El Cuarto Convenio de Ginebra, titulado "Protección de
personas civiles en tiempo de guerra", es un tratado internacional que establece los derechos y protecciones para los civiles que se encuentran en medio de conflictos armados. Fue adoptado el 12 de agosto de 1949 y es una extensión de los tres convenios anteriores de Ginebra que trataban sobre la protección de las personas heridas y enfermas, los prisioneros de guerra y los civiles. El Convenio de Ginebra IV establece que los civiles deben ser tratados humanamente en todas las circunstancias y protege su vida y su integridad física y mental. Además, prohíbe el trato cruel, inhumano o degradante, la tortura, los experimentos médicos y cualquier otra forma de violencia contra los civiles. También garantiza el acceso a los servicios médicos y protección especial a los niños, mujeres embarazadas, personas discapacitadas y ancianos. Los Artículos Comunes de los Convenios de Ginebra establecen los derechos y responsabilidades generales de las partes en conflicto, incluyendo la protección de los civiles y el respeto al derecho humanitario internacional. Estos artículos establecen que las partes en conflicto deben respetar y garantizar el respeto de las disposiciones del Convenio de Ginebra y adoptar las medidas necesarias para asegurar su aplicación efectiva. Por otro lado, el artículo 378 del Código Penal guatemalteco establece los delitos contra los deberes de humanidad, que incluyen actos inhumanos o crueles cometidos en el contexto de un conflicto armado. Estos actos son castigados con penas privativas de libertad. Existe una clara relación entre el Convenio de Ginebra IV y los artículos comunes de los Convenios de Ginebra y el artículo 378 del Código Penal guatemalteco. Ambos buscan proteger a la población civil y garantizar el respeto a los principios del derecho humanitario internacional. El Convenio de Ginebra IV establece los derechos y protecciones específicas para los civiles en tiempos de guerra, mientras que los artículos comunes de los Convenios de Ginebra brindan las generalidades y los principios que deben regir en todos los conflictos armados. Estos instrumentos internacionales establecen las normas mínimas que deben ser respetadas por todas las partes en conflicto y obliga a los Estados a tomar las medidas necesarias para garantizar su cumplimiento. Por su parte, el artículo 378 del Código Penal guatemalteco es una manifestación del compromiso del Estado guatemalteco de garantizar los derechos humanos y el respeto al derecho internacional humanitario. Este artículo proporciona una base legal para procesar y condenar a quienes cometan actos inhumanos o crueles contra la población civil en el contexto de un conflicto armado. En conclusión, el Convenio de Ginebra IV y los artículos comunes de los Convenios de Ginebra establecen los derechos y protecciones fundamentales para la población civil en tiempos de guerra. Estos instrumentos internacionales buscan garantizar el respeto al derecho humanitario internacional y proteger a los civiles de los actos inhumanos o crueles. El artículo 378 del Código Penal guatemalteco refleja el compromiso del Estado guatemalteco de cumplir con estas normas internacionales y castigar a quienes violen los derechos humanos en el contexto de un conflicto armado. ENCUADRAMIENTO Y ACUSACIÓN DEL REFERIDO DELITO EN EL PASADO CASO RÍOS MONTT. En el caso Ríos Montt, se acusó al referido delito de genocidio y se llevó a cabo un proceso de encuadramiento y acusación. El general Efraín Ríos Montt fue acusado de cometer el delito de genocidio durante su gobierno en Guatemala entre 1982 y 1983. Durante este período, se llevaron a cabo una serie de masacres y violaciones a los derechos humanos en contra de la población indígena maya. El encuadramiento delito de genocidio implica la identificación y clasificación de los actos cometidos por Ríos Montt como genocidio según los criterios establecidos por el derecho internacional. Esto incluye demostrar que existió la intención destruir total o parcialmente a un grupo étnico determinado, así como la comisión de actos como asesinatos, torturas, desplazamientos forzados y violencia sexual contra este grupo. Una vez establecido el encuadramiento delito, se procedió a la acusación formal contra Ríos Montt. Esto implica presentar las pruebas recopiladas durante la investigación que demuestren su responsabilidad en los actos de genocidio y solicitar su enjuiciamiento y condena. En el caso de Ríos Montt, se llevó a cabo un juicio histórico en 2013 en el cual fue encontrado culpable de genocidio y crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, posteriormente, la sentencia fue anulada por vicios jurídicos y se ordenó la realización de un nuevo juicio que aún está pendiente de resolución. El caso Ríos Montt es importante porque representa un intento de establecer la responsabilidad de líderes políticos y militares por crímenes cometidos durante conflictos y dictaduras. Además, ha sido un proceso clave para dar voz y justicia a las víctimas del genocidio en Guatemala.
CONVENIO DE GINEBRA IV: PROTECCIÓN A LA
POBLACIÓN CIVIL NO COMBATIENTE El Convenio de Ginebra IV fue adoptado en 1949 y se centra en la protección de la población civil en tiempo de conflicto armado internacional. El objetivo principal de este convenio es establecer garantías y salvaguardias para las personas que no participan en las hostilidades y que se encuentran bajo la jurisdicción de una de las partes en conflicto. A continuación, se enumeran algunos de los principales puntos tratados en este convenio:
1. Ámbito de aplicación: El convenio se aplica a todas las
situaciones de conflicto armado internacional en las que al menos una de las partes en conflicto sea un Estado signatario. También se aplica a las personas que se encuentren en territorios ocupados por una de las partes. 2. Protección de la población civil: El convenio establece que las personas civiles gozan de protección y respeto en todo momento y en todas las circunstancias. Prohíbe cualquier acto de violencia o tratamiento inhumano contra la población civil. 3. Derechos y garantías básicas: El convenio garantiza el respeto a los derechos y libertades fundamentales de la población civil, incluyendo el derecho a la vida, la prohibición de la tortura y los tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el respeto a la dignidad humana. 4. Protección de los heridos, enfermos y náufragos: Establece la obligación de las partes en conflicto de proteger y tratar humanamente a los heridos, enfermos y náufragos, sin ninguna distinción por motivos de raza, religión, nacionalidad o afiliación política. 5. Protección de las personas civiles en territorio ocupado: El convenio establece las reglas que deben seguir las partes en conflicto que ocupen un territorio en lo que respecta a la protección y el trato de la población civil. 6. Protección de los prisioneros de guerra: El convenio establece un marco legal detallado para la protección y el trato humanitario de los prisioneros de guerra, incluyendo las condiciones de detención, el acceso a la atención médica y el trato justo y humano. ARTÍCULOS COMUNES DE LOS CONVENIOS DE GINEBRA Además del Convenio de Ginebra IV, existen otros tres convenios que forman parte de los Convenios de Ginebra, adoptados en 1949. Estos convenios, conocidos como los Convenios de Ginebra I, II y III, tratan específicamente de la protección de personas heridas y enfermas en las fuerzas armadas en campaña, la protección de los heridos, enfermos y náufragos en las fuerzas armadas en el mar y la protección de los prisioneros de guerra respectivamente. Aunque cada convenio tiene sus propias particularidades, también hay artículos comunes a todos ellos. Algunos de los artículos comunes más importantes son: 1. Protección de las personas no involucradas en el conflicto: Establecen la obligación de distinguir entre los combatientes y las personas civiles y garantizan la protección de estas últimas en todo momento. 2. Prohibición de tratos crueles o inhumanos: Se prohíbe cualquier forma de tortura, trato cruel, inhumano o degradante a cualquier persona bajo la custodia de una parte en conflicto. 3. Protección médica: Estipulan la obligación de los Estados de garantizar el acceso a la atención médica y la protección de los profesionales y establecimientos de atención médica. 4. Protección de los capturados y heridos: Establecen la obligación de tratar de forma humana a los prisioneros de guerra, así como a los heridos y enfermos pertenecientes a las fuerzas armadas enemigas.