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Tomografía computerizada: introducción

a las aplicaciones dentales


Arana-Fernández
de Moya, Estanislao

Computerized tomography: introduction to dental techniques

Arana-Fdez. de Moya, Estanislao* Resumen: Introducción y objetivos: La creciente complejidad de las técnicas dentales ha conlleva-
do un aumento paralelo en la demanda de precisión diagnóstica. El desarrollo de la implantología
dental ha hecho de la tomografía computerizada (TC) una herramienta de primer orden en la pla-
Buitrago-Vera, Pedro ** nificación del tratamiento. Nuestro objetivo es exponer las capacidades y características de la ima-
gen de TC a la hora de tomar decisiones informadas e integrar así esta técnica en sus prácticas.
Benet-Iranzo, Francisco *** Los profesionales dentales deben conocer las posibilidades de la TC al hacer sus solicitudes. Mate-
rial y método: Mediante una revisión de la bibliografía más actual y didáctica describimos las indi-
caciones actuales de la TC en el campo de la odontología. Explicaremos los fundamentos técnicos
Tobarra-Pérez, Eva **** de la TC y, por último, describiremos los diferentes tipos de imágenes que se pueden obtener con
este procedimiento. Nuestro estudio aborda las indicaciones, tecnología de la TC, consideraciones
geométricas y modos de reconstrucción de la imagen. Esta última incluye, representación en
* Médico especialista en Radiodiag- superficie, máxima intensidad, representación volumétrica y reconstrucción multiplanar. Resulta-
nóstico. Servicio de Radiología. Hospi- dos: Exposición detallada mediante iconografía de las distintas imágenes que se pueden obtener
tal Quirón. Valencia mediante TC según el sistema de reconstrucción utilizado.

** Médico especialista en Estomatolo- Palabras clave: Tomografía computerizada, Procesamiento de Imagen, Asistida por ordenador,
gía. Profesor Asociado de Periodon- Radiografía, Dental.
cia. Dept. Estomatología. Facultad de Abstract: Introduction and goals: The increasing complexity of dental techniques has been corre-
Medicina y Odontología. Universidad lated with increased diagnostic accuracy. Dental implantology development has placed compu-
de Valencia. ted tomography (CT) as the first diagnostic tool in treatment planning. Our aim is to explain the
capabilities and features of CT imaging in order to allow dentists to take informed decisions and
*** Médico y Odontólogo. Profesor integrate this technique into their work.. Also, they must know CT diagnostic capabilities in their
Asociado de Prótesis. Facultad de referrals. Objectives: the aim of this paper is to show the surgical technique used. Besides, the
indications, contraindications and complications are described. Material and method: By means
Odontología. Universidad Cardenal of a review of the most updated and didactic literature, we describe the current indications of
Herrera-CEU. Valencia CT in the field of dentistry. Finally, we will explain CT technology and the different kind of ima-
ges obtained. The article is structured as follows: indications, CT technology, geometric consi-
**** Diplomada en Enfermería. Servi-
derations and image reconstruction techniques. This comprises surface rendering, maximum
cio de Radiología. Hospital Quirón. intensity, volume rendering and multiplanar reformatting. Results: Detailed exposition by
Valencia means of pictures of the different kind of images obtained by CT, according to the reconstruc-
tion techniques used.

Key words: Computerized tomography, Image processing, Computer-assisted, Radiograph, Dental.


Correspondencia
Estanislao Arana-Fernández de Moya
Serv. de Radiología. Hospital Quirón
Av. Blasco Ibáñez, 14 BIBLID [1138-123X (2006)11:3; mayo-junio 265-380]
46010 Valencia Arana-Fernández de Moya E, Buitrago-Vera P, Benet-Iranzo F, Tobarra-Pérez E.
E-mail: aranae@uv.es Tomografía computerizada: introducción a las aplicaciones dentales. RCOE
2006;11(3):311-322.

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Introducción Tabla 1. Referencias de dosis radiológicas de las exploraciones


La necesidad creciente de mayor utilizadas para comparación
precisión en los diagnósticos y trata-
mientos dentales ha provocado un Dosis (mSv) Nº Equivalente de Período equivalente de
aumento en la demanda de técnicas de radiografías de tórax radiación natural ambiente
imagen cada vez más precisas. Esta Intraoral 0,002 0,11 1,2 días
situación ha puesto de manifiesto las Ortopantomografía 0,01 0,5 2,4 días
limitaciones que las radiografías denta- TC dental* ≤ 0,5 por maxilar 25 10 meses
les y las tomografías convencionales TC tórax 8 400 3 años
presentan respecto a su capacidad para * Basado para una técnica de TC dental de 120 kV, < 100 mAs, grosor de corte 1 mm y fac-
proporcionar información cualitativa y tor de paso de 1-1,5, basado en Harris D et al3.
tridimensional precisa, identificándose
entre sus defectos la distorsión, la No hay que olvidar que la TC, al esta zona (obturaciones y prótesis
borrosidad y la falta de referencia a igual que la radiografía convencional, fijas metálicas).
estructuras adyacentes1. El desarrollo se basa en el empleo de una radia- Por último, una posible explicación
de programas informáticos específicos ción ionizante. Una vez se toma la a la reticencia de ciertos autores a su
ha propiciado la creciente utilización de decisión de solicitar una TC, el pacien- uso sería la limitación de su utilidad
la TC en el campo de la Odontología. te debe ser informado, teniendo en según la experiencia del médico solici-
Nuestro objetivo es familiarizar a los consideración sus actividades diarias tante, tal como se deduce de la reco-
profesionales dentales con las capaci- y el consiguiente riesgo de radiación; mendación de la Academia Americana
dades de imagen de la TC para mejorar todos estamos expuestos de forma de Radiología Oral y Maxilofacial. Este
su toma de decisiones, permitiéndole constante a radiación ambiental, organismo señala que «la obtención
integrar este procedimiento dentro de entre las que se incluyen las fuentes de imágenes y la interpretación de las
su proceso diagnóstico. artificiales que se estiman constitu- mismas no sea realizada sin el adecua-
yen un 15% del total de esa radiación do entrenamiento y que antes de la

Indicaciones de la TC (tabla 1). Sin embargo, con los ade-


cuados ajustes técnicos (fundamen-
reparación o implante, el clínico bus-
que el citado entrenamiento u obten-
talmente reduciendo la corriente del ga la necesaria información radiográ-
Entre las distintas técnicas de diag- tubo emisor) es posible reducir la fica del radiólogo»7*.
nóstico mediante imagen empleadas radiación recibida en un 76% sin mer- Tal vez, el mejor aval de la fiabilidad
en odontología, la TC es el único ma de la calidad. La imagen obtenida diagnóstica de la TC le venga del ámbito
método que permite valorar adecua- tan solo tendría un mayor granulado legal, al considerarla como la prueba
damente el hueso y no provoca dis- de las partes blandas pero la afecta- más adecuada para la valoración y el
torsiones geométricas1,2**. Sin embar- ción tejido óseo sería mínima6*. Otra seguimiento implantológico puesto que
go, y aunque hay autores3*-5 que la forma de reducir la dosis de radiación es el método de imagen que con mayor
señalan como el método ideal para la recibida por el paciente sería limitar el precisión muestra la anatomía dental y
planificación preimplantológica e in- área a explorar. Una manera de con- la calidad del hueso subyacente8.
cluso en el resto de patologías cuando seguirlo es excluir las coronas de los
la ortopantomografía no sea conclu-
yente, aún hay ciertas discrepancias
dientes. Además de ser la zona clíni-
camente más accesible, la calidad de
Tecnología de la TC
respecto a su uso rutinario en la la exploración se beneficiaría de la eli-
implantología dental por el efecto minación de los artefactos que pro- El fundamento básico de la tecno-
adverso que supone la radiación reci- vocan los numerosos elementos logía de TC es que utiliza rayos X, pero
bida por el paciente. metálicos que pueden aparecer en no impresionan la película directa-

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mente. Sin embargo, hay dos diferen-


cias fundamentales con la radiografía:
(a) la imagen latente no es captada
por una película impregnada con sales
de plata, la película radiográfica, sino
por unos sensores conectados a un
ordenador (similares a los empleados
actualmente en la radiografía digital)
y (b) el tubo emisor de la radiación no
permanece estático como en la radio-
grafía (lo que produce una imagen
plana «instantánea», como si fuera
una fotografía) sino que se mueve
alrededor del área de interés. Estas
dos circunstancias determinan las
características fundamentales de la
imagen de la TC:
- Es una imagen tridimensional. El
área explorada se convierte en un
volumen constituido por una matriz
de volúmenes más pequeños deno-
minados vóxeles -volume elements9**-
(fig. 1). (Por analogía, la imagen radio-
gráfica digital es una imagen plana
que está constituida por unas unida-
Figura 1. Diagrama marcando los vóxeles del conjunto de datos tridimensional des mínimas de superficie denomina-
obtenida. das píxeles).
- Mayor sensibilidad y poder de dis-
criminación de la atenuación sufrida
por el rayo X. Frente al rango tradicio-
Figura 2A. Esquema de TC nal con que se describen las diferentes
helicoidal mostrando
el movimiento circular del haz de
densidades en la radiografía tradicional

rayos X-conjunto de detectores


-aire, grasa, hueso, metal-, el procesa-

y el de la mesa. Los dos tipos


do mediante ordenador permite discri-
de movimiento producen una minar muchos más grados de atenua-
hélice tridimensional de datos. ción. Estos valores de atenuación son
medidos en una escala denominada de
unidades Hounsfield (UH) que, depen-
diendo del equipo de TC, se sitúan
entre -1000 UH de la densidad aire a
+1000 UH de la densidad hueso corti-
cal. El gradiente completo de valores
de atenuación se representaría por una
escala de grises donde la densidad aire
tendría un color negro absoluto mien-

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tras la densidad hueso cortical estaría producir imágenes en una orientación


representada por el blanco absoluto. distinta a la que se obtuvieron origi-
Sin embargo, no todos los equipos nariamente. Seleccionando la infor-
de TC son iguales. En las primeras TC, mación, podremos obtener diferentes
denominadas convencionales, al igual imágenes de la zona explorada sin
que en la técnica radiográfica de alterar los vóxeles.
tomografía, el paciente está siempre Un ejemplo sencillo de este proce-
en la misma posición (normalmente so de reconstrucción o reformado
tumbado y quieto) mientras el tubo sería el corte según criterios geomé-
emisor y los sensores giran a su alre- tricos del volumen (también llamado
dedor. Una vez obtenida una sección secuencia) de imágenes de TC de un
(tomos, de ahí el nombre de esta téc- cráneo completo. De esta manera
nica) se desplaza al paciente para con- obtendríamos imágenes planas en los
seguir el siguiente corte y así hasta planos axial, sagital y coronal como se
completar de forma secuencial la Figura 2B. Radiografía de planificación ilustra en la figura 3A. Con el «corte»
de una TC mandibular. Las líneas blan-
cas marcan el límite de la zona de
zona a explorar. Dependiendo de la en la dirección X (fig. 3B) consegui-

exploración. La hélice marca la adquisi-


capacidad de resolución del aparato, mos una imagen axial a través del eje

ción helicoidal de los datos en esta


el grosor de la sección explorada es derecha-izquierda). El «corte» en
mayor (poca resolución) o menor zona, con la dirección marcada por la dirección Y daría una imagen coronal
(mayor resolución), aplicándose la flecha. del cráneo (fig. 3C)(sería parecida a
calificación de TC de alta resolución una radiografía convencional en pro-
cuando el grosor de la zona explorada yección semi-frontal, similar a la pro-
es de 1,5 mm o menor. resolución con un detalle óptimo es yección de Waters para la exploración
Posteriormente aparecieron los TC necesario un paso de mesa de 1 mm de los senos maxilares). Mediante el
helicoidales o espirales. En este tipo y en el caso de la planificación preim- «corte» en la dirección Z obtendría-
de TC, el movimiento rotatorio del plantológica se requiere que la rota- mos imagen sagital de cráneo (fig.
tubo y los sensores se produce al mis- ción del tubo de rayos X sea de al 3D) (igual a la telerradiografía de crá-
mo tiempo que el paciente se despla- menos un segundo10*. neo obtenida mediante una proyec-
za linealmente (fig. 2A). El resultado ción lateral). La ventaja de estas imá-
es una serie de hélices o espiras (de Consideraciones geomé- genes planas obtenidas mediante TC
ahí el término helicoidal) a través del tricas sobre las radiografías convencionales
volumen de interés (fig. 2B). Depen- Una vez se ha concluido el barrido de proyección geométrica similar es la
diendo de la velocidad de rotación del de la zona de interés, el ordenador ausencia de superposición de las
tubo de rayos X y del desplazamiento guarda la información de todo el volu- estructuras situadas por delante o
de la mesa -nombre de la superficie men explorado (sería la imagen laten- detrás del «corte» además de poder
donde se coloca al paciente- las héli- te que contiene la película radiográfi- desplazar la posición del corte a lo lar-
ces serán más abiertas o más cerra- ca antes del revelado). El proceso go de la dirección seleccionada.
das, afectando directamente al deta- informático mediante el que esta Dada la forma semicircular de las
lle que obtenga la exploración. El información se transforma en una arcadas dentales, un plano sagital a la
radiólogo puede controlar estos dos imagen se denomina reconstrucción cresta alveolar sería perpendicular a
movimientos, debiendo optar entre o reformado. La gran ventaja de la TC esta estructura (fig. 4A). Los cortes
un mayor volumen de zona a explorar sobre la radiografía convencional e en este plano sagital mostrarían tan
con menor detalle o bien aumentar el incluso respecto a la tomografía no solo una parte de la anatomía dental
detalle disminuyendo la zona explora- computadorizada es que gracias a ese pero son útiles para valorar el recorri-
da. Para obtener imágenes de alta proceso de reconstrucción se pueden do del conducto óseo del nervio

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Figura 3A. Definición de los planos axiales, sagital y coronal. Figura 3B. Plano axial obtenido sobre el volumen de datos.

Figura 3C. Plano coronal obtenido sobre el volumen de datos. Figura 3D. Plano sagital obtenido sobre el volumen de datos.

alvéolo-dentario inferior (fig. 4B) o lizar todas las reconstrucciones que semicircular, obteniendo una imagen
parte de los senos paranasales. Otra queramos. De esta manera, podría- análoga a la ortopantomografía con-
ventaja de la TC radica en que con mos reconstruir la mandíbula por una vencional como se muestra en las
una única exploración podemos rea- línea curva que siguiera su forma figuras 5A y 5B.

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Modos de reconstrucción
de imagen
Una vez el equipo de TC ha termi-
nado el barrido de la zona de interés
(pongamos por ejemplo en nuestro
caso, el tercio inferior facial) el orde-
nador contiene una serie de datos en
bruto que constituyen el volumen a
analizar (utilizando como analogía una
preparación histológica, el ordenador
tendría un bloque de aire donde esta-
ría incluida la muestra a analizar, en
nuestro ejemplo el tercio inferior
facial). Dependiendo de cómo le pida- Figura 4A. Dia-
mos al ordenador que seleccione esos grama de repre-
sentación de los
cortes oblicuos
datos, la imagen tendrá unas caracte-

sagitales a la
rísticas u otras. Y por lo tanto, obten-
dremos una información u otra8**. Las mandíbula.
diferentes maneras que tenemos para
seleccionar los datos es lo que se
denominan técnicas de reconstruc-
ción de imagen. La misión del odontó-
logo es transmitir al radiólogo qué
información necesita para que éste
decida que forma de reconstrucción
de imagen es la más adecuada para
conseguirla (siguiendo el ejemplo de
la preparación histológica, depen-
diendo del tejido que queramos ver,
el anatomopatólogo escogerá la téc-
nica de tinción que ponga en eviden-
cia el tejido de interés. Sin embargo, a
diferencia de la tinción histológica
que solo puede hacerse una única vez
Figura 4B. Imagen de reconstrucción oblicua sagital de TC,
con la escala milimetrada a la izquierda.
en cada muestra, el ordenador nos
permite seleccionar los datos de un
mismo volumen de cuantas maneras
queramos hasta conseguir la informa- - Reconstrucción multiplanar (MPR) Representación en
ción que necesitamos). Para comprender mejor las dife-
Las técnicas de reconstrucción de
imagen de que disponemos son:
rencias de información que obtene-
mos, iremos mostrando las imágenes
superficie
- Representación en superficie que se pueden obtener de una man- Es la primera técnica de represen-
- Representación volumétrica díbula totalmente desdentada según tación tridimensional que se suele
- Proyección de máxima intensidad la forma de reconstrucción. utilizar y consigue superficies aparen-
(MIP) tes en el interior del volumen defi-

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Figura 5A. Diagrama de


representación de una
reconstrucción multipla-
nar oblicua a la mandí-
bula. Del conjunto de
datos se escoge sólo la
información que sigue la
estructura semicircular
de los maxilares.

representada con un sombreado que


queda definido por la localización de
los vóxeles que la constituyen y su
orientación respecto a esa hipotética
fuente de luz10. El radiólogo, cono-
ciendo la estructura que deseamos
ver, fija los límites de valores de ate-
nuación que la definen (por ejemplo,
entre +40 UH y 90 UH para la piel y
entre +800 UH y +1000 UH para el
hueso) de manera que el ordenador
solo incluiría los vóxeles que estén
Figura 5B. Imagen de reconstrucción oblicua coronal de TC, con una apariencia
muy similar a la ortopantomografía, pero con mucha mayor nitidez. Nótese el quiste
dentro de este rango e ignora el res-

radicular en 21 y 22 (flecha).
to (figs. 6A y 6B).
Esta técnica de reconstrucción, en
niendo límites (por ejemplo la super- representados como iluminados por realidad, desaprovecha muchos datos
ficie del hueso cortical). El resultado una fuente de luz que su puede (solo utiliza el 10% de la información
son objetos tridimensionales opacos modificar en intensidad y localiza- disponible) pero tiene la ventaja de
(no dejan ver su interior) que son ción. La superficie del objeto queda que es rápida de obtener y de proce-

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Figura 6A. Representación en superficie de la piel de una Figura 6B. Representación en superficie del hueso mandibular
paciente desdentada. de la misma paciente.

sar (podemos girar la imagen para


verla desde diferentes perspectivas).
Su ventaja radica en que nos permite
una valoración volumétrica global de
una estructura concreta ignorando
los tejidos que le rodean (es la repre-
sentación que suelen emplear los pro-
gramas de guías quirúrgicas para
determinar en que posición y con qué
orientación debemos colocar los
implantes) (fig. 6C).

Representación volumétrica
Valora todos los datos de volumen
«vistos» desde una perspectiva concre-
ta. Para diferenciar las estructuras, el
radiólogo asigna diferentes valores de
opacidad (que quedarían representa-
dos por colores diferentes) en función
de los rangos de atenuación que defi-
nen a cada tejido11 (fig. 7). De esta
manera, podemos diferenciar los teji-
dos por capas o superposiciones, obte-

Figura 6C. Imagen de reconstrucción en superficie para planificación dental con pro-
niendo imágenes muy realistas (simila-
res a las mostradas en los atlas anató- grama informático, con la alineación deseada de los implantes dentales.
micos), útiles para analizar la relación
entre las partes blandas y el hueso y una imagen a la mayor fidelidad con el
especialmente indicadas en el trata- paciente real pero tiene el inconve- Proyección de máxima
miento de las deformidades faciales. niente de que, al manejar todo el volu- intensidad (MIP)
Al analizar el ordenador varias men de datos disponible, es necesario Es una forma de representación
estructuras anatómicas, se obtiene emplear ordenadores muy potentes. que permite «buscar» una estructura

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anatómica concreta dentro del se basa en las características de


volumen de datos (por ejemplo, atenuación de la radiación sino
una litiasis salival). Para ello, des- que obtiene la imagen en función
de una perspectiva fija, evalúa de la interpretación espacial que
cada vóxel a través del volumen hace de la zona a explorar. Es
de datos (atravesándolo a lo lar- decir, que traza un plano por dón-
go de una línea imaginaria des- de va a ver todo lo que hay en ese
de el ojo del observador), repre- conjunto de datos. Es la técnica
sentando sólo aquellos vóxeles de representación más fácil e
que tengan el valor máximo intuitiva, conocida como refor-
(máxima intensidad de atenua- mado o reconstrucción multipla-
ción, de ahí su nombre). A dife- nar (MPR) pues para situarla en el
rencia de la representación en espacio utiliza varios planos,
superficie que genera imágenes empleando el ordenador para
opacas, esta forma de recons- «cortar» el volumen global de
trucción genera imágenes Figura 7. Imagen de representación volumétrica cervi- datos (volviendo al símil de la pre-
«transparentes» que permiten cal y mandibular de TC con contraste mostrando la paración histológica, el volumen
«ver» en el interior de las estruc- contribución de todos los tejidos mandibulares y cervi- de datos sería el bloque que cor-
cales. Nótese que gracias al contraste intravenoso se
marcan los vasos superficiales.
turas pero solo desde la pers- tamos con el microtomo, donde
pectiva que hemos elegido (fig. la muestra -tercio inferior facial-
8). Y en esta característica tam- estaría dentro de un bloque de
bién reside su principal limitación proyección concreta que permita evi- parafina -aire que rodea la cara del
pues al igual que en una radiografía tar dichas superposiciones y los en- paciente-).
periapical, dependiendo de la proyec- mascaramientos que provocan. Para orientarse espacialmente, el
ción, una obturación puede enmasca- radiólogo comienza tomando refe-
rar una caries, la mayor densidad (ate- D) Reconstrucción multi- rencias sobre un corte sagital de la
nuación) de un osteoma podría tapar planar (MPR) cabeza completa (una imagen muy
un quiste que estuviera detrás. De A diferencia de los sistemas de similar a una tele-radiografía). Esta
esta manera, el radiólogo buscará la reconstrucción previos, el radiólogo no imagen lateral de la cabeza le permi-

Figura 9. Imagen lateral de cráneo que se utiliza como localiza-


dor. La línea marca el paladar duro como plano de referencia (A)
Figura 8. Misma paciente que el de la figura 6 en representa-
para la reconstrucción de imágenes en maxilar superior y (B) la
ción de máxima intensidad.
rama mandibular utilizada para las reconstrucciones mandibula-
res.

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te posicionar el plano de referencia, Figura 10A. Misma


paciente que Figura
6. Imagen axial ori-
una línea que constituirá la base del

ginal de mandíbula.
«bloque» rectangular que contendrá

Las líneas blancas


la estructura de interés (en el maxilar
superior se suele emplear el paladar paralelas marcan el
duro -fig. 9A- mientras en la mandí- plano de recons-
trucción oblicuo
sagital a la cresta
bula usamos la rama mandibular -fig.

alveolar.
9B-). Tras eliminar el resto de vóxeles,
puede ver la posición del maxilar
«desde arriba» (es la visión axial don-
de sitúa los cortes). Y decidir si lo
corta de forma sagital (fig. 10A),
obteniendo secciones sagitales obli-

Figura 10B. Misma


cuas de la mandíbula (fig. 10B) que
permiten ver la posición buco-lingual paciente que Figura
del conducto del nervio alveolo-den- 6. Imagen de
tario inferior y su altura respecto a la reconstrucción mul-
tiplanar oblicua
sagital mostrando
cortical. O bien, hacer cortes longitu-

una escala milime-


dinales paralelos (fig. 11A), consi-
guiendo reconstrucciones seudo- trada en tamaño
ortopantomográficas (fig. 11B) que real, con el canal
permiten visualizar el recorrido del del nervio dentario
inferior en el cen-
tro.
canal del nervio alveolo-dentario
inferior dentro de la mandíbula.
De la misma manera que la incli-
nación del plano oclusal determina la
altura de la corona clínica en las res-
tauraciones12, la orientación del pla-
no de referencia determina las medi-
das realizadas sobre los cortes sagita-
les oblicuos13* (su posición puede ver-
se en una imagen pequeña que apa-
rece en la zona superior de las placas
radiográficas). Así, si en una misma
mandíbula colocamos el plano de
referencia de forma diferente (figs.
12A y 12C), los cortes sagitales obli-
cuos mostrarán una apariencia dis-
tinta y las distancias entre dos pun-
tos serán también distintas (figs. 12B canal mandibular para la colocación cia «anatómica» (la mínima posible)
y 12D). de implantes, el radiólogo suele situar entre la cresta ósea y el canal del ner-
Veamos las repercusiones clínicas a el plano de referencia paralelo al bor- vio. Sin embargo, al colocar los im-
la hora de manejar esta información. de inferior de la rama horizontal man- plantes en la zona mandibular poste-
A la hora de estudiar el trayecto del dibular. De esta manera, los cortes rior, nuestras referencias suelen ser el
nervio alveolo-dentario inferior por el sagitales oblicuos muestran la distan- plano oclusal o la inclinación de las raí-

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Figura 11B. Misma paciente que fig. 6. Imagen de reconstrucción multiplanar oblicua
Figura 11A. Misma paciente que fig. 6. coronal mostrando el canal para el nervio alveolo-dentario.
Imagen axial original de mandíbula. Las
líneas blancas paralelas marcan el pla-
no de reconstrucción oblicuo coronal a
hemimandíbula derecha.

ces de los dientes adyacentes y en


ambas situaciones, el eje de inserción
de los implantes suele situarse oblicuo
respecto al borde inferior mandibular.
De esta manera, al entrar de forma
inclinada, la distancia entre la cortical
y el canal del nervio sería mayor a la
que muestran los cortes sagitales obli-
cuos, aumentando la distancia útil de
hueso (es la misma situación que ocu-
rre al cortar un salchichón. Si pone-
mos el cuchillo perpendicular al eje
longitudinal, obtenemos rodajas cir-
culares. Pero si inclinamos el cuchillo
respecto a ese eje, las rodajas serán
elípticas y por lo tanto más largas).

Agradecimientos
Figura 12. Se muestra en una mandíbula la importancia del plano de referencia en
las reconstrucciones oblicuas sagitales. En A se escoge una línea paralela a la super-
ficie oclusal molar, siendo B la imagen obtenida. Cuando se cambia a la línea parale-
Agradecemos a Dña. María Jesús
Nava, Licenciada en Filología Anglo- la a la rama mandibular, véase en D la imagen obtenida. Además de que cambia la
Germánica su ayuda en la corrección orientación de la imagen, la distancia vertical (p.ej. medida desde superficie oclusal
del manuscrito al foramen mentoniano ha cambiado).

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Bibliografía recomendada
Para profundizar en la lectura de este tema, el/los autor/es considera/an interesantes los artículos que aparecen señalados del
siguiente modo: *de interés **de especial interés.

1. Mupparapu M, Singer SR. Implant imaging Estudio interesante donde compara varios co-legal implications. Radiol Med (Torino);
for the dentist. J Can Dent Assoc. 2004;70: métodos clásicos, TC convencional y TC heli- 2003: 105:92-9.
32. coidal con reconstrucción multiplanar para 9**. Cody DD. AAPM/RSNA physics tutorial
2**. Victoria University of Manchester. Radia- valorar la exactitud de las medidas al canal del for residents: topics in CT. Image proces-
tion Protection 136. European guidelines nerivo alveolo-dentario inferior. Concluyen sing in CT. Radiographics. 2002;22:1255-68.
on radiation protection in dental radiology. que lo más precisio es la TC helicoidal con Referencias muy didácticas de todos los méto-
Luxemburg: European Commission, 2004. reconstrucción multiplanar. dos de recontrucción de imagen. Ejemplos
Resumen completo de las recomendaciones 6*. Rustemeyer P, Streubuhr U, Suttmoeller J. muy intuitivos de todo el cuerpo, incluyendo
sobre protección radiológica e indicaciones de Low-dose dental computed tomography: sólo un ejemplo dental.
la radiología dental. Están clasificadas por cri- significant dose reduction without loss of 10*. Gahleitner A, Watzek G, Imhof H. Dental
terios de importancia según letras. image quality. Acta Radiol. 2004;45:847- CT: imaging technique, anatomy, and pat-
3*. Harris D, Buser D, Dula, K y cols. E.A.O. gui- 53. hologic conditions of the jaws. Eur Radiol.
delines fo the use of diagnostic imaging in Con los ajustes de factores técnicos de la TC 2003;13:366-76.
implant dentistry. A consensus workshop (kilovotlaje, miliamperaje, grosor de corte y Aplicaciones dentales generales de la TC. Cri-
organized by the European Association for factor de paso) se puede conseguir una ade- terios de calidad en la adquisición.
Osseointegration in Trinity College Dublin. cuada reducción de la dosis, manteniendo la 11. Blank M, Kalender WA. Medical volume
Clin Oral Implants Res. 2002;13:566-70. calidad. Requiere una larga experiencia. exploration: gaining insights virtually. Eur J
El más reciente documento de consenso sobre 7*. Tyndall AA, Brooks SL. Selection criteria for Radiol. 2000;33:161-9.
implantes de la Asociación Europea de Oste- dental implant site imaging: a position 12. González Lafita P, Álvarez Fernández MA,
ointegración, introduciendo adecuadamente la paper of the American Academy of Oral Fernández Vázquez JP, González González I.
dosis de radiación. No contempla considera- and Maxillofacial radiology. Oral Surg Oral Planos bioscópicos de interés protésico y su
ciones legales. Med Oral Pathol Oral Radiol Endod. influencia en la altura coronal. RCOE.
4. Kraut RA. A case for routine computed tomo- 2000;89:630-7. 2003;8:501-7.
graphy imaging of the dental alveolus befo- Documento de consenso de la citada acade- 13*. Kim KD, H. Jeong HG, Choi SH, Hwang
re implant placement. J Oral Maxillofac mia. Contempla el punto de vista un poco anti- EH, Park CS. Effect of mandibular positio-
Surg. 2001;59:64-7. cuado, con más utilización de tomografía ning on preimplant site measurement of the
5*. Hanazawa T, Sano T, Seki K, Okano T. Radio- (convencional) en EE.UU de lo que tradicio- mandible in reformatted CT. Int J Periodon-
logic measurements of the mandible: a nalmente se ha usado en Europa. tics Restorative Dent. 2003;23:177-83.
comparison between CT-reformatted and 8. Scribano E, Ascenti G, Mazziotti S, Blandino La inclinación del plano de referencia, en este
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