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Eran tres hermanas más antiguas que incluso el propio Arconte Geo o las rocas sobre las que

yacía Liyue.
Las lunas eran hijas de la poesía y el canto, y eran las reinas de la noche. Solían recorrer la bóveda celes-
te en una carroza de plata. Cada diez días, una de ellas le sucedía el trono a la siguiente. Así continuaron
los ciclos, hasta el día en que ocurrió el desastre.

Los Seelies fueron una raza de tipo humanoide, de hermosas figuras y con gran sabiduría. Vivían en
Teyvat y más allá del Mar Oscuro, y tenían la tarea de guiar a la humanidad. Crearon una gran y próspe-
ra civilización, y construyeron inmensos palacios. Sin embargo, su civilización tuvo un final desastroso
después de que un antepasado de los Seelies se enamorara de cierto viajero lejano. 30 días después de
que jurasen un pacto de unión eterno en el Palacio de la Luna, ocurrió el desastre (Posiblemente por un
error de cambio entre las lunas) y los dos intentaron escapar de la catástrofe. Sin embargo, la catástrofe
los alcanzó, y un castigo despiadado los separó para siempre y destruyó hasta sus recuerdos.

Se dice que este páramo, una tierra que escapaba al control de los Arcontes, estaba habitada únicamen-
te por fantasmas de dioses caídos, y los antiguos palacios de los Seelie que había en él ahora estaban
vacíos.
Eran tres hermanas más antiguas que incluso el propio Arconte Geo o las rocas sobre las que yacía Liyue.
Las lunas eran hijas de la poesía y el canto, y eran las reinas de la noche. Solían recorrer la bóveda
celeste en una carroza de plata. Cada diez días, una de ellas le sucedía el trono a la siguiente. Así
continuaron los ciclos, hasta el día en que ocurrió el desastre.

Los Seelies fueron una raza de tipo humanoide, de hermosas figuras y con gran sabiduría. Vivían en
Teyvat y más allá del Mar Oscuro, y tenían la tarea de guiar a la humanidad. Crearon una gran y
próspera civilización, y construyeron inmensos palacios. Sin embargo, su civilización tuvo un final
desastroso después de que un antepasado de los Seelies se enamorara de cierto viajero lejano. 30 días
después de que jurasen un pacto de unión eterno en el Palacio de la Luna, ocurrió el desastre
(Posiblemente por un error de cambio entre las lunas) y los dos intentaron escapar de la catástrofe. Sin
embargo, la catástrofe los alcanzó, y un castigo despiadado los separó para siempre y destruyó hasta sus
recuerdos.

Se dice que este páramo, una tierra que escapaba al control de los Arcontes, estaba habitada
únicamente por fantasmas de dioses caídos, y los antiguos palacios de los Seelie que había en él ahora
estaban vacíos.

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