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La modulación

La modulación es el proceso armónico mediante el cual se cambia de tonalidad en el


transcurso de una obra. Puede ser diatónica, cromática o enarmónica. Además, distinguimos
entre:

1. Definitivas: la tonalidad a la que hemos modulado permanece durante cierto tiempo,


estabilizándose mediante una cadencia.
2. Pasajera: se pasa momentáneamente por una nueva tonalidad, pero sin llegar a
estabilizarla.
3. Préstamos: son acordes pertenecientes a otra tonalidad que momentáneamente pueden
ser utilizados.

* Acordes comunes

Acorde RE-FA-LA (clic para ampliar)


Todos los acordes tríadas (exceptuando el de 5ª Aumentada) pueden pertenecer a varias
tonalidades. Por ejemplo, el acorde RE-FA-LA (a la derecha) puede pertenecer a todas estas
tonalidades:
 II de Do M,
 III de Si b M,
 VI de Fa M,
 I de Re menor,
 II de Do menor (alterando el VI grado de la escala, es decir, cuando usamos la escala
melódica),
 IV de La menor,
 V de Sol menor, (cuando no alteramos la sensible, es decir, cuando usamos la escala
melódica en sentido descendente).
Los acordes comunes son utilizados para modular de una tonalidad a otra de entre cualquiera
de ellas a las que pertenece.

* La modulación diatónica
La modulación diatónica aprovecha los acordes comunes para modular de una tonalidad a otra.
El acorde anterior, re-fa-la, puede ser el II grado de Do Mayor. Supongamos, pues, que
estamos en Do M y vamos a utilizar este acorde para modular a cualquiera de las otras
tonalidades a las que pertenece. Nos saldrían todas estas modulaciones:
Modulaciones.

Es decir, el acorde re-fa-la, común a las dos tonalidades que se enlazan, actúa como nexo
entre ellas para conectarlas.

En esto consiste la modulación diatónica, en la conexión de dos tonalidades mediante un


acorde que pertenece a ambas. Por ello, hemos partido de Do M y mediante el acorde común
re-fa-la que es II grado de Do M, hemos pasado a todas estas tonalidades pues este acorde
también pertenece a ellas:

 Para modular a Si b M, el acorde re-fa-la a pasado de ser II grado de Do M a III grado de


Si b M.
 Para modular a Fa M, el acorde re-fa-la a pasado de ser II grado de Do M a ser VI grado
de Fa M.
 Para modular a Re m, el acorde re-fa-la a pasado de ser II grado de Do M a ser I grado
de Re m.
 Para modular a Do m, el acorde re-fa-la a pasado de ser II grado de Do M a ser II grado
de Do m. En este caso, más que una modulación, lo que se ha producido es un cambio
de modo. Aunque este procedimiento también entra dentro del terreno de la modulación.
 Para modular a La m, el acorde re-fa-la a pasado de ser II grado de Do M a ser IV grado
de La m.
 Para modular a Sol m, el acorde re-fa-la a pasado de ser II grado de Do M a ser V grado
de Sol m.
* Los acordes en el modo menor
En el caso del modo menor, hay acordes que pueden presentar dos constituciones diferentes
según se utilice la escala natural, armónica o melódica. Ejemplo en la escala de La menor, con
estas tres variantes:

Variant
es de la escala de la menor.

En resumen, excepto el I grado, todos los demás pueden ser de dos formas distintas:

Diferentes
formas de los grados de la escala de la menor. Ampliable por clic.

Clic para ampliar


Esto debemos tenerlo en cuenta a la hora de determinar a qué tonalidades podemos modular a
través de un acorde común. Observemos la modulación a Do menor (a la derecha): el II grado
de Do menor es de 5ª disminuida (el la es bemol), pero el acorde común del que partíamos era
re-fa-la, con el la natural. En este caso, para ser II grado de do menor, debemos interpretar
igualmente este acorde con el la natural, acorde perteneciente a do menor, pues en do menor
el la puede ser también natural, si empleamos la escala melódica ascendente.
Escala melódica ascendente, de Do menor (la natural):

Escala melódica ascendente de Do menor (escala natural)..


Lo mismo ocurría con la modulación a Sol menor. El V grado de Sol menor normalmente es
Perfecto Mayor (llevaría el Fa #) para poder ejercer así su función de dominante (ver en la
imagen de la derecha). Pero podemos emplear la escala melódica en sentido descendente,
donde el VII grado (Fa, 3ª del acorde del V grado), es natural y el acorde ahora es Perfecto
menor:

Escala
melódica de Sol m, descendente (Fa natural). Clic para ampliarla.
Por lo tanto, esta doble interpretación de los acordes en el modo menor hay que tenerla en
cuenta para determinar a qué tonalidades nos puede llevar un acorde común.

* El acorde de 4ª y 6ª en la modulación
Ya dijimos en el apartado correspondiente que el acorde de 4ª y 6ª cadencial se interpreta
como V grado, dominante. Esto es así porque sus notas, la 4ª y la 6ª son apoyaturas de la 3ª y
la 5ª del acorde de la dominante. El bajo es el mismo para ambos acordes. Si situamos un
acorde de 4ª y 6ª sobre otro grado que no sea el V grado, va a sugerir la dominante de otra
tonalidad, por lo que este acorde tiene un gran poder para la modulación. En caso de no querer
modular, no debemos emplearlo más que sobre el V grado, pero si lo que queremos es
modular, en este caso tenemos un recurso muy poderoso con este acorde. Comprobar al piano
los siguientes ejemplos en los que se modula a través del acorde de 4ª y 6ª cadencial:
Modulación a través del acorde de 4ª y 6ª cadencial. Haz clic en la imagen para ampliarla.

La modulación cromática
Existe modulación cromática cuando entre los dos acordes que realizan la modulación, se
produce cromatismo entre una o varias de sus voces.
Se denomina cromatismo a una nota que se repite a continuación pero con una alteración
distinta. Por ejemplo, Sol natural que pasa a Sol sostenido, o Sol natural que pasa a Sol
bemol.
En la siguiente modulación, el acorde del segundo compás (Do – Mi – Sol), cromatiza el Mi,
pasando a Mi b. Estamos en Do Mayor; este acorde es la tónica de Do Mayor. Al transformar
el Mi en Mi b, el acorde ya no puede funcionar como tónica de Do Mayor; ahora, el nuevo
acorde Do – Mi b – Sol, hay que interpretarlo en otra tonalidad. De las muchas tonalidades a
las que puede pertenecer, hemos elegido interpretar este acorde como III grado de La b Mayor,
y así, modulamos a esta tonalidad:

Ejemplo 1 (modulación cromática).

* Resolución del cromatismo


La nota cromatizada, (es decir, la nota que se repite a continuación pero con distinta
alteración), debe resolver siguiendo la misma dirección melódica que impone su altarción. Por
ejemplo, Sol natural que pasa a Sol sostenido; en este caso, el Sol debe seguir subiendo
(normalmente a La, pero podría ser otra nota también ascendente), ya que el sostenido es una
alteración ascendente.
Si por el contrario, el Sol natural pasa a Sol bemol, debe continuar bajando (normalmente a Fa,
aunque podría ser otra nota también descendente), ya que el bemol es una alteración
descendente.
En el ejemplo anterior, la nota cromatizada, Mi, que pasa a Mi b, sigue bajando a Re b.

* Procedimientos de la modulación cromática


El cromatismo que se produce entre los dos acordes que llevan a cabo la modulación, puede
tener lugar:

1. Sin cambio de acorde. En este caso, se produce entre las notas del mismo acorde (p.
ej.: el ejemplo 1).
2. Con cambio de acorde. En este caso, el cromatismo se produce entre las notas de dos
acordes distintos.
Esta es una cuestión que hay que tener en cuenta a la hora de realizar los ejercicios
modulatorios, pero en realidad no implica un modo de operar diferente, en cada caso.
Ejemplo del caso 1. El acorde del segundo compás es quien produce la modulación. Una de
sus notas, Do#, pasa a Do natural, pero no se ha cambiado de acorde. Clic para ampliar.
Ejemplo del caso 2. Entre el primer y segundo acordes del primer compás se produce la
modulación. El Mi natural del primer acorde (Do – Mi – Sol) pasa a Mi b, pero en este mismo
momento se cambia de acorde (Mi b – Sol – Si b). Clic para ampliar.

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