Hoy en día, es importante que los docentes mostremos una actitud positiva al cambio
con la finalidad de conocer, analizar y distinguir las modificaciones que se le han
realizado al currículo. En definitiva, es necesario dominar el enfoque de las distintas asignaturas para desempeñar nuestra práctica de manera exitosa y convertirnos en profesionales que comprendan “qué y cómo enseñar”. Por tanto, siempre debemos estar preparados para impartir clases y esto sólo se consigue al elaborar una planeación, debido a que nos permite una mayor organización y confianza al momento de abordar los contenidos. De modo que es fundamental diseñar secuencias didácticas que faciliten la apropiación de conocimientos, habilidades y actitudes. Lo cual, contribuye al logro de ambientes favorables para el aprendizaje, donde predomine la participación, el interés y la atención de nuestros alumnos.
Considero que es necesario actualizar el currículo de manera constante para atender
las necesidades que van surgiendo a través del tiempo y de esta forma, brindarles a nuestros alumnos conocimientos y capacidades que les permitan enfrentar los desafíos del siglo XXI. No obstante, la implementación de un nuevo currículo ocasiona los siguientes desafíos para un docente: Cambios en su práctica, organización de tiempos, nuevas capacitaciones y perspectivas hacia su labor. Por lo cual, es importante investigar el nuevo currículo para su preparación y asistir a cursos de actualización. En definitiva, para aprender a utilizar el currículo adecuadamente es fundamental tomar en cuenta los siguientes aspectos: Respetar cada propósito y objetivo de la asignatura. Así como también, realizar una articulación de materias y tener presente que cada evaluación debe estar enfocada hacia los propósitos de la asignatura para verificar su aprendizaje. Cabe mencionar que el currículo posibilita oportunidades para que el docente investigue y reflexione sobre su práctica con el fin de mejorarla.