Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
de que tu
flora intestinal
está alterada
Bonnie Leclerc
© Bonnie Leclerc 2017 www.restablecer.cl
1. Problemas digestivos
Las bacterias "buenas" (mutualistas para usar el término preciso) ayudan a digerir.
Se encargan en particular de las fibras y azúcares de tu alimentación, a los que
convierten en benéficos ácidos grasos y vitaminas.
El problema: las bacterias menos buenas digieren lo mismo ...pero a su manera.
Transformándolo por ejemplo en gas.
Es así cómo te encuentras con esa molesta hinchazón que te aprieta el cinturón a
medida que avanza el día (¡...o te hace parecer embarazada de cinco meses!)
Además, este gas encerrado en tu intestino puede distender los tejidos y causar
dolores a veces muy intensos.
También puede empujar hacia arriba y causar síntomas de acidez (a causa del ácido
estomacal que refluye hacia el esófago) o eructos.
Otro síntoma muy frecuente es la alteración del tránsito. Cuando las bacterias son
productoras de metano, se suele observar estreñimiento, y cuando es hidrógeno,
diarrea o alternancia de ambos.
1
© Bonnie Leclerc 2017 www.restablecer.cl
Ciertos microbios también pueden producir toxinas que irriten o inflamen la pared
intestinal, llevando a enfermedades más graves, como Crohn o colitis ulcerosa.
Los problemas digestivos, ya sean leves o incapacitantes, siempre están ligados a una
alteración de la flora intestinal o disbiosis.
2
© Bonnie Leclerc 2017 www.restablecer.cl
2. Problemas mentales
Al intestino se le dice a menudo "segundo cerebro", aunque los científicos prefieren
hablar de un "eje cerebro-intestino-microbiota". Lo cierto es que los tres están muy
ligados.
Por ejemplo, el neurotransmisor serotonina sirve a la vez para regular el humor y los
movimientos peristálticos. Se fabrica mayoritariamente en el intestino y con una
fuerte influencia de la bacterias. De modo que a disbiosis bien puede causar
síntomas de depresión y ansiedad.
A la inversa, el estrés cambia las condiciones en tu intestino, y por ende quién puede
vivir ahí. Eso es porque tu sistema nervioso lo interpreta como un peligro y dirige
todos los recursos en enfrentarlo ...en desmedro de cosas no urgentes como la
digestión. Es por eso que un trauma o un estrés prolongado pueden llegar a causar
una disbiosis permanente.
(De modo que no, no está "todo en tu cabeza": los problemas pueden haber
empezado ahí, pero ahora hay un daño físico que arreglar...)
3
© Bonnie Leclerc 2017 www.restablecer.cl
Por otra parte, cuando no tienes una microbiota funcional, puedes estar muy
deficiente en vitaminas —aunque te alimentes bien— y eso influye treméndamente
en los ánimos y la energía.
Los microorganismos son maestros de la química. Algunas bacterias consumen
ciertas toxinas que puedas ingerir, y las desactivan (sin ellas no podrías comer
chocolate, por ejemplo).
En cambio, otros microbios —como Candida albicans— producen toxinas, las cuales
circulan por la sangre y afectan los órganos, en particular el cerebro.
Esa carga tóxica sería una de las razones por las que la disbiosis se vincula con
problemas neurológicos como dislexia, déficit de atención o trastornos del
espectro autista.
Cuando una persona sufre de problemas anímicos, mentales o cognitivos, es
practicamente seguro que su flora intestinal no está en buen estado.
4
© Bonnie Leclerc 2017 www.restablecer.cl
3. Problemas inmunitarios
¿Sabías que justo después de tomar antibióticos, tienes más riesgo de contraer una
nueva infección? Eso es porque no mata sólo a los patógenos sino también a muchas
de las bacterias que te defienden.
Nada lucha contra un microbio como otro microbio, por eso la flora intestinal es
nuestra primera línea de defensa. Alguien que se enferma a menudo, a todas luces
no la tiene muy buena.
Pero la microbiota tiene una función más profunda: "educar" el sistema inmunitario
durante los primeros años de vida.
Las personas que nacieron por cesárea y/o recibieron muchos antibióticos cuando
pequeños tienen tasas más altas de alergias, asma y eczema. La razón es porque
esos dos eventos alteran fuertemente la flora normal, y dificultan que el sistema
inmunitario aprenda bien a quién atacar y a quién no.
Finalmente, las bacterias mutualistas cuidan de la pared intestinal, nutriendo sus
células con sus ácidos grasos. Y esas células tienen una función muy importante: son
las encargadas de dejar pasar los nutrientes a la circulación sanguínea e impedir el
5
© Bonnie Leclerc 2017 www.restablecer.cl
paso del resto. Cuando hay disbiosis, se dañan y ya no lo pueden hacer eficazmente:
es lo que se llama la hiperpermeabilidad intestinal.
6
© Bonnie Leclerc 2017 www.restablecer.cl
7
© Bonnie Leclerc 2017 www.restablecer.cl