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El circón como
monitor del
crecimiento de la Las imágenes de
catodoluminiscencia
del circón revelan

corteza terrestre
varias etapas
de crecimiento.

Z
Erik E. Scherer1, Martin J. Whitehouse2 y Carsten Münker 3

ircon ha desempeñado durante mucho tiempo un papel clave en los La espectrometría de masas de
iones secundarios (SIMS) y la
estudios sobre la evolución de la corteza terrestre como geo cronómetro
espectrometría de masas con
U-Pb preeminente. Los recientes avances en las capacidades analíticas plasma de acoplamiento inductivo
permiten ahora investigar granos complejos con una alta resolución por ablación láser (LA-ICP-MS)
han permitido determinar las
espacial,
edades U-Pb con una alta
cuyo objetivo es relacionar las edades del circón con otra información resolución espacial (normalmente
petrográfica y geoquímica. El circón puede proporcionar "instantáneas" ≤25 μm para SIMS). Combinadas,
temporales de las firmas isotópicas de hafnio y oxígeno de los magmas a lo estas herramientas han
revolucionado la datación del
largo de la historia de la Tierra, incluso a escala de zonas de crecimiento circón. Dentro de un mismo grano,
individuales dentro de un mismo grano. Esta información es una ayuda por ejemplo, las imágenes pueden
inestimable para los geoquímicos que intentan distinguir los fenómenos identificar dos o más zonas de
crecimiento, que pueden datarse
magmáticos que añadieron nuevo material derivado del manto a la corteza individualmente in situ. Sin
continental de los que no lo hicieron. embargo, a veces la edad de las
que se limitaba a reciclar la corteza existente. zonas de crecimiento difiere en
más de mil millones de años. La
PALABRAS CLAVE:
evolución de la corteza, Tierra primitiva, circón, edad U-Pb, asignación fiable de estas edades a
isótopos de hafnio acontecimientos geológicos
específicos requiere desentrañar
INTRODUCCIÓN
de la edad isotópica de un circón. Lo que hace único al circón
En la actualidad, la nueva corteza se forma por la entre los geo cronómetros es su robustez: es un mineral duro
extracción de fundidos del manto convectivo y el y refractario que puede permanecer intacto incluso si la roca
emplazamiento de estos fundidos en -o sobre- la corteza que lo alberga es metamorfoseada, fundida o erosionada
preexistente. Rígida y flotante, la corteza continental flota, mecánicamente. Además, las tasas de difusión de muchos
protegida del reciclaje hacia el manto. Pero, ¿cuál era la elementos dentro del circón son extremadamente bajas, por lo
naturaleza de la primera corteza terrestre? ¿Cómo han que este mineral suele conservar la edad y otra información
cambiado los mecanismos de formación y reciclaje de la isotópica incluso cuando se expone a temperaturas
corteza en función del enfriamiento de la Tierra? ¿El magmáticas.
volumen de la corteza continental ha sido más o menos
constante o ha aumentado gradualmente con el tiempo? Las Las mejoras en las técnicas de imagen de las dos últimas
pistas geoquímicas encerradas en antiguos granos de circón décadas han permitido apreciar mejor la complejidad
son esenciales para responder a estas preguntas. interna del circón. Los avances contemporáneos en

El circón es quizás el cronómetro más versátil de que 1

Institut für Mineralogie, Universität Münster, 48149
dispone el geólogo moderno. Durante su formación, el Münster, Alemania
circón incorpora modestas cantidades de uranio (U) y torio 2
Laboratorio de Geología Isotópica, Museo Sueco de Historia Natural,
(Th) en su estructura cristalina, pero excluye el plomo (Pb). SE-104 05 Estocolmo, Suecia
Sin embargo, con el tiempo, la desintegración constante de 3
Mineralogisch-Petrologisches Institut, Universität Bonn, 53115
U y Th provoca la acumulación de Pb radiogénico, lo que Bonn, Alemania
proporciona la base para la determinación exacta y precisa

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por un usuario de la Universidad de Chile
 de algo más que los geocronómetros U-Th-Pb y, de
nuevo, los métodos analíticos modernos proporcionan la
clave. Gracias al análisis detallado in situ de los
oligoelementos y los isótopos de oxígeno, los
investigadores pueden evaluar la geocronología y
restringir las interpretaciones de la edad en términos de
petrogénesis ígnea o metamórfica. Además, el análisis de
isótopos de hafnio (Hf) del circón datado en U-Pb puede
revelar las contribuciones relativas de la corteza juvenil
(directamente derivada del manto) frente a la corteza
continental reciclada, lo que convierte al circón en una
"ventanilla única" para evaluar la evolución de la corteza.
CIRCÓN Y EVOLUCIÓN DE LA CORTEZA
El reto de datar las rocas más antiguas de la Tierra
La geocronología del circón es esencial para la
reconstrucción de la historia del crecimiento de la
corteza terrestre, ya que proporciona edades de
protolitos magmáticos con una precisión de unos pocos
millones de años. La identificación de los granos de
circón más antiguos de la Tierra (por ejemplo,
E L E M E N T O S , V OL . 3, PP
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por un usuario de la Universidad de Chile
Compston y Pidgeon, 1986), que preceden en varios
cientos de millones de años a las rocas más antiguas del
planeta, ha supuesto un gran avance. Sin embargo, la
interpretación de las edades de los complejos granos de
circón no siempre es sencilla, como ilustra el actual
debate sobre la edad de los gneises Amîtsoq dominantes
de tonalita-trondhjemita-granodiorita (TTG) del Arcaico
temprano del sur de Groenlandia occidental. De las
limitadas exposiciones de rocas del Arcaico temprano en
la Tierra, éstas se encuentran entre las mejor pre-servidas
(Nutman 2006). Pueden contener información intacta
sobre isótopos y oligoelementos que puede aportar datos
sobre la evolución más temprana de la corteza y el manto
terrestres. Muchos estudios pioneros se llevaron a cabo
sin el beneficio de la imagen detallada de la estructura
interna por catodoluminiscencia (CL) o electrones
retrodispersados, que hoy en día se considera una parte
esencial de cualquier trabajo SIMS o LA-ICP-MS sobre
circón. A falta de esta información, el amplio espectro de
edades U-Pb se interpretó atribuyendo la edad más
antigua al protolito magmático y las edades más jóvenes a
grados variables de pérdida posterior de Pb radiogénico.
. 19-24 19 FEBRERO 2007
 En algunos casos, las edades de las zonas de bajo Th/U
dentro del circón se dedujeron para datar el metamorfismo.
Para los gneises Amîtsoq de la región de Godthåbsfjord, la
imagen que surgió de los primeros análisis SIMS fue la de
un crecimiento magmático a ≥3,8 Ga, con metamorfismo a
~3,65 Ga y ~2,7 Ga. Algunos de los primeros estudios
SIMS guiados por imágenes CL detalladas (por ejemplo,
Whitehouse et al. 1999) mostraron que muchos cristales de
circón estaban zonados de forma mucho más compleja de lo
que se pensaba. Un ejemplo de la isla de Angisorsuaq (FIG.
1) presenta cuatro fases de crecimiento distintas.
Curiosamente, todos los granos tienen bordes gruesos
caracterizados por zonación oscilatoria y Th/U ele- vado,
rasgos generalmente considerados propios del circón
magmático. Estos bordes de ~3,65 Ga pueden interpretarse
como una datación del magmatismo, ya que los núcleos
más antiguos (≥3,8 Ga) representan circón heredado de una
corteza más antigua que contribuyó a la formación del
magma.
magma de 3,65 Ga. Esta interpretación contrasta con el
enfoque anterior, no guiado por imágenes, e ilustra un
escollo potencial en la datación de cristales complejos de
circón Arcaico: la herencia.
Los modelos de saturación del circón (por ejemplo, Watson
y Harrison 1983) se han utilizado para predecir si los
magmas deben contener circón heredado. La supuesta alta
temperatura magmática (≥900°�) de muchos gneises TTG
junto con su baja concentración de Zr parece excluir la
supervivencia del circón heredado: debería disolverse. Se
esperaría entonces que la edad U-Pb más antigua obtenida
datara el protolito magmático. Con respecto a los gneises de
Amîtsoq, este argumento se utilizó para asignar la edad de
~3,8 Ga de los núcleos de circón a la intrusión de una
lámina de gneis TTG que, según se afirmaba, restringía la
edad de rocas antiguas, posiblemente supracrustales
(Mojzsis y Harrison 2002). Sin embargo, algunas
observaciones de campo sugieren que la roca TTG no tiene
más de ~3,65 Ga (por ejemplo, Whitehouse y Fedo 2003).
Teniendo en c u e n t a estas observaciones, White-
E LEMENTOS
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por un usuario de la Universidad de Chile
house y Kamber (2005) presentaron datos de geocronología
SIMS y de elementos de tierras raras (REE), revelando un
marcado agotamiento de REE en los bordes de 3,65 Ga y en
algunos de los sobrecrecimientos de 2,7 Ga. Estos patrones
fueron interpretados como indicativos de la fusión parcial
en el Arcaico temprano de una tonalita con granate (la
presunta fuente de los núcleos de ~3.8 Ga) bajo condiciones
de facies de granulita, con posiblemente otro episodio de
fusión parcial en el Arcaico tardío. Este ejemplo ilustra que
la simple aplicación de argumentos de solubilidad del
circón puede ser inapropiada en casos de fusión parcial,
donde el depósito de fundido no puede considerarse
efectivamente infinito y el circón puede estar protegido del
fundido por minerales que lo rodean. La cinética de
disolución también puede desempeñar un papel importante
en la conservación del circón heredado.
El debate sobre la edad de los gneises TTG de Groenlandia
occidental sigue sin resolverse, pero la calidad de la
datación U-Pb en sí no suele ser la culpable. Más bien, la
cuestión clave es determinar qué dominios de circón
datan el emplazamiento de su roca magmática huésped,
cuáles son heredados de rocas más antiguas y cuáles se
formaron durante un metamorfismo más joven. En el
contexto más amplio de la aplicación del circón a los
estudios sobre la evolución de la corteza, la asignación de
edades magmáticas precisas es crucial para interpretar los
datos isotópicos de toda la roca.
VINCULAR LA GEOCRONOLOGÍA A
EL REGISTRO GEOQUÍMICO DE LAS ROCAS
El sistema Sm-Nd
La determinación de las edades de formación de la corteza
continental puede lograrse en parte mediante estudios de
isótopos de Nd de rocas antiguas. Debido a la
desintegración alfa de 147Sm a 143Nd, el 143Nd/144Nd de todas
las rocas aumenta con el tiempo a un ritmo proporcional al
valor Sm/Nd de la roca. Durante la fusión del manto, el Nd
se fracciona
20 FEBRERO DE 2007
 FIGURA 1 Circón de la isla de Angisorsuaq, Groenlandia occidental, que
muestra cuatro fases de crecimiento distintas identificadas en
imágenes CL.
(derecha). Las imágenes de luz transmitida (izquierda) revelan como máximo dos de estas fases.

E LEMENTOS 21 FEBRERO DE 2007

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por un usuario de la Universidad de Chile
 más fuertemente que el Sm en los fundidos que decir, la Tierra silicatada a granel o BSE) durante la
abandonan el manto y forman nueva corteza. Esta corteza segregación temprana del núcleo, se espera que el BSE tenga
tendrá valores de Sm/Nd más bajos -y el manto residual los mismos valores de Lu/Hf y Sm/Nd que el CHUR. El
más altos- que el manto original, por lo que los valores comportamiento del sistema Lu-Hf durante la fusión es
143Nd/144Nd de estos depósitos divergirán lentamente análogo al del sistema Sm-Nd, con el elemento hijo Hf
con el tiempo. Dado que los magmas añadidos fraccionándose en la fusión en mayor medida que el elemento
posteriormente a la corteza explotan estos depósitos en padre Lu. El fraccionamiento de Lu/Hf entre los depósitos de
distintos grados, el rango de valores iniciales silicatos de la Tierra dará lugar, con el tiempo, a una
143Nd/144Nd registrado por las rocas de la corteza variación significativa en 176Hf/177Hf. Así pues, el Lu-Hf
también aumenta con el tiempo. ("Inicial" se refiere a los puede utilizarse del mismo modo que el Sm-Nd para controlar
valores 143Nd/144Nd corregidos por la acumulación de el grado de heterogeneidad isotópica de los depósitos de
143Nd radiogénico para dar el valor que tenía el magma silicatos de la Tierra, pero con varias ventajas clave. Gracias a
cuando cristalizó por primera vez). El cálculo de las su notable durabilidad, las muestras detríticas y de
relaciones iniciales requiere conocer el valor Sm/Nd y la
edad de la muestra. Una heterogeneidad sustancial entre
los valores iniciales de 143Nd/144Nd de las rocas más
antiguas de la Tierra sugeriría que se había producido un
importante acontecimiento de diferenciación, quizás la
extracción de corteza del manto, en los primeros cientos
de millones de años de la historia de la Tierra. De hecho,
los estudios de Sm-Nd en rocas del Arcaico temprano,
uno de los cuales comentamos más adelante, parecían
haber descubierto inicialmente precisamente eso.

Los gneises de Acasta (Territorios del Noroeste, Canadá),

de cuatro mil millones de años de antigüedad, pueden ser
las rocas terrestres relativamente intactas más antiguas
descubiertas hasta la fecha. Los primeros intentos de
utilizar estas muestras únicas para restringir la naturaleza
del manto Arcaico temprano aplicaron edades de circón de
4,0 Ga directamente a la sistemática Sm-Nd de toda la roca.
Se llegó a la conclusión de que ya existía un rango
sorprendentemente amplio de valores iniciales de
143Nd/144Nd en el Arcaico temprano (Bowring y Housh
1995). Sin embargo, los datos isotópicos de Nd iniciales de
los que se informó en ese estudio fueron reexaminados
críticamente en términos de la subsiguiente alteración del
sistema Sm-Nd de toda la roca. La cuestión no eran las
edades del circón en sí mismas, sino si estas edades podían
utilizarse para calcular relaciones isotópicas de Nd iniciales
válidas. Esto probablemente no es posible porque la
sistemática Sm-Nd en estas rocas parece haber sido
perturbada o reseteada hasta 600 Myr después de la
cristalización del circón (Moorbath et al. 1997).
Curiosamente, la memoria isotópica del circón sobrevivió
relativamente indemne durante los eventos térmicos o de
fluidos que afectaron a los sistemas Sm-Nd de la totalidad de
las rocas, demostrando la robustez del circón. Para fortuna de
los geoquímicos, estos granos de circón resistentes y
fácilmente datables también incorporan ~1 wt% de Hf en su
estructura cristalina, proporcionando así una poderosa
herramienta isotópica para dilucidar los procesos de
crecimiento de la corteza utilizando el sistema de
desintegración lutecio-176-hafnio-176.

El sistema Lu-Hf
La desintegración beta de 176Lu a 176Hf tiene una vida
media de ~37.000 millones de años (por ejemplo, Scherer et
al. 2001). El sistema Lu-Hf se explotó por primera vez
como trazador geoquímico a principios de los años 80
(Patch- ett y Tatsumoto 1980), pero las dificultades
analíticas restringieron su uso. A mediados de los noventa,
sin embargo, la llegada de la ICP-MS de colectores
múltiples (MC) permitió la adquisición rutinaria y rápida de
datos de Lu-Hf para cantidades nanométricas de estos
elementos, y floreció la aplicación generalizada de este
sistema a problemas geológicos y cosmoquímicos. Con
respecto a elementos refractarios como Sm, Nd, Lu y Hf, se
supone que la Tierra tiene la misma composición que la del
depósito condrítico uniforme (CHUR) definido por
meteoritos no diferenciados. Dado que estos elementos
permanecieron en la porción silicatada de la Tierra (es

E LEMENTOS 22 FEBRERO DE 2007

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por un usuario de la Universidad de Chile
 Los granos de circón xenocrístico se remontan más atrás la edad 207Pb/206Pb de un circón discordante podría no
en la historia de la Tierra (4,3-4,4 Ga; por ejemplo, Wilde representar con exactitud la composición iso-topo Hf inicial
et al. 2001) que las rocas enteras intactas más antiguas, del circón, ya que la edad 207Pb/206Pb es sólo una edad
que "sólo" tienen unos 4.000 millones de años. Además, mínima. Por lo tanto, el circón menos discordante
gran parte del Hf de las rocas de la corteza reside en el proporciona los valores iniciales εHf (t) más robustos.
circón, que tiene un Lu/Hf muy bajo y, por tanto, un Un gráfico de εHf (t) frente a la edad de cristalización de
176Hf/177Hf actual cercano a su valor inicial. Además, los granos de circón del Arcaico y del Hadeico (FIG. 3)
el Lu-Hf en el circón es aparentemente más resistente a proporciona información valiosa sobre la diferenciación
las alteraciones que el Sm-Nd en rocas enteras y, por temprana de los silicatos en la Tierra. En primer lugar, la
tanto, tiene el potencial de descifrar la historia del transición de un εHf (t) uniforme a heterogéneo con el
crecimiento de la corteza de terranos altamente tiempo marca el inicio de la diferenciación principal de los
metamorfosados. silicatos en la Tierra primitiva. En segundo lugar, las
pendientes de las tendencias de la corteza y del DM son
Medición de isótopos de Hf en circón proporcionales
La medición de las relaciones isotópicas del hafnio en el
circón evolucionó primero desde la espectrometría de
masas por ionización térmica (TIMS) de fracciones
multigrano hasta el análisis rutinario por MC-ICP-MS en
disolución de granos individuales (por ejemplo, Amelin
et al. 1999). Sin embargo, cuando se disuelven granos
enteros, características tales como zonas de crecimiento
de diferente edad, dominios metamórficos o alterados e
inclusiones de otros minerales se analizan conjuntamente,
lo que puede dar lugar a resultados espurios. La técnica
LA-MC-ICP-MS ha proporcionado un medio para medir
por separado las composiciones isotópicas de Hf de
diferentes fases de crecimiento de granos individuales de
circón in situ (Thirlwall y Walder 1995), y ahora se puede
alcanzar una resolución espacial de ~50-100 μm. Sin
embargo, esta resolución tiene un coste. Los análisis de
Hf por láser son menos precisos que los realizados por
MC-ICP-MS en solución, y requieren importantes
correcciones para las interferencias de 176Yb y 176Lu en
176Hf. No obstante, recientemente se ha logrado una

exactitud y precisión superiores a una parte por 104 en los

análisis láser de 176Hf/177Hf (Woodhead et al. 2004). La
capacidad de adquirir tanto una edad U-Pb como datos
Lu-Hf de una única zona de crecimiento dentro de un
grano de circón mejora enormemente las posibilidades de
relacionar con éxito estos dos sistemas.

La sistemática de isótopos de
Hf como trazador de la evolución
de la corteza y el manto
Para ilustrar cómo la composición isotópica de Hf del
circón arroja luz sobre la historia de la diferenciación
temprana de la Tierra, consideramos un escenario de
diferenciación simple en la FIG. 2A, en el que la corteza se
extrae de la BSE por fusión en el punto 1, dejando tras de
sí una reserva complementaria de manto empobrecido
(DM). Debido a que el Hf se fracciona más fuertemente
en los fundidos que el Lu, la corteza tendrá un valor
Lu/Hf más bajo que el BSE, mientras que el valor Lu/Hf
del manto empobrecido será más alto. Con el tiempo, las
composiciones isotópicas de la corteza y el DM divergen
hacia valores 176Hf/177Hf más bajos y más altos,
respectivamente. Por convención, las composiciones
isotópicas de Hf se expresan como desviaciones (en
partes por 104) de la de CHUR, cuyos valores Lu/Hf y
176Hf/177Hf se supone que representan los de la EEB.
La notación para estas desviaciones en un momento t del
pasado es εHf (t). La FIGURA 2B muestra las mismas
tendencias del yacimiento en términos de εHf (t) en
función del tiempo. En nuestra discusión sobre el circón
más adelante, t es la edad de cristalización, por lo que εHf
(t) representa la composición isotópica de Hf inicial del
circón. Aunque el valor inicial calculado 176Hf/177Hf de
un circón es relativamente insensible a la edad, su εHf (t)
depende de la edad porque el valor 176Hf/177Hf de la
referencia CHUR evoluciona significativamente con el
tiempo. Por lo tanto, un valor εHf (t) calculado a partir de

E LEMENTOS 23 FEBRERO DE 2007

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por un usuario de la Universidad de Chile
 a este material porque debe haber estado aislado del manto
convectivo durante al menos 200 Myr para desarrollar su
A distintiva firma isotópica, aunque tuvo que permanecer
accesible como fuente de los magmas anfitriones del circón.
La edad de formación de la corteza de ~4,3 Ga (leída
remontándose a lo largo del borde superior de la flecha de la
corteza hasta la BSE) asume una edad félsica de la corteza de
~4,3 Ga.

FIGURA 2 ( A) Evolución hipotética de 176Hf/177Hf en función del

tiempo para la Tierra silicatada en masa (BSE), el manto
empobrecido (DM), dos
depósitos de la corteza y circón. (B) Los mismos depósitos representados
como εHf (t) frente al tiempo. La edad U-Pb de un circón data su
cristalización (3); la edad de residencia Lu-Hf estima el tiempo
transcurrido desde que el dominio de la corteza que alberga el circón fue
extraído del manto agotado (2). Véase el texto.

al Lu/Hf integrado en el tiempo de los yacimientos de

corteza y DM; este hecho puede utilizarse para evaluar
cómo el intercambio entre estos yacimientos ha
equilibrado la extracción continua de corteza y el
agotamiento del manto a lo largo del tiempo. Por
ejemplo, una caída en la trayectoria del DM puede indicar
un reciclaje a gran escala de la corteza hacia el manto. Por
último, también es posible determinar si las muestras de
corteza se formaron por fusión de DM, corteza antigua o
combinaciones de ambas. En este último caso, rocas de la
misma edad procedentes de la misma localidad formarían
conjuntos verticales en la FIGURA 3.
Los granos detríticos de circón de Jack Hills, en Australia
Occidental, constituyen las piezas intactas más antiguas del
registro geológico encontrado hasta la fecha. Estos datos de
circón, representados por los símbolos azules a la derecha
de la FIGURA 3, muestran que ya existía una heterogeneidad
isotópica de Hf sustancial en ~4,3 Ga. Para que se
desarrolle un rango tan amplio de valores de εHf en un
planeta construido a partir de materiales de partida
isotópicamente homogéneos, en ~4,4 Ga ya debían haberse
separado de la EEB depósitos distintos de bajo y alto
contenido en Lu/Hf, representados esquemáticamente en la
FIGURA 3 como corteza y manto empobrecido.

Considerando primero sólo los datos de Amelin et al.

(1999; símbolos azules abiertos), vemos que los granos de
circón más antiguos (4,07-4,14 Ga) se sitúan muy por debajo
de la referencia BSE. Esto podría ocurrir si se extrajera algo
de corteza de un manto primitivo temprano al menos 4,3 Ga
(Amelin et al. 2000; Scherer et al. 2001). Llamamos corteza

E LEMENTOS 24 FEBRERO DE 2007

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por un usuario de la Universidad de Chile
 corteza. Una corteza más máfica con mayor Lu/Hf recientemente revisado de 1,87×10-11yr-1 (por ejemplo,
habría tenido que separarse de la BSE incluso antes, Scherer et al. 2001). El uso del nuevo valor desplaza el εHf
quizás >4,5 Ga, para explicar las composiciones de Hf (t) del circón del Arcaico temprano y del Hadeano hacia
del circón de ~4,1 Ga. Los datos de Amelin et al. abajo una media de 3 unidades ε. Volviendo ahora a los
(1999), aunque sugieren que los procesos de formación parámetros CHUR, los de Sm-Nd se establecieron
de la corteza comenzaron muy pronto, no muestran razonablemente bien desde el principio, mientras que los de
evidencias de un depósito complementario de manto Lu-Hf están resultando más difíciles de precisar debido al
agotado. Una explicación es que el volumen de corteza sorprendente grado de heterogeneidad entre -y dentro de-
extraído (o que permaneció aislado) del manto fue los meteoritos condríticos supuestamente primitivos (véase
la revisión de Patchett et al. 2004). No obstante, las
pequeño. Dejando a un lado los problemas de
diferencias entre los posibles parámetros CHUR discutidos
conservación, un trozo de corteza del tamaño de un
por Patchett et al. (2004) afectarían al εHf (t) de los granos
balón de fútbol podría evolucionar a lo largo de la
de circón de Jack Hills en menos de 0,7 ε���������.
misma trayectoria εHf (t) que un continente, pero extraer
Mientras que tanto los valores de λ176 Lu como los de
tan poca corteza no agotaría el manto de forma
CHUR afectan a los detalles de la historia de Hf contada
significativa. Los datos de Harrison et al. (2005), que
por el más antiguo
incluyen valores iniciales de εHf extremadamente altos y
positivos, a primera vista parecen completar el cuadro al
aportar pruebas de un manto fuertemente agotado antes
de 4,4 Ga, permitiendo así la existencia de un volumen
significativo de corteza en esa época. No se sabe mucho
sobre esa primera corteza, salvo que fue la fuente de los
magmas en los que cristalizaron los granos de circón de
Jack Hills. Se están utilizando indicios químicos e
isotópicos en estos granos para inferir los mecanismos
responsables de la generación de esos magmas
posteriores.

Citando los datos de Hf de los granos de circón de Jack

Hills, junto con sus valores ligeramente elevados de
18O/16O, indicativos de interacciones a baja temperatura
con el agua, bajas temperaturas estimadas de
cristalización e inclusiones de cuarzo, Harrison et al.
(2005) propusieron audazmente que en 4,4 o incluso 4,5
Ga había existido un entorno continental producido por
tectónica de placas de estilo moderno. Otros
investigadores interpretan los datos disponibles de manera
diferente, sugiriendo que, si bien existía corteza granítica
a
4,4 Ga, los primeros océanos, continentes y sedimentos
acuáticos aparecieron más tarde, a 4,2 Ga o 4,3 Ga como
muy pronto (Cavosie et al. 2005). Coogan y Hinton
(2006) señalaron que algunas características de los
granos de circón de Jack Hills, como sus temperaturas de
cristalización, concentraciones ligeras de REE y elevadas
firmas 18O/16O, no requieren necesariamente la existencia
de corteza continental y abundante agua líquida. Según
estos autores, los datos disponibles no excluyen la
posibilidad de que los granos de circón se originaran
por diferenciación dentro de una corteza basáltica. Al
aplicar criterios muy estrictos para filtrar los granos de
circón de Jack Hills que presentan una sistemática
isotópica alterada, Nemchin et al. (2006) no hallan
indicios de 18O/16O elevados, lo que sugiere que tal vez la
Tierra primitiva no fuera tan húmeda y fría después de
todo.

Debe tenerse en cuenta que los valores calculados de εHf

(t) de los granos de circón antiguos y las interpretaciones
basadas en ellos dependen de la exactitud y precisión de la
constante de desintegración 176Lu (λ176 Lu) y de los
valores 176Lu/177Hf y 176Hf/177Hf de CHUR. Para
muestras de bajo Lu/Hf como el circón, estos tres
parámetros afectan principalmente a la posición de la
referencia BSE (donde εHf = 0) con respecto a los datos.
Esta referencia divide los valores positivos de εHf (t), que
caracterizan a los fundidos extraídos de un manto viejo y
agotado, de los valores negativos, que son típicos de rocas
formadas por fusión de corteza vieja. El efecto de λ176 Lu
sobre la línea de referencia BSE se ilustra en la FIGURA 3,
donde los mismos datos se representan utilizando tanto el
valor que se utilizaba ampliamente en la literatura anterior
sobre isótopos de Hf (recuadro) como el valor

E LEMENTOS 25 FEBRERO DE 2007

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por un usuario de la Universidad de Chile
 FIGURA 3 La historia de la diferenciación temprana de la Tierra
sedimentos a granel para derivar edades medias de resi-
restringida por la dencia de la corteza (por ejemplo, Allègre y Rousseau 1984).
εHf (t) del circón Arcaico y Hadeano. Evolución hipotética
para el manto empobrecido (DM) y la corteza (¿proto?) con un valor Los métodos para identificar las fuentes de sedimentos
típico de 176Lu/177Hf de 0,009. Se utilizan los parámetros CHUR de Blichert- individuales se limitaron durante mucho tiempo a la datación
Toft y Albarèe (1997). Se utilizan los parámetros CHUR de Blichert-Toft y de mica detrítica (K-Ar) y circón (U-Pb). Por desgracia, la
Albarède (1997). Los datos implican una for- mación sustancial de la sistemática K-Ar en la mica es propensa a la metamorfosis.
corteza hacia ~4,3 Ga. En el recuadro se muestran los datos calculados
utilizando el valor λ176 Lu utilizado anteriormente, que permitiría una
separación más reciente de la primera corteza estable de la BSE, pero los
valores positivos de εHf (t) siguen sugiriendo un agotamiento muy
temprano del manto. Fuentes de los datos: Pettingill y Patchett (1981);
Vervoort et al. (1996); Vervoort y Blichert-Toft (1999);
Amelin et al. (1999, 2000); Halpin et al. (2005); Harrison et al. (2005).

granos de circón, el tema principal no cambia: muy poco

después de formarse la Tierra, su parte silicatada se
diferenció en depósitos aislados de larga vida, incluyendo
un manto y una corteza agotados. Esto también concuerda
con los excesos de 142Nd observados en todas las
muestras terrestres accesibles en relación con las
condritas (Boyet y Carlson 2005). El 142Nd extra fue
producido por la desintegración del 146Sm de vida corta
(vida media = 103 Myr) antes de que este último se
hubiera extinguido por desintegración efectiva en ~4 Ga.
Sobre la base de los excesos de 142Nd, junto con otras
limitaciones isotópicas, se llegó a la conclusión, a partir
de estos estudios, de que se produjo una diferenciación
importante de los silicatos en un plazo de 200 Myr, y
quizás incluso en un plazo de 40 Myr, tras el nacimiento
del sistema solar.

Sedimentos y crecimiento de la corteza:

mediciones combinadas de isótopos U-Pb,
Lu-Hf y O en circón detrítico
Los sedimentos -muestras de corteza continental
erosionada- proporcionan información valiosa sobre los
procesos de crecimiento de la corteza. Los estudios sobre el
crecimiento de la corteza basados en los sedimentos se
centraban anteriormente en los análisis Sm-Nd de los
E LEMENTOS 26 FEBRERO DE 2007
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 y los espectros de edad U-Pb del circón detrítico
procedente de diferentes dominios de la corteza son a
veces similares. En tales casos, los estudios combinados
de Lu-Hf y U-Pb del circón detrítico permiten distinguir
entre granos que tienen la misma edad de cristalización
pero que se formaron en dominios de la corteza que se
habían separado del manto en momentos diferentes. Esto
se consigue utilizando las edades de residencia en la
corteza Lu-Hf determinadas para los granos individuales
(FIG. 2). Se utiliza un valor 176Lu/177Hf típico supuesto
para la corteza continental félsica para trazar la evolución
de la fuente de la corteza en el tiempo desde el valor
inicial 176Hf/177Hf del circón (punto 3) hasta su
intersección con la curva DM (punto 2). Este enfoque se
ha aplicado a numerosos sistemas sedimentarios,
incluidos sistemas fluviales actualmente activos (por
ejemplo, Bodet y Schärer 2000) y granitos y gneises
derivados de la corteza (por ejemplo, Andersen et al.
2002).

Cuando se aplican a los sedimentos, estas edades de

residencia no responden a los acontecimientos reales de
formación de la corteza si los sedimentos representan
mezclas de dominios de la corteza que fueron extraídos
del manto en diferentes momentos. Dicha mezcla se
produce durante la reelaboración sedimentaria, por
ejemplo, a través de la erosión de múltiples dominios y la
redeposición de la mayor parte del sedimento. El circón
formado por la fusión de estos sedimentos tendrá isótopos
de Hf representativos de las mezclas de los distintos
dominios de la corteza, y sus edades de residencia en la
corteza no se corresponderán necesariamente con los
acontecimientos reales de formación de la corteza. Los
análisis de isótopos de oxígeno, junto con las mediciones
de Lu-Hf y U-Pb, pueden utilizarse para determinar si el
magma anfitrión de un circón procede de sedimentos
reelaborados. Este enfoque se aplicó recientemente a
conjuntos de circones detríticos del cinturón plegado de
Lachlan en Australia (Kemp et al. 2006). En este estudio,
algunos granos de circón detrítico mostraron valores de
18O/16O superiores a los esperados para el circón en

equilibrio con el magma derivado del manto. Esto sugiere

que el magma huésped de estos granos procedía de
corteza reciclada que había sufrido una alteración a baja
temperatura en un ambiente húmedo. Así pues, los
isótopos de oxígeno proporcionan un medio para "eliminar"
los granos de circón que podrían dar edades de residencia
en la corteza espurias.

E LEMENTOS 27 FEBRERO DE 2007

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 RESUMEN Y PERSPECTIVAS
El circón ha dejado de ser un simple geocronómetro para
convertirse en un archivo detallado de la historia del
crecimiento y reciclaje de la corteza terrestre. Nuestra
visión del tiempo geológico se ha ampliado enormemente
porque unos pocos granos de circón del Hadeico fueron
lo suficientemente resistentes como para sobrevivir a la
erosión de la corteza terrestre más antigua. La firma
isotópica de Hf de los granos de circón del Hadeico no deja
lugar a dudas de que la mayor diferenciación del manto se
produjo en ≥4,3 Ga, produciendo material de la corteza
que permaneció intacto durante >300 Myr. Se han
utilizado otros indicadores geoquímicos (por ejemplo,
isótopos de oxígeno, termometría, patrones de
oligoelementos e inclusiones minerales) en los granos de
circón más antiguos para inferir la composición de la
primera corteza y los procesos por los que se formó. Estas
cuestiones son objeto de acalorados debates, con
interpretaciones que van desde un
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de un escenario caliente, seco y lunar a otro en el que la
tectónica de placas moderna, con océanos y corteza conti-
nental félsica, se puso en marcha ya en 4,5 Ga. Para seguir
avanzando en este campo será necesario un conocimiento
más profundo de los granos de circón complejamente
zonados, de modo que se puedan relacionar e interpretar
con precisión su edad primaria, sus características
isotópicas y sus rasgos químicos. La continua evolución de
los métodos analíticos in situ resultará esencial para este
empeño.
AGRADECIMIENTOS
Damos las gracias a Frank Tomaschek por sus
estimulantes debates sobre el funcionamiento interno del
circón, así como a los revisores Chris Hawkesworth,
Matt Horstwood, Tony Kemp e Ian Par- sons, y a los
editores invitados Simon Harley y Nigel Kelly por sus
constructivos comentarios y sugerencias :
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