El HOMBRE DE ARENA

E.T.A Hoffmann

1: Vale El cuento comienza con una carta de Nathaniel a Lotario, carta cuyo fin era expresar un
hecho espantoso que le había sucedido a Nathaniel referido a un vendedor de barómetros, que lo
llevaba a rememorar sucesos de su infancia.
Nathaniel le cuenta a Lotario experiencias vinculadas a su padre y un hombre misterioso que llegaba
ciertas noches a su casa, causándole terror. Dando lugar a un nuevo personaje: “El hombre de
arena”, que constituía parte de una leyenda infantil que la madre de Nathaniel le contaba a la hora de
irse a acostar para que se durmiera, pues de lo contrario vendría el hombre de arena y le arrojaría
arena a los ojos para que los cerrara.
Nathaniel vincula al hombre misterioso con la leyenda de su madre, y le pregunta a la misma sobre la
existencia del hombre de arena, a lo que ella responde que es una fantasía. Nathaniel, poco
convencido ante la respuesta de su madre, le pregunta sobre el hombre de arena a la nodriza, según
ella, este ser monstruoso era muy malo, acechaba a los niños que no querían dormir. Les arrojaba
arena en los ojos, hasta que estos sangraban y salían de sus cuencas. Luego se los llevaba a la luna
para alimentar a sus hijos con forma de cuervos.

Con el paso de los años, Nathaniel dio cuenta de que la historia que había obtenido de la nodriza era
ficticia, sin embargo, el hombre de arena seguía siendo un fantasma atemorizante en su vida.
Nathaniel un día, lleno de miedo, se sumerge en en salón de trabajo de su padre y descubre que el
hombre de arena es Coppelius, un viejo abogado de aspecto espeluznante que aveces almorzaba con
ellos. No obstante, había sido descubierto y Coppelius lo había maltratado, durante semanas estuvo
en cama con una fiebre altísima provocada por angustia y miedo.
Coppelius no apareció por un año, hasta que una noche vuelve, y acaba con la vida del padre de
Nathaniel.

2: Zoe Nathaniel tenía razón cuando le escribió a su amigo Lotario que la figura del repulsivo
vendedor de barómetros Coppola había penetrado en su vida como un elemento hostil. Todos lo
sintieron así, porque ya desde el primer día percibieron que Nathaniel había cambiado radicalmente.
Se sumía en lúgubres ensoñaciones, y pronto empezó a actuar de un modo desacostumbrado en él.

Al ir desarrollándose la historia, llegamos a un momento en el que su departamento sufre un

incendio, por lo que se muda a un edificio frente a la casa del profesor Spallanzani. La habitación de
Nathaniel se encuentra enfrentada a la habitación de Olimpia (la hija del profesor), Nathaniel describe
que siente una atracción hacia Olimpia, la define como una mujer bella y alta, sin embargo, inmóvil y
callada, (algo que le agradaba mucho) y ponia a Olimpia en un nivel superior a Clara.

Coppola entra un día a la habitación de Nathaniel causándole un terror que se desvaneció al advertir
que los ojos ofrecidos no son sino inofensivas gafas, éste, recordando las palabras de Clara, gestiona
el miedo y le compra un prismático para que Coppola se vaya. Prismático que utilizó para mirar a
Olimpia durante mucho tiempo. Al pasar las semanas recibe una invitación de Spallanzani para asistir
a una fiesta en su casa. Nathaniel decide ir para conocer a Olimpia, al llegar, se enamora
profundamente y establecen una relación amorosa.

Nathaniel decide proponerle matrimonio, llegando a la casa de Olimpia encuentra a Coppola y a

Spallanzani tironieando la figura humana de una mujer, que resulta ser Olimpia. Nathaniel con gran
terror, observa en el rostro de Olimpia la ausencia de sus ojos, en su lugar había dos cavidades negras:
era una muñeca sin vida.

3: Sheila Todo esto lo va sumergiendo en una espiral de locura que lo lleva a un manicomio.
Nathaniel repetía: “¡Uy uy uy! Círculo de fuego... fuego... gira... lindo... lindo... Muñequita de madera,
oh, gira, gira, muñequita de madera."
Spallanzani debió huir para evitar un juicio por haber introducido engañosamente un autómata en la
comunidad humana. Coppola también desapareció. Todos en el pueblo comenzaron a dudar de sus
amadas, exigiéndoles que bailen mal, o que canten decorosamente.

Más adelante, Toda huella de delirio y de locura había desaparecido; Nathaniel se restablecía pronto
bajo el cuidado constante de la madre, la amada y el amigo.

Un día paseando con clara, se subieron a un mirador, a lo que Nathaniel toma sus prismáticos de
Coppola para observar la vista, entonces comenzó a sentir extrañas convulsiones en sus venas y
arterias; mortalmente pálido, gritó: "Muñequita de madera, gira, gira, muñequita de madera".
Luego, con fuerza descomunal, tomó a Clara y quiso arrojarla de la torre; a lo que ella se resistió y
escapó con Lotario.
Una multitud se acercó a observar a Nathaniel, algunos quisieron ayudarle, a lo que Coppola (que se
encontraba entre la multitud, se opuso). De ese modo, Nathaniel se cayó de la torre, quedando su
cráneo completamente destrozado.