0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
6 vistas1 página
El documento habla sobre el miedo al secuestro que experimentan miles de personas que nunca han sido secuestradas. Este temor surge por el impacto que tienen las noticias sobre víctimas de secuestro. El documento también indica que el miedo al secuestro es más común de lo que se piensa y que es importante tratar este temor antes de que se convierta en un problema grave, por ejemplo, hablando del tema con allegados o buscando compañía para ir a lugares que generen incomodidad.
El documento habla sobre el miedo al secuestro que experimentan miles de personas que nunca han sido secuestradas. Este temor surge por el impacto que tienen las noticias sobre víctimas de secuestro. El documento también indica que el miedo al secuestro es más común de lo que se piensa y que es importante tratar este temor antes de que se convierta en un problema grave, por ejemplo, hablando del tema con allegados o buscando compañía para ir a lugares que generen incomodidad.
El documento habla sobre el miedo al secuestro que experimentan miles de personas que nunca han sido secuestradas. Este temor surge por el impacto que tienen las noticias sobre víctimas de secuestro. El documento también indica que el miedo al secuestro es más común de lo que se piensa y que es importante tratar este temor antes de que se convierta en un problema grave, por ejemplo, hablando del tema con allegados o buscando compañía para ir a lugares que generen incomodidad.
Pero el secuestro, como concepto, también afecta a
miles de personas que jamás lo han experimentado y que, probablemente, jamás lo harán. Esto ocurre a causa del impacto que las noticias de víctimas de este tipo de crimen tiene en ellas: por diferentes razones, llegan a pensar que ellas serán las siguientes en la lista, que hay alguien observándolas, esperando el momento adecuado para privarlas de su libertad.
El miedo al secuestro es un mal más común de lo
que muchos piensan, y es importante tratarlo antes de que derive en un problema grave. El primer consejo generalizado para superarlo es hablar del tema con nuestros allegados, sin sentir vergüenza. Si bien no es normal convertirse en el blanco de un secuestrador, debemos respetar nuestro temor e intentar disiparlo poco a poco; por ejemplo, no tiene nada de malo buscar compañía para ir a ciertos sitios que nos generen incomodidad o falta de confianza.