Querido planeta Tierra:

Me despierto por la mañana y estás ahí, con tu sol en mi cara a través de la ventana, con el canto
del pájaro y el viento que mueve las hojas de los árboles y musicaliza el jardín. Ahí estabas, con el
aire que respiro y la comida que convierto en energía para moverme y jugar.
Hoy me tomé un minuto para pensar en ti. Fue una sorpresa darme cuenta de que he sido malo
contigo, tal vez por eso lloras en forma de lluvia y gritas de dolor en forma de trueno.
Estoy desperdiciando el agua que me has dado todos los días y se está acabando. Ayer, en la
ducha, dejé el grifo abierto durante 5 minutos mientras me enjabonaba. No cerré el grifo del
lavabo cuando me lavé los dientes. Estoy seguro de que formo parte de las estadísticas de los
mexicanos que gastan cientos de litros de agua al día. He leído que, si cada usuario de Facebook
reduce el tiempo de la ducha, solo un minuto, más de un millón de piscinas olímpicas podrían
llenarse con esa cantidad de agua. ¡Qué desperdicio de agua!
Descubrí que mi ropa está hecha con materiales y procedimientos que te maltratan. Investigué y
hay muchas empresas que dañan gravemente el medio ambiente al fabricar ropa y embalajes
bonitos.
Hoy aprendí que para producir carne la gente tiene que hacer muchas cosas y algunas de esas
acciones provocan una grave contaminación por la emisión de gases.
Querido planeta Tierra, hoy te prometo que no me quedaré en silencio y no me cruzaré de brazos
mientras todos te lastimamos. Le prometo que me convertiré en su médico y haré cosas para que
se cure, y llegará a ser como antes.
Algunas acciones que podemos implementar para mejorarla naturaleza pueden ser:evitar