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IMPRESO EN LA ARGEN·
3 Urbanización: teoría y práctica
por Juan Carlos López

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6
Apropiación del espacio urbano en el Gran
Buenos Aires. Historia y resultados
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nos Aires Rosario: un proceso de urbanización de-
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Urbanización:
teoría y práctica
Juan Carlos López

La urbanización creciente es un una periodización: a la sociedad in-


hecho constatado a través de múlti- dustrial sucedería la sociedad urba-
ples indicadores, que se realizan con na, en la que las relaciones espacia-
ritmo y formas diferentes según las les urbanas influirían determinante-
diversas sociedades. Este crecimiento mente sobre las formas de domina-
urbano va acompañado por el de la ción social.
alta concentración que produce el
fenómeno de las grandes ciudades. El modo capitalista
Uno y otro hechos serían conse-
cuencia "necesaria" del desarrollo Cabe precisar en primer lugar
industrial y el segundo, en particu- que, en gran parte de Europa, un
lar, del dimensionamiento de las mismo modo de producción, el capi-
economías dt! escala para el consu- talista, fue implementando el desa-
mo masivo. En términos más genera- rrollo agrario y la industrialización
les es preciso ubicar este proceso sobre la trama espacial de la agotada
como evidencia de la forma según la sociedad feudal, ampliándola hacia
que se desarrolla la contradicción las fuentes de materia prima y me-
ciudad-campo, en el interior de una diante la creaci6n de nudos de co-
determinada formación económico- municación para el intercambio con
social. el mercado mundial y para la
En los últimos tiempos, una afluencia de riquezas de los países
abundante literatura originada en los dominados.
centros imperialistas y algunos paí- Luego, la quimificación del agro,
ses europeos ha comenzado a enun- la cibernética aplicada a la produc-
ciar hipótesis sobre la "urbanización ción y la concentraci6n industrial
de la economía" y la "urbanización monopólica, es decir las formas en
total", según las que la superación que los monopolios incorporan cier-
de la contradicción ciudad-campo se tos avances científico-técnicos a la
realizaría por una expansión de la producción, teniendo como objetivo
urbanización a expensas del campo, el desarrollo de sus fuerzas producti-
mediante la introducción de moder- vas, confluirían a sostener un proce·
nas tecnologías en la explotación so de urbanización total. En ese
agraria. marco, la contradicci6n ciudad-cam-
Coincidentes con estos planteos, po perdería importancia, frente al
otras fuentes de pensamiento del auge de la problemática de las rela·
mismo origen presentan una inter- ciones entre ciudades, costos de
pretación predominantemente ideo- transporte, jerarquías de ciudades
logizante de lo urbano. Se propone progresivamente concentradas, etc.

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Las economías de escala -basa- taso La conquita del desierto, la fun- goza en una mlnlma medida de los
das en la búsqueda de la eficiencia dación de algunas ciudades como beneficios y servicios urbanos. Es
de la moderna tecnología- que de- Rosario, La Plata, Bahía Blanca no dramáticamente, una expresión ur-
ben conformarse multinacionalmente son sino ampliaciones que convergen bana del problema agrario.
para realizarse en plenitud, acentúan con la red primigenia, de acuerdo El prólogo de la cuestión urbana
- el fenómeno en los países imperialis- con el carácter dependiente de nues- está en el campo: la "originalidad"
tas. Algo similar sucede en la URSS, tra econom(a. de las villas de emergencia hay que
desde el momento en que su expan- Las relaciones de producción pre- buscarla en la "originalidad" de las
sión reside en el desarrollo de sus capital istas en el agro expulsaron relaciones de producción de nuestro
fuerzas productivas, también dimen- población campesina hacia ciudades agro y no en la peculiaridad del
sionadas a escala internacional con no industriales sino básicamente co- desarrollo urbano. Será necesario
acumulación centralizada. merciales y de servicios. En el perío- bucear históricamente en el desarro-
La planificación territorial y ur- do imperialista de exportación de llo de otros hechos urbanos y físi-
bana se enfoca as í sobre el encade- capitales se radicó la industria de- cos, que en primera instancia apare-
namiento centralizado de ciudades. pendiente en las aglomeraciones ur- cen subordinados: la fundación de
Los urbanistas proponen ideas como banas que proveían el doble merca- La Plata y su puerto como alternati-
la de la "ciudad-territorio" o de la do de mano de obra y de consumo va de los ganaderos bonaerenses al
"megalópol is", que expi ica y teoriza ya que trabajan para este último. puerto central, que finalmente es
el enlace dependiente de Nueva Una burguesía industrial y comer- absorbido por éste; las excensiones
York y de las ciudades americanas cial, de radicación preponderante- impositivas durante la segunda presi-
de la costa atlántica. La traspolación mente urbana, nace condicionada dencia de Perón que llevaron a Cór-
mecánica de tales formulaciones a por la articulación de intereses entre doba las radicaciones industriales au-
nuestro medio cree descubrir una in- oligarquía agraria e imperialismo. tomovil ísticas; la poi ítica de entrega
cipiente "megalópolis" que se exten- Un modo de producción capitalista de tierras fiscales a empresas' impe-
dería desde San Nicolás hasta La deformado anida en las ciudades im- rial istas, la más reciente construc-
Plata, con centro en Buenos Aires. potentes .para absorber establemente ción de presas energéticas en lugares
Estas teorías se fortalecieron des- la afluencia campesina. En una mis- alejados del litoral (El Chocón,
pués de comprobarse la inoperancia ma real idad dependiente, se verifi- Apipé-Yaciretá, etc.) que serán usu-
de las ciudades-satélites experimen- can rasgos de dos modos distintos fructuadas principalmente por el
tadas en la postguerra, desde Lon- de producción que articulados defi- Gran Buenos Aires.
dres a Moscú, pasando por Estocol- nen la contratlicción ciudad-campo, Por otra parte, ¿qué proyecto de
mo; invocando la teoría de la des- en forma diferente del caso europeo país encierran las actuales radicacio-
centralización se terminó reforzando o. norteamericano. nes industriales en el sur argentino?
la centralidad del núcleo urbano que El resultado a escala nacional es Podr ía descubri rse una gama de con-
'se afirmaba querer descentralizar. el de una aglomeración urbana en- tradicciones entre lo federal y lo
Los problemas del congestiona- ferma de gigantismo que, hacia afue- centralizante, entre regiones en cre-
miento del transporte, de la conta- ra, es puente hacia el mercado mun- cimiento demográfico y otras cuya
minación ambiental y de las aguas, dial controlado por los monopolios población disminuye; entre sectores
de la destrucción del equilibrio eco- y del cual depende, y hacia adentro de clases empobrecidos y otros enri-
lógico, etc., si bien son reales y pro- es el resultado último de una cadena quecidos que alumbrarían más la
ducto propio de la voracidad de ~a de vías de circulación y de ciudades complejidad real de las contradiccio-
acumulación capitalista e imperialis- de jerarquías descendientes cuyos es- nes sociales dominantes.
ta, que ha abordado desde un prin- labones últimos se encuentran en las
cipio la relación con la naturaleza explotaciones agrarias. Los pueblos La estructura interna de las ciudades
subordinándola irracionalmente a la de provincia, los pequeños munici-
explotación en beneficio de la pro- pios, las ciudades mismas ven circu~ También la estructura interna de
d u cc ión, aparecen incuestionable- lar por esas redes, hacia la región las ciudades pone en evidencia la
mente subordinados aunque constitu- metropolitana, su riqueza, sus pro- asociación entre imperialismo yan-
yan el repertorio básico de las cues- ductos y también Sus hijos, recibien- qui y oligarquía. El imperialismo
tiones y soluciones del limitado y do poco y nada en compensación yanqu i ha aportado sus pautas, sus
pragmático campo de los urbanistas. por lo que, en parte, la zona litoral modelos para una infraestructura de
usufructúa. transporte y ha exigido un esfuerzo
La realidad dependiente: Argentina Así lo urbano de nuestras ciuda- urbano para crearla a los efectos de
des y especialmente de Buenos Aires complementar el marco capaz de
La estructura urbana argentina se no surgió de la asimilación global de alentar el consumo de la industria
organiza sobre la trama concretada masas campesinas integradas a un automovil ística. En detrimento de
durante el período colonial y el pos- proceso capitalista de industrializa- las formas de transporte colectivo
terior de consolidación de la depen- ción. Una ancha fajJ de población incentivó el mito del transporte au-
dencia respecto del imperialismo; de la aglomeración urbana que ha- tomotor privado hasta constituirlo
tendió hacia una mejor organización bita en vill~s de emergencia no inte- en uno de los fetiches del confort
del territorio en función de la ex- gra ni participa de "10 urbano" sino urbano. La apertura de autopistas,
plotación de sus riquezas más inme- en medida superficial; sufre en cam- de carreteras, el ensanchamiento de
diatas y su exportación hacia los bio las peores consecuencias del fe- calles, la construcción de puentes y
centros metropolitanos e imperialís- nómeno de la aglomeración ya que túneles, de circuladores automovil ís-

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ticos insumió las más grandes inver- sin la eliminación de la opresión na- urbanas la apariencia democrática de
siones del sector público en la últi- cional y la modificación de las rela- la gestión urbana, delegada a través
ma década. La conservación y am- ciones de producción dominantes. de representantes y concejales, en
pliación de esa red vial demanda Las poi íticas de vivienda, constitu- una real idad donde tiene tanta pree-
hoy enormes gastos por parte de yen otro de los elementos vitales minencia el efectivo núcleo de deci-
municipios y de entes nacionales. para "hacer ciudad". No es el caso siones compuesto por la dominación
Para esa poi ítica institucional el im- anal izar las poi íticas hoy vigentes, imperialista y la presencia del capi-
perial ismo es decisivo en la formula- pero sí afirmar que ellas confluyen tal inmobiliario y especulativo.
ción de objetivos para la inversión principalmente a sostener el merca- Estas cuestiones deberán analizar-
pública, que sustenta con magros do de oferta y demanda alentando se con el caudal fáctico que aportan
créditos. La apertura de la avenida 9 las iniciativas del capital privado, es- las nuevas realidades que se transfor-
de Julio para conectar dos termina- pecial mente el de las empresas cons- man en verdaderos movimientos so-
les ferroviarias y la autopista a La tructoras. Las exigencias se limitan a ciales de reivindicaciones urbanas,
Plata, por ejemplo, son parte de las ciertas normas de cal ¡dad pero dejan hasta las formas que rompen todos
condiciones impuestas por el capital operar en lo fundan-.rntat a la inicia- los cánones de la legalidad institu-
imperialista de enormes repercusio- tiva privada en lo que concierne a la cionalizada, en los cuales la ciudad
nes en la estructura urbana. localización y forma de los conjun- es a veces marco y a veces argumen-
El otro nivel operativo en la deci- tos de vivienda. Otres planes crediti- to. Habrá que ubicar y valorar desde
sión real de la poi ítica urbana reside cios (Eva Perón y sirnilares) comple- las luchas por la preservación de es-
en el manejo del mercado de tierras mentan la poi íticd del mercado de pacios verdes, por la señal ización de
y en el de la vivienda. La oligarquía tierras o del capital inmobil iario es- calles, por los servicios públicos, que
propietaria de numerosas tierras ur- peculativo al facilíta r préstamos para comprometen a amplias capas popu-
banizables hace grandes negociados completar el ciclo de compraventa lares hasta las que asumen nuevas
mayores y permite los negociados del mercado de la vivienda. Por últi- formas poi íticas como la organiza-
menores de la burguesía comercial mo los proyectos con mayor inci- ción de los villeros por la exigencia
inmobiliaria. Extensión de caminos y dencia oficial asumen el enfoque de la tierra y la vivienda urbana que
extensión de loteos se han combina- sectorial del problema operando con tiene su máxima expresión en las
do para provocar la explosión de las reformas all í donde el problema se ocupaciones y defensas masivas de
ciudades más importantes, para for- manifiesta (no donde se origina). Se- los conjuntos de viviendas semiter-
m a tizar las segregaciones sociales ñalemos que en el caso de planes minados del Gran Buenos Aires. Un
dentro de una misma ciudad, para oficiales de envergadura (caso de la sector de ciudad es ocupado, apro-
desautonomizar y englobar cualquier operación Villa Lugano en Buenos piado y defendido en un movimien-
intento de desarrollo urbano (o re- Aires) el imperialismo, con una muy to de exigencia de la vivienda y de
gional) autosuficiente. baja tasa de participación en la in- poder sobre ella que no queda ni en
Este proceso ha profundizado la versión, que apenas llegó a un la gestión legal, aunque tampoco la
funcional ización de la ciudad en'zo- 16 % del total a través del BID, elude, ni en las formas de delega-
nas de producción (para unos habi- impone sus criterios, normas V fines ción burguesa, sino que propone al
tantes) y zonas de consumo (para a una inversión públ ica cuantiosa. mismo tiempo nuevas formas de ges-
otros), zonas con equipamiento ur- El macrocefalitismo de Buenos tión.
bano sobredimensionado y zonas de- Aires sigue desarrollándose en aglo- Subrayemos finalmente que las
sequipadas y con escasa disponibili- meraciones urbanas que acentúan la luchas urbana" inaugurada's en el
dad de infraestructura y de apropia- segregación social y la impotencia Cordobazo, que se propagaron él
ci6n del espacio urbano. La amplia- para resolver ni los problemas de otras ciudades como Tucumán, Ge-
ción y reproducci 6n de estos fenó- ocupac'ión general del país de los neral Roca y Rosario, en las que la
menos perm ite constatar que no se que son tributarias, ni los propios. ocupación de la ciudad tenía signifi-
trata dE: un problema patológico si- Con estas realidades y con las caciones poi íticas profundas tam-
no de la verdadera y única fisiología particularidades descriptas cabría bién para el propio hecho urbano,
del desarrollo urbano en las condi- analizar el fenómeno superestructu- no pueden haber dejado de susci-
ciones de la dependencia. ral de "10 urbano", como un medio tar a algunas de las instituciones
El reformismo suele hablar de re- más del consenso social que opera pretorianas, o quizás a todas, las
traso e insuficiencia de desarrollo sobre la vida cotidiana de enormes preocupaciones que las rebeliones
como si se tratara de un problema masas, no exclusivamente proletarias, populares le suscitaron hace un siglo
meramente cuantitativo. En real idad en una de las formas más sutiles de a aquel clarividente prefecto de Pa-
aquí rozamos una concepción refor- dominio cultural contemporáneo, a rís, el Barón de Haussman, que en-
I'llista profundamente errónea en el través de los mitos de la adquisición cabezó las más enérgicas transforma-
debate actual acerca de la liberación de una casa propia, de un transporte ciones f(sicas de la ciudad abriendo
y la dependencia: la que define es- automotor propio, del acceso. al las calles de las zonas céntricas po-
tos problemas como insuficiencias consumo calificado, al ocio inerte, a pulares para que pudiera entrar el
de desarrollo motivadas por una tec- la disponibil idad de confort sofisti- ejército, trasladando los barrios po-
n~'ogía retrasada V supone que la cado, etc., todo ello propagado des- bres a las afueras de la ciudad, cons-
ehm· .,
. Inaclon de la dependencia con- de la escuela a los medios de difu- truyendo un centro protegido para
SI f (
s Ir a en el reemplazo de esa de- si6n masivos. Habría que analizar prevenir la inevitable insurrecci6n
pendencia Por otra que posibilitara también cómo opera en la concien- popular que ocurriera poco tiempo
una 'tecn o Iog (a más "desarrollante" cia de las diversas capas y clases más tarde.

lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 5


Apropiación del espacio
urbano en el Gran -Buenos Aires
Historia y resultados
Dante Sebullllall"

El fenómeno contemporáneo de sociedad que la construye y que la


concentración de grandes masas de habita.
población en la ciudad, sus orígenes Así la lectura del espacio urbano
indudablemente ligados a la forma- permite establecer los correlatos en-
ción del proletariado que surge de la tre su conformación y la conforma-
revolución industrial, las característi- ción social, comprendiendo más pro-
cas que asume el fenómeno según el fundamente a una y otra. Asimismo
grado de desarrollo en distintas so- esto ha permitido leer con otra luz
ciedades capitalistas desde el siglo conformaciones espaciales y sociales
XIX hasta el presente y, dentro de del pasado; por ejemplo la supervi-
estas últimas, el inexorable nexo vencia hasta nuestros días de los
que fue estableciendo en cada socie- monumentos, palacios y símbolos
dad con las raíces históricas de la que construyeron las clases domi-
ciudad matriz que comenzó a agi- nantes de la sociedad esclavista, con-
gantarse, han motivado una honda juntamente leída con la desaparición
reflexión y una extensa elaboración de los andurriales donde habitaron
intelectual. los esclavos que los construyeron:
Esta densa y cada vez más amplia de cómo hubo quienes tuvieron el
conciencia acerca de la trascenden- poder necesario para perpetuarse
cia histórica del fenómeno, hoy pue- hasta transformarse en los únicos ac-
de sintetizarse en una primera con- tores tenidos en cuenta por la histo-
clusión: la ciudad ha pasado a ser la ria, y otros, sometidos por aquéllos,
expresión concreta, ffsica y tangible, que sólo pudieron dejar el testimo-
el documento vivo, del proceso his- nio de su trabajo en esos mismos
tórico, polftico y económico de la edificios, en tanto su propio habitat
fue borrado por el tiempo; aún así
esta realidad, presente una, desapa-
• Este trabajo incluye emergentes de la recida la otra, expresa en sí misma la
investigación sobre el Gran Buenos Aires contradicción de la sociedad escla-
realizada durante 1973-74 por estudiantes vista.
y docentes de la cátedra Elementos de
Disefto de la Facultad de Arquitectura y
Sin embargo y pese a lo incon-
Urbanismo de Buenos Aires, de la cual es trovertible de esta primera conclu-
titular el autor de la nota. sión, coexisten en la reflexión sobre

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la ciudad dos Iíneasopuestas de in- tradictorio, que su accionar tiene está determinada por la inexistencia
terpretación del fenómeno y del ac- una historia y que refleja con juste- de agua superficial en la llanura que
cionar sobre el mismo: por un lado, za las contradicciones del contexto permitiera los rudimentos de la agri-
y como expresión del idealismo, se social. cultura; ello también se expresa en
agrupan todas las propuestas de re- La afirmación de que la sociedad su vivienda, una tienda confecciona-
solución del espacio urbano en el dividida en clase sociales genera la da con cueros y cañas, que transpor-
marco de las actuales relaciones de ciudad y se apropia dé su espacio ta estacionalmente tras la caza. Estu-
producción: apelando y confiando urbano según el poder que cada una vieron en condiciones de asediar y
en el mero desarrol lo de las fuerzas detenta puede verificarse en el Gran destruir el primer asentamiento es-
productivas, propon~n un diseño Buenos Aires tal como hoy lo cono- pañol. Este asedio que continuará
que congela y además viene a conva- hasta las campañas al desierto, uni-
cemos y también, a partir de cómo
lidar la actual conformación de la do al hostigamiento de portugueses
es hoy, puede descJJbri rse de qué
sociedad dividida en clases; por el y corsarios desde el mar, le confiere
modo quienes detentaron el poder
otro lado se abre paso un grupo de a Buenos Aires carácter de fortaleza.
hegemónico en cada momento sobre
ideas en torno al materialismo como Del fuerte surgirá el trazado de la
el conjunto de la sociedad, incidie-
herramienta de conocimiento yac- Plaza Mayor y de toda la ciudad
ron decisivamente en su origen y
ción, que comienzan a vislumbrar hasta nuestros días, taxativamente
conformación hasta el presente. Al
alternativas posibles para conceptua- ordenado desde la metrópoli españo-
respecto, es imprescindible, antes de
lizar la expresión .en la ciudad del la a través de ·Ia Ley de Indias que
abordar la lectura actual del Gran
proceso de transformación social. Garay cumple rigurosamente. 1
Buenos Aires, apoyarse en la lectura
Para aportar a nuestra tarea, en Luego, en el curso del siglo
de su origen y desarrollo. De ello
tanto técnicos, y en el marco del XVIII, Buenos Aires se transforma
intentaremos realizar una síntesis
materialismo, hay una primera, pro- de fuerte en puerto. El paisaje urba-
apretada, señalando sólo algunos hi·
funda y necesaria decisión: esto es, no recorta los campanarios de la or-
tos significativos.
relativizar en nosotros mismos el den jesuita que acompaña a la con-
Surge, al comienzo, una primera quista. la actividad mercantil de los
concepto de omnipotencia del dise-
pregunta: a qué clases dominantes y comerciantes españoles compite con
ñador y del planificador como crea-
a qué intereses responde la ubica- ventaja sobre la desarrollada por sus
dor de la ciudad. Antes bien, apren-
ción geográfica de Buenos Aires: iguales de Lima y favorece el comer-
der que la ciudad ha sido y es ex-
tanto la primera como la segunda cio clandestino de manufacturas eu-
presión de la práctica social de quie-
fundación de Buenos Aires están de- ropeas que llegan a Lima desde Bue-
nes la habitan, de quienes se han
terminadas por los requeri mientos nos Aires con costos inferiores al
apropiado de ella a través de un
de la colonización española, ·enmar- acarreo por el Pacífico. Este tráfico
Poder ejercido en favor de sus inte-
cada en la lucha entre potencias co- defi ne incl uso nuestro propi o terri-
reses de clase; as í la ci udad expresa
lonialistas europeas en el siglo XV lo torio al ser implantada, para vigilar-
cuáles son las clases hegemónicas y
La apertura de rutas man'timas a las lo, una aduana, primero en Córdoba
al servicio de quiénes vienen operan-
Indias por parte de los españoles y y luego desplazada a Jujuy.
do los técn icos hasta el presente.
portugueses expresa su competencia Hacia fines del siglo XVIII Bue-
Reconocer que el criterio de verdad,
con los mercaderes venecianos y ge- nos Aires se extiende en un radio de
de lo que es justo, surge, antes que
noveses que controlaban las rutas te- un kilómetro desde la Plaza Mayor,
de la teoría expresada en diseño, de
rrestres a Bagdad, Calcuta y Pekín. sobre la cual se vuelca la actividad
la práctica social misma y de sus
En este marco la corriente coloniza: mercantil. Las mansiones de los co-
Contradicciones.
dora que llega a Cuzco y a la plata merciantes españoles están al sur de
Esto significa despojarse de la
de Potosí requiere ser consolidada la Plaza con un paseo costero pro-
formación que nos han conferido las
desde el Atlántico. Fue ésta una exi· pio, la Alameda, que domina la ba-
clases dominantes para resolver el
gencia militar: el único punto situa· rranca y el río. Los mercados al
habitat, según el punto de vista de sus
do lo más al norte posible sobre el norte, oeste y sur centralizan el in-
intereses impuesto a la totalidad de
Atlántico que permita un acceso te- tercambio en los puntos de los cua-
lo social; implica percibir que el es-
rrestre hacia el interior del territo- les parten los caminos hacia el inte-
Pacio urbano es escenario de la lu-
rio, sin que se interponga la enton· rior. Asa' como han llegado hasta el
cha de clases, y que es necesario
ces insalvable barrera natural de la presente restos de algunas de aque-
incorporar a nuestro bagaje las ense-
cuenca del Plata, definen el empla- llas mansiones han desaparecido las
~nzas extraídas de la práctica social
zamiento de Buenos Aires. rancher(as en las que habitaban 'os
y las tareas que señalan los intereses
El habitat preexistente a la llega- esclavos, cerca de los Corrales de
de· clase de los sectores explotados y
da de los españoles es producto de Miserere. El Matadero se establece so-
dominados de la sociedad.
la naturaleza nómade y agresiva de bre la Calla Larga, hoy Montes de
Esto permitirá comprender que
los pampas; su práctica de cazadores Oca.
estos sectores constituidos por el
proletariado industrial y capas po- 1 Leyes de Indias, Libro IV, Título VII, para las fiestas de a caballo y otras. . .
bres y medias del campesinado despla- Ley IX: "Que el sitio, tamaño y disposi- y cuando hagan la planta del lugar, re-
zadas a la ciudad, en el marco del ción de la plaza sea como se ordena: la p ártanlo por sus plazas, calles y solares
auge revolucionario de masas que plaza mayor donde se ha de comenzar la a cordel y regla, comenzando desde la
hoy vive la sociedad argentina, ya población. . . se debe hacer al puerto... plaza mayor y sacando desde ella las ca-
Su forma en cuadro prolongada que por lles. . . que aunque la población vaya en
están diseñando, conformando y lo menos tenga de largo una vez y media gran crecimiento, se puede proseguir y
concretando un espacio urbano con.. de su ancho, porque será más a propósito dilatar en la misma forma":

lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 7


La región de Buenos Aires, tam- el espacio urbano porteño: el salade- más de explotación y se reinvierte
bién trazada por Garay, se ajusta a ro, instalado camino al matadero, en nuevas ca nstrucciones desti nadas
la topografía: quintas para agricultu- origina Barracas y el desarrollo de la al alquiler. La tasa de beneficios al-
ra hacia el norte, donde la barranca actividad portuaria se centraliza en canza al 15 % anual lo que cuadru-
sobre el río es corta y abrupta, y la Vuelta de Rocha, dando naci- plica la tasa bancaria corriente en
tierras para la ganader{a hacia el sur, miento a la Boca. Crece un centro este momento.
donde la barranca es extendida y comercial y nace un centro de ofi- Episodios de reacción popular ca·
suave. La favorable reproducción del cinas que albergan a la Sociedad Ru- mo la marcha de las escobas, o la
ganado será, precisamente, el signo ral, la Bolsa de Comercio y los Ban- huelga de los inquilinos de 1907 re-
de desarrollo de la región. cos. El aumento de población da primida por la policía de Ramón
A medida que se conquista terri- lugar a la instalación de las primeras Falcón y que se salda con muertos
torio se establece una red de forti- manufacturas, también inglesas: la y heridos en PI aza de Mayo, as í
nes. Esta red vinculada por caminos Usina de Gas y una cervecería en la como los desalojos compulsivos, se-
entre sí y con el puerto, al tiempo zona de Retiro. Las clases dominan- ñalan luchas concretas para la histo-
de viaje y la distancia cubierta a tes aliadas al capital inglés, los gran- ria de la apropiación del espacio ur-
caballo en una jornada definen pos- des comerciantes porteños y los te- bano. Aparece así la demanda por
tas, que se comportarán como nú- rratenientes, establecen casas quintas una vivienda digna, enmarcada en
cleos de nuevos centros poblados. de fin de semana y veraneo en los las reivindicaciones laborales, no Só-
La apropiación del espacio ~e apoya- alrededores de las iglesias de Flores to en Buenos Aires sino en todo el
rá, en esa etapa, en la fuerza de las y Belgrano. país.
armas. Esta apropiación de los lugares fa- Se agudiza el proceso de concen-
vorecidos por la topografta o el me- tración urbana, al que aportan desde
dio natural es realizada por altos este momento las migraciones inter-
Los comienzos del siglo XIX que funcionarios ingleses del ferrocarril nas y de países limítrofes.
darán lugar a la emancipación de para instalar sus residencias en De- Se construyen los nuevos matade-
España se caracterizan por la inten- voto, Lomas de Zamora, y Urquiza. ros y la ciudad se extiende a lo
sificación del comercio con los paí- largo de los accesos ferroviarios. La
La ciudad es atravesada en todas
ses capitalistas europeos, básicamen- red caminera crece en competencia
las direcciones por las numerosas
te con Inglaterra. A través del co- con los ferrocarriles. La industria
líneas ferroviarias y sus enlaces me-
mercio basado en los productos
diante playas de carga que deman- automotri z incrementa el parque au-
esenciales de la región de Buenos
dan importantes extensiones: Inge- tomotor que viene a poner en crisis
Aires, cueros y carnes saladas, se
niero Srian, Sola, Retiro, Once, Pa- el trazado original de la ciudad con-
inicia y consolida un proceso que
lermo y Caballito. cebido para la tracción a sangre y el
más tarde cristalizará relaciones de
Esta etapa de concentración ur- peatón.
profunda dependencia respecto de
bana mercantil alrededor del puerto, La tierra urbana se transforma en
Inglaterra. El ingreso de manufactu-
contiene en sí misma la contradic- mercancía de excepcional interés pa-
ras inglesas, sobre todo textiles, des-
ción de no poseer infraestructura sa- ra la especulación. Las adquisicio-
truye las economías regionales del nitaria. Estalla como su síntesis la nes de grandes extensiones y su
interior, mientras que las rentas de fiebre amarilla que diezma la pobla- fraccionamiento rinden altos benefi-
la Aduana constituyen la base fi nan- ción. En 1871, las clases dominantes cios. Las indiferenciadas calles y
ciera del gobierno porteño y el cen- resuelven su habitat abandonando su manzanas del trazado regulador de
tro del conflicto, a partir de 1853, centro original, al sur de la Plaza de la Ley de Indias adquieren rápida-
~ntre Buenos Aires y la Confedera-
Mayo, y transformando sus quintas mente valor según sea la ubicación
ción. La resolución de este conflic- en residencias permanentes lo cual relativa respecto de los centros de
to, en 1862, impone la hegemonía densifica la población en torno a las trabajo, la topograft'a, el asoleamien-
de Buenos Aires sobre el resto del estaciones ferroviarias. to, las vistas, la potencialidad resi-
territorio. Hacia 1895 los capitales extranje- dencial, industrial o comercial.
ros poseen y explotan los transpor- Las centrales térmicas de electri-
Con la prolongación del primer tes, el sistema bancario, el comercio cidad .consumen carbón inglés. El
ra ma I ferroviario, construido en exterior y los servicios públicos. capital extranjero, fundamentalmen-
1857, y la construcción de tres ra- Ello demanda creciente mano de te inglés, asume el control a través
males más, al Norte, al Oeste y al obra y se inicia la fuerte corriente de grandes inversiones en frigorífi-
Sur, se consolida un trazado que se inmigratoria de origen europeo. Las cos, la industria y exportación de
irá extendiendo como los dedos de clases dominantes usufructúan la ne- carnes y granos. Se acentúa simultá-
una mano hacia el interior y que cesidad de vivienda alquilando y neamente la incipiente inversión de
converge en el puerto. Construidos subalquilando, a través de interme- los Estados Unidos en el país: de
con rieles y maquinarias inglesas, los diarios parasitarios, sus abandonadas u$s 40.000.000 en 1913 pasa a
ferrocarriles consumen asimismo el mansiones. Nacen el conventillo y la u$s 611.000.000 en 1929 Crecen y
carbón británico. Sirven no sólo pa- pensión en las parroquias de San se desarrollan barriadas industriales
ra la extracción de los recursos na- Telmo, Balvanera, Socorro, La Pie- como Avellaneda, Lanús y San Mar-
turales sino que son el vehículo de dad y Concepción. Las rentas así tín, Berisso, Wilde y Dock Sur. En
introducción de las manufacturas obtenidas por el arrendamiento de 1943, por primera vez, la produc-
del mismo origen. propi~dades ya amortizadas y obso- ción industrial supera a la agrícola y
Esto tiene su correlato directo en letas se transforma en u na forma ganadera sumadas.

8
rante las etapas que suceden a 1955
tienen su expresión más alta durante
la dictadura que se instala a partir
del 66. Dura.' te este perfodo recien-
te se termina de conformar el espa-
cio urbano del Gran Buenos Aires
que hoy conocemos.
En estos últimos tramos de su
conformación se desata en Buenos
Aires el crecimiento en altura. La
producción de ascensores y los cos-
tos de la tierra introducen la casa de
renta pri mero V, ante el congela-
miento de los alquileres, la propie-
dad hOrizontal. A la especulación
con la tierra se suma así la especula-
ción con la mercancía arquitectura
que interactúan para un lucro ma-
yor.
La arquitectura para los escapa-
rates de la sociedad de consu mo, la
arquitectura para los bancos y su
omnipotencia financiera, insertas en
la remodelación vial puesta al servi-
cio de la industria monopólica ocu-
pan el centro de la producción del
habitat.
Simultáneamente la ciudad se ex-
tiende irracionalmente, como una
mancha de aceite. Las empresa~ 10-
teadoras de terrenos devoran el cin-
turón verde. Los nuevos barrios así
formados aspi ran a participar del
contexto urbano pero no participan
de ninguna de las prerrogativas de la
vida urbana: la "prefabricada", la ine-
xistencia de servicios y equipamien-
to, el aislamiento y la distancia se
conjugan para ello. M ientras tanto
los conventillo~ y pensiones se eter-
nizan en sus descendientes directos:
hoteles en los que hoy vive un mi-
llón de porteños en total contradic-
ción con normas mínimas de habita-
bilidad.
A través de un largo proceso, en
los espacios urbanos que la ciudad
fue desdeñando, en los terrenos fis-
cales, en las playas ferroviarias. en
la., vías de ramales abandonados, en
lo::> terrenos anegables, sobre los zan-
Durante la segunda posguerra la la imposibilidad de resolver el pro- jones a los que vuelcan sus residuos
Argentina pasa a ser uno de los pri- blema de la vivienda, que por el las industrias, se instalan y crecen
contrario, se agrava rápidamente; se las \,illas de emergencia. Crean for-
meros abastecedores de al ¡mentas
manifiesta la contradicción de cons- mas de ocupación del espacio urba-
del mercado mundial. El control del truir conjuntos habitacionales y al no que entran en abierta contradic-
comercio exteri or y la favorable ba- mismo tiempo levantar el muro de ción con la apropiación de ese espa-
lanza del mismo enmarcan el progra- la extendida villa que existe sobre el cio y con el derecho de propiedad
lTla .de reformas sociales del primer Riachuelo, a fin de impedir su visua- de la tierra tal como hasta hoy lo
gobierno peronista. El mismo con- lización desde el obligado camino a conciben las clases dominantes.
templa el incremento de presupues- Ezeiza.
to ?estinado a vivienda salud V edu- La concentración monopolista y Para la investigaciórt de este Gran
caciÓn S· ,
d i ' . In embargo, las limitaciones la agudización de la dependencia a Buenos Aires actual, nos propone-
e gobierno peronista se reflejan en manos del imperialismo yanqui dl.- mos como metodología la compara-

LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 9


ción de cómo se expresa la apropia- extraerse si se considera la existen- parte desde el interior mismo de la
ción del espacio urbano, en distin- cia y calidad de la infraestructura residencia, permanecen vacías. El es-
tos sectores del tejido de la ciudad, (redes de servicios, transporte, acce- pacio de los encuentros es el de las
por parte de distintas clases sociales, sos, educación, salud, abastecimien- instituciones privadas. Por el contra-
en la vivienda y su contexto. to, etc.). rio, el pasillo villero, los corredores
Para ello hemos cotejado recien- Respecto de la vivienda misma se de los Núcleos Habitacionales Tran·
temente las siguientes localizaciones: pueden establecer otros parámetros, sitorios, los espacios libres entre ti-
villas: Güemes en Retiro, Granade- desde el tamaño que va de 15 m 2 ras de los P.E.V.E., condensan un
ros en San Martín y Ciudad Oculta en la villa, 25 m 2 en el núcleo tran- uso social que expresa el nivel de
en Mataderos; núcleos habitacionales sitorio, 35 m 2 en los PEVE y así solidaridad existente en las clases
transitorios: Martín Fierro en ruta progresivamente hasta 620 m2 para subalternas: desde el potrero hasta
8, Huracán en Amancio Alcorta, una vivienda en un piso de una la asamblea vecinal a la sombra de
Mataderos en Avenida del Trabajo; torre en Av. del Libertador. Compa- un monoblock, crecen las formas or-
conjuntos de erradicación definitiva rando planos, dibujados a la mis- ganizativas nucleadas alrededor de
P.E.V.E.: en Ciudad Evita de Cami- ma escala, verificamos que una célu- las reivindicaciones.
no de Cintura y Crovara, León Ga- la de vivienda del núcleo transitorio
lio, de ruta 3 y Mariano Pujadas de era igual al baño de una residencia Así como la villa, con su apropia-
Villa Sarmiento; loteos en venta: de reciente construcción en San Isi- ción de la tierra, expresa la incapaci-
Gregario de Laferrere, Rafael Casti- dro, que por otra parte contaba con dad del sistema para resolver el pro-
llo y Rafael Calzada; barrios del vie- tres baños más. El grado de hacina- blema habitacional, las ocupaciones
jo tejido urbano como San Telmo, miento, medido en ía cantidad de de los conjuntos de erradicción defi-
Boedo y La Paternal; conjuntos de rr? disponibles para cada ocupante nitiva conforman una modalidad su-
vivienda de baja densidad como Los es de 3 m 2 /hab. en villas; 5 en los perior de lucha por la vivienda. En
Perales, Saavedra y Maciel; conjun- núcleos, 8 en las viviendas de los pleno auge de la lucha antidictato-
tos de alta densidad como Catalinas, loteos, sigue toda la escala y llega a rial contra Lanusse, decenas de mi-
Lugano y el de Rioja e Inclán; algu- 260 m 2 /hab verificados en una caso· les de villeros se desplazaron organl-
nas expresiones de propiedad hori- na de Palermo Chico. El nivel de zadamente hacia los conjuntos en
zontal: Callao y Santa Fe, Plazas ingresos del grupo familiar acompa- construcción y ocuparon las vivien-
Las Heras y Parque Rivadavia; torres ña con ajustada homologt'a a los an- das enfrentando a un gigantesco apa-
en Barrancas de Belgrano, Av. LibEn- teriores : en villas, la desocupación, rato represivo po1icial y militar.
tador y en la calle Arribeños; resi- el trabajo temporario y1a changa no Estos conjuntos financiados por
dencias en Palermo Chico y en San permiten que el ingreso llegue al el BID a través del Banco Hipoteca-
Isidro. minimo fijado por el Pacto Social, rio Nacional, fueron encarados por
Aplicamos al conjunto una serie 1.500 $/mensuales lo que viene a la dictadura como terminal de un
de comparadores que permitieran expresar la presencia en el mercado proceso de erradicación compulsiva
objetivar y poner en relieve la situa- de mano de obra desocupada que de las villas, que comenzaba con el
ción. impone la estructura económica; traslado l/progresivo" a los núcleos
Asl' por ejemplo el costo de la 1800 a 2000 $/mensuales en los nú- habitacionales transitorios.
tierra pasa de 100 $/m 2 en los 10- cleos transitorios y en los PEVE; La necesidad de vivienda desbor-
teas hasta 3.000 $/m 2 en la propie- 2300 en los loteos hasta alcanzar los da la {nfima cuota de respuesta. Lo
dad horizontal, $ 5.000 $/m 2 en las $ 5.000 en la propiedad horizontal que era provisorio hace diez años
torres, $ 8.000 $/m 2 en Palermo y a niveles que no pudieron deter- hoyes permanente, pese a su nivel
Chico y 10.000 $/m 2 en San Isidro. minarse para las localizaciones de propio de un campamento y su ob-
También se determinó el tiempo privilegio. solescencia. Sus ocupantes y lbs vi-
de viaje del lugar de trabajo a la Si se piensa en la cantidad de lleros visualizan que las adjudicacio-
vivienda, que varía de 10 minutos espacio o paisaje que se ve desde nes de las viviendas definitivas co-
en auto para Palermo Chico hasta una vivienda, si cotejamos los dor- mienzan a negociarse y adjudicarse a
120 minutos con no menos de tres mitorios sin ventanas de las villas otras capas, también necesitadas de
transportes públicos en los loteos. o los patios sin sol encerrados en vivienda, pero que al mismo tiempo
Este comparador puso de relieve el el caos de las medianeras con las están en condiciones de garantizar al
emergente del tiempo de vida no excepcionales vistas sobre los escasos BID la recuperación de sus inversio-
remunerado que se extrae en forma espacios verdes o el r {o, se enten·· nes con altos beneficios mediante la
de media jornada de trabajo diario derá en concreto qué es apropiación imposición de reajustes ante posibles
de las capas explotadas de la socie- del espacio. devaluaciones. Los sectores posterga-
dad. La calle tradicional, por otra par- dos actúan en consecuencia, ocupan-
La densidad de población permi- te, sigue siendo lugar de encuentro do Jo que consideran su justa reivin-
tió verificar que en las villas más y uso social en los barrios donde dicación, esto es el derecho a una
densas, con construcción adherida al aún sobreviven contactos primarios mínima expresión de vivienda.
terreno se llega a los mismos entre las viviendas que se unen y se Oe m oc r á t icamente organizados
1.000 habitantes por hectárea que vuelcan hacia ellas. En el caso de las mediante cuerpos de delegados "por
en la propiedad horizontal de Par- clases dominantes, la disgregación escalera" o por monoblock, con jun-
que Rivadavia,con un promedio de se manifiesta en su reclusión en tas ejecutivas electas y sometidas a
planta baja y 10 pisos altos. el interior de las viviendas: las ca- las decisiones tomadas en asambleas
Concl usiones idénticas pueden lles reservadas al automotor, que generales del barrio, las ocupaciones

10
vienen resolviendo todas y cada una instalaciones de infraestructura y piedad horizontal" que a lo sumo
de las tareas que les impone enfren- equipamiento de cada barrio. proponen un lugar abierto (un bal-
tar al imperialismo yanqui, represen- A pa rt ir de estas realidades cón terraza o patio abierto a la vi-
tado por las exigencias del BI D, des- aprendidas en la práctica de la ac- vienda), con un nivel extremo de
de la organización de la autodefensa tual apropiación del espacio urbano economicidad en los materiales
ante las bandas armadas que preten- en el Gran Buenos Aires, pueden constructivos, de instalaciones y ter-
den intimidarlos o provocarlos para extraerse elementos para la concep- minación. Esta trasposición del dise-
crear una situación que justifique el tualización teórica de nuestra tarea ño no previó en su propuesta la
desalojo, hasta las tramitaciones ne- en tanto técnicos, para la actual eta- riqueza del uso social de los espa-
cesarias para obtener la adjudicación pa: reconociendo, en primer fugar cios comunes, limitándose a dispo-
definitiva mediante el pago de una las contradicciones que expresa el ner calles vehiculares interiores que
cuota proporcional al ingreso, sin ol- contexto urbano y sus rasgos pri nci- nada tienen que ver con la masiva
vidar las tareas de las comisiones de pales, a través de los que se verifica práctica peatonal.
madres que atienden a la salud y a que el proletariado y las capas po- La apropiación de la tierra y del
la organización de guarderías y es- bres y medias del campesinado des- espacio edificado en villas y ocupa-
cuelas para los chicos. Las ocupacio- plazadas hacia la ciudad enfrentan ciones aporta al diseño, en esta eta-
nes desde hace más de un año defi- hoy con sus luchas al enemigo prin- pa, la preocupación decisiva por lo-
nen así una forma superior de lucha cipal, encarnado, en el caso de las grar propuestas posibilitantes de de-
Por la vivienda y apropiación del ocupaciones, por el BID. Aportando sarrollo de formas propias de vida
espacio urbano, en tensa contradic- el esfuerzo técnico a la consolida- familiar y vecinal, en el camino ha-
ción con la impuesta por las clases ción y el logro de sus objetivos, cia transformaciones profundas de
dominantes. inscribimos nuestra tarea al servicio nuestra sociedad. Transformaciones
Estas formas organizativas, mode- de sus intereses y aprendimos cómo en las cuales nuestras ideas conflu-
los del accionar de las masas en un ponen en cris is con sus formas de yan con una práctica social con he-
frente único, se reflejan también en uso del espacio, el diseño que desde gemonía de los sectores hoy explo-
juntas interbarriales que hoy bregan algún tablero de trabajo les propuso tados. En última instaQcia, esa prác-
pOr la adjudicación defi nitiva y por el sistema. Los P.E.V.E. son, en de- tica social expresará la reforma ur-
la terminación de sus viviendas y las finitiva, células típicas de la "pro- bana en la apropiación del espacio.

P&SIDOI PROYECCION '74


PBlSBn'B El gato y las tibiezas, Odín Fleitas
uLos que alguna vez tuvimos frz'o, sentimos atracción por
REVISTA TRIMESTRAL - NO 2/3
las tibiezas". Los gatos -bordeando el anarquismo sin sa-
berlo- traji11lln libremente a través de los páginas de este
Pasado y Presente: Editorial libro. HIn memoria"l " del gato Félix.
José Nun: El control obrero y el problema de la Marxismo y anarquismo en la revolución
organizaci6n rusa, Arthur Lehning
André Gorz: Táctica y estrategia del control obrero Los aportes de las dos corrientes fundamentales del so-
cialismo, antes y después de octubre de 1917.
Jorge Feldman: Temática del control obrero en
los recientes co nflietos obreros Colectividades libertarias en España, Gastón
Documentos sobre control obrero Leval (dos tomos)
Apasionante experiencia de autogestión durante la guerra
Pedro Aguirre: Las modificaciones a la ley de de Españo.
Asociaciones Profesio.. les
La Forestal, Gastón Gori (2a. edición)
TEXTOS Imperialismo y lucho de clases en el Choco santafesino.
John W. Cooke: Apuntes; para una crítica del Profundiza la historia namJda cinemotográficamente por
Quebracho.
reformismo en la Argentina
La autogestión, el estado y la revolución,
Antonio Carla: La concepci6n del partido varios autores.
revolucio ilirio en Lenin
Las experiencias autogestiofllJrias realizadas en RusÍ/l
DOCUMENTOS (1917-1921), Italia (1920), España (1936-1939), Yugos-
lavia (desde 1950), Argelia (desde 1962).
Movimiento al Socialismo (MAS): La sociedad
socialista venezola.. En todas las librerías yen...-
La CGT y el11 de Octubre de 1945 PROYECCION - Yapeyú 321- 811-5086

lOS liBROS, Julio-Agosto de 1974 11


era un punto elegido para el tránsito
y transformación parcial de las mer-
cancías que hacían posible ampliar
la acumulación en los países capita-
listas avanzados. Se acumulaba all!
pat<1 la acumulación que tenía lugar
en otra parte. 2
En términos demográficos, Rosa-
rio pasa de una población de 1540
habitantes en 1801 (villa semirural)
a 8950 hab. en 1854; esta población
alcanza los 185000 hab. en 1910 y
los 340000 en 1930, al término del
período. 3 En este crecimiento po-
blacional intervienen el desarrollo
económico del área y la política mi-
gratoria del Estado.
En la segunda década del siglo
XX comienzan a desarrollarse las
primeras industrias del área, funda-
mentalmente en dos ramas: la vincu-
lada con el proceso agro-exportador

Rosario: un proceso (molinos y frigoríficos), y la produ-


cida por el desarrollo ferroviario (ta-
Iieres de reparación, etc.). Con éstas
de urbanización comienza el desarrollo del proleta-
riado industrial como polo antagóni·
ca del imperialismo y el capital na·
dependiente cional a él asociado.
Este proletariadÓ' se asienta en la
periferia cerca de las fuentes de tra-

Mario Corea bajo, pero va siendo paulatinamente


expulsado hacia afuera por la espe·
culación del suelo y la implantación
industrial. Primero, durante la etapa
fo) tendientes a facilitar el movi- de la llamada sustitución de impor-
Proceso de urbanización
miento de mercancías, un sector de taciones y luego por la continua y
dependiente de Rosario
los servicios quedó localizado en la ascendente especulación de la tierra
La relación entre el desarrollo ciudad y su área de influencia. y el desarrollo de la pequeña bur-
económico del área y el proceso de En este período se gesta la es- guesía urbana, aplicada al sector ter-
urbanización de Rosario determina tructura semi-radial monocéntríca ciario en la fase de concentración y
que el análisis de este último se rea· que la ciudad mantiene hasta hoy, centralización monopólica.
lice en función de aquél. definida por el tendido de los ferro- Asi, Rosario crece y se consolida
carriles, cuyo objetivo era vincular en el marco de la dependencia que
Crecimiento y consolidación urbana todas las zonas productivas con el determina, tanto el proceso econó-
puerto. mico, como la estructura social dan·
El crecimiento y consolidación En 1905 se habil ita el nuevo do forma en el terreno al asenta-
urbana de Rosario corresponde a la muelle del puerto (el actual). Ya m i e nto ecológico-demográfico del
etapa económica denominada agro· por ese entonces se ha consolidado área, especialmente definida como
exportadora en la que actúa como el área central de la ciudad, con sus estructura semi-radial monocéntrica,
poder dominante el imperialismo in· zonas cívica, comercial y residencial con foco en el puerto, rodeado por
glés. 1 En este período quedó defini· alrededor del puerto. las áreas comerciales y residenciales
da la base de la estructura urbana Desde el punto de vista económi- de mayor densidad y a su vez cir-
cundadas por una zona chata y ex-
de la ciudad y su región, tanto en el co, Rosario creció rápidamente en
plano físico como en el económico esta etapa, al sedimentarse en su 1 Ferrer-eristiá-eiafardini: A Igunas hipó-
y social. área parte del producto excedente tesis sobre el comportamiento futuro de
de la región pampeana, bajo la for- la economra del Area Gran Rosario, Cua-
Como resultado de que, parte del
dernos de trabajo Prefectura Gran Rosa·
producto excedente nacional, fue ma principal de obras de infraestruc- rio, NO 4, Rosario 1971.
utilizado principalmente por las em- tura relacionadas entre sí y requeri·
2 Ferrer-eristiá-eiafardini: Obra citada.
presas imperialistas y en menor gra- das por el puerto exportador.
3 Datos estadísticos en: Osear Mongs,
do por el Estado, en la construcción Nótese lo contradictorio del pro-
feld: E va lución histórica del área de 18
de importantes obras de infraestruc- ceso: se acumulaba secundariamente Prefectura del Gran Rosario. Mimeo P.G.
tura (ferrocarriles, puerto, telégra- en la región, precisamente porque R., 1970.

12
pandida, dependiente de dicho cen- pliada, un ciclo dependiente de la pras y sus ventas fuera de la reglon,
tro. industria de medios de producción 01' ientándolas especialmente hacia
de los países que la poseen. las industrias de medios de consumo
Proceso de expansión urbana Debemos agregar también que es- localizadas en el Gran Buenos Aires:
ta etapa económica marca el fin del "De esto resulta que la integración
. Este proceso coincide con la eta- desarrollo del ferrocarril y el co- de los procesos productivos que se
pa económica de la llamada "susti- mienzo de la era del automotor. En efectúan en el área del Gran Rosario
tución de importaciones". Este se 1913 se instala la última empresa se realiza, no dentro de ésta, sino
centró, a partir de 1929, principal- ferroviaria en la zona y a fines de la predominantemente a escala nacio-
mente en la metalurgia liviana, dan- década del 20 se habilita el primer nal.',7
do lugar al surgimiento de un gran camino pavimentado de Rosario a Esta etapa de desarrollo económi-
número de pequeñas y medianas in- Casilda con el que se inicia el trans- co produjo en la trama urbana una
dustrias que, en lo fundamental, porte de carga por camiones. ó acentuación de las características an-
pertenecieron a capitales nacionales; Es en este período donde se teriores: se agudizó la expansión ho-
se caracterizaron por una máxima construye la red vial que acompaña rizontal de la ciudad que adquiere
utilización de los equipos existentes, la red ferroviaria, consolidando defi- ahora escala regional; se consolidÓ la
combinada con la extensión en el nitivamente la estructura semi-radial aglomeración urbana en el corredor
empleo de fuerza de trabaj 0 4. Crece monocéntrica. Conjuntamente con norte del área, sobre la Ruta Nacio-
el proletariado industrial y la bur- el desarrollo automotor para el nal NO 11, uniendo en un continuo
guesía industrial nacional. transporte de cargas se realizan im- urbano, Rosario con Puerto San
Desde el punto de vista espacial, portantes mejoras en el transporte Martín, e integrando as!. en una so-
aparecen un gran número de plantas de pasajeros. Este hecho estimula la la unidad, las comunas y municipali-
industriales que van desde el taller expansión urbana y el consiguiente dades ubicadas sobre dicha ruta
dentro de la vivienda del empresa- manejo especulativo del valor del (Granadero Baigorria, Capitán Ber-
rio, a establecimientos de regular ta- suelo que, en los años 1947-1950, múdez, Fray Luis Beltrán, San Lo-
maño que se ubican en la periferia acusa los índices más altos. renzo y Puerto San Martín). El pro-
que rodea el casco central. Al mis- Estos factores configuran la ca- ceso tiende a desbordar también en
mo tiempo se produce una expan- racterística morfológica dominante el cordón Sur sobre la Ruta Nacio-
sión horizontal y chata del tejido de Rosario: una muy extendida tra- nal NO 9, que une Rosario con Bue-
urbano. ma de viviendas de una planta que nos Aires, pero alll recién está en
Las industrias se asientan sobre al va desde el casco central hasta los sus inicios.
tejido urbano en forma espontánea, más alejados suburbios. Al mismo tiempo que se produce
de una manera descentralizada y ex- esta expansión regional, se desarrolla
pandida, creando serios inconvenien- una densificación y expansión del
El proceso de expansión regional
tes de orden f isico en la trama y área urbana propiamente dicha. Las
agudizando los problemas de servi- cifras estadísticas de los censos de
cios, tanto infraestructurales como La expansión regional coincide 1960/1970 lo indican con claridad:
Comunitarios (educación, sanidad, co- con el período de concentración V
municación y transporte) que no centralización monopólica que llega Gran Rosario Rosario Ciudad
acompañaron dicho crecimiento, dé- hasta nuestros días. Este proceso sig-
nifica también la consolidación del 1960 657.889 594.063
fiCit que continúa en la actualidad.
cambio de estera de influencia impe- 1970 800.097 697.257
"Todo proceso, más o menos au-
tónomo de industrializadión, de re- rialista, ya comenzado en la etapa
En el perIodo intercensal, 60/70,
producción de las condiciones mate- anterior: el pasaje de la dependencia
se produce un crecimiento neto para
riales de la producción en escala del capital inglés al yanqui.
la ciudad de Rosario de 103.194
Perfectamente ampliada, requiere, La caracterlstica de esta etapa es
habitantes, mientras que en el resto
fundamentalmente una expansión la radicación directa de plantas in-
de la aglomeración urbana (norte,
más rápida de la fabricación de me- dustriales extranjeras en el territorio
oeste y sur) se produce un incre-
dios de producción que de la pro- nacional, Que actúan en condiciones
monopólicas u oligopólicas, ejercien- mento neto de 39.014 habitantes.
ducción de medios o de artículos de Esta expansión, tanto dentro del
consumo (aún cuando crezca tam- do un alto control de las ramas de
la producción en las que se insertan, área urbana de Rosario, como en la
bién la producción de éstos, como región, se realizó sin la implantación
suele ocurrir)". Se trata de la "pro- incrementando en forma superlativa
sus ganancias, agudizando las condi- de los servicios infraestructurales y
ducción para la producción" funda- comunitarios que requerla. Esto
mentalmente de máquinas que per- ciones de explotación impuestas a la
clase obrera y expropiando a secto- marca una clara diferencia entre el
miten ampliar la base de la produc- proceso de urbanización de la etapa
ción."s La inexistencia de un pro- res de la pequeña burguesía y de la
burguesía nacional. agroexportadora, donde parte de la
ceso como el descripto, hizo que se acumulación de capitales privados y
agravara la dependencia con respecto Estas empresas realizan, por lo
general, la mayor parte de sus com- estatales quedó en el área. Durante
del exterior Fenómeno por el cual el perIodo de dependencia yanqui es
el conjunto de le' inddstria debe es- relativamente mínima la realización
tablecer, para su reproducción am-
5 Ferrer-Cristíá-Ciafardini: Obra citada.
4 Ferrer-Crístiá,Ciafardini: Obra citada. 6 Ver Osear Mongsfeld: Obra citada. 7 Ferrer-Cristiá-CiafardiOl; Obra citada.

LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 13


de obras de infraestructura y servi- (que puebla e incrementa acelera-
cios urbanos. damente las villas de Rosa,.io).
S imultáneamente, la saturación Esta formación, desarrollo y cam-
de tierras en el centro de Rosario y bio de la estructura urbana se ve
EDITORIAL el desarrolló del corredor norte, determinada principalmente por las
abren un proceso especulativó del condiciones de dependencia a la que
suelo que da lugar a una ola casi se encontró y encuentra sometido el
incontenible de loteos cada vez más país, que articuladas con las relacio-
alejados de la ciudad, que no cuen- nes de producción precapitalistas ex-
tan con los más mínimos servicios. presadas en el latifundio y las rela-
En consecuencia, las viviendas de ciones capitalistas predominantes
la clase trabajadora se localizan cada hoy, completan los factores estruc-
vez más lejos del centro, profundi- turales que inciden en lo urbano de-
zando así permanentemente las con- terminando lo qu,!! llamamos curso
tradicciones urbanas. de urbanización dependiente.
Como correlato lógico de esta si- A partir del análisis concreto rea·
tuación, durante este período se de- lizado sobre el caso de Rosario, in-
sarrollan y crecen las villas miserias. tentaremos puntualizar algunos ras-
Se estima que la población actual de gos propios de este curso:
las villas de emergencia de Rosario 1. El proceso de urbanización de-
llega a 120.000 habitantes, habién- pendiente produce un desigual desa-
MONTEVIDEO·BUENOS Al R ES
dose superado su duplicación en el rrollo, concentración y diversifica-
Sobre la literatura y el Arte, período 60/74. ción económica, ecológica y demo·
por Mao Tse-tung. Contiene 17 En síntesis, en poco menos de un gráfica de unos pocos centros urba-
articulas escritos por Mao desde siglo, Rosario pasa de villa semi-ru- nos sobre otros del mismo país. Es-
ral a segunda aglomeración urbana te fenómeno tiene sus causas en la
marzo de 1927 hasta febrero de
del país, produciéndose la confor· articulación de dichos centros a los
1957 Unica y completa edición
mación de un centro urbano cuyo intereses de las metrópolis imperia-
en español autorizada. Segunda desarrollo, concentración y diversifi- listas.
edición, 200 páginas. cación económica, ecológica y de- 2. Este desarrollo desigual entre
mográfica no guarda relación con centros y regiones del país depen-
Teoría Marxista de las clases so- los otros centros urbanos del área. diente establece condiciones de pri-
ciales, Selección con textos de Rosario es siete veces más grande macía de ciertas regiones y/o ciuda-
Marx, Engels, Lenin, Stalin y que todos los centros que compo- des sobre otras y produce la con-
Mao Tse-tung. Un tomo de nen el Gran Rosario juntos y 28 tradicción entre litoral y el resto del
180 páginas. veces más grande que San Lorenzo país.
(30.000 habl, segunda ciudad de la re 3. Como producto de este desarro-
Historia de la Primera Intern. gión. Por lo tanto se convierte en llo desigual se profundiza la distan-
cional, por N. Sovolev. 130 pági- un centro que reproduce sobre su cia entre los centros y regiones ur-
nas. región la estructura de dominación banas y las áreas rurales, en detri-
y dependencia a la que se encuentra mento de estas últimas, agudizando
Proceso de la revolución China, sometido con relación a Buenos Ai- la oposición entre campo y ciudad.
por Chou En-Lai y Wang Jung- res (algo más de siete veces más 4. En la urbanización dependiente
Wen. Contiene Informes al IX grande que el Gran Rosario), repro- la migración rural, que es atraída a
y XO Congreso del PC de China. duciendo a escala regional, la con- las ciudades, no se debe al dinamis·
135 páginas. tradicción del litoral con el resto del mo productivo (industrial) de éstas,
país. sino a la desintegración de la estruc·
Fascismo y Frente Unico, por Este proceso no hace más que tura social agraria, debido al deterio-
profundizar la distancia entre el cen- ro progresivo que provoca el latifun-
Jorge Dimitrov. Unica edición
tro urbano y las áreas rurales en dio y las relaciones productivas que
completa del informe y resumen
detrimento de estas últimas. El pro- la dominación imperialista y los te-
del VII Congreso de la Interna- rratenientes le imponen, convirtién-
ceso de urbanización bajo la depen-
cional Comunista realizado en el dola en verdadera expulsora de po-
dencia yanqui, no sólo acrecienta la
año 1935. 200 páginas. Segunda desocupación del proletariado urba- blación.
edición. no sino que en su asociación con los La tesis válida para los países de-
Distribuyen: terratenientes, mantiene la estructu- sarrollados, por la cual el proceso de
ra de latifundios y produce el dete- industrialización da origen y se con-
D.E.R. Distribuidora Editores rioro de la estructura social agraria vierte en el término dominante del
Reunidos convirtiéndola en expulsora perma- proceso de urbanizaci6n, en el caso
Corrientes 1582, Teléf. 457845 nente de población. Esta migra al de los países dependientes, no se
centro urbano que, al no ofrecer cumple. En estos países la urbaniza-
Buenos Aires
posibilidades reales de ocupación, ción, que parte de la política delibe-
Argentina determina inevitablemente que for- rada de colonización y luego se ar-
me el ejército industrial de reserva ticula a las distintas formas de depen-

14
dencia sufrida por los mismos, de-
muestra que en ellos el proceso de ur-
banización va muy por delante del de-
sarrollo de la producción industrial
interna. Por lo tanto la urbanización
antecede a la industrialización.
5. El proceso de urbanización de-
pendiente y las contradicciones ur-
banas por él generadas tienen su
raíz en la contradicción principal
que vive la Argentina en la presente
etapa: la que enfrenta al imperialis- r--~-
mo, los terratenientes y al gran capi· ,
tal a ellos asociado con la clase
obrera, los campesinos pobres y me-
~
,
~;-I
dios, la pequeña burguesía urbana y ,
los sectores patrióticos y democráti- ,,
,
Cos de la burguesía. \
~-\\
--~
Contradicciones urbanas y lucha de (
,
clases . \
\\
\,,,...
" .......
"
Las contradicciones de la socie- I
,
dad argentina tienen su expresión en ,,
el plano de lo urbano como contra- / ..............."""'\
dicciones urbanas, que pasan a for- v.... " ...

mar parte de un plano específico en ¡ -


.....1

la lucha de clases. Intentaremos des-


cubrirlas en el caso de Rosario y su
región.
En tal sentido es preciso, en pri-
mer lugar, entender que dentro de
la unidad estructural que es la ciu-
dad, ésta no es un absoluto para ESTRUCTURA RE610NAl-SEMIRADIAL
todos. La existencia de clases, capas
y sectores hace que en ella coexis-
tan varias formas de vida, diferentes presenta en el plano socio-espacial lica que produce en su desa-
prácticas sociales, las que, por un tres efectos fundamentales que en el rrollo un doble movimiento
lado, se asientan en terrenos o zonas caso de Rosario son altamente signi- en el incremento de la desocu-
específicas y producen áreas social y cativos: pación. Por una parte la con-
ecológicamente diferenciadas; al mis- a. Marcado distanciamiento eco- centración monopólica va
mo tiempo, la ciudad monocéntrica nómico social y cultural entre acompañada de moderna tec-
tiene un polo de atracción (el cen- la aglomeración urbana domi- nología que sólo requiere ma-
tro) donde las clases y capas conflu- nante y los restantes centros no de obra muy especializada;
Yen, se mezclan y muchas veces se urbanos y regiones periféricas; ello reduce el número de
enfrentan. En este enfrentamiento ello implica la agudización de obreros tradicionalmente ocu-
Se presentan una serie de contradic- 1a contradicción campo-eiu- pados. Pero, a~ mismo tiempo,
ciones principalés, que analizaremos dad. el proceso de centralización
en seguida, y toda una gama de con· b. Desarrollo de una composi- determina el cierre de nume·
tradicciones secundarias, tanto en el ci6n social urbana altamente rosas empresas menores, de
nivel de la ciudad como en el regio- estratificada con sectores de- tecnología atrasada y de ocu-
nal, no suficientemente dilucidadas: socupados u ocupados ocasio- pación de mano de obra in·
las que afectan a la pequeña burgue- nalmente, numeroso "ejército tensiva, lo que contribuye do-
sía urbana, a los pequeños y media- de reserva" de una industria blemente al incremento de la
nos inversionistas inmobiliarios, etc.; totalmente desproporcionada, desocupación. Es evidente que
y aquellas que Se desarrollan regio- respecto de las demandas ocu- el gran crecimiento de la po.
nalmente -entre Rosario y Santa pac ionales reales; agudizada blación de las villas miseria
Fe, entre Rosario y las municipali- por el proceso de concentra- en el período 1950170 provie-
dades y comunas de la aglomeración ción y centralización monop6- ne de la combinación del lati-
Illetropolitana-. Por lo tanto, la ciu- fundio en el campo y la con-
dad aparece siempre como una enti· centración y centralización
d~dlI eminentemente contradicto- 8 Juan Carlos L6pez: "El problema ur- monopálica en ciudad.
rta.
bano" ,Transformaciones, nO 19, Buenos c. Como resultado de este proce-
Esta característica de la ciudad Aires, CEAL. so aparece la yuxtaposici6n

LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 15


ecológica contradictoria entre dencia, ya que para el uso de ciertos En las estructuras radiales mono-
un sector urbano "desarrolla- servicios (comerciales, bancarios, sa- céntricas esta segregación se realiz·a
do" con todos los servicios in- nitarios, etc.) actúa no sólo como desde el centro, donde se asienta la
fraestructurales y comunita- foco del área urbana sino de una gran burguesla, hacia la periferia
rios y sectores carentes de to- amplia zona rural. donde vemos ubicados Pon forma S~­
do sisterna de servicios, agudi- Al concentrar la suma de funcio- cuencial a la burguesía media, la pe-
zándose así la segregación so- nes urbanas (gestión administrativa, queña burguesía y el proletariado.
cial interna de la ciudad. 9 niveles superiores de educación, la Las villas miserias se distribuyen en
Dentro o~1 marco definido más alta c<?mplejidad de los servicios un cordón que separa a la pequeña
por es tos tres efectos fun- de salud, los comerciales y de entre- burguesía de las áreas ocupadas por
damentalez tomaremos tres de tenimiento) el centro atrae un flujo el proletariado. Esto en Rosario se
los fenómenos más significati- masivo de personas que en la estruc- debe particularmente a la existencia
vos de~ caso de Rosario, para tura radial monocéntrica, genera de tierra ferroviaria en desuso, pro-
deternlin¡.~ las contradicciones problemas de accesibilidad agudos, ducto del levantamiento del anillo
específi~~s que ellos produ- produciéndose los clásicos congestio- de vfas más antiguo, pero responde
cen: 1. la generación de una namientos del tránsito y de los tanlbién al hecho de que el habitan·
estructu ra semi-radial mono- transportes colectivos, endémicos de te de 'as "villas", por un requeri-
céntrica; 2, el fenómeno de todas nuestras ciudades. miento de subsistencia, debe asen-
expansión continua y descon- No es necesario profundizar de- tarse lo má~ cerca posible de las
trolada del área"urbanizada"; masiado para comprender que quie- áreas centrales o de las fuentes de
y 3. el fenómeno de segrega- nes sufren más dlamáticamente estas trabajo (puerto, frigorífico, fábricas)
ción socio-ecológica. contradicciones urbanas propias del para poder optar ya sea por las ta-
monocentrismo son las clases popu- reas de "cirujeo" (área central) o
La estructura semi-radial lares. por ocupaciones á dest3jo en los
monocéntrica centros industriales, puertas, ferro-
La expansión urbana descontrolada carriles y construcción.
Como hemos visto, a través del Vemos as!' conso::dada la ciudad
análisis del proceso de urbanización, El aumento de población en las como entidad contradictoria. Dentro
la estructura~ semi-radial monocéntri- últimas décadas, producto, funda- de su unidad estru~tural se proyec-
ca se produce con el advenimiento mentalmente, de la migración rura', tan sobre el terrí to:'ia nítidamente
mismo de Rosario como ciudad. El la natural forma de crecimiento de recort~~3S las cld~~ 15 y capas sociales;
puerto actúa como foco y los ferro- la estructura semi-radial monocéntri- por un lado ap;lr,;ce la "ciudad
carriíes producen los radios conver- ca, la falta de inversión en servicios obrera" conforrrlcJua por las vivien-
gentes a él. urbanos, tanto del sector privado das deJ prületd(ldOO, gran cantidad
Luego aparece ef automotor y fas como del estatal, la casi inexistencia de ta:leres V T~f ;)(;(;,]s y el cordón de
caminos pavimentados que, ubicán- de control sobre los valores del sue- "villas rniseria·. Sus rasgos funda-
dose paralelos a las vías del ferroca- lo, producen una expansión urbana mentales svn
rril, convergen hacia el mismo foco, descontrolada cuyos rasgos funda- a. s~J gréU~ ~Jxtensión territorial
el puerto, consolidando el esquema. mentales son: donde predominan viviendas
A partir de la etapa de "sustitución a. La subdivisión indiscriminada de unl :;ola planta, y las pre-
de importaciones" el puerto pierde de la tierra con carácter espe- cG,;as Lonstrucciones de las vi-
'Jig~ncia pero el foco se mantiene, culativo. Jlile;:
,:l qU€ el área central inmediata a b. El desarrollo de arnp'ias zonas b. la l;arencia casi to'tal de servi-
~~, se convierte en el centro comer- "urbanizadas" con profundas cios urbanos, tanto infraes-
cial-~inanciero y administrativo. insuficiencias y alto costo de tn.:ctIJraies (pavimento, cloa-
El monocentrismo, forma general los servicios. c(~s, desagües, etc.) como co-
de la ciudad capitalista, se ve acen- Estos dos fenómenos se articulan rrtllnitarios (escuelas, centros
tuado en las condiciones de depen- entre sí; y la mayoría de la e/ase sanltGrios, transporte, etc.)
obrera está condenada a ViV!f s;n los C01-no paío antagónico se presen-
9 Estas características que pueden resu- servicios mínimos de infrae~tructu­ ta el cenTro, asiento pri ncipal del
mirse en ia existencia de un permanente ras, en zonas cada vez más alelJúu: rnpediltismo y la gran burguesía
y agudizado proceso de desequilibrio y del centro o a incrementar Ins '"illa~ -~·ro héJcia el cual también son
segregación socio-ecológica no resultan fe-
nómenos absclutamente originales de la
miseria en condiciones ¡n':':1;',lJP~a' atrat'dos sectores de la burguesía
urbanización dependiente. Sus aspectos nas de vida, siendo los pr¡"ci~,~j,~,: media ''¡ de la pequeña burguesl'a-
básicos corresponden a las leyes genera- beneficiarios de esta situación lo~ ~,:, qL:e constituye el foco dominante
les del comportamiento socio-ecol6gico peculadores urbanos. de 'a ciudad y su región. Sus carac-
en el sistema capitalista. Su originalidad
~en'sticas principales son:
relativa puede encontrarse, en la agudiza-
ción extrema de los procesos y en otros La segregaci6n socio-ecolóCici1 a. Su pequeña extensión territo-
casos en las formas de ocupación y distri- rial con al to grado de concen-
bución espacial particulares. Para ver esto Consecuentemente co: , ;GS d(l. tración.
podemos comparar la generación, forma fenómeno~ descriptos, e interreléic.·o· u La suma total de los servicios,
y localización de las villas de emergencia
de nuestras ciudades con la forma que
nada con eJlos se producf: t':J . e:', ',1
1,):", urbanos tanto infraestructura-
adoptan las "slums" de las ciudades yan- ción soci()~eco'ógica d{r; l..~,; C-;lt=J,,';; \j If:~ como conlunitarios.
quis. clases sobre el territv"¡ o. c. Concentración de los más al-

18
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GRAN BURGUESIA \
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.: PEQUEÑA BURGUESIA
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.... \
PEQ BURGUESIA CLASE OBRERA ....,

~
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,,
- ,,
CLASE OBRERA

VILLAS MISERIA
\ \..r--"

SEGREGACION SQCIO-ECOLOGICA ff
17
LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974
tos valores de la tierra urbana Vos que cruzan la ciudad, V qUE: la transformación revolucionaria pre-
y la mejor "calidad" de cons- traen como consecuencias, el barro, senta una tarea central en el plano
trucción edilicia del área. la contaminación V estancamientos específico de lo urbano: la reforma
d. Resume en sí mismo a los de las aguas, etc., causantes de gra- urbana. Esta deberá articularse nece-
centros financiero, comercial, ves problemas de transporte y salud. sariamente con una reforma agraria
administrativo y poi ítico que A estas tres demandas más gene- que liquide el latifundio, recompo-
tienen alcance regional. ralizadas se suman una variedad de niendo la estructura social y produc-
Entre estos dos poi os se encuen- necesidades cuya carencia es más tiva en el campo, a fin de revertir su
tra la "ciudad de la pequeña burgue- sectorial: agua corriente, electricidad carácter de expulsora permanente de
sía" que actúa como área de transi- y alumbrado público, teléfonos pú- población.
ción. Como tal, su configuración es blicos, dentro de los requeri mientos En esta articulación de tareas re-
heterogénea: desde las característi- infraestructurales. Las demandas volucionarias ubicamos la implemen-
cas del área central, en la zona en también abordan el plano de los ser- tación de una reforma urbana que
que la rodea, hasta llegar a confun- vicios comunitarios: asistencia médi- expropie sin indemnización las pro-
dirse y mezclarse con los barrios ca, eliminación de basurales con sus piedades de la oligarquía terrate-
obreros; se genera así un cordón peligros de contaminación y su pro- niente y los monopolios extranjeros
mixto donde se entrelazan sectores ducción de olores, escuelas, guarde. y el gran capital a ellos asociados,
de pequeña burguesía con proleta- rías, transporte masivo, etc. elimine el carácter mercantil de la
riado. · vivienda y del suelo urbano, suprima
El segundo sector, el más sumer-
La segregación socio-ecológica no los alquileres especulativos que no
gido de todos, antepone al conjunto
supone solamente una diferenciación guardan proporción con el ingreso,
de reivindicaciones anteriores la de
funcional o territorial, sino que sig- cree las condiciones para la desapari-
la tierra que ocupan y la de una
nifica mucho más profundamente ción progresiva de la segregación
vivienda digna, que pasan a ser sus
una diferente apropiación social del ecológica-social, desarrolle planes de
contradicciones urbanas pri ncipales.
espacio urbano. vivienda populares, dando prioridad
A estas dos se les suma una variedad
La ausencia de servicios urbanos a los sin techo y reduciendo así la
de contradicciones urbanas secunda-
señala una carencia cuantitativa de crisis de la vivienda.
rias en relación a las primeras: desde
los mismos, y establece también una
el arreglo de los pasillos de las villas Esta reforma urbana deberá, en el
diferencia cualitativa en la forma de caso específico de Rosario, resolver
y su iluminación, la habilitación de
vida cotidiana, articulándose profun- el problema de vivienda de los
guarderías V dispensarios médicos, la
damente con la explotación a que 12.<J.000 habitantes de las "villas mi·-
están sometidas las clases populares. provisión de agua corriente, alcanta-
seria", dotar con servicios urbanos
De estos fenómenos emergen las rillado y desagües pluviales hasta pa-
el conjunto de los barrios obre-
contradicciones urbanas que se vimento, cloacas V transporte.
ros; teniendo principalmente en
transforman en reivindicaciones ur- Estos problemas constituyen el
cuenta el cíclico problema de las
banas, como parte del proceso de centro de la lucha reivindicativa de
inundaciones; al mismo tiempo que
lucha revolucionaria. las masas populares para resolver las
va implementando las medidas de
Si se considera el sector urbano contradicciones urbanas a que se
reestructuración urbana que trans-
donde se asienta, primordialmente, ven sometidas, articulándose con la
formen el monocentrismo, controlen
la clase obrera puede verse cómo el lucha política- (lucha de clases), en
la expansión y eliminen la segrega-
análisis, barrio por barrio, va deter- el camino de la toma del poder,
ción socio-ecológica. En este senti-
minando cuáles son las reivindicBcio- como expresión de ésta en el plano
do, la expropiación de las 30.000
n83 urbanas más sentidas. específico de "10 urbano".
unidades de vivienda vacías que
Para este análisis debemos consi- Esta articulación e interrelación
existen hoy en Rosario y su redistri-
derar separadamente al sector del entre lucha reivindicativa y lucha po-
bución democrática, la puesta en
proletariado que logró llegar a ser lítica lleva a un hecho fundamental:
marcha de planes populares de vivien-
propietario de su vivienda o que por la resolución de las contradicciones
da con la participación organizada V
su nivel de ingresos y estabilidad en urbanas sólo será posible a parti r de
democrática de sus futuros habitan-
el trabajo tiene la posibilidad de la resolución de las contradicciones
tes, un plan prioritario de obras y
afrontar un alquiler y el sector de estructurales que le dan origen. Es
servicios públicos, la construcción
clase obrera de más bajo nivel de decir que para que se resuelvan a
de los emisarios que resuelvan el
ingresos, los ocupados ocasionalmen- fondo las contradicciones urbanas se
problema de los desagües pluviales
te y' los desocupados que habitan I,as deberá romper con la dependencia.
dando término a las secuelas de
"villas miseria".
De la lucha reivindicativa a la las inundaciones# son algunas de las
Para el primer grupo las dos rei-
transformación revolucionaria 10 medidas concretas que se deberán
vindicaciones más constantes y sen-
llevar adelante.
tidas son· las de pavimento V cloa- El paso de lo reivindicativo al de
cas, sumándose a éstas, en medida tar de las clases dominantes V la poten-
un poco menor, las de desagües plu- 10 La transformación revolucionaria no cialidad ,del uso militar de la misma por
vaBes. Estas tres se aúnan creando puede ser pensada al margen de la lucha la clase obrera V el pueblo. Esta investiga-
serios problemas, como el de las armada; al respecto la ciudad es su esce- ción, en Rosario, tiene un centro princi-
nario material. Es en tal sentido que que- pal: se debe partir del análisis materialista
inundaciones cíclicas, que se produ- da planteada la necesidad de investigar la del rosariazo, como fenómeno específico
cen en las épocas de abundantes llu- relación específica de la forma urbana de la articulación de la lucha de clases
vias o por el desborde de los arro- con los planes de control policial V mili- expresada en el terreno de lo urbano.

18
Ediciones LA ROSA
BLINDADA
VIETNAM VIETNAM
Trang Cong Tuong /

ID P. Thanh Vinh
El Frente de Liberación
Nacional, símbolo de la
independencia, la democracia y
de la paz en Vietnam del Sur
Ho Vo Nguyen Giap /
Nguyen Chi Thanh /
Chi Troung Son / Cuu Lon /
Van Tien Dung / Chien Binh
Minh Selección de escritos militares
vietnamitas
Comisión de estudios de la
historia del Partido de los
SELECCION Trabajadores de Vietnam
Breve historia del Partido de los
Trabajadores de Vietnam
DE ESCRITOS Le Duan
POLITICOS Sobre la revolución socialista
en Vietnam
Pahm Van Dong
25 años de lucha y edificación
EDICIONES LA ROSA BUNDADA
socialista

HO CHI MINH TRUONG CHINH IV. Fuerzas armadas


La resistencia vietnamita revolucionarias y Ejército
SELECCION DE ESCRITOS
vencerá de liberación
POllTICOS (340 pp.)
(con un extenso estudio
Vo NGUYEN GIAP LE DUAN
preliminar de Enrica Col/otti
Pischel titulado La tierra 1. El hombre y el arma La revolución vietnamita
vietnamita, Lenin y Mao en EI papel de la clase
11. Guerra del pueblo, obrera vietnamita en la
la formación de la
Ejército del pueblo revolución.
estrategia de Ho Chi MinhJ
111. Guerra de liberación
(poi ítica/estrategia/táctica)
••• Contesta:

••• Carlos A.
Borsani·
••• 1. SI bien la pregunta supone de
antemano una valoración impl ícita

"~I
de las condiciones estructurdles que
determinan la conformación del te-
rritorio nacional, no como hecho
,
~ ,,; particularizado, sino como constante
verificable en los territorios invadi-

1:11I< 11 fI dos, colonizados y ocupados, pro-


ducto de la expansión capitalista, es
necesario remarcar previo a cual-

",,~n l.
quier consideración, que las causas
que disponen el ordenamiento del
territorio son detectadas en toda
expresión, no ya del problema ur-


bano específico, sino de cualquier
otra manifestación del conjunto so-
cial que lo determina, ya en su ca-
rácter de protagonista o espectador
de su proceso histórico.
El proceso histórico de nuestro
país es contenedor expresivo de las
políticas que lo han modelado. En
su transcurso dos ideas pugnan per-
manentemente por determinar el es-

Políticas pectro continental y vemos cuál de


ellas es prioritaria en la configura-
ción actual del territorio. La idea de
de planificación unidad nacional, herramienta y obje-
tivo a alcanzar por los protagonistas

y vivienda de la primera emancipación america-


na, reflejan un estado de conciencia
territorial indispensable para lograr
la unidad de concepción y acción
de un Pueblo que ha determinad¿
En este número, Los Libros PREGUNTA 1: La estructura depen- decidir sobre su propio destino. Este
comienza la publicación de las diente de nuestro país reconoce ca- proyecto de Liberación no conclui-
primeras respuestas a una en· racterísticas particulares, tanto en la do es antagónico al proyecto impe-
cuesta sobre políticas y tecno· configuración urbana nacional. co- rialista, en el que uno de sus basa-
logías de la vivienda popular, mo en la estructura interna de las mentos de ocupación es la fractura
ciudades. ¿Cómo definiría esas ca- sistemática de las fuerzas que se
configuración urbana y su rela·
racterísticas, sus causas y las contra- oponen a su necesidad de domina-
ción con la estructura socio-eco· ción, control y posterior expropia-
dicciones sociales que generan?
nómica argentina. El cuestiona· ción de las riquezas.
rio fue el siguiente: PREGUNTA 2: ¿Cómo influyen en La hegemonía imperialista en los
la realidód del problema urbano y países periféricos, en distintos perío-
de la vivienda popular la tecnología dos y con distintas estrategias, ha
urbana y la construcción masiva ac- logrado consolidar la dependencia.
tualmente estimulada? La balcaniza~ión del territorio es el
correlato geopol ítico de ese proyec-
PREGUNTA 3: ¿Qué caminos con· to.
crpto~ 'mtl:¡;l(;¡; deberié' n tomarse en Es evidente que nuestro país
las políticas especIficas vinculadas al no escapa a estas consideraciones
desarrollo urbano y la vivienda po- ¡Jrevias, y su configuración territo-
pular para encarar tie fondo las ne- rial evidencia signos inequívocos de
cesidades populares? esta afirmacióh. Su dominante ca-

20
racteri~ación lo define como pafs to queda evidenciado en el aumento cial debe ser asumida más que como
agroexportador en relación depen- de las inversiones en el sector, y en una consigna como una práctica co-
diente con las necesidades estratégi- la preocupación sostenida expresada tidiana que transforma en irreversibles
cas de insumas y materias primas de en los objetivos del Plan Trienal. los hechos poi íticos producidos en
los centros de poder; el anacronismo La correcta estructuración de la favor de los sectores sociales que
del sistema de comunicaciones con- problemática apunta a resolver pro- han estado faltantes de ella.
figurado como infraestructura de ex- gresiva y simultáneamente un pro- Tanto la solución de los proble-
plotación y drenaje, no de desarro- blema social acuciante, como es el mas de desarrollo urbano como
llo integrado, son determinantes de de la vivienda, como así también los específicos de vivienda popular,
la estructura urbana nacional. incorporar al aparato productivo a deben implicitar en su práctica y
Esta forma de asentamiento ini- importantes sectores activos de la acción poi t'tica este objetivo. Se ha-
cial, en continuo proceso de defor- población, abriendo posibilidades de ce necesario por lo tanto, fortalecer
mación, queda aún más consolidada, trabajo estable que favorecen el des- con una legislación y acción conse-
.en tanto se le superponen las nuevas pegue económico que la etapa nece- cuente, el poder de decisión del Esta-
estrategias de la dependencia, donde sita. Se hace necesario reconocer do sobre el territorio urbano y ru-
las estructuras urbanas y su relación que la puesta en marcha de este ral, que como depositario de la vo-
Con la región en que se localizan se proyecto genera un proceso que re- luntad de transformación del Pueblo
redefinen como núcleos neurálgicos quiere ser apuntalado, desarrollado le pertenece. Una efectiva acción de
de producción y consumo. y consolidado pcr los agentes direc- los mismos permite implementar po-
Las reglas que ello impone la ale- tos que en él participan; que el mis- líticas de planificación, que hacen
jan de la lógica que deviene de una mo demandará reajustes permanen- de la organización espacial del terri-
planificación de uso social colectivo. tes que le son propios a la acción torio y de la ciudad una realidad
Este hecho no sólo es veri ficable en misma de mate:;alizaci:>n, ya que és- palpable, que hará del sujeto social
las áreas metropolitanas del territo- ta, por su carácter dinámico, pro- que en él habita, un activo partícipe
rio, sino que se hace extensivo a pondrá nuevas ~nst3ncias de acción en la gestión del mismo.
localizaciones urbanas de periferia, técnica y de gestión v control. La capacidad instalada con que
en donde adoptan para sí y como Reflexionando ~ob,~ este aspec- actualmente cuenta la industria de
un producto más de la colonización to, es dable ver hoy que en el inten- la construcción, es consecuencia de
económica y cultural de la depen- to de materialización de los objeti- una poi ítica a nivel nacional, que
dencia, el modelo degradado de la vos poi {ticos del plan de viviendas sólo estuvo dirigida a consolidar los
metrópoli. formulado en el Plan Trienal, apare- lazos de dependencia. Esta evidencia
En sfnte:)is, se hace posible visua- cen contradicciones propias de inte- una atrofia tecnológica, administra-
lizar que la poi ftica y estructuras de reses sectoriales, incompatibles con tiva y de producción que debe ser
la dependencia quedan reflejadas en el objetivo económico-social del superada a corto plazo, con la ayu-
el territorio en una ecuación incues- Gobierno Pop'Jlar. El desabasteci- da de una poi ítica crediticia, apoya-
tionable, explotación = drenaje = miento de insumas para la construc- da en una producción sostenida que
enajenación. A ello debemos agregar ción, con la consecuente creación permita el equipamiento y despegue
la existencia de una base jurídica del mercado paralelo, como la falta de la pequeña y mediana empresa.
que ayuda a su canonización, impo- de una legislación de uso y disponi- El Estado, en la perspectiva de
sibilitando ordenar el espacio urba- bilidad del suelo urbano, trasladan fortalecer su poder administrativo y
no y territorial como fuente de re- al usuario cargas económico-finan- de regulación económica, deberá
Cursos y patrimonio de la sociedad cieras que resquebrajan el equilibrio aplicar en la coyuntura mecanismos
que lo conforma. inestable pero necesario que exige la complementarios tales como empre-
El soporte ideológico impregna material ización de esta etapa. sas testigo, cupos de producción,
implícita y explícitamente los ins- El desarrollo de esta polftica en subsidios, etc.
trumentos y las instituciones que re- el sector, requiere a la fecha una No debe quedar ausente la consi-
Producen y consolidan en forma mayor ingerencia de los agentes del deración de la real y auténtica parti-
Permanente las causales de la depen- aparato del Estado y una efectiva cipación del sujeto social, ejecutor
dencia. El desmantelamiento de la participación hegemónica del sector directo y depositario de la política
universidad liberal, uno de sus ba- social a que está dirigida la resolu- que el Gobierno Popular encara en
luartes más representativos, debe ser ción del problema. Ambos son ga- el sector. La exigencia de su prota-
objetivo prioritario de los que en rantía de persuasión popular e insti- gonismo organizado debe ser el mo-
ella actuamos en la etapa ·quevivi- tucional para el logro de este objeti- tor fundamental en la conquista y
mas. vo. modelación de su propio entorno.
En tanto las consideraciones téc-
nicas explicitadas presuponen la to-
1 ma de posición ante el cuestiona-
2. Reconocer la vivienda popular 3. La implementación polftica en el miento planteado, éstas cobran su
corno una predominante preocupa- sector exige la puesta en marcha de sentido en el contexto del compro-
ción política del gobierno nacional, poi áticas específicas que deben arti- miso asumido como militante del
la descoloca del marco retórico y cularse estratégicamente, compatibi- Movimiento Peronis~a.
demagógico de gobiernos preceden· lizando la interacción de intereses
Carlos A. Borsani. docente en la Facultad
tes, para trasladarla al plano de los de los agentes en juego.
de Arquitectura de Rosario V directo.. de'
Objetivos nacionales de la etapa. Es- La predominancia de justicia so- I nst.de Planeamiento Territorial V Vivienda

lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 21


Contesta: do de leyes sociales, o con estabili- gios, y no como derechos irrenun-

Edgardo dad precaria, conformando un con-


glomerado con las características so-
ciables. Ello empuja a estos sectores
a la periferia urbana con mínima o
ciales y condiciones del habitat ya ninguna infraestructura de servicios.
Capettini conocidos. Contrasta esto último en
el plano urbano y arquitectónico
Esto implica que los mejoramientos
urbanos son generalmente usufruc-
1. Una economía dependiente con con las características de las áreas tuados por los sectores de recursos
su punto focal en Buenos Aires, centrales. Grandes edificios admi nis- medios y altos, con posibilidades de
produce una configuración urbana trativos públicos y privados, donde acceso más o menos directo a la
nacional que la refleja. Buenos Ai- se emplea tecnología de alta sofisti- vivienda, aunque en el caso de los
res, la antigua ciudad puerto, metró- cación. Areas habitacionales de alta sectores medios a veces con sacrifi-
poli de transición a lo largo de su calidad, para sectores de ingresos al- cios en la economía familiar. Este
historia con los países imperialistas tos, grandes obras de infraestructura mec~nismo que se retroalimenta
que dominaron nuestra economía, y de comunicación vial, como con- continuamente extiende los Ifmites
sigue siendo la boca por donde se secuencia de paliar las contradiccio- urbanos, ayudado también por las
consume la mayor parte del produc- nes que ha generado la inserción de bajas densidades de la periferia, inva-
to br-uto interno. Centro de consu- sectores de economía externa, para de los cinturones verdes, genera lar-
mo que refleja y compite con las el consumo, sin planificar, que ha gas distancias a los centros de tra-
pautas de las metrópolis de los paí- hecho obsoletas las estructuras urba- bajo, con los problemas de transpor-
ses capitalistas, es también el lugar nas, tempranamente en relación a tes que implica y altos costos de
común por donde se exportan las nuestro desarrollo, capacidad de in- funcionamiento y mantenimiento
ganancias que extraen los monopo- versión, es decir una economía de- con serios déficits para la adminis-
lios de sus inversiones. Centraliza en formada que se refleja en los planos tración pública.
su área un alto porcentaje de la pro- de la estructura general física, regio- La construcción masiva de vivien-
ducción industrial, administración, nal y urbana. das se inserta dentro de esta estruc-
gestión y distribución a través de un tura y es probable que acelere estos
complejo de intermediación que im- ciclos. Los complejos urbanos de va-
plica esta estructura dependiente. lor positivo que se realizan a inicia-
Ello genera grandes desequilibrios 2. Por la respuesta al punto anterior tiva del estado con los, nuevos con-
regionales y urbanos, reflejados en podemos deducir que la solución a ceptos sobre diseño generan en su
grandes áreas marginadas del desarro- las contradicciones que genera el de- entorno valorización de la tierra, re-
llo, con mínima participación en el sarrollo urbano hay que buscarlas en pitiendo el mismo ciclo enunciado
P.B.N. Bajísima densidad poblacio- el plano de la estructura económica en lo que respecta a la iniciativa
nal, agravada por el éxodo hacia la nacional y regional, y no plantearlo privada. Es por ello que la construc-
metrópoli en busca de mejores hori- como un problema circunscripto de ción masiva de viviendas dentro de
zontes para la subsistencia. Es así características autónomas donde el las áreas urbanas debe estar íntima-
que Buenos Aires, y su área, crecen crecimiento desorbitado tiene un mente ligada al control y uso de la
des mesuradamente, convirtiéndose signo fatalista sin remedio, y que la tierra urbana y su periferia, el cintu-
en el pivote de una estructu ra ma- solución es adecuar las estructuras rón verde urbano, por parte de los
crocefál ica. urbanas en el sentido del cambio o organismos públicos. Necesariamente
El área del Gran Buenos Aires, del progreso. Las soluciones tecnoló- debe encararse este par integralmen-
como foco de industrialización, gicas aplicadas a nivel urbano por te para posibilitar su crecimiento ar-
combinada con la estructura latifun- otro lado han probado en las gran- mónico, libre de los factores distor-
dista de gran parte de las áreas pro- des metrópolis su corto alcance, sionantes propios de la ley de la
ductivas agn'colas ganaderas, el mo- provocando a veces efectos contra- oferta .y la demanda agravados por
nocultivo en otras, han generado du- dictorios u opuestos a los buscados. la especulación. Un plan urbano que
rante largo tiempo, pobreza, atraso, Las zonas mejoradas en infraestruc- no se asiente sobre este aspecto fun-
mano de obra errante. La imposibili- tura urbana generan valorización de damental está destinado al fracaso
dad de acceso a la tierra de amplios la tierra. Esta es una tarea que la suponiendo que parte de la base de
sectores de la población rural, gene- asumen los organismos de gestión querer soluciones integrales y no
ra e.1 éxodo a Ias grandes ciudades, pública con la inversión nacional simples fomentos que alivian pero
sin posibilidades concretas de em- municipal o provincial. Este valor no curan.
pleo. En gran parte mano de obra agregado es usufructuado por los
no calificada para las necesidades de sectores privados, como base del au-
una tecnologe'a externa inserta en la . mento de precios y de réditos en las
estructura económica, crea una si- transacciones inmobiliarias. Esto 3. Si somos consecuentes con lo res-
tuación inestable, sin posibilidades pone a los sectores de menor~s re- pondido en la primera pregunta, y con
de alojamiento, genera el fenómeno cursos en condiciones de imposibili- las conclusiones a la pregunta segun-
de las villas que se establecen en el dad para la adquisición de una par- da, debemos pensar que la solución se
cinturón urbano, o en terrenos fisca- cela de terreno para la construcción enmarca en el plano de las poi áticas
les, sin infraestructura de servicios de su vivienda, o para la adquisición globales a nivel nacional, regional Y
en áreas centrales. Conforman éstas de una unidad en propiedad hori- urbano. No estoy en condiciones de
un alto porcentaje de la población zontal. Ubicación, servicios, escue- dar una respuesta ajustada en este
trabajadora sin empleo fijo, margina- las, etc., son tomados como privile- plano, los Iimites del trabajo tampo·
22
Co lo exigen, pero creo que debe- rrollo industrial que acompañen las
mos apuntar en algunas direcciones necesidades de crecimiento agrario
concretas. Si pensamos en el proble- como éste acompaña el desarrollo
ma de la vivienda como un servicio de las industrias básicas, es decir de-
a la comunidad al igual que la salud sarrollo equilibrado de la industria
o la educación, sin fines de lucro, pesada y liviana dentro de las cuales
como necesidad irrenunciable de la se inserta la elaboración de insumos
población, es el Estado con este cri-
terio quien debe asumir la solución
integral de las necesidades popula-
para la industria de la construcción.
En el plano específico, movilizar
amplias capas de la población rural,
Ediciones
res. Si bien gran parte de la cons-
trucción de viviendas se financia
con crédito estatal, es cierto que
semi-rural y urbana, en la construc-
ción de viviendas que acompañen el
crecimiento económico de esas
de la Flor
grandes sectores de bajos ingresos áreas. En este sentido, quizá parte
no tienen acceso al mismo ni capaci-
dad de amortizar las cuotas requeri-
de la población flotante de las áreas
urbanas centrales, revierta su migra-
lOS liBROS BU MIS
das. Por otro lado las aspiraciones ción hacia el interior, permitiendo LIBRO - Ariel Denis: Una novela
de la vivienda propia se alejan en el disminuir la inversión en dichas reducida a su más amplia expre-
sentido de que el costo de la cons- áreas para aplicarlas en las nuevas en sión. Su tema: ¿es la biblioteca un
trucción crece más rápidamente que desarrollo. En este camino la genera- mundo o lo que sucede es que el
mundo es una biblioteca? Si la
el poder adquisitivo del salario. ción de una tecnología acorde con propuesta es una "revoluci6n cul-
Aquí no entran en juego los meca- esta mano de obra direccionada en tural". queda al lector que se re-
nismos de la oferta y la demanda, un sentido de potenciar el capital conozca decidirlo.
POrque la demanda potencial existe, humano con baja intensidad de capi- ENSAYOS QUEMADOS EN CHI·
Pero no puede ser satisfecha dentro tal tecnológico necesario en primera LE lINOCENCIA Y NEOCOLO-
de ese entorno. Al margen de las instancia en otros campos de la in- NIALlSMOI - Ariel Dorfmen: De
medidas económicas de coyuntura la cultura de la dependencia a la
dustrial ización. Industrialización
cultura de la liberaci6n a través
que pudieran ponerse en práctica paulatina de la construcción en fun- del agudo análisis de la teología
Para que no exista este desequilibrio ción de la capitalización interna que del Reaclers Digest. el Llanero So-
creciente, si el estado se hace cargo genera este crecimiento que debe litario y otros contrabandistas de
de la vivienda como servicio enton- beneficiar a las mayorías populares. ideología y un panorama de las
otras posibilidades de la comuni-
ces el salario. se potencia en su po- Dirección de este proceso en manos cación: los discursos de Fidel Cas-
der adquisitivo real. Pero aquí surge del estado con participación de las tro, la obra de Cardenal y la pren-
la pregunta: ¿de dónde saca el esta- pequeñas y medianas empresas de la sa chilena de combate.
do los fondos para este servicio? construcción e industrias afines pa- LAS AVENTURAS DE INODO-
No podemos utilizar solamente el ralelo al crecimiento de una indus- RO PEREYRA. EL RENEGAUI
criterio inmediatista de recursos a tria estatal que asegure la provisión - Roberto Fontan...rosa: Las a-
través de impuestos. Ello es posible de insumos allí donde el capital in- venturas del telúrico personaje
creado por el más bri liante de los
con la capitalización del estado y a tensivo es preeminente para asegurar dibujantes de la nueva generaci6n.
través de él, de las mayorías popula- costos, calidad y cantidad. Formas
CARTAS A MILENA - FrllflZ
res, en este caso a través de este intermedias de organización coope- Kafka: Un epistolario lleno de
servicio, mediante cambios profun- rativa, incluido todo el conjunto en amor en el que todo el genio de
dos en la estructura económica que una planificación nacional y regional. Kafka se manifiesta en una faceta
significa en suma la ruptura de la estimulando la creatividad, las ca- insospechada. La correspondencia
dependencia, a través del desarrollo racterísticas regionales tecnológicas entre Kafka y Milena Jesenska.
traductora al checo de sus prime-
autosostenido generando tecnología y el factor humano. ras obras en prosa.
Propia. Aclaro que el sentido del En otro orden de cosas elimina-
servicio no significa "vivienda gratui- EL OFICIO DE MILITANTE-
ción de los procesos de intermedia-
Adolfo CoIombres: U na novela de
ta" sino ajustar la amortización de ción que elevan inútilmente los cos- un joven escritor argentino. que
la inversión de acuerdo a la capaci- tos. En lo que hace al aspecto pro- penetra en la exploraci6n del ni-
dad de los distintos sectores necesi· fesional específico impulsar un siste- vel más profundamente humano
tados. ma racionalizado de medidas para de un militante revolucionario.
En otro plano vinculado a lo intercambiar partes de distintas ra· NO SE TURBE VUESTRO CO'
esPecífico, la necesidad de una pro· mas en una coordinación modular. RAZON - Eduardo Be\greno R_-
son: La novela más elogiada por
fUnda reforma agraria para que Optimización de proyectos y cons- Cortázar entre las mencionadas en
acompañando un crecimiento econó- trucción por todo lo antedicho ba- el concurso del diario "La Opi-
Illico y una redistribución de la ri- jando costos no en base de reduc- ni6n". Un prodigio de humor en
queza, al generar fuentes de trabajo ción de superficies habitables, como la observación de una historia.
~~ga como consecuencia una redis- es costumbre cuando se habla de parecida a la argentina.
t1bución poblacional revitalizando vivienda popular. EDICIONES DE LA FLOR
estrUcturas urbanas del interior y
Uruguay 252 - 10 B
~Vitando la migración interna hacia El arquitecto Edgardo Capettini es docen-
as áreas urbanas centrales. Conse- Buenos Aires
te en la Facultad de Arquitectura de la
CUentemente generar polos de desa- Universidad Nacional de Rosario.

lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 23


El problema urbano
Selección "bibliográfica

Esta selección, organizada por el arquitecto Luis Strok, está dirigida a presentar una serie de materiales que contribuyen
a aportar a una polémica actual alrededor del problema urbano y el rol del profesional, insertados en el contexto
económico, político e ideológico que los condiciona.

A - SOCIOLOGIA URBANA clases y otros escritos, Barcelona, G us- de la política de vivienda en la Argen-
A. Korn, La historia construye la tavo Gilli. tina desde 1880, Buenos Aires, Cua-
ciudad, Buenos Aires, EUDEBA. Roberto Segre, Arquitectura, sub- derno Summa N° 72, febrero 1974.
G. Chabot, Las ciudades, Madrid, desarrollo y revolución, Buenos Aires, Planificación, organización del espa-
Labor. Cuadernos Summa-Nueva Visión. cio urbano, Buenos Aires, Cuaderno
Henri Lefebvre, La revolución urba- Summa N° 74/75-abril 1974.
L. Reissman, El proceso urbano, Bar-
celona, Gustavo Gilli. na, Madrid, Alianza Editorial. Evolución del gran Buenos Aires en el
Mario Corea, Hacia una dimensión espacio y en el tiempo, Buenos Aires,
Pierre George, Sociologfa y geogra- Revistas de la Sociedad Central de
fía, Barcelona, Península. socio-poll'tita de la arquitectura y el
urbanismo, Universidad Nacional de Arquitectos N° 375 y 376-77.
Jane Jacobs, La economía de las ciu- Córdoba.
dades, Barcelona, Península. Mario L. Corea y otros, Con1:ribución D - LA CIUDAD. PLANTEOS ES-
Jane Jacobs, Vida y muerte de las a un enfoque crítico del diseño, Bue- PECIFICOS
grandes ciudades, Barcelona, Penín- nos Aires, Librerr'a Técnica CP. 67.
sula. Juan Carlos López, El problema llr-
C - PLANI FICACION, OCUPACION bano, Transformaciones N° 19, Bue-
J. Páez, El conventillo, Buenos Aires, DEL ESPACIO URBANO Y DEPEN- nos Aires,'Centro Editor de Am~iica
Centro Editor de América Latina. DENCIA Latina.
Mario Gaviria, Campo, urbe y espa- L. Benevolo, Orígenes de la ur~anis­
cio del ocio, Madrid, Siglo XXI, Es- Manuel Castells y otros, Imperialis- tica moderna, Buenos Aires, Edicio-
paña. mo y urbanización en 'América Lati- nes-Tekné.
Manuel Castells, Problemas de inves- na, Barcelona, Gustavo Gilli.
Le Corbusier, Los tres establecimien-
tigación en sociología urbana, Ma- Alberto Luis Cignoli, La organiza- tos humanos, Buenos Aires, Poseidón.
drid, Siglo XXI, España. ción del espacio nacional, Buenos Ai-
res, Revista Ciencia Nueva N° 18, Le Corbusier, La ciudad del futuro,
Henri Lefebvre, De lo rural a lo ur-
1972. Buenos Aires, EdicionE::s InHnito.
bano, Barcelona, Península.
Marta ,Schteingart, Urbanización y Scientific American, l.a ciudad, Ma-
Henri Lefebvre, El derecho a la ciu-
dependencia en América Latina, Bue- drid, Al ianza Editorial.
, dad, Barcelona, Península.
nos Aires, Ediciones SIAP. C. Aymonino, Or:genes y desarrollo
B - OCUPACION DEL ESPACIO E. Pradilla y C. Giménez, Arquitectu- de la ciudad moderna, Barcelona,
URBANO, ROL DEL PROFESIO- ra, urbanismo y dependencia neoco- Gustavo Gilli.
NAL E IDEOLOGIA lonial, Buenos Aires, Ediciones SIAP/ C. Aymonino, La vivienda racional,
Planteas. Barcelona, Gustavo Gilfi. .
Federico Engels, Contribución al pro-
Richard M. Morse, La investigación Fran~oise Choay, El urbanismo - uto·
blema de la vivienda, Buenos Aires
urbana latinoamericana, Tendencias pías y realidades, Barcelona, Luman.
Cartago.
y Planteos, Buenos Aires, Ediciones
Roberto Segre, Cuba, arquitectura de
Federico Engels, La situación de la SIAP.
la revolución, Barcelona, Gustavo Gi·
clase obrera en Inglaterra, Buenos Ai- Osear Yujnovsky, La estructura in- 1Ii.
res, Futuro.
terna de la ciudad, el caso latinoa-
Mario l. Corea, El diseño transfucio"
Fernando Ramón, Ideología urbanís- mericano. Buenos Aires, Ediciones
nal - La estructura posibilitante. No"
tica, Madrid, Comunicación-Serie B. SIAP.
tas para la discusión. Universidad Na"
H. Meyer, El arquitecto en la lucha de Osear Yujnovsky, Revisión histórica cional de Córdoba.

24
dos buenas calles para mirar
vidrieras:
revista de literatura
corrientes y santa fe. Año 11, na 6
y si quiere mirar José Miguel Oviedo, "Vallejo entre la Vanguardia y la Re·
LIBROS volución (Primera lectura de dos libros inéditos),"
Héctor Libertella. "Algo sobre la novísima literatura ar-
elija gentina."
Marlene GOlflieb. "Del antipoema al artefacto al. .. La
trayectoria poética de Nícancr Parra".
Serie "Los Marginados": IV: Haití
Jorge Rufjlnc/li. ".Iacques-Stephen Alexis: "Maravilla y te-
rror en Hait í".
Jacques-Suphen Alexis' "La !lor de Oro".
TESTIMONIOS: A CHILE
Juan Loveluck, "Setiembre once, 1973".
Fernando Quilodrán, "Oda a los médicos en huelga".
Victor Jara, "Estadio Chile-Somos cinco mil".
Atahualpa Yupanqui. "Canción para Pablo Nerllda".
ENTREVIST A:
Rubén Barreiro Saguier a Alfredo Bryce-Etchenique
tiene tres locales, en los tres es- TALLER:
tán todos los libros que importan Bernardo Verbitskv, "Ante mi obra".
recuerde: Poesía:
Poesía Chicana de Alllrísta. Tino VilIanueva. Frank Pino.
.Ir.. Juan Felipe Herrera.
MANUSCRITOS. liBROS. CORRESPONDENCIA A:
wrruntes 885 Saúl Sosnowski/4330 Hartwick Rd. Apt. 608/Collcge
Park. Md. 20740/U.S.A.
corrjente.~ 1311
Suscripciones en la Argentina: 3 números: S 60.00. Ch\..~
santa f¿ 1715 ques o giros a nombre de Saúl Sosl1owski/Cuenca 37191
2 - cm uenos Aires.

REVISTA
DE CIENCIAS
teoría y política
Número 12 Agosto-setiembre 1974
DELA Publicación del Comité Central del
Partido Comunista Revolucionario de
EDlJCACION la Argentina

Sumario
número 11
Editorial: No a otro 55. Unirse y armarse para de-
rrotar a yanquis y oligarcas.

Telm;] Bdff(;iro: La alienación y los mecanismos Tucumán: soluciones populares y revolucionarias.


ocultos de la educación. Ocupación de viviendas: enseñanzas para la re-
M. Antebi . C. Clfranza: Evaluación: Una volución.
experiencia cstudianti 1-docente. El . imperialismo es la antesala de la revolución
social del proletariado. Vigencia de las tesis de
Luis .\.nar (h): L.a educación en regiones periféricas: Lenin para el imperialismo y el socialimperi,1lismu
la Patagonia. hoy.
Albania: la experiencia del desa"ollo industrial
L. Chapori - E. Rodríguez: El proceso analítico· albanés.
sintético desde el punto de vista psicopedagógico. La campaña contra Confucio en China.
lnformes de Mesas de Trabajo sobre Reestructuración Pídala en librerías.
de las carreraS lie CIENCIAS de la EDUCACION.
El último Althusser
Carlos AltalDirano

Althusser, Para una crítica de la ciones) ideológica y poi {tica del dieron articularse la concepción eli-
práctYca teórica. Respuesta a John conjunto de la sociedad argentina a tista del "saber" con la actitud pa-
Lewis. Traducción de Santiago Fu- partir de la segunda mitad de la ternal ista respecto de la conciencia
nes. Siglo XXI Argentina, Buenos Ai- década del 60. poi {tica de las masas populares.
res, 103 pág. Creo que ello mostraría la fun- Pie nso que estas real izaciones
cionalidad . de algunas tesis centrales prácticas del althusserianismo son
del althusserianismo, su "conformi- útiles también para pensar su signifi-
El último libro de Althusser, un dad" con algunos componentes cación teórica. Por eso un análisis
texto muy breve que contiene la ideol6gicos típicos de las capas me- verdaderamente materialista de sus
respuesta a las críticas que le formu- dias intelectuales. Para dar un ejem- contenidos teóricos no podría pres-
lara John Lewis desde las páginas de plo, como hipótesis: la concepción cindir del examen del contexto que
Marxism Today. Su aparición podría althusseriana de la autonom ía y la lo hizo posible y aun necesario. No
convertirse en la ocasión para inten- especificidad irreductible de la me refiero tanto al contexto intelec-
tar un balance del althusserianismo, "práctica teórica" marxista, esto es tual y a la tradición filosófica a los
de su proyecto teórico y de sus sin referencias a sus condiciones, in- que generalmente ha sido asociado,
Ilrendimientos" efectivos, así como dispensables, de posibilidad, condi- la ideología estructuralista y el posi-
del sentido de sus periódicas auto- ciones sociales, ideológicas y po- tivismo francés. Aunque este marco
críticas. Pareciera evidente que, de Iíticas de clase, se anuda orgánica- de referencia es fundamental, resulta
intentarse entre nosotros y desde un mente con las aspiraciones hegemó- indispensable situar al pensamiento
punto de vista marxista, ese balance nicas del intelectual pequeño-bur- de Althusser respecto del campo al
no podría reducirse al solo examen gués que, al consagrar la autonomía que él se reclama permanentemente:
de la propuesta teórica de Althusser del "saber" no hace sino consagrar el comunismo, el movimiento obre-
y sus sucesivas transformaciones y su predominio. O, si no, podría exa- ro internacional y la lucha que all (
reajustes. La gran influencia del al- minarse cómo funcion6 la tesis so- tiene lugar entre marxismo y revisio-
thusserianismo dentro del campo bre la oposición entre ciencia e nismo. En relación a este campo y
que genéricamente podemos llamar . ideología (cualquier ciencia, cual- su contradicción, el discurso althus-
izquierda intelectual, obligaría a in- quier ideología) que proporcionó ra- seriano como variante racionalista-
terrogarse acerca de las condiciones zones "marxistas" para que algunos especulativa interna al campo del re-
sociales de esa influencia, es decir pudieran titularse marxistas "desde visionismo, cuyas posiciones poi {ti-
plantear{a la necesidad de un análi- el punto' de vista teórico" y practi- cas aceptó compitiendo por la hege-
sis de la estructura ideológica y po- car el más amplio oportunismo monía filósofica con la variante hu-
I{tica de dicho campo y su relación "desde el punto de vista ideológico" manista.
con la problemática (las contradic- (y poi (tico, por supuesto). Así pu- Pero, veamos el último escrito de

26
Althusser, donde si bien reivindica neo ... da vueltas, para concluir en que ver con el marxismo y sí con la
el sentido fundamental de sus inves- que su tesis en realidad depende de ideología estructuralista de donde
tigaciones, formula una autocrítica. otra: "la lucha de clases es el motor proviene. Más adelante volveremos
Para responder a J. Lewis, Althusser de la historia". Y cambia de tema, sobre el estructuralismo de Althus-
organiza una confrontación en que sin enterarnos mucho de qué es eso ser.
los papeles se distribuyen de este de que las masas hacen la historia.
modo: Lewis es un filósofo huma- Ahora bien, se trata de un viejo y 2. Una operaclon equivalente a la
nista y Althusser es un filósofo mar- conocido principio de la teoría mar- anterior la encontramos alrededor
xista-leninista; Lewis es revisionista xista, ¿por qué Althusser, que lo de otro principio también clásico
y Althusser es ortodoxo; Lewis, usa polémicamente, primero restrin- del marxismo-leninismo: la primacía
cuando habla de filosofía no habla ge su significado y luego diluye su de la práctica sobre la teoría. Véase
de poi ítica y Althusser sí habla de explicación? esta' formulación: "Gracias a laprác-
poi ítica, etc. Para entendernos: la proposición tica (cuya forma más elaborada es la
No conozco los trabajos de Le- "Ias masas hacen la historia" tiene práctica científica) se puede conocer
wis, pero para el objeto de esta nota un significado poi ítico directo, "son lo que es: primacía de la práctica
ello interesa poco y además es pro- las masas populares las que hacen la sobre la teoría" (p. 40). Bien, leída
bable que Althusser tenga razón. Só- revolución", y traza una clara línea rápidamente parece nada más que la
lo quisiéramos mostrar muy breve- de demarcación respecto de las di- reafirmación de una vieja posición
mente que la "ortodoxia" de Althu- versas concepciones elitistas (burgue- filosófica marxista. No obstante, si
sser es nada más que un alarde ver- sas o pequeño-burguesas) del proce- se atiende un poco a lo que va entre
bal, una manipulación de tesis mar- so revolucionario. Pero la significa- paréntesis es evidente que lo que se
xistas clásicas para dar status mar- ción de la tesis es más amplia y afirma all í invierte el sentido del
xista a tesis no marxistas, aquellas pre- compleja en tanto no reduce el IIha- enunciado global. Teniendo en cuen-
cisamente que le dieron su rasgo dis- cer" histórico de las clases explota- ta que para Althusser la "práctica
tintivo al althusserianismo. En cuan- das a su sola dimensión poi ítica, es científica" es la actividad teórica
to a hablar de poi ítica, habla sí pe- decir a la historia de sus protestas, por excelencia, de ah í resulta no
ro no dice lo esencial. sus luchas y sus revoluciones. Su sólo que esta última es una práctica
actividad productiva es también acti- entre otras (diluyéndose el sentido
1. A la tesis humanista "el hombre vidad histórica aunque no figure en de los términos teoría:práctica y su
hace la historia", afirmada por Le- ningún capítulo de tJistoria poi ítica, relación), sino que al ser la "más
wis, Althusser le opone la tesis mar- dado que para la concepción mate- elaborada" resulta inevitable confe-
xista-leninista clásica: "las masas ha- rialista de la historia, la historia es rirle el primer puesto en la jerarquía
cen la historia". Un enunciado "or- también la historia de los diversos de las prácticas, el papel dirigente.
todoxo", sin duda. Sin embargo, ya modos de apropiación del trabajo de O sea, la primacía de la teoría sobre
al definir el significado del término las masas explotadas por los dueños la práctica, vieja tesis althusseriana.
masas opera una doble restricción de las condiciones de producción. No es necesario contraponer a es-
de su tesis: "son las masas explota- Más aún: esa actividad productiva ta idea conocidos textos marxistas
das, es deci r las clases, capas y cate- constituye el presupuesto material sobre la relaci6n teoría-práctica.
gorías sociales explotadas, agrupadas de otras "h istorias". Ese es el senti- Piénsese solamente, dado que se tra-
alrededor de la clase explotada ca- do de la afirmación de Engels: "Sin ta de marxismo, en la relación entre
Paz de unirlas y ponerlas en movi- esclavitud no hay Estado griego, ni la teoría marxista de la lucha de
miento contra las clases dominantes arte griego, ni ciencia griega; sin es- clases y la práctica de la lucha de
que detentan el poder del Estado" clavitud no hay Imperio Romano"· clases. Los ejemplos son clásicos: las
(P. 30). Doble restricción: 1) restric- y la tesis tiene, por eso, una fun- tesis de Marx y Engels sobre la revo-
ción del campo de validez histórica ción crítica respecto de esa historio- lución proletaria y el Estado antes y
de la tesis, dado que sólo con el grafía para la cual la historia es la después de la Comuna de París, las
capitalismo surge una clase explota- historia de las clases dominantes y consideraciones teóricas de Engels
da, el proletariac..o, capaz de unir al sus estados, sus élites poi íticas y sobre la huelga general (dogmas de
Conjunto de las masas explotadas en militares, la historia de su cultura. la socialdemocracia) y la práctica de
la lucha contra las clases dominantes Es decir, la concepción idealista de la revoluci6n rusa de 1905. De cual-
y su Estado; 2) restricción de la te- la historia, esa historia sin presu- quier modo lo que interesa marcar es,
sis a su sentido político más inme- puestos. nuevamente, la manipulación para
diato, es decir la historia en que se Todo esto es viejo y conocido, darle la forma de la ortodoxia mar-
piensa es exclusivamente la histo- en efecto. Si Althusser desfigura o xista a una concepción no marxista.
ria de los movimientos y los conflic- se desentiende de los contenidos de
tos políticos. De ahí que según AI- la proposición que dice defender, es 3. "Porque la filosofía es, en última
thusser, en la Roma esclavista no porque sólo la agita para dar cober- instancia, lucha de clases en la teo-
hayan sido los esclavos, sino los ple- tura marxista a la tesis que defiende ría". He aquí una tesis que Althus-
beyos los que hicieron historia "en en realidad, "la historia es un proce- ser repite varias veces a lo largo de
sentido estricto". Pero, no todo ter- so sin sujeto", tesis que nada tiene su último escrito. Hay un eco leni-
mina aU í. Althusser, que reprocha a nista y maoísta en ella, tiene todas
LeWis no poder justificar su tesis las apariencias de la ortodoxia. Pero
desde el punto de vista marxista, 1 Engels, Anti-Dühring, México, Grijal- resulta que esta "Iucha de clases"
CUando debe expl icar la que sostie- bo, 1968, p. 174. tiene una particularidad singular:

LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 27


"En el límite, las Tesis filosóficas limitado de elementos "inmutables" marxistas, hay que referirse a la po-
no 'tienen edad'. En este sentido se relacionan entre sí de diversas lítica, hay que hablar del XX Con-
es que he podido, imprevistamente, maneras, de acuerdo a un número greso del PCUS. Del XX Congreso y
retomar, modificando su oripnta- también- limitado de reglas 3 . Aquí de la crítica a Stalin, porque fue a
ción, la sentencia de Marx en La está, me parece, la afinidad profun- partir de entonces que se "expandió
ideología alemana: 'la filosofía no da del althusserianismo con la ideo- una ola abiertamente derechista, pa-
tiene historia'''. Tenemos entonces logía estructuralista. Afinidad pro- ra hablar sólo de ellos, entre los 'in-
que la historia es la historia de la funda, es decir relativa a la sustancia telectuales' marxistas y comunistas,
lucha de clases, pero una de sus teórica misma de sus respectivas y no sólo en los países capitalistas
formas, la que se ejerce en la teoría, problemáticas y no al mero paren- sino también en los países socialis-
no tiene historia. Debemo"S recurri r tesco terminológico. Si para la ideo- tas". En síntesis, se trata del revisio-
a otro texto de Al thusser, Lenin y logía estructuralista se trata del Có- nismo, del predominio de la ideolo-
la filosofía, para conocer las razones digo de los códigos, de esa metaes- gía burguesa (y su pareja típica: hu-
de su tesis. Dice all í: ¿Qué historia
11 tructura de la que puedan derivarse manismo/economicismo) en el seno
es ésa que se reduce a ser la repeti- todas las estructuras existentes y po- de los partidos obreros y del movi-
ción del choque de dos tendencias sibles, y que sólo son su "real iza- miento obrero. Abierta o alusiva-
fundamentales [material ismo e idea- ción", para Althusser se trata de mente, Althusser parece decirlo to-
lismo, C.A.]? Las formas y los argu- esos "invariantes" y sus reglas de do.
mentos pueden variar, pero si toda cOlllbinación, a partir de los cuales Surgen, sin embargo, dos observa-
la historia de la filosofía no es más se pueden "obtener" los diferentes ciones. En primer lugar, si ésos eran
que la historia de esas formas, basta modos de producción. Y esta es la "Ios debates poi íticos de la historia
reducirlas a las tendencias inmuta- verdadera matriz teórica, no el mar- real", si la confrontaci.ón era entre
bles que representan para que la xismo-leninismo, de su disputa con- marxismo y revisionismo, ¿qué pa-
transformación de esas formas se tra el humanismo y contra el histori- pel desempeñaron sus intervenc¡ones
convierta en una especie de juego cismo. Ni el hombre ni las masas teóricas, es deci r, sus obras monta-
gratuito. En el límite, la filosofía no hacen la historia porque la historia das hasta ahora sobre el silencio de
tiene historia, la filosofía es ese lu- no se hace, es un mecanismo. esa contradicción? El althusserianis-
gar teórico extraño donde no ocurre mo y sus temas característicos (t;I
propiamente nada, nada más que es- 4. "Ni por un instante aparece en marxismo como antihumanismo teó-
ta repetición de la nada,,2. John Lewis la idea que 'la filosofía rico, la contradicción ciencia e ideo-
Si quisiéramos hacer una ironía, está unida a la poi ítica como los logía, la reivindicación de los títulos
podríamos decir que aplicando el labios a los dientes', que en 'última de la ciencia frente al empirismo,
mismo rigor reduccionista se podría instancia' lo que está en juego leja- etc.) contribuyeron a alejar la aten-
sostener que tampoco la historia de no, pero muy próximo, en las Tesis ción del campo de las cuestiones
la lucha de clases tiene historia, ya filosóficas, son los problemas o de- fundamentales para el marxismo en-
que siempre se podrá reencontrar bates pol/ticos de la historia real, y tendido como teoría de la revolu-
bajo su diversidad de formas, "in- que todo texto filosófico (compren- ción. Porque el revisioni~mo ocupó
mutables", a opresores y oprimidos. dido el suyo) es 'en última instan- sus posiciones en temas poco presti-
Pero dejemos este recurso fácil, por- cia' también una intervención poi í- giosos para los profesores' de filoso-
que lo que importa señalar es que tica en la coyuntura teórica y, por fía, pero poi íticamente decisivos:
esa tesis no hace sino traducir uno uno de sus efectos, hoy el principal, los caminos de la revolución ("Ia vía
de los ejes de la concepción althus- también una intervención teórica en pacífica"), el socialismo y la dicta-
seriana de la historia. Para Althusser la coyuntura política" (p. 85). Por dura del proletariado (el "estado de
el proceso histórico se reduce, en eso, para Althusser, si se quiere en- todo el pueblo"), etc. Por eso decía-
última instancia, a un "mecanismo", tender por qué los temas y las cate- mos más arriba que el althusserianis-
cuyos elementos o piezas invariantes gorías del idealismo filosófico (bajo mo funcionó como discurso raciona-
(fuerza de trabajo, medios de traba- las formas del "humanismo") se han lista-especulativo interior al campo
jo, trabajador inmediato, etc.) al transformado en moneda corriente del revisionismo. En segundo lugar,
combinarse según "modos específi- entre los teóricos que se titulan Althusser no extrae las conclusio-
cos de combinación" engendran los nes que insinúan sus propios análi-
diferentes modos históricos de pro- sis sobre el predominio de la ideolo-
ducción. La historia resulta, pues, logía revisionista tanto en la URSS
3 "Para obtener los difere ntes modos
de este "juego" en que un número de producción es preciso combinar estos
y los pa íses del área soviética, co-
diferentes elementos (fuerza de trabajo, mo en los partidos alineados tras
instrumentos de producción, etc. ,C.A.) sus posiciones, entre ellos el partido
pero sirviéndose de modos de combina- al que pertenece. Esto es, las con-
2 Althusser, Lenin y la filosofla, Méxi- ción, de Verbindungen especlficas, que
clusiones respecto de la naturaleza
co, Era, 1970, pp. 57-58. Su línea de solo tienen sentido en la naturaleza pro-
discriminación materialismo - idealismo, pia del resultado de la combinatoria (sien- social de esos reg ímenes yesos par-
constituida en torno al problema de la do este resultado la producción reaO, y tidos. Se trata de conclusiones im-
objetividad lo no) de la realidad material que son: la propiedad, la posesión, la prescindibles para las lecciones po-
y su prioridad respecto del pensam ¡ento, disposición, el goce, la comunidad, etc.". It'ticas que debe sacar siempre de
se transforma as í en el fundamento o, Althusser, en Para leer El capital, p. 191.
Qbsérvese, de paso, el cuño idealista de la
sus análisis todo marxista-leninista,
mejor, en el mecanismo eterno que regu-
la la historia de la filosofía. ¿y la lucha formulación: el resultado de la "combi- es decir alguien que no se propone
de clases, etc., etc.? nación" teórica es la producción real. sólo interpretar el mundo.

28
Sobre la
Internacional Comunista
y las luchas
de liberación nacional
Santiago Mas

Rudolf Schlesinger Esta búsqueda abarca un largo te demarcación al dejar de lado la


La Internacional Comunista y el pro- perfodo de la historia de la IC, por propuesta de la "revolución perma-
blema colonial, Córdoba, Pasado y no decir que la recorre en su· totali· nente", eliminando así una línea
Presente, 1974. dad, al cual una actividad más o -como lo probaron algunas expe-
menos sistemática del revisionism o riencias posteriores- de fracaso se-
A partir de la primera posguerra contemporáneo, más preocupado guro; 3) posibilitaba, a través de la
el movimiento de liberación nacio- por justificar "nuevas" y exóticas experiencia rusa, una aproximación
nal sufrió un poderoso impulso co- "vías" para la revolución que por a la temática especfficamente nacio-
mo consecuencia, en primer lugar, estudiar la experiencia real de movi- nal. Esta aproximación primera, tan-
de la Revolución Rusa, y comenzó a miento revolucionario, llevó a un ca- to teórica como cronológicamente, a
asumir lo que podrfamos llamar su si total ocultamiento. De alt í que las múltiples determinaciones de la
"forma contemporánea". Este auge sea importante todo intento de pu- contradicción principal en los países
de la lucha de liberación nacional de blicar trabajos que encaren dicha oprimidos no equival ía a la total
los pafses coloniales, semicoloniales problemática como un aporte para aprehensión de la realidad de dichos
y dependientes, constituyó la base que los revolucionarios argentinos se pafses, notoriamente novedosa desde
material sobre la que se construyó apropien de esa experiencia. el punto de vista de la experiencia
una nueva relación entre dicho mo- Lamentablemente en el desa- del proletariado revolucionario de
vimiento y el de la clase obrera de fortunado texto que comentamos los países capitalistas avanzados.
los pafses capitalistas avanzados. predomina la diatriba contra Mao Para Schlesinger la concepción le-
En las filas de la Segunda Inter- Tsetung y el afán ~or denigrar su ninista consiste en que "[ ... ] el
nacional predominó una actitud an- trayectoria y aporte a la teoría revo- proletariado debería constituir la
te el colonialismo que, globalmente, lucionaria sobre la preocupación por principal fuerza de choque de un
puede caracterizarse de tolerancia desentrañar la importante problemá- movimiento revolucionario apoyado
cómplice ante la agresiva política de tica que sugiere el título del libro. por la gran masa de los campesinos
las potencias imperialistas. ( ... ]" (pág. 38). En realidad esta
La internacional comunista, por La dictadura democrático revolucio- formulación se corresponde más con
el contrario, pugnará por conso- naria del proletariado y el campesi- la concepción de la "revolución per-
lidar orgánica y poi íticamente la co- nado manente" que con la explicitada por
mUn idad objetiva de intereses entre Lenin en Dos tácticas de la socialde-
el proletariado de los países capita- Schlesinger señala acertadamente mocracia rusa. El concepto de
listas avanzados y los países oprimi- que, en sus comienzos, la IC encaró "fuerza de choque" resulta mejor
dos. Ello implicó combatir en dos la lucha por la liberación nacional a encuadrado en una visión putchista
frentes: al tiempo que la IC educó, través del prisma de la consigna que orgánica del movimiento de ma-
en el estricto sentido de la palabra, enarbolada por los bolcheviques: sas. Para Lenin, el proletariado, en
al proletariado en los principios de dictadura democrático revolucionaria la realización de los sucesivos objeti-
la unidad y alianza con el movi- del proletariado y el campesinado. vos planteados, debía conducir a los
miento de liberación nacional, tuvo Este primer enfoque de la cuestión correspondientes aliados haciendo los
que desarrollar un esfuerzo poi ítico encerraba elementos positivos de im- sacrificios necesarios para mantener
y teórico para aprehender una reali- portancia: 1) significaba una aproxi- la articulación entre la realización
dad que, si bien la revolución rusa mación a.1 papel determinante que le del objetivo propuesto y el mante-
brindaba algunas pautas clave, exiga'a cabe al campesinado en los países nimiento de las alianzas. En segundo
nUevos desarrollos para captarla en coloniales, semicoloniales y depen- lugar, y esto es lo más importante,
SU totalidad. dientes; 2) introducía una importan- el planteo de Lenin distó mucho de

, lOS LIBROS, Julio-Agosto d.. 1974 29


ubicar al campesinado en un papel capaz en cada momento de saber anál isis de sus bases teóricas. Por el
de "apoyo" a la gestión del proleta concentrar el máxi mo de fuerzas pa- contrario, su contenido fundamental
riado; por el contrario, la alianza ra golpear al enemigo principal. En está determinado por una manifiesta
implicaba comp~rtir tareas en las términos generales ello implica po- actitud denigratoria del maoísmo y
que el proletariado detentaría la he- der aunar a las clases y fracciones el pueblo chino. Atendamos a for-
gemon{a. La idea de "apoyo" presu- de clase cuyo interés objetivo pase mulaciones como la siguiente:
pone caminos distintos en los que, por el enfrentamiento del polo nega- "[ ... ] la Unión Soviética no será
eventualmente, se coincide, en tanto tivo de la contradicción pri ncipal. obli gada a ceder la posición de co-
que Lenin vio en esta alianza el con- La eficacia revolucionaria de la im- mando a países menos desarrollados
tenido de un largo pert'odo históri- plementación de una tal poi ítica de- [...l países empeñados en luchar
co. pende, desde el punto de vista del contra sus propias enfermedades in-
Schlesinger no sólo se equivoca proletariado, de su consolidación fantiles. Es por cierto un fenómeno
en la caracteri zación de la propuesta poi ítica, teórica y organizativa. El de megal aman la nacional pretender
leninista sino que le resulta imposi- único principio en juego en la lucha esta dirección simplemente porque
ble comprender la evolución de las por la constitución del bloque de el propio pueblo es desde el punto
posiciones de la IC. En efecto, su fuerzas que enfrenta al enemigo fun- de vista cuantitativo el mayor del
constante globalización de los países damental, que puede llegar a incluir mundo, o porque ha sufrido bajo el
coloniales, semicoloniales y depen- a fracciones de las clases dominan- imperialismo (por otro lado no más
dientes como "subdesarrollados" no tes, es el de si contribuye o no a la que otros pueblos), o porque tiene
significa un mero afán de síntesis.Si realización de los objetivos del pro- una historia secular" (págs. 11/12).
a tal concepto se le puede adjudicar letariado. En el caso específico de El señor Schlesinger tiene todo el
algún contenido científico, es claro los países oprimidos este planteo ge- derecho del mundo a actuar como
que éste no incluirá en primer plano neral posee características propias a corifeo del socialimperialismo y re-
la dependencia; puesto que, al poner causa de la lucha entre los diversos petir con fruición las falsificaciones
el acento en et desarrollo de las imperialismos. En ese caso es muy que éste di fu nde sobre el PC y el
fuerzas productivas, dejará de lado posible que el proletariado deba ser pueblo chino. Pero resulta inadmisi-
las relaciones de producción. Esta capaz de maniobrar con uno u otro ble que ello se haga con el desfraz
incomprensión de la contradicción imperialismo en función de acumu- de una posición "i ndependiente",
principal en los países oprimidos lar fuerzas para el enfrentamiento "objetiva" y "científica". Así como
proviene de una visión lineal del de- con el enemigo principal. Ahora se preocupa por señalar una serie de
sarrollo revolucionario. En efecto bien, en el caso de China, Schlesin- trivialidades sobre las fuentes en que
Schlesinger hace afirmaciones tales ger descubre que la pugna inter- se basa, podría haber dedicado algo
como la siguiente: "[ ...] aun, lo imperialista era una "ventaja" con más que adjetivos a fundamentar es-
máximo alcanzable en ese pa{s [Chi- respecto a la experiencia rusa pues ta acusación.
na] con la mejor de las tácticas posi- implicaba "[ ... ] la posibilidad de Desde los comienzos de la polé-
bles [ ...]" (pág. 11). Como si la tác- maniobrar con quien ejerce el poder mica chino-soviética, los dirigentes
tica revolucionaria no se encontrara en cada una de las esferas" (pág. soviéticos lanzaron el infundio de
vinculada a una clase, como si exis- BOL Esta formulación es uno de los que el PC de China pretendía erigir-
tieran varias disponibles que condu- pilares de una poi ítica que ha lleva- se en dirección del movimiento ca·
jeran todas etlas a buen fin, como si do el proletariado a cruentas derro- munista. Ante todo, ello fue una
se diferenciaran únicamente en que tas. En efecto, el revisionismo con- maniobra para encubri r la preten-
unas llevan "más lejos" que otras. temporáneo, justifica su poi ítica de sión revisionista de constituir a las
Que la problemática de los países traición a la clase obrera multipli- resoluciones de los dirigentes del
opri midas le es ajena al autor se cando las combinaciones de posibles PCUS en decretos inapelables por el
manifiesta más vivamente en rela- aliados. La exégesis de la "manio- movimiento revolucionario. Pero
ción con las contradicciones inter- bra" podrá servir para multiplicar hoy en día se conoce suficientemen-
imperialistas. Schlesinger constata frentes, encuentros, ateneos, alian- te la experiencia de las relaciones
correctamente que China presentaba zas, etc., pero no para constituir el del PC de China con los movimien-
una marcada división poi ítica como bloque en el nivel decisivo, el de las tos revolucionarios del mundo. Para
consecuencia de las pugnas inter- masas. Por último, la~multiplicación ellos no existen relaciones de depen-
imperialistas (pág. 60). En efecto, la de las alternativas en el mismo cam- dencia entre partidos y si hay algo
disputa imperialista de China se ma- po del imperialismo no constituye que intentan "imponer" es que, co-
nifestó a través de la existencia de una "ventaja"; por el contrario la mo lo indica su propia experiencia,
distintos campos poi íticos que refle- lucha de los pa{ses oprimidos mues- lo decisivo es basarse en las propias
jaban los intereses de las diversas tra suficientes ejemplos de cómo, fuerzas y no en la ayuda más o
potencias. Las contradicciones inter- bajo el argumento de luchar contra menos generosa que pueda brindarse
imperial istas juegan un papel de su- el enemigo fundamental se escondió desde afuera.
ma importancia en la revolución en la lucha interi mperia lista y el reem- Schlesinger, hábil conocedor de
general (ya señalado por Lenin en plazo de una dominación por otra. la técnica de reemplazar el análisis
relación con la revolución de febrero) científico por la sugerencia, apela a
y, muy en especial, en el caso de la Sobre el maoísmo y el leninismo este recurso hasta el hartazgo. Así
lucha de los países oprimidos. Una dirá que "existe una contradicción
poi ítica revolucionaria impone, a Sería un error considerar que la fundamental con las Obras Escogi-
partir de la lucha de las masas, ser crítica a este libro se agota en el das de Mao Tse-Tung, publicadas a

30
partir de 1951 L... l Por tratarse de del pensamiento de Lenin para ava- formas de esta unión estén en con-
obras aefinidas claramente como 'es- lar sus posiciones. Según R.S. Le- sonancia con los grados de desarro-
cogidas' no se puede reprochar a nían defendía "[... ] las ayudas llo del movimiento comunista en el
Mao que haya incluido materiales económicas como medio de transi- seno del proletariado de cada país o
concordantes con la I{nea del parti- ción económica [...]" (pág. 52). del movimiento democrático-burgués
do que regfa en el "momento de la Una afirmación de tal {ndole, que de liberación de los obreros y cam-
publicación; o que haya dejado de contradiría todo lo conocido has- pesinos en los países atrasados o en-
lado los confl ictos más ásperos con ta ahora de Lenin, requiere, como tre los nacionalidades atrasadas"}.
la dirección del partido y con la mínimo citar el texto al que se re- Como puede observarse, el planteo
Comintern" (págs. 15-16). Una afir- fiere. Pero el lector debe conformar- de Lenin no avala para nada la posi-
mación de esta índole hace pensar se con la palabra de R.S., pues una ción que actualmente sostiene el re-
que en algún momento el suspicaz afirmación de tal importancia no le visionismo.
autor nos mostrará algún documen- merece mayor atención. En el texto al
to de importancia que haya sido de- que se refiere Schlesinger no aparece
jado de lado por los editores. Si ninguna afirmación en tal sentido, Podrían multiplicarse las citas
revisamos el texto, no encontrare- por el contrario, en el punto en que mostrando la disposición de R.S. para
mos ninguna referenda a un texto Lenin se refiere a las relaciones en- justificar las tesis del revisionismo
de Mao que no figure en las Obras tre el movimiento de liberación na- contemporáneo. Es de lamentar que
Escogidas; con ello el mismo Schle- cinal y la U RSS dice: "[ ... ]" en la se desaproveche la oportunidad de
singer contribuye a demostrar lo vá- actualidad no hay que limitarse a editar un libro sobre una cuestión
lida que resulta esa selección. Por reconocer o proclamar simplemente de tanta importancia histórica y po-
último resulta pueril hablar de "ne- el acercamiento entre los trabajado- lítica, con un libro que ni siquiera
cesidades del momento" cuando se res de las disti ntas naci ones, sino intenta una fundamentación seria de
refiere a una selección de textos que que es precIso desarrollar una políti- las posiciones del revisionismo.
se viene publicando desde hace 23 ca que lleve a cabo la unión más
años. 1 Lenin., V.I., Primer esbozo de las te-
estrecha entre los movimientos de sis sobre los problemas nacional y colonial
R.S. se incorpora a la corriente liberación nacional y colonial con la (Ju nio de 1920) en: Obras completas,
de los que apelan a la falsificación Rusia soviética, haciendo que las Buenos Aires, Cartago, t. XXXI, p. 139.

DESARROLLO ECONOMICO
PEKIN INFORMA Revista de Ciencias Sociales
Publicación trimestral del
(EN IDIOMA ESPAÑOL) INSTITUTO DE DESARROLLO Director:
ECONOMICO V SOCIAL (lOES) Torcuato S. Di Tella
Vol. 14 Julio-Setiembre de 1974
• Revista semanal, publicada en China, de carác-
ter político. Artículos
FABIO WANDERLEY REIS: Solidaridad, intereses y de-
• Reportajes sobre la revolución V construcción
sarrollo político. Un marco teórico y el caso brasileño.
socialista en China.
• Puntos de vista de China sobre cuestiones in- DANIEL M. SCHYDLOWSKV: Influencia del mercado
ternacio na les. financiero sobre la uti lizaci6n de la capacidad instalada.
• Artículos teóricos; declaraciones; documentos RICARDO FRENCH DAVIS: Mecanismos y objetivos
diversos. de la redistribución del ingreso.

, Solicitud de suscripción . OSCAR YUJNOVSKV: Políticas de vivienda en la ciudad


de Buenos Aires, 1880:'1914.
Nombre . Notas y Comentarios

Dirección HECTOR W. VAl LE: Las 'industrias para la exportación.

PETER H. SMITH: Las elecciones argentinas de 1946 y


localidad las inferencias ecológicas.

Provincia ........................... Polémica


OSCAR BRAUN: La renta y el uso ineficiente de la tie-
Adjunto pago: Un año $ JD.- rra en la Argentina.

Dirigirse a GUILLERMO FLICHMAN: Nuevamente en torno del pro-


blema de la eficiencia en el uso de la tierra y la carac-
EDITORIAL NATIVA LIBROS terización de los grandes terratenientes.

......
Maipú 231- Of. 19/20. Buenos Aires - Argentina. Crítica de libros - Informaciones - Reseñas bibliog"'fic•

LOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 31


Cortázar,Sabato,Puig:
¿parodia o reportaje?

Beatriz Sarlo

Es mi intención registrar, en un meno tiene liue ver con la desapa- bocas de narraciones posibles y no
primer nivel de análisis, los datos de rición de ciertos rasgos constitutivos escritas; en la práctica, la afirmación
un problema que -pese a la diver- . de lo genérico: la imposibilidad de de que eso -la resultante de una
sidad de rasgos con que se man i- construir una trama -característica actividad de composición y releva-
fiesta y a la disparidad literaria de de las formas consagradas de la lite- miento de piezas sueltas, objetos,
los textos en los que aparece- pue- ratura de ficción burguesa desde su ideas, imágenes encontradas a la ma-
de detectarse e incluso permitir la culminación realista en adelante- y nera surrealista, colocados en un
presentación de algunas hipótesis de crear en el texto un espacio cuya marco que subraya y no que disimu-
preliminares acerca de la relación cualidad sea la verosimilitud (un ti- la su heterogeneidad- reemplaza,
entre la ficción y lo narrativo, en po de verosimilitud) según los códi- tiende a ocupar el lugar de la fic-
algunas novelas publicadas en la Ar- gos de esa misma ficci ón (persona- ción. El carácter del proceso des-
gentina en el curso de 1973 y 1974. jes, cualidades y acciones que los cripto puede, sin duda, no ser uni-
constituyen, etc.). Estas ausencias direccional y está anunciado un nue-
La lectura de Abaddón el Exter-
dominan la novela de Sabato, quien vo libro de cuentos de Cortázar, Oc-
minador de Ernesto Sabato suscita
sin duda alguna no alcanza a contar taedro. Sin embargo, el conjunto de
una serie de interrogantes -más o
no sólo algo que interese sino a con- textos mencionados se caracterizan
menos independientes de la pésima
tar nada. Sabato no pudo escribir por definir un aspecto principal:
calidad de su escritura-, a partir del
una novela tal como se lo propuso, dan cuenta de la imposibilidad -su-
encuadramiento del texto en un
pese a que esta propuesta figura en perado un cierto estadio de la nove-
marco más anlpHo. En primer lugar,
el propio texto de Abadd6n como la burguesa- de relatar. Pretenden
se actual iza la posibil idad de plan-
declaración de intenciones y como cambiar de conversación: una cosa
tearse una pregunta sobre lo que
está sucediendo con lo que tradicio- proyecto. Tampoco pudo contar có- puede pasar por otra, la actividad de
mo se escribe una novela o cómo narrar -parece afirmarse- es reem-
nalmente se denomina literatura de
una novela no puede escribirse pues- plazada por la producción de una
ficción, en algunos de los textos pro-
to que Abadd6n fue escrita para significación no encuadrable genéri-
ducidos en la Argentina. Dejo delibe-
afirmar esa posibilidad (en rigor: camente. Podría discutirse si ésta es
radamente de lado precisiones que
que Sábato podía escribir una nueva una significación de nuevo tipo.
tienen que ver con la relación perso-
nal de Sabato con su literatura para
novela después de Sobre héroes y Sin embargo, en 1973, Libro de
tumbas). Esta última era, por otra Manuel de Cortázar se propuso co-
considerar a Abaddón como una de
parte, una pésima novela, pero era mo una novela -la peor de Cortázar
las novelas que pueden ser elegidas
una novela: más bien llenaba todas sin duda. Y all í aparecen varios ras-
para presentar la cuestión: es un re-
las variables del género, de manera gos curiosos que, en mi opinión, tie-
lato en el cual la ficción tiende a
heterogénea, exagerada, hipertrofia- nen que ver con las dificultades para
alcanzar un grado mínimo y que
da, con sobrantes y retazos, pero se la realización del género. Al temati-
propone, en cambio, el reportaje, las
constituía como ficción. zar, como uno de los centros funda-
cartas, la reconstrucción de diálogos
¿ Qué sucedió entre tanto? Al mentales del texto, a la poi ítica
sucedidos como materia.
parecer un proceso de agotamiento, Cortázar puso en juego dos recursos
Todo ello conduciría a repensar de vaciamiento, que Sábato no es el básicos: la exageración rocambolesca
lo que dio en llamarse "muerte del único en padecer. Después de Todos (vertiente por otra parte de una
género", es decir, la liquidación de los fuegos el fuego, Cortázar publica cierta ideología de la práctica poi íti-
un conjunto de procedimientos que La vuelta al dla en ochenta mundos ca) ~n cuyo interior lo poi ítico pue-
caracterizaron a la literatura de fic- y Ultimo round (título significativo de ser manejado como residuo de
ción también en sus especímenes del a no dudarlo): rompecabezas donde folletín, como espacio de manías y
siglo XX. Un aspecto de este fenó- aparecen esquicios, brazos, piernas y fantasías individuales de cada uno

32
de los personajes implicados; y el otras opciones fuera del espacio mis- rrado aparecía como "más impor-
texto period ístico que se incorpora mo del género señalan su desarticu- tante" que el procedimiento textual
a Libro de Manuel precisamente co- lación, como un golpe de estado (incluso en Rayuela, incluso en Bo-
mo "Iibro" (son los padres de Ma- puede señalar, en una crisis de la quitas). Esta hegemonía de lo narra-
nuel los que pegan recortes de dia- democracia burguesa, no la destruc- do sobre el procedimiento contribu-
rios a fin de atrapar la historia que ción de todas sus instituciones, sino yó, en parte, a hacer posible una
irremediablemente se les escapa). De más bien la anulación de algunas lectura ingenua de la obra y tam-
este modo, la impotencia para incor- para que otras, las esenciales, pue- bién dio cuenta, aunque sólo sea
porar lo poi ítico es encubierta me- dan seguir subsistiendo. Es decir: la parcialmente, de los fulminantes éxi-
diante la introducción de un discur- heterogeneidad -si no es atribuida tos de mercado de la década del 60
so ajeno, el del periodismo: ello sig- esencialmente a una imposibil idad (éxitos que hoy recoge una ficción
nifica que si lo poi ítico no puede subjetiva del escritor- tiende a seña- que mantiene su hegemonía sobre el
ser escrito bien puede ser citado, es lar cierta impotencia de la ficción procedimiento, como en el caso de
decir llamado como algo exterior y eludiendo al mismo tiempo -y ésta las nov.elas publicadas y traducidas
ajeno. es una imposibilidad cultural e ideo- por Emecé). ¿Qué se produce lue-
En resumen: el folletín de la po- lógica- volver a pensar las condicio- go? Una inversión de las relaciones
lítica (la parodia) o la poi ítica a nes de existencia de la novela mis- textuales descriptas: lo narrado se
través de un lenguaje que es distinto ma. convierte en instancia segunda res-
(léase: es distinto) al de la ficción Otrd vertiente del fenómeno, el pecto del procedimiento que se di-
narrativa tal como fue concebida revés de su trama: la superafirma- mensiona en dos niveles: el del pro-
tradicionalmente y tal como tam- ción de una variante genérica. Puede cedimiento propiamente dicho y el
bién la pensó Cortázar. El efecto es ejempl ificarse con Buenos Aires de la puesta en primer plano de un
la heterogeneidad; pero este 'conjun- affaire de Manuel Puig. Se produce, código genérico específico.
to heterogéneo no produce al go en este caso, la sobredimensión del Los rasgos registrados en las
nuevo: Libro de Manuel es la más procedimiento a partir de enunciarlo obras mencionadas señalan un pro-
década del 50 de las novelas de Cor- y subrayarlo desde el título. La nove- ceso de desarrollo incierto pero vin-
tázar; y sin embargo no es el Cortá- la de Puig no es una novela policial culado con la crisis de una cultura
Zar de la década del 50 donde su sino un texto que quiere reclamarse hegemónica, la de las clases domi-
ficción alcanzaba el momento de sa- novela poi icial. Sobre ell o se cons- nantes. El escritor pequeño burgués
turación de la narración. truye una parodia que, en lugar de no encuentra en los modelos tradi-
Libro de Manuel, conjunto hete- desconfirmar el género -abundan cionales propuestos una legitimidad
rogéneo pensado, como Abadd6n los ejemplos clásicos- lo confirma que asegure, por otra parte, la más
-que también tematiza la poi ítica- por ausencia, al fracasar. Puig inten- fluida circulación en un mercado
desde un sector -el intelectual, el tó escribir proponiéndose que un que se caracteriza por la tendencia a
artista tradicionales- que vive lo te- procedimiento, un artificio que fun- la ampliación del público y la nece-
matizada a través de mediaciones y cionara como evocación de algo que sidad de la novedad como incentivo
filtros, de su no inserción concreta el relato no es, se convirtiera en de la demanda. Ese mismo mercado
en las luchas -concreta lucha de primer plano de lectura de la nove- opera también en el desgaste de los
clases- que pretende incorporar co- la. Fracasado el artificio, desaparece procedimientos, en su envejecimien-
mo tema. Resultado: la imposibili- el relato, se revela la inutilidad y la to acelerado a través de la inciden-
dad de construir una trama (no se inconsistencia de lo narrado: la es- cia de fenómenos concurrentes
Puede hablar de la guerrilla en Boli- pecie se agota en su parodia y, al (montaje televisivo, técnicas publici-
via o de los fusilamientos de Tre- mismo tiempo, la parodia no logra tarias, cine, etc.). Reclama una no-
lew: Sabato y Cortázar los citan). y el reconocimiento del objeto paro- vedad legible. En el cruce determina-
de ello que esa heterogeneidad no diado. Nadie puede leer Buenos Ai- do por este compromiso, novedad y
resuelva el vacío que se crea en el res affaire como novela policial. El legilibilidad, la ficción tal como fue
texto: con una mirada que contem- género policial queda intacto -por tradicionalmente manipulada cumple
pla desde afuera, Cortázar y Sabato, otra parte, mal podría desconfirmar- ciertas operaciones de puesta al día:
desde un progresismo declarado o se a partir del texto de Puig que se una de ellas declarar abiertamente
desde la derecha, no logran resolver diluye en procedimiento. Volver a la que puede permitirse no ser del to-
los problemas de una narración, literatura desde lo no legitimado por do ficción, poner de manifiesto una
operan con modelos que, sin ser for- un cierto sistema de la literatura imposibilidad, la de narrar, para lo
Zados, acusan sus similitudes. Hay "culta" (el folletín, etc.) funciona cual subraya al mismo tiempo un
algo que se viene gastando en la como indicador de otra manifesta- recurso que, en otros momentos sir-
novela burguesa. ción del agotamiento de un verosí- vió incluso a la consolidación del
Los intentos de destruir el género mil tradicional y aceptado desde la género: mostrar su procedimiento,
o de confirmarlo no hacen sino po- novela burguesa del siglo XIX. parodiarlo; afirmar también que no
ner de manifiesto el desgaste, ya Cabe preguntarse qué sucede, en hay relato en el relato, por una par-
que sólo los recalcitrantes -léase Mu- el área demarcada por algunas nove- te; por la otra, contaminarse con
jica Láinez, Marta Lyn~h, Silvina las argentinas de la década del 70, otros textos -el discurso del perio-
Bu 11 r ich ...- siguen produciendo con este verosímil de la ficción. En dismo- que garantizarían una pre-
una ficción inalterable. Los otros, al general este verosímil se construía, sencia de lo que desea ser narrado
Poner (al experimentar) el género en respecto de lo narrado, como un (la política por ejemplo) y no alcan-
CUestión, sin alcanzar a producir nivel transparente, "sin peso"; lo na- za a serlo ti nal mente.

lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 33


SOLO 3 COLECCIONES
COMPLETAS DE
Númer01 1·30 - Aftas 1969173

el bonapartismo
li esté'
t.ca V Ic:hd
u a e
~~ DAS: La zorra de ALBERTO SATO: Vivir en
arriba... JORGE RIVERA: Los Bolivia. PrOblemas cl_
NICOLAS ROSA: Nueva orlgenes de la litera· de la planifica<:ión aro
novela latino_ieana AMELlA HANNOIS: Ha· NUMERO 26
cia dónde va la literatura tura geuc:hesc:a quitect6ni<:a
lNueva critica? REPORTAJE: Augusto MAURICIO T. ARCAN·
OSCAR DEL BARCO: El infantil RICARDO POCHTAR:
P. WAJMAN-C. S. SASTRE: Roa Bastos Estructuralismo: la GELO V H. CARLOS
enigma Sede RICARDO GRIMMSON: OUAGLlO: El impe·
ERNESTO LACLAU Chl: Las revis" infantiles segunda generaci6n
HECTOR GRENNI: El Apuntes sobra la rialismo. 1. Definicio·
Los nacionalistas imperialiM'TlO locura NUMERO 20 nes econ6micas V poli·
MARIO LEVIN: Regreso JOSE SAZBON: Qué es er ISMAEL VllQAS: La historia ticas. 11. El caso ar-
a Freud Sobra el caso Padilla:
as<:tructuralismo sincl_ Puntos de pertida gentino
JOSE ARICO: Marxismo V OSCAR BRAUN: Critica a MICHAEL KLARE: Armese
capital monopolista NUMERO 7 pera una discusi6n
una estrategia de La carta de los 61 intelec· ahora. pegue después.
JUAN CARLOS TORRE: desarrollo tuales La venta de armas nor·
Estudiantes, nueva opo. NICOLAS ROSA: El rela·
to de la droga DOCUMENTOS: La tortura carta de Haidés Santa· teamericanas al Tercar
si<:ión en Brasil Mundo
IRIS LUDMER: Hero/na maria a Vargas Llosa
NUMERD2 o la pelabra psic:oan. NUMERO 13 FIDEL CASTRO: NICOLAS ROSA: Borgas V la
lítica Cultura/revoluci6n crítica
NICOLAS ROSA: La crl· PICHON RIVIERE: Psi·
tica como metéfora NUMERO S coanél isis de Lau· NUMERO 21 NUMERO 27
JAIME REST: Las inven· tréamont FRANCISCO DELlCH: BEATRIZ SARLO: Los
clones de Bioy JOSE NUN: Gino Germ. La crisis de la edueac:i6n
ni. :a sociologla de la Córdoba, la movilizaci6n nales del gran acuerdo.
Casares HECTOR SCHMUCLER: permanenta Diez d las de televisi6n
HECTOR SCHMUCLER: modern izacl6n Solzhanitsin. los
ERNESTO LACLAU Chl: RAMON CUEVAS Y CARLOS ALTAMIRANO:
Notas pera una lectu· premios de la bur· OSVALDO REICZ: El Gran Acuerdo Na-
ra de Cortézar El nacionalismo popo.
lar *,esla El movimiento es- cional
JOSE SAZBON: Estructura· tudiantil de la Reforma Polémica sobre psicoanálisis
Iismo e historia ISMAEL VIAAS: Socialismo NUMERO 14
sin Marx al Cordobazo en la Argentina
HECTOR LAHITTE: El BEATRIZ SARLO: Be. DOCUMENTOS: El peno
pensamiento m Itico NOAM CHOMSKY: Repor· triz Guido, el simu· semiento del SITRAC. NUMER02S
taje lacro de lo peligroso EI programa de
NUMERO 3 EDUARDO MENENDEZ: ANIBAL FORD, LUIS GRE·
TUI.IO FORNARI: lLa SITRAC-SITRAM GORICH, JOSEFINA
MARIO MARGULlS: La Los intelectuales V arquitec:tura al servicio de LUDMER, ANGEL NU·
cultura de la pobreza el poder la revoluci6n? NUMERO 22 AEZ. RICARDO PIGLlA:
ElISEO VE RON: ldeologla NUMERO S JUAN CARLOS TORRE: JAMES PETRAS Y RO· Hacia la critica
de Marcuse La ee:onom la del per- BERT LAPORT: JORGE B. RIVERA: Literatura
JOSE SAZBON: Marx y JUAN CARLOS TORRE: ronismo y la polltica Par6n, como nuevo mo· V peronismo
Sartre Autocrltica del sindi· de los sindicatos delo pera América Polémica sobre Borgas y la
JORGE RIVERA: Las re· calisrno peronista RICARDO POCHTAR: El Latina critica
vIstas literarias argen· JORGE E. NIOSI: Las <:1_ horizonta de la fana- JOSEFINA DELGADO:
tinas sociales V al Estado menologla La revoluci6n peru.
NUMERO 29
NUMERO 4 CEDOMIL GOIC: La anti· na a partir de sus in· BEATRIZ SARLO: Eleccio·
poesla de N. Parra NUMERO 15-16 telectuales nes, cuando la televisi6n
JULIO REENS: La mirada OSCAR DEL BARCO: El es escenario
ociosa silencio sobre Bataille AUGUSTO BOAL: El tea· Documento: La reforma
agraria CARLOS AlTAMIRANO:
JUAN MOlINA: La forma ELlSEO VERON: la moda trO de izquierda en el Acuerdo y elecciones, el
condicionada del estru<:turalismo Brasil NUMERD23 discurso del GAN
HECTOR SCHMUClER: CARLOS SASTRE: Nego· ARMANDMATTELART: HORACIO CIAFARDINI:
Los silencios signific:. cío editorial e ideola- Los medios de comu· La Al!' upaci6n 29 de Mayo
a los compelleros de Argentina, desarrollo capi·
tivos gla niC8<:i6n de m_ talista dependiente y dis·
JORGE ONETTI: Repor· GERMAN l. GARCIA: REPORTAJE: El campa- Filosofía y Letras
El autor como lector CARLOS AlTAMIRANO: curIO ideol6gico
taje mento de pobladores RICARDO PIGlIA: ROberto
TOMAS ElOY MARTI· "Che Guevara" Universidad, cultura y
NUMERO 10 dependencia Arlt, una critica de la
NEZ: Reportaje SOLON BARRAClUOGH: economía literaria
JOSE ARICO: El marximo OSCAR TRAVERSA: Cul· PrOblemas de la refor· FACULTAD DE AR·
turadem_ OUITECTURA DE CARLOS SASTRE: Servidum·
antihumanista me agraria en Ch ile bre de la psicologla
OSCAR TERAN: Limites de EDOARD MORIN: La gelaxia JAMES PETRAS: La <:1 ase CORDOBA: La expe·
un pensamiento McLuhan obrera en las elecciones riencia del Taller Total NUMERO 30
RAUl SCIARRETA: Leer CARLOS DROGUETT: chilenas NUMERO 24
Reportaje OCTAVE MANNONI: La ilu·
El CllPital NUMERD17 ALAIN LABROUSSE: si6n cómica o el teatro
JAY HAlEY: Reportaje
NUMERD 6 OSCAR MASOTTA: Tuparnaros. de la guerri· desde el punto de vista
OSCAR STEIMBERG: El lIa al partido de m_ de lo imaginario
OSCAR TERAN: El ro· Aclaraciones en torno lugar de Mafalda
a lacan DOCUMENTOS: Los MLN Tupamaros: Partido MANUEL CASTEllS y EMI·
billlOnimo de lo n. o foco, un falso dilema 1I0 DE IPOLA: Ideologlas
cional EMILIO TERZAOA: Ac· programas de asistencia
tualidad de H.I militar y policial de RICARDO POCHTAR: y ciencias sociales
EDUARDO MENENDEZ: Gramatologla, ciencia EUGENIO GASTIAZORO:
Fanon, situación del NUMERO 11 EE.UU. a Latino·
arnérica de la escritura Acumulaci6n y centrali·
intelectual zacl6n en la industria aro
lEANDRO GUTIERREZ: lEON GERCHUNOFF: M. CHORNE, l. KAU·
Cepel, la utopía de MANN, B. GREGO: NUMERO 2& gentina
El radicalismo JAIME ZAPATA: Maldonado,
JUAN CARLOS PORTAN· los funcionarios Acerca de la locura
GERMAN l. GARCIA: el diselto todopoderoso
TIERO: El peronimo NUMERO , . MIRIAM CHORNE y JUAN
OSCAR MASOTT~: Qué S. Bullrich, las opio CARLOS TORRE: El
es el pti<:oanálisis niones de una clase VIETMAN: La guerra quío porvenir de una ilu·
SARA PAIN: El pensamíen· RICARDO PIGlIA: Nueva mica. El efecto de la si6n
to de J. Piagat narrativa nortearne· defoliaci6n sobre la Declaraci6n del grupo PEDIDOS DE
ANA M. NETHDl: Lín· rlcana vide humana Plataforma COlECCION A:
gülsti<:a sincr6nica NICDLAS ROSA: la ne". GERMAN GARCIA: Mú· De<:laraci6n del grupo
ci6n de la historia sica beato los j6venes Documento
NUMERO S Tucumán 1427

-
EDUARDO MENENDEZ: en el espejo GERMAN GARCIA: Cual-
RICARDO PIGlIA: Una Rebeli6n en EE.UU, NUMERO 1S
tionamos, Las aventuras 20· Ot. 207
lectura de c:_ con· del bien social Buenos Aires
NUMERO 12 JAMES PETRAS: Boll· RICARDO PIGlIA: Meo
JOSE MARIA AROUE· DAVID VIAAS: Sábato v via entre revoluciones Tse·tung: práctica Argentina

LOS LIBROS - Para una critica polltica de la cultura


Libro. dlstrlbaldos ea Baeao. Alr••
Junio - Julio 1974

desarrollo de la agricultura. fueron las tácticas de


Argentina 1880 - 1930 transformación de motivos y
Buenos Aires, Cuadernos de situaciones, introducción de
CICSQ,89 pág. nuevos actores, resolución de
CIENCIAS En un perlado decisivo para la CINE conflictos y desenlaces, etc.
formación de la estructura
de clases en el campo, este Lenguajes
trabajo analiza el proceso de Revista de lingüística y
transformación de la semiología
ganaderla y los diversos tipos Publicación de la Asociación
de explotación; aborda Simón Feldman Argentina de Semi6tica
J.J. Sylvester, Ch. S. Peirce" cuestiones referentes al El director de cine. Técnicas, Año 1, número 1 abril de 1974
Ernst Mach, N.R. Campbell y proceso de acumulación mitos y sometimientos Primer número de la revista
Hermann Weyl capital¡sta y el desarrollo del Buenos Aires, Granica, 191 pág. dirigida por Verón, 1ndart,
La forma del pensamiento capitalismo agrario. Exposición accesible a un Steimberg y Traversa. Incluye
matemático público no especializado sobre art{culos sobre: teorla e
Antología y notas de James R. la función del director ideología en la sociologla
Newman cinematográfico, los pasos en de la comunicación, el
Traducción de Manuel Alejandro Borás Rofman el proceso de producción estructuralismo en
Sacristán Dependencia, tStructura de de una pellcula, los Argentina y Chile, análisis
Barcelona, Grijalbo, 146 pág. pod.. Y formación regional en condicionamientos de dicho de la anécdota en el género
América'Latina proceso, etc. informativo, la historieta
Buenos Aires, Siglo XX " Isidoro y el Pato Donald. La
Argentina, 262 pág. revista se propone
Análisis de los procesos
económico sociales de
América Latina y /as formas
., contribuir al desarrollo
tBÓrico en el campo,
subrayando la necesidad de
de asentamiento urbano- une crltica polltico ideológica
CIENCIAS regionales que incluye un LINGUISTICA V
sobre los conceptos
SOCIALES estudio de la estructura COMUNICACION producidos, que reconozca a
del espacio en la sociedad la vez la especificidad del
colonial, en el período que el Tercer Mundo en su
autor denomina de sustitución comba te por la liberación.
de importaciones, y en el del Edita la revista la Sociedad
desarrollo del capitalismo Argentina de Semi6tica,
Reinhard Bendix dependiente. La investigación Ariel Dorfman
Estado nacional y ciudadan ía Ensayos quemados en Chile. asociada a la Asociación
fue realizada en el Instituto Internacional de Semiótica
Traducción de Leandro de Estudios Urbanos y Inocencia y neocolonialismo
Wolfson Buenos Aires, Ediciones de de Parls.
Regionales del Instituto Di
Buenos Aires, Amorrortu, Tella y refleja, sin duda, la Flor, 268 pág.
282 pág. rasgos cientificistas.
Ariel Dorfman y Manuel
Emile Durkheim Jofré CRITICA
Lecciones de sociología Superman y sus amigos del LITERARIA
Traducción de Estela Canto lima
Buenos Aires, La Pléyade, Hebe Vessuri Buenos Ai res, Ga lerna, 201 pág.
282 pág. La estructura económica local Análisis ideológico de la
en una colonia agrícola historieta tradicional, a través
Gyorgy Markus tucumana: campesinos y de uno de sus personajes, el Carlos Baker
Marxismo y "antropología" empresarios. Ocupación y Llanero Solitario, el libro Hemingway. El escritor como
Traducción de Manuel Sacristán estratificación social entre los integra también un extenso artista
Barcelona, Grijalbo, 86 pág. obreros de la finca cafiera informe donde se dan cuenta Traducción de Antonio
tucumana de los cambios introducidos Bonanno
Alfredo Raúl Pucciarell i Buenos Aires, Cuadernos de en la historieta 8 partir Buenos Aires, Corregidor,
las clases sociales y el CICSO, 56 pág. de 1971 en Chile: cuáles 430 pág.
~

lOS LIBROS, Julio..Agostode 1974 35


El voluminoso estudio de Charles 8ettel heim Traducción de Mireia Bofíll
Baker traza una Il'nea La transici6n a la economía Barcelona, Ediciones
cronológica y a lo largo de socialista Mart(nez Roca, 320 pág.
ella ordena toda la obra de Traducción de J. Sterling
Hemingway; su enfoque, Barcelona, Libros de FILOSOFIA
predom inantemente confrontación, Fontanella, Christopher Tugendhat
descriptivo y conteliÍdista se 356 pág. Las em presas mu Itinacionales
une a una ceñida óptica Este libro recopila una serie Traducción de Antonio
biográfica. Completan el libro de trabajos, surgidos con Masieu y Carmen Vergara
extensas bibliograflas del anterioridad a 1967, sobre Madrid, Alianza Editorial,
escritor norteamericano. la prob lemática del proceso 301 pág. Max Horkheimer
de transición al
Teoría crítica
Jaroslav Vanek Traducción de Edgardo
socialismo. Bettelheim aborda
la econom ía de Albizu y Carlos Luis
temas como los de la
participación Buenos Aires, Amorrortu,
planificación social, la
Traducción de Teresa Jeanneret 288 pág.
delimitación de los sectores
socialistas y estatal, el y Leandro Wolfson
eCONOMIA Buenos Aires, Amorrortu, B. Teyssed re
debilitamiento de las
categorlas mercantiles, el 150 pág. La estética de Hegel
problema de los precios, etc. Traducción de Alfredo Llanos
Buenos Aires, Siglo Veinte,
137 pág.
Andrés M. Carretero
AAVV Orígenes de la dependencia Paul Tillich
El poder económico en la económica argentina Teología de la cultura
Argentina Buenos Aires, Platero, 182 pág. y otros ensayos
Buenos Aires, Cuadernos de EDUCACION
Traducción de Leandro
CICSa,98 pág.
Wolfson y José C. arríes
Los trabajos editados fueron A.V. Chayanov
la organización de la unidad Buenos Aires, Amorrortu,
publicados por primera vez
274 pág.
en 1973 por la Secretarla de económ ica campesina
Planeamiento y Acción Traducción de María Rosa
de Gobierno de la Russovich Julio Barreiro r
Subsecretarla de Desarrolló. Buenos Aires, Nueva Visión Educación popu lar y proceso
Se presentan como Este texto, auspiciado por el de concientización
análisis muy documentados Instituto de Investigación Buenos Aires, Siglo XX I
Cientlfica de Economla Argentina, 158 pág. HISTORIA
de la concentración de la
industria argentina, el Agrlcola de Moscú, fue
proceso de sustitución de publicado por primera vez en Cuadernos de Educación
importaciones mediante Rusia en 1925 y constituye Número 15, mayo de 1974,
inversiones extranjeras, y las el mayor esfuerzo por Caracas
"cien más grandes empresas sistematizar una posición Juan Bautista Alberdi
industriales". que, negando el carácter Cuadernos de educación La unidad de Amérida Latina
capitalista de la Número 16, junio de 1974, Memoria
Pau I Bairoch economl'a campesina, terció Caracas Estudio preliminar de Enrique
El T ereer Mundo en la en la polémica entre Número dedicado al análisis de Hernández
encrucijada. EI despegue marxistas y populistas. los contenidos ideológico Buenos Aires, Granica, 63 pág.
econ6mico desde el siglo culturales de los textos de la
XVIII al siglo XX Jorge E. Fernández Poi escuela primaria venezolana, J. Chesneaux y M. Bastid
Traducción de Jacobo Garc ía Introducción al estudio de las según ciertos ejes temáticos: China. De las guerras del opio
Blanco Cicerón .-npresas trasnacionales la familia, la escuela, la patria, a la guerra franco ch ina.
Madrid, Alianza Editorial, Buenos Aires, Editorial la religión, el trabajo, la 1840 - 1885
340 pág. El Coloqu io, 284 pág. propiedad. Traducción de Maite Bouyat
Bairoch piensa en términos de Barcelona, editorial Vicens-
subdesarrollo y desarrollo; Gene K. Groff y John F. Muth Pau lo Freire Vives, 298 pág.
en este marco supone que los Sistemas de producción Las iglesias, la educaci6n yel
obstáculos para el desarrollo Traducción de Aníbal proe.o de liberación humane Salvador Feria
de los palses del Tercer Carlos Leal ... la histor. Historia argentina con dr.-na
Mundo residen en la Buenos Aires, El Ateneo, Traducido por Sergio Paula da y humor
explosión demográfica.. 177 pág. Silva y René K ruger Buenos Aires, Granica, 333 pág.
e/ retraso tecnológico, el Buenos Aires, La Aurora,
transporte, el alto costo de Am í1ca r a. Herrera 47 pág. Norberto Gal asso
las inversiones industriales y las Los recursos m ineral. y los Manuel Ugarte
las condiciones sociales en límites del crecimiento Paul Goodman Buenos Aires, EUDEBA,
materia de empleo. Las económico La d.-educación obligatoria 2 tomos
soluciones propuestas son Buenos Aires, Siglo XXI Traducción de Ramón R ibé
dignas de los presupuestos Argentina, 80 pág. Barcelona, 'Editorial Fontanella, Biografía larga y minuciosa,
de la descripción. Para 181 pág. de un Ugarte que
Bairoch, el imperialismo no Andreas G. Papandreou aparece aqul como
existe. El capital ismo paternalista James H. Henderson campeón del "socialismo
Traducción de Antonio Educación para el nacional" y la unidad
Raymond Bertrand Masieu entendimiento mundial. fatinoamericana. Galasso
Econom ía financiera Madrid, Alianza Editorial, Bases para una educación recopiló una documentación
internacional 196 pág. cooperativa. exhaustiva que también
Traducción de Miguel Tauler Traducción de Néstor A. registra las grandus
Romero Joan Robinson Míguez po/~micas pollticas del
Barcelona, Editorial Planeta, Teoría del desarrollo. Aspectos Buenos Aires, El Ateneo, perlado. Ls clave de la
298 pág. críticos 138 pág. lectura polltica de/libro

36
reside en la conceptualización personaje Gabriel Andaral- burguesía nacional
de socialismo nacional que sobre la vida y la literatura: Apéndice documental con
hace su autor en la NARRATIVA fi/osof'8 k itsch y textos de Marx y Le Duan
introducción. EUROPEA Y reaccionaria. Buenos Aires, Ed iciones
NORTE Rancagua, 24 pág.
Raúl Pérez Torres
Eduardo V tctor Haedo
AMERICANA Pierre Broué
Manual para mover las
El Uruguay y la política fichas El partido bolchevique
internacional del Río de la ArielDenis Quito, Editorial Universitaria, Traducción de Ramón Garc{a
Plata 107 pág. Fernández
Libro
Buenos Aires, EU DEBA, Madrid, Ayuso, 850 pág.
Traducción de V {ctor
294 pág. Elena Portocarrero
Goldstein
Incluido en una nueva colección La multiplicación de las JoséMar{a Laso Prieto
Buenos Aires, Ediciones de la
de EUDEBA, "Cuestiones de viejas Introducción al pensamiento
Flor, 140 pág.
geopo/¡'tica", e/libro recopila Sudamericana, Buenos Aires, de Gramsci
debates parlamentarios 168 pág. Madrid, Ayuso, 104 pág.
Max Gallo
protagonizados por Haedo,
Un paso hacia el mar
caudillo de la fracción Le Duan
Traducción de Cara Belloni
nacionalista y defensor del Rubén Tizziani La clase obrera vietnamita y la
de Zald{var
neutralismo de su pa¡'s durante Los borrachos en el revolución
Buenos Aires, Emocé, 211 pág.
la segunda guerra mundial. cementerio Traducción de H ugo Acevedo
Buenos Aires, Siglo X XI, Buenos Aires, Ediciones La
I ngrid Greenburger
Tom Kemp Argenti na, 258 pág. Rosa BI indada, 75 pág.
Una traición íntima
La Revolución Industrial en la
Traducción de Horacio Laurors
Europa del siglo XI X Mao Tse Tung
Buenos Aires, Emecé, 284 pág.
Traducción de Ramón R ibé Sobre la literatura y el arte
Barcelona, Ed itorial Buenos Aires, Nativa Libros,
Lawrence Sanders
Fontanella, 300 pág. 184 pág.
Canciones de amor
Traducción de Floreal Mazía POESIA Ant%g/8 que reúne algunos
Boleslao Levvin de los textos capitales sobre
Buenos Aires, Sudamericana,
Quién fue el conquistador cultura, literatura y polltica
307 pág.
patagónico Ju lio Popper de Mao. Incluye: "Reformemos
Condenada al bestsellera to desde
Buenos Aires, Ed itorial Plus nuestro estudio ,"Contra el
desde antes de ser escrita,
Ultra, 448 pág. estilo de clisé en el Partido",
esta novela del autor de Los
tapes de A nderson, relata conclusiones en el Foro de
Osvaldo Balbi
Ricardo Mercado Luna Yenán, entre otros trabajos
con lujo de detalles la historia Buenos Aires querido
Los coroneles de Mitre de Bobbie Vander, quien vinculados con la problemática
Ediciones Cultura popular
Buenos Ai res, PI us Ultra, acostumbrb cantar en los de la relación entre los
165 pág. momfJntos más inesperados intelectuales y las masas, los
Orlando F lorencio Calgaro
de un relato que se intelectuales y el partido,
Pedro de Paoli La vida en general
caracteriza por su la educación de las masas y la
Facundo Buenos Aires, Rodolfo Alonso
redundancia. crltica.
Buenos Aires, Plus Editorial, 54 pág.
Ultra, 568 pág. Boris Nicolaievski y Otto
Roger Zelazny Alvaro Carrera
Una rosa para el Eclesiastés Maench en-Het fen
Hugh Thomas Viejo oficio
Traducción de Ariel La vida de Carlos Marx. El
Cuba, la lucha por la lihertad. Caracas, Ediciones del Taller
Bignami hombre y el luchador
1958-1970 de Arte Revolucionario, 94 pág.
Buenos Aires, Sudamericana, Traducción de Marcial Suárez
Traducción de Neri Daurel'a Madnd, Editorial Ayuso,
229 pág. Alvaro Carrera
Barcelona, Grijalbo, tres tomos 508 pág.
El primer tomo recorre la Tiempo de masacre l Los
historia cubana desde 1762 viejos comandantes
Milcl'ades Peña
a 1909; el segundo abarca el Separatas número 5 y 6 de la
NARRATIVA Industria, burguesía industrial
per¡'odo de la república, la revista Arsenal, Caracas
y liberación nacional
revolución de 1933, el LATINO- Buenos Aires, Ediciones
encumbramiento de Batista, Carlos Latorre Fichas, 191 pág.
AMERICANA Campo de operaciones
la lucha contra la dictadura,
desde 1952 hasta 1959; e/ Buenos Aires, Rodolfo Alonso Enrique Raab
tercer tomo brinda una visión Editor, 58 pág. Cuba: vida cotidiana y
de derecha de lo que el autor Pablo Barriga rfNo'ución
designa como un régimen Horacio Preler Buenos Aires, Edicionp.s de
Barriocito y otros cuentos
socialista. Lo abstracto y lo concreto La Flor, 84 pág.
Guito, Editorial Universitaria,
Buenos Aires, Dead Weight, Escritos, según manifiesta su
71 pág.
Estanislao S. Zeballos 61 pág. autor, en trance" y publicados
11

Diplomacia desarmada Oscar Collazos en La Opinión de Buenos Aires,


Buenos Aires, EUDEBA, Biografía del dearra.go la serie de art{culos de Raab
276 pág. Buenos Aires, Siglo XXI, dan una oieada superficial en
Ministro de Relaciones Argentina, 143 pág. extremo de la realidad cubana;
Exteriores de la Argentina cuestio nes de importanc ia
Por tercera vez en 1908, Eduardo Mallea POLITICA capital como la de los estlmulos
Zeballos plantea cuestiones Los papeles privados . materiales reciben una
referen tes a la relación entre Buenos Aires, Sudamericana, aprobación sin reservas por
Pol¡'tica exterior y poderlo 274 pág. parte del periodista porteño.
bélico, enjuicia la polt'tica de Mal/ea no deja de escribir; en Su emoción ante el Palacio
Mitre yadvierte sobre los este caso no es u na novela, de los CSSlJmientos de la
rasgOS agresivos de la sino una serie de aforismos - Bias Manuel Alberti Habana no es ni siquiera
diplomacia brasileña. atribuidos a su desdichado Peronismo, burocracia y medianamente compartible.
I

lOS LIBROS, Julio-Agosto de 1974 37


Rudolf Schlesinger Fran~oise Dolto, el profesor Bernard Muldworf
La Intemacional Comunista Lafourcade y Octave Mannoni, Libertad sexual y necesidades r
y el problema colonial en forma de manual de psicológicas
Buenos Aires, Cuadernos de divulgación va respondiendo Traducción de Serafina
Pasado y Presente NO 52, a las preguntas generadas Warschaver REVISTAS
147 pág. sobre el tema. Luego de Buenos Aires, Granica Editor
repasar las teorlas
Jorge Enea Spilim bergo psicoanallticas sobre la Ross Speck y Carolyn
La cuestión nacional en Marx sexualidad infantil culmina Attneave
Buenos Aires, Octubre, 226 pág. proponiendo consejos e Redes familiares Aportes para la nueva
indicaciones para una educación Traducción de Leandro
universidad
William S. White sexual. Wolfson
Universidad de Buenos Aires,
Los responsables. Truman, Buenos Aires, Amorrortu
número 5, enero de 1974
Taft, Eisenhower, Kennedy, Editores, 154 pág.
Marra Carmen Gear y
Johnson Ubicado en la Ilnea de
Ernesto César Liendo Sulletin de la Commission
Traducción de Manuel Barberá recuperar e instrumentar
Semiología psicoanalítica Nationale de la Republique
Buenos Ai res, Pro lam, 197 pág. terapéuticamente los recursos
Buenos Aires, Ediciones Nueva Socialiste de Roumanie
sanos del paciente y sus
Visión, 337 pág. pour I'UNESCO
ámbitos de convivencia,
Desde un objetivo Número 3-4, 1973
este trabajo propone una
definidamente práctico
técnica original: la
-brindar al terapeuta un Cosmos
"retribalización": reuniones
modelo de ficha cllnica y Revista de actividad
PSICOLOGIA programa terapéutico
de 40 a 200 personas, que
contemporánea
incluyen el núcleo familiar,
preciso- los autores formalizan Número 9, mayo de 1974,
la familia extensa,
y axiomatizan, con rigor México
multigeneraciona 1, amigos,
implacable, el psicoanálisis
pares, vecinos, etc.;
freudiano y kleiniano. Libro Hispamérica
convocados a hacerse cargo
Juan Enrique Azcoaga de diflcillectura por la Revista de literatura, año 11,
colectivamente de la crisis
Aprendizaje fisiológico y permanente apelación a la número 6, 1974
planteada y desarrollar
aprendizaje pedagógico semiologla estructural de
soluciones creativas. La
Rosario, Editorial Biblioteca, Luis J. Prieto, la lógica de Latinoamérica
"mediación en la red" y su
231 pág. clases y los modelos R io Cuarto, año 11, número
producto: el " efecto de red:'
Azcoaga se propone y logra comunicacionales y cibernéticos, 3, abril de 1974
conducido por el equipo de
ofrecer a los pedagogos un puede convertirse en una
mediadores es
libro de divulgación riguroso ayuda eficaz para lograr Latin American Perspectives
minuciosamente descripto y
y sencillo, sobre los problemas rigorizacón y mayor eficacia Vooumen 1, número 1,
analizado en sus fases. El
de aprendizaje fisiológico en las acciones terapéuticas. 1974, R ivarside, Cal iforn ia
trabajo incluye la
-inspirado en la reflexologla Número dedicado a la teorla
transcripción completa de
pavloviana- pero sin reducir Don O. Jackson (comp.) de la dependencia. Incluye
una sesión o "asamblea de
los hechos del aprendizaje al Etiología de la esquizofrenia artlcu los de Cardoso,
red".
condicionamiento. Se traducción de Flora Setaro y Sternberg, Fernández,
incorporan ast nociones sobre Andrés Pirk Ocampo, Gunder Frank y
los procesos de adquisición de Buenos Aires, Amorrortu Stavenhagen
Raquel Soifer
gnosias, praxias y lenguaje, Editores, 445 pág. Psiquiatría infantil operativa
Don D. Jackson, jefe del Sin nombre
aportadas por otras escuelas. (tomo 1)
Departamento de Psiquiatrla San Juan, Puerto Rico, vol.
Buenos Aires, Ediciones IV, número 2, octubre-
Juan E. Azcoaga de la Cllnica Médica de Palo Kargieman, 168 pág.
Alto, compiló este conjunto diciembre de 1973
Trastornos del lengu aje Destinado a quienes trabajan número 3, enero-marzo de
Buenos Aires, Cuenca de trabajos buscando superar en el campo de 1'1 salud 1974
Ediciones, 254 pág. la posición simplista que
mental infantil, este primer
atribuye la etiología de la
tomo que se continuará con
Mary Sarnes y Joseph Berke esquizofrenia a un sólo otros referidos a nosologla,
Viaje a través de la locura factor. Desfilan así desde
semiologla y psicopatologla
Barcelona, Ediciones Martínez análisis genéticos y bioqulmicos
y técnicas terapéu ticas,
Roca, 402 pág. hasta planteas macrosociales, VARIOS
repasa las concepciones
Redactado alternativamente de la dinámica familiar y
freudiana y kleiniana del
por Mary Barnes, la mujer comunicacionales. De valor
desarrollo evolutivo, desde el
que a los cuarenta y dos años desigual, algunos de ellos
nacimiento hasta la pubertad.
ingresó al Kingsley Hall yal pueden aportar una valedera
cabo de otros cinco de haber integración interdisciplinaria. Aprendamos a hacer el amor.
viajado por su locura, se Paul J. ::>ltlll Hitos para una reflexión
recuperó, y por su terapeuta Jean - F ran~ois Le Ny Nuevo elogio de la locura personal o para discusiones
Joseph Berke, este libro Psicología y materialismo Traducción de Inés Pardal de grupo
es un testimonio de las dialéctico Buenos Aires, Granica editor, Traducci6n de Piri Lugones
posibilidades y Ilmites de la Traducción de Floreal Mazía 108 pág. Buenos Aires, Ediciones de
antipsiquiatrla. Buenos Aires, Gran ica Editor -Autor de una nueva teoria: La Flor,. 63 pág.
"Ia terapia de lo real", Stern
Nicole Dallayrac proclama la validez de Rafael lelpi y Héctor Zii1ni
Los juegos sexuales de los Gerald H.J. Pearson nuestra irrealidad, ya que si Prostitución y rufianismo
niños " Trastornos emocional. de sus voces se hacen o lr con Buenos Aires, Encuadre,
Traducción de Mario Rolla los niños plena libertad, podremos 293 pág.
Buenos Aires, Granica Editor, Traducción de Leonardo recobrar el derecho a ser
150 pág. Magran y Betty A.M. de dueños de nuestro propio yo. Isidoro Ricardo SteinLarg
Elaborado en colabor~ión con Magran Diflcil compartir el enfoque Las horas del silencio
destacados especialistas, Buenos Aires, Editorial Beta, entre surrealista y superficial Buenos Aires, Tres Américas,
entre quienes se destacan 404 pág. del autor. 212 pág.

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Critique de l'Economie Politique /
Temps Modernes / Communications /
La Pensée / Anthropos / Tel Quel /
Esprit / Théorie et politique / Le Pont /
Quaderni Piacentini / Aut Aut
Quaderni Rossi / Terzo Mondo /
Rinascita / 11 Manifesto / Critica
Marxista / Problemi del socialismo /
Praxis / Science and Society / New
Left Review / Marxrsm Today / Partisans

Estas y otras revistas europeas y


norteamericanas estarán en Tucumén
1425, tel. 45·9359 YTalcahuano 487,
tel. 35-8981

NOVEDADES DE AGOSTO
La "vía chilena": un balance necesario Investigaciones retóricas I
por Mario Toer por Roland Barthes
En septiembre de 1973 fracasó la "v{a padfica al so- El interés de la Retórica reside tanto en la utilidad de
cialismo": los actores del experimento ch ileno, los fac- muchos de sus conceptos para una descripción de cier-
tores poi {ticos de su derrota, son analizados exhaustiva- tos niveles de organización de los discursos sociales,
mente -mediante una minuciosa documentación- en cuanto por su carácter de sistema que manifiesta en el
el libro más completo aparecido sobre "el caso chile- nivel del lenguaje, un universo moral. jur{dico e ideoló-
no"~ gico, vale decir, histórico.
Teoría marxista de la violencia Trabajo psicológico y pedagógico con niños de
por Gilbert Mury clases populares
Como el Estado, la violencia es para el materialismo por Frank Riessman
histórico un fenómeno cuya existencia arraiga en la Este libro anal ila el carácter de clase de los mecanis-
explotación social, las clases y la lucha de clases. El mos habituales de evaluación de la capacidad intelec-
ensayo de Mury desarrolla esta tesis central del aná- tual en educación y psicolog{a; asimismo los problemas
lisis marxista a partir del arco teórico que va de Marx de conducta y aprendizaje en los niños de clases popu-
y Engels a Lenin y Mao Tse-tung. lares.

(!) EDITORIAL TIEMPO CONTEMPORANEO VIAMONTE 1453


TEl. 45-9640 SS.' AS.

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