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Los conceptos fundamentales del cálculo integral y diferencial están presentes en la vida
diaria y muchas veces las personas realizan operaciones intelectuales de acuerdo con los
conceptos en física, en lo económico o en lo político, si bien es muy útil describir estos
procesos a través de los modelos matemáticos. El cálculo integral es una base para todas
las asignaturas de las matemáticas: geometría integral y diferencial, teoría de ecuaciones
diferenciales e integrales, métodos de cálculo, análisis funcional, teoría de la medida,
teoría de funciones de variables reales y complejas, física de matemáticas, cálculo de
variaciones, etc. Los conceptos fundamentales del cálculo integral se aprender mejor a
través de sus aplicaciones, por eso, una forma de denominar al cálculo es que consiste en
resolver problemas, el cálculo integral es de las mejores herramientas matemáticas para
resolver problemas de longitudes de curvas, áreas de figuras planas, volúmenes de cuerpos
sólidos, centros de gravedad de figuras geométricas, distancias recorridas por un punto
etc.
El cálculo integral, es una rama de las matemáticas que se encarga del estudio de las
integrales y las anti derivadas se emplea más para cálculos de áreas y volúmenes, el cálculo
integral dice que la integración y la derivación son procesos inversos, a diferencia del
cálculo diferencial en el que se enfoca en calcular la derivada de una función y encontrar
la pendiente de una recta tangente a la gráfica de una función cualquiera.
En el cálculo diferencial encontramos fórmulas para derivar, así mismo tenemos un:
FORMULARIO DE INTEGRACIÓN
TÉCNICAS DE INTEGRACIÓN
INTEGRACIÓN DIRECTA. Puede ser que, haciendo uso de recursos algebraicos, de las
propiedades y de las formulas se puedan encontrar antiderivadas.
MÉTODO DE SUSTITUCIÓN:
Uno de los dos procedimientos más habituales para la resolución de integrales
complicadas es el llamado método de sustitución o de cambio de variable. Esta técnica
consiste en introducir una nueva variable t para sustituir a una expresión apropiada del
integrando, de manera que la expresión resultante sea más fácil de integrar. Por ejemplo,
la integral:
se simplifica notablemente si se aplica el cambio t = sen x. Entonces, se cumpliría que dt
= cos x dx, con lo que la integral quedaría reducida a:
Finalmente se desharía el cambio de variable, con lo que el resultado final sería:
Este método resulta indicado particularmente cuando v × du es más fácil de integrar que
u × dv.
Cuando la función racional es una fracción propia, o sea que el grado del
numerador es menor que el grado del denominador, se recomienda usar el método de
fracciones parciales.