REPERCUSIONES ECONÓMICAS, POLÍTICAS Y SOCIALES

- Económicas:

Todo empezó cuando Montreal se convirtió en la sede sorpresa de los Juegos de 1976, pues ganó el
derecho a ser sede compitiendo con Los Ángeles y Moscú. Sin embargo, una vez elegida apareció un
serio problema: el gobierno canadiense no quiso contribuir a los gastos de organización y desarrollo
de las instalaciones, y fue la ciudad de Montreal quien tuvo que hacer frente a los mismos en
solitario.

Aún sabiendo que no tenían el apoyo económico del gobierno central, construyeron un estadio que
costó el doble de lo presupuestado. Todas las facturas de los juegos la terminaron pagando los
contribuyentes canadienses que anteriormente ya habían pagado la organización. Para intentar
ayudar a pagar estas facturas e ir devolviendo lo que debían, el gobierno de Quebec creó una tasa
especial sobre el tabaco. Es decir, los juegos terminaron de ser pagados por los fumadores
canadienses.

Para haceros una idea de la dimensión del problema, la deuda fue de 1.600 millones de euros que aún
con la tasa sobre el tabaco, no se terminó de pagar hasta 30 años después en 2006.

- Políticas:

El gobierno no quiso participar en el pago de la organización por lo que provocó que los trabajadores
se pusieran en huelga. A esto se le sumó la crisis en la industria petrolífera

- Sociales:

Para cuando se celebraron los juegos, muchos edificios y viviendas no estaban todavía terminados.

Además hubo otra complicación y es que tras el ataque en los juegos de Munich en 1972 donde 11
atletas murieron, montaron un operativo de seguridad para evitar hechos violentos. A pesar de esto,
varios países del comité olímpico internacional decidieron no participar en estos juegos. Más en
concreto fueron un total de 24 países de 116.

En conclusión, podemos decir que los juegos de Montreal no fueron los mejores de la historia
olímpica.

MEDALLA OLÍMPICA
En el anverso se ve la tradicional diosa de la victoria, con una palma en la mano izquierda y una
corona de ganador en la derecha. El reverso tiene un diseño simple que consta de una corona de
laurel, símbolo de la victoria desde los Juegos de la antigüedad, y logotipo de los Juegos de 1976 en
Montreal.

El diseño del anverso ha sido utilizado desde los juegos de 1928 en Amsterdam. El cambio en estas
olimpiadas es que la diosa va acompañada de una inscripción que pone XXIe Olympiade Montréal
1976.

La simbología de esta medalla son principalmente la victoria, la fraternidad y la universalidad.

Tiene un tamaño de 60 mm de diámetro y su composición es la 1ra de plata dorada, la 2nda de plata y

la 3ra de bronce