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Chorro Romero, Sara

NOCIONES BÁSICAS DE PERFILACIÓN CRIMINAL

Chorro Romero, Sara
Investigadora privada especializada en Técnicas Avanzadas en Perfilación Criminal y Psicología Investigativa

ABSTRACT.

Se entiende por perfilación criminal el conjunto de técnicas que consiguen aproximar al

investigador a la correcta identificación del agresor o agresores del crimen mediante una
serie evidencias tanto físicas como psicológicas encontradas tanto en el escenario
criminal como en la misma víctima, entre otros factores a analizar.

A criminal profile is understood whole of techniques that manage to show the investigator
the closer way to the correct identification of the crime's aggressor or aggressors through
a raft of both physical and psychological evidences found in the crime scene and on the
victim himself, among other factors to analyse.
Copyright @2020 Scelus Studium Educational Online Research Center.

Key words: Perfilación Criminal, metodología deductiva, metodología inductiva, huella

psicológica, perfil geográfico, Locard.

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HISTORIA DEL PERFIL PSICOLÓGICO CRIMINAL.

Ante todo, considero que para poder entender un concepto tan versátil como consideraría
el de “perfil criminal”, es interesante saber unas pinceladas de su pasado.

AÑO DESCRIPCIÓN
1841 Antecedentes en la literatura policíaca: “Los
crímenes de la calle Morgue”, donde el autor Edgar
Allan Poe, incluye la psicología para capturar
al/los sospechoso/s de un crimen.

1871 Cesare Lombroso realiza una clasificación de

delincuentes dependiendo de sus características
físicas1.

1888 El patólogo forense George Philips diseña un

modelo que permite elaborar, de manera
sistemática, los perfiles de los agresores a partir de
las lesiones ocasionadas en las víctimas.

1950 Durante esta década, se empieza a requerir la

intervención de psiquiatras en las investigaciones,
ya que, gracias a los datos aportados por el Dr.
James Brussel sobre qué tipología de persona
realiza la puesta de más de una trentena de bombas,
se arresta al agresor George Metesky, más
conocido como el Mad Bomber2.

1955 Ernst Kretschmer realiza una serie de estudios

observando a sujetos que padecen esquizofrenia y

1
Tras examinar el cráneo de un preso, Lombroso desarrolla su visión antropológica del criminal a través de la observación de una
serie de anomalías en el sujeto en cuestión. Esta clasificación se basaba en: el delincuente nato, delincuente loco moral, delincuente
epiléptico, delincuente loco, delincuente pasional y delincuente ocasional.
2 Durante un período de 16 años, el agresor coloca una serie de artefactos explosivos en terminales de ferrocarril, metro, cines y teatros,
la Biblioteca Pública de New York y estaciones subterráneas. Varias de estas bombas tienen como objetivo la planta de energía
eléctrica Consolidated Edison en protesta por el despido que se resigna a aceptar por parte de la mencionada compañía.

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psicosis maníaco-depresiva y posteriormente crea

una serie de clasificaciones: una se basa en las
características físicas del sujeto y la otra, en la
forma de ser del mismo3.

1970 El Perfil Psicológico queda establecido como

técnica de investigación policial para resolver
casos complicados o estancados.
Se crea la Unidad de Ciencias del Comportamiento
en el FBI, unidad especializada en su correcta
elaboración4.

1973 Los detectives del FBI hacen uso de métodos

inductivos en el caso de Susan Jaeger5.
Tabla 1
Nota: Recuperado de varias fuentes públicas de internet y noticiarios varios. Copyright 2020 por Scelus Studium. Reprinted with permission.

CONCEPTO DE PERFILACIÓN CRIMINAL.

Con el paso de los años, el término de “Perfilación Criminal” se ha envuelto en distintos

significados haciendo que la realidad se vuelva un tanto confusa para aquellos que quieran
conocer la descripción más detallada del mismo (Rossi & Vorpagel, 1982; Kocsis, 2006;
Holmes & Holmes, 2009).

Una de las más recientes de las definiciones hasta al momento indica que la Perfilación
Criminal se refiere al proceso de identificación de los rasgos de personalidad, tendencias
comportamentales, ubicaciones geoespaciales y descripciones demográficas/biológicas

3
La que analiza la manera de ser del sujeto – su temperamento – se denomina “clasificación biotípica de Kretschmer”.
4 Robert Ressler entrevista a centenares de agresores violentos. Posteriormente, sistematiza la información obtenida consiguiendo
vislumbrar una serie de comportamientos y patrones reiterativos en muchos de los presos. Todo ello se realiza en el Proyecto de
Investigación Criminal.
5
Menor secuestrada en un cámping de Montana por David Meirhofer durante 6 meses.

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de un agresor a través de las características del crimen llevado a cabo (Bem & Allen,
1974; Kocsis, 2006; Crabbbé, Decoene & Vertommen, 2008; Turvey, 2016).
Para algunos investigadores como Rossi y Vorpagel (1982), Canter, Coffey, Huntley y
Missen (2000), Kocsis (2006) y White, Lester, Gentile y Rosenbleeth (2011) sirve, en
gran medida, a proporcionar información sobre los considerados “asesinos seriales” que
aún no hayan podido ser reconocidos por los investigadores, entre otras interesantes
aportaciones.

No obstante, no se debe tomar como una técnica 100% fiable, ya que su objetivo está más
centrado en estrechar el círculo de la investigación en una tipología de individuo X
ofreciendo posibles características de éste (Crabbbé, et al., 2008) que el mero hecho de
señalarlo.

Algunos de los ejemplos literarios más conocidos que demuestran el uso de la perfilación
criminal son:

• Novela de Edgar Allan Poe, “Los crímenes de la calle Morgue” – haciendo uso de
su protagonista Auguste Dupin.
• Historias de Sir Arthur Conan Doyle – a través de su personaje protagonista
detectivesco, Sherlock Holmes.
• Relatos de Agatha Christie – muestra en varios de ellos al detective Hércules
Poirot y Miss Marple.
• Narración de Dashiell Hammet, “El halcón maltés” – por vía del detective Sam
Spade.

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ELABORACIÓN DE PERFILES PSICOLÓGICOS CRIMINALES.

Para la elaboración de perfiles criminales se requiere de una evaluación e interpretación

de los comportamientos y acciones exhibidas durante el crimen para conocer las
características probables del o los agresores participantes en el susodicho (Crabbbé et al.,
2008).
Todo ello es posible gracias al denominado “Principio de intercambio”. Éste, vislumbrado
por el Dr. Edmund Locard, deja constancia de que cada vez que exista contacto con otra
persona, lugar o cosa, el resultado de esta interacción es igual a un intercambio de
vestigios físicos e incluso pueden llevarse algo del mismo escenario donde haya existido
tal confluencia. En otras palabras, el objeto de estudio tomado, principalmente, son las
impresiones dactilares o rastros comportamentales hallados en el escenario criminal.

De esta manera, hasta día de hoy, se tienen en cuenta tanto los factores físicos de los
lugares donde hay susodicha permuta, como también los psicológicos (Bem & Allen,
1974; Turvey, 2016).

Ahora bien, el hecho de que no existan evidencias físicas en un escenario criminal no

implica que no existan evidencias que analizar (Holmes & Holmes, 2009).
Para aquellos encargados de realizar un buen perfil, se debe valorar que el crimen
cometido es fruto de lo que el agresor hace en su vida – tanto presente como pasada –,
sus propias emociones o incluso sus miedos y deseos más profundos (Bem & Allen, 1974;
Crabbbé et al., 2008; Bache, Crestani, Canter & Youngs, 2009). Todo ello, se integra
dentro de la denominada “huella psicológica”, la cual, al igual que las pruebas físicas,
puede hallarse dentro del escenario criminal por parte del investigador d, en mayor o
menor medida, dependiendo del grado de observación, conocimiento y experiencia dentro
del análisis de la escena del crimen, del estudio de la/s víctima/s (Tasu, 2009), de la
clasificación y análisis de los hallazgos criminalísticos y forenses y, por último, de la
posible motivación del autor (Turvey, 2016).

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El deseado informe tiene como propósito ayudar a los investigadores y/o cuerpos
policiales en la identificación de aquel o aquellos agresores desconocidos gracias a la
posible reducción del número de sospechosos, quedándose así con aquellos que más se
ajustasen a los patrones mencionados en el susodicho (Kocsis, 2006; Bache, et al., 2009).

El declarado reporte debe incluir las acciones conductuales del agresor, las interacciones
con el escenario criminal, la victimología y el modus operandi – pre, durante y post –
(Turvey, 2016).

Además, también cuenta con otras aplicaciones, no menos importantes, las cuales son:

• Estrategias para poder realizar entrevistas e interrogatorios.

• Realización de análisis psicológicos para juicios (imputado y/o víctima).
• Ponderación del nivel de reincidencia del agresor – análisis realizado dentro del
ambiente carcelario.
• Integrar un nivel de peligrosidad al agresor.
• Acotar las áreas de potencial actuación y, en mayor probabilidad, poder señalar
la posible residencia del mismo (Canter, et al., 2000).

Actualmente, en España, los perfiladores escasamente visitan el escenario criminal, mas

bien analizan:

• El primer parte escrito por los cuerpos policiales dentro del locus criminal.
• Las entrevistas con los – posibles – testigos y personas cercanas a la víctima.
• Las fotografías, videos y planos del escenario criminal junto con la totalidad del
informe pericial6 realizado para la investigación

6 El informe pericial contiene el estudio médico-legal, el análisis balístico y el cómputo de todas las evidencias halladas en el escenario
criminal.

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DIFERENTES MODELOS APLICADOS DURANTE LA INVESTIGACIÓN.

Algunos estudiosos de la materia, como Holmes y cols. (2009) dejan constancia de una
división de fuentes de información dependiendo de la metodología llevada a cabo:

METODOLOGÍA DEDUCTIVA METODOLOGÍA INDUCTIVA

• Análisis exhaustivo de la escena del
crimen.
• Análisis empíricos y estadísticos que
• Interpretación de evidencias forenses y
provienen de casos pasados
criminalísticas.
• Victimología.
Tabla 2
Nota: Recuperado de varias fuentes públicas de internet y noticiarios varios. Copyright 2020 por Scelus Studium. Reprinted with permission.

En la metodología deductiva se realiza una reconstrucción forense a través de lo indicado

en la Tabla 2 del mismo escenario criminal. Es decir, se excluyen todos los datos
recabados de otros casos. Ejemplos de ello pueden ser: las fotografías y características in
situ del escenario criminal, informes de la autopsia, etcétera (Holmes & Holmes, 2009;
Rodríguez, 2011).

Por otro lado, la metodología inductiva si que consigue realizar un perfil individual a
través de otros en los que los casos sujetos de estudio coinciden en conducta y demografía.
Algunas fuentes que considerar serían: datos públicos, experiencia del investigador y
estudios poblacionales – tanto formales como informales – (Holmes & Holmes, 2009).

Al margen de estos dos métodos, existe el denominado perfil geográfico, cuyo propósito
es relacionar el locus criminal junto con el de residencia del agresor fundamentándose en
que, éstos, actúan dentro de su área de confort (Canter, et al., 2000; Stevenson, Rossmo,
Knell & Le Comber, 2012).

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En la actualidad.

No obstante, hoy en día se trabaja con los denominados “Perfil Psicológico” y “Psicología
Investigativa”.

Históricamente, el primero fue creado por una serie de entrevistas realizadas a asesinos
seriales como Ted Bundy o Charles Manson que, posteriormente, fueron analizados y
sistematizados por Robert Ressler.

Por otro lado, el otro modelo se considera más trabajo de campo. La motivación del acto
delictivo pasa a un segundo plano mientras que la conducta observada en el autor es lo
principal y donde se intentan calcular un seguido de correlaciones entre variables que
ayudan a saber que factores son más o menos frecuentes en el delito investigado (Canter,
2000; Lundrigan & Canter, 2001)7. Por ello, se requiere que el perfilador sea
multidisciplinar tanto en campo como en escritorio – entendido en temáticas
metacognitivas y forenses (Turvey, 2016).

Finalmente, recalco que hoy en día ya no solo se hace uso de la elaboración de un perfil
criminal.
Gracias al trabajo de muchos investigadores, el informe del perfil se convierte en una
herramienta que se refuerza con la confección de una “autopsia psicológica”, un estudio
victimológico y un contra-perfil. Sin embargo, esto no hace que se vuelva infalible, mas
si se consigue que la probabilidad de éxito se acrecenté más que realizando un solo escrito
(Kocsis & Palermo, 2016).

7
Técnica creada por David Canter. Se denomina “Smallest Space Analysis”.

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Conclusión.

Con los Perfiles Criminales, se procura ayudar a los investigadores proporcionándoles

información relevante sobre las características del individuo, la probabilidad de que la
acción se repita, los posibles futuros escenarios criminales y su residencia, entre otros.

Por si misma, la Perfilación no es suficiente. Muchas veces resulta confuso el categorizar

un agresor en un clúster específico a todos los sucesos de violencia ejercidos, mas si es
posible realizar un informe con acercamientos de tipología conductual durante el ataque
del sujeto y, por ende, ser capaz de hacer una breve descripción del tipo de individuo con
el que se llevará a cabo un interrogatorio/entrevista o el que encaja con los hechos
acaecidos.

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REFERENCIAS.
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Language Modelling approach to linking criminal
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Canter, D., Coffey, T., Huntley, M., Missen, C. (2000).
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