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Título COLRANTES ARTIFICIALES

Nombres y Apellidos Código de estudiantes

Caceres Yugar Kelly Katherinne 95899


Autor/es
Jaldin Vallejos Rita 86501

Vargas Bustamante Nilda 92924

Fecha 19/10/2023

Carrera BIOQUIMICA Y FARMACIA

Asignatura BROMATOLOGIA

Grupo T

Docente OLGA ROMERO

Periodo Académico II/2023

Subsede COCHAMBAMBA
COLORANTES ARTIFICIALES
En el campo de la industria alimentaria, los colorantes alimentarios juegan un papel crucial. Estos
compuestos químicos permiten mejorar la apariencia visual de los alimentos y atraer a los
consumidores con su vibrante paleta de colores.

Los colorantes artificiales en los alimentos se utilizan desde antes del siglo XIX, originalmente se
utilizaban pigmentos de extractos vegetales y posteriormente se comenzaron a usar pigmentos
minerales, pero estos eran tóxicos, por ello comenzaron a sustituirse rápidamente cuando se
obtuvieron pigmentos orgánicos de manera sintética a mediados del siglo XIX. Fue entonces cuando
el coloreado artificial de los alimentos ganó gran importancia en la industria.

En la actualidad los colorantes de origen artificial son un grupo de aditivos formulados con diversos
químicos que en muchos países han sido aprobados para consumo humano, aunque en otros
existen polémicas no fundamentadas sobre sus posibles efectos negativos para la salud.

Sin embargo, para los expertos en alimentos, comprender la clasificación de los colorantes
alimentarios es esencial para garantizar la seguridad y la calidad de los productos.

En este informe se incluyen los colorantes que figuran en la lista de colorantes autorizados por
diferentes organizaciones a nivel mundial; estando autorizados siete, que tienen el código FD&C
(food, drugs and cosmetics).

CLASIFICACION:

- Colorantes azoicos:
Los colorantes azoicos deben su color a la presencia de un grupo azo
−N=N−
Conjugado con anillos aromáticos por ambos extremos.

Como en el caso de los demás colorantes artificiales, los colorantes azóicos autorizados
para su utilización como aditivos alimentarios son todos solubles en agua, debido a la
presencia de grupos sulfónicos.

Los colorantes azoicos se han cuestionado reiteradamente, debido a que muchos


colorantes de esta familia (no los autorizados para uso alimentario) han demostrado ser
cancerígenos en experimentos con animales. Una diferencia fundamental es que los
colorantes cancerígenos son poco polares, solubles en grasas, y atraviesan con cierta
facilidad la barrera intestinal, incorporándose al organismo. En cambio, los colorantes
autorizados, que son muy polares y solubles en agua, no se absorben.

Pertenecen a este grupo los siguientes colorantes:


- Tartracina, E 102:
La tartracina (o tartrazina) es uno de los colorantes artificiales más utilizados en los
alimentos. Su uso está autorizado en más de sesenta paises. Confiere a los alimentos y
bebidas un tono amarillo más o menos anaranjado, dependiendo de la cantidad añadida.
También se utiliza para obtener colores verdes, al mezclarlo con colorantes azules.

Por ejemplo, en productos de respostería, derivados cárnicos, sopas preparadas, conservas


vegetales, salsas, helados, postres, caramelos y otras golosinas. También se utiliza para
colorear las bebidas refrescantes de “naranja” y "limón". A nivel anecdótico, la tartracina es
el colorante del condimento para paellas utilizado en substitución del azafrán.
- Amarillo anaranjado S, E 110:

También conocido como “amarillo ocaso”, este colorante se utiliza en la mayor parte de los
países del mundo.

Se utiliza para colorear refrescos de naranja, helados, caramelos, productos para aperitivo,
postres, etc. Mezclado con el rojo Sudán produce un tono rojo anaranjado típico de ciertos
derivados cárnicos como la sobrasada. La “ingestión diaria aceptable” es de 2,5 mg/kg de
peso
- Azorrubina, carmoisina, E 122

También conocida como “azorrubina”. Este colorante se utiliza para conseguir el color de
frambuesa en caramelos, helados, postres, etc. Es particularmente resistente a los
tratamientos térmicos. Su uso no está autorizado en los Paises Nórdicos, Estados Unidos y
Japón.
- Amaranto, E 123:

Este colorante rojo se ha utilizado como aditivo alimentario desde principios de siglo. Sin
embargo, se cuestionó la seguridad de su empleo. En primer lugar, grupos de
investigadores publicaron que esta sustancia era capaz de producir en animales de
experimentación tanto cáncer como defectos en los embriones. Esto dio lugar a la
realización de diversos estudios, que llegaron a resultados contradictorios. Sin embargo, si
que quedó claro que uno de los productos de la descomposición de este colorante por las
bacterias intestinales era capaz de atravesar en cierta proporción la placenta. Por otra
parte, también se ha indicado que este colorante es capaz de producir alteraciones en los
cromosomas. Aunque no se pudieron confirmar fehacientemente los riesgos del amaranto,
al no considerarlo tampoco plenamente seguro, lo prohibió en 1976. Actualmente está
aceptado su uso, pero limitado a algunas bebidas alcohólicas.
- Rojo cochinilla, rojo Ponceau 4R, E 124

También llamado “rojo cochinilla A”, aunque no tiene nada que ver con la auténtica
“cochinilla” (E 120), que es un colorante natural.

Se utiliza para dar color de "fresa" a los caramelos y productos de pastelería, helados, etc.,
y también en sucedáneos de caviar y derivados cárnicos (en el chorizo, por ejemplo, sin
demasiada justificación, al menos en España, sustituyendo en todo o en parte al pimentón).
Se ha discutido su posible efecto cancerígeno en experimentos realizados con hamsters,
con dosis muy altas (los resultados son claramente negativos en ratas y ratones). Los
resultados, confusos, podrían ser debidos a la presencia de impurezas en las muestras del
colorante utilizadas en el test.
- Rojo 2G, E 128

- Rojo Allura AC, E 129:


Este colorante se utiliza desde la decada de 1980, donde se introdujo para substituir al
amaranto, siendo el más utilizado en este país. Se ha introducido recientemente en las
listas de la Unión Europea, para eliminar problemas comerciales. La “ingestión diaria
aceptable” de este colorante es de 7 mg/kg de peso.
- Negro brillante BN, E 151:

Aunque está autorizado también nominalmente para otras aplicaciones, se utiliza casi
exclusivamente para colorear sucedáneos del caviar. Se ha indicado la posibilidad de que
pueda afectar a algunas personas alérgicas a la aspirina y también a algunos asmáticos.

- Marrón FK, E 154

Este colorante artificial es realmente una mezcla de diversas substancias,


fundamentalmente las sales sódicas de los ácidos 4-(2,4-diaminofenilazo)
bencenesulfónico, 4-(4,6-diamino-m-tolilazo) bencenesulfónico, 4,4'-(4,6-diamino-1,3-
fenilenebisazo)- di(bencenesulfónico), 4,4'-(2,4-diamino-1,3-fenilenebisazo)-
di(bencenesulfónico), 4,4'-(2,4-diamino-5-metil-1,3-fenilen- bisazo)di(bencenesulfónico) y
4,4',4''-(2,4-diaminobenceno-1,3,5- trisazo)tri-(bencenesulfónico).

En el tubo digestivo puede romperse en cierta proporción, por el grupo azo, formando
ácido sulfanílico y triaminobenceno.

Solamente se utiliza para colorear algunos pescados como el arenque, ahumados o


curados.

OTROS COLORANTES:

Amarillo de quinoleína, E 104

Se conoce también como “amarillo de quinolina” o “amarillo ácido 3”. Este colorante es una mezcla
de varias sustancias químicas muy semejantes entre sí, que difieren en el número y la posición de
los grupos sulfónicos sobre el primero de los anillos aromáticos. La normativa de la Unión Europea
para este colorante exige que un mínimo del 80% sea disulfonado, con un máximo del 15%
monosulfonado.

Se utiliza en bebidas refrescantes y alcohólicas, y en la elaboración de productos de respostería,


conservas vegetales, derivados cárnicos o de pescado (como color de “ahumado”), etc. Aunque no
existen datos que indiquen eventuales efectos nocivos a las concentraciones utilizadas en los
alimentos, no está autorizado como aditivo alimentario en Estados Unidos, Méjico y Japón, entre
otros paises, pero sí en Australia, Canadá o Chile . La “ingestión diaria aceptable” es de hasta 10
mg/kg de peso.

Eritrosina, E 127

Una característica peculiar de la eritrosina es la de incluir en su molécula 4 átomos de yodo, lo que


hace que este elemento represente más de la mitad de su peso total.

La eritrosina ha sido el colorante más popular en los postres lácteos con aroma de fresa. Se utiliza
en postres aromatizados, en mermeladas, especialmente en la de fresa, en caramelos, derivados
cárnicos, patés de atún o de salmón, y en algunas otras aplicaciones. Es un colorante muy eficaz
para teñir las guindas en conserva, ya que se fija a ellas y no destiñe. Su principal inconveniente
desde el punto de vista tecnológico es que es relativamente sensible a la acción de la luz.

Azul patentado V, E 131

También se conoce con el nombre de “azul sulfán”. Es un colorante utilizado para conseguir tonos
verdes en los alimentos, al combinarlo con colorantes amarillos como el E-102 y el E-104. Se utiliza
en conservas vegetales y mermeladas (guindas verdes y mermelada de ciruela, por ejemplo), en
pastelería, caramelos y bebidas.

Indigotina, E 132

La indigotina o “carmín de índigo” es el único representante de la familia de colorantes conocida


como “indigoides” que se puede utilizar legalmente para colorear alimentos. En Estados Unidos,
donde también está autorizado, tiene el código FD&C Blue # 2.

La indigotina es uno de los colorantes artificiales menos estable, pudiendo alterarse el color en
medios muy ácidos, o en presencia de sulfito. Se utiliza en la elaboración de bebidas, caramelos,
confitería y helados.

Verde lisamina, E 142

Este colorante es también conocido como “verde ácido brillante BS”

Se utiliza en bebidas refrescantes, productos de confitería y chicles y caramelos. Desde el punto de


vista tecnológico, este colorante sería útil para colorear guisantes y otras verduras que ven alterado
su color por la destrucción de la clorofila en el escaldado previo a la congelación o durante el
enlatado, pero precisamente esta aplicación no está autorizada en muchos países, dado que el
coloreado artificial suele reservarse a productos de alto grado de elaboración.

Litol rubina BK, E 180

También conocido como “pigmento rubí”, o “carmín 6B”. Se utiliza, generalmente en forma de sal
de calcio (litol rubina BCA) exclusivamente para teñir de rojo la corteza de algunos quesos. El
colorante, que es insoluble en agua en frío, no pasa a la masa del producto, y aunque algunas de
estas cortezas sean comestibles, generalmente no se comen, por lo que el colorante no tiene
ningún efecto sobre el consumidor. Por esta razón los estudios toxicológicos son menos completos
que los de los otros colorantes.

COLORANTES NO AUTORIZADOS:

Derivados del trifenilmetano

Se pueden utilizar en los alimentos dos colorantes de este tipo, el FD&C Blue No. 1 (azul brillante
FCF) y el FD&C Green No. 3 (verde rápido FCF). Ambos tienen una estructura muy semejante,
difiriendo solamente en la presencia de un grupo –OH. Se utilizan sobre todo en el coloreado de
vegetales tratados térmicamente, para compensar la degradación de la clorofila. La “ingestión
diaria aceptable” es para el primero de 12,5 mg/kg de peso y para el segundo de 25 mg/kg de peso.
No están autorizados en muchos países.

OTROS:

Obviamente, existen miles de colorantes “no autorizados”, ya que lo son todos excepto aquellos
autorizados específicamente. Algunos se utilizan ocasionalmente de forma ilegal, especialmente en
países con menores controles que los de la Unión Europea.
Uno de los más peligrosos es el llamado “amarillo mantequilla”, dimetilazobenceno, utilizado como
colorante de grasas hasta que en 1937 se descubrió que era un potente cancerígeno hepático.

Es un colorante de tipo “azo”, pero apolar y que se absorbe en el tubo digestivo, lo que es una de
las razones fundamentales de su carcinogenicidad.

DIFERENCIA ENTRE COLORANTE NATURAL Y ARTIFICIAL:

A diferencia de los colorantes naturales, los colorantes artificiales son sintéticos y se producen en
laboratorios, son creados mediante reacciones químicas controladas y ofrecen una amplia gama de
colores brillantes y vibrantes

VENTAJAS:

La mayoría de estos productos son solubles en agua, por lo que su uso, así como su fabricación, es
más económica, fácil y rápida que los colorantes de origen natural; se les puede encontrar en forma
de sales sódicas, líquidos y materiales pastosos, también se llegan a utilizar en forma de lacas
insolubles para los productos sólidos, evitando que se destiñan, como pueden ser algunos dulces o
confitería.

Las ventajas que tienen sobre los colorantes naturales, además de ser más económicos y fácil de
producir y usar, es que son más resistentes a los tratamientos térmicos, por lo que pueden ser
usados en productos que deben ser calentados o cocidos antes de empacarse, soportan niveles de
pH más extremos, tienen mayor resistencia a la luz (con excepción de la eritrosina, el índigo y el
verde lisamina), entre otras.

DESVENTAJAS:

La preocupación por su seguridad ha hecho que los colorantes artificiales hayan sido estudiados en
forma exhaustiva por lo que respecta a su efecto sobre la salud, reduciéndose generalmente su
campo de aplicación. También la presión del público ha llevado a muchas empresas a revisar la
formulación de sus productos y sustituir, cuando es económica y tecnológicamente factible, los
colorantes artificiales por otros naturales.

Sin embargo, algunas de las preocupaciones de los consumidores carecen de fundamento


científico. Entre ellas, la más extendida es la supuesta relación entre la hiperactividad de algunos
niños y la presencia de ciertos colorantes en la dieta, de la que no se ha encontrado absolutamente
ninguna prueba, a pesar de los múltiples estudios realizados.

Es importante tener en cuenta que algunos de estos colorantes han sido objeto de controversia
debido a posibles efectos secundarios en la salud, sin embargo, los organismos reguladores, como
la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), han establecido
límites seguros para su uso en alimentos.

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