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1. Un vaso de cristal que se rompe. Un vaso de cristal en su estado original está ordenado, con
todas las moléculas de cristal en su lugar. Cuando el vaso se rompe, las moléculas se dispersan al
azar, aumentando la entropía del sistema.
2. Un fuego. Un fuego es un proceso desordenado en el que la materia se transforma de un estado
sólido o líquido a un estado gaseoso. El fuego libera energía, que se disipa en el entorno,
aumentando la entropía del sistema.
3. Un río que fluye. El agua de un río fluye de un lugar alto a un lugar bajo, en un proceso que
siempre va hacia adelante. A medida que el agua fluye, se dispersa y se mezcla con otras
moléculas de agua, aumentando la entropía del sistema.
Eficiencia energética
Complejidad y estabilidad
Los ecosistemas son complejos, con múltiples conexiones, flujos y almacenamientos. Esta
complejidad permite una mayor estabilidad y resistencia a cambios y estrés, ya que múltiples
vías pueden asumir funciones si una se ve afectada.
Los sistemas simples, como los ecosistemas de tundra o las monoculturas, son más vulnerables a
fluctuaciones amplias o a la propagación de enfermedades o plagas, lo que puede tener efectos
devastadores en comparación con sistemas más complejos.
Equilibrio energético
En economía, un mercado puede ser estable, pero existen flujos de capital hacia adentro y hacia
afuera del mercado.
Otro ejemplo de un equilibrio en estado estacionario es cuando las personas mantienen un peso
corporal constante, quemando así todas las calorías (energía) que obtenemos de nuestra
comida. En casos de aumento o disminución del peso corporal, no hay un estado estacionario.
Equilibrio estático
El equilibrio estático, se define como una condición en la que no hay cambio con el tiempo. Se
ilustra con ejemplos como un montón de libros que permanece estático a menos que sea
perturbado, donde las fuerzas dentro del sistema se equilibran y los componentes permanecen
sin cambios en su relación durante largos periodos de tiempo.
La mayoría de los sistemas no vivos, como montones de rocas o edificios, tienden a estar en un
estado de equilibrio estático. Estos sistemas no cambian su posición o estado; aparentan igual
durante largos periodos de tiempo, con los componentes permaneciendo en su lugar.
El equilibrio estático no es aplicable a los sistemas vivos, ya que la vida implica el intercambio
continuo de energía y materia con el entorno, lo que impide que se mantengan estáticos como
lo hacen los sistemas no vivos.
Bucles de retroalimentación
Tanto los sistemas naturales como los creados por el ser humano están constantemente
influenciados por la información que proviene tanto de su entorno inmediato como del exterior.
Esta información desencadena reacciones y cambios en el sistema.
Existen dos tipos de mecanismos de retroalimentación: positivos y negativos. Los positivos
provocan cambios y desestabilizan el sistema, llevándolo a un nuevo estado, mientras que los
negativos tienden a devolver el sistema a su estado original y estabilizarlo.