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Ensayo - Conceptos básicos de Arquitectura de Redes,

Desafíos y Mejores Prácticas


Conceptos básicos de Arquitectura de Redes, Desafíos y Mejores Prácticas

En las ultimas dos décadas, las redes de comunicación se han conformado como la columna
vertebral fundamental de la infraestructura tecnológica, es por ello la importancia de perfiles
especializados en la administración, ya que es esencial para garantizar una conectividad
eficiente, segura y confiable. Presentaremos los conceptos básicos de arquitectura de redes,
como LAN, WAN, MAN y SDN, así como los retos, errores comunes y mejores prácticas
asociadas con su administración.

Arquitectura de Red Local (LAN):

Una red de área local (LAN) es una red contenida dentro de una pequeña zona geográfica,
normalmente dentro del mismo edificio. Las redes WiFi domésticas y las redes de pequeñas
empresas son algunos ejemplos comunes de LAN.

Los principales retos en su administración incluyen la gestión de la seguridad y el control de


acceso, además también podemos considerar algunos otros como: Escalabilidad: A medida
que una organización crece, la red LAN también debe crecer para acomodar nuevos
dispositivos y usuarios; Seguridad: La seguridad es una preocupación constante en la
administración de redes LAN; Calidad de Servicio (QoS): En entornos donde se requiere un
alto rendimiento, como aplicaciones de videoconferencia o VoIP, la gestión de la calidad de
servicio es esencial para garantizar que el tráfico crítico reciba la prioridad adecuada en la red;
Evolución Tecnológica: Las redes LAN deben mantenerse actualizadas con las últimas
tecnologías, como Wi-Fi 6, para seguir siendo eficientes y competitivas. La administración de
estas transiciones tecnológicas puede ser un reto.

La administración de una red LAN efectiva requiere la implementación de mejores prácticas,


políticas y herramientas de monitoreo y gestión adecuadas. La mejor práctica es implementar
firewalls, autenticación de usuarios y políticas de acceso para proteger la red.

Arquitectura de Red de Área Extensa (WAN):

Una WAN, o red de área amplia, es un conjunto de LAN conectadas. Es una red amplia de
redes locales. Una WAN puede tener cualquier tamaño, incluso miles de kilómetros de ancho;
no está restringida a un área determinada.

La administración de redes WAN implica desafíos particulares debido a la extensión


geográfica y la complejidad de estas redes, algunos de los principales son: Latencia y Ancho
de Banda Limitados: Las redes WAN a menudo tienen una mayor latencia y un ancho de
banda más limitado en comparación con las redes LAN; Conectividad Confiable: Garantizar
la conectividad confiable a través de WAN, que a menudo involucra múltiples ubicaciones
geográficas y diferentes tecnologías de conexión; Seguridad: La seguridad es una
preocupación crítica en las redes WAN, especialmente cuando los datos viajan a través de

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redes públicas como Internet; Respaldo y Continuidad del Negocio: La administración de la
continuidad del negocio en WAN implica establecer planes de respaldo y recuperación de
desastres para garantizar que la red siga funcionando en caso de fallos críticos; Cumplimiento
Normativo: Las organizaciones pueden estar sujetas a regulaciones específicas en sus
operaciones WAN, lo que implica la necesidad de cumplir con requisitos legales y de
seguridad, entre muchos otros aspectos. Como parte de las estrategias de mejores prácticas, es
utilizar herramientas de monitoreo de red y optimización de ancho de banda para garantizar
un rendimiento óptimo.

Arquitectura de Red de Área Metropolitana (MAN):

Una red de área metropolitana (MAN) es una red informática que conecta los ordenadores de
un área metropolitana, que puede ser una gran ciudad, varias ciudades y pueblos, o cualquier
zona grande con varios edificios. Una MAN es mayor que una red de área local (LAN), pero
menor que una red de área amplia (WAN). Las MAN no tienen por qué estar en zonas
urbanas; el término "metropolitano" implica el tamaño de la red, no el tamaño de la población
de la zona a la que sirve.

Los retos en su administración incluyen, al igual que las redes WAN aspectos de escalabilidad
y crecimiento, seguridad, control de calidad de servicio (QoS), monitorización y diagnóstico,
la gestión de la conectividad entre múltiples ubicaciones y la redundancia para garantizar la
continuidad del negocio. La mejor práctica es implementar rutas de respaldo y
configuraciones redundantes para mantener la disponibilidad.

Redes Definidas por Software (SDN):

Las redes definidas por software (SDN) representan un enfoque en el que las redes utilizan
controladores basados en software o interfaces de programación de aplicaciones (API) para
dirigir el tráfico en la red y comunicarse con la infraestructura de hardware subyacente.

Este enfoque es distinto al de las redes tradicionales, que utilizan dispositivos de hardware
dedicados (enrutadores y conmutadores) para controlar el tráfico de la red. Una SDN puede
crear y controlar una red virtual o controlar una red de hardware tradicional mediante el
software.

Mientras que la virtualización de red ofrece la posibilidad de segmentar distintas redes


virtuales dentro de una red física o de conectar dispositivos de diferentes redes físicas a una
red virtual, la red definida por software proporciona una nueva forma de controlar el
enrutamiento de los paquetes de datos a través de un servidor centralizado.

Los retos en la administración de SDN incluyen la planificación y configuración de políticas


de red flexibles y la gestión de la escalabilidad de la infraestructura virtualizada. Un error
común es no tener una estrategia clara de administración de políticas, lo que puede llevar a
problemas de seguridad y eficiencia. Se puede considerar una buena práctica la de desarrollar
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políticas de red bien definidas y utilizar herramientas de automatización para facilitar la
administración.

En conclusión, en el entorno global en que nos encontramos, la administración de redes LAN,


WAN, MAN y SDN presenta desafíos plausibles para los cuales debemos estar preparados.
Comprender y abordar estos desafíos es esencial para mantener la eficiencia, la seguridad y la
disponibilidad de la red.

Las mejores prácticas, pudieran en un inicio parecer de sentido común, como la


implementación de medidas de seguridad, el monitoreo constante y la planificación adecuada,
sin embargo, no debemos obviarlas, ya que son clave para superar los errores comunes y
lograr una administración efectiva de las redes en todas sus formas.

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