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El documento describe dos clases de imanes: imanes naturales, compuestos de minerales terrestres que poseen propiedades magnéticas de forma natural, y atraen el hierro; e imanes artificiales, que incluyen imanes permanentes que retienen sus propiedades magnéticas por largos períodos, imanes temporales cuya magnetización dura poco tiempo, y electroimanes cuya fuerza magnética depende de la corriente eléctrica que los atraviesa.
El documento describe dos clases de imanes: imanes naturales, compuestos de minerales terrestres que poseen propiedades magnéticas de forma natural, y atraen el hierro; e imanes artificiales, que incluyen imanes permanentes que retienen sus propiedades magnéticas por largos períodos, imanes temporales cuya magnetización dura poco tiempo, y electroimanes cuya fuerza magnética depende de la corriente eléctrica que los atraviesa.
El documento describe dos clases de imanes: imanes naturales, compuestos de minerales terrestres que poseen propiedades magnéticas de forma natural, y atraen el hierro; e imanes artificiales, que incluyen imanes permanentes que retienen sus propiedades magnéticas por largos períodos, imanes temporales cuya magnetización dura poco tiempo, y electroimanes cuya fuerza magnética depende de la corriente eléctrica que los atraviesa.
magnetita (ferrofelita o morpholita, compuesta por óxidos férricos) y otros minerales terrestres, poseen naturalmente propiedades magnéticas. Su característica de atraer trozos de hierro es natural.
B. Los Imanes Artificiales:
Existen tres tipos de imanes, clasificados de acuerdo
a su naturaleza en:
1. Imanes artificiales permanentes: Materiales
sensibles al magnetismo que, tras ser frotados con magnetita, replican sus propiedades ferromagnéticas durante un largo período de tiempo hasta eventualmente perderlas.
2. Imanes artificiales temporales: Materiales
sensibles al magnetismo que, tras ser frotados con magnetita, replican sus propiedades ferromagnéticas, solo que por un período muy breve de tiempo.
3. Electroimanes: Son bobinas de alambre que se
enrollan alrededor de un núcleo magnético hecho de un material ferromagnético como el hierro. Por las bobinas circula electricidad, generando un campo eléctrico y magnético a su alrededor. El núcleo magnético de hierro concentra el flujo magnético y hace un imán más potente. Este fenómeno dura únicamente mientras circule la electricidad.