Está en la página 1de 1

Ya no me da miedo la oscuridad, ni me provoca llanto la soledad del domingo...

Ya no intento tapar el silencio con un poco de ruido, ni me agrada la música que no me lleva a
ningún lugar...

Ya no me disfrazó para la vista de nadie, ni me desnudo para dejarme amar...

Ya no tapo mi rostro con maquillaje, ni digo lo que creo que los demas quieren escuchar...

Ya no le temo a la muerte, ni a Dios, ni al diablo, ni a lo desconocido, ni me desvela el que


dirán...

Voy sin prisa pero sin pausa... ya no me desespero ante la incertidumbre, ni me preocupa el
futuro, ni me lástima el pasado, ya no me enojo conmigo, ni callo mi voz, cada tanto me
sumergo en los abismos por voluntad propia y si me caigo me vuelvo a levantar y si me pierdo
no dudo y me entrego a mis guias que siempre me han sabido llevar, por que entendi que si de
cada experiencia aprendo entonces nunca será en vano mi andar.

También podría gustarte