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UNIDAD 4. TITULOS Y OPERACIONES DE CREDITO.

Utilizar los títulos de crédito y conocer sus requisitos con la finalidad de


aplicarlos en las diferentes organizaciones, con capacidad de análisis y
síntesis, con conocimientos básicos en comunicación oral o participación,
escrita en tareas en equipo, aportando diversas fuentes, con solución de
problemas, en conocimientos previos, en equipo con compromiso ético, y
capacidad para relaciones interpersonales, para aplicar los conocimientos en la
práctica, con habilidad para trabajar en equipo y en investigación.

4. 1. TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO.


Utilizar los títulos de crédito y conocer sus requisitos con la finalidad de
aplicarlos en las diferentes organizaciones, con capacidad de análisis y
síntesis, con conocimientos básicos en comunicación oral o participación, escrita
en tareas en equipo, aportando diversas fuentes, con solución de problemas, en
conocimientos previos, en equipo con compromiso ético, y capacidad para
relaciones interpersonales, para aplicar los conocimientos en la práctica, con
habilidad para trabajar en equipo y en investigación.

Semana 10. 24-28 octubre 2022


4.1. Generalidades de los títulos de crédito.
4.2. El endoso, definición, requisitos y clases.

Están contemplados y regulados por la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito.


Los títulos y operaciones de crédito son considerados como cosas mercantiles.
Por tanto, cualquier acto relacionado con ellos, como por ejemplo, su emisión,
expedición, endoso, aval o aceptación y las demás operaciones que en ellos se
consignen, han sido calificados como actos de comercio.

Los derechos y obligaciones derivados de los actos o contratos que hayan dado
lugar a la emisión o trasmisión de títulos de crédito, o se hayan practicado con
éstos, se rigen por la ley antes referida, a falta de disposición legal, se aplicarán
de manera supletoria la Legislación Mercantil general; en su defecto; los usos
bancarios y mercantiles y, en defecto de éstos; el Derecho Común, declarándose
aplicable en toda la República, para los fines de esta ley, el Código Civil del
Distrito Federal.

La noción que la ley asigna a los títulos de crédito, a los cuales se les ha llamado
también “títulos valor”, es la siguiente:

“Son títulos de crédito, los documentos necesarios para ejercitar el derecho literal
que en ellos se consigna.”1

Análisis de los títulos de crédito.

Los títulos de crédito que han sido reconocidos por la Ley de Títulos y
Operaciones de crédito son los siguientes: letra de cambio; pagaré; cheque;
obligaciones o bonos; certificados de participación; Certificados de depósito bono
y prenda.

No se contempla dentro de este tipo de títulos los boletos, contraseñas, fichas u


otros documentos que no estén destinados a circular y sirvan exclusivamente para
identificar a quien tiene derecho a exigir la prestación que en ellos se consigna.2

Los títulos crédito o valor tiene tres características fundamentales, su carácter


necesario, literal y la incorporación de un derecho. 3

Características y funcionamiento.

El tema será desarrollado de conformidad con el orden en que la Ley de Títulos y


Operaciones de Crédito enuncia cada uno de los títulos valor. Se detallarán sus
aspectos fundamentales y característicos, para así poder conocer su conformación
y funcionamiento.

1 Ley de Títulos y Operaciones de Crédito; Cámara de Diputados; [en línea]; Disponible en World Wide
Web: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/145.pdf Fecha de consulta: 30 de septiembre del 2008.
Antes hay que anotar que hay dos grandes clases de títulos de crédito. Los títulos
al portador que son los que no están expedidos a favor de persona determinada,
contengan o no la cláusula al portador. Y por otro lado, los títulos nominativos, que
son los expedidos a favor de una persona cuyo nombre se consigna en el texto
mismo del documento.

a) Letra de cambio.

2
Véase artículo 6 de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito.
3
a) Su carácter necesario para ejercer los derechos consignados en ellos, lo que va a implicar la
detentación material y posesión del documento, así como la titularidad del documento y su
exhibición para exigir su cumplimiento. Este principio tiene como excepción el caso de la
falsificación, destrucción del documento o cuando las acciones de la sociedad anónima no
hubieran sido emitidas.

b) El carácter literal del derecho consignado, lo que requiere que la ley imponga los requisitos
mínimos que el título debe de poseer para poder estar en condiciones de exigibilidad sus derechos
cautelares.

c) La incorporación de los derechos en los títulos de crédito o valor. Por lo que se establece
una relación necesaria e inescindible entre uno y otros, y se considera el papel o documento como
esencial y constitutivo del derecho contenido en los títulos de crédito.

La letra de cambio debe contener: I.- La mención de ser letra de cambio, inserta
en el texto del documento;

II.- La expresión del lugar y del día, mes y año en que se suscribe;

III.- La orden incondicional al girado de pagar una suma determinada de dinero;

IV.- El nombre del girado;

V.- El lugar y la época del pago;

VI.- El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago; y

VII.- La firma del girador o de la persona que suscriba a su ruego o en su nombre.


En la letra de cambio se tendrá por no escrita cualquiera estipulación de intereses
o cláusula penal.

La letra de cambio puede ser girada:

I.- A la vista;

II.- A cierto tiempo vista;

III.- A cierto tiempo fecha; y

IV.- A día fijo.

Las letras de cambio con otra clase de vencimientos, o con vencimientos


sucesivos, se entenderán siempre pagaderas a la vista por la totalidad de la suma
que expresen. También se considerará pagadera a la vista, la letra de cambio
cuyo vencimiento no esté indicado en el documento.

Las letras pagaderas a cierto tiempo vista, deberán ser presentadas para su
aceptación dentro de los seis meses que sigan a su fecha. Cualquiera de los
obligados podrá reducir ese plazo, consignándolo así en la letra. En la misma
forma, el girador podrá, además, ampliarlo, y prohibir la presentación de la letra
antes de determinada época.

Puede prestar el aval quien no ha intervenido en la letra y cualquiera de los


signatarios de ella. El aval debe constar en la letra o en hoja que se le adhiera. Se
expresará con la fórmula por aval, u otra equivalente, y debe llevar la firma de
quien lo presta. La sola firma puesta en la letra, cuando no se le pueda atribuir otro
significado, se tendrá como aval. A falta de mención de cantidad, se entiende que
el aval garantiza todo el importe de la letra.

El protesto establece en forma auténtica que una letra fue presentada en tiempo y
que el obligado dejó total o parcialmente de aceptarla o pagarla. Salvo disposición
legal expresa, ningún otro acto puede suplir al protesto.

b) El pagaré.
El pagaré debe contener:

I.- La mención de ser pagaré, inserta en el texto del documento;

II.- La promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero;

III.- El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago;

IV.- La época y el lugar del pago;

V.- La fecha y el lugar en que se subscriba el documento; y

VI.- La firma del suscriptor o de la persona que firme a su ruego o en su nombre.

Si el pagaré no menciona la fecha de su vencimiento, se considerará pagadero a


la vista; si no indica el lugar de su pago, se tendrá como tal el del domicilio del que
lo suscribe. Los pagarés exigibles a cierto plazo de la vista deben ser presentados
dentro de los seis meses que sigan a su fecha. La presentación sólo tendrá el
efecto de fijar la fecha del vencimiento y se comprobará en los términos del párrafo
final del artículo 82 de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito. Si el suscriptor
omitiere la fecha de la vista, podrá consignarla el tenedor.

c) El cheque.

El cheque sólo puede ser expedido a cargo de una institución de crédito. El


documento que en forma de cheque se libre a cargo de otras personas, no
producirá efectos de título de crédito. El cheque sólo puede ser expedido por
quien, teniendo fondos disponibles en una institución de crédito, sea autorizado
por ésta para librar cheques a su cargo. La autorización se entenderá concedida
por el hecho de que la institución de crédito proporcione al librador esqueletos
especiales para la expedición de cheques, o le acredite la suma disponible en
cuenta de depósito a la vista.
El cheque debe contener varios requisitos formales que sin ellos dejaría de ser un
título de crédito.2 El cheque será siempre pagadero a la vista. Cualquiera inserción
en contrario se tendrá por no puesta. El cheque presentado al pago antes del día
indicado como fecha de expedición, es pagadero el día de la presentación. El
cheque puede ser nominativo o al portador.

El cheque expedido por cantidades superiores a las establecidas por el Banco de


México, a través de disposiciones de carácter general que publique en el Diario
Oficial de la Federación, siempre será nominativo. El cheque que no indique a
favor de quién se expide, así como el emitido a favor de persona determinada y
que, además, contenga la cláusula al portador, se reputará al portador.

El cheque nominativo puede ser expedido a favor de un tercero, del mismo librador
o del librado. El cheque expedido o endosado a favor del librado no será
negociable.

Los cheques deberán presentarse para su pago:

I.- Dentro de los quince días naturales que sigan al de su fecha, si fueren
pagaderos en el mismo lugar de su expedición;

II.- Dentro de un mes, si fueren expedidos y pagaderos en diversos lugares del


territorio nacional;

III.- Dentro de tres meses, si fueren expedidos en el extranjero y pagaderos en el


territorio nacional; y

2 I.- La mención de ser cheque, inserta en el texto del documento; II.- El lugar y la fecha en que se
expide; III.- La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero; IV.- El nombre del
librado; V.- El lugar del pago; y VI.- La firma del librador. Para los efectos de las fracciones II y V del
artículo anterior, y a falta de indicación especial, se reputarán como lugares de expedición y de
pago, respectivamente, los indicados junto al nombre del librador o del librado.
IV.- Dentro de tres meses, si fueren expedidos dentro del territorio nacional para
ser pagaderos en el extranjero, siempre que no fijen otro plazo las leyes del lugar
de presentación.

El librador de un cheque presentado en tiempo y no pagado, por causa


imputable al propio librador, resarcirá al tenedor los daños y perjuicios que
con ello le ocasione. En ningún caso, la indemnización será menor del veinte por
ciento del valor del cheque. El cheque que el librador o el tenedor crucen con dos
líneas paralelas trazadas en el anverso, sólo podrá ser cobrado por una institución
de crédito.

d) Las obligaciones.

Las sociedades anónimas pueden emitir obligaciones que representen la


participación individual de sus tenedores en un crédito colectivo constituido a
cargo de la sociedad emisora Las obligaciones serán bienes muebles aun cuando
estén garantizadas con hipoteca.

Las obligaciones5 serán nominativas y deberán emitirse en denominaciones de


cien pesos o de sus múltiplos, excepto tratándose de obligaciones que se
inscriban en el Registro Nacional de Valores e Intermediarios y se coloquen en el
extranjero entre el gran público inversionista, en cuyo caso podrán emitirse al
portador. Las obligaciones darán a sus tenedores, dentro de cada serie, iguales
derechos. Cualquier obligacionista podrá pedir la nulidad de la emisión hecha en
contra de lo dispuesto en este párrafo.

3
Los obligacionistas podrán ejercitar individualmente las acciones que les
correspondan:

I.- Para pedir la nulidad de la emisión en los casos de los artículos 209 y 211 de la
Ley de Títulos y Operaciones de Crédito y la de las resoluciones de la asamblea,
en el caso del párrafo final del artículo 220 del Código de Títulos y Operaciones de

3 Son aplicables a las obligaciones y a sus cupones, en lo conducente, los artículos 77, párrafo final,
81, 90, 127, 130, 132, 139, 140, 142, 148, 149, 151 al 162, 164, 166 al 169 y 174, párrafo final de la
Ley de Títulos y Operaciones de Crédito.
Crédito, y cuando no se hayan cumplido los requisitos establecidos para su
convocatoria y celebración;

II.- Para exigir de la sociedad

5 Las obligaciones deben contener: I.- Nombre, nacionalidad y domicilio del obligacionista,
excepto en los casos en que se trate de obligaciones emitidas al portador en los términos del
primer párrafo del artículo anterior. II.- La denominación, el objeto y el domicilio de la sociedad
emisora; III.- El importe del capital pagado de la sociedad emisora y el de su activo y de su pasivo,
según el balance que se practique precisamente para efectuar la emisión; IV.- El importe de la
emisión, con especificación del número y del valor nominal de las obligaciones que se emitan; V.-
El tipo de interés pactado; VI.- El término señalado para el pago de interés y de capital y los plazos,
condiciones y manera en que las obligaciones han de ser amortizadas; VII.- El lugar del pago; VIII.-
La especificación, en su caso, de las garantías especiales que se constituyan para la emisión, con
expresión de las inscripciones relativas en el Registro Público; IX.- El lugar y fecha de la emisión,
con especificación de la fecha y número de la inscripción relativa en el Registro de Comercio. X.- La
firma autógrafa de los administradores de la sociedad, autorizados al efecto, o bien la firma
impresa en facsímil de dichos administradores, a condición, en este último caso, de que se
deposite el original de las firmas respectivas en el Registro Público de Comercio en que se haya
registrado la sociedad emisora. XI.- La firma autógrafa del representante común de los
obligacionistas, o bien la firma impresa en facsímil de dicho representante, a condición, en este
último caso, de que se deposite el original de dicha firma en el Registro Público de Comercio en
que se haya registrado la sociedad emisora. Véase artículo 210 de la Ley de Títulos y Operaciones
de Crédito.

emisora, en la vía ejecutiva, el pago de los cupones vencidos, de las obligaciones


vencidas o sorteadas y de las amortizaciones o reembolsos que se hayan vencido
o decretado conforme al acta de emisión;

III.- Para exigir del representante común que practique los actos conservatorios de
los derechos correspondientes a los obligacionistas en común, o haga efectivos
esos derechos; y

IV.- Para exigir, en su caso, la responsabilidad en que el representante común


incurra por culpa grave.

e) Certificados de participación.

Los certificados de participación4 son títulos de crédito que representan:

4 El certificado de participación deberá contener:


a).- El derecho a una parte alícuota de los frutos o rendimientos de los valores,
derechos o bienes de cualquier clase que tenga en fideicomiso irrevocable para
ese propósito la sociedad fiduciaria que los emita;

b).- El derecho a una parte alícuota del derecho de propiedad o de la titularidad de


esos bienes, derechos o valores;

c).- O bien el derecho a una parte alícuota del producto neto que resulte de la
venta de dichos bienes, derechos o valores.

En el caso de los incisos b) y c), el derecho total de los tenedores de certificados


de cada emisión será igual al porcentaje que represente en el momento de
hacerse la emisión el valor total nominal de ella en relación con el valor comercial
de los bienes, derechos o valores correspondientes fijado por el peritaje practicado
en los términos del artículo 228 h de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito.

En caso de que al hacerse la adjudicación o venta de dichos bienes, derechos o


valores, el valor comercial de éstos hubiere disminuido, sin ser inferior al importe
nominal total de la emisión, la adjudicación o liquidación en efectivo se hará a los
tenedores hasta por un valor igual al nominal de sus certificados; y si el valor
comercial de la masa fiduciaria fuere inferior al nominal total de la emisión, tendrán

I.- Nombre, nacionalidad y domicilio del titular del certificado; II.- La mención de ser “certificados
de participación” y la expresión de si es ordinario o inmobiliario; III.- La designación de la sociedad
emisora y la firma autógrafa del funcionario de la misma, autorizado para suscribir la emisión
correspondiente; IV.- La fecha de expedición del título; V.- El importe de la emisión, con
especificación de número y del valor nominal de los certificados que se emitan; VI.- En su caso, el
mínimo de rendimiento garantizado; VII.- El término señalado para el pago de productos o
rendimientos y del capital y los plazos, condiciones y forma en que los certificados han de ser
amortizados; VIII.- El lugar y modo de pago; IX.- La especificación, en su caso, de las garantías
especiales que se constituyan para la emisión, con expresión de las inscripciones relativas en el
Registro Público; X.- El lugar y la fecha del acta de emisión, con especificación de la fecha y número
de la inscripción relativa en el Registro de Comercio; XI.- La firma autógrafa del representante
común de los tenedores de certificados. Véase el artículo 228 N de la Ley de Títulos y Operaciones
de Crédito.
derecho a la aplicación íntegra de los bienes o producto neto de la venta de los
mismos.

f) Certificados de depósito y bono de prenda.

El certificado de depósito acredita la propiedad de mercancías o bienes


depositados en el Almacén que lo emite. El bono de prenda, la constitución de un
crédito prendario sobre las mercancías o bienes indicados en el certificado de
depósito correspondiente.

Sólo los Almacenes Generales de Depósito, autorizados conforme a la Ley


General de Instituciones de Crédito, podrán expedir estos títulos. Las constancias,
recibos o certificados que otras personas o instituciones expidan para acreditar el
depósito de bienes o mercancías, no producirán efectos como títulos de crédito.

Cuando se trate de mercancías o bienes individualmente designados, los


Almacenes sólo podrán expedir un bono de prenda en relación con cada
certificado de depósito. Si se trata de mercancías o bienes designados
genéricamente, los Almacenes podrán expedir, a voluntad del depositante, bonos
de prenda múltiples. Cuando el certificado de depósito se emita con la mención
expresa de no ser negociable, no se expedirá bono de prenda alguno en relación
con él. Si se expide un solo bono, deberá ir adherido al certificado de depósito.
Salvo el caso de que el certificado se emita como no negociable, el Almacén no
puede expedir solamente uno de los títulos.

4.3. Operaciones de crédito.

Las operaciones de crédito que esta Ley reglamenta son actos de comercio. 5 A)

El reporto.

5 Véase artículo 2º de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito.


En virtud del reporto, el reportador adquiere por una suma de dinero la propiedad
de títulos de crédito, y se obliga a transferir al reportado la propiedad de otros
tantos títulos de la misma especie, en el plazo convenido y contra reembolso del
mismo precio más un premio. El premio queda en beneficio del reportador, salvo
pacto en contrario.

El reporto se perfecciona por la entrega de los títulos y por su endoso cuando sean
nominativos. El reporto debe constar por escrito, expresándose el nombre
completo del reportador y del reportado, la clase de los títulos dados en reporto y
los datos necesarios para su identificación, el término fijado para el vencimiento de
la operación, el precio y el premio pactados o la manera de calcularlos.

Si los títulos atribuyen un derecho de opción que deba ser ejercitado durante el
reporto, el reportador estará obligado a ejercitarlo por cuenta del reportado; pero
este último deberá proveerlo de los fondos suficientes dos días antes, por lo
menos, del vencimiento del plazo señalado para el ejercicio del derecho opcional.

Salvo pacto en contrario los derechos accesorios correspondientes a los títulos


dados en reporto, serán ejercitados por el reportador por cuenta del reportado y
los dividendos o intereses que se paguen sobre los títulos durante el reporto,
serán acreditados al reportado para ser liquidados al vencimiento de la operación.
Los reembolsos y premios quedarán a beneficio del reportado, cuando los títulos o
valores hayan sido específicamente designados al hacerse la operación B)
Depósito.

a) Depósito bancario.

El depósito de una suma determinada de dinero en moneda nacional o en divisas


o monedas extranjeras, transfiere la propiedad al depositario y lo obliga a restituir
la suma depositada en la misma especie, salvo lo dispuesto en el artículo 268 de
la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito.
Los depósitos que se constituyan en caja, saco o sobre cerrados, no transfieren la
propiedad al depositario, y su retiro quedará sujeto a los términos y condiciones
que en el contrato mismo se señalen.

En los depósitos a la vista, en cuenta de cheques, el depositante tiene derecho a


hacer libremente remesas en efectivo para abono de su cuenta y a disponer, total
o parcialmente, de la suma depositada, mediante cheques girados a cargo del
depositario. Los depósitos en dinero constituidos a la vista en instituciones de
crédito, se entenderán entregados en cuenta de cheques, salvo convenio en
contrario.

b) Depósito bancario de títulos.

El depósito bancario de títulos no transfiere la propiedad al depositario, a menos


que, por convenio escrito, el depositante lo autorice a disponer de ellos con
obligación de restituir otros tantos títulos de la misma especie.

Si no se transfiere la propiedad al depositario, esté queda obligado a la simple


conservación material de los títulos, a menos que, por convenio expreso, se haya
constituido el depósito en administración. El depósito bancario de títulos en
administración, obliga al depositario a efectuar el cobro de los títulos y a practicar
todos los actos necesarios para la conservación de los derechos que aquéllos
confieran al depositante. Cuando haya que ejercitar derechos accesorios u
opcionales o efectuar exhibiciones o pagos de cualquier clase en relación con los
títulos de depositados, se estará a lo dispuesto en los artículos 261 a 263 de la
Ley de Títulos y Operaciones de Crédito.

c) Depósito de mercancías en almacenes generales.

Los Almacenes Generales están obligados a restituir los mismos bienes o


mercancías depositados –salvo excepciones-, en el estado en que los hayan
recibido, respondiendo sólo de su conservación aparente y de los daños que se
deriven de su culpa.
Los Almacenes pueden recibir en guarda mercancías o bienes genéricamente
designados, con obligación de restituir otros tantos de la misma especie y calidad
siempre que dichos bienes o mercancías sean de calidad tipo, o que, de no serlo,
pueda conservarse en los Almacenes en condiciones que aseguren su
autenticidad, una muestra conforme a la cual se efectuará la restitución. En este
caso, los Almacenes responden no sólo de los daños derivados de su culpa, sino
aún de los riesgos inherentes a las mercancías o efectos materia del depósito.

En el caso de depósito de mercancías o bienes individualmente designados, los


Almacenes están obligados a la guarda de las mercancías o bienes depositados,
por todo el tiempo que se estipule como duración para el depósito y, si por causas
que no les sean imputables, las mercancías o efectos se descompusieren en
condiciones que puedan afectar la seguridad o la salubridad, los Almacenes, con
intervención de corredor o con autorización de las oficinas de salubridad pública
respectivas, podrán proceder, sin responsabilidad, a la venta o a la destrucción de
las mercancías o efectos de que se trate.

d) Descuentos de créditos en libros.

Los créditos abiertos en los libros de comerciantes podrán ser objeto de


descuento, aun cuando no estén amparados por títulos de crédito suscritos por el
deudor, siempre que se reúnan las siguientes condiciones: I.- Que los créditos
sean exigibles a término o con previo aviso fijos; II.- Que el deudor haya
manifestado por escrito su conformidad con la existencia del crédito; III.- Que el
contrato de descuento se haga constar en póliza a la cual se adicionarán las notas
o relaciones que expresen los créditos descontados, con mención del nombre y
domicilio de los deudores, del importe de los créditos, del tipo de interés pactado,
y de los términos y condiciones de pago; IV.- Que el descontatario entregue al
descontador letras giradas a la orden de éste y a cargo de los deudores, en los
términos convenidos para cada crédito. C) De los créditos.

a) Contrato de apertura de crédito.


En virtud de la apertura de crédito, el acreditante se obliga a poner una suma de
dinero a disposición del acreditado, o a contraer por cuenta de éste una
obligación, para que el mismo haga uso del crédito concedido en la forma y en los
términos y condiciones convenidos, quedando obligado el acreditado a restituir al
acreditante las sumas de que disponga, o a cubrirlo oportunamente por el importe

de la obligación que contrajo, y en todo caso a pagarle los intereses, prestaciones,


gastos y comisiones que se estipulen.

Si las partes fijaron límite al importe del crédito, se entenderá, salvo pacto en
contrario, que en él quedan comprendidos los intereses, comisiones y gastos que
deba cubrir el acreditado. Si en el contrato no se señala un límite a las
disposiciones del acreditado, y tampoco es posible determinar el importe del
crédito por el objeto a que se destina, o de algún otro modo convenido por las
partes, se entenderá que el acreditante está facultado para fijar ese límite en
cualquier tiempo.

La apertura de crédito en cuenta corriente da derecho al acreditado a hacer


remesas, antes de la fecha fijada para la liquidación, en reembolso parcial o total
de las disposiciones que previamente hubiere hecho, quedando facultado,
mientras el contrato no concluya, para disponer en la forma pactada del saldo que
resulte a su favor.

La apertura de crédito simple o en cuenta corriente, puede ser pactada con


garantía personal o real. La garantía se entenderá extendida, salvo pacto en
contrario, a las cantidades de que el acreditado haga uso dentro de los límites del
crédito.

El crédito se extinguirá, cesando, en consecuencia, el derecho del acreditado a


hacer uso de él en lo futuro: I.- Por haber dispuesto el acreditado de la totalidad de
su importe, a menos que el crédito se haya abierto en cuenta corriente; II.- Por la
expiración del término convenido, o por la notificación de haberse dado por
concluido el contrato, conforme al artículo 294 de la Ley de Títulos y Operaciones
de Crédito, cuando no se hubiere fijado plazo; III.- Por la denuncia que del contrato
se haga en los términos del citado artículo, entre otras causales.

b) Cuenta corriente.

En virtud del contrato de cuenta corriente, los créditos derivados de las remesas
recíprocas de las partes, se anotan como partidas de abono o de cargo en una
cuenta, y sólo el saldo que resulte a la clausura de la cuenta constituye un crédito
exigible y disponible.

Las comisiones y los gastos por los negocios a que la cuenta se refiere, se
incluirán en ésta, salvo convenio en contrario. La inscripción de un crédito en la
cuenta corriente, no excluye las acciones o excepciones relativas a la validez de
los actos o contratos de que proceda la remesa, salvo pacto en contrario. Si el
acto o el contrato son anulados, la partida correspondiente se cancela en la
cuenta.

El cuentacorrentista que incluya en la cuenta un crédito garantizado con prenda o

hipoteca, tiene derecho a hacer efectiva la garantía por el importe del crédito

garantizado, en cuanto resulte acreedor del saldo.

El contrato de cuenta corriente termina al vencimiento del plazo convenido. A falta


de éste, cualquiera de los cuentacorrentistas podrá, en cada época de clausura de
la cuenta, denunciar el contrato, dando aviso al otro cuentacorrentista por lo
menos diez días antes de la fecha de clausura.

La muerte o la incapacidad superveniente de uno de los cuentacorrentistas, no


importan la terminación del contrato sino cuando sus herederos o representantes o
el otro cuentacorrentista opten por su terminación

c) Cartas de crédito.

Las cartas de crédito deberán expedirse en favor de persona determinada y no


serán negociables; expresarán una cantidad fija o varias cantidades
indeterminadas; pero comprendidas en un máximo cuyo límite se señalará
precisamente. Las cartas de crédito no se aceptan ni son protestables, ni confieren
a sus tenedores derecho alguno contra las personas a quienes van dirigidas.

El tomador no tendrá derecho alguno contra el dador, sino cuando haya dejado en
su poder el importe de la carta de crédito, o sea su acreedor por ese importe, en
cuyos casos el dador estará obligado a restituir el importe de la carta, si ésta no
fuere pagada, y a pagar los daños y perjuicios.

El que expida una carta de crédito, salvo en el caso de que el tomador haya
dejado el importe de la carta en su poder, lo haya afianzado o asegurado o sea su
acreedor por ese importe, podrá anularla en cualquier tiempo, poniéndolo en
conocimiento del tomador y de aquél a quien fuere dirigida.

El que expida una carta de crédito quedará obligado hacia la persona a cuyo cargo
la dio, por la cantidad que ésta pague en virtud de la carta dentro de los límites
fijados en la misma.

d) Crédito confirmado.

El crédito confirmado se otorga como obligación directa del acreditante hacia un


tercero; debe constar por escrito y no podrá ser revocado por el que pidió el
crédito. Salvo pacto en contrario, el tercero a cuyo favor se abre el crédito, podrá
transferirlo; pero quedará sujeto a todas las obligaciones que en el escrito de
confirmación del crédito se hayan estipulado a su cargo.

El acreditante es responsable hacia el que pidió el crédito, de acuerdo con las


reglas del mandato. La misma responsabilidad tendrá, salvo pacto en contrario,
por los actos de la persona que designe para que los sustituya en la ejecución de
la operación.

El acreditante podrá oponer al tercero beneficiario las excepciones que nazcan del
escrito de confirmación y, salvo lo que en el mismo escrito se estipule, las
derivadas de las relaciones entre dicho tercero y el que pidió el crédito; pero en
ningún caso podrá oponerle las que resulten de las relaciones entre este último y
el propio acreditante.

e) Crédito de habilitación o avío.

En virtud del contrato de crédito de habilitación o avío, el acreditado queda


obligado a invertir el importe del crédito precisamente en la adquisición de las
materias primas y materiales y en el pago de los jornales, salarios y gastos
directos de explotación indispensables para los fines de su empresa.

Los créditos de habilitación o avío estarán garantizados con las materias primas y

materiales adquiridos, y con los frutos, productos o artefactos que se obtengan con
el crédito, aunque éstos sean futuros o pendientes En virtud del contrato de crédito
refaccionario, el acreditado queda obligado a invertir el importe del crédito
precisamente en la adquisición de aperos, instrumentos, útiles de labranza,
abonos, ganado, o animales de cría; en la realización de plantaciones o cultivos
cíclicos o permanentes; en la apertura de tierras para el cultivo, en la compra o
instalación de maquinarias y en la construcción o realización de obras materiales
necesarias para el fomento de la empresa del acreditado.

Los contratos de crédito refaccionario o de habilitación o avío deberán satisfacer


diversos requisitos sin los cuales no existiría. Se podría decir que son elementos
de existencia, entre ellos se expresarán el objeto de la operación, la duración y la
forma en que el beneficiario podrá disponer del crédito materia del contrato;
fijarán, con toda precisión, los bienes que se afecten en garantía, y señalarán los
demás términos y condiciones del contrato.6

Los contratos de habilitación o refacción no surtirán efectos contra tercero, sino


desde la fecha y hora de su inscripción en el Registro. Quienes otorguen créditos
de refacción o de habilitación o avío, deberán cuidar de que su importe se invierta
6 Otros requisitos son: 1. Se consignarán en contrato privado que se firmará por triplicado ante
dos testigos conocidos y se ratificara ante el Encargado del Registro Público. 2.- Serán inscritos en
el Registro de Hipotecas que corresponda, según la ubicación de los bienes afectos en garantía, o
en el Registro de Comercio respectivo, cuando en la garantía no se incluya la de bienes inmuebles.
precisamente en los objetos determinados en el contrato; si se probare que se le
dio otra inversión a sabiendas del acreedor o por su negligencia, éste perderá el
privilegio a que se refieren los artículos 322 y 324 de la Ley de Títulos y
Operaciones de Crédito.

D) Prenda.

Por virtud de este contrato el deudor, o un tercero, entrega al acreedor una cosa
mueble confiriéndole el derecho de tenerla en su poder hasta el pago del crédito o
de hacerse pagar con la misma, con preferencia a cualquier otro acreedor, si no se
le cubre el crédito.

En materia de comercio, la prenda se constituye: I.- Por la entrega al acreedor, de


los bienes o títulos de crédito, si éstos son al portador; II.- Por el endoso de los
títulos de crédito en favor del acreedor, si se trata de títulos nominativos, y por este
mismo endoso y la correspondiente anotación en el registro, si los títulos son de
los mencionados en el artículo 24 de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito;
III.- Por la entrega, al acreedor, del título o del documento en que el crédito conste,
cuando el título o crédito materia de la prenda no sean negociables, con
inscripción del gravamen en el registro de emisión del título o con notificación
hecha al deudor, según que se trate de títulos o créditos respecto de los cuales se
exija o no tal registro; IV.- Por el depósito de los bienes o títulos, si éstos son al
portador, en poder de un tercero que las partes hayan designado y a disposición
del acreedor; entre otros.7

7 Además de los siguientes: 1.- Por el depósito de los bienes, a disposición del acreedor, en locales
cuyas llaves queden en poder de éste, aun cuando tales locales sean de la propiedad o se
encuentren dentro del establecimiento del deudor; 2. Por la entrega o endoso del título
representativo de los bienes objeto del contrato, o por la emisión o el endoso del bono de prenda
relativo; 3. Por la inscripción del contrato de crédito refaccionario o de habilitación o avío, en los
términos del artículo 326 de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito; 4. Por el cumplimiento de
los requisitos que señala la Ley General de Instituciones de Crédito, si se trata de créditos en
libros.
Cuando se den en prenda bienes o títulos fungibles, la prenda subsistirá aun
cuando los títulos o bienes sean sustituidos por otros de la misma especie.
Cuando la prenda se constituya sobre bienes o títulos fungibles, puede pactarse
que la propiedad de éstos se transfiera al acreedor, el cual quedará obligado, en
su caso, a restituir al deudor otros tantos bienes o títulos de la misma especie.
Este pacto debe constar por escrito.

Cuando la prenda se constituya sobre dinero, se entenderá transferida la


propiedad, salvo convenio en contrario. Si el precio de los bienes o títulos dados
en prenda baja de manera que no baste a cubrir el importe de la deuda y un 20%
más, el acreedor podrá proceder a la venta de la prenda, en los términos del
artículo 342 de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito.

E) Arrendamiento financiero.

Por virtud del contrato de arrendamiento financiero, el arrendador se obliga a


adquirir determinados bienes y a conceder su uso o goce temporal, a plazo
forzoso, al arrendatario, quien podrá ser persona física o moral, obligándose este
último a pagar como contraprestación, que se liquidará en pagos parciales, según
se convenga, una cantidad en dinero determinada o determinable, que cubra el
valor de adquisición de los bienes, las cargas financieras y los demás accesorios
que se estipulen, y adoptar al vencimiento del contrato alguna de las opciones
terminales a que se refiere el artículo 410 de la Ley de Títulos y Operaciones de
Crédito.

Los contratos de arrendamiento financiero deberán otorgarse por escrito y podrán


inscribirse en el Registro Público de Comercio, a solicitud de los contratantes, sin
perjuicio de hacerlo en otros Registros que las leyes determinen.

En los contratos de arrendamiento financiero en los que se convenga la entrega de


anticipos, por parte del arrendador, a los proveedores, fabricantes o constructores
de los bienes objeto de dichos contratos que, por su naturaleza, ubicación o
proceso de producción, no sean entregados en el momento en que se pague su
precio o parte del mismo, el arrendatario quedará obligado a pagar al arrendador
una cantidad de dinero, determinada o determinable, que cubrirá únicamente el
valor de las cargas financieras y demás accesorios de los anticipos hasta en tanto
se entregue el bien de que se trate, condición que deberá estar contenida en el
contrato de arrendamiento financiero.

F) Factoraje financiero.

Por virtud del contrato de factoraje, el factorante conviene con el factorado, quien
podrá ser persona física o moral, en adquirir derechos de crédito que este último
tenga a su favor por un precio determinado o determinable, en moneda nacional o
extranjera, independientemente de la fecha y la forma en que se pague, siendo
posible pactar algunas modalidades como la siguiente:

Que el factorado no quede obligado a responder por el pago de los derechos de


crédito transmitidos al factorante; o II. Que el factorado quede obligado
solidariamente con el deudor, a responder del pago puntual y oportuno de los
derechos de crédito transmitidos al factorante. La administración y cobranza de los
derechos de crédito, objeto de los contratos de factoraje, deberá ser realizada por
el factorante o por un tercero a quien éste le haya delegado la misma, en términos
del artículo 430 de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito.

Todos los derechos de crédito pueden transmitirse a través de un contrato de


factoraje financiero, sin el consentimiento del deudor, a menos que la transmisión
esté prohibida por la ley, no lo permita la naturaleza del derecho o en los
documentos en los que consten los derechos que se van a adquirir se haya
convenido expresamente que no pueden ser objeto de una operación de factoraje.

4.4. El fideicomiso

En virtud del fideicomiso, el fideicomitente transmite a una institución fiduciaria la


propiedad o la titularidad de uno o más bienes o derechos, según sea el caso,
para ser destinados a fines lícitos y determinados, encomendando la realización
de dichos fines a la propia institución fiduciaria.

Pueden ser fideicomisarios las personas que tengan la capacidad necesaria para

recibir el provecho que el fideicomiso implica. El fideicomisario podrá ser


designado por el fideicomitente en el acto constitutivo del fideicomiso o en un acto
posterior.

El fideicomiso será válido aunque se constituya sin señalar fideicomisario, siempre


que su fin sea lícito y determinado, y conste la aceptación del encargo por parte
del fiduciario. Es nulo el fideicomiso que se constituye a favor del fiduciario, salvo
lo dispuesto en el párrafo siguiente, y en las demás disposiciones legales
aplicables.

Sólo pueden ser instituciones fiduciarias las expresamente autorizadas para ello

conforme a la ley. En el fideicomiso podrán intervenir varias instituciones


fiduciarias para que conjunta o sucesivamente desempeñen el cargo de fiduciario,
estableciendo el orden y las condiciones en que hayan de substituirse.

Salvo lo que se prevea en el fideicomiso, cuando por renuncia o remoción la


institución fiduciaria concluya el desempeño de su cargo, deberá designarse a otra
institución fiduciaria que la substituya. Si no fuere posible esta substitución, el
fideicomiso se dará por extinguido.

Pueden ser objeto del fideicomiso toda clase de bienes y derechos, salvo aquellos
que, conforme a la ley, sean estrictamente personales de su titular. Los bienes que
se den en fideicomiso se considerarán afectos al fin a que se destinan y, en
consecuencia, sólo podrán ejercitarse respecto a ellos los derechos y acciones
que al mencionado fin se refieran, salvo los que expresamente se reserve el
fideicomitente, los que para él deriven del fideicomiso mismo o los adquiridos
legalmente respecto de tales bienes, con anterioridad a la constitución del
fideicomiso, por el fideicomisario o por terceros. La institución fiduciaria deberá
registrar contablemente dichos bienes o derechos y mantenerlos en forma
separada de sus activos de libre disponibilidad.

El fideicomiso constituido en fraude de terceros, podrá en todo tiempo ser atacado


de nulidad por los interesados. La constitución del fideicomiso 8 deberá constar
siempre por escrito

Semana 11. 31 de octubre al 4 de noviembre del 2022

8 El fideicomiso se extingue: I.- Por la realización del fin para el cual fue constituido; II.- Por
hacerse éste imposible; III.- Por hacerse imposible el cumplimiento de la condición suspensiva de
que dependa o no haberse verificado dentro del término señalado al constituirse el fideicomiso o,
en su defecto, dentro del plazo de 20 años siguientes a su constitución; IV.- Por haberse cumplido
la condición resolutoria a que haya quedado sujeto. V. Por convenio escrito entre fideicomitente,
fiduciario y fideicomisario; VI. Por revocación hecha por el fideicomitente, cuando éste se haya
reservado expresamente ese derecho al constituir el fideicomiso; VII. En el caso del párrafo final
del artículo 386, y VIII. En el caso del artículo 392 Bis de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito.

4.2. El endoso, definición, requisitos y clases.

I. CLASIFICACIÓN

La doctrina los agrupa por la forma: el endoso completo, si contiene todos los
requisitos de ley; presuntamente completo, cuando falta alguna mención que la ley
interpreta en determinado sentido; en blanco, si no existen menciones y habrán de
complementarse. Por sus efectos: en endoso pleno, si transfiere la propiedad al
endosatario; limitado, cuando sólo transmite la posesión o plantea un gravamen
(en procuración, en garantía).

La legislación cambiaria mexicana prevé algunos tipos de endoso:

1. Endoso en propiedad

Es aquel que transmite la propiedad del título y todos los derechos a él inherentes
(artículo 34, LGTOC). De aquí que el propietario del documento sea el titular del
derecho consignado en el mismo; el endosatario en propiedad se convierte en
acreedor cambiario, ajeno a las excepciones no derivadas de lo escrito en el título,
o a las personales que le interpusiera quien se obligó a pagar el documento.
4.3. El aval, el protesto, la cancelación y acción reivindicadora.

EL AVAL, EL PROTESTO, LA CANCELACIÓN Y ACCIÓN


REIVINDICADORA

Por lo general, los endosantes de esta clase de endoso, no responden


solidariamente del pago del documento (artículo 34, LT), salvo que la ley así lo
establezca como acontece con los títulos cambiarios (artículo 90, LT, en relación
con los artículos 4, 154 y 159, LT), aun en este caso, los endosantes pueden
exonerarse de la solidaridad, mediante la cláusula sin mi responsabilidad u otra
equivalente (artículos 34, pfo. 2o. y 36, pfo 3o., LT; 67, pfo. 5o., LMV).1

2. Endoso en procuración, al cobro u otra expresión equivalente

Este endoso otorga al endosatario los derechos y obligaciones de un mandatario


judicial (artículo 35, LT). Por ello, tiene la facultad de presentar el documento a la
aceptación, al cobro judicial o extrajudicialmente, a levantar el protesto
correspondiente, e incluso a endosar el título en procuración. Al endosatario en
procuración le son oponibles las excepciones que se tengan contra el endosante,
pero no las que se tuvieran contra su persona (artículo 35, pfo. 2o., LT).

Además, se trata de un endoso irregular. Basta con una simple cancelación para
revocar el mandato contenido en un endoso en procuración (artículo 35, parágrafo
1o. in fine, LT). La revocación tiene efectos entre las partes una vez comunicada al
endosatario, aunque no aparezca en el título. Las causas civiles de terminación
del mandato se aplican al endoso en procuración, sólo cuando así lo establezca la
ley cambiaria (artículo 35, pfo. 1o. in fine, LT). El concurso mercantil del endosante
no extingue este tipo de mandato (artículo 100 de la Ley de Concursos Mercantiles
-LCM-, bajo la Ley de Quiebras sí, artículo 141, LQ); de existir un juicio iniciado
por el endosatario, lo continuará el comerciante bajo la vigilancia del conciliador
(artículo 84, LCM; en la LQ lo continuaba el síndico, artículo 122, LQ). También la
muerte o interdicción, como la quiebra del endosatario en procuración, extinguen
la representación conferida a éste, si así lo considera el conciliador (artículo 100,
LCM; 141, LQ). Los titulosvalor de cualquier clase emitidos a favor del comerciante
o que se hayan endosado a favor de éste podrán separarse de la masa concursal
(artículos 70 y 71, V, LCM; 158, LQ).3

Hay ciertas normas que regulan este tipo de endoso y que conviene no olvidar:

a) Este endoso no faculta para entablar el juicio de amparo, pues en éste lo que
está en juego es la tutela de una garantía constitucional ultrajada, mientras que en
El Aval

La palabra aval es empleada en forma general por todas las legislaciones del
mundo, salvo la anglosajona, y designa una forma peculiar de garantía
independiente de la asumida por los diversos firmantes de un titulo valor o de una
letra de cambio.
El Aval es un instrumento propio característico del derecho cambiario que tiene
finalidad de garantía del pago de una letra de cambio, en líneas generales, es una
garantía dada para el pago total o parcial de la obligación contenido en un titulo.

aquél es el cobro.

b) Tampoco puede tramitar cancelaciones de embargo, pues no tiene facultades


para litigar en juicio negocios eminentemente procesales.

c) Consecuentemente, el endosatario en procuración para poder ejercer su


encargo no requiere el título de licenciado en derecho.

d) Pero sí requiere cédula profesional para cobrar costas en el juicio, siempre que
sea el triunfador en el litigio, amén de tramitarlo en el incidente respectivo y no en
el juicio principal.

e) Por ser un mandato cambiario, este tipo de endoso puede encomendarse


alternativa o solidariamente, esto es, se puede asignar a una o más personas
independiente o conjuntamente, siempre que así se acuerde expresamente en el
acto en el que se confirió el endoso; cuando los nombres de los endosatarios se
unan con la conjunción disyuntiva "o"; o bien, cuando se enlacen con la conjunción
copulativa-disyuntiva "y/o".

f) También un mandatario general para pleitos y cobranzas, cual mandatario


judicial puede reemplazar al endosatario en procuración.10

g) El endoso en procuración que realice una persona moral extranjera radicada en


el extranjero, para ejecutar en México, no ha de acatar los requisitos de inscripción
en el REGISTRO a que aluden los artículos 250 y 251, LT, pues basta que el
documento y el endoso observen lo preceptuado por el artículo 29 de la ley
cambiaria, relacionado con el artículo 11 del CCF.11

3. Endoso en garantía

Dicho endoso tiene razón de ser cuando se entregan títulos de crédito como
respaldo de un adeudo. Tiene como finalidad constituir sobre el documento un
derecho real de prenda que, lógicamente, abarca también a los derechos
provenientes del título. Por ser el endoso en garantía un acto de disposición, sólo
puede realizarlo el que endosa en propiedad.
Mediante el aval se puede garantizar en todo en parte el pago de una letra de
cambio esta garantía puede otorgarla un tercero o cualquier endosante de la letra,
excepto el girador.

Sujetos del Aval


Quien asume la función de garante del pago de la letra por medio del aval, se
llama avalista, el obligado cambiario por quien se da el aval es el avalado. Puede
darse por cualquiera de los obligados cambiarios. El avalado puede ser el girado,

El título a endosarse en prenda deberá portar en su texto la expresión en garantía,


en prenda u otra equivalente.

En virtud de esta clase de endoso, el endosatario obtiene todos los derechos de


un acreedor prendario sobre el título, incluyendo las facultades del endosatario en
procuración. En este caso, las excepciones personales que los obligados tuvieren
contra el endosante no son oponibles al endosatario en garantía (artículo 36, LT).
Por otra parte, el endosatario en prenda está facultado para realizar la prenda
según lo establecen los artículos 341-344, de la LT, en concordancia con el
artículo 36, LT.

Conviene señalar que cabe constituir dos tipos de prenda sobre un título: (a)
endoso en garantía que sólo transfiere la posesión temporal; (b) la que se
incorpora a un título mediante el traspaso respectivo al contrato de prenda
(artículo 334, I, II, y III, LT), en la que hay transmisión de la propiedad (artículo 36,
parágrafo 3 in fine, LT) pero el aprovechamiento y disposición sólo podrá
efectuarse previo consentimiento del deudor (artículo 344, LT relacionado con el
214 de dicha ley). Las dos son transmisiones accesorias destinadas a respaldar
un compromiso; el obligado no es el deudor prendario sino un tercero (el signatario
del título), extraño al negocio garantizado. En el endoso en garantía, la propiedad
es del endosante, mientras que en la prenda se transfiere al acreedor prendario.
En el primer caso, el documento que contiene la garantía se endosó en prenda; en
el otro caso, se endosó en propiedad, y siempre como anexo del contrato de
prenda.12

Ahora bien, si el título otorgado en garantía vence antes que la obligación


garantizada, el endosatario podrá obtener el monto del documento; lo recaudado
lo guardará en garantía (artículo 343, LT), salvo convenio en contrario al contraer
la obligación principal.

Si los documentos entregados en prenda vencen después de la fecha en que es


exigible la obligación garantizada, y no se paga ésta, se procederá a la realización
de la prenda, según lo previsto por la ley (artículo 36, parágrafo 3o., relacionado
con los artículos 341-344, LT). Y quien obtiene como resultado de tal realización el
título dado en prenda, lo adquiere en propiedad, y así habrá de asentarse en el
documento, siendo potestativo estampar la cláusula sin mi responsabilidad
el librador, el endosante, e incluso, otro avalista. El aval que no mencione la
persona avalada es caso de existir varios aceptantes, se presume que garantiza a
todas y cada una de las personas obligadas al pago.

Forma de Aval
El aval podrá constar en el anverso del título o en hoja adherida a el y se
expresara escribiendo "por Aval" y la firma del avalista. La sola firma puesta en el

(artículo 36, parágrafo 3o. al final); evidentemente, son oponibles al adquirente las
excepciones que contra él procedieren.13

4. Endoso en blanco

La entrega del título sin el nombre del endosatario, pero con la firma del
endosante, bastan para transmitir el documento (artículos 30 y 32, LT; artículo 14,
LU; artículo 16, CNUDMI; sección 3-205 (b)). Este tipo de endoso se considera
efectuado en propiedad por virtud de la presunción expresa (artículo 30, LT). La
ley permite al endosatario llenar el endoso con su nombre o el de un tercero,
transferir el documento sin completar el endoso y endosar al portador, surtiendo
éste, efecto de endoso en blanco (artículo 32, LT).14

Por otra parte, el documento endosado en blanco continúa bajo el régimen de los
títulos a la orden, ya que al vencimiento del título, quien paga habrá de comprobar
la identidad de la persona que presente el título como último tenedor (artículo 39,
LT), y para tal fin es imprescindible que aparezca en el documento el nombre de
quien lo cobra.15

Algunas tesis aisladas de la Suprema Corte indican que el endoso en blanco


produce efectos de endoso al portador, que quien paga no está obligado a
cerciorarse de la autenticidad de los endosos, ni tiene facultad para exigir que se
compruebe el endoso, y que el último tenedor no tiene que probar quien le endosó
el título.16

5. Endoso al portador

Cuando el documento porta en su texto la cláusula "al portador", y éste se legitima


con la simple exhibición del documento, produce los efectos de un endoso en
blanco (artículo 32 in fine, LT).

6. Endoso en retorno (girata di ritorno, Rückindossament)

Es factible endosar el documento a favor de alguna de las personas que ya


aparezca en él como responsable de su pago; ello no impide que dicho obligado
pueda, a su vez, endosar posteriormente el título. Este tipo de endoso origina
titulo, cuando no se le pudiera atribuir otro significado, se tendrá como aval. Sus
características son las siguientes:

1. Debe hacerse por escrito.

2. Debe ser puesto en la letra o en la prolongación. Puede otorgarse en


documento separado, y en este caso, debe indicarse el lugar donde a
sido otorgado.

efectos distintos según sea la persona en cuyo favor se efectúe y la naturaleza del
título de que se trate.17

Esta situación en que se coloca al endoso se fundamenta en el artículo 41 in fine,


LT. Los artículos 35 y 41, LT, no exigen formalidad alguna para revocar el endoso
en procuración, esto es, no se requiere que el endosante entable acción legal
contra el endosatario para dar por válido la revocación del mandato incluido en la
figura en comento, puesto que de la naturaleza misma del endoso en procuración,
el cual no transmite la propiedad sino sólo confiere los derechos y obligaciones
inherentes a un mandatario, se infiere que es suficiente la manifestación unilateral
del beneficiario del título, ante el órgano jurisdiccional que conoce del cobro
judicial del documento endosado, para conceptuar legítima la cancelación y sin
valor alguno para lo sucesivo el endoso en procuración, acorde a lo dispuesto por
el artículo 41 de la ley de la materia.18

7. Endoso por representante

El supuesto se contempla en la fracción II, parte final del artículo 29, LGTOC, al
exigirse la firma de la persona que suscribe el endoso a ruego o en nombre del
endosante; se prevé, pues, la intervención de un representante del endosante.

En tal caso, deberá asentarse como antefirma que se media en repre-sentación


del anterior tenedor, precisamente para no interrumpir la cadena de endosos.

Si el representante es una persona física, deberá indicar su nombre y la calidad


con la que firma; las más de las veces actuará con un poder, por lo que según la
costumbre se antepondrán las abreviaturas: "p. p."; si quien estampa el endoso es
el que ejerce la patria potestad o la tutela o el albacea de la sucesión del tenedor,
etcétera, tendrá que especificarse esta particularidad.

Normal y frecuentemente, el endosante será una persona jurídica; concretamente


una sociedad mercantil; en tal supuesto, la firma del representante deberá
anexarse a la denominación o razón social del tenedor, y consignar la función que
aquél desempeña: gerente, administrador.19
3. Debe colocarse en el anverso de la letra, designando a favor de quien
se hace, o bien con la simple firma del avalista en cuyo caso se entiende
otorgando a favor del librador.

4. En todos los casos el aval debe ser por el avalista

LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Si el documento carece de tales indicaciones -de que se trata de una


representación y del cargo que se ejercita- es decir, la contemplatio domini,20 se
suspende la continuidad de los endosos y por ende, los endosatarios ulteriores
carecerían de legitimación. Por lo contrario, la cadena de endosos persiste, no
obstante la ausencia de facultades (conforme a los artículos 5 y 85, LT) de quien
se exterioriza como representante, y tan legitimado está quien a través de tal
endoso obtuvo el título, o un posterior endosatario, que podrían reclamar el valor
del título, pues el que paga no está autorizado para exigir que se le compruebe la
autenticidad de los endosos (artículo 39, LT).21

Ahora bien, si no se ha roto el encadenamiento de endosos, el hecho de que uno


de los títulos se haya suscrito sin facultades bastantes no implica que dicho
endoso sea pleno, es decir, que surta la totalidad de sus efectos y que el
endosatario ocupe idéntica posición a la que tendría si hubiese obtenido el
documento a través de una transmisión regular.22

Por principio, si se acredita que el endosatario adquirió el documento de mala fe o


con culpa grave (artículo 43, parágrafo in fine, LT), él se someterá a la acción
reivindicatoria (artículo 42, LT) o a la personal, según sea el caso, que competa al
tenedor en cuyo nombre se endosó ilícitamente. Desde luego, quien pretende
reivindicar el documento es quien debe probar la culpa grave o la mala fe, ya que
la buena fe se presupone siempre (artículo 807, CCF).

Ahora bien, si la aparente representación se hiciere valer aprovechando la


eventualidad de que el título se extravío por su tenedor legítimo (o le fue robado),
éste puede reivindicarlo solicitando la cancelación del documento (artículos 44 y
ss., LT), dado que la oposición del endosatario aparente (artículo 47, parágrafo
1o., LT), al no obrar de buena fe y sin culpa, no prosperará (artículo 47, parágrafo
2o., LT).

Amén de que la firma del representante farsante no compromete al presunto


representado, quien puede eximirse (artículo 8o., III, LT), excepto que con actos
positivos o con omisiones graves haya propiciado que se presuma, conforme a los
usos del comercio (artículo 11, LT), que el signatario del documento sí estaba
autorizado para suscribir títulos cambiarios.
Capítulo II Letra de Cambio
Sección 4 El Aval

Artículo 109
Mediante el aval se garantiza en todo o en parte el pago de la letra de cambio.

Artículo 110

Por lo demás, la ley determina que quien endose un titulovalor en nombre de otro
sin las debidas autorizaciones, responde personalmente como si hubiera obrado
en nombre propio (artículo 10, LT).

Por otro lado, también la ley indica que si el representante embustero paga,
obtiene los mismos derechos que pertenecerían al representado aparente (artículo
10, parágrafo 1o., in fine, LT).

Además, "la ratificación expresa o tácita de los actos a que se refiere el párrafo
anterior, por quien puede legalmente autorizarlos, transfiere al representante
aparente desde la fecha del acto [endoso], las obligaciones que de él nazcan"
(artículo 10, parágrafo 2o., LT).23

Y explícitamente, agrega la ley: "Es tácita la ratificación que resulte de actos que
necesariamente impliquen la aceptación del acto mismo por ratificar o de alguna
de sus consecuencias. La ratificación expresa puede hacerse en el mismo título de
crédito o en documento diverso (artículo 10, 3o., LT). Este criterio es avalado por
la Suprema Corte".24

8. Endoso fiduciario

Es aquel que adopta la forma en un endoso pleno (endoso en propiedad) o en


blanco para fines de autorización al cobro o de garantía, y no de transmitir la
propiedad.

En esta clase de endoso, el titular queda completamente legitimado (en virtud de


la posesión del documento y del endoso en propiedad); sin embargo, en sus
relaciones con el endosante consta que no adquirió la propiedad del título y queda
obligado extracambiariamente conforme al convenio extracartular, esto es,
el pactum fiduciae, mediante el cual, el adquirente del título se obliga a devolverlo
al enajenante contra el pago de su crédito o a restituir el producto líquido que
hubiere recibido por el cobro del documento.

Los efectos de este endoso son los de un endoso regular. Es decir, que el
fiduciario puede ejecutar todos aquellos actos que incumben a un tenedor legítimo
del documento, pero los que contravengan el convenio extracambiario de
Puede prestar el aval quien no ha intervenido en la letra y cualquiera de los
signatarios de ella.

Artículo 111
El aval debe constar en la letra o en hoja que se le adhiera. Se expresará con la
fórmula por aval, u otra equivalente, y debe llevar la firma de quien lo presta. La
sola firma puesta en la letra, cuando no se le pueda atribuir otro significado, se
tendrá como aval.

apoderamiento o de garantía serán de su completa responsabilidad.

Este tipo de endoso -nos explica Messineo-25 tiene varias aplicaciones; por
ejemplo, cuando se desea obviar el desprestigio que implica para el endosatario el
endoso para el cobro; o bien, para impedir que dicho endosatario, carente de
derecho autónomo, se exponga a las excepciones que el deudor cambiario podría
oponer al endosante; o cuando se quiera favorecer al endosatario, simple
acreedor pignoraticio, para que obtenga la prestación, presuponiéndolo
endosatario pleno, en lugar del carácter con cláusula en garantía.

El endoso fiduciario no adopta la forma documental específica; se trata de un


endoso común pleno: el endosatario deviene tal, efectivamente, ante el deudor
cambiario. Sólo que en las relaciones internas entre endosante (fiduciante) y
endosatario (fiduciario) -cara interna de la relación- el endoso pleno no se
concreta, por cuanto el endosante no desea transmitir un derecho pleno sobre el
documento; sino que opera, respectivamente, el endoso para el cobro o a título de
prenda; no obstante ello, es factible que el endosatario traicione la confianza del
endosante y se comporte como verdadero propietario del título; evento contra el
cual el fiduciante no tiene defensas jurídicas, ya que el derecho transmitido
fiduciariamente produce eficacia erga omnes.26

9. Endoso en administración

La LMV exige este tipo de endoso a quien deposita titulosvalor nominativos en el


Instituto para el Depósito de Valores (Indeval). La finalidad de este endoso es
justificar la tenencia de los valores y el ejercicio de las atribuciones que este
capítulo le confiere, sin constituir en su favor ningún derecho distinto a los
expresamente consignados en el mismo (artículo 67, pfo. 4o, LMV).

En efecto, la voz del legislador declara:

El depósito a que se refiere la fracción I del artículo 57 de esta ley, se


constituirá mediante la entrega de los valores a la institución para el
depósito de valores, la que abrirá cuentas a favor de los depositantes.
Artículo 112
A falta de mención de cantidad, se entiende que el aval garantiza todo el importe
de la letra.

Artículo 113

Constituido el depósito, la transferencia de los valores depositados se hará


por el procedimiento de giro o transferencia de cuenta a cuenta,
mediante asientos en los registros de la institución depositaria, sin que sea
necesaria la entrega material de los documentos, ni su anotación en los
títulos, o en su caso, en el REGISTRO de sus emisores.

En el caso de acciones depositadas, la inscripción de las transmisiones de


dichos valores en el registro correspondiente, sólo se hará conforme a lo
dispuesto en este capítulo.

Tratándose de valores nominativos, los títulos que los representen deberán


ser endosados en administración a la institución. Este tipo de endoso
tendrá como única finalidad justificar la tenencia de los valores, el
ejercicio de las funciones que este capítulo confiere a las instituciones para
el deposito de valores y legitimar a las propias instituciones para llevar a
cabo el endoso previsto en el ultimo párrafo de este artículo, sin constituir
en su favor ningún derecho distinto a los expresamente consignados en el
mismo.

No se podrá oponer al adquirente de títulos nominativos por el


procedimiento establecido en este artículo, las excepciones personales del
obligado anteriores a la transmisión contra el autor de la misma.

Cuando los valores nominativos dejen de estar depositados en las


instituciones para el depósito de valores, cesarán los efectos del endoso en
administración, debiendo la institución depositaria endosarlos, sin su
responsabilidad, al depositante que solicite su devolución, quedando dichos
valores sujetos al régimen general establecido en las leyes mercantiles y
demás que les sean aplicables (artículo 67 de la Ley del MERCADO DE
VALORES (LMV). Énfasis añadido).

10. Endoso con cláusula sin mi responsabilidad

El endosante que quiera exonerarse de la responsabilidad solidaria cambiaria que


la ley le impone, puede legalmente hacerlo, insertando en el endoso la cláusula -
sin mi responsabilidad- u otra equivalente (artículos 34, pfo. 2o.; 36, pfos. 3o. y
El aval debe indicar la persona por quien se presta. A falta de tal indicación, se
entiende que garantiza las obligaciones del aceptante y, si no lo hubiere, las del
girador.

Artículo 114

4o., LT; 67, parágrafo 6, LMV).

11. Endoso con la cláusula -no negociable- u otra equivalente

No obstante que por regla general los documentos que porten dicha cláusula sólo
pueden ser transferidos en la forma y con los efectos de una cesión ordinaria
(artículo 25, LT); la misma ley permite que el cheque no negociable se endose a
una institución de crédito para fines de cobro (artículo 201, LT).27

12. Endoso posterior al vencimiento

Cuando un título ha vencido y se intenta transferir por endoso, éste sólo surtirá los
efectos de una cesión ordinaria (artículo 37, LGTOC), aunque sin someterse a las
formalidades de ésta.28

13. Transmisión por recibo

Si un título no es pagado a su vencimiento y su tenedor obtiene el reembolso de


un endosante, aquél, al momento de transferir el documento a éste, habrá de
colocar una anotación de recibo, la cual deberá extender en el mismo título o en
hoja adherida a él.

La transmisión por recibo surte los efectos de un endoso sin responsabilidad


(artículo 40, LGTOC).

14. Transmisión por constancia judicial

Consiste en la inscripción que un juez estampa en un título de crédito al terminar


un juicio en vía de jurisdicción voluntaria, haciendo constar, en el documento
mismo o en hoja adherida a él, que el título ha sido transferido a una persona por
medio diverso al endoso.

La firma del juez deberá legalizarse (artículos 28 y 38 in fine, LT). La constancia


judicial se equipara al endoso.

15. Transmisiones en el derecho civil


El avalista queda obligado solidariamente con aquel cuya firma ha garantizado, y
su obligación es válida, aun cuando la obligación garantizada sea nula por
cualquier causa.

Artículo 115
El avalista que paga la letra, tiene acción cambiaria contra el avalado y contra los
que están obligados para con éste en virtud de la letra.

Los títulos de crédito pueden ser transmitidos también por actos o negocios
jurídicos del derecho civil -cesión, sucesión...- (artículo 2029, CCF); en tales
casos, la autonomía cambiaria desaparece, puesto que son oponibles al
adquirente todas las excepciones que a su causante hubieran podido oponerse
hasta el momento de su transmisión (artículo 27, LT, en relación con los artículos
2035, CCF, y 8o., LT).

II. REQUISITOS DEL ENDOSO

El artículo 29 L T establece las exigencias que debe contener el endoso:

a) Inseparabilidad. Ello significa que el endoso debe constar en el título o en hoja a


él adherida (artículo 29, parágrafo 1o., LT), por lo que no lo constituye el que sólo
se asienta en actuaciones del juicio.29 No podría ser de otra manera porque
contraría la naturaleza del título de crédito (principio de literalidad). El endoso
puede hacerse en la copia o copias del título, según dispone el artículo 122, LT.
Ellas pueden endosarse del mismo modo y con iguales efectos que el original,
indicando hasta donde termina lo copiado.30 En efecto, más adelante la ley
decreta que las suscripciones autógrafas de los... endosantes, hechas en la copia,
obligan a los signatarios como si las mismas contaran en el original (artículo 123,
LT).

Por cuanto se refiere a la hoja de papel unida al documento conocida como


prolongación -allonge, foglia de alungamento, verbundenes blat, coleta o manga-,
está claramente permitida por cuanto el espacio en blanco al reverso del
documento en ciertas ocasiones resulta insuficiente. La coleta debe ser,
obviamente, una hoja de papel; puede ser de todo tamaño, color, calidad, etcétera;
dicha extensión debe estar debidamente unida al título porque en su defecto no
habrá endoso; aun cuando la ley habla en singular de una hoja de alargamiento,
no hay inconveniente en añadir otra u otras, si así lo requieren los múltiples
endosos. La segunda hoja de expansión no debe de agregarse al título sino a la
primera.31

Por otra parte, la ley no indica dónde topográficamente debe anotarse el endoso.
Habitualmente, éste figura al reverso del documento; en coherencia con su
etimología -quia dorso inscribit solet- para facilitar el cotejo del encadenamiento
Artículo 116
La acción contra el avalista estará sujeta a los mismos términos y condiciones a
que esté sujeta la acción contra el avalado.

regular de transmisiones e individualizar mejor la calidad del suscriptor.32

b) El nombre del endosatario (artículo 29, fr. I), es decir, de la persona a quien se
transfiere el documento. Formalidad no esencial puesto que de la combinación de
dos normas (artículos 30 y 32, LT) si se omite dicho nombre, el endoso surte
efectos de endoso en blanco; esto mismo prescribe la ley para un endoso al
portador; sin embargo, para que la transmisión cambiaria y nominativa sea
perfecta deberá consignarse el nombre del endosatario.33

Ahora bien, la norma no dispone que deban escribirse nombres y apellidos del
endosatario, o si es suficiente con los apellidos, o si se trata de una denominación
o razón social, tenga que INSCRIBIRSE íntegramente el nombre, por lo que en
tal caso se considera válido el endoso en que se exprese el apellido de la persona
a quien se transmite el título.34

c) La firma del endosante o quien suscriba el endoso a su ruego o en su nombre


(artículo 29, fr. II, LT). Requisito esencial por antonomasia sin el cual no hay
endoso (artículo 30, primera parte, LT). Endoso in-existente como declara la
Suprema Corte.35 Entiéndase por firma: "el conjunto de signos manuscritos por
una persona que sabe leer y escribir, con los cuales habitualmente caracteriza los
escritos cuyo contenido aprueba".36

En caso de que el endoso deba realizarlo un analfabeto, no basta el signo o huella


digital que imprima; se necesitará también la intervención de una persona que
firme a ruego del endosante y que el acto sea autenticado por un fedatario a
semejanza de la regla dictada para el girador del título37 (artículo 86, LT).

Por lo que respecta al uso de un seudónimo como firma cambiaria, ello es válido,
mientras identifique al individuo, puesto que la ley no prohíbe emplear un
sobrenombre. Frecuentemente, la persona es más conocida por el alias que por el
nombre con el que se INSCRIBIÓ en el registro civil. Ello sucede muy a menudo
en el medio artístico. El UUC prevé expresamente esta posibilidad (sección 3-401
(b)).

d) La clase de endoso (artículo 29, fr. III, LT) (en propiedad, en procuración, en
garantía...). Si este requisito faltase, se presume que el endoso es en propiedad,
DEL PROTESTO

El protesto es un acto de naturaleza formal que sirve para demostrar de una


manera auténtica, que el documento fue presentado oportunamente para su
aceptación o para su pago.

sin que valga prueba en contrario respecto a tercero de buena fe (artículo 30, LT).

e) El lugar y la fecha (artículo 29, fr. IV, LT), en caso de omitirlos se presumen: el
primero, por el domicilio del endosante; la segunda, por la fecha en que el
endosante adquirió el título (artículo 30, LT).

III. EFECTOS DEL ENDOSO

La función transmisiva del endoso se concreta en tres efectos que se producen


según el tipo de endoso, erigiéndose en prototipo los característicos y propios del
endoso pleno. Dichos efectos son: el traslaticio, el legitimador y el garante.

1. Efecto traslaticio

En muchos países existe una norma que regula particularmente esta


consecuencia, seguramente influidos por el artículo 14 de la Ley Uniforme de
Ginebra (LUG): "el endoso transmite todos los derechos resultantes de la letra de
cambio". Asimismo, la LT mexicana expresa: "el endoso enpropiedad, transfiere la
propiedad del título y todos los derechos a él inherentes" (artículo 34).38

Al respecto, hay que precisar que la transferencia de los derechos resultantes del
título no siempre es total, salvo en el caso del endoso pleno.

Es unánime la doctrina y la jurisprudencia al señalar que la expresión todos los


derechos comprende los llamados derechos accesorios, locución que algunas
legislaciones anotan expresamente en el texto legal.39

Pero, dentro de los derechos accesorios -parece que no todos- ya que la doctrina
cambiaria italiana y francesa afirman que el endosatario puede valerse de los
privilegios prendarios e hipotecarios, mientras que los autores alemanes -más
observantes de la lógica en este asunto- lo niega.40

Pues bien, el efecto transmisivo se realiza a través de dos pilares que sustentan
toda la construcción jurídica de los títulos valor: la columna real (res), relativa a la
transferencia del documento y la columna atinente a los derechos incorporados en
el título mismo. Esta bifurcación encuentra su fundamento en los artículos 25, 26 y
A través del protesto, se da fe pública que el documento no fue aceptado, o en su
caso pagado. Los funcionarios que dan fe pública son: el notario público y el
corredor público titulado.

Si en un lugar no existen alguno de ellos, el protesto podrá levantarse por la


primera autoridad política del lugar.

34, LT. Es obvio que el endoso transmite todos los derechos que la LT concede al
tenedor legítimo del documento y que se ordenan a la exigibilidad del crédito
cambiario frente a todos los obligados al pago de la letra, y también resulta
evidente que con la expresión legal "los derechos inherentes al documento", la
transmisión no se refiere a los que surjan de las relaciones causales que subyacen
al funcionamiento de ella.

Así que el endoso pleno transmite al endosatario todos los derechos que se
deriven del título, mas también la plena disponibilidad de los mismos. Además, nos
interesa subrayar que el endoso determina también que la adquisición de estos
derechos por el endosatario acontece de forma autónoma e independiente
respecto a la posición jurídica que tenían los tenedores anteriores. De ahí que el
demandado por una acción cambiaria, no podrá oponer al tenedor excepciones
personales fundadas en sus relaciones personales con el librado o con tenedores
anteriores (principio general de abstracción del crédito cambiario). En efecto, si
para documentar una deuda de juego se extiende, por ejemplo, una letra de
cambio, en tal caso un tenedor legítimo sí podrá obtener su pago; no así el
tomador original, contra quien puede oponerse, entre otras defensas, la fundada
en el artículo 2764 del CCDF si se trata de un juego prohibido.41

Como es evidente, el principio de abstracción del crédito cambiario funciona


cuando a través del endoso interviene un tercero en la órbita cambiaria. Se trata,
pues, de la consagración de un efecto esencial del endoso en cuanto sistema
cambiario de circulación de crédito, imprescindible como garantía mínima del
tráfico para que el titulovalor circule. Por tanto, la obtención autónoma e
independiente por parte del endosatario de los derechos emergentes del
documento deviene una característica sustancial del efecto traslativo del endoso
que sólo es inoperante si el endosatario al adquirir el título procedió de mala fe. Es
decir, que el límite único a la transferencia autónoma e independiente que el
endoso genera se establece por una exceptio doli, cuyo dilema más importante
sería el de la dificultad de probarlo.

Corrobora este criterio, una ejecutoria de los tribunales federales mexicanos, la


cual anexo aquí porque me parece clara y puntual:
Ojo: deberá levantarse en el lugar fijado en el documento para su aceptación o
para su pago, dentro de los dos días hábiles que sigan a la presentación del
documento.
Ejemplo:
Si una letra de cambio debe ser presentada para su aceptación el dos de mayo, el
protesto por negativa e la misma deberá levantarse el tres o cuatro de mayo.

TÍTULOS DE CRÉDITO. CASOS EN QUE PUEDEN OPONERSE COMO


EXCEPCIONES PERSONALES LAS DERIVADAS DE LA RELACIÓN
CAUSAL. Un análisis conjunto de lo dispuesto por los artículos 1o., 5o., 6o.,
8o., 11, 14, 167 y 168 de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito permite establecer que la intención primordial del legislador al crear
la figura de la autonomía de los títulos cambiales, fue la degarantizar al
tenedor de buena fe, no vinculado con la relación causal, el derecho literal
consignado en los propios títulos. De ahí que éstos, en tal supuesto,
están provistos de autonomía y que, por lo mismo, su eficacia por lo
general no dependa del acto que les dio origen, es decir, que no quede
subordinada a la validez o invalidez de la causa de la cual emanan. Sin
embargo, cabe reiterar que esta regla sólo tiene aplicación cuando el título
ha entrado en circulación y adquirido vida comercial, ya que en este
supuesto el obligado no puede oponer a su tenedor las excepciones
personales que pudiera tener contra el beneficiario original, en términos del
artículo 8o., fracción XI, del ordenamiento jurídico en cita, precisamente
porque en esa hipótesis quien le reclame el pago del documento no tiene
vinculación alguna con EL NEGOCIO jurídico que lo haya generado. Pero
cuando el actor es la misma persona con quien el demandado está
vinculado por la relación causal, éste le podrá oponer las excepciones
personales que deriven de la misma, de conformidad con lo dispuesto en
los numerales 8o., fracción XI, en concordancia con el 167, ambos de la
Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, lo cual no
implica desconocer el principio de autonomía de la obligación cartular, pues
con relación a esto, debe aclararse que si bien el demandado puede,
merced a la teoría de la causalidad antes expuesta, oponer frente a su
acreedor las excepciones personales que tenga en su contra, ello no
conlleva a establecer que por ese sólo hecho el documento accionado
pierda su autonomía, dado que el mismo conservará tal atributo si aquél no
demuestra plenamente en juicio dichas excepciones.42

Así que, el endoso transmite la propiedad del titulovalor,43 y como consecuencia


el derecho cartular incorporado,44 que adquiere el portadorerga omnes y nadie
puede contradecir.45 Se transmite, pues, un titulovalor, es decir, un documento y
el derecho representado en él.46 No hay sucesión en un crédito sino
reencarnación del derecho cambiario en un nuevo titular como consecuencia de la
Nota: si el documento no se protesta, no se tiene ninguna base formal para iniciar
el cobro forzoso.

Ejemplo de un protesto levantado por un notario público:


En la ciudad de Mazatlán Sinaloa, siendo las diez y ocho horas del día 13 de
mayo de 1996, se presenta para su pago en la casa No. 28 de la calle Melchor

transmisión real del título.47 Se transfiere, primeramente, el derecho crediticio de


naturaleza peculiar -ius proprium-, y por consecuencia, los correspondientes al
portador legítimo del mismo llamados principales. Por ejemplo, transmitir la
propiedad por endoso, cesión (artículos 26, 27, 33, 34 y 37, LT);48 otorgar
mandato por endoso (artículo 35, LT); o dar el titulovalor en garantía (artículo 36,
LT); fijar la fecha de vencimiento en algunos casos (artículos 79 y 80, LT);
presentarlo para la aceptación o pago (artículos 91 y ss.; 126 y ss., LT); protestarlo
en su defecto (artículos 139 y ss., LT); ejercitar la acción cambiaria (artículos 152 y
ss.); etcétera.

No está por demás señalar que los derechos del título pasan al endosatario, salvo
los que surgen del negocio subyacente, ya que la causa no juega y contra el
portador no valen las excepciones fundadas en ésta.49

En segundo lugar, comprende los derechos accesorios; las garantías reales o


personales constituidas a favor del portador del documento -hipoteca, prenda,
etcétera-.

La ley habla de todos los derechos inherentes al documento (artículo 34, parágrafo
1, LT), entre los que figuran éstos, aunque algunos sean extracartulares -
accesorium sequitur principale-. A pesar de que el ordenamiento se refiere al
traspaso de todos los derechos, nada obsta para restringir algunos derechos
accesorios, por ejemplo, hipoteca, prenda, lo cual no desnaturaliza el acto
cambiario.50

Por otra parte, de acuerdo con la ley el endoso no es suficiente para transmitir la
propiedad del titulovalor, se requiere la entrega del mismo (artículo 26, relacionado
con los artículos 5o. y 17, LT; en el mismo sen-tido, el artículo 13 de la
Convención sobre Letras de Cambio Internacionales y Pagarés Internacionales) -
acto jurídico real o material que opera el traspaso
del tradens al accipiens-.51 El rilascio del titulovalor -tradición manual, traditio
brevi manu y también constitutum possessorum-52 tiene eficacia constitutiva para
la adquisición de la propiedad y de los derechos resultantes objetivados en el trozo
de papel. Sin esta, el endoso carece de efecto traslativo. La ley para simplificar el
resultado complejo que deriva de la mezcla de los dos actos -endoso y entrega,
habla sólo de transmisión por endoso (artículo 26, LT)-.
Ocampo, de esta ciudad, domicilio del girado, señor Atarantado del Rincón Pérez
y no fue cubierto por este.- doy fe.

Lic. Telésforo del Hoyo Segura.

Notario Público

REIVINDICACIÓN, REPOSICIÓN Y CANCELACIÓN DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITOS

En efecto, la doctrina enseña que el endoso es un acto único constituido por dos
ingredientes: el primero en el orden lógico y cronológico es el componente formal,
declaración de voluntad cambiaria dirigida a la transmisión del título (la letra de
cambio), y los derechos inherentes a él; el segundo, el derecho material, la
entrega del título que integra y perfecciona con la desposesión la transferencia
pretendida.53

En consecuencia, el acto escriturario sin la entrega del título o viceversa no opera


la transferencia de su propiedad. En el primer caso -endoso sin entrega del
documento-, el endosante podrá cancelar el acto cambiario -artículo 41, LT- y se
considera sin valor. Mientras que en el otro supuesto, el tenedor del título no tiene
legitimación como portador, pero tiene a su favor las acciones ordinarias de los
artículos 1833 y 1834 del Código Civil federal para apremiar al tradens que
formalice el acto escrito.54

2. Efecto legitimador

Éste permite completar y hacer efectivo el efecto transmisor. Esta es la única


función o fin esencial y característico del endoso que en fórmula dogmática se ha
expresado así: endoso que no legitima no es endoso. Se trata de un efecto común
a toda clase de endosos. Así que la función de legitimación del endoso consiste
en atribuir al endosatario la calidad de acreedor cambiario.55 Ello significa que
dicha calidad puede ser amplia (endoso pleno) o limitada (en procuración...), todo
depende del tipo de endoso. Aún el endoso sin garantía cuenta con lo
indispensable para legitimar debidamente al endosatario.

La legitimación constituye, pues, la prueba de la titularidad del derecho agilizando


su ejercicio judicial o extrajudicial, al determinar a quien corresponde, de acuerdo
al carácter formal y literal de la obligación. Beneficia, como ya indicamos,
al creditoris quien puede demandar la prestación sin más requisito; pero también
al deudor, quien al pagar se libera sin necesidad de averiguar la legitimidad de la
posesión del título de crédito.56

El portador legitimado formalmente se considera propietario del derecho en el


aspecto sustancial, sin que tenga que demostrarlo con otros medios extraños al
documento; la presunción es iuris tantum, y sucumbe ésta cuando se demuestre
CAPITULO

CANCELACIÓN DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO.

PERDIDA DE TÍTULOS DE CRÉDITO Y REIVINDICACIÓN.

que la adquisición estaba viciada por culpa grave o fraude.57

Así pues, el accipiens, cual acreedor cambiario, adquiere mediante el endoso no


sólo una postura propia e independiente con respecto a los tenedores anteriores
del título, sino que la propia determinación de quien sea ese acreedor cambiario
se hace también conforme a principios propios y particulares fuertemente ligados
al aspecto documental del crédito que transmite. Este efecto legitimador fundado
en el artículo 38, LT,58 funciona también desde una óptica protectora de la
seguridad del tráfico jurídico pero ya no desde el punto de vista del contenido de la
ubicación del acreedor cambiario, sino desde la perspectiva de la adquisición de la
condición misma de acreedor cambiario. Por ello, dicho precepto expresa que el
tenedor del título se considerará propietario (portador legítimo) del mismo siempre
que justifique su derecho por una serie no interrumpida de endosos. La función
legitimadora se completa con lo previsto en el artículo 43, parágrafo 1o., LT,
conforme al cual cuando una persona sea desposeída de un título, por cualquier
causa que fuere, el nuevo tenedor que justifique su derecho a él en los términos
del artículo 38 no puede ser obligado a devolverlo o a restituir las sumas que
hubiere recibido por su cobro o negociación, a menos que se pruebe que lo
adquirió incurriendo en culpa grave o de mala fe. Esta norma muestra que la
regularidad formal del régimen de legitimación funciona sobre una presunción de
regularidad sustancial y que cuando esta última no se da, la protección que la
regularidad formal opera tiene un límite allí donde no hay apariencia jurídica que
proteger, y este límite es el de la mala fe.

El régimen de legitimación formal se singulariza, además, porque ofrece al


adquirente una posición más amplia que la que el Código Civil otorga al tráfico de
bienes muebles.

La legitimación cartular para el ejercicio del crédito cambiario, requiere, entonces,


del concurso de dos factores, la posesión del documento y que éste contenga una
cadena regular de transmisiones que llegue hasta su tenedor. De ahí que portador
legítimo es quien tiene en sus manos el título y cuyo nombre aparece en último
lugar de la cadena de endosos, salvo que se trate de un endoso en blanco.59

a) Examinemos primeramente la relación jurídica con el documento -posesión-


condición imprescindible para todo instrumento negociable donde el derecho está
AL PORTADOR

La ley de Títulos y Operaciones de Crédito ampara al dueño de un titulo de crédito


al portador que lo pierde: pero para seguridad de las transacciones mercantiles
limita esta protección a sólo los casos en que la posesión se pierde por robo o
extravío.

incorporado.60

La tenencia y exhibición del título es suficiente, sin que se necesite que el deudor
esté enterado ni REGISTRE dicho acto, Porque así como la posesión engendra
apariencia de propiedad en las cosas -artículo 798, CCF- ella misma, sola o unida
a las cláusulas de legitimación, genera presunción de titularidad a favor del
poseedor del documento. Apariencia bastante para el comercio jurídico.61

La posesión, pues, ha de ser legítima, sin estar perjudicada, nacida de un título


idóneo aunque realmente no se fuera propietario: el ser está en el parecer -
exclamó Vivante-,62 por lo que deviene propietario y acreedor del título quien
aparezca en él. Vale más la propiedad formal que la material.

b) Además, para concretar la legitimación se requiere la investidura documentada


en el título, es decir, que el documento se haya adquirido conforme a la
regularidad de la circulación cambiaria: la concatenación sucesiva de endosos,
aunque el último sea en blanco. La continuidad de los endosos muestra que el
actual poseedor es él -el portador del título-, nadie más. La secuencia de la serie
se da por el hecho de que el título a la orden de "A" ha sido endosado por éste a
"B", de "B" a "C", y así sucesivamente. Si uno de estos encadenamientos falta (por
ejemplo, la transferencia de "C" a "D", y sólo aparece "E", lo cual también sucede
con la documentación de la propiedad de otras cosas), este último no está
legitimado cambiariamente, puesto que no proviene del título el derecho que él ha
obtenido; consecuentemente tampoco sus sucesores (y por tanto, también el
último poseedor) devienen legítimos portadores del título".63

Ahora bien, ¿cómo se legitima el portador del título? Antes que nada, hay que
señalar que no hay por qué verificar la autenticidad de las firmas de los distintos
endosantes; es suficiente cotejar la continuidad de los endosos.64 En el título que
no circuló el tomador o beneficiario es el legitimado. Una vez que el documento ha
ingresado a la vida negocial, el portador se legitima con el encadenamiento
secuencial de transferencias que parte del tomador hasta éste, con endosos
nominativos, en blanco o al "portador"; al faltar un eslabón -por ejemplo, endoso
nominativo no firmado por dicha persona-65 se despoja de legitimación a los
posteriores titulares. Los endosos cancelados se tienen por no escritos, y por tanto
no cuentan para evaluar la secuencia de los endosos. Si un endoso en blanco es
La acción reivindicatoria tiene por objeto que el propietario obtenga la restitución
de lo que le pertenece y; sólo están obligados a restituir el titulo o a devolver la
cantidad percibida por su cobro o transmisión, quienes lo hubieren hallado o
sustraído y las personas que lo adquieren, conociendo o debiendo conocer las
causas viciosas de la posesión de quien les transfirió el título.

seguido por otro endoso, se supone que el suscriptor de este último adquirió el
título por efecto del endoso en blanco; presunción iuris et de iure. Lo mismo
acontece con el endoso al portador equiparable al endoso en blanco (artículo 32,
parágrafo 2, LT).

Habitualmente, la colocación de las transferencias indica el orden sucesivo, como


bien lo contempla la sección 3-414 (2) del UCC, 1962: los endosantes vienen
obligados el uno con el otro, en el orden en que hayan endosado, que se presume
es el orden en que sus firmas aparecen en el documento. Sin embargo, si llevaren
fechas -que se presumen ciertas, conforme lo expuesto- puede haber dificultades
cuando no correspondan al orden, en cuyo caso habrá que estar a las
circunstancias.

Basta, pues, formalmente la concatenación sucesiva de endosos en su


manifestación externa, aunque la firma no reproduzca con exactitud matemática el
nombre del titular; cualquier discrepancia mínima deberá apreciarse a simple vista,
siempre que la persona esté individualizada. No interesa la fecha ni la autenticidad
de las suscripciones, etcétera.66

Así, queda legitimado el portador, salvo cuando la adquisición viene perjudicada


porque fue de mala fe o incurrió en culpa, por lo que habrá de encarar a quien fue
despojado del título y promueva la cancelación o reivindicación; en tal hipótesis el
portador no está legitimado y por ende debe sucumbir. La restitución del
documento -a quien sufrió la desposesión- es la reparación en especie del
quebranto producido.67

Por otro lado, si el verdadero propietario no estuviera en posesión del título por
cualquier causa ajena a su voluntad -como extravío, robo, pérdida, etcétera- no
podrá reivindicarlo del portador legítimo en aras de la seguridad en la circulación
cambiaria, salvo que -como ya lo indicamos- lo hubiese obtenido de mala fe o
haya incidido en culpa grave.68

Con base en el derecho comparado,69 el concepto de mala fe, que no permite al


endosatario cobijarse en la cadena formal de los endosos para arrogarse la
legítima titularidad del título, ha transitado por tres etapas:
En el caso de que la persona que sufrió la perdida o robo de un titulo al
portador, no pueda recuperarlo por ignorar quien se lo halló o lo sustrajo, o tenga
duda que el titulo haya entrado a la circulación, el perjudicado puede pedir que la
autoridad judicial notifique dicha perdida o robo al emisor o librador; esta
notificación obliga al emisor o librador a pagar al denunciante el importe del título
una vez que transcurra el tiempo para la prescripción de las acciones derivados

1a. La previa a 1935, que la asemejaba -con un criterio muy holgado- al simple
conocimiento de la existencia de una excepción oponible a cualquiera de los
titulares causahabientes.

2a. La que sustentaba un sector de la doctrina, encabezado por Lyon-Caen y


Reanault, que únicamente la consideraba procedente si existía la intención
fraudulenta por parte del endosatario.

3a. La predominante en la doctrina francesa posterior al Convenio de Ginebra, y


que era generada por el propio endosatario al actuar concientemente en perjuicio
del deudor. Según este parecer, no basta que el tomador del título conozca que a
través del endoso girado a su favor se daña al deudor, pues se le coloca en
estado de indefensión al privarle de una excepción oponible al emisor o a uno de
los endosantes anteriores, sino que se requiere el conocimiento de que dicha
excepción perduraría hasta el vencimiento, y podría invocarla el deudor, en
atención a las circunstancias concretas del mismo. Por esa razón, los defensores
de esta propuesta consideran insuficiente que el endosatario haya realizado una
conducta negligente o culposa, en cuanto a la adquisición de la titularidad del
documento a la que el deudor hubiera interpuesto una excepción surgida de sus
relaciones personales con el endosante o titulares anteriores; se necesita un
prevalimiento consciente de semejante situación imputable a dicho endosatario.

Respecto a este asunto, conviene añadir: i) que la buena fe se presume (artículo


11 in fine, LT) y ha de atestiguar la entrega del título, por lo que quien alegue mala
fe deberá probarla; ii) que se considera que el endosatario actuó descuidadamente
cuando no obró con cautela en el manejo de la vida negocial; iii) que no se
presumirá mala fe aunque el portador actual supiera que alguno de los primeros
endosos era falso, cuando recibió el título de un endosante de buena fe, ya que
ésta de un poseedor intermedio sana la circulación del documento una volta per
tutte.70

En caso de que el portador del título con endoso nominativo falleciere, su sucesor
universal o singular, independientemente de que el título que presente contenga la
serie ininterrumpida de endosos, deberá anexar las pruebas de su calidad.
Respecto de la fusión de sociedades, la escritura correspondiente debidamente
inscrita habrá de justificar el carácter de la actual continuadora de la sociedad
del titulo, siempre que no se haya presentado a cobrarlo un poseedor de buena fe,
porque en este caso el pago debe hacerse al portador y el denunciante no podrá
reclamar nada al emisor o librador.

REPOSICIÓN DEL TITULO CANCELADO

extinta.71

3. Efecto garantizante

La ley también dispone el llamado efecto de garantía que surge cuando el sujeto
que actúa como endosante del título entra en el círculo de obligados cambiarios, lo
cual está reconocido en varios de los ordenamientos que hemos antedicho
(artículo 90 relacionado con los artículos 34, 87, 174 y 196 de la LT; 38, 39 y 44 de
la convención; 3-415 del UCC; 18 de la Ley Cambiaria española; 54 de la
homónima italiana; 15 de la Ley Uniforme de Ginebra).72

Quien endosa, pues, un título se convierte en garante de los derechos resultantes


del mismo, aunque solamente frente al endosatario y sujetos que de él traigan
causa (causahabientes). Pero no sólo eso, puesto que ha de responder
solidariamente con los demás suscriptores -artículo 90, LT-, función constitutiva
del endoso.

Dicho efecto presenta un contenido específico que contrasta claramente con el


efecto de garantía que la cesión civil de créditos produce en nuestro régimen
(artículos 2042 y ss., CCF); además, este efecto ha aparecido en el tráfago
cambiario como una herramienta primordial en la circulación de los títulos. En
realidad, este efecto es no sólo puntal sobre el que descansa todo el sistema
jurídico de las excepciones cambiarias, sino también pilar sobre el que se cimienta
parte considerable del moderno derecho cambiario. Representa, pues, la
consecuencia fundamental y decisiva que el endoso está llamado a cumplir.

Sin embargo, éste es un corolario natural -naturale negotii- no sustancial del


endoso, como lo es por el contrario la obligación del librador de garantizar el pago
de la letra de cambio (artículo 87, LT), ya que el endosante puede liberarse de él
(artículo 34, parágrafo 2o., LT), lo que evidencia el carácter independiente que
tiene este efecto con relación a los dos anteriores. Asimismo, es una
consecuencia de índole personal no real, que como tal está particularmente
vinculado a las características intrínsecas de la propia declaración cambiaria.

En verdad, como explicamos ya, en este negocio sólo intervienen endosante y


endosatario; y éste, a pesar de ignorar la identidad de los demás responsables
Si el titulo es de vencimiento posterior a la fecha en que quedo firme su
cancelación, el reclamante puede exigir que se le expida el duplicado del titulo.

que figuran en el documento -librador, aceptante y endosantes anteriores,


etcétera- tiene el compromiso de respaldar el documento con base en la
responsabilidad de su contratante; de no existir dicha obligación, se cancelaría de
un solo tajo el valor circulable del título. A su vez, el endosante transfiere una
orden de pago, pero también una típica promesa de hacer pagar por un tercero -
aceptante, avalista, etcétera-, lo cual implica comprometerse a que esa promesa
se cumpla a semejanza de lo que ocurre a quien promete el hecho de un tercero.
Desde luego, como expresa la ley (artículo 39, LT), el endosatario no está
constreñido a verificar la legitimidad de los traspasos anteriores, pero sí la
identidad de la persona que presente el título como último tenedor y la continuidad
de los endosos, de modo que por un encadenamiento periódico terminen en él.
Gracias a estas peculiaridades, el título deambula y, por ende, resulta muy
relevante que cada endosante garantice a su endosatario y por consecuencia a los
que le siguen, el resultado definitivo de la promesa cambiaria.73

Por lo que respecta al girador, la ley dice que éste es responsable de la


aceptación y del pago de la letra; toda cláusula que le exima de esta
responsabilidad se tendrá por no puesta (artículo 89, LT). Desde luego que es una
situación más gravosa, desde el momento en que la ley no le permite desligarse
de dicha obligación, como sí lo consiente con el endosante, al estampar la
cláusula "sin mi responsabilidad" u otra equivalente (artículo 34, parágrafo 2o.,
LT).

Sin responsabilidad tal, el título no puede existir. Por esta razón la ley decreta con
toda justicia oídos sordos a las cláusulas eximentes de dicha carga.74

Además, la misión del emisor (girador, librador) como creador del título es más
trascendente, puesto que su sola responsabilidad es suficiente para que el
documento (letra, cheque) tenga vida jurídica, aunque no medie aceptación o
endoso. Es más, si el girador incumple su compromiso, procede la acción
cambiaria de regreso para hacer respetar aquél. En suma, no podemos imaginar,
en nuestro régimen cambiario, un título huérfano de gravámenes para con el
girador.75

IV. CONSIDERACIÓN FINAL. ¿ENDOSO ELECTRÓNICO?


Si algunos de los signatarios se niega a suscribir el duplicado, el juez firma por él y
el documento produce los mismos efectos que el titulo cancelado.

Las personas que hayan sido designadas en la demanda de cancelación


como signatarias del titulo y que oportunamente hayan manifestado su
inconformidad, no pueden ser obligadas a suscribir el duplicado, pero en el caso
de que haya sido firmado y nieguen haberlo hecho, cometen el delito de falsedad

No cabe duda, pues, que el endoso ha demostrado ser una institución vital para la
circulación de los titulosvalor cambiarios.

La participación de conspicuos jurisconsultos -particularmente italianos, alemanes


y franceses- ha sido determinante no sólo en la configuración de la teoría general
de los títulos de crédito, sino particularmente decisiva en la estructuración de la
doctrina sobre el endoso, porque sus ilustrativas enseñanzas han dejado impronta
indeleble al desentrañar y explicitar los rasgos típicos de tan peculiar y
representativa institución del derecho cambiario.

El derecho uniforme cambiario, desde sus orígenes, adoptó el endoso, lo acotó y


luego lo proyectó a las legislaciones nacionales de sistemas jurídicos distintos; por
ejemplo, el angloamericano. En efecto, la legislación mexicana, al abrevar en sus
fuentes, acogió muy temprano las determinaciones de la Ley Uniforme de Ginebra
(1930), puesto que nuestra Ley de Títulos reguló el endoso desde 1932, lo que le
permitió ser pionera en la regulación de los documentos de marras.

Además, la jurisprudencia de varios países ha mostrado particular interés en


delimitar los alcances de su regulación al precisar varios de sus efectos jurídicos.

La aplicación del endoso es variada, en ocasiones sólo simbólica. La existencia


del comercio electrónico reclama la presencia del endoso digital. Hállase éste en
ciernes, pues ya se prevé su instauración y manejo en los títulos cambiarios
electrónicos. Desde luego que su introducción presupone la firma electrónica, es
decir, el conjunto de datos en forma electrónica anexos a otros datos electrónicos
o asociados funcionalmente con ellos, utilizados como medio para identificar
formalmente al autor o a los autores del documento que la recoge (artículo 2 a)de
la ley española sobre firma electrónica). Y particularmente, la firma electrónica
avanzada, esto es, la firma electrónica que permite la identificación del signatario y
ha sido creada por medios que éste mantiene bajo su exclusivo control, de manera
que está vinculada únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere, lo que
permite que sea detectable cualquier modificación ulterior de éstos (artículo
2 b) de la ley anterior).

Por nuestra parte, consideramos que los títulos cambiarios serán un instrumento
adecuado para promover el desarrollo de la firma electrónica. Desde luego que los
en declaraciones judiciales y además de la pena correspondiente de daños y
perjuicios.

CANCELACIÓN DE TÍTULOS A LA ORDEN

documentos digitales para operar en el mercado cibernético demandan un sistema


que permita emitir, gestionar (depositar y transferir) y cobrar títulos cambiarios
utilizando medios telemáticos, con las debidas medidas de seguridad, al mismo
tiempo que las bases para la realización de propuestas de reforma de la
legislación vigente en materia de títulos valor. Se trata, pues, de un asunto
impostergable delege ferenda.

Dicho sistema estaría integrado, entre otros, por un servicio: de emisión, de


depósito, de transmisión y de cobro. Sólo como botón de muestra diremos que el
servicio de transmisión tendría como misión ayudar a los servicios de certificación
y titulares cambiarios a intercambiar información y realizar operaciones en tiempo
real de manera electrónica.76

El objeto de este tipo de servicios debe aumentar la competitividad mediante el


ahorro de costes frente a los métodos tradicionales.

El sistema debe estar fuertemente integrado con el sistema de gestión de los


servicios de certificación y deberá incluir las adecuadas medidas de autentificación
y confidencialidad.

Las funcionalidades que deberán formar parte del servicio de transmisión serán al
menos las siguientes:

1. La transmisión de los títulos (endoso) se realizará por el tenedor a través de


la web del servicio de certificación. El tenedor firmará el endoso e informará, como
mínimo, de la clave pública del endosado y del servicio de certificación donde
debe quedar depositado el título.

2. Realizado el endoso, el título se enviará al servicio de certificación de destino


para su depósito.

3. La cadena de endosos se realizará de modo que no resulte posible modificar un


endoso anterior, incluyendo en la firma de cada endoso un resumen de los
anteriores.
Para obtener la cancelación de un titulo robado o extraviado o robado, el
reclamante debe presentar su demanda ante el Juez del lugar en que debe pagar
el principal obligado y acompañar una copia del documento, y si no es posible,
deberá citar las menciones esenciales del titulo, los nombres y domicilios de los
obligados directos al pago del titulo, así como de los obligados en vía de regreso.

En un plazo no menor de diez días debe de comprobar la posesión del


título y que la perdió por robo o extravió.

Si la pruebas que se aporten establecen una presunción grave a favor de


la solicitud, el juez ordenara la cancelación del titulo y autoriza a los obligados
designados en la demanda para que paguen el documento al reclamante si nadie
se opone a la cancelación; ordena que se suspenda el cumplimiento de las
prestaciones a que dé derecho el titulo mientras pasa a hacer definitiva la
cancelación; manda que se duplique el decreto de cancelación en el Diario Oficial
y que dicho decreto y la orden de suspensión se notifiquen a los obligados
directos y en vía de regreso y a las Bolsas de Valores; finalmente, si el titulo es de
vencimiento posterior a la fecha en que la cancelación quede firme, manda que los
suscriptores del documento otorguen un duplicado al reclamante.

Se consideran con mejor derecho las personas que adquirieron el titulo de


buena fe y sin incurrir en culpa grave y que acrediten ser propietarias del titulo
mediante una serie no interrumpida de endosos. La oposición del tenedor del titulo

*La primera parte del presente artículo se publicó en el número 7 de la presente


publicación, con fecha enero-abril de 2004.

** Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.


(oponente) se tramita con citación del que pidió la cancelación (reclamante) y de
los obligados al pago del documento; para que se dé entrada a la oposición es
necesario que el oponente deposite el titulo a disposición del Juzgado y que
asegure el pago de los daños y perjuicios que pueda sufrir el reclamante si no se
admite la oposición.

Si se admite la oposición en sentencia definitiva, se revocan el decreto de


cancelación y las órdenes de suspensión y de pago o reposición y la que persona
que solicito la cancelación es condenada a pagar al oponente los daños y
perjuicios que a éste hubieren causado las resoluciones de cancelación,
suspensión, etc.

Si se desecha la oposición, es el oponente el que debe pagar los daños y


perjuicios al reclamante y la autoridad judicial debe mandar que se entregue a
éste el titulo depositado.

La cancelación del titulo puede quedar firme por dos causas: primera,
porque no se presente ningún opositor; segunda, porque se desechen las
oposiciones formuladas. Cuando la cancelación queda firme, el que la obtuvo
puede reclamar a los signatarios del titulo el pago de éste, si ya es exigible, o que
se le extienda un duplicado del titulo si es de vencimiento posterior.

Cuando se sufre el extravío o robo de un título nominativo o a la orden la ley


concede dos acciones:
1.-La reivindicatoria y en el caso de que no sea materialmente posible,

2.-La de cancelación.

Los ARTÍCULOS 44 y demás relativos de la ley de títulos y operaciones


de crédito establece el procedimiento para su cancelación:

PROCEDIMIENTO PARA LA CANCELACIÓN EXTRAVIADO O ROBADO


Será juez competente el del domicilio del deudor principal, se sigue un juicio
breve, de naturaleza especial, en el cual se rinden pruebas y una ves rendidas el
juez decretara la cancelación si procediese, teniendo el carácter de demandados
todos los obligados en los títulos, los cuales serán designados por quien pide la
cancelación y éstos podrán eximirse si manifiestan no haber suscrito el título. La
ley determina que cuando un obligado niegue haber suscrito el título y se
compruebe que si lo firmo, comete el delito de falsedad en declaraciones
judiciales, el que niegue haber suscrito el documento, no podrá ser obligado a
suscribir duplicados ni procederá en su contra la cancelación y esta sentencia
deberá publicarse en el DIARIO OFICIAL.

Los que se consideren con mejor derecho que quien pidió la cancelación puede
oponerse dentro de los 60 días siguientes, siguiendo un nuevo procedimiento
donde también se rendirán pruebas y en el que tendrá el carácter de demandado
quien obtuvo la cancelación.

La cancelación no se considerara firme si no hasta que se haya resuelto sobre la


oposición o hayan transcurrido 60 días después de su publicación y sin oposición
alguna.
El que obtuvo la cancelación deberá pedir, dentro de los 30 días siguientes a la
fecha en que la cancelación quede firme, la expedición de un duplicado que
deberán suscribir todos los obligados en el titulo cancelado y si se negaren el juez
firmara en rebeldía, si no se pide éste duplicado caducará todo derecho de quien
obtuvo la cancelación.

Si el título ya esta vencido quien obtuvo su cancelación deberá demandar al


obligado, ejercitando su acción en juicio ejecutivo y documentándose con las
constancias del procedimiento de cancelación y la orden respectiva, cuyos
documentos sustituirán al titulo cancelado con la misma eficacia que esta hubiere
tenido.

Los efectos del título cancelado, muere para el derecho, pero puede darse el caso
de que éste siga circulando y los signatarios posteriores a su cancelación no
tendrán ninguna acción contra los signatarios anteriores, cuya obligación se ha
desincorporado del título cancelado, para incorporarse al duplicado.

El objeto de la cancelación no es en realidad el título mismo, si no las obligaciones


y los derechos en él incorporados.

Estas obligaciones y derechos, por virtud de la sentencia de cancelación, se


desincorporan del título antiguo, para incorporarse al titulo sustituto.

DESTRUCCIÓN O DETERIORO DE TÍTULOS A LA ORDEN


En el caso de destrucción total, mutilación o deterioro grave de un titulo
nominativo a la orden, el tenedor puede pedir su cancelación, y su pago o
reposición.

Si la destrucción, mutilación o deterioro sólo se refiere a alguna de las


firmas, pero no afecta las menciones esenciales del documento, puede tramitarse
la expedición de un duplicado sin necesidad de obtener la cancelación del titulo.

PERDIDA O DESTRUCCIÓN DE LOS TÍTULOS NO NEGOCIABLES

En los casos de robo, extravío, destrucción total, mutilación o deterioro


grave de un titulo nominativo no negociable, el que compruebe ser su propietario
tiene derecho a exigir que los suscriptores del documento le expidan un duplicado,
sin que haya necesidad de cancelarlo previamente; si alguno se rehúsa a hacerlo,
el juez firma por él siguiendo el mismo procedimiento que la ley establece para los
títulos a la orden.

TÍTULOS DESTRUIDOS, ROBO O EXTRAVIÓ

Si un titulo de crédito se destruye o se pierde a un mismo tiempo se


destruye el derecho que menciona, salvo que el propietario desposeído
acuda al remedio excepcional.

4.4. Letra de cambio.


9.1 Concepto y antecedentes.
Este tipo de título de crédito es el básico y para Cervantes Ahumada el más
importante, pues sus características, salvo algunas condiciones especiales, se
aplican en todos los títulos de crédito.

Aunque su nombre correcto debería ser carta de cambio, se le conoce como letra,
debido a la designación francesa de carta como “lettre”, del italiano “lettera” y del
inglés “leter”.

Sin poder dar una definición, pues la ley no adopta ninguno, diríamos que el
mecanismo que maneja implica a tres personas:

a) Uno que crea el título llamado girador.

b) Otro que va a pagar el título llamado girado o aceptante; y

c) Uno más que va a ser el beneficiario, a quien le corresponde cobrar el


documento.

En este orden, es la orden que una persona llamada girador, extiende a otra
llamada girado, para que pague a un tercero denominado beneficiario, una
determinada suma de dinero.

Su origen se dio en Genova, Piza o Venecia entre los siglos XII y XIII. Se utilizó
este documento para evitar problemas derivados por el dinero.

Surgió como contrato de cambio, pero evolucionó a la expedición de una carta de


cambio (Lettera di cambio), del cual se dio su nombre actual.

La situación se genera cuando entre el girador y el girado, existe una relación


patrimonial previa y comercial, en la cual existe una obligación entre ellos y se
suscribe el documento para satisfacer esta obligación.

En este sentido, no necesariamente el girador quiere utilizar el documento para


beneficiarse, sino para satisfacer la necesidad comercial con otra persona, que tal
vez acepte como pago el documento.

Durante algún tiempo, la letra de cambio requirió la intervención notarial, pero esta
se suprimió convirtiéndose en un documento formal que todavía en la actualidad
es una de sus fundamentales características.

De este modo hipotético, tenemos que determinar los elementos de la letra de


cambio.
9.2 Elementos personales, regulares y accidentales.

Los elementos personales son tres: el girador, el girado y el beneficiario.

Sin embargo, la propia ley permite que las funciones de dos de ellos puedan
recaer en una sola persona, pues el girador y el girado están obligados al pago de
la letra.

Lo anterior se entiende, porque el girador al crear la letra de cambio, es una


persona física o moral que confia en que el girado cumplirá con su orden de pago,
por lo tanto, éste último asumirá el papel de aceptante y por ello, obligado al pago
en el momento en que asiente su firma en el documento.

Sin embargo, aunque el girado no acepte la letra y por lo tanto, la orden del
girador, la letra subsistirá como válida pues de conformidad con el artículo 87 de la
ley de títulos de crédito, el girador es responsable de la aceptación y del pago de
la letra, pues toda cláusula que lo exima de responsabilidad se tendrá por no
escrita.

El beneficiario es importante en el documento, pues por sus características la letra


no puede ser emitida al portador, ya que en tal caso no podrá ser considerada
como letra de cambio, de conformidad con el artículo 88 de la ley en consulta.

Incluso en el caso de que se ponga la opción de ser emitida a un beneficiario y al


portador esta última mención se anulará.

El girador puede asumir la calidad de girado a la vez si el documento se emite en


un lugar distinto a donde se va a pagar, quedando automáticamente obligado de
conformidad con el artículo 82 de la ley en cita.

Elemento accidental de la letra es el domiciliatario, que es una persona que


establece su domicilio para el pago del documento, a solicitud del girador. No tiene
ningún tipo de obligación, pero permite que se efectúe en su domicilio el pago del
documento. Un ejemplo, puede ser una institución bancaria, por la facilidad que
permite sacar dinero de una cuenta y que se ingrese directamente a otra cuenta.

El recomendatorio es una persona que efectuará el pago o la aceptación de la


letra, por indicación del girado o de cualquier otro obligado y cuya condición sólo
es que tenga domicilio en la plaza señalada para el pago o bien en la del domicilio
del girado, de conformidad con el artículo 84 de la ley en estudio.

9.3 Requisitos esenciales de la letra de cambio.

Según el artículo 78 de la ley de la materia, la letra de cambio debe contener:


1. La mención de ser letra de cambio, inserta en el texto del documento.

2. La expresión del lugar y del día, mes y año en que se suscribe.

3. La orden incondicional al girado de pagar una suma determinada de dinero.

4. El nombre del girado.

5. El lugar y la época del pago.

6. El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago; y

7. La firma del girador o de la persona que suscriba a su ruego o en su nombre.

Debemos recordar que la omisión de uno o varios de ellos, rompe con la


naturaleza del título de crédito, siempre que la ley no señale presunción legal.

Si la letra de cambio no contuviere la designación del lugar en que ha de pagarse,


se tendrá como tal el del domicilio del girado, y si éste tuviere varios domicilios, la
letra será exigible en cualquiera de ellos, a elección del tenedor.

Si en la letra se consignan varios lugares para el pago, se entenderá que el


tenedor podrá exigirlo en cualquiera de los lugares señalados.

En la letra de cambio se tendrá por no escrita cualquiera estipulación de intereses


o cláusula penal. Esto muestra una vez más el formalismo y la literalidad del
documento.

Sobre el uso de formatos o machotes impresos de este documento, Cervantes


Ahumada consideraba que por ser una práctica consuetudinaria, estos ya han
adquirido fuerza legal, aunque faltaba reforma a la ley para establecerlo así. Pero
Mantilla Molina, por su parte no considera necesaria dicha reforma, pues en su
opinión la obligación cambiaria no depende de si el documento es redactado por
separado o ya está escrito.

Sin embargo y en el mismo sentido, la Suprema Corte de Justicia ha interpretado


que la omisión de la mención de letra de cambio en el documento, es sacramental
y no se pueden incluir sinónimos.

Del mismo modo, la omisión del lugar de suscripción le rompe su estructura como
letra de cambio. Esto presenta controversia, pues el lugar de suscripción es el
lugar donde emite la letra el girador y realmente, es hasta que es aceptada cuando
se tiene un deudor real, por lo que se puede considerar excesiva la opinión del
máximo tribunal.
9.4 Aceptación de la letra de cambio.

Esta se entiende como el acto por el cual el girado plasma su firma en el


documento asumiendo la obligación de pago de la letra de cambio.

Eliminada la valuta o cláusula de valor recibido, es obvio que la aceptación no está


condicionada al requisito de haber recibido valores o dinero del girador.

Si el girador no sabe o no puede escribir, firmará a su ruego otra persona, en fe de


lo cual firmará también un corredor público titulado, un notario o cualquier otro
funcionario que tenga fe pública.

Como lo mencionamos anteriormente, el girador es responsable de la aceptación y


del pago de la letra; toda cláusula que lo exima de esta responsabilidad se tendrá
por no escrita.

Así mismo, la letra de cambio expedida al portador no producirá efectos de letra


de cambio. Si se emitiere alternativamente al portador o a favor de persona
determinada, la expresión "al portador" se tendrá por no puesta.

La inserción de las cláusulas "documentos contra aceptación" o "documentos


contra pago," o de las menciones "D/a" o "D/p", en el texto de una letra de cambio
con la que se acompañen documentos representativos de mercancías, obliga al
tenedor de la letra a no entregar los documentos sino mediante la aceptación o el
pago de la letra.

El endoso en propiedad de una letra de cambio, obliga al endosante


solidariamente con los demás responsables del valor de la letra.

Sin embargo, de no haberse aceptado la letra en un primer momento, esta debe


presentarse para el cumplimiento de tal formalidad, en el lugar y dirección
designados al efecto o a falta de señalamiento en el domicilio del girado.

Si la letra se hace con indicación de domiciliatario, el aceptante deberá precisar el


nombre de la persona que deberá pagarla, pues ante su silencio se entenderá que
él mismo deberá pagarla en el lugar designado para el pago.

Ahora bien, el girado puede establecer que se pague en otro domicilio, siempre y
cuando se encuentre dentro de la misma plaza y que no haya designado lugar el
girador.

Es necesario que el girado haga constar su aceptación en el documento ya sea


mediante la palabra acepto y su firma, o bien solo su firma, la cual sólo basta para
presumir la aceptación.
Si se presenta una letra a plazo determinado, o se deba aceptar en un plazo
determinado se debe poner la fecha de la aceptación. Si el girado la firma y no
asienta la fecha el tenedor podrá hacerlo.

Por otra parte, la aceptación consiste en la incondicionalidad, pudiendo ser posible


la aceptación por monto menos a lo establecido en la letra, siempre y cuando se
acepté la letra con una cláusula. La aceptación debe ser incondicional; pero puede
limitarse a menor cantidad del monto de la letra.

La doctrina al respecto se divide, pero Cervantes Ahumada, establece una


solución donde se debe protestar la letra por falta de aceptación de la parte
restante que no acepto el girado con el fin de asegurar vía de regreso con el
girador u otros obligados solidarios.

Otro problema se plantea cuando se tacha la aceptación del girado antes de


devolver la letra al tenedor.

La ley establece que se reputa rehusada la aceptación que el girado tacha antes
de devolver la letra.

En este sentido si la tacha después de que el documento se regresa a su tenedor,


no invalida la aceptación, pero en el caso planteado, ¿se podría pensar que es
una negativa a la aceptación? La respuesta sería subjetiva pero debería
entenderse que no, pero esto quedaría en materia de prueba, pues el tenedor
tendría la carga de probar que la tachadura se realizó después de tener el
documento y no antes.

Si la letra contuviere indicación de otras personas a quienes deba exigirse la


aceptación en defecto del girado, deberá el tenedor, previos protestos con
respecto a los que se negaren, reclamar la aceptación de las demás personas
indicadas.

El tenedor que no cumpla la obligación anterior, perderá la acción cambiaria por


falta de aceptación.

Las letras pagaderas a cierto tiempo vista, deberán ser presentadas para su
aceptación dentro de los seis meses que sigan a su fecha.

Cualquiera de los obligados podrá reducir ese plazo, consignándolo así en la letra.

En la misma forma, el girador podrá, además, ampliarlo, y prohibir la presentación


de la letra antes de determinada época.

Puede asimismo el girador prohibir la presentación antes de una época


determinada, consignándolo así en la letra.
Otro elemento personal es el tercero que acepta por intervención. La letra de
cambio no aceptada por el girado, puede serlo por intervención, después del
protesto respectivo.

El tenedor está obligado a admitir la aceptación por intervención de las personas a


que se refiere el artículo 92 de la ley.

Es facultativo para él admitir o rehusar la aceptación por intervención del girado


que no aceptó, de cualquiera otra persona obligada ya en la misma letra, o de un
tercero.

Si el que acepta por intervención no designa la persona en cuyo favor lo hace, se


entenderá que interviene por el girador, aun cuando la recomendación haya sido
hecha por un endosante.

La aceptación por intervención extingue la acción cambiaria por falta de


aceptación, contra la persona en cuyo favor se hace, y contra los endosantes
posteriores y sus avalistas.

El aceptante por intervención queda obligado en favor del tenedor, y de los


signatarios posteriores a aquél por quien interviene.

El aceptante por intervención deberá dar inmediato aviso de su intervención a la


persona por quien la hubiere efectuado.

Dicha persona, los endosantes que la precedan, el girador, y los avalistas de


cualquiera de ellos, pueden en todo caso exigir al tenedor que, no obstante la
intervención, les reciba el pago de la letra y les haga entrega de la misma.

9.5 Plazos de vencimiento de la letra de cambio.

La letra de cambio puede ser girada:

a) A la vista.

b) A cierto tiempo vista.

c) A cierto tiempo fecha.

d) A día fijo.

Lo anterior interesa a los sucesivos tenedores, pues es el momento en que se


cubrirá el importe de la letra de cambio.
En los primeros casos, se requiere la presentación de la letra de cambio para le
pago y difieren en el hecho de que a cierto tiempo vista, se requiere presentar
preventivamente el documento al obligado para su pago, pues a partir de ese
momento comienza el término para el pago.

Las letras de cambio con otra clase de vencimientos, o con vencimientos


sucesivos, se entenderán siempre pagaderas a la vista por la totalidad de la suma
que expresen. También se considerará pagadera a la vista, la letra de cambio
cuyo vencimiento no esté indicado en el documento.

Una letra de cambio girada a uno o varios meses fecha o vista, vence el día
correspondiente al de su otorgamiento o presentación del mes en que debe
efectuarse el pago.

Si éste no tuviere día correspondiente al del otorgamiento o presentación, la letra


vencerá el último del mes.

Si se fijare el vencimiento para "principios," "mediados" o "fines" de mes, se


entenderán por estos términos los días primero, quince y último del mes que
corresponda.

Las expresiones "ocho días" o "una semana," "quince días," "dos semanas," "una
quincena" o "medio mes," se entenderán, no como una o dos semanas enteras,
sino como plazos de ocho o de quince días efectivos, respectivamente.

Cuando alguno de los actos indicados impone como obligatorios al tenedor de una
letra de cambio, deba efectuarse dentro de un plazo cuyo último día no fuere hábil,
el término se entenderá prorrogado hasta el primer día hábil siguiente.

Los días inhábiles intermedios se contarán para el cómputo del plazo. Ni en los
términos legales ni en los convencionales, se comprenderá el día que les sirva de
punto de partida.

Si la letra se pacta a cierto tiempo fecha, habrá que entender que la fecha
establecida será el inicio para calcular cuando termina el plazo, pudiéndose
adoptar el texto: “Este letra deberá pagarse treinta días después del veinte de
febrero del año en curso.”

La fijación de una fecha especifica es la regla general en este tipo de títulos de


crédito, pues permite fijar exactamente el plazo para el protesto, para las acciones
cambiarias de regreso o para la prescripción.

El tenedor que no presente la letra en el plazo legal o en el señalado por


cualquiera de los obligados, perderá la acción cambiaria, respectivamente, contra
todos los obligados, o contra el obligado que haya hecho la indicación del plazo y
contra los posteriores a él.
La presentación de las letras giradas a día fijo o a cierto plazo de su fecha será
potestativa, a menos que el girador la hubiere hecho obligatoria con señalamiento
de un plazo determinado para la presentación, consignando expresamente en la
letra esa circunstancia.

La letra de cambio puede ser girada a la orden del mismo girador.

Puede ser igualmente girada a cargo del mismo girador, cuando sea pagadera en
lugar diverso de aquél en que se emita.

En este último caso, el girador quedará obligado como aceptante, y si la letra fuere
girada a cierto tiempo vista, su presentación sólo tendrá el efecto de fijar la fecha
de su vencimiento, observándose respecto de la fecha de presentación, en su
caso, lo que dispone la parte final del artículo 98 de la ley.

La presentación se comprobará por visa suscrita por el girador en la letra misma o,


en su defecto, por acta ante notario o corredor.

El girador puede señalar para el pago el domicilio o la residencia de un tercero, en


el mismo lugar del domicilio del girado, o en otro lugar.

Si la letra no contiene la indicación de que el pago será hecho por el girado mismo
en el domicilio o en la residencia del tercero designado en ella, se entenderá que
el pago será hecho por este último, quien en ese caso tendrá el carácter de simple
domiciliatario.

También puede el girador señalar su domicilio o residencia para que la letra sea
pagada, aun cuando los mismos se encuentren en lugar diverso de aquél en que
tiene los suyos el girado.

El girador y cualquier otro obligado, pueden indicar en la letra el nombre de una o


varias personas a quienes deberá exigirse la aceptación y pago de la misma, o
solamente el pago, en defecto del girado, siempre que tengan su domicilio o su
residencia en el lugar señalado en la letra para el pago, o a falta de designación
del lugar, en la misma plaza del domicilio del girado.

La facultad de obrar en nombre y por cuenta de otro, no comprende la de obligarlo


cambiariamente, salvo lo que dispongan el poder o la declaración a que se refiere
el artículo 9° de la ley ya explicado.

Los administradores o gerentes de sociedades o negociaciones mercantiles se


reputan autorizados para suscribir letras de cambio a nombre de éstas, por el
hecho de su nombramiento. Los límites de esa autorización son los que señalen
los estatutos o poderes respectivos.
9.6 Letra de cambio en moneda extranjera

Al respecto, existe discusión doctrinal acerca de la validez de una letra de cambio


suscrita en moneda extranjera, partiendo de la disposición de que se debe pagar
una suma determinada de dinero.

Ya se ha mencionado que la idea es, que en nuestro país la moneda base para
calcular dinero es el peso, por lo que se puede presumir que si no se pacta en
esta moneda no podríamos considerar que existe una suma determinada de
dinero.

Al expedirse un título de crédito de estas condiciones en moneda extranjera, no se


podría consignar que se pacta una suma determinada de dinero, pues aún
acudiendo a la ley monetaria, el tipo de cambio podría redundar en una pérdida en
la cantidad de moneda que se entregue, con lo que no se satisfaría la exigencia
legal de la ley.

Este mismo criterio lo adoptó la Suprema Corte de Justicia, respecto a muchas


operaciones donde se exige la determinación de una suma de dinero, como lo es
el caso del arrendamiento.

Sin embargo la misma institución de justicia citada, modificó su criterio al comentar


que suma determinada de dinero o precio cierto, se refieren en sentido lato, o sea
a cualquier moneda o divisa, pues la certidumbre o determinación en cuanto al
importe se obtendrá de una simple operación aritmética y máxime que, por lo que
se refiere a los títulos de crédito cambiarios, el vocablo que se emplea es dinero
que es un concepto genérico que puede expresarse en moneda de otros países.

Sin entrar en la discusión sobre si es correcta o no dicha opinión, existen puntos


que parecen claros:

a) Realmente en nuestro país existe una sola unidad básica de dinero que es el
peso, como el legislador lo dispone y que incluso debe considerarse
constitucional.

b) Es importante para el deudor saber exactamente cuánto es lo que debe pagar,


en la única moneda de curso legal que existe en el país, lo cual no ocurre con el
pacto en moneda extranjera.

c) El criterio jurisprudencial está más inspirado en la equidad que en derecho, por


lo que aún con eso se debe estimar como una interpretación de lo que hasta hace
algunos años se consideró un texto claro de la ley.

Como se ha reiterado en 1995 se establecieron las Unidades de Inversión o UDIS,


que no son sino una moneda de cuenta cuyo equivalente con la moneda nacional
se establece periódicamente por el Banco de México, con base en el ïndice
Nacional de Precios al Consumidor.
En este orden, es posible suscribir títulos de crédito como la letra de cambio o el
pagaré denominándolos en esta moneda de cuenta, con excepción del cheque, los
cuales se considerarán cumplidos cuando el deudor pague en pesos el
equivalente a lo que el Banco de México determine como valor de dichas UDIS.

Sin embargo la crítica es la misma. Pues el deudor sólo sabrá cuanto debe pagar
cuando haga la operación de conversión a dichas unidades de cuenta, que no es
otra cosa más que la indexación del dinero, para compensar al acreedor de las
devaluaciones monetarias.

9.7 La letra de cambio internacional.

A nivel internacional y a pesar de la practicidad del documento, existen pocas


disposiciones jurídicas internacionales que ayuden a la regulación de este título de
crédito básico.

En 1975, al amparo de la primera CIDIP, se adoptó la Convención Panamericana


sobre Conflictos de Leyes en Materia de Letras de Cambio, Pagarés y Facturas.
Esta convención fue ratificada por nuestro país por Diario Oficial de la Federación
del 25 de abril de 1978, con una aclaración respecto a la ley mexicana de que las
facturas no son documentos negociables.

Obviamente de acuerdo a la naturaleza de la convención, hace remisiones


frecuentes a las leyes cambiarias nacionales, respecto a reenvíos en cuanto a la
capacidad cambiaria, formalidades, obligaciones e incluso, invalidez del
documento.

Por su parte, la CNUDMI o UNCITRAL, también busco fructificar negociaciones


que en 1988 trajeron como consecuencia la Convención de las Naciones Unidas
sobre Letras de Cambio Internacionales y Pagarés Internacionales, también
ratificada por nuestro país, por Diario oficial del 27 de enero de 1993.

9.7 Cómo se redacta y se llena una letra de cambio.

Ejercicio que ya realizamos, solamente se citan algunas consideraciones:

- Los tres sujetos básicos del documento son el girador, el girado y el beneficiario.

- Debe colocarse en el documento la expresión “Letra de cambio”, pues como ya


se dijo es sacramental y su omisión puede traer como consecuencia el
desconocimiento legal de la letra.
- Se debe mencionar claramente el lugar y fecha de suscripción por parte del
girado, acompañando siempre la firma del girador, pues la ausencia de cualquiera
de las dos nos daría un título incompleto.

- Debe existir la orden incondicional de pago de una suma de dinero, que suscrita
por el girador, deberá ser cumplida por el girado. En sus orígenes, la letra se
emitía para ser cumplida en un lugar distinto, generalmente en la moneda del lugar
donde el girado pagaba. Recuérdese que en nuestro país no se admite la valuta,
por lo que el girado no puede alegar derechos patrimoniales respecto del girador.
Por lo que se refiere a la orden incondicional, nos referimos técnicamente a una
orden simple y pura.

- Sobre las condiciones del girador y del girado, no existen más condiciones que
sean personas físicas o jurídicas sin más limitaciones o restricciones que las que
dicten las leyes.

- Se deben asentar los nombre de los participantes de manera clara y con la


mayor exactitud.

- Se pone el lugar y la época de pago. Respecto al lugar no se refiere a un


domicilio específico, sino a una población donde el girado pueda cumplir con su
obligación. La época de pago debe ser a la vista, a cierto tiempo vista, a cierto
tiempo fecha o a fecha determinada. Para mayor aclaración nos remitimos a lo ya
explicado.

- El nombre del beneficiario, también con la mayor exactitud. Si el tomador es una


persona con limitación en su capacidad, se debe asentar el nombre de su
representante legal.

- Firma del girador y del girado. Si la primera de estas personas no puede o no


sabe firmar, se permite la firma “a su ruego o en su nombre” pero con la
intervención de un notario que pueda dar fe de la procedencia de dicha firma.

- Ante el desuso de este título de crédito, el legislador optó por regular su


expedición como parte de una compraventa internacional de mercaderías. Así las
cosas, los documentos servirán de garantía en dicha operación, pues para el
vendedor garantizan el precio a pagar en plazo cierto y para el comprador, la
expedición de documentos necesarios para la exportación como lo son el
conocimiento de embarque, la póliza de seguro o las facturas correspondientes.

9.8 ¿Por qué ha caído en desuso la letra de cambio?

Hoy la letra de cambio y quizás dentro de poco los pagarés y los cheques,
parecen haber caído en el inevitable desuso frente a otros instrumentos que la
tecnología ha aportado y que traen agilidad, flexibilidad y rapidez a las
operaciones.

Entre otras inconveniencias de la letra de cambio están:

1. No pueden estipularse intereses o cláusula penal, so pena de nulidad.

2. No puede expedirse al portador.

3. Puede ser expedida a favor del mismo girador o bien a cargo del mismo,
siempre que se pague en lugar distinto al de su emisión.

4. Aunque es válida sin la aceptación del girado y con las condiciones ya citadas,
su falta de firma es una deshonra que afecta su existencia.

Sin embargo, decir que la letra de cambio ya se extinguió como instrumento, sería
irreal pues los bancos pueden aceptar letras de cambio a favor de un acreedor, a
cargo de un deudor que por necesidades del comercio debe suscribirlas avaladas
o aceptadas por su propio banco.

Este tipo de documentos se llaman aceptaciones o papel bancario, que incluso


llegan a ser aceptadas en el medio bursátil. Se trata de letras de cambio, con una
particularidad que es que la institución bancaria que avala o acepta dichos
documentos, no tiene interés directo en la operación sino que presta su firma
como un servicio bancario a su clientela, a través de un depósito previo sobre el
valor de la operación o de las letras respectivas.

Cuestionario IX.

1. Explique la función de la letra de cambio.

2. Por qué se llama letra de cambio y no carta de cambio?

3. Mencione a los elementos personales que actúan en la letra de cambio.

4. Qué es el recomendatorio?

5. Qué es el domiciliatario?

6. Explique con sus palabras que es la aceptación.

7. Cómo funciona la aceptación por intervención?

8. Mencione 5 elementos que debe contener la letra de cambio.


9. Cómo está regulada la letra de cambio internacional?

10. Por qué se dice que la letra de cambio está en desuso?

Actividad 9 Elabore una letra de cambio, con aval por el girado y uno de los endosantes.

4.5. El pagare.

El pagaré es un título de crédito, regulado por la Ley General de Títulos y


Operaciones de Crédito. Los títulos de crédito son actos de comercio de
conformidad con el Código de Comercio y cosas mercantiles de conformidad
con la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.

Un título de crédito es un documento que es necesario para ejercitar el


derecho literal que en el mismo se establece.

El pagaré es un documento que contiene una promesa incondicional de pago


de una suma determinada de dinero que una persona llamada suscriptor hace
a otra persona llamada tenedor o beneficiario.

Por lo tanto y toda vez que el pagaré es un título de crédito, el tenedor o


beneficiario del pagaré tiene el derecho de recibir el pago de la suma
determinada de dinero por parte del obligado al pago, es decir del suscriptor
de documento.

En México, en nuestros días, no obstante que existen figuras jurídicas


específicas para garantizar el cumplimiento de las obligaciones como son
la hipoteca, la prenda o la fianza, es común que las personas utilicen pagarés
para garantizar el pago de una cantidad de dinero. Es importante aclarar que
un pagaré no es una “letra” como algunas personas lo llaman comúnmente. Si
bien la letra de cambio es también un título de crédito, y se encuentra prevista
en la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, difiere del pagaré.

Como características del pagaré tenemos que:

 El pagaré es un documento autónomo, es decir, existe


independientemente del acto o negocio que le dio origen; y,
 El pagaré es un título ejecutivo, es decir, en caso de que exista
incumplimiento de pago por parte del suscriptor, el tenedor podrá
ejercitar su derecho (obtener el pago de la suma) a través de un juicio
por medio del cual el suscriptor demandado será requerido de pago y
en caso de incumplimiento al requerimiento, le sean embargados
bienes suficientes para cubrir el pago de la suma adeudada.

Para que un pagaré exista, sea válido y pueda surtir efectos legales, deberá
tener en su contenido los requisitos que establece la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, sin importar que el documento se encuentre
redactado en un formato impreso o bien de puño y letra. En la práctica
comúnmente las personas usan formatos impresos disponibles en Internet o
de venta en tiendas, pero nada impide legalmente que el documento sea
redactado de puño y letra siempre y cuando reúnan los requisitos que dispone
la ley.

Requisitos del Pagaré


El contenido que debe tener un pagaré de conformidad con la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito, es el siguiente.

 La mención de ser pagaré inserta en el texto del documento.


 La promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero.
 El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago.
 La época y lugar del pago.
 La fecha y el lugar en que se suscribe el documento.
 La firma del suscriptor o de la persona que firme a su ruego o en su
nombre.

El Aval en el Pagaré
La figura del aval es una forma de garantizar en todo o en parte el pago de la
suma determinada de dinero contenida en el título de crédito, siendo en el
tema que nos ocupa, el pagaré.

El avalista es la persona que se obliga de forma solidaria con el signatario al


pago de la suma determinada de dinero contenida en el pagaré.

La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito dispone como requisito


que el aval deberá constar en el pagaré o en hoja adherida a él.
El Endoso en el Pagaré
La figura jurídica del endoso es un medio para transmitir los títulos de crédito
como el pagaré. A través del endoso el tenedor del documento (endosante)
manifiesta su voluntad de transmitir el documento a otra persona
(endosatario). El endoso deberá constar en el pagaré o en hoja adherida a él.

La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito contempla que el endoso


puede ser “en propiedad”, “en procuración” o “en garantía”.

 El endoso en propiedad transfiere la propiedad del documento y todos


los derechos inherentes a él.
 El endoso en procuración o al cobro no transfiere la propiedad del
documento, pero faculta al endosatario para cobrar el documento de
forma extrajudicial o judicial.
 En endoso en garantía, en prenda o en otra equivalente, confiere al
endosatario todos los derechos y obligaciones de un acreedor
prendario respecto del título endosado y los derechos inherentes a él
incluso las facultades de cobro judicial o extrajudicial del documento.

Acciones para obtener el Pago del Pagaré


A falta de pago total o parcial del pagaré o cuando el suscriptor del pagaré sea
declarado en quiebra o concurso mercantil, el tenedor del documento podrá
ejercitar ante los tribunales competentes la acción cambiaria directa y en de
regreso.

La acción cambiaria directa se ejerce en contra del suscriptor o su avalista o


avalistas si los hubiere. La acción cambiaria de regreso se ejerce en contra de
los endosantes o de su avalista o avalistas si los hubiere.

La acción cambiaria podrá ejercitarla el tenedor del pagaré en contra de todos


los obligados (suscriptor, endosantes o avalistas) de una vez o bien en contra
de alguno o alguno de ellos, sin perder la acción en contra de los otros y sin
tener que seguir el orden de las firmas de los endosantes.

Mediante estas acciones el tenedor del documento podrá reclamar el pago del
importe total del pagaré, los intereses moratorios desde el día del vencimiento
y demás gastos legítimos.

El obligado en vía de regreso (endosantes o avalista) que cumplen con el pago


del pagaré podrán exigir mediante la acción cambiaria, el reembolso de lo que
hubiere pagado, menos las costas a que haya sido condenado, los intereses
moratorios al tipo legal sobre la suma desde la fecha de su pago, los gastos de
cobranza y demás gastos legítimos.

La acción cambiaria directa prescribe en tres años contados a partir de la fecha


de vencimiento del pagaré.

Nota aclaratoria: Los supuestos previstos tratándose del pagaré son diversos
y su configuración en la realidad puede variar y por ende dar lugar a
consecuencias jurídicas distintas. Lo mencionado en este espacio es de
carácter meramente informativo e ilustrativo.

Semana 12. 7-11 de noviembre


4.6. El cheque.

CONCEPTO DE CHEQUE. Es un documento literal que contiene una orden


incondicional de pago, dada por una persona llamada librador a una institución de
crédito llamada librado, de pagar a la vista a un tercero llamado beneficiario o al
portador, una cantidad de dinero.

1.- FUNDAMENTO LEGAL.

El cheque viene regulado del artículo 175 al 207 de la Ley de Títulos y


Operaciones de Crédito.

2.- ELEMENTOS DEL PAGARÉ.

Personales

a) El librador. Es el cuentahabiente. Generalmente es la persona física o moral


que ordena a la Institución de Crédito, pagar incondicionalmente la suma de
dinero al beneficiario disponiendo de sus propios depósitos.

b) El librado. Es la institución de crédito o en términos coloquiales el banco


pagador.

c) El beneficiario. Es el tenedor legítimo del documento, esto es, quien recibe la


suma de dinero ordenada.
3.- REQUISITOS DEL CHEQUE.

El cheque debe contener de acuerdo al artículo 176 de la Ley de Títulos y


Operaciones de Crédito:

I. La mención de ser cheque, inserta en el texto del documento;

II. El lugar y la fecha; en que se expide;

III. La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero;

IV. El nombre del librado;

V. El lugar de pago, y

VI. La Firma del librador.

Análisis de los requisitos antes mencionados:

I. La mención de ser cheque inserta en el texto del documento. Es una


formalidad que debe constar en el texto del título y por ende es esencial.
Al existir esqueletos en las Instituciones Bancarias es extraño que
llegare a faltar este requisito.

II. Lugar y fecha en que se expide. Es recomendable anotarlo porque


podrá establecer el plazo legal de presentación del cheque, si faltaré se
presume que fue expedido donde el librador tenga su residencia
principal.

III. Orden incondicional de pago. Requisito de literalidad y deberá ser


incondicional, absoluta y sin restricción ni requisito alguno.

IV. Nombre del Librado. Permite identificar la Institución Bancaria que está
obligada a realizar el pago, por lo que es un requisito esencial.

V. La firma del librador o sea del cuentahabiente y deberá ser igual a la


registrada en la Institución Bancaria.
4.- DIFERENCIA ENTRE LA LETRA DE CAMBIO Y EL CHEQUE.

CHEQUE LETRA DE CAMBIO


A) Quien libra un cheque realiza un A) quien gira una letra difiere el pago.
pago.

B) La letra puede ser pagadera a


B) El cheque siempre es librado plazo.
contra un banco.

C) El cheque siempre es pagadero


a la vista. C) La letra siempre es girada a la
orden.

D) El cheque puede ser librado al


portador. D) La prescripción de las
acciones
cambiarías de la letra de cambio es de
tres años.
E) La prescripción de las acciones
cambiarías del cheque es de seis
meses.

5.-CIRCULACION DEL CHEQUE.

Formas de circulación del cheque:

a) A la orden. Esto es nominativo, es decir, a favor de una persona determinada.

b) Al portador. Expedido a favor de persona indeterminada, no obstante no puede


realizarse por cantidades excesivas, tiene límites, por lo que deberá
investigarse en la propia Institución Bancaria, ya que existen regulaciones
establecidas por el Banco de México y éstas regularmente varían.
Aunque no es una forma de circulación, es una forma de librar los cheques que
podemos mencionar en este apartado:

c) Tercero Autorizado. Aquí el librador puede autorizar a que un tercero suscriba


cheques de su cuenta y por lo tanto quedará obligado solidariamente con él en
los términos en que se haya convenido con la Institución de Crédito en el
Contrato de Depósito disponible mediante libramiento de cheques.

6.-FORMAS ESPECIALES DEL CHEQUE.

I. CHEQUES NEGOCIABLES: Son aquellos que pueden endosarse


(firmando el beneficiario en la parte posterior del documento) tantas veces como
sea necesario
(endosos subsecuentes). El beneficiario puede depositar los fondos del cheque en
una cuenta bancaria o bien, cobrarlos en efectivo en el banco contra el que se
expidió el cheque.

II. CHEQUES NO NEGOCIABLES: Son todos aquellos que sólo pueden ser
cobrados en la ventanilla del banco por el beneficiario o bien, depositados en la
cuenta bancaria de la persona o empresa que es el beneficiario del cheque. No
pueden endosarse.

Asimismo, existen diferentes formas especiales para la expedición de los


cheques y cada una tiene características que pueden adecuarse a las
necesidades del suscriptor o del beneficiario:
• Cheque al portador. Es aquel que no indica una persona
específica a favor de quien se expide.
Este tipo de cheque debe indicar la
leyenda “al portador” en el espacio
destinado para señalar el nombre del
beneficiario.
• Cheque nominativo o a la orden. Son aquellos en que se indica un
beneficiario que puede cobrarlo es
decir se extiende a la orden de esa
persona. En su caso, sólo este
beneficiario puede hacer el primer
endoso a favor de otra persona o
empresa para ceder sus derechos.
• Cheque de caja. Es aquel expedido por una institución
de crédito para que sea pagado en sus
propias sucursales o filiales. El cliente
entrega al banco la cantidad de dinero
por la que expedirá el cheque y éste
será pagado en esa misma institución
o en su caso podrá depositarse en una
cuenta del beneficiario. Deben ser
expedidos a nombre de una persona
determinada, no al portador y no son
negociables (no pueden cederse sus
derechos mediante un endoso).
• Cheque certificado. En algunas ocasiones el beneficiario
de un cheque necesita estar
totalmente seguro de que este
documento cuenta con los fondos
suficientes para ser pagado por el
banco; para lo cual solicita al librador,
quien a su vez requerirá al banco
certifique la existencia de estos
fondos. Esto significa que el banco
retira el importe señalado en el cheque
de la cuenta de la persona que lo
expide, sellándolo y firmándolo como
prueba de garantía de que el
documento contará con los fondos
suficientes cuando el beneficiario lo
presente para su cobro en el plazo
establecido. Con este tipo de cheques
se asegura la existencia de recursos
para el pago del documento aún
cuando posteriormente la cuenta
pudiera quedarse sin fondos, ya que el
titular de la misma no podrá disponer
de ese dinero.
• Cheque cruzado. Es un cheque nominativo pero tiene la
característica de que la persona que lo
expide o quien lo posee, le traza dos
rectas paralelas en dirección diagonal
por el anverso. La finalidad de este
cruce es que
el cheque no pueda ser cobrado en
efectivo, sino que sólo se pueda
abonar su importe en una cuenta de
banco mediante depósito.

Estos cheques pueden cruzarse de dos


formas:

a) General: se trazan las líneas


paralelas sin determinar el banco
donde se hará el cobro del cheque.

b) Especial: Cuando dentro de las


líneas se anota el nombre del banco
elegido para depositar el cheque.
• Cheque de viajero. Es aquel que expide una institución
bancaria, u otras agencias autorizadas
(Visa, MasterCard, Amex), para que
sea pagado por su establecimiento
principal y por sus sucursales o
corresponsales que tenga en la
República Mexicana o en el extranjero.
• Cheque para abono en cuenta. Es aquel que obligatoriamente debe ser
depositado en la cuenta del
beneficiario.
• Cheque de ventanilla. Para la expedición de este tipo de
cheque, es necesario que quien lo
solicite tenga una cuenta con recursos
depositados en ese banco y que
cuente con los fondos
suficientes en la misma para cubrir el
monto del documento. La institución
bancaria emite este cheque (aunque el
cliente carezca de una chequera
personal) que solamente podrá ser
cobrado por el interesado el mismo día
en que lo haya solicitado y dentro de la
misma sucursal en donde fue emitido.
Generalmente este tipo de cheques
son emitidos cuando el cliente requiere
con urgencia de disposición de dinero
en efectivo y ha olvidado la chequera o
la tarjeta de débito.

7.-DEL PAGO DEL CHEQUE.


Plazos de presentación para el pago ordinario del cheque. (Están contenidos en el
artículo 181 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito), que
preceptúa:

“Los cheques deberán presentarse para su pago:

I. Dentro de los quince días naturales que sigan al de su fecha, si fueren


pagaderos en el mismo lugar de su expedición;
II. Dentro de un mes, si fueren expedidos y pagaderos en diversos lugares
del
territorio nacional;
III. Dentro de tres meses, si fueren expedidos en el extranjero y pagaderos
en el territorio nacional, y
IV. Dentro de tres meses, si fueren expedidos dentro del territorio nacional
para ser pagaderos en el extranjero, siempre que no fijen otro plazo las
leyes del lugar de presentación.”

Cabe recordar que este artículo está vinculado con el lugar en que expide el
cheque, el cual es un requisito del cheque que fue antes analizado. La falta de
presentación para su pago en los plazos señalados permite al librador revocar la
orden incondicional de pago.

Asimismo hay que agregar que el cheque siempre es pagadero a la vista, aun
y cuando se le ponga una fecha posterior de cobro a la de su fecha de expedición.
El librado siempre debe pagarlo cuando existan fondos suficientes.

Responsabilidades por falta de pago del cheque:

• Del Librador. Por falta de fondos en su cuenta o por no tener cuenta el


cheque conllevará una penalidad, por ley es una indemnización no
inferior a 20% del valor del cheque. El cheque deberá protestarse a los
dos días hábiles que sigan a su presentación. La anotación que realice
el Banco en el cheque o en documento adherido al mismo hacen las
veces de protesto.

• Del Banco Librado. Si paga el cheque cuando tuviere una alteración


notoria en la cantidad o en la firma o porque se dé aviso oportuno de
extravío o del cheque o talonario de cheques. El Banco tendrá que
resarcir los daños y perjuicios que con ello ocasione

8.-DEVOLUCION DE CHEQUE.

Razones por las que un cheque puede ser devuelto:

a) Fondos insuficientes (Art. 175 L.G.T.O.C.).


b) No tener cuenta (Art. 175).
c) Por faltar la firma del librador (Art. 175).
d) La firma del librador no es igual a la registrada (Art. 194).
e) Por tener el banco orden judicial de no pagar (Art. 175).
f) Por haber sido revocado el cheque y vencido el plazo de presentación.
g) Por estar el librador en estado de concurso o suspensión de pagos (Art.
188).
h) Por no haber continuidad en los endosos (Art. 39).
i) Por estar alterado el cheque (Art.8° fracción IV), etc.

9.- CÁMARA DE COMPENSACION.


Institución establecida por los bancos del sistema y administrada por el Banco de
México para intercambiar cheques y efectos comerciales a cargo de cada uno de
ellos, liquidándose los saldos resultantes del conjunto de operaciones. De esta
manera, los bancos mantienen un contacto permanente para liquidar los efectos
comerciales que representen movimientos del fondo y/o cartera, compensando
los créditos recíprocos y satisfaciéndose en dinero únicamente las diferencias.
Disminuye, de este modo, el movimiento innecesario de numerario y, al suprimir
los pagos directos, facilita las liquidaciones y evita riesgos y pérdidas de tiempo.

Las cámaras de compensación canalizan aquellos documentos que se entregan


a un banco para ser cargados en una cuenta abierta en otro banco; no discurren
a través de las cámaras aquellos documentos que afectan a los clientes del
mismo banco, que son objeto de una compensación interna.

Evita el movimiento físico de los títulos y proporciona agilidad al sistema.


Lugar donde se Intercambia entre bancos de una misma o de distintas
plazas documentos de débito y crédito que representan obligaciones mutuas (tales
como cheques, recibos bancarios, etc.), de manera que solo sea necesario abonar
las cantidades netas resultantes una vez efectuada la compensación.

Los servicios que da la cámara de compensación son:

§ Compensación de cheques.
§ Compensación de transferencia de Abono.
§ Compensación de transferencias de cargos.
§ Intercambio de Imágenes de Cheques. § Compensación de efectivo
bancario.

10.- ACCIONES.

Conceptos que se deben reclamar en un juicio mercantil ejecutivo cuando el


documento fundatorio sea un cheque:

a) El importe de cheque (suerte principal).

b) Intereses moratorios al tipo legal (conforme al articulo 362 del Código de

Comercio 6% anual).

c) Gastos de protesto si los hubiere.

d) Daños y perjuicios, que en ningún caso serán menores del 20% sobre el valor
del cheque.

e) Gastos y costas del juicio.

Las acciones son:

-Cambiaria (si se demanda antes de los 6 meses en que debió realizarse el pago).

-Causal o de enriquecimiento ilegitimo (después de los 6 meses).


Acción cambiaria en vía de regreso.

Es la acción que se puede ejercitar indistintamente en contra de los endosantes


anteriores del cheque y de sus avalistas si los hubiere. Esta acción también está
sujeta a caducidad y prescripción.

I. Caduca por no haber presentado o protestado el cheque en la


forma y en los plazos previstos por la ley.
II. Prescribe en seis meses, contados a partir de la fecha en que
concluya el plazo legal de presentación, por lo que se refiere al
último tenedor, y a partir del día siguiente a aquel en que paguen
el cheque, a los endosantes o a los avalistas.

4.7 Contratos de crédito.


CONTRATO DE APERTURA DE CRÉDITO

Definición:
Es aquel por medio del cual una persona llamada acreditante, se obliga a poner a
disposición de otra, llamada acreditado, una suma de dinero o a contraer por
cuenta del acreditado una obligación para que el mismo haga uso del crédito
concedido en la forma y términos pactados, por lo que el acreditado quedará
obligado a restituir al acreditante las sumas de que disponga, o a cubrirlo
oportunamente por el importe de la obligación que contrajo, y en todo caso, a
pagar los intereses, comisiones, gastos y otras prestaciones estipuladas de
acuerdo al Art. 291 de la LGTOC.

Elementos personales:
El Acreditante. Es la persona que pone una suma de dinero a disposición de otra,
o contraer por cuenta de ésta una obligación para que haga uso del crédito
concedido en la forma y términos pactados.

El Acreditado. Es la persona que hace uso del crédito concedido por el acreditante
en la forma y términos pactados, por lo que queda obligado, a su vez, a restituir al
acreditante las sumas de que disponga, o a cubrirlo oportunamente por el importe
de la obligación que contrajo, y en todo caso a pagar los intereses, comisiones,
gastos y otras prestaciones estipuladas.

CLASIFICACIÓN

1. Créditos de Dinero y Créditos de Firma

Créditos de Dinero. Es aquel por virtud del cual en el contrato, el acreditante se


obliga a poner a disposición del acreditado una suma de dinero o se compromete
a contraer una obligación por cuenta del acreditado.

Créditos de Firma. Son aquellos que pueden adoptar la forma de créditos de


aceptación, de aval, de fiador, etc.

2. Crédito Simple y Créditos en Cuenta Corriente


Crédito Simple. Es aquel que, salvo pacto en contrario, el acreditado podrá
disponer a la vista de la suma de dinero objeto del contrato. Una vez que se ha
dispuesto de la totalidad, el mismo se extingue.

Créditos en Cuenta Corriente. Es aquel que da derecho al acreditado a hacer


remesas, antes de la fecha fijada para la liquidación en reembolso parcial o total
de las disposiciones que previamente hubiese hecho, quedando facultado,
mientras el contrato no concluya, para disponer en la forma pactada del saldo
que resulte a su favor.

3. Créditos Descubiertos y Créditos Garantizados.

Créditos Descubiertos. Son aquellos en los que no se pacta una garantía


específica que asegure su restitución.

Créditos Garantizados. Son aquellos que al momento de su celebración si se


pacta una garantía específica.

4. Créditos Libres y Créditos de Destino.

Créditos Libres. Son aquellos en que el acreditado podrá hacer uso del crédito
como mejor lo desee.

Créditos de Destino. El acreditado debe disponer del crédito en la adquisición de


determinados bienes o en fines previamente establecidos.

OTORGAMIENTO DE TÍTULOS POR EL ACREDITADO

De acuerdo al artículo 297 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito


señala que el acreditado puede obligarse a otorgar títulos de crédito como letras
de cambio, pagarés, etc., así como a prestar su aval o aparecer como endosante
o signatario de un título de crédito.

TÉRMINOS Y EXTINCIÓN DE CONTRATO


Las partes pueden estipular libremente los términos del contrato. En caso de que
no hubieren estipulado los términos para que el acreditado haga uso del crédito,
el artículo 294 de la ley señala que cualquiera de las partes podrá dar por
terminado el contrato en cualquier tiempo, notificándolo así a la otra parte.

Ahora bien, de acuerdo con el Artículo 301 de la Ley General de Títulos y


Operaciones de Crédito, el crédito se extingue por las siguientes causas:

Haber dispuesto el acreditado de la totalidad de su importe, a menos que el


crédito se haya abierto en cuenta corriente.

La expiración del término convenido, o por la notificación de haberse dado por


concluido el plazo, conforme al art. 294 cuando no se hubiere fijado un plazo.

Por la denuncia que del contrato se haga en los términos del citado art.294.
La falta o disminución de las garantías pactadas a cargo del acreditado, ocurridas
con posterioridad al contrato, a menos que el acreditado suplemento o substituya
debidamente la garantía en el término convenido.

Hallarse cualquiera de las partes en estado de suspensión de pagos, de


liquidación judicial o de quiebra.

La muerte, interdicción, inhabilitación o ausencia del acreditado o por disolución


de la sociedad a cuyo favor se hubiere concedido el crédito.

A) El reporto

Definición:
Es el contrato en virtud del cual el reportador adquiere por una suma de dinero la
propiedad de títulos de crédito y se obliga transferir al reportado la propiedad de
otros tantos títulos de la misma especie en el plazo estipulado y contra reembolso
del mismo precio más un premio, así lo establece el art. 259 de la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito.
Es una operación inminentemente bursátil; aunque también puede realizarse fuera
de la bolsa, es decir, de las actividades bursátiles.

Forma:
Deberá constar por escrito y expresará: Los nombres del reportador y del
reportado; la clase de títulos de crédito dados en reporto; los datos para la
identificación de los títulos; el plazo fijado para el vencimiento de la operación y el
precio y premio pactados o la manera de determinarlos, art. 260 Ley General de
Títulos y Operaciones de crédito.

Elementos personales:
El reportado. Es la persona que adquiere del reportador, la propiedad de títulos
de crédito de una especie y un precio determinados.

El reportador. Es la persona que adquiere, por una suma de dinero, la propiedad


de títulos de crédito con la obligación de transferir al reportado la propiedad de
otros tantos tít

Obligaciones de las partes:

Del Reportador:

- Ejercer por cuenta del reportado el derecho opcional que los títulos de crédito
atribuyan, siempre y cuando el reportado le provea de fondos necesarios para la
operación ( art.261 LTOC ).
Ejercitar por cuenta del reportado, salvo pacto en contrario, los derechos
accesorios correspondientes a los títulos dados en reporto y acreditar al reportado
los dividendos o intereses que se paguen sobre dichos títulos durante el reporto,
para ser liquidados al vencimiento de la operación ( art. 262 LGTOC ).

Del reportado.

Proporcionar al reportador los fondos necesarios para pagar alguna exhibición


sobre los títulos de crédito durante el plazo del reporto. Cuando el reportado no
cumpla con esta obligación, el reportador puede liquidar el reporto ( Art. 263
LGTOC ).

CLASES DE TÍTULOS DE CRÉDITO EN REPORTO

El objeto del contrato de reporto lo constituyen títulos de crédito que pueden ser
públicos, privados, acciones, obligaciones, etc., deben ser títulos fungibles y
deben especificarse de una manera clara al momento de celebrar el contrato,
tanto en su especie como en su calidad y cantidad, para que así estén en
posibilidades de restituirse.

PLAZO DEL REPORTO

Al llegar el vencimiento, el reporto puede extinguirse, prorrogarse o renovarse. Se


va a prorrogar si la operación continua en las mismas condiciones. Se renueva si
se redacta un nuevo contrato en el que se introduzcan variantes respecto del
primitivo.
De acuerdo con el Art., 265 LGTOC, su duración no será mayor de cuarenta y
cinco días, sin embargo, se podrá prorrogar con el simple consentimiento de las
partes.

Si el primer día hábil siguiente a la expiración del plazo en que el reporto debe
liquidarse, el reportado no liquida la operación ni ésta es prorrogada, se tendrá
por abandonada y el reportador podrá exigirle el pago de las diferencias que
resulten a su cargo ( Art., 266 LGTOC ).

B) CREDITO CONFIRMADO

Concepto.
Es el contrato por medio del cual el acreditante ( banco ) se obliga en forma
directa a abrir un crédito, es decir, a entregar las sumas requeridas al acreditado,
el cual va a

hacer efectivo a favor del beneficiario, quien debe cumplir en sus términos la
relación por la que el acreditado solicitó dicho crédito.

Es importante señalar, que el acreditado tiene la obligación de reembolsar al


acreditante las cantidades que hubiese erogado, así como los gastos que se
hayan efectuado.

La confirmación que hace el acreditante es un acto jurídico que nace de la


obligación para el banco de mantener vigente el crédito en provecho de aquél a
quien lo ha confirmado.
De acuerdo al Art. 317 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito el
crédito confirmado se otorga como obligación directa del acreditante hacia un
tercero y no puede ser revocado por quien solicitó el crédito.

Forma:
De acuerdo al Art., 317 de LGTOC, debe constar necesariamente por escrito con
la siguiente documentación:

Solicitud de crédito que formula el acreditado al acreditante


El escrito de confirmación que el acreditante debe remitir al tercero beneficiario.

Elementos personales:
El acreditante. Es el banco que actúa en su propio nombre pero por cuenta del
acreditado, a favor del beneficiario.

El acreditado. Es la persona a la que se le concede el crédito por el banco.

El beneficiario. Es la persona que hace efectivo el crédito.

Relación del acreditante con el acreditado:


A la relación que existe entre el acreditante y el acreditado se le conoce como
mandato, ya que el acreditante, que es el banco, actúa a nombre propio, pero por
cuenta y orden del acreditado, por lo que el art. 319 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito establece que el acreditante es responsable hacia el que
pidió el crédito, de acuerdo con las reglas del mandato.

Obligaciones de las partes:


Del acreditado. Reembolsar al acreditante ( banco) las cantidades erogadas, así
como los gastos efectuados.
Del acreditante. Suscribir a favor de un tercero letras de cambio.

Del beneficiario. Cumplir, en sus términos, la relación por la que el acreditado


solicitó el crédito confirmado.

8. 2. LA CUENTA CORRIENTE

Es el contrato por virtud del cual, los créditos derivados de las remesas recíprocas
de las partes se anotan como partidas de abono o de cargo en una cuenta, y sólo
el saldo que resulte a la clausura de la cuenta, constituye un crédito exigible y
disponible, de acuerdo con el Art., 302 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito.

Forma:
Este contrato es consensual; su celebración no requiere formalidad alguna, basta
el simple consentimiento de las partes.

Mediante este contrato las partes persiguen la finalidad de limitar o disminuir sus
pagos en efectivo. A sí en efecto, dos comerciantes que tengan constantes
relaciones de negocios podrán convenir en no exigirse el pago de sus créditos
recíprocos, derivados de las remesas que se hagan, sino en inscribirlos o
anotarlos en una cuenta, y exigir solamente el saldo que resulte a su clausura o
cierre.

Efectos de la cuenta corriente:


Fundamentalmente produce el efecto de que una vez anotados en ella los créditos
derivados de las remesas que recíprocamente las partes, tales créditos dejan de
ser exigibles individualmente considerados, siéndolo tan sólo el saldo que resulte
después de operar su compensación. El crédito por el saldo será un crédito
líquido y exigible a la vista o en los términos pactados en el contrato
correspondiente Art.38 de LGTOC

Clausura de la cuenta y terminación del contrato.

La clausura de la cuenta para la liquidación del saldo debe efectuarse, salvo pacto
o uso en contrario, cada seis meses así lo señala el Art. 308 de la LGTOC.

Si posteriormente a la clausura de la cuenta el saldo es llevado a una nueva


cuenta, causará intereses al tipo convenido para las otras remesas, y en caso
contrario, al tipo legal (Art., 308 LGTOC ).

La terminación del contrato se da:


Al vencimiento del plazo convenido
Cuando sea por tiempo indeterminado, por denuncia que haga cualquiera de las
partes en cada época de clausura de la cuenta, debiendo dar aviso al otro cuenta
corrientista, por lo menos diez días antes de la fecha de la clausura ( Art. 310
LGTOC

)
.

8. 3. EL CONTRATO DE DEPÓSITO Y SUS CLASES DE DEPOSITO.

Definición
Es el contrato por medio del cual el depositario se obliga hacia el depositante a
recibir una cosa, mueble o inmueble que aquel le confía, y a guardarla para
restituirla cuando la pida el depositante de acuerdo al art. 2516 del Código Civil.
Si bien es cierto que el Código Civil del Distrito Federal vigente regula este
contrato de manera amplia, sin embargo, también la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito regula algunos contratos de depósito especiales tales
como: depósitos en almacenes generales, los depósitos bancarios y los
depósitos hechos de clientes de hoteles en instituciones similares.

Elementos personales

El depositante. Es la persona que confía una cosa mueble o inmueble a otra para
su guarda o custodia.

El depositario. Es la persona que se obliga a recibir una cosa mueble o inmueble


para guardarla y restituirla cuando la solicite el solicitante.

Clases de depósitos

Depósito de Mercancías en Almacenes Generales. Este contrato plantea dos tipos


de depósitos:

El depósito de cosas individualizadas. Es el contrato por medio del cual se obliga


a los almacenes a restituir los mismos bienes o mercancías en el mismo estado
en que los recibido respondiendo sólo de su conservación aparente y de los
daños que se deriven de su culpa Art.280 ley General de Títulos y Operaciones
de Crédito.

El depósito de bienes genéricamente designados. En esta modalidad el almacén


tiene la obligación de restituir otros tantos de la misma especie y calidad ( bienes
fungibles ), en este caso los almacenes sólo están obligados a la conservación y
existencia igual en calidad y en cantidad de mercancías depositadas y serán por
su cuenta todas las pérdidas que ocurran por alteración o descomposición de los
bienes y mercancías, Art. 283 Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
Depósito bancario. Existen dos tipos de depósitos:

Depósito bancario de dinero. Es aquel por virtud del cual una persona deposita
una determinada cantidad de dinero en moneda nacional, divisas o moneda
extranjera en una institución bancaria a la cual le transfiere la propiedad y la
obliga a restituir la suma depositada en la misma especie, salvo el caso de los
depósitos que se constituyan en sacos, cajas o sobres cerrados que no
transfieren la propiedad al banco, arts. 267 y 268 Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito.

Los depósitos de dinero se clasifican en: simples, en cuenta corriente y de ahorro.

Depósito bancario de títulos. Aquí el depositante entrega a una institución


bancaria títulos pero sin transferir la propiedad, salvo que por convenio escrito, el
depositante lo autorice a disponer de ellos con la obligación de restituir otros
tantos de la misma especie, en este caso el depositario únicamente responde por
la simple conservación material, a menos que por convenio expreso se haya
constituido el depósito en administración, en le cual el depositario se obliga a
efectuar el cobro de los títulos y practicar todos los actos necesarios para la
conservación de los derechos que aquellos confieran al depositante.

8. 4. EL CONTRATO DE DESCUENTO
Definición
Es un contrato de apertura de crédito en el que el acreditante ( descontante o
descontador ), pone una suma de dinero a disposición del acreditado
( descontatario ), a cambio de la transmisión de un crédito de vencimiento
posterior. El importe del crédito que concede el acreditante es igual al del crédito
que adquiere, disminuido en una cantidad proporcional al tiempo que falta para
que venza.
Cervantes Ahumada define el descuento : Como la adquisición, por parte del
descontante, de un crédito a cargo de un tercero del que es titular el
descontatario, mediante el pago al contado del importe del crédito, menos la tasa
de descuento.

El descuento es síntesis, es la adquisición al contado de un crédito a plazo.

Así en virtud del descuento el descontatario debe transmitir al descontante la


titularidad de un crédito aún no vencido, y este último se obliga a entregar al
descontatario el importe de dicho crédito, menos la deducción convenida.

Descuento Cambiario

Se conoce con este nombre el descuento de créditos que están representados por
títulos de crédito, principalmente por letras de cambio o pagarés. El descuento
cambiario se realiza mediante endoso del título que hace el descontatario a la
orden del descontante. El primero, en su carácter de endosante y, por tanto, de
obligado en vía de regreso, responde solidariamente del pago del título, si el
obligado directo no lo hace.

Descuento De Crédito En Libros

De acuerdo al art.288 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, los


créditos abiertos en los libros de los comerciantes podrán ser objeto de
descuento, aún cuando no estén amparados por títulos de crédito suscritos por el
deudor, siempre que se reúnan las siguientes condiciones:

Que los créditos sean exigibles a término o con previo aviso fijos
Que el deudor haya manifestado por escrito su conformidad con la existencia del
crédito.

Que el descuento se haga constar en póliza.


Que el descontatario entregue al descontante letras giradas a la orden de éste, a
cargo de los deudores, en los términos convenidos para cada crédito.

Por su parte el art. 289 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito


dispone que el descontatario será considerado, para todos los efectos legales,
como mandatario del descontante, en cuanto se refiere al cobro de los créditos,
materia del descuento.

8. 5. CRÉDITOS DE HABILITACIÓN O AVÍO Y REFACCIONARIO.

A) Crédito De Habilitación O Avío

Definición
Es el contrato en virtud del cual una persona llamada acreditada se obliga a
invertir el importe del crédito otorgado por el acreditante, en la adquisición de
materias primas y materiales, así como en el pago de jornales, salarios y gastos
directos de explotación indispensables para los fines de la empresa art.321 Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito.

Se otorga bajo la forma de apertura de crédito para el fomento de la producción


de una determinada empresa que se encuentra trabajando o lista para empezar a
laborar.

Elementos Personales

El aviado. Es el acreditado, es el que recibe el crédito


El aviador. Es el acreditante y es el que otorga el crédito.

B) Contrato De Crédito Refaccionario

Definición
Es el contrato en el que el acreditado se obliga a invertir el importe del crédito en
la adquisición de aperos, instrumentos útiles de labranza, abonos, ganado o
animales de cría; en la realización de plantaciones o cultivos cíclicos o
permanentes; en la apertura de tierras para cultivo, en la compra o instalación de
maquinaria y en la construcción de obras materiales necesarias para el fomento
de la empresa del acreditado, así como en pago de pasivos derivados de créditos
utilizados en el año anterior y que se hubieren invertido en la forma indicada o
bien en el pago de adeudos fiscales de acuerdo al art. 323 LGTOC.

Elementos Personales
El refaccionador. Es el acreditante o banco.
El refaccionado. Es el acreditado el que recibe el crédito

Diferencias Entre Avío Y Refaccionario

El crédito de avío se diferencia del refaccionario en cuanto a que el primero se


aplica directamente al proceso inmediato de la producción; es decir, a la acción
inmediata de producir y el refaccionario se aplica en una operación más de fondo,
consistente en preparar a la empresa para la producción.

Forma Y Registro

La fracción III del art. 326 de la LGTOC, dispone que estos contratos deberán
consignarse en contrato privado ante dos testigos y deberán contener: a) Objeto
de la operación; b) La duración y la forma en que el aviado o refaccionado, en su
caso, podrán disponer del crédito; los bienes que se afecten en garantía y; d) Los
demás términos y condiciones que convengan las partes.

Los contratos deberán inscribirse en el Registro de Hipotecas que corresponda


cuando abarque bienes inmuebles y cuando afecte bienes muebles, en el
Registro de Comercio.

Garantía De Los Créditos

Los créditos de habilitación o avío, dice el art. 322 de la LGTOC, estarán


garantizados con las materias primas y materiales adquiridos, y con los frutos,
productos o artefactos que se obtengan con el crédito, aunque estos sean futuros
o pendientes.

Los créditos refaccionarios quedarán garantizados con las fincas, construcciones,


edificios, maquinaria, aperos, instrumentos, muebles y útiles, con los frutos o
productos futuros de la empresa a cuyo fomento haya sido destinado el crédito,
art.

324 LGTOC.

Preferencia

Los créditos de habilitación o avío, debidamente registrados, se pagarán con


preferencia a los refaccionarios, y ambos con preferencia a los hipotecarios
inscritos con posterioridad art. 328 LGTOC.

Documentación Del Crédito


El acreditado, según lo dispone el art. 325 LGTOC, podrá otorgar a la orden del
acreditante pagarés para representar las disposiciones que haga, siempre que
sus vencimientos no sean posteriores al crédito, que se hagan constar en tales
títulos su procedencia de manera que queden identificados y que contengan las
anotaciones de registro del crédito original.

Rescisión Del Contrato Y Vencimiento Anticipado

El acreditante podrá rescindir el contrato, dar por vencida anticipadamente la


obligación y exigir el pago del crédito, en los casos siguientes: a) Si el acreditado
emplea el importe del crédito en fines distintos a los pactados; b) Si el acreditado
no atiende su empresa con la debida diligencia; y c) Cuando el acreditado
traspase la empresa para cuyo fomento se haya otorgado el crédito sin
consentimiento previo del acreditante arts. 327 y 328 LGTOC.

8.6. CREDITOS AGROPECUARIOS

Son los pertenecientes al campo, y sus labores agrícolas y zonas rurales, en el


que se orienta a apoyar las actividades agrícolas, agroindustriasles, que permitan
la vinculación de los campesinos, porque el campo requiere reforma legal y
reactivación para una recuperación económica y productiva, al ejido se le va a
apoyar con servicios en salud, educación, con crédito para proyectos productivos
para disponer libremente de su propiedad, como Banrural que funge con
funciones normativas como una banca de fomento central, para un bienestar
social.

Realizar estudios técnicos que permitan señalar los cultivos agrícolas que resulten
mayormente productivos.
Promover y apoyar la organización de los productores rurales para el cumplimento
de los programas y la comercialización de sus productos. La intervención que
corresponda al sector público en materia de crédito que propicien la
productividad, así como las proposiciones sobre la participación de otros sectores.

El crédito agropecuario se utilizará para la compra de maquinaría agrícola,


aprovechar almacenes o transportes para la comercialización de sus productos, u
otros servicios de beneficio común o interés social.

Las instituciones nacionales de crédito darán prioridad a quienes realicen


operaciones de abastecimiento directo de productos agropecuarios, entre áreas
productoras y entidades públicas u organizaciones de interés social y de
trabajadores.

Semana 13. 14-18 de noviembre del 2022

4.8. Certificados de la Tesorería (CETES)

La diversificación del capital se ha convertido en una estrategia inteligente para


quienes buscan un crecimiento patrimonial sostenido. De poco sirve estar amasando
dinero en el banco o debajo del colchón mientras exista el factor devaluación. Si
buscas invertir con poco riesgo, los CETES son una alternativa que vale la pena
explorar.

Es natural desconfiar del gobierno, sus organismos y mecanismos financieros. No


obstante, siempre debemos apreciar aquello que funciona en nuestro beneficio y que
podría significar una mejora en nuestra calidad de vida. Por eso, queremos mirar más
de cerca a los CETES y contarte sobre sus aspectos más interesantes.
Entendiendo los CETES

En pocas palabras,
los Certificados de la Tesorería de la Federación (CETES) funcionan como pagarés
a plazo fijo, respaldados y emitidos por el Banco de México (Banxico). Su esencia
consiste en prestarle dinero al gobierno federal por un plazo determinado y luego
recibir un diferencial positivo entre la compra y la venta.
Cualquiera podría pensar que es una locura darle dinero al estado y esperar que te lo
devuelva. A diferencia de algunas caridades, los préstamos express o los créditos
personales, esta deuda temporal sirve para la construcción, educación y salud, entre
otras actividades que mantienen funcionando a una sociedad. Es una forma segura,
flexible y garantizada de invertir.
La primera vez que se emitieron fue en 1977 y en la actualidad son ofrecidos cada
semana. En lo que respecta al tiempo, tienes la opción más rápida de 28 ó 90 días y las
que más rendimiento generan de 6 meses (182 días) y un año. Estos títulos poseen
gran liquidez, por eso son muy cotizados en el mercado.
¿Cómo funcionan estos títulos?
Nos parece importante señalar que los CETES son regulados por la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, que se encarga de colocarlos en descuento o bajo par. La
convocatoria para su compra comienza el viernes, el martes son recibidas las posturas y
el jueves se entregan las asignaciones de los adjudicados.
Es un sistema que funciona mediante una subasta en la que postulas la cantidad que
quieres comprar y la tasa de descuento que te gustaría pagar. El valor nominal de este
instrumento financiero es de apenas 10 pesos, la tasa referencial del mercado está por
encima del 8% y el rendimiento varía de acuerdo al plazo.
Como recomendación para su adquisición, te sugerimos que utilices una cuenta de
cheques y luego una a plazo de inversión. Si vas a acudir a un banco, considera que
ellos tienen montos mínimos y tasas diferentes para estas inversiones. Además, debes
aclararles tu intención de invertir en CETES y no en otros instrumentos parecidos.
Para aclarar más el panorama, resumimos las características más importantes de estos
certificados:
 Cualquier persona con una cuenta bancaria mexicana puede comprar estos
instrumentos, de forma directa o indirecta, por Internet, una entidad financiera,
un bróker o el mercado secundario.
 La tasa de rendimiento anual fija suele ser un poco más alta que la
expectativa de inflación. Por ello, debes considerar la situación económica al
momento de invertir.
 La ganancia de estos papeles corresponde a que los obtienes a un precio inferior
y a su vencimiento te pagan el valor nominal.
 Al momento de invertir, el capital asignado a estos títulos queda congelado
hasta que se cumpla el plazo para recibir el diferencial.
 A través de la plataforma CetesDirecto del gobierno, puedes comprar con un
mínimo de 100 pesos. En otras instituciones, por lo general necesitas 1,000
pesos.
Ventajas de los CETES

Existen diversas razones para


considerar a los CETES como una forma efectiva de hacer crecer tu dinero. Si estás
pensado en invertir por primera vez, resultan más atractivos que otras alternativas
tradicionales y tienen menos complicaciones. Sus beneficios más relevantes son:

 Están garantizados por el gobierno nacional a través del Banxico, haciéndolos


una inversión segura y protegida.
 Son administrados por la Nacional Financiera (Nafin), ente encargado de
administrar los fondos según las instrucciones dadas.
 Obtienes acceso a tu dinero una vez que se cumpla el tiempo acordado. Su gran
liquidez favorece la inversión a corto plazo, que tiene menor riesgo.
 Incluyen un plan de ahorro que te permite abonar mensualmente una cantidad
de forma automática. También puedes reinvertir de la misma manera para
generar más capital.
 Cuentas con CetesDirecto para abrir una cuenta en línea y también con Bansefi.
Esta última opción es para quienes no tengan FIEL, se realiza en las oficinas
autorizadas, obtienes una CLABE y una tarjeta para autenticar las operaciones.
 Dispones de un guía de inversión facilitada por CetesDirecto. Este documento
incluye las tablas de precios actualizadas y un calendario de subastas para que
organices mejor tus finanzas personales.
 Son instrumentos a los que puedes acceder con montos mínimos y
comprar desde tu smartphone o tableta. Esta facilidad de manejo permite a los
más jóvenes invertir en su futuro.
Otras consideraciones sobre los certificados del tesoro
Si te preguntas si es posible perder dinero con los CETES, esto dependerá de varios
factores. Lo primordial es dejarlos hasta la fecha de vencimiento para obtener el
rendimiento esperado. Muchas veces, la tentación o la necesidad de retirar el capital
antes de tiempo, significa una pérdida de valor.
Por otra parte, necesitas poner mucha atención a las condiciones de la economía
nacional y al GAT. Una tasa que crece es un indicativo claro que el gobierno está en
condiciones de pagarte más por endeudarse. Al estado le conviene mantener la
preferencia de la moneda nacional, por eso el aumento sostenido del rendimiento es un
buen indicativo.

La lógica de los certificados de tesorería está en evitar que tu dinero pierda valor a
causa de la devaluación. Están pensados para plazos cortos y son una excelente
alternativa a otros productos financieros tradicionales. Tanto para ti como para la
prosperidad de tu familia, pueden significar una mejor perspectiva de ahorro.

4.9 Operaciones de crédito.

8.1. CONTRATO DE APERTURA DE CRÉDITO

Definición:
Es aquel por medio del cual una persona llamada acreditante, se obliga a poner a
disposición de otra, llamada acreditado, una suma de dinero o a contraer por
cuenta del acreditado una obligación para que el mismo haga uso del crédito
concedido en la forma y términos pactados, por lo que el acreditado quedará
obligado a restituir al acreditante las sumas de que disponga, o a cubrirlo
oportunamente por el importe de la obligación que contrajo, y en todo caso, a
pagar los intereses, comisiones, gastos y otras prestaciones estipuladas de
acuerdo al Art. 291 de la LGTOC.

Elementos personales:
El Acreditante. Es la persona que pone una suma de dinero a disposición de otra,
o contraer por cuenta de ésta una obligación para que haga uso del crédito
concedido en la forma y términos pactados.

El Acreditado. Es la persona que hace uso del crédito concedido por el acreditante
en la forma y términos pactados, por lo que queda obligado, a su vez, a restituir al
acreditante las sumas de que disponga, o a cubrirlo oportunamente por el importe
de la obligación que contrajo, y en todo caso a pagar los intereses, comisiones,
gastos y otras prestaciones estipuladas.

CLASIFICACIÓN

1. Créditos de Dinero y Créditos de Firma

Créditos de Dinero. Es aquel por virtud del cual en el contrato, el acreditante se


obliga a poner a disposición del acreditado una suma de dinero o se compromete
a contraer una obligación por cuenta del acreditado.

Créditos de Firma. Son aquellos que pueden adoptar la forma de créditos de


aceptación, de aval, de fiador, etc.

2. Crédito Simple y Créditos en Cuenta Corriente


Crédito Simple. Es aquel que, salvo pacto en contrario, el acreditado podrá
disponer a la vista de la suma de dinero objeto del contrato. Una vez que se ha
dispuesto de la totalidad, el mismo se extingue.

Créditos en Cuenta Corriente. Es aquel que da derecho al acreditado a hacer


remesas, antes de la fecha fijada para la liquidación en reembolso parcial o total
de las disposiciones que previamente hubiese hecho, quedando facultado,
mientras el contrato no concluya, para disponer en la forma pactada del saldo
que resulte a su favor.

3. Créditos Descubiertos y Créditos Garantizados.

Créditos Descubiertos. Son aquellos en los que no se pacta una garantía


específica que asegure su restitución.

Créditos Garantizados. Son aquellos que al momento de su celebración si se


pacta una garantía específica.

4. Créditos Libres y Créditos de Destino.

Créditos Libres. Son aquellos en que el acreditado podrá hacer uso del crédito
como mejor lo desee.

Créditos de Destino. El acreditado debe disponer del crédito en la adquisición de


determinados bienes o en fines previamente establecidos.

OTORGAMIENTO DE TÍTULOS POR EL ACREDITADO

De acuerdo al artículo 297 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito


señala que el acreditado puede obligarse a otorgar títulos de crédito como letras
de cambio, pagarés, etc., así como a prestar su aval o aparecer como endosante
o signatario de un título de crédito.

TÉRMINOS Y EXTINCIÓN DE CONTRATO


Las partes pueden estipular libremente los términos del contrato. En caso de que
no hubieren estipulado los términos para que el acreditado haga uso del crédito,
el artículo 294 de la ley señala que cualquiera de las partes podrá dar por
terminado el contrato en cualquier tiempo, notificándolo así a la otra parte.

Ahora bien, de acuerdo con el Artículo 301 de la Ley General de Títulos y


Operaciones de Crédito, el crédito se extingue por las siguientes causas:

Haber dispuesto el acreditado de la totalidad de su importe, a menos que el


crédito se haya abierto en cuenta corriente.

La expiración del término convenido, o por la notificación de haberse dado por


concluido el plazo, conforme al art. 294 cuando no se hubiere fijado un plazo.

Por la denuncia que del contrato se haga en los términos del citado art.294.
La falta o disminución de las garantías pactadas a cargo del acreditado, ocurridas
con posterioridad al contrato, a menos que el acreditado suplemento o substituya
debidamente la garantía en el término convenido.

Hallarse cualquiera de las partes en estado de suspensión de pagos, de


liquidación judicial o de quiebra.

La muerte, interdicción, inhabilitación o ausencia del acreditado o por disolución


de la sociedad a cuyo favor se hubiere concedido el crédito.

A) El reporto

Definición:
Es el contrato en virtud del cual el reportador adquiere por una suma de dinero la
propiedad de títulos de crédito y se obliga transferir al reportado la propiedad de
otros tantos títulos de la misma especie en el plazo estipulado y contra reembolso
del mismo precio más un premio, así lo establece el art. 259 de la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito.
Es una operación inminentemente bursátil; aunque también puede realizarse fuera
de la bolsa, es decir, de las actividades bursátiles.

Forma:
Deberá constar por escrito y expresará: Los nombres del reportador y del
reportado; la clase de títulos de crédito dados en reporto; los datos para la
identificación de los títulos; el plazo fijado para el vencimiento de la operación y el
precio y premio pactados o la manera de determinarlos, art. 260 Ley General de
Títulos y Operaciones de crédito.

Elementos personales:
El reportado. Es la persona que adquiere del reportador, la propiedad de títulos
de crédito de una especie y un precio determinados.

El reportador. Es la persona que adquiere, por una suma de dinero, la propiedad


de títulos de crédito con la obligación de transferir al reportado la propiedad de
otros tantos tít

Obligaciones de las partes:

Del Reportador:

- Ejercer por cuenta del reportado el derecho opcional que los títulos de crédito
atribuyan, siempre y cuando el reportado le provea de fondos necesarios para la
operación ( art.261 LTOC ).
Ejercitar por cuenta del reportado, salvo pacto en contrario, los derechos
accesorios correspondientes a los títulos dados en reporto y acreditar al reportado
los dividendos o intereses que se paguen sobre dichos títulos durante el reporto,
para ser liquidados al vencimiento de la operación ( art. 262 LGTOC ).

Del reportado.

Proporcionar al reportador los fondos necesarios para pagar alguna exhibición


sobre los títulos de crédito durante el plazo del reporto. Cuando el reportado no
cumpla con esta obligación, el reportador puede liquidar el reporto ( Art. 263
LGTOC ).

CLASES DE TÍTULOS DE CRÉDITO EN REPORTO

El objeto del contrato de reporto lo constituyen títulos de crédito que pueden ser
públicos, privados, acciones, obligaciones, etc., deben ser títulos fungibles y
deben especificarse de una manera clara al momento de celebrar el contrato,
tanto en su especie como en su calidad y cantidad, para que así estén en
posibilidades de restituirse.

PLAZO DEL REPORTO

Al llegar el vencimiento, el reporto puede extinguirse, prorrogarse o renovarse. Se


va a prorrogar si la operación continua en las mismas condiciones. Se renueva si
se redacta un nuevo contrato en el que se introduzcan variantes respecto del
primitivo.
De acuerdo con el Art., 265 LGTOC, su duración no será mayor de cuarenta y
cinco días, sin embargo, se podrá prorrogar con el simple consentimiento de las
partes.

Si el primer día hábil siguiente a la expiración del plazo en que el reporto debe
liquidarse, el reportado no liquida la operación ni ésta es prorrogada, se tendrá
por abandonada y el reportador podrá exigirle el pago de las diferencias que
resulten a su cargo ( Art., 266 LGTOC ).

B) CREDITO CONFIRMADO

Concepto.
Es el contrato por medio del cual el acreditante ( banco ) se obliga en forma
directa a abrir un crédito, es decir, a entregar las sumas requeridas al acreditado,
el cual va a

hacer efectivo a favor del beneficiario, quien debe cumplir en sus términos la
relación por la que el acreditado solicitó dicho crédito.

Es importante señalar, que el acreditado tiene la obligación de reembolsar al


acreditante las cantidades que hubiese erogado, así como los gastos que se
hayan efectuado.

La confirmación que hace el acreditante es un acto jurídico que nace de la


obligación para el banco de mantener vigente el crédito en provecho de aquél a
quien lo ha confirmado.
De acuerdo al Art. 317 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito el
crédito confirmado se otorga como obligación directa del acreditante hacia un
tercero y no puede ser revocado por quien solicitó el crédito.

Forma:
De acuerdo al Art., 317 de LGTOC, debe constar necesariamente por escrito con
la siguiente documentación:

Solicitud de crédito que formula el acreditado al acreditante


El escrito de confirmación que el acreditante debe remitir al tercero beneficiario.

Elementos personales:
El acreditante. Es el banco que actúa en su propio nombre pero por cuenta del
acreditado, a favor del beneficiario.

El acreditado. Es la persona a la que se le concede el crédito por el banco.

El beneficiario. Es la persona que hace efectivo el crédito.

Relación del acreditante con el acreditado:


A la relación que existe entre el acreditante y el acreditado se le conoce como
mandato, ya que el acreditante, que es el banco, actúa a nombre propio, pero por
cuenta y orden del acreditado, por lo que el art. 319 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito establece que el acreditante es responsable hacia el que
pidió el crédito, de acuerdo con las reglas del mandato.

Obligaciones de las partes:


Del acreditado. Reembolsar al acreditante ( banco) las cantidades erogadas, así
como los gastos efectuados.
Del acreditante. Suscribir a favor de un tercero letras de cambio.

Del beneficiario. Cumplir, en sus términos, la relación por la que el acreditado


solicitó el crédito confirmado.

8. 2. LA CUENTA CORRIENTE

Es el contrato por virtud del cual, los créditos derivados de las remesas recíprocas
de las partes se anotan como partidas de abono o de cargo en una cuenta, y sólo
el saldo que resulte a la clausura de la cuenta, constituye un crédito exigible y
disponible, de acuerdo con el Art., 302 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito.

Forma:
Este contrato es consensual; su celebración no requiere formalidad alguna, basta
el simple consentimiento de las partes.

Mediante este contrato las partes persiguen la finalidad de limitar o disminuir sus
pagos en efectivo. A sí en efecto, dos comerciantes que tengan constantes
relaciones de negocios podrán convenir en no exigirse el pago de sus créditos
recíprocos, derivados de las remesas que se hagan, sino en inscribirlos o
anotarlos en una cuenta, y exigir solamente el saldo que resulte a su clausura o
cierre.

Efectos de la cuenta corriente:


Fundamentalmente produce el efecto de que una vez anotados en ella los créditos
derivados de las remesas que recíprocamente las partes, tales créditos dejan de
ser exigibles individualmente considerados, siéndolo tan sólo el saldo que resulte
después de operar su compensación. El crédito por el saldo será un crédito
líquido y exigible a la vista o en los términos pactados en el contrato
correspondiente Art.38 de LGTOC

Clausura de la cuenta y terminación del contrato.

La clausura de la cuenta para la liquidación del saldo debe efectuarse, salvo pacto
o uso en contrario, cada seis meses así lo señala el Art. 308 de la LGTOC.

Si posteriormente a la clausura de la cuenta el saldo es llevado a una nueva


cuenta, causará intereses al tipo convenido para las otras remesas, y en caso
contrario, al tipo legal (Art., 308 LGTOC ).

La terminación del contrato se da:


Al vencimiento del plazo convenido
Cuando sea por tiempo indeterminado, por denuncia que haga cualquiera de las
partes en cada época de clausura de la cuenta, debiendo dar aviso al otro cuenta
corrientista, por lo menos diez días antes de la fecha de la clausura ( Art. 310
LGTOC

)
.

8. 3. EL CONTRATO DE DEPÓSITO Y SUS CLASES DE DEPOSITO.

Definición
Es el contrato por medio del cual el depositario se obliga hacia el depositante a
recibir una cosa, mueble o inmueble que aquel le confía, y a guardarla para
restituirla cuando la pida el depositante de acuerdo al art. 2516 del Código Civil.
Si bien es cierto que el Código Civil del Distrito Federal vigente regula este
contrato de manera amplia, sin embargo, también la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito regula algunos contratos de depósito especiales tales
como: depósitos en almacenes generales, los depósitos bancarios y los
depósitos hechos de clientes de hoteles en instituciones similares.

Elementos personales

El depositante. Es la persona que confía una cosa mueble o inmueble a otra para
su guarda o custodia.

El depositario. Es la persona que se obliga a recibir una cosa mueble o inmueble


para guardarla y restituirla cuando la solicite el solicitante.

Clases de depósitos

Depósito de Mercancías en Almacenes Generales. Este contrato plantea dos tipos


de depósitos:

El depósito de cosas individualizadas. Es el contrato por medio del cual se obliga


a los almacenes a restituir los mismos bienes o mercancías en el mismo estado
en que los recibido respondiendo sólo de su conservación aparente y de los
daños que se deriven de su culpa Art.280 ley General de Títulos y Operaciones
de Crédito.

El depósito de bienes genéricamente designados. En esta modalidad el almacén


tiene la obligación de restituir otros tantos de la misma especie y calidad ( bienes
fungibles ), en este caso los almacenes sólo están obligados a la conservación y
existencia igual en calidad y en cantidad de mercancías depositadas y serán por
su cuenta todas las pérdidas que ocurran por alteración o descomposición de los
bienes y mercancías, Art. 283 Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
Depósito bancario. Existen dos tipos de depósitos:

Depósito bancario de dinero. Es aquel por virtud del cual una persona deposita
una determinada cantidad de dinero en moneda nacional, divisas o moneda
extranjera en una institución bancaria a la cual le transfiere la propiedad y la
obliga a restituir la suma depositada en la misma especie, salvo el caso de los
depósitos que se constituyan en sacos, cajas o sobres cerrados que no
transfieren la propiedad al banco, arts. 267 y 268 Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito.

Los depósitos de dinero se clasifican en: simples, en cuenta corriente y de ahorro.

Depósito bancario de títulos. Aquí el depositante entrega a una institución


bancaria títulos pero sin transferir la propiedad, salvo que por convenio escrito, el
depositante lo autorice a disponer de ellos con la obligación de restituir otros
tantos de la misma especie, en este caso el depositario únicamente responde por
la simple conservación material, a menos que por convenio expreso se haya
constituido el depósito en administración, en le cual el depositario se obliga a
efectuar el cobro de los títulos y practicar todos los actos necesarios para la
conservación de los derechos que aquellos confieran al depositante.

8. 4. EL CONTRATO DE DESCUENTO
Definición
Es un contrato de apertura de crédito en el que el acreditante ( descontante o
descontador ), pone una suma de dinero a disposición del acreditado
( descontatario ), a cambio de la transmisión de un crédito de vencimiento
posterior. El importe del crédito que concede el acreditante es igual al del crédito
que adquiere, disminuido en una cantidad proporcional al tiempo que falta para
que venza.
Cervantes Ahumada define el descuento : Como la adquisición, por parte del
descontante, de un crédito a cargo de un tercero del que es titular el
descontatario, mediante el pago al contado del importe del crédito, menos la tasa
de descuento.

El descuento es síntesis, es la adquisición al contado de un crédito a plazo.

Así en virtud del descuento el descontatario debe transmitir al descontante la


titularidad de un crédito aún no vencido, y este último se obliga a entregar al
descontatario el importe de dicho crédito, menos la deducción convenida.

Descuento Cambiario

Se conoce con este nombre el descuento de créditos que están representados por
títulos de crédito, principalmente por letras de cambio o pagarés. El descuento
cambiario se realiza mediante endoso del título que hace el descontatario a la
orden del descontante. El primero, en su carácter de endosante y, por tanto, de
obligado en vía de regreso, responde solidariamente del pago del título, si el
obligado directo no lo hace.

Descuento De Crédito En Libros

De acuerdo al art.288 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, los


créditos abiertos en los libros de los comerciantes podrán ser objeto de
descuento, aún cuando no estén amparados por títulos de crédito suscritos por el
deudor, siempre que se reúnan las siguientes condiciones:

Que los créditos sean exigibles a término o con previo aviso fijos
Que el deudor haya manifestado por escrito su conformidad con la existencia del
crédito.

Que el descuento se haga constar en póliza.


Que el descontatario entregue al descontante letras giradas a la orden de éste, a
cargo de los deudores, en los términos convenidos para cada crédito.

Por su parte el art. 289 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito


dispone que el descontatario será considerado, para todos los efectos legales,
como mandatario del descontante, en cuanto se refiere al cobro de los créditos,
materia del descuento.

8. 5. CRÉDITOS DE HABILITACIÓN O AVÍO Y REFACCIONARIO.

A) Crédito De Habilitación O Avío

Definición
Es el contrato en virtud del cual una persona llamada acreditada se obliga a
invertir el importe del crédito otorgado por el acreditante, en la adquisición de
materias primas y materiales, así como en el pago de jornales, salarios y gastos
directos de explotación indispensables para los fines de la empresa art.321 Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito.

Se otorga bajo la forma de apertura de crédito para el fomento de la producción


de una determinada empresa que se encuentra trabajando o lista para empezar a
laborar.

Elementos Personales

El aviado. Es el acreditado, es el que recibe el crédito


El aviador. Es el acreditante y es el que otorga el crédito.

B) Contrato De Crédito Refaccionario

Definición
Es el contrato en el que el acreditado se obliga a invertir el importe del crédito en
la adquisición de aperos, instrumentos útiles de labranza, abonos, ganado o
animales de cría; en la realización de plantaciones o cultivos cíclicos o
permanentes; en la apertura de tierras para cultivo, en la compra o instalación de
maquinaria y en la construcción de obras materiales necesarias para el fomento
de la empresa del acreditado, así como en pago de pasivos derivados de créditos
utilizados en el año anterior y que se hubieren invertido en la forma indicada o
bien en el pago de adeudos fiscales de acuerdo al art. 323 LGTOC.

Elementos Personales
El refaccionador. Es el acreditante o banco.
El refaccionado. Es el acreditado el que recibe el crédito

Diferencias Entre Avío Y Refaccionario

El crédito de avío se diferencia del refaccionario en cuanto a que el primero se


aplica directamente al proceso inmediato de la producción; es decir, a la acción
inmediata de producir y el refaccionario se aplica en una operación más de fondo,
consistente en preparar a la empresa para la producción.

Forma Y Registro

La fracción III del art. 326 de la LGTOC, dispone que estos contratos deberán
consignarse en contrato privado ante dos testigos y deberán contener: a) Objeto
de la operación; b) La duración y la forma en que el aviado o refaccionado, en su
caso, podrán disponer del crédito; los bienes que se afecten en garantía y; d) Los
demás términos y condiciones que convengan las partes.

Los contratos deberán inscribirse en el Registro de Hipotecas que corresponda


cuando abarque bienes inmuebles y cuando afecte bienes muebles, en el
Registro de Comercio.

Garantía De Los Créditos

Los créditos de habilitación o avío, dice el art. 322 de la LGTOC, estarán


garantizados con las materias primas y materiales adquiridos, y con los frutos,
productos o artefactos que se obtengan con el crédito, aunque estos sean futuros
o pendientes.

Los créditos refaccionarios quedarán garantizados con las fincas, construcciones,


edificios, maquinaria, aperos, instrumentos, muebles y útiles, con los frutos o
productos futuros de la empresa a cuyo fomento haya sido destinado el crédito,
art.

324 LGTOC.

Preferencia

Los créditos de habilitación o avío, debidamente registrados, se pagarán con


preferencia a los refaccionarios, y ambos con preferencia a los hipotecarios
inscritos con posterioridad art. 328 LGTOC.

Documentación Del Crédito


El acreditado, según lo dispone el art. 325 LGTOC, podrá otorgar a la orden del
acreditante pagarés para representar las disposiciones que haga, siempre que
sus vencimientos no sean posteriores al crédito, que se hagan constar en tales
títulos su procedencia de manera que queden identificados y que contengan las
anotaciones de registro del crédito original.

Rescisión Del Contrato Y Vencimiento Anticipado

El acreditante podrá rescindir el contrato, dar por vencida anticipadamente la


obligación y exigir el pago del crédito, en los casos siguientes: a) Si el acreditado
emplea el importe del crédito en fines distintos a los pactados; b) Si el acreditado
no atiende su empresa con la debida diligencia; y c) Cuando el acreditado
traspase la empresa para cuyo fomento se haya otorgado el crédito sin
consentimiento previo del acreditante arts. 327 y 328 LGTOC.

8.6. CREDITOS AGROPECUARIOS

Son los pertenecientes al campo, y sus labores agrícolas y zonas rurales, en el


que se orienta a apoyar las actividades agrícolas, agroindustriasles, que permitan
la vinculación de los campesinos, porque el campo requiere reforma legal y
reactivación para una recuperación económica y productiva, al ejido se le va a
apoyar con servicios en salud, educación, con crédito para proyectos productivos
para disponer libremente de su propiedad, como Banrural que funge con
funciones normativas como una banca de fomento central, para un bienestar
social.

Realizar estudios técnicos que permitan señalar los cultivos agrícolas que resulten
mayormente productivos.
Promover y apoyar la organización de los productores rurales para el cumplimento
de los programas y la comercialización de sus productos. La intervención que
corresponda al sector público en materia de crédito que propicien la
productividad, así como las proposiciones sobre la participación de otros sectores.

El crédito agropecuario se utilizará para la compra de maquinaría agrícola,


aprovechar almacenes o transportes para la comercialización de sus productos, u
otros servicios de beneficio común o interés social.

Las instituciones nacionales de crédito darán prioridad a quienes realicen


operaciones de abastecimiento directo de productos agropecuarios, entre áreas
productoras y entidades públicas u organizaciones de interés social y de
trabajadores.

Examen el 21 o 22 de noviembre (por si es festivo el 21)

Tarea: entregarla a mas tardar el 19 de noviembre a las 11:00 pm.


 Investigar títulos de crédito y llenar letras de cambio, cheques y
pagares.
 Discusión en equipo y plasmarlo en la tarea los efectos del punto
anterior.
 Sacar conclusiones en equipo, del Aval.
 Investigar sobre las operaciones de crédito mas comunes y la función de
los CETES, las mas comunes son en las instituciones bancarias.
 Investigar la importancia de los SOFOMES, y del arrendamiento
financiero.
Requisitos para la elaboración de la tarea, de lo contrario se le bajan puntos de
calificación.

 Formato en PDF
 letra arial, tamaño 12, espacio 1.5, debidamente centralizada.
 Caratula con logo del ITCJ, numero de equipo, nombres y numero de
control.
 Titulo.
 Índice
 Contenido
 subtitulos

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