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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE

HONDURAS

Tema:

Formalidades del Matrimonio

Catedrático (a):

Elisa Regina Speers

Educando:

Eliel David Ramos

Lugar y fecha :

CRU-JUTICALPA, OLANCHO
21/10/2023
Es tan importante el matrimonio, que del derecho comparado se rescata como
característica que la mejor manera de organización familiar es la monogámica y la
matrimonial. Ahora bien, el origen de la familia es la voluntariedad de los seres
humanos, de vivir juntos de forma permanente y singular; pero si se ratifica con el
matrimonio, se llega al sistema ideal, en todos los países desarrollados del mundo. Y ese
matrimonio civil que regula la ley del Estado que para nosotros es un contrato,
naturaleza jurídica heredada de la revolución francesa; es además solemne, que para que
tenga connotación jurídica debe cumplir requisitos para su validez, referidos a las
cualidades personales de los contrayentes, o considerados en sí mismo como personas,
que son los de fondos: positivos, que deben darse, como la diferencia de sexo y la
capacidad sexual; capacidad mental o capacidad por la edad, plena o relativa; y, la
manifestación de la voluntad, sustancial o formal. Los negativos de fondos, que deben
inexistir, tales como, la inexistencia de un vínculo matrimonial anterior, la inexistencia
de un vínculo de parentesco; y, la no complicidad en el conyugicidio.

El matrimonio requiere de un acuerdo de voluntades, es natural, porque el término


contrato que utiliza el texto, supone obviamente el concurso de voluntades libres entre
quienes lo celebran, expresado con el cumplimiento de las formalidades y requisitos
establecidos en el Código Civil, ante el juez civil o promiscuo municipal del domicilio
de cualquiera de los contrayentes a prevención, o jueces municipales de pequeñas
causas y competencias múltiples. Y esos requisitos se refieren a que se den las
cualidades que deben reunir los contrayentes en sí mismos considerados, esto es, los
requisitos positivos de fondo y que no existan entre ellos los requisitos negativos de
fondo, que de darse impiden en forma dirimente la celebración; las formalidades las
determina el, entonces vigente, Código Civil; y constituyen, en general, los requisitos de
forma. (Esos requisitos positivos de fondo, que deben darse para que el matrimonio
valga, son: primero, la diferencia de sexo y la capacidad sexual; pues, el matrimonio se
celebra entre un hombre y una mujer, que además de sexos diferentes, puedan hacer las
relaciones sexuales, y engendrar y concebir; para que el matrimonio valga, así no se
tengan hijos. Segundo, la capacidad mental o capacidad por la edad; se refiere a la
capacidad reflexiva para entender

que se va hacer en el matrimonio, que la ley considera la tienen los mayores de


dieciocho años de maneara plena; y relativa, los mayores de catorce hombre y mujer,
menores de dieciocho años. Relatividad que se complementa (para que llegue a plena)
con la autorización o permiso de los padres, ascendientes ordenadamente, curador o
guardador, según el caso; en tercer lugar, la manifestación de la voluntad libre de los
vicios que en materia de matrimonio invalidan el consentimiento (error, fuerza o
violencia). Esa voluntad se manifiesta ante el juez competente de manera directa o por
apoderamiento.

FORMALIDADES DE LA CELEBRACION DEL MATRIMONIO.

El funcionario competente o el notario no autorizaran la celebración del matrimonio


cuando se hubiere hecho denuncia de impedimento legal; mientras no sea desechada en
forma; tampoco la autorizará si han transcurrid más de seis meses desde la fecha de los
edictos o de su dispensa. En tal caso, deberá practicarse nuevamente las diligencias
preliminares (Artículo 128 p. 1J y 130 C. Civil) tampoco podrá autorizar el matrimonio
mientras no se presenten:

1. Los documentos de identificación personal extendida por la autoridad competente


en los que se acredite la capacidad legal y la libertad de estado de los contrayentes.

2. El documento que muestre haberse otorgado el consentimiento, cuando se trate de


menores de edad.

3. La certificación extendida por el encargado de Registro civil en que se conste la


declaración de nulidad o la disolución del matrimonio anterior de uno de los cónyuges o
de ambos, en los respectivos casos.

4. Dos o más testigos idóneos que declaren que les contrayentes tienen la aptitud legal
para contraer matrimonio. Los parientes son hábiles para testificar en esta materia.
5. En su caso, el certificado médico prenupcial ya mencionado.

6. La constancia de la publicación o de dispensa de les edictos (Art. 39 C. F.).

Cumplidos los requisitos antes mencionados, el funcionario competente señalara, si los


solicitan los contrayentes, el día y hora para la celebración inmediata. El matrimonio se
formalizará con la solemnidad y dignidad que el acto por su significación social
requiere; compareciendo ante el funcionario competente o el notario de los contrayentes
o uno de ellos y la persona a quien el ausente hubiere otorgado poder especial para
representarlo; acompañado de dos testigos mayores de edad, que no sean parientes de
los contrayentes. El funcionario o notario después de leídos los artículos 40, 41 y 42 del
C. de Familia (que se refiere a los derechos y deberes que nacen del matrimonio),
preguntará a cada uno de ellos, si persiste en la resolución de formalizar el matrimonio;
si ambos respondieren afirmativamente, levantará acta con las circunstancias necesarias
para hacer constar que se han cumplido las diligencias prevenidas en dicho código y en
el C. Civil, en lo no previsto por aquél. El acta será firmada por el funcionario
competente, los contrayentes si supieren y los testigos; autorizándola el secretario
cuando el matrimonio se celebre ante los oficios de un funcionario del gobierno no
local, y si es ante un notario; la autoriza el mismo con su firma y sello (Art. 29 y 30 C.
E).

Cumplidos los requisitos antes mencionados, el funcionarlo competente o el notario


señalara, si lo solicitan los contrayentes, el día y hora para la celebración inmediata. El
matrimonio se formalizará con la solemnidad y dignidad que el acto por su significación
social requiere, compareciendo ante el funcionario competente o el notario; los
contrayentes o uno de ellos y la persona a quien el ausente hubiere otorgado poder
especial para representarlo; acompañado de dos testigos mayores de edad, que no sean
parientes de los contrayentes. El funcionario o notario después de leídos los artículos
40,41 y 42 del C. de Familia (que se refiere a los derechos y deberes que nacen del
matrimonio), preguntara a cada uno de ellos si persiste en la resolución de formalizar el
matrimonio, si ambos respondieren afirmativamente, levantará acta con las
circunstancias necesarias para hacer.

EL MATRIMONIO POR PODER.

Esta teoría fue expuesta por el jurista italiano Antonio Cicu en su obra "El Derecho de
familia". Según él, matrimonio solo se constituye por virtud de la intervención del
alcalde (u otro funcionario estatal) y gracias a la declaración de éste, considera que en el
matrimonio el consentimiento no cumple la misma función que en los contratos; puesto

que, en estos él solo acuerdo de voluntades basta para que se originen las relaciones
jurídicas deseadas, en tanto que, para que haya matrimonio no solo es indispensable que
participe el funcionario estatal, sino que su intervención, a diferencia del notario en el
contrato; no es una mera solemnidad o formalidad necesaria para dejar constancia
pública de acto, sino un requisito esencial, constituyente y no certificativo. De ahí que
pueda afirmarse, según este autor, que la voluntad del contrayente no es más que
condición para el pronunciamiento del alcalde, siendo tal pronunciamiento constitutivo
del matrimonio. A pesar del mérito de esta teoría, no se ha aceptado debido a lo radical
de su conclusión, porque no en todas las legislaciones de intervención del
funcionamiento estatal es realmente constitutiva del acto.

MATRIMONIO POR CAUSA DE MUERTE

Conforme al Art. 36 C. F, en caso de peligro inminente de muerte de una de las personas


que proyectan contraer matrimonio; el funcionario competente o notario puede autorizar
su celebración, aun sin cumplirse los requisitos que la ley exige. El matrimonio
contraído en esas circunstancias sería condicional, y quedaría válido en cualquiera de
estos casos.
1) Si dentro de los treinta días siguientes de la celebración se satisfacen dichos
requisitos.

2) Si dentro del mismo término muere uno de los dos contrayentes, siempre que no
exista alguno de los impedimentos a que se refieren los términos 19, 20, y 21 de dicho
código, que comprende, tanto los impedimentos dirimentes como los impedientes.

En este punto era más lógica la disposición del C. Civil, que solo exigía la falta de los
impedimentos dirimentes, con excepción de la impotencia, que ya no tenía objeto.
Presentados los documentos probatorios de la capacidad de los contrayentes de la
muerte de uno de los cónyuges, la falta de los impedimentos; el funcionario o notario
que hubiere autorizado el matrimonio, lo declarará subsistente y ordenará su inscripción
definitiva por el registrador civil correspondiente.

Igual competencia tienen los jefes de los cuerpos militares para autorizar, en ausencia
del alcalde municipal, o del notario, los matrimonio que intentan celebrar in artículo
mortis, su subordinados; así como también los comandantes de los buques de guerra y
los capitanes de buques mercantes respecto a los matrimonios que en esas mismas
circunstancia se celebran en dichas naves. En estos casos el plazo de treinta días se
entenderá prorrogado para sesenta días para que los interesados convaliden su
matrimonio ante el alcalde o funcionario respectivo del domicilio o residencia de
cualquiera de ellos (Art, 37 C.P.).

FORMALIDADES POSTERIORES A LA CELEBRACIÓN

Conforme al Art. 31 del mismo código los funcionarios que autoricen la formalización
del matrimonio civil estarán obligados a entregar, dentro de los tres días siguientes a su
celebración, al registrador civil respectiva certificación.

MATRIMONIO CONTRAIDO POR HONDUREÑO EN EL EXTRANJERO


Los actos de matrimonio ocurridos en el extranjero de personas de nacionalidad
hondureña y que deseen inscribirlo ante la Oficina Consular, se asentarán en un libro
especial que al efecto deberán llevar los Consulados de Honduras.

El Consulado extenderá a los interesados una Certificación de Matrimonio original, a


efecto de que puedan continuar con el procedimiento de inscripción ante el Registro
Nacional de las Personas en Honduras (RNP), acto que según el artículo 143 el
Reglamento de la Ley del RNP podrán realizar por medio de una tercera persona: los

padres de la madre o el padre del solicitante o la solicitante, un hermano, un hijo mayor


de edad.

MATRIMONIO DE EXTRANJEROS CONTRAÍDO EN EL EXTRANJERO

Dice el Art. 137 C. Civil: "El matrimonio contraído fuera de Honduras por extranjeros,
conforme a las leyes de su nación; surtirá en Honduras todos los efectos civiles del
matrimonio legitimo. Esta disposición también es del reconocimiento del estatuto
mixto, ya que, si dos extranjeros, conforme a la ley de su país, tienen capacidad para
contraer matrimonio y éste se ha celebrado de acuerdo con la ley del país de donde se
autoriza; tal matrimonio es válido en Honduras, siempre que no sea contrario a la moral
o a las buenas costumbres (Art. 2372 C. Civil y 46 C. Derecho Internacional Privado
suscrito por

Honduras "Código Bustamante").

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