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  • Comprension de Lectura La Leyenda Del Tambor Clase Viernes 10 de Marzo

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    Lee un cuento acerca de una mujer refunfufiona. Luego, responde las preguntas sobre el cuento. Elige la mejor respuesta para las preguntas 1 a Ja 12. 4. La Sra. Refunfirviona era una mujer mayor que vivia en una casa pequeita, en un pueblo pequefio. Nunca sonrefa, siempre estaba con el cefto fruncido. Algunas personas pensaron que estaba enojada. Otras pensaron que simplemente cra malhumorada. Pero Sra. Refunfufiona no era asi, sencillamente era solitari 2. Cada dia era igual para Sra. Refunfufiona. Se levantaba en la majiana y se vestia. Después, sc le amargaba la cara ¢ iba a hacer el desayuno. Ponia un poco de cereal en un taz6n y afiadia un poco de leche. Luego cortaba unas bananas. Mientras comfa su desayuno, se quejaba. 3. Después del desayuno, Sra. Refunfirfiona salfa y se sentaba en cl porche. Max, su pequefio perro negro estaba ahi y la miraba con ojos tristes. Sra. Refunfufona fruncia el cefo. —Otro dfa sin nadie con quien hablar ademas de Max —decia Sra. Refunfufiona. 4, Sra. Refunfufiona tenfa buenos vecinos, pero siempre estaban muy ocupados. No tenfan tiempo para ella. Ademés, todos le tenfan miedo porque siempre parecia enfadada. 5. Un dia, Sra. Refunfufiona encontré una nota en su puerta. La nota decia, “Me agradas y tu perrito negro también”, Sra. Refunfufiona no sabia quién habia dejado la nota. La persona que la escribié no la habfa firmado. 6. Al dia siguicnte, Sra. Refunfufiona encontrd una caja con golosinas en su porche. Habja otra nota que decia, “Estas son para su pequeito perro negro”. Esta vez la nota estaba firmada, decfa: “De un amigo”. Refunfuufiona casi sonrié, T. Al dia siguiente, alguien golped la puerta de Sra. Refunfuitona. Cuando ella abrié la puerta, vio a una pequefia nifia parada ahi— &Qué quieres? —pregunté Sra. Refunfiifiona con voz enojada. La nifia sonrio. —Mi nombre es Pfa —dijo ella—, vivo en la casa cruzando la calle. Pensé que podrfa hacerle compaiiia. 8. Sra. Refunfuftona estaba sorprendida. Nadie habia ido a visitarla en mucho tiempo. Pia se senté en el porche. Sra. Refunfusiona salid y se senté junto a ella. —2abes quién me ha estado dejando notas? —pregunté Sra. Refunfufiona. Pia asintié y mened su cabeza arriba y abajo. —Si —dijo ella. —iMe dirds quién fue? —pregunté Sra. Refunfuftona. —Fui yo —dijo Pfa con una gran sonrisa. —éPor qué? —pregunté Sra. Refunfuafiona. —Porque mi mami dijo que podia ser su amiga, si usted quicre una. Y también puedo ser amiga de su perro. —2No tienes amigos de tu misma edad? —pregunté Sra. Refunfufiona. Pia se rid. —Claro que si y todos dicen que usted es mala porque siempre luce enfadada. —Oh— dijo Sra. Refunfiriona con el cefto fruncido. —No se preocupe. No pienso que usted sea mala. Sdlo creo que necesita un amigo. 9. Sra. Refunfufiona casi sonrie de nuevo. Ella sf necesitaba un amigo. —

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