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LAS PESADILLAS DE LAS FRACIONES

Había una vez un niño llamado Francisco que una noche tuvo una pesadilla muy rara en la que
existía un mundo de fracciones lúgubre y se encontró con una fracción mágica la cual le ofreció su
ayuda para salir de ese mundo. le dijo que tenía que seguir un camino que lo llevaba a un pueblo de
números enteros en el cual le tenían que dar un mapa que lo llevaran a su siguiente destino que era
el mundo perdido de las fracciones de multiplicación y división que era debajo del mar.
Al llegar al mundo perdido se encontró con la reina de ese lugar acua fracción que al verlo le
pregunto quien era y de donde venia y francisco respondió soy un niño que viene del mundo real, al
escuchar esto la reina lo invito a su palacio, pero todo esto era una trampa. Cuando francisco entro
lo capturaron y lo llevaron a el calabozo del palacio y para poder salir tenia que resolver suma,
resta, multiplicación y división de fracciones a lo cual Francisco no pudo resolver pero de repente
apareció la fracción mágica y le dijo que lo ayudaría a salir pero con una condición que el le
ayudara a salvar a las hadas fraccionarias que tenía capturada la reina acua fracción por envidia ya
que ellas tenían dones especiales y eran hermosas a lo que Francisco acepto y empezó a resolver
fracciones cuando Francisco termino le pidió a los guardias que llamaran a la reina cuando llego vio
que todas las fracciones estaban bien hechas y se sorprendió al ver esto la fracción mágica se dio
cuenta que Francisco ya estaba listo para poder liberar a las hadas fraccionarias.
Llegaron al reino perdido al llegar la reina acua fracción ya los estaba esperando y les dijo: ustedes
nunca me podrán ganar.
A lo que Francisco le reto a una competencia de divisiones de fracciones a lo que la reina acepta,
pero con temor, pero con una condición que si el ganaba soltaría a las hadas fraccionarias y lo
devolvería a su mundo y le reina acepto. Después de una ardua batalla Francisco le gano a la reina
acu fracción entonces ella soltó a las hadas fraccionarias y devolvió a Francisco a su mundo.
Cuando Francisco despertó se dio cuenta que solo fue un mal sueño y aprendió que las fracciones
no son malas como él creía y empezó a disfrutar más las matemáticas

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