5 0,1 a 0,8 M3
OPCIONAL ACEPTABLE –
Relación RIS [%] > 50 –
Coeficiente de absorción
10-2 – 10-4
de agua – s [cm/ min]
M4
Coeficiente de permeabilidad
10-6 – 10-8
–Ks[cm/s]
Valores en la Ho de energía intermedia del Mini-Proctor
Fuente: Nogami y Villibor, 2009.
83
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
-Agregados granulares
Las ocurrencias naturales de gravas, laterita o gravas lavadas, pueden no presentar características
similares al de los agregados chancados, en cuanto a calidad y granulometría, pudiendo para su
aceptación como SLAD, ser más tolerables. Cabe resaltar que, como la mezcla es de granulometría
discontinua, los granos mas grandes no tienen contacto entre si, como ocurre en el caso de bases
estabilizadas granulométricamente. Debido a esto, hay una tolerancia en cuanto a la resistencia de los
agregados, pudiendo ser menor que el propuesto para materiales chancados. Para la evaluación de la
resistencia de sus granos, se deberá realizar el ensayo de abrasión de los ángeles en tres muestras. El
valor medio obtenido deberá cumplir los siguientes valores:
Abrasión de los ángeles ≤ 70 %. El agregado podrá ser utilizado si existiese experiencia en la región,
con frecuencia en ese nivel de valor.
a-2] Granulometría
La granulometría será obtenía por medio del tamizado de la muestra. Deberán ser realizados tres ensayos
sobre las muestras de ocurrencias, y su resultado medio deberá cumplir:
Granulometría del agregado: el 100 % debe pasar el tamiz de 2’’ y no más del 10 % pasando el tamiz
de 2,00 mm.
b ] Agregados chancados
b-2] Granulometría
El material a ser utilizado en la mezcla puede ser obtenido mediante la composición (en masa) de
piedra y pedruscos en proporciones iguales, u otra composición, siempre y cuando cumpla los requisitos
84
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
como; 100 % pasando el tamiz de 1’’ y teniendo no más del 10 % pasando el tamiz de 2,00 mm de
abertura.
Con el suelo laterítico de cada banco de préstamo y con el agregado granular definido anteriormente,
serán obtenidas mezclas con diferentes porcentajes de Suelo-Agregado, para su estudio geotécnico.
Para la obtención del material de SLAD, serán estudiadas tres muestras teniendo componentes con
diferentes porcentajes en masa, conforme a la Tabla 4.9.
Compone nte s
Designación
Suelo Agregado
de la mezcla
% %
60 40 A
55 45 B
Fuente: Nogami y Villibor, 2009.
En laboratorio se deben obtener 5 muestras representativas de cada una de las mezclas A, B y C (masa
seca), con una cantidad de material que permita ejecutar los siguientes ensayos:
Con los valores obtenidos de los ensayos de granulometría de cada una de las mezclas, se obtiene la
granulometría media que debe encuadrarse en el rango granulométrico de la Tabla 4.10.
Las muestras de las mezclas que se encuadren en el rango, deberán ser sometidas a tres ensayos de CBR,
para la obtención del soporte y expansión.
85
Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo Costo 4
Abrasión de los ángeles ≥60 y ≤70%: compactación con la energía intermedia (M 53- 71 de la DER-
SP).
Con los valores de los ensayos, serán obtenidos los valores medios del índice de soporte y de la
expansión, de las mezclas representativas de las muestras.
Los valores medios obtenidos para la aceptación de cada mezcla, deben cumplir las exigencias de soporte
y expansión, en función al tráfico Nt, conforme a lo indicado en la Tabla 4.11.
La dosificación de la mezcla recomendada es aquella que cumpla las exigencias de la tabla mencionada,
con el menor porcentaje de agregado en su composición y con un minino de 40 % en masa de agregado
en la mezcla.
86
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
5 RECOMENDACIONES CONSTRUCTIVAS Y
CONTROL TECNOLÓGICO
5.1 INTRODUCCIÓN
Las recomendaciones propuestas son fundamentadas en la experiencia adquirida por el Profesor Villibor,
obtenidas de la ejecución de tramos viales de diversos estados brasileros.
Exploración del banco de préstamo, comprende la remoción de capas estériles, sobre todo las de
recubrimiento. De una manera general, los bancos de préstamo de SAFL no presentan problemas en
cuanto a su exploración debido al pequeño espesor de recubrimiento y gran espesor aprovechable.
Usualmente, la distribución y la preparación de la capa de suelo a ser compactada, son realizados por la
acción combinada de maquinarias como: gradas de discos, mezcladoras y camiones de riego.
La mayoría de los problemas relacionados con la uniformización de la humedad son provenientes del
mal uso del camión de riego que, frecuentemente distribuye de manera irregular el agua, tanto en sentido
87
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
transversal como longitudinal. Otro problema está relacionado con la perdida de humedad, producida por
la insolación y vientos. Ha sido verificado en diversas ocasiones, una nítida disminución de la humedad
en la parte superior de la capa de suelo, con un espesor de cerca de 5 cm, en especial en los SAFL
pertenecientes a los tipos III y IV (suelos mas arenosos).
5.2.1.2 Compactación
El concepto generalizado en el medio técnico carretero, de que para obtener una capa con características
satisfactorias lo que importa es la obtención de una masa específica aparente seca máxima (MEASmax),
en el caso de bases de SAFL, requiere ser ejecutado con reserva y cuidado.
Aunque todos los suelos utilizados en bases de SAFL sean arenosos, la amplitud de las propiedades
mecánicas e hidráulicas es grande, la calidad de la capa puede diferir substancialmente y la técnica
constructiva no es la misma para todas sus variedades. El principio un tanto difundido, de que se puede
utilizar la misma técnica para construir bases utilizando cualquiera de los tipos de suelos arenosos, no se
confirma en la práctica.
La compactación debe ser, de manera general, iniciada con rodillo pata de cabra, de patas largas
vibratorias y proseguir hasta que no haya más penetración de sus patas en la capa de compactación.
Enseguida debe ser utilizado el rodillo neumático o rodillo pata de cabra vibratorio pesado.
88
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
a) b)
Para evitar laminas, se recomienda los rodillos compactadores con patas de superficie plana. En especial,
para muchos suelos de tipo IV, la compactación podrá ser ejecutada solo con rodillo neumático de
presión variable, tipo SP 12.000 o similar. Para así conseguir una productividad alta, podrá ser utilizado
el rodillo pata de cabra vibratorio pesado, después el uso del rodillo pata de cabra con patas largas, en
especial para los suelos de tipos I y II.
El uso de rodillo pata de cabra de patas cortas no debe ser permitido en el inicio de la compactación, pues
la capa inferior de la base quedaría con una masa específica aparente relativamente baja. Agravando esa
deficiencia, la compactación demasiado intensa de la parte superficial (sobre compactación), usada para
ajustar el grado especificado para la capa, puede provocar la formación de láminas muy perjudiciales que
se desprenderán en el futuro (en la fase de acabado o después de la abertura del tráfico).
89
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
En cuanto a la ruta a ser seguida por los compactadores, deben ser obtenidas las recomendaciones
generales, recordando que la operación será iniciada por los bordes. En los tramos rectos la compactación
recorrerá de los bordes hacia el centro, en caminos equidistantes a la línea base (eje).
La Tabla 5.1 presenta, como orientación, dos conjuntos típicos de equipos con los respectivos esquemas
de compactación, en función del tipo de suelo, según la metodología MCT.
Tabla 5.1. Orientación sobre conjuntos de equipos y su productividad, en función de los tipos de suelos.
a) b)
Figura 5.3. Fisuracion de la parte superior de la base y fallas.
a) Compactacion excesiva con rodillo vibratorio.
b) Acabado de la base en aterrinhos, causado por la formacion de laminas delgadas.
Los caminos del compactador utilizado, serán distanciados entre sí de manera que, en cada camino, sea
cubierta la mitad de la faja cubierta en el camino o franja anterior. En tramos de curvas, debido a la sobre
elevación, la compactación recorrerá del borde más bajo hacia el más alto, de forma análoga a la descrita
para tramos rectos.
90
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
Debe ser considerado especial cuidado con la compactación en los bordes del pavimento, muchas veces
la negligencia, ocasiona el aparecimiento de defectos que serán considerados en las secciones siguientes.
Las operaciones de compactación deberán proseguir hasta que, en todo el espesor y superficie de la base,
el grado de compactación alcance un mínimo de 100 % en relación a las MEASmax dada por la DNER-
ME 129-94 (Ensayo intermedio), o equivalente.
Para suelos en que, por motivos prácticos, no se consiga ese grado de compactación, el mínimo exigido
deberá ser obtenido en tramos de prueba, siendo utilizado, como referencia, el grado de compactación
que produzca, como mínimo, un Mini-CBR in situ igual o superior a 40 % para bases, 20 % para sub
bases.
No es raro, que después de la ejecución del tramo experimental, sea fijado un grado de compactación del
orden de 90 % a 95 %. Esto ocurre principalmente, en los SAFL de tipo III y IV. En general la
insistencia en la compactación de esos suelos es perjudicial, en lugar de benéfica. Esa tentativa de
conseguir el grado de compactación especificado, con base exclusivamente al ensayo de compactación
en laboratorio, puede producir una base laminada y estructuralmente débil.
El acabado de la base es constituido de operaciones de corte con moto niveladora, para conformar la
superficie de proyecto y de desplazamiento para su acabado.
La conformación superficial de la base debe ser realizada, exclusivamente, por corte con moto niveladora
pesada y su lámina debe estar en perfectas condiciones de filo, sin desgastes o irregularidades. Los
bordes de la base en las bermas (largo mayor a 1,20 m) deben ser cortadas a 45º y todo el suelo cortado
debe ser llevado afuera del camino.
Después de esta operación, se debe utilizar rodillos neumáticos o lisos para el desplazamiento final del
acabado de la base.
91
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
a) b)
Figura 5.4. Acabado de la base.
a) Acabado de la base por corte con motoniveladora.
b) Acabado del borde de la base, por corte con motoniveladora.
El patrón de agrietamiento depende del grupo al cual pertenece el SAFL y sirve para caracterizar el
agrietamiento de las bases ejecutadas con las variedades más típicas.
92
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
a) b)
5.2.1.5 Imprimación
Después del periodo de curado por secado, la base debe ser, si es necesario, barrida intensamente para
eliminar el material suelto eventualmente presente, enseguida realizar el riego, con una tasa de agua
variando de 0,5 a 1,0 litros/m2, para facilitar la penetración de la imprimación. La distribución del
material bituminoso debe ser realizada cerca de 15 minutos después de terminado el riego.
La imprimación debe ser realizada con materiales y taza definidos en las especificaciones de servicio (o
en el proyecto), de tal modo que, en la base, haya una penetración de 6 a10 mm. No se debe permitir
tráfico sobre la base imprimada antes de que este seca, lo que generalmente ocurre 72 horas después de la
aplicación de la imprimación. La Figura 5.6 muestra el aspecto de una base SAFL debidamente
imprimada. En las bases de SAFL que no necesitan capa de protección, se recomienda en estas, que
después de la imprimación, sean sometidas a un tráfico controlado, no muy intenso, por un periodo de
hasta 20 días.
93
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
De manera general, las bases ejecutadas con suelos de tipo I y II son cohesivas, en cuanto a aquellas
ejecutadas con suelos tipo III y IV tienen baja cohesión, para estas últimas puede resultar, incluso
después de la imprimación, una superficie demasiado frágil. Cuando esto sucede, el agregado de la
primera capa de revestimiento rompe la superficie de la base, luego durante su desplazamiento, el
revestimiento se suelta y el agregado penetra base adentro, dejando libre el betún y provocando
exudaciones.
Para que esos fenómenos no sucedan, en los casos de bases poco cohesivas, se debe construir sobre la
imprimación una Capa de Protección, que consiste en un tratamiento superficial simple invertido. Sobre
esa capa, será construido el revestimiento.
Otra situación en que la capa de protección es necesaria, ocurre cuando el tráfico excede determinados
límites. La experiencia actual muestra que, para un tráfico mayor a 106 solicitaciones de ejes padrón
(cuando no existe capa de protección), ocurre la penetración del agregado del revestimiento en la base.
La construcción de la capa considerada ha mostrado ser muy eficaz para evitar ese fenómeno.
Terminada la construcción de la capa de protección, el trafico debe ser liberado por un periodo superior a
cerca de un mes, con el fin de verificar el surgimiento de eventuales áreas con problemas. Solamente
después de ese periodo y la corrección de los eventuales defectos, es que debe ser ejecutada la capa de
revestimiento superior.
94
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
A continuación serán hechas las recomendaciones actualizadas para el control, basadas en la utilización
de ensayos de la metodología propuesta, que componen la metodología MCT, eliminando o minimizando
los defectos que se producen en las bases de suelos arenosos finos lateríticos.
b) Determinación de la masa específica aparente húmeda in situ y del respectivo contenido de humedad,
con espaciamientos máximos de 40 metros en el camino, en puntos obedeciendo el siguiente orden:
borde derecho, eje, borde izquierdo.
c.1) Suelos con propiedades conocidas y/o carreteras de transito relativamente liviano:
c.2) Suelos con propiedades todavía insuficientes, conocidas por el uso en tramos similares, y/o tránsito
pesado:
c.2.1) Clasificación MCT (incluye los ensayos de compactación Mini-MCV y pérdida de masa por
inmersión).
95
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
Expansión.
Contracción axial.
Otras variedades son posibles, dependiendo de la experiencia que se tenga sobre los tipos de SAFL
utilizados.
Los valores máximos y mínimos del muestreo deberán ser verificados con los valores especificados en el
proyecto.
2) Control del SAFL utilizado en el tramo, por medio de los ensayos de la metodología MCT, con el
fin de garantizar que las características del suelo utilizado se encuentran en los intervalos propuestos
para la calificación y uso en bases.
Después de la ejecución de la base, se debe proceder a la reubicación y nivelación del eje, y de los
bordes, permitiéndose las tolerancias consideradas por la fiscalización.
El suelo a ser utilizado en el tramo experimental deberá ser sometido a los criterios de dosificación para
obtener el tipo y tasa de material bituminoso, para la imprimación del tramo.
Con el tipo y tasa obtenidos, se aplica la imprimación (precedida del riego leve ± 0,5 l/m2) sobre la base,
y sometida a un periodo de secado, de no menos de 60 horas. Después de 48 horas del curado de la
imprimación, verificar su penetración en la base (como mínimo 36 determinaciones). El valor medio
obtenido para la penetración puede estar en uno de los 3 casos siguientes:
96
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
Si se verifica el primer caso, utilizar el tipo de tasa de imprimación utilizada en laboratorio. Para el caso
2 se recomienda utilizar asfalto diluido menos viscoso y la misma tasa de laboratorio ajustada en campo,
para obtener penetración entre 6 a10 mm. Para el caso 3, utilizar el mismo tipo de material bituminoso,
pero con una tasa de aplicación de 0,8 l/m2, aceptando inclusive, penetraciones inferiores a 6 mm.
Obtenida la tasa y el material bituminoso recomendado, efectuar los siguientes ensayos de control:
b) Control de la calidad del material aplicado: consiste en la determinación de las tasas de aplicación de
materiales bituminosos (l/m2), para cada sub tramo ejecutado en el día. Las tasas de aplicación podrán ser
determinadas de las siguientes maneras:
Determinando la cantidad de material consumido, por medio de la diferencia de lecturas de una regla,
calibrada y graduada en litros, que conforma el vehículo distribuidor.
En lo que se refiere a la calidad del material de la imprimación: deberá cumplir las especificaciones
pertinentes.
En cuanto a la distribución: no deberán existir fallas ni diferencias en las tasas de aplicación mayores
a 0,1 l/m2, relativamente a la tasa del proyecto.
En lo que se refiere a la penetración: deberá ser uniforme y su medida deberá estar dentro del rango
fijado en el tramo experimental.
5.4.1 Generalidades
Teniendo en vista que las bases de SAFL han sido utilizadas durante mucho tiempo en vías vecinales,
pavimentación urbana y pequeños aeródromos, la divulgación de su técnica constructiva más adecuada y
97
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
de los defectos que han presentado, se han tornado de considerable importancia para evitar posibles
fallas. El técnico no prevenido puede atribuir los defectos al material (suelo en este caso) cuando en
realidad la causa puede ser la utilización de métodos de construcción que no son apropiados para el
material utilizado.
Tanto en los caminos, como en los bordes de los pavimentos, pueden ocurrir asentamientos
longitudinales causados por:
a) Deficiencia de la compactación de la base o capas subyacentes que, por acción del tráfico
provocan asentamientos permanentes que alcanzan generalmente, profundidades máximas del orden de 1
a 2 cm. Con el tiempo, esos asentamientos se estabilizan sin ocasionar problemas más serios en el
pavimento.
b) Perdida de soporte por humedecimiento excesivo, provocado por la entrada de agua en los bordes
del pavimento. Los asentamientos así originados, tienden a evolucionar para formar panelas o la ruptura
de la base, con desprendimiento lateral del SAFL.
Los asentamientos arriba considerados son más comunes en las bases de SAFL que se encuadran en los
tipos III y IV de la Figura 4.4, del Capítulo 4. Y donde las bermas pavimentadas poseen un largo
insuficiente para las características de infiltración de agua y régimen de equilibrio hídrico prevaleciente
del tramo. Además de eso, el aumento del contenido de humedad, producto de la infiltración lateral de
agua, puede ser provocado por la presencia, junto a los bordes, de suelo mal compactado o hileras de
material terroso.
Las dificultades de compactación arrastran, en los bordes del pavimento, capas con grados de
compactación menores. Esas partes son más próximas a las zanjas laterales de drenaje y por tanto, más
propensas a la infiltración lateral de aguas pluviales.
98
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
Un grado de compactación insuficiente provoca una mayor absorción de agua, provocando una drástica
reducción en la capacidad de soporte y da origen a deformaciones acentuadas que, en algunos casos,
llegan a provocar la ruptura de la base. Este defecto también es más frecuente en suelos que encuadran
en los tipos III y IV de la Figura 4.4 del Capítulo 4, donde las bermas pavimentadas, poseen un largo
inferior a 1,20 m.
Este comportamiento puede ser evidenciado en laboratorio, por los ensayos de la MCT. De esta manera
se tiene verificado que en los suelos arenosos finos Lateríticos, la disminución de la MEAS en el tramo
seco de la curva de compactación, en relación a la MEASmax no solo significa una drástica disminución
de la capacidad de soporte después de la inmersión de 24 h, sino también, un aumento en el valor del
coeficiente de absorción.
Los procedimientos adoptados para evitar los defectos considerados en esta sección son:
Bermas ≥ 1,20 m.
No fue analizada la ruptura de la base, por la influencia del nivel freático superficial, pues se
considera que es cumplida la exigencia del proyecto: esta no se encuentra a más de 1,5 m de la superficie
del pavimento.
Este defecto está ligado, frecuentemente, a la aparición de láminas en la parte superficial de la base de
SAFL, pues ellas, por acción del tráfico producen ondulaciones en el revestimiento, que pueden causar,
en algunos casos la división y posterior desprendimiento, o deslizamiento. Dependiendo del estado de
evolución de ese defecto, la base puede quedar expuesta al tráfico, ocasionando la formación de panelas.
Esas panelas evolucionan rápidamente, en los SAFL que se encuadran en los tipos III y IV. Y puede
exigir la reconstrucción de la parte afectada por el defecto. Las ondulaciones se pueden producir
asociadas a asentamientos.
Las láminas en las bases de SAFL pueden ser provocadas por los factores descritos a continuación, que
pueden producirse simultáneamente:
a) Sobre posición de una capa de pequeño espesor (menor a 5 cm) sobre otra ya compactada.
99
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
c) Sobre compactación para el contenido de humedad de la capa, además sin uso de rodillo vibratorio.
5.4.5 Panelas
Las panelas son defectos localizados, consecuentes al desaparecimiento del revestimiento y formación de
una depresión en la base, con forma aproximadamente circular, con diámetros de hasta decenas de
centímetros.
Las panelas pueden también, resultar de láminas que se desprenden, soltando la parte superior de la base
junto con el revestimiento, o todavía, tener su origen en los defectos apuntados en las secciones
anteriores. Estas se desarrollan aumentando de diámetro y causando el humedecimiento perjudicial de la
base, con consecuentes deformaciones localizadas. Una panela típica es ilustrada en la Figura 5.7.
Después de la ejecución, la base es sometida al curado por secado. En esta fase se produce un
agrietamiento debido a la contracción que, normalmente, no causa problemas, pudiéndose identificar el
tipo de suelo en cuanto a su desempeño como base. Si la base fue compactada con humedad excesiva, el
agrietamiento resultante puede asociarse a grietas demasiado abiertas, debido a esto, perjudiciales.
Según los ensayos de laboratorio en los SAFL, para la misma energía de compactación, cuanto mayor
fuera la humedad de compactación (o de moldeo), mayor será la contracción.
100
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
Otros factores contribuyen a la variación de la contracción, siendo los más importantes: el porcentaje y
tipo de finos, y los detalles granulométricos de la fracción arena.
Cuando no se efectúa el curado adecuado, las grietas consideradas se pueden producir posteriormente y
pueden reflejarse en el revestimiento bituminoso. Este fenómeno sucede, sobre todo en los SAFL que se
encuadran en los tipos I y II (suelos más arcillosos), se acentúa con la disminución del espesor del
tratamiento superficial y principalmente con el uso de revestimientos mezclados. Generalmente las
grietas de reflexión, a pesar de facilitar la penetración de aguas pluviales, no ocasionan problemas serios.
Los problemas pueden ocurrir cuando la abertura de ellas fuera exageradamente grande, caso en el que
podrá existir disgregación del revestimiento juntos a las grietas.
Cuando las grietas de reflexión presenten indicios de daños al pavimento, ellas deben ser selladas con la
sobre posición de una imprimación bituminosa y revestimientos bituminosos, raramente utilizados.
La exudación, es la emergencia del material bituminoso libre en la superficie del revestimiento, esto se
debe en los pavimentos con bases de SAFL a diversas causas como ser:
b) Ejecución del tratamiento superficial sobre la imprimación mal curada y/o después de lluvias, sin
esperar el secado completo de la imprimación y, también la aplicación de la imprimación sobre la base
muy húmeda (secado insuficiente).
c) Penetración del agregado del tratamiento superficial en la base, con desplazamiento del material
bituminoso por encima, juntamente con el SAFL de la base. Los tipos III y IV son más susceptibles a
este fenómeno que, entretanto ocurre en muchos tipos de SAFL, en menor escala. Este tipo de exudación
es provocado directamente por el tráfico, en función de su intensidad y volumen de camiones pesados.
La posibilidad de esta ocurrencia debe llevar a la colocación de una capa de protección.
Erosiones muy intensas pueden producirse cuando no se protegen, adecuadamente, los bordes del
pavimento.
101
Recomendaciones Constructivas y Control Tecnológico 5
La existencia de bermas, drenajes superficiales, el corte a 45º del borde de la base y su imprimación
bituminosa, son garantías contra este tipo de defecto.
En general, los suelos tipo III y IV (y algunos de tipo II) son bastante erosionables y la base no resiste a
la acción de la lámina de agua directamente sobre ella. Además ese defecto no es clásicamente un
defecto del pavimento.
El mal desempeño provocado por la falta de ciertos cuidados en la construcción puede comprometer el
uso del SAFL (y de otros tipos de bases), y tornarse desacreditado ese tipo de solución.
102
Materiales y Métodos de investigación 6
6 MATERIALES Y MÉTODOS DE
INVESTIGACIÓN
6.1 INTRODUCCIÓN
Este Capítulo contiene las características de los materiales estudiados y los ensayos realizados,
juntamente con las respectivas Metodologías y los equipos utilizados para la ejecución de los mismos.
Los materiales utilizados en el presente estudio, son suelos tropicales recolectados de diversas zonas del
Oriente del País, de provincias pertenecientes a los departamentos de Beni y Santa Cruz. Los cuales
serán descritos a continuación:
Zonas de extracción
Figura 6.1. Mapa de Bolivia mostrando las zonas de extraccion de muestras para el presente Estudio.
103
Materiales y Métodos de investigación 6
además, este banco presenta un perfil típico de suelos tropicales donde se puede observar claramente los
estratos de formación.
Obteniéndose así, una variedad de materiales de interés geotécnico a diferentes profundidades, lo cual
permitió la evaluación de las propiedades Mecánicas e Hidráulicas de los suelos finos por la metodología
MCT y la validación de las propiedades mecánicas del Suelo-Agregado (suelo fino y lateritas) a través de
ensayos tradicionales, aplicando así los criterios de aceptación de materiales para bases de pavimentos
presentados en el Capítulo 4 de este documento (Aplicación de Suelos Tropicales en Pavimentos de Bajo
Costo).
Banco de Estudio-
Cachuela Esperanza
BRASIL
Guayaramerín-Beni
104
Materiales y Métodos de investigación 6
Otro banco de interes Geotécnico, fue el banco de estudio denominado por el autor como “banco de
estudio Riberalta” (Figura 6.4), en el cual se recolecto muestras de suelo arcilloso mezclado con laterias,
con la finalidad de validar el comportamiento lateritico o no lateritico de los suelos finos (material que
pasa el tamiz de 2 mm de abertura, según la metodologia MCT).
Las muestras de este tramo, son suelos finos, en diferentes combinaciones (arenas arcillosas y viceversa).
105
Materiales y Métodos de investigación 6
Figura 6.5.Tramo de extraccion de muestras “San José de Chiquitos-Roboré” en Santa Cruz, Ruta Nacional 4.
La Tabla 6.1 contiene un resumen de todas las muestras utilizadas en el presente estudio, con sus
respectivas características.
Tabla 6.1. Detalle de muestras extraídas.
106
Materiales y Métodos de investigación 6
Metodología para la determinación del contenido de humedad gravimétrico en un suelo. Donde el secado
es realizado en un horno controlado por termostato a una temperatura de 110 ± 5ºC, durante un periodo
no menor a 18 horas conforme a la ASTM D2216-98.
Este ensayo permite determinar la composición textural (Dimensión de las partículas) de materiales
colectados en campo por medio de la distribución granulométrica, obtenida mediante el tamizado de la
fracción gruesa (arenas y gravas) conforme a la Norma ASTM D422.
107
Materiales y Métodos de investigación 6
Metodología para determinar el porcentaje de desgaste del agregado grueso por abrasión e Impacto en la
máquina de Los Ángeles basado en la norma ASTM C131-96.
Este procedimiento cubre el método de compactación en laboratorio usado para determinar la relación
entre el contenido de humedad y el peso unitario seco de un suelo compactado mediante la aplicación de
esfuerzo modificado al del procedimiento Proctor estándar, conforme a la norma ASTM D1557.
108
Materiales y Métodos de investigación 6
Metodología para la ejecución del ensayo de relación de soporte de California (CBR de laboratorio en
suelos compactados), y el valor de la expansión por medio de la inmersión en agua. El cálculo del valor
de CBR es realizado mediante la comparación entre la carga de penetración del suelo y la de un material
estándar, permitiendo evaluar la calidad relativa de suelos usados en Sub-Rasantes, Sub-Bases y
materiales de capa base, en concordancia con el procedimiento ASTM D1883-99.
Los parámetros de compactación de los suelos estudiados fueron determinados por el ensayo de
compactación dinámica Mini-Proctor, ejecutados en el equipo de compactación de cuerpos de prueba
tipo miniatura. El ensayo consiste en fijar una determinada energía (Norma, Intermedia o Modificada),
en la cual son compactados cuerpos de prueba con diferentes contenidos de humedad conforme a la
109
Materiales y Métodos de investigación 6
DNER-ME 228/94. A través de este procedimiento es posible construir la curva de compactación del
suelo. De la curva se determina el Peso Específico Seco Máximo y el Contenido de Humedad Optimo.
Los ensayos de Mini-MCV y Pérdida de Masa por Inmersión fueron ejecutados para fines de la
Clasificación de suelos a través de la Metodología MCT. Se realizaron estos ensayos conforme a los
procedimientos de los métodos de ensayo DNER-ME 258/94 (Mini-MCV) y DNER-ME 256/94
(Pérdida de Masa por Inmersión).
Para la validación de la Capacidad de Soporte y la Expansión, fueron ejecutados los ensayos de Mini-
CBR y Expansión según el procedimiento de la Norma DNER-ME 254/97. Análogo al tradicional CBR,
el ensayo consiste en la medida de la penetración de un pistón padrón de 16 mm de diámetro a una
velocidad de 1,25 mm/min en un cuerpo de prueba compactado (Diámetro: 50 mm y Altura: 50 mm).
La Contracción por secado al aire de los suelos estudiados fue validada por el Ensayo de Contracción,
perteneciente a la Metodología MCT. Consiste en dejar un cuerpo de prueba compactado (Diámetro: 50
mm y Altura: 50 mm) perdiendo lentamente su contenido de humedad por la exposición al aire libre y
medir la variación de la longitud axial con ayuda de un deformímetro, este ensayo se desarrollo conforme
al procedimiento técnico de la DNER-ME 254/89.
Fue validada la infiltración de los suelos estudiados por el Ensayo de Infiltración (DER-ME194/88) de
la metodología MCT. Esta propiedad se relaciona con la velocidad con que un frente de humedad puede
migrar por la estructura del pavimento a partir, por ejemplo, de una berma lateral no revestida.
Con la aplicación de este programa, se busco obtener la Clasificación de Suelos Tropicales por medio de
Metodologías adecuadas para suelos de climas tropicales. Además, a través de la Metodología propuesta,
110
Materiales y Métodos de investigación 6
se logro evaluar las propiedades Mecánicas e Hidráulicas de suelos finos, para su aceptación en
estructuras de pavimentos. Especificaciones que fueron detalladas en el Capitulo 4.
También se aplicaron las Metodologías consideradas como tradicionales, estandarizadas por las normas
AASTHO (American Association Of State Highway And Transportation Officials) y USCS (Unified Soil
Classification System), con la finalidad de realizar una comparación entre las diversas Clasificaciones y
Caracterizaciones Geotécnicas propuestas para los suelos, como también, para evaluar las propiedades
mecánicas del agregado grueso (en este caso Lateritas), para su aceptación en estructuras de pavimentos
de tipo SLAD (Suelo-Agregado, Ver ítem 4.3.4 del Capítulo 4)
En el transcurso de la investigación, una de las principales dudas presentadas por el autor, fue la perdida
de resistencia mecánica de la Laterita, debido a la fracturación del agregado durante la compactación en
campo.
Es por esto que se planteo realizar una simulación del cambio de resistencia durante el proceso de
compactación en campo, mediante la realización del ensayo de Soporte de California (CBR Tradicional)
con muestras recompactadas en laboratorio.
111
Presentación y análisis de resultados 7
7 PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE
RESULTADOS
7.1 INTRODUCCIÓN
En este capítulo inicialmente serán presentados y analizados los resultados experimentales de los ensayos
de caracterización en 18 muestras de climas tropicales, aplicando metodologías tradicionales (Ensayos de
Limites de consistencia y Granulometría por tamizado) y la metodología MCT (Ensayos de
Compactación Mini-MCV y Pérdida de masa por inmersión en agua), propuestas en este estudio. Se
desarrollara un análisis de los parámetros geotécnicos obtenidos de forma individual, además, se
realizara un análisis comparativo de los resultados obtenidos por las clasificaciones geotécnicas USCS,
AASHTO y MCT.
Seguido a esto, se presentan los resultados obtenidos en la realización del ensayo Mini-Proctor en las 18
muestras de suelo estudiadas, este ensayo se ejecuto con la aplicación de una energía intermedia, debido
a que las especificaciones para la aceptación de suelos finos lateríticos para su uso en pavimentos,
comprenden la aplicación de esta energía de compactación en la preparación de cuerpos de prueba para
la evaluación de otras propiedades descritas a continuación.
Finalmente se selecciono una muestra conformada naturalmente por lateritas y suelo fino laterítico
(muestra 005HND001D000C), con un gran potencial e interés geotécnico para su aplicación en bases de
pavimentos, perteneciente al Banco de estudio “Cachuela Esperanza” en Beni. Y se procedió a la
evaluación de las propiedades mecánicas e hidráulicas del suelo fino laterítico que la compone, por
medio de los ensayos de Mini-CBR con inmersión y sin inmersión en agua, Expansión, Contracción por
secado y el ensayo de Infiltración. Analizando los resultados obtenidos en 5 contenidos de humedad
entorno a la humedad optima, como especifica el programa de investigación de suelos tropicales de la
metodología MCT. También, posterior a esto, se presentaran los resultados alcanzados en la evaluación
de las propiedades mecánicas de las lateritas, por medio de los ensayos de compactación Proctor
Modificado, Abrasión de los Ángeles y CBR. Con el respectivo análisis de los parámetros geotécnicos
alcanzados y los necesarios para la utilización de este Banco de estudio como préstamo de material para
la construcción de capas bases de “Agregado discontinuo” (tipo de pavimento detallado en el Capítulo
4).
112
Presentación y análisis de resultados 7
Para la clasificación de suelos tropicales según su naturaleza laterítica, se procedió a realizar los ensayos
de compactación Mini-MCV y Pérdida de masa por inmersión en agua, con el objetivo de obtener los
parámetros clasificatorios c', d' , Pi y e', utilizados por la clasificación geotécnica MCT.
Fueron preparados 5 especímenes o cuerpos de prueba, para cada una de las 18 muestras clasificadas en
este estudio, con distintos contenidos de humedad entorno a la óptima.
De estos ensayos se obtuvieron tres resultados importantes que ayudan a determinar los parámetros
clasificatorios (curvas de Mini-MCV, Curvas de compactación y curvas de Pi). El primero de estos, son
las curvas de deformación o de Mini-MCV presentadas en la Figura 7.1, estas curvas permiten la
determinación del coeficiente c', mediante la interpolación grafica de la inclinación de la curva más
próxima a un Mini-MCV igual a 10.
An(mm)
Curvas de Deformación-Ensayo Mini-MCV
20
∆An
10 c' = = 2,3
Mini− MCV
8
6 Valor de Mini-MCV
Recta An = 2 mm
4
0
1 10 100
Numero de golpes n (log)
Figura 7.1. Resultados del ensayo de compactación Mini-MCV para una muestra ensayada.
Para la determinación del coeficiente d' , se procedió a trazar curvas con diferentes energías de
compactación, de las cuales con ayuda de una planilla Excel se determino la inclinación del tramo recto
(perteneciente al tramo seco) de la curva correspondiente a 10 golpes (Ver Figura 7.2), denominado
113
Presentación y análisis de resultados 7
coeficiente d' , utilizado para el cálculo del índice de laterización “ e' ”, el cual es determinante para
verificar el comportamiento laterítico o no de un suelo.
2,20
Inclinación del tramo 3 Golpes
Contenido de Humedad % (Hc) 2,10 recto, correspondiente a la curva de 6 Golpes
10 golpes 10 Golpes
2,00 20 Golpes
30 Golpes
1,90
1,80
1,70
1,60
1,50
1,40
8,5 9,5 10,5 11,5 12,5 13,5 14,5 15,5 16,5 17,5
Contenido de Humedad % (Hc)
Figura 7.2. Curvas de compactación obtenidas con valores del ensayo Mini-MCV, para diferentes energías de compactación.
El resultado del ensayo de pérdida de masa por inmersión para una muestra suelo, es presentado en la
Figura 7.3, esta curva permite la obtención del valor del Pi (%) para una muestra de suelo.
Pi (%)
330,00
300,00
270,00
240,00
210,00
180,00
150,00
90,00
60,00
4,0 6,0 8,0 10,0 12,0 14,0 16,0 18,0
Mini-MCV
Figura 7.3. Resultado del ensayo de Pérdida de masa por inmersión en agua para una muestra.
Se pudo verificar en las curvas obtenidas para las 18 muestras ensayadas, que estas no presentan una
tendencia típica, es decir, presentan diferentes tipos de curvaturas, pudiendo variar de manera
ascendiente o descendiente. Independientemente del contenido de humedad o el tipo de suelo ensayado.
114
Presentación y análisis de resultados 7
El coeficiente e' fue calculado a partir de los valores del coeficiente d' y el valor de Pi , para cada
muestra, de esta manera para cada uno de los suelos ensayados, se enlista en la Tabla 7.1, los parámetros
c' , d' , Pi y e' obtenidos, utilizados en la clasificación MCT.
La Figura 7.4 presenta los resultados obtenidos, ploteados en el ábaco de la clasificación MCT para las
18 muestras de suelos clasificadas en este estudio. Con sus respectivas etiquetas del numero de muestra
designado en la Tabla 7.1.
115
Presentación y análisis de resultados 7
e'
2,1
5-2 3
1,9 5-4
1,1
6
5-1 1
0,9
LA LA' LG'
0,7
0,5
0 0,5 1 1,5 2 2,5 c' 3
Es interesante destacar que, según la clasificación MCT, de las 18 muestras de suelos ensayadas, solo 3
fueron clasificadas como suelo de comportamiento laterítico, siendo dos del grupo LG’ y una muestra del
grupo LA’, las 15 muestras restantes fueron clasificadas como suelos de comportamiento no laterítico o
suelos saprolíticos de distintos grupos.
Cabe resaltar que las 3 muestras que presentaron dicho comportamiento satisfactorio, son muestras de
suelos extraídas en las regiones del departamento de Beni, mientras que los suelos menos adecuados para
su uso en pavimentos son suelos formados en las zonas de estudio del departamento de Santa Cruz.
Obtenidos los parámetros de los ensayos de laboratorio y su clasificación, se pudo evidenciar que, una de
las características visuales de los suelos clasificados como saprolíticos, es la presencia abundante de
“Mica” como mineral predominante en estos suelos. En necesario resaltar, que la falta de este mineral en
los suelos tropicales no asegura el comportamiento laterítico, debido a que podemos encontrar suelos
tropicales con abundante presencia de hierro y sin este mineral, que resultaran en valores elevados del
índice de laterización, lo cual llevaría a clasificarlos como suelos no lateríticos debido al bajo grado de
laterización de la muestra.
El índice e' , que expresa el comportamiento laterítico de los suelos, es calculado mediante el coeficiente
d' y el valor de Pi , para ilustrar mejor las cuestiones relativas al índice e' , fue elaborada la Figura 7.5,
que representa en la abscisa los valores de e' y en las ordenadas los coeficientes d' y Pi, para las 18
muestras de suelo estudiadas. Se puede observar que los diversos valores de los parámetros d' y Pi ,
116
Presentación y análisis de resultados 7
pueden resultar en valores iguales del índice e' , por ejemplo, en las muestras que presentan un valor del
índice e' igual a 1,6. Los valores de Pi varían aproximadamente de 250% a 370 %, y los valores del
coeficiente d' varían entre 13 y 100.
d' y Pi %
400,00
15
5-2 d'
350,00 9
8 14
10 5-4 Pi %
300,00 12
13 5-3
2
250,00
7 4
11
200,00
150,00 3
6 15
100,00 1
12 10
5-1
1 7 9
50,00 6
8
5-1 11 2
14 5-4 5-2 3
13 4 5-3
0,00
0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 2,00 2,20 2,40 e'
Figura 7.5. Variación del índice e' en función a los coeficientes d' y Pi para las muestras estudiadas.
La Figura 7.6, presenta en las abscisas los valores del coeficiente c' y en las ordenadas el porcentaje de
suelo que pasa el tamiz de abertura de 0,075 mm, Nótese que conforme a los resultados presentados en
esta figura, los suelos con el mismo valor del coeficiente c’, pueden presentar contenidos de finos
considerablemente diferentes. Por ejemplo, para un valor de c' igual a 0,48. La cantidad de material que
pasa el tamiz # 200 varía entre 7,4 % a 24,17 %.
50
% que pasa el tamiz # 200
LA'
45
NA'
40
LG'
35 NG'
30 NA
NS'
25
20
15
10
0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2 1,4 1,6 1,8 2 2,2 2,4 2,6 2,8 3 c'
Figura 7.6. Variación del coeficiente c' en función al porcentaje que pasa el tamiz de abertura de 0,075 mm.
117
Presentación y análisis de resultados 7
Estos autores presentaron la distinción de áreas de preferencia del ábaco MCT, en las cuales los suelos de
comportamiento laterítico pueden ser considerados más adecuados para su uso en pavimentos de acuerdo
con los siguientes tipos:
-Tipo I: 1,3 < c' < 1,8 -Tipo II: 1,0< c' < 1,3 -Tipo III: 0,7< c' < 1,0 -Tipo IV: 0,3< c' < 0,7
De los suelos obtenidos en esta investigación que presentaron el comportamiento laterítico según la
clasificación MCT, la única muestra que puede ser encuadrada en un uno de los rangos mencionados
arriba, es la siguiente:
Tipo II: muestra 005HND001D000C, con c' igual a 1,09 y perteneciente al grupo LA’.
Las otras 2 muestras restantes que presentaron el comportamiento laterítico, pertenecientes al grupo LG’,
según el criterio mencionado no encuadran en los rangos establecidos para bases de pavimentos
satisfactorios, debido a que presentan valores de c' igual 2,13 y 2,29 (muestras 001 y 006
respectivamente), esto no quiere decir que estos suelos no puedan ser utilizados en bases de pavimentos,
es necesario realizar tramos de prueba para su aplicación.
Para esos autores, un valor de c' elevado (arriba de 1,5) caracteriza a las arcillas y suelos arcillosos, en
cuanto a valores bajos (menores a 1,00) caracterizan a las arenas y los limos no plásticos o poco
cohesivos. Valores de c' entre 1,00 y 1,5 pueden englobar suelos de varios tipos granulométricos, tales
como arenas limosas, arenas arcillosas, arcillas arenosas, arcillas limosas, etc.
En la Figura 7.6 se puede verificar esta teoría, debido a que, se puede apreciar nítidamente el
cumplimiento de los rangos establecidos para la mayoría de los grupos de suelos clasificados.
Se dice que el coeficiente c' está relacionado con la granulometría y con la cantidad de arcilla que
contienen los suelos. En las muestras estudiadas se puede observar que la muestra 003HND001D000C,
presenta un valor elevado de c' (igual a 1,43), la cual fue clasificada como suelo saprolítico del grupo
NS’, el autor concluye que esto se debe al elevado contenido de arcilla en la muestra, la cual contiene
118
Presentación y análisis de resultados 7
limos en mayor proporción. Cabe resaltar que, el coeficiente c' no siempre es función del contenido de
arcilla1.
Se han clasificado las muestras con el Sistema Unificado de Clasificación de Suelos USCS y la
clasificación de suelos con fines para carreteras y caminos, clasificación AASHTO. Estas clasificaciones
se han realizado mediante los resultados de los ensayos de límites de consistencia y granulometría por
tamizado.
De las 18 muestras de suelo estudiadas, 7 muestras presentaron valores de límites de consistencia y las
11 restantes fueron caracterizadas como suelos no plásticos. Los resultados son presentados en la Tabla
7.2.
ID muestra LL LP IP
001HND001D000C 36,58 20,60 15,98
002HND001D000C NP NP NP
003HND001D000C 23,31 16,65 6,66
004HND001D000C NP NP NP
005HND001D000C NP NP NP
005HND002D000C NP NP NP
005HND003D000C NP NP NP
005HND004D000C NP NP NP
006HND001D000C 29,86 18,93 10,93
007HND001D000C 19,94 13,87 6,07
008HND001D000C 17,33 12,95 4,38
009HND001D000C 20,58 14,05 6,53
010HND001D000C 19,17 13,98 5,19
011HND001D000C NP NP NP
012HND001D000C NP NP NP
013HND001D000C NP NP NP
014HND001D000C NP NP NP
015HND001D000C NP NP NP
1
Estudio de suelos compuestos en laboratorio, Barroso (1996).
119
Presentación y análisis de resultados 7
La Figura 7.7 presenta los resultados de los ensayos de límites de consistencia y de la clasificación
MCT, ploteados en la carta de plasticidad de Arthur Casagrande, es importante resaltar que de las 3
muestras que se clasificaron como suelos lateríticos, dos de estas muestras del grupo LG’, presentaron
los valores más elevados de LL e IP, y los valores más bajos de pérdida de masa por inmersión en agua
(Pi). El valor de Pi es determinante para identificar el carácter laterítico de un suelo, este representa la
resistencia a la erosión del suelo cuando es sumergido en agua por un periodo mínimo de 20 horas, la
muestra del grupo LA’ (muestra no plástica) resulto en un valor de Pi menor al de las muestras del grupo
LG’ mencionadas anteriormente, esto se debe a la propiedad cementante que le confiere tanto hierro
como el proceso de laterización a la estructura del suelo, que inicialmente no presenta cohesión alguna.
Confiriéndole una resistencia a la erosión incluso cuando es sumergida en agua, condición que es muy
frecuente en vías construidas en climas tropicales debido al elevado índice pluviométrico.
60
LINEA "U"
50 LINEA "A"
40
Indice Plástico (IP)
30
20
LG'(01)
MH Ó OH
LG'(06)
10
NG'(09) NS'(03)
7
4
CL-ML NG' (07)
NS'(08) NG'(10)
ML Ó OL
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110
Limite Líquido (LL)
Figura 7.7. Carta de plasticidad mostrando los resultados de los límites de consistencia y la clasificación MCT.
La determinación de la distribución del tamaño de partículas del suelo se ha realizado mediante el ensayo
de análisis granulométrico o análisis mecánico por tamizado; para dicho ensayo se ha tomado las
recomendaciones de la norma ASTM D422, “Método de ensayo estándar para el análisis del tamaño de
partículas de suelos”.
Los resultados granulométricos son presentados en las Figura 7.8 y 7.9. De las 17 muestras ensayadas,
13 muestras tienen granulometrías que pasan el tamiz de abertura de 2 mm (Tamiz #10) y tienen menos
de los 10 % retenidos en el tamiz mencionado, designados a estos suelos finos por la metodología MCT.
120
Presentación y análisis de resultados 7
Estos resultados son presentados en las Figura 7.8, junto con el rango granulométrico recomendado para
suelos finos lateríticos en pavimentos de SAFL.
Cuatro de las muestras ensayadas cumplen el rango granulométrico mencionado, de las cuales una
pertenece al grupo LG’ (muestra 006HND001D000C) y las otras tres a los grupos NG’ y NA.
100,00
Porcentaje que pasa (%)
004
90,00 Rango
005-002
granulométrico
80,00 recomendado para 005-003
bases SAFL
005-004
70,00
006
60,00
007
50,00 008
009
40,00
011
30,00
012
20,00 013
10,00 014
015
0,00
0,01 0,1 1 10
Diámetro de las particulas (mm)
La Figura 7.9 presenta el resultado de las muestras de suelo ensayadas que tiene más del 10 % de la
muestra total, retenida en el tamiz # 10 (muestras de suelo-laterita).
100
Porcentage que pasa (%)
90
80
70
60
50
40
30
001
20 002
003
10
005-001
0
0,01 0,1 1 10
Diámetro de las particulas (mm)
121
Presentación y análisis de resultados 7
Las muestras 005HND001D000C y 001HND001D000C, presentan interés geotécnico debido a que sus
finos fueron clasificados como finos lateríticos del grupo LA’ y LG’ respectivamente, ambas muestras
cumplen en su mayoría los rangos recomendados de la Tabla 7.3, para bases conformadas por agregado
discontinuo.
Tabla 7.3. Rango granulométrico recomendado y los parámetros obtenidos de los suelos-lateritas ensayados.
Tamiz de malla % que pasa % que pasa e n pe so
Tole rancia
ASTM mm e n pe so 001 002 003 005-001
1'' 25,4 100 - 100 97,52 96,94 100
3/8'' 9,5 50-75 ±5 85,92 86,19 81,85 89,92
nº 10 2,0 35-62 ±5 38,05 51,94 51,86 52,26
nº 40 0,42 30-60 ±5 26,1 42,82 39,89 48,46
nº 200 0,075 10-30 ±5 18,07 12,32 22,86 9,74
Fuente: “Pavimentos Econômicos” de Nogami y Villibor, 2009.
La Tabla 7.4 presenta los resultados alcanzados de las clasificaciones aplicadas a los suelos ensayados,
esta Tabla permite evidenciar el uso no adecuado de clasificaciones consideradas tradicionales,
desarrolladas en climas templados a fríos, cuando se las aplica a la caracterización de suelos tropicales.
Debido a que los procesos intensos de meteorización tropical (principalmente la laterización), confieren
propiedades que permiten diferenciarlos y agruparlos de una manera distinta.
Tabla 7.4. Grupos obtenidos según las clasificaciones AASHTO, USCS Y MCT
001HND001D000C Laterita con arcilla laterítica (LG')* Grava arcillosa con arena (GC) A-1-b
Suelo saprolítico arenoso (NA') con
002HND001D000C Arena limosa con grava (SM) A-1-b
lateritas
Suelo saprolítico limoso (NS') con
003HND001D000C Arena limosa arcillosa con grava (SC-SM) A-1-b
lateritas
004HND001D000C Suelo saprolítico arenoso (NA') Arena pobremente gradada con limo (SP-SM) A-3
Suelo laterítico arenoso (LA') con Arena pobremente gradada con limo y grava
005HND001D000C A-1-b
lateritas (SP-SM)
005HND002D000C Suelo saprolítico limoso (NS') Arena pobremente gradada con limo (SP-SM) A-2-4
005HND003D000C Suelo saprolítico limoso (NS') Arena bien gradada con Limo (SW-SM) A-2-4
005HND004D000C Suelo saprolítico limoso (NS') Arena pobremente gradada con limo (SP-SM) A-2-4
006HND001D000C Suelo laterítico arcilloso (LG') Arcilla magra arenosa (CL) A-6
007HND001D000C Suelo saprolítico arcilloso (NG') Arena limosa arcillosa (SC-SM) A-4
008HND001D000C Suelo saprolítico limoso (NS') Arena limosa (SM) A-2-4
009HND001D000C Suelo saprolítico arcilloso (NG') Arena limosa arcillosa (SC-SM) A-4
011HND001D000C Suelo saprolítico arcilloso (NG') Arena limosa (SM) A-2-4
012HND001D000C Arena saprolítica (NA) Arena pobremente gradada con limo (SP-SM) A-3
013HND001D000C Arena saprolítica (NA) Arena limosa (SM) A-2-4
014HND001D000C Arena saprolítica (NA) Arena limosa arcillosa (SC-SM) A-4
015HND001D000C Suelo saprolítico limoso (NS') Arena limosa (SM) A-2-4
*El símbolo de grupo en la clasificación MCT, solo caracteriza al suelo fino y no así al conjunto suelo-agregado (suelo-laterita).
122
Presentación y análisis de resultados 7
La laterita no podría clasificarse como una grava en las clasificaciones tradicionales debido a que tienen
procesos distintos de formación, y mecánica e hidráulicamente se comportan muy diferentes.
En la Tabla 7.5 fueron atribuidos a los suelos estudiados, comportamientos cuando son utilizados como
capas inferiores en la pavimentación de vías, de acuerdo a las clasificaciones MCT, USCS y AASHTO.
Tabla 7.5. Comportamiento de los suelos ensayados cuando son utilizados en pavimentos, segun las clasificaciones aplicadas.
En esta tabla se puede verificar la no compatibilidad de los diferentes grupos de las clasificaciones
tradicionales y la clasificación MCT, pues, para una clasificación la muestra podría ser totalmente
inadecuada para su uso en pavimentos, mientras que en la otra sucede el caso contrario esto. Esto
conllevaría a la no utilización de suelos naturales propios de las regiones tropicales debido a la mala
caracterización de estos, para entender mejor esto, se tomaron dos muestras estudiadas como ejemplo
para el mejor entendimiento.
La muestra 005HND001D000C es una muestra de lateritas con suelo fino laterítico, esta muestra cuando
clasificada por la MCT, presenta un comportamiento “excelente”, cuando es utilizada en capas bases,
2
Propuesta de jerarquización cualitativa de las clases de suelos como bases compactadas en el sistema de la clasificación MCT,
según BARROSO (1996).
123
Presentación y análisis de resultados 7
mientras que en la clasificación USCS sería un material “Pobre” para el fin estudiado y en la
clasificación AASHTO se clasifica como un material con una calidad “buena a excelente”.
Otra situación aun mas critica es la muestra 006HND001D000C, esta muestra es un suelo fino laterítico
del grupo LG’ (suelo laterítico arcilloso), que cuando es clasificada por las metodologías tradicionales
resulta en un material “no conveniente” o “malo a pésimo” para su uso en pavimentos, mientras que
cuando es clasificado por la metodología MCT, resulta en un material “Bueno”. Cabe resaltar que esto se
debe a que los minerales de las arcillas lateríticas (caolinita mineral predominante), son mucho más
estables que los que se forman en las arcillas de climas templados a fríos, además del hierro que
proporciona a estos suelos características, como la disminución de la expansión y la poca o ninguna
pérdida de soporte cuando son inmersos en agua.
Las curvas de compactación Mini-Proctor fueron obtenidas por la compactación de 5 cuerpos de prueba
para cada muestra. De estas curvas se obtuvieron los valores de contenido de humedad óptima y de Masa
especifica aparente seca máxima para cada muestra de suelo ensayado. Los resultados obtenidos del
ensayo de compactación Mini-Proctor para las 18 muestras ensayadas, se encuentran listados en la Tabla
7.6.
124
Presentación y análisis de resultados 7
La Figura 7.10 muestra los resultados del ensayo Mini-Proctor, ploteados en un grafico de masa
especifica aparente seca máxima (MEASmax) versus contenido de humedad optimo, con la elaboración
de esta grafica no se pretende realizar un correlación entre los valores obtenidos para diferentes tipos de
suelos, simplemente se pretende mostrar el rango de variación de los resultados obtenidos.
22
MEASmax (KN/m3)
21
20
19
18
17
16
15
6 8 10 12 14 16 18 20
Contenido de Humedad (%)
Figura 7.10. Rango de valores obtenidos del ensayo de compactación Mini-Proctor para las 18 muestras ensayadas.
En la Tabla 7.7 son presentados los resultados en la humedad optima de los ensayos Mini-CBR con y sin
inmersión en agua. Como era esperado los valores de Mini-CBR después de 24 horas de inmersión,
fueron considerablemente menores en el tramo seco y ligeramente menores en el tramo húmedo, que los
valores de Mini-CBR inmediatos. Lo que indica que el suelo presento una pérdida de soporte después de
la inmersión en agua de 7,98 % para una energía intermedia, los resultados obtenidos del coeficiente RIS
y Mini-CBR en la humedad optima, fueron considerados elevados, ya que los mínimos especificados en
la selección de materiales a ser utilizados como base son 50 % y 30 % respectivamente.
En el ensayo Mini-CBR en la humedad optima fueron compactados cinco cuerpos de prueba, con
contenidos de humedad entorno a la optima con la energía de compactación del Proctor intermedio, y
luego después llevados a la prensa a fin de obtener su capacidad de soporte.
125
Presentación y análisis de resultados 7
50,00
Mini-CBR, %
Además se realizo la corrección de las curvas que presentaron puntos de inflexión próximos al origen,
mediante el trazado de una tangente a la curva en ese punto, hasta que la misma intercepte en el eje de las
abscisas. La curva corregida es formada entonces por esta tangente hasta el punto de inflexión y por el
tramo original de la curva después de ese punto. Finalmente se desplazo el cero de las abscisas a la
intersección mencionada arriba. Un ejemplo grafico de la corrección realizada es presentada en la Figura
7.12.
160,0
140,0
120,0
100,0
80,0
60,0
40,0
20,0
0,0
0,0 1,0 2,0 3,0 4,0 5,0
Penetración (mm)
126
Presentación y análisis de resultados 7
Los resultados de expansión y contracción están presentados en la Tabla 7.8. Estos a su vez fueron
obtenidos conforme a lo presentado en las Figuras 7.14 y 7.15, y corresponden al contenido de humedad
óptima de 13,72 %, obtenido en el ensayo Mini-Proctor con energía intermedia. Los resultados indican
que el suelo estudiado presento valores mínimos de expansión y valores medios de contracción para la
energía mencionada. Cumpliendo los valores especificados para su uso en bases de suelo-agregado
(laterita).
0,12
0,10
Expansión %
0,08
0,06
0,04
0,02
0,00
8 10 12 14 16 18 20
Contenido de Humedad, %
13. Expansión después de 24 horas de inmersión en agua.
Figura 7.13
3,5
Contracción, %
3
2,5
2
1,5
1
0,5
0
8 10 12 14 16 18 20
Contenido de Humedad, %
127
Presentación y análisis de resultados 7
7.4.3 Infiltración
Absorción, ( cm / min )
1,6E-01
1,4E-01
1,2E-01
1,0E-01
8,0E-02
6,0E-02
4,0E-02
2,0E-02
0,0E+00
8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Contenido de Humedad, %
Figura 7.15. Valores alcanzados del coeficiente de absorción.
128
Presentación y análisis de resultados 7
El valor alcanzado esta dentro del rango requerido para la aceptación de muestras con lateritas como
agregado discontinuo para su aplicación en capas Bases, debido a que el valor requerido de desgaste por
abrasión para su aceptación es de máximo 60 %.
129
Presentación y análisis de resultados 7
Se ha realizado el ensayo de relación de soporte de California CBR, con inmersión en agua durante 96
horas previas a la penetración, según el procedimiento descrito en la norma ASTM D1557. Se realizaron
dos ensayos en una misma muestra, es decir se reutilizo la muestra de suelo con la finalidad de estudiar
la influencia de la recompactación en el valor de soporte del suelo estudiado. Las Tablas 7.12 y 7.13
presentan un resumen de los resultados alcanzados.
ID Muestra
P. Unit. Seco kN/m3 CBR, % P. Unit. Seco kN/m3 CBR, % P. Unit. Seco kN/m3 CBR, %
Tabla 7.13. Resultados obtenidos de la expansión del suelo, después de 96 horas de inmersión en agua.
005HND001D000C Modificada 0
005HND001D000C* Modificada 0
*Muestra reutilizada
En los resultados alcanzados se puede apreciar claramente los valores elevados de CBR que presento la
muestra ensaya antes y después de la recompactación, llegando inclusive a sobrepasar hasta el doble de
la carga padrón requerida para obtener un valor de CBR igual a 100 %. Estos resultados obtenidos
permiten verificar la gran influencia del suelo fino laterítico en la capacidad de soporte del suelo,
además, de la poca o ninguna influencia en la resistencia, de la inmersión del cuerpo de prueba en agua.
130
Presentación y análisis de resultados 7
La Figura 7.17 ilustra la influencia de la reutilización de la muestra en los valores de pesos unitarios
secos de la muestra ensayada, debido a la densificación que ocurre después de la fracturación de las
partículas de lateritas durante la recompactación3.
350,0
Muestra
Reutilizada
300,0 Muestra Natural 293,6
272,5
250,0
200,0
CBR, %
150,0
115,6
106,3
100,0
64,6
50,0
28,0
0,0
16,5 17,0 17,5 18,0 18,5 19,0 19,5 20,0
Peso unitario seco,kN/m3
Figura 7.17. Valores de CBR y peso unitario seco, antes y después de la recompactación de la muestra.
Otro problema asociado a los suelos lateríticos, con relación a la capacidad de soporte, es su sensibilidad
a las variaciones en el contenido de humedad de compactación. El soporte de estos suelos aumenta
considerablemente para una pequeña disminución en el contenido de humedad, datos disponibles en la
literatura han mostrado que pequeñas variaciones en la ejecución del ensayo pueden acarrear variaciones
considerables en el CBR.
Falcão y Castro (1975), observaron que una pequeña variación en el tramo húmedo de la curva de
compactación provoca la caída acentuada en el valor del CBR. En este caso, en especifico, el valor de
CBR paso de 80 % (humedad optima) a 35 % cuando la muestra sufrió una variación del 1% en el
contenido de humedad (tramo húmedo). Según estos autores, este es un fenómeno común que ocurre con
frecuencia cuando se realiza el ensayo CBR en algunos suelos lateríticos.
3
Compactación: sobretamaño, reuso y degradación. Laboratorio de Geotecnia, Universidad Mayor de San Simón.
131
Conclusiones y Recomendaciones 8
8 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
8.1 CONCLUSIONES
Queda verificado el uso no adecuado de las clasificaciones AASHTO y USCS, cuando estas se
aplican en la caracterización de suelos de climas tropicales con finalidades de selección de
materiales para su uso en la pavimentación.
En cuanto a las propiedades mecánicas de las lateritas, los resultados alcanzados son altamente
satisfactorios debido al bajo desgaste y elevados valores de CBR, antes y después de la
recompactación de la muestra. Cabe resaltar que no se debe generalizar los resultados obtenidos
132
Conclusiones y Recomendaciones 8
en esta investigación debido a que las propiedades de los suelos lateríticos y de las lateritas
varían para diferentes bancos en función al grado de laterización de estos.
Con los resultados alcanzados se pudo verificar algunas propiedades características de los suelos
finos lateríticos, y su influencia en la muestra de suelo-agregado, tales como, la resistencia a la
erosión que le confiere el hierro cuando son sumergidos en agua, a pesar de ser suelos no
cohesivos, la poca o ninguna expansión cuando estos entran en contacto con el agua y la poca
perdida en la capacidad de soporte del suelo-agregado cuando es sumergido en agua, además de
ser recompactado.
Finalmente se abre una gran posibilidad de soluciones de pavimentación de bajo costo para
zonas de climas tropicales, mostrando que la pavimentación con suelos lateríticos puede ser una
opción viable para la pavimentación de rutas con volúmenes de tráfico bajo a medio, y en
algunas ocasiones en vías de tráfico pesado, siempre y cuanto se ejecuten tramos experimentales.
8.2 RECOMENDACIONES
A partir de los resultados alcanzados en esta investigación, cabe sugerir las siguientes nuevas
investigaciones:
Estudiar métodos rápidos para la identificación de suelos lateríticos (Método rápido de las
pastillas, Difracción de rayos X o ensayo de la mancha de azul Metileno).
Validar y establecer nuevas correlaciones entre los ensayos CBR y Mini-CBR para suelos finos
(pasa tamiz # 10) de climas tropicales y no tropicales.
133
Conclusiones y Recomendaciones 8
Ampliar la base de datos del mapeo realizado en esta investigación, con el estudio de nuevos
bancos de préstamo con posibles suelos lateríticos del Nororiente del País.
Aplicar los suelos estudiados que dieron características satisfactorias en tramos experimentales.
Realizar un estudio de viabilidad económica, comparando el costo de las estructuras con suelos
lateríticos, con estructuras basadas en soluciones convencionales para regiones tropicales.
Evaluación de otras propiedades de los suelos residuales lateríticos, como por ejemplo, modulo
resiliente, parámetros de resistencia al corte y de deformación. Con el objetivo de conocer las
diversas propiedades de estos suelos en las obras civiles como ser; terraplenes, presas, material
de relleno, fundaciones, taludes, etc.
134
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