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BIOMECÁNICA

DOCENTE: Lic. Ada Gonzalez

UNIDAD: Músculos de la cara

Los músculos de la cara, también llamados músculos de la expresión facial son un grupo de alrededor de 20
músculos planos que se ubican bajo la cara y piel cabelluda. La mayoría de ellos se originan desde los huesos o
estructuras fibrosas del cráneo y se insertan en la piel.

A diferencia de los otros músculos esqueléticos, en la anatomía del rostro los músculos no están cubiertos por
fascia (a excepción del músculo buccinador). Estos músculos están ubicados alrededor de aberturas naturales de
la cara, como la boca, ojos, nariz y oídos; o extendidos alrededor del cráneo y el cuello. Así entonces, podemos
categorizarlos en los siguientes grupos:

 Músculos de la boca (grupo bucolabial)


 Músculos de la nariz (grupo nasal)
 Músculos del cráneo (grupo epicraneano) y del cuello
 Músculos del oído externo (grupo auricular)
 Músculos de los párpados (grupo orbitario)

MÚSCULOS DE LA BOCA

Los músculos de la boca, o el grupo bucolabial, es un amplio grupo muscular que forma un componente
funcional que controla la forma y movimientos de la boca y los labios. Existen 11 músculos en este grupo y sus
funciones incluyen:

 Elevación y eversión del labio superior: elevador del labio superior, elevador del labio superior y del ala
de la nariz, risorio, elevador del ángulo de la boca (canino), cigomático mayor y cigomático menor.
 Descenso y eversión del labio inferior: depresor del labio inferior, depresor del ángulo de la boca,
mentoniano.
 Cierre de los labios: orbicular de la boca.
 Compresión de la mejilla: buccinador.

La mayoría de los músculos de la boca están conectados entre sí mediante una estructura central en la cual se
insertan sus fibras. Esta estructura se denomina modiolo, está ubicada en los ángulos de la boca y está
principalmente formada por fibras del buccinador, orbicular de la boca, depresor del ángulo de la boca y el
cigomático mayor.

MÚSCULO ORBICULAR DE LA BOCA

El orbicular de la boca es un músculo circular que rodea la boca y conforma la mayor parte de los labios. Consta
de dos partes: una porción central llamada labial y una periférica denominada marginal. El límite entre ambas
porciones corresponde, en superficie, al límite entre la parte roja del labio y la piel que lo rodea. Ambas
porciones se originan a partir del modiolo, que es una estructura fibromuscular ubicada en los ángulos de la
boca donde numerosos músculos convergen. Desde el modiolo, las fibras del músculo orbicular de la boca se
expanden hacia medial para ocupar el área peribucal.

La porción marginal se ubica en la periferia y se dirige hacia medial de la periferia labial para insertarse en la
dermis de la región labial de la cara. En la línea media, algunas de las fibras superiores se entremezclan con las
del lado opuesto, dando origen al filtrum de la boca, específicamente del labio superior.

La porción labial se extiende entre los modiolos de ambas comisuras de la boca. Algunas de las fibras se
enroscan sobre sí mismas dando origen al borde del bermellón, que es el límite entre el bermellón (parte más
roja del labio) y la piel adyacente.

El orbicular de la boca está inervado por los ramos bucal y marginal mandibular del nervio facial (VII par
craneal). Su principal fuente de irrigación son las arterias labiales superior e inferior, ramas de la arteria facial,
con algunas contribuciones provenientes de las arterias mentoniana (de la arteria alveolar inferior, rama de la
arteria maxilar), infraorbitaria (de la arteria maxilar) y facial transversa (de la arteria temporal superficial).

La función del músculo orbicular de la boca es dar movimiento a los labios. Una
contracción bilateral del músculo acerca los labios entre sí y cierra la boca. Una
contracción aislada de ciertas partes del músculo puede producir diferentes
movimientos en los labios como proyectarlos hacia adelante, producir arrugas en
su superficie, entre otros. A través de estas acciones, el orbicular de la boca
colabora con el habla y ayuda a producir numerosas expresiones faciales.

MÚSCULO BUCCINADOR

El músculo buccinador conforma la base muscular de la mejilla, ocupando el espacio entre el maxilar y la
mandíbula. Se compone de tres partes: una superior, una inferior y otra posterior.

 La parte superior se origina desde el proceso alveolar del maxilar a la altura de los tres últimos molares.
 La parte inferior se origina del proceso alveolar de la mandíbula a la altura de los tres últimos molares.
 La parte posterior se origina a partir del rafe pterigomandibular.

Las tres partes del músculo buccinador convergen hacia el ángulo de la boca y ocupan el espacio entre el
maxilar y la mandíbula. En el ángulo de la boca, las fibras del buccinador se interdigitan con las de otros
músculos faciales como el orbicular de la boca, risorio, depresor del ángulo de la boca y el cigomático mayor,
conformando así el modiolo.

El músculo buccinador está inervado por los ramos bucales del nervio facial (VII par craneal) y su irrigación
proviene principalmente de la arteria bucal, rama de la arteria maxilar, con contribuciones de la arteria facial.

La función del músculo buccinador es comprimir la mejilla, con lo que se


consigue evitarlas mordidas accidentales durante la masticación. Esta
compresión ejecutada por el buccinador también permite evitar que el alimento
se acumule en el vestíbulo bucal y además sirve para impulsar aire al exterior a
través de la boca, como al tocar instrumentos de viento o al silbar.

MÚSCULO ELEVADOR DEL LABIO SUPERIOR


El músculo elevador del labio superior es un músculo corto y triangular que se origina en el proceso cigomático
del maxilar y del proceso maxilar del hueso cigomático. Desde su origen el músculo se dirige hacia abajo y
medial para insertarse en la piel y la submucosa del labio superior, donde sus fibras se mezclan con las de otros
músculos faciales.
El elevador del labio superior está inervado por los ramos cigomático y bucal del nervio facial (VII par craneal).
Su irrigación proviene de la arteria facial y de la rama infraorbitaria de la arteria maxilar.
La acción del elevador del labio superior consiste en asistir a otros músculos
del grupo en la elevación y eversión del labio superior, exponiendo los
dientes superiores o maxilares y profundizando los surcos nasolabiales. Esta
acción es notable en expresiones faciales como la risa, la sonrisa y el gesto de
desprecio.

MÚSCULO DEPRESOR DEL LABIO INFERIOR


El depresor del labio inferior es un corto músculo cuadrangular que se encuentra en la región del mentón. Se
origina de la línea oblicua de la mandíbula y es continuo con la porción labial del platisma. El músculo se dirige
hacia superior y medial para insertarse en la piel y submucosa del labio inferior.
La inervación del depresor del labio inferior corresponde al ramo marginal mandibular del nervio facial (VII par
craneal). Su irrigación proviene de la rama labial inferior de la arteria
facial y de la rama mentoniana de la arteria alveolar inferior, rama de la
arteria maxilar
Este músculo es el principal depresor del labio inferior. Junto con la
porción labial del platisma, su función es traccionar el labio hacia
inferior y medial.

MÚSCULO ELEVADOR DEL LABIO SUPERIOR Y DEL ALA DE LA NARIZ


El músculo elevador del labio superior y del ala de la nariz es un músculo delgado y acintado que se ubica a
ambos lados de la nariz. Se origina de la parte superior del proceso frontal del maxilar y desciende para
insertarse en el pericondrio y la piel del cartílago alar mayor de la nariz. Algunas de sus fibras se dirigen hacia
la parte lateral del labio superior y se mezclan a este nivel con fibras del elevador del labio superior y del
orbicular de la boca.
El músculo elevador del labio superior y del ala de la nariz
está inervado por los ramos cigomático y bucal del nervio
facial (VII par craneal). Su irrigación proviene de la arteria
facial y de la rama infraorbitaria de la arteria maxilar.
La función del músculo elevador del labio superior y del
ala de la nariz es elevar el ala de la nariz, tal como lo dice
su nombre, y evertir el labio superior, así como también
elevar, profundizar y aumentar la curvatura del surco
nasolabial.

MÚSCULO MENTONIANO
El músculo mentoniano es un corto músculo cónico ubicado en la región mentoniana. Se origina de la cara
anterior del cuerpo de la mandíbula y se hace superficial mientras desciende para insertarse en el mentón a nivel
del surco mentolabial.
La inervación del músculo mentoniano proviene del ramo marginal mandibular del nervio facial (VII par
craneal). Está irrigado por la rama labial inferior de la arteria facial y la rama mentoniana de la arteria alveolar
inferior.
La acción del músculo mentoniano consiste en descender y evertir
la base del labio inferior. Debido a la inserción del músculo,
durante su contracción, también se generan arrugas en la piel del
mentón. Estos movimientos contribuyen con varias acciones de la
vida diaria como beber utilizando un vaso, y también con
expresiones faciales como la tristeza, el desprecio y la duda.

MÚSCULO RISORIO
El risorio es un músculo de anatomía altamente variable perteneciente al grupo bucolabial. Se origina de
numerosos puntos entre los que pueden incluirse la fascia parotídea, la fascia del masetero, las fibras del
platisma y ocasionalmente el arco cigomático. Las fibras del músculo risorio convergen hacia medial y
horizontalmente hacia los ángulos de la boca, donde se mezclan con otros músculos faciales para crear el
modiolo.
La inervación del risorio proviene del ramo bucal del
nervio facial (VII par craneal) y su irrigación de la rama
labial superior de la arteria facial.
El término risorio proviene de su acción, ya que esta
consiste en traccionar los ángulos de la boca en sentido
lateral y superior, provocando el gesto de la sonrisa.

MÚSCULO ELEVADOR DEL ÁNGULO DE LA BOCA


El músculo elevador del ángulo de la boca, conocido clásicamente como músculo canino, es un músculo
delgado y plano que se origina de la fosa canina del maxilar. Su trayecto es descendente y casi vertical hacia el
ángulo de la boca donde se inserta y mezcla con otros músculos para contribuir en la formación del modiolo.
El músculo elevador del ángulo de la boca está inervado
por los ramos cigomático y bucal del nervio facial (VII par
craneal), mientras que su irrigación proviene de la rama
labial superior de la arteria facial y de la rama
infraorbitaria de la arteria maxilar.
Como su nombre sugiere, la función principal del músculo
elevador del ángulo de la boca es levantar las comisuras
labiales, colaborando así en la producción de la sonrisa en conjunto al músculo risorio y cigomáticos mayor y
menor.

MÚSCULO DEPRESOR DEL ÁNGULO DE LA BOCA


El músculo depresor del ángulo de la boca es un músculo triangular ubicado lateralmente en la región
mentoniana. Se origina de la línea oblicua de la mandíbula y asciende en sentido vertical para insertarse en el
modiolo.
La inervación del músculo depresor del ángulo de la boca proviene de los ramos marginal mandibular y bucal
del nervio facial (VII par craneal). Está irrigado por la rama labial inferior de la arteria facial y por la rama
mentoniana de la arteria alveolar inferior.
La función del músculo depresor del ángulo de la boca es el
descenso de la comisura labial, lo cual contribuye a expresar
sentimientos de tristeza o enojo. Además, la acción de este músculo
asiste en la apertura de la boca al hablar o comer.

MÚSCULO CIGOMÁTICO MAYOR


El músculo cigomático mayor es un músculo delgado que se origina de la cara lateral del hueso cigomático y se
extiende diagonalmente hasta el ángulo de la boca. Aquí, este músculo colabora a la formación del modiolo al
mezclarse con las fibras de otros músculos faciales.
El músculo cigomático mayor está inervado por los ramos cigomático y bucal del nervio facial (VII par
craneal), mientras que su irrigación proviene de la rama labial superior de la arteria facial.
La función del músculo cigomático mayor es la elevación y tracción lateral
del ángulo de la boca, produciendo el gesto de sonrisa al colaborar
sinérgicamente con otros músculos faciales.

MÚSCULO CIGOMÁTICO MENOR


El músculo cigomático menor, de forma similar a su contraparte mayor, tiene su origen en la cara lateral del
hueso cigomático y se extiende diagonalmente hacia los labios. Se inserta en la piel del labio superior, medial al
músculo cigomático mayor.
El músculo cigomático menor recibe su inervación por parte de los
ramos cigomático y bucal del nervio facial (VII par craneal). Se
encuentra irrigado por la rama labial superior de la arteria facial.
La acción del músculo cigomático menor es sinérgica con las de
otros elevadores y eversores del labio superior, contribuyendo así a
una serie de gestos como la sonrisa, la desaprobación o el gesto de
desagrado.

MÚSCULOS DE LA NARIZ
El grupo de músculos de la nariz incluye a los músculos nasal y prócer. Estos músculos asisten en la creación de
expresiones faciales, pero también están involucrados en la respiración.
MUSCULO NASAL
El nasal es un pequeño músculo localizado a cada lado del dorso de la nariz. De acuerdo a su origen, está
constituido por dos porciones: una porción alar y otra transversa.
La porción alar se ubica en el ala de la nariz, se origina de la cara anterior del maxilar sobre la fosa incisiva,
medial a la porción transversa. Se extiende superior y anteriormente para insertarse en la piel del ala nasal, por
encima del pilar lateral del cartílago alar mayor.
La porción transversa se ubica en el área del dorso de la
nariz. Se origina superior y lateralmente a la fosa incisiva,
lateralmente a la porción alar. Desde aquí sus fibras se
dirigen superior y lateralmente para insertarse en el dorso de
la nariz, interdigitándose con su homónimo contralateral
sobre el puente de la nariz.
La inervación del músculo nasal proviene del ramo bucal del
nervio facial (VII par craneal) y está irrigado por las ramas
labial superior, septal y nasal lateral de la arteria facial, así como por la rama infraorbitaria de la arteria maxilar.
La función del músculo nasal consiste en comprimir la abertura nasal con su porción transversa y dilatar las
narinas con su porción alar. Estas acciones son notorias durante la realización de ciertas expresiones faciales
como las usadas para comunicar la ira, pero también para facilitar la respiración profunda.
MÚSCULO PRÓCER
El prócer es un pequeño músculo piramidal que ocupa la región de la glabela (entre las cejas). Se origina del
dorso de los huesos nasales y de la parte superior del cartílago nasal, extendiéndose a modo de abanico para
insertarse en la piel de la región de la glabela y de los extremos mediales de las cejas.
Este músculo recibe su inervación desde los ramos temporal, cigomático o bucal del nervio facial (VII par
craneal).
Su irrigación proviene de las ramas angular y nasal lateral de la
arteria facial. El prócer deprime los extremos mediales de las cejas y
genera arrugas en la piel de la glabela. Esto crea una expresión
facial compatible con las emociones de ira y tristeza, expresiones
que también se generan durante la exposición a luz brillante u otros
factores irritantes oculares.

MUSCÚLOS DEL PÁRPADO


MÚSCULO ORBICULAR DEL OJO
El músculo orbicular del ojo es un músculo circular o esfínter que rodea la abertura de la órbita y el área
periorbitaria. Se compone de tres porciones:
La porción orbitaria es la parte más periférica y cubre el margen de la órbita. Se origina en la porción nasal del
hueso frontal, en el proceso frontal del maxilar y en el ligamento palpebral medial. Sus fibras rodean la órbita y
se insertan en los tejidos blandos adyacentes.
La porción palpebral es la parte central del músculo y se ubica bajo la piel de los párpados. Se origina en el
ligamento palpebral medial y se inserta en el ligamento palpebral lateral.
La porción palpebral profunda (lagrimal) es la más profunda de las tres y se sitúa entre el ligamento palpebral
medial y la cresta lagrimal posterior. Estas fibras tras originarse en la cresta lagrimal posterior del hueso
lagrimal pasan lateral y posterior al saco lagrimal insertándose en los tarsos superior e inferior y en el ligamento
palpebral medial
El orbicular del ojo recibe inervación desde los ramos cigomáticos y
temporales del nervio facial (VII par craneal) y está irrigado por ramas de
las arterias maxilar, facial y temporal superficial.
La función del músculo orbicular del ojo depende de qué parte del
músculo se contraiga. La contracción de la porción orbitaria lleva la piel
de la frente y mejilla hacia la nariz y cierra fuertemente el ojo,
comúnmente con un propósito protector.
La porción palpebral, por otro lado, exhibe un control más fino de los
párpados cerrándolos suavemente durante el sueño o al pestañear.
Finalmente, la porción palpebral profunda lleva los párpados y las
carúnculas lagrimales hacia medial y dilata el saco lagrimal, mientras se
comprime la glándula y los ductos lagrimales. Estas acciones favorecen el flujo de las lágrimas por el aparato
lagrimal.
MÚSCULO CORRUGADOR SUPERCILIAR
El corrugador superciliar es un músculo facial delgado y profundo ubicado en el extremo medial de las cejas. Se
origina cerca de la extremidad medial del arco superciliar en el hueso frontal y se extiende lateral y
superiormente para insertarse en la piel del tercio medio de la ceja.
El músculo corrugador superciliar recibe inervación proveniente del
ramo temporal del nervio facial (VII par craneal) y es irrigado por la
rama oftálmica de la arteria carótida interna y la arteria temporal
superficial, rama de la arteria carótida externa.
Al contraerse, el músculo corrugador superciliar lleva las cejas medial
e inferiormente y produce arrugas verticales en la glabela, creando la
expresión comúnmente conocida como ‘fruncir el ceño’.
MÚSCULOS DEL CRÁNEO Y DEL CUELLO
MÚSCULO OCCIPITOFRONTAL
El occipitofrontal es un músculo ancho que yace en la profundidad de la piel cabelluda, extendiéndose desde la
región de las cejas hasta la línea nucal superior del hueso occipital. Es un músculo digástrico que consta de un
vientre frontal y un vientre occipital, conectados por un tendón intermedio denominado aponeurosis epicraneal
(galea aponeurótica). Tanto el vientre occipital como el frontal consisten en una lámina muscular plana
cuadrangular
El vientre frontal se origina de la piel de la región de las cejas y la parte superior del grupo muscular
periorbitario. Se dirige luego posterolateralmente para unirse a la aponeurosis epicraneal a la altura de la sutura
coronal del cráneo.
El vientre occipital se origina de los dos tercios laterales de la línea nucal superior del hueso occipital y
asciende para insertarse en la aponeurosis epicraneal a la altura de la sutura lambdoidea.
Ambos vientres del músculo occipitofrontal están inervados por el nervio facial (VII par craneal). El vientre
frontal es inervado por el ramo temporal mientras que el vientre occipital recibe su inervación desde el ramo
auricular posterior del nervio facial. La irrigación al vientre frontal proviene de las arterias oftálmica y temporal
superficial, mientras que el vientre occipital es irrigado por las arterias auricular posterior y occipital.
La función del músculo occipitofrontal depende de qué parte del músculo se
contrae:
Vientre frontal: cuando la inserción a la piel de la frente está fija, la contracción
de este vientre lleva la piel cabelluda hacia adelante y genera arrugas horizontales
en la frente, generando la expresión de descontento. Si la inserción a la
aponeurosis actúa como punto fijo, el vientre frontal eleva las cejas y la piel de la
frente creando una expresión de sorpresa.
Vientre occipital: cuando su inserción nucal es el punto fijo, esta porción retrae la piel cabelluda. Cuando su
inserción aponeurótica es el punto fijo, esta parte del músculo mueve la piel cabelluda hacia adelante.
MÚSCULO PLATISMA
El platisma es un músculo aplanado ubicado en la tela subcutánea del aspecto anterior del cuello. Se origina
desde la piel y fascia de la región del hombro y torácica superior, ascendiendo por la cara anterolateral del
cuello. Las fibras mediales del platisma se insertan en la base de la mandíbula y en la piel del labio inferior. Las
fibras laterales se insertan en la piel de la región perioral, donde sus fibras se mezclan con los numerosos
músculos que rodean la cavidad oral, contribuyendo además con la formación del modiolo.
El platisma recibe su inervación desde el ramo cervical del nervio facial (VII par
craneal). Recibe su irrigación por parte de la rama submentoniana de la arteria
facial y por la arteria supraescapular, rama del tronco tirocervical.
Las funciones del platisma dependen de la porción del músculo que se contrae.
La contracción de las fibras laterales que se insertan en el modiolo contribuye al
descenso de las comisuras y del labio inferior, mientras que las fibras mediales
pueden asistir en el descenso de la mandíbula y la apertura de la boca.
MÚSCULOS DEL OÍDO EXTERNO
MUSCULOS AURICULARES
Los músculos auriculares son delgados y poseen forma de abanico. Conectan al pabellón auricular a la cabeza y
su función es dar movimiento al pabellón auricular. Los tres músculos auriculares son el:
Auricular anterior, que se origina del borde lateral de la aponeurosis epicraneal y se inserta en la espina del
hélix de la oreja.
Auricular posterior, que se origina en el proceso mastoides del temporal y se inserta en la raíz del pabellón
auricular.
Auricular superior, se origina en la aponeurosis epicraneal y sus fibras convergen en un tendón plano y
delgado que se inserta en la parte superior del pabellón auricular.
Todos los músculos auriculares están inervados por ramos del nervio
facial. Los auriculares superior y anterior reciben inervación
proveniente de los ramos temporales, mientras que el auricular
posterior está inervado por el ramo auricular posterior. La irrigación
de todos estos músculos proviene principalmente de la arteria
auricular posterior.
La mayoría de los movimientos del pabellón producidos por estos
músculos se observan durante la sonrisa o el bostezo, durante los
cuales el pabellón se mueve hacia arriba, atrás o adelante.

CORRELACIONES CLÍNICAS
La incapacidad de mover los músculos faciales es un síntoma característico de la parálisis del nervio facial. Es
posible diferenciar clínicamente entre una lesión periférica y una lesión central.
 En las lesiones periféricas los músculos faciales están completamente paralizados en el lado afectado. Al
intentar cerrar los párpados, el ojo del paciente rota superiormente exponiendo la esclera (fenómeno de
Bell).
 En las lesiones centrales, el paciente puede arrugar la frente a ambos lados.
La razón de esto es que los ramos motores de los músculos de la frente derivan tanto de los núcleos faciales
ipsilaterales como los contralaterales. En ambos tipos de parálisis facial el habla, la masticación y las
expresiones faciales se ven severamente afectadas. Dependiendo de la localización de la lesión, los pacientes
pueden sufrir además sintomatología asociada al gusto, audición, secreción de lágrimas o de saliva.
Existe un gran número de causas asociadas a la parálisis del nervio facial entre las cuales están la inflamación
(por ejemplo, infección por herpes zoster), accidentes cerebrovasculares, fractura de la porción petrosa del
músculo temporal y tumores (por ejemplo el schwannoma vestibular), sin embargo, en la mayoría de los casos
no se puede encontrar una causa definida. En estos casos hablamos de parálisis de Bell, o parálisis facial
idiopática. Los estudios recientes sugieren que las infecciones con el virus Herpes simplex tipo I y otros virus
menos dañinos podrían estar detrás de este tipo de parálisis facial.
PARÁLISIS FACIAL DE BELL

La parálisis facial fue descrita hace más de 2000 años por Hipócrates y recibió su nombre de Sir Charles Bell en
1829. Un cirujano escocés del siglo XIX quien fue el primero en describir la afección, como un síndrome que
consistía en parálisis facial completa posterior a un trauma en la zona del agujero estilo mastoideo, el cual
denominó “parálisis de Bell”.

Este síndrome se caracteriza por una parálisis que involucra el VII par craneal o facial y que puede ser completa
o parcial y se presenta en forma unilateral. Se manifiesta en forma abrupta y se diagnostica por disminución o
ausencia de movilidad de los músculos inervados por el nervio facial, el cual es mixto con un predominio por la
actividad motora y una pequeña función sensitiva.

El nervio facial es un nervio mixto; quiere decir que posee fibras eferentes o motoras destinadas a la motricidad
de los músculos de la cara, son aquellos que presentan una inserción cutánea responsables de la mímica gestual.
También tiene una misión importante en la función lacrimal y mantiene el control del músculo estapedio muy
importante a la hora de realizarse el reflejo estapedial.

Es también nervio aferente encargado de recibir inervación sensitiva de los 2/3 anteriores de la lengua, la
sensibilidad del dorso de la oreja y el conducto auditivo externo, y forma parte del parasimpático craneal
(glándulas lagrimales, glándulas sudoríparas de la cara, glándulas salivales sublingual y submaxilar, la arteria
auditiva y sus ramas y los vasos de las mucosas del paladar nasofaríngeo y fosas nasales).

SIGNOS Y SINTOMAS

Los signos y síntomas de la parálisis de Bell suceden de inicio abrupto y pueden incluir los siguientes:

 Aparición rápida de debilidad leve a parálisis total en un lado del rostro, que puede ocurrir en una
cuestión de horas o días,
 Parálisis facial y dificultad para hacer, expresiones faciales, como cerrar un ojo o sonreír, sialorrea, dolor
alrededor de la mandíbula o dentro o detrás de la oreja del lado afectado,
 Aumento de sensibilidad al sonido en el lado afectado, dolor de cabeza, disminución en la capacidad de
saborear, cambios en la cantidad de lágrimas y saliva

ETIOLOGÍA

Aunque no están claros los motivos por los cuales sucede la parálisis de Bell, a menudo se relaciona con la
exposición a una infección viral. Los virus asociados con la parálisis de Bell incluyen a aquellos que causan lo
siguiente:

 Aftas y herpes genital (herpes simple).


 Varicela y herpes (herpes zóster)
 Mononucleosis infecciosa (Epstein-Barr)
 Infecciones por citomegalovirus
 Enfermedades respiratorias (adenovirus)
 Rubéola
 Paperas
 Gripe (influenza B)
 Enfermedad de manos, pies y boca (coxsackievirus)
DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de una parálisis facial se basa en la existencia de hallazgos en tres aspectos: clínico, topográfico
y eléctrico.

DIAGNÓSTICO CLÍNICO: consiste en la exploración de las funciones propias y de la motilidad voluntaria


dependientes del VII par. Otoscopia: para descartar patología del oído medio y la presencia de vesículas en el
síndrome de Ramsay-Hunt. Exploración cervical: valorando cuidadosamente la región parotídea y la posible
palpación de adenopatías que nos hagan sospechar la existencia de un proceso tumoral.

DIAGNÓSTICO TOPOGRÁFICO: el estudio de la funcionalidad de las diversas estructuras inervadas por


las ramas del nervio facial nos permite localizar el área del nervio lesionada. Su valor estriba en que son
indicadores parciales de la intensidad de la lesión y por ende indicadores relativos de pronóstico. Prueba de la
lacrimación o test de Schirmer, sialometría, reflejo estapedial y Gustometría.

Prueba de schirmer: Es una prueba que determina si el ojo produce suficientes lágrimas para mantenerlo
húmedo.

El profesional colocara la punta de una tira especial de papel dentro del párpado inferior de cada ojo. Ambos
ojos se examinan al mismo tiempo. Antes del examen, se aplicarán gotas oftálmicas anestésicas con el fin de
evitar el lagrimeo de los ojos, debido a la irritación causada por las tiras de papel. El procedimiento exacto
puede variar. La mayoría de las veces, los ojos se cierran durante 5 minutos. Después de 5 minutos, el médico
retira el papel y mide qué tanto del papel está húmedo.

Sialometría: Es el test de velocidad de flujo salival (VFS) o sialometría, es un procedimiento destinado a medir
la cantidad de saliva que produce una persona en un tiempo determinado.

Para realizarse el test, a los pacientes con boca seca se les deben hacer las siguientes indicaciones previas: no
deben fumar, no cepillarse los dientes, ni consumir alimentos durante una hora previa a la toma de muestra. Una
de las técnicas más usadas – la de Sreebny con modificación de Fox – consiste en depositar la saliva durante 5
minutos en un tubo estéril previamente rotulado después de 5 minutos de un estado de relajación previa y sin
hablar. Debe ser realizada con al menos una hora de ayuno y siempre a la misma hora.

El paciente mastica una parafina y antes de que la primera porción de saliva sea tragada, se comienza a
cronometrar y se mantiene la masticación durante 5 minutos. La saliva es recolectada en intervalos cortos
durante el periodo de masticación. La medida no debe incluir la espuma, debe esperar que esta sedimente, el
resultado se expresa en ml/min.

Reflejo estapedial: El reflejo estapedial RE es la contracción refleja del músculo del estribo en respuesta a un
sonido de alta intensidad. Este reflejo, por definición, es de carácter involuntario.

El RE tiene carácter bilateral, de forma que cuando el estímulo sonoro intenso alcanza a uno de los oídos se
produce la contracción refleja del músculo del estribo en ambos oídos. El paciente tiene colocado a un lado el
auricular adaptado a uno de sus oídos, y del otro extremo de la diadema la sonda del admitanciómetro que se
inserta en el conducto auditivo externo con la ayuda de la oliva plástica adaptadora.

Antes de iniciarse la prueba, el paciente debe ser advertido de los pormenores de la misma y su actitud frente a
ellos; se le debe indicar que no se mueva y que evite tragar saliva, ya que estos tienen influencia en la apertura
tubárica y pueden alterar los resultados. Se le indicará que, secuencialmente, oirá varios sonidos fuertes por
cada uno de sus oídos: primero por el oído en el que tiene instalada la sonda y posteriormente en el oído
cubierto por el auricular.
Gustometría: Hay dos tipos de gustometría, química y eléctrica que estudian el gusto aplicando los cuatro
sabores básicos sobre la superficie de la lengua.

El estudio requiere del uso de diferentes estímulos gustativos que se aplican sobre la superficie de la lengua:

Cuando el estímulo utilizado durante el estudio es una sustancia (generalmente se utilizan soluciones con los
cuatro sabores básicos como son: dulce, salado, ácido y amargo) hablamos de gustometría química.

Cuando el estímulo utilizado durante el estudio es una pequeña corriente galvánica emitida por un pequeño
electrodo, hablamos de electrogustometría.

En la gustometría química se utilizan concentraciones crecientes de cuatro sustancias correspondientes a los


cuatro sabores básicos: glucosa, cloruro sódico, zumo de limón y quinina. Por turnos y siguiendo el orden
descrito, se aplica una gota o un papel de filtro empapado de cada una de las sustancias descritas sobre
diferentes zonas de la lengua. Al paciente se le pedirá que indique cuándo detecta la presencia de cada sustancia
y cuándo reconoce el sabor da cada una de ellas sobre las diferentes zonas aplicadas. Debe realizarse un lavado
bucal entre una sustancia y otra.

En la gustometría eléctrica se aplican pequeños electrodos sobre diferentes áreas de la superficie de la lengua
que emiten estímulos galvánicos de intensidad y frecuencia creciente. Al paciente se le pedirá que indique
cuándo comienza a detectar el estímulo y cuándo reconoce un gusto metálico característico (semejante al gusto
ácido) producido por la propia corriente.

ELECTRODIAGNÓSTICO: son las pruebas consideradas como más fiables para determinar de forma
objetiva el grado de lesión neuronal, emitir un pronóstico adecuado y considerar la posibilidad de modificar el
tratamiento instaurado.

Aun así, no permiten detectar lesiones antes del tercer día ya que, al ser imposible la evaluación directa del
nervio en su trayecto intratemporal, la afectación neural sigue un trayecto evolutivo en sentido distal
descendente que puede llegar a tardar hasta 3 días en hacer posible la positividad de dichas pruebas
diagnósticas; sólo se estimulan las fibras neuropráxicas, y no nos permite distinguir entre axonotmesis y
neurotmesis.

Las más usadas son la prueba de la máxima excitabilidad, electroneuronografía, electromiografía y reflejo
palpebral, siendo sus resultados anormales durante días o semanas. Las pruebas eléctricas no son buenas para
monitorizar la remielinización.

EVALUACIÓN FISIOTERAPÉUTICA

Sensibilidad: aunque solo un tercio de los pacientes se quejan de trastornos del gusto, el 80% de ellos muestran
una disminución del sentido del gusto. A veces se encuentra una hipoestesia térmica en los dos tercios anteriores
de la lengua en el cuales se ven afectado el gusto dulce, salado y amargo, lo que indica lesión de la cuerda del
tímpano.

Aproximadamente la mitad de los pacientes con parálisis de Bell pueden referir parestesia de la cara e incluso
pinchazos y dolor de oído, que puede extenderse a la región mastoidea e incluso a la región occipital y la
mandíbula; a veces son síntomas prodrómicos de la parálisis y la preceden dos o tres días. Estas molestias
suelen estar relacionadas con la gravedad de la parálisis facial, de forma que en la parálisis facial de pronóstico
favorable no suelen presentar dolor o este es leve.

Fuerza muscular: se realiza con el paciente en posición sentada o en supina. La gravedad no es un factor a
tener en cuenta en el proceso de evaluación de los músculos de la cara. El nervio facial inerva los músculos de
la mímica que son el orbicular de los ojos, los cigomáticos tanto el mayor como el menor, el risorio, Platisma,
Elevador del labio superior y del ala de la nariz, depresor del ángulo de la boca, y el depresor del labio inferior.
Los músculos masticadores como los temporales, maseteros, pterigoideo interno y externo, estos músculos son
inervados por el V par craneal o trigémino; el elevador del parpado superior lo inerva el motor ocular.

Los músculos son evaluados de 0 a 4. La gravedad solo tiene una acción mínima sobre los músculos cutáneos:

0: Ninguna movilidad de la porción de piel observada a simple vista o con luz rasante sobre la terminación
cutánea profunda del musculo.

1: Movilidad de la porción de piel una vez que se da la orden de movimiento.

2: El paciente es capaz de realizar el movimiento cinco veces, con una amplitud completa, pero de forma
asincrónica con el lado sano.

3: El paciente es capaz de realizar el movimiento entre ocho y diez veces, con una amplitud completa, pero de
forma asincrónica con el lado sano.

4: El paciente es capaz de realizar el movimiento de forma sincrónica y simétrica; el movimiento está integrado
en la mímica voluntaria.

Principios del tratamiento

La estrategia de tratamiento está basada en un enfrentamiento sistemático de acuerdo con las características
semiológicas y electromiográficas de cada paciente, lo que permite agruparlos de acuerdo a la reversibilidad y
severidad de su patología. La rehabilitación especializada es parte fundamental de un tratamiento adecuado y
ésta comienza con una evaluación inicial de la simetría en reposo, los movimientos voluntarios e involuntarios,
la continencia ocular y el impacto sicológico.

El Programa de rehabilitación kinésica de la sonrisa post cirugía de reanimación dinámica de la parálisis facial,
tiene como objetivo principal recuperar la simetría de la sonrisa, además de disminuir el edema facial, evitar las
adherencias de cicatrices, lograr la apertura y lateralización mandibular normal, reeducar la musculatura
transpuesta (en el caso de transposición nerviosa potenciar la activación de la musculatura reinervada),
reeducación postural y disminución del dolor de la zona dadora en caso de transposición nerviosa.

Dentro de las técnicas de tratamiento usadas se encuentran:

 Tratamiento térmico
 Acupuntura
 Electroterapia
 Drenaje linfático manual
 Estiramiento
 Facilitación neuromuscular propioceptiva
 Estimulación sensorial
 Mímicas (ejercicios activos)
 Vendaje neuromuscular
 Reeducación muscular frente al espejo.

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