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PROPOSICIÓN: Ministrar FE a la iglesia para que Dios pueda obrar en milagros de sanidad física y
espiritual.
Miquéas 7:7
Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.
Quien pudo poner su expectativa en JESUS fue la MUJER DEL FLUJO DE SANGRE
43Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había
gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, 44 se
le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su
sangre. 45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo
Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices:
¿Quién es el que me ha tocado?46 Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo
he conocido que ha salido poder de mí. 47 Entonces, cuando la mujer vio que no
había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de
todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
48 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.
Ejemplos de padecimientos:
Vs. 44 Con solo tocar el borde del MANTO. Hay una actitud de humillación (para tocar el borde
del manto, necesito agacharme, humillarme. Si te humillas, si te derrumbas que sea a los pies de
JESÚS. “Se le acercó por detrás”. Cuanto habrá tenido que atravesar para llegar hasta Jesús, pero
hoy JESÚS es accesible en todo momento y lugar. JESÚS ESTÁ AQUÍ. Hoy es una buena
oportunidad para tocar su manto.
“ve en paz”… no solo hay sanidad física, sino espiritual ¿Cuántos anhelamos paz? PERO NO
COMO EL MUDO LA DA, SINO LA QUE SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO. La paz que
puede mantenerse aun en la tormenta.
Tal vez sos de aquellos que vienen quebrados desde hace mucho, o tal vez hay situaciones recientes
que trajeron dolor a tu vida. Tal vez sos de los que con sus pocas fuerzas han hablado con Dios,
pero la situación espiritual está igual. La palabra de Dios nos da una clave:
Salmos 126:5
➔ Al igual que el pueblo judío, algunas veces nos toca vivir situaciones difíciles,
grandes o pequeñas, pero que causan o provocan alguna herida en el corazón.
➔ Pero el salmista nos recuerda aquí que en manos de Dios lo que es sembrado,
derramado, soltado, dejado; aunque sea doloroso, triste o angustiante, traerá un
fruto de gozo y alegría.
TESTIMONIO PERSONAL
¿Qué te angustia? ¿Qué trae malestar a tu vida? ¿Son estados internos del alma o agentes externos
del mundo? HACÉ COMO LA MUJER DEL FLUJO DE SANGRE, CORRE A JESÚS EN ESTA
MAÑANA.
Filipenses 2:9-11
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre
todo nombre; 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que
están en los cielos, y en la tierra y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese
que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre.
Llamado / Oración