En esta lectura, se habla sobre la impartición de justicia. Tenemos como temas: ideas generales acerca del ejercicio y de la protección de los derechos, nociones acerca de los tres sistemas procesales civiles romanos, desenvolvimiento del proceso, la iuris-dictio y el imperium, y tribunales permanentes.
La teoría de la acción se basa en ideas, cuando el legislador establece nuestros
derechos, actúa para hacerlos efectivos, por tanto sus disposiciones deben ir acompañadas de una sanción en caso de violación y esta sanción conduciría al desorden y violencia si fueran aplicados únicamente por las personas involucradas, de ahí el origen de la organización judicial encargada de la resolución de conflictos.
En Roma se sucedieron tres sistemas procesales generales: el proceso judicial, el
sistema de formularios y el procedimiento extraordinario. Los actos de la ley aparecen con toda su fuerza en las XII tablas, y es probable que se remonten aún más; como sistema general gobernaron exclusivamente hasta el reinado de Ebutius, Roma del siglo VI. Desde entonces, y en la medida en que esta ley las suprime, han sido suplantadas por un sistema de formas, cuyo predominio se ha ido ampliando y perfeccionando durante los siglos siguientes, y que ha tenido la suerte de coincidir con el máximo desarrollo de la cultura romana. Ley.
En la formulación general de estos tres sistemas procesales no es posible dar a
cada uno una parte igual. Bajo la influencia de la ley, la escasez de textos obliga al intérprete a ser breve e incompleto.
Jurisdictio, en el sentido más amplio del término y más según la etimología de la
palabra (ius dicere) designa todo acto por el cual el magistrado declara justicia; Es el conjunto de facultades relacionadas con la administración de justicia. La jurisdicción es en sí misma sólo una rama o una desviación del imperio. Pero como estas facultades no están siempre en las mismas manos y unas son delegables y otras no, conviene clasificarlas con diferentes denominaciones.