Está en la página 1de 143

Residentes Inmortales II Edición

Indice

Dedicatoria .....................................................7

Justificación ..................................................11

Creación de los residentes inmortales ........19

Nacidos del mismo Padre, pero… ..............37

Sus nombres son maravillosos .....................65

Clasificaciones angélicas ..............................93

Ángeles con poder especial ......................107

Malaj de Yaweh (Ángel de Jehová) ............121

Tareas en el cielo y en la tierra ...................131

La Caída .....................................................155

El Segundo gran pecado ..........................171

Los demonios ...........................................203

Nuestra relación con ellos .........................217

Biografía .....................................................225

Dedicatoria

8
Mientras trabajaba en la reedición del libro tuve un maravilloso
acompañante, sin duda, él se merece esta dedicatoria. Me enseñó a
concentrarme de una forma diferente.

En medio de sus llantos y hambre tuve que aprender a escribir de una forma
totalmente distinta, como padre.

A mi hijo Nathan Benjamín, quien nació en un momento histórico para la


nación va dirigido este libro. Con él en brazos reedité este libro.

Él será la quinta generación de creyentes en mi familia y el primero de mi


hogar. Vino a llegar la casa de emoción, porque todavía sus risas no las he
oído al concluir el trabajo del material.

No tengo duda que, así como fui guardado en medio de batallas de mi casa,
así también él contará con el respaldo del Señor en lo que emprenda. El
Todopoderoso asignará ángeles que le guardarán en todo momento.

Este será mi primer libro con él a mi lado. Sé que es un presagio profético


para su carrera en la tierra. Así como los profetas de la antigüedad vieron el
crecimiento de las manifestaciones de Dios con el paso del tiempo, así
también mi hijo verá el crecimiento de Su gloria como el amanecer de un
nuevo día.

Cosas que nunca imaginé ver, él las tendrá de cerca. Mis sueños, él los
conquistará. Será para mi un privilegio observar cómo se cumplirá en 9

él todo lo que el Padre ha dicho. Esa es mi fe, la esperanza que moverá mi


alma mientras lo veo crecer.

Aprovecho a inmortalizar este momento en papel, mientras le recuerdo a


todos los padres que lo leen, que nunca es tarde para creer en lo que puede
suceder en casa. Los milagros siempre están donde menos los esperamos.

Un hijo puede ser uno. Por más batallada que haya sido su existencia, Dios
lo trajo por un propósito. Ayúdelo a encontrarlo, como yo espero hacerlo
con el mío.
10

Justificación

11

12

La reedición de este material surge debido a la multitud de solicitudes que


nos hicieron por adquirir el manual Residentes Inmortales, que hoy es un
libro en sus manos. En principio, el trabajo se realizó por causa del
seminario, que llevó el mismo nombre. Muchos estudiantes querían tener
algo escrito para complementar lo aprendido durante el curso. Yo, al menos,
no tenía mayor expectativa para el material.

Pensé quizá que el tema de los ángeles y los demonios no sería un tópico
tan atrayente.

Sorpresa nos llevamos, junto a mi equipo de ministerio, cuando la demanda


nos dejó sin material. Y años después de haberlo descontinuado, la gente lo
ha seguido pidiendo.

A través de las dos décadas (a la hora de imprimir la reedición), donde he


servido a Dios, he identificado que estas criaturas sobrenaturales despiertan
bastante interés. En contra de lo que llegué a creer en un principio.

Al ser personajes invisibles para mucha gente, asumí desde que comencé a
abordar el tema, que un amplio sector de cristianos no le daría la mayor
importancia.

Descubrí todo lo contrario. Ya sea porque quieren aprender o porque buscan


una explicación a lo que se ha vivido. Los creyentes son ávidos lectores de
temas como estos.

13

La gente desea saber cómo son físicamente los ángeles y también los
demonios. Hasta dónde llegan sus límites. Cuáles son los distintos tipos que
existen, sobre todo, cuál es la forma correcta de interactuar con ellos.
He sido testigo de los extremos, gente que les tiene pavor a los demonios y
otros que, según sus versiones, entablan vínculos de amistad con su ángel
de la guarda. Me ha tocado conocer a quienes se consideran a si mismos
querubines, una especie de ministerio más elevado, dicen ellos.

Creyentes en todo el mundo intentan descifrar a estas criaturas, que les


resultan fantásticas.

Muchas personas aseguran convivir a diario con la aparición de espíritus


inmundos, así como de guerreros celestiales. Es por esta causa, que una
explicación bíblica resulta determinante para encausar a los que están
descarrilados. Además de alentar a quienes han vivido experiencias
genuinas.

No está de más recordar que la exposición de la Palabra nos ayuda a


mantener la ecuanimidad en temas tan complejos como estos. La
subjetividad es un gran enemigo de la Verdad. Por lo general, solo sirve
para distorsionar doctrinas cristianas para convertirlas en sincretistas. La
Escritura en mi recorrido ministerial siempre ha sido un ancla muy útil,
especialmente porque el énfasis de mi llamado es profético.

14

No es difícil encontrar en este camino gente fantasiosa, que cuenta sus


anécdotas como si fueran verdades espirituales. El recurso de la Palabra
siempre me ha ayudado a discriminar lo genuino de lo falso.

Al fundamento de la Palabra le sumaré la sazón de la experiencia. En los


años que han transcurrido desde que edité la primera edición del manual he
vivenciado infinidad de cosas. Tengo la certeza que al compartirlas le
ayudarán tanto como a mí para entender este mundo paralelo. Desde
visiones personales hasta curiosos episodios, que en mi peregrinar por la
vida he vivido serán una herramienta para acercarle una revelación bíblica
intensa.

Desde muy joven he tenido visitaciones divinas que me han dejado


perplejo. Gracias al cielo crecí en un ambiente donde no se cuestionaban
estas cosas a priori. Siempre hubo una puerta abierta para la conversación,
pero también para la reflexión, si era necesario. Es por lo que me resulta tan
importante ahondar en este tópico, sé hay creyentes que nunca tuvieron esa
puerta abierta en casa ni en su iglesia. No han tenido chance de explayarse
por lo que su vida espiritual es como una olla tapada de agua hirviendo en
el fuego, están a punto de explotar.

Nunca olvidaré el día que terminé mi primer seminario sobre asuntos


sobrenaturales.

15

Gradué a muchas personas en esa oportunidad.

Fueron varios meses de estudio profundo, que me ayudaron a motivar a


quienes querían seguir buscando a Dios sin complejos. Al final de la
jornada, una mujer se me acercó.

Estaba con lágrimas en sus ojos, ella quería agradecerme. No solo por el
esfuerzo como profesor, también quería confesarme algo.

Esta dama había sido miembro de la congregación por muchos años, pero
durante bastante tiempo creyó que estaba poseída por espíritus demoníacos.
Tenía un pasado de drogadicción y prostitución que la persiguió por años.
Al convertirse a Cristo fue llevada a un proceso de liberación fuerte. Ese
periodo según sus líderes concluyó satisfactoriamente, sin embargo, ella
continuaba atribulada por las revelaciones que tenía.

Según recordó, ella observaba visiones infernales cuando estaba bajo los
efectos de la droga. Luego de entregarse a Cristo fueron desapareciendo por
completo, pero desde que fue liberada recibió otro género de experiencias.
Me contó que las segundas no le provocaban temor, como las primeras, en
su mayoría eran hermosas. Ella estaba convencida que observaba ángeles,
pero al no tener quién la guiara en eso, sintió que la posesión había
regresado.

En la desesperación que le provocó aquello, decidió ayunar largas jornadas.


Buscó una 16
especie de auto-exorcismo. Sentía que, al recurrir a su pastor nuevamente,
este la exhortaría por haber abierto la puerta a los demonios otra vez. Así
tuvo que sufrir en silencio por varios meses hasta que, un día de tantos dejó
de recibir aquellas visiones.

En ese momento pensó que sus oraciones habían surtido efecto. Según me
testificó, la noche de la graduación volvieron a su mente todos esos
recuerdos de las visiones. Solo que, a diferencia de aquellas veces
anteriores, ahora se había dado cuenta que eran de parte del Señor para
mostrarle que estaba con ella.

En el pasado le fue imposible entenderlo de esa forma, pero al ir a la


Palabra y encontrar las manifestaciones angelicales tan evidentes, sus ojos
espirituales fueron abiertos. Se percató de que, así como tantos personajes
bíblicos habían tenido encuentros angelicales, ella también podía ser
expuesta a eso.

Sus lágrimas fueron incontenibles, se dio cuenta en un solo instante, que el


amor del Señor para con ella era infinito. Y en parte también estaba triste,
porque su propia religiosidad le había impedido darse cuenta en su
momento de aquel regalo. Al no conocer la Biblia plenamente, no supo
cómo digerir aquello. Necesitó que la misma Palabra le revelara realmente
qué era lo que había experimentado.

17

Es por causa de aquella mujer que este libro para mi tiene mayor sentido. Sé
que, así como ella sufrió por años, hay mucha gente que llora en secreto sus
revelaciones. No saben qué hacer. Dios los visita, pero nunca nadie tomó el
tiempo de explicarles que eso podía suceder.

Demasiados creyentes conciben al Señor como un ser lejano, tan distante,


que jamás se inclinaría para conceder ese tipo de experiencias a cualquiera.
Por lo tanto, cuando son sorprendidos por manifestaciones como estas se
asustan y callan. Quizá en parte, porque hoy muchos prefieren construir su
cristianismo a la par de su razonamiento, no como ocurrió en la Iglesia
primera, donde diversos milagros fueron atribuidos a la intervención
angelical.
Sea por la causa que sea, el tema de los ángeles y los demonios es un asunto
que nunca pasa de moda. Las generaciones de mortales seguirán
conviviendo con ellos de múltiples formas. Habrá quienes sean visitados
por ángeles para mostrarles Su Gloria. Otros, que viviendo alejados de Su
Verdad, sufrirán el acercamiento de demonios, que tratarán de tomar control
de sus vidas.

Dese la oportunidad de aprender acerca de quienes estarán junto a la


humanidad hasta el final de los tiempos. Por favor, acompáñeme.

18

Creación de los
residentes inmortales
19

20

Cada vez que alguien toma la Biblia, por lo general, busca conocer cuál es
el plan divino para la humanidad. Repasará cada página descubriendo que
Dios creó al hombre y a la mujer para que habitaran con Él dentro del Edén,
sin embargo, el pecado los separó.

Así fue como surgieron múltiples planes para reestablecer ese vínculo hasta
llagar a Jesús. Una historia que la mayoría del mundo occidental conoce o
al menos cree conocer.

Son pocos los que abren la Palabra para descubrir el comienzo de los
ángeles y los demonios. Si bien la narrativa bíblica no se orienta para
conocer el inicio de estas criaturas, sí podemos encontrar un compendio de
luces sobre aquellos días pre-adámicos.

No hay un libro bíblico que se dedique a explorar profusamente el tema.


Hay versos esparcidos, que nos permiten sacar varias conclusiones
importantes, de las cuales trataré de desglosar algunas.

En primera instancia, debemos saber que los ángeles son seres creados por
Dios. No son entes eternos ni independientes. Su subsistencia depende del
Todopoderoso al igual que sucede con los seres humanos.

Todas las criaturas angelicales, aun el mismo Satanás y los demonios,


fueron formados y son sostenidos por la mano de Jehová: 21

Colosenses 1:16 (VRV).

“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las
que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él”.
La referencia de “principados y potestades”

nos remite directamente a figuras angélicas.

Ambos vocablos evidentemente expresan poderío, que es precisamente el


que demonios y ángeles ejercen cuando los primeros reciben adoración
falsa y los segundos una orden divina.

En los distintos diccionarios bíblicos no se hace una clara diferenciación


entre los dos términos.

Pareciera que ambas se refieren a criaturas celestiales, invisibles para la


humanidad. Lo anterior no es extraño, puesto que, tanto ángeles como
demonios son criaturas del mismo género. En esencia, el texto citado quiere
testificar que tanto la creación, como la subsistencia de cualquier criatura
dependen absolutamente de Su Voluntad.

Al igual que en la tierra existe una compleja organización, donde participan


el sol, la luna, las mareas y los vientos, también existe todo un sistema en el
ámbito sobrenatural. Este permite la habitación de los diversos seres
invisibles, quienes están ahí porque el Señor así lo permite.

22

Los ángeles y los mismos demonios fueron hechos con el fin principal de
permanecer en la Presencia de Dios para exaltar su Santidad.

Su génesis está vinculado estrechamente con el servicio al Señor:

Salmos 148: 2-5 (VRV).

“Alabadlo, vosotros todos sus ángeles; alabadlo, vosotros todos sus


ejércitos.

Alabadlo, sol y luna; alabadlo, todas vosotras, lucientes estrellas.


Alabadlo, cielos de los cielos y las aguas que están sobre los cielos.

Alaben el nombre de Jehová, porque él mandó, y fueron creados”.


En este caso en particular, el texto se refiere exclusivamente a los ángeles.
Ellos deben glorificar Su nombre perpetuamente. Los demonios por su
condición caída, no se les convoca para adorar, aunque sí lo hicieron en el
pasado. Estos fueron destituidos de Su Gloria por haberse revelado en pos
de Lucifer, como ampliaré más adelante.

En cuanto al momento preciso de la creación de los ángeles, como ya


indiqué, no existe un dato exacto en la Biblia. La mayoría de los estudiosos
sobre el tema coincide en que debió ser antes de la creación de la
humanidad.

Entre los primeros libros de la Escritura hay varios que nos permiten
intuirlo. Por ejemplo el texto de Job, de quien se dice fue uno de los
primeros seres humanos en recibir revelación directa de Dios.

23

Job 38: 4-7 (VRV).

“¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? ¡Házmelo saber, si tienes


inteligencia!

¿Quién dispuso sus medidas, si es que lo sabes? ¿O quién tendió sobre ella
la cuerda de medir? ¿Sobre qué están fundadas sus bases?

¿O quién puso su piedra angular, cuando alababan juntas todas las


estrellas del alba y se regocijaban todos los hijos de Dios?”

En este texto se hace una clara alusión a los ángeles bajo una terminología
distinta a la acostumbrada: “hijos de Dios”, que en el original hebreo se lee
como “hijos de Elohim” .

Adicionalmente se refiere a “las estrellas del alba” , una alusión que en


otros textos también remite a figuras angélicas. En ambos casos, hay
registros bíblicos que permiten asegurar que aquella referencia era acerca
de ángeles.
Estos se alegraban en el momento que la tierra y sus habitantes estaban
siendo creados.

En el mismo libro de Job (1:6 y 2:1), en otros versos, se señala de forma


más directa a los ángeles como los “hijos de Dios” o “hijos de Elohim”.
Según la descripción bíblica de aquellos pasajes, los ángeles se presentaron
delante de la Presencia del Eterno al igual que lo hizo Satanás. Cada uno
con una intención distinta.

24

El diablo pretendía que se le diera permiso para presionar a Job, mientras


que los ángeles iban para ministrar Su Presencia. Una demostración que
reconfirma lo que recientemente expuse sobre su función primordial. Al
emplear el mismo término en versículos distintos, se construye un contexto
más amplio, que nos da la certeza de que aquellas criaturas presentes
durante la creación de la Tierra eran ángeles.

En cuanto al calificativo de estrellas del alba, también se encuentran versos,


donde se interpreta que esta es una metáfora, que alude a seres celestiales:

Apocalipsis 1:20 (VRV):

“Respecto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de


los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete
iglesias, y los siete candelabros que has visto son las siete iglesias”.

Este verso apocalíptico complementa el primer texto citado de Job, donde


ambas menciones apuntan a lo mismo: los ángeles ya existían cuando la
tierra estaba siendo creada. No se sabe cómo fueron concebidos, solo se
puede asegurar que ellos contemplaron la forma en que la Tierra y lo que la
habita fue establecido.

Observaron la fuerza con la que el Espíritu separó la luz de las tinieblas y


les asignó no solo un nombre, sino un propósito.

25
Así mismo, contemplaron lo que ocurrió con las aguas de arriba y las de
abajo. Vieron cuando la tierra quedó descubierta y la naturaleza fue
teniendo su lugar. Luego los animales y por último la humanidad. Al ser
testigos de primera mano de todo este proceso, alcanzaron a tener un vasto
conocimiento, que supera al del hombre y la mujer. Solo que jamás
alcanzará a compararse con el poder Omnisciente del Creador.

Hago hincapié en lo anterior, porque sé lo fácil que es caer en fascinación


delante de espíritus de adivinación. Estos al conocer los antecedentes de
nuestra familia, ejercen un dominio pasmoso sobre los incautos. Como los
demonios observaron aquel proceso creacionista en su naturaleza original
(osea todavía no eran demonios), saben también las iniquidades, que luego
se establecieron en cada árbol genealógico.

Ellos conocen los pecados ancestrales de las personas, lo cual les permite
someter a quienes ignorantemente se dejan seducir. Las huestes infernales
buscan aprovechar ese falso poder para ejercer dominio sobre la gente.

Otra característica importante de la creación de los ángeles es que estos no


son una raza con la venia divina para reproducirse. A diferencia con los
seres humanos, que sí pueden hacerlo.

En otras palabras, los ángeles son seres asexuales.

26

Cada una de estas criaturas fue diseñada directamente por el Señor, es por
ello, que su naturaleza tiene límites distintos. En ocasiones se les ha
interpretado erróneamente como género masculino por las limitaciones del
lenguaje. En la mayoría de los idiomas es imposible conceptualizar un sexo
neutro, ya que en la naturaleza no existe tal cosa: Mateo 22:30 (RVR).

“Pues en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino


serán como los ángeles de Dios en el cielo”.

El cuerpo de los seres angelicales no es semejante al de los humanos. A


pesar de que en la Palabra se registran apariciones físicas, como los
mensajeros que destruyen Sodoma y Gomorra, no significa que sus
organismos son iguales a los nuestros. Estas criaturas fueron creadas como
espíritus:

Hebreos 1:14 (VRV).

“¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de


los que serán herederos de la salvación?”

El caso de los demonios merece una atención especial, ya que la Escritura


enseña que algunos de ellos permanentemente están en busca de cuerpos
humanos para poseer.

Esta idea es nacida en el cristianismo, ya que 27

los judíos en su mayoría no comparten este concepto. La noción de una


habitación para los demonios surge de su tormento por haber sido
destituidos de la Presencia divina. Es fundamental tener presente que el
Espíritu Santo decidió hacer de cada creyente Su templo, por lo tanto, la
idea de poseer a las personas resulta un desafío muy interesante para los
demonios.

Lucas 11:24 (VRV).

“Cuando el espíritu impuro sale del hombre, anda por lugares secos
buscando reposo; pero, al no hallarlo, dice: Volveré a mi casa, de donde
salí”.

Ellos buscan en los seres humanos una guarida, pero también una
confrontación directa con Dios. La metáfora del texto anterior es evidente,
ya que los demonios no fueron creados para poseer a las personas, su lugar
era otro. Al caer al segundo cielo y no poder enfrentarse con el poder del
Eterno, ellos intentan plantarle cara a la soberanía de su Creador, “tomando
Su lugar” en aquellos que se lo permiten. La posesión demoníaca tiene
lugar cuando un espíritu maligno ocupa el lugar que solo debería tener el
Santo Espíritu.

Siempre dentro del apartado físico de los ángeles y los demonios,


encontramos que estos tienen la capacidad de desplazarse en distintos
escenarios. Pueden llegar a moverse 28

desde la misma presencia del Padre hasta la tierra, donde habita la


humanidad. En el tanto haya una autorización divina para ello, son capaces
corporalmente de adaptarse a esos ambientes.

A pesar de esa destreza, el hábitat natural que se constituyó para los


demonios luego de su caída es lo que se conoce como: Segundo Cielo. Por
el contrario, los ángeles que guardaron su fidelidad continúan gozando de
su habitación original cerca del Señor. Veamos un ejemplo perfecto en el
caso de los ángeles, donde se demuestra que estos cohabitan con su
Creador:

Lucas 1:19 (VRV):

“Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios,


y he sido enviado a hablarte y darte estas buenas nuevas”.

La situación de los demonios es distinta, empezando por el mismo Satanás,


quien no tiene un sitio de reposo específico. Su deseo es hacer el mal,
mentir y buscar la forma de enfrentar a Dios. Aunque su nueva morada es el
Segundo Cielo, el diablo no tiene capacidad creadora para hacerse una
ciudad o templo en ese lugar.

Luzbel en sus limitaciones busca dentro de la Tierra espacios que le


permitan descansar temporalmente de su tormento. Ese sosiego 29

al que me refiero no es físico, Satanás no necesita un sitio para dormir.


Belcebú lo que requiere es un ámbito, donde su necesidad de adoración sea
apaciguada. Frente a la enorme derrota que sufrió delante del Padre
celestial, intenta construirse un trono.

Job 1:6-7 (VRV).

“Un día acudieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, y


entre ellos vino también Satanás. Dijo Jehová a Satanás:
¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la
tierra y andar por ella”.

Con la consulta de Dios se evidencia que el diablo tiene libertad de


movimiento. No está restringido a un solo sitio, algo que mencioné párrafos
atrás. En ambos casos se puede inferir que físicamente, tanto ángeles como
demonios, son capaces funcionar tanto en lo visible, como en lo invisible.
Todos tienen la habilidad de trasladarse sin problema de un ámbito divino a
uno terrenal. Una licencia que obtienen porque son espíritus, no carne como
nosotros.

En definitiva, estas criaturas son habitantes extraordinarios con los que


convivimos.

Además, se les considera en los textos bíblicos, superiores a los seres


humanos, aunque ambas especies fueron creadas por Elohim: 30

Salmos 8:4-5 (VRV)

“Digo: ¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del


hombre para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles y lo
coronaste de gloria y de honra”.

En el Nuevo Testamento, específicamente en Hebreos 2:6-7 se retoma el


versículo anterior como una profecía. No solo se le considera una alusión a
la humanidad, sino en específico del Mesías. Se anuncia que este será traído
a la tierra siendo Dios, pero en una forma inferior a la de los ángeles.

II Pedro 2:10-11 (DDHH)

“Dios castigará sobre todo a los que siguen deseos impuros y desprecian la
autoridad del Señor. Son tercos y atrevidos, y no tienen miedo de insultar a
los poderes superiores; en cambio, los ángeles, que tienen más fuerza y
autoridad, no se atreven a condenar con insultos a esos poderes en presencia
de Dios”.

El texto del apóstol Pedro refuerza la idea de que los ángeles están en un
nivel superior a la humanidad. Especifica cuáles son las dimensiones, donde
nos sobrepasan: autoridad y fuerza. Los dos elementos deben entenderse
correctamente, ya que ambos proceden de Dios. Sin Él los ángeles no
ostentarían esa preponderancia. Eso se ve demostrado con los demonios,
quienes han 31

perdido ese respaldo divino, por lo tanto, son los seres humanos lavados por
la Sangre del Cordero los que tienen autoridad sobre ellos: Marcos 16: 17a

“Estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera


demonios…”

En consonancia con la vida del creyente, los ángeles fieles también tienen
atributos, que emanan de Su Creador. Separados de Él pierden su propósito
original y también sus virtudes. Es entonces, que estas cualidades descritas
por la Biblia deben ser comprendidas correctamente. Son aplicables con
relación a las personas impías, pero no en relación con los creyentes,
quienes según lo indica la misma Palabra, serán ubicados por Cristo en
lugares celestiales (Efesios 2:6) . Una expresión que por sí sola nos habla
de autoridad. Esta condición facultará a los hijos de Dios, entre muchas
cosas, para cuestionar a Satanás y sus demonios.

I Corintios 6:3 a (DDHH)

“¿No sabéis que incluso a los ángeles habremos de juzgar?”

La expresión anterior podría hacer pensar que ha sido dada autoridad de


juicio sobre toda la raza angelical, lo cual no es necesariamente cierto. Hay
que manejar un balance en eso también.

32

Si se utiliza la misma regla que se le aplica a los creyentes en Cristo, los


ángeles que guardaron su integridad no han cambiado su posición original.
Ellos no han cometido pecado por lo que tampoco es necesario un juicio
sobre ellos, y menos siendo emanado de seres que en su momento cayeron,
como nosotros. De lo anterior da testimonio el apóstol Juan en una de sus
experiencias extáticas:
Apocalipsis 22:8-9 (VRV).

“Yo, Juan, soy el que oyó y vio estas cosas.

Después que las hube oído y visto, me postré a los pies del ángel que me
mostraba estas cosas, para adorarlo. Pero él me dijo: ¡Mira, no lo hagas!,
pues yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas y de los que
guardan las palabras de este libro. ¡Adora a Dios!”

A raíz de esta revelación es que los ángeles nunca pueden ser posicionados
como dioses.

El Padre celestial no los formó para que fueran receptores de la Gloria que
solo Él se merece. Si retomamos el tema del juicio sobre los ángeles,
encontraremos que la Palabra se refiere a casos específicos de aquellos, que
están a la espera de una sentencia. Un veredicto en la cual probablemente se
verán envueltos los redimidos en los días del Juicio Final.

33

II Pedro 2:4-6 (Versión Kadosh)

“Porque si YAHWEH no perdonó a los malajim que pecaron, sino que


fueron arrojados en mazmorras de oscuridad más profundas que el Sheol,
para ser reservados para el juicio. Y no perdonó al mundo antiguo, sino
que preservó a Noaj, pregonero de justificación con los otros siete y trajo el
Diluvio sobre el mundo de los impíos. Y condenó a las ciudades de Sedom y
Amora, reduciéndolas a ceniza y escombros, como una advertencia para
aquellos en el futuro que vivieran vidas impías”.

En el verso anterior se construye un vínculo interesante, del cual me referiré


más adelante.

Una relación entre los ángeles encarcelados y los juicios que sobrevinieron
con el diluvio y contra las ciudades de Sodoma y Gomorra. En el libro de
Judas también se alude a los ángeles que están encerrados para los días
postreros: Judas 1:6 (Versión Kadosh)
“Y a los malajim que no se mantuvieron dentro de Su autoridad original,
sino que abandonaron su propia morada, Él los ha guardado en oscuridad,
atados con cadenas eternas para el Juicio del Gran Día”.

En resumen, los creyentes en Cristo el día de su redención recibirán


potestades nuevas.

Serán colocados en tronos de Gloria, que les permitirán impartir la paz de


Dios sobre la tierra. En acto de justicia, desatarán el juicio 34

divino sobre aquellos seres que, como Satanás, han llenado de impiedad la
creación.

Apocalipsis 20:1-4 (VRV)

“Vi un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran
cadena en la mano. Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el
Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Lo arrojó al abismo, lo encerró y
puso un sello sobre él, para que no engañara más a las naciones hasta que
fueran cumplidos mil años.

Después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. Vi tronos, y se


sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar. Y

vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la
palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni
recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron
con Cristo mil años”.

La relación entre los seres humanos y los ángeles sólo puede ser entendida a
través de Cristo. Sin Él de por medio, todo vínculo que los una será motivo
de tinieblas.

Entender cabalmente a estas criaturas solo es posible si estamos en el lugar


correcto, junto a Jesús. Ningún ángel o demonio podrá comparársele a Él en
autoridad y fuerza. Si permanecemos aferrados a Él, todo lo demás es
irrelevante. Nada subsiste sin que haya sido determinado por el
Todopoderoso.
35

36

Nacidos del mismo Padre, pero…

37

38

Cuando se estudia la naturaleza angelical se identifica la misma raíz de la


humanidad: Dios como su Creador. En base a ese principio se han levantado
maestros que se refieren a los ángeles como hermanos. Aluden con ello que
somos iguales. Si bien esta doctrina utiliza una lógica básica, como lo es
que compartimos al mismo Padre, omite un detalle importante. El Verbo
que generó la vida en ángeles, demonios y humanos, también los hizo con
las aves, los reptiles y las plantas y eso no los convierte en nuestros iguales.

Hay diferencias físicas dramáticas, pero sobre todo espirituales, que nos
distancian de los ángeles. A continuación, puntualizaré una serie de
similitudes primero y luego una serie de diferencias que nos darán una
mejor perspectiva:

Tenemos el mismo apelativo:

Los ángeles fueron creados por Dios, por lo tanto, también son llamados:
“hijos de Dios”. Compartimos esa esencia divina. Los ángeles no son
animales debido a que tienen personalidad y tampoco son dioses, puesto
que son seres creados. Están en la misma condición de la humanidad en ese
aspecto.

Esta descripción tan sublime la encontramos esencialmente en dos libros


bíblicos, Génesis y Job. La primera de estas representaciones surge previo
al diluvio, justo cuando el pecado 39

de la tierra llena la copa de la ira de Dios (Génesis 6:2-4). En Job se ubica


básicamente en dos narrativas, la primera que involucra el primer y segundo
capítulo, donde se alude a los ángeles que se presentan delante del trono
celestial, y luego en el 38, verso del cual ya hemos hecho mención.

Ninguna de las dos razas es omnisciente: Esta cualidad sólo está presente
en el Creador.

Tanto ángeles como demonios poseen un vasto conocimiento del pasado,


pero desconocen por completo el futuro. Por eso quizá, el apóstol Pablo le
insistió tanto a la Iglesia de Cristo que profetizara. Al hacerlo se volverían
inalcanzables para Satanás.

Una de las formas más reveladoras en las que esto se demuestra es a través
de la vida de Jesús, la cual estuvo rodeada de constantes preguntas sobre su
identidad. Toda clase de personajes aparecen en los evangelios
cuestionando a Cristo por sus milagros y poder. Evidentemente detrás de
ellos estaba el diablo, quien trató de descubrir si este inofensivo carpintero
era o no el Mesías.

Todo comienza en su nacimiento, cuando los reyes de lejanas tierras van a


rendirle tributo, pero primero se detienen donde Herodes (Mateo 2:1-23). El
monarca al recibirlos no tenía idea de quién sería el Salvador por lo que les
pide que vayan a verlo y regresen a informarle.

40

Según les dijo, él iría luego a rendirle tributo.

Es evidente la influencia del infierno sobre aquel gobernante cuando decide


enviar a matar a todos los niños varones de Belén. Literalmente dice la
Palabra que “se sintió burlado”. ¿Cómo podría ser esto posible si Satanás
fuera omnisciente? ¿Cuál era la necesidad de hacer aquel genocidio, si el
diablo fuera capaz de reconocer proféticamente al Mesías?

La dinámica continúa cuando más adelante aparece el profeta Juan el


Bautista. En medio del ejercicio de su ministerio, algunos religiosos se
inquietaron al punto de cuestionarlo sobre lo que hacía:

Juan 1:24-25 (VRV)


“Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. Y le preguntaron, y le
dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el
profeta?”

Detrás de tanta ignorancia espiritual está nuevamente Satanás, quien


deseaba descubrir realmente cuál es la intención de aquel loco que vagaba
por el desierto vestido con piel de camello y comiendo langostas.
Necesitaba saber cuál era su verdadera motivación.

Para este punto, nos damos cuenta de que Lucifer está desesperado por
saber si lo que sospechaba era cierto o no. Una tranquilidad 41

que nunca pudo tener. El mayor testimonio de la incertidumbre que cundía


en el Reino de las Tinieblas por aquellos días se manifiesta cuando Jesús
llega a la ciudad de Gadara: Mateo 8:28-29 (VRV)

“Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su


encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran
manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. Y clamaron
diciendo:

¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios?

¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?”

No hay mejor forma de ejemplificar la ignorancia de Satanás sobre el


futuro. Estos demonios de Gadara no sabían el momento justo en que el
Mesías aparecería. Al ver llegar a Cristo al sitio su terror quedó en
evidencia.

El Salvador había aparecido, pero antes de tiempo. ¡Maravilloso!

Estamos fuera del plan original: El Señor también creó a los demonios,
solo que ellos están en una condición caída. Los seres humanos, aunque de
forma distinta, también batallan con el deterioro derivado del pecado. Todos
los días tienen que lidiar con las consecuencias de su maldad y la de sus
padres al enfrentar enfermedades y la misma muerte.
42

Así como los demonios fueron sacados de la Presencia de Dios por su


iniquidad, la humanidad también enfrentó ese distanciamiento. Fue
vívidamente representado con el velo que separaba a los sacerdotes del
Lugar Santísimo en los días de Israel.

A diferencia del Eterno, que es descrito como el ser más santo que existe en
el universo. los

“hijos de Elohim” pueden caer en pecado, tal como le sucedió a Satanás.


Esa característica de los ángeles pone de relieve que no son perfectos. Su
santidad es el reflejo de la Gloria de Dios.

Ezequiel 28:16 (VRV).

“A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y


pecaste; por lo cual yo te echaré por profano del monte de Dios, y te
destruiré, oh querubín protector, de entre las piedras de fuego”.

En este texto se denota no sólo el pecado del que fuera llamado Lucifer
(portador de luz) y que hoy es conocido como Belcebú (señor de las
moscas). También se reconoce implícitamente el pecado de una gran
cantidad de otros seres angelicales. Con ellos hizo alianza el Diablo para
intentar ser igual a Dios.

Apocalipsis 12:3-4 (VRV).

“Otra señal fue vista en el cielo, había un gran 43

dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete coronas
reales. Su cola arrastró una tercera parte de las estrellas del cielo, y las
lanzó a la tierra. Se paró delante de la mujer que estaba al dar a luz, para
poder devorar al niño en el momento que naciera”.

El pecado es una tentación con la que tienen que lidiar las criaturas de Dios.
Tanto ángeles, como humanos son susceptibles de caer. Fuera del
Todopoderoso no hay ninguno perfecto, solo Él.
Criaturas dependientes:

Estos residentes inmortales no son seres autónomos, su subsistencia


depende de la voluntad del Creador. Igual como la tierra permanece en
perfecta armonía para la sobrevivencia de la humanidad, Dios igualmente
constituyó un ambiente idóneo que les permite ser.

Hebreos 2:10 (VRV)

“Convenía a aquel por cuya causa existen todas las cosas y por quien todas
las cosas subsisten que, habiendo de llevar muchos hijos a la gloria,
perfeccionará por medio de las aflicciones al autor de la salvación de
ellos”.

La potencia creadora de Dios no solo fue suficiente para dar a luz nuevos
seres. Es capaz de sostener un hábitat ideal para que todo lo 44

creado se sostenga de tal forma que ellos sean capaces de nacer, crecer,
reproducirse y morir en un balance perfecto. Situación que ocurre con los
ángeles, quienes moran en el entorno divino para exaltar Su grandeza. Nada
se sale de Su dominio.

Su poderío al igual que el nuestro es limitado: Ya se dijo antes. A pesar


de que gozan de una fuerza superior a la humana, no son capaces de todo.
Existen demostraciones de portento que solo están en la grandeza del Señor.
El hecho de que reciban órdenes para actuar es evidencia suficiente. Están
condicionados por diversos factores, en especial la voluntad divina.

Hebreos 1:13-14 (DDHH)

“Dios nunca dijo a ninguno de sus ángeles: Siéntate a mi derecha hasta


que yo haga de tus enemigos el estrado de tus pies. Porque todos los
ángeles son espíritus al servicio de Dios, enviados en ayuda de quienes han
de recibir en herencia la salvación”.

El caso de los demonios es todavía más notorio, ya que en distintos versos


bíblicos se refiere a que algunos están atados o encarcelados, y que serán
liberados durante los días finales.
Las limitaciones de estos seres son notorias, al igual que las nuestras, como
seres humanos.

Delante del Altísimo no pueden resistir.

45

Santiago 2:19

“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y
tiemblan”.

Satanás, como su líder principal, es también una criatura que se describe


con muchas limitaciones. Su destierro de la Presencia divina lo llevó a
convertirse en una criatura muy distinta a la original. Jesús lo representa
como un ser caído:

Lucas 10:18 (VRV)

“Les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo”.

A partir de estas narrativas bíblicas entendemos que, aunque los ángeles


están capacitados para faenas que los humanos tienen por imposibles, no
significa que son Todopoderosos. Ellos simplemente ejecutan el principio
de la autoridad delegada. Tal como cuando un juez ordena el
encarcelamiento de un malhechor, la policía aplica toda su fuerza.

Así funciona Dios con estas maravillosas criaturas, les permite hacer solo lo
que está en Su designio.

Tienen libre albedrío como nosotros: Los demonios ya demostraron en su


momento que podían tomar decisiones alejadas del plan divino. No se les
prohibió el libre uso de su entendimiento, pero sí hubo consecuencias.

46

A partir del momento en que se rebelaron contra el Altísimo se les impidió


el libre acceso que tenían al Tercer Cielo.
Si fuéramos ortodoxos en el análisis bíblico, deberíamos reconocer que no
se encuentra ningún registro de ángeles, que estén con el Señor, que usen el
libre albedrío. No hay versículos que los muestren en prácticas lúdicas o de
cualquier otra índole que no sea la de obedecer la voluntad del Padre. Ellos
solo aparecen ejerciendo sus funciones. Es interpretable que, al haber
ángeles caídos, que no optaron por ese camino, los que obedecen lo hacen
por su propia voluntad. No son forzados robóticamente. La misma Palabra
testifica de ese factor falible en ellos: Job 4: 18 (VRV)

“Si ni siquiera en sus siervos confía, y aun en sus ángeles descubre el


error”

Un caso interesante, que nos permite ver la libertad de escogencia de los


ángeles se muestra cuando Dios le hace una consulta a su corte celestial. En
ese momento el deseo divino era sacar a Acab del trono de Israel, y aun
siendo Él suficiente para saber qué hacer, les permitió a sus ángeles
intervenir con su opinión:

II Crónicas 18:19-21 (VRV)

47

“Y preguntó Jehová: ¿Quién inducirá a Acab, rey de Israel, para que suba
y caiga en Ramot de Galaad? Y el uno decía de una manera, y el otro decía
de otra. Entonces salió un espíritu que se puso delante de Jehová y dijo: Yo
lo induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué modo? Él respondió: Saldré y seré
espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. Jehová dijo: Tú
lograrás engañarlo. Anda y hazlo así”.

Este texto está fuera de lo que usualmente se asume que sucede en el cielo.
Dios interactuando activamente con sus ángeles.

Algunos de ellos con la libertad de expresar su criterio sobre cómo se


podría sacar al entonces rey israelita de su trono. Todos tenían la intención
de hacer la voluntad divina, pero solo uno acertó. Una expresión muy
interesante del libre albedrío en un marco angelical.
Ninguno de los dos es omnipresente: Está claramente registrado en la
Palabra, que los seres angélicos pueden desplazarse por distintos espacios,
pero no son estrictamente visibles para el ojo natural. Múltiples
descripciones, que hacen referencia a sitios específicos donde los ángeles se
ubican, dejan interpretar que tienen limitación de tiempo y espacio. Si duda
no es igual a la de los seres humanos, pero tampoco son iguales a Dios en
ese aspecto.

48

I Reyes 22:19 (VRV)

“Entonces él dijo: Oye, pues, la palabra de Jehová: Yo vi a Jehová sentado


en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su derecha y
a su izquierda”.

A pesar de sus grandes habilidades de movimiento y rapidez no están en


todo lugar, algo que en ocasiones sorprende, porque se cree que Satanás
tiene la facultad de estar en muchos sitios. Son sus representantes
diabólicos los que les permiten crear ese sentido de omnipresencia falso.

Estas siete semejanzas nos permiten entender que hay muchos vínculos
compartidos.

Tanto los demonios como los seres humanos cohabitan en un ambiente de


imperfección derivado de sus propios pecados. Solo que un día esa
condición cambiará para los mortales, que hayan sido llevados a la
Presencia de Dios a través de la redención de Jesucristo. Ellos se
encontrarán con sus consiervos, los ángeles que mantuvieron su fidelidad.
En ese instante glorioso la fe de los que perseveraron será coronada.

Así mismo, es importante rescatar las diferencias. Guardar la distancia


suficiente con criaturas que por su naturaleza nos superan en muchas áreas,
pero al ser algunos de ellos caídos, intentarán engañar aun a los escogidos.
Cuáles son esas características 49

que nos separan, y que al mismo tiempo nos recuerdan que somos dos razas
diferentes: Los ángeles no conocen el perdón divino: Una de las
principales diferencias que guardamos con los ángeles es que estos jamás
han sido perdonados. Satanás y sus esbirros no saben lo que es ser
redimidos. Ellos cayeron y su consecuencia es irremediable.

Hebreos 2: 16 (VRV)

“Ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la


descendencia de Abraham”.

A diferencia de los ángeles caídos, la humanidad a través de Cristo no solo


consiguió la salvación. También su redención para sus últimos días. Uno de
mis versos favoritos sobre el tema, y por la riqueza que encierra, está en la
primera de las cartas del apóstol Pedro: I Pedro 1:12 (DDHH)

“Y Dios les hizo saber que lo que anunciaban no era para bien de ellos
mismos, sino para vuestro bien. Ahora pues, esto os ha sido anunciado por
los mismos que os predicaron el evangelio con el poder del Espíritu Santo
enviado del cielo. ¡Estas son cosas que los propios ángeles quisieran
contemplar!”

La expresión final del versículo nos permite suponer la sana envidia que les
provoca a los 50

ángeles observar la manifestación del misterio de la salvación en la


humanidad. En el contexto donde ellos se mueven no hay un plan redentor,
por lo tanto, contemplarlo en nosotros, seres creados en menor poder y
fuerza que ellos, es todo un acontecimiento.

No se puede dejar de lado tampoco que en el texto del apóstol Pedro se


alude a una dinámica profética. Señala que los profetas antiguos habían
logrado entender revelaciones sobre los días venideros, cosas que ellos no
disfrutaría ni verían, sino que serían para los que nacerían en otro tiempo.
Ellos pudieron ver a través de sombras al Mesías y la salvación que
vendrían con Él. A los ángeles esto también los sorprende. Les resulta
maravilloso cómo es posible que siendo nosotros seres tan limitados se nos
convierta en morada del Dios vivo. Cómo puede ser que, a través de nuestra
boca sea proclamada Su Verdad venidera.
Somos templos del Espíritu Santo, ellos no: En consecuencia, del punto
anterior se deriva este. Está en sintonía con la promesa anunciada por
Jesucristo a la humanidad. El derramamiento del Espíritu tuvo lugar para
que todo aquel que abriera su corazón a Dios sea lleno de Él, literalmente.
Un milagro sin precedentes en la historia humana. Ninguna otra religión
monoteísta promete tal cosa.

51

Esa posesión divina del Espíritu, los ángeles nunca la experimentaran, y


menos los demonios. Ellos fueron creados para contemplar la Gloria de
Dios, algo que con solo imaginarlo me resulta fenomenal, pero es
totalmente distinto al diseño de la humanidad: Apocalipsis 5:11-12 (VRV)

“Miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, de los seres


vivientes y de los ancianos. Su número era millones de millones, y decían a
gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las
riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza”.

A pesar de que los ángeles fueron diseñados para cohabitar en la Presencia


del Altísimo, jamás sabrán lo que significa ser tomados por Él, de la forma
que lo hace el Espíritu con los creyentes. Eso para ellos es un misterio, que
hasta la fecha anhelan entender.

Cuando nos referimos a los demonios, la experiencia para ellos es más


distante todavía.

A pesar de que no tienen el menor interés de entender cómo es esto posible,


sí tratan de mal usar esa puerta espiritual. El Reino de las Tinieblas sabe
que los seres humanos pueden ser tomados por el Espíritu Santo, por lo
tanto, los demonios hacen lo propio a través de la posesión. Saben que una
puerta abierta puede darle acceso a la vida de los seres humanos 52

a tal punto, que los pueden convertir en sus esclavos.

La Biblia está llena de casos donde Satanás toma autoridad sobre el cuerpo
de la gente hasta ser capaz de enfermarlos y hasta de intentar matarlos.
Jesús desalojó a muchos de ellos. Están los casos de espíritus que traían
enfermedad: mudez (Mateo 9 32-33) ,

sordera y mudez al mismo tiempo (Mateo 12:22) , demencia suicida


(Mateo 17:14-18) , autoflagelación (Marcos 5:5) . También están los casos
donde el demonio hablaba usando la voz de la persona que tenía sometida
(Lucas 4:33-36) . Y otro donde el poseso ganaba una fuerza descomunal
(Marcos 5:2-4) .

Queda en evidencia que los espíritus malignos, si bien no muestran un sano


interés en el asunto, sí han desarrollado el conocimiento suficiente para
utilizar esta vía abierta y con ello dañar a la gente.

Son espíritu, nosotros somos carne: La humanidad desde la


conceptualización bíblica es tripartita, en otras palabras, está compuesta de
alma, cuerpo y espíritu. A pesar de que se registran versos donde los
ángeles adoptaron formas humanas, ellos esencialmente son espíritu.

Los seres angelicales, como ya se explicó, no son omnipresentes. Esta es


una característica 53

exclusiva del Señor. Si bien sus cuerpos no son semejantes a los nuestros
por ser espirituales únicamente, no pueden estar en todo lugar ni siquiera en
dos sitios distintos al mismo tiempo. Ellos están regulados por el espacio.

El profeta Daniel, representa un caso interesante de análisis. En su libro se


puede ver cómo dentro de sus experiencias visionarias un ángel de nombre
Gabriel se le acerca volando.

Evidencia suficiente de su necesidad corporal de trasladarse de un sitio a


otro.

Daniel 9:21 (VRV).

“Aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había


visto en la visión, al principio, volando con presteza vino a mí como a la
hora del sacrificio de la tarde”
Esta limitación corporal presente en los ángeles permite que sufran atrasos
en sus misiones.

En el caso específico de Gabriel lo vivió por la oposición de otros seres


semejantes, los principados:

Daniel 10:12-13 (VRV).

“Entonces me dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer día que


dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios,
fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el
príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún 54

días; pero Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y
quedé allí con los reyes de Persia”.

En la Palabra se registran frecuentemente encuentros con ángeles, donde la


primera expresión del ser celestial fue: “no temas”.

Lo hizo, por ejemplo, Gabriel siempre que apareció. Se lo advirtió primero


a Daniel hasta en dos ocasiones (Daniel 10:12 y 19) . Luego al sacerdote
Zacarías (Lucas 1:13) , y por último, a María (Lucas 1:30) .

Es muy posible que una aparición angelical en todo su esplendor sea


excesivamente sobrecogedora para quien la experimente de ahí la
prevención. Las Escrituras registran encuentros que testifican del impacto
que significa ver semejante visión, como le ocurrió a los pastores de Belén:

Lucas 2:9 (VRV)

“Y se les presentó un ángel del Señor y la gloria del Señor los rodeó de
resplandor, y tuvieron gran temor”.

De acuerdo con la narrativa de lo que sucedió aquel glorioso día, los


pastores que todavía estaban en su faena fueron sorprendidos por aquella
espectacular aparición. Quedaron pasmados frente a semejante espectáculo
celestial, reacción que no fue exclusiva de ellos.

Otros personajes bíblicos también vivieron 55


situaciones similares, con resultados idénticos: Mateo 28:3-4 (VRV)

“Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. De


miedo de él, los guardas temblaron y se quedaron como muertos”.

Cada vez que un ángel apareció en una historia bíblica, su mensaje fue
determinante. Cuando se mostraron tal cual son, la reacción humana no se
hizo esperar. Es por esa causa que al adoptar una forma terrenal es muy
posible que quisieran evitar el asombro que produce su figura.

Los casos más significativos sobre la adopción de forma humanas por parte
de los ángeles están en Marcos 16:5 durante la resurrección de Cristo. En
Josué 5:13-14 cuando el máximo líder de Israel en ese momento fue
visitado para recibir instrucciones para la guerra y en Génesis 18:1-19
cuando ángeles son enviados previamente a Abraham antes de destruir a
Sodoma y Gomorra. En todos los casos anteriores se dio una interacción
importante entre ambas razas. Era trascendente que los humanos pudieran
comprender completamente el mensaje, la idea no era que solo se
maravillaran.

“Sabe más el diablo por viejo que por diablo”:

56

Fueron creados antes de los seres humanos. Su conocimiento de los


acontecidos a través de los tiempos supera en mucho al de la humanidad.

Si bien cierto que no son omniscientes, gozan de un repertorio amplio, que


no se basa en una memoria como la humana. En eso nos aventajan
enormemente. El mismo diablo utiliza este talento para atormentar
cíclicamente a las familias. Reclamo legal, que permiten los pecados de los
padres sobre los hijos (Éxodo 20:5b) .

Los espíritus de adivinación se confunden fácilmente con lo genuinamente


profético. La Iglesia en general desconoce qué es realmente la profecía.
Cuando he llevado a cabo mis escuelas de ministerio, he identificado una
seria confusión entre los creyentes con relación a los dones del Espíritu
Santo.
Puntualmente no se sabe distinguir entre el don de ciencia, el de sabiduría y
el de profecía.

Para explicarlo de manera sencilla, siempre digo que el don de ciencia nos
remite al pasado de las personas. El de sabiduría nos permite tomar
decisiones buenas en el presente y el don de profecía nos proyecta hacia el
futuro.

Cada vez que tengo la oportunidad insisto en explicar que la manera más
sencilla de reconocer a un verdadero profeta es determinar cuánto de lo que
dice es realmente profético (futuro) o si lo que hace es basarse en el don de
ciencia (pasado).

57

Muchas personas se dejan deslumbrar por quien les habla sobre sus
ancestros, sus heridas de la infancia o cualquier cosa que tenga que ver con
su pasado, y es entonces ahí donde caen en la trampa. Lo verdaderamente
profético nos catapulta hacia el destino que tenemos en Dios. No se enfoca
en lo que vivimos antes.

Quiere que veamos hacia adelante, sobre todo porque nuestro enemigo no
tiene ese lenguaje profético. El apóstol Pablo insistió sobre eso: I Corintios
14:1 (VRV)

“Seguid el amor y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que
profeticéis”.

El interés del apostol no fue casual. Él buscaba enseñarles a las iglesias que
la profecía es un instrumento poderoso. Además de ser un arma única para
el Pueblo de Dios, que le permite al creyente ponerse por encima de lo
natural. Cualquier situación que esté viviendo pasa a un segundo plano si se
profetiza.

Tanto los problemas como las limitaciones no son un obstáculo, si se cree


en la obra del Todopoderoso:

I Corintios 14: 3, 5 (VRV)


“Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y
consolación (…) Yo desearía que todos vosotros hablarais en lenguas, pero
más aún que profetizarais, porque mayor es el que profetiza que el que 58

habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba
edificación”.

La conclusión de este punto es una sola. Los espíritus malignos no tienen


forma de operar en el ámbito profético. Sabiendo eso, hacen un esfuerzo
por utilizar el pasado de las personas para aprisionarlas con ello. Los
demonios no permitirán que olvidemos fácilmente nuestro pasado. Tratarán
de recordarlo permanentemente. Es más, de acuerdo con la visión de
Zacarías sobre el sumo sacerdote Josué, Satanás se presenta ante los
tribunales celestiales apelando a nuestra desgracia. Se basa en nuestras
acciones inicuas (Zacarías 3:1) . Es entonces que la inconmensurable
misericordia de nuestro Dios aparece para librarnos de todo mal. Gracias a
la legalidad que le da el sacrificio de Cristo para intervenir a nuestro favor.

Nosotros administramos, ellos sirven y adoran:

La razón primordial para la que fueron creados es servir a Dios mediante la


adoración, como ocurrió en su momento con Lucifer. Un acto que
sobrellevan con gozo porque conocen Su magnificencia y grandeza. El
profeta Isaías en una de sus revelaciones nos comparte sobre esto:

Isaías 6:2-3 (VRV)

59

“Por encima de él había serafines. Cada uno tenía seis alas: con dos
cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y el uno al
otro daba voces diciendo: ¡Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos!
¡Toda la tierra está llena de su gloria!”.

Esta forma de adorar tan hermosa, donde los ángeles reconocen la


perfección que hay en Dios, se repite en Apocalipsis 4:8. Los “seres
vivientes”, quienes también se interpretan como ángeles, proclaman la
misma declaración.
Los seres humanos fueron creados para administrar la tierra. Ellos
recibieron dones suficientes, que les permiten fructificar y multiplicarse en
ella. Esa identidad con la que se les creó es de donde se deriva que los
redimidos juzgarán juntamente con Cristo en los días finales para reinar
juntamente con Él.

Ángeles asexuales, humanos se reproducen: Son los principales


admiradores de la obra creadora de la humanidad, puesto que ellos no son
capaces de reproducirse entre si. Como ya se explicó previamente, su
naturaleza no es sexual. No se reproducen entre ellos de ninguna forma,
pero tampoco son capaces de producir nada. Todo el espacio donde ellos
habitan fue constituido por Dios.

Según textos apócrifos como el libro de Enoc, la humanidad aprendió


muchas de las artes constructivas y artísticas a través de los ángeles 60

caídos. Sin dar por válidos esos escritos, sí es notorio que en las culturas
antiguas se creía que estos seres sobrenaturales eran incapaces de plasmar
sus propias ideas en la tierra, por lo tanto, necesitaban de los humanos para
manifestarlas.

Nosotros echamos demonios, ellos se pelean:

A la humanidad se le dio autoridad para echar fuera a los demonios,


mientras que los ángeles no tienen esa licencia a menos de que sea
expresada por Dios. Aunque se podría considerar una doctrina moderna,
establecida a partir de la aparición de Cristo, la liberación demoniaca es
parte de la fe cristiana más elemental. Jesús habló mucho al respecto:
Marcos 1:23-26 (VRV)

“Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu impuro, que


gritó: ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido a
destruirnos? Sé quién eres: el Santo de Dios.

Entonces Jesús lo reprendió, diciendo: ¡Cállate y sal de él! Y el espíritu


impuro, sacudiéndolo con violencia y dando un alarido, salió de él”.
Esa autoridad que Cristo ejerció sobre los demonios, que poseían a la gente,
le fue delegada a la Iglesia. Es más, se considera un mandato hacia los
discípulos que ellos los expulsen, donde quiera que vayan.

61

Mateo 6:7, 12-13 (VRV)

“Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio
autoridad sobre los espíritus inmundos. Y saliendo, predicaban que los
hombres se arrepintiesen.

Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos,


y los sanaban.”

A partir de la manifestación de Jesús en la tierra, los espíritus inmundos


nunca más tendrán descanso ni oportunidad. Van a ser lanzados fuera de las
vidas de la gente por el poder del Espíritu Santo. Un ministerio que no le
fue otorgado a los ángeles. Ellos tienen que batallar en otra esfera contra las
fuerzas de Satanás. Al menos en dos historias muy puntuales, la Biblia nos
registra el enfrentamiento entre ángeles y demonios.

Refriegas que no pudieron ser ganadas fácilmente. Gabriel es el primero de


ellos, quien al hablar con el profeta Daniel le expresa de la batalla que se
está librando contra la potestad llamada “Príncipe de Persia”: Daniel 10:20
(VRV)

“Él me dijo: “¿Sabes por qué he venido a ti?

Ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; al


terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá”.

No cabe duda, la contienda estaba muy reñida.

En nada semejante a las peleas que luego 62

Jesús mandó a librar a sus discípulos, donde ya la victoria les había sido
dada de antemano.
En el libro de Judas aparece el segundo caso. En este texto se comenta
acerca de la batalla entre Miguel y Satanás por el cuerpo de Moisés. En la
contienda se registra que la forma en que el querubín se deshizo de su
adversario fue invocando el nombre del Señor: Judas 1: 9 (VRV)

“Pero cuando el arcángel Miguel luchaba con el diablo disputándole el


cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él,
sino que dijo: El Señor te reprenda”.

El poder de los ángeles en algunas ocasiones se iguala al de los mismos


demonios. Aunque los primeros siempre obtendrán la victoria, puesto que
son representantes del Altísimo.

No deja de ser esto una limitante importante.

Apocalipsis 12: 7-8 (VRV)

“Entonces hubo una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban


contra el dragón.

Luchaban el dragón y sus ángeles, pero no prevalecieron ni se halló ya


lugar para ellos en el cielo”.

Aunque la diferencia es sutil, existe. No es lo mismo que se nos haya


delegado la autoridad para echar fuera demonios, a que tengamos que
invocar a Dios para que Este ejecute el 63

juicio. La misma Palabra certifica que los seres angelicales superan en


mucho la fuerza que poseen los seres humanos, a pesar de ello, esto no les
da una capacidad ilimitada en la expresión de su poder. Solamente Dios es
Todopoderoso.

64

Sus nombres son


maravillosos
65

66

Luego de haber expuesto una serie de generalidades sobre los ángeles y los
demonios, es propicio que profundice sobre ciertas características de cada
uno.

Comenzaré con los seres angélicos. Como bien se sabe, por causa de la
cultura popular, existen innumerables formas de mencionar a estas criaturas.
Hay personas que les asignan un nombre propio. Otros, por ejemplo, usan
su jerarquía, Hay quienes abiertamente introducen códigos o retoman
doctrinas ancestrales. Usan culturas que no tienen nada que ver con el
judaísmo ni el cristianismo para asignarles denominaciones sincretistas.

Hay un caso particular en la Biblia que nos da la perspectiva correcta de la


trascendencia de los nombres angélicos. Está dramatizada en el encuentro
que tuvo Manoa y su esposa con el ángel que les anunció el nacimiento de
Sansón. Un hijo que recibirían a pesar de que la madre era estéril. Después
de que el mensajero divino se le apareció a la mamá en el campo, volvió a
aparecer para poder hablar también con el padre. Para ese momento de la
historia se evidencia que el nivel espiritual del varón estaba muy por debajo
de la mujer.

En el segundo encuentro, Manoa estaba lleno de inquietudes, quizá más


movido por celo hacia su mujer que otra cosa. Es entonces que arranca con
un cuestionario para el ángel, donde en algún momento le pregunta por el
nombre.

67

Jueces 13:17-18 (VRV)


“Entonces preguntó Manoa al ángel de Jehová: ¿Cuál es tu nombre, para
que cuando se cumpla tu palabra te honremos? El ángel de Jehová
respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es un nombre
admirable?”

De este encuentro hay varias aristas por destacar. La primera es la verdadera


intención de Manoa, la cual pasa de elegante con el uso de la palabra:
“honremos” . No se puede obviar que al comienzo del capítulo se indica
que los israelitas habían vuelto a caer en pecado.

Maldad que por lo general era idolatría, razón por la que Jehová los había
dejado caer nuevamente en manos de los filisteos.

Ese contexto nos permite intuir que el deseo de Manoa no era solo honrar,
sino adorar al que había sido enviado. Además, resulta bastante interesante
que en versos anteriores su esposa le había explicado en el primer encuentro
que tuvo con el ángel que ella no le había interesado preguntarle el nombre,
leamos:

Jueces 13:6 (VRV)

“La mujer fue y se lo contó a su marido, diciendo: Un varón de Dios vino a


mí, cuyo aspecto era muy temible como el de un ángel de Dios. No le
pregunté de dónde venía ni quién era, ni tampoco él me dijo su nombre”.

68

Quien repase la descripción de la historia completa se da cuenta que, al


consultarle directamente por el nombre, Manoa más que un dato curioso,
deseaba saber algo que su mujer no. Una segunda arista a considerar sobre
este encuentro sobrenatural es que el hombre, además de una debilidad por
la idolatría, buscaba jactarse del conocimiento que conseguiría. Quería
saber algo que su esposa no conociera. Ambos factores revelan el verdadero
corazón del varón para buscar la información

Esta situación me permite traer una valiosa reflexión antes de continuar con
el libro. No puedo ser tan iluso, como autor, de ignorar que habrá lectores
que tendrán este material en sus manos por un asunto de banal
conocimiento.

Sé cuán atrayente es el tema para los curiosos, por lo que me permito hacer
hincapié para que se revisen las motivaciones del corazón.

Obsesionarse con absorber información, por más que sea bíblica, no nos
conducirá a ningún lado. Intentar atiborrarse de textos sobre el tema para
apaciguar el hambre por tener una experiencia angélica, tampoco es
saludable.

La verdadera forma de salir al encuentro de estos tópicos, es hacerlo con


una actitud sencilla y humilde, tal como la tuvo la esposa de Manoa. Según
lo explica la Palabra, esta mujer estaba en el campo cuando se le apareció la
primera vez el ángel. Ella se encontraba en 69

su faena diaria, no tenía su mente perdida en la ilusión de un encuentro


sobrenatural. Es muy posible que por ser una campesina su conocimiento
intelectual era limitado, aunque eso no le impidió tener su espíritu sensible
a la visitación.

Otra

característica

que

me

llama

poderosamente la atención de esta mujer es su desinterés en lo superfluo.


En el último verso que cité, se lee que ella le advierte de antemano a su
marido que no preguntó sobre detalles personales. Ella se enfocó en
recordar bien lo que debía hacer, sobre todo, cuál sería el milagro que
recibiría. Ella tenía claro que sería mamá y que a través de su linaje Dios
salvaría a Israel. Tenía presente que debía consagrarse, no podía contaminar
su cuerpo, porque su hijo sería nazareno. En otras palabras, ella se centró en
lo esencial.

El marido hizo lo contrario, él vio la visitación desde otra perspectiva. Lo


primero que hizo luego de que su mujer le contó del encuentro con el ángel
fue orar. No fue un clamor de gratitud, lo que él quería era saber de primera
mano todo lo que ahora su esposa conocía.

Literalmente dice:

Jueces 13: 8 (VRV)

“Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que
aquel hombre de Dios que enviaste regrese ahora a nosotros y 70

nos enseñe lo que debemos hacer con el niño que ha de nacer”.

Todo lo que él pide en oración ya lo sabía, su esposa tenía claro qué era lo
que había que hacer de ahora en adelante. Triste, pero cierto.

Manoa se dejó seducir por un celo ridículo en contra de su mujer. Es esa


quizá la principal motivación que lo lleva a quedar ciego durante casi toda
la visitación, ya que es hasta el final que se percata de aquel personaje era
un ángel:

Jueces 13:20-23 (VRV)

“Porque aconteció que cuando la llama subió del altar hacia el cielo,
Manoa y su mujer vieron al ángel de Jehová subir en la llama del altar.

Entonces se postraron en tierra. Manoa supo entonces que era el ángel de


Jehová, pues no se les volvió a aparecer ni a él ni a su mujer. Y

dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque hemos visto a


Dios. Su mujer le respondió: Si Jehová nos quisiera matar, no aceptaría de
nuestras manos el holocausto y la ofrenda, ni nos hubiera mostrado todas
estas cosas, ni ahora nos habría anunciado esto”.
La moraleja de la historia en relación con este libro es simple. El abordaje
del tema sobre los ángeles debe hacerse centrándose en que hay Uno, que es
más importante que todos ellos.

Jesús el hijo del Dios viviente es más relevante que cualquier criatura. No
podemos nunca 71

olvidar que Él es el centro de nuestra fe. Él es quien responde e intercede


por nosotros.

Ningún ángel jamás podrá hacer algo así.

Si tenemos clara la perspectiva del cielo con relación a este asunto de los
nombres angélicos podemos abordarlo sin complejos. No para jactancia,
sino para ampliar el panorama espiritual. Si detrás de estos conceptos
encontramos a un Dios de infinita sabiduría y poder, habremos dado en el
blanco. A través de toda la Biblia hay distintos calificativos con lo que se
refiere a los ángeles. A continuación, haré una lista de ellos:

Ángel:

Cuya traducción en el griego es “angelos” y en hebreo es “malaj” o


“malak” , el significado para ambas palabras es: mensajero, que al mismo
tiempo revela una de las principales funciones angelicales. Esto queda en
evidencia en varios versos, tanto del Nuevo como del Antiguo Testamento:

Salmos 104: 4 (VRV)

“El que hace a los vientos sus mensajeros y a las llamas de fuego sus
ministros”.

Salmos 104:4 (Versión Kadosh)

“Tú haces de tus malajim ruajim, las llamas furiosas tus ministros”.

72

La transmisión de mensajes por parte de los que son denominados como


ángeles es constante, en ocasiones lo hacen a través de visiones, sueños o
también mediante apariciones personales:

Lucas 1:11, 13 (VRV)

“Entonces se le apareció un ángel del Señor puesto de pie a la derecha del


altar del incienso (…) Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas, porque tu
oración ha sido oída y tu mujer Elisabet dará a luz un hijo, y le pondrás
por nombre Juan”.

En cualquier caso, las participaciones de los ángeles en la fe cristiana son


determinantes.

Ellos han estado presentes en la entrega de mensajes fundamentales, que


cambiaron el rumbo de la historia humana. No hay forma de desvincular a
estos seres del cristianismo. Cada vez que aparecieron su papel fue
neurálgico.

Ministro:

La traducción en griego es “leitourgos” , mientras que en hebreo es


“mishrathim” . Esto revela la función sacerdotal o de siervos que exhiben
los ángeles delante de la presencia del Señor. Otra de sus funciones
primordiales también.

Apocalipsis 8:3-4 (VRV)

“Otro ángel vino entonces y se paró ante el 73

altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a


las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante
del trono. El humo del incienso con las oraciones de los santos subió de la
mano del ángel a la presencia de Dios”.

En este versículo, más que un término se ve expuesta la función, que


ostentan los ángeles delante de la presencia de Dios. En este caso está
relacionado con las oraciones de los santos, aunque también se les vincula
con la adoración al Creador. Hay versos que son contundentes para referirse
a los ángeles como ministros:
Hebreos 1:7 (VRV)

“Y ciertamente, hablando de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles


espíritus, y a sus ministros llama de fuego”.

Hebreos 1:7 (Versión Kadosh)

“En verdad, cuando habla de malajim dice: “...

Quien hace a sus malajim brisas y a sus siervos llamas de fuego”

Desde la cosmovisión angelical servir a Dios es más que un privilegio. Es la


consagración de su existencia. La humanidad ha menospreciado el servicio,
por eso Jesús tuvo que venir a reivindicarlo. Enseñó que el Reino de los
Cielos el mayor es quien sirve a los demás.

74

Un principio entendido cabalmente por los ángeles.

Ejército:

Es una forma genérica para hacer referencia a las hordas de ángeles, que
están a favor del Señor. A pesar de lo anterior en la Biblia esta expresión
también se usa para referirse a grupos de demonios. Esta variable es
importante considerarla, ya que a la hora de estudiar los textos podría
generar confusión.

Son multitudes, quizá incontables los seres celestiales, que se reúnen para el
servicio del Eterno. Al hablar de un “ejército” , inevitablemente se hace
referencia a batalla.

Así se revela otra de las funciones de los ángeles. Libran las peleas del
Reino de los Cielos contra el de las Tinieblas.

Esta palabra que traducida al hebreo se escribe

“sava” , explica por qué de forma constante en las Escrituras (más de 250
veces en el Antiguo Testamento) a Dios se le llama: “Jehová de los
Ejércitos” o “Yahveh Tsebaoth”.

I Reyes 22:19 (VRV).

“Entonces él dijo: Oye, pues, la palabra de Jehová: Yo vi a Jehová sentado


en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su derecha y
a su izquierda”.

75

Es más, existen referencias bíblicas que conjugan tanto la función de


guerreros como la de siervos. Es muy probable que muchos de los ángeles
no sean empleados exclusivamente para una tarea. Habrá quienes ejerzan
diversas funciones dependiendo de las circunstancias.

Salmos 103: 20-21 (VRV)

“¡Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que


ejecutáis su palabra obedeciendo a la voz de su precepto!

¡Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, ministros suyos que


hacéis su voluntad!”

El texto anterior pone al descubierto que las hordas angelicales son


polifacéticas. En muchos ámbitos se piensa en los ángeles como criaturas
robóticas. Se cree que están solo para obedecer comandos. En contra de esa
idea, la Escritura testifica que pueden tener múltiples funciones. Cada uno
con la capacidad de transformarse en lo que las circunstancias demanden.

Como lo señalé desde el inicio de este punto, los ejércitos del cielo también
son una referencia diabólica. Tanto así que el término estricto tiene más
alusiones negativas que positivas. En la mayoría de las oportunidades que
se emplea el concepto es porque están vinculados a la idolatría.

76

II Reyes 17:16-17 (VRV)


“Dejaron todos los mandamientos de Jehová, su Dios; se hicieron
imágenes fundidas de dos becerros, y también imágenes de Asera;
adoraron a todo el ejército de los cielos y sirvieron a Baal; hicieron pasar a
sus hijos y a sus hijas por el fuego, se dieron a adivinaciones y agüeros, y
se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, provocando su ira”.

La mayoría de estas descripciones se concentran en los libros de Reyes y


Crónicas, tal pareciera que hubo una época en la vida de Israel que esta
práctica estuvo de moda (II Reyes 21:3-5, II Reyes 23:4-5, II Crónicas
33:3-5) . Da la sensación de que alguna cultura pagana de aquel período
tenía contacto con demonios y lograron heredarles este pecado a los
hebreos. Empezaron a venerar criaturas en lugar del Hacedor.

Durante el estudio previo de este libro, me llamó poderosamente la atención


que los guerreros del mentado ejército se prestaran como objetos de culto.
Eso me llevó a concluir dos cosas.

La primera es que la idolatría funge en el mundo celestial como un arma de


guerra, adversando la adoración al Dios verdadero.

Un principio poderoso sin duda. En segunda instancia concluí que las


peleas entre ángeles y demonios no son como muchos las imaginan.

77

Son contiendas con altos componentes legales.

Los espíritus inmundos tratan de obtener ese recurso legislativo a través de


la idolatría o cualquier manifestación de adoración perversa.

Por otra parte, los ejércitos de Dios intervienen solo cuando su incursión es
legítima y justa.

Volviendo al concepto del ejército de los cielos, encontramos dos sendos


textos en Isaías. En ellos se les anuncia juicio a estos batallones.

Dios mismo se encargará de disolverlos.


Traerá sentencia en su contra por causa de la corrupción tan grande que han
promovido en la tierra:

Isaías 24:21-22 (VRV)

“Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en


lo alto y a los reyes de la tierra sobre la tierra. Serán amontonados como se
amontona a los encarcelados en una mazmorra, y en prisión quedarán
encerrados.

Y al cabo de muchos días serán castigados”.

Quien no haya estudiado profundamente el concepto podría confundirse con


la profecía.

En ignorancia, parecería que es un ataque contra el propio Reino Celestial,


sin embargo, no es así. El juicio va dirigido contra demonios específicos,
que adoptaron acciones para robarse la adoración de la humanidad. Esos
espíritus van a ser enclaustrados para días de juicio en el final de los
tiempos. Tema del que ahondaremos más adelante en otro capítulo, 78

pero que para efectos de este concepto nos revelan el profundo rechazo del
Señor hacia estas prácticas demoniacas.

Isaías 34:4 (VRV)

“Todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como


un libro; y caerá todo su ejército como se cae la hoja de la parra, como se
cae la de la higuera”.

Resultan inquietantes los alcances de la justicia divina, la cual advierte que


no solo acabará con la maldad humana. Dice que juzgará a los seres
invisibles, que habiendo abandonado su forma original se prestaron para
fornicar espiritualmente con la maldad adámica.

Carros:

Este es un concepto del Antiguo Testamento, el 95% de las veces que


aparece es en un contexto metafórico. Hace referencia a los integrantes del
cuerpo militante de los cielos.

Actúa como sinónimo del “Ejército de los Cielos” . Al mencionar a “los


carros” , se quiere representar a los ángeles guerreros, en alusión
seguramente a la rapidez y fuerza con la que operan cuando les ha sido
asignada una misión: II Reyes 6:17 (VRV)

“Y oró Eliseo, diciendo: Te ruego, Jehová, que abras sus ojos para que vea.
Jehová abrió entonces los ojos del criado, y este vio que el 79

monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de


Eliseo”.

El criado del profeta tenía miedo, él necesitaba ver algo que lo alentara. Un
ejército enemigo venía contra ellos, pero Jehová se aprestaba a respaldar a
su siervo. Él mismo libraría la pelea.

Fueron los carros de fuego, en este caso, en representación de un ejército


poderoso, los que saldrían en defensa del escogido.

En aquellos días, la fuerza militar de un imperio se medía por la cantidad de


carruajes que poseía. No eran tan importantes los soldados de a pie, como
los que iban a caballo. El principal simbolismo que representa la palabra

“carros” es potencia. Dios busca transmitirle tranquilidad a Su pueblo, Él


tiene el batallón más poderoso, ninguno se le puede comparar.

Salmos 68:17 (VRV)

“Los carros de Dios se cuentan por veintenas de millares de millares; el


Señor viene del Sinaí a su santuario”.

Un elemento profético que encontré sobre esta alusión angelical de


“carros” es que en ocasiones se le vincula con las fuerzas de la naturaleza,
específicamente con los vientos.

Como se lee en el siguiente texto, el enojo del Señor se muestra contra las
aguas. Estas solo podrían revolverse por vientos huracanados: 80
Habacuc 3:8 (Versión Kadosh)

“YAHWEH, ¿es contra los ríos, contra los ríos que tu ira está inflamada?
¿Está tu furia dirigida al mar? ¿Es esto por lo cual montas en tus caballos
y tus carruajes son salvación?”

Esta dinámica también la expresa el profeta Isaías para referirse a la


velocidad con la que actúan los ángeles en la guerra. Cuando se van
sumando todos los textos, que expresan una idea similar, se puede ir
tejiendo una idea clara. Los vientos que soplan sobre la tierra están a cargo
de ángeles, que el Señor asignó para esa función:

Isaías 66:15 (VRV)

“Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego y sus carros como un
torbellino, para descargar su ira con furor y su reprensión con llama de
fuego”.

Esta idea se ve reforzada contundentemente con una de las visiones que


recibe el profeta Zacarias, donde está siendo enseñando por los mismos
ángeles sobre lo que acontece en el mundo invisible. Le muestra cómo se
despliegan carros hacia los puntos cardinales donde Dios tiene un
propósito:

Zacarías 6:1-8 (VRV)

“De nuevo alcé mis ojos y tuve una visión. Vi cuatro carros que salían de
entre dos montes; 81

y aquellos montes eran de bronce. El primer carro iba tirado por caballos
alazanes, el segundo carro por caballos negros, el tercer carro por caballos
blancos y el cuarto carro por caballos overos rucios rodados. Pregunté
entonces al ángel que hablaba conmigo: Señor mío, ¿qué es esto? El ángel
me respondió: Estos son los cuatro vientos de los cielos, que salen después
de presentarse delante del Señor de toda la tierra. El carro con los caballos
negros sale hacia la tierra del norte, los blancos salen tras ellos y los
overos salen hacia la tierra del sur. Los alazanes salieron y se afanaron por
ir a recorrer la tierra. Les dijo: Id, recorred la tierra. Y recorrieron la
tierra. Luego me llamó para decirme: Mira, los que salieron hacia la tierra
del norte hicieron reposar mi espíritu en la tierra del norte”.

Llama intensamente la atención que, tanto los vientos como los carros,
están ligados a movimientos espirituales supremos. En el caso de este verso
en particular se anuncia que la movilización de los ejércitos celestiales iba
hacia el norte. Esto es una clara representación de las diversas estaciones de
avivamiento que han experimentado históricamente las regiones.

Los acontecimientos de la humanidad nos han mostrado cómo el fuego que


un día agitó Medio Oriente, luego se movió hacia Europa, y de forma
contemporánea entró a América.

82

Primero en el norte y actualmente en el sur, hacia lo que muchos llaman


América Latina.

Vigilante:

Esta mención refleja cómo Dios emplea a los ángeles para ejercer gobierno
profético sobre la tierra. Ellos supervisan los acontecimientos que se libran
en la tierra de los mortales con el fin de velar por el cumplimiento de los
acontecimientos anunciados. Como si fueran guardianes desde la torre,
supervisan lo que acontece en los ámbitos naturales. Aguardan el
cumplimiento de todo lo dicho por Jehová: Daniel 4:13, 17 (VRV)

“Vi en las visiones de mi cabeza, mientras estaba en mi cama, que un


vigilante y santo descendía del cielo (…) La sentencia es por decreto de los
vigilantes y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los
vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, que a quien él
quiere lo da y sobre él constituye al más humilde de los hombres”.

Los ángeles, visto de alguna forma, pueden presentar reportes proféticos


delante de la Presencia del Altísimo. Llevan los sucesos que marcan los
tiempos nuevos, que deben desatarse sobre la tierra. Al ser agentes
supervisores, ellos conocen los dichos que han salido de la boca del Señor y
han sido anunciados por los profetas. Es por ello, que 83
se les adjudica el poder de exclamar frente al trono de Dios por el
cumplimiento de Sus propios decretos.

Zacarías 1:10-12 (VRV).

“Y el hombre que estaba entre los mirtos dijo: Estos son los que Jehová ha
enviado a recorrer la tierra. Entonces ellos hablaron a aquel ángel de
Jehová que estaba entre los mirtos, y le dijeron: Hemos recorrido la tierra,
y hemos visto que toda la tierra está tranquila y en calma. El ángel de
Jehová exclamó: Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad
de Jerusalén y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado enojado
por espacio de setenta años?”

Esos anuncios, que portan los vigilantes, también pueden ser direccionados
hacia el juicio. Las palabras del Señor son escuchadas por ellos. Ellos son
representantes, que luego las manifestarán en los ámbitos terrenales. No
importa la posición en la que el sujeto de juicio se encuentre ni lo
encumbrado de su reino.

Jehová es quien gobierna sobre todos. Él mostrará toda Su fuerza


derramando la copa de Su ira, cuando Él mismo lo determine: Daniel 4: 23
(VRV)

“En cuanto a lo que vio el rey, un vigilante y santo que descendía del cielo
y decía: Cortad el árbol y destruidlo; mas la cepa de sus raíces 84

dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce en la hierba del


campo; que lo empape el rocío del cielo, y con las bestias del campo sea su
parte hasta que pasen sobre él siete tiempos”

Los veredictos entregados por estos personajes pareciera que gozan de un


alto nivel de autoridad y de trascendencia profética.

La función de los vigilantes no es solo la de observar, sino la de testificar


frente al cielo para luego como notificadores, ejecutar en la tierra.

Hijos de los potentados:


En hebreo se les conoce como “bene elim”

y se traduce como “hijos de los poderosos” .

La palabra Elim representa fuerza, por lo que bene elim señala a los ángeles
como seres con mucha fortaleza. El término utilizado en el siguiente verso
es el mismo que se usa en los libros de Génesis y Job. En la traducción
hebrea Kadosh se les llama “los hijos de Elohim” . En la versión tradicional
del español dice: Salmos 29: 1-2 (VRV).

“Tributad a Jehová, hijos de los poderosos, dad a Jehová la gloria y el


poder. Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; adorad a Jehová en la
hermosura de la santidad”.

85

La Palabra describe recurrentemente la gran fuerza que ostentan los ángeles


y que les fue otorgada para ejecutar las órdenes divinas.

Por esta causa, el concepto no riñe en nada con lo que se expone en el libro.
Es solo una forma distinta de referirse a esa habilidad sobrenatural de los
ángeles.

Salmos 103: 20 (VRV).

“¡Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que


ejecutáis su palabra obedeciendo a la voz de su precepto!”

A menudo la expresión: “hijos de” define a un conjunto de personas. Los


profetas, por ejemplo, eran conocidos también como “hijo de los profetas”
(I Reyes 20:35) . Algunas personas imprudentes o desordenadas se les daba
el mote de “hijos de Belial” , lo que significa ser una persona despreciable
(I Samuel 25:25) . Es muy probable que esta costumbre también estuviera
presente cuando Jesús bautizó a Jacobo y Juan como “los hijos del trueno”
(Marcos 3:17) .

Hijos de Dios:
Ya del término hice alusión en un capítulo anterior. Traducido al hebreo
estas palabras se escriben “bene Elohim” , lo cual nos indica la condición
en la que fueron formados los ángeles. Sumado a la gran fuerza y poder que
albergan:

86

Job 1:6 (VRV)

“Un día acudieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, y


entre ellos vino también Satanás”.

Ser llamado “hijo de Dios” es un término de peso. En los días de Jesús ese
concepto no era ni entendido ni aceptado. Fue un calificativo que le
generaba confusión a muchos, aunque en hebreo no era exactamente el
mismo vocablo, sí guarda el mismo sentido de importancia.

Santos:

Hay varias referencias de los ángeles como

“santos” o “kadoshim” en hebreo. Una expresión que explica la pureza en


la que estos se encuentran. Es de resaltar que el término en cuestión se
utiliza indistintamente para referirse tanto a personas como a los ángeles.

En la Palabra se enseña que “sin santidad nadie verá a Dios” (Hebrero


12:14) , por lo tanto, es lógico que los ángeles deban guardar esa condición
para ser aptos de ministrar la Presencia del Eterno.

Salmos 89:7 (VRV)

“Dios temible en la gran congregación de los santos y formidable sobre


todos cuantos están a su alrededor”.

87

La santidad se asocia como un atributo divino, que encierra otras


características junto con ella como hermosura y perfección. Debido a ello es
que los ángeles han sido confundidos por la gente, como si fueran dioses. El
desconocimiento y sobre todo la falta de intimidad con Dios ha provocado
que muchos les adoren. Esto pasa porque son demonios disfrazados o por
actitudes incautas, como le sucedió a Juan hasta en dos oportunidades
(Apocalipsis 19:10 y 22:9) .

En el texto escrito por Job, por ejemplo, en su versión tradicional en


español se usa también la palabra “santo” en una discusión que enfrenta al
icónico personaje con su Dios.

En medio del debate, el Señor lo cuestiona preguntándole a cuál de todos


los santos va a recurrir. La versión Dios Habla Hoy por su parte traduce
aquella disputa así:

Job 5:1-2 (DDHH)

“Grita, Job, a ver quién te responde. ¿A qué ángel vas a recurrir?


Entregarse a la amargura o a la pasión es una necedad que lleva a la
muerte”.

Los fantásticos atributos angelicales se han prestado a través de la historia


para que la humanidad, viviendo en pecado, se desvíe de lo verdadero.
Muchas culturas ancestrales han acudido en auxilio o respuesta de ángeles
creyendo que son dioses.

88

En el texto anterior se deja ver la posible tentación en la que habría caído


Job, quien quizá vio a otros recurrir a prácticas erradas.

A pesar de que la referencia podría hacer creer que los ángeles son
perfectos, la misma Palabra asegura que no lo son. Están en una situación
semejante a la nuestra. Su santidad es el reflejo de la perfección de Dios. Es
una alegoría como la que se usa para referirse a los humanos redimidos.

Job 15:15-16 (VRV).

“Dios en sus santos no confía, y ni aun los cielos son puros delante de sus
ojos; ¿cuánto menos el hombre, este ser abominable y vil que bebe la
iniquidad como agua?”

Esta misma expresión se encuentra en otros textos como Daniel 8:13 o


Zacarías 14:5.

Los ángeles pueden ser considerados santos, pero no porque ellos


produzcan la santidad. Al igual que nosotros, ellos son revestidos por la
pureza que procede del Eterno.

Estrellas:

Dentro de muchos nombres que reciben estas criaturas, esta debe ser de las
más controversiales. En el contexto cristiano moderno todo lo que remita a
los astros se asume como un arte de lo prohibido. Esta forma de llamarlos
se inspira en su sitio de habitación.

89

Según se ha estudiado, existe un consenso bastante amplio en los teólogos


para creer que ellos habitan en Segundo Cielo, como lo expliqué
previamente. Este sitio también se le llama “firmamento” . En Apocalipsis
se hace una constante comparación de las estrellas con seres angélicos,
tanto para los que pertenecen al Reino de los Cielos, como para los que
sirven a las tinieblas:

Apocalipsis 1:20 (VRV).

“Respecto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de


los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete
iglesias, y los siete candelabros que has visto son las siete iglesias”.

Apocalipsis 9:1 (VRV).

“El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la
tierra. Y se le dio la llave del pozo del abismo”.

Apocalipsis 12:3-4, 9 (VRV).


“Otra señal también apareció en el cielo: un gran dragón escarlata que
tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas tenía siete diademas. Su
cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la
tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin
de devorar a su hijo tan pronto como naciera (…) Y fue lanzado 90

fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás,


el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles
fueron arrojados con él”.

Quiero resaltar que esta comparación de las estrellas con los ángeles no
busca alentar en absoluto las prácticas esotéricas. La astrología, por
ejemplo, se relaciona con el estudio espiritual de las constelaciones, pero
también involucra la veneración de ellas como instrumentos de vaticinio.
En eso Dios siempre marcó una absoluta inconformidad con relación al
culto a los astros.

II Reyes 23:5 (VRV)

“Después quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de
Judá para que quemaran incienso en los lugares altos de las ciudades de
Judá y en los alrededores de Jerusalén, así como a los que quemaban
incienso a Baal, al sol y a la luna, a los signos del zodíaco y a todo el
ejército de los cielos”.

Sendos testimonios de ese mismo repudio hacia prácticas paganas se


encuentran en Jeremías 19:13 y Hechos 7:42 . El firmamento siempre ha
sido objeto de intriga para la humanidad. La constancia de las estrellas en
los cielos cada noche, sumado a los distintos fenómenos naturales que
suceden en él, son una mezcla maravillosa. Fusión que encierra secretos
sorprendentes.

91

Lamentablemente Satanás ha robado gran parte del conocimiento que éste


tiene confinado, dejando fuera completamente a la Iglesia. Hoy en las
congregaciones nadie se atrevería a practicar algo semejante a lo que
hicieron los reyes, que encontraron al Mesías mediante una estrella. Algo
así sería impensable, y si bien este libro no quiere incomodar a ningún
lector, sí deseo que analice cómo estas narrativas bíblicas nos muestran el
enorme mundo que falta por descubrir. Dios tiene reservados muchos
tesoros increíbles para sus hijos.

92

Clasificaciones angélicas 93

94

Como sucede en cualquier ejército o reino, hay diversidad de funciones y


cargos, que permiten su correcto funcionamiento. No es posible librar una
guerra sin que los batallones estén organizados. Nadie podría sostener un
imperio sin que en él haya siervos, consejeros, campesinos y soldados.
Todos son importantes para el crecimiento del bien común. Igual ocurre en
el ámbito angelical.

Las calificaciones angélicas son tan importantes como la misma Palabra lo


determina. En ella no se llama de la misma forma a todas las criaturas que
sirven al Señor. Se les dieron nombres distintos, que los distinguen a unos
de otros.

Expondré en este capítulo las tres categorías más importantes, que


distinguen a los ángeles.

Hay quien llamarían a esta diferenciación como una especie de jerarquía.


Yo al menos no lo veo de esa forma, pero igual me resulta interesante
estudiar a cada uno por separado.

Querubines:

El término querubín es encontrado principalmente en el Antiguo


Testamento, solo hay un texto del Nuevo Testamento donde se les alude. El
concepto aparece 66

veces en toda la Biblia. En hebreo la palabra se escribe “keruvim”. Su papel


en la cultura hebrea es fundamental, ya que estos fueron colocados por
instrucción divina cubriendo 95

el propiciatorio y con sus alas constituyen el asiento de la Gloria de Dios.


Existen posiciones teológicas que los señalan como los seres angélicos de
más alto rango, aunque en realidad no existen evidencias bíblicas explícitas
que lo corroboren.

La idea anterior se fundamenta principalmente en que son las criaturas, que


más cerca se encuentran del Señor. La Palabra expresa que Él habita en
medio de ellos (I Samuel 4:4) en reiteradas ocasiones. También se dice que
Dios cabalga sobre ellos (II Reyes 22:11) . A pesar de estas expresiones, si
su papel es más relevante que el resto es más un asunto subjetivo, que una
asignación celestial. Desde mi perspectiva es mejor otorgarles a todas estas
categorías una misma línea jerárquica.

Cada una cumple una función distinta, no son menos ni más importantes.

Funciones:

1) La primera mención de los querubines en la Palabra se encuentra en


Génesis 3:24. Sucedió cuando el Señor echó al ser humano de huerto del
Edén y les puso como guardianes del “camino que lleva al árbol de la
vida” . Hoy entendemos que es el propio Creador. Por lo tanto, se interpreta
desde ese momento, que la función principal de los querubines es
resguardar el acceso al Trono de Jehová.

96

2) El segundo lugar de acuerdo con el orden histórico, los querubines


aparecen dentro del diseño del Tabernáculo, específicamente en el Arca del
Pacto Éxodo 25:18-22 . Eso significa que la adoración siempre tuvo íntima
relación con la presencia de estos seres. Eso no representa que ellos son
dignos de alguna clase de loor, por el contrario, siempre son mostrados en
acto de reverencia hacia la manifestación del Todopoderoso.

Isaías 37:16 (VRV).


“Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines,
solo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la
tierra”.

En otras palabras, ellos actúan como aquellos adoradores eternos, que


siempre están dispuestos y prestos a glorificar al Padre celestial.

3) Aunque se sobreentiende que estos seres son ángeles, nunca las


Escrituras los describe como tales. Se presume que ellos no cumplen la
función de la cual se deriva la palabra “ángel”, osea mensajero.

4) La referencia de los seres vivientes descritos en el primer capítulo del


profeta Ezequiel, sumado a las menciones realizadas en los capítulos
posteriores da 97

para interpretar, que estos personajes también son querubines (Ezequiel


10:4, 18-22). A su vez muestran una gran similitud con los otros seres
vivientes que aparecen en Apocalipsis 4:7-9. Eso presenta a estas criaturas
angélicas como si fueran semejantes a seres humanos. Aparecen con cuatro
rostros distintos. Uno era de hombre, otro de león, otro de buey (en el caso
de Apocalipsis este personaje se describe como un toro), y el último de
águila. Sus pies, según lo descrito por Ezequiel, son muy parecidos a las
pezuñas de un becerro con un brillo extraordinario.

Todas estas descripciones simbolizan diversas características proféticas de


Cristo. Ante ello se puede concluir que por causa de su constante presencia
delante del Trono se produce un fenómeno sobrenatural. Los querubines
reflejan la Gloria del Eterno a través de su aspecto.

Hebreos 9: 5ª (VRV).

“Sobre la urna estaban los querubines de gloria que cubrían el


propiciatorio”.

Esto permite concluir que, al estar estos seres habilitados para reflectar Su
rostro, una de sus funciones es mostrarse delante de los seres humanos. Las
personas por su condición pecaminosa están inhabilitadas para ver al Señor
cara a cara. Dicho de otra 98
forma, la aparición de los querubines en la tierra pretende mostrarle al ser
humano la Gloria de Dios de forma indirecta, ya que de otra manera
resultaría imposible. Tanta hermosura y sobrenaturalidad no es fácil de
comprender para las mentes terrenales.

Serafines:

Al igual que con los querubines, los serafines tienen una estrecha relación
con la Gloria del Padre. La palabra hebrea

“seraphim” significa “los que arden” . Es posible que esto haga referencia
a la gran devoción que tienen por Dios, aún más que lo referente a su
ministerio externo.

En cuanto a las referencias bíblicas de estos personajes se encuentran muy


pocas.

Las que existen permiten saber que estos personajes estaban delante de la
Presencia del Señor (Isaías 6:1-6). Solo que en este caso se encuentran por
encima y no como el asiento de Su Presencia, como en el caso de los
querubines. Esta característica les permite exaltar Su nombre de una forma
audible exclamando: “¡Santo, santo, santo es el Señor Todopoderoso; toda
la tierra está llena de su gloria!”.

Adicionalmente la palabra describe cómo los sonidos de sus voces


provocaron dos cosas: se llenó el templo de humo y se estremecieron las
puertas del santuario.

99

Funciones:

1) Tienen una responsabilidad sacerdotal bastante significativa. Al igual que


los querubines permanecen delante del Padre celestial. Son adoradores por
excelencia.

2) Por la importancia que los textos les dan a sus voces, es muy probable
que parte de su responsabilidad sea la de crear una adoración musical
acorde al Máximo ser del universo. Es también factible que, por el mismo
portento de sus voces una de sus tareas sea la de dar paso a las proclamas
que se escuchan en el cielo.

3) La frase que expresan los serafines en la visión del profeta Isaías permite
entender que, una de las principales ocupaciones de estos seres angélicos es
el celo por la santidad de Dios. Esto se complementa cuando el propio
serafín que observa el vidente se le acerca con una brasa encendida para
santificar sus labios y al mismo tiempo toda su vida. El mensaje enviado
por el serafín es muy claro: ¡Antes de oír a Dios tendrás que santificarte! La
condición en la que te encuentras no te será permitido ingresar a Su
Presencia. La conclusión a lo que esto nos lleva es a entender que los
serafines son responsables de resguardar el santuario en el cual habita el
Señor.

100

Arcángel:

Es una denominación que remite a una posición de preminencia sobre el


resto de los ángeles. Curiosamente en hebreo se le denomina de la misma
forma que los demás ángeles “malaj” . La diferencia es que se le agrega
algún adjetivo que referencia su poderío. Siempre que aparece esta
connotación está relacionada con un cargo estratégico dentro de las batallas
espirituales.

I Tesalonicenses 4:16 (VRV)

“El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de
Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán
primero”.

Una particularidad de esta clasificación angelical es que existen


contundentes evidencias de que estas son otorgadas a ángeles específicos.
En el caso del texto anterior, según la versión hebrea Kadosh, el arcángel al
que se hace alusión en ese verso es Gabriel. Personaje que aparece en otros
textos bíblicos. Al otro personaje que se denomina arcángel dentro de las
Escrituras es a Miguel:
Judas 1:9 (VRV)

“Pero cuando el arcángel Miguel luchaba 101

con el diablo disputándole el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir


juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda”.

Ante esta variable tan significativa en comparación con querubines y


serafines, resulta indispensable hablar de estos dos personajes para lograr
entender de una mejor manera la clasificación de los arcángeles.

Miguel:

El significado de este nombre es: “¿Quién como Dios?”, una pregunta que
refleja lo incomparable que es su Señor. Al mismo tiempo contrasta con lo
que expresó Satanás cuando dijo: “seré semejante al Altísimo” (Isaías
14:14b). El significado de su nombre es una de las razones de porqué
Miguel es el líder de los combates del Reino de los Cielos contra las
tinieblas.

Daniel 10:13 (VRV).

“Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días;


pero Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé
allí con los reyes de Persia”.

Esto revela que Miguel no solo es uno de los principales guerreros, sino el
máximo a 102

cargo de los escuadrones del Ejército del Dios viviente. Es más, a este
arcángel se le concede una de las tareas más importantes durante el
Apocalipsis. Dirige una épica batalla contra Satanás (el dragón) y sus
demonios (Apocalipsis 12:7). Aunado a ello también se le asigna la
protección del Pueblo de Dios.

Daniel 12:1 (VRV).

“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte
de los hijos de tu pueblo. Será tiempo de angustia, cual nunca fue desde
que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu
pueblo, todos los que se hallen inscritos en el libro”.

La suma de todos los textos, donde se alude directamente a Miguel, permite


concluir que este es el principal comandante de las hordas celestiales. Es
muy probable que su denominación de arcángel esté íntimamente ligada
con su posición de militar, aunque tampoco se puede asegurar que sea el
único en su nivel. Se le conoce como “uno de los principales príncipes” ,
lo que evidentemente implica que existen otros seres semejantes, como
vendría a ser Gabriel, por ejemplo..

103

Gabriel:

El nombre significa “el poderoso de Dios”, lo cual intenta transmitir la


enorme fuerza que le fue otorgada para llevar a cabo los planes que se le
asignan. Aunque en las versiones tradicionales nunca se le denomina
arcángel, existen traducciones hebreas como ya lo expuse, que así lo
llaman.

Adicionalmente hay que considerar que, por causa de su trascendencia


dentro de los acontecimientos bíblicos, es muy probable que su cargo no
fuera el que ocuparían otros ángeles. Es reconocido como uno de esos
“principales príncipes” , semejantes a Miguel.

La gran variable entre estos dos personajes radica en la esencia de su


trabajo. Si anteriormente catalogamos a Miguel como el ángel guerrero, a
Gabriel habría que contarlo como el ángel profeta, ya que siempre que
intervino en las Escrituras fue para dar una profecía.

Su interacción estuvo básicamente relacionada con María, el sacerdote


Zacarías y el profeta Daniel. A los dos primeros les entregó una promesa de
parte del Señor. Cual profeta humano, les explicó los acontecimientos que
estaban planeados por el cielo para su vida. Al 104

viejo sacerdote le dijo que a través de su familia se cumplirían las palabras


dichas por Malaquías antiguamente (Lucas 1:11-21) , y en el caso de
María, le anunció que daría a luz sin haber conocido marido, algo realmente
sobrenatural (Lucas 1:26-38) .

A Daniel se le presentó en dos oportunidades para explicarle la visión


apocalíptica que estaba recibiendo de parte del Señor. De alguna forma
Gabriel también actúa como profeta angelical para que el vidente pudiera
dar el debido anuncio (Daniel 8:15-26, Daniel 9:20-27) .

Derivado del papel de ambos arcángeles se puede concluir que estos están
por encima del resto de hordas celestiales. Se les asignan tareas específicas
y de alto valor para el Señor. Siempre que interfirieron causaron suceso en
su manifestación.

Aunque uno siempre lo hizo de forma invisible y el otro de manera terrenal,


su papel es igual de trascendente para que el Reino de los Cielos avance.

105

106

Ángeles con poder especial

107

108

Fuera de las categorías antes mencionadas de querubines, serafines y


arcángeles, existe una clasificación especial. Está basada en las distintas
manifestaciones de autoridad que cada uno muestra. No se les da un nombre
propio ni una categoría particular como los otros, sin embargo, sí se les
entrega un poder que los distingue.

Todas son tareas de carácter profético, por lo tanto, también son relevantes
para la humanidad. En su mayoría son apariciones que tuvieron lugar en el
Apocalipsis. Los nombres asignados no son bíblicos, sino a conveniencia de
este estudio en particular.

Ángeles trompeteros:
Estos ángeles, según el libro de Apocalipsis, están delante de la presencia
del Señor (Apocalipsis 8:2) . Son siete y los siete portan cada uno una
trompeta a través de la cual desatan acontecimientos trascendentales. Los
seis primeros traen desastres naturales sobre la tierra, y el último, anunció el
reino justo de Jehová.

El primero de ellos al tocar el instrumento trajo fuego y granizo


(Apocalipsis 8:7) . El segundo trajo lo que se podría interpretar como un
gran meteorito que provocó una enorme mortandad entre las criaturas
marinas y ruina en las flotas navieras (Apocalipsis 8:8-9). El tercero de
ellos también trajo un 109

desastre semejante al anterior, pero esta vez fue sobre las aguas dulces,
razón por la cual se convirtieron en amargas. Mucha gente murió por esta
causa (Apocalipsis 8:10-11) . El cuarto ángel provocó el deterioro de la
luminosidad de los astros y con ello el oscurecimiento de la tierra
(Apocalipsis 8:12) .

Los últimos tres ángeles son considerados por la misma Palabra como
aquellos que traerán los peores juicios sobre la humanidad. El quinto sonido
de trompeta determinó la caída de una estrella. Muy probablemente se
refiere a un ángel, quien tendrá potestad sobre el abismo, el cual fue abierto.
Esa apertura dará lugar a una invasión demoniaca, que acabaría con todos
aquellos que no “llevaran el sello de Dios en la frente” (Apocalipsis 9:1-5)
.

El sexto ángel provocó la liberación de otros cuatro ángeles, que se


encontraban atrapados en las orillas del Éufrates. Pretendían asesinar a un
tercio de la humanidad (Apocalipsis 9: 13-15) . El sétimo ángel toca la
trompeta, pero no para juicio. Anuncia el establecimiento del Reino de los
Cielos por encima del reino de este mundo (Apocalipsis 11:15-17) . En
definitiva, estos siete ángeles trompeteros representan episodios que van a
ser desatados sobre la tierra como un juicio divino sobre el pecado.

Ángeles coperos:

110
Al igual que la categoría anterior estos son siete ángeles. Hay una
descripción un tanto más detalla sobre ellos. Estos salen del templo de
Jehová. Están vestidos de lino limpio y resplandeciente con bandas de oro a
la altura del pecho. Cada uno porta una copa de oro, que según describen
las Escrituras, está llena

“de la ira de Dios” (Apocalipsis 15:6-7) .

El primero de estos ángeles derramó su copa sobre aquellos que habían sido
“marcados por la bestia” con lo cual las personas se enfermaron con llagas
(Apocalipsis 16:1-2) . El segundo ángel lanzó la copa sobre el mar para
convertirlo en sangre y con ello murieron todos los peces (Apocalipsis
16:3) . El tercero lo hizo sobre los ríos y manantiales. Provocó el mismo
efecto del segundo, esto como recompensa por haber asesinado justos y
profetas (Apocalipsis 16:4-7) . El cuarto ángel echó la copa sobre el sol, el
cual intensificó su poder provocando quemaduras en las personas.

Muchos, según dice Apocalipsis, porfiaron en su rebeldía contra Dios


(Apocalipsis 16:8-9) .

Los tres últimos ángeles mencionados provocan acontecimientos que


desencadenan la gran batalla del Armagedón. El quinto ángel trajo
oscuridad sobre el “reino de la bestia”

causándole dolores indescriptibles a la gente, sin que esto los llevara al


arrepentimiento (Apocalipsis 16:10-11) .

111

El sexto ángel derramó la copa sobre el rio Éufrates, llevándolo a secarse


por completo.

Aquella acción dio paso a varias manifestaciones demoniacas. Entre ellas


estaban “los reyes de oriente” . Eran espíritus malignos semejantes a ranas,
que salían de la boca del dragón, la bestia y el falso profeta. Dentro de sus
manifestaciones hacían milagros. Así fue como convocaron a los reyes del
mundo para la gran batalla contra el Todopoderoso (Apocalipsis 16:12-14)
.
Por último, el sétimo ángel tiró la copa en el aire con lo cual salió una gran
voz desde el templo que decía: “Se acabó” . Al sonar de aquellas palabras
hubo relámpagos, estruendos, truenos y un terremoto. Nunca hubo algo así
en la tierra. “La gran ciudad” se partió y muchísimas naciones fueron
destruidas. La geografía cambió radicalmente. Como última consecuencia,
vino una gigantesca granizada que no hizo volver a los humanos a Dios,
sino lo contrario (Apocalipsis 16:17-21) .

Ángeles de los cuatro vientos:

Existen diversos textos bíblicos en los cuales se hace una referencia de los
vientos que soplan sobre la tierra. Es algo más allá de un fenómeno de la
naturaleza. Las Escrituras, en diversos momentos explican, que cada uno de
esos cuatro vientos es gobernado por un ángel. Una representación
semejante a la que se emplea con las estrellas.

112

Zacarías 6:1, 4-5 (VRV).

“De nuevo alcé mis ojos, y vi frente a mí cuatro carruajes saliendo de entre
dos montañas, y las montañas eran montañas de bronce (...) Le pregunté al
malaj que hablaba conmigo: ¿Qué son estos, mi Señor? El malaj me
respondió: estos son los cuatro vientos del cielo que salen, después de
presentarse delante del Adón de toda la tierra”.

En el Apocalipsis reiteradamente se lee sobre ese poder que Dios le da a


diversos ángeles sobre distintas fuerzas de la naturaleza. Los cuatro vientos
que soplan sobre el territorio son una de esas potestades entregadas a los
ángeles.

Apocalipsis 7:1 (VRV).

“Después de esto vi a cuatro ángeles en los cuatro ángulos de la tierra.


Estaban allí de pie, deteniendo los cuatro vientos para que éstos no se
desataran sobre la tierra, el mar y los árboles”.
Esto se suma a diversas referencias hechas que no son contundentes, pero
que permiten inferirlo acompañándolo de textos más explícitos (Mateo
24:31, Marcos 13:27, Ezequiel 37:9) .

Ángel carcelero:

113

Definitivamente este es uno de los ángeles más poderosos. Tuvo la


posibilidad de atar a Satanás. Sus armas son la llave del abismo y una gran
cadena con la cual aprisionó a Lucifer. Tapó la salida de ese abismo durante
mil años para que el diablo no pudiera seguir engañando a las naciones por
ese periodo (Apocalipsis 20:1-3) .

Ángel evangelista:

A este ser se le dio la tarea tan importante de proclamar el Evangelio de


salvación durante los últimos días. Su misión era llamar al arrepentimiento
a aquellos que no adoraban al verdadero Dios (Apocalipsis 14:6-7) .

Ángel sacerdote:

Esta criatura tenía su lugar frente al altar de Dios. Su herramienta principal


era un brasero de oro y se le entregó mucho incienso para ser ofrecido.
Según dice la Escritura, este ángel debía ofrecer aquello junto a las
oraciones de los santos. Esta mezcla se elevaba hasta la presencia de Dios
(Apocalipsis 8:3-5) .

Ángel del Sello:

Tenía en su poder el “sello del Dios vivo” . Le fue dada autoridad sobre los
ángeles a los cuales se les había dado potestad para dañar la tierra y el mar.
La Palabra enseña que este ángel les ordenó que no causaran devastación
114

hasta que los escogidos del Señor fueran marcados por ese sello en la
frente. Muy probablemente este ángel debió encargarse de esa tarea
(Apocalipsis 7:2-3) .
Ángel de la muerte:

Se interpreta que sobre los hombros de esta criatura está el juicio de Dios
sobre el pecado.

Nunca se le da un nombre propio, ni se cree que es un demonio. Es más, la


Palabra enseña que la potestad de dar vida o muerte solo está en las manos
de Dios (I Samuel 2:6) . A raíz de ello es que el Ángel de la muerte cumple
los designios divinos.

La más célebre de estas apariciones, curiosamente no lo es realmente.


Mucha gente piensa por la tradición popular, que previo al éxodo judío de
Egipto, el Señor envió a este ángel asesino. Una versión que no se apega a
la Biblia. Dice la Palabra, que Él mismo se encargó de herir a los
primogénitos de los egipcios y sus ganados. En donde sí se encuentra esta
referencia explícita es durante el juicio contra el pecado del rey David.
Jehová decide castigar el orgullo de aquel monarca acabando con los
moradores de Jerusalén.

I Crónicas 21:15-16 (VRV)

“Envió Jehová el ángel a Jerusalén para destruirla; pero cuando ya estaba


destruyéndola, miró Jehová y se arrepintió 115

de aquel mal, y dijo al ángel que destruía:

¡Basta ya! ¡Detén tu mano! El ángel de Jehová estaba junto a la era de


Ornán, el jebuseo. Y

alzando David sus ojos, vio al ángel de Jehová que estaba entre el cielo y la
tierra, con una espada desnuda en su mano, extendida contra Jerusalén.
Entonces David y los ancianos se postraron sobre sus rostros, vestidos de
ropas ásperas”.

Otro momento clave para Israel, donde este ángel vuelve a manifestarse es
en una batalla contra el imperio asirio, el cual gozaba de mayor poderío
militar. Era imposible humanamente evitar la derrota, solo un milagro los
salvaría: II Crónicas 32:21 (VRV)
“Y Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, y a
los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria.

Por tanto, este volvió a su tierra avergonzado; y al entrar en el templo de


su dios, lo mataron a espada sus propios hijos”.

La naturaleza angelical difícilmente se relaciona con lo malo. Cuesta ver a


estos seres como criaturas violentas, pero no se puede olvidar que antes de
todo, ellos son siervos del Altísimo. Han sido creados para obedecer la
voluntad del Señor. Están sujetos a los planes proféticos del cielo para la
tierra.

Salmos 78:49 (VRV).

116

“Lanzó contra ellos el ardor de su ira, de su furor, indignación y hostilidad:


¡todo un ejército de ángeles destructores!”

Este tipo de ángel nos recuerda que el Señor no solo trae su justicia, sino
también su juicio. Él se ha mostrado como un ser misericordioso a través de
toda la historia, pero eso no le permite aceptar el pecado. Él es siete veces
santo y Su Verdad prevalecerá.

Cualquier criatura que se oponga a Su Reino será sometida por Su ley. Ese
fallo adverso lo recibió el perverso rey Herodes, quien junto a su familia se
caracterizó por perseguir a Jesús: Hechos 12: 21-23 (VRV)

“El día señalado, Herodes, vestido con el manto real y sentado en la


tribuna, les arengaba.

Entonces el pueblo se puso a aclamarle: ¡Es un dios el que habla, no un


hombre! Pero inmediatamente le hirió el ángel del Señor, porque no había
dado la gloria a Dios; y, convertido en pasto de gusanos, expiró”.

La muerte es lo único seguro que tienen los seres humanos. Nadie sabe
cuándo vendrá.
Tampoco sabemos si Dios tendrá que adelantar ese día por causa de la
perversidad de alguien.

Es bueno que el día, cuando llegue, encuentre a cada uno de nosotros


preparado para partir a Su Presencia. Debe ser un momento glorioso, donde
nuestra fe sea recompensada.

117

Ángel de las aguas: Hay diversos ángeles que tienen un estrecho vínculo
con la naturaleza. Uno de los más representativos era el que visitaba cada
tanto el estanque de Betesda. Según se creía, en aquellos días, la criatura
agitaba las aguas del lugar y quien primero entraba en ellas sería sanado. En
Apocalipsis se ve reflejada esa influencia sobre las aguas:

Apocalipsis 16: 5 (VRV).

“Oí que el ángel de las aguas decía: Justo eres tú, el Santo, que eres y que
eras, porque juzgas así”.

Ángel del fuego:

En contraposición con el anterior, quizá como una especie de balance


natural, hay otro ángel que tiene autoridad sobre el fuego. La primera vez
que un ángel se ve vinculado con esta fuerza natural es durante la aparición
que experimenta Moisés en el desierto.

Dice la Palabra que aquella criatura se manifestó en “una llama de fuego en


medio de una zarza” (Éxodo 3:2) . Apocalipsis por su parte, expresa
contundentemente que hay un ángel al menos que tiene potestad sobre el
fuego:

“Del altar salió otro ángel, que tenía autoridad sobre el fuego”.
Apocalipsis 14:18a.

118

Ángeles de libros apócrifos: Con nombres como Rafael, Uriel y Jeremiel


muchos otros ángeles reciben nombres, sin embargo, al no aparecer estos
dentro de las Escrituras no se puede dar fe de estos.

119

120

Malaj de Yaweh

(Ángel de Jehová)

121

122

El término “Elohim” se utilizaba de forma genérica para describir tanto al


Dios verdadero como a los dioses paganos. El título “Jehová”

o “Yaweh” en hebreo solo era utilizado para el Señor de Israel. A los


ángeles se les denomina

“hijos de Dios” (bene Elohim), como ya se explicó, pero nunca se les


cataloga como “hijos de Jehová” . Por tal razón, el apelativo de “el ángel
de Jehová” (Malak o malaj Yaweh) goza de una particularidad que llama la
atención.

De forma reiterada a través de diversos textos de las Escrituras, el ángel de


Jehová se presenta como un sinónimo del propio Dios.

Algo que resulta más interesante todavía. Se pueden tomar en cuenta varios
ejemplos: El primero es cuando le promete a Agar y luego a Abraham algo
que solo Él, como Soberano, puede prometer. Habla con una autoridad
inconfundible del propio Dios:

Génesis 16:10 (VRV).

“Le dijo también el ángel de Jehovah: Multiplicaré tanto tus descendientes,


que no podrán ser contados a causa de su gran número”.

Génesis 22:15-17 (VRV)


“El ángel de Jehovah llamó por segunda vez a Abraham desde el cielo, y le
dijo: He jurado por mí mismo, dice Jehovah, porque has 123

hecho esto y no me has rehusado tu hijo, tu único, de cierto te bendeciré y


en gran manera multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y
como la arena que está en la orilla del mar. Tu descendencia poseerá las
ciudades de sus enemigos”.

Adopta claramente la posición divina para profetizarle a ambos. Como


quien despliega la capacidad de prometer, les anuncia a los dos personajes
lo que sucederá con su descendencia.

El segundo ejemplo se ve cuando decide revelarse a Moisés en diferentes


facetas. Todas en consonancia con la naturaleza del Dios de sus padres.
Inquieta profundamente al que por entonces, solo era un pastor de ovejas.
Debía volver sobre sus pasos a cumplir la promesa, que le fue dada a Su
pueblo tiempo atrás.

Éxodo 3:2, 5-6 (VRV).

“Entonces se le apareció el ángel de Jehovah en una llama de fuego en


medio de una zarza.

El observó y vio que la zarza ardía en el fuego, pero la zarza no se


consumía (…) Dios le dijo: No te acerques aquí. Quita las sandalias de tus
pies, porque el lugar donde tú estás tierra santa es. Yo soy el Dios de tus
padres: el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces
Moisés cubrió su cara, porque tuvo miedo de mirar a Dios”.

124

Este ángel se revela sobrenaturalmente en medio del calor de la zarza. En


segunda instancia, ese fuego no se consumía, una clara representación de lo
que vendría a ser la Shekinah del Templo. El ardor constante, que
representaba la Presencia divina. Luego le habló de santidad en la que
habitaba. Se otorgó un nombre sin igual, el Gran Yo Soy, y por último, lo
vinculó todo a sus ancestros.
Aquellos que lo conocieron como el Dios verdadero.

Un tercer ejemplo ocurre en el Antiguo Testamento, para el tiempo donde


los hebreos no tenían reyes aún. El ángel de Jehová se proclama como autor
de las obras del Señor.

Una atribución que a cualquier criatura le sería imposible otorgarse. Es


motor de los milagros que rodearon a Israel. Además, es el consumador del
pacto:

Jueces 2:1 (VRV).

“El ángel de Jehovah subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de


Egipto y os introduje en la tierra acerca de la cual había jurado a vuestros
padres diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros”.

A pesar de que la mayoría de las referencias del ángel de Jehová se prestan


para concluir que es la representación del mismo Dios, hay textos que
permiten concluir que no son lo mismo. El profeta Zacarías en su
descripción 125

de la visión, que recibe a través de este ángel especial, ejercía una función
intercesora delante de Jehová:

Zacarías 1:12 (VRV)

“Entonces el ángel de Jehovah se expresó diciendo: Oh Jehovah de los


Ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás compasión de Jerusalén y de las
ciudades de Judá contra las cuales has estado airado durante setenta
años?”

Lo que se contempla acá es lo que se considera una teofanía o una


manifestación pre-encarnada de Cristo. Una teoría que es ampliamente
aceptada por muchos estudiosos de las Escrituras, especialmente cuando el
mismo profeta luego describe:

Zacarías 3:4-5 (VRV).


“Entonces el ángel habló y ordenó a los que estaban delante de él,
diciendo: Quitadle esas vestiduras sucias. Y a Josué dijo: Mira que he
quitado de ti tu iniquidad y te visto con ropa de gala. También dijo: Pongan
sobre su cabeza un turbante limpio. Pusieron un turbante limpio sobre su
cabeza y le vistieron con sus vestiduras. El ángel de Jehovah estaba de
pie”.

Existen tres rubros que nos pueden ayudar a confirmar esta idea de que lo
descrito como “el ángel de Jehová” es una forma pre-encarnada de Jesús.

126

1) La segunda persona de la Trinidad, el Hijo, es el Dios visible del Nuevo


Testamento (Juan 1:14-18, Colosenses 2:8-9) lo que coincidiría con esta
manifestación visual que permite el ángel de Jehová a quienes se le
manifiestan.

2) El ángel de Jehová no volvió a aparecer después de la encarnación de


Cristo.

3) Ambos fueron enviados por Dios y tuvieron ministerios semejantes como


guiar, revelar y juzgar.

Similitudes en comparación con Cristo En diversos pasajes de las


Escrituras se desarrollan las funciones que cumple el

“ángel de Jehová” a través del cual hay una enorme similitud con las
responsabilidades de Jesús.

Carac-

Ángel de

terísticas

Jehová

Jesús
Conclusión

Ambos persona-

Jn. 1:14-18, jes se mostraron

Revelación

Éxodo 3: 2-6,

como una mani-

14

Col. 2:9,

Juan 17:6

festación de Dios

mismo hacia el

ser humano.

127

Los dos fueron

Éxodo 3:7-8,

responsables de

Manda-

Jueces 6:11-

Mateo

enseñar la forma
mientos

23, Jueces

18:19-20

correcta en la

13:1-21

cual debía vivir la

humanidad.

Actuaron como

Ef. 1:7, agentes liberta-Liberación

Éxodo 23:20 He. 2:14-15, dores del pueblo Ro. 11:25-26 de Dios en dos

momentos dis-

tintos.

Fueron ayuda in-

Salmos 34:7,

condicional para

Protección

II Reyes

Hebreos

quienes hacían

19:35
13:5

la voluntad del

Señor.

I n t e rc e d i e ro n

delante de la

Intercesión

Zacarías

Hebreos

Presencia de Je-

1:12-13

7:25

hová para cesar

el juicio sobre Su

pueblo.

Defendieron a

Defensa

Zacarías

los escogidos de

3:1-7

I Juan 2:1-2 Dios de las acusa-


ciones del diablo.

El primero rea-

firmó el pacto

hecho a Abraham

Reafirmación Génesis

Ma. 26:28, con Israel y el se-

del Pacto

22:11-18,

Ro. 15:8-9,

Jueces 2:1

He. 9:15

gundo las prome-

sas de liberación

para la humani-

dad.

Consolaron a las

Consuelo

Génesis 16:7-

personas que ya

13
Lc. 4:16-19

no tenían espe-

ranza.

128

Al primero le

tocó ejercer jui-

Ma. 24:44-

cio sobre Israel

51, 25:32-

por el pecado de

Juicio

I Crónicas

21:1, 14-17

42, II Ts.

David y el segun-

1:5-10, Ap. do en su manifes-

5:5, 6:1-17

tación venidera

traerá juicio so-

bre el pecado.
En conclusión, el “Malaj de YAHWEH” es una clara alusión a lo que luego
se manifestaría como el Hijo del Hombre. Con esto se entiende, mucho
mejor, cuando la Biblia se refiere a Cristo como el Verbo (Juan 1:1) . Él ya
era desde el comienzo, Él estuvo en la creación.

Diversos textos nos dejan ver destellos de conocimiento sobre este enigma:

I Timoteo 3: 16 (VRV)

“Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue


manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles,
predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria”.

Su maravilloso ser siempre fue parte de Dios.

Está demostrado por las propias Escrituras.

Él siempre se mantuvo presente, aunque no le conociéramos todavía. Al ser


enviado en su naturaleza divina se rebeló el plan, que ya existía desde la
fundación del mundo.

129

130

Tareas en el cielo y en la tierra

131

132

Los ángeles, como seres creados por Dios, fueron concebidos para
desarrollar propósitos divinos. Sus vidas tienen un sentido, al igual que cada
ser humano lo posee. Cumplen diversas funciones dentro del perfecto
engranaje del Reino de los Cielos. Entre esas tareas podemos encontrar las
siguientes: Adoración al Rey:

La principal razón por la cual lo ángeles fueron creados es para brindarle


adoración a Dios. Su máxima responsabilidad es alabar y glorificar
permanentemente. En la esfera en la que se desenvuelven los ángeles, estos
no tienen otra cosa más relevante que exaltar Su grandeza.

Apocalipsis 4:8 (VRV).

“Cada uno de ellos tenía seis alas y estaba cubierto de ojos, por encima y
por debajo de las alas. Y día y noche repetían sin cesar: Santo, santo, santo
es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y que es y que ha de venir”.

De forma incesante ellos adoran al Creador por Su obra, Su santidad, Su


hermosura y Su magnificencia. Los ángeles emplean cánticos e
instrumentos de una forma muy similar a como lo hacen los hombres sobre
la tierra, solo que su nivel y excelencia resulta insuperable para los
mortales.

Apocalipsis 5:8-13 (VRV).

133

“Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se


postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro
llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios. Y entonaban
este nuevo cántico: Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus
sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente
de toda raza, lengua, pueblo y nación. De ellos hiciste un reino; los hiciste
sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra. Luego
miré, y oí la voz de muchos ángeles que estaban alrededor del trono, de los
seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era millares de
millares y millones de millones. Cantaban con todas sus fuerzas:

¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la


riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza! Y oí
a cuanta criatura hay en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el
mar, a todos en la creación, que cantaban: ¡Al que está sentado en el trono
y al Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder, por los
siglos de los siglos!”
Algo muy especial que se expone en el versículo anterior es que esa
adoración también va dirigida a Jesús, como el Mesías.

Aunque Cristo fue hecho carne, por lo tanto, en menor autoridad y fuerza
que ellos luego el Padre lo exaltó de tal forma que lo pone en 134

alto delante de los ángeles. Ellos tienen que adorarle también a Él:

Hebreos 1: 6 (VRV)

“Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenlo


todos los ángeles de Dios”.

En definitiva, los ángeles son adoradores por antonomasia y tal expresión


les produce placer. Ellos conocen la grandeza de Quien adoran. Al estar en
Su Presencia han tenido la oportunidad de ver la Gloria manifiesta, por lo
tanto, su mayor honra es exaltarle.

Mensajería:

Como ya se ha expuesto, la traducción de la palabra ángel representa


“mensajero ”.

Si buscáramos una segunda función en importancia sería la de comunicar


los decretos del Altísimo sobre la tierra.

Es más, si adorar es lo más trascendente que los ángeles hacen en el Tercer


Cielo; en el Primer Cielo es transmitirles a los seres humanos la voluntad
del Altísimo. En innumerables ocasiones aparecen con la intención de dar a
conocer los planes celestiales. La propia Palabra les reconoce su
participación en dar a conocer lo que Jehová quería:

Hebreos 2: 2 (VRV)

135

“Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme y toda
transgresión y desobediencia recibió justa retribución”.
Ellos se han encargado de multiplicar el conocimiento de Dios en la tierra.
Han logrado con éxito transferir a la humanidad el legado tan preciado que
Jehová les entregó: Salmos 103: 20-21 (VRV).

“Bendecid a Jehovah, vosotros sus poderosos ángeles que ejecutáis su


palabra obedeciendo la voz de su palabra. Bendecid a Jehovah, vosotros
todos sus ejércitos, servidores suyos que hacéis su voluntad”.

Particularmente la historia de Jesús estuvo marcada constantemente por las


apariciones angelicales. Ellos apercibían a quienes rodearon a Cristo. Antes
del nacimiento de Jesús, a su madre le fue proclamado el milagro de su
concepción mediante una aparición angelical (Lucas 1:26-33). De igual
forma le sucedió a su padre, quien fue visitado en sueños por un ángel para
que no desechara a María como su esposa (Mateo 1:20-21) .

Si se parte de la comparación bíblica de que los ángeles son conocidos


también como estrellas, no es descartable que la lumbrera que guió a los
sabios de oriente hacia donde había nacido Jesús fuera realmente un ángel
(Mateo 2:1-2) . Manifestación que se repitió también 136

frente a varios pastores de Belén (Lucas 2:8-15) . Sin espacio a dudas, el


trabajo angelical dentro de la esfera terrestre se concentra en la
comunicación de los planes divinos hacia los seres humanos.

Prácticamente todos los personajes bíblicos con algún nivel de relevancia


tuvieron experiencias, donde un ángel les transmitió algún mensaje. Cuando
se habla de cristianismo, inevitablemente se habla de intervención angelical.
El mensaje del Evangelio no ha sido tradicionalmente racional, siempre ha
estado cargado de sobrenaturalidad.

Guerra:

Una de las referencias más comunes del Dios verdadero es “Jehová de los
Ejércitos ”, una connotación que refleja la trascendencia de la batalla
espiritual dentro del mundo invisible.

Evidentemente esos batallones a los que se hace referencia son multitudes


de ángeles que pelean a favor del cielo de los cuales hay muchas alusiones
en las Escrituras. Una de ellas es la historia de Eliseo y su criado, cuando el
primero le pide al Señor que abra los ojos espirituales de su siervo.

II Reyes 6:17 (VRV)

“Elisha oró: YAHWEH, yo te pido que abras sus ojos para que pueda ver.
Entonces YAHWEH

abrió los ojos del joven y él pudo ver: Allí 137

delante de él, alrededor de Elisha, la montaña estaba cubierta con caballos


y carruajes de fuego”.

Ya identifiqué la principal función angelical en el Tercer y Primer Cielo. La


tarea más importante de estos personajes en el Segundo Cielo es la de librar
una batalla espiritual contra los ángeles caídos. Estos intentan evitar que los
planes del Cielo sean hechos sobre la tierra.

Hay evidencias de esas guerras en Apocalipsis 12:7-8. Cuando se describe


de la pelea de los tiempos finales entre “Miguel y sus ángeles” , los cuales
enfrentan al dragón y los suyos. Una disputa que tiene sendos antecedentes
en el libro de Daniel 10:13-21 , cuando se le explica al profeta acerca de la
contienda que tiene lugar entre los ángeles del Señor y el Príncipe de Persia.
Además, en Judas 1:9 , cuando se cita la disputa entre Miguel y el diablo
por el cuerpo de Moisés.

Hay que tomar en cuenta que en estas luchas espirituales muchas veces
dejan huella en el mundo de los mortales. Todo lo que sucede en la tierra
tiene un paralelo en lo espiritual.

Un ejemplo fue lo sucedido en el campamento asirio del rey Senaquerib. El


ángel de Jehová acabó con ciento ochenta y cinco mil soldados durante la
noche (Isaías 37:36) . Es muy probable, aunque la Palabra no lo narra, que
previo a la muerte de los guerreros se hubiera 138

librado una contienda en los aires. Así también está el caso del ángel que
acompañó a Sadrac, Mesac y Abed-Nego, quien debió impedir que el fuego
destruyera a esos jóvenes (Daniel 3:24-25) . Es fácil encontrar episodios
donde los ángeles guerreros liberaron a los hijos de Dios.

Sacerdocio:

Los ángeles desarrollan una función sacerdotal en el ámbito espiritual, por


lo tanto, esa función no la llevan a cabo de igual forma que se realizaba en
el pasado. Según lo descrito por la Palabra, los ángeles tienen una relación
particular en cuanto a lo que respecta a las oraciones de los santos:

Apocalipsis 5:8, 8:3-4.

“Cuando cogió el rollo, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro


ancianos cayeron postrados delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa
de oro, y copas de oro llenas de pedazos de incienso, que son las oraciones
de los Kadoshim de YAHWEH (…) Otro malaj vino y se paró ante el altar
con un incensario de oro; y se le dio una gran cantidad de incienso para
añadir a las oraciones de todo los Kadoshim de YAHWEH, sobre el altar de
oro que estaba delante del trono. De la mano del malaj subió ante
YAHWEH el humo del incienso con las oraciones de los Kadoshim de
YAHWEH”.

139

Esta operación angélica no debe provocar que las oraciones se enfoquen en


los ángeles. Esto está explícitamente prohibido (Colosenses 2:18) . El
clamor del Pueblo de Dios debe dirigirse solo a su Creador, sin embargo,
sabemos que los portadores de esas súplicas son ángeles.

Si analizamos el tema en profundidad, encontramos que su papel es vital.


Ellos mueven la comunicación entre el cielo y la tierra. Fungen como
guardianes de esa interacción entre los seres humanos y Dios.

Esta responsabilidad toma mayor relevancia si consideramos que el tránsito


de las oraciones debe atravesar el Segundo Cielo, donde precisamente está
Satanás. Hay una historia sumamente reveladora en este aspecto.
Está registrado en el libro de Daniel, cuando Gabriel viene a traerle una
respuesta de parte de Dios al profeta:

Daniel 9:23,10:13, 20-21 (VRV)

“Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para


enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y
entiende la visión (…) Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso
durante veintiún días; pero Miguel, uno de los principales príncipes, vino
para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia (...) Él me dijo: ¿Sabes
por qué he venido a ti? Ahora tengo que volver para 140

pelear contra el príncipe de Persia; al terminar con él, el príncipe de


Grecia vendrá. Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la
verdad: nadie me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe”.

Si unimos todos los hilos de la explicación que da el ángel a Daniel, nos


damos cuenta de que, la sola respuesta divina significó una contienda
magnánima en el Segundo Cielo.

Principados enfrentaron a Gabriel, quien había sido enviado para


contestarle al profeta. Es muy posible que las potestades permanezcan
atentas a las súplicas, que se ejecutan en la tierra. Intentarán obstaculizar su
llegada al cielo de forma efectiva y harán lo propio con la respuesta del
Señor. En ese sentido la Palabra advierte, por ejemplo:

I Pedro 3:7 (VRV)

“Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a


la mujer como a vaso más frágil y como a coherederas de la gracia de la
vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”.

En el verso anterior no se habla de ningún espíritu maligno, que impida el


paso de esas oraciones, A pesar de ello, está claro que Satanás como
“acusador de los hermanos”

puede encontrar argumentos legales, que le permitan impedirnos el acceso a


la herencia prometida.
141

En otras palabras, si seguimos la línea de esta enseñanza podemos concluir


que los principados se esfuerzan por retrasar el tránsito informativo entre el
cielo y la tierra.

Presentan argumentos jurídicos espirituales en nuestra contra. Digo retrasar,


porque no pueden impedir absolutamente el paso. Tarde o temprano Jehová
contesta la oración de los justos.

Podemos asegurar entonces que los ángeles no sólo son responsables de


traer los mensajes de Dios a la tierra. También llevan las respuestas de los
santos al cielo. Son portadores de las palabras que unen al mundo invisible
y al natural. No con ello se convierten en intermediarios nuestros, así como
tampoco son considerados dioses por traer los mensajes celestiales.

Dominio sobre la naturaleza:

Es claro que Dios es soberano. Él gobierna sobre toda Su creación (Isaías


46: 8-11) por lo que con esa autoridad delegó la administración de la tierra
al ser humano. De igual manera, dio dominio a diversos ángeles sobre las
fuerzas de la naturaleza. Ya señalé que tenían dominio sobre las aguas, el
fuego y el viento, sin embargo, hay más fuerzas naturales a cargo de los
ángeles. Apocalipsis revela varias de ellas:

Granizo:

142

Apocalipsis 8:7ª (VRV).

“Tocó el primero su trompeta, y fueron arrojados sobre la tierra granizo y


fuego mezclados con sangre”.

Asteroides o meteoritos:

Apocalipsis 8:10 (VRV).


“Tocó el tercer ángel su trompeta, y una enorme estrella, que ardía como
una antorcha, cayó desde el cielo sobre la tercera parte de los ríos y sobre
los manantiales”

Calor del sol:

Apocalipsis 16:8 (VRV).

El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual se le permitió quemar


con fuego a la gente”.

Aguas dulces y saladas:

Apocalipsis 16:3-4 (VRV).

“El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y el mar se convirtió en


sangre como de gente masacrada, y murió todo ser viviente que había en el
mar. El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y los manantiales, y
éstos se convirtieron en sangre”.

Frente al dominio que ejercen los ángeles del Señor sobre los recursos
naturales es 143

imprescindible recalcar que ninguno de ellos tiene autonomía. Cada uno


está sujeto a la voluntad del Altísimo. Nadie puede obrar por cuenta propia,
ni desatar calamidad a placer.

No operan como los dioses griegos antiguos, que usaban a los seres
humanos, cual juguetes de entretenimiento.

I Pedro 3:22 (VRV).

“Ahora él, habiendo ascendido al cielo, está a la diestra de Dios; y los


ángeles, las autoridades y los poderes están sujetos a él”.

Todo está regulado por un marco profético, que determina los tiempos de
los acontecimientos.
Dios no trata de controlar el mundo, el universo se sostiene por Su poder. Él
es el centro de todo, la vida emana de su Ser.

Protección:

Constantemente los ángeles son enviados por nuestro Dios para


salvaguardarnos de los ataques del maligno. En la Biblia es una de las
primeras razones por las que aparecieron los ángeles. Agar, la criada de
Abraham, fue la primera en experimentarlo (Génesis 16: 7-11).

En medio de los conflictos con Sara decidió salir de la casa de sus señores,
pues tenía que salvar la vida de su hijo Ismael, ante lo que un mensajero
divino la reconfortó en el desierto para asegurarle un futuro venturoso
(Génesis 21:17).

144

En su momento Jacob, también fue fortalecido por una visión, donde pudo
mirar la gran multitud de ejércitos celestiales que le rodeaban (Génesis 31:
1-2 ). Es precisamente gracias a esa revelación que llama a aquel sitio

“Mahanaim” o Campamento de Dios. Desde allí enviaría luego


embajadores al encuentro de su hermano. Haber visto aquel enorme ejército
le dio valor para saber que su vida no correría peligro frente a Esaú, quien
en su momento quiso matarlo.

Ante los inminentes daños que deseaba provocarle Satanás a Daniel y a sus
amigos en Babilonia, siempre un ángel estuvo presente para impedirlo. Son
los instrumentos que Dios usa permanentemente para adelantarse al diablo
en lo que planea:

Daniel 6:22 (VRV).

“Mi Dios envió a su ángel y les cerró la boca a los leones. No me han
hecho ningún daño, porque Dios bien sabe que soy inocente.

¡Tampoco he cometido nada malo contra Su Majestad!”

Daniel 3:28 (VRV).


“Entonces exclamó Nabucodonosor: ¡Alabado sea el Dios de estos jóvenes,
que envió a su ángel y los salvó! Ellos confiaron en él y, desafiando la
orden real, optaron por la muerte antes que honrar o adorar a otro dios
que no fuera el suyo”.

145

El Señor Todopoderoso nunca abandona a Sus hijos, sino por el contrario,


pone a sus siervos, los ángeles, al servicio y protección de sus escogidos.
Desde tiempos inmemoriales, donde cada pueblo tenía su propio dios
Jehová se distinguió por cuidar a los Suyos. La guardia que ejercen estos
ángeles también fue grupal, osea sobre familias y naciones. Al salir Israel
de Egipto las Escrituras testifican de ese resguardo:

Éxodo 14:19 (VRV)

“El ángel de Dios, que iba delante del campamento de Israel, se apartó y
se puso detrás de ellos; asimismo la columna de nube que iba delante de
ellos se apartó y se puso a sus espaldas”.

El Dios de Israel estableció un pacto con Su Pueblo. Él se comprometió a


darles seguridad, si ellos vivían dentro de Sus principios. Al cumplir los
mandamientos entregados a Moisés en la ley, las bondades del cielo se
traducirían en bendiciones y paz para su familia. Elementos escasos por
aquellos días de invasiones militares y peligros permanentes.

Salmos 34:7 (VRV)

“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que lo temen y los defiende”.

Salmos 91:11 (VRV)

146

“Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus
caminos”.

El patriarca José en su momento, estando en su lecho de muerte, bendijo a


su descendencia apelando a esa salvaguarda celestial. En su corazón sabía
que le quedaba poco tiempo en la tierra, pero el Dios que lo había puesto en
eminencia protegería a los suyos, como lo había hecho con él:

Génesis 48:16 (VRV)

“El Ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Sea
perpetuado en ellos mi nombre y el nombre de mis padres Abraham e Isaac,
y multiplíquense y crezcan en medio de la tierra”.

Esa maravillosa cobertura angelical no se estancó en el Antiguo


Testamento. Bajo el nuevo pacto, Jesús les testificó a sus discípulos cómo
ante su oración responderían multitudes de ángeles para guardarle, si eso
era lo que Él deseaba:

Mateo 26:53 (VRV)

“¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría


más de doce legiones de ángeles?”

Luego en los días de la Iglesia Primitiva se mantuvo ese acompañamiento.


Fue tan fuerte el respaldo de los ángeles hacia los primeros 147

creyentes que, al menos en dos ocasiones se habla de la liberación de


cárceles de forma sobrenatural. Primero a todos los apóstoles (Hechos
5:18-20) y luego a Pedro (Hechos 12:7) . Además, se dice que Pablo
testificó esa protección en medio de una tormenta en el mar:

Hechos 27: 22-26 (VRV)

“Ahora os recomiendo que tengáis buen ánimo; ninguna de vuestras vidas


se perderá; solamente la nave. Pues esta noche se me ha presentado un
ángel del Dios a quien pertenezco y a quien doy culto, y me ha dicho: No
temas, Pablo; tú tienes que comparecer ante el César; y mira, Dios te ha
concedido la vida de todos los que navegan contigo. Por tanto, amigos,
¡ánimo! Yo tengo fe en Dios de que sucederá tal como se me ha dicho.
Iremos a dar en alguna isla”.
La forma consistente en la que el Todopoderoso ha protegido a sus hijos ha
llevado a que muchos enseñen doctrinas diversas sobre ángeles protectores.
Inspiran sus oraciones en esos ángeles guardianes, olvidando que quien los
envía es Rey de ellos.

Esta maravillosa función debe volcar nuestra mirada al inconmensurable


amor del Padre, quien designa a sus ángeles para protegernos.

Nadie más puede recibir la gloria por eso. Él cual león feroz pelea por
nosotros con todo lo que tiene a Su mano.

148

Ejecuciones judiciales: La sentencia sobre el pecado será ejecutada por


ángeles enviados por Dios. A ellos se les da autoridad sobre enfermedades,
desastres naturales y la misma muerte para acabar con la maldad del
pecado.

En el libro de Apocalipsis, los ángeles se encargaron de tocar siete


trompetas y derramar siete copas con la ira de Dios. Eso cumple el juicio
divino sobre las obras de iniquidad hechas en la tierra. Otros cuatro
ejemplos de las sentencias llevadas a cabo por los ángeles son:

Destruyeron Sodoma y Gomorra:

Génesis 19:12-13 (VRV).

“Aquellos hombres dijeron a Lot: ¿Tienes aquí a alguien más? Yernos,


hijos, hijas; cualquiera que tengas en la ciudad, sácalos de este lugar.

Porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor de ellos ha


llegado a ser grande delante de Jehovah. Por eso Jehovah nos ha enviado
para destruirlo”.

Trajeron las plagas a Egipto:

Salmos 78: 43, 49 (VRV).


“Cuando manifestó en Egipto sus señales y sus maravillas en el campo de
Zoán (...) Envió sobre ellos el furor de su ira, enojo, indignación 149

y angustia, como delegación de mensajeros destructores”.

Castigaron a Jerusalén:

I Crónicas 21: 15ª (VRV).

“Dios envió un ángel a Jerusalén para destruirla”.

Maldijeron a la ciudad de Meroz:

Jueces 5:23 (VRV)

“¡Maldecid a Meroz!, dijo el ángel de Jehová, maldecid severamente a sus


moradores, porque no vinieron en ayuda de Jehová, en ayuda de Jehová
contra los fuertes”.

En todos los casos mencionados hay un elemento en común: el pecado. Por


causa de la maldad, que cundía en aquellos lugares, el Señor decidió acabar
con ellos. No dejó rastro alguno de Sodoma y Gomorra, dejó en la lona a
Egipto, el imperio más grande de aquellos días. A Jerusalén la hirió por
causa del mal proceder de David, su rey.

Los ángeles fueron responsables de aquellos sucesos. Les fue entregada


autoridad para notificar que la misericordia había terminado para dar paso
al juicio.

Revelar misterios:

El lenguaje celestial para comunicarse con 150

los siervos de Dios no siempre es explícito.

Muchas veces se encuentra codificado. Por tal razón, encontramos que los
ángeles, en varias oportunidades, deben explicar el significado de estos
mensajes. Cuatro ejemplos que lo demuestran son:
Los ángeles trasmitieron la ley mosaica: Hechos 7:53 (VRV).

“¡Vosotros que habéis recibido la ley por disposición de los ángeles, y no la


guardasteis! ”

Ángeles descodificaron las visiones de Zacarías:

Zacarías 4:4-6 (VRV).

“Proseguí y pregunté al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son éstos, señor
mío? Y el ángel que hablaba conmigo me respondió:

¿No sabes qué son éstos? Yo dije: No, señor mío. Entonces me explicó
diciendo: Esta es la palabra de Jehovah para Zorobabel: “No con ejército,
ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehovah de los Ejércitos”.

Daniel pidió interpretación:

Daniel 7:15-16 (VRV).

“En cuanto a mí, Daniel, mi espíritu se turbó a causa de esto, y las visiones
de mi cabeza me alarmaron. Me acerqué a uno de los que 151

estaban de pie y le pregunté la verdad acerca de todo esto. El me habló y


me dio a conocer la interpretación de las cosas”.

Juan recibió parte del Apocalipsis: Apocalipsis 1:1 (VRV).

“Ésta es la revelación de Jesucristo, que Dios le dio para mostrar a sus


siervos lo que sin demora tiene que suceder. Jesucristo envió a su ángel
para dar a conocer la revelación a su siervo Juan”.

Siempre que un ángel fue enviado para dar a conocer el significado de


misterios, también una nueva dimensión fue abierta. El conocimiento
profético que, en su momento portaron para la humanidad cambió el rumbo
de la historia.

En los 4 ejemplos citados se entiende que aquella información compartida


hubiera sido imposible conocerla de otra forma. Su papel fue determinante.
Existen otras funciones de los ángeles que podemos resumir en servicio.

En ocasiones encontramos a estas criaturas guiando al pueblo de Dios hacia


su propósito, siendo esto una gran ayuda. El Antiguo Testamento testifica
sobre el valor de esa colaboración en momento donde Israel no sabía hacia
dónde huir:

Éxodo 23:20, 23 (VRV).

152

“Yo envío mi ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te


introduzca en el lugar que yo he preparado. Mi ángel irá delante de ti y te
llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del
heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir”.

En la misma línea de servicio, los ángeles obstruyeron el paso del pueblo


hacia el desenfreno. Fueron útiles para llamar la atención en momentos
donde había caos. Esa guianza es vital para quien realmente desea honrar a
Dios con su vida.

Jueces 2:1-2 (VRV)

“El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de


Egipto y os he traído a la tierra que prometí a vuestros padres, cuando les
dije: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros, con tal que no hagáis
pacto con los habitantes de esta tierra, cuyos altares debéis derribar; pero
vosotros no atendisteis a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto?”

La polifuncionalidad de los ángeles es sin duda otra de sus cualidades. A


través de su encomiable trabajo han logrado que el Evangelio avance. Han
prevalecido aun en contra de la oposición de un sistema humano y
diabólico. Su papel seguirá siendo vital. En los días finales los veremos más
activos que nunca.

153

154
La Caída

155

156

Lo que se conoce propiamente como la caída de Satanás en las Escrituras se


describe básicamente en dos textos. El primero de ellos es descrito por el
profeta Ezequiel. En los versos se hace referencia al “Rey de Tiro”, pero tal
como sucede con otras potestades reconocidas, se piensa que este nombre
es usado como una representación de la maldad de este personaje.

La primera parte de la descripción narra la condición original de la que cayó


Satanás.

Un ser hermoso y sobre el cual se reflejaba la perfección del Señor

Ezequiel 28:12b (VRV).

“‘¡Tú eras un modelo perfecto, lleno de sabiduría y de completa


hermosura!”

Según lo expuesto por la Palabra, este ser angelical tuvo la oportunidad de


pasearse dentro del Edén estando en esa espléndida condición. Eso
representa que su desahucio del Trono de Dios se produjo en el entretiempo
de la Creación y la caída de la humanidad en pecado.

Las Escrituras explican que la labor desarrollada por Lucifer antes de su


destierro del cielo se relacionaba con la adoración hacia el Creador.

Él tenía acceso directo a la Presencia de Dios y fue vestido con excelencia


para que fuera un fiel testimonio de Su grandeza. A este 157

ángel se le colocó en el cargo de “querubín protector” . Su responsabilidad


era restringir el acceso a la morada del Todopoderoso, ya que

“sin santidad nadie verá al Señor” (Hebreros 12:14b).

Ezequiel 28:13-15 (VRV).


“Estabas en el Edén, el jardín de Dios. Tu vestidura era de toda clase de
piedras preciosas: rubí, topacio, diamante, crisólito, ónice, jaspe, zafiro,
turquesa y berilo. Y de oro era la hechura de tus encajes y de tus engastes.

En el día que fuiste creado fueron preparadas.

Cuando fuiste ungido, yo te puse junto con los querubines protectores.


Estabas en el santo monte de Dios, y andabas en medio de piedras de
fuego. Eras perfecto en tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta
que se halló en ti maldad”.

Por causa de la función ejercida por Satanás, su pecado jamás tendrá


perdón. Al tener acceso a esos sitios de tanta intimidad con el Creador y por
haber ejercido un nivel de autoridad tan alto, la posibilidad de enmendar su
camino es nulo. Su traición fue en el más alto grado. Debido a los
beneficios que recibió, así también será juzgado.

El privilegio de adentrarse en la habitación del Eterno le causó un efecto


contraproducente, haciéndole pensar que podría ser igual al Creador. Ese
pecado original terminó 158

desembocando en el intento de una rebelión en la cual cayeron otros


ángeles.

Ezequiel 28: 16-17 (VRV).

“A causa de tu gran comercio te llenaron de violencia, y pecaste. Por eso,


te expulsé del monte de Dios, y un querubín protector hizo que
desaparecieras de en medio de las piedras de fuego. Tu corazón se
enalteció debido a tu hermosura; a causa de tu esplendor se corrompió tu
sabiduría. Yo te he arrojado en tierra; te he puesto como espectáculo ante
los reyes”.

A lo que se refiere el verso 16 es considerado por muchos estudiosos como


una pelea narrada en Apocalipsis. En ella contenderán Miguel y sus
ejércitos contra el dragón y sus esbirros. Si bien este texto hace referencia a
los acontecimientos que tendrán lugar después de la Segunda Venida de
Cristo, sería consecuente suponer que cada gran derrota limitó más a
Lucifer.

Apocalipsis 12:7-9 (VRV).

“Estalló entonces una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles pelearon


contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles pelearon, pero no
prevalecieron, ni fue hallado más el lugar de ellos en el cielo. Y fue
arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y
Satanás, el cual engaña a todo el 159

mundo. Fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados junto con
él”.

Al retomar lo dicho por el profeta Ezequiel en el verso 17 se halla la clave


del pecado cometido por Luzbel. Él se llenó de vanidad por causa de la
belleza con la cual había sido creado.

Esa hermosura lo ensoberbeció. Sus múltiples habilidades para glorificar al


Señor se volvieron en su contra. Pensó mejor dirigirlas hacia sí mismo. Esta
versión encuentra coincidencia en lo expuesto por el profeta Isaías. El
vidente reflexiona sobre la caída de Satán como un acontecimiento
siniestro, derivado de su propia altivez.

Isaías 14: 12-15 (VRV).

“¡Cómo has caído del cielo, oh lucero, hijo de la mañana! Has sido
derribado al suelo, tú que debilitabas a las naciones. Tú has dicho en tu
corazón: Subiré al cielo en lo alto; hasta las estrellas de Dios levantaré mi
trono y me sentaré en el monte de la asamblea, en las regiones más
distantes del norte. Subiré sobre las alturas de las nubes y seré semejante al
Altísimo. Pero has sido derribado al Seol, a lo más profundo de la fosa”.

El pecado del diablo es considerado el principio de la maldad. Dios se


encargó de poner un juicio ejemplarizante sobre él con el fin de que pudiera
ser mirado por el resto. Las demás criaturas angelicales, y aun nosotros
mismos 160
seremos testigos de la deplorable situación en la que será sentenciado.

Servirá de testimonio público para recordar que “la paga del pecado es la
muerte, mientras que el don del Señor es la vida eterna”

(Romanos 6:23) . Un rubro en lo cual también coinciden en asegurar


ambos profetas.

Ezequiel 28: 18-19 (VRV).

“Por tus muchos pecados y por la iniquidad de tu comercio, profanaste tu


santuario. Yo, pues, hice que en medio de ti se desatara y te devorase el
fuego. Te convertí en cenizas sobre la tierra ante los ojos de cuantos te
observaban. Todos los que te conocen entre los pueblos se horrorizan a
causa de ti. Eres objeto de espanto, y dejarás de ser para siempre”.

Isaías 14:16-19 (VRV).

“Los que te vean te contemplarán; reflexionarán ante ti diciendo: ¿Es éste


aquel hombre que hacía temblar la tierra, que sacudía los reinos, que
convirtió el mundo en un desierto, que destruía sus ciudades y que a sus
prisioneros nunca les abrió la cárcel? Todos los reyes de las naciones,
todos ellos yacen con honra, cada uno en su morada. Pero tú has sido
echado de tu sepulcro como vástago abominable, como ropa de muertos
atravesados a espada, los cuales han descendido a las losas de la fosa
como cadáver pisoteado”.

161

Luego de todo lo expuesto hago un recuento cronológico. En primer lugar,


Dios creó a los seres angélicos. Luego formó al ser humano y a ambas
criaturas les permitió habitar en el Edén. Tenían acceso irrestricto a Su
Presencia con la salvedad de que los primeros eran espíritus y los segundos
de carne y hueso. En ese transcurso de tiempo, Lucifer se llenó de pecado
en su corazón intentando ser igual a Dios. Buscó aliarse con otros ángeles
para alcanzar su cometido. Al ser descubiertas sus intenciones, el Señor los
sacó a todos de Su morada eterna. Fueron destinados a habitar entre el
Segundo y Primer Cielo.
A partir de ese momento Satanás enfocó su frustración en provocar la caída
en pecado de las otras criaturas hechas por Dios, los seres humanos. Intentó
con ello vengarse de su destierro, quiso frustrar los planes del Señor.

Creyó que al igual que los ángeles caídos, las personas jamás encontrarán
perdón por sus pecados.

Logró temporalmente su cometido cuando sedujo a Eva y Adán para que


comieran del fruto del árbol de la vida. Eso provocó que todos los
habitantes de la tierra fueran herederos de maldad. Generación tras
generación el pecado de los padres cayó sobre los recién nacidos.

Aquello causó un caos en la tierra terrible, que desembocó en la unión de


demonios con mujeres humanas. El colmo de maldad llevó al 162

Señor a repudiar Su creación. Las obras de Sus manos habían rechazado el


plan perfecto.

Es entonces que el Eterno comienza nuevamente a través de la familia de


Noé. Le da la meta al padre de aquella casa de construir un arca para salvar
a los suyos del diluvio.

Contra todo pronóstico la tierra es arrasada por las lluvias, solo sobreviven
los que Jehová determinó.

A partir de esos acontecimientos el trabajo del diablo no solo se centra en


tentar a los humanos. Ahora ya no se expone delante de la Presencia del
Señor como adorador, sino como

“el acusador de los hermanos” (Apocalipsis 12:10) . Él ha buscado por


siglos que la humanidad sea sentenciada implacablemente y sufra el mismo
castigo que él.

Consecuencias de la caída

Al contextualizar las repercusiones que trajo la caída del diablo, hay que
tomar en cuenta que previo a este acontecimiento no había ningún
precedente de rebelión contra el Señor. Ese fue el comienzo de la maldad.
Hay que considerar que Satanás fue creado en perfección, por lo tanto, no
tenía necesidad alguna. Estaba entre las máximas creaciones del
Todopoderoso. Su sabiduría estaba entre las más elevadas por lo que tenía
una absoluta comprensión de la grandeza y bondad del Dios contra el cual
pecó.

163

A todo lo anterior se suma que, por su elevada posición en el Reino de los


Cielos, se le otorgó el privilegio de ofrecer el mejor de los servicios ante el
Creador. Por último, gracias a la excelencia y santidad bajo la que fue
creado, su relación con el Altísimo era cercana y aun así desechó esa
comunión. Basados en todo ese contexto se observan las siguientes
consecuencias como parte de la caída de Lucero:

1) Él y los ángeles que le siguieron fueron expulsados del cielo.

Apocalipsis 12: 4ª (VRV).

“Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó
sobre la tierra”.

2) Transformación de su fisonomía. Pasó de ser Lucero, la lumbrera de la


mañana a Satanás príncipe de las tinieblas.

3) Su función y poder fue corrompida. Dejó de adorar al Señor para


convertirse en el destructor por excelencia de naciones y reinos.

4) Fueron

destinados

permanecer

confinados en el abismo.

II Pedro 2:4 (VRV)


“Porque si Dios no dejó sin castigo a los 164

ángeles que pecaron, sino que, habiéndolos arrojado al infierno en


prisiones de oscuridad, los entregó a ser reservados para el juicio”.

5) A causa de la caída jamás podrán ser redimidos los ángeles caídos.

Mateo 25:41 (VRV).

“Entonces dirá también a los de su izquierda: Apartaos de mí, malditos, al


fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles”.

Posición luego de la caída

A pesar de que el Todopoderoso le ha propinado derrota tras derrota a


Satanás, en Su soberanía permitió que éste continuara existiendo bajo una
condición deteriorada. En esa posición a la que fue relegado Lucifer se
distinguen algunas características importantes:

En primera instancia su pasado ungimiento no fue borrado. A pesar de su


significativo deterioro en esplendor y posición, el arcángel Miguel no se
atrevió a proferir juicio contra él.

Judas 1:9 (DDHH)

“El mismo arcángel Miguel, cuando luchaba con el diablo disputándole el


cuerpo de 165

Moisés, no se atrevió a condenarle con insultos, sino que solamente dijo:


¡Que el Señor te reprenda!”.

En segundo lugar, pasó a ser líder de los demonios. Tanto judíos como el
propio Cristo reconocían ese señorío en Satanás.

Mateo 12:24 (VRV).

“Pero al oírlo, los fariseos dijeron: Este no echa fuera los demonios sino
por Beelzebul, el príncipe de los demonios”
En tercer orden se convierte en el regente del orden mundial. Satanás tiene
establecido su imperio sobre la tierra, él ya ha sido derrotado por Jesucristo.

Juan 12:31 (VRV).

“Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será
echado fuera”.

Como

cuarta

característica

sus

habitaciones están en el Segundo Cielo.

Al ser desterrados del Tercer Cielo, ahora han sido confinados a permanecer
en el Segundo Cielo.

Efesios 6:11-12 (VRV).

“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las
intrigas del 166

diablo; porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra


principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas,
contra espíritus de maldad en los lugares celestiales”.

Como quinto rubro su movilidad en la tierra.

Así como su habitación está en el segundo cielo, tiene facultad para


deambular por la tierra.

Mateo 12:43 (VRV).

“Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos
buscando reposo, y no lo encuentra”.
En sexto lugar el acceso al cielo permaneció solo de forma restringida.
Aunque ya su morada no está más allí, hay registros bíblicos de que Satanás
se presenta delante del Señor.

Apocalipsis 12:10b (VRV).

“Porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los


acusaba día y noche delante de nuestro Dios”.

Como penúltima condición, su libertad tendrá límite. En la actualidad es


evidente que el diablo aun goza de ciertas libertades de movilidad y
actuación, vendrá un día donde será confinado por mil años.

167

Apocalipsis 20:1-3 (VRV).

“Vi a un ángel que descendía del cielo y que tenía en su mano la llave del
abismo y una gran cadena. El prendió al dragón, aquella serpiente antigua
quien es el diablo y Satanás, y le ató por mil años. Lo arrojó al abismo y lo
cerró, y lo selló sobre él para que no engañase más a las naciones, hasta
que se cumpliesen los mil años. Después de esto, es necesario que sea
desatado por un poco de tiempo”.

Para finalizar sus acciones contra los justos están limitadas por Dios. A
pesar de que en muchas cosas el diablo ha tomado poder, él no tiene libertad
para agredir indiscriminadamente a un hijo de Dios. En su mano no está la
fuerza suficiente para hacernos daño.

Lucas 22:31-32ª (VRV).

“Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a


trigo.

Pero yo he rogado por ti, que tu fe no falle”.

La caída de los ángeles fue sin duda un suceso que cambió el curso de la
humanidad.
Hay quienes aseguran que ese castigo trajo consecuencias irremediables
para la Tierra, como planeta. Algunos consideran que pudo ser el suceso
que provocó el 168

movimiento de placas tectónicas, que trajo la separación de los continentes,


que hoy conocemos.

Independientemente de cuán contundente fue aquel golpe para el globo


terráqueo, es notorio que la humanidad lo ha sufrido en carne y hueso. La
maldad se dispersó, tanto hombres como mujeres se han dejado seducir por
las inquietantes intenciones satánicas por adversar el plan divino.

Pretensiones que serán juzgadas un día por el Altísimo.

Al creyente le corresponde conocer este suceso, no solo como un evento


terrorífico.

Debemos comprender que el deseo divino es dejar una evidencia de lo que


causa la maldad en Sus criaturas. Aprender sobre la caída es útil, porque
provoca que anhelemos ponernos a cuenta con el Hacedor. Aproveche usted
esta enseñanza para revisar su vida con la ayuda del Espíritu Santo. Deje
que Él lo redarguya de pecado, si es necesario. Dios quiere que Su pueblo le
conozca más.

169

170

El Segundo gran pecado

171

172

Existe un tema que despierta mucha controversia en cuanto a los ángeles y


los demonios, el cual se relaciona con su reproducción. La historia del
Génesis en sus primeros capítulos es la única evidencia de lo que hoy
parecería ser imposible, pero que termina despertando la curiosidad de
cualquiera.
Génesis 6:1-2, 4-5 (VRV).

“Aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la


faz de la tierra, les nacieron hijas. Y viendo los hijos de Dios que las hijas
de los hombres eran bellas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre
todas (…) En aquellos días había gigantes en la tierra, y aun después,
cuando se unieron los hijos de Dios con las hijas de los hombres y les
nacieron hijos. Ellos eran los héroes que desde la antigüedad fueron
hombres de renombre.

Jehovah vio que la maldad del hombre era mucha en la tierra, y que toda
tendencia de los pensamientos de su corazón era de continuo sólo al mal”.

Este texto plantea de forma notoria la posibilidad de que sobre la tierra


hayan caminado criaturas híbridas, mitad humano y mitad ángel. Sin duda,
la simple idea de imaginar cosa semejante resulta para muchos una locura.
El estudio profundo de las Escrituras abre esa posibilidad, que pocos han
siquiera analizado.

173

Algo que debe quedar muy en claro, sin importar cuál sea la conclusión a la
que usted llegue, luego de lo que le voy a exponer, es que la mezcla entre
especies es una perversión delante del Señor. En la ley mosaica, aunque no
se habló explícitamente de los seres angélicos, sí se manifiesta con relación
del vínculo sexual con los animales:

Levítico 18: 23 (VRV)

“Con ningún animal tendrás ayuntamiento, haciéndote impuro con él, ni


mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es
perversión”.

Más adelante en ese mismo capítulo, se denuncia que esta clase de prácticas
eran parte de la cultura de los pueblos que serían expulsados de delante de
los hebreos. Por lo tanto, aunque aquello era detestable aun para el sano
juicio, se practicaba libremente.
La necesidad de censurar la zoofilia pone de relieve el deterioro moral de la
época. Abre la puerta para creer que la atracción entre ángeles y humanos
era posible, dentro de la perversión de aquel tiempo. No había ninguna
barrera ética por esos días, que lo impidiera.

Para entender de una forma integral este fenómeno procedo a puntualizar


varias cosas: Clara diferencia:

174

Es evidente que el texto proyecta una diferencia notoria entre los


masculinos, quienes son denominados “hijos de Dios”, y las mujeres que se
les asigna el apelativo de

“hijas de los hombres”.

Lo anterior sería innecesario si se sobreentiende que la reproducción solo se


logra entre varones y hembras de la misma especie. A ese señalamiento se
une la diferencia que se pone de relieve en los primeros párrafos cuando se
explica que, “a los hombres les nacieron hijas”

y luego apunta que las vieron “los hijos de Dios”. Resulta prácticamente
incuestionable que la unión no era convencional.

Alusión a los ángeles:

El término “hijos de Dios” del cual he mencionado en reiteradas ocasiones


se traduce “bene Elohim”, solamente aparece en este texto y en las
referencias que hace el libro de Job sobre ángeles. “Aconteció cierto día
que vinieron los hijos de Dios para presentarse ante Jehovah, y entre ellos
vino también Satanás, para presentarse ante Jehovah”. Job 2:1, 1:6, 38:7.
Las demás referencias bíblicas que se traducen como “hijos de Dios” en el
hebreo provienen del concepto “hijos de Yaweh”.

Producto de la unión:

Las Escrituras son contundentes al denunciar 175


que el resultado de aquella unión no era normal. La traducción al español
deja la sensación de que aquellas criaturas eran seres ilustres. En realidad,
su representación tanto en hebreo como en griego es otra.

En las traducciones típicas del español se usa el concepto “gigantes” , el


cual en se escribe

“nephilim” y en griego “gegenes” . En el caso del hebreo su significado se


traduce como “los caídos” y en el segundo “nacidos en la tierra” .

Esto permite interpretar que los paridos de la unión entre los “hijos de
Dios” y las “hijas de los hombres” no eran solamente seres de gran
estatura. Eran una especie de monstruos con una genética híbrida (mitad
ángel, mitad humano).

Razón del diluvio: limpieza genética No se puede pasar por alto que el
texto relaciona directamente aquellos acontecimientos como el colmo de la
maldad, que pobló la tierra. Esas acciones inicuas construyeron un
escenario abominable para Dios, donde Él decide traer un diluvio para
raerlos de la tierra. Debió ser una afrenta realmente grave en la cual se
mantuvieron para que desencadenara aquel suceso.

La gran pregunta que meceré esta historia es:

¿Por qué escogió a Noé? Las predicaciones tradicionales sobre este gran
hombre señalan que era justo delante del Señor, sin embargo, 176

las traducciones más apegadas al original hebreo nos permiten ver más allá.

Génesis 6: 9 (Versión Kadosh)

“Y éstas son las generaciones de Noaj. Noaj era un hombre recto y siendo
perfecto en su generación, Noaj era bien placentero a Elohim”.

Queda en evidencia que eran dos las razones por las que Dios escogió a la
familia de Noé.

La primera y quizá la más importante era su forma de vivir, era recto


delante del Creador.
Su integridad fue determinante.

La segunda razón estuvo vinculada a su genealogía. Dice el verso que era


“perfecto en su generación”. Por aquellos días, las criaturas terrestres se
habían contaminado genéticamente al haberse mezclado entre si.

Es muy posible que al convertirse en uno de los últimos seres humanos con
esa pureza en el ADN, Dios decidiera adelantarse a los planes de Satanás
con el diluvio. Quizá aquella familia era la última que tenía la naturaleza
original humana en su sangre.

Comenzar nuevamente con Noé era también rescatar el modelo original de


la humanidad.

El Creador no quería permitirle al diablo seguir perpetuando esa raza


híbrida. Un proyecto que en el fondo, intentaba desaparecer la genética
adámica original para así impedir 177

que se cumpliera la profecía, que se le había dado a Eva. Uno de los hijos
de aquella mujer acabaría con el poder de Lucifer, al herirlo en la cabeza.
Satanás lo sabía, por lo tanto, quería impedirlo.

Limitaciones conocidas:

El verso que enseña sobre las limitaciones reproductivas de los ángeles


explica que la imposibilidad está entre ellos mismos. Esto quiere decir que
los ángeles no tienen aparatos reproductivos que les permitan multiplicar
sus genes.

Son criaturas únicas, pero también inmortales.

No fueron diseñadas como los seres humanos para experimentar todo un


ciclo de vida. Ellos no nacen, ni creen, tampoco se reproducen, y por
supuesto, no morirán. Fueron creados como espíritus. Cristo dio un destello
de conocimiento sobre esto:

Mateo 22:30 (VRV).


“Porque en la resurrección no se casan ni se dan en casamiento, sino que
son como los ángeles que están en el cielo”.

Jesús en su enseñanza no menciona nada de una posible reproducción entre


humanos y ángeles. No abre ni cierra esa puerta, aunque sí explica en su
momento el proceso de liberación demoniaca. Dice, cómo los espíritus 178

inmundos intentarán tomar posesión de los cuerpos humanos, una y otra


vez.

Cuerpos físicos:

Las Escrituras muestran en distintos momentos, que los ángeles son capaces
de adoptar la figura humana. El testimonio más grande de esto es la historia
de la interacción de Abraham con tres ángeles. En ella se muestra que, para
hablar con el patriarca y su familia debieron adoptar una forma física.

Es más, cumplieron funciones corporales como las de cualquier persona.


Caminaron, descansaron, comieron y hablaron (Génesis 18:2, 19:5) . Aun
las mismas Escrituras indican que al llegar a Sodoma su apariencia sedujo a
todos los hombres de la ciudad, quienes buscaron tener sexo homosexual
con ellos.

Otro caso que evidencia esta capacidad es el ángel que se les muestra a las
mujeres, que van a preparar el cuerpo de Jesús luego de su crucifixión.
Intentando que no quedaran pasmadas, sino que pudieran dar la noticia, el
ángel se presentó con un cuerpo terrenal: Marcos 16: 5 (VRV)

“Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado


derecho, cubierto de una larga ropa blanca, y se asustaron”.

179

Un texto que va más allá de la descripción de la silueta es la que registra el


libro de Daniel, donde además se le asigna sexo a la criatura.

Se refiere al arcángel Gabriel como un hombre: Daniel 9:21 (VRV)


“Aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había
visto en la visión, al principio, volando con presteza vino a mí como a la
hora del sacrificio de la tarde”.

A pesar de la descripción anterior, no podemos obviar que esto pertenece


más a una limitación del lenguaje que a otra cosa. Los ángeles no son
varones ni hembras, porque esa descripción pertenece a un ser biológico,
algo que ellos no son. Esto se confirma cuando encontramos otro texto
bíblico que los referencia como criaturas femeninas:

Zacarías 5:9 (VRV)

“Alcé luego mis ojos y tuve una visión: Aparecieron dos mujeres que tenían
alas como de cigüeña; el viento impulsaba sus alas, y alzaron el efa entre la
tierra y los cielos”.

Retomando el tema de los cuerpos angélicos, encontramos otros dos


momentos interesantes en el Antiguo Testamento. Le añaden condimento a
esta sustancia. El primero de ellos fue cuando Jacob batalló con lo que se
cree que era un ángel. Para que tuviera 180

lugar aquella pelea el contendiente tuvo que presentarse con figura humana.
De otra forma, hubiera sido imposible que Israel opusiera algún tipo de
resistencia:

Génesis 32: 24-30 (VRV)

“Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el
alba. Cuando el hombre vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje
de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y

dijo: Déjame, porque raya el alba. Jacob le respondió: No te dejaré, si no


me bendices.

¿Cuál es tu nombre? le preguntó el hombre.

Jacob respondió él. Entonces el hombre dijo: Ya no te llamarás Jacob, sino


Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
Declárame ahora tu nombre le preguntó Jacob. ¿Por qué me preguntas por
mi nombre? respondió el hombre. Y lo bendijo allí mismo. Jacob llamó
Peniel a aquel lugar, porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi
alma”.

Aquel enigmático encuentro siempre ha sido recordado como una batalla


épica entre la fuerza terrenal de Jacob y la potencia divina representada en
aquel varón. Personaje que luego le bendice al no poder derrotarlo.

Es interesante que mientras intercambian información, Jacob le pregunta el


nombre. La respuesta de aquel personaje va en la misma 181

dirección que la del ángel que visitó a los padres de Sansón. Dudo que sea
una simple coincidencia de historias. El encuentro de Israel no fue con un
humano cualquiera.

El segundo episodio al que me referiré es la visita que recibe Josué antes de


comenzar a invadir la tierra prometida. En consonancia con la experiencia
que había tenido su maestro Moisés en el desierto, ahora el nobel líder
estaba siendo visitado en una dinámica similar: Josué 5:13-15 (VRV)

“Aconteció que estando Josué cerca de Jericó, alzó los ojos y vio a un
hombre que estaba delante de él, con una espada desenvainada en su mano.
Josué se le acercó y le dijo: ¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?

No, respondió él, sino que he venido como Príncipe del ejército de Jehová.
Entonces Josué, postrándose en tierra sobre su rostro, lo adoró y le dijo:
¿Qué dice mi Señor a su siervo? El Príncipe del ejército de Jehová
respondió a Josué: Quítate el calzado de los pies, porque el lugar en que
estás es santo. Y

Josué así lo hizo”.

Es un misterio bíblico lo que aquel ángel le dijo luego a Josué, lo que sí


queda en claro es que su figura era humana. Era tan normal que portaba una
espada en su mano.

182
A manera de conclusión sobre la corporalidad angelical no quedan dudas de
su viabilidad bíblica. Ellos son capaces de adoptar formas terrestres, que les
permitan alcanzar los propósitos que se les asignaron. Se infiere entonces
que los demonios, cuya naturaleza es la misma, también pueden hacerlo.

Todos los elementos anteriores ponen en contexto la situación de aquellos


días. Fueron momentos dramáticos para la humanidad.

La copa de la ira de Dios no se llenó espontáneamente. La intencionada


maldad que prevalecía en la tierra se convirtió en el verdadero problema.
Un conflicto que solo se podía resolver acabando con la genética
demoníaca, que para ese momento se había multiplicado, casi al punto de
prevalecer sobre el ADN original de los humanos.

En la misma línea interpretativa se encuentra la alusión de la maldad que


prevalecía en las ciudades de Sodoma y Gomorra, la cuales pasaron a la
historia por sus prácticas desenfrenadas.

Relación con el pecado sodomita

Hay dos versos bíblicos que crean un enlace muy particular. En ellos se
testifica del confinamiento de algunos ángeles por parte del Señor hasta el
día del juicio. Es claro que no se refieren a todos los demonios, sino a unos
cuantos, los cuales cometieron alguna clase de pecado por el cual se
merecieron este castigo.

183

Según lo que señalan ambos textos, la maldad cometida tuvo lugar en los
acontecimientos pre-diluvianos. Guarda cierta relación con las
abominaciones ejecutadas en las ciudades de Sodoma y Gomorra.

II Pedro 2:4-8 (VRV).

“Porque si Dios no dejó sin castigo a los ángeles que pecaron, sino que,
habiéndolos arrojado al infierno en prisiones de oscuridad, los entregó a
ser reservados para el juicio; y si tampoco dejó sin castigo al mundo
antiguo, pero preservó a Noé, heraldo de justicia, junto con otras siete
personas, cuando trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos; y si
condenó a destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas
a cenizas y poniéndolas como ejemplo para los que habían de vivir
impíamente; y si rescató al justo Lot, quien era acosado por la conducta
sensual de los malvados porque este hombre justo habitaba en medio de
ellos y afligía de día en día su alma justa por los hechos malvados de
ellos”.

Antes de citar el segundo texto sobre el tema, es vital destacar varias cosas
del versículo escrito por el apóstol Pedro. En primera instancia, los ángeles
que participaron de aquel pecado recibieron un castigo contundente: fueron
encerrados. Hay quienes aseguran que ese lugar también se le conoce como
abismo. Se 184

infiere además que esa cautividad terminará el día del Juicio Final, cuando
haya un veredicto sobre ellos.

Por otro lado, se construye una línea comparativa de la época pre-diluviana


con la que vino a manifestarse en los días en que Lot vivía dentro de
Sodoma y Gomorra. El segundo versículo relacionado reza: Judas 1:6-8
(VRV).

“Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que


abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas,
bajo tinieblas para el juicio del gran día. Así también Sodoma y Gomorra y
las ciudades circunvecinas, a semejanza de aquéllos, puesto que ellas se
corrompieron y siguieron carne extraña, son exhibidas como ejemplo al
sufrir el castigo del fuego eterno. No obstante, de la misma manera también
estos hombres, soñando, mancillan la carne, rechazan la autoridad y
blasfeman de las majestades angélicas”.

En ambos versos se alude a los mismos elementos. En el caso del libro de


Judas se expresa que los ángeles abandonaron su estado original. Aquel
atrevimiento fue pagado con cárcel hasta el día en que el cielo dé una
sentencia sobre su maldad.

185
Igual que en el texto de Pedro se asemejan esas obras con la fornicación que
se practicó en las ciudades paganas. Solo que adiciona un concepto: “carne
extraña” . Se arma mejor el panorama cuando en la última oración exhorta
a los que, entre algunos pecados, mancillan la carne y blasfeman a las
majestades angélicas.

Si se quiere entender correctamente este fenómeno debemos separar esta


falta del que fuera el pecado original de Satanás y sus seguidores. No estoy
refiriéndome a lo mismo.

La maldad de Lucifer y sus esbirros fue pagada con su destierro de la


Presencia de Dios.

En este caso se habla de un cautiverio que aguarda un castigo final. Si estos


versículos estuvieran planteando la misma idea entonces el diablo no
tendría espacio de acción, puesto que estaría encerrado. Ambas cartas están
describiendo prácticas que no fueron parte del repertorio de todos los
demonios, solo de unos cuantos.

Para avanzar en el análisis, procedo a puntualizar 6 consideraciones que


debemos tener sobre ambos textos, que nos ayudarán a comprender ese
suceso:

Maldad sexual. Se coincide que el pecado cometido por el cual fueron


castigados estos ángeles fue de índole sexual.

186

Confinación hasta el juicio. Los ángeles que fallaron en esto fueron


confinados en prisiones de oscuridad hasta el día del juicio final por lo que
ya no tienen acceso a la tierra.

Pecado pre-diluviano. Según lo expuesto, aquellas acciones angélicas


tuvieron lugar antes del diluvio, por lo tanto, debieron haber colaborado
para llenar la copa de la ira de Dios.

Relación con Sodoma y Gomorra. Los dos textos asemejan el pecado con
los actos sexuales repugnantes que se cometieron en las ciudades paganas
de Sodoma y Gomorra, como ya lo describí. Al revisar nuevamente las
Escrituras en la historia del juicio sobre estos territorios se lee acerca de la
malvada intención de violar en masa a los ángeles que visitaron a Lot. Si
bien aquellos personajes celestiales guardaban semejanza con los seres
humanos, es imposible negar que el revuelo causado (“Pero antes de que se
acostasen, los hombres de la ciudad, los hombres de Sodoma, todo el
pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo, rodearon la casa”
Génesis 19:4 ) en la ciudad delata que su apariencia trascendía a la de
simples varones.

Abandonaron su condición original. Judas señala que aquellos ángeles


“no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada
legítima”, lo cual se traduce en 187

otras versiones como “que no guardaron su primer estado sino que


abandonaron su propia morada”. Un cometario que permite plantearse dos
cosas. Una es que la morada en la que fueron confinados “los caídos” era el
Segundo Cielo, y el otro lugar al que podían dirigirse era la Tierra. La otra
cosa se relaciona con la degeneración de su estado original, el cual
perdieron por los actos cometidos. Ellos decidieron dejar las habitaciones
en las que habían sido relegados luego de la caída del Tercer Cielo con lo
cual también abandonaron su naturaleza primera. Sin duda lo descrito es un
fenómeno muy particular.

Carne extraña. Si bien el pecado del que se hace alusión en Sodoma y


Gomorra es de índole sexual, hay algo más en la carta de Judas que motiva
al análisis, y es la expresión

“carne extraña” . Esa misma descripción en otras versiones dice


“Asimismo, Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas, que de la misma
manera fornicaron y fueron tras vicios contra lo natural, son puestas por
ejemplo, sufriendo la pena del fuego eterno” (Judas 1:7) .

Una significativa cantidad de teólogos asegura que la referencia es hacia el


sexo homosexual, sin embargo, al unir todas las piezas, ya descritas, se
puede concluir que no solo eran aberraciones entre seres humanos, sino con
ángeles también. No hay que olvidar que el 188
castigo sobre estas ciudades fue sumamente severo, guardando cercana
relación con lo que sucedió en los tiempos de Noé.

El entretejido de todos los elementos construye un escenario realmente


siniestro, impensable para nuestros días. Los ángeles caídos decidieron
voluntaria y perversamente cohabitar con las mujeres de la tierra para
adversar a Dios. Su atrevimiento fue cobrado con creces.

Una pieza sin calzar: la causa.

Frente a semejante posibilidad, salta una pregunta que le podría dar sentido
a todo lo expuesto y es: ¿Por qué los ángeles decidieron hacer esto? Para
contestar primero hay que tener presente que los ángeles, tanto caídos como
santos, estuvieron presentes desde la creación de la humanidad hasta su
caída en pecado. Y es precisamente en la sentencia de Dios sobre la
humanidad, donde está la clave: Génesis 3:15 (VRV).

“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él


te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar”.

Este texto, más que simples palabras representa una profecía, donde se le
anunciaba a Satanás su derrota a través de la descendencia humana. Sería
un hijo nacido de 189

un vientre humano el que le proferirá al diablo su peor derrota de la historia.

A partir de ese momento es totalmente posible que el reino de las tinieblas


planeara su contraataque. Al no poder impedir el cumplimiento de las
palabras del Todopoderoso, intentaron dañar la semilla, la simiente a través
de la cual se levantaría el Mesías. Si los demonios conseguían contaminar a
la humanidad de seres híbridos, mitad ángel y mitad hombre, el
cumplimiento de la profecía tal como se había expuesto sería imposible.

Si los ángeles caídos lograban que todos los habitantes de la tierra fueran
mixtos en su genética, ninguno retendría la pureza necesaria para dar a luz
al Redentor de la humanidad, quien finalmente llevaría sobre Sus hombros
todas las transgresiones. Dios a través del diluvio no sólo castigó el pecado
del hombre, sino su confabulación con los seres angélicos caídos con
quienes intentaron impedir su propia redención.

Resulta entonces claro que el pecado cometido por “los hijos de Dios” con
las “hijas de los hombres” no se reduce únicamente a un asunto sexual,
había todo un plan macabro detrás de aquellos actos que poblaron la tierra.

Gigantes después del diluvio.

190

Luego de la inundación de la tierra aquellos espíritus malignos que


practicaron las abominaciones nunca más fueron liberados hasta la fecha. El
Reino de las Tinieblas supo desde aquellos días que esas prácticas recibirán
su paga. Consecuencia que los demonios en general temen. Un
enfrentamiento directo de Jesús con espíritus malignos lo refleja: Lucas
8:31 (Versión Kadosh)

“Ellos le suplicaron a Yahshúa que no les ordenara marcharse al Abismo


Insondable”.

El ruego de los demonios demuestra que ellos conocen acerca de ese lugar
de tormento y confinación denominado: abismo. Sitio al que no quieren ir.
Estas cortas palabras permiten sacar diversas conclusiones.

La primera es que podían ser castigados en cualquier momento, era un


asunto que radica en la voluntad divina. La segunda conclusión es que para
conocer acerca del abismo inevitablemente debía existir un precedente.

Sabían que varios demonios ya pagaban pena desde el tiempo del diluvio.

La tercera tiene que ver con una típica pregunta sobre el tema: ¿Por qué no
siguen existiendo gigantes? La respuesta es compleja y simple al mismo
tiempo. La más rápida de entender es la que se deriva del castigo. Ya los
demonios no practican la fornicación con los humanos por miedo a ser
llevados al abismo, 191
sin embargo, la complejidad surge cuando la misma Biblia registra de otros
gigantes que existieron después del diluvio. Queda entonces claro que,
aunque haya una consecuencia para los demonios estos no necesariamente
se cohíben.

Resulta lógico entonces que los ángeles que continuaron con las
abominaciones ya no eran los del principio, porque aquellos estaban
encarcelados. Algunos de estos gigantes habitaron después del diluvio en lo
que era la tierra prometida para el pueblo de Israel. Una alusión profética
dramática.

No se puede olvidar que la intención de Dios era que Su pueblo acabase por
completo con aquellos pueblos paganos. Sería entonces probable que, el
plan del Eterno ahora fuera liquidarlos militarmente, a diferencia del pasado
que había sido por la intervención de las fuerzas de la naturaleza. Idea que
no resulta tan descabellada.

Varios espías enviados por Moisés trajeron un reporte sobre estas criaturas.
Eran un pueblo poderoso, personas altas entre los que había descendientes
de los hijos de Anac.

Números 13: 28, 32-33 (VRV).

“Pero el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy
grandes y fortificadas; también vimos allí a los hijos de Anac (…) Y
hablaron mal entre los hijos de Israel 192

de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra que recorrimos y


exploramos es tierra que se traga a sus habitantes. Todo el pueblo que
vimos en medio de ella es gente de gran estatura. También vimos allí
gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes. Nosotros éramos, a nuestro
parecer, como langostas, y así les parecíamos a ellos”.

Dentro de esa misma descripción se refieren a los amorreos quienes


habitaban en los montes, los cuales luego en la misma Palabra son descritos
de la siguiente manera: Amos 2: 9 (VRV)
“Yo destruí delante de ellos al amorreo, cuya altura era como la altura de
los cedros, y fuerte como una encina; y destruí su fruto arriba y sus raíces
abajo”.

Esa descripción de los amorreos indicando que eran robustos como los
cedros viene del Señor mismo. Es claro que algunos amorreos podrían
haber sido más altos que otros.

Entre los casos que evidencian esa contaminación genética posterior


encontramos a uno de los más célebres, Goliat. Lo que muchos no saben es
que este famoso gigante pertenecía a un pueblo donde muchos eran
semejantes a él, descendientes en su mayoría de Anac.

II Samuel 21: 15-22 (VRV)

193

“Volvieron los filisteos a hacer la guerra a Israel y descendió David y sus


siervos con él, y pelearon con los filisteos; y David se cansó.

E Isbi-benob, uno de los descendientes de los gigantes, cuya lanza pesaba


trescientos siclos de bronce, y quien estaba ceñido con una espada nueva
trató de matar a David. Otra segunda guerra hubo después en Gob contra
los filisteos; entonces Sibecai husatita mató a Saf, quien era uno de los
descendientes de los gigantes. Hubo otra vez guerra en Gob contra los
filisteos, en la cual Ehanán, hijo de Jaare-oregim de Belén mató a Goliat
geteo, la asta de cuya lanza era como el rodillo de un telar: Después hubo
otra guerra en Gat, donde había un hombre de gran estatura, el cual tenía
doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro por todos, y
también era descendiente de los gigantes.

Este desafió a Israel y mató a Jonatán, hijo de Simea hermano de David.


Estos cuatro eran descendientes de los gigantes en Gat, los cuales cayeron
por mano de David y por mano de sus siervos”

No está de más considerar que, luego del paso de los años y las
generaciones a los gigantes se les dificulto el tema reproductivo. Aunado a
que su salud probablemente no era la mejor.
Al tener una genética corrupta es difícil que pudieran sobrevivir muchos
años.

194

A manera de ejemplo, un tanto simple, pero de todas formas ilustrativo, le


explico una particularidad de mis perros. Años atrás junto a mi esposa
estábamos decidiendo cuál raza de perro comprar para tener en casa. Mi
señora tenía una fascinación por la raza gran danés, la más importante en
talla de todas las razas caninas domésticas.

En las averiguaciones previas, encontramos una en particular que me llamó


poderosamente la atención. Ellos son sumamente enfermizos y poco
longevos. Mientras una raza convencional puede llegar a vivir 15 años, el
gran danés no supera los 8 o 9. Según estudios realizados su compleción,
pero sobre todo su carga genética, se confabulan para impedirle una vida
como la de las demás razas. Quizá resulte muy simple la comparación de
estos hermosos canes con los gigantes, pero me parece bastante
representativa.

Otro caso entre los perros que me parece significativo en el asunto es el del
bulldog inglés. Un gracioso animal, que hoy por la manipulación del
hombre se ha convertido en una criatura incapaz de sobrevivir por si sola.
Por ejemplo, las hembras deben ser inseminadas artificialmente, ya que los
machos son incapaces de montarlas. Y por si esto fuera poco, las madres de
bulldogs solo pueden parir por cesárea. No pueden dar a luz solas.

Algo impensable en la naturaleza.

195

Ambos casos nos permiten intuir que algo parecido le pudo ocurrir a la
genética de los

“nephilim”. Su ADN no es parte de la tierra, y quizá conforme avanzaron


las generaciones de estos no pudieron seguirse multiplicando. Al no poder
completar el propósito original para el cual los demonios procrearon a los
gigantes, su naturaleza dañada se degeneró a tal nivel que perecieron por
completo.

Relato apócrifo

Como parte complementaria encontramos coincidencias interesantes en uno


libro apócrifo, el cual es reconocido únicamente por la Iglesia Cristiana
Copta. No por el resto de las denominaciones cristianas. El mencionado
texto es el libro de Enoc, el cual no es considerado canónico (no incluido en
el Canon de la Biblia). Al estudiarlo cuidadosamente puede proporcionar
conocimiento cultural acerca de los acontecimientos históricos.

Sobre del periodo tan olvidado antes del Diluvio.

A pesar de que la tradición señala que fue escrito por el bisabuelo de Noé es
claro y contundente que este texto no puede ser considerado como inspirado
por Dios, ya que existen dudas sobre su autoría, tiempo en el que fue escrito
y las posteriores ediciones.

En el Nuevo Testamento se plantean referencias que demuestran que los


judíos y 196

los primeros cristianos tenían conocimiento de su existencia. De hecho, las


numerosas menciones y citas del material, que hoy se encuentra en este
libro, indican que varios escritores del Nuevo Testamento tenían ese
conocimiento en alta estima. A continuación, un extracto de ese material:

“Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los
hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas; y los Vigilantes, hijos del
cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: Vayamos y
escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos.
Entonces Shemihaza que era su jefe, les dijo: Temo que no queráis cumplir
con esta acción y sea yo el único responsable de un gran pecado.

Pero ellos le respondieron: Hagamos todos un juramento y


comprometámonos todos bajo un anatema a no retroceder en este proyecto
hasta ejecutarlo realmente. Entonces todos juraron unidos y se
comprometieron al respecto los unos con los otros, bajo anatema. Y eran en
total doscientos los que descendieron sobre la cima del monte que llamaron
Hermon, porque sobre él habían jurado y se habían comprometido
mutuamente bajo anatema.

Estos son los nombres de sus jefes: Shemihaza, quien era el principal y en
orden con relación a él, Ar’taqof, Rama’el, Kokab’el, -’el, Ra’ma’el,
Dani’el, Zeq’el, Baraq’el, ‘Asa’el, Harmoni, 197

Matra’el, ‘Anan’el, Sato’el, Shamsi’el, Sahari’el, Tumi’el, Turi’el, Yomi’el,


y Yehadi’el. Estos son los jefes de decena.

Todos y sus jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y
comenzaron a entrar en ellas y a contaminarse con ellas, a enseñarles la
brujería, la magia y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas.

Quedaron embarazadas de ellos y parieron gigantes de unos tres mil codos


de altura que nacieron sobre la tierra y conforme a su niñez crecieron; y
devoraban el trabajo de todos los hijos de los hombres hasta que los
humanos ya no lograban abastecerles. Entonces, los gigantes se volvieron
contra los humanos para matarlos y devorarlos; y empezaron a pecar
contra todos los pájaros del cielo y contra todas las bestias de la tierra,
contra los reptiles y contra los peces del mar y se devoraban los unos la
carne de los otros y bebían sangre.

Entonces la tierra acusó a los impíos por todo lo que se había hecho en
ella.

Y ‘Asa’el enseñó a los hombres a fabricar espadas de hierro y corazas de


cobre y les mostró cómo se extrae y se trabaja el oro hasta dejarlo listo y en
lo que respecta a la plata a repujarla para brazaletes y otros adornos. A las
mujeres les enseñó sobre el antimonio, el maquillaje de los ojos, las piedras
preciosas y las tinturas. Y entonces creció la mucho impiedad y ellos
tomaron los caminos 198

equivocados y llegaron a corromperse en todas las formas. Shemihaza


enseñó encantamientos y a cortar raíces; Hermoni a romper hechizos,
brujería, magia y habilidades afines; Baraq’el los signos de los rayos;
Kokab’el los presagios de las estrellas; Zeq’el los de los relámpagos;
-’el enseñó los significados; Ar’taqof enseñó las señales de la tierra;
Shamsi’el los presagios del sol; y Sahari’el los de la luna, y todos
comenzaron a revelar secretos a sus esposas.

Como parte de los hombres estaban siendo aniquilados, su grito subía


hasta el cielo”.

Enoc Capítulos 6, 7 y 8.

Es recalcable que al tomar en cuenta estos textos apócrifos no se pretende


añadir revelación sobre lo expuesto. Es simplemente por razones
complementarias que se le doy lugar. Su narración ayuda a traer claridad
sobre ciertos acontecimientos, que tuvieron lugar en la Biblia. En todo caso
es importante denotar que el tema no debe provocar ningún agrietamiento a
nuestra fe, la cual se basa en la redención a través de Cristo Jesús.

La caída de los ángeles es clara y contundente.

Este rubro dedicado al “segundo gran pecado” busca ampliar el panorama


de ciertas áreas que han permanecido grises para muchos cristianos.
Concluimos que el estudio exhaustivo de las Escrituras siempre deparará
tesoros valiosos. Nuestros ojos serán abiertos hacia algunos misterios más
profundos.

199

Gigantes en América Quizá la más conocida de las historias recientes, que


fueron documentadas, es la de los Patagones. Estos seres quedaron
registrados en la bitácora del marino portugués Fernando de Magallanes
(1510-20) durante la búsqueda de un paso entre el Atlántico y el Pacífico.

“Vimos cerca de la playa (en la Tierra del Fuego) un hombre que era tan
grande, que nuestra cabeza llegaba apenas a su cintura”, escribió entonces
Antonio Pigafetta, marino fiel a Magallanes. Los llamaron “Patagones” ,
por el tamaño desmedido de sus pies y de allí deriva la palabra Patagonia.

El afamado pirata inglés, comerciante de esclavos y político Sir Francis


Drake se encontró con los gigantes patagónicos. Aunque su relato difiere
del portugués: “Magallanes no mintió del todo al nombrarlos como
gigantes, por lo general, difieren con el común del hombre, tanto en
estatura, grandeza y fuerza del cuerpo, como en la fealdad de sus voces:
pero no son nada monstruosos y gigantescos, como fueron representados”.

El explorador neerlandés Jacob Le Maine navegó por Sudamérica en 1615 y


dejó un mapa de la zona que hoy es Puerto Deseado, Santa Cruz en
Argentina, con un curioso detalle: describió el punto H, como el lugar

“donde encontraron el sitio del entierro de 200

un gigante, cuyos huesos medían entre diez y once pies de largo”, o sea,
más de tres metros.

Estos expedicionarios no fueron los únicos que tuvieron en América


experiencias con seres que en la actualidad parecen sobrenaturales. José de
Acosta, un jesuita, antropólogo y naturalista español que desembarcó en
América en 1571, ls tuvo. Escribió en su Historia Natural de las Indias que
los chichimecas, pueblos originarios que ocuparon parte de México, eran
gigantes

“que arrancaban las ramas de los árboles como nosotros deshojamos


lechugas”.

Por su parte, Juan de Velasco, jesuita ecuatoriano, destacó en su Historia


Antigua del Reyno de Quito (1789) que “Manta fue a principios de la era
cristiana el teatro de la espantable raza de los gigantes” y detalló los
tamaños espectaculares de esqueletos y huellas encontradas.

El arraigo de estas creencias en esta parte del globo es tan grande que en un
museo de Estados Unidos descansan los restos de Kap Dwa, conocido como
el gigante sudamericano de 2 cabezas. Según la leyenda, el origen de esta
criatura sería patagónico o guaraní.

Si bien la mayoría los antropólogos que han estudiado el tema no tienen


ningún argumento sólido a nivel arqueológico, que les permita respaldar
estas versiones no deja de ser interesante. Desde épocas inmemoriales hasta
201
hoy, los seres humanos han convivido con el concepto de criaturas de gran
estatura y enorme fuerza. Monstruos que pareciera que no se dejan ver
fácilmente.

202

Los demonios

203

204

Existen dos clases de demonios o ángeles caídos que fueron tras Satanás
luego de la rebelión: los libres y los atados. En el capítulo anterior se le dio
una posible explicación de por qué existe esa diferencia. El sitio donde se
cree que estos seres podrían estar recluidos es el infierno al que también se
le conoce como el abismo. Un lugar de tormento eterno.

Aunque existe la hipótesis de que esa cárcel espiritual fue “inaugurada” con
aquellos demonios que se unieron a las mujeres humanas, no hay evidencia
que nos haga creer que es exclusivo para ellos. Es más, durante el
ministerio de Jesús los demonios que fueron desalojados del cuerpo del
gadareno le imploraron que nos los dejara recluidos en ese lugar.

Lucas 8:31 (VRV).

“Y le rogaban que no les ordenara irse al abismo”.

El texto, que cité deja ver el pavor con el que los demonios los interpretan.
Si bien no se sabe con claridad porqué le temen tanto, sí es evidente que no
les agrada la idea de ser llevados allá.

A través de una visión del apóstol Juan, narrada en Apocalipsis, se cree que
aquellos seres encadenados al abismo serán liberados durante la Gran
Tribulación. Tendrán la 205

potestad de hacerle daño a quienes se hayan dejado llevar por el sistema del
Anticristo.
Traerán consigo prácticas abominables, que esta generación no conoció,
pero que las pre-diluvianas sí.

Apocalipsis 9:1-4 (VRV)

“El quinto ángel tocó la trompeta. Y vi que una estrella había caído del
cielo a la tierra, y le fue dada la llave del pozo del abismo. Y

abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como el humo de un gran
horno; y fue oscurecido el sol y también el aire por el humo del pozo. Y del
humo salieron langostas sobre la tierra, y les fue dado poder como tienen
poder los escorpiones de la tierra. Y se les dijo que no hiciesen daño a la
hierba de la tierra ni a ninguna cosa verde, ni a ningún árbol, sino
solamente a los hombres que no tienen el sello de Dios en sus frentes”.

La descripción es sencillamente terrorífica.

Cuando esto suceda, la realidad humana será transformada dramáticamente.


La apertura del abismo traerá consigo una contaminación espiritual masiva
de la gente que no ama a Dios. Serán los días previos al Juicio Final. Es
muy posible que el escenario social de esos días sea semejante al que
experimentó Noé antes del diluvio.

Por su parte, los demás espíritus que vagan por la tierra tienen como
principal objetivo 206

oponerse al establecimiento del Reino de los Cielos. Tratan de causar todo


tipo de daño a los seres humanos, como también lo mencioné párrafos atrás.

Juan 10:10 (VRV).

“El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para
que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.

Dentro de esas formas de infligir daño a la humanidad han encontrado la


chance de poseer los cuerpos de aquellos que les abren las puertas. Intentan
perniciosamente tomar el lugar que solo le pertenece al Espíritu Santo. La
posesión demoníaca se convierte en una remembranza del contacto sexual
de los primeros días bíblicos, donde los caídos mancillaron su propia
naturaleza tomando a las mujeres sexualmente.

Lucas 11:24-26 (VRV).

“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos
buscando descanso; y al no hallarlo, dice: Volveré a mi casa de donde salí.
Y cuando llega, la encuentra barrida y arreglada. Entonces va y toma
consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, moran allí; y el
estado final de aquel hombre resulta peor que el primero”.

207

Es claro que una de las cosas que más detestan Lucifer y sus seguidores es
la gracia de Dios aplicada sobre la humanidad. Ellos no tienen posibilidad
alguna de arrepentirse y menos aún de ser salvos. A raíz de ello, el Reino de
las Tinieblas busca la forma de manipular, esconder y tergiversas la Verdad
de la redención a través de Cristo Jesús delante de los hombres y las
mujeres.

I Timoteo 4:1 (VRV).

“Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se


apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañosos y a doctrinas
de demonios”.

Ante tales amenazas la Palabra le advierte vehemente a los creyentes que


deben estar alertas. El diablo busca vestirse, como lo que antiguamente fue,
con el fin de engañar a los incautos.

II Corintios 11:14 (VRV).

“Y no es de maravillarse, porque Satanás mismo se disfraza como ángel de


luz”.

A pesar de esas asechanzas, que constantemente los demonios tienen sobre


nuestra vida, debemos tener claridad de que somos nosotros los llamados a
vencer. Gracias al sacrificio de Cristo tenemos la oportunidad de derrotar a
cualquier enemigo, que se ponga 208

en nuestro camino. Esa batalla será ganada por aquellos que estén
apercibidos.

I Juan 4:1-4 (VRV).

“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus, si son de


Dios. Porque muchos falsos profetas han salido al mundo.

En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que


Jesucristo ha venido en carne procede de Dios, y todo espíritu que no
confiesa a Jesús no procede de Dios. Este es el espíritu del anticristo, del
cual habéis oído que había de venir y que ahora ya está en el mundo.
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido, porque el que está en
vosotros es mayor que el que está en el mundo”.

El abordaje de la demonología debe ser bajo la conciencia de que el Espíritu


Santo es mayor que cualquier de ellos. No podemos temer frente a sus
amenazas. Somos poderosos en Cristo para destruir las asechanzas de
Satanás contra nosotros.

Poderes de los demonios.

A pesar de que sabemos que los demonios fueron derrotados juntamente


con Satanás, ellos permanecen con ciertos poderes sobre la tierra. Esa
potestad revela su vieja naturaleza gloriosa. Esta autoridad, los espíritus
malignos la emplean para distintos fines entre los que podemos encontrar:

209

Desmotivar nuestra fe. El Reino de las Tinieblas tiene como objetivo


desenfocarnos de nuestra esperanza. Si ellos logran arrebatar nuestra fe
saben que quedamos a expensas de este mundo.

Efesios 6:16 (VRV).


“Y sobre todo, armaos con el escudo de la fe con que podréis apagar todos
los dardos de fuego del maligno”.

Tentarnos para pecar. Aunque Satanás no puede obligarnos a fallarle a Dios,


sí puede poner a nuestro alcance la oportunidad de caer. De forma dañina
construye a nuestro alrededor el contexto propicio para el pecado.

Amistades incorrectas, negocios mal habidos y seducción, por ejemplo.

Efesios 2:1-2 (VRV).

“En cuanto a vosotros, estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en


los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este
mundo y al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en
los hijos de desobediencia”.

Provocar enfermedad. A pesar de lo que muchos creyentes quisieran, el


diablo es capaz de herir con problemas físicos, aun a los escogidos. Hay
varios ejemplos donde no solo a los inconversos, sino a los creyentes
Satanás también los lastima.

210

Está el caso del apóstol Pablo, la Palabra indica que le fue dado un aguijón
en la carne para que no se exaltara a causa de sus revelaciones (II Corintios
12:7) . Quien le traía ese malestar era un “mensajero de Satanás” . Otro
caso, no tan dramático, pero sí muy ilustrativo es el de Pedro. Jesús
denunció que Satanás lo estaba reclamando para sacudirlo.

Lucas 22: 31-32ª

“Dijo también el Señor: Simón, Simón, Satanás os ha pedido para


zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte;
y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos”.

Aunque la solicitud del diablo es un tanto etérea, nos remite


inevitablemente a los días de Job, donde Satanás hizo la misma clase
petición delante del Señor. Aseguraba que si no fuera por la protección
divina aquel hombre fiel se apartaría de los caminos de justicia del Eterno.
Aquella discusión quedó inmortalizada en el libro del propio Job:

Job 2: 3-6 (VRV)

“Jehová dijo a Satanás: ¿No te has fijado en mi siervo Job, que no hay otro
como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado
del mal? ¡Todavía mantiene su integridad, a pesar de que tú me incitaste
contra él para que lo arruinara sin causa!

211

Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: Piel por piel, todo lo que el hombre
tiene lo dará por su vida. Pero extiende tu mano, toca su hueso y su carne,
y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. Dijo Jehová a
Satanás: Él está en tus manos; pero guarda su vida”.

Reitero, las descripciones acerca de las intenciones de Satanás son casi


idénticas en ambos casos. Si bien con Job primero lo desposeyó de su
familia y sus recursos económicos, en segunda instancia reclamó su salud
física.

Pedro, por su parte, no tenía mayor prosperidad para disfrutar. Cuando sacó
su red llena de peces lo dejó todo a la orilla para seguir a Jesús. Por lo tanto,
está en el presupuesto que el zarandeo de Satanás iría dirigido al cuerpo de
Pedro, al ser por ese entonces lo más valioso que tenía. La descripción de lo
que el diablo hizo con Job fue contundente: Job 2:7 (VRV).

“Entonces Satanás salió de la presencia de Jehovah e hirió a Job con unas


llagas malignas, desde la planta de sus pies hasta su coronilla”.

Queda en claro que el diablo busca muchas veces herir a los que son
llamados por Dios.

Quiere hacerles el camino difícil. Robarles la fe a través de batallas


terrenales que les impidan tener paz.

212
Promover la división. Luzbel practica el principio de dividir para vencer.
Siempre que hay un plan de Dios en marcha, él busca desarticularlo a través
de la contienda. Crea confusión en los que están trabajando como un cuerpo
en el establecimiento del Reino de los Cielos.

Santiago 3:14-15 (VRV).

“Pero si en vuestros corazones tenéis amargos celos y contiendas, no os


jactéis ni mintáis contra la verdad. Esta no es la sabiduría que desciende de
lo alto, sino que es terrenal, animal y diabólica”.

Impedir el avance del Evangelio. Las tinieblas construyen obstáculos,


algunas veces infranqueables humanamente para que el mensaje de
salvación no llegue a la gente. Las fuerzas satánicas saben del enorme
milagro redentivo que trae el mensaje de Cristo, por lo tanto, quieren
oponerse al avance de este.

I Tesalonicenses 2:17-18 (VRV).

“Pero nosotros, hermanos, apartados de vosotros por un poco de tiempo,


de vista pero no de corazón, procuramos con mayor empeño y con mucho
deseo veros personalmente. Por eso quisimos ir a vosotros (yo Pablo, una y
otra vez), pero Satanás nos lo impidió”.

213

Causan persecución contra la Iglesia. Cada vez que hay oposición


diabólica también está implícita la persecución. Se manifiesta de diversas
formas y desde distintos ángulos.

Puede venir por parte del Estado, la familia, en los sistemas educativos o
laborales. Satanás es persistente en su trabajo, quiere a los cristianos fuera
de todo.

Apocalipsis 2:10 (VRV).

“No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el
diablo va a echar a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis
probados, y tendréis tribulación por diez días.

Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”.

Dentro de esas mismas obras que provocan los demonios en contra de los
creyentes existen algunas, que por más que ellos crean que sirven para
acabar con el propósito de Dios, por el contrario, terminan siendo usadas
para beneficio de los hijos de Dios.

En Su soberanía, Él siempre está en control.

Gobierna sobre todo lo creado de tal forma que lo malo lo transforma en


bueno y útil. En otras palabras, Dios siempre se le adelantará al diablo.
Cada vez que una prueba se levante, el Todopoderoso mostrará Su
misericordia infinita para con Sus escogidos.

214

Endereza nuestra senda. Los malos ejemplos no siempre destruyen el


propósito de las nuevas generaciones. Algo hermoso que sucedió en mi casa
paterna fue que, a pesar de haber tenido un mal testimonio de un padre
alcohólico, ninguno siguió su camino.

Tampoco vivieron amargados. Construyeron familias felices, libres de los


malos recuerdos que les provocó su infancia.

I Timoteo 1:19-20 (VRV).

“Manteniendo la fe y la buena conciencia, la cual algunos desecharon y


naufragaron en cuanto a la fe. Entre éstos están Himeneo y Alejandro, a
quienes he entregado a Satanás, para que aprendan a no blasfemar”.

Recibimos revelación de quién es Dios.

Cuando vivimos plenamente para el Señor. Sin esperar nada de este mundo
y entendiendo que Él todo lo provee, aún las pruebas se convierten en una
razón para glorificar Su nombre. Job pasó por todo tipo de batallas.
Fue hincado por Satanás, pero jamás negó la soberanía del Todopoderoso
sobre su vida.

Job 42:1-6 (VRV).

“Entonces Job respondió a Jehovah y dijo: Reconozco que tú todo lo


puedes, y que no hay plan que te sea irrealizable ¿Quién es ese que encubre
el consejo, con palabras sin entendimiento? Ciertamente dije cosas que 215

no entendía, cosas demasiado maravillosas para mí, las cuales jamás podré
comprender.

Escucha, por favor, y hablaré: Yo te preguntaré, y tú me lo harás saber. De


oídas había oído de ti, pero ahora mis ojos te ven. Por tanto, me retracto, y
me arrepiento en polvo y ceniza”.

Aprendemos a depender de Él. La forma inmisericorde con la que Satanás


puede doblegar al ser humano lleva al creyente a aferrarse a su fe. En medio
de luchas diversas, la única esperanza de redención está en la vida eterna. El
día que partamos a Su Presencia seremos coronados, mientras que ese
glorioso día llega solo podemos descansar en Él.

Estamos en Sus manos.

II Corintios 12:7 (VRV).

“Y para que no me exalte desmedidamente por la grandeza de las


revelaciones, me ha sido dado un aguijón en la carne, un mensajero de
Satanás, que me abofetee para que no me enaltezca demasiado”.

Cada vez que Lucifer golpea, lo hace con muy mal tino. Nunca da en el
blanco, especialmente cuando lanza el golpe contra los hijos de Dios.

Sus perversas intenciones nunca tendrán éxito.

Jehová extiende Su mano de misericordia para rescatar a Su pueblo del lodo


cenagoso.

216
Nuestra relación con ellos

217

218

Luego de estudiar profundamente a los ángeles y a los demonios viene a


nuestra mente una incógnita inevitable. ¿Cómo debemos relacionarnos con
ellos? Dentro de los posibles vínculos, que se han entablado a través de la
historia entre los seres humanos y los ángeles, el creyente debe conocer
primero cuál es su posición en Cristo.

El libro de Hebreos en sus primeros dos capítulos se plantea una serie de


preguntas, motivadas probablemente por alguna especie de doctrina extraña
que intentaba equiparar a Jesús con un ángel. Al comienzo de la lectura se
puede encontrar:

Hebreos 1:3-4 (VRV).

“Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y


sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a
cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en
las alturas, siendo mucho mejor que los ángeles, por cuanto ha heredado
un nombre más excelente que ellos”.

El verso anterior zanja cualquier duda que pudiera sembrarse sobre el lugar
que Cristo tiene dentro del Reino de los Cielos, el cual no es otro que
“sentarse a la diestra del Padre en los lugares celestiales” (Efesios 1:20) .

Esa posición que Jesucristo recibe también reposiciona la de los seres


humanos, ya que 219

mediante Su sacrificio “nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares


celestiales” (Efesios 2:6) .

Ante semejante transformación vivida es que el propio libro de Hebreos


posteriormente señala:

Hebreos 12:22 (VRV).


“Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sion y a la ciudad del
Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles”.

Lo que la Palabra intenta señalar es que tras la resurrección, los que


hayamos sido redimidos ocuparemos un lugar distinto al que ostentamos en
la actualidad. Luego de la glorificación de nuestros cuerpos nuestra morada
será en ese lugar de eternidad, donde también habitan los ángeles.

Ya en esa nueva realidad, los santos tendrán la potestad de juzgar al mundo


juntamente con Cristo, aun por encima de los propios ángeles: I Corintios
6:2-3 (VRV).

“¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de


ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar pleitos tan pequeños?
¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más las cosas de
esta vida!”

Por lo tanto, se concluye que aquellos que hayan creído en Él como


Salvador no solo 220

encontrarán perdón de pecados y sanidad de enfermedades durante su vida


carnal, sino que al entrar en su tiempo de transformación luego de la muerte
serán levantados aun por encima de los ángeles por causa del poder de la
redención.

Hebreos 2:5-10 (VRV).

“Porque no fue a los ángeles a quienes Dios sometió el mundo venidero del
cual hablamos.

Pues alguien dio testimonio en un lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para


que te acuerdes de él, o el hijo del hombre, para que tengas cuidado de él?
Le has hecho por poco tiempo menor que los ángeles; le coronaste de
gloria y de honra; todas las cosas sometiste debajo de sus pies. Al someter
a él todas las cosas, no dejó nada que no esté sometido a él.

Pero ahora no vemos todavía todas las cosas sometidas a él. Sin embargo,
vemos a Jesús, quien por poco tiempo fue hecho menor que los ángeles,
coronado de gloria y honra por el padecimiento de la muerte, para que por
la gracia de Dios gustase la muerte por todos.

Porque le convenía a Dios, por causa de quien y por medio de quien todas
las cosas existen, perfeccionar al Autor de la salvación de ellos, por medio
de los padecimientos, para conducir a muchos hijos a la gloria”.

Es evidente que el estado carnal de los seres humanos es inferior al que


gozan los 221

ángeles, quienes son espíritus. Las múltiples limitaciones corporales y la


herencia misma del pecado a través de las generaciones lo certifican, sin
embargo, al entrar en el estado redimido, seremos semejantes a Cristo.

Al entender correctamente la importancia de la gracia extendida por Jesús,


y la posición en la que nos encontraremos el día de la resurrección, debe
volverse imposible para un creyente adorar a un ángel o cosa parecida.

Ellos, aunque hoy están por encima de los seres humanos por las
características de su creación, un día serán juzgados por los santos.

Colosenses 2:18 (VRV).

“Nadie os prive de vuestro premio, fingiendo humildad y culto a los


ángeles, haciendo alarde de lo que ha visto, vanamente hinchado por su
mente carnal”.

Ante las evidencias bíblicas es sumamente importante recalcar algunas


diferencias trascendentales entre el ministerio que ejecutan los seres
angélicos y el desarrollado por el Espíritu Santo, quien en esencia es Dios.

Los ángeles por su parte desarrollan un trabajo hacia los hombres que es,
ante todo, externo y físico. El Espíritu de Dios lo hace a nivel interno y
espiritual. Los ángeles sirven a las personas, mientras que el Espíritu Santo
lo hace en nosotros (Juan 14:16-17) .

222
Los ángeles protegen nuestros cuerpos y nuestro camino. El Espíritu cuida
de nuestros espíritus y nos conduce por el camino correcto.

Es posible que haya ángeles encargados de responder frente a las oraciones


de los justos, pero el Espíritu Santo es quien las inspira y dirige (Romanos
8:26) .

El vínculo correcto que nos une con los ángeles es el de consiervos, hijos de
un mismo Padre. Con diferencias muy notorias, pero que trabajan para el
mismo Reino.

Ellos en su faceta de residentes inmortales cuya sobrenaturalidad está al


servicio del Creador, y nosotros en el anhelo permanente de la redención a
través de Cristo para un día estar sentados en lugares celestiales. Somos
parte de un mismo Reino.

223

224

Biografía

225

226

El autor es licenciado en Comunicación Colectiva en la Universidad


Internacional de las Américas con sede en San José, Costa Rica.

Tiene un postgrado en Comunicación Cristiana de la Universidad Latina de


Teología con sede en California, Estados Unidos.

Codirector por casi una década del principal medio de comunicación escrito
a nivel cristiano de su país. Posee una amplia trayectoria a nivel ministerial
como evangelista, maestro y profeta al haber visitado en sus casi 20 años de
servicio a Dios más de 40 naciones en 3

continentes.
Hace casi diez años atrás, luego de ser pastor de jóvenes por más de una
década en su congregación, el Centro Mundial de Adoración, Dios le ha
abierto puertas para viajar por el mundo perpetuando un legado familiar,
que viene de cuatro generaciones.

Ha sido parte de fuertes movimientos proféticos y de intercesión junto a su


padre, el apóstol Rony Chaves, quien le ha capacitado de forma personal en
el área ministerial.

Debido a esa maravillosa experiencia el Señor ha empezado a usar


poderosamente a Chaves en el área profética con una palabra fresca, que
impacta y alienta a la iglesia permitiéndole activar a muchos en su llamado
ministerial.

227

Su oficio de vidente le ha llevado a establecer escuelas de formación en el


área, que le han permitido comenzar una importante tarea capacitadora de
nuevas generaciones en la dimensión profética.

Adicionalmente y como ministro emergente, el Padre celestial le usa


frecuentemente para trabajar con la juventud con el fin de darles
herramientas prácticas, que les permitan desarrollar su ministerio en todo su
potencial.

Gracias a las redes sociales ha logrado ganarse una fama como escritor
mordaz capaz de abordar los temas más controversiales que aquejan a la
Iglesia moderna. Provoca a los jóvenes a involucrarse directamente en los
temas que le atañen a la opinión pública. No le teme al debate ni tiene
reparos en compartir su opinión siempre con el fin de dar a conocer las
verdades expuestas por las Escrituras.

Como comunicador de profesión ha tenido siempre una gran pasión por los
medios, lo cual lo ha llevado a establecer a nivel masivo sendos proyectos
con gran suceso entre los que se encuentra el Periódico El Camino, el cual
por una década se ha colocado como uno de los recursos escritos más
importantes que tiene el pueblo cristiano en Costa Rica.
De igual forma ha llevado a cabo exitosos proyectos radiofónicos, a través
de emisoras de alcance nacional que permanentemente está renovando.

228

En esta oportunidad Chaves reedita uno de sus manuales de enseñanza para


convertirlo en un libro. Luego de pasar varios años sin publicar el viajo
material decidió darle un aire más fresco al mensaje para proyectarlo a toda
la iglesia.

Al leerlo se le abrirá ventanas de conocimiento sobre los ángeles y los


demonios, que quizá nunca imagino.

229

230
Máximas del profeta:

Fundamentos sobre el Ministerio Profético.

Laboratorio de Sueños:
¿Cómo aprender a interpretar proféticamente los sueños y las visiones que
Dios nos da?.

Residentes Inmortales:

Funciones de los Ángeles y características de los Demonios bíblicamente.

Diccionario Elementos Proféticos:

Diferentes categorías de los símbolos y sus significados proféticos.

Enemigas de la Serpiente:

Un análisis profético exhaustivo del Génesis.

Información de Contacto:

Teléfonos: 506 2236-8824 / 506 2241-3411

WhatsApp: +506 6027-9060

h ministerio@pavlochaves.com

i www.pavlochaves.com

w Pavlo Chaves

@profetapavlochaves

j Ministerio Pavlo Chaves

t @profetapavlo

231

232

233

234

También podría gustarte