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I. LA MODULACIÓN
I.1 Definiciones.
- "Modulación": acción por la cual se puede pasar de una tonalidad a otra distinta en el
transcurso de una obra musical.
- El término modulación expresa el paso de una tonalidad a otra por medio de acordes
(puede modularse también por medios exclusivamente melódicos) a cargo de las cuales
corre la indispensable transición. Estos acordes transitivos nos apartan del centro de
atracción representado por la tónica antigua, y conducen al DO de la tónica nueva.
- La modulación a parte de ser el hecho del cambio de tonalidad es el proceso por el cual
podemos cambiar e una tonalidad a otra.
I.2 Evolución.
En el antiguo sistema modal, practicado hasta el s. XVI, los compositores sólo podían
practicar la mezcla parcial y excepcional de los modos, pero no su cambio y su alternación en el
curso de un fragmento musical.
Los compositores de los s. XVII y XVIII hacen un uso limitado de la modulación para
no oscurecer la limpidez del discurso musical. Mozart es el que junta ya en una sucesión rápida
series de modulaciones. Pero con Beethoven aparecen con toda su riqueza los múltiples recursos
expresivos de la modulación.
Una modulación requiere tiempo para establecer y asentar el tono al que se llega, por eso
en las obras breves se dan no modulaciones sino flexiones o enfatizaciones.
La flexión consiste en atribuir mayor importancia a uno de los grados de la escala en
uso, incluyendo notas alteradas propias de la escala que partiera de dicho grado y dándole un
mayor centro tonal.
La flexión es más conocida como tonicalización por el carácter de tónica pasajera que
toma cada uno de los grados de la escala. También se la puede llamar modulación introtonal, ya
que existe modulación pero la soberanía de la tónica se deja sentir.
I.4 Finalidad.
Siempre podemos decir que una obra musical tonal por grande que sea se encuentra en
una u otra tonalidad, pero esto no implica que la música no salga de esa tonalidad. La música
parte de una tonalidad para acabar, pero mientras tanto puede haber pasado por mucha tonalidad
para acabar, pero mientras tanto puede haber pasado por muchas tonalidades para enriquecer el
discurso musical.
Esto no quiere decir que una obra tenga que modular forzosamente, son frecuentes las
melodías que no salen de la tonalidad principal.
Una obra con inquietudes melódicas y con un cuidado tratamiento de la frase, tiende a
modular para enriquecer su ámbito. La música necesita de movimiento, de color, de cambios
constantes en su fluir que presenten cierto atractivo para el oyente.
Hay tres etapas. Primero la tonalidad de partida tiene que estar bien clara para el oyente.
A continuación, la música debe cambiar su centro tonal en algún punto. Y finalmente, el oyente
se da por enterado del cambio quedando así confirmado el nuevo centro tonal.
En la 10 etapa es importante dejar bien definida la tonalidad por medio de los acordes
tonales: tónica, dominante y subdominante, ya que un uso excesivo de las tríadas modales puede
dar la impresión de estar en una segunda0 tonalidad.
- Hay que tener en cuenta el parentesco o afinidad tonal que existe entre las tonalidades y
que vienen determinados por dos causas:
a) La diferencia de alteraciones.
b) Las notas comunes que existen entre los respectivos acordes de tónica.
Las tonalidades cercanas son 6; su vecindad surge del hecho de que sus acordes
perfectos de tónica están incluídos en la tonalidad dada.
Por otra parte se puede calificar de "tonalidades de 21 grado de vecindad" aquellas cuyo
acorde perfecto de tónica no está incluído en el tono dado, pero que si embargo tienen con este
por lo menos un acorde común. Cada tonalidad mayor o menor está en 21 grado de vecindad
con otras 12 tonalidades.
Por otra parte al tono del cual se parte se la suele llamar antecedente y al que se modula
consecuente.
Se denominan así a las notas que resultan diferentemente alteradas entre la tonalidad que
por modulación se abandona y la nueva que se adopta.
Entre las notas diferenciales se distingue a una de ellas como Característica principal y
se consideran secundarias a las demás.
Para que la característica principal lo resulte realmente debe formar parte de un acorde
que tenga la dominante por fundamental.
II.2 Clasificación.
Se puede modular pasando de un tono a otro sin que se altere la marcha diatónica en la
sucesión de los acordes, o lo que es lo mismo, el cambio de función del acorde se produce por
medio de un acorde que se mueve de forma diatónica, tanto con el acorde antecedente como con
el que sigue.
En este tipo de modulación se necesita una confirmación cadencial del nuevo tono, lo
cual se consigue por medio de una cadencia perfecta o plagal. La más inmediata para determinar
la nueva tonalidad es la cadencia perfecta; sin embargo es normal encontrarse con una cadencia
rota para llegar luego a una cadencia plagal.
Ejemplo
II.2.2 Modulación cromática.
Es la que puede hacerse de forma que en la sucesión de los acordes modulantes haya
cromatismo. Hay dos formas de modulación cromática:
a) Entre dos acordes cuyas notas son las mismas (pero diferentemente alteradas una o
varias) alternando una o varias se cambia el sonido de al menos una de las notas por medio de
una alteración, con lo cual se modifica su función y se sale de la tonalidad en que se estaba.
ejemplo
b) Entre dos acordes cuyas notas no son las mismas, aunque puede tener alguna igual. Es
decir, que los acordes empleados son distintos, pero se aprovecha una nota de cada uno para
efectuar un paso cromático.
ejemplo
La falsa relación es una grave falta en la realización armónica, ya que una misma voz
debe conducir la nota que cambia de sonido cromáticamente, es decir, una sóla voz debe llevar
la nota alterada.
Todo lo que no sea cumplir con esta regla es una falsa relación y se considera como una
falta grave en la realización armónica.
ejemplo
Se hace de forma que alguna de las notas del acorde sea interpretada enarmónicamente
dándose con ello motivo para que el acorde, sin cambiar de sonidos pase a ser otro, en cuanto a
su constitución.
Esto quiere decir que un acorde que tiene en principio una función, tras ser trastocado
por medio de una enarmonía adquiere otra función, con lo cual puede continuarse libremente en
otra tonalidad, aunque como es regla general, se necesitará de un proceso cadencial para asentar
la tonalidad.
Ejemplo
Es sin duda una de las modulaciones más difíciles de analizar y de realizar; se basa en la
reinterpretación funcional de un acorde por medio de la enarmonía de una o varias notas.
Cuando se asoma tan sólo al nuevo tono para salir de él inmediatamente se llama
modulación pasajera.
Una modulación pasajera puede serlo tanto que ni siquiera llegue a la meta de su tónica,
sino que, antes de llegar a ella, se desvíe por otros derroteros, por lo cual podrá clasificarse como
truncada.
Se puede modular desde el tono de partida al elegido, directamente, sin contacto alguno
con otras tonalidades.
Supone el paso de mayor o menor o viceversa sin que haya cambio de tónica, por tanto
al no cambiar de tono no hay una modulación como tal aunque algunos tratadistas así lo
consideran.
Para saber cuando se produce un cambio de modo lo más fiable es observar el acorde de
tónica ya que los demás acordes pueden jugar con escalas que alteran los grados 61 y 71, y
nunca van a definir rotundamente la modalidad.
El cambio de modo empleado fuera de los puntos muertos resulta duro al oído. Para tales
casos hay que tener presente de manera general que:
b) El paso del modo menor al mayor es de buen efecto cuando se entra en esta
modalidad por medio del acorde de tónica, pero casi siempre resulta duro si se hace por medio
de otro acorde característico.
c) En cambio el paso del modo mayor al menor es brusco si es por medio del acorde de
tónica o después de un punto muerto y suave si es por medio de otro acorde.
* Finalidad:
- Tiene gran utilidad para contrastar períodos de una misma frase musical.
- Es muy utilizado para conseguir contrastes "luminosos", como por ejemplo la llamada
cadencia picarda que consiste en desarrollar el proceso cadencial en modo menor y rematar con
el acorde de modo mayor.
- Tiene una gran utilidad en las modulaciones con gran distancia tonal.
- Pueden obtenerse efectos de luz y sombra y coloraciones interesantísimas; pero
igualmente pueden conducir a detestables divagaciones o incoherencias modales.
Este cambio de tono se da también con cierta frecuencia en las progresiones ascendentes
o descendentes.
Para conseguir un correcto cambio de tono resulta conveniente que el tono que se deja y
el nuevo al que se llega sean próximos. Ello permite que los respectivos acordes de tónica
posean acordes comunes lo que da lugar a cambios más suaves.
- Diferencia de realización siempre y cuando esté justificada por motivos técnicos (notas
que la voz o un instrumento no pueden hacer y se admite salto de 80 o incluso sustitución por
otra nota que esté dentro del ámbito armónico).
Progresión modulante: Una progresión puede ser modulante o no, es decir puede estar
siempre dentro de la tonalidad o puede recorrer varias tonalidades, depende de si le siguen las
distancias interválicas del modelo o se sigue respetando la interválica propia de la armadura de
la clave:
Las progresiones no tienen necesariamente que ser modulantes o introtonales (no
modulantes); es habitual encontrar progresiones que manejan los dos estilos de manera que se
enriquece más el discurso musical.
La progresión modulante es por tanto aquella en que cada repetición del modelo
progresivo está en un tono distinto.
- Simétrica: cuando las tonalidades por las que pasa son siempre mayores o menores.
Este tipo ofrece a la música un carácter de enorme rigidez y por tanto no son progresiones muy
largas, ya que la música acabaría siendo demasiado estática.
- Asimétrica: cuando las tonalidades por las que pasa combina modalidades mayores y
menores.
1) Si nos encontramos con alguna alteración accidental que no puede justificarse como
61 ó 71 grados (grados variables en los distintos tipos de escalas M y m) ni como nota de adorno
(floreo, apoyatura, etc.) en principio podemos afirmar que se ha producido una modulación, pero
tenemos que tener en cuenta otro tipo de recurso como puede ser por ejemplo: 60 napolitana.
3) Si nos encontramos en tono menor y observamos que a los pocos compases la nota
que era sensible deja de serlo continuando con la misma armadura en la clave, probablemente lo
que habrá ocurrido es que habrá cambiado al tono relativo próximo, pasando de menor a mayor.
4) Tanto en el modo Mayor como en el menor, la alteración ascendente del 41 grado nos
llevará al tono de la dominante.
Una modulación diatónica genera ambientes muy suaves, una cromática genera un
ambiente más tenso, dependiendo de la armonización que desarrolle y una enarmónica puede
generar un ambiente crispado si se combina además con series de 70 que acaban en tonos
distintos del tono en que comenzó.
Pero aún más: la modulación no es solo un hecho necesario por razones psicológicas,
sino también por razones estéticas: es un factor estético y expresivo.
En una canción que module podemos hacer distintos tipos de ritmos según el tono en
que estemos. con ésto conseguimos una clara diferenciación de ámbitos, de manera que sólo por
el sentido rítmico, el niño aprecie un cambio no solamente en esas estructuras rítmicas, sino que
también en el discurso melódico.
La audición servirá para desarrollar en los alumnos la capacidad para apreciar los
cambios sonoros producidos por la modulación en las obras musicales.
Sería labor del profesor elegir piezas breves en las que se produzcan dichos cambios de
tonalidad. Estas piezas podrán ser reproducidas mediante aparatos de grabación.
La interpretación vocal deberá ser realizada por aquellos alumnos que posean mayor
dominio, ya que las modulaciones implican mayor dificultad de entonación.
También será útil el asociar dicha audición con el movimiento, intentando que los
alumnos realicen movimientos más amplios para los fragmentos más luminosos y movimientos
más recogidos para los fragmentos más tristes.